2 La Magia Ceremonial en La Masonería Antenor Dal Monte

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LA MAGIA CEREMONIAL EN

LA MASONERÍA

H.·. Antenor Dal Monte

Digitalización: H.·. Arktourus, MM


Rosicruciae

PREFACIO DE LA EDICIÓN DIGITAL


Corría el año 2000, se acababa de instalar en Uruguay el Rito
Antiguo y Primitivo de Memphis Mizraïm. La hermana Alethêia, una de
las fundadoras del Triángulo Sâr Alden, se encontraba en la Biblioteca
Nacional, buscando materiales masónicos, cuando da con una fotocopia
de un libro, al que le faltaba la tapa.

La mencionada Hermana fotocopió ese material y lo repartió entre


los miembros del triángulo y algunos otros Hermanos de Buenos Aires.
Al poco tiempo volvió a la Biblioteca Nacional a tratar de recabar
información sobre este libro, pero insólitamente la fotocopia original ya
no estaba, como tampoco había ninguna información al respecto.

Lo que se había conseguido no tenía en ninguna de las partes


rescatadas el nombre del autor, apenas en el encabezado de cada página
impar decía “Rosicruciae”, mientras que en las pares se leía “La Magia
Ceremonial”. Investigando con diferentes hermanos, avezados en la
masonería y publicaciones nacionales, pudimos aventurar que se trataría
de una obra del insigne e ilustre H.·. Antenor Dal Monte, aunque no
tenemos hasta el momento pruebas de que así sea.

Lo cierto es que se trata de una obra de ponderable calidad, con


información poderosa para el iniciado, recomendable en la formación de
aquellos que se encuentran en el camino de la “Verdadera Masonería”.

Ponemos entonces a disposición de los QQ.·.HH.·. esta obra,


gracias al concurso del Q.·.H.·. Arktourus, quien digitalizó textualmente
la referida publicación, ya que no existe en plaza este volumen para
adquirirlo, en la seguridad de que será valorado en toda su dimensión.

H.·. Celsus.

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La Magia Ceremonial

LA MAGIA CEREMONIAL EN LA MASONERÍA

EL PRIMER GRADO

En el catecismo que se utiliza para examinar a los candidatos en


uno de los grados en que está dividida la masonería se pregunta: “¿Qué es
la Masonería?”, contestándose: “Es un sistema de moralidad velado por
alegorías y enseñado e inculcado por medio de símbolos”.

Ya se señaló lo impropio de esta definición, ya que no pueden


comprenderse, por un lado, las razones que pudieran existir para velar la
moral, y por el otro, no siendo los masones ni mejores ni peores,
moralmente, que el resto de los seres humanos, no se echa de ver que
“enseñar e inculcar” la moral por medio de símbolos y alegorías sea un
método mejor que el que se emplea corrientemente.

Y al señalar lo impropio de esta definición, muchos han sido los que


han mostrado otros aspectos de los rituales y alegorías masónicas,
independientes de la Moral, y relativo a la transmisión de los Misterios
Ocultos de la Naturaleza y de la Ciencia. Pero al hacerlo así, la mayoría de
los autores explican independientemente los símbolos, y olvidan mostrar
el conjunto de los símbolos, que es la verdadera naturaleza de la
Masonería. Los símbolos son universales, y todas las religiones del mundo
los emplean, lo que interesa para estudiar la masonería es el sistema, esto
es, el conjunto de símbolos en acción.

Quien contemple la masonería, o cada uno de sus grados, de esta


manera, se encuentra con un sistema de Magia Ceremonial, que opera en
todos los siete planos de actividad. ¡Qué lástima que los Masones olviden
esto, cuando podrían, si quisieran, utilizar sus rituales para el Servicio del
Mundo! ¡Qué lástima que las reuniones en las Logias sea, en general, una

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Rosicruciae

simple reunión fraternal! ¡Qué lástima que impere el pensamiento


profano, donde debía reinar la ciencia de los Iniciados!

Este libro tiene como finalidad:

Primero: Mostrar cómo los rituales masónicos de Primer Grado son


verdaderos sistemas de magia ceremonial.

Segundo: Mostrar el error de los masones al no admitir a la Mujer


en sus tenidas, y señalar al mismo tiempo que a única Masonería
verdadera es la Mística, en la que hombres y mujeres toman parte en un
completo pie de igualdad.

Tercero: Ayudar a los iniciados masones a comprender su arte, y

Cuarto: Poner en conocimiento del profano que existen hoy como lo


han existido siempre, Templos de Misterios donde se sigue enseñando la
Verdad acerca de la Vida y de la Muerte.

Esto último parece una afirmación optimista y vanidosa, pero no es


más que la realidad. Siempre han existido, entre los hombres, centros de
iniciación en los que, por medio de alegorías y símbolos, se ha enseñado al
profano qué es la Vida, y cómo procede; cuales son los Misterios de la
Generación, y cuál es el método de la Re-generación; y cómo está
constituido el ser humano y las demás criaturas. No creemos que publicar
que tales centros existen sea vanidad; antes bien, lo consideramos como
una expresión de nuestro agradecimiento por lo que de estos Centros
hemos recibido como oportunidad y como realidad.

Probablemente muchos masones habrán pasado por los Templos


sin haber recogido más que la oportunidad, pero ello no prueba que la
semilla no exista, sino solo lo inapto del suelo en que fue sembrada. No es
nuestro trabajo ocuparnos de esto; nuestra finalidad es, por medio de la
explicación, aumentar la oportunidad para los que están y para los que
han de venir a aumentar la Cadena de la Fraternidad del Hombre con
todas las criaturas.

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La Magia Ceremonial

EL TEMPLO

El Templo Masónico representa una Matriz.

Al estudiar el Misterio de la Creación ésta es la primer enseñanza


que necesitamos comprender, para crear, la Naturaleza se limita. En el
cosmos es el anillo del zodiaco, en las criaturas es la piel o la cáscara del
huevo, en la Masonería es el Templo. Toda creación requiere una matriz
apropiada, y es dentro de esa matriz donde se realizan los procesos y
cambios que darán origen a una manifestación corporal de la vida.

Para todo lo que tenga relación con los Misterios Menores, --y los
Tres Grados Azules de la Masonería (esto es los tres primeros)
corresponden con los Misterios Menores—es decir, para los Misterios
correspondientes al Microcosmos, el Templo debe ser una representación
del Hombre.

No quiere esto decir que la Masonería sólo nos permite conocer los
secretos relativos a la expresión microcósmica de la Vida. De acuerdo con
la máxima hermética “Como arriba es abajo”; por lo tanto, también nos
permite una visión de los Misterios del Universo. Su aplicación específica,
sin embargo es micocósmica.

Dijimos que el Templo debe ser una representación del Hombre. La


Iglesia Católica (que también es una expresión de los Misterios Menores)
resolvió este punto por medio de una cruz, la planta de sus templos, por lo
general, representa un hombre acostado con los brazos abiertos. La
Masonería, no sigue este esquema, sino que se ciñe a la forma espiritual
del hombre. El templo masónico está compuesto por tres cámaras, que
son respectivamente la parte del Yo donde operan los deseos, aquella
donde reina el intelecto, y finalmente, aquella donde reside el Yo íntimo.

Podría parecer por nuestro párrafo anterior, que indirectamente


tachamos de materialista al símbolo católico del Templo. No es esa
nuestra intención, ni tampoco es eso verdad. En el templo católico

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Rosicruciae

también están representadas las “divisiones” espirituales del Yo humano.


La calle corresponde a la primera cámara masónica: Pasos perdidos. Allí
está el lugar de los deseos, etc. El Templo, en realidad comienza más allá.
En la Masonería, las columnas del Pórtico de Entrada están colocadas
entre la primera y segunda cámara para explicar la misma cosa.

Volviendo al Templo católico, se abandona la calle y se penetra en el


Templo pasando por la pila de agua; estamos ahora en la cámara del
“aire” (representada por el púlpito que ocupa el lugar del pulmón
derecho, y que es la expresión de la palabra, la que a su vez, es la
expresión del pensamiento, el intelecto), que corresponde con la segunda
cámara Masónica: el vestíbulo.

La tercer cámara masónica corresponde, en la iglesia católica, con el


lugar donde se encuentra el altar principal, donde el sacerdote oficia.

Pero no queremos ahora de comparar rituales; sólo quisimos


aclarar que no es nuestro propósito tachar de materialista al culto
cristiano.

Volviendo al Templo masónico, representa la Matriz con sus


envolturas y partes exteriores. No solo la matriz física (de la que es copia)
sino la de cada plano de manifestación, según lo veremos al estudiar los
procesos que en ella ocurren.

De la cámara externa se penetra en el vestíbulo, o segunda cámara,


pasando por entre las dos grandes columnas que están colocadas en su
entrada. Estas dos columnas simbolizan los dos aspectos de la energía
creadora, el masculino y el femenino (el Fuego y el Agua), y corresponden
con las dos torres de las catedrales cristinas.

Hasta hace poco, los globos colocados sobre las cúpulas de las
torres de la catedral de Montevideo estaban pintados uno de rojo y otro
de blanco, con lo que se explicará lo que antecede: que las torres
representan los Dos Aspectos del Poder Creador, a través de los cuales se
penetra en el Templo. Lamentablemente la iglesia fue “restaurada”, y hoy
los dos mencionados globos están pintados de aluminio…

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La Magia Ceremonial

De la segunda cámara se penetra en la tercera (que es el Templo


propiamente dicho) a través de una puerta baja, que obliga a inclinarse
para penetrar. En esta tercer cámara, están representados los Tres
Poderes: el Sentimiento, el Intelecto y la Voluntad, y en el Centro, se
encuentra el Lugar Sagrado, en el que está colocado el ara.

En simbolismo estricto, las tres cámaras deberían ser la primera


roja, la segunda amarilla y la tercera azul. Sin embargo, siendo la tercer
cámara el Templo propiamente dicho, sus paredes son blancas, y los tres
colores, representativos del Sentimiento, el Intelecto y la Voluntad, se
utilizan en los tres altares levantados a esas Energías en los extremos Sur,
Oeste y Este de la cámara. Pero nos estamos apresurando.

Alrededor de la tercer cámara (cuyas paredes son blancas) están


colocados los signos del zodíaco, no sólo para señalar que la matriz (todas
las matrices) están limitadas por las energías cósmicas procedentes de los
“doce ángulos del cielo”, sino para producir en los presentes, a causa de
su contemplación, la evocación de tales energías con lo que realmente se
produce una “matriz espiritual” cuando, por medio del ritual se “abre” la
Logia.

Dentro de esta Matriz se señalan los cuatro ángulos principales: el


Oriente, el Occidente, el Sur y el Norte, donde se levantan los altares del
Maestro de la Logia, y de sus dos Vigilantes, y la Silla Vacante que
representa el auxilio espiritual.

Esos cuatro lugares corresponden con los cuatro seres sagrados: el


Ángel, el Toro, el León y el Águila; con lo que implícitamente decimos que
corresponden con los signos zodiacales de Acuarius, Taurus, Leo y Scorpio.
No necesitara el lector mayor trabajo para colocar todos los doce signos
en su posición en el Templo. Y el masón descubrirá el error que existe en
colocar el signo del Carnero en el Oriente, como se hace usualmente en
las Logias.

Muchos creen que es un error colocar los altares a las Tres Fuerzas
en forma de triángulo, como se ve en algunos templos. Es un error desde
el punto de vista del simbolismo microcósmico; pero está perfectamente

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Rosicruciae

de acuerdo con el funcionamiento de la creación cósmica, siguiendo los


lineamientos de famoso Sello de Salomón.

LA LOGIA

Según los diccionarios masónicos este nombre se deriva de las


antiguas corporaciones de constructores de la Edad Media cuando
levantaron las soberbias catedrales que aún hoy son admiración de las
naciones. Según los datos que arrojan los registros de aquellas cofradías,
sus miembros se reunían en una casa pequeña llama en alemán “Hütte”,
que significa Logia, y que equivale a la palabra latina “marserice”. En el
libro de las constituciones de Anderson, llamase Logia al lugar donde
trabajan los miembros de la fraternidad y también se da ese nombre a
todas aquellas asambleas o sociedades debidamente organizadas en que
se reúnen los francmasones.

“Tres forman una Logia; cinco la sostienen; siete la completan”, dice


una antigua definición. Los Tres que forman la Logia, son los que
representan las Tres Energías Supremas, pero el sistema no está
completo, si no están debidamente representados los Siete Principios del
Universo y el Hombre.

Una Logia debidamente constituida, pues, debe de estar compuesta


por siete personas; tres que representan lo que la ciencia Espiritual llama
Triada Superior, y cuatro que simbolicen el Cuaternario Inferior. En otras
palabras: siete personas deben ocupar, en la Matriz de que hablamos en
el capitulo anterior, los lugares de los Siete Centros de Fuerza existentes
en todo sistema.

En el sistema solar, estos Siete Centros son los Siete Planetas, en el


hombre son los Siete Centros Nerviosos o Chakras como los llama el
ocultismo oriental, o son los Siete “cuerpos” o “envolturas”, y en la Logia
son: el Venerable Maestro, sus dos vigilantes, los dos diáconos y los dos
guarda-templos.

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La Magia Ceremonial

Dice el ritual masónico: “El Guardatemplo Externo está colocado


fuera de la Puerta del Templo, para alejar a todos los profanos y espías, y
para ver que los candidatos vengan debidamente preparados.

El Guardatemplo Externo corresponde al cuerpo físico, y dentro de


éste, corresponde a la piel. Es la envoltura exterior de todo; su virtud es el
silencio, y su deber proteger y guardar. No existe en la naturaleza proceso
que carezca de una u otra forma de epidermis. Es, la membrana de
envoltura de cada cosa, la defensa primera del interior, y la primer y más
importante barrera que deben vencer los enemigos que deseen destruir la
forma. En las creaciones individuales, el Guardatemplo Externo es nuestro
Silencio; en los trabajos masónicos, la Energía de la Envoltura Exterior es
producida por medio de este Oficial.

Pero así como el cuerpo humano tiene, en la llamada “cura de


salud” una segunda defensa tan importante o más que la representada
por la piel, así también en la Logia, el “cuerpo etérico” está representado
por un Oficial: el Guardatemplo Interno. La explicación de esto requiere
un conocimiento siquiera superficial de lo que es el Cuerpo Etérico de los
seres.

Los hombres, los animales, las plantas y los minerales, tienen de


común una forma física: todos ellos tienen una u otra forma de cuerpo
sólido. Sin embargo, hay algo en el cuerpo de las plantas, animales y
hombres, que no existe en el de los minerales, ya que estos últimos no
crecen ni se multiplican. A este respecto, podemos decir que los seres de
los tres reinos superiores de la naturaleza son “sistemas biológicos”, esto
es, que toman material del ambiente en que “viven”, lo asimilan y expelen
lo ya usado o nocivo, devolviéndolo al ambiente. Los minerales no realizan
esta función.

¿Qué es lo que está presente en los tres reinos superiores, que los
hace sistemas biológicos vivientes, que les permite asimilar, expeler,
crecer y reproducirse, que se retira misteriosamente en la “muerte”, con
lo que el “cuerpo” se desintegra y reintegra al reino mineral?

El clarividente puede observar en el cuerpo de los vegetales,


animales y seres humanos, una organización viviente, una red de

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Rosicruciae

corrientes de energía que interpenetran toda la estructura física,


siguiendo las líneas del sistema nervioso en forma similar a como los
nervios siguen las líneas del sistema sanguíneo. Estas energías, en ciertos
lugares del cuerpo se arremolinan formando centros que giran como
ruedas, por cuya causa en la India se les ha dado el nombre de Chakras
que en sánscrito significa “ruedas”. Este sistema de corrientes de energía
lo denomina el ocultismo Cuerpo Etérico o Vital; en realidad es el “cuerpo
de la vitalidad”.

Toda la energía sobrante la expulsa el “cuerpo etérico” por la


periferia, esta energía saliente forma, alrededor de las criaturas lo que el
Ocultismo llama “Aura de Salud”, porque esa energía saliente arrastra
consigo muchas impurezas y defiende el cuerpo impidiendo la entrada a
todo elemento nocivo. El Guardatemplo Interno representa en la Logia, el
Aura de Salud que elimina toda energía que no se adapte a las
necesidades del organismo.

Dice el catecismo masónico: “El Guardatemplo Interno está


colocado del lado interior de la puerta para admitir a los hermanos a
prueba, recibir a los candidatos en debida forma, y obedecer las órdenes
del S.·.V.·.”. En realidad los dos GG.·.TT.·. están íntimamente ligados al
S.·.V.·., (estando además el G.·.T.·.E.·. relacionado directamente con el
V.·.M.·. de la Log.·.), porque representando éste los Sentimientos, a él
están ligados los sentidos externos incorporados en el Cuerpo Físico. Es
por medio de los sentidos, y a través de la Sensación que el Yo se entera
de los acontecimientos externos. Esto requiere mayor explicación.

El Yo no se comunica directamente con el exterior; hay en el interior


de las criaturas un “exterior” especial a través del cual se establece el
contacto con el exterior común. Por ejemplo: las células no reciben el aire
directamente del exterior, sino que el Oxígeno pasa a la sangre (que es un
“exterior” con respecto al cuerpo: un “exterior-interno”), y de allí es
llevado a las células para alimentar la combustión que da el calor del
cuerpo. Así también ocurre con los alimentos: no son absorbidos
directamente, sino que primero son pasados al “exterior-interno” desde el
cual se produce la asimilación. Por eso los Guardatemplos están dirigidos y

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La Magia Ceremonial

gobernados por el S.·.V.·. que representa los sentimientos y el corazón, o


sea la central de la Vitalidad del cuerpo de la Logia.

Los representantes de la mente y del sentimiento personal son los


dos diáconos, uno de los cuáles representa la razón y el otro los deseos.
Así, los dos GG.·.TT.·. y los dos DD.·. son el cuaternario inferior de la Logia:
el cuerpo físico, el cuerpo etérico, el cuerpo de deseos (kama-manas) y el
raciocinio.

Los Tres principios superiores están representados por las Tres


Luces de la Logia, representadas por el V.·.M.·.; el P.·.V.·.; y el S.·.V.·. con
lo que se completa el septenario. La Logia, pues, cuando está
debidamente constituida, es un sistema orgánico completo, un organismo
viviente compuesto de acuerdo a como están compuestos todos los
organismos naturales. Y como cada parte de este organismo está
constituida por un ser humano que es en sí mismo una totalidad actuante
en los Siete Planos del Ser, la Logia, como unidad, también es un
organismo que funciona en los Siete Planos de la Naturaleza.

De acuerdo con la misma Ley que une las células (que son en sí
mismas unidades completas) en órganos y une los órganos en cuerpos, se
unen los cuerpos en Logias. Y de la misma manera como en los individuos,
aunque las células y los órganos mantienen su propia unidad e
individualidad, y sin embargo, en el sistema total vive un espíritu distinto
de ellas, del que todos participan sin embargo, también en la Logia cada
uno de los miembros, mantiene su individualidad y unidad propias,
aunque en el cuerpo colectivo formado por su agregación vive el Espíritu
de la Logia, del que todos y cada uno participan.

La Logia –repetimos- es un organismo viviente, en el que cada


Oficial representa uno de esos Chakras o Centros de Fuerza de que
hablábamos. Por lo tanto la Logia es un sistema de distribución de las
Energías de la Vida. No debe extrañarnos pues su poder para obrar sobre
las cosas del mundo ni su utilidad para llevar al individuo a la Iniciación
que no es otra cosa que su Evolución acelerada. Pero esto merece capítulo
aparte.

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Rosicruciae

LA INICIACIÓN

Iniciar, significa dar comienzo a alguna cosa, empezar, y


generalmente estamos acostumbrados a creer que la iniciación, o es una
ceremonia intrascendente con la que se comienza nuestra vida en la
Masonería, u opuestamente nos inclinamos a considerar la iniciación
como un rito trascendente inmediatamente después del cual estamos
provistos de poderes y facultades de que carecíamos momentos antes.
Pero no lo uno ni lo otro, porque si bien la iniciación es una operación
biológica, la naturaleza no procede a saltos, sino por generación y
crecimiento.

Iniciar a alguien significa infundir Vida en su psiquis. No es, la


comunicación intelectual, oral o simbólica de algún secreto, sino una
operación biológica.

Sabemos que esta afirmación llamará la atención del lector que cree
que:

1- Que el hombre es naturalmente inmortal; por lo que su psiquis


es por sí misma una entidad viviente.
2- Que la iniciación es la comunicación de labios a oídos de algún
secreto.

No obstante estas dos creencias tan comunes como equivocadas, la


iniciación es una operación por la cual se organiza en forma de sistema
viviente el Yo del hombre, dándose así al “hijo de la Muerte” la
oportunidad para alcanzar la inmortalidad.

Digamos al pasar que ninguna religión o filosofía ha afirmado otra


cosa que la inmortalidad esencial del hombre. Toda Religión, por lo
contrario afirma la Mortalidad Natural del ser humano, y la posibilidad de
lograr la Vida, logrando así salvar la Conciencia de la destrucción y la
muerte. Incluso la Teosofía –si se estudia con cuidado sus enseñanzas—
jamás ha afirmado otra cosa, cuando habla de los “Siete Cuerpos del

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La Magia Ceremonial

Hombre” no está hablando de una realidad actual, sino de la posibilidad


de su realidad. Los Siete Cuerpos del Hombre están en potencia pero no
en presencia, como esta en potencia el árbol dentro la semilla…

La Iniciación es, precisamente, la operación capaz de hacer


realidad tal potencia.

La primer cosa que se explica al candidato a la iniciación masónica


es su mortalidad. Para ello se lo introduce en la cámara de Reflexiones,
donde se lo deja a solas consigo mismo para que medite sobre la Vida y la
Muerte, y sobre lo efímero de las glorias mundanas. En muchos casos el
efecto se aumenta pidiéndole al candidato que haga su testamento.
Acostumbrase colocar en esta cámara, sobre una mesa, dos recipientes,
uno conteniendo sal y otro con azufre, así como un cráneo humano
colocado sobre dos tibias cruzadas. Las paredes están tapizadas de negro.

La cámara de Reflexiones tiene como finalidad crear en el


candidato el clima psíquico conveniente para la ceremonia que seguirá. Si
no fuera por esto –y por el efecto que sobre el magnetismo del candidato
tienen las especies Azufre y Sal, y el emblema formado por las tibias y el
cráneo-- bastaría con indicar al neófito que solo a través de la experiencia
de la Muerte alcanza el ser humano su inmortalidad. “Os es necesario
nacer otra vez”, decía Jesús a sus discípulos, y “quien intente salvar la vida
la perderá”.

Expuso bien claramente la necesidad de su propia muerte, y explico


también a sus discípulos que ellos también tendrían que pasar por la
misma experiencia, porque “el siervo no es más que su señor”. Pero no
siendo la Iniciación una simple comunicación de verdades, sino un proceso
viviente, es necesario poner en acción todas las enseñanzas, de las que la
estancia en la cámara de Reflexiones es parte.

El candidato es preparado convenientemente, colocándosele las


vestiduras adecuadas, y despojándoselo de todos los metales, de acuerdo
con la costumbre inmemorial; es debidamente vendado y así se acerca a
llamar a la puerta del Templo.

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Rosicruciae

Hemos asistido a ceremonias de “iniciación” en las que los


“masones” (verdaderos profanos por cierto) ahorran al candidato las
molestias de desnudarse, y solo le quitan las monedas que llevaba, para
poder explicarle luego que ellas son “el símbolo del vicio y el egoísmo, del
que debe despojarse todo masón antes de entrar al Templo”. Si la
Iniciación no fuese más que una enseñanza moral, tal proceder no tendría
tacha, pero siendo como es una operación psico-fisiológica, las ropas de la
calle, totalmente inadecuadas, y la presencia de metales, impiden por
completo el buen éxito de la ceremonia.

Ciertas partes del cuerpo del candidato deben estar expuestas para
recibir las necesarias influencias; y no deben existir metales que, al
absorber las corrientes de energía, impiden sean absorbidas por el cuerpo
mismo del candidato.

Bien. Estábamos explicando que el candidato, convenientemente


preparado (desnudas ciertas partes del cuerpo, desprovisto de todo metal
y vendado) se acerca a la puerta del Templo, en cuyo Cuerpo debe ser
admitido. Su acompañante lo presenta como “un pobre ciego, hijo de la
Muerte, que se acerca buscando la Inmortalidad”, afirmando que lo hace
“de su libre y espontanea voluntad, y estando bien recomendado y libre”.

He aquí al hombre –el candidato—llamando ya en las puertas del


Templo, y enfrentando a los Guardianes del Primer Portal. Uno de ellos lo
examina en silencio para ver si viene debidamente preparado; el segundo
luego de un examen más a fondo, y habiendo recibido la aprobación de
sus superiores “lo admite a prueba”.

Las puertas del Templo se abren, y el candidato se encuentra ahora


en el umbral de lo desconocido; su acompañante lo instruye para que
incline la cabeza a fin de que pueda transponer el velo de la puerta, y el
Guardián lo detiene dirigiendo la punta de su espada al pecho desnudo del
neófito.

El instante es solemne. La atención de los presentes se dirige,


llevada por la misma solemnidad de la ceremonia hacia el Guardián que ha
detenido al candidato, y se concentra en la punta de la espada que se
clava en su pecho. Esta atención está llena de deseos de que el candidato

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La Magia Ceremonial

sea admitido, pero a la vez, representa la fuerza que lo rechazara si no


cumple con su promesa de silencio.

Al mismo tiempo, el agudo acero, opera el milagro de abrir las


fuentes de la Vitalidad residentes en el corazón del candidato, para que
pueda vitalizar su entendimiento. (Daga, significa el Abridor, y en los
zodiacos antiguos es el símbolo del signo que hoy llamamos Leo, que
corresponde al corazón).

Veamos cómo la ceremonia está ocurriendo en varios planos a la


vez. En el plano físico ocurre la teatralización simbólica; efectivamente, la
punzante punta de la espada abre las puertas de la vitalidad, cuya energía
es llevada por el pensamiento del candidato, que en ese momento está
concentrado en su propósito, hacia aquellas vivencias que constituyen lo
mejor de sí mismo, y que son las que lo han traído hacia el portal que en
este momento trata de pasar; astralmente la energía de la espada lleva en
sí misma los deseos de los asistentes que penetran en el candidato, para
sostenerlo si sus anhelos son puros, y para rechazarlo si no lo son;
espiritualmente la palabra del guardián, exhortando al Candidato a ser fiel
y cuidadoso en su promesa, imprime en el mismo de manera indeleble el
espíritu de la Logia.

Pero para que estos diversos efectos tengan ocasión de


manifestarse, la ceremonia debe estar debidamente realizada, y los
presentes tienen que tener alguna noción de lo que están haciendo, cosa
que muy pocas veces ocurre.

Pasado el primer portal, el Candidato es admitido a las pruebas de


los elementos.

Estas se realizan de diversos modos, según los diferentes ritos, pero


siempre incluyen tres viajes, y una u otra forma de prueba por los
elementos. Simbólicamente, los tres viajes y las pruebas representan las
vicisitudes del espíritu humano después de la muerte. Psíquicamente,
representa esta parte de la ceremonia, el acontecimiento de la muerte de
la personalidad, y su paulatina desintegración. Lo primero, sirve para
enseñar al candidato lo que le ocurrirá cuando llegue su último momento

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Rosicruciae

de vida terrena, y lo segundo para instruirlo con respecto a lo que su


personalidad comenzará a vivir inmediatamente después de la ceremonia.

Ya hemos dicho que, siendo la Logia un cuerpo viviente existente en


todos los siete planos de manifestación humana, las ceremonias que se
realizan, tienen efecto simultáneo en todos y cada uno de estos planos.
Nos será necesario pues estudiar sucesivamente qué ocurre en cada
aspecto, durante los viajes del candidato durante la ceremonia de su
iniciación.

En primer lugar, en lo tocante al Ser Espiritual del candidato, la


ceremonia de los viajes es una descripción viva, hecha en carne propia, de
los pasos que tendrá que dar el neófito, para salir de la Ignorancia,
atravesar la ilusoria cámara del intelecto, y penetrar en la sabiduría, para
descubrir en ella la luz que lo salvara de la muerte. Y no es sólo esta
enseñanza, sino que, siendo de naturaleza viviente, la ceremonia produce
el impulso para que todo ello se produzca realmente en la vida diaria.

Inmediatamente después de haber terminado la ceremonia física de


la Iniciación, este impulso de que hablamos, producido por las energías de
la naturaleza magnético-espiritual a que fue sometido el cuerpo del
candidato al moverse en el ambiente altamente dinámico de la Logia,
comenzara a hacerse sentir en su vida, reproduciendo todos los pasajes de
la ceremonia, pero ahora no en forma simbólica, sino real aunque interna.

Lentamente el impulso va creciendo en fuerza, y mientras dure


(porque no es eterno, y puede ser anulado por impulsos contrarios o de
resistencia), la vida del candidato comenzara a llenarse de experiencias. El
aspecto sentimental se acelerara, y su estado de ánimo semejará la
situación en que se encontraba durante su primer viaje simbólico
alrededor de la Logia, ciego, incapaz de ver por sí mismo la realidad de las
cosas, sintiendo más que oyendo como a su alrededor se desencadena
una tempestad que amenaza barrerlo todo; solo, porque sus amigos más
íntimos, los que el mas quiere y en los que más ha confiado, parecen
abandonarlo a sus propias fuerzas, y no comprender su lucha; a ratos
alegre sin saber por qué, pero las mas de las veces llenos de disgustos
cuyas causas desconoce…

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La Magia Ceremonial

Si el candidato se abandona entonces a su guía interior, si no hace


caso a los ruidos que a su alrededor tratan de ensordecerlo, si continua su
marcha sin dar importancia ninguna a lo que ocurre, sin miedo al porvenir,
sin lucha, pero con firmeza, pronto cesara este estado de cosas y podrá
ver lo inútil de la batalla por las posesiones materiales, y lo desagradable y
aprisionador de las pasiones, deseos, cariños personales, etc. Estará
pronto para pasar por el Segundo Portal, abandonando a los Elementales
de la Tierra y el Agua lo que es de ellos, y prosiguiendo libre de esas
ataduras su camino hacia la Eternidad.

Mientras el candidato se apegue a la tierra, mientras quiera


guardar para sí posesiones materiales, mientras tenga miedo de los
poderes terrenos, miedo al futuro, o deseo de seguridad económica, no
pasara ese portal. Mientras este preso y no sea capaz de liberarse de sus
pasiones, de sus apegos sentimentales, y cariños personales posesivos,
tampoco pasara este portal…

Esto es el Primer Viaje de la Iniciación en el plano de la consciencia.


Pero si fuera eso solo, bastaría con decirle al candidato, que para aspirar a
la luz de la Iniciación, es necesario renunciar a las riquezas y a los poderes.

Si la ciencia Iniciática no fuese más que esto, sería muy poca ciencia
por cierto. Probad decirle esto a alguien, y veréis, que aunque lo
comprenda y este de acuerdo, no podrá en absoluto liberarse de las
cadenas que lo atan a la “Tierra” y al “Agua”. El Ocultismo afirma que, sin
el auxilio de la magia, le es imposible al hombre liberarse por sí mismo de
la avaricia, el egoísmo, las pasiones, y los apetitos. A los ojos espirituales
todas estas ataduras toman cuerpo, y llevan al hombre prisionero consigo
aun contra su voluntad. No existiría Iniciación, ni necesidad de ella, si el
hombre fuese naturalmente libre de hacer su voluntad. Como no lo es, se
requiere el auxilio del Arte.

En la Masonería masculina, se ha perdido el secreto de realizar la


invocación de los “Elementales”, por lo que no tiene efecto ninguno a este
respecto. La tradición gnóstica referente a cómo utilizar la magia para
vencer a los genios maléficos que impiden al hombre elevarse como es su
natural, se mantiene hoy en los rituales de la Masonería Mística. No

16
Rosicruciae

decimos que sea la única manera, pero si ciertamente afirmamos que es


una de las maneras existentes para lograr vencer los poderes de la
materia, y poder, libres de este lastre, intentar la re-unión del hombre
consigo mismo. Este es el efecto “astral” de la ceremonia en esta parte.

La ceremonia física ocurre en un rato relativamente corto, sus


efectos astrales, mentales y espirituales, en términos de tiempo físico son
mucho más dilatados y prolongados.

Cuando el candidato ha logrado pasar espiritualmente el Segundo


Portal, y se halla libre de las posesiones, y libre de deseos, su vida se
ilumina con una nueva luz. Dispone ahora de una fuerza libre que lo
impulsa a actuar. Su mente y su voluntad, que hasta entonces habían sido
prisioneros de las entidades astrales que vampirizaban su vitalidad, le
permiten recorrer la Segunda Etapa de su viaje por el sendero oculto; esto
es, el Segundo Viaje correspondiente al realizado alrededor de la Logia
durante la ceremonia de Iniciación.

Este segundo viaje es el símbolo del que debe realizar el espíritu


desencarnado cuando ha abandonado el mundo interior (objeto del
primer viaje) y se encuentra ya en una región más tranquila, donde no
penetran la desarmonía más cruda, aunque todavía existe la rudeza y
cierta brusquedad en las almas.

Si fuese solo para comunicar al candidato como es esta región de


que hablamos, el resultado se lograría más pronto y mejor con una
descripción de estas regiones de la parte superior del Mundo Inferior…
pero la ceremonia de iniciación tiene por objeto algo más importante.
Nuevamente en este segundo viaje los sentidos del candidato son
impresionados de determinada manera para lograr determinados efectos;
y su cuerpo es sometido a la influencia del magnetismo de la Logia, lo que
obra para que su individualidad pase en la vida corriente por aquellas
experiencias que lo lleven a comprender que debe despojarse también de
sus ideas y de la acción recompensada para ser verdaderamente libre. Por
medio del Arte Místico, al finalizar el Segundo Viaje se invocan a los
Elementales del Aire y del Fuego para hacer las correspondientes
ofrendas. Entonces recién el candidato esta pronto para pasar el Tercer

17
La Magia Ceremonial

Portal, realizar su Tercer Viaje, ser presentado a su Maestro y recibir de él


los secretos a que lo ha hecho acceder su osadía.

Estos secretos no son debidamente valorados por los masones de


hoy en día. Creen que son cosa de juego y todo lo más le atribuyen algún
significado simbólico. Sin embargo, por ejemplo, por citar un solo caso, la
forma de transmisión de la Palabra Sagrada, tiene un elevadísimo valor
esotérico. Y a este respecto, queremos señalar el error en que han
incurrido quienes haciendo judaísmo rectificaron la ortografía de la
palabra de primer grado quitándole la H que tiene en su centro, y
reduciendo arbitrariamente a un tetragrama – y decimos arbitrariamente
porque en hebreo la palabra Sagrada del primer grado se escribe con tres
letras—una palabra de cinco letras cuyo número es altamente
significativo.

Lamentamos muchísimo no poder ser demasiado explícitos en


esta obra que aunque está destinada exclusivamente a los Masones,
puede a pesar de nuestra voluntad caer en manos del profano. A este
último le decimos que de nada vale la lectura que está realizando, a
menos que reciba debidamente las ceremonias que lo convertirán en un
Iniciado de la Orden, donde seguramente será admitido con todo amor
siempre que reúna las cualidades morales que para ello se exige. Que sea
sin embargo cuidadoso en la elección de la Logia Madre donde será
admitido, porque no todas las potencias masónicas admitidas como tales
poseen la capacidad oculta necesaria para conferir la Iniciación.

Pero volvamos a nuestro tema.

Muchos y diversos son los ritos que se utilizan, como ya dijimos para
conferir la iniciación masónica del primer grado. Pero todos ellos consisten
de: admisión en la puerta, viajes y pruebas de los Elementos, juramento y
comunión del neófito con el grupo que lo admite y con todos los
miembros de la Orden en general. Esta última parte es la más importante
de toda la ceremonia, y la destinada a corregir cualquier error en la
misma.

Consiste en una u otra forma de eslabonar magnéticamente al


candidato con su Logia primero, y luego con toda la Fraternidad. Esta es la

18
Rosicruciae

función de la cadena masónica cuya explicación se realiza


tradicionalmente al finalizar la ceremonia de Iniciación. En algunos círculos
más esotéricos, esta unión magnética se consigue en la ceremonia del
Juramento.

En el curso de este libro volveremos sobre el tema de la Iniciación,


ya que quedan por decir muchas cosas importantes al respecto. Creemos
que antes de ello será necesario tratar lo referente a la operación
denominada Apertura de la Logia.

19
La Magia Ceremonial

APERTURA DE LA LOGIA

Una logia masónica funcionando, es una reunión biológica de


hombres y mujeres que establecen un nexo de unión entre los mundos
internos y los externos. Pero esta conexión no se realiza hacia “ambos
lados” a la vez, sino que, primeramente, la logia se aísla del mundo
externo, para ponerse en contacto con los planos de donde procede la
energía creadora mediante la operación de “abrir la logia”, que como
vemos es a la vez cerrarse hacia el exterior y abrirse hacia el interior. La
parte de energía espiritual que la Logia como cuerpo puede canalizar, es
vertida al exterior cuando “se cierra la Logia”, que esta vez es a la inversa
una operación de cerrarse hacia el interior y abrirse hacia lo externo.

No se trata, sin embargo, de “ponerse en contacto con entidades


desencarnadas” como hacen los espiritistas; los mundos internos de que
hablamos son los de las energías, y no los planos astrales donde pululan
todas esas entidades que los espiritistas otorgan calidad de seres.

Curiosamente, mientras el ser humano tiene bastante sensibilidad


mental, y es capaz en la generalidad de los casos de experimentar la
recepción de pensamientos en los niveles mentales, mientras tiene
bastante sensibilidad astral y es capaz de captar los sentimientos
encontrados que pueden existir en determinado ambiente, raro es el que
tiene sensibilidad con respecto a las energías que el ocultismo llama
etéricas, y sin embargo son estas las más importantes desde el punto de
vista oculto, y hasta que no se desarrolla en el Aprendiz la sensibilidad
hacia estas sutiles fuerzas, muy poco es lo que podrá avanzar en el
sendero del poder.

Ya dijimos que una Logia consiste de siete personas colocadas en


relación magnética mutua de acuerdo a como están colocados los centros
de fuerza o chakras de todo sistema biológico. Sin embargo, no alcanza
con que las personas que van a representar dichos chakras penetren en el
Templo y se sienten en sus respectivos lugares. Es necesario, para que se

20
Rosicruciae

establezca la interrelación magnética entre ellas que se proceda a la


operación de “Abrir la Logia”, la cual consiste según todo masón sabe en
ciertas palabras del ritual, y una batería.

En el párrafo anterior hemos dicho ya todo cuanto podemos


exponer sobre este asunto, pero como quiera que se trata de una
explicación demasiado sintética trataremos de dilucidarla en lo que sigue.

Dos son las principales formas adoptadas para producir este efecto:
la que sigue el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, y la empleada en el Rito
de York. Pero ambas contienen los dos elementos indispensables:
circunvalación y batería.

En el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, la circunvalación se consigue


haciendo viajar la palabra Sagrada alrededor de la Logia. Los Masones nos
entienden. En el Rito de York eso se logra en la procesión y en la posición
que adoptan los hermanos en el momento de abrir la Logia. Lamentamos
tener que ser oscuros, pero de nada serviría al profano que violásemos
aquí nuestros Juramentos.

Deben tener presentes los masones, que cuanto mejor se realice la


operación de circunvalar tanto mejor se realizara la ceremonia que sigue,
porque únicamente en un ambiente magnéticamente “cerrado” es posible
manejar luego las energías de la vitalidad, los pensamientos y los deseos
como lo exige el buen éxito de los trabajos. La mejor manera de
circunvalar, se realiza adoptando las siguientes precauciones:

1- Jamás debe caminarse dentro del templo en sentido contrario al


correcto.
2- El lugar destinado al P.S. no debe ser hollado sino en su debido
momento por quien tiene la investidura para ello.
3- Antes de comenzar el templo debe ser convenientemente
preparado y circunvalado solamente por medio del fuego.
4- Conviene penetrar en procesión, continuando así la
circunvalación siempre en el mismo sentido.
5- En el momento de abrir la Logia los Hermanos no deberían estar
simplemente de pie y a la Orden como acostumbran hacerlo,
sino colocarse de perfil, los del Norte mirando al Oriente y los del

21
La Magia Ceremonial

Sur al Occidente, de esta manera se mejora la operación de


circunvalar. Ahora es el momento de circular la Palabra, con lo
que la operación queda terminada.

Uno de los ornamentos del Templo Masónico, es la cadena.


Lamentablemente, en la mayoría de los Templos la tal cadena es una
simple pintura en el friso. Si se tuviese en lugar de esta pintura una cuerda
de cáñamo colocada todo alrededor de la Logia, a la altura de un metro
veinte del suelo, con las dos puntas en la puerta de manera de poderlas
anudar y formar así un anillo físico que envuelve a todos los asistentes, la
circunvalación seria más efectiva.

No hay operación mágica que pueda realizarse sin esta precaución,


por lo que no solo los masones sino los magos de cualquier tradición la
realizan. Incluso para ceremonias individuales. Apolonio de Tiana
acostumbraba a envolverse en una túnica de lana que daba tres veces
vuelta a su cuerpo y cubría su cabeza y sus pies.

En cuanto a la batería, --esos golpes con que se acompañan las


palabras rituales—en todos los ritos son idénticas en primer Grado,
aunque difieren en los otros. Cuando el V.M. pronuncia las palabras
adecuadas, y da los golpes correspondientes acompañado por todos sus
Hermanos, se producen ciertos efectos que no es menester ser muy
sensible para percibir. Trataremos de explicar sin embargo esto en
beneficio de quienes aun no han desarrollado las facultades necesarias
para percibirse directamente.

Ya dijimos que cada lugar de la Logia esta magnetizado.


Especialmente magnetizado, y tal magnetismo se acrece cuando se
acostumbra a incensar el recinto por medio de la ceremonia apropiada, lo
que no acostumbran hacer los masones, quizá por la errónea creencia de
que el incienso es “cosa de frailes”. Pueden estar tranquilos a este
respecto; los frailes no inventaron el humo y mucho antes de que existiera
el Vaticano los hebreos incensaban sus altares, y en el Templo del Rey
Salomón la columna de humo perfumado representaba la más elevada
ofrenda del hombre al Gran Arquitecto del Universo.

22
Rosicruciae

Por efecto de la circunvalación, en las materias etéricas astrales y


mentales del ambiente, se ha formando un remanso. La materia,
altamente magnetizada, está en tensión estática. Por efecto de la batería,
de cada lugar de la Logia, de cada ángulo, se proyecta el magnetismo
especial del lugar hacia el Centro, donde se reúne, y desde allí queda
vitalizado todo el conjunto. Visto como expresión luminosa, el fenómeno
que se observa es el saltar de las chispas de la energía de cada lugar (cada
una con su color correspondiente) hasta el centro. Y al hablar de energía
nos referimos a las de todos los planos de funcionamiento de la Logia, y
especialmente a las energías etéricas y astrales.

Un efecto secundario pero importantísimo es el que esta operación


produce en los hermanos asistentes. En el cuerpo de cada oficial de la
Logia se activan especialmente los centros correspondientes a su
investidura, esto es más notable según el grado de sensibilidad del oficial
en cuestión; ciertamente los glotones, bebedores y fumadores no
manifiestan mayor sensibilidad al fenómeno; por inducción todos los
presentes reciben la mencionada influencia, la que resulta en:

1- Efecto general sobre la salud, por el mejoramiento del equilibrio


biológico de todo el sistema.
2- Activación de todas las funciones biológicas. Lamentablemente
muchas veces tal activación se resuelve, como acostumbran
hacer los seres humanos en una efusión de la energía creadora
sexual. Pero podría también resolverse en la juvenilizacion del
organismo y en una mayor actividad intelectual o realizadora.
3- Aceleración de todos los procesos psíquicos, lo que resulta en
una mayor capacidad de asimilación y eliminación.

Todo este aceleramiento de las funciones biológicas de los


asistentes se utiliza inmediatamente en los trabajos que se realicen en la
tenida, pero siempre queda algún sobrante que el individuo aprovecha
por sí mismo.

La apertura de la Logia se completa con el encendido de las luces y


colocación de la Escuadra y el Compas y Cuadro del Grado. Pero todo ello
merece capítulo aparte.

23
La Magia Ceremonial

ENCENDIDO DE LAS LUCES

Se está acostumbrado a pensar en las luces que se encienden en los


altares de las Logias masónicas como representativas del simbolismo de
cada grado exclusivamente, haciéndose hincapié en el numero y
colocación de las mismas y no prestándose atención ninguna a su calidad,
hasta tal punto que se utilizan luces eléctricas, cuando, como veremos
más adelante esta clase de luz no solo no cumple con la finalidad que
tiene el encenderlas, sino que a la vez destruye por sus vibraciones
precisamente aquello que la luz debe producir y proteger. Vamos a tratar
de explicar un poco más este aspecto de la labor masónica.

Uno de los secretos más importantes de la Religión y el Ocultismo


es que el hombre, en su camino ascendente, debe atravesar diversas
regiones en las que habitan, por así decirlo, entidades que se oponen a su
paso. Ya hemos visto como, en la ceremonia de Iniciación Masónica se
invoca a tales entidades ordenándoles reconocer como a uno de Los
Hermanos al neófito, franqueándole el paso. Pero tal conocimiento –el de
la existencia de entidades contrarias o enemigas del hombre—implica el
de la existencia de entidades amigas y favorables. Y el arte místico enseña
a la vez que la manera de liberarse de las primeras, la forma de utilizar las
segundas, tanto en lo que toca al progreso del candidato mismo como en
lo que se refiere al éxito de los trabajos que en los Talleres Masónicos se
realicen. La ceremonia del Encendido de las Luces es una de las maneras
utilizadas al efecto, pero lógicamente, esto significa que las Luces deben
ser luces vivas, de fuego real, y no lamparillas eléctricas como se
acostumbra a tener en los “modernos” templos masónicos. Lejos de ser
beneficentes, tales luces tienen efecto destructor sobre las formaciones
etéricas y astrales.

La primer luz que debemos considerar es la permanente (que falta


por regla general en los templos modernos, los que renuncias así, quizá
por ignorar su importancia a las ventajas que se derivan del uso de la
lámpara permanente). Esta es una luz de aceite, en un recipiente de cristal

24
Rosicruciae

rojo; también puede estar en un recipiente blanco o en uno de metal (oro,


bronce u otra aleación). Esta luz es la que perteneces al Deva de la Logia, y
le sirve a manera de “cuerpo” o “asiento” en el mundo físico. Por medio
de ella se puede acumular magnetismo con lo que se benefician todos los
trabajos que se realicen, por lo menos en su aspecto dinámico.

Es conveniente, sin embargo, antes de decidirse a poner en práctica


nuevamente esta antigua costumbre en aquellas Logias y Templos que no
tengan Luz Permanente, tener en cuenta ciertas cosas con respecto al
Fuego.

En primer término, el Fuego no es un elemento, sino algo sagrado.


Jamás debe ser soplada una Luz para apagarla, sino que debe utilizarse un
apagavelas que las ahogue en el propio gas de la combustión. En segundo
lugar nunca deben dejarse dos lucen encendidas en el Templo; la luz debe
ser una o tres o más. Tercero, debe tenerse presente la característica de
“condensador de la energía” de la luz permanente, por lo que el reciento
donde está encendida debe considerarse sagrado, lo que implica
permanecer en él lo estrictamente necesario para los fines de las tenidas
regulares o limpiezas. Cuarto, debe mantenerse rigurosamente limpio el
local; limpio física, moral y espiritualmente. A esto ayuda muchísimo
colocar pastillas de alcanfor en los ángulos. Quinto; conviene, una vez al
año, al comenzar las actividades o hacia fines de Mayo en el hemisferio
Sur, o fines de Noviembre en el hemisferio Norte, apagar totalmente la
luz, y reencenderla en una reunión solemne especialmente destinada a la
restauración de los Principios de moralidad y amistad fraternal que
sustentan a la Orden. Esta reunión debe aprovecharse para fortalecer los
lazos de amistad entre los hermanos, y la firmeza de los ideales de cada
uno. Si no se toman toda clase de precauciones, es preferible NO TENER
luz permanente en el templo.

Es de esta lámpara de donde se toma el fuego para encender todas


las luces de la Logia en cada tenida, cuyo número mínimo es de tres,
colocadas sobre el altar. Pueden tenerse nueve; tres sobre el altar, tres
alrededor del P.S., y una en el sitial de cada una de las luces del taller.

25
La Magia Ceremonial

Alrededor de la Logia puede colocarse además doce luces, una para


cada signo zodiacal. Antiguamente acostumbrábase a tener estas luces del
color del signo zodiacal correspondiente, con lo que se facilitaba la efusión
de energías hacia el Centro en el momento de abrir la Logia. Damos a
continuación una enumeración de la correspondencia común entre los
signos zodiacales y los colores:

Aquarius………………………………………………..Azul-negro

Piscis……………………………………………………..Azul

Aries………………………………………………………Rojo

Taurus….………………………………………………..Verde

Gemini……………………………………………………Amarillo

Cáncer…………………………………………………….Plata

Leo………………………………………………………….Oro

Virgo……………………………………………………….Amarillo

Libra………………………………………………………..Verde

Scorpio…………………………………………………….Rojo

Sagitario…………………………………………………..Azul

Capricornio………………………………………………Negro

No son estas las correspondencias esotéricas, pero pueden servir


como base para el estudio del aspirante.

El encendido de las luces se realiza en varias etapas. Las doce luces


correspondientes al zodiaco son encendidas por las autoridades de la
Logia cuando preparan el Templo previo a la tenida. El resto, es encendido
por un hermano (que puede ser el P.D.) inmediatamente después de
abierta la Logia; esta operación debe ser acompañada por las frases
rituales apropiadas, por parte de los Oficiales que manejan la Energía a la
cual corresponde la luz que se está encendiendo. Todo el encendido debe
proceder en el sentido en que el Sol recorre el zodiaco –esto es, en el

26
Rosicruciae

sentido que circulan las fuerzas de la Vida—es decir, en el sentido que se


circula siempre dentro del Templo.

El apagamiento de las luces, terminada la Tenida TAMBIEN se realiza


en este sentido y no a la inversa como aparentemente sería lógico.

Las luces tienen cierto efecto sobre las corrientes vitales en el


sentido de atraerlas; tienen también un efecto psíquico y otro intelectual
en el sentido de que son una ayuda eficacísima para centrar la atención.
Por medio de las luces, pues, se logran distintos puntos específicos sobre
los que convergen las miradas (portadoras de energías vitales y psíquicas)
y las mentes.

27
La Magia Ceremonial

LOS TRABAJOS

Ya tenemos la Logia armada y funcionando; esto es, ya tenemos un


organismo espiritual y viviente, formado de acuerdo a las Leyes de la
Naturaleza, provisto de sus Siete Centros de Fuerza, y de los Centros
secundarios. Estamos pues prontos para “trabajar”. ¿Cómo se trabaja una
Logia?

Cuando uno recorre los libros de actas que acostumbran llevar las
Logias Masónicas, se saca la impresión de que la vida de una Logia se
parece a la de un ser humano, en el sentido de que realiza sus funciones
sin un sentido trascendente de su lugar y misión en el mundo. Así,
podemos recorrer los libros de actas durante periodos de tiempo que
abarcan decenas de años, viendo como la vida de la Logia trascurre en
medio de las vicisitudes comunes a todas las asociaciones humanas, sin
nada que demuestre que se trata de un cuerpo capaz de muy altos
destinos. Y es que, lamentablemente, la mayoría de las Logias están
formadas por verdaderos profanos, siendo por lo tanto, profanas ellas
mismas, por mas “iniciaciones” que concedan, y palabras que pronuncien
sus miembros. Quisiéramos que estas palabras sirviesen para despertar en
los masones un sentido de la posibilidad que tienen y de la
responsabilidad, porque no estamos disminuyendo el concepto que debe
tenerse de una Logia, sino que, precisamente porque sabemos que una
Logia Masónica es Augusta y Respetable es que deseamos que sus
miembros también la consideren así y no una simple reunión social.

Quienes hayan asistido a las tenidas masónicas sin un conocimiento


de su aspecto oculto, pueden haber recogido la idea de que se trabaja de
dos maneras: impartiendo enseñanzas por medio del simbolismo (en las
ceremonias de iniciación por ejemplo), y planeando entre todos los
presentes fraternalmente, las obras externas de “acción masónica”,
consistentes en la erección de una escuela para la educación del pueblo, o

28
Rosicruciae

en donativos para tal o cual necesidad, etc., o en la creación de sociedades


de naturaleza filantrópica y benéfica.

Es así, indudablemente. También el ser humano (un organismo


biológico) se sienta delante de un escritorio y “trabaja”; pero su función
viviente es muy otra.

Un ser humano puede, si así lo quiere, utilizar las facultades de su


ser, en la labor mística, emitiendo pensamientos, sentimientos, etc., que
van a influenciar el ambiente donde el individuo actúa. Un hombre que
conozca las “Reglas del Arte” para emitir pensamientos y sentimientos
dinámicos puede realizar verdaderas maravillas en la comunidad donde
vive. Y mientras no descuida sus tareas de todos los días, puede dedicar el
sobrarte de sus energías a esta labor de “servicio místico” tan necesaria
para la especie humana y para las criaturas de los reinos inferiores.

Una Logia –que no es otra cosa que un Hombre, aunque mucho más
poderoso—puede trabajar en labores externas, a imitación del hombre
que trabaja en su escritorio, o con las herramientas en la mano; pero
como organismo viviente, la Logia también puede emitir pensamientos y
sentimientos altamente dinámicos que son capaces de alterar por si solos
los acontecimientos del país donde la Logia trabaja, y aun tener influencia
sobre otras naciones.

El Hombre de la Calle es un ser altamente influenciable. Olas de


sentimientos y modas de pensamientos van y vienen llevándolo y
trayéndolo sin que su voluntad intervenga para nada. Pues bien: la Logia
Masónica tiene el poder de emitir aquellos impulsos capaces de crear las
olas que llevan a la humanidad profana a realizar las cosas del mundo. Es
posible así impulsar la Instrucción Pública en una forma mil veces más
efectiva que con la erección de una simple escuela; es posible así dar
impulso a los movimientos de Salud Pública en forma mucho más efectiva
y duradera que con la simple donación de camas para hospitales; puede
así vitalizarse y realizarse la Beneficencia en forma más completa y
acabada que creando una simple Liga o Sociedad. Al influjo del
pensamiento y el sentimiento dinámico producido por la Logia se
levantaran los corazones de los pueblos, y se producirán los movimientos

29
La Magia Ceremonial

populares que tienden a la solución de todas esas cosas. No tienen los


Masones más que recordar de qué manera el pensamiento dinámico
masónico influyo para los levantamientos populares en todo el mundo
que trajeron la Democracia, la Instrucción Popular Gratuita, la Abolición
de la Esclavitud, la Libertad de la Mujer, etc.

Pero como quiera que el trabajo no está concluido, y como el


Templo de la Humanidad debe ser continuado, es necesario que la
Masonería continúe realzando su labor espiritual. Se necesita que el
“hombre-Logia” deje su trabajo profano y externo actual, y se ponga con
todo su poder a producir los impulsos que traerán al mundo la Paz y la
Prosperidad. Los problemas que hoy enfrentan a la raza humana
NECESITAN la ayuda espiritual que solo la Masonería puede suministrar.

Bueno, dirán algunos lectores: todo esto está muy bien, pero ¿Cómo
se hace? Los hombres no saben hoy como pueden hacer individualmente
para emitir pensamientos y sentimientos, ¿Cómo podrán hacerlo cuando
se reúnen formando Logia?

Vamos a tratar de explicar los fundamentos de la meditación


dinámica. Lamentamos no poder exponer en su forma completa el
método, pero, tratándose de algo tan sumamente poderoso, no es posible
darlo sin discriminación. Confiamos en que, dados los fundamentos, los
hombres ansiosos de Servir encuentren la forma de construir sobre los
mismos. Por otra parte, están funcionando los Talleres de la Masonería
Mística y todos los hombres de buena voluntad, de sana moral, y dignos,
tienen cabida en sus filas.

En primer lugar diremos que no todos los hombres son capaces de


emitir sentimientos y pensamientos dinámicos. La mayoría debe
conformarse con pensar ideas fabricadas por otros, y sentir sentimientos
procedentes de otras personas. Se piensa “a molde”, y se siente de
acuerdo a las oleadas de sentimiento colectivo de que hablábamos. No
todos los hombres tienen capacidad de ejecución tampoco; la mayoría
vive en un mundo realizado por otros, y debe prestar o alquilar su trabajo
o su dinero a quienes “saben” como hacer las cosas. De la misma manera,
no todas las Logias están capacitadas para emitir pensamientos y

30
Rosicruciae

sentimientos dinámicos, ni todas pueden esperar que sus “trabajos”


lleguen a feliz ejecución. ¿Por qué?

He aquí el “nudo” del asunto. Busque el lector por que la Mujer


tiene tanta influencia sobre los elementos realizadores de la sociedad.
¿No se ha notado siempre la influencia que una madre, una esposa, o una
compañera tiene en la vida de todo genio realizador? No deben temer
pues los Masones admitirlas en sus Tenidas. La Masonería no será tal
mientras la mitad del género humano tenga que permanecer fuera del
Templo.

Solo en una Logia donde existan los Sentimientos delicados


femeninos, y la inteligencia penetrante de los hombres, los “trabajos”
tendrán la vitalidad necesaria para manifestarse en el mundo exterior. He
aquí parte del secreto por que la Masonería de hoy no es otra cosa que
una cascara muerta sin influencia de ninguna especie. Si a los “masones”
no les agrada esta afirmación, en sus manos está el cambiarla abriendo las
puertas de sus templos a los candidatos femeninos. Mientras no lo hagan,
necesariamente debemos considerarlos totalmente profanos en el Místico
Arte.

Y esto que decimos con respecto a la facultad de la Logia para


producir emisiones de Pensamientos y Sentimientos, debemos decirlo
también con respecto a su capacidad para conferir la iniciación, esto es, el
impulso para provocar en los neófitos un reordenamiento de sus
corrientes vitales, tendientes a la iluminación de sus conciencias.

Los trabajos del primer grado de la Masonería guardan relación con


el centro cardíaco. Ya lo vimos esto al tratar la Iniciación Masónica en este
grado. Pero esta afirmación tiene varias acepciones.

En primer término, en lo respecta a su aspecto superior, el primer


grado produce la disolución del Yo personal e inferior, y la vitalización de
la individualidad que en cierto sentido es universal y no personal.

Este efecto l tienen los trabajos de primer grado sobre el ambiente


profano donde la Logia actúa, y sobre los neófitos iniciados y hermanos
asistentes a los Talleres de Aprendices. Se logra esto de distintas maneras,

31
La Magia Ceremonial

entre las cuales citaremos las siguientes: los aprendices son colocados en
el ángulo Nordeste de la Logia, donde actúan las energías de Saturno y
Capricornio. Se le indica que de esa manera está colocando la piedra
fundamental de su templo Espiritual, y así es en efecto, porque desde el
momento de la iniciación el neófito comienza a construir en lo íntimo de
su conciencia un Yo espiritual que, aunque de momento débil y pequeño,
crecerá y terminara por absorber la vitalidad del individuo, rigiéndolo en
forma total, de la misma manera como el Yo inferior foco actual de la
conciencia rige egoístamente las acciones actuales. Las energías del
candidato se hacen ascender hasta este “Yo nacido del cielo”, como lo
llama el misticismo oriental, por medio del mandil de cuero, y de la
práctica de la caridad. En este sentido el primer grado desarrolla en los
individuos este sentimiento por encima de todos los demás.

El lector podrá ver como las leyendas populares de los dioses-niños,


como Jesucristo, Krishna, Horus, Abidis, etc., cuyos augures profetizan que
terminaran por quitar su cetro al tirano del lugar, no hacen otra cosa que
referirse a este místico foco de conciencia distinto del personal que,
aunque al principio débil y sujeto a mil contingencias, está destinado a
crecer y suplantar al egoísta tirano personal del momento.

Esto es cuanto al efecto espiritual y moral del grado.


Psicológicamente (y debe recordar el lector que incluimos en la fisiología
el funcionamiento del cuerpo de energías que el ocultismo llama doble
etérico) el efecto de este grado es el debilitamiento del centro nervioso
del plexo solar, asiento del Yo inferior, y la vitalización simultanea del
plexo cardíaco, asiento del nuevo foco de conciencia. Las energías etéricas
que se dirigían en el profano hacia el chakra infradiafragmático, corren
ahora hacia el centro del corazón, y ambos chakras comienzan a funcionar
en una mutua relación inversa. Hasta ese momento el centro solar
funcionaba positivamente con respecto al centro del corazón; ahora es el
centro del corazón el positivo y el solar el negativo. Y esto significa algo
más que un galimatías de palabras. Significa que el corazón deja de ser un
órgano negativo receptáculo de deseos y sentimientos, anhelos y
sensaciones, para convertirse en un instrumento positivo de acción. Y a la
vez, que el órgano inferior del plexo solar, queda en estado negativo y

32
Rosicruciae

receptivo, y, como es un foco de conciencia, comienza a percibir los


pensamientos y sentimientos de aquellos que están en contacto con la
persona. Se han creado así un órgano de percepción psíquica, y un centro
de conciencia espiritual. No podría por cierto lograrse esto en una Logia
que careciese del poder de manejar las energías vitales que informan el
cuerpo de Prana.

El primer grado, por su misma índole (ya que convierte en negativo


el centro de la personalidad), es el encargado de transmitir los misterios
de la vida y de la muerte. Más precisamente, es el encargado de enseñar
los misterios del más allá, siendo el grado adecuado para realizar
ceremonias fúnebres, esto es, trabajos místicos tendientes a auxiliar el
alma de los difuntos en sus pruebas y vicisitudes en los mundos internos.
Pero trataremos este punto en el capitulo siguiente.

33
La Magia Ceremonial

LA CEREMONIA FUNEBRE

El culto de los muertos era muy importante entre los egipcios; cuya
filosofía, en síntesis, enseña al neófito que debía pasar por las puertas de
la muerte y unirse a Eso que es la Vida Misma, en los mundos del más allá.
Se enseñaba al neófito de entonces un amor por la sabiduría más fuerte
que la muerte misma, con el que el candidato podía transponer los
mundos infernales, con sus múltiples cámaras, y llegar a los pies de
Aquello que era, que Es y que ha de Venir. Con el acontecimiento del
advenimiento del Cristo en el plano físico, esta unión no se logra ya de
esta manera. “Dios de Vivos y no de Muertos”, como dice la Escritura. El
culto de los difuntos, tiene hoy solo la finalidad antedicha, y los misterios
de la muerte se refieren a la muerte mística, y no a la real.

La Masonería rinde culto a sus muertos por medio de distintos ritos,


cuyas principales características daremos a continuación.

En primer lugar, es de suyo que una vez al año se reúnala Logia para
rendir homenaje a los masones muertos durante el periodo, como quiera
que la costumbre ha hecho al 2 de noviembre “Día de los muertos”, se
acostumbra realizar la tenida fúnebre en esa época aproximadamente. Es,
sin embargo, un error.

Las ceremonias masónicas como las de cualquier religión, deben


escalonarse a lo largo del año, de acuerdo a las festividades solares de
cada época. Por lo tanto, de la misma manera como ajustamos el reloj
cuando nos movemos hacia el Este o el Oeste, también debemos ajustar el
almanaque cuando viajamos del Norte al Sur. El iniciado debe operar en
todo de acuerdo con la naturaleza, y como las cerezas no se dan en marzo,
sino en setiembre en el Hemisferio Sur, es necesario que se ajusten las
festividades solares de acuerdo con el ritmo que la naturaleza enseña. El
año masónico comienza en el Hemisferio Sur con la fiesta de San Andrés el
30 de mayo (30 de noviembre para el Hemisferio Norte). Luego se siguen
las festividades del Solsticio de Invierno, el 24 de junio (24 de diciembre

34
Rosicruciae

para el Hemisferio Norte), la del Equinoccio de Primavera, el 23 de


setiembre (marzo en el norte), el Solsticio de Verano el 24 de diciembre,
que es la Noche de San Juan, para el Hemisferio Sur (24 de junio en el
Norte). El año termina, entonces, en los primeros días de mayo para el
Hemisferio Sur, y los primeros días de noviembre para el Hemisferio
Norte. Deberíamos rendir culto a nuestros muertos alrededor del 2 de
mayo y no en noviembre como es costumbre.

Además, cuando el difunto pertenece a la Logia, y es posible


hacerlo, debe realizarse la ceremonia de cuerpo presente, en cuyo caso,
de acuerdo con las reglas ocultas, la ceremonia varía ligeramente. Vamos
a referirnos a este último caso en primer término.

Cuando muere un masón y es posible traer el féretro al Templo, la


costumbre es realizar el ritual fúnebre, entre los hermanos, y luego
montar guardia alrededor del ataúd hasta que llegue el momento del
enterramiento.

Es ideal corriente entre los masones la cremación. Afortunadamente


no han tenido éxito todavía en su insensato propósito. Lo natural, es que
se devuelvan a los elementos las cosas que ya no sirven, y si bien el fuego
es la forma más rápida de lograrlo, difícilmente podrán los masones
convencernos de que se hallan tan desapegados de su envoltura física que
pueden reintegrar su cadáver a los elementos a las pocas horas de haber
fallecido. En esto como en todo conviene ser sensato. Si se trata de una
persona altamente apegada a su cuerpo, conviene depositar su cadáver en
un nicho, a fin de hacer que la descomposición sea lo más lenta posible.

En casos extremos, en los que afortunadamente no se hallan los


masones, es indicado el embalsamamiento. En los casos normales de
personas nobles y caritativas, el cuerpo debía depositarse en la tierra sin
ataúd. La cremación debía realizarse únicamente en los casos de personas
altamente espirituales, tres días por lo menos después de la muerte, a fin
de evitar al difunto las consecuencias que podría tener para él la
desintegración demasiado violenta de un cadáver del cual no se encuentra
totalmente desapegado.

35
La Magia Ceremonial

Pero no es nuestro propósito explicar aquí la mejor manera de


enterrar a nuestros muertos, sino exponer el razonamiento oculto detrás
de los rituales de tenida fúnebre.

No podemos explicar por lo menudo, el ritual que se utiliza en esta


clase de ceremonias. Por lo demás estando este libro dedicado
exclusivamente a los masones, no tenemos por qué hacerlo. Si el profano
tiene interés en estas cosas, a él le decimos que las puertas de los
misterios lo esperan, si su moral lo hace acreedor a ellos.

En primer lugar, en esta clase de reunión, no se realiza


circunvalación, la que, es totalmente opuesta al sentido de la ceremonia,
que busca precisamente disolver toda membrana de envoltura. En las
Logias donde se realizan circunvalaciones en esta clase de tenidas, es
simplemente o porque no se conoce, o porque se quiere defender a los
asistentes. Pero esto último puede lograrse cubriéndose con túnicas de
lana, y usando sombrero.

La batería de apertura también es diferente. Y como quiera que esto


no es muy conocido por los mismos masones, diremos que se compone
por un golpe suave dado por el V.M., uno fuerte dado por el P.V., y uno
débil dado por el S.V. El efecto de este ritmo, es despertar más que
ninguna otra, las fuerzas del Occidente, que son las de la disolución,
digestión. Recordemos que el P.V está representado por un nivel, esto es
el símbolo de la unidad esencial de todo y de la igualdad de la muerte.

Enseguida se procede a llamar al difunto. Las luces de la Logia lo


invocan por su nombre, golpeando al mismo tiempo con sus martillos los
golpes místicos sobre el ataúd. Y al no tener respuesta, informan del
silencio al maestro de la Logia, quien declara entonces que el hermano
silencioso ha muerto, y ya viaja por los valles del oriente eterno.

La ceremonia sigue realizando los hermanos, ahora sí,


circunvalaciones alrededor del catafalco, en cuyo momento depositan
flores sobre él. Las flores tienen un inmenso valor de ayuda, y de su polen
se obtienen las energías necesarias para la ayuda al difunto. Asimismo se
realizan baterías de duelo, cuya forma (los masones entenderán) debían
hacer pensar en que se está ayudando al hermano que se fue a través del

36
Rosicruciae

punto de conciencia donde todos somos uno. Es por allí que se penetra a
los mundos del mas allá en forma positiva. Lamentamos no poder decir
más.

El tercer elemento es una lámpara de alcohol encendida a los pies


del catafalco. Debe ser la única luz que se mantenga encendida durante la
ceremonia.

El punto final de la ceremonia, consiste en rehacer la cadena que se


había roto por la muerte del hermano cuya memoria se honró. Substituye
esto a las ceremonias de ablución celebradas antes. Sin embargo,
convendría que los masones, aparte de realizar la ceremonia de la cadena,
cambiasen todos sus vestidos, los hiciesen lavar, y se limpiasen ellos
mismos de acuerdo a la costumbre antigua.

La ceremonia de devolución de los elementos, en algunos rituales se


realiza por medio de las especies correspondientes. Así por ejemplo, El
V.M. derrama vino, diciendo: “Que la fuerza que te diera en nuestro
tiempo el Reino Vegetal, vuelva al seno de la materia”. Luego derrama
agua diciendo: “Sed purificado, y que el recuerdo de tus faltas sea
borrado por el agua de la caridad”. Derrama leche diciendo: “Más
afortunado que nosotros, te has alejado del engaño, la hipocresía y la
mentira”.

Realizando de esta manera el símbolo de la devolución de los


elementos a los tres Reinos y a los tres Planos. Hecho esto el oficiante se
acerca al M.C. quien lo rocía con el agua de la ablución.

No tenemos mucho más que agregar a lo ya dicho, salvo el que


aparte de ser el 2 de mayo y el 2 de noviembre respectivamente en el Sur
y en el Norte las fechas más apropiadas para esta clase de ceremonias,
debe tenerse presente que todos los días lunes son los más adecuados
para la emisión de baterías de duelo.

No debe verse nada enfermizo en este culto de los muertos. No es


más que parte de los trabajos que puede realizar una Logia de aprendices.
La Masonería se ocupa de todos y cada uno de los aspectos de la vida y
cada grado tiene su función especial.

37
La Magia Ceremonial

LOS SIMBOLOS

Leemos en el diccionario masónico de Abrines y Arderiu, que se


llama símbolo a aquellas cosas que, por representación, figura o
semejanza, nos da a conocer o nos explica otra. Quienes creen en el
origen material de las cosas, sostienen que los símbolos son la expresión
de la inteligencia del hombre que los invento para formular sus primeras
ideas, cuando ante el espectáculo de la naturaleza necesito el ser humano
expresar sus sentimientos. Pero si esto alcanza al materialista, no satisface
al iniciado que conoce el lenguaje de los símbolos y sabe que su origen
proviene de entidades superhumanas y no del hombre de las cavernas.
¡Lucida ciencia la que tuviese este origen!

La afirmación de que la Masonería confiere una iniciación simbólica,


ha servido desgraciadamente para que los hombres olvidasen el poder
real de sus ritos, y comenzasen la tarea de interpretar intelectualmente
los símbolos, emblemas, alegorías y leyendas, en la creencia de que la
develación de su oculto significado les abriría las puertas de la iniciación.

Creemos haber demostrado en los capítulos anteriores, que la


iniciación masónica no consiste en la comunicación intelectual de ciertos
secretos, sino en una operación biológica, por lo que, el conocimiento
intelectual del significado de sus símbolos no puede conferir la iniciación
de la misma manera como el estudio minucioso de la embriología,
embarazo y parto, no sirven para producir un organismo humano. Podrá el
lector creer que exageramos, pero no es así. La iniciación no es menos un
proceso biológico que el nacimiento.

Pero así como los hombres, aunque saben positivamente que el estudio
de los procesos generadores no tienen efecto creador, estudian sin
embargo los mismos, y encuentran de gran utilidad este estudio, así
también los Iniciados, pueden estudiar el significado intelectual de los
símbolos utilizados para ceremonias de iniciación, y derivar de ello mucho
provecho. Lo importante en todo esto es saber que el símbolo se utiliza

38
Rosicruciae

para provocar en el individuo la exteriorización de ciertas energías, y que


esto se produce lo comprendamos o no intelectualmente. Dejando esto
aclarado, podemos entrar en el estudio de los símbolos, y tratar de
descubrir algo de lo mucho que estos, con su lenguaje universal pueden
enseñarnos.

El estudio de los símbolos debe entenderse teniendo siempre


presente que cada uno de ellos puede ser interpretado de tres, siete y diez
maneras distintas; naturalmente que no podemos estudiar cada uno de
ellos en lodos estos diferentes aspectos, porque haría este trabajo
demasiado extenso.

La palabra que se utiliza para expresar la ceremonia de la admisión:


iniciación, ya nos indica que se trata del comienzo de algo nuevo, y del
ingreso (in - iré, ir dentro), en una nueva Fraternidad. El pasaje del
candidato por la primera puerta, simboliza este ingreso, esta iniciación,
este ir dentro de lo desconocido; y la espada que abre la puerta de sus
mundos internos señalan la misma cosa, y producen el mismo efecto.

Seguro que no es el mismo efecto sobre todos los candidatos, ya


que no hay tal cosa en la naturaleza; como un comienzo absoluto. En este
sentido, el futuro sigue fluyendo hacia el pasado a través del portal del
presente, sin interrupción, misteriosamente determinado por el pasado
mismo en el cual se convierte. Hay, sin embargo, cambios, y como la
observación nos demuestra que la evolución se produce por crecimientos
y eclosiones, la iniciación corresponde a la categoría de estas últimas. El
acontecimiento estuvo preparándose en el interior del individuo durante
mucho tiempo antes de que se produjese en el interior de la Logia en la
cual es admitido.

El sistema dialéctico, ha descubierto esta ley de la evolución de los


cambios cuantitativos que en determinado momento producen cambios
cualitativos en la forma. La Masonería, y antes que ésta, los Templos de
Misterios, enseñaban a sus candidatos esta novedad de la filosofía
profana, antes que ninguna otra cosa. Cuando, en efecto, se preguntaba al
Aprendiz: "¿Dónde fuisteis preparado para ser hecho masón?", este
respondía: "En mi corazón", continuando el interrogatorio: "¿Y luego?",

39
La Magia Ceremonial

contestando el Aprendiz: "En una cámara cerca de la Logia". Aquí está


enseñada la ley de la evolución por la cual los cambios externos son
precedidos por imperceptibles cambios internos, producidos en el interior
del corazón del hombre. El cambio externo, la Iniciación, o comienzo, no
es otra cosa que la prolongación de los cambios internos, pero esta vez,
con forma visible y exterior.

Se acostumbra la Logia a asegurarse que la preparación interior


del candidato lo hace apto y merecedor de ser recibido en su seno,
recabando informes acerca de su moralidad y conducta, que indiquen
si en el corazón del mismo se han producido ya los cambios internos
cuya prolongación son los cambios externos de la Iniciación. Las
condiciones para ser admitido es tener edad madura, sano juicio, y
estricta moral. Lo que en buen romance significa la madurez de los tres
cuerpos del hombre: la madurez física, denotada por la edad, la
madurez anímica, denotada por una moralidad estable, constituida por
principios sólidos, y por una estricta adhesión y observancia de los
mismos, y la madurez intelectual denotada por un sano juicio en todas
las cosas. Ya vemos aquí como para un proceso biológico, la Masonería
exige una madurez biológica. Y no deben quejarse los masones si sus
Logias no son lo que debían ser, cuando aceptan candidatos que no
llenan una u otra de las condiciones mencionadas. La bondad de
corazón es UNO de los requisitos, nada más. No debe faltar,
naturalmente, pero tampoco deben faltar las otras.

Cuando el candidato, que reúne todas esas condiciones fue


aceptado por la Logia que lo admitirá, es introducido como ya dijimos en
el cuarto de reflexiones,

Ahorraremos al lector una nueva descripción de este gabinete.

Quizás convenga explicar un poco por qué repetimos los temas. En


lugar de agotar un aspecto de nuestro trabajo, lo llevamos hasta un punto,
donde lo abandonamos, para continuar la explicación de todo el sistema.
Y luego voleemos hacia atrás y repetimos, cierto que ampliando, los temas
ya tratados. Necesitamos hacerlo así por la índole del asunto. Cuando se
estudia religión, cábala, y esta clase de conocimientos, se obtiene mucho
mejor partido si nos mantenemos siempre andando, que si nos

40
Rosicruciae

detenemos para agotar un aspecto del tema. Y ello se debe a que, muchas
más enseñanzas existen en las relaciones entre dos o más puntos del
sistema (Masónico, Cabalístico, o Religioso) que se está estudiando, que
en cada una de sus partes aisladas. Y la constitución del entendimiento es
tal, además, que la luz se hace precisamente a causa de este movimiento
de uno a otro punto correlacionado, más que cuando se estudia una parte
con exclusión de las otras.

Por la cámara de reflexiones desfilaron antes que el candidato,


muchos otros, y a todos ellos se les presentaron las naturales
incertidumbres acerca de lo que les deparaba el futuro inmediato, de
cómo resultaría la ceremonia de que tanto habían oído hablar y cuyas
partes principales desconocían. Aumentan estas incertidumbres las
inscripciones que se acostumbran poner en las paredes de esta cámara
como por ejemplo: "Si temes que tus defectos sean expuestos a la luz,
vete; tu lugar no se encuentra aquí", "Si no estás dispuesto a olvidarte de
ti mismo y cumplir la tarea que se te asigne en beneficio de todos los
demás aún a costa de tu propia vida, no hay lugar para ti entre los
Masones", etc. Además, el fantasma del miedo, en el cual no es ajeno al
cráneo y demás emblemas mortuorios, ronda muy cerca, y los misteriosos
recipientes con azufre y sal, cuyo significado se desconoce, y la débil luz,
que parece va a apagarse de un momento a otro, producen un estado de
ánimo muy particular. Con el correr del tiempo, y con el sucederse de los
candidatos, todo en el cuarto de reflexiones se va impregnando de este
desasosiego o miedo casi orgánico, cuyo aguijón no sienten únicamente
los que carecen en absoluto de sensibilidad. A pesar de las orgullosas
protestas en contrario, queremos creer, para bien de los masones mismos,
que estos casos de insensibilidad son extremadamente raros.

Los símbolos que se presentan a la vista del candidato en esta


cámara son los de la disolución y la coagulación (azufre y sal); su
enseñanza es —aparte de su acción psicofisiológica— que en la
naturaleza, las formas son transitorias, y que la muerte reina soberana en
el mundo de la materia. En esta cámara puede el candidato aprender en
forma viviente una de las lecciones que Buddha enseñó al mundo

41
La Magia Ceremonial

quinientos años antes de Cristo, con palabras similares a las que hoy
podemos leer en las versiones de su Evangelio:

"Mirad alrededor vuestro y contemplad la vida”

"Todo es pasajero, nada dura. Es nacimiento y muerte, desarrollo y


perecimiento, combinación y disolución".

"La gloria del mundo aseméjase a una flor, está en plena floración
por la mañana y se marchita al calor del día".

"A cualquier parte que miréis está el acoso y el empuje, la carrera, la


vida de placeres, el miedo al dolor y a la muerte, la feria de las vanidades y
la llama de los ardientes deseos. El mundo está lleno de cambios y de
transformaciones. Todo es Samsara. Todo es Ilusión".

"¿No hay nada permanente en el mundo? En la inquietud universal,


¿No hay un lugar de reposo donde nuestro corazón agitado pueda hallar la
paz? ¿No hay nada eterno?”.

"¿No cesará nunca la angustia? ¿No se extinguirán los ardorosos


deseos? ¿Cuándo podrá estar calmo y tranquilo el espíritu?”.

"EL Buddha nuestro señor, se ha afligido por los males de la vida. Ha


visto la vanidad de la dicha del mundo, y ha buscado la salvación en algo
que no se marchita, que no perece y que permanece siempre”.

“Los que aspiráis a la vida, sabed que la inmortalidad se oculta en la


calidad del ser perecedero. Los que deseáis una dicha que no contenga los
gérmenes de la inquietud o del disgusto, seguid los consejos del Gran
Maestro, y seguid una vida de rectitud. Los que deseáis ávidamente las
riquezas, venid y recibiréis los tesoros eternos”.

"La Verdad eterna; no conoce ni el nacimiento ni la muerte; no tiene


comienzo ni tiene fin. Llamad a la Verdad, oh mortales, que la Verdad se
posesione de vuestras almas”.

"La Verdad es la parte inmortal del espíritu, porque la Verdad es la


opulencia y una vida de verdad es la dicha”.

42
Rosicruciae

"Estableced la verdad en vuestro espíritu porque la verdad es la


imagen que dura siempre, la verdad da a los mortales el don de la
inmortalidad”.
, “
El Buddha es la verdad; que el Buddha habite en vuestro corazón.
Extinguid en vuestra alma todo deseo extraño al Buddha, y al fin de
vuestra evolución espiritual seréis semejantes a Él”.

"La parte de vuestra alma que no puede llegar a ser Buddha debe
perecer, porque, no es sino pura ilusión y una no-realidad, esa es la fuente
de vuestros errores, y la causa de vuestra mísera”.

"Podéis hacer inmortal vuestra alma llenándola de verdad. Haceos


semejantes a los vasos propios para recibir la ambrosía de las palabras del
Maestro. Purificaos del pecado y santificad vuestra vida. No hay otro
medio de alcanzar la verdad”.

"Aprended a distinguir entre el Yo y la Verted. El Yo es la causa del


egoísmo y la fuente de] pecado; la verdad no se liga a ningún Yo, es
universal y conduce a la justicia y a la equidad”.

"La personalidad que parece el ser de los que quieren su yo no es ni


eterna ni inmortal ni imperecedera. No busquéis la personalidad, sino la
verdad”.

"Si libramos nuestras almas de sus mezquinas personalidades, si no


queremos el mal para otro y nos hacemos puros como un diamante claro
que refleja la luz de la verdad, esa radiante pintura aparecerá en nosotros
reflejando las cosas como son, sin mezcla de ardorosos deseos, sin la
deformación de la ilusión engañosa, sin la agitación de la gran inquietud
del pecado”.

"El que busca el Yo, debe distinguir entre el falso y el verdadero Yo.
Ambos son ilusiones sin realidad y son compuestos perecederos.
Únicamente el que identifica su Yo con la verdad, alcanzará el Nirvana, y el
que alcance el Nirvana alcanzará el estado de Buddha, y adquirirá el más
grande de los honores, llegará a ser lo que es eterno e imperecedero”.

43
La Magia Ceremonial

"Todos los compuestos deben disolverse de nuevo; los mundos se


desharán en pedazos y nuestras individualidades se triturarán; sólo las
palabras del Buddha son eternas”.

"La extinción del Yo es la salvación, la aniquilación del yo es la


condición de la iluminación, la desaparición del yo es el Nirvana. Feliz el
que cesa de vivir para el placer y reposa en la verdad. En verdad que su
calma y su tranquilidad de espíritu son la más alta felicidad”.

"Busquemos refugio en lo que es inmutable en medio de los cambios


de la existencia. Busquemos refugio en la verdad".

Despojando estas palabras de lo que pudieran tener de sectario,


(aunque, si consideramos que Buddha significa "el que ha alcanzado el
Conocimiento", lo transcripto deja de ser parcial y sectario), son las
reflexiones que pueden ocurrírsele al candidato frente a los emblemas de
mor talidad, disolución y coagulación que tiene delante. Lo perecedero de
las cosas, la vanidad de las posesiones y las luchas, lo transitorio de las
formas, y la necesidad de encontrar en medio de todo esto lo
Permanente, lo Verdadero, y lo Real, se aparece con toda claridad ante los
ojos del candidato.

Pero todo este significado del cuarto de reflexiones puede


profundizarse todavía más. Siendo como es un emblema de la muerte, le
señala al candidato, como ya dijimos, la necesidad de morir antes de
conocer la verdad. En las leyendas externas acerca del Redentor, éste baja
a los infiernos, antes de ascender a la Gloria. Los alquimistas encerraron
en el nombre que dieron a su ácido disolvente por excelencia, (aparte del
Agua Regia, que era una mezcla de dos ácidos), el ácido sulfúrico, al que
llamaron vitriolo, la fórmula mística: "Visita Interiora Terrae, Rectificando
Invenies Occultum Lapidem", con la que enseñaban lo mismo: la
Necesidad de penetrar en las regiones de la Muerte, para lograr el secreto
de la Vida. El cuarto de reflexiones, pues, representa la síntesis de toda la
iniciación. Explica al candidato la ley de disolución de todas las cosas,
disolución por la cual ha de pasar él mismo. En este sentido, no sólo es "la
prueba de la Tierra", como dicen algunos tratadistas, sino el anticipo de
las cuatro pruebas. Pero sólo el anticipo. La prueba de la Tierra es pasada

44
Rosicruciae

en el interior del templo, después de atravesar el Primer Portal, como lo


son, todas las pruebas de los demás elementos. Algunas veces en lugar de
poner sal y azufre, se coloca un grano de trigo, pan y agua. La semilla,
muestra al candidato que las posibilidades se encuentran en el germen;
pero que el germen debe morir para producir el pan que alimenta y
sostiene a los hombres. El agua se refiere al agua de la Vida que calma la
sed para siempre.

Los pensamientos sobre la semilla son utilizados como ejercicios de


yoga en el Oriente, pero quienes se ponen con la semilla en la mano a
crear una forma de pensamiento de la planta con el fin de desarrollar la
visión, pierden la oportunidad de aprender lo que la semilla puede
enseñarles cuando se convierte en pan. Esa fuerza creadora que la semilla
despierta por oculta correspondencia, y que el estudiante de yoga utiliza
para vitalizar sus órganos espirituales de percepción, son las que, muertas,
abren la puerta de los mundos espirituales verdaderamente. Utilizar la
semilla para vitalizar órganos, no es transmutar. Pero el proceso de la
asimilación, sí lo es, y consiste en la volatización de alimento y en la
coagulación del espíritu. Quien logre percibir el instante en que la semilla
muerta convertida en pan se transforma en hombre por medio de los
procesos digestivos, habrá encontrado un verdadero secreto espiritual.
Los fenómenos de la digestión son bien dignos de ser estudiados.

No es nuestro propósito escribir ahora un tratado de la Digestión,


sino sólo mostrar de qué manera los símbolos hablan al pensamiento
filosófico, y cómo es posible elevarse con su ayuda a las alturas de la
metafísica y los misterios. El Occidente, que carece de la tranquilidad
necesaria para dedicar a la filosofía largas horas, necesita más que nadie
de estos sistemas simbólicos que ayudan a que fluyan las cadenas de
ideas, y a que sigan sin desviación las líneas de un sistema determinado
como es el masónico en este caso.

Luego que el candidato está preparado en su corazón por éstas o


parecidas reflexiones, viene a verlo un Hermano para prepararlo
externamente de acuerdo con la costumbre antigua. Esta preparación
consiste en vendarle los ojos, atarle una soga al cuello, y vestirlo con una

45
La Magia Ceremonial

ropa especial que deja al descubierto la rodilla derecha, y el pié, el pecho y


el brazo izquierdos.

Esta preparación tiene muchísima importancia, y el ritual masónico


así lo hace notar repetidas veces; en primer lugar, el Guardián externo,
tiene como deber "ver que los Candidatos vengan debidamente
preparados", y ya en el interior del Templo, antes de comenzar las
pruebas, el candidato pasa delante de todos los Hermanos, para que éstos
"vean que viene debidamente preparado”. Más todavía; terminadas las
pruebas, cuando es presentado al Maestro de la Logia, lo es con estas
palabras: "Os presentamos a... un candidato perfectamente preparado
para ser hecho masón".

Si se da tanta importancia a esta preparación, no es sólo porque la


venda "representa el estado de ignorancia en que se encuentra el
candidato antes de haber recibido la luz. Masónica", ni porque la cuerda
"anudada alrededor de vuestro cuello os hubiera lastimado si hubieseis
tratado de escapar, para enseñaros que en la persecución de la Sabiduría
no se debe ser ni temerario ni temeroso", como se le dice al candidato
neófito cuando se le "explica" el significado del ritual; ni retirar todos los
metales del candidato y vestirlo de tan extraña manera como la expuesta
es "para poner de relieve el estado de pobreza en que es admitido en la
Logia: esto es, desnudo y sin dinero", como también se le "explica". Estos
símbolos deben tener una explicación más profunda, aparte de su función
psico-magnética que ya hemos explicado.

En primer lugar la venda tiene el mismo valor simbólico encontrado


en la cámara de reflexiones: la Oscuridad que significa Disolución, o sea
fusión del Yo en el No Yo.

Cuando llega la noche, las formas individuales van diluyéndose.


Primero desaparecen los colores que diferencian las cosas entre sí; luego
los perfiles se hacen imprecisos, y se produce el milagro de que las ramas
de un árbol parezcan brazos, una piedra en el suelo un sapo u otro animal,
un tronco un ser extraño y misterioso, etc. Dicho con claridad; con la
ausencia de luz, las cosas pierden su individualidad propia, y adoptan para
quien las percibe, la personalidad de sus propias cosas interiores: el No Yo,

46
Rosicruciae

esto es, el mundo externo, se ha convertido en mundo interno. Con la


ausencia total de luz, toda separación cesa, 'y el Yo se funde con el todo...

Esto es lo que enseña la venda: Que para salir de la Muerte y entrar


en la vida, es necesario fundir el Yo con el No Yo,. la Parte con el Todo.

Enseña también cómo lograr esto, y es: absorber los sentidos


externos en la percepción interna. Este es el propósito de los sistemas de
meditación y concentración utilizados por otras escuelas de Iniciación.

La cuerda es símbolo de la aceptación voluntaria de las pruebas;


recuerda el cordón umbilical, "el arrastrador cordón umbilical", como lo
llama el misticismo oriental, para simbolizar con ello; el lazo que une al
individuo a la cadena de renacimientos. La soga es quitada sólo al final de
la ceremonia, para indicar al neófito que sólo se librará de la "miseria del
renacimiento" cuando su Iniciación esté terminada, y sea admitido
completamente como un Hijo de la Luz.

En cuanto a la desnudez, en realidad es el símbolo de qué son las


partes internas que se exteriorizan en la iniciación (nos referimos ahora
sólo a la iniciación del Primer Grado). No que se "desnuda" el pie
izquierdo, la rodilla derecha, y el brazo y el pecho izquierdos, sino que se
los exterioriza, que se los pone en descubierto. Si consideramos las cosas
de esta manera, el significado simbólico cambia, porque no se trata de
despojamos de nada, sino de exteriorizar algo que estaba oculto.

El Templo Masónico se construye sobre dos columnas, que


representan los dos poderes de la naturaleza, los dos aspectos (lo
masculino y lo femenino, el corazón y la cabeza, etc.). En el cuerpo del
hombre estos dos aspectos están representados por el lado derecho y el
izquierdo, y más particularmente por las dos piernas que hasta en su
forma y función semejan las columnas que sostienen el edificio.

Ahora bien no sólo de la Masonería, sino de todos los misterios es


esta forma de presentar los dos grandes pilares sobre lo que se aguanta
todo el edificio. Pero como en estos pilares está escondido un gran
secreto, en las relaciones destinadas al público grande se acostumbraba a
disimular por medio de la alegoría esta condición de que toda obra

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La Magia Ceremonial

descansa sobre los dos aspectos masculino y femenino del Creador.


Especialmente cuando se quería decir que un sistema religioso tiene un
aspecto interno y otro externo, se recurría a la alegoría y el símbolo para
ocultar y a la vez transmitir esta condición. El Cristianismo, quo no es otra
cosa que la resurrección de los Misterios tenía como éstos sus dos
aspectos, y en la leyenda popular estos dos aspectos el interno y el
externo, el manifiesto y el oculto, esto es, los dos pilares sobre los que se
construiría luego la estructura del Misterio, están representados por los
dos primeros discípulos elegidos por el personaje central de la leyenda,
que fueron Pedro y Andrés. Si quisiéramos dar las correspondencias en el
cuerpo humano de los doce pilares sobre los que se construyó la Iglesia de
los Misterios Cristianos, tendríamos que decir que mientras Pedro
corresponde con el pié derecho, Andrés, su hermano, corresponde con el
izquierdo, formando ambos los dos pilares que sostienen el resto del
edificio: Pedro, la organización exterior y Andrés la Iglesia Mística.
Lamentablemente la Iglesia de Roma representa tan mal a Pedro como la
Masonería representa a Andrés.

Muchos masones llegaron a la conclusión equivocada y apresurada


de que la llamada Masonería de San Andrés es espúrea, y que siempre
debemos decir Masonería de San Juan. Esto es un error, Juan es el
Mensajero que restableció los Misterios; Pedro y Andrés representan los
pilares sobre los que se construyó la Iglesia y la Masonería de San Juan. Lo
que no saben por haberlo olvidado los masones es que, de acuerdo con la
tradición mística fue Juan el "'Hombre enviado por Dios”. Y esta tradición
tiene su fundamento externo en los primeros versos del Evangelio de Juan
que debían leerse así:

"En el Principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era
Dios. Este era en el principio con Dios*

"Todas las cosas por El fueron hechas y sin El nada de lo que es


hecho fue hecho”.

"En El estaba la Vida, y la Vida era la Luz de los hombres”.

"Y La Luz en las tinieblas resplandece, mas las tinieblas no la


comprendieron”.

48
Rosicruciae

"Hubo un hombre enviado de Dios que se llamaba Juan. Este vino


como testigo para dar testimonio de la Luz, para que todos creyesen por
él”.

"No era él la Luz, sino que él tenía que dar testimonio de la Luz”.

"Aquello era la Luz verdadera que alumbra a todo hombre que


viene a este mundo. En el mundo estaba y el mundo fue hecho por Ello,
más el mundo no le conoció, etc."

Así que dada la misma manera como La Iglesia de Roma puede


llamarse a la vez Cristiana y de San Pedro, La Masonería puede con toda
propiedad denominarse simultáneamente de San Andrés y de San Juan.

El año místico de todas las religiones y de todos los misterios


comienza con la fiesta del Fundamento, el 30 de Noviembre en el
Hemisferio Norte, esto es, el día de San Andrés. Y es este Fundamento lo
que "se exterioriza", o descubre cuando se desnuda el pió izquierdo del
candidato.

La rodilla derecha que también se pone en descubierto simboliza el


fuego de La imaginación, (está regida por Saturno, y corresponde con el
signo de Capricornio). Representa el sostén de la fraternidad que se basa
en la rodilla derecha como símbolo de la fraternidad, por lo que no
necesitamos abundar en más detalles para explicar que la segunda cosa
que se descubre en el candidato es el Fundamento de la Fraternidad. El
pecho y el brazo izquierdo indican la exteriorización del afecto fraternal.
Con esto completamos el símbolo del vestido; en este sentido, la
preparación del candidato consiste en la exteriorización de un sentimiento
fraterno, de la voluntad de sostener (rodilla) a sus hermanos, y del
fundamento místico (pié) sobre el cual se levantará la estructura.

Así preparado, es que el candidato se acerca y llama a la puerta del


Templo. He aquí el próximo símbolo que debemos de interpretar.

La Puerta, es la comunicación, y a la vez el obstáculo, porque


significa no la entrada solamente, sino el mecanismo que la cierra, o sea,
la puerta misma. Esta que nos ocupa, se encuentra colocada entre el
mundo profano y el Templo, y a pesar de que el candidato viene

49
La Magia Ceremonial

debidamente preparado, está cerrada delante de él, y carece de la llave


para abrirla, por lo que debe golpear, y aún esto no sabe cómo hacerlo
debidamente.

En la Masonería, se utiliza el ternario como símbolo principal, pero


sus símbolos deben ser siempre interpretados septenariamente. La razón
de esto es que cada ternario es doble, habiendo un punto medio que es el
séptimo que sintetiza el conjunto. Hay tres portales en la iniciación
masónica, pero en los Misterios las Puertas son siete, y existe una llave
para abrir cada una, sin la cual las puertas permanecerán cerradas ante el
impotente candidato. Masónicamente existen "palabras de paso" para
atravesar los portales que conducen del primer grado a los superiores,
pera hay casi unanimidad de opinión que el candidato a la primer
iniciación no puede poseer palabra de pase alguna, franqueándose la
puerta a su paso sólo "por estar bien recomendado y ser libre".

Quizás el lector encuentre interesante lo que dice un antiguo libro


con respecto a los Portales que cierran el paso al candidato en los
Misterios del Oriente; dice así:

“Habla el candidato: "Acharya (esto es, Maestro), la elección está


hecha; estoy sediento de sabiduría. Ahora has rasgado el velo ante la
senda secreta, y has enseñado el Yana mayor. Este tu Siervo, está pronto a
que lo guíes".

Contesta el preceptor:

"Está bien, Srivaka (esto es, oyente); prepárate, pues tendrás que
seguir viaje sólo. El Maestro no puede sino indicar el camino. La Senda es
una para todos; los medios de llegar a la meta deben variar según los
peregrinos”.

“¿Cuál elegirás, oh tú de corazón intrépido? ¿El Samtan (la


meditación, la filosofía de la cual hay cuatro grados) de la doctrina del ojo,
cuádruple Dhyana, o hilarás tu camino por las Paramitas (Las Seis Virtudes
trascendentales: caridad, moralidad, paciencia, energía, contemplación y
sabiduría, y las cuatro sacerdotales: uso de medios adecuados, ciencia,

50
Rosicruciae

votos piadosos y fuerza de intención), seis en número, nobles puertas de


virtud que conducen a Bodhi y a Prajña, séptimo peldaño, do la sabiduría?”

“La áspera senda de la cuádruple Dhyana va serpenteando cuesta


arriba. Tres veces Grande es quien escale la altiva cumbre”.

“Las alturas de Paramita están cruzadas por una senda más


empinada aún. Tienes que luchar para pasar por siete portales, siete
fortalezas defendidas por crueles, arteras potencias: las pasiones
encamadas”.

“Ten buen ánimo, discípulo; lleva en tu mente la regla de oro. Una


vez que hayas pasado por la gran puerta, Srotapatti ("el que entró en la
corriente"); una vez que tu pie haya empezado a hollar el cauce de la
corriente que lleva al Nirvana en esta o cualquier vida futura, no tienes
nada más que siete otros nacimientos ante ti, oh tú de adamantina
voluntad”.

“Sigue mirando tú. ¿Qué ves ante tus ojos, oh aspirante a una
sabiduría como de Dios?”

“El manto de la oscuridad está sobre lo profundo de la materia;


entre los pliegues, lucho. Bajo mis miradas se ahonda, Señor; se disipa bajo
tu ademán. Una sombra se mueve, reptando como una serpiente que
extiende sus anillos... Crece, se hincha, y desaparece en lo oscuro”.

Sigue el Preceptor:

“Es la sombra de ti mismo fuera de la Senda, proyectada sobre la


negrura de tus pecados”.

Dice el discípulo:

“Si, pues, mi señor, veo la Senda; su base en el cieno, su cima


perdiéndose en la gloriosa nirvánica luz; y ahora veo los portales
estrechándose más y más en el difícil y espinoso camino a Jñana (la
Sabiduría)”.

51
La Magia Ceremonial

Ves bien, Lanú (discípulo). Estos portales conducen al aspirante a


través de las aguas hasta la otra orilla. Cada portal tiene una llave de oro
que abre su puerta, y estas llaves son:

1— DANA, la llave de la caridad y el amor inmortal.

2— SHILA, la llave de la armonía entre la palabra y el acto, la llave que


equilibra la causa y el efecto y no deja más lugar para la acción kármica.

3— KSHANTI, la dulce paciencia que nada puede turbar.

4— VAIRAGYA, la indiferencia hacia el placer, y dolor, la ilusión vencida,


sólo la virtud se percibe.

5— VIRYA, la energía intrépida que se abre camino luchando hacia la


verdad suprema, desde el cieno de las terrestres mentiras.

6— DHYANA, cuya puerta de oro, una vez abierta, lleva al Naljor (un
hombre sin pecado, un santo) hacia el reino de Sat (la Verdad) eterna, y su
contemplación incesante.

7— PRAJÑA, la llave para lo que hace de un hombre un dios, creándolo


Bodhisattva, un hijo de los Dhyanis.

“Tales son de los portales las áureas llaves.

Antes de que puedas acercarte al último, oh tejedor de tu libertad,


tienes que dominar estas Paramitas de perfección —las trascendentales
virtudes, seis y diez en número— a lo largo de cada senda.

Pero, oh discípulo, antes de que fueras hecho capaz de encontrarte


con tu preceptor cara a cara, con tu Maestro, luz a luz, ¿qué te fue dicho?

Antes que puedas acercarte a la puerta delantera, tienes que


aprender a separar tu cuerpo de tu mente, a disipar la sombra y a vivir en
lo eterno. Para esto tienes que vivir y respirar en todo, como todo lo que
percibes respira en ti; tienes que sentirte morando en todas las cosas, y a
todas las cosas en el Yo”.

“No tienes que dejar que tus sentidos hagan cancha de tu mente

52
Rosicruciae

No separarás tu ser del Ser, y de lo demás, sino que sumergirás el


océano en la gota y la gota en el océano.

Así estarás en pleno acuerdo con todo lo que vive; ten amor a los
hombres como si fueran tus hermanos condiscípulos de un mismo maestro,
los hijos de una misma y dulce madre.

Maestros los hay muchos, el Alma-Maestro es uno <Alaya, el Alma


Universal).

Vive en ese Maestro como su rayo vive en ti. Vive en tus prójimos
como ellos viven en él.

Antes que te detengas en el umbral de la senda; antes que cruces la


puerta delantera, tienes que fundir los dos Yos en uno, y sacrificar lo
personal al Yo impersonal, y así destruir la senda que está entre ambos”.

Tienes que estar preparado a responder al Dharma, la rígida ley,


cuya voz te preguntará en tu primer paso, el inicial:

"¿Te has conformado a todas las reglas, oh tú de excelsas


esperanzas?"

"¿Has entonado tu corazón y tu mente con la gran mente y corazón


de toda la humanidad? Porque como en la rugiente voz del río sagrado se
reflejan los ecos de todos los sones de la naturaleza, así debe el corazón
del que querría entrar en la corriente estremecerse en respuesta a cada
suspiro y pensamiento de todo lo que vive y respira".

“Los discípulos pueden compararse a las cuerdas de la vina, la que


hace eco al alma; la humanidad a su caja sonora; la mano que la roza al
rítmico hálito de la gran Alma del mundo. La cuerda que falla, no
respondiendo bajo el toque del Maestro en meliflua armonía con todas las
demás, se rompe y es desechada. Y así las mentes colectivas de los Lanús
—shrávakas— tienen que estar afinadas a la mente del Acharya —unida
con la Superalma— o romper con ella”.

“Así hacen los hermanos de la sombra —los asesinos de sus almas,


el temible clan Dad-Dugpa”.

53
La Magia Ceremonial

“¿Has entonado tu ser con el gran dolor de la humanidad, oh


candidato a la luz?”

“¿Lo has hecho?... Puedes entrar si quieres. Empero, antes que


pongas pie en la tristísima senda de aflicción es bueno que aprendas qué
trampas hay en tu camino”.

“Armado con la llave de la caridad, del amor y de la tierna


compasión estás seguro ante la puerta de Dana, la puerta que se alza a la
entrada de la Senda”.

“¡Mira, oh peregrino feliz! El portal que enfrentas es alto y ancho,


parece de fácil acceso. El camino que lo atraviesa es recto y liso y verde. Es
como un claro asoleado entre las umbrías honduras de la selva, un punto
en la tierra reflejado desde el paraíso de Amithabo. Allí cantan ruiseñores
de esperanza y pájaros de plumaje radiante, posados en las verdes
enramadas, cantan triunfo a los peregrinos sin miedo. Cantan de las cinco
virtudes de los Bodhisativas, la quíntuple fuente del poder de Bodhi, y de
los siete peldaños del conocimiento”.

“¡Pasa adelante! pues has traído la llave, estás seguro”.

“Y hacia la segunda puerta verde también el camino, pero es empinado y


serpea cuesta arriba, sí, hasta su roqueña cumbre. Nieblas grises penderán
sobre su cima áspera y peligrosa, y todo estará oscuro allá arriba. Según
va él avanzando, el canto de esperanza suena más y más débil en el
corazón del peregrino. El trepidar de la dudo está ahora en él y su paso
pierde firmeza”.

“Cuídate de esto, oh candidato, cuídate del miedo que se expande


como las alas negras y sin ruido del murciélago de medianoche, entre el
claro de la luna de tu alma y tu gran meta que se vislumbra allá en la
lejanía”.

“El Miedo, oh discípulo mata la voluntad y detiene toda acción. Si


está falto de la virtud Shila, el peregrino. Tropieza y guijarros kármlcos
lastiman sus pies por la rocallosa senda”.

54
Rosicruciae

“Ten seguro el pié, oh candidato; en la esencia de Kshanti baña tu


alma, pues ahora te acercas al portal de ese nombre: la Gran Puerta de
Fortaleza y Paciencia”.

“No cierres tus ojos ni pierdas de vista el Dorje; las flechas de Maro
hieren siempre al que no alcanzó Vayragya”.

“Cuídate de temblar; bajo el hálito del miedo la llave de Kshanti se


enmohece; la llave oxidada rehúsa abrir el cerrojo”.

“Cuando más avances más trampas encontrarán tus pies. La senda


que sigue adelante está alumbrada por un único fuego, la Luz de la osadía
ardiente en tu corazón. Cuanto más osa uno, tanto más obtendrá. Cuanto
más teme uno, tanto más palidecerá esa luz, y esa sola puede guiar”.

“Porque como el tardo rayo del sol que brilla en la cima de alguna
alta montaña y que al apagarse es seguido por la noche negra, así es la luz
del corazón. Cuando se extinga del todo, una sombra oscura y amenazante
caerá desde tu propio corazón sobre la senda y arraigará tus pies al suelo
por el terror”.

“Cuídate discípulo de esa sombra letal. Ninguna luz que brille del
espíritu puede disipar la oscuridad del alma inferior, si no ha huido de ella
todo pensamiento egoísta, y a menos que el peregrino diga: "He
renunciado esta armazón pasajera, he destruido las causas; las variables
sombras, siendo efectos, ya no pueden ser". Porque ahora la última gran
lucha, la guerra final entré el Yo superior y el yo inferior ha pasado; he aquí
que el mismo campo de batalla se ha engolfado en la gran altura y ahora
ya no es más”.

“Pero una vez pasada la puerta de Kshanti se ha dado el tercer


paso”.

“Tu cuerpo es tu esclavo. Ahora prepárate para el cuarto paso, el


portal de las tentaciones que seducen al hombre interno”.

“Antes que puedas acercarte a esa meta, antes que tu mano se


levante para alzar la aldaba de la cuarta gran puerta, tienes que haber
dominado todos los cambios mentales en ti mismo y matado el ejército de

55
La Magia Ceremonial

sensaciones pensamientos que, sutiles e insidiosos, se arrastran sin ser


llamados adentro del brillante santuario del alma”.

“Si no quisieras ser matado por ellos, tienes entonces que hacer
innocuas tus propias creaciones, los hijos de tus pensamientos no vistos,
impalpables, que pululan alrededor de La raza humana, progenie y
herederos del hombre y despojos suyos terrestres. Tienes que estudiar lo
vacuo de lo que parece pleno, la plenitud de lo que parece vacuo. Oh
aspirante sin miedo, mira hondo en el pozo de tu propio corazón y
contesta: ¿Conoces tú los poderes del Yo, oh tú que percibes las sombras
externas?”

“Si no es así estás perdido entonces”.

“Porque, en la senda cuarta la más leve brisa de pasión o deseo


agitará la serena luz sobre los puros blancos muros del alma. La más
mínima onda de añoranza o pesadumbre por los ilusorios dones de Maya a
lo largo de Antahkarana, la senda que hay entre tu espíritu y Yo, el camino
real de las sensaciones, los rudos excitadores de Ahamkara --un
pensamiento tan fugaz como el relámpago— te hará perder la prenda de
tus tres premios, los premios que habías ganado. Sabe pues, que lo Eterno
no conoce cambio”.

"Abandona para siempre las horrendas ocho miserias si no puedes


de seguro venir a la sabiduría ni aún ce liberación", dice el Gran Señor el
Tathagatho de perfección, "el que ha seguido las huellas de sus
predecesores".

“Estricta y exigente es la virtud de Vairagya, si quisieras dominar su


senda, debes mantener tu mente y tus percepciones muchísimo más libres
de La matadora acción que antes”.

“Tienes que saturarte de puro Alaya, devenir como unido al


pensamiento, alma de la Naturaleza. Siendo uno con él eres invencible;
separado devienes la cancha Sanvritti, origen de todas las ilusiones del
mundo”.

“Todo es impermanente en el hombre, excepto la pura y brillante


esencia de Alaya. El hombre es su rayo cristalino; un rayo de inmaculada

56
Rosicruciae

luz dentro de él, una forma de material barro sobre la superficie inferior.
Ese rayo es el guía de tu vida y tu Yo verdadero, el vigía y pensador
silencioso, la víctima de tu yo inferior”.

“Tu alma no puede ser dañada sino a través de tu cuerpo que yerra;
gobierna tú y domina los dos, y estarás seguro al cruzar hacia la más y
más cercana "puerta del equilibrio".

“Ten buen ánimo, oh atrevido peregrino a la otra orilla. No hagas


caso de los cuchicheos de las huestes de Maro; ahuyenta a los tentadores,
a esos aviesos duendes, los celosos Lhamayin, del espacio sin fin”.

“Tente firme. Te acercas ahora al portal del medio, la puerta de las


penas con sus diez mil asechanzas”.

“Ten dominio sobre tus pensamientos, oh luchador por la perfección,


si quieres cruzar sus umbrales”.

“Ten dominio sobre tu alma, oh buscador de inmortales verdades, si


quieres alcanzar la meta. Concentra la mirada de tu Alma en la luz una y
pura, la luz que está libre de afección y haz uso de tu llave de oro”.

“La tarea ingrata esta hecha, tu trabajo casi concluido, el ancho


abismo que se abría para tragarte está casi pasado”.

“Has cruzado ya el pozo que rodea la gran parte de las pasiones


humanas. Ahora has conquistado a Maro y sus furiosas huestes”.

“Has quitado la corrupción de tu corazón, y lo has sangrado del


impuro, deseo. Pero oh tu glorioso combatiente, tu tarea no está concluida
aún. Construye alto, oh Lanú, el muro que circundará la isla santa, el dique
que protegerá tu mente del orgullo y satisfacción de pensar en la gran
hazaña cumplida”.

“Un sentimiento de orgullo malearía la obra. Si pues, constrúyela


fuerte, no sea que en fiero embate, las batalladoras olas que suben y
golpean su orilla desde el gran océano de la Maya del Mundo, se traguen
el peregrino y su isla, sí, aún cuando haya cumplido la victoria”.

57
La Magia Ceremonial

“Tu "isla" es el ciervo, tus pensamientos los galgos que lo cansan y


persiguen en su carrera hacia la corriente de la vida. ¡Ay del ciervo que es
alcanzado por los demonios ladradores antes que llegue al valle del
refugio! Jñanmarga (La senda de la sabiduría)”.

“Antes que puedas establecerte en Jñanmarga, y llamarlo tuyo, tu


Alma tiene que hacerse cromo el fruto maduro del mango; tan suave y
dulce como su brillante y dorada pulpa para las penas ajenas, tan duro
como el carozo de ese fruto para tus propios dolores y aflicciones, oh
conquistador de fortuna y miseria”.

“Endurece tu Alma contra las asechanzas del yo; merece por ello el
nombre de Alma-Diamante”.

“Porque que como el diamante sepultado en lo profundo del


palpitante corazón de la tierra no puede reflejar nunca las terrenas luces,
así son tu mente y Alma; sumergidas en Jñanmarga, ellas no deben reflejar
nada del ilusorio reino de Maya”.

“Llegado tu a ese estado, los portales que tienes que conquistar en


la senda abren de par en par sus puertas para dejarte pasar, y, los olores
más fuertes de la naturaleza no poseen ninguna fuerza para detener tu
curso. Serás dueño de la séptuple senda; pero no antes de entonces, oh
candidato dejarás de estar sometido a pruebas más allá de toda palabra".

Suspendemos aquí la transcripción de las reglas, porque ya el lector


tendrá una idea acabada de qué significan los Portales, ante uno de los
cuales se encuentra nuestro candidato en este momento.

La Puerta es pues símbolo de transición; es el punto medio entre


dos actividades. Es necesario cuidar cuando se hace simbolismo no
confundir lo que una cosa significa con las correlaciones magnéticas que
posee. Así, la Puerta tiene correlación con las Potencias conocidas
colectivamente bajo el nombre de Saturno, es decir: la envoltura externa
de todas las cosas, la piel; la estructura ósea; las rodillas; psíquicamente
corresponde con las potencias de la obstrucción, el endurecimiento, el
enfriamiento, etc. pero no simboliza esto, sino el punto de entrada, de la
misma manera como Saturno simboliza también la Puerta de entrada.

58
Rosicruciae

Y como la iniciación en el primer grado toda ella está simbolizada


por la Puerta, este grado se encuentra bajo la influencia como ya dijimos
de Saturno y Capricornio.

Ya hemos considerado el símbolo de la espada que se dirige al


pecho del candidato en el momento de su entrada por el Primer Portal.
Hasta aquí, ya se tiene en su, totalidad la enseñanza intelectual
correspondiente a la iniciación en el Primer Grado.

La ceremonia prosigue en una especie de ampliación de lo hasta


aquí realizado, y el camino del candidato hasta llegar a la iniciación
verdadera, no va a ser otra cosa que la repetición en diferentes planos, y
con distinta claridad y detalle de esta ceremonia de la Puerta en la cual se
establece el fundamento de toda la estructura. Todas las obras ocultas,
sean un libro, una ceremonia, o un jeroglífico, comienzan de esta manera:
resumiendo en forma sintética en su comienzo toda la Obra, y luego
ampliándola en sucesivas espirales.

En el Tarot por ejemplo, se tiene la síntesis de toda la obra en la


lámina conocida como "El Loco", y luego ésta se reproduce en las tres
primeras; luego en las cinco; y así sucesivamente hasta exponer por
completo el tema de este jeroglífico en las 22 cartas principales. Los
Evangelios, también exponen sus síntesis en sus primeros versículos, y la
Masonería lo hace primero en esta ceremonia de la Puerta; luego la
amplía en la ceremonia del Primer Grado; y por último la termina con las
iniciaciones de los tres primeros grados simbólicos.

Los Viajes, son la ampliación de las enseñanzas acerca de la


disolución recibidas en la cámara de reflexiones.

Si el estudiante se tomó el trabajo de colocar alrededor del Templo


los signos zodiacales según nuestras indicaciones, se encontrará con que
el Candidato comienza sus viajes desde el lugar del Templo que está bajo
la influencia del signo de la Virgen; es en este lugar donde se pide para él
la protección de las potencias espirituales, y es desde allí donde inicia su
carrera alrededor de la Logia en cada uno de los tres viajes.

59
La Magia Ceremonial

Esto significa que los "viajes” en el Sendero de la Iniciación,


comienzan con la inquietud del carácter, y la vida retirada y sencilla; el
Servicio a los demás, es la nota característica que este Lugar enseña. Y no
debe olvidarse que la leyenda siempre señala que el Salvador es un "Hijo
de la Virgen".

Tres viajes se realizan; todos ellos repitiendo los mismos pasajes,


aunque en otro plano; ya que antes que el iniciado pueda captar la
enseñanza de cada lugar, debe aprender a dominar la reacción que tal
influencia ejerce en su personalidad. Perra emplear palabras de la Cábala,
son los Qliphoth y no los Sephiroth los evocados en él mismo por la
influencia de los lugares que atraviesa, al principio, hasta que no se haya
establecido el orden en su interior.

Durante el primer viaje, pues, son los aspectos inferiores de los doce
signos del zodíaco lo que se le enseñan al candidato, a los qué deberá
dominar.

El viaje comienza a partir de Virgo, y pasando sucesivamente por los


lugares asignados a Libra, Aquila, Sagitario, Capricornio y Aquario, esto es,
del Occidente al Oriente pasando por el Norte. Ruidos tumultuosos
rodean al candidato, y su camino lo lleva a través de peligros para él des-
conocidos. Sin embargo, la confianza en su guía, su docilidad a su
dirección, le permiten llegar al Oriente primero, y luego de vuelta al
Occidente pasando por el Mediodía a través de los lugares asignados a
Piscis, Aries, Taurus, Gemini, Cáncer y Leo.

He aquí la siguiente lección: la necesidad de que el candidato


coloque su confianza completa en el guía que le ha sido asignado, dejando
a su entero cuidado las precauciones para librarlo de todo mal.

Dice un antiguo libro oriental: "Cuando alguien, realiza un viaje por


mar, elige un barco, y viaja en él confiado en la pericia de su capitán; a
ningún pasajero se le ocurre que debe ser consultado acerca de la
velocidad y derrota del navío, porque se presume a la vez pericia en el
capitán e ignorancia en el pasajero; también, cuando alguien va a cruzar
las montañas, toma un guía y luego no quiere indicarle cual debe ser el
camino a seguir. Y sin embargo, tan insensato es el hombre que, cuando

60
Rosicruciae

va a realizar un viaje por los mundos del espíritu, de los cuales conoce
mucho menos que del mar y de la tierra, pretende enseñar a su guía cual
debe ser el camino, abandonándolo a la menor seña de éste de ir por una
senda por la cual la ignorancia del candidato imagina que no debe
marcharse.

No estamos exhortando a los estudiantes a seguir ciegamente los


dictados de cualquier charlatán que afirme ser un Instructor o un Maestro;
porque más vale perderse sólo, equivocarse por uno mismo, que perderse
por la ignorancia ajena. Nadie necesita guía para ejercitar la ignorancia;
pero sí queremos señalar que conviene, antes de abandonarse a los
caprichos de la propia imaginación (la más de las veces equivocada por los
efectos de vicios y deseos), considerar las razones y Las indicaciones de
quienes dan muestras evidentes de haber trascendido los problemas y
pruebas que a uno lo enfrentan.

Durante el primer viaje, dijimos, alrededor del candidato reina un


completo caos — y es que, la puerta recién abierta, no puede conducirlo
directamente a la Paz, porque ésta no está en él, sino que, abriendo su
entrada a sus propios mundos internos, lo introduce en el Reino de los
Reyes de Edom — esto es, de las fuerzas desequilibradas.

El signo de Libra, el primero que recorre el candidato, representa los


Opuestos. Cuando alguien enfrenta dos cosas opuestas, es que se
presenta una elección ante él. En este caso, el candidato ha hecho una
elección, y está enfrentando las consecuencias de la misma. La mística
frase que corresponde a este signo es: "Yo elijo el Camino que corre entre
dos grandes líneas de fuerza", y en este primer viaje, esta elección se
produce en el plano de los sentimientos y los deseos, en el Plano Astral,
para ser más precisos. Entre el Placer y el Dolor, el candidato elige el
Sendero del Medio: el Deber... y a su lado ruge aún la batalla, en la cual
todavía puede ser preso a poco que abandone la mano de su guía.

Pero no queremos extendemos demasiado en explicar este asunto


ya que no llegaríamos jamás a agotar el tema. Diremos sólo que, desde
este punto, en el que se realiza la elección entre los opuestos, el candidato
pasa a la etapa siguiente, donde reinan las energías (en este caso

61
La Magia Ceremonial

desequilibradas aún) del sexo y la actividad, a las cuales también necesita


el candidato dominar y convertir en la etapa siguiente: en aspiración y
deseo de salir de la animalidad y penetrar en una esfera más espiritual y
noble. Esta siguiente etapa es la regida por el signo del Centauro, esto es:
la pujanza viril que, aún semi-animal, es capaz de levantar su parte
humana por encima de la inferior, y apuntar al horizonte donde divisa una
meta ideal.

Quisiéramos aquí señalar que el profano no está libre de pasar


sucesivamente por las mismas etapas. Salido del vientre (Virgo), es puesto
en las circunstancias en que necesita realizar su elección (Libra);
generalmente, la primer elección, especialmente del profano, es el placer
(Scorpio). De ésta sale debido al látigo de la necesidad de buscar el
alimento.,. Consideremos cuán afortunados somos, si el Centauro significa
para nosotros: "Convirtamos la Sexualidad y la Actividad en aspiración,
porque vemos una meta.

La alcanzamos y vemos otra, con lo que vamos permanentemente


hacia adelante en la conquista de nuestra divinidad, y no que signifique
simplemente: "Abandonemos nuestro placer, y convirtamos nuestras
fuerzas en actividad, nuestra actividad en ambición, porque he aquí que el
alimento debe ser buscado".

Sin embargo en este primer viaje, el Centauro no es algo


equilibrado, sino que el candidato también enfrenta la dura lucha, y la
tormenta de distintas ambiciones, diferentes metas luchando entre sí, se
desencadena a su alrededor. Debe recordar en este momento, que nunca
como ahora se está dirigiendo hacia la meta que apunta con la flecha que
dispara.

De esta etapa, en su viaje, el candidato es conducido por su guía al


próximo paso, que corresponde a la esfera gobernada por Capricornio,
esto es al signo que rige el resultado de la aspiración. Capricornio
representa la luz espiritual, en la que se halla como suspendido quien en
ella penetra, pero que es abandonada tan pronto como es alcanzada,
debido a la naturaleza misma de las entidades en evolución. Si se trata de
entidades de naturaleza egoísta, o simplemente ego centradas,

62
Rosicruciae

Capricornio representa en ellos la ambición que mantiene abierta la


puerta por la cual el espíritu vuelve al renacimiento abandonando las
celestes esferas de la paz, debido a un intrínseco deseo de sensación; para
las entidades a las que el deseo ya no gobierna, este punto representa
también la Luz Suprema, a la cual vuelven la espalda para volver con los
hombres y auxiliarlos, porque tanto el hombre de deseos como el Maestro
de Compasión renuncian al Nirvana aunque por distintas causas.

En este primer Viaje, el candidato penetra en la esfera de


Capricornio al llegar al Oriente por el camino del Norte; tampoco es para
él ésta, una esfera de paz, porque el equilibrio no existe aún en su interior,
y por eso la tormenta sigue desencadenándose, y sólo la mano del guía le
permite mantenerse en medio de los peligros y dificultades con que se
topa en su camino, que en esta esfera son los sentimientos de usura,
crueldad, traición, malicia venganza, desprecio, orgulloso aislacionismo,
etc., muy duro tendrá que luchar el neófito para trascender y dominar las
entidades que aquí luchan contra su paso, pero si actúa de acuerdo con
las instrucciones de quién lo conduce, pasará adelante a la esfera de
Aquarius, límite o fin de su viaje hacia el Oriente, desde donde comenzará
su regreso por el Mediodía hacia el lugar de donde partió.

El regreso es más fácil, porque las dificultades realmente peligrosas


se encontraron ya en el Norte; Piscis, que representa las limitaciones y
ataduras; Aries, la iniciativa y la temeridad, Taurus la obstinación, Gémini
la astucia, Cáncer la ensoñación y la indolencia, y finalmente Leo el
orgullo, deben ser dominados en medio mismo de la tormenta, y recién
entonces el primer Viaje ha terminado. Todo esto es lo que el candidato
puede aprender interpretando el símbolo de este Viaje, y especialmente
que es en el medio mismo de la tormenta cuando debe realizar su
conquista, y no después.

Muchas veces nos encontramos con aspirantes que dicen: he hecho


un paréntesis en mi vida espiritual porque necesito poner orden en mi
vida económica primero, o dicen: tengo que arreglar tal o cual asunto y
luego, con más tiempo, realizaré mi aspiración. ¡Qué equivocados están!
¡Cómo están perdiendo su oportunidad! Porque la conquista debe ser
realizada cuando la tormenta está en su apogeo; el cese de la lucha no

63
La Magia Ceremonial

marca el principio de la oportunidad, sino al contrario, indica que será


necesario esperar otro ciclo, otra lucha, en la cual realizar lo que ahora se
rehusó a hacer.

El Segundo Viaje es similar al primero, sólo que en una etapa un


poco más elevada. Ahora, cada signo no sólo representa una parte
inferior, sino que el candidato ya puede expresar el aspecto superior en
alguna medida.

Ya Virgo no es la matriz donde la materia reina soberana; ya para el


candidato, la matriz donde está colocado se convierte en algo de dónde
puede nacer un dios; Libra, la próxima etapa, no es tanto el equilibrio de
los opuestos, si no la costumbre de elegir el camino del medio entre ellos;
Aquila es cada vez menos el creador de la ilusión y el padre de la
decepción, y cada vez más es la fuerza del guerrero, su escudo, y la
energía que le permite salir triunfante de la batalla. Sagitario, el Centauro
Arquero cada día menos representa la ambición material, el ingenio que
acicateado por el látigo de la necesidad tiene como meta la satisfacción de
lo indispensable, la procuración del alimento y del vestido, sino que es la
aspiración espiritual que descubre en el infinito metas cada vez más
dignas del orgulloso espíritu del hombre; y Capricornio, por su parte, cada
vez es menos la puerta que queda abierta para que el espíritu encuentre
el camino de la materia donde satisfacer su deseo de sensación, y cada vez
más es la puerta abierta por la cual él espíritu vuelve a ayudar a sus
hermanos, no por karma sino por propia voluntad. Aquarius, a su vez,
cada vez más equilibrado, se expresa a través del candidato más como
Agua de Vida derramada para calmar la sed de los hombres, que como
líquido seminal empleado egoístamente para la cristalización de los
propios deseos.

Con el dominio de los signos correspondientes al camino del Norte,


se produce el equilibrio cada vez mayor en las fuerzas opuestas que
componen el camino de regreso. Así, Piscis, cada vez deja más de
representar las ataduras y limitaciones, las prisiones y rejas que el hombre
mismo se fabrica cuando en lugar de Agua de Vida derrama desde su
Oriente potencias generadoras de posesiones con la errónea creencia de
que está satisfaciendo sus deseos y necesidades, para convertirse, en la

64
Rosicruciae

misma medida en que el candidato logra expresar con su ideación en la


que vive su potencia creadora en la expresión del auto-sacrificio del que
voluntariamente abandona "la casa de su padre", para ayudar y salvar a
sus aprisionados semejantes; Aries cada día es menos la fuerza que hace
correr al hombre tras las cosas, en vano afán, para ser una iniciativa que
rige los acontecimientos desde el plano mental; Taurus se va convirtiendo
paulatinamente de obstinación que era, en perseverancia, hasta ser la
fuerza que produce la iluminación, la visión espiritual, Gémini, que era el
conflicto, la inestabilidad de la personalidad, cada vez es más la renuncia
de una para la gloria de la otra. Cuando el candidato logra poner en orden
sus energías gobernadas por este signo, su personalidad coopera con el
plan de su espíritu, y exclama como Juan el Bautista: "Porque a mi
conviene menguar y al El crecer". Cáncer, la imaginación, cada día es más
la constructora de templos, que la fabricante del aislamiento, y Leo deja
paulatinamente de ser el orgullo para convertirse en la conciencia de
Aquello que se presentó a Moisés como el Yo Soy el que Soy.

Pero todas estas transformaciones no ocurren hasta que el


candidato realiza su tercer viaje, durante el cual, el más absoluto silencio y
equilibrio, la más inconmovible paz lo rodean, y las esferas expresan su
propia y pura naturaleza. Al finalizar este Tercer Viaje, y regresar al
Occidente, es cuando el candidato, que ya ha realizado las pruebas de los
cuatro elementos de acuerdo con los distintos rituales, alcanza, con el
conocimiento del Yo Soy, el momento en que es presentado al Maestro
como digno de recibir la Iniciación y penetrar conscientemente en el
templo para sentarse entre sus hermanos los Iniciados; pero antes, vuelve
a ser sometido al interrogatorio de rigor.

Terminado éste, se le enseña al candidato "el método para avanzar


del Occidente al Oriente, el lugar de donde emana la Luz".

Los masones que han sido recibidos debidamente, conocen por lo


menos las palabras con las que se les transmite la fórmula mística, aunque
no la hayan comprendido. Lamentamos por la legión de masones mal
iniciados, que nunca oyeron hablar de la existencia de esta fórmula, que
no podamos exponerla aquí.

65
La Magia Ceremonial

Pero sí, daremos algunas indicaciones para que quienes la poseen puedan
comprenderla más acabadamente. Por tres veces el candidato avanzó del
Occidente al Oriente, siguiendo el camino en espiral de la sucesión de los signos
del zodíaco, ¿Cómo pues debe enseñársele ahora el método de hacerlo? Así es,
sin embargo, ya que el método en espiral lleva a una progresiva perfección, y
también a una progresiva necesidad de alcanzar la Suprema Meta, que jamás es
lograda si se continúa en el, camino espiral, que es el seguido por el profano bajo
el látigo de la necesidad, o aceptado por el iniciado en cumplimiento de su
compasión.

El método consiste por el contrario, en abandonar el sistema espiral, e


intentar otra manera más directa, en la que intervienen los números 9, 12 y 15.
Es en la interpretación de estos números, que la fórmula que se enseña al
candidato toma claridad. Se trata de un velo para exponer el teorema de
Pitágoras, "El cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de
los catetos", que ha venido a ser con el tiempo un lugar común en la geometría
elemental, aunque se hayan perdido los misterios que con él estaban aliados.

En efecto, 9, 12 y 15, no son otra cosa que 3, 4 y 5, multiplicados por 3, es


decir los únicos tres números seguidos que pueden utilizarse para expresar la
hipotenusa y los catetos de un triángulo rectángulo. El 3, representa la fuerza
activa, lo masculino, lo espiritual, lo generador; el 4 representa lo pasivo, lo
femenino, lo substancial.

De la unión de estos dos en la cruz, nace el 5, símbolo del Dios Viviente,


que se expresa en la estrella flamígera que tiene la G inscripta en el centro. Es
éste el secreto más importante de la Masonería y de los Misterios Menores: la
clave de todos los secretos, la llave de todos los Arcanos, y la solución del enigma
que confronta al hombre desde el principio. Muchos lectores pensarán que este
párrafo no es más que un galimatías de palabras, pero quienes hayan resuelto el
enigma que encierra este teorema, saben que no es así, y que en la primera
noche el candidato recibe todo lo necesario para descubrir el misterio que,
cuando llegue a ser Maestro Pasado, el más alto grado de la Masonería Azul que
denota Aquel que no tiene más nada que aprender en la Orden, podrá
ostentar como símbolo de su logro, en forma de joya, sobre su pecho.

66
Rosicruciae

El método, se enseña al candidato por medio de un jeroglífico,


(aunque está vendado y aún no lo ve, pero las palabras quedan grabadas,
y si sabe trabajar sobré ellas, y sobre las impresiones recibidas después de
haber alcanzado la luz, comprenderá su significado), cuya primera parte
está compuesto por una plomada y un nivel, la segunda parte una
escuadra, la tercera y última un triángulo. La primera parte simboliza el
principio activo y el pasivo; la segunda, la escuadra es la unión de los dos
sobre la cruz (la escuadra es la cuarta parte de un círculo), y el triángulo es
la aparición de la hipotenusa, nuevo valor sobre la cruz de los elementos.

Es después de haberle enseñado el método, que se realiza la


consagración del neófito, y se le restituye la visión.

De nada vale que continuemos explicando al detalle la ceremonia


de la iniciación; con lo dicho en el capítulo respetivo, y con lo que
antecede hay bastante material como para poder comprender más
profundamente que de costumbre el significado de los símbolos tomados
individualmente, que es el objeto principal de este capítulo.

67
La Magia Ceremonial

LA PIEDRA BRUTA

El trabajo del Aprendiz, se dice, es desbastar la Piedra bruta de su


naturaleza inferior, lo que significa que debe tomarse el mismo entre sus
manos, empuñar el mazo y él cincel, y a golpes, rectificar sus aristas,
llevándose a sí, mismo lo más cerca de la perfección posible. Sin este
trabajo hecho por él mismo poco es lo que la Masonería puede hacer por
sus candidatos. La Orden no fue hecha para extáticos, sino para ''hijos de
la Viuda", como a sí mismos, se llaman, es decir, para hombres y mujeres
de acción, de carácter, y de empresa.

Pero la Piedra Bruta, que es la totalidad del candidato, esto es su


cuerpo que debe afinar, sus sentimientos, que debe cultivar, su
intelectualidad, que debe desarrollar su espíritu que debe expresar, tiene
un significado aún más profundo, y se refiere a la entidad espiritual del
hombre, que en esta etapa de su evolución, está recorriendo un estadio
mineral.

No está en manos del candidato hacer que esta "Piedra" viva,


porque él no puede infundir Vida por sí mismo en su propia estructura
espiritual; su trabajo por lo tanto debe reducirse a cultivar, pulir, arreglar,
y hacer apta su "Piedra", esperando Aquel Acontecimiento que hace que
el hombre alcance la inmortalidad, saliendo de la etapa mineral, para vivir
espiritualmente hablando, con una manera similar a como la Vida Vegetal
viven en los ciclos evolución-involución de la semilla.

En otras palabras: hay tres teorías acerca de cómo se produce la


iluminación, o la inspiración que denotan al hombre vivo realmente.

La primera es la que cree que basta al hombre sentarse y, siempre


que no sea un malvado, esperar a que "Dios", los "Maestros", "los Poderes
Espirituales", etc., de acuerdo con la superstición particular de cada uno,
hablen por su boca. Esta es creencia común entre el vulgo y los ignorantes.

68
Rosicruciae

La segunda teoría pertenece a los individuos de mayor cultura y


alcance. Pretenden éstos que la inspiración, la iluminación y el genio, son
prerrogativas de quienes han hecho los esfuerzos necesarios para
alcanzarlos, algo así como el premio al esfuerzo bien dirigido, sostenido, y
verdadero.

La tercer explicación del Genio, participa de las dos creencias


anteriores, y es la expresión de la Verdad, y es que la inspiración e
iluminación genial, es el resultado de la conjunción del esfuerzo más la
voluntad espiritual de expresión. No sería posible para el espíritu (llámese
como quiera, Dios o Demonio, Maestro, etc.), expresarse a través de un
instrumento burdo e inadecuado, de la misma manera como un gran
violinista no podría ejercer su Genio sin un instrumento en buenas
condiciones, porque es obvio que la primer hipótesis es totalmente
equivocada.

En cuanto a la segunda, el instrumento por sí sólo nada es, si el


artista no tiene la voluntad de expresarse por su intermedio; la segunda
hipótesis asegura la posibilidad, imposible en el primer caso, pero no da la
certeza.

69
La Magia Ceremonial

LAS HERRAMIENTAS

Ya hemos visto dos de ellas: el mallete y el cincel. Además de éstas


en el primer grado se utiliza la regla de 24 pulgadas. Y así como se dice al
candidato que el mazo y el cincel son para desbastar la Piedra Bruta,
también sé le indica que la regla, con sus 24 divisiones representa las 24
horas del día, y que, como sirve para medir el trabajo, su enseñanza es
que debemos medir nuestro tiempo y emplear, de las 24 horas, parte al
estudio, parte al trabajo, y parte al descanso y sueño, pero que todas ellas
(las horas) deben ser empleadas en el servició de la humanidad.

Nada tenemos que objetar a esta interpretación, sino que es parcial


e incompleta. No pretendemos, por otra parte, explicar totalmente el
significado de estos símbolos, pero sí, trataremos de ayudar a los masones
a comprender un poco más su naturaleza. Las tres herramientas son
símbolos adecuados para el Tiempo. La regla, lo es del día con sus 24
horas; el mazo, redondo, lo es del año, y el cincel lo es de la acción desgas-
tadora del tiempo. Nuevos símbolos estos de Saturno, el Viejo Tiempo,
bajo cuya égida se halla la Iniciación, y el Grado de Aprendiz. Y el hecho de
que sean herramientas de trabajo, le muestran al candidato que cada
hora, cada instante, deben ser utilizados en el trabajo que lo ocupa; sólo
así, mallete, cincel y regla, cumplirán el trabajo de desbastar la Piedra
Bruta. El mazo, por sí mismo, y más asociado al cincel, es símbolo del
hacha de doble filo, que ocultamente significa la voluntad pronta para
cortar y separar de uno mismo, sin consideraciones todo aquello que se
oponga al logro del propio ideal. Son pues símbolo de la voluntad
realizadora en el sentido de la renuncia (no son símbolos de construcción,
sino de perfeccionamiento y de sacrificio). La regla es símbolo de
prolijidad, de medida, de precisión, de justeza. La construcción del Templo
Espiritual no es una obra dónde la inhabilidad o la improvisación puedan
tener cabida. Cada piedra debe ser medida y ajustada, debe ser, en una
palabra, la estructura levantada a Aquel Espíritu que es la razón misma
expresándose en medidas y potencias. Saber medir, es pues, una de las

70
Rosicruciae

condiciones que debe desarrollar el aprendiz, y esto se extiende a todos


los planos de su actividad.

EL MANDIL

Para trabajar, los masones se cubren con un delantal de cuero, y


existen distintas formas y colores para cada grado. Su característica
común es que están confeccionados de cuero o de materia albuminosa. Su
función es aislar las fuerzas sexuales del magnetismo de la Logia, a fin de
que puedan expresarse en ella sólo ciertos aspectos del individuo.

Algunos dicen que el mandil se utiliza para ''hacer ascender las fuerzas
generadoras", pero se trata de una mala interpretación, ya que el delantal
por sí sólo no ejerce ninguna acción sobre estas fuerzas que no sea la de
aislarlas a impedir que se vitalicen. Ahora sí, otros aspectos de lA
personalidad, que se permite expresar libremente, al absorber hacia ellos
tales fuerzas, producen su elevación. Esta elevación se produciría lo
mismo sin mandil, por lo que se demuestra, que la acción de éste, en este
sentido es inexistente.

De lo qué antecede, se desprende que es necesario aislar en el


Aprendiz más cantidad de su persona que en el Maestro. Y en efecto es
así: el mandil del Aprendiz, de forma cuadrada, con una babeta triangular
en la parte superior, cubre toda la parte inferior del Aprendiz, y su pecho,
y éste permanece cubierto hasta que el aprendiz se convierte en
Compañero, lo que implica haber terminado el trabajo de desbastar la
Piedra Bruta. Hasta entonces, los sentimientos del Aprendiz deben quedar
aislados.

La necesidad de eliminar de los trabajos místicos ciertas partes de la


personalidad ha llevado a los masones a inventar otros artificios aparte de
los mandiles cuando operan en grados superiores. Las túnicas de seda,
tienen también la finalidad de aislar aquellas partes que por no estar
debidamente purificadas requieren permanecer fuera. La necesidad de
estas túnicas demuestra que quienes ostentan los grados en los cuales se

71
La Magia Ceremonial

utilizan, aún, no han realizado la finalidad de los mismos, pues de haberlo


hecho, no necesitarían las túnicas.

De la misma manera, en una Logia donde trabajasen personas cuya


dedicación fuese total, el mandil sería totalmente innecesario y hasta
impropio.

Con la admisión de la mujer en las Logias, realizada bajo un impulso


de reivindicación y de justicia, se cometió un error desde el punto de vista
del ceremonial, y es la de colocarles mandil como a sus hermanos varones.
Lo que debían cubrir las mujeres es su cabeza, tal como lo hacen en la
Iglesia Católica cuya tradición, en lo que toca a la mujer es más antigua y
verdadera. Este punto, que tiene poca importancia dada la calidad de las
mujeres que asisten a las reuniones de la Masonería Mística, sería
capitalísimo si en esa Orden los afiliados fuesen tan numerosos como lo
son los de la Masonería Masculina y Oficial, porque en ese caso la
selección no podría ser tan rigurosa, y los efectos serían sumamente
nocivos, ya que los impulsos egoístas que en el organismo masculino
corresponden con la parte inferior cubierta por el mandil, en el cuerpo
femenino se expresarían por la cabeza, y esta estarían sin protección.
Sería de desear que esta condición cambiase especialmente en las Logias
simbólicas.

Pero no estamos en este capítulo ocupándonos de la parte


operativa de las cosas, sino de la simbólica. El Mandil del Aprendiz,
formado por un triángulo sobre un cuadrado, es el símbolo del hombre
séptuple, siendo el triángulo símbolo de la Tríada Superior que planea
sobre el Cuaternario Inferior. El cuero de que está hecho, algunos dicen,
es de cordero, símbolo de pureza; otros, utilizan únicamente cuero de
cabrito macho, y éste sería el verdadero mandil masónico, que indica la
ascendencia hasta Tubalcaín, esto es, la diferencia entre los hijos del
espíritu, y los hijos de los hombres; estos últimos se simbolizan por el
cordero, mientras que el disgusto y la rebeldía de los hijos de Tubalcaín,
los hace simbolizarse en los cabritos, siempre prontos a abandonar la
majada e investigar por sí mismos, arriesgándose, entre los riscos.

72
Rosicruciae

El color blanco es el símbolo de la pureza, o de la blancura del alma


aún no evolucionada, y el añadido de colores más adelante, en los
sucesivos grados simbolizan los colores correspondientes a las vibraciones
que va desarrollando el alma en su evolución.

Hasta aquí el simbolismo en lo que toca al neófito y al aprendiz.


Seguiremos ahora con el alhajamiento y ornamentos de la Logia, parte de
los cuales ya hemos explicado. Nos ocuparemos ahora del Pavimento de
Mosaico, de la Estrella Flamígera, y de la franja festonada.

EL PAVIMENTO DE MOSAICO Y LA FRANJA FESTONADA

En el centro de la Logia ce encuentra el Pavimento de Mosaico, que


es un embaldosado cuadrado de losas alternativamente blancas y negras,
que se dice simboliza las dos razas blanca y negra. Lo burdo de este velo
salta a la vista, porque razas existen más de dos debiendo forzosamente
notar cualquiera la existencia de la raza amarilla y la roja, aunque no
conozca nada acerca de las siete razas humanas. El Pavimento de Mosaico
simboliza los dos grandes poderes de la Vida: energía y materia, sombra y
luz, masculino y femenino, padre y madre, etc. El conocimiento de la
interacción de estos opuestos, es la base de todo el rito masónico, y muy
ajustadamente se lo conoce como pavimento Sagrado en el centro de la
Logia.

El borde festoneado, formado también por cuñas alternadas blancas


y negras, representan las dos fuerzas actuando como muralla protectora.
Este es el segundo símbolo importante. Y cualquiera que recuerde como
está formada una flor múltiple (una margarita por ejemplo) sabrá que
queremos decir cuando hablamos de las fuerzas masculino femeninas
colocadas alrededor del Pavimento simbolizando un muro de contención,
porque en las citadas flores, que son en realidad la unión en una de
muchas flores, como la Logia es la unión en uno de muchos hombres, las
unidades que dan al exterior sacrifican su condición de flores (esto es de

73
La Magia Ceremonial

órganos de reproducción), convirtiéndose en pétalos, para salvaguardar


de esta manera el conjunto.

Más sencillamente: parte de la energía que se maneja es utilizada


en la construcción de círculos de protección, como ya lo hemos explicado
anteriormente.

LA ESTRELLA FLAMÍGERA

En toda Logia se halla la Estrella Flamígera, que es una colocada en


el Oriente, iluminada interiormente, de cinco puntas con una G en el
centro.

Algunos autores establecen que esta Estrella debe ser de seis


puntas y colocada en el centro del techo, y que en lugar de La G debe
haber, o la inscripción del tetragrama hebraico, o una serpiente
mordiéndose la cola, explicando que la figura original era ésta última y
que con el tiempo se altero la postura de la cabeza de la serpiente, de
modo que figurase la letra G.

El hecho que los autores que esto afirman eran más teósofos que
masones —aunque los teósofos de hoy desearan que así no fuera— les
quita autoridad para hacer tales afirmaciones. Aparte de ello, la Estrella
Flamígera si fuera de seis puntas, simbolizaría al Dios Creador,
expresándose a través de los seis Pradjapatis. El símbolo es correcto, pero
entonces en la Logia faltaría el simbolismo correspondiente al
pentagrama, mientras que los signos del Zodíaco anillo exterior inmóvil de
las Jerarquías Creadoras móviles simbolizadas en los Oficiales de la Logia,
expresan mucho mejor que una inmóvil estrella de seis puntas el símbolo
del Dios Creador.

La Estrella de cinco puntas, representa al alma humana, a lo divino


en el hombre, a la hipotenusa del teorema de Pitágoras, etc. y la G
inscripta! en su centro no significa Generador sino Gnosis. Es la gamma, la
guimmel, el camello (Guimmel significa camello), que es símbolo de la

74
Rosicruciae

propiedad del hombre, del bien logrado por el propio esfuerzo, y su.
Jeroglífico no es el de una serpiente, sino el de una mano en actitud de
coger, de aprehender.

La Estrella Flamígera pues, en el Oriente, simboliza el alma: humana,


hacia la que nos dirigimos, que es las "posesiones en el cielo" que significa
que incitaba a sus discípulos a lograr el Maestro de Galilea; en su centro
figura su espíritu: el propio esfuerzo, simbolizado por el camello, la
propiedad del hombre.

Este símbolo señala la característica principal masónica, que es la de


no esperar nada del cielo, y cuando el sentimiento levanta los ojos hacia lo
alto, la Estrella que nos guía, es nuestra propia alma, ganada con nuestro
propio trabajo y esfuerzo.

LAS JOYAS

Cuando se abre la Logia, sobre el altar, y encima del Libro de la Ley,


se coloca la escuadra y el compás. "El Volumen de la sagrada ley para
iluminar nuestras mentes, la escuadra para regular nuestras acciones, y el
compás para mantenernos dentro de los límites debidos hacia la
humanidad y muy particularmente con respecto a los Hermanos de la
Orden", dice el ritual masónico.

La supersticiosa creencia de que la, Biblia es la palabra de Dios


mismo, dictada a sus profetas, fue introducida en la Masonería inglesa y
de allí se hizo general, utilizar como libro de la Ley la Biblia judaica.

Nada tenemos contra los judíos, pero la Masonería no tiene por qué
buscar en una Escritura que está archiprobada ser sólo una recopilación
de leyendas y mitos exotéricos de poca trascendencia espiritual, siendo
como es por sí misma una legítima tradición. Hoy por hoy, no puede
sostenerse seriamente la originalidad de la Biblia, ni tampoco su
profundidad; su concepto de Dios —los distintos conceptos, porque no
existen en ella unidad de criterios al respecto— no representa la más alta

75
La Magia Ceremonial

cumbre metafísica alcanzada por la humanidad, su leyenda de la Creación


no puede compararse favorablemente con las leyendas Indas o Mayas,
por ejemplo; con mucha buena voluntad, se consigue distinguir en ella dos
Adanes, uno cósmico (el Adam Kadmon) y otro humano, cuando leyendas
de otros pueblos señalan la existencia de las siete razas humanas, de
acuerdo con la tradición mística. Su leyenda del Diluvio, está probado, no
se refiere a un cataclismo universal, como el relatado en los Libros
Sagrados de la India, sino a uno de los muchos acontecimientos similares
de Samotracia, y el Monte Marat, una de las cumbres de Samos, y no el
místico Meru de Manú. En una palabra, todo el sistema místico bíblico,
corresponde con los Misterios Cabires, siendo los Elohim Creadores sólo la
expresión de los seis Fuegos Cabires, correspondientes a los Pradjapatis
indos. ¡No puede pretender patente de espiritualidad una Escritura cuyo
Ser Supremo sea el conjunto de estos Constructores! Por encima de ellos
los pueblos que se han distinguido por su espiritualidad, distinguen
Potencias y Seres muy superiores.

Si no puede decirse que la Biblia es un libro de religión, tampoco


puede decirse que representa el libro de la Ley. Como código moral está
muy por debajo de la corriente, y de códigos de otras religiones, las Leyes
de Manú por ejemplo. Y como código oculto, este último nombrado es
más completo y exacto.

¿En qué otra cosa que en la superstición puede basar se esta


costumbre general en las Logias inglesas y americanas del norte?

Las Logias españolas, y algunas francesas, en lugar de la Biblia


colocan sobre sus altares el Libro de la Constitución de la Orden. Si tales
Constituciones fuesen realmente masónicas, nada tendríamos que
objetar; por el contrario, ningún libro mejor que la Constitución Masónica,
puede expresar la Ley; pero tenemos que aclarar un poco esto.

La ley que debe, estar abierta sobre el altar, es la que rige al


Universo; es la que obedecen los átomos, y los electrones qué giran
alrededor del núcleo en el interior de éste; es la Ley que obedecen los
planetas que recorren órbitas matemáticas, y las que acatan los

76
Rosicruciae

materiales asimilados por la planta para formar su cuerpo, en una palabra,


el libro que debería abrirse sobre el ara, es el libro de la Vida.

No nos extraña que hayan puesto los hombres la Biblia en su lugar;


siempre, cuando se desconoce algo se recurre a "Dios”....

La Constitución Masónica, una solución orgullosa y digna pero


equivocada, tampoco es, naturalmente, expresión de la Ley de qué
hablamos, sino factura humana. Su única ventaja sobre la anterior, es que
no engaña a nadie con respecto a su procedencia. Y esto ES una ventaja.

En una Logia simbólica, donde hasta el mismo ritual dice "que se


han perdido los verdaderos secretos", y que estamos buscándolos, y
mientras tanto usando algunos sustituidos "hasta que el tiempo y las
circunstancias nos devuelvan los verdaderos", lo sensato es poner sobre el
ara la Constitución Masónica, que es lo mejor que sabemos hacer, aunque
reconocemos que no es la verdadera.

La escuadra y el compás son símbolo de los poderes de la


naturaleza: la energía y la materia, lo masculino y lo femenino, lo superior
y lo inferior. En los distintos grados, se colocan estas joyas de diferente
manera para indicar de qué forma ínterjuegan. Pero siempre debía
colocarse una luz encendida en medio de ellas, para que el símbolo es
tuviera completo. Porque, si bien es cierto que la magia se realiza por el
binario, el equilibrio se alcanza sólo en el ternario. O dicho de otra
manera: existe el platillo de lo positivo, y el platillo de lo negativo, y
ambos se equilibran en el fiel que es la Ley que está en medio.
Lamentablemente, se olvidó esta costumbre al perderse el significado de
ambas formas.

En el primer Grado, la escuadra está colocada cubriendo las dos


puntas del compás, indicando que son las leyes del cuaternario inferior las
que rigen en ese grado; es decir los sentimientos, las emociones, la
sensibilidad en general. La agudeza del instrumento espiritual está
cubierta, y es imposible, en este grado de la evolución captar nada que no
sea a través de los sentidos y de las emociones; la aguda penetración de la
mente no se halla a disposición del neófito.

77
La Magia Ceremonial

Es corriente considerar los sentidos del corazón como superiores a


los de la mente. Quienes así lo hacen sabrán por qué, pero la realidad es
que, cada uno de ellos tiene un lugar y un uso.

Para el Aprendiz que recién entra en el Templo (y con más razón


para el profano que todavía no ha penetrado), la mente es un instrumento
interior, con el que es imposible captar la realidad. Son los sentidos
corporales y las facultades del corazón los instrumentos adecuados para
percibir la realidad. Pero percibir no es entender. Después de la
percepción las sensaciones deben ser interpretadas, y aquí viene el
momento en que debe usarse el instrumento interior, la mente, el compás
cuyas puntas están tapadas por el cuaternario inferior. Y si observamos,
veremos que mientras los sentidos y las percepciones del corazón son
exactas y precisas en La mayoría de los casos, los hombres se equivocan
cuando interpretan inadecuadamente con el intelecto lo percibido.

Sacar de esto la deducción de que debemos abstener nos de pensar


porque la mente es falaz, es como arrancarnos los ojos porque no nos
muestran el interior de las cosas. Lo que correspondería, sería aprender a
pensar correctamente, porque de lo contrario ¿de qué nos va a servir que
los órganos físicos y psíquicos de la percepción nos traigan impresiones?

Sin el auxilio del cerebro que interpreta, un rayo siempre va a ser


una manifestación de la ira de los dioses, y no una chispa eléctrica; sin el
auxilio del cerebro que interpreta, los sueños serán comunicadores
espirituales, y no la expresión en imágenes de nuestros deseos, modos,
aspiraciones, represiones, etc. Sin el auxilio del cerebro que interpreta la
curación será materia del curandero y del manosanta, de conocimiento
empírico, y no ciencia exacta capaz de auxiliar un número mayor y más
eficazmente. Sin el auxilio del cerebro que interpreta, será el sol, la luna,
los planetas y las estrellas los que giran alrededor de la tierra, y no será
posible formular las leyes de la mecánica celeste y predecir los
acontecimientos cósmicos. Sin el auxilio del cerebro que interpreta la
religión será un conjunto de dogmas y de reglas, de ritos y ceremonias
buenos para el entronizamiento de una casta sacerdotal, pero totalmente
inadecuados para dar al hombre la libertad y la vida. Sin el cerebro que
interpreta, la vida del hombre está condenada a la superstición, a la

78
Rosicruciae

esclavitud frente al sacerdote, a la ignorancia, a la impotencia, al la


negación de sí mismo.

Aunque este libro solo trata del primer grado, bien podemos decir,
ya que estamos en el asunto, que las puntas del compás llegan a liberarse
de la prisión de los poderes materiales (y la psiquis es un poder material),
estando una de las puntas sobre la escuadra en el segundo grado y ambas
en el tercero. Esto significa que el espíritu humano es capaz de percibir
directamente, sin necesidad de los poderes de la percepción que, durante
su esclavitud en la materia, desarrolló en el cuaternario inferior.

Y todo el sistema masónico de desarrollo tiende "a liberar el compás


de la escuadra". Pero esto lo trataremos en sucesivos volúmenes. Sería
inagotable tratar uno por uno los símbolos masónicos, aún cuando no se
llegase a agotar el significado de ninguno. Pero todos ellos podrá
interpretarlos el lector partiendo de la base de que, siendo la Masonería el
Arte de Construir mística y mágicamente, todos sus símbolos se refieren
en último término a los dos grandes poderes de la naturaleza, a su
interacción y a la forma de utilizarlos.

La exposición del Secreto de los Opuestos implica partir del origen


de ambos, lo que hace que cada símbolo tenga, además de su significado
mágico otro trascendente. De la misma manera, por el hecho de versar la
tradición masónica de éste Secreto, lógicamente los símbolos todos se
resuelven en el temario compuesto por las dos potencias creadoras y por
el resultado de su acción. Como consecuencia, cada símbolo también tiene
un significado objetivo, ya sea éste perteneciente al mundo moral,
intelectual, o físico. Teniendo en cuenta lo antedicho, el lector puede
eximirnos del trabajo de continuar explicando uno por uno los símbolos,
puesto que, ya lo sabe, cada uno de ellos puede ser interpretado:
trascendentalmente, desde el punto de vista de la operación mágica
creadora, desde el punto de vista de una manifestación moral, ideal
energética, o física. Por lo tanto damos por terminado aquí este capítulo.

79
La Magia Ceremonial

CONCLUSIÓN

No nos es posible, naturalmente, agotar el tema de por sí inagotable


de la Masonería, en una obra que, aunque destinada a circular entre los
miembros de la Orden, inevitablemente pasará a manos profanas, por lo
que nos vemos obligados a sólo dar las indicaciones más generales,
esperando que cada lector pueda desentrañar por sí mismo aquellos
detalles particulares que más le interesan. Y como creemos haberlo
hecho, por lo menos en lo que respecta al Primer Grado, es necesario que
pongamos punto final a esta pequeña obra.

Queremos terminar este libro haciendo algunas referencias acerca


del origen, tan discutido, de la Masonería, ya que un mejor conocimiento
de este punto ayudará a comprender el significado de la Orden desde el
punto de vista del ceremonial mágico, que es el tema principal de esta
obra.

No hace muchos años, pocos discutían que la Masonería descendía


de las corporaciones de arquitectos de la Edad Media. Pero
modernamente se ha abierto camino, la idea de que la Orden es la
depositaria de los Misterios, cuya tradición continúa. Y mientras que esto
es verdad afirman que la Masonería tiene su origen en los misterios
egipcios o galileos, o aún más antiguo, sólo porque ceremonias similares
se encuentran en los ritos místicos de casi todos los pueblos de la Tierra,
incluso los antiguos americanos, equivale a decir que la Iglesia Católica
procede de las antiguas religiones Brahmánicas, porque su sistema
teológico, y hasta su principal ceremonia (la Eucaristía) se encuentra
también en las religiones antiguas.

Lo que ocurre es que la Verdad es una sola, aunque tiene dos


aspectos cuando se manifiesta: uno interno y otro externo, uno místico y
otro activo, uno masculino y otro femenino, y en todos los tiempos, en
todos los pueblos, cada vez que los hombres percibieron la Verdad
construyeron, con poca variante, debido a su sensibilidad, los mismos
sistemas. La Masonería, es la expresión masculina de los Misterios
modernos, de la misma manera que la Iglesia Cristiana es su expresión

80
Rosicruciae

femenina. La Masonería como Orden física tuvo origen en la Edad Media,


cuando el dominio de la Iglesia, al coartar toda libertad provocó la
exteriorización de su contraparte. En este sentido la Masonería es una
contraiglesia, y nada hay de malo en ello. Mientras exista la una, debe
existir la otra necesariamente, y la destrucción de una de ellas aparejaría
la desaparición de la opuesta.

Tentativas para unificar ambas, realizadas por los Jesuitas que


crearon grados jesuitas dentro mismo de la Masonería, y por Masones de
buena voluntad pero que no advirtieron lo imposible de la tentativa,
estaban destinadas al fracaso antes de comenzar. Iglesia y Masonería no
pueden comprenderse; si lo hicieran se anularían mutuamente. Su mutua
relación está en la oposición. Pero en una oposición constructiva que haga
brotar de ambas sus mejores cualidades. No necesariamente deben pelear
entre sí, pero sí deben mantener sus cualidades individuales sin mezcla.

Una Masonería "creyente", esto es que espere el auxilio Divino, es


una Masonería afeminada; una Iglesia puesta a actuar, a la manera jesuita
o de la Acción Católica o de los Sindicatos Cristianos, es una Iglesia que ha
perdido sus caracteres particulares, que nosotros denominamos
"femeninos", porque son la expresión de la delicadeza y del mundo
interior, para adquirir una fisonomía "hombruna".

Iglesia y Masonería deben complementarse, como polos que son de


la misma Verdad. Y esta particularidad debe continuar así mientras la raza
esté dividida en sexos. La unión de ambas expresiones de la espiritualidad
sólo se producirá cuando cese el ciclo de la bipolaridad física para la
humanidad. Porque esta bipolaridad no es únicamente sexual o física, sino
que existe en todos los planos de la manifestación, por lo menos
actualmente.

Ya hemos señalado esta condición cuando mostramos, en el curso


de este libro que los dos grandes pilares sobre los que descansan los
Misterios Modernos están representados por Pedro y Andrés, la Iglesia y
la Masonería. Cada uno de estos dos aspectos está a su vez compuesto
por los dos grandes principios naturales.

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La Magia Ceremonial

Ni la Masonería es totalmente masculina, ni la Iglesia es totalmente


contemplativa. Ambas, pues, están compuestas por los dos principios, y
por lo tanto podrían representarse por una escuadra.

La unión de las dos escuadras, es la que forma la cruz. Otro símbolo,


es destinar una cruz distinta como símbolo de cada una de las dos
potencias espirituales. En este caso, la Iglesia podría representarse con
una cruz griega, simbolizando así el poder espiritual que desciende sobre
la materia simbolizada en el brazo horizontal, y la Masonería podría
representarse con una cruz de San Andrés, el símbolo de la multiplicación,
expresando así, que la espiritualidad de la Orden es el Poder Generador
que está dentro del hombre. La superposición de ambas cruces
proporciona el emblema místico conocido como Unión Jack.

Todo el secreto de la magia consiste en saber operar con los


opuestos, y el secreto de la liberación, consiste en saberlos unir. Son dos
cosas, pues, distintas. Mientras que para realizar la magia es necesaria la
separación y la interacción de los opuestos, y toda unión representa una
pérdida de poder, para realizar la liberación, la operación consiste en la
unión de los opuestos.

No se trata, para la magia, de realizar una liberación total, porque


ello implicaría el cese de todas las cosas, y el retorno del espíritu a su
inmanifestada fuente. Pero tampoco es posible realizar un trabajo mágico
sin energía, y la fuente de la energía está, para nosotros, en la que está
encerrada en las formas, Necesitamos pues, para realizar una operación
mágica producir inmediatamente antes, una liberación de energía, que
será, la que utilizaremos volviéndola a envolver. Pero no sólo una
liberación, necesitamos liberar energía de los dos tipos: positiva y
negativa.

La Magia Trascendente, producida por la interacción de los Dos


Grandes Pilares de los Misterios (no estamos diciendo unión sino
interacción), se produce por medio de: la acción del espíritu sobre la
materia (cruz griega), que libera la fuerza espiritual en nosotros, y la
liberación de la energía activa (cruz de San Andrés), realizada por una
operación que el Masón está en condiciones de descubrir cuál es.

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Rosicruciae

Siempre se dijo que la Masonería solo tenía un grado: el de


Aprendiz, siendo los sucesivos sólo ampliaciones posteriores al mismo. Al
haber escrito lo que antecede, hemos dado la confirmación a este aserto,
pero difícilmente hayan oídos para oír.

FIN DE LA OBRA

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