Títulos Valores

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Títulos Valores Andrés Vargas

Sesión 1: Introducción
Nuevos Hechos para un Nuevo Derecho

• Si nos preguntasen cuál es la contribución del derecho comercial en la


formación de la economía moderna, tal vez no podríamos apuntar otra que
haya influido más en esa economía que la institución de los títulos de crédito.
• La vida económica sería incomprensible sin la densa red de títulos de crédito
(…). Gracias a los títulos de crédito, el mundo moderno puede vencer el tiempo
y el espacio, transportando con mayor facilidad, representados en esos títulos,
bienes distintos y materializando en el presente riquezas futuras”.
• Tullio Acarelli
Nuevos Hechos para un Nuevo Derecho

De la “economía
de papel a los
valores
negociables”
Nuevos Hechos para un Nuevo Derecho

De la “economía
de papel a los
valores
negociables”
Nuevos Hechos para un Nuevo Derecho
Nuevos Hechos para un Nuevo Derecho

El impacto de la pandemia en la
economía mundial y en el Perú.

✓ La pandemia provoca la caída


más abrupta de la economía
mundial.
✓ Caída del comercio mundial.
✓ Caída del precio de los
combustibles.
✓ Refugio en el oro.
Nuevos Hechos para un Nuevo Derecho
Nuevos Hechos para un Nuevo Derecho
Nuevos Hechos para un Nuevo Derecho
Nuevos Hechos para un Nuevo Derecho
Nuevos Hechos para un Nuevo Derecho
Nuevos Hechos para un Nuevo Derecho
Nuevos Hechos para un Nuevo Derecho
Títulos Valores Andrés Vargas
Sesión 2: Naturaleza Jurídica
Definición de Títulos Valores

VIVANTE: es todo documento necesario para ejercer el derecho literal y autónomo que de él resulta.

MESSINEO: es un documento, consistente en un escrito, que enuncia una determinada obligación, y por
ese motivo un derecho subjetivo.

URÍA: es una serie de documentos que, siendo distintos por su contenido y por su forma, ofrecen la nota
común de incorporar una promesa unilateral de realizar determinada prestación a favor de quien resulte
legítimo tenedor del documento.

GARRIGUES: es un documento sobre un derecho privado, cuyo ejercicio y cuya transmisión están
condicionados a la posesión del documento.
Definición de Títulos Valores

Escuela Comercialista Italiana se refería Títulos de Crédito, definición incompleta, porque no todos los
títulos representan un crédito.

Winisky los denominaba Títulos Circulatorios, pero no todos los títulos están llamados a circular. Ej. La
letra girada a la orden del propio girador.

Se atribuye a Ribó la expresión Títulos Valores, siendo más aceptada porque designa el derecho
materializado, como una cosa mueble y mercantil, susceptible de propiedad y de relación entre el
acreedor y una cosa.
Naturaleza de los Títulos Valores

La era de los Títulos Valores se inicia precisamente cuando los contratos de cambio resultaron insuficientes para suplir
las exigencias mercantiles en orden a la mayor rapidez, facilidad, certeza y seguridad de la circulación de los derechos y
de las cosas materiales, y cuando fue preciso movilizar el crédito al ritmo del creciente comercio.

Para la circulación de los derechos el cause tradicional de la cesión resultó lento e inseguro por la necesidad de notificar
la transferencia al deudor y por la obligación del cedente de responder de la legitimidad del crédito y de la personalidad
con que hace la cesión.

Los inconvenientes se evitan incorporando el crédito a un documento que hace visible las condiciones o caracteres de
aquél y permite hacer su transferencia transmitiendo el documento.

En lo que afecta a las cosas materiales, el derecho a obtener la entrega de las mismas, sustituye la “traditio” de los
bienes, facilita la circulación, así como hacer posible un pago futuro (descuento).
Principios de los Títulos Valores

Principio de Literalidad: Significa que todos los derechos y obligaciones constan en el documento, de tal manera que limitan el alcance
de los derechos del titular y las prestaciones a cargo del deudor.

Principio de Legitimación: Supone una promesa abstracta e incondicional de pago de dinero, materializado en el título.

Legitimación Activa: posesión del título, exonera demostrar la titularidad del crédito. Apariencia a favor del tenedor y obligado.

Legitimación Pasiva: Se libera si paga a quien tiene la apariencia del derecho, caso contrario puede pagar doble.

Principio de Autonomía: Determina que cada uno de los sucesivos titulares del documento resultan vinculados en forma originaria con el
obligado y no como sucesores de quienes lo antecedieron en la titularidad del instrumento.

Principio de Incorporación: Supone la unión inseparable del título y el derecho, el título no sólo comprueba el derecho sino que esta
“incorporado” en él. Es la materialización del derecho en un papel, que convierte al título valor en una cosa mueble sujeta al tráfico
mercantil.
Un derecho “ex título” completamente nuevo.
Quien tiene el título tiene el derecho.
Clases de Títulos Valores

Títulos de pago: leras de cambio, cheques, obligaciones.

Títulos de participación: acciones.

Títulos de tradición: cartas de porte, reconocimientos de embarque y resguardos de almacenes generales de


depósitos..
Valores con soporte electrónico

Desmaterialización de títulos.
Títulos físicos son reemplazado por soporte electrónico.

Con la creación de los valores representados mediante anotaciones en cuenta la circulación se perfecciona mediante
anotaciones contables de una cuenta a otra.

Subsisten los derechos de los titulares en la memoria de un ordenador electrónico, comprendiendo por memoria el
archivo que da constancia de los hechos.

“Documento electrónico” o “documento informático” como nueva forma de expresión gráfica.


Valores con soporte electrónico

¿Qué es documento?
Es una obra, un “opus” de la labor humana capaz de informar, de dar noticia de algo, y jurídicamente, el documento es
todo aquello que da noticia de un hecho o de una declaración de voluntad jurídicamente relevante.

En el documento electrónico el concepto original que nos remite a la base “papel” desaparece y es sustituida por la base
magnética, modificada por impulsos electrónicos.

La ilegibilidad e imposibilidad de acceso directo no niega la condición de documento.


Ej. Iidioma Chino.
¿Cómo quedan los principios clásicos?

Principio de Literalidad:
Para inscribir el valor en un ICLV se deben de anotar todos los derechos y obligaciones que corresponden al
documento.

Artículo 4 LTV
Los derechos y obligaciones que se establezcan (…) en relación a los valores con representación por anotación en
cuenta, bajo responsabilidad del emisor y en su caso de la ICLV deberán ser inscritos en los respectivos registros
surtiendo peno efecto desde su inscripción.
¿Cómo quedan los principios clásicos?

Principio de Autonomía
Desde el momento en que se perfecciona la transferencia, las relaciones derivadas de la relación original son
inoponibles al nuevo titular.

La transferencia o “traditio” e presume realizada desde que se efectuó la inscripción, cargando en una cuenta y
abonando en otra.

Principio de Legitimación
Legitimación Activa: Se presume como propietario al que figure inscrito como tal en los registros de una ICLV.

Legitimación Pasiva
El obligado que de buena fe y sin culpa cumple con la obligación a favor de quien figura con derecho en el registro
contable queda liberado aun cuando el receptor no sea el titular del valor.
¿Cómo quedan los principios clásicos?

Principio de Incorporación
¿Cuál es la impacto de los valores desmaterializados sobre el principio de incorporación?

Mérito ejecutivo
Títulos Valores
Andrés Vargas
Sesión 2: Naturaleza Jurídica
Del 8 al 12 de junio de 2021
Títulos Valores Andrés Vargas
Sesión 3: Características
Noticias de Interés:

https://rpp.pe/futbol/mas-futbol/cristiano-ronaldo-en-eurocopa-2021-coca-cola-pierde-casi-4-mil-millones-
de-dolares-de-valor-en-bolsa-de-wall-street-tras-desplante-del-crack-portugues-en-rueda-de-prensa-video-
noticia-1342366
Características de los Títulos Valores

Todos los títulos valores representan o contienen derechos patrimoniales, ese es su fin. Estos derechos pueden ser
de carácter crediticio, representativos de bienes o de participación.

La exigencia de que deban estar presentes todos los requisitos formales esenciales que la ley impone, obliga primero
a distinguir entre los requisitos formales esenciales de aquellos que no lo son.
No todos los requisitos formales que la ley propone para cada título valor son esenciales, algunos lo son y en tal
caso la ausencia de cualquiera de uno de ellos impedirá que el instrumento alcance la calidad de título valor.
Otros requisitos no resultan ser esenciales y en tal sentido, su ausencia no afectará la validez del documento como
título valor, ya que en la generalidad de casos la propia ley aporta la manera de suplir su omisión para mantener con
valor cambiario el título.
Artículo 1.2 de la LTV: “si le faltare alguno de los requisitos formales esenciales que le corresponda, el documento no
tendrá carácter de título valor, quedando a salvo los efectos del acto jurídico a los que hubiere dado origen su
emisión o transferencia”.
Ejemplo: Letras incompletas –relación causal.
Características de los Títulos Valores

Un título valor es emitido y/o transmitido porque existe previamente una causa generadora real que, aunque no se
revela en algunos títulos valores, permanece en forma subyacente. Esa es la relación causal, denominada también
relación básica, originaria, primitiva o fundamental y que puede obedecer a un contrato (compraventa, suministro,
arrendamiento, donación, sociedad, locación de servicios) o hasta a un acuerdo indemnizatorio.
La simple emisión de un título valor, su renovación su transferencia o la modificación de alguna de sus circunstancias
tales como el plazo, el lugar de pago o cualquier otro cambio accesorio, no producen la novación de la relación
originaria, a menos que se demuestre que existió animus novandi.
Es por ello que la relación causal no desaparece ni se extingue por la aparición de la relación cambiaria contenida en
el título valor, sino que a partir de ese momento, ambas -la relación causal y la relación cambiaria coexistirán aunque
en planos distintos, hasta su extinción.
Creación de nuevos Títulos Valores

La LTV no sólo reunió en su texto los títulos valores existentes al momento de entrar en vigencia sino que en su
artículo tercero dejó abierto el camino para la creación de nuevos títulos valores, sujeto al cumplimiento de las tres
condiciones básicas previstas en el artículo primero de la LTV que son:
(i) la representación o incorporación de derechos patrimoniales;
(ii) estar destinados a la circulación; y
(iii) reunir los requisitos esenciales exigidos por la ley según la naturaleza de cada documento.
Las únicas vías para la creación de títulos valores son las siguientes
Creación y emisión de Títulos Valores

Los actos de creación y de emisión de un título valor constituyen una sucesión de momentos donde los hechos se
suelen dar de la siguiente manera:
Creación y emisión de Títulos Valores

Relación causal
Inicialmente existe una relación jurídica previa a la creación del título valor, denominada relación causal u originaria
(compraventa, suministro, mutuo, donación, locación de servicios, reparación indemnizatoria) de la que derivan
obligaciones y derechos para las partes, que estas desean garantizar o fortalecer mediante el uso de documentos
que faciliten su ejecución.

Pacto de emisión
De la relación causal puede derivar un acuerdo complementario entre las partes para crear un título valor -que hasta
ese momento no existe- a fin de representar las obligaciones acordadas y brindarles mayor garantía o respaldo. Este
acuerdo constituye una especie de acuerdo o pacto de emisión de un título valor, lo que generalmente se hace con
la finalidad de expresar y/o reforzar el cumplimiento de la obligación de pago asumida por el deudor en la relación
causal, en el entendido que a partir de la emisión del título valor el acreedor podrá contar con un instrumento con
mérito ejecutivo además de los documentos que puedan acreditar la existencia de la relación causal.
Creación y emisión de Títulos Valores

Creación
La implementación de ese acuerdo o pacto de emisión se traduce en el hecho del llenado físico del documento con
los requisitos formales esenciales que la ley exige para cada título valor según su naturaleza y que de esa manera
llega a constituir el título valor que las partes se propusieron crear.
En este momento ya se puede afirmar que el título valor existe pero aún no es eficaz, porque para ello se requiere
que se encuentre físicamente en las manos del acreedor de la relación causal o de la persona que éste haya
designado como beneficiario del título valor. Se requiere, en consecuencia, de un siguiente acto eminentemente
físico de apoderamiento del documento.
Creación y emisión de Títulos Valores

Emisión
En este momento el título valor ya creado es entregado físicamente a su beneficiario o tenedor inicial, para que
disponga y haga uso de él según su interés o en todo caso, para que lo conserve en su poder hasta el vencimiento
para cobrarlo. A partir de acá el tenedor ya cuenta con un título valor plenamente eficaz tanto para ponerlo en
circulación a través de su uso en nuevas transacciones así como para su cobranza.

La circulación
El título valor sale de la esfera de dominio de su tenedor inicial para transferir su tenencia y titularidad a uno nuevo.
Sobre este aspecto existe diferencia de criterios acerca de si la circulación del título valor se inicia con la emisión del
documento o si ésta recién se produce en el momento en que su tomador lo transfiere a un tercero.
Artículo 1.1. de la LTV: “el hecho de no haber circulado no afecta su calidad de título valor”.
Clasificación de Títulos Valores

Según el emisor
• Públicos
• Privados

Según la forma de emisión


• Singuares
• En serie

Una característica de los de los títulos en serie es su fungibilidad.


Clasificación de Títulos Valores

Según su contenido
• Títulos completos
• Títulos incompletos

Conforme a su circulación
• Al portador
• A la orden
• Nominativos (interviene necesariamente el emitente)
Jurisprudencia

Exp. N° 389-94-Lima. La acción ejecutiva es eminentemente formal, por lo que se requiere del título original en el
que se apoya.

Exp. N° 18662-96-Lima. La letra de cambio que no consigne el nombre del girador, no cumple con los requisitos de
ley. El nombre que debe constar es el que usa el girador en todos sus actos.

Exp. N° 1049-96-Lima. La letra de cambio que no contenga el nombre de quien emite el título valor, carece de
mérito ejecutivo por la falta de un requisito esencial.

Cas. N° 1856-97-Lima. Las partes de considerarlo conveniente pueden crear su propio texto de la letra, pagaré u
otro título valor siempre que se cumplan los requisitos exigidos por la Ley de la materia.
Títulos Valores Andrés Vargas
Sesión 4: Estructura de la Ley
Estructura de la Ley de Títulos Valores

LIBRO PRIMERO
Parte General

LIBRO SEGUNDO
Parte Especial: De los títulos valores específicos.
Principio de Literalidad

Artículo 4.-
El texto del documento determina los alcances y modalidad de los derechos y obligaciones contenidos en el título
valor o, en su caso, en hoja adherida a él.
El primero que utilice la hoja adherida, deberá de firmar en modo tal que comprenda dicha hoja y el documento al
que se adhiere. En caso contrario, no procederá el ejercicio de las acciones derivadas del título valor por quienes
hayan intervenido según la hoja adherida, quedando a salvo sus derechos causales.
La hoja adherida al Título Valor

Es frecuente que, con posterioridad a la emisión del Título Valor, se realicen


posteriores anotaciones al mismo. Estas anotaciones pueden ser numerosas
llegando a ser insuficientes, por lo que se necesitará de una hoja adicional en la
que consten las nuevas anotaciones.

La hoja se pega al título utilizando cualquier material adhesivo. Para que la hoja
adherida deberá tenga plena eficacia cambiaria, quien firme primero la hoja
adherida deberá hacerlo de tal modo que su firma comprenda tanto a esta hoja
como al título valor.

Si no se hiciera de esa manera, la hoja adherida no tendrá mérito cambiario; por lo


que quienes aparezcan firmando en dicha hoja no podrán ejercer las acciones
cambiarias.
Importe del Título Valor

El valor patrimonial de los títulos valores expresado en una suma de dinero constituye requisito esencial, debiendo
señalarse la respectiva unidad o signo monetario.

En caso de diferencia del importe del título valor, entre letras y números, prevalecerá la suma menor.

En caso de diferencia en la referencia de la unidad monetaria, prevalece el importe en moneda nacional.


Tratándose de dos signos monetarios diferentes, el documento no surte efectos cambiarios.

Si no cuentan con signos monetarios se entenderá que corresponde a la moneda nacional.


Firma del título valor y uso de medios alternativos – El documento oficial de identidad

Las acciones cambiarias únicamente proceden contra quienes hayan firmado un título valor por sí mismo o a
través de representante debidamente facultado, a menos que se haya optado por reemplazar la firma
manuscrita por alguna de las alternativas previstas en la ley. Así lo dispone el artículo 6º de la LTV y las
excepciones a este enunciado deben estar previstas expresamente en una ley.
Cuando se trate de una persona natural, además de la firma debe consignar también su nombre y número de
documento oficial de identidad. Cuando se trate de personas jurídicas, además de la firma del representante
deberá consignarse su nombre y número de documento oficial de identidad.
Durante siglos la firma autógrafa o manuscrita fue considerada como un elemento insustituible, en la
actualidad esta consideración ha cedido frente a los avances de la tecnología y ya es admitido por el artículo
6.2 LTV reemplazar la firma manuscrita por una firma impresa, digitalizada o por otros medios gráficos,
mecánicos o electrónicos de seguridad, para la emisión, aceptación, garantía o transferencia del documento.
Para ese efecto sólo se requiere de un acuerdo expreso previo entre el obligado principal y/o las partes
intervinientes en el título valor. Al igual que cuando se use la firma manuscrita, la utilización de estos
mecanismos sustitutorios también obliga a quien los utilice a consignar su nombre y número de documento
oficial de identidad.
La posibilidad de reemplazar la firma manuscrita por los medios indicados constituye un aporte significativo
de la LTV frente a la anterior Ley 16587, que únicamente admitía la utilización de estos mecanismos como un
complemento de la firma manuscrita más no como un mecanismo sustitutorio.
Una idea clara de los beneficios que aporta esta posibilidad se observa por ejemplo en la actividad de
organizaciones como las de la seguridad social, las administradoras privadas de fondos de pensiones, la
banca, los seguros y otras que por la naturaleza de sus actividades deben emitir constantemente grandes
volúmenes de cheques y otros títulos valores, los que en la actualidad ya pueden ser emitidos sin necesidad
de la firma manuscrita de sus funcionarios.
La Alteración del título valor
En términos generales la alteración de un título valor consiste en la modificación física de alguno de los datos contenidos en
él. Esta puede ser hecha de buena fe, como por ejemplo cuando se registra un pago parcial corrigiendo el monto o cuando
se concede una prórroga mediante la corrección directa de la fecha, aunque también puede tratarse de un deudor de mala
fe que aprovechando que el documento ha llegado a sus manos, decide enmendar o corregir el importe, el vencimiento o
en cualquier otro dato que pueda beneficiarlo.
Los motivos de la alteración del documento son diferentes, sin embargo la consecuencia es la misma, un documento
modificado. Más allá de los motivos de la alteración del documento, el artículo 9º de la LTV ha optado por preservar su
validez.
La solución aportada se queda exclusivamente en el plano comercial– cambiario y regla sus consecuencias señalando que
los firmantes posteriores a la alteración quedarán obligados en los términos del texto alterado mientras que los anteriores
se mantendrán obligados conforme al texto original. A menos que se pueda demostrar lo contrario, se debe presumir que
una firma ha sido puesta antes de la alteración. Esta es una excepción subjetiva pero absoluta que en consecuencia puede
ser opuesta por cualquier deudor.
Jurisprudencia

Exp. N° 490-91-Lima.
Encontrándose visiblemente adulterada la fecha de vencimiento de la letra, no puede determinarse con exactitud
la fecha del protesto.

Exp. N° 1375-98
(…) que si bien a falta de fecha de vencimiento la letra se considera como girada a la vista, también lo es, que tal
situación varía cuando lo que se produce no es una omisión sino enmendaduras evidentes respecto de la fecha de
vencimiento; (…) que el mes original que aparecía en la cambial fue julio y no agosto, como se ha variado y en
base a la cual se ha protestado (…) tal enmendadura constituye una afectación a un requisito esencial del título
valor.
IRREIVINDICABILIDAD DEL TITULO-VALOR

El título valor adquirido de buena fe, de conformidad con las normas que regulan su circulación, no está
sujeto a reivindicación (Artículo 15).

El fundamento de la irreivindicabilidad del título-valor es la protección a la buena fe, que se expresa en la


fórmula la posesión de buena fe equivale al título. De este modo el poseedor de buena fe es el
propietario. Contrario sensu, esté sólo podrá intentar la acción de reivindicación contra el poseedor de
mala fe.

Se exige dos requisitos, el primero que la adquisición sea de buena fe, que tiende a favorecer la
seguridad del tráfico, por ser imposible en al práctica distinguir en los títulos en circulación, los
regularmente emitidos, de los títulos robados; el segundo, que se haya hecho de acuerdo con las
normas que regulan la circulación del título, ello significa que la tradición del título-valor se ha
efectuado teniendo en cuenta la forma como debe trasmitirse, o sea, si es al portador, con la simple
entrega material; si es a la orden, mediante el endoso; y si es nominativo, con el endoso y la anotación
en el registro que debe llevar el emisor.
IRREIVINDICABILIDAD DEL TITULO-VALOR

La víctima de la desposesión deberá acreditar que el poseedor de los títulos contra quien intenta la acción, tenía o
debía tener, al tiempo de adquirirlos, conocimiento de la posesión ilegítima del enajenante.

Toda esta materia de la legitimación está dominada por el dogma de la apariencia jurídica. La posesión del título
engendra apariencia de titularidad del derecho, y con el fin de favorecer la circulación, se exonera de demostrar
que es titular del crédito.

La apariencia actúa, así, tanto a favor del tenedor como del obligado al pago, a éste le libera de la deuda si paga a
quien tiene la apariencia, aunque no sea el verdadero titular del derecho; al tenedor lo exime de demostrar su
condición de acreedor, y es el deudor quien tendrá que demostrar que el poseedor no tiene derecho a recibir la
prestación para poder negar válidamente el pago..
IRREIVINDICABILIDAD DEL TITULO-VALOR

Son las exigencias del tráfico y de la rápida circulación las que imponen ese eventual sacrificio del verdadero titular
(el propietario del título), no poseedor, frente al poseedor titular aparente. Pero ese sacrificio sólo es compatible con
la buena fe del deudor. La legitimación por la posesión queda paralizada cuando el deudor tiene conocimiento de la
ilegalidad de la posesión o de la oposición al pago formulada por el verdadero propietario del título.
Títulos Valores Andrés Vargas
Sesión 5: Sujetos Intervinientes
Sujetos Intervinientes en los títulos valores
Girador
Persona que emite el título valor. También denominado emitente, emisor o librador.

Girado o Librado
Persona señalada en el título valor para constituirse como el deudor principal de este.

Aceptante
Persona que se compromete a pagar la deuda contenida en el título valor, pudiendo ser el girado (mayoría de
veces) u otra persona que en defecto de este intervenga para cumplir con la obligación.

Tenedor, bebeficiario o tomador


Persona señalada en el título valor como facultada a recibir el pago de la prestación contenida en este. Es el
acreedor.
Sujetos Intervinientes en los títulos valores
Endosante
Persona que, habiendo sido beneficiaria del título valor, transfiere este a otra persona, quien se convertirá en
el nuevo beneficiario del título.

Endosatario
Persona que, habiendo adquirido el título valor por endoso, se constituye en el nuevo beneficiario de este.

Garantes
Personas que aseguran el cumplimiento de la obligación asumida por el deudor cambiario, mediante
garantías personales (un aval o una fianza) o garantías reales (una hipoteca o prenda)
Sujetos Intervinientes en los títulos valores
Una misma persona puede cumplir más de una función cambiaria, es decir, que en la
relación cambiaria ostente más de uno de los roles señalados antes. Esto puede suceder
cuando una persona sea al mismo tiempo emitente y obligado principal de un título valor,
situación que se presenta cuando una letra de cambio ha sido girada a cargo del propio
girador.

También puede ocurrir que quien emite el título valor sea al mismo tiempo su
beneficiario, como cuando la letra de cambio ha sido emitida a la orden del propio girador.
Sujetos Intervinientes en los títulos valores
Jurisprudencia de la Corte Suprema cuando el girador es una persona jurídica
Sala Civil Permanente de la Corte Suprema, Casación N° 1965 - 2011 Cusco
El error de no consignar en una letra de cambio el documento nacional de identidad (DNI) de los
representantes de una persona jurídica que a nombre de esta la giran constituye un defecto que no
afecta la validez de este título valor, solo constituye un defecto en el documento cambiario sin influir
en su validez legal”.

Jurisprudencia de la Corte Suprema cuando no se consigna el DNI del girado, quien es una persona
natural
Sala Civil Permanente de la Corte Suprema, Casación N° 5357 - 2011:
“La consignación del D.N.I. en la letra de cambio constituye un requisito esencial del mismo, su
inobservancia acarrea la invalidez del documento como título valor”.
Título Valor Incompleto
Es una práctica común emitir pagarés o letras de cambio en forma incompleta, sin consignar algunos de los
requisitos que la ley exige.
Esa forma de emisión usualmente va precedida de alguna operación de crédito y busca reforzar la posición del
acreedor, para que más adelante pueda completar el documento si llega el momento de tener que hacerlo
efectivo por incumplimiento del deudor.

De acuerdo al artículo 10º de la LTV es una práctica lícita, sin embargo es innegable que suscribir un título
valor que no contenga menciones tales como el monto, el vencimiento, el nombre del beneficiario y el lugar de
pago, entre otros, puede representar riesgos para el deudor, debido a la posibilidad de que el documento sea
llenado posteriormente sin respetar los acuerdos que se adoptaron al momento de su suscripción.
Título Valor Incompleto
En la actualidad, el artículo 10º de la LTV, modificado por la Ley 29349, señala que para ejercitar cualquier
derecho o acción derivada de un título valor emitido o aceptado en forma incompleta, debe cumplirse las
siguientes condiciones:

• Debe ser completado antes de su presentación para el pago o cumplimiento; y


• Completar el documento conforme a los acuerdos adoptados.
Título Valor Incompleto
Mecanismos de prevención frente al abuso
Vienen a ser aquellas acciones que el deudor tiene el derecho a solicitar al acreedor al momento de suscribir un
título valor incompleto.
Título Valor Incompleto
Copia del título valor
Según el artículo 10.2º de la LTV, quien emite o acepta un título valor incompleto tiene el derecho a obtener
una copia del documento en el estado en que se emite o acepta. Esto permitirá acreditar el estado en que se
emitió o aceptó el documento a fin de contrastarlo con la forma en que finalmente fue llenado.
Título Valor Incompleto
Acuerdo o pacto de llenado
También conocido como Pacto de integración. Es el documento suscrito por las partes que participan de la
emisión del título valor incompleto, en el que se debe hace constar los términos (intereses, comisiones, plazo,
etc.) en base a los cuales el título deberá ser completado.

Es fundamental que el obligado tenga este documento en su poder y es su derecho exigirlo al acreedor, ya que
en caso que el título valor sea completado desconociendo los acuerdos originales, el obligado únicamente
podrá contradecir cualquier demanda en su contra alegando que el título valor -incompleto al emitirse o
aceptarse- fue completado en forma contraria a tales acuerdos, para lo cual, según el literal e) del artículo 19.1º
de la LTV deberá acompañar obligatoriamente el documento donde consten los acuerdos transgredidos por el
demandante.
Título Valor Incompleto
Cláusula de intransferibilidad
Con la finalidad de que el obligado pueda oponer la violación de los acuerdos originales como medio de defensa
frente a cualquier nuevo tenedor del documento, se subraya el derecho del suscriptor de agregar en el documento una
cláusula que limite su transferencia (“no negociable”, “no endosable”, “no a la orden” u otras).

De esa manera, cualquier transferencia del documento que contenga esa cláusula solamente producirá los efectos de la
cesión de derechos, es decir, que aún si el documento fuera transferido no obstante contar con la cláusula de
intransferibilidad, el deudor estará en condiciones de oponer a cualquier nuevo tenedor del documento las mismas
defensas personales que hubiera podido oponer a su transferente, entre ellas, la del llenado del título valor
desconociendo los términos acordados.

Si un título valor incompleto hubiere sido completado contraviniendo los acuerdos adoptados por los intervinientes, la
inobservancia de esos acuerdos no podrá ser opuesta a terceros de buena fe que no hayan participado o conocido de
tales acuerdos, a menos que el documento cuente con una cláusula de intransferibilidad.
Título Valor Incompleto
Cláusula de intransferibilidad
Con la finalidad de que el obligado pueda oponer la violación de los acuerdos originales como medio de defensa
frente a cualquier nuevo tenedor del documento, se subraya el derecho del suscriptor de agregar en el documento una
cláusula que limite su transferencia (“no negociable”, “no endosable”, “no a la orden” u otras).

De esa manera, cualquier transferencia del documento que contenga esa cláusula solamente producirá los efectos de la
cesión de derechos, es decir, que aún si el documento fuera transferido no obstante contar con la cláusula de
intransferibilidad, el deudor estará en condiciones de oponer a cualquier nuevo tenedor del documento las mismas
defensas personales que hubiera podido oponer a su transferente, entre ellas, la del llenado del título valor
desconociendo los términos acordados.

Si un título valor incompleto hubiere sido completado contraviniendo los acuerdos adoptados por los intervinientes, la
inobservancia de esos acuerdos no podrá ser opuesta a terceros de buena fe que no hayan participado o conocido de
tales acuerdos, a menos que el documento cuente con una cláusula de intransferibilidad.
Título Valor Incompleto
El artículo 19º literal e) de la LTV considera entre las causales de contradicción, la alegación de que el título
valor incompleto al emitirse ha sido completado en forma contraria a los acuerdos adoptados, para lo cual debe
acompañar necesariamente el documento donde consten los acuerdos transgredidos por el demandante.

Además de la LTV, los requisitos y efectos de la emisión incompleta de títulos valores también han sido
regulados específicamente por la legislación del sector bancario (Circular G-0090-2001 de la Superintendencia
de Banca y Seguros); y la de protección al consumidor (Artículo 52º de la Ley 29571, Código de Protección y
Defensa del Consumidor), a través de normas tendientes a evitar el abuso en el llenado de los documentos.
Título Valor Incompleto
Exp. N° 1454-91-Lima
Aun cuando se cuestione la ejecución de las cambiales por no reflejar el monto real de la deuda, debe
advertirse de lo expresado, un tácito reconocimiento de la obligación.

Exp. N° 584-95-Lima
La letra al ser emitida debe contener al menos sus elementos esenciales (…) la ley faculta emitir un título valor
incompleto y completarlo posteriormente conforme a los acuerdos adoptados, sin que en dicha norma se refiera
a “elementos esenciales” y “elementos accesorios”, constituyendo por lo tanto una interpretación errónea de
dicha norma de derecho material.

Exp. N° 62800-97-Lima
(…) El obligado al aceptar una letra en blanco o incompleta, de antemano se declara conforme con el texto
completo de la cambial, admitiendo anticipadamente las demás menciones que hayan de añadirse al título para
integrarlo.
Títulos Valores Andrés Vargas
Sesión 6: La Circulación
Títulos Valores según su Ley de Circulación

Cada título valor debe circular en base a las reglas que le sean aplicables según su ley de
circulación. Este es otro criterio de clasificación frecuente, según el cual los títulos valores se
pueden clasificar en:

• Títulos al Portador
• Títulos a la Orden
• Títulos Nominativos

En el caso de la legislación peruana, cada título valor se ubica dentro de una categoría específica,
sin embargo, hay algunos casos en que pueden ubicarse en más de una categoría como se observa
a continuación:
Títulos Valores según su Ley de Circulación
Títulos valores que sólo se emiten a la orden: Letra de cambio, Pagaré, Factura Conformada, Factura
Negociable, Cheque, Título de Crédito Hipotecario Negociable, Warrant y el Certificado de Depósito que
emiten los Almacenes Generales de Depósito.

Títulos valores que sólo pueden ser emitidos en forma nominativa: Las acciones de sociedades.

Títulos valores que pueden se emitidos indistintamente a la orden, nominativos o al portador: El


Conocimiento de Embarque y la Carta de Porte.

Títulos valores que pueden ser emitidos indistintamente al portador o a la orden: Los Certificados Bancario
de Moneda Extranjera y los Certificados Bancarios de Moneda Nacional.

Títulos valores que pueden ser emitidos a la orden o en forma nominativa: el Pagaré Bancario y el
Certificado de Depósito Negociable, los que sólo pueden ser emitidos por empresas del Sistema Financiero
Nacional.
La circulación de los títulos valores “al portador”

Los títulos valores al portador que contengan obligaciones de pagar sumas de dinero sólo pueden ser
emitidos cuando la ley lo autorice en forma expresa como es el caso de los Certificados de Depósito en
Moneda Nacional o en Moneda Extranjera o el de los valores mobiliarios representativos de deuda tales como
los Bonos, Papeles Comerciales y la Letra Hipotecaria.
Esta restricción es necesaria ya que en caso de no existir se podría llegar al extremo de pretender emitir
documentos que busquen reemplazar a la moneda aunque sin el respaldo económico que ésta debe tener
por ley.
Por esa razón el artículo 23º de la LTV sanciona la emisión no autorizada de estos documentos con su
invalidez como título valor y ordena imponer al infractor una multa por un monto igual al importe del
documento emitido de manera incorrecta.
La circulación de los títulos valores “al portador”

Un riesgo que acarrea el uso de los títulos al portador es que el emisor u obligado principal se
mantendrá obligado a responder frente al tenedor de buena fe aún en los casos en que el
documento entre en circulación sin su voluntad e incluso en contra ella, como en los casos de
sustracción, puesta en circulación por terceros antes de su emisión, o incluso cuando la puesta en
circulación se haya producido en circunstancias dudosas, ilícitas o sin autorización del emisor.
La circulación de los títulos valores a la orden

A diferencia de los títulos al portador, en este caso se trata de documentos en los que a continuación de la
cláusula “a la orden” se debe indicar el nombre de su beneficiario o titular.

Por ejemplo: “Páguese a la orden de Paolo Guerrero”

La cláusula “a la orden” es típica en esta clase de documentos, sin embargo, puede ser omitida cuando la ley
lo autorice de manera expresa o en el caso de títulos valores que sólo pueden ser emitidos a la orden, como
es el caso de la letra de cambio, el pagaré, la factura conformada, el cheque, el warrant, el certificado de
depósito y el título de crédito hipotecario negociable.
La circulación de los títulos valores a la orden
La circulación de los títulos valores a la orden

Estos documentos se transmiten, idóneamente, mediante el endoso seguido de la entrega física del
documento, a menos que exista un pacto de truncamiento. Sin embargo, se reconocen ciertas circunstancias
especiales en que el título valor a la orden puede circular a través de medios distintos del endoso.
El Endoso

El endoso es el medio idóneo para la transmisión de los títulos valores a la orden , por:
• tratarse de un mecanismo muy sencillo que consiste en colocar y firmar una cláusula en el reverso
del título valor antes de su entrega física y
• por el efecto de autonomía que se produce al efectuar un endoso, con el fin de impedir que se le
puedan oponer al tenedor las excepciones y los medios de defensa basados en relaciones
personales que se le hubieran podido oponer al endosante o a anteriores tenedores del
documento.

Visto así, el endoso consiste esencialmente en una cláusula accesoria e inseparable colocada en el
reverso del título valor –o en la hoja adherida a él en caso de ser necesaria su utilización mediante
la cual el tenedor (endosante) transfiere el título valor a un nuevo tenedor (endosatario) con efectos
plenos o semiplenos, según el tipo de endoso que se realice.
El Endoso

Se trata de un acto jurídico de carácter netamente cambiario . Se materializa a través de una cláusula
accesoria e inseparable del titulo valor . Es accesoria en la medida que la decisión de transferir el documento
y su consiguiente endoso no forman parte del acto de originario de emisión del documento, sino que
corresponden a un momento posterior que incluso podría no llegar a producirse . Al mismo tiempo, es una
cláusula inseparable del documento ya que la única forma de realizar un endoso es insertando la cláusula en
el reverso del propio título valor.

El endoso, como acto cambiario, no puede ser parcial ni sujetarse a modalidad, de tal manera que la
indicación de un plazo, una carga o una condición se considerarán como no puestos.

Ningún acto orientado a la transferencia del título valor, que se realice en cualquier otro documento distinto
del mismo título, producirá efectos cambiarios aun cuando se denomine endoso.
El Endoso
El Pacto de Truncamiento

Los títulos valores a la orden se transfieren mediante endoso y su consiguiente entrega por parte del
enajenante del título (endosante) al adquirente del título valor (endosatario).
No obstante, podrá prescindirse de la entrega del título valor si entre endosante y endosatario, ambas
empresas del sistema financiero, existiera previamente un pacto de truncamiento.

El pacto de truncamiento es el acuerdo adoptado por los bancos que tiene como una de sus finalidades evitar
la entrega física al endosatario del título valor endosado a su favor, reemplazándolo por otra formalidad
mecánica o electrónica, de lo que se deberá mantener constancia fehaciente.

Aplicable a cheques y otros títulos valores cuya cobranza se realiza mediante el cargo en cuenta corriente u
otras cuentas que se mantengan en empresas del sistema financiero.
El Pacto de Truncamiento

Si un título valor a la orden es transferido mediante una vía distinta al endoso –vale decir, mediante cesión de
derechos o de alguna otra forma–, esto conllevará a que el adquirente, si bien es cierto asume todos los
derechos que represente el título valor, quedará expuesto a todas las excepciones personales y medios de
defensa que el deudor pueda haber ejercitado en contra del transferente.

En este caso, de igual modo a lo que sucede en el caso del endoso sin pacto de truncamiento, el transferente
no endosante de un título valor a la orden se encuentra obligado a entregar el título valor al adquirente.
El Endoso

La ausencia de algunos datos en el endoso no necesariamente resta eficacia al título valor. En algunos casos
es posible que, pese a la ausencia de tales datos, el endoso se considere válidamente realizado.
Por ejemplo, si en el endoso no apareciera el nombre del endosatario, deberá entenderse que el endoso es
en blanco.
De otro lado, si no se señalara que clase de endoso se ha realizado, deberá presumirse que el endoso es en
propiedad, a excepción de que se trate de un endoso de un título valor distinto al cheque realizado a favor de
un banco, en cuyo caso se presumirá que el endoso es en garantía.
Asimismo, si se omitiera colocar la fecha del endoso, se presumirá que debe haber sido posterior a la fecha
que tuviera el endoso anterior.
En cambio, el endoso no tendrá eficacia cambiaria si es que en este no figurara el nombre, el documento de
identidad y la firma del endosante, debido a que estos son requisitos formales esenciales del endoso.
Si el endosante se equivocara al colocar su número de documento de identidad, este error no afectará la
validez del endoso; esto podría ocurrir cuando siendo “5” el último dígito de su documento de identidad se
consignara en el endoso el dígito “6”.
Títulos Valores Andrés Vargas
Sesión 6: La Circulación
Títulos Valores Andrés Vargas
Sesión 6: Clases de Endoso
Efectos del Endoso
Efectos del Endoso

Traslativo
A través de la cláusula de endoso insertada en el reverso del documento seguida de su entrega física, se
produce la transmisión real y efectiva del documento a otro tenedor, con efectos plenos (propiedad,
fideicomiso) o semiplenos (procuración, garantía).

Legitimador
Tratándose de títulos valores a la orden, quien alegue ser el tenedor legítimo del documento deberá acreditarlo
mediante una serie ininterrumpida de endosos que conduzcan hasta su persona, aun cuando en el intermedio
o inmediatamente antes que él aparecieran endosos en blanco.

Para estos efectos el artículo 45.1 de la LTV establece las siguientes reglas:
Efectos del Endoso

• Es necesaria una serie ininterrumpida de endosos que conduzcan hasta el tenedor.


• Si existe un endoso que a su vez aparece antecedido de un endoso en blanco, se debe considerar que el último
endosante adquirió el documento de manos de quien realizó el endoso en blanco, salvo que se demuestre que
adquirió el documento de mala fe, en cuyo caso podrá ser privado del título valor.
• Se consideran como no puestos los endosos testados (tarjados)

Garantía
Está referido al carácter de obligado solidario que le corresponde por mandato legal a todo endosante en propiedad
o en fideicomiso, obligándolo a responder en el caso que el obligado principal incumpla en el pago al vencimiento
del documento.
El endosante quedará a expensas de que el tenedor decida accionar cambiariamente contra él a menos que al
realizar el endoso hubiera incluido una cláusula liberándose de dicha responsabilidad, tal como lo permite
expresamente el artículo 39.2º de la LTV.
Efectos del Endoso

Autonomía
A consecuencia de la autonomía al endosatario sólo se le podrán oponer con éxito las excepciones y los
medios de defensa basados en las relaciones personales que cada deudor pudiera tener frente a él, lo cual
constituye en buena cuenta una barrera de defensa importante respecto de hechos y circunstancias que él no
tenía como conocer cuando entró en posesión del documento.
Responsabilidad del endosante

Por mandato expreso del artículo 39.1º de la LTV, el endosante en propiedad queda obligado de manera
solidaria conjuntamente con los demás suscriptores del título valor.
En términos generales la solidaridad como forma de las obligaciones únicamente surge cuando la impone la
ley o las partes la pactan. En el caso de los títulos valores la solidaridad cambiaria se produce por imperio de
la norma referida en el párrafo anterior, según la cual, salvo cláusula o disposición legal en contrario, el
endoso en propiedad obliga solidariamente a quien lo hace con los demás obligados cambiarios.

Lo mismo sucede con el endosante en fideicomiso aunque con responsabilidad limitada al monto del
patrimonio fideicometido que el fiduciario endosante mantenga en fideicomiso, a menos que al endosar el
documento haya consignado una cláusula de exoneración de responsabilidad. Así lo establece el artículo 40.3
de la LTV.
El endoso sin responsabilidad

El artículo 39.2º de la LTV admite que el endosante se libere de responsabilidad solidaria si al momento de
realizar el endoso coloca la cláusula “endosado sin responsabilidad” u otra equivalente. De ese modo, el
endosante quedará fuera del circuito de responsables solidarios y no procederá contra él ninguna acción
cambiaria para el cobro del documento. Es aplicable tanto al endoso en propiedad por efecto de la norma citada
así como al endoso en fideicomiso por aplicación de la norma contenida en el artículo 40.3 de la LTV.

Se trata de una cláusula especial que produce efectos personales únicamente en favor del endosante que la
utilice y no beneficia a quienes hayan intervenido en el documento antes ni después que él. Si algún otro
tenedor deseara liberarse de responsabilidad solidaria tendrá que insertar dicha cláusula al momento de realizar
su propio endoso.
El endoso sin responsabilidad

Merece un comentario especial la aplicación de la cláusula de exoneración de responsabilidad


solidaria al caso del girador-tomador de una letra de cambio, supuesto en el cual, esta cláusula no
debe producir efectos liberatorios.

Esto sucedería si el endosante que pretende liberarse de responsabilidad también hubiera sido el
girador de la letra de cambio, ya que en su condición de girador el artículo 123º de la LTV el girador
responde por la aceptación y el pago de la cambial y por tanto, toda cláusula liberatoria de dichas
responsabilidades se considera no puesta.
Clases o tipos de endosos

• Endoso en propiedad o absoluto


• Endoso en fideicomiso
• Endoso en procuración o cobranza
• Endoso en garantía
Endoso en fideicomiso

Esta forma de endoso recién fue introducida por la LTV para permitir la constitución fideicomisos sobre títulos
valores. Ya con anterioridad la legislación bancaria contemplaba el fideicomiso, sin embargo su aplicación a
los títulos valores no era posible debido a la ausencia de normas específicas en la legislación cambiaria que
regulen esta clase de endoso.

El fideicomiso es un contrato mediante el cual el fideicomitente destina ciertos bienes de su patrimonio a


constituir sobre ellos un status jurídico especial denominado dominio fiduciario que impide su disposición
para fines distintos a los del fideicomiso.

Tratándose de títulos valores, ello se debe realizar a través de un endoso a favor del fiduciario sobre los
documentos, a fin de que éste pueda realizar sobre ellos las actividades de disposición, administración y/o de
explotación necesarias para los fines del fideicomiso.
Endoso en fideicomiso
A través de este endoso se afecta títulos valores en fideicomiso para los fines exclusivos de éste. Al respecto,
el artículo 40º de la LTV señala que mediante el endoso en fideicomiso, el fideicomitente transfiere el dominio
fiduciario del título valor al fiduciario, que es a quien a partir de ese momento le corresponde ejercitar todos
los derechos derivados del documento que correspondían al fideicomitente endosante, con la salvedad de
que el obligado no puede oponerle al fiduciario los medios de defensa basados en sus relaciones personales
con el fideicomitente, salvo que al recibir el título, el fiduciario hubiera actuado a sabiendas en perjuicio del
obligado.

Ahora bien, cuando a su vez el fiduciario decida transferir a un tercero el título valor endosado a su favor,
quedará obligado solidariamente, tal como se obliga cualquier endosante en propiedad, pero sólo responderá
hasta el límite del valor del patrimonio que aún mantenga en fideicomiso. Por esta razón, el artículo 40.3 de la
LTV admite que al igual que cualquier endosante en propiedad, el fiduciario pueda también utilizar la cláusula
de exoneración de responsabilidad contenida en el numeral 39.2 de la LTV, con lo cual quedará al margen de
las acciones cambiarias derivadas del título valor.
Endoso en Procuración
El endoso en procuración o en cobranza, es un tipo de endoso semipleno a través del cual lo que se persigue
es transferir la tenencia del título valor pero no los derechos patrimoniales que él representa sino sólo
aquellos necesarios para conservar con vida el documento y cobrarlo, sea judicial o extrajudicialmente.

De lo que se trata, en esencia, es de legitimar cambiariamente al tenedor del título valor para que procure su
cobranza por encargo de su titular. En última instancia quien finalmente resultará beneficiado o perjudicado
económicamente- según sea el resultado de la cobranza será el titular y endosante en procuración más no el
endosatario ya que éste sólo actuará por encargo de aquél.

Se encuentra previsto en el artículo 41º de la LTV y por su sola indicación en el documento con las
expresiones “en procuración”, “en cobranza”, “en canje” u otra equivalente, el endosatario gozará de las
facultades generales y especiales de orden procesal necesarias para la cobranza del documento
extrajudicialmente o en sede judicial, sin necesidad de un poder adicional.
Endoso en Procuración

El endoso en procuración faculta al endosatario a realizar todos los actos cambiarios dirigidos básicamente a la
conservación de los derechos y obligaciones contenidos en el documento, tales como presentar el título valor a
su aceptación, solicitar su reconocimiento, cobrarlo judicial o extrajudicialmente, protestarlo y obtener la
constancia de su incumplimiento. También puede endosar el título valor pero sólo en procuración ya que
no es el titular del derecho y por ende no puede disponer de él a través de otra clase de endosos.

Por estas razones, es identificado como el “mandato cambiario” el obligado únicamente podrá oponerle los
medios de defensa que procedería contra el endosante en procuración, ya que el endosatario estará actuando a
nombre suyo.
Endoso en Procuración

Algunas características particulares de esta clase de endoso son: (i) que no se extingue con la declaración de
incapacidad del endosante ni con su fallecimiento; y (ii) que su revocación no produce efectos frente a
terceros hasta que el endoso se cancele.

La manera de dejar sin efecto un endoso en procuración es mediante su cancelación, la cual se entiende
realizada si el título es devuelto con el endoso testado o mediante endoso del endosatario en procuración a
su respectivo endosante.

En caso necesario puede solicitarse la cancelación de este endoso por vía judicial, mediante un procedimiento
sumarísimo.
Endoso en garantía

Los títulos valores son bienes muebles, esa es su naturaleza jurídica y por ende pueden ser objeto de
derechos reales como los de posesión, dominio, usufructo y prenda así como también pueden ser materia de
contratos de compraventa, cesión, permuta y donación, entre otros, compatibles con su naturaleza.

El endoso en garantía es un tipo de endoso semipleno, que se encuentra regulado en el artículo 42º de la LTV
y se utiliza básicamente para afectar un título valor en garantía de otra obligación que tiene el carácter de
principal, de manera tal que el titular del documento que desee constituir una garantía sobre el título valor a
favor de un tercero pueda entregárselo insertando un endoso con una cláusula que diga expresamente “en
garantía” o cualquier otra expresión equivalente que indique un afianzamiento, como podría ser “en prenda”,
“en garantía mobiliaria”, “en caución”, entre otras.

Al igual que el endoso en procuración, el endosatario en garantía está facultado para realizar toda clase de
actos cambiarios orientados a la conservación de los derechos contenidos en el documento, tales como
presentar el título valor a su aceptación, solicitar su reconocimiento, cobrarlo judicial o extrajudicialmente,
protestarlo y obtener la constancia de su incumplimiento.
Endoso en garantía
También puede endosar el título valor pero cualquier endoso que haga sólo valdrá como un endoso en
procuración, aunque esto no se señale de manera expresa en el documento.

Conforme a su naturaleza de acreedor garantizado, en los casos que el endosatario interponga acciones
cambiarias para el cobro del documento, a diferencia del endoso en procuración, en este caso, el obligado no
le podrá oponer al tenedor los medios de defensa fundados en sus relaciones personales con el endosante, a
menos que al recibir el título el endosatario hubiese actuado intencionalmente en perjuicio del obligado, en
cuyo caso sí le podrían ser opuestas tales defensas personales.

En los casos en que proceda la ejecución de la garantía constituida sobre el documento y deba darse paso a
su realización, el titular o, en su defecto, el Juez o el agente mediador encargado de la realización de la
garantía, serán los encargados de realizar el endoso en propiedad en favor del adquirente del título valor.

Asimismo, cuando el acuerdo para la realización extrajudicial de la garantía mobiliaria aparezca expresado en
el propio título valor, el mismo acreedor garantizado podrá realizar el endoso en propiedad a su propio favor.
Títulos Valores Andrés Vargas
Sesión 6: La Circulación
Títulos Valores Andrés Vargas
Sesión 8: Cláusulas Especiales
Cláusulas especiales
Cláusulas especiales

La forma de incluir las cláusulas dependerá de si se trata de una mención ya impresa en el propio documento
con lo cual no será necesaria firma o refrendo especial ya que formará parte del texto original impreso y por
tanto conocido por todos; o si se trata de cláusulas agregadas mediante anotación manuscrita, con sellos o
con cualquier otro medio que resulte idóneo para ese fin, en cuyo caso sí se requiere de la firma del obligado
que las admita.

Cuando se trate de los valores representados mediante anotaciones en cuenta, las cláusulas especiales que
resulten pertinentes deberán anotarse en el registro respectivo que esté a cargo de la Institución de
Compensación y Liquidación de Valores -CAVALI.
Cláusulas especiales

Las cláusulas especiales previstas en la Sección Tercera de la LTV , NO son las únicas que se puede utilizar en
estos documentos . El artículo 48.1º de la LTV señala que independiente de su ley de circulación, en los títulos
valores se puede incluir tanto las cláusulas normadas en dicha sección así como otras cláusulas contenidas en
la LTV y en otras disposiciones legales.

Entre las cláusulas contenidas en otros apartados de la LTV tenemos, por ejemplo, la cláusula “sin
responsabilidad” reservada exclusivamente para los endosantes; la cláusula “aval indefinido” o “aval
permanente” ; las cláusulas de “renovación” o “reaceptación”; la cláusula para la actualización del capital; o
las cláusulas por las cuales de estipula un plazo para presentar las letras de cambio a la aceptación o se señala
una fecha a partir de la cuál recién se podrá hacerlo, entre otras posibles estipulaciones.

Resulta muy útil, en ese sentido, el enunciado previsto en el artículo 48.3º de la LTV según el cual puede
estipularse otras cláusulas que no impida la ley, siempre que consten en el propio documento o en registro
respectivo en el caso de las anotaciones en cuenta, de lo contrario, no producirán efectos cambiarios.
Cláusula de prórroga

La práctica bancaria y comercial muestran a diario una multiplicidad de casos en que, prescindiendo de la
voluntad del deudor, algunas entidades deciden prorrogar los títulos de crédito que mantiene en su poder
mientras negocian nuevos términos de refinanciación, a fin de postergar el protesto o para evitar el inicio del
plazo de prescripción de las acciones cambiarias.
Para lo anterior resulta muy útil contar con un mecanismo insertado en el propio documento que faculte al
tenedor a introducir nuevos vencimientos según su propio interés y sin que el o los deudores tengan que
volver a firmar el documento.
Cláusula de prórroga

No debe confundirse la Prórroga con la Renovación de un título valor, que según la misma LTV es definida
como “La ampliación de plazo de vencimiento de un título valor, en mérito a nueva y expresa intervención
del obligado u obligados que asumirán desde entonces las obligaciones respectivas, quedando liberados de
toda obligación quienes no intervengan en la renovación”.

Si bien en ambos casos se trata de la ampliación del plazo de vencimiento, la principal diferencia radica en
que mientras que en la prórroga es suficiente la voluntad del tenedor sin necesidad de que los deudores
firmen nuevamente; en el caso de la renovación, si resulta necesaria la intervención de los obligados que
deseen mantener su condición, ya que se trata de un acuerdo orientado a la creación de una nueva relación
cambiaria entre quienes lo acuerden, lo que únicamente podrá lograrse mediante nueva firma puesta en el
propio documento.
Cláusula de prórroga

Ese es el propósito de la Cláusula de Prórroga regulada por el artículo 49º de la LTV, que consiste en facultar al
tenedor a introducir –a su solo criterio y voluntad- nuevos vencimientos en el título valor, postergando con
ello tanto la fecha de su vencimiento así como el inicio del cómputo del plazo tanto para el protesto así como
para la prescripción de las acciones cambiarias, manteniendo obligados a todos los deudores cambiarios.

Se trata de dos momentos: el primero, en que se incorpora en el documento la Cláusula de Prórroga


facultando al tenedor a introducir nuevos vencimientos; y el segundo momento, que se produce en el
momento de ejercer efectivamente dicha facultad mediante la inserción de la Prórroga propiamente dicha, la
cual deberá aparecer consignada en el documento, en la fecha de vencimiento o en una posterior. Esta
anotación deberá ser firmada únicamente por el tenedor del documento.
Cláusula de prórroga
Cláusula de prórroga
La cláusula de prórroga puede ser acordada con el obligado principal e insertada en distintos momentos:
• En la emisión del documento, en cuyo caso debe aparecer impresa en el título y producirá efectos frente a
todos los que intervengan en la vida del título sin necesidad de que cada uno la suscriba nuevamente ; o
• Con posterioridad a la emisión, en cuyo caso, deberá ser refrendada especialmente con la firma del
obligado que la admita.

En cuanto a quién puede ejercer esta facultad, interpretando el artículo 49.6º de la LTV, las prórrogas pueden
ser introducidas por cualquier tenedor legítimo del título valor. Al momento de introducir una prórroga, el
tenedor únicamente podrá realizar lo siguiente:
• indicar el nuevo vencimiento, el cual necesariamente deberá ser a fecha fija
• indicar el nuevo monto, que únicamente podrá ser el monto original o uno menor, más reajustes, intereses
y comisiones según los indicadores que consten en el propio documento.
Cláusula de prórroga
La parte final del artículo 49.6º de la LTV señala que una vez efectuada la prórroga el tenedor queda
facultado a comunicar el nuevo vencimiento al obligado principal, obligados solidarios y a los garantes, de
ello se desprende que el tenedor no estará obligado a comunicárselo a los obligados a menos que se lo
solicite cualquiera de ellos, con lo cual nos encontraremos frente a una situación particular en que los
obligados solidarios de un título valor, que esperaban liberarse mediante el pago en la fecha de vencimiento
inicialmente prevista podrían encontrarse ligados a la obligación hasta un nuevo vencimiento.

La prórroga produce efecto desde que sea insertada y firmada por el tenedor en el título valor, sin necesidad
de otras formalidades.

Para dejar sin efecto esta cláusula, basta que cualquier deudor dirija una carta notarial al tenedor a fin de
requerirle que no introduzca nuevas prórrogas a partir de la recepción de esa comunicación. Este
requerimiento únicamente procederá luego de haberse realizado al menos una prórroga.
Cláusula de prórroga

Cuando reciba esa carta notarial, el tenedor deberá comunicar por escrito la última fecha de vencimiento del
título valor al deudor que le haya notificado la revocatoria, y ya no podrá introducir nuevos vencimientos. El
incumplimiento del tenedor en realizar esta comunicación, no afectará los derechos del tenedor de buena fe.

El obligado que dirigió la comunicación notarial quedará facultado para realizar el pago antes de la fecha de
vencimiento que aparezca en el título valor.
Si el tenedor se niega a recibir el pago, el obligado podrá depositar su importe –a su costo y riesgo- ante
cualquier empresa del Sistema Financiero Nacional, ofreciendo el pago conforme a las normas respectivas
sobre pago por consignación previstas en el Código Civil, adjuntando la constancia de dicho depósito.
Cláusula de Pago en Moneda Extranjera

Según el artículo 1237º del Código Civil es posible pactar obligaciones en moneda extranjera que no estén
prohibidas por leyes especiales, caso en el cual, a menos que las partes acuerden de manera expresa que el
pago deba hacerse obligatoriamente en la moneda pactada, el deudor puede optar por realizar el pago en
moneda nacional utilizando para el efecto el tipo de cambio de venta del día de vencimiento de la obligación
o el que estuviera vigente el día de pago, según lo que resulte más conveniente para el acreedor.

El artículo 68º de la LTV añade que los títulos valores expresados en moneda extranjera deberán ser pagados
forzosamente en la misma moneda indicada en el título valor, en tres casos:
Cláusula de Pago en Moneda Extranjera

• Cuando el lugar de pago señalado en el título valor esté ubicado en el extranjero, aun cuando el pago se
efectúe dentro de la República de Perú;
• Cuando ello se haya pactado en modo expreso, conforme al artículo 50º; y
• En los casos previstos por la ley.

En el primer supuesto, resulta razonable que en los casos que se hubiese emitido un título valor en moneda
extranjera señalando un lugar de pago en el extranjero, el pago deba realizarse en la referida moneda si éste
se lleva a cabo en el lugar indicado del extranjero e incluso si –por cualquier causa- termina realizándose el
pago dentro del territorio nacional.

En el segundo supuesto, se parte de la existencia de un acuerdo expreso que debe constar mediante una
cláusula insertada en el propio título valor especificando el compromiso de pago forzoso en la misma moneda
extranjera.
Cláusula de Pago en Moneda Extranjera

El tercer supuesto remite a los casos en que por mandato de la propia ley y sin necesidad de la cláusula de
pago en moneda extranjera, el pago deberá hacerse en la misma moneda extranjera en que se haya
expresado la obligación contenida en el título valor. Ejemplo: el cheque que según el artículo 206.2 de la LTV
debe ser pagado por su valor facial y en la misma moneda en que se haya expresado su importe; y el de los
Certificados Bancarios de Moneda Extranjera, en los cuales, según el artículo 218º inciso (b) de la LTV la
obligación de pago contenida en el documento debe ser cumplida por su emisor en la misma moneda
extranjera que expresa el título.

Esta cláusula de pago forzoso en moneda extranjera, busca básicamente evitar perjuicios tanto para el
tenedor como para los obligados al pago, derivados de las variaciones que pudieran producirse en el valor de
la moneda nacional debido a situaciones meramente especulativas o a la aplicación de políticas públicas
sobre el tipo de cambio y el control de valor adquisitivo de la moneda.
Cláusula de Pago en Moneda Extranjera
Cláusula sobre pago de intereses y reajustes

Prevista en el artículo 51º de la LTV, busca asegurar la aplicación de mecanismos de compensación por el uso
del dinero y de penalización frente al incumplimiento en el pago, con la finalidad de mantener el valor
constante de las obligaciones dinerarias expresadas en títulos valores.

Sólo puede estipularse cuando se trate de títulos valores de contenido pecuniario y no de otras clases de
obligaciones.

En estos casos se admite la estipulación de los siguientes conceptos:

• Tasas de interés moratorio y/o compensatorio que regirán durante el período de mora
• Reajustes y/o comisiones permitidas por ley que regirán durante el período de mora
• Intereses compensatorios, reajustes u otra clase de contraprestaciones que la ley o la naturaleza del título
lo permitan, los cuales regirán en el período comprendido entre la emisión del título y su vencimiento.
Cláusula sobre pago de intereses y reajustes

Los intereses vienen a ser los frutos civiles que producen los bienes bien sea por su uso o por haberse
acordado como una penalidad o al ser impuestos por la ley.
Se debe distinguir entre intereses compensatorios e intereses moratorios y por otra parte entre intereses
convencionales e intereses legales.

Los intereses compensatorios están destinados a salvaguardar o mantener el valor del bien, en este caso, el
valor del dinero en el tiempo y únicamente son aplicables cuando se haya pactado de manera expresa entre
las partes, incluyendo la tasa aplicable.
Los intereses moratorios constituyen una penalidad por la demora en el cumplimiento de la obligación y sólo
se aplican si se ha pactado.

Salvo que se haya pactado una tasa especial y a falta de acuerdo se aplicará la tasa de interés correspondiente
al interés legal publicada por el Banco Central de Reserva del Perú.
Cláusula sobre pago de intereses y reajustes

El artículo 51.1º de la LTV señala: si la ley o la naturaleza del título valor lo permiten, en aquellos que
representen pago de sumas de dinero, podrá ajustarse intereses compensatorios, reajustes u otra clase de
contraprestaciones que admita la ley, que regirán durante el período comprendido entre su emisión y su
vencimiento. Si ello no consta del texto del título y en los casos que la ley no admita tal acuerdo, el título valor
tendrá al día de su vencimiento su valor nominal, sin que proceda el pago de intereses, reajustes u otras
contraprestaciones hasta dicho día.

En lo que se refiere a la posibilidad de estipular cláusulas de reajustes, la variación de los precios, sobre todo
en épocas de inestabilidad económica hacen que generalmente el acreedor de una relación obligacional,
busque la forma de mantener constante el valor de la prestación. El propósito de estas cláusulas es mantener
estable el valor de las prestaciones, es decir, mantener la permanencia del valor íntegro del crédito.
Cláusula sobre pago de intereses y reajustes
Cláusula de liberación de protesto

Existen dos clases de títulos valores: los títulos sujetos a protesto y los títulos no sujetos a protesto.

Según el artículo 84º de la LTV en el caso de los “títulos no sujetos a protesto” tales como las Acciones,
Obligaciones y demás valores mobiliarios así como del Conocimiento de Embarque y la Carta de Porte, basta
que el plazo haya vencido o que la obligación se vuelva exigible, para que sea posible ejercer las acciones
cambiarias derivadas de dichos documentos, sin necesidad de tener que cumplir ninguna otra formalidad.
Cláusula de liberación de protesto

Tratándose de los títulos valores “sujetos a protesto”, que en suma vienen a ser todos aquellos no
comprendidos en la categoría anterior, el protesto o su formalidad sustitutoria deben ser obtenidos dentro de
los plazos previstos en la ley y constituyen una formalidad necesaria para el ejercicio de las acciones
cambiarias respectivas, tal como lo destaca el artículo 70º de la LTV.

Justamente tratándose de los “títulos valores sujetos a protesto”, que en el artículo 52º de la LTV se ha
previsto la posibilidad de acordar la liberación de este requisito, de modo tal que siendo –en principio-
exigible el protesto en esta clase de documentos, éste podría pasar a ser voluntario, en caso de insertarse una
cláusula que libere al tenedor de dicha formalidad.

La cláusula debe decir simplemente “sin protesto” u otra expresión equivalente y debe ser insertada en el
acto de la emisión del documento o de su aceptación, si se trata de una letra de cambio.
Cláusula de liberación de protesto

Los efectos de esta cláusula son los siguientes:


• El tenedor quedará facultado a obviar el trámite del protesto.
• No obstante existir esta exoneración, el tenedor podrá optar por realizar el protesto, asumiendo su costo, el
que no podrá ser trasladado al deudor a menos que se haya pactado expresamente lo contrario.
• (El tenedor se hallará en condiciones de ejercer la acción cambiaria para el cobro del
• título valor desde el día siguiente al del vencimiento
• El tenedor podrá comunicar el incumplimiento en el pago directamente a la Cámara de Comercio de su
localidad a fin de que se registre la mora del deudor, tal como si se tratase de un protesto.
Cláusula de liberación de protesto
Cláusula de pago con cargo en cuenta bancaria

Se busca mediante el uso de esta cláusula aportar un mecanismo de seguridad para evitar el pago del título
valor en efectivo, ya que lo que se debe indicar es el nombre de una empresa del Sistema Financiero Nacional y
el número o código de una cuenta específica abierta en ella, de la cual se retirará los fondos necesarios para
atender el pago del documento. Debe tratarse de una Cuenta abierta a nombre del obligado principal en la
cual éste cuente con los fondos necesarios y/o con autorización de dicha Institución a fin de
comprometerse al pago bajo esta modalidad.

Se traslada así a otros títulos valores el mecanismo previsto en la LTV para el cobro del cheque, exigiéndose
que el deudor que inserte esta cláusula lo comunique por escrito a la Institución financiera de su elección, a fin
de que proceda a realizar el pago con cargo a los fondos existentes en dicha cuenta. Sin esa comunicación será
imposible realizar el pago ya que al no estar autorizada la entidad no podrá realizar el débito, bajo
responsabilidad.
Cláusula de pago con cargo en cuenta bancaria

Siendo ello así y asumiendo que el deudor insertó la cláusula en el documento y cumplió con comunicarlo a la
Institución a cargo del pago, en caso de que ésta no pueda realizar el pago por falta de fondos estará
facultada para insertar la constancia respectiva, la cual constituye una formalidad sustitutoria del protesto y
cumple sus mismas funciones. A pesar de ello, el tenedor podrá acudir alternativamente a un notario público
a fin de llevar a cabo la diligencia de protesto.

Cabe puntualizar que conforme a lo dispuesto por el artículo 82.4º de la LTV la empresa del Sistema
Financiero Nacional encargada del pago deberá cumplir con hacerlo hasta donde alcancen los fondos, es decir
que el pago deberá hacerse aunque sea de manera parcial y el tenedor no podrá negarse a recibirlo,
conforme lo establece el artículo 65º de la LTV
Cláusula de pago con cargo en cuenta bancaria
Cláusula de venta extrajudicial

Esta cláusula únicamente resulta ser aplicable a los títulos valores sobre los que se haya constituido derechos
de garantía. Su finalidad es evitar la tramitación judicial de su ejecución y que por el contrario, ésta pueda
realizarse de manera directa, es decir, extrajudicialmente, conforme a los términos que las partes pudieran
haber acordado en el marco de la legislación específica aplicable a la ejecución extrajudicial de la garantía
mobiliaria.

Cláusula de Sometimiento a leyes y tribunales


A través de la inclusión de esta cláusula, prevista para la solución de las controversias derivadas de la emisión,
circulación y cumplimiento de las obligaciones contenidas en un título valor, es posible estipular lo siguiente:
• Sometimiento a la jurisdicción arbitral
• Sometimiento de conflictos a legislación extranjera
• Sometimiento a jueces y tribunales extranjeros
• Sometimiento a la competencia de determinado distrito judicial dentro del país.
Cláusula de venta extrajudicial
Títulos Valores Andrés Vargas
Sesión 6: La Circulación
Títulos Valores Andrés Vargas
Sesión 9: La solidaridad y garantías en los TV
Efectos del título valor sólo contra quienes lo hubieran suscrito

Según el artículo 8º de la LTV un título valor solamente produce efectos cambiarios contra las personas
capaces que lo hubiesen suscrito por si mismos o a través de un apoderado con facultades especiales de
representación; aun cuando las demás firmas fueren inválidas o nulas por cualquier causa.
Esta manifestación del principio de autonomía permite mantener con vida y con valor cambiario el
documento y al margen de que existan firmas de las que no derive obligación alguna, ya que al tratarse de
firmas nulas (por ejemplo por incapacidad) ó inválidas (por ejemplo por falsificación) los sujetos
pretendidamente obligados, en sentido estricto, no tendrán tal condición y por ende, no podrán ser objeto de
las acciones cambiarias que persigan el cobro del documento.
Este argumento el demandado sólo podrá hacer prevalecer en vía de defensa cuando sea emplazado
cambiariamente, debiendo invocar para tal efecto estas excepciones de carácter personal previstas en los
literales b) y c) del artículo 19º de la LTV.
El falso representante

De conformidad con lo establecido por el artículo 155º del Código Civil peruano, para ejercer la
representación en actos cambiarios se precisa de un poder especial inscrito debidamente en los registros
públicos. Un poder general no es suficiente.

Si una persona suscribe un título valor en supuesta representación de otra sin ser su representante, o incluso
si siéndolo hubiera excedido los límites de su representación –sea porque dicha facultad no estaba prevista
entre las que se le otorgaron o porque estaba limitada a cierto monto; o a la obligación de firmar con otra
persona-cualquiera que sea el supuesto o la causa, en ningún caso obligará al supuesto representado. Sin
embargo, el falso representante será quien quede obligado pero a título personal.

Según el artículo 7º de la LTV, están comprendidos en esta situación dos supuestos:


• El que sin ser representante o estar facultado para ello firme un título valor; y
• El representante que exceda sus facultades.
El falso representante
En el primer caso estaremos en el supuesto de una persona que se atribuye una calidad de representante que
no tiene.
En el segundo, pueden caber distintos supuestos, como sería el caso de una persona a la que se le haya
otorgado un poder sólo general; un poder que no comprenda la representación para actos cambiarios; o que
las facultades otorgadas solamente se limiten a algunos esos actos y no a otros; así como los casos en que se
le haya atribuido facultades de representación hasta cierto monto del que se excede; y por último el caso del
que debiendo firmar conjuntamente con otra persona decide hacerlo individualmente.
La Solidaridad

Las obligaciones solidarias son aquellas en las que concurren una pluralidad de acreedores y/o deudores y
cada coacreedor tiene derecho a exigir y cada codeudor la obligación de cumplir con el íntegro de la
prestación. Pueden existir varios acreedores, varios deudores o varios de ambas calidades.

Se habla de solidaridad activa cuando en una relación existen varios acreedores y un solo deudor y de
solidaridad pasiva cuando en la relación jurídica intervienen varios deudores y un solo acreedor. Esta clase de
obligación es la que tiene mayor aplicación práctica ya que constituye un medio eficaz para reforzar el
derecho de cobro del acreedor, quien de esta manera podrá accionar contra cualquiera de los deudores
indistintamente o contra todos ellos, bastando que uno de ellos le pague para que pierda el derecho de
actuar contra los demás.
La Solidaridad
La solidaridad no se presume, sólo existe si la ley lo dispone o las partes lo acuerdan. Así lo establece el
artículo 1183º del Código Civil, al precisar que las fuentes de la solidaridad son únicamente la ley y la
voluntad, manifestada de forma expresa.

Se caracteriza básicamente por existir una unidad de prestación, ya que lo debido es una prestación en su
totalidad y la singularidad en la ejecución, puesto que si cualquiera de los codeudores paga, los demás se
liberan. Es decir, se requiere solamente que uno de los codeudores pague para que la obligación quede
extinguida y al mismo tiempo, queda claro que mientras la prestación no quede cancelada el acreedor podrá
dirigirse posteriormente contra los demás codeudores ya que el hecho de haber reclamado a un deudor, no
impide que posteriormente se dirija contra los demás mientras la obligación subsista y no haya prescrito.

Tratándose de títulos valores representativos de obligaciones de pagar sumas de dinero rige la “solidaridad
pasiva” como una institución en la cual un conjunto de suscriptores de un título valor, por el hecho de haberlo
suscrito teniendo capacidad para obligarse, se constituyen en deudores solidarios a favor del tenedor legítimo
del documento.
La Solidaridad

El origen de la solidaridad en materia cambiaria, está en el artículo 11º de la LTV, que establece literalmente
que “todos los que giren, emita, endosen o garanticen quedan obligados solidariamente frente al tenedor
legítimo, quien, tiene la potestad de elegir a cuál o a cuáles de ellos demanda y en que orden lo hace”.

Asimismo, se reconoce el derecho de cualquier obligado que pague el documento a reclamar el reembolso de
lo pagado a los demás obligados que lo antecedan en el título valor.

Esta es la base legal del derecho que asiste al tenedor legítimo de un título valor, vencido y no pagado, a exigir
el pago –individual y/o conjuntamente- a quienes lo hubiesen suscrito en alguna de las calidades antes
mencionadas: girador, emisor, aceptante, endosante o garante.

Para ello, el tenedor legítimo deberá valerse del original del título valor que conserve en su poder, a fin de
hacer valer sus acciones cambiarias destinada al cobro del documento, sea extrajudicialmente o
judicialmente.
La Solidaridad

El origen de la solidaridad en materia cambiaria, está en el artículo 11º de la LTV, que establece literalmente
que “todos los que giren, emita, endosen o garanticen quedan obligados solidariamente frente al tenedor
legítimo, quien, tiene la potestad de elegir a cuál o a cuáles de ellos demanda y en que orden lo hace”.

Asimismo, se reconoce el derecho de cualquier obligado que pague el documento a reclamar el reembolso de
lo pagado a los demás obligados que lo antecedan en el título valor.

Esta es la base legal del derecho que asiste al tenedor legítimo de un título valor, vencido y no pagado, a exigir
el pago –individual y/o conjuntamente- a quienes lo hubiesen suscrito en alguna de las calidades antes
mencionadas: girador, emisor, aceptante, endosante o garante.

Para ello, el tenedor legítimo deberá valerse del original del título valor que conserve en su poder, a fin de
hacer valer sus acciones cambiarias destinada al cobro del documento, sea extrajudicialmente o
judicialmente.
Las Garantías

Las garantías expresadas en los títulos valores pueden ser tanto las garantías personales (aval, fianza) así
como las garantías reales (garantía mobiliaria, hipoteca, anticresis)

Mediante las garantías personales un tercero se obliga a responder con todo su patrimonio en caso que el
obligado directo no cumpla con pagar la obligación; mientras que en las garantías reales, el propietario de
uno o más bienes (que puede ser el propio deudor o un tercero) los afecta en respaldo del cumplimiento de
una obligación determinada según las leyes especiales que regulan estas clases de garantías reales.
El Aval

Todas las obligaciones consignadas en el título valor pueden ser garantizadas mediante aval.
Inclusive se admite la concurrencia de dos o más personas avalando a un mismo obligado cambiario,
asumiendo en ese caso la condición de co-avalistas.

El aval es la garantía típica de los títulos valores, por la cual una persona (aval o avalista) se obliga a responder
en el mismo nivel y grado que su avalado. De esta manera, si el avalista tuviera que pagar la obligación que
garantiza, adquirirá todos los derechos contenidos en el título valor contra su avalado y contra todos los que
estuviesen obligados frente a él por el mérito del propio documento, subrogándose automáticamente en
todas las garantías y los derechos que éste otorgue.

En cuanto a la integridad, el aval puede ser otorgado en forma parcial, es decir, que puede limitarse a solo
una parte del monto del título valor mediante cláusula expresa que así lo señale en el propio documento. Si
no se señala el monto avalado se presumirá que el valor se otorga por el importe total del título valor.
El Aval

El aval es, por definición una garantía personal de carácter solidario. No cabe excluirse de dicha condición ni
utilizando una cláusula expresa, ya que se consideraría inocua y el aval se mantendría como solidario
conforme a su naturaleza.

Cuando se trate de un aval otorgado de forma indefinida, a través de expresiones como : “Aval Indefinido” ó
“Aval Permanente”, no será necesario que el avalista suscriba las renovaciones que su avalado pueda acordar
con el tenedor del título valor, ya que al haber otorgado el aval en dichos términos, el avalista se mantendrá
automáticamente obligado de manera permanente hasta el vencimiento. Cabe también tener presente que
esta cláusula no es necesaria cuando el título valor contenga la Cláusula de Prórroga, a que se refiere el
artículo 49º de la ALTV.
El Aval
El aval es, por definición una garantía personal de carácter solidario. No cabe excluirse de dicha condición ni
utilizando una cláusula expresa, ya que se consideraría inocua y el aval se mantendría como solidario
conforme a su naturaleza.

Cuando se trate de un aval otorgado de forma indefinida, a través de expresiones como : “Aval Indefinido” ó
“Aval Permanente”, no será necesario que el avalista suscriba las renovaciones que su avalado pueda acordar
con el tenedor del título valor, ya que al haber otorgado el aval en dichos términos, el avalista se mantendrá
automáticamente obligado de manera permanente hasta el vencimiento. Cabe también tener presente que
esta cláusula no es necesaria cuando el título valor contenga la Cláusula de Prórroga, a que se refiere el
artículo 49º de la ALTV.

Los únicos requisitos realmente esenciales del aval vienen a ser: la indicación del nombre, la firma y el
documento oficial del avalista.
La Fianza

La fianza es la garantía personal tradicional que también se ha utilizado de manera intensiva en la práctica
comercial y bancaria, pero siempre bajo la normativa del derecho civil . Se trata de una garantía personal y
accesoria en virtud de la cual una o más personas se obligan a cumplir la obligación afianzada en caso que el
deudor no cumpla con hacerlo. Es en esencia una obligación accesoria respecto de otra que tiene el carácter
de obligación principal y que es justamente la obligación garantizada por aquella.

La LTV ha introducido la Fianza como una garantía personal aunque con efectos diferenciados respecto del
Aval y de la Fianza legislada por el Código Civil. Su regulación se encuentra escuetamente normada entre los
artículos 61º y 62º de la ALTV y en todo cuanto no resulten incompatibles con su naturaleza, le son aplicables
las normas del Aval.
Principales diferencias entre el aval y la fianza son las siguientes:

El aval debe constar forzosamente en el anverso o el reverso del título valor o en la hoja adherida en caso necesario; mientras que
según el artículo 61.1 de la LTV, la fianza puede constar en el mismo título valor o en el registro respectivo; de lo cual se desprende
que mientras que el aval sólo aplica para los valores materializados la fianza puede ser aplicable tanto para éstos así como para los
valores con representación por anotación en cuenta, es decir los valores desmaterializados.
El aval, por su naturaleza, es siempre solidario, sin lugar a estipulación en contrario; mientras que la fianza expresada en el título
valor o en el registro del valor con anotación en cuenta, se presume que es solidaria y sin beneficio de excusión, salvo que en modo
expreso se haya señalado lo contrario. Esta disposición aleja la fianza expresada en títulos valores de la regulación contenida en el
Código Civil, según la cual, para que la fianza sea solidaria debe estipularse así expresamente, en caso contrario no será solidaria y
por ende gozará del beneficio de excusión y de división como derechos esenciales que corresponden a cualquier fiador no solidario.
El avalista no puede oponer al tenedor del título valor los medios de defensa personales que podría oponer el avalado. Por su parte,
el fiador sí puede oponer al tenedor los medios de defensa personales de su afianzado.
El avalista puede asumir la obligación cambiaria de manera indefinida a través de la cláusula “aval indefinido” o “aval permanente”.
El fiador queda sujeto a la acción cambiaria, del mismo modo, durante el mismo plazo y en los mismos términos en que ésta pueda
ser ejercida contra su afianzado.
El avalista que cumple la obligación avalada, adquiere los derechos derivados del título valor tanto contra el avalado así como contra
todos los que se encuentren obligados frente a éste por el mérito del documento; asimismo, se subroga en todas las garantías y
derechos que otorgue el titulo valor. El fiador que paga la deuda, por aplicación del artículo 1889º del Código Civil, queda subrogado
en los derechos que el acreedor tiene contra el deudor, en este caso en los derechos que el tenedor del título valor tuviere frente al
afianzado.
Las Garantías Reales

Las garantías reales, en nuestro ordenamiento legal son la garantía mobiliaria, la anticresis y la hipoteca.

Según el artículo 63º de la LTV cuando se constituyan garantías reales para respaldar frente a cualquier
tenedor el cumplimiento de las obligaciones contenidas en títulos valores, se deberá cumplir los requisitos y
demás formalidades que la ley específica aplicable a cada una de estas garantías reales exija. Adicionalmente,
es imperativo que se haga referencia a dichas garantías en el texto del propio título o en el registro respectivo
si se trata de valores representados por anotación en cuenta.
Asimismo, se deberá indicar las referencias correspondientes a la inscripción registral según el tipo de
garantía de que se trate. De esta manera se logrará que en caso que el título valor sea transferido, no sea
necesario el asentimiento del obligado ni del constituyente de la garantía en caso que no se trate del propio
deudor, para que ésta produzca efectos plenos a favor del tenedor del documento.
Las Garantías Reales

En relación a la constitución de las garantías reales, cabe señalar que el artículo 1108º del Código Civil se
encarga de establecer los requisitos que debe contener la escritura pública de constitución de una hipoteca
para respaldar el cumplimiento de títulos transmisibles “por endoso o al portador”, señalando que además de
las circunstancias propias de la constitución de la hipoteca se deberá consignar aspectos tales como los
relativos al número y valor de los títulos que garantizará la hipoteca; así como otros datos tales como la serie
o series que correspondan; la fecha de la emisión; el plazo y la forma pactados para su cancelación y en
general todos los demás datos que permitan identificar los títulos y establecer sus condiciones.
Títulos Valores Andrés Vargas
Sesión 9:
Títulos Valores Andrés Vargas
Sesión 10: El pago
El Pago
El pago es la forma natural de extinguir las obligaciones mediante su
cumplimiento.

De manera general, las reglas sobre el pago como medio de extinción de las
obligaciones están contenidas en el Título II de la Sección Segunda: “Efectos de las
Obligaciones” del Código Civil, sin embargo, existen reglas particulares en materia
cambiaria que están contenidas en la Sección Quinta del Libro Primero de la LTV,
que no siempre coinciden con las contenidas en el Código Civil.
Reglas particulares sobre pago contenidas en la LTV
Oportunidad del pago
Las obligaciones contenidas en títulos valores deben ser cumplidas en la fecha indicada en el
documento para tal fin. Quien procede de esa manera queda liberado a menos que al realizar el
pago haya procedido con dolo o culpa inexcusable.

En consecuencia, si realizar un pago constituye una obligación y un derecho al mismo tiempo,


según lo dispone el numeral 64.1º de la LTV, ningún tenedor de un título valor puede ser forzado a
recibir el pago en forma anticipada y en todo caso, puede negarse válidamente a recibirlo, sin
incurrir en responsabilidad de ninguna clase.
Respecto de quien realiza el pago, el tema adquiere otros matices según la norma contenida en el
numeral 64.2º de la LTV, según la cual quien paga antes de la fecha establecida en el documento lo
hace bajo su cuenta y riesgo, y como resulta obvio, debe responder por la validez del pago
realizado.
Reglas particulares sobre pago contenidas en la LTV
Salvo que se haya acordado proceder a la destrucción del título valor cuando haya sido
íntegramente cancelado y prescindir de esa manera de su devolución física, tal como lo establece
el artículo 17.2º de la LTV- - en términos generales- quien lo cancele tendrá el derecho a exigir al
tenedor que se lo entregue y en caso que el título valor ya hubiere sido protestado o se hubiese
obtenido su formalidad sustitutoria, tendrá derecho a que se le entregue además la constancia del
protesto o de dicha formalidad más la relación de gastos cancelada.

No está demás precisar que al producirse la entrega del documento cancelado a quien realizó el
pago, desaparecerá la posibilidad de actuar cambiariamente contra él ya que el hecho de hallarse
el documento en manos del deudor constituye la mejor prueba de su cumplimiento.
Pago parcial
A diferencia de la norma general contenida en el artículo 1221º del Código Civil según la cual -
salvo que la ley o el contrato lo autoricen- no se puede compeler al acreedor a recibir parcialmente
la prestación debida, el artículo 65º de la LTV destaca que el tenedor no puede rehusar un pago
parcial.
Así, en materia cambiaria cualquiera de los deudores tiene el derecho a realizar un pago parcial y el
tenedor tendrá la obligación de aceptarlo. En caso negarse a ello el tenedor incurrirá en uno de los
supuestos de mora previstos en el artículo 67º de la LTV y el obligado quedará facultado para
depositar su importe en cualquier entidad del Sistema Financiero Nacional, a cuenta y riesgo de
dicho tenedor, quien podrá proceder a ofrecer su pago por consignación adjuntando para tal efecto la
constancia del depósito realizado.
El artículo 65º de la LTV prevé el derecho a realizar un pago parcial, no se refiere a un pago
parcial y anticipado sino que se refiere exclusivamente al pago oportuno, que es que se realiza en
la oportunidad establecida para el cumplimiento, aunque sólo sea por una parte de su importe.
Lugar de pago

En lo concerniente al lugar de pago, tratándose de “documentos de presentación”,


el artículo 66º de la LTV establece que el título valor debe presentarse el día de
vencimiento para su pago en el lugar señalado para ese efecto en el propio título
valor, inclusive si el deudor se ha mudado, a menos que notarialmente le haya
comunicado antes del vencimiento o fecha de pago, su nuevo domicilio, el cual
deberá estar ubicado dentro de la misma ciudad.
Si no se hubiera indicado expresamente un lugar de pago, se considera que el
documento debe ser pagado en el domicilio que figure junto al nombre del
obligado principal o en el domicilio real de éste; o en el domicilio del indicado para
el pago por intervención.
Lugar de pago

Para el pago de los títulos valores que contuvieran la cláusula de “pago mediante
cargo en cuenta bancaria” deberá presentarse el documento ante la empresa del
Sistema Financiero Nacional respectiva, la cual debe rechazar o atender el pago
hasta donde alcancen los fondos ó hasta donde tenga acuerdos de crédito con su
cliente.

A su vez, tratándose de valores con representación por anotación en cuenta, el


pago se realizará a través de la respectiva Institución de Compensación y
Liquidación de Valores o en la forma que se haya señalado en el registro, siempre
en función de lo que establezca la legislación de la materia.
Mora del tenedor

Cuando cualquier deudor se vea impedido de realizar un pago válido del título valor, por alguna
causa atribuible al tenedor (carencia del título valor original; falta de una serie de endosos que
conduzcan hasta el tenedor; ausencia o alteración de datos que no permitan la identificación,
entre otros casos); según el artículo 67º de la LTV podrá proceder al depósito del importe de la
obligación en cualquier entidad del Sistema Financiero Nacional, a su propio costo y riesgo.

Con la constancia de dicho depósito procederá a ofrecer el pago por Consignación, de acuerdo a
las reglas del Código Civil y las normas procesales pertinentes.
Pago de títulos valores en moneda extranjera

Según el artículo 1237º del Código Civil, es posible pactar obligaciones en moneda extranjera que no estén
prohibidas por leyes especiales, caso en el cual, a menos que las partes acuerden de manera expresa que el
pago deba hacerse obligatoriamente en la moneda pactada, el deudor puede optar por realizar el pago en
moneda nacional utilizando para el efecto el tipo de cambio de venta del día de vencimiento de la obligación
o el que estuviera vigente el día de pago, según lo que resulte más conveniente para el acreedor.

El artículo 68º de la LTV repite esencialmente el mismo esquema, sin embargo, añade que los títulos valores
expresados en moneda extranjera deberán ser pagados forzosamente en la misma moneda indicada en el
título valor, en tres casos:
• Cuando el lugar de pago señalado en el título valor esté ubicado en el extranjero, aun cuando su pago se
efectúe dentro de la República;
• Cuando ello se haya pactado en modo expreso; y
• En los casos previstos por la ley.
Pago de títulos valores en moneda extranjera

Según el artículo 1237º del Código Civil, es posible pactar obligaciones en moneda extranjera que no estén
prohibidas por leyes especiales, caso en el cual, a menos que las partes acuerden de manera expresa que el
pago deba hacerse obligatoriamente en la moneda pactada, el deudor puede optar por realizar el pago en
moneda nacional utilizando para el efecto el tipo de cambio de venta del día de vencimiento de la obligación
o el que estuviera vigente el día de pago, según lo que resulte más conveniente para el acreedor.

El artículo 68º de la LTV repite esencialmente el mismo esquema, sin embargo, añade que los títulos valores
expresados en moneda extranjera deberán ser pagados forzosamente en la misma moneda indicada en el
título valor, en tres casos:
• Cuando el lugar de pago señalado en el título valor esté ubicado en el extranjero, aun cuando su pago se
efectúe dentro de la República;
• Cuando ello se haya pactado en modo expreso; y
• En los casos previstos por la ley.
Pago con títulos valores

Cuando en el contexto de una relación causal se pacta la entrega al acreedor de un título valor que
se emite o acepta a su favor, o que le es transmitido por el deudor en pago de una obligación, la
pregunta que cabe es, si con la sola entrega o aceptación del documento a favor del acreedor se
estará produciendo el efecto extintivo típico del pago. La respuesta es negativa, salvo que se haya
acordado expresamente entre las partes que ese sea el efecto que producirá la sola entrega del
documento al acreedor.

Tratándose de títulos valores que contengan órdenes o promesas de pago, el efecto extintivo
estará supeditado al cumplimiento de la obligación en la fecha su vencimiento, ya que por
imperio de la ley la sola entrega del título valor al acreedor no producirá efectos extintivos sino
hasta que el deudor lo cancele.
Pago con títulos valores

A ello se refiere el artículo 1233º del Código Civil cuando establece que: “La entrega de títulos valores que
constituyen órdenes o promesas de pago, sólo extinguirá la obligación primitiva cuando hubiesen sido
pagados o cuando por culpa del acreedor su hubiesen perjudicado, salvo pacto en contrario. Entre tanto la
acción derivada de la obligación primitiva quedará en suspenso”.

Efectivamente, cuando se realice la entrega al acreedor de esta clase de títulos valores de contenido
monetario con el propósito de realizar el pago de alguna obligación, -salvo que las partes acuerden algo
diferente-, lo que sucederá será que dicha entrega se hará con efectos “pro solvendo” y no “pro soluto”, es
decir, que se hallará sujeta a que el título valor sea efectivamente cancelado ya que si no fuera así, con la
sola entrega del documento se produciría automáticamente la novación de la obligación causal. El mismo
efecto liberatorio se producirá en los casos que el documento se perjudique por culpa del acreedor.
Pago con títulos valores

En consecuencia, la entrega al acreedor de títulos valores que contengan órdenes o promesas de pagar sumas
de dinero, sólo producirá el efecto de extinguir la relación causal, en cualquiera de los tres siguientes
supuestos:
• Si el título valor es efectivamente cancelado
• Si el título valor se viera perjudicado por culpa del acreedor
• Si las partes acordasen expresamente que la sola entrega del documento al acreedor
• producirá efectos extintivos.
Jurisprudencias

Exp. N° 697-98-La Libertad. “… En el derecho común el acreedor no puede ser obligado a recibir pagos
parciales en atención al principio de integridad del pago, sin embargo, en materia cambiaria se establece una
importante excepción al citado principio, regulado en la Ley de Títulos Valores que prescribe que el tenedor
no puede rehusar un pago parcial…”.

Cas. N° 391-97/Cono Norte-Lima.”… El deudor está facultado pero no obligado a exigir cuando ha efectuado
un pago parcial, que se le otorgue el recibo correspondiente, sin perjuicio de la respectiva anotación en el
título, pero ello no impide que por cualquier otro medio probatorio pueda acreditarse el pago parcial,
siempre que conste expresamente que está referido al título valor materia de la obligación…”.
Títulos Valores Andrés Vargas
Sesión 10: El pago
Títulos Valores Andrés Vargas
Sesión 11: El protesto
El Protesto
El protesto, es un acto esencialmente notarial y formal, mediante el cual un Notario Público –o un
Juez de Paz en los lugares donde no exista notario- deja una constancia auténtica de que el título
valor no ha sido pagado o de que una letra de cambio no ha sido aceptada.

También procede cuando se ha realizado un pago parcial ó cuando la letra de cambio no es


aceptada o sólo es aceptada parcialmente.

Se trata de una institución típicamente cambiaria y de origen muy antiguo, que en los últimos
tiempos ha sido objeto de múltiples cuestionamientos orientados básicamente al hecho de
constituir una barrera innecesaria para el ejercicio directo de los derechos del tenedor; y al
encarecimiento de los trámites de la cobranza del título valor.
El Protesto
Durante la vigencia de la anterior LTV este tipo de cuestionamientos llevó a reflexionar acerca de la
necesidad de conservar el Protesto como una diligencia obligatoria, llegando a plantearse inclusive
su eliminación de la legislación cambiaria.

Finalmente prevaleció una fórmula mixta, según la cual, el Protesto ha pasado a ser voluntario,
dentro de un esquema en el cual, en principio resulta ser obligatorio a menos que se estipule
desde la emisión del título valor una cláusula que libere de la obligación de realizarlo.

La LTV distingue entre títulos valores sujetos a protesto y títulos no sujetos a protesto, como es el
caso de las Acciones, Obligaciones, los demás valores mobiliarios así como el conocimiento de
embarque, la carta de porte y otros señalados por la propia ley .
Funciones del Protesto
Las funciones que cumple el protesto son esencialmente tres:
(i) función probatoria,
(ii) función de conservación, y
(iii) función de publicidad.
Funciones del Protesto
Función probatoria
El protesto es una declaración legítima emitida por un Notario o los Jueces de Paz, en los lugares
donde no haya Notario, de que un título valor no ha sido pagado o aceptado, en el caso de una
letra de cambio.
Por tal carácter, el protesto aporta la certeza suficiente para que el Juez admita a trámite la
demanda cambiaria.
Si posteriormente se demuestra en el proceso que el protesto fue defectuoso, recién en ese
momento dejará de producir certeza respecto del pago o de la aceptación. Antes de que eso
suceda, el protesto se considera válido y suficiente para acreditar el incumplimiento del deudor.
Funciones del Protesto
Función de conservación
Se refiere a que en los casos que no se haya incluido una cláusula especial de liberación, el
protesto es esencial para conservar con vida y ejercer las acciones cambiarias. Contrario
sensu, la no obtención oportuna del protesto acarreará la caducidad de las acciones
cambiarias contenidas en el título valor y con ello el perjuicio del documento. Al respecto, el
artículo 70.2º de la LTV establece que “en los títulos valores sujetos a protesto, el protesto o la
formalidad sustitutoria que deben ser obtenidos dentro de los plazos previstos al efecto
constituyen formalidad necesaria para el ejercicio de las acciones cambiarias respectivas”.

Salvo que se haya introducido la cláusula de liberación de protesto, la exigencia de obtenerlo


resulta ser de tal naturaleza que deberá obtenerse aun cuando el obligado principal hubiese
fallecido, declarado incapaz o se haya decretado su insolvencia.
Funciones del Protesto
Si la persona a quien debe presentarse el documento hubiese fallecido, el protesto que se realice contra ella
producirá efectos inclusive contra sus herederos.

El artículo 71.1 de la ALTV señala literalmente que en los títulos valores sujetos a protesto, ni la incapacidad o
la insolvencia declarada, o la muerte del obligado principal dispensan de la obligación de formalizar el
protesto. En la misma dirección, el numeral 73.1º establece que el protesto debe ser realizado en el lugar
señalado para el pago, aun cuando la persona contra quien se realizará haya devenido en incapaz,
insolvente o si hubiese fallecido.

El protesto realizado contra el obligado principal, o en su caso, contra el girado no aceptante de la letra de
cambio, evita al tenedor tener que protestarlo contra los demás obligados, aunque igual podrá realizarse si el
tenedor lo desea.
Funciones del Protesto
Función de publicidad
Está referida a la obligación legal que según los artículos 85º a 89º de la LTV tienen los fedatarios encargados
de realizar protestos, de remitir bajo responsabilidad, a la Cámara de Comercio Provincial del lugar donde se
haya realizado el protesto, la relación de todos los protestos realizados cada mes. Las Cámaras de Comercio
Provinciales, a su vez, tienen la obligación de transmitir la misma información a la Cámara de Comercio de
Lima para su anotación en el Registro Nacional de Protestos y Moras, que está a su cargo.
La información contenida en el Registro de las Cámaras de Comercio se mantendrá por 5 años contados
desde el 1 de enero del año siguiente al de la anotación del protesto y sólo si el título valor es íntegramente
cancelado con posterioridad al protesto la anotación se mantendrá hasta por tres años, con derecho del
deudor que paga a solicitar su exclusión conforme a lo establecido en el artículo 89º de la LTV.
El Registro Nacional de Protestos y Moras, tiene carácter público y es materia de consulta frecuente por la
mayor parte de operadores del comercio y del sistema financiero nacional para la concesión de créditos, de
manera directa o a través de las Centrales de Riesgo autorizadas por la Superintendencia de Banca y Seguros.
Plazos para el protesto

Los plazos previstos en forma imperativa por la ley varían según la clase de título valor de que se trate:
• Protesto por falta de aceptación de la letra de cambio: dentro del plazo de presentación de la letra de
cambio para su aceptación e, inclusive hasta el octavo (8) día calendario posterior al vencimiento de dicho
plazo legal o del indicado en el propio título valor para presentar la letra de cambio a la aceptación.
• Protesto por falta de pago de obligación dineraria, con excepción del cheque y de otros títulos con
vencimiento a la vista: dentro de los quince (15) días calendario siguientes al del vencimiento.
• Protesto de títulos pagaderos a la vista, distintos al cheque: a partir del día siguiente de su emisión y
durante todo el plazo legal o el indicado en el propio título como término para su presentación al pago. El
protesto se puede realizar inclusive el mismo día de su presentación al pago.
• Protesto por falta de pago del cheque: dentro de los treinta (30) días calendario contados desde el mismo
día de su emisión; o desde el día señalado para el efecto cuando se trate de cheques de pago diferido, el
que a su vez no podrá ser mayor a 30 días contados desde la fecha de emisión del documento.
• Protesto de los demás títulos valores sujetos a protesto: dentro de los quince (15) días calendario
siguientes a la fecha en que debió cumplirse la obligación.
Funciones del Protesto
Si la presentación de un título valor o la formalización del protesto resultaran imposibles de
realizar por mandato de alguna norma legal, los plazos quedarán prorrogados automáticamente
hasta el límite que señale la propia norma.
Asimismo, la Superintendencia de Banca y Seguros podrá prorrogar el plazo para protestar títulos
valores que se hallaren en poder de las empresas que controla, cuando fuera imposible realizar su
protesto por hecho fortuito o causas de fuerza mayor.
Lugar del protesto

Conforme al artículo 66º de la LTV el título valor debe presentarse al pago:

(i) En el lugar señalado en el propio documento aun cuando el obligado hubiese cambiado de domicilio a
menos que éste hubiese comunicado notarialmente su cambio a otro lugar dentro de la misma ciudad o
lugar de pago y antes de la fecha prevista para el mismo;
(ii) ante la respectiva entidad financiera en caso de títulos con cláusula de pago mediante cargo en cuenta; y
(iii) tratándose del pago de valores representados mediante anotación en cuenta, el pago deberá hacerse a
través de la correspondiente Institución de Compensación y Liquidación de Valores o en la forma
señalada en el registro.
Protesto ante cámaras de comercio
Puede darse situaciones en que incluso aplicando las reglas antes señaladas no pueda determinarse el
domicilio para el pago o que la indicación del domicilio fuera inexistente. En tales casos, establece el artículo
73.2º de la LTV que el protesto deberá hacerse mediante una notificación cursada a la cámara de comercio
provincial del lugar de pago y en su defecto ante la cámara de comercio del lugar de emisión del documento.

Protesto de los título valor con cláusula de pago mediante cargo en cuenta
En caso de haberse indicado en el título valor una cláusula de pago con cargo en cuenta, el tenedor podrá
elegir entre obtener la formalidad sustitutoria del protesto a cargo de la Empresa del Sistema Financiero
Nacional ante la cual debió presentar el documento para su pago, o alternativamente, mediante el protesto
notarial, asumiendo su costo.
Para el caso que el tenedor opte por el protesto notarial, el fedatario a cargo del proceso deberá cumplir con
dirigir la notificación con que se da inicio al trámite del protesto, a la empresa designada para realizar el pago
del documento.
Trámite del protesto

Bajo la ley de títulos valores anterior el protesto debía realizarse en un solo acto y hasta las 19 horas, lo cual
generaba gran tensión cuando la diligencia debía iniciarse cerca de esa hora ya que ésta implicaba el
levantamiento de un acta en el mismo acto, la cual -técnicamente- debía concluirse y ser firmada hasta las 19
horas, bajo riesgo de invalidez.
Probablemente la obligatoriedad del protesto, así como la exagerada rigidez que caracterizaba su
diligenciamiento fueron algunas de las razones que terminaron por convertirlo en una institución anacrónica y
cuestionable, inclusive en cuanto a su veracidad.
En la actualidad, se ha variado del esquema rígido de la anterior Ley 16587, a un esquema mucho más
dinámico y seguro que está previsto entre los artículos 74º al 78º de la LTV, que consiste básicamente en una
notificación que el fedatario a cargo del protesto debe dirigir al obligado principal, soló entre lunes a viernes,
de manera personal o utilizando medios fehacientes de la notificación, en el lugar señalado como lugar de
pago.
Trámite del protesto

A través de la notificación el fedatario le comunicará al deudor que tiene en su poder el documento vencido a
fin de entregárselo si cumple hasta el día hábil siguiente al de la notificación. Si vence el referido plazo sin que
el deudor haya cumplido con realizar el pago, el fedatario procederá a dejar constancia de ello y dar por
cumplido el protesto dejando constancia en el propio documento mediante la cláusula “Documento
Protestado”, con lo cual se constituye en título suficiente para ejercitar las acciones cambiarias sin que sea
necesario acompañar constancia alguna.

En la notificación del protesto, el notario indicará el número del protesto, lugar y fecha de la notificación,
nombre o razón social del deudor, domicilio donde se dirige la notificación, clase de título valor, fecha de
emisión, vencimiento, importe del título valor impago, persona que solicita el protesto, etc.
Si el deudor no concurre a la oficina del notario o concurriendo no paga lo que debe, el notario elabora el
acta de protesto y estampa el sello “documento protestado”, el que es devuelto a quien solicitó el protesto,
para efectos de su cobro judicial.
Jurisprudencia

CASACIÓN N° 2308-2016 LIMA NORTE: El protesto por falta de pago de títulos valores pagaderos a la vista- distintos al
Cheque- debe realizarse desde el día siguiente de su emisión, durante el lapso de su presentación al pago e, inclusive, hasta
los 8 (ocho) días posteriores al vencimiento del plazo legal o del señalado en el mismo título como término para su
presentación al pago. En estos títulos valores es válido el protesto realizado inclusive el mismo día de su presentación al
pago. Tratándose en el presente caso de una letra de cambio a la vista, la presentación para su pago pudo haberse
efectuado dentro de un plazo no mayor a un año, desde la fecha de su giro, conforme lo establece el artículo 141.5 de la Ley
de Títulos Valores. Por tanto, dicho plazo legal le resulta aplicable también para la realización del protesto.

CASACIÓN 326-2015, LIMA: Que, respecto a la alegación que la letra de cambio fue protestada al día siguiente de haberse
girado, esto es, que venció el mismo día que se giró. La parte final del artículo 228 de la Ley 26702, establece que la
empresa puede, en cualquier momento, remitir una comunicación al cliente, advirtiéndole de la existencia de saldos
deudores en su cuenta, requiriéndole el pago. Transcurridos quince días hábiles de la recepción de la comunicación sin que
hubiere observaciones, la empresa está facultada para girar contra el cliente por el saldo más los intereses generados en
dicho período, una letra a la vista, con expresión del motivo por el que se la emite. El protesto por falta de pago de la
indicada cambial, en la que no se requiere la aceptación del girado, deja expedita la acción ejecutiva. Siendo así, se concluye
que no existe irregularidad alguna, en que la letra de cambio a la vista, materia de nulidad fuera protestada al día siguiente
de la fecha de haberse girado, puesto que la norma faculta a la parte demandada a exigir y obtener el pago correspondiente
cuando crea conveniente.
Jurisprudencia

CASACIÓN N° 3056-2017 LIMA: El proceso de ejecución de garantía es aquella acción que corresponde al titular del
derecho real para hacer efectiva la venta de la cosa, por incumplimiento en la obligación garantizada, lo que se despacha en
virtud de un título de ejecución que debe contener un derecho cierto, expreso y exigible, del saldo deudor y de ser el caso
del título valor debidamente protestado o de su prescindencia.
Títulos Valores Andrés Vargas
Títulos Valores Andrés Vargas
Sesión 11: Las acciones cambiarias
Las acciones cambiarias
Son los derechos sustantivos que surgen de un título valor a favor de su tenedor legítimo para
permitirle ejercer su derecho al cobro en caso que el obligado principal no lo haya pagado a su
vencimiento.
Son conocidas también como “Acciones Cartulares” y son las únicas que -en sentido estricto-
emergen del título valor por lo que sólo están comprendidas en este concepto aquellas acciones que
derivan de manera directa del documento, al punto que para su ejercicio se requiere la
presentación física del título valor.
Las acciones cambiarias
Una expresión muy gráfica señala que la acción cambiaria emerge del título, se ejercita exclusivamente con el
título y se resuelve por el contenido del título, con abstracción de la causa.
Las acciones cambiarias son tres: La acción cambiaria directa; la acción cambiaria de regreso; y la acción
cambiaria de ulterior regreso.
Vías procedimentales para el ejercicio de las acciones cambiarias

Si bien el título valor concede a su tenedor legítimo el acceso a la cobranza a través del ejercicio de las
acciones cambiarias en un proceso ejecutivo, en sentido estricto, corresponde al propio tenedor decidir si
desea acudir a esa vía, de suyo más expeditiva, o hacerlo a través de la vía ordinaria, en la que según el
monto o cuantía de la obligación se deberá acudir al proceso sumarísimo, abreviado o de conocimiento,
según sea el caso.

Las acciones cambiarias, se constituyen así en los derechos emanados del título valor a favor de su tenedor
legítimo a fin de permitirle el cobro en vía ejecutiva o en otra de su elección.
Vías procedimentales para el ejercicio de las acciones cambiarias

A consecuencia de la solidaridad que caracteriza las obligaciones que asumen los suscriptores de un título
valor, el tenedor legítimo puede ejercer sus acciones cambiarias (acción directa y acción de regreso) de
manera individual o acumulativa en un solo proceso judicial contra los distintos deudores solidarios, siguiendo
el orden que el propio tenedor decida, es decir sin necesidad de respetar el orden en que se fueron
obligando.
El tenedor decide el orden en que los demanda.

El mismo derecho le corresponderá a cualquier obligado que haya pagado el título valor, contra quienes se
hubieren obligado antes que él (acción de ulterior regreso), con la única excepción de los endosantes que
hubiesen consignado la cláusula de liberación de responsabilidad a que se refiere el artículo 39.2 de la LTV
Requisitos para el ejercicio de las acciones cambiarias

El ejercicio de las acciones cambiarias depende del cumplimiento de los siguientes requisitos:

• Que el documento reúna los requisitos formales esenciales que la ley exige para cada título valor.
• Si se trata de un título valor sujeto a protesto, el documento debe hallarse protestado, a menos que
contenga la cláusula de liberación del protesto, en cuyo caso la presencia de dicha cláusula será suficiente
para el ejercicio de la acción cambiaria respectiva.
• En los títulos valores sujetos a formalidad sustitutoria del protesto debe haberse obtenido la constancia de
la falta de cumplimiento de la obligación, que debe ser puesta por un funcionario competente de la
empresa del Sistema Financiero Nacional a cargo del pago del documento; o el protesto en caso que el
tenedor haya optado voluntariamente por obtenerlo.
Requisitos para el ejercicio de las acciones cambiarias

• Si se trata de un título valor no sujeto a protesto, basta la tenencia del documento después de vencido su
plazo o luego de que resulte exigible la obligación según lo expresado en el propio título. En estos casos, la
comunicación del incumplimiento a la Cámara de Comercio para su anotación en el Registro Nacional de
Protestos y Moras, resulta ser facultativa ya que en caso de no haberlo hecho el tenedor, el Juez o Tribunal
Arbitral, en su caso, ordenarán que se remita copia de la demanda a la Cámara de Comercio Provincial
respectiva.
• Cuando se trate de valores con representación por anotación en cuenta, debe contarse con la respectiva
constancia de inscripción y titularidad que expida la Institución de Compensación y Liquidación de Valores.
Al igual que en el caso anterior, la comunicación del incumplimiento a la Cámara de Comercio Provincial
respectiva puede hacerla el propio tenedor, o en su defecto, el Juez o Tribunal Arbitral.
Requisitos para el ejercicio de las acciones cambiarias

• Si se trata de una letra de cambio cuya aceptación haya sido rehusada por el girado, deberá contar con el
protesto respectivo por falta de aceptación, a fin de que proceda el ejercicio de la acción cambiaria antes
del vencimiento.
• Que el demandante sea el tenedor legítimo del título valor de acuerdo a su ley de circulación, hallándose
obligado a identificarse.
• Que no haya prescrito la acción cambiaria que se pretenda ejercitar.
Subsanación de la omisión del protesto o de la formalidad sustitutoria

Cuando no se haya obtenido el protesto o la formalidad sustitutoria en los plazos legales correspondientes,
conforme a lo dispuesto por el artículo 91.2 de la LTV, el tenedor está facultado a subsanar tal omisión,
obteniendo dentro del plazo de prescripción de la acción cambiaria que busca ejercer, el reconocimiento
judicial, expreso o ficto, del contenido y firma del documento por parte de los deudores contra quienes
pretenda ejercer acción cambiaria.
El procedimiento que se deberá seguir para la obtención de dicho reconocimiento es el de la Prueba
Anticipada.
Una novedad respecto de la anterior Ley de Títulos Valores, es la posibilidad de recuperar la acción contra
todos los suscriptores del documento ya que bajo la anterior Ley sólo era posible hacerlo contra el obligado
principal. Conforme al artículo 92.2º de la LTV, actualmente el remedio es aplicable a todos los obligados
contra los que se pretenda ejercer una acción cambiaria.
La prueba en las acciones cambiarias y causales de contradicción

Para el ejercicio de las acciones cambiarias le corresponde al demandante adjuntar a su demanda


forzosamente el título valor vencido y protestado, o en su caso, con la constancia de la formalidad
sustitutoria.

No se requiere acreditar nada más puesto que el mérito cambiario del título valor y su carácter probatorio, lo
releva de ello.
Medios de Defensa Cambiarios
De conformidad con lo dispuesto por el artículo 19º de la LTV, el deudor que sea demandado podrá alegar
además de la inexistencia y/o inexigibilidad de la obligación puesta a cobro los siguientes fundamentos, que
constituyen medios de defensa cambiarios:
• El contenido literal del documento y/o que existe un defecto de forma legal en el título
• La falta del protesto, o el protesto defectuoso, o de la formalidad sustitutoria, en los casos de títulos valores
sujetos a esa formalidad
• La falsedad de la firma que se le atribuye
• Su falta de capacidad en el momento que firmó el título valor
• La falta de representación o el exceso de su supuesto representante
• Que el documento ha sido completado desconociendo los acuerdos originales, acompañando
necesariamente el documento en que consten los acuerdos transgredidos por el demandante
• Defensas que deriven de sus relaciones personales con el tenedor y las que resulten procedentes para el
caso concreto según la legislación procesal aplicable
Acción cambiaria directa

Es la acción cambiaria que puede ejercer el tenedor legítimo contra el obligado principal y sus garantes, para
exigirles el pago del importe y/o los derechos patrimoniales representados por el título valor a la fecha de su
vencimiento, así como los intereses pactados; o en su defecto, los intereses legales a partir de su
vencimiento; y los gastos originados para la cobranza ( gastos de protesto o de la formalidad sustitutoria,
incluyendo los costos y costas judiciales o arbitrales, debidamente acreditados).

El plazo de prescripción es de tres años contados a partir del vencimiento del título valor.
Acción cambiaria directa

Sujeto activo: Tenedor legítimo

Sujetos pasivos: Obligado principal y sus garantes

Objeto o contenido: El importe y/o los derechos patrimoniales representados por al título valor a la fecha de
su vencimiento así como los intereses compensatorios más moratorios que se hubiesen pactado; o en su
defecto, los intereses legales a partir de su vencimiento; y los gastos originados para la cobranza.

Prescripción: Tres años a partir del vencimiento


Acción cambiaria de regreso

Es la acción cambiaria que puede ejercer el tenedor legítimo contra quienes hubieren intervenido en el
documento firmándolo antes que él, los que respecto del obligado principal tienen la condición de
obligados subsidiarios. En esa condición se encuentran:
Los endosantes, el girador y sus respectivos garantes.

• Sujeto activo: Tenedor legítimo


• Sujetos pasivos: Obligados subsidiarios anteriores al tenedor
• Objeto o contenido: El Importe y/o los derechos patrimoniales representados por al título valor a la fecha
de su vencimiento así como los intereses compensatorios más moratorios que se hubiesen pactado; o en su
defecto, los intereses legales a partir de su vencimiento; y los gastos originados para la cobranza.
• Prescripción: Un año a partir del vencimiento.
Ejercicio conjunto o sucesivo de la acción cambiaria directa y la acción de regreso

Según el artículo 90.2º de la LTV, el tenedor legítimo está facultado a ejercer “conjunta o sucesivamente a la
acción directa, la acción cambiara de regreso, contra los endosantes, garantes de éstos y demás obligados del
título, distintos al obligado principal y sus garantes“.

A su vez, el artículo 11.4º de la LTV establece que “el tenedor puede ejercitar acumulativamente las acciones
directa y de regreso; y de darse el caso la de ulterior regreso”.

Esto quiere decir, que dentro del primer año de producido el vencimiento del título valor sin que haya sido
cancelado, el tenedor podrá ejercer acumulativamente en una misma acción judicial y con prescindencia de la
vía procesal en que las ejercite, sus pretensiones derivadas de la acción cambiaria directa y de la acción
cambiaria de regreso.

Puede demandar simultáneamente para el pago al obligado principal y sus garantes cambiarios así como a los
endosantes anteriores al propio tenedor, incluido el girador –en el caso de una letra de cambio- y a sus
respectivos garantes.
Ejercicio conjunto o sucesivo de la acción cambiaria directa y la acción de regreso

Según el artículo 90.2º de la LTV, el tenedor legítimo está facultado a ejercer “conjunta o sucesivamente a la
acción directa, la acción cambiara de regreso, contra los endosantes, garantes de éstos y demás obligados del
título, distintos al obligado principal y sus garantes”.

A su vez, el artículo 11.4º de la LTV establece que “el tenedor puede ejercitar acumulativamente las acciones
directa y de regreso; y de darse el caso la de ulterior regreso”

Esto quiere decir, que dentro del primer año de producido el vencimiento del título valor sin que haya sido
cancelado, el tenedor podrá ejercer acumulativamente en una misma acción judicial, sus pretensiones
derivadas de la acción cambiaria directa y de la acción cambiaria de regreso.

Podrá demandar simultáneamente para el pago al obligado principal y sus garantes cambiarios así como a los
endosantes anteriores al propio tenedor, incluido el girador –en el caso de una letra de cambio- y a sus
respectivos garantes; con la única excepción de aquellos endosantes que al momento de realizar el endoso
hubieran consignado una cláusula de liberación de responsabilidad conforme al artículo 39.2º de la LTV.
Acción Cambiaria de ulterior regreso

Esta acción también es conocida en la doctrina como “acción de regreso por reembolso”; “acción de posterior
regreso” o de “nuevo regreso”.

El artículo 90.3º de la LTV dispone que “quien ha cumplido con el pago de un título valor en vía de regreso,
puede repetir dicho pago contra los demás obligados que hayan intervenido en el título valor antes que él,
ejercitando la acción de ulterior regreso.

La misma acción corresponde a quien pague en esta vía, contra los obligados anteriores a él”. Se trata
fundamentalmente de una acción de reembolso, ya que es la acción que tiene derecho a interponer el
obligado subsidiario que canceló inicialmente el título valor vencido -y que por dicho mérito se ha constituido
en su nuevo tenedor legítimo- contra los demás obligados subsidiarios que intervinieron antes que él en el
documento.
Acción Cambiaria de ulterior regreso

Es una acción que busca que quienes habían intervenido en el título valor antes que el obligado de regreso
que lo canceló -y por ende cumplen una función de garantes respecto de él- le reintegren al tenedor el total
de la suma pagada y por cuyo mérito ha recibido el documento cancelado (capital, intereses y gastos), así
como los intereses que se devenguen desde la fecha en que pagó hasta la fecha en que a su vez le paguen y
los gastos respectivos de la nueva cobranza.

El plazo de prescripción es de sólo seis meses contados desde la fecha en que el accionante haya cancelado el
título valor.

En la actualidad, no se requiere ningún otro requisito, ya que con la legislación anterior se requería que el
demandante emplace previamente a todos aquellos contra quienes deseara hacer valer posteriormente su
derecho al ulterior regreso. Dicho requisito ha desaparecido en la actual ley de títulos valores.
La vía procesal para el ejercicio de esta acción puede ser la ejecutiva, la de conocimiento, la sumaria o la de
menor cuantía, a elección del tenedor legítimo.
Improcedencia de la Acción Cambiaria entre sujetos que ocupen la misma posición

Esta situación se refiere a los suscriptores de un título valor que tienen entre sí la calidad de coobligados en
igualdad de grado, esto es lo que en doctrina se denomina coobligados pari gradu. En esta condición se
encuentran por ejemplo, los co-libradores, co-aceptantes y los coavalistas.

En relación a todos estos casos, el artículo 93º de la LTV señala que aquellos que ocupen la misma posición e
igual responsabilidad en un título valor responderán solidariamente frente al tenedor pero en caso que uno
de ellos pague no podrá ejercitar acción cambiaria alguna contra su coobligado del mismo grado, ya que sus
relaciones están sujetas a las reglas propias del derecho común.
Las Acciones Extracambiarias
Títulos Valores Andrés Vargas

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