Interpretaciones y Transformaciones Tecnológicas en El Proceso de Globalización

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 8

Interpretaciones y transformaciones tecnológicas en el proceso de

globalización
Resumen:

Artículo de reflexión sobre las diferentes interpretaciones que variados autores han hecho del
proceso de la globalización, unas a favor, otras en contra; unas totalizantes, otras enfocadas a
alguna de sus dimensiones, y la relación directa de su ocurrencia con la aparición de profundos
cambios tecnológicos que ocasionaron modificaciones de tal importancia en el
comportamiento de la humanidad que difícilmente se podrían echar atrás, con lo cual se
maneja la hipótesis de que la globalización constituye un proceso histórico, de carácter
multidimensional, con contenidos estructurales y de sistematicidad difícilmente reversible
ante los profundos cambios y transformaciones tecnológicas producidas, especialmente en
comunicaciones y transporte, que han permitido interconectar el planeta en tiempo real,
poniendo en interacción a los diferentes actores del sistema internacional.

Introducción

Han transcurrido más de dos décadas de la denominada globalización en países de la órbita


anglosajona, mundialización en países latinos como Francia y España, pero todavía el término,
su significado y alcance se siguen prestando a interpretaciones de diferente tipo. Cuando a
finales de los años noventa había transcurrido una primera década del actual proceso
globalizador, para el alemán Ulrich Beck, todavía subsistían dudas sobre el término, al cual
consideraba “la palabra peor empleada, menos definida, probablemente la menos
comprendida, la más nebulosa y políticamente la más eficaz de los últimos y sin duda también
de los próximos años” (Beck, 1999, p. 40).

Es un proceso que se va a adaptando a cada momento de la historia, con sus propias


respuestas para la ocasión, de acuerdo con el impacto recibido de diferentes entornos
tecnológicos y el correspondiente ajuste en el comportamiento de la sociedad. El geógrafo
francés Olivier Dollfus considera que los crecimientos producidos en periodos históricos de la
globalización son consecuencia de unos procesos de difusión de inventos, sistemas
tecnológicos y cambios de comportamientos, puestos en obra por poblaciones en un momento
dado de su historia. “Los procesos de mundialización se ‘internalizan’ en las sociedades, con
tiempos de respuesta propios a cada conjunto” (Dollfus, 2001, p. 22)

Para Braudel, hay tres tiempos en la consideración de la historia: “el tiempo largo o la ‘la
historia casi inmóvil’, la historia lenta peculiar a la economía y a la sociedad y finalmente el
tiempo corto, inherente a las transformaciones que se producen en la vida pública”. (Braudel,
1966, p.16).

Sobre la globalización se han adoptado posiciones extremas entre globalistas y escépticos, así
como posiciones intermedias, como la de los transformacionalistas1 . Esta diferencia de
posiciones se debe, en parte, a los resultados inequitativos en los beneficios de la globalización
y a interpretaciones distintas de lo que viene siendo la evolución del capitalismo. Esta brecha
es recogida por los británicos David Held y Anthony McGrew, al considerar que: “Dado que una
proporción sustancial de la población mundial está ampliamente excluida de los beneficios de
la globalización, esta resulta ser un proceso profundamente divisivo y, en consecuencia,
vigorosamente disputado. La irregularidad de la globalización impide que sea un proceso
universal que se experimenta de forma uniforme en todo el planeta” (Held y McGrew, 2003, p.
13).

La globalización posee contenidos estructurales y de sistematicidad. Estructurales, porque


gradualmente se va consiguiendo una concatenación de contenidos en la evolución del
capitalismo hacia la formación de una economía mundial, en la que los centros de poder van
asegurando legislaciones universales de carácter obligatorio, como los acuerdos multilaterales
de la Organización Mundial del Comercio para el comercio internacional, o reglas universales
para la economía, como las que maneja y supervisa el Fondo Monetario Internacional y
manejarán otros organismos que se empiezan a configurar para hacer el seguimiento a los
fenómenos que condujeron a la crisis financiera internacional de 2008.

Por su parte, se habla de contenidos de sistematicidad porque la globalización produce


consistencia espacial y de tiempo en los fenómenos del proceso, que no van a ser
circunstanciales, ocasionales o fortuitos, sino interpenetraciones sistemáticas y duraderas
gracias a la afirmación de unas espacialidades territoriales y unas temporalidades
interdependientes que dan origen a un tiempo mundial. Asimismo, es difícilmente reversible
porque no permite regresar a contextos de vida anteriores modificados y superados. Lo que
está detrás de cada período u ola de globalización es el avance hacia otro mundo, hacia una
transformación en las condiciones y estilos de vida, producto de tal grado de
transformaciones, principalmente tecnológicas, que el ser humano no podría volver a actuar
como en épocas anteriores.

Algunos ejemplos son:

• Es inconcebible el abandono de la transformación aportada por la imprenta en la difusión


masiva del conocimiento en el siglo xv para regresar al alcance limitado de los escritos
producidos manualmente por los monjes en los monasterios.

• Es inválido pensar que el mundo se quedase anclado en el eurocentrismo mediterráneo y en


la circunnavegación costera, en vez de aprovechar los descubrimientos de la brújula y otros
instrumentos que facilitaron navegar en mar abierto y el descubrimiento de nuevos territorios.

• O que, en el siglo XIX, se hubiese seguido dependiendo del viento, cuando la navegación a
vapor liberaba de esa dependencia, o dejado de aprovechar un medio de transporte como el
ferrocarril, que rompía los límites de velocidad imperantes desde comienzos de la humanidad

Las transformaciones y cambios tecnológicos aportados por los periodos de globalización son
de tal importancia y alcance que la humanidad ha ido ingresando en nuevos contextos de
estilos de vida prácticamente irreversibles, pero no imposibles de ajustar y mejorar en aquellos
resultados negativos de pobreza y distribución inequitativa del ingreso, de marginamiento de
ciertas poblaciones del aprovechamiento de los cambios tecnológicos y de efectos
desestabilizadores por las reiteradas crisis financieras características del proceso cíclico del
capitalismo.
Interpretaciones de la globalización
Las interpretaciones de la globalización son muy variadas y dispersas. Lo sostienen
entre otros, los británicos David Held y Anthony McGrew, que sobresalen entre los
autores más dedicados al estudio de estos procesos: “No ha existido ninguna
interpretación concreta de la globalización que haya alcanzado la condición de
ortodoxia en los círculos académicos. Al contrario, hay teorías contrapuestas que
pugnan por la supremacía” (Held 2003, p. 14).
Analizar o interpretar la globalización no es, entonces, una labor fácil. Lo establece
Bob Jessop al afirmar que “la globalización es un resultado complejo y caótico de
series de procesos de escalas múltiples, plazos temporales múltiples y centros
neurálgicos también múltiples que operan en contextos estructurales concretos” (2000,
p. 95). Como tampoco es fácil construir una teoría de la globalización, como lo
sostiene el investigador Néstor García Canclini: “Si no contamos con una teoría no es
solo por deficiencias en el estado actual del conocimiento sino también porque lo
fragmentario es un rasgo estructural de los procesos globalizadores” (1999, p. 49). Y
porque, además de fragmentario, no tiene permanencia y continuidad en el tiempo,
como lo plantea Hugo Fazio: “La globalización no es un proceso lineal, sino que está
sacudido por momentos de intensificación y otros de desaceleración de las tendencias
globalizadoras” (2002, p.42).
La estructuración de un primer orden económico mundial en el siglo xv es corroborada
por el argentino Aldo Ferrer, quien afirma: “Tiene exactamente una antigüedad de
cinco siglos. Comienza en la última década del siglo xv. Entonces, por primera vez en
la historia, se verificaron simultáneamente dos condiciones: el aumento de la
productividad del trabajo y un orden mundial global” (1996, p. 1). Para quienes ubican
un primer periodo de la globalización en la segunda mitad del siglo xix, interrumpido
por el estallido de la primera guerra mundial (1870-1913), después de la segunda
guerra mundial se presenta un segundo y un tercer periodo entre 1945 y 1973 y de
1973 a nuestros días4 . Hablar de globalización es hablar de la evolución del
capitalismo en diferentes épocas de la historia, bajo miradas interpretativas propias de
defensores y detractores. En interpretaciones críticas como la marxista, se incorpora el
componente de universalización del proceso, como se observa en estos extractos del
Manifiesto comunista promulgado en 1848 por Carlos Marx, en asocio con Federico
Engels
Para la Organización Internacional del Trabajo, OIT, la globalización significó, en sus
comienzos, “una ola de liberalización de los intercambios, las inversiones y los flujos
de capitales, así como la importancia creciente de todos estos flujos y de la
competencia internacional en la economía mundial” (1996, p. 1)
Esta interpretación contextualiza cuatro campos de transformaciones fundamentales
de la globalización: el económico, el político, el tecnológico y el cultural. Una definición
más envolvente que reafirme el carácter multidimensional es la del historiador Fernand
Braudel, para quien cualquier fenómeno social se debe analizar desde cuatro ejes:
espacio, tiempo, órdenes sociales y jerarquía. El académico canadiense Eric Helleiner
recoge sus planteamientos afirmando que “Desde una perspectiva braudeliana, la
globalización económica es una intensificación de relaciones económicas mundiales
que es posible considerar como un proceso económico, político, social y cultural que
ocurre a varias velocidades históricas e involucra una contracción de espacio, tiempo y
jerarquía” (2000, p. 14)
Con relación a los cuatro órdenes sociales señalados por Braudel, el económico se
caracteriza por la universalización de los intercambios comerciales; el político, por la
proliferación de regímenes e instituciones globales; el social, por élites empresariales
globales, funcionarios de organizaciones internacionales y elementos de burocracias
estatales, acompañados del desarrollo de una amplia sociedad civil global, y el
cultural, por la expansión de la modernidad y un movimiento cultural postmoderno, así
como el resurgimiento de identificaciones localistas y microrregionales e intensificación
de encuentros interculturales (Helleiner, 2000, pp. 9-11)
la universalización y globalización de la sociedad internacional, a través de un proceso
mediante el cual se ha pasado de un mundo de sociedades internacionales
particulares o regionales, más o menos aisladas o en contacto entre sí, a un mundo en
el que se puede afirmar la existencia, por primera vez en la historia, de una sociedad
internacional universal o planetaria” (del Arenal, 1994, p. 16).

Transformaciones tecnológicas en los periodos de la globalización


El aspecto central del artículo es apreciar los efectos de las transformaciones tecnológicas que
impulsaron cada periodo de la globalización. Sobre estos no existe una misma interpretación y
autores como Aldo Ferrer, Fernand Braudel, Angus Maddison, Pierre de Senarclens, Osvaldo
Sunkel y Hugo Fazio (en sus primeros escritos) se remontan a un primer periodo en el siglo xv,
en la finalización de la Edad Media y el despertar renacentista previo al surgimiento del
capitalismo con la primera Revolución Industrial de finales del siglo xviii en Europa, al ser
precedida por grandes descubrimientos y la formalización de vínculos e interacciones
transcontinentales. Con posterioridad a la primera Revolución Industrial, a mediados del siglo
xix, se presenta un segundo periodo de expansión de los imperios europeos y de aparición de
revoluciones en las condiciones de transporte y movilización de los seres humanos, así como
en las condiciones productivas que permiten presenciar otra fase de interrelaciones entre
distintos continentes en una consolidación del capitalismo mundial. Y se llega al siglo xx, en
que, luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial, la búsqueda de la paz conduce a la
creación de organizaciones internacionales y de las primeras formas de integración. El
neoliberalismo se impone al Estado bienestar y se produce el desmonte del contexto
proteccionista, dando paso a la apertura de la economía PapelPoliticoFinal.indb 680 16/05/12
10:36 Interpretaciones y transformaciones tecnológicas en los procesos de globalización 681
Pap. Polít. Bogotá (Colombia), Vol. 16, No. 2, 667-699, julio-diciembre 2011 mundial y a
revoluciones tecnológicas con el desarrollo de tecnologías de punta y de la revolución de las
comunicaciones y de las condiciones de transporte. Este tercer periodo tiene la particularidad
de no ser un proceso eurocéntrico, pues, además del liderazgo de Estados Unidos, se ingresa
en un mundo multipolar con la presencia de naciones del Asia Pacífico .Existe también la
clasificación de autores como José Antonio Ocampo, Guillermo de la Dehesa, Kevin O’Rourke y
Jeffrey Williamson, quienes ubican el primer periodo a partir de la segunda mitad del siglo xix,
coincidente con la segunda Revolución Industrial en las fases de expansión y consolidación
capitalista, tanto de los imperios europeos como de Estados Unidos, que gradualmente
comenzará a sustituir en el liderazgo mundial al imperio británico. El segundo y tercer periodos
de globalización son ubicados en el siglo xx, con una época dorada de crecimiento de las
economías pasada la Segunda Guerra Mundial entre 1945 y 1970 y la generalización del actual
contexto de tendencias globalizadoras luego de la caída del muro de Berlín Surgimiento de
naciones emergentes de distintos continentes.
Aportes de cambios tecnológicos al primer periodo de globalización

La finalización de la Edad Media y la llegada del Renacimiento implicaron una


renovación de la sociedad, con la revitalización del pensamiento helénico, el interés en
profundizar la investigación y el conocimiento, el aprovechamiento de innovaciones
tecnológicas, la consolidación de núcleos regionales alrededor de ciudades y puertos y
la aparición de una clase mercantil que contribuyó al establecimiento de negocios
internacionales dentro de la doctrina del mercantilismo9 . Pero este proceso
eurocéntrico no estuvo ajeno a influencias de otras culturas, como la islámica, la hindú
o la china. Como anota Crombie en su Historia de la ciencia, los árabes transmitieron a
Europa desde el siglo xii gran parte del conocimiento griego, destacándose, entre
otras, la astronomía ptolemaica, siendo Sicilia y España los centros principales de
difusión de la ciencia árabe.
Esta transición entre Edad Media y Renacimiento es reconocida por Pierre de
Senarclens así: “Si el desarrollo de ciudades mercantes hacia finales de la Edad Media
es el comienzo de la economía capitalista, se pueden situar las primeras etapas de la
mundialización en el cruce de cambios culturales, materiales y políticos complejos que
encuentran sus cimientos en la Europa del Renacimiento y de la Reforma” (2002, p.
72).
En las nuevas rutas establecidas en esta primera fase, sobresale el intercambio de
productos del Nuevo Mundo, como azúcar y madera de palo de Brasil y oro y plata de
la América española, complementados con tráficos para traer del océano Índico las
conocidas sedas y especias, articulando unos intercambios comerciales entre varios
continentes, dando fundamento a un primer periodo de globalización
Los grandes descubrimientos fueron posibles por la utilización de inventos como la
imprenta, los lentes, el reloj mecánico, la pólvora, la brújula, el astrolabio, la ballestilla
y el cuadrante náutico, entre otros. La imprenta, utilizando papel, invento chino
adoptado por los árabes y fabricado en Europa desde el siglo xiii, fue también invento
chino del siglo ix adoptado por los europeos seis siglos después, cuando Gutenberg
publicó en 1452 el primer libro con tipos móviles de impresión. Fue un invento impulsor
de la difusión del conocimiento, al permitir la masificación de material escrito, ayudada
en parte por la Reforma luterana, que contribuyó al aumento de la lectura de la Biblia.
La imprenta representó un cambio tecnológico, una revolución de enormes
proporciones y consecuencias, descrita por Jose Joaquín Brünner
Con la imprenta el mundo cambió de una manera que apenas podemos imaginar.
Empezaron a publicarse las leyes, se redactaron enciclopedias del conocimiento
disponible, se formaron las primeras bibliotecas, se publicaron boletines comerciales y
la gente se puso en comunicación a grandes distancias. Muchas instituciones actuales
no habrían podido formarse, o no podrían entenderse al margen de esta revolución.
Entre ellas, la escuela y la universidad. Lo mismo vale para el desarrollo de las
ciencias modernas, la consolidación de los idiomas nacionales y la formación de las
burocracias. (1998, p. 93)
En cuanto a las innovaciones para la navegación que facilitaron los grandes
descubrimientos, se destacaron la brújula por la posibilidad de precisar la dirección,
acompañada del astrolabio, la ballestilla y el cuadrante, que medían altitud de los
cuerpos celestes, y relojes de arena para calcular la velocidad y la hora. La brújula
resultó del interés en investigar la atracción magnética en Europa desde el siglo xiii, si
bien los chinos ya conocían estas propiedades adaptadas como instrumento de
navegación probablemente por los musulmanes que tenían tratos marítimos con ellos.
El perfeccionamiento de la brújula se produjo a raíz de la aparición de buenos mapas
en Occidente que, al ser añadidos al timón y a la brújula, permitieron “navegar con los
barcos sin tener que seguir la costa con la vista” (Crombie, 1983, pp. 113 y 189) y
contribuir a la realización de los grandes descubrimientos. El astrolabio era un
instrumento antiguo difundido al final del periodo helenístico hacia Occidente y Oriente,
pasó a ser, según Crombie, el principal instrumento astronómico de árabes y
astrónomos latinos medievales, siendo construidos los más tardíos en Occidente en el
siglo xvi. Servía para determinar la latitud al observar el grado de elevación de una
estrella o del sol al mediodía, midiendo la distancia angular entre dos objetos y
estableciendo la altura de un cuerpo celeste (Crombie, 1983, pp. 89-90). Función
parecida cumplía la ballestilla como instrumento de navegación, para medir la altura de
una estrella o del sol sobre el horizonte, la cual fue perfeccionada en el siglo xiv
(Crombie, 1983, p. 93). El astrolabio, la ballestilla y el cuadrante fueron, por otra parte,
instrumentos astronómicos fundamentales, hasta que se inventó, en el siglo xvii, el
telescopio. Todos estos instrumentos facilitaron el transporte marítimo, el cual se vio
complementado con otros instrumentos y técnicas, como lo comenta Paul Kennedy:
“Las mejoras en la cartografía, las cartas de navegación, los instrumentos nuevos
como el catalejo, el barómetro y el compás de suspensión, así como los mejores
métodos en la construcción de barcos ayudaron a hacer de la travesía marítima una
forma de viaje menos impredecible” (1997, p. 66)

Segundo periodo de la globalización (1850-1914) y aportes de cambios


tecnológico
La segunda gran ola de globalización es coincidente con la segunda Revolución Industrial de la
segunda mitad del siglo xix, época de expansionismo de las grandes potencias e imperios
europeos y de una amplitud mayor a la primera Revolución Industrial, concentrada en la
producción textil y actividades extractivas, dando origen a nuevas actividades industriales
como la química, la farmacéutica, el acero, materiales eléctricos y el desarrollo de la
electricidad y el petróleo, entre otros, impulsados por nuevos avances tecnológicos centrados
en medios de transporte y de comunicación, como la navegación a vapor, el ferrocarril, los
cables submarinos y el telégrafo.

La aparición del Estado en el siglo xvii, con base en los tratados de Westfalia de 1648, permitió
desarrollar una lógica estatal soportada en tres componentes: territorialidad, soberanía y
población, en donde el componente territorial tendría efectos importantes en la delimitación
de espacios nacionales, sobre los cuales los Estados ejercerían la soberanía política, económica
y comercial, antesala del desarrollo de transacciones comerciales entre unidades políticas
debidamente conformadas que consolidarían fases de globalización.

Entre los inventos que facilitaron la segunda ola de globalización, sobresale la generalización
de la navegación a vapor, que permitió navegar sin depender más del viento, complementada
con desplazamientos a velocidades mayores del recién inventado ferrocarril, así como las
primeras conexiones transoceánicas mediante el telégrafo y loscables submarinos y las
facilidades de información y de comunicación brindadas por la radio y el teléfono y la amplia
difusión de la imprenta, que condujo a la publicación de los primeros diarios modernos y el
surgimiento del concepto de noticia. Estas transformaciones tecnológicas influyeron no solo en
la producción industrial sino en la forma de vida del ciudadano, gracias a la invención de
nuevos objetos que le cambiaron el entorno al que estaba acostumbrado y modificaron las
nociones de espacio y tiempo, tal como lo detalla Hugo Fazio: “Fue en el último tercio del siglo
xix cuando apareció una serie de objetos sin los cuales sería difícil imaginar las sociedades del
siglo xix: el motor de combustión interna, el teléfono, el gramófono, la lámpara eléctrica, la
bicicleta, la máquina de escribir, las fibras sintéticas y ramas industriales que convulsionarían la
historia en las décadas siguientes, como la microbiología, la bioquímica, la física subatómica y
la bacteriología” (2008, p. 73). Las innovaciones tecnológicas que impulsaron la comunicación
y una mayor interacción ciudadanas a finales del siglo xix fueron muchas más. Recordar,
además de la radio y el teléfono, la reproducción sonora de grabaciones analógicas en 1885, la
proyección cinematográfica de los hermanos Lumière en París en 1895, las ondas hertzianas de
Marconi para la telegrafía sin hilo en 1899 y la generalización de la electricidad con la
invención de los generadores y los dínamos. En el campo de la información escrita, en 1888,
salió en Londres el primer ejemplar del Financial Times y, al año siguiente, en Nueva York, el
primer número del Wall Street Journal

El actual tercer periodo de la globalización y los aportes tecnológicos


La etapa actual de globalización se inició con la globalización financiera acompañada de la
generalización de la economía de mercado y el modelo de apertura económica, para el cual se
empiezan a pedir regulaciones ante las graves disparidades en los resultados sociales; la
universalización de los mercados y el crecimiento del comercio exterior; el desarrollo de una
tercera revolución industrial que flexibiliza las rigideces fordistas e incorpora tecnologías de
punta soportadas en fuertes niveles de investigación y desarrollo y la revolución informática y
de las comunicaciones, como principal transformación tecnológica soportada en la importancia
del conocimiento.

En el desarrollo de nuevas tecnologías de punta, sobresale la revolución de los


microprocesadores y los avances en la industria electrónica, el incremento en los procesos de
robotización, los nuevos desarrollos aeroespaciales, las avanzadas investigaciones en la
industria farmacéutica, los nuevos campos de la biogenética y la sofisticación del mundo de la
nanotecnología, las cuales cambian por completo el estilo de vida del ser humano y abren
grandes expectativas de avance científico en este siglo. Y con las innovaciones en el transporte,
la informática y las comunicaciones, conforman las transformaciones tecnológicas
características del actual periodo de globalización.

Los avances en electrónica y en computación facilitaron el salto de la industria aérea y


espacial, de una humanidad que apenas experimentaba unas primeras formas de volar
finalizando el segundo periodo de globalización a comienzos del siglo xx y que, para mitad del
mismo siglo, ya presenciaba incursiones en el espacio y el descenso del primer hombre en la
luna en 1969. Tales avances fueron acompañados de la fabricación de satélites, contribuyendo
a interconectar a los humanos en tiempo real para la vivencia de cualquier acontecimiento.

Las avanzadas investigaciones de laboratorio han permitido conocer el ADN como molécula
determinante de los procesos de vida y construir el genoma humano, con implicaciones
importantes en la lucha contra diversas enfermedades. A esto se, agregan las perspectivas de
la biogenética, que junto con la miniaturización alcanzada en la nanomedicina, prometen
soluciones para muchos de los males de la humanidad y el aumento en las perspectivas de una
mayor longevidad en mejores condiciones de vida. Nanomedicina, que con la nanoelectrónica,
la nanotecnología molecular, la nanobiotecnología o la nanoingeniería, componentes todas de
la nanotecnología, serán ramas de la ciencia que revolucionarán profundamente las
condiciones de trabajo, habitabilidad y salud del ser humano en el presente siglo. Los niveles
de miniaturización comenzaron con el micrón, equivalente a una milésima de la milésima parte
de un metro, en la que se trabajó en la producción de memorias y circuitos de computación y,
en 1995, el tamaño se había reducido a un tercio de micrón. Hasta llegar al nanómetro, que
viene a ser la milésima de una millonésima de metro, o una milmillonésima de metro o
millonésima de un milímetro (0,000000001). En él, caben entre tres y cinco átomos, lo cual da
una idea de la pequeñez a la que se ha llegado (Carletti, 2002). La nanotecnología permite
trabajar y manipular las estructuras moleculares y sus átomos y llevará a una nueva Revolución
Industrial en el siglo xxi. En el transporte marítimo, las innovaciones tecnológicas comenzaron
luego de la Segunda Guerra Mundial, con la aparición de formas de movilizar cargas con mayor
eficiencia y la fabricación de buques especializados, contribuyendo al incremento del comercio
exterior. Se inició con el manejo y estiba de la carga en procesos de unitarización, al encontrar
que “en lugar de manipular con diversos medios mecánicos un sinnúmero de cargas
diferentes, era mejor manipular en bloque con un solo medio mecánico cargas cuyos envases
sean idénticos, o sea en unidades bajo las diversas formas que ellas revisten” (Cepal, 1976, p.
3). Esto condujo a la normalización de pallets y containers. Fue un avance importante terminar
la movilización de bultos o cajas sueltas en hombros de porteadores realizada durante miles de
años, para pasar a la consolidación de cajas o bultos en paletas o pallets20. Y de movilizar
pallets, fue fácil pasar a mediados

Conclusión

Ciudadanos del mundo, sociedad civil interconectada y participativa, expansión planetaria del
conocimiento, movilización y transporte universal de bienes y servicios y revolución en
tecnologías de punta son características de la globalización contemporánea soportada en
transformaciones tecnológicas de tal magnitud y profundidad que hacen difícilmente
reversible el proceso, al igual que las transformaciones tecnológicas desarrolladas en periodos
anteriores de la globalización.

Referencias bibliográficas

Arenal, C. del (1994). Introducción a las relaciones internacionales. Madrid: Editorial Tecnos.
Badie, B. y M. C. Smouts. (1999). Le retournement du monde. Sociologie de la scène
internationale. Paris: Presses de Science Po et Dalloz. Banco Mundial (2011). 2011 World Bank
Strategy Sector Information & Communication Technologies Approach Paper. Recuperado de
http://siteresources.worldbank. org/INTICSTRATEGY/Resources/2010-11-
23_ICT_Sector_Strategy_Approach_Paper.pdf.

También podría gustarte