Dialnet LaEsclavitudEnElXVIEnTerritoriosHispanicos 3600415
Dialnet LaEsclavitudEnElXVIEnTerritoriosHispanicos 3600415
Dialnet LaEsclavitudEnElXVIEnTerritoriosHispanicos 3600415
Antumi Toasijé
Director del Centro de Estudios Panafricanos, Parla
Es posible que entre las primeras personas que arribaron a América desde
Palos en 1492 hubiese varias de origen africano, es probable que alguna de esas
personas fuese esclavizada. No debe extrañar, pues el Sur de la península ibé-
rica abundaba en el siglo XV en personas esclavizadas norteafricanas y del
África negra, siendo Sevilla el principal foco urbano de un tráfico que se origi-
naba en Huelva1. Haciendo salvedad del primer posible origen, tenemos no
pocos documentos probatorios de la primera década de 1500. Conocida es la
Real cédula a Nicolás de Ovando de 1502. El 10 de Mayo de 1504 se expide
la “Real Cédula a los oficiales de la Casa de Contratación ordenándoles que
compren y aparejen para enviar a La Española, a petición de [fray Nicolás de
Ovando], comendador mayor de Alcántara, gobernador de las Indias, 10 pares
de fuelles, los dos con su guarnición de fragua de herrero; 2 docenas de picajos
para las minas, como los que usan en las minas de La Serena, 1 arroba de agua-
fuerte; 2 docenas de redomas de suelos llanos para apartar el oro de la plata;
20 esclavos negros para trabajar en unas obras y un tonelero. Asimismo que
envíen bestias de carga, yeguas y asnos, en los navíos que han de llevar merca-
derías y mantenimientos a esa isla, para que las puedan vender allí. Etc.”2 Claro
que, aún entonces, “esclavo” no implica necesariamente origen africano a
menos que se especificase, y aunque raros, hay casos como el de la “Real Cédu-
la dando licencia a Alonso de Ojeda, vecino de Cuenca, para que en el viaje que
ha de hacer a las Indias pueda llevar seis esclavos blancos casados en los reinos
de Castilla”. De 5 de Octubre de 15043 o la “Real Cédula de 29 de Mayo de
1505 a los oficiales de la Casa de la Contratación ordenándoles que permitan a
García Tello, jurado y vecino de Sevilla, llevar a la Isla Española dos rocines de
albarda y un esclavo blanco llamado Pedro...” En ambos ejemplos sería poco
natural que se tratase de personas, tal vez del norte de África sobre las que se
suele aplicar el apelativo “moro” y no el de “blanco”. Es más, no todas las per-
1. José Luis CORTÉS LÓPEZ, Los orígenes de la esclavitud negra en España, Salamanca,
Ediciones Universidad de Salamanca, 1986.
2. AGI INDIFERENTE, 418, L.1, F.130v-131. AGI son las siglas del Archivo General de
Indias, Indiferente es una sub-sección documental, que en realidad se llama Indiferente General.
El Indiferente General es una de las mayores y más importantes subsecciones del Archivo Gene-
ral de Indias y resulta crucial para estudiar cualquier aspecto de la administración de España en
América, ya que aquí se observa la intima relación del Consejo con casi todos los organismos
dependientes de él. Está formado por grandes grupos de documentación que incluyen el Gobier-
no secular y eclesiástico, gracia y hacienda, así como cuestiones relativas a comercio esclavista.
Los motivos de la etiqueta indiferente obedecen a que pueden tratarse principalmente de docu-
mentos que hacen referencia a varias localizaciones geográficas o a cuestiones diversas reunidas
bajo legajos iguales que dificultan otro tipo de clasificación.
3. AGI INDIFERENTE, 418, L.1, F.139v.
4. Mathew RESTALL, “Black Conquistadors: Armed Africans in Early Spanish América”, en
The African Experience in Early Spanish America, The Americas, vol LVII, núm. 2, Academy of
American Franciscan History, Washington, Octubre 2000.
5. AGI INDIFERENTE, 421,L.13, F.98r-100v.
6. José LUCIANO FRANCO, Comercio clandestino de esclavos, Editorial de Ciencias Socia-
les, La Habana, 1980.
Asientos es que la corona advierte que es más rentable permitir a los vende-
dores que se acerquen a América que intentar implicarse en el comercio de
las costas africanas.
Esta circunstancia puede haber confundido a algunos autores y hacerles
creer que antes de los primeros Asientos, el número de personas esclavizadas
presentes en América era menor de lo que realmente fue. Bastarán algunos
ejemplos que presentamos a continuación para aclarar la cuestión. Durante
apenas diez años, desde 1508 hasta la concesión al Gobernador de Bresse en
1518 tenemos las siguientes licencias para introducción en Indias de 10 o más
personas esclavizadas, y sin embargo, las de menor cuantía aún les superan en
cantidad:
1518 Real Cédula a los oficiales de la Casa de la Contratación para que dejen pasar
a Juan Samano o a quien tenga su poder diez esclavos negros a Indias con tal
que sean cristianos14.
1518 Real Cédula a los oficiales de la Casa de la Contratación para que
dejen pasar a Juan de Villegas doce esclavos negros a Indias con tal que sean
cristianos15.
1518 Real Cédula a los oficiales de la Casa de la Contratación para que dejen pasar
a Antonio de Villegas, secretario de S.M. o a quien tenga su poder 50 esclavos
negros cristianos a las Indias16.
1518 Real Cédula a los oficiales de la Casa de la Contratación, para que dejen
pasar a Tomás Lazcano 20 esclavos negros a las Indias para lo que tiene licen-
cia17.
1518 Real Cédula a los oficiales de la Casa de la Contratación para que dejen pasar
a D. Jorge de Portugal los esclavos que le queden aun por pasar a Indias de
los 200 que se le han hecho merced, sin pagar derecho alguno18.
1518 Real Cédula a los oficiales de la Casa de la Contratación para que dejen pasar
a Gil González Dávila contador de La Española o a quien tenga su poder 12
esclavos cristianos a las Indias19.
1518 Real Cédula a los oficiales de la Casa de la Contratación para que dejen pasar
a Mosén Guillermo Vandenese limosnero de S.M. y al maestre Jacomelo Rey,
capellán de S.M., diez esclavos negros que sean cristianos, a cada uno a las
islas Española y San Juan20.
1518 Real Cédula a los Oficiales de la Casa de la Contratación para que permitan
pasar al licenciado Jorge de Portugal los 200 negros que le restan de la licen-
cia que se le concedió para 400 esclavos, libres de derechos21.
1518 Real Cédula a los oficiales de la Casa de la Contratación para que dejen pasar
al marqués de Astorga 400 esclavos negros que sean cristianos a las Indias,
cien durante la licencia que se dio a Lorenzo de Gorvod [Gorrevod], gober-
nador de Bresse y los trescientos restantes después de cumplida la cantidad
que ha de llevar dicho gobernador22.
1518 Real Cédula a los oficiales de la Casa de la Contratación para que dejen pasar
al sumiller del oratorio de S.M. o a quien su poder hubiere 20 esclavos negros
a las Indias23.
1518 Real Cédula a los oficiales de la Casa de la Contratación para que dejen pasar
a Lorenzo de Gornod [Gorrevod], gobernador de Bresse, cuatro mil esclavos
y esclavas negros que sean cristianos aunque no los traiga a registrar a dicha
casa con tal que dé seguridad de que traerá certificación de los esclavos que
ha llevado a cada isla, de cómo se tornaran cristianos y de que ha pagado los
derechos de almojarifazgo allí24.
Cimarronaje temprano
Cada vez mayor número de especialistas se interesan por la historia de las
auto liberaciones de personas esclavizadas, ó en terminología más común, por
el cimarronaje. En un campo tan extenso como complejo quedan abiertas varias
vías de investigación, una es ese necesario inventariado preciso. Avanzar cuan-
to sea posible en la cuantificación del número de personas esclavizadas fugadas
35. John MATTEWS, A voyage to the River Sierra-Leone, on the coast of Africa, B. White and
Son Londres 1788, Carta VI.
personas que involucraron es, en el momento actual, una tarea inacabada que
desde luego excede cuanto aquí podamos desear establecer. Pero sirva para una
clarificación inicial del número de revueltas con carácter personalista del XVI
el siguiente listado incompleto como todos:
VERACRUZ
SIERRA DE BAHORUCO
BARQUISIMETO
SAN BASILIO
COSTA ARRIBA
CHEPO
ESMERALDAS
36. Carlos PATIÑO ROSSELLI, “Hacia una ortografía para el idioma palenquero”, América
Negra 10, Editora: Nina de FRIEDEMAN, Bogotá, Diciembre de 1995.
37. Nicolás, NGOU MVÉ, “El cimarronaje como forma de expresión del África Bantú en la
América Colonial: El ejemplo de Yangá en México”, América Negra 14, Editora: Nina de FRIE-
DEMAN, Bogotá, Diciembre de 1997.
38. NGOU MVÉ [37].
Pero para hacer un discurso ordenado que permita obtener informes veraces
nos parece que se hace necesario clasificar las pautas de los movimientos según
un esbozo que no por subjetivo deje de ser clarificador.
Dejando de lado el propio estado de reducción a esclavitud, ya se dijo,
como hilo conductor de toda la cuestión, en las pautas de auto liberación debe-
mos distinguir los condicionantes coyunturales y los aspectos motivadores.
Entre los condicionantes coyunturales debemos tener presente la geografía. Es
cierto que es un denominador común a todos estos movimientos, la posibilidad
de atrincherarse en lugares de difícil acceso; montañas, selvas y pantanos se
convierten en los aliados de los sublevados. Contra esos medios físicos además
de la determinación y la mayor o menor capacidad organizativa de los auto
liberados se estrellan los intentos de sus perseguidores por apresarles. Otro
condicionante coyuntural es la escasa presencia de tropa o de elementos capa-
ces de organizar una expedición punitiva o de apresamiento, por lo general los
alzamientos se dan donde las autoridades difícilmente pueden reprimirlos con
rapidez, y aunque escapa del período que nos ocupa, es altamente instructivo
el relato del sitio del Palenque de Barbacoas en una ciénaga del río Magdalena
en 1726; La ciénaga, las ayudas que reciben los sublevados por parte de algu-
nos criollos pardos y la escasez de medios para formar una expedición corren
en beneficio de los apalencados39. Entre los factores coyunturales deben men-
cionarse asimismo el número; es probable que una desproporción grande entre
personas libres y esclavizadas haga aún más evidente y ominosa la propia
esclavitud, mientras que arroja una perspectiva de éxito mediante una rebelión
generalizada.
Son pues factores coyunturales, aquellos condicionantes de oportunidad que
permiten a la persona esclavizada valorar el coste de su empresa y las probabi-
lidades de éxito, presentando un horizonte de probabilidad proporcionado.
Interesan también los aspectos motivadores, pues es cierto que no toda per-
sona ante similares retos opta por iguales resoluciones, tenemos que sea por
temor al castigo, sea por cierto grado de autocomplacencia no todos los escla-
vos de una hacienda participan normalmente de un mismo alzamiento.
Para una aproximación al problema de los aspectos motivadores de la suble-
vación debemos analizar la propia prevención de los propietarios y autoridades
para evitar las revueltas. Es reconocida la realidad del maltrato como causa
frecuente que aducen los propios sublevados, además de la esclavitud misma.
No conviene idealizar sobre la realidad cotidiana de la persona esclavizada
basándonos en disposiciones legales más o menos benévolas; dice Acosta Sain-
ges que no eran raros los casos en que un propietario furibundo mataba a un
39. Felipe SANTIAGO PAZ REY, “El Palenque de Barbacoas: Historia de un alzamiento de
esclavos en el Siglo XVIII”, Revista Colombiana de Antropología, Vol. XXIII, 1980-1981.
40. Miguel ACOSTA SAIGNES, Vida de los esclavos negros en Venezuela, Hespérides, Cara-
cas 1967.
41. Real Cédula de 17 de Marzo 1582 Al Presidente y Oidores de la Audiencia de Charcas,
Colección de Documentos Inéditos del Archivo de Indias, Tomo XII, Madrid 1868.
Y a esta le siguen otras Reales Cédulas en “beneficio de los indios” como las
de 1586 y 1589 que prohíben a mulatos y negros vivir entre o con indios pues,
“...se crían [negros, mulatos y mestizos] con los indios o indias y se hallan en sus
borracheras y hechicerías, y no oyen misa ni sermón y así no saben las cosas
tocantes a Nuestra Santa Fe Católica; y que de criarse de esta manera se podrían
seguir muchos daños e inconvenientes”42. Prevenciones que no pueden ocultar
el temor a alianzas entre amerindios y africanos que puedan poner en peligro
el sistema de producción suscitado por la cultura europea blanca y sustentado
en el esclavismo y la encomienda.
Conclusiones
Los movimientos de auto liberación de personas esclavizadas en la América
hispánica tienen lugar desde los inicios de la implantación del sistema esclavis-
ta y abarcan toda el área de intensificación de ese sistema. En las pautas de auto
liberación observamos que el condicionante principal es el geográfico, seguido,
posiblemente, del balance numérico entre personas esclavizadas y personas
libres. El propio estado de esclavitud es suficiente para intentar la auto libera-
ción, sin embargo deben tenerse en cuenta otros factores motivadores que en
última instancia pueden inclinar la decisión, el primero es sin duda el mal trato
y la humillación. El segundo, la imposibilidad de formar una familia convencional
por parte de las personas esclavizadas que llevará a conflictos y asociaciones con
sociedades indígenas lo que finalmente viene a ser otro aliciente a la auto
liberación.
Se observa, en los movimientos que tienen cierto éxito, que el personalismo
de un jefe carismático es de suma importancia, produciéndose de este modo un
trasplante de modelos de organización política propios de África. Si bien resta
determinar la importancia de la etnicidad en una mayor o menor propensión a
la auto liberación, en especial en lo tocante a la participación de elementos
Bantú cuyo horizonte operacional social los debe hacer menos propensos a la
aceptación de un sistema de explotación siquiera similar al esclavista, sí que
parecen existir elementos de juicio para avanzar la idea de la posible importan-
cia de elementos de aristocracias oriundas de África. Se hace imprescindible
cuantificar y clasificar todos los movimientos de auto liberación de los que
exista constancia, para poder dilucidar su importancia en el devenir histórico
del área y obtener proposiciones atinadas sobre pautas y modelos.