Mujeres transgénero en los deportes

La participación de mujeres transgénero en deportes competitivos, una institución que

Por una parte, están quienes alegan que las mujeres transexuales tienen una ventaja
significativa con respecto a las mujeres cisgénero ya que estas son más fuertes y ágiles
gracias a sus niveles de hormonas y composición corporal. Por otro lado, están quienes
empatizan con las mujeres transgénero y alegan que estas, al ser mujeres, no pueden
pertenecer a ningún otro grupo dentro de los deportes (considerando que en la actualidad
solo existen dos categorías: la femenina y la masculina).

Como empatizante de la comunidad LGBT+ lo más lógico sería apoyar a las mujeres
transgénero, ya que tampoco sería justo para ellas obligarlas a participar en la categoría
de hombres, ya que después de la terapia de reemplazo hormonal su fuerza y agilidad
disminuye, tal como lo indica la Universidad de Loughborough en el artículo “How does
hormone transition in transgender women change body composition, muscle strength and
hemoglobin? Systematic review with a focus on the implications for sport participation”, en
el cual indican que “Después de 4 meses de terapia hormonal, las mujeres trans tienen
niveles de Hgb/HCT equivalentes a los de las mujeres cisgénero. Después de 12 meses
de terapia hormonal, se observan disminuciones significativas en las medidas de fuerza”.

Esta polémica ha causado debates sobre la verificación de sexo en los deportes. Desde
mediados del siglo XX, las instituciones deportivas han respondido a la participación de
mujeres transgénero y mujeres sospechosas de ser transgénero, hombres o
intersexuales, agregando requisitos de elegibilidad a los deportes femeninos
determinados de diversas maneras por exámenes físicos, de cromosomas y hormonas. El
problema de estas regulaciones es que somete a mujeres tanto trans como cisgénero a
exámenes que invaden su privacidad y en algunas ocasiones su integridad física.

Desde finales de la década del 2010 y principios de la década del 2020, algunos de los
estados dentro de Estados Unidos han aprobado leyes que restringen la participación de
mujeres transgénero en deportes femeninos en general; alegando que éstas tienen una
ventaja en relación con sus contrincantes cisgénero, los defensores de los derechos de
las personas transgénero responden que las reglas no son solo sobre deportes, sino otra
forma de degradar y atacar a las jóvenes transgénero, en una sociedad transfóbica.

Desde el 2004 el COI (Comité Olímpico Internacional) permitió a las atletas transgénero
participar en los Juegos Olímpicos, las nuevas pautas solo requieren que las atletas trans
declaren su género y no cambien esa afirmación durante cuatro años, así como que
demuestren un nivel de testosterona de menos de 10 namoles por litro durante al menos
un año antes de la competencia y durante todo el periodo de elegibilidad. Esto genera
mayor seguridad en las mujeres cisgénero que participan, ya que si existen regulaciones
que comprueben que las mujeres transgénero tienen los mismos niveles de hormonas
que ellas antes de competir.

En el 2021, el COI aprobó a Laurel Hubbard, una mujer trans, para competir en los
Juegos Olímpicos de Verano del 2020 en levantamiento de pesas. Hubbard se convirtió
en la primera mujer trans en competir en los Juegos Olímpicos, no completó sus
levantamientos y no ganó ninguna medalla. Katelyn Burns, columnista de opinión de
MNSBC, sugirió que el desempeño de Hubbard demuestra que las atletas transgénero no
siempre ganan y no siempre están por encima de las mujeres cisgénero. Hubbard
compitió con el apoyo de sus compañeras competidoras. La atleta australiana Charisma
Amoe-Tarrant dijo: “Tengo mucho respeto por ella y le deseo a ella y a las otras atletas lo
mejor y espero que todas podamos unirnos y disfrutar de los juegos, porque estos son
muy diferentes a los anteriores. He competido contra ella anteriormente y siempre tuve
buenas charlas con ella, solo le deseo lo mejor”. El 21 de julio del 2021, en los mismos
juegos, la jugadora de fútbol canadiense no binaria Quinn se convirtió en la primera
persona transgénero en competir en los Juegos Olímpicos, jugando para el equipo de
fútbol femenino canadiense. En los Juegos Olímpicos de Verano de 2020, se convirtió en
la primera atleta transgénero en obtener una medalla y ganar una medalla de oro. Alana
Smith, una patinadora no binaria, representó a los Estados Unidos en las semifinales de
skateboarding femenino de los Juegos Olímpicos de Verano 2020.

En la actualidad es fácil encontrar artículos y evidencia científica del efecto que tiene la
terapia de reemplazo hormonal en las mujeres transgénero, tal es el caso del artículo
“How does hormone transition in transgender women change body composition, muscle
strength and hemoglobin? Systematic review with a focus on the implications for sport
participation” mencionado anteriormente en el que se concluye que “En las mujeres trans,
la terapia hormonal reduce rápidamente la Hgb a los niveles observados en mujeres
cisgénero. En contraste, la terapia hormonal disminuye la fuerza, el LBM y el área
muscular, sin embargo, los valores permanecen por encima de los observados en mujeres
cisgénero, incluso después de 36 meses. Estos hallazgos sugieren que la fuerza puede
estar bien conservada en las mujeres trans durante los primeros 3 años de terapia
hormonal.” Lo cual indica que, por al menos los primeros 3 años de su transición las
mujeres transgénero no deberían participar en deportes contra mujeres.

Del mismo modo, si tomamos como ejemplo la masa muscular, durante el tratamiento de
reemplazo hormonal por el que pasa una mujer transgénero, se suprime la hormona
llamada testosterona, la cual juega un rol importante en la construcción del músculo, por
lo que, al suprimirla, la masa muscular disminuye. Sin embargo, es posible que el músculo
conserve su capacidad de crecer a su tamaño anterior, como lo dice Yannis Pitsiladis
Profesor de Deporte y Ciencias del Ejercicio en la Universidad de Brighton para un
artículo sobre el tema “Claramente, el músculo se atrofia, no hay duda de eso ¿Pero el
músculo todavía tiene el potencial de crecer como un músculo masculino, dado que ha
estado en ese ambiente durante mucho tiempo?” La capacidad de crecimiento en un
músculo radica en el contenido de sus células, las células musculares son inusuales en
que cada una puede contener múltiples núcleos, conocidos como mionúcleos. El número
de estos mionúcleos determina qué tan grande puede crecer el músculo. Así que, a pesar
de que la masa muscular de una mujer trans disminuya después de la terapia de
reemplazo hormonal, sus músculos pueden llegar a crecer como los de un hombre
gracias a que ya han estado en las condiciones para lograrlo anteriormente.

Por otro lado, existen atletas transgénero que han roto record mundiales en diferentes
categorías, tal es el caso de Mary Gregory, quien en la competencia de “100% Raw
Weightlifting Federation”, ganó nueve de los nueve eventos y rompió el record mundial en
sentadilla, press de banca, peso muerto y, pero total (rompiendo record en los 4
levantamientos que realizó), esto ha generado polémica y enojo entre las competidoras y
el público. Del mismo modo, la atleta Lia Thomas no solo rompió si no que en medios de
comunicación se dijo que “pulverizó” el record mundial de natación de 457 metros en 4
minutos y 33,24 segundos, siendo el record anterior de 4 minutos y 47,78 segundos, el
cual se mantuvo por más de 15 años.

En conclusión, no existe evidencia científica que compruebe que las mujeres transgénero
no tienen una ventaja competitiva con respecto a sus contrincantes cisgénero, mientras
que existen diferentes artículos e informes que sugieren que aún después de varios años
bajo tratamiento de reemplazo hormonal, las mujeres transgénero siguen siendo más
fuertes y ágiles que las mujeres cisgénero. Por otro lado, se ha demostrado en más de
una ocasión que las mujeres trans llegan a romper records que han estado establecidos
por años, enfatizando en que rompen estos records por mucho. Lo importante en esta
situación es encontrar la manera de que las mujeres trans también puedan participar, ya
sea en una categoría diferente (como lo hacen las personas con alguna discapacidad) al
menos en lo que la ciencia avanza lo suficiente para encontrar la manera de que estas
ventajas dejen de existir.
Bibliografía

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agosto). Utah judge reverses law banning transgender girls from sports. PBS
NewsHour. https://www.pbs.org/newshour/education/utah-judge-reverses-law-
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