La Onicofagia Co Slogan de Podologia

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TRABAJO DE INVESTIGACION

ONICOfagia
ALUMNA:
JANET SALAZAR MEDINA.
PROFESOSA:
LIZ CARGUAPOMA
LA ONICOFAGIA
La onicofagia es el hábito compulsivo de morderse las uñas que puede iniciarse
por estrés, ansiedad, nerviosismo o simplemente por aburrimiento. Sin
embargo, es un hábito difícil de eliminar y que a la larga acaba por afectar a la
salud oral de diferentes formas:
 Deformación de la arcada.
 Las encías y
 El paladar.

La onicofagia, dañina a tres niveles

Según explica la experta de Psicología Madrid Lidia Asensi, morderse las uñas
tiene consecuencias negativas a diferentes niveles:

 El  nivel físico porque aparece sangrado, infecciones y desconfiguración


de los dedos y/o dientes,
 El nivel emocional puede generar frustración debido a que es una
conducta difícil de controlar»,,
 El nivel social, ya que puede resultar poco atractivo presentar las manos
con las uñas mordidas, afectando así a la imagen de la persona».

CAUSAS
Imitación. En la infancia se puede aprender este patrón de comportamiento por
repetición, por aprendizaje de una persona de referencia, normalmente del
entorno familiar que lo padezca.

Baja autoestima. Los problemas de autoestima se pueden mostrar hacia el


exterior de muchas maneras. Una de ellas es morderse las uñas,
constantemente se evaluará mentalmente e inconscientemente se morderá las
uñas mientras se afianzan sus creencias irracionales.

Timidez. Cuando una persona es introvertida, un mecanismo para poder liberar


parte de la tensión que padece será morderse las uñas.

Ansiedad. Elevados niveles de estrés pueden conllevar a ansiedad y como


acompañamiento de la sintomatología ansiosa. Ante situaciones estresantes
que tenga que afrontar la persona, recurrirá inconscientemente a este hábito.

Pensamientos obsesivos. La necesidad de liberación de la tensión mental


por pensamientos repetitivos provoca que esta conducta les ayude a paliar y
momentáneamente los pensamientos, porque provoca el efecto contrario que
en la mayoría de casos, por lo que los afianza aún más.

SÍNTOMAS
 Repetición de la conducta. 
Constantemente se morderán las uñas, es un acto interiorizado y automatizado
que no perciben ni controlan.

 Ocultar sus manos. 


La toma de consciencia ocurre cuando ven las lesiones en sus dedos. Ocultarán
sus manos siempre que les sea posible de los demás, por la vergüenza que
sienten por su aspecto.

 Nerviosismo.
La necesidad de morderse las uñas, generará en la persona elevados niveles
de activación emocional.

CONSECUENCIAS
Lesiones físicas. La mayoría que padece onicofagia no perciben que se están
mordiendo las uñas hasta que siente dolor físico. En muchas ocasiones este
hábito ocasiona mal crecimiento, deterioro tanto de las uñas, como de los
dedos por lesiones en la piel.

Problemas laborales. Dificultades para mantener un trabajo en el que tenga


que mostrar sus manos. También puede verse reflejado en una entrevista
laboral, tanto por la onicofagia como por lo que puedan juzgar.

Caries. Las bacterias que se esconden debajo de la uña pueden llegar a la


boca y, por tanto, aumenta el riesgo de caries.

Halitosis. Este traspaso de bacterias de las uñas a la boca junto con una mala
higiene bucal puede contribuir al desarrollo del mal aliento.

Infecciones bucales. Los virus, bacterias y hongos presentes en las manos


pueden provocar infecciones en la boca como llagas o herpes.

Alteraciones en la mandíbula. El morderse las uñas también puede afectar a los


huesos y músculos que unen el cráneo con la mandíbula inferior. Las molestias
pueden ir desde las dificultades para morder a los problemas para abrir y cerrar
la boca, pasando por el dolor de cabeza, oído o mandíbula.

TRATAMIENTO
Reducir la activación emocional. Dependiendo de cada persona se pueden
usar técnicas de relajación, respiración o suprimir bebidas estimulantes.

Modificación de la conducta. Creando hábitos saludables para la persona que


puedan sustituir la onicofagia para que desaparezca.

Gestión emocional. Facilitar herramientas para conocer y poder gestionar sus


emociones. Es necesario que la persona comprenda cómo se siente y por qué,
para evitar morderse las uñas.

Reducir y parar los pensamientos. Cuando la persona asocie sus


pensamientos con no tener el control sobre la conducta de morderse las uñas,
será necesario elaborar un plan para identificar los pensamientos, clasificarlos y
reducirlos hasta poder eliminarlos.

Recursos. Elaborar dentro del plan terapéutico. Un listado de recursos que


puedan ayudar a la persona a ir eliminando este mal hábito y disponer de
herramientas que le ayuden.

Autoestima. Elevar la autoestima de la persona que se verá mermada, entre


otros, por los sentimientos de vergüenza que siente por el aspecto de sus
manos.

Morderse las uñas u onicofagia está clasificado dentro de los trastornos obsesivos-


compulsivos en el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. La décima edición de la
Clasificación Internacional de las Enfermedades lo incluye dentro de los trastornos
emocionales y de comportamiento que comienzan en la infancia o en la adolescencia.

Sus causas pueden ser psicológicas, adquiridas o hereditarias, aunque se desconoce si las
hereditarias se deben a una herencia genética real o a la imitación del hábito. De hecho, la
onicofagia es más frecuente en hijos de padres que se han mordido las uñas, aunque hubieran
dejado de mordérselas antes de sus nacimientos.

La onicofagia puede darse en personas psicológicamente estables, aunque generalmente se


asocia a estrés, nerviosismo, ansiedad y mal humor, en definitiva, signos de pérdida de control.

A pesar de que es difícil dar un cálculo preciso sobre el número de personas


con onicofagia, se estima que alrededor del 30% entre cuatro y diez años suele
morderse las uñas. Sin embargo, cuenta con los porcentajes más altos durante
la adolescencia, llega hasta un 50%. Una cifra que va disminuyendo a partir de
los 18 años.

No obstante, la onicofagia no desaparece en la edad adulta, tanto que sobre el


15% de la población mayor de 18 años mantiene la costumbre. Además, en la
etapa adulta la balanza se inclina claramente hacia el lado masculino. Suelen
ser los que aún conservan este mal hábito al hacerse mayores, mientras que en
los niños está al 50%.
CAUSAS DE LA ONICOFAGIA, MOTIVOS PARA COMERSE
LAS UÑAS
Pueden ser distintos los motivos que lleven a alguien a tener esta conducta:

 Algunas personas lo realizan para calmar los momentos en los cuales se


encuentran ansiosos, nerviosos o angustiados.
 El estrés diario y en momentos como antes de un examen, entrevista de trabajo,
etc.
 Momentos en los cuales el sujeto se encuentra en un estado obsesivo y lo hace
a modo de compulsión para rebajar su ansiedad.
 Ante cambios drásticos en la vida de una persona tal como divorcios, muertes,
etc.
 Personas que padecen frustración, rabia, baja autoestima, timidez, con
tendencia a preocuparse, y perfeccionistas, son rasgos típicos que pueden llevar a
la padecer onicofagia.

La onicofagia puede darse en personas psicológicamente estables, aunque generalmente


se asocia a estrés, nerviosismo, ansiedad y mal humor, en definitiva, signos de pérdida de
control.

En la mayor parte de los casos se presenta de forma aislada y se considera un problema


meramente estético. Sin embargo, cuando se asocia a otros trastornos, se considera que
la causa es de origen psiquiátrico. Los trastornos mentales asociados con más frecuencia
al hábito de morderse las uñas en niños y adolescentes vistos en clínicas de salud mental
son: trastorno por déficit de atención e hiperactividad (74%), trastorno negativista
desafiante (36%), ansiedad por separación (20%), enuresis (emisión involuntaria de orina)
(15%),  tics (12%) y trastorno obsesivo-compulsivo (11%). También se han observado
ansiedad generalizada y pánico, así como asociación con morderse los labios, golpearse
la cabeza, rasgarse la piel y arrancarse el cabello.

En la mayoría de los casos, las complicaciones de la onicofagia son meramente estéticas.


Sin embargo, la onicofagia grave pude afectar la calidad de vida. Socialmente es un
hábito desagradable que puede originar trastornos de relación. La onicofagia crónica
produce un acortamiento irreversible del lecho ungueal. También puede producir
sangrados e infecciones en la piel alrededor de las uñas. Aunque raras, también se han
descrito infecciones de los huesos de los dedos y formación de cicatrices queloides. Otras
consecuencias de la onicofagia incluyen problemas dentarios (generalmente
maloclusión), inflamación de las encías, alteraciones de la articulación témporo-
mandibular e infecciones del tracto gastrointestinal.

Generalmente, la onicofagia se soluciona por sí sola en los casos leves y no es necesario


tratarla. Los casos graves, asociados a otros trastornos, requieren aliviar el estrés y
proporcionar apoyo y motivación para abandonar el hábito. Afear, castigar o instigar para
interrumpir la conducta no han demostrado ser eficaces, como tampoco lo es aplicar
sustancias amargas sobre las uñas.
Las siguientes estrategias han demostrado ser de
alguna ayuda:
 Aplicar aceite de oliva en las uñas;
 Hacerse la manicura;
 Llevar guantes;
 Sustituir el morderse las uñas por mascar chicle;
 Mantener las manos ocupadas haciendo otra
cosa como tocar algún instrumento, practicar
algún deporte, etc.
Las medicaciones más empleadas son los inhibidores de la recaptación de serotonina, la
clomipramina y el litio. También se utilizan tranquilizantes para aliviar la ansiedad aunque
ninguna intervención ha demostrado su eficacia para corregir el problema a largo plazo.

Remedios caseros para la onicofagia
1. Hazte la manicura. Es algo que sirve tanto para hombres como para
mujeres. ...
2. Frota las yemas de los dedos con productos de tu alacena. ...
3. Evita bebidas estimulantes. ...
4. Usa guantes. ...
5. Modifica tu alimentación. ...
6. Mastica raíces o chicle.

¿Cómo se puede curar la onicofagia?


¿Cuáles son los tratamientos para la onicofagia?
1. Terapia de Aceptación y Compromiso.
2. Hipnosis.
3. EMDR.
4. Mindfulness o Práctica en Atención Plena.
5. Terapia Cognitivo Conductual.
6. Terapia de inversión de hábitos nervisosos.

¿Cómo dejar de comer la piel de los dedos?


Uno de los trucos más sencillos que te ayudarán a dejar de morderte las uñas
es el de aplicarte sobre ellas un esmalte de sabor amargo. Estos se venden en
las farmacias sin prescripción, son seguros y vienen con un aplicador especial
para que su uso sea más fácilMantén tus uñas cortas.
¿Qué significa quitarse los pellejos de los dedos?
La onicofagia o arrancarse los pellejos son actos que creo les permite canalizar
la agresividad y/o la culpa interna y/o las tendencias autopunitivas. Mucha de
esta tensión acumulada se desplaza hacia esa zona en el acto de “morder” o
“arrancar”. Esto está sujeto a muchas interpretaciones

¿Por qué no puedo dejar de morderme los dedos?


Otros trastornos psicológicos: si bien la dermatofagia es una consecuencia de
problemas como el estrés, la ansiedad o el nerviosismo, puede también ser la
causante de otros trastornos psicológicos más graves, ya que las mordeduras y
el dolor pueden convertirse en el único canal de afrontamiento al estrés
¿Cómo se llama el esmalte para dejar de comerse las uñas?

MAVALA STOP tiene un sabor amargo pero inofensivo y la


aparición de esmalte transparente. Ayuda a romper el
hábito de morder las uñas y chupar el pulgar para hombres,
mujeres y niños.

¿Cómo afecta la onicofagia a los dientes?


Morder las uñas de manera compulsiva y prolongada estropea los dientes y
puede ocasionar un deterioro excesivo de los incisivos, erosionando su esmalte
y causando microtraumatismos en estas piezas dentales.

¿Cuál es la causa de morderse las uñas?


Es un rasgo típico de personas que padecen frustración, rabia, baja autoestima,
timidez, con tendencia a preocuparse, y perfeccionistas. Se sabe que este
trastorno es mucho más habitual en esas personas que tienen niveles muy altos
de emociones negativas, como ansiedad, preocupación, o incluso aburrimiento.

¿Por qué me muerdo las cuticulas?


Es una combinación de factores emocionales como la preocupación, la tristeza,
la ira, o incluso el aburrimiento o la excitación. Podemos hacerlo tanto al estar
ansiosos o miedosos por algo que nos preocupa como por algo que nos da
vergüenza.
¿Por qué nos mordemos las uñas?
Podemos enumerar una gran cantidad de motivos por los que las personas se
muerden las uñas. Pero, sin duda, el estrés y la ansiedad originados por
problemas laborales, económicos, personales y sentimentales son un gran
desencadenante.
Los profesionales de la medicina no se ponen de acuerdo sobre si
la onicofagia es un trastorno patológico similar a la dermatofagia o la
tricotilomanía. Trastornos patológicos que consisten en arrancarse pequeños
trozos de piel o de mechones de pelo. 
 
Sin embargo, desde 2012 la Asociación Americana de Psiquiatría lo considera
como un TOC (trastorno obsesivo compulsivo). Al ser un hábito aprendido,
algunos expertos afirman que su origen dependerá de quienes los padecen.
Aun así, otros lo asocian a problemas conductuales asociados a la ansiedad y
el estrés. Por tanto, no se puede decir que sea un síntoma, sino que es un signo
subyacente de otro problema.
Productos para no morderte las uñas
Morderse las uñas es una costumbre antihigiénica o antiestética. Pero, además,
en algunos casos, se ha convertido en una acción vergonzante para quienes lo
padecen. El mayor peligro de este hábito son sus consecuencias:
 Problemas dentales como gingivitis, caries, dientes astillados o torcidos…
 Infecciones en los propios dedos como, por ejemplo, la paroniquia.
 Afecciones estomacales.
Por todo ello, a continuación te presentamos algunos de los mejores
tratamientos para las uñas:
1. Fortalecedor de uñas
Si tienes las uñas débiles y se te rompen, necesitarás un producto con el
que endurecerlas para evitar morderlas. Un buen fortalecedor es Isdin Si-Nails.

Entre sus beneficios no solo encontrarás unas uñas más resistentes y fuertes,
sino que también favorece su reestructuración y remineralización. Además,
contiene ácido hialurónico para hidratar en profundidad tanto las cutículas como
las uñas, incrementando su flexibilidad y reduciendo su rotura, ya que las
protege.
Es muy fácil de aplicar y su acabado es invisible.
2. Cuida tus uñas y mejora su aspecto
Para evitar la estética que produce la onicofagia en tus manos, utiliza Nail Care
Stop Uñas Mordidas de Beter. Gracias a esta fórmula con sabor amargo no solo
evitarás morderte las uñas. Como contiene calcio, extracto de algas marinas y
vitaminas A, C, E y F estarás contribuyendo a su hidratación.

Este producto estimula que la uña crezca saludablemente y no contiene


tolueno. Puedes aplicarlo una o dos veces por semana. 
3. Esmalte amargo y efectivo para niños
Una de las soluciones más populares para que los niños no se chupen el dedo
o no se muerdan las uñas es Mordex. Este esmalte amargo es inocuo para la
salud, pero su sabor evita que muerdas las uñas al tiempo que las protege.

Tan solo tienes que aplicarlo como un esmalte clásico sobre las uñas limpias y
secas. Al secarse se vuelve transparente. Se puede utilizar al menos una vez al
día y no hay límite de uso. Si quieres retirarlo, puedes hacerlo con un
quitaesmalte.
4. Laca incolora y amarga para no morderte las uñas 
Uno de los tratamientos más eficaces para quienes desean acabar con la
costumbre de morderse las uñas es el Amargo de Uñas de Soivre. 

El elevado amargor de la sal orgánica que contiene este producto le confiere un


sabor tan desagradable que facilitará que no te muerdas las uñas. Pueden
utilizarlo también los pequeños de la casa una o dos veces por semana. Si lo
deseas, puedes aplicarlo sobre un esmalte de color, ya que su acabado es mate
y tiene una larga duración.
5. Rotulador de uñas sin brillo con efectos visibles a corto plazo
El rotulador para uñas de Raylex es la solución definitiva para que morderse las
uñas sea cosa del pasado. Una de sus características principales es que su
aplicador tiene forma de rotulador. Por otro lado, entre sus funciones hay que
destacar que favorece unas uñas fuertes debido a la acción de la biotina. 

Asimismo, tiene un fuerte sabor amargo derivado de la combinación del


denatonio (conocido por ser la sustancia más amarga del mundo) y el extracto
de pomelo. Este rotulador es invisible y muy fácil de usar. Tan solo tienes
que aplicarlo en los laterales y el borde superior de las uñas.
Remedios caseros para la onicofagia
Morderse las uñas es un hábito muy difícil de controlar, ya que en la mayoría de
casos se realiza de forma inconsciente. No obstante, es una manía que debes
intentar eliminar si no quieres que te pase factura. 
Te hemos ofrecido 5 de los mejores productos de farmacia para combatir la
onicofagia. Pero, además, ahora te vamos a exponer una serie de remedios
caseros que puedes utilizar junto a ellos.
1. Hazte la manicura
Es algo que sirve tanto para hombres como para mujeres. La mejor forma de no
morderse las uñas es tener unas manos cuidadas. Si, además, te gusta
maquillarlas, el color te hará pensártelo dos veces antes de morderlas porque
no querrás estropearlo. 
Otro aspecto fundamental en la manicura es evitar que las uñas estén
demasiado largas, ya que, cuanto más crezcan, más ganas te entrarán de
morderlas. Además, las uñas largas pueden romperse y eso facilitará que te
muerdas el resto para igualarlas.
2. Frota las yemas de los dedos con productos de tu alacena
La pimienta negra, el ajo o el limón pueden ayudarte a acabar con la costumbre
de morderte las uñas. Aunque sean productos con los que estás familiarizado,
es importante que los utilices con precaución para evitar una reacción en la
boca.
3. Evita bebidas estimulantes
Los refrescos con cafeína, las bebidas alcohólicas, el té o el café son productos
que pueden producir ansiedad. En su lugar, te recomendamos que consumas
agua, batidos, zumos naturales o infusiones relajantes (valeriana, tila,
pasiflora…).
4. Usa guantes
Si no puedes evitar conscientemente morderte las uñas, desde Mifarma te
recomendamos que utilices guantes de algodón. No hace falta que los uses
todo el día, solo en aquellos momentos en los que no estás ocupado (al ver la
tele, al leer…).
5. Modifica tu alimentación
Si te muerdes las uñas debido a la ansiedad, te recomendamos que sigas una
dieta rica en ácidos grasos omega 3 y alimentos ricos en vitamina B. Gracias a
ellos, tendrás una mayor sensación de saciedad. Algunos de los alimentos
indispensables son:
 Frutos secos.
 Salmón.
 Leche.
 Avena.
6. Mastica raíces o chicle
Este sencillo truco es muy eficaz cuando sientas la ansiedad de tener que
llevarte las manos a la boca. Te recomendamos que utilices chicles sin azúcar,
palos de regaliz o raíces de jengibre.
Con todos estos consejos y productos estamos seguros de que conseguirás
eliminar esa mala costumbre de morderte las uñas. Si los sigues, podrás lucir
unas manos saludables y cuidadas en muy pocos días. 
Cuéntanos en comentarios qué trucos o productos has probado y sigue
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belleza.

¿Qué es la onicofagia y cómo se trata?


Onicofagia es el nombre que se le ha dado al hábito compulsivo de comerse las
uñas, algo que puede producir en un futuro problemas en los dientes,
deformaciones de la cutícula, infecciones, verrugas y todo tipo de alteraciones
relacionadas con la dermis y, en casos muy extremos, puede incluso suponer la
pérdida de la
Si de repente te hablan de onicofagia, es probable que no sepas qué te están
diciendo. Si, en cambio, escuchas «comerse las uñas», seguro que te suena
mucho más. Onicofagia es el nombre que se le ha dado al hábito compulsivo de
comerse las uñas, algo que puede producir en un futuro problemas en los
dientes, deformaciones de la cutícula, infecciones, verrugas y todo tipo de
alteraciones relacionadas con la dermis y, en casos muy extremos, puede
incluso suponer la pérdida de la uña.

Cuenta Leticia Doñagueda, psicóloga en El Prados Psicólogos, que se trata de


una conducta frecuente en niños y adolescentes y que tiende a desaparecer en
la adultez: «A media que vamos creciendo, el hábito de comerse las uñas
puede verse modificado por otro tipo de conductas como morder un bolígrafo,
fumar, mover el pelo etc.

La mayoría de las personas que realizan esta conducta informan que no lo


pueden controlar y que, incluso a veces, no son conscientes de estar
realizándolo».

Este hábito automático, adictivo e inconsciente tiene un origen psicológico, tal y


como informa Lidia Asensi, experta en psicología: «La Asociación Americana de
Psiquiatría calificó la onicofagia dentro de los trastornos de tipo obsesivo
compulsivo. Este tipo de trastornos están relacionado con una
elevada ansiedad, la cual a la persona le resulta difícil de gestionar. Es esta
ansiedad la que lleva a la persona a poner en marcha conductas compulsivas
para contrarrestrarla».

Causas de morderse las uñas

Puede haber varios motivos que generen la conducta de comerse las uñas:

1. Estrés. «Muchas personas se muerden las uñas ante una situación concreta
como puede ser un examen, una reunión o por acumulación de estrés diario»,
cuenta Leticia Doñagueda, de El Prado Psicólogos.

2. Para calmar situaciones que generan ansiedad. «Cuando se encuentran en


situaciones que les provocan nervio o angustia, favorece la necesidad de
morder las uñas», dice la experta.

3. Timidez o baja autoestima. «Frustración, rabia, perfeccionismo o personas


con un alto nivel de exigencia son rasgos que pueden ayudar a la aparición de
la onicofagia», dicen Lidia Asensi y Leticia Doñagueda.

4.Miedo. «Aunque no se haya asociado, el miedo es un factor generador de la


puesta en marcha de esta conducta», dice Lidia Asensi, de Psicología Madrid.

«Ante estas emociones, el morderse las uñas tiene un efecto calmante para las
personas que emplean esta conducta. En algún momento anterior, estas
personas aprendieron que morderse las uñas les ayudaba a 'gestionar' la
situación estresante en la que se encontraban, obteniendo una sensación de
calma posteriormente», explica la psicóloga Lidia Asensi.

La onicofagia, dañina a tres niveles

Según explica la experta de Psicología Madrid Lidia Asensi, morderse las uñas
tiene consecuencias negativa a diferentes niveles: «A nivel físico porque
aparece sangrado, infecciones y desconfiguración de los dedos y/o dientes, y
a nivel emocional puede generar frustración debido a que es una conducta difícil
de controlar», explica la psicóloga, y añade otro nivel: «también está el nivel
social, ya que puede resultar poco atractivo presentar las manos con las uñas
mordidas, afectando así a la imagen de la persona».

Por qué no debes morderte las uñas. - Adobe Stock

¿Existe tratamiento?

Probablemente, quien se muerde con frecuencia las uñas ya ha probado


diferentes métodos para dejar de hacerlo: esmaltes con sabor amargo,
mantener las uñas cortas, masticar chicle en lugar d e meterse la mano en la
boca... Al parecer, según cuenta Lidia Asensi, estas no son suficientes para que
la conducta cese e insiste en trabajar en la causa que genera la puesta en
marcha de esta conducta.

«Es importante reconocer en qué momentos concretos aparece la conducta.


Una vez identificados esos momentos, entender qué emociones aparecen en
esas situaciones y aprender en terapia. 'Por qué nos sentimos de ese modo?'.
Hay que aprender a gestionar las emociones, trabajar sobre el programa
de ansiedad y aprender a afrontar de manera adaptativa las diferentes
situaciones que generen la ansiedad o las emociones desagradable», dice la
experta, que aconseja hacer lo siguiente:

- Reducir la activación emocional a través de técnicas de relajación.

- Crear hábitos más saludables para la persona, en decir, ir eliminando la


conducta automática de morderse las uñas.

- Aprender a entender y gestionar las emociones.

A nivel dermatológico...

Si morderse las uñas no es bueno psicológicamente hablando, tampoco lo es


para nuestra salud. Afecta al 20-45% de la población, con un ligero predominio
en mujeres sobre hombres y explica Lourdes Navarro, dermatóloga miembro de
la Academia Española de Dermatología y Venereología que también puede
afectar a las uñas de los pies... «Es más habitual que las uñas de las manos
sean las mordidas de forma repetitiva, pero también puede afectar a las uñas de
los pies. Cuando ocurre esto último, hay que estar en alerta porque podría
tratarse de un problema psiquiátrico muy grave».

No solo visualmente no es atractivo, sino que el hecho de morderse las uñas en


numerosas ocasiones favorece la aparición de sangre, infecciones y hongos.
«Este comportamiento repetitivo focalizado en las uñas hace que aparezcan
bacterias, hongos y virus; un acortamiento y la modificación de la forma de la
uña (adquieren un aspecto triangular en relación con el triangular habitual); la
aparición de bandas longitudinales pigmentadas de un color marrón a negro en
la uña», advierte la experta. Pero ahí no acaban los efectos dañinos: morder las
uñas podría incluso afectar a las encías: «La reabsorción de la raíz del diente
debido a la fuerza del mordisqueo y el aumento de enterobacterias en la flora
bacteriana de la boca. También aparece la osteomielitis de la falange distal de
los dedos de las manos», cuenta.

¿Cómo se aborda este trastorno? Modificando los hábitos que desencadenan la


actitud compulsiva. «Esta se considera la primera línea de actuación con la
realización de terapia del comportamiento cognitivo, terapia de inversión de los
hábitos, técnicas de distracción... Otra medida sería la utilización de vendaje de
los dedos, que actuaría de barrera y obstacularía el acceso a morderse las
uñas», explica la dermatóloga. Sin embargo, hay otro método que podría ser la
solución: tratamiento con psicofármacos. «El N-acetil cisteína por vía oral a
altas dosis podría ser otra opción, pero las publicaciones científicas en relación
con la eficacia de la N-acetil cisteína no son muy concluyentes».

Datos de interés

 Se estima que alrededor del 30% de los niños de entre 5 y 10 años suele
comerse las uñas. El porcentaje aumenta cuando nos trasladamos a la
población adolescente, llegando a estimarse la cifra en un 50%. Aunque a
partir de los 18 años esta cifra va disminuyendo, en la adultez alrededor
del 15% mantiene esta conducta, siendo en algunos casos puntual y
relacionada con sucesos vitales complicados.
 Aprender qué es la onicofagia, las causas psicológicas y los tratamientos
para resolver este trastorno pueden ayudarte en muchos ámbitos de la
vida, no solo en el estético, sino en tu vida emocional.

https://www.abc.es/bienestar/psicologia-sexo/psicologia/abci-morderse-unas-
esto-pasa-cuerpo-cada-haces-202003

060128_noticia.html

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