Las Jerarquías en Los Demonios

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LAS JERARQUÍAS EN LOS DEMONIOS

Organización:
1. Satanás: Querubín de luz, caído por soberbio.
2. Principados: gr. archas, son los príncipes espirituales malignos que gobiernan en la
atmósfera o regiones celestes.
3. Potestades: gr. exousia, poder para gobernar naciones.
4. Gobernadores: gr. kosmokrator, destructor que ejerce su furor.
5. Huestes gr. penumatikos ponería, son los espíritus de maldad de más bajo nivel.
Además de Satanás hay diferentes jerarquías en los demonios. Los hay desde las huestes
hasta principados, la descripción más acertada es la que dice: (Ef. 6:12)  Porque no tenemos
lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes.
Está escrito en la Biblia que también hay ángeles perversos que no guardaron su dignidad.:
(Jud. 1:6) Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia
morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día;
Otros ángeles caídos están reservados y serán desatados durante el juicio de la gran
tribulación: (Ap. 9:14-15) 14 diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los
cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates. 15 Y fueron desatados los cuatro
ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte
de los hombres.
EL DESTINO DE SATANÁS Y DE LOS DEMONIOS
El destino de satanás, de los demonios que están sueltos y de los que están en prisiones de
obscuridad esperando el juicio de Dios es el mismo. Serán juzgados y lanzados al lago de
fuego y azufre, donde serán atormentados y condenados eternamente.
a) A satanás le queda poco tiempo. Sabemos que al enemigo le queda muy poco tiempo
para seguir su obra perversa de destrucción al ser humano. Hemos visto que la maldad
se ha multiplicado ante nuestros ojos, y de cómo la naturaleza humana se corrompe a
pasos agigantados. En la Biblia está escrito: (Ap. 12:12) Por lo cual alegraos, cielos, y
los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha
descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.
b) Satanás será atado por mil años: (Ap. 20:1-3) 1 Vi a un ángel que descendía del cielo,
con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. 2 Y prendió al dragón, la
serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; 3 y lo arrojó al
abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones,
hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco
de tiempo.
c) Al final será lanzado al lago de fuego. La Biblia lo declara así: (Ap.20:10) Y el diablo
que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el
falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. (Mat. 25:41)
Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles.
Es importante conocer el trabajo satánico del Diablo y conocer su forma de operar, su
naturaleza y sus limitaciones, ya que es nuestro adversario. Como discípulos de Cristo
tomemos este asunto con seriedad, sabiendo que Satanás y sus demonios no están jugando.
La existencia de estos seres es probada por los testimonios bíblicos. El Señor Jesucristo los
confrontó y reprendió. También hemos visto que ellos tienen poder sobre el cuerpo humano
para oprimir y causar grandes enfermedades. Pueden poseer y oprimir a las personas. Pero
el Señor Jesucristo los venció a todos con Su muerte en el calvario y por Su resurrección
gloriosa. Los hijos(as) de Dios estamos y vivimos en victoria sobre Satanás y todo tipo de
seres espirituales de maldad y sus ataques, solo es cuestión de que vivamos creyendo esta
verdad poderosa y cuando los ataques vengan, usemos nuestra armadura espiritual y
resistamos al Diablo o a sus demonios porque huirán de nosotros en el Nombre de Jesús, él
ya está derrotado, nuestro señor Jesucristo lo venció ya en la Cruz. Como a Job, pueden
dañarnos físicamente. O también pueden atacarnos emocionalmente, tentarnos, etc., pero en
nuestro Señor Jesús somos más que vencedores, porque él ya gano la victoria por nosotros
hace más de dos mil años sobre una cruz. Amén.

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