LA DESCRIPCION PROFETICA

DEL HIJO DEL HOMBRE

Por William Soto Santiago

Muy buenos días, amados amigos y hermanos presentes, es para mí una bendición y privilegio
grande estar con ustedes en esta ocasión para compartir con ustedes unos momentos de
compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final;
para lo cual quiero leer en el libro del Apocalipsis, en el capítulo 1, versos 10 en adelante, donde nos
dice de la siguiente manera, Juan el apóstol hablando, dice:
“Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,
que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y
envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia
y Laodicea.
Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro,
y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que
llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.
Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de
fuego;
y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo
de muchas aguas.
Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y
su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.
Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas;
yo soy el primero y el último;
y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo
las llaves de la muerte y del Hades.
Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.
El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las
siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete
iglesias.”
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.
“LA DESCRIPCIÓN PROFETICA DEL HIJO DEL HOMBRE PARA EL DIA
POSTRERO.” Ese es nuestro tema para esta ocasión.
Esta descripción del Hijo del Hombre aquí, siendo dados estos atributos, son los atributos que
el Hijo del Hombre estará manifestando en el Día Postrero. No es que va tener el Hijo del Hombre
ojos de fuego literalmente hablando, botando fuego por los ojos y saliendo de Su boca literalmente
una espada y con unos pies de bronce; ya eso sería un robot. Pero esos son los atributos descriptivos
del Hijo del Hombre; por lo tanto estarán esos atributos siendo manifestados. Y al estar viendo esos
atributos siendo manifestados, estaremos viendo al Hijo del Hombre con Su cabello blanco y Su
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cabeza blanca como blanca lana, Sus ojos como llama de fuego, de Su boca saliendo una espada
aguda de dos filos, y Sus pies como columnas de fuego, como bronce bruñido, y Su voz como
estruendo de muchas aguas, y Su rostro como el sol.
Ahora, podemos ver que estos atributos que describen las manifestaciones que habrá en el Hijo
del Hombre y ministerios que estará manifestando el Hijo del Hombre, podemos aquí captar que va
a ser algo grande, algo glorioso de parte de Dios; pero no podemos perder de vista que cuando Dios
promete algo grande lo cumple en forma sencilla y cuando promete algo más grande lo cumple en
forma más sencilla todavía.
El ejemplo lo tenemos en la venida del precursor de la Primera Venida de Cristo y la venida del
precursado, que fue Jesús. El precursor fue Juan el Bautista y el precursado fue Jesús.
Ahora, vean cómo nos anuncia el profeta Isaías y el profeta Malaquías que será la Venida del
Señor y de Su precursor. En Malaquías, capítulo 3, dice:
“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí.”
El Angel de Jehová, el Angel del Pacto, que es el mismo Dios en Su cuerpo teofánico, cuerpo
angelical, está hablando al profeta Malaquías; y el profeta Malaquías lo comunica al pueblo, que Dios
enviará Su Mensajero delante de El.
El Angel de Jehová, el Angel del Pacto, enviará Su Mensajero delante de El, el cual estará
preparándole el camino. ¿A quién le va estar preparando el camino ese Mensajero? Al que vendrá
después de El. ¿Y quién es el que vendrá después de él? Vamos a ver:
“ ...y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis (¿Quién vendrá? El
Señor), y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los
ejércitos.”
¿Quién vendría? El Señor Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Angel del Pacto, el Angel de
Jehová, a quien el pueblo hebreo buscaba.
Y ahora, vean la forma tan grande y gloriosa que está anunciada la Primera Venida de Cristo y
Su precursor.
Ahora veamos en el capítulo 40, donde también nos habla de Isaías, donde nos habla de la venida
del precursor y del precursado. Capítulo 40, verso 3 en adelante, dice:
“Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad
a nuestro Dios.
Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se
allane.”
Ese fue un hombre, Juan el Bautista, enviado, el cual vino preparándole el camino al Señor; y vean
ustedes, todo valle sería alzado y todo monte y collado sería bajado.
“Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de
Jehová ha hablado.”
La Gloria de Dios, la Gloria de Jehová, la Gloria de JHWH sería manifestada; por eso envió Su
precursor y después vendría la Gloria de Dios, la Gloria de Jehová manifestada. Pero cuando vino el
precursor fue un hombre sencillo, un hijo de un sacerdote, llamado Zacarías el sacerdote y la esposa
de Zacarías, Elisabet, los cuales habían pedido a Dios un niño y ya el sacerdote Zacarías y su esposa
estaban ya en edad avanzada y no habían tenido el niño; pero la oración había sido escuchada por
Dios, y Dios le dio un hijo: Juan el Bautista, y el arcángel le dijo al sacerdote Zacarías que sería
grande delante de Dios. Y eso es lo que queremos también nosotros que sean nuestros hijos: grandes,
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pero delante de Dios.
Y ahora, ese niño que nació, el arcángel Gabriel le dijo al sacerdote Zacarías que sería profeta de
Dios, y vendría en el espíritu y el poder de Elías, y le estaría preparando el camino al Señor, vendría
para prepararle el camino al Señor, vendría con el espíritu y poder de Elías.
¿Y por qué el arcángel Gabriel no le dijo: Ponle por nombre Elías? Porque lo que vendría en Juan
el Bautista, el ministerio, sería Elías; pero Juan el Bautista sería el hijo del sacerdote Zacarías, por lo
tanto, le pondrían un nombre como le ponen nombre a todos los niños que nacen. Y el ángel o
arcángel Gabriel le dio el nombre que tenía que llevar ese niño precursor de la Primera Venida de
Cristo. Vean, en español el nombre del precursor comienza con “J” y tiene también una “u.”
Y ahora, el precursado, el Mesías viene a nacer por medio de una mujer virgen llamada María,
que era familia de Elisabet (la madre de Juan el Bautista). Y el arcángel Gabriel le apareció a la virgen
María y le dijo que tendría ese niño y que sería Hijo del Altísimo, Hijo de Dios, y que Dios le daría
el Trono de David, Su Padre. Eso está en San Lucas, capítulo 1, verso 30 al 36.
Y ahora, vean ustedes, cuando vino Juan el Bautista eso era la voz de uno clamando en el desierto
y preparándole el camino al Señor, y subiendo los lugares bajos, todo valle siendo alzado. ¿Y cómo
lo hizo? No trajo una máquina de esas que arreglan terreno para bajar los montes o para subir los
llanos, para rellenar los llanos; no. Y dice: “Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado,
y lo torcido se enderece y lo áspero se allane.”
Ahora, cuando él vino predicando y llamando al pueblo al arrepentimiento y diciéndoles que el
Mesías estaba cerca, y les dijo: “Ya está entre nosotros, pero yo no le conozco y ustedes tampoco;
pero yo lo voy a conocer porque el que me mandó a bautizar me dijo la señal que estaría sobre El.”
Y salían personas en sillas, pecadores, venían a Juan el Bautista arrepentidos para ser bautizados, y
confesaban sus pecados: así vino subiendo los lugares bajos, todo valle siendo levantado. Y luego
¿cómo bajó los lugares altos, los collados? Cuando le dijo a aquellos grandes líderes religiosos que
no querían escuchar, les dijo: “Generación de víboras, serpientes, ¿quién les enseñó a ustedes a huir
de la ira que vendrá? ¿Quién les enseñó a ustedes a huir del infierno?” Vean, todos esos que estaban
en una posición muy alta, Juan los bajó.
Y ahora, después de ese ministerio estar en todo su apogeo llega el Mesías y es una persona
sencilla, llamado Jesús de Nazaret, que nadie lo conocía como el Mesías; pero Juan el Bautista lo iba
a conocer, porque Dios le había dicho que vería una señal sobre El. Y cuando viene a Juan es un
familiar de Juan, digamos un primo de Juan; y Juan cuando lo ve que viene a él para ser bautizado,
le dice: “¿Cómo Tú vienes a mí para que yo te bautice, si yo soy el que tengo necesidad de ser
bautizado por ti?”
Así que parece que Juan ya conocía a Jesús, pues del tiempo cuando niños a lo mejor jugaron
juntos, cuando estaba en el vientre de su madre Elisabet, allí cuando escuchó la voz de María
saludando a Elisabet, Juan el Bautista saltó de alegría en el vientre. Y vean, la promesa era que sería
lleno del Espíritu Santo aún desde el vientre de su madre; y allí salta de alegría, allí el Espíritu de Dios
lo toca, lo llena, recibe el Espíritu de Dios.
Y ahora, miren ustedes, si en el vientre de María saltó de gozo, ¡cómo sería cuando vio a Jesús
llegar para ser bautizado con él! Fue tanto el gozo que ni lo quería bautizar, y le decía: “Yo soy el
que tengo necesidad de ser bautizado por ti. (¿Y a mí quién me bautiza? - Preguntaría Juan).” Y Jesús
le dice: “Nos conviene cumplir toda justicia.”
No sabemos acerca de la amistad y relación familiar que hubo entre Jesús y Juan el Bautista desde
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que ambos nacieron en la Tierra. Si María cuando estaba embarazada fue a la casa de su parienta
Elisabet, la cual era esposa de un sacerdote, Elisabet; por lo tanto estuvieron hablando y contándole
María la visita que había recibido del arcángel Gabriel y Elisabet contándole acerca de la visita que
su esposo Zacarías había recibido del arcángel Gabriel.
Y cuando Zacarías estuvo hablando con María, de seguro allí el sacerdote Zacarías se dio cuenta
de quién sería la persona a la cual Juan el Bautista le prepararía el camino. Así que de seguro ellos
estaban enterados de lo que estaba sucediendo en el Programa de Dios en sus primeras etapas.
Y es un privilegio poder ver, poder comprender lo que está sucediendo en el Programa de Dios
en sus primeras etapas, y seguir, seguir la trayectoria creyendo; no seguir la trayectoria criticando,
no seguir la trayectoria para ver en qué para; sino seguir la trayectoria creyendo para obtener todos
los beneficios, todas las bendiciones de ese Programa divino que está llevándose a cabo y va en forma
progresiva.
Ahora, en la vida de Jesús y de Juan, vean ustedes, era en forma progresiva. Todo el Programa
divino siempre ha sido en forma progresiva; como es el día: el día viene en forma progresiva: Viene
un poco de luz surgiendo por el Este, sigue así aumentando la luz, y cuando las personas se vienen
a dar cuenta ya es de día, y cuando miran es el sol, es la luz del sol, que le sorprende a los que no son
madrugadores, y cuando abren los ojos ya está el sol ahí; pero los que son madrugadores pueden ver
la luz del sol comenzando a surgir sin todavía ver el sol.
Y así es para este tiempo final: El Sol de Justicia nacerá para los que temen el Nombre del Señor.
Habrá aquellos que antes de salir el sol en toda su plenitud, estarán viendo la luz del sol surgiendo;
esos serán los madrugadores que estarán viendo desde el comienzo todo ese Programa divino a
medida que va en forma progresiva llevándose a cabo.
Ahora, esa parte de comienzo es para muchas personas un secreto, es algo que está sellado y no
lo pueden ver, no lo pueden entender hasta que vean la plenitud del Programa divino manifestado,
cumplido todo el Programa divino. Pero hay otras personas que podrán ver desde su comienzo y
darse cuenta que algo grande está sucediendo aunque no lo puedan comprender todo, pero podrán
ver que algo grande está sucediendo; y si pueden conseguir las Escrituras que hablan de ese tiempo,
de las cosas que Dios ha prometido, podrán entonces ver que cosas grandes que estaban profetizadas,
las cuales son grandes delante de Dios, estarán siendo cumplidas, manifestadas en forma sencilla. Y
hay que ver la grandeza divina detrás de la sencillez humana; ese es el secreto.
Las personas que vivieron en el tiempo de Juan el Bautista y de Jesús, tenían que ver detrás de
la sencillez humana de Juan el Bautista y de Jesús, la grandeza divina del cumplimiento de la promesa
de la venida del precursor de la Primera Venida de Cristo, el cual sería grande delante de Dios, pero
delante de los hombre era una persona pequeña, sencilla; no había estudiado como su padre Zacarías
para ser un sacerdote, pero era más grande que su padre Zacarías, porque era un profeta de Dios.
Y ahora, no solamente era profeta sino precursor, un profeta precursor de la Primera Venida de
Cristo. Por eso Jesús dijo: “De los nacidos de mujer no ha habido ninguno mayor que Juan, pero el
más pequeño del Reino de los Cielos es mayor que Juan.” El más pequeño del Reino de los Cielos,
o sea, el más pequeño de la Iglesia del Señor Jesucristo es mayor que Juan; porque Juan pertenece
a los siervos, pero cada miembro de la Iglesia de Jesucristo pertenece a los hijos e hijas de Dios. Y
un hijo es mayor que un siervo.
Y ahora, la grandeza detrás de la sencillez que se veía en Juan el Bautista, la grandeza era el
cumplimiento de la promesa de la venida del precursor de la Primera Venida de Cristo, la promesa
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de la venida de un profeta preparándole el camino al Mesías; y cuando el Mesías viniese sería también
un profeta, sería el Profeta de todos los profetas.
Y ahora, cuando llegó el Mesías era el primo de Juan. Cualquier persona podría decir: “Pero él...
Aparece Juan el Bautista y muchas personas creen que es un profeta, creen que es el precursor de la
Primera Venida del Mesías, otros creen que es el Mesías, otros creen que es Elías, y ahora cuando
presenta al Mesías lo que presenta es a un primo de él como el Mesías.” Pero así lo programó Dios.
¿Y quién le va a decir a Dios cómo tiene que hacerlo? El es el que tiene el Programa y El es el que
lleva a cabo la Obra correspondiente a cada tiempo conforme a Su Programa, y Su Programa es Su
Plan.
Y ahora, así como Dios le dijo a Moisés cuando le dijo que construyera el templo, el tabernáculo,
le dijo: “Hazlo conforme al modelo que yo te mostré en el monte.” Y ahora, si Dios le dijo a Moisés
que lo hiciera conforme al modelo que Dios le mostró en el monte, cuanto más Dios hace las cosas
de acuerdo al modelo que El diseñó.
Y ahora, Juan el Bautista es el Mensajero que le prepara el camino al Mesías y es un hombre
sencillo Juan el Bautista; pero la grandeza está en quién él es delante de Dios: Es el profeta precursor
del Mesías. Es grande delante de Dios; delante de los seres humanos era una persona sencilla.
Y ahora, cuando aparece el Mesías es más sencillo aún que Juan el Bautista. ¿Por qué? Porque
Jesús no aparece como el hijo de un sacerdote, aparece Jesús como un sencillo carpintero de Nazaret,
con un padre adoptivo que es un carpintero. Y miren la diferencia que hay entre un carpintero y un
sacerdote, es grande la diferencia.
Pero ahora, en esa familia donde se crió Jesús, la familia de José y María, ahí estaba el Mesías
creciendo. María sabía que ese era el Mesías, José también lo sabía y algunas personas más; los
hermanos de Jesús por medio de María, conforme a como dice la Escritura: que sus hermanos no
creían en él; por lo tanto, ellos no estaban conscientes de que Jesús era el Mesías.
Ahora, algunas personas piensan que María no tuvo más hijos, pero otras personas afirman que
sí tuvo más hijos, por cuanto dice que los hermanos de Jesús no creían en El. Y da los nombres de
los hermanos de Jesús; y aún después de llevarse a cabo la muerte de Jesús y la resurrección y
ascención al cielo, y luego venir el Espíritu de Dios el día de Pentecostés y comenzar así la Iglesia de
Jesucristo, luego encontramos que en la Iglesia del Señor Jesucristo estaban algunas personas que son
mencionados como hermano o hermanos de Jesús; luego entendieron, luego creyeron.
Ahora, vean ustedes, cuando llegó el Mesías era más sencillo que Juan el Bautista, era un joven
carpintero de Nazaret. Ahora, en ese lapso de tiempo desde que nació Jesús hasta que comenzó Su
Ministerio, transcurrieron cerca de 30 años, digamos 29 años y 6 meses (29 años y medio más o
menos); y esa parte de la vida de Jesús solamente registra cuando nació en Belén de Judea, cuando
fue llevado a Egipto y cuando de Egipto fue regresado a la tierra de Israel y fue a habitar a Nazaret.
Y luego cuando tenía 12 años, registra que en una - en esa ocasión en que fueron a Jerusalén, se
quedó en Jerusalén; y estaba allí hablando con los doctores de la ley, ellos le preguntaban y El les
contestaba y El les hacía preguntas también a ellos, y se maravillaban de la sabiduría del niño Jesús.
Era un adolescente pero tenía la sabiduría del Cielo, pues El fue creciendo, no solamente en estatura
como crecen algunas personas, sino en sabiduría y conocimiento de Dios y gracia delante de Dios.
Es necesario que nuestros niños crezcan delante de Dios en gracia y conocimiento divino. Y para
eso están los padres, para orientarlos, encaminarlos en el camino de la vida eterna y tenerlos bajo la
enseñanza de la Palabra de Dios; y tenerlos en las clases para los niños, cuando hay clases para los
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niños en el lugar donde usted asiste; de alguna forma llevarlos para que puedan escuchar y estar al
tanto. No tengan miedo que se les pasen a ustedes, casi siempre eso es lo que sucede; pero es por el
bien de ellos.
Sean como la madre de Santiago y de Juan: que siempre luchaba porque todas las bendiciones
fueran para sus dos hijos; y cuando ellos le contaron la experiencia del Monte de la Transfiguración,
y ellos entendieron y ella también, que si en el Monte de la Transfiguración apareció Jesús con Su
rostro como el sol y Sus vestiduras resplandecientes como la luz, y a cada lado de Jesús un profeta,
Moisés y Elías; y siendo que Cristo allí les estaba mostrando el orden de la Segunda Venida de Cristo,
la Venida del Hijo del Hombre con Sus Angeles, Sus Angeles que vienen con Gran Voz de Trompeta
llamando y juntando a los escogidos conforme a la profecía de San Mateo 24, verso 31: “Y enviara
a sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos,” allí es mostrado que son
Moisés y Elías ángeles mensajeros.
Y Moisés y Elías fueron mensajeros de Dios en el Antiguo Testamento. Son sus ministerios
repitiéndose en el tiempo final, pues en Zacarías, capítulo 4, versos del 1 al 14; y Apocalipsis, capítulo
11, verso 3 en adelante, tenemos a los Dos Olivos que son los Dos Ungidos que están delante de la
Presencia de Dios, los cuales son Moisés y Elías. Los Ministerios de Moisés y Elías para repetirse en
el tiempo final.
Y cuando el precursor de la Segunda Venida de Cristo habló del ministerio de Elías, dijo que ese
ministerio tendría cinco manifestaciones, el Ministerio de Elías estaría en la Tierra por cinco
ocasiones. La primera ocasión fue en Elías Tisbita, donde el Espíritu Santo operó ese ministerio. La
segunda ocasión fue en Eliseo, donde el Espíritu Santo operó ese ministerio que había estado en Elías;
y por eso se le llama Elías al hombre donde Dios opere ese ministerio. Luego la tercera ocasión en
que fue manifestado el Ministerio de Elías fue en Juan el Bautista; y por eso el arcángel Gabriel dijo
que vendría en espíritu y poder de Elías, dijo así al sacerdote Zacarías que vendría el hijo que tendrían,
pero que le pusieran por nombre Juan.
Y el mismo Jesús identificó a Juan el Bautista como el Elías que había de venir, en San Mateo,
capítulo 11, verso 14, cuando dijo: “Y si ustedes lo quiere recibir él es aquel Elías que había de
venir (hablando de Juan el Bautista).” Y luego en San Mateo, capítulo 17, verso 10 al 13, cuando los
discípulos de Jesucristo luego de estar en el Monte de la Transfiguración, Pedro, Jacobo y Juan con
Jesús, donde vieron el Orden de la Venida del Hijo del Hombre con Sus Angeles, y descendieron de
allá con Jesús, luego le preguntan a Jesús: “¿Por qué dicen los escribas que es necesario que Elías
venga primero?” Jesús dice: “A la verdad Elías viene primero, vendrá primero y restaurará todas las
cosas (está hablando de un Elías que vendrá en el futuro); pero yo os digo que ya Elías vino e hicieron
del él todo lo que quisieron, y así harán al Hijo del Hombre también.” Entonces Sus discípulos
entendieron que les hablaba ¿de quién? De Juan el Bautista, porque Juan el Bautista es aquel Elías que
tenía que venir en aquel día preparándole el camino al Señor.
Y luego el Ministerio de Elías estaría por cuarta ocasión manifestado en la Tierra, y esa promesa
se cumplió en el Rvdo. William Branham, donde estuvo el Espíritu Santo operando el Ministerio de
Elías por cuarta ocasión y precursando así la Segunda Venida de Cristo. El Rvdo. William Branham
fue el precursor de la Segunda Venida de Cristo con la manifestación del Espíritu Santo operándole
el Ministerio de Elías por cuarta ocasión. Y Dios lo usó para restaurar la Iglesia a la fe apostólica, a
la fe, a la doctrina apostólica.
Y luego tenemos la promesa de que Elías vendrá por quinta ocasión. Y en la venida de Elías por
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quinta ocasión... Vean ustedes que en cada manifestación de Elías ha tenido un nombre diferente al
de Elías. En la primera manifestación del Espíritu Santo operando ese ministerio, pues se llamó Elías
Tisbita. Luego la segunda ocasión el hombre se llamó Eliseo; pero estaba el ministerio de Elías en él,
en una doble porción. Eliseo pidió ese ministerio cuando dijo Elías: “Pide lo que tú desees antes de
que yo me vaya, antes de que Dios me lleve.” Eliseo dijo: “Pues que venga una doble porción del
Espíritu que está en ti, venga sobre mí.” Elías le dijo: “Cosa difícil tú has pedido.” Porque Dios no
concede a una persona el ser profeta porque la persona diga: “Yo quiero ser un profeta tuyo.” Tiene
que ser que esa persona haya sido destinada, ordenada por Dios desde antes de la fundación del
mundo para ser un profeta en ese tiempo; si no, no es posible. Pero Dios le había dicho al profeta
Elías: “Ve y unge a Eliseo por profeta en lugar tuyo.” Así que ya eso estaba en la Mente de Dios, eso
estaba en el Programa de Dios para ser así; por lo tanto le fue concedida la petición a Eliseo y el
espíritu de Elías posó sobre él. Los hijos de los profetas cuando vieron que abrió el Jordán con el
manto de Elías, dijeron: “El espíritu de Elías ha reposado sobre Eliseo.”
Y es muy importante ver sobre quién ha reposado el espíritu ministerial de Elías de etapa en etapa.
Vimos que reposó en Elías Tisbita primeramente, después en Elíseo, después en Juan el Bautista y
después en el Rvdo. William Branham.
Y ahora la quinta ocasión en que el espíritu de Elías, ese espíritu ministerial de Elías estará
manifestado en la Tierra en un - en medio del pueblo de Dios, en medio de la Iglesia Jesucristo, vamos
a ver cómo será el cumplimiento de esa promesa; porque en esa manifestación quinta es que también
irá con el Mensaje al pueblo hebreo.
El cuarto Elías, el Rvdo. William Branham, trató de ir al pueblo hebreo, pero Dios le dijo: “No
vayas. No es el tiempo ni es tu lugar (porque el lugar del cuarto Elías era en la séptima edad de la
Iglesia gentil y no con el pueblo hebreo); no es tu lugar. Eso está para más adelante.” Tiene que ser
de acuerdo a Apocalipsis, capítulo 11: Los Dos Ungidos, los Dos Olivos.
Y ahora vamos a ver lo que él dice que será la venida de Elías por quinta ocasión. Le hicieron la
pregunta en la página 399 del libro de “Los Sellos” en español, pregunta número 11, la cual dice:
“11. El Elías que viene a predicar a los Judíos, ¿es el verdadero Elías que estuvo en los días
de Acab, o será solamente el espíritu de Elías en otro hombre?
(La contestación fue:) Yo he pensado que será un hombre de este tiempo ungido con ese
espíritu...”
O sea, que no es Elías Tisbita, aquel profeta de la antigüedad, de miles de años atrás; será un
hombre de este tiempo ungido con ese espíritu, el Espíritu Santo operando el Ministerio de Elías por
quinta vez en un hombre de este tiempo.
“...porque allá, cuando Elías ya había subido (se había ido en un carro de fuego o platillo
volador) y Eliseo se encontró con los hijos de los profetas, ellos dijeron: ‘El espíritu de Elías reposó
sobre Eliseo’ Es que Eliseo obró igual a Elías.”
Ahora, vean ustedes, la promesa de la venida de Elías por quinta ocasión, la venida del quinto
Elías, será el ministerio, el espíritu ministerial de Elías en un hombre de este tiempo final. Y para eso
el Espíritu Santo, Cristo, el Angel del Pacto, estará en ese hombre operando ese ministerio. Y así
también es la venida del otro de los Dos Olivos, la venida de Moisés: es la venida del Espíritu Santo
en un hombre operando el Ministerio de Moisés por segunda vez. Y el Espíritu Santo viniendo y
operando el Ministerio del Hijo del Hombre, de Jesús por segunda vez. Eso es lo que estará haciendo
Cristo, el Angel del Pacto, el Espíritu Santo en el Día Postrero en este tiempo final.
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Y cuando las personas estén viendo eso, estarán viendo los pies de bronce ¿Y qué son los pies de
bronce? Los pies de bronce - el bronce representa el juicio divino. Los pies de bronce: un pie sobre
el mar, el derecho, y el izquierdo sobre la Tierra, fueron vistos en Apocalipsis, capítulo 10, verso 1
en adelante, cuando el Angel fuerte descendió del cielo con... Vean ustedes, lo mismo que fue visto
en el capítulo 1, el mismo Angel es visto en Apocalipsis capítulo 10. Dice:
“Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su
cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego”.
Aquí tenemos al Hijo del Hombre que vio Juan en Apocalipsis, capítulo 1, versos 10 al 20, ahora
lo vemos aquí descendiendo del Cielo envuelto en una nube, y con el arco iris alrededor de Su cabeza;
y Su rostro como el sol, y Sus pies como columnas de fuego.
“Tenía en Su mano un librito abierto; y puso Su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre
la tierra;
y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus
voces.”
Es la Venida del Angel Fuerte que desciende del Cielo, la Venida de Cristo.
Y ahora, vamos a ver en la Venida del Hijo del Hombre, vamos a ver lo que dice el Rvdo. William
Branham en la página 57 del libro de “Los Sellos,” dice hablando de este Angel que desciende del
Cielo. Dice:
“Ahora, si Ud. se fija bien, notará que esta persona es Cristo, porque en el Antiguo Testamento
El fue llamado el Angel del Pacto; y El ahora viene directamente a los Judíos porque la iglesia ha
llegado a su fin.
‘...y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.’
¿Recuerdan el ángel de Apocalipsis, capítulo uno? Este es el mismo. Un ángel es un mensajero,
y él es un mensajero a Israel. ¿Ve Ud.? La iglesia está a punto de ser raptada, El viene por Su
Iglesia”
El Mensajero a Israel, el Angel del Pacto, el Angel de Jehová, viene por Su Iglesia primeramente,
y después es que se revelará al pueblo hebreo.
Y ahora, viniendo a Su Iglesia, vean lo que dijo el Rvdo.William Branham que sucederá con el
pueblo hebreo cuando lo vea en medio de la Iglesia. Dice en el libro de Citas, página 22, verso 176,
al final dice:
“Cuando el Señor Jesucristo venga por Su Novia y ellos lo vean a El, ellos dirán: ‘Este es el que
hemos esperado, allí está El.’ El se levantará con sanidad en Sus alas.”
¿Dónde verán la Venida de Cristo, del Hijo del Hombre, los 144 mil hebreos? Lo verán en medio
de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Ahora, estos atributos que El estará manifestando, los cuales están mostrados aquí, donde nos
muestra en el libro del Apocalipsis que tiene... Vamos a ver: Tiene Su cabeza y Sus cabellos blancos
como blanca lana (Apocalipsis 1:14 - Editor). Veamos lo que dice el Rvdo. William Branham qué
significa Sus cabellos como blanca lana. Vamos a ver, página 50, dice, primer párrafo (Libro de “Las
Edades” - Editor): “Aún el mundo entiende este...” Desde la 49, vamos...
“Allí está. Daniel lo vio con aquel cabello blanco. El era el Juez que abría los libros y juzgaba
con ellos. Daniel lo vio que venía en las nubes. Eso es exactamente lo que Juan vio (recuerden que
el libro del profeta Daniel es el Apocalipsis del Antiguo Testamento) ...Daniel lo vio que venía en las
nubes. Eso es exactamente lo que vio Juan. Ambos lo vieron exactamente igual. Ellos vieron al Juez
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con Su cinta de juicio alrededor de sus hombros, puro y santo, lleno de sabiduría, completamente
apto para juzgar al mundo en justicia.
Aún el mundo entiende este simbolismo, porque en tiempos pasados el juez llegaba y convocaba
la corte, estando vestido con una peluca blanca y un manto largo que significaba completa
autoridad (un manto desde el cuello hasta los pies) para impartir justicia.”
Ahora, podemos ver lo que eso significa; el simbolismo del cabello blanco. No es que Cristo a
causa de que ya han transcurrido 2000 mil años desde que El se fue que ya se le haya puesto el cabello
blanco a El en el Cielo. Es un simbolismo para ser cumplido en el Día Postrero, es una peluca blanca;
está representada la peluca blanca que se colocaban los jueces de la antigüedad y todavía ustedes
encuentran por ahí por Inglaterra y quizás en Francia, que usan una peluca blanca.
Ahora, vamos a ver algo aquí. En los Mensajes del Rvdo. William Branham encontramos
explicaciones acerca de estos símbolos. Vamos a ver alguno. Cuando fue vista esta señal en el Cielo,
una nube misteriosa que apareció a una altura de 26 millas, a la cual no pueden ir los aviones; no es
esa la altura a la cual vuelan los aviones, no hubo cohetes lanzados tampoco en ese día por ese
territorio, y no hay humedad a esa altura para formar esa nube. Esta nube formada ahí si uno la torna
hacia la derecha, forma el rostro del Señor. El Rvdo. William Branham estaba en los montes, de
cacería, en Arizona, cuando esto sucedió.
Ahora veamos lo que dice el Rvdo.William Branham que sucedió cuando apareció esta nube. En
la página 468 y 469 del libro de “Los Sellos,” dice - le dijo el Señor:
“Tienes que consagrarte ahora para la visitación de estos Angeles.’
En eso me sentí casi fuera de mí...”
Al sentirse casi fuera de él o fuera de él, eso es la persona cuando sale del cuerpo, y se sale en su
cuerpo teofánico si es un cristiano nacido de nuevo; si no es un cristiano nacido de nuevo, pues sale
en su cuerpo espirital, su espíritu que recibió cuando nació, que es un cuerpo espiritual pero de otra
dimensión, no de la sexta dimensión, sino de la quinta dimensión. Ahora, dice:
“En eso me sentí casi fuera de mí. Uds. dos se acuerdan. Yo estaba en el oeste, y los Angeles
estaban viniendo hacia el oriente. Y cuando llegaron a donde yo estaba, fuí levantado para estar
con ellos.”
¿Ve? Fue levantado para estar con ellos, para estar con ellos aquí, porque esta foto es la foto de
una nube formada por ángeles mensajeros de Dios en sus cuerpos teofánicos; son los siete ángeles
mensajeros de las siete edades de la Iglesia, incluyendo al Rvdo. William Branham, el cual estaba ahí
con los ángeles. Pero vamos a ver el misterio de esta nube y el misterio del misterio de esta nube, o
el misterio de estos ángeles y el misterio de uno de ellos sobre todo.
“Y cuando llegaron a donde yo estaba, fui levantado para estar con ellos. ¿Se acuerdan?
Estaban viniendo hacia el oriente.”
Y ahora, pasamos a la otra página, a la página 469, donde dice:
“¿Y notaron que dije que una de esos Angeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los
demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado,
contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo ángel. El era más brillante y
significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando
hacia el oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó.’ ¿Se acuerdan?
Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el séptimo Sello, lo cual he mantenido como una pregunta
en mi mente toda mi vida. ¡Amén! Los otros sellos significaron mucho para mí, desde luego; pero
10 Por William Soto Santiago
Uds. no se imaginan lo que ha significado este séptimo (o sea, este Séptimo Sello).”
Ahora, el Angel que era diferente a los demás era el Angel que tenía el Séptimo Sello; y el
Séptimo Sello es la Venida del Hijo del Hombre con Sus Angeles, es la Venida de Cristo, el Angel
Fuerte que desciende del Cielo. Y miren dónde aparece el Angel Fuerte que desciende del Cielo:
Aparece con Sus siete ángeles mensajeros de las siete edades de Su Iglesia.
Y ahora, este Angel que era diferente a los demás es el Angel misterioso de todos los ángeles. El
dice: Los demás ángeles eran ángeles comunes, pero éste era diferente a los demás, y era el que tenía
el Séptimo Sello, Séptimo Sello. Y el Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo.
Por eso cuando fue abierto el Séptimo Sello en el Cielo, en el capítulo 8 de Apocalipsis, verso 1,
dice que hubo silencio en el Cielo como por media hora. Porque ese misterio cuando fue abierto en
el cielo, vieron, pero no podían decir nada de lo que era ese Séptimo Sello por el cual hubo silencio
en el Cielo: Cesó todo cántico, alabanza; todo cesó en el Cielo, todo en silencio, para que así el
enemigo no supiera, no conociera el misterio del Séptimo Sello; y así el misterio del Séptimo Sello
fuese cumplido en la Tierra. Y ese misterio del Séptimo Sello pasaría en su cumplimiento por la Tierra
como si fuese algo normal, corriente; pero sería revelado a los escogidos de Dios, y los escogidos de
Dios sí conocerían cómo el Séptimo Sello estaría cumpliéndose en la Tierra. Ese secreto sería
revelado a la Iglesia del Señor Jesucristo.
Y ahora, los otros ángeles eran los ángeles mensajeros de las diferentes edades. El Rvdo. William
Branham vio siete ángeles ¿Por qué? Porque cuando yo los miro a ustedes, digamos que aquí hay...
(¿Cuántas personas, Miguel, más o menos?) Miguel dice: “Algunas 1200 personas.” Digamos, 1000
personas. Pero digamos, contando a Miguel, contando a Tirzo y contando a todos ustedes, digamos
que yo cuente 1000 personas. Y yo digo: “Hay 1000 personas aquí.” Y usted dice: “Hay 1001
persona.” ¿Quién está correcto? Pues ustedes están correctos. Yo estoy correcto en decir que hay
delante de mí 1000 personas, porque no me estoy contando yo; pero si me cuento, entonces hay 1000
y 1 persona.
Y el Rvdo. William Branham está contando los que están - los que él está viendo; pero no se está
contando él. Si se cuenta él entonces hay ocho ángeles allí. Los siete ángeles mensajeros de las siete
edades...
El menciona que los ángeles mensajeros de las edades están allí, y el Rvdo. William Branham es
el séptimo mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil. Y hay otro ángel que es diferente a los
demás, y ése es el Angel que tiene el Séptimo Sello. Por lo tanto, así como para cada ángel mensajero
de cada edad que estaba allí en esa nube en su cuerpo teofánico (o sea, en su cuerpo angelical), para
poder tener su ministerio en la Tierra y cumplir el ministerio ordenado por Dios... porque estos son
espíritus ministradores enviados de Dios para servicio a favor de los herederos de salvación, y de edad
en edad Dios ha enviado un espíritu ministrador, que es el ángel mensajero de cada edad. Para enviar
ese espíritu ministrador tuvo que venir manifestado en un cuerpo de carne y así tener su ministerio
en la edad que le tocó. Y para el ángel que es diferente a los demás, el cual forma la peluca blanca o
cabello blanco del Señor en esta nube, para poder tener su ministerio, ese ángel que era diferente a
los demás tiene que venir manifestado en carne humana, tiene que manifestarse en carne humana en
el Día Postrero y tener su ministerio que corona; corona el Cuerpo Místico de Cristo, corona los
ministerios de todos los siete ángeles mensajeros de las siete edades, y es el Angel que forma aquí el
cabello blanco del Señor.
Y todos los ángeles, vean ustedes, formando aquí la barba también y parte del cabello; pero vean
LA DESCRIPCION PROFETICA... 11
ustedes el que corona es el Angel que era diferente a los demás, porque es el Angel del Pacto, el
Angel de Jehová, el cual en el Día Postrero estará en medio de Su Iglesia manifestando el Ministerio
del Día Postrero, que es el Ministerio dispensacional, el Ministerio de un profeta dispensacional.
Ahora, vamos a ver con detenimiento un poco de este misterio para tener un cuadro claro, porque
en esa manifestación de ese Angel que es diferente a los demás estarán siendo cumplidos esos
atributos que vimos en el Hijo del Hombre, en el capítulo 1: Su cabeza y Sus cabellos blancos como
blanca lana, como nieve, Sus ojos como llama de fuego.
No es que tendrá ojos botando fuego, sino que ojos representa profetas, videntes. Y si el Hijo del
Hombre tiene dos ojos, entonces son dos ministerios de videntes, que son los Ministerios de los Dos
Olivos, los Ministerios de Moisés y Elías.
Así como la Iglesia del Señor Jesucristo durante las siete edades tuvo siete ojos que son los siete
espíritus de Dios que recorren toda la Tierra, son estos siete ángeles mensajeros que Dios colocó en
esas siete edades de Su Iglesia; porque ojos son videntes. Por eso el Cordero en Apocalipsis, capítulo
5, verso 6, aparece con siete cuernos y siete ojos en los siete cuernos; los siete cuernos son las siete
edades y los siete ojos son los siete ángeles mensajeros. Pero en adición de esos siete ojos en los siete
cuernos, en las siete edades, El tiene dos ojos: y son los ministerios de Moisés y Elías para el Día
Postrero.
Y ahora, ya hemos visto lo que son los ojos como llama de fuego, y hemos visto lo que es el
cabello blanco como blanca lana. Es la venida y manifestación del Angel que era diferente a los demás,
siendo manifestado en la Tierra en el Día Postrero, en la Iglesia de Jesucristo, en la Edad de la Piedra
Angular. Y dentro de unos momentos vamos a ver cómo El estará manifestado; y cuando podamos
comprender esa manifestación, entonces estaremos viendo el cabello blanco del Hijo del Hombre, Su
cabeza y Sus cabellos blancos.
Luego de los ojos como llama de fuego, dice que Sus pies son semejantes... “Sus pies semejantes
al bronce bruñido refulgentes como en un horno.”
Por cuanto el bronce tipifica el juicio divino, los pies son Moisés y Elías, los Dos Olivos, que son
los ministerios correspondientes al bronce bruñido, porque para el tiempo de los Ministerios de
Moisés y Elías vendrá el juicio divino sobre la raza humana.
“Su voz como estruendo de muchas aguas.”
Vendrá hablando la revelación divina, hablándonos de las cosas que sucedieron en el pasado y de
las cosas que en este tiempo estarán sucediendo; y por consiguiente estará hablándonos de la historia
de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahí la voz de los ángeles mensajeros y sus grupos saldrán a
relucir, o sea, lo que fue el mensaje de Cristo por medio del mensajero de cada edad.
“Tenía en su diestra siete estrellas.”
Las siete estrellas son los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil. En la
mano del Angel fuerte que desciende del cielo ¿qué se encuentra? El Título de Propiedad abierto. Y
en ese Título de Propiedad están los siete ángeles mensajeros con los siete grupos de las siete edades;
así que El al tener (aquí el Angel Fuerte que desciende del Cielo) el Librito en Su mano, pues tiene
a los ángeles mensajeros con sus grupos; porque ahí está - ese es el Título de Propiedad y ahí están
los nombres de todos los redimidos por la Sangre de Jesucristo.
Por eso es que nos enseña la Escritura que Dios tiene en Su mano, en Su Diestra a Sus hijos, a
Sus elegidos, a Sus escogidos; y nosotros estamos grabados, esculpidos, en la palma de Sus manos,
y El tiene ahí el Título de Propiedad con nuestros nombres. Por eso dice Jesús: “Nadie las arrebata
12 Por William Soto Santiago
(¿de dónde?) de mi mano.”
“De su boca salía una espada aguda de dos filos.”
Eso es la Palabra, el Mensaje de Dios para el tiempo final, la Palabra creadora siendo hablada.
“Y Su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.”
El sol es el astro rey y Cristo, el Angel Fuerte que desciende del Cielo, viniendo como Rey de
reyes y Señor de señores, estará viniendo como el Sol de Justicia resplandeciendo: “Y a los que temen
mi nombre, nacerá el Sol de Justicia, y en sus alas traerá salvación.” Malaquías, capítulo 4, verso
2.
Y San Mateo, capítulo 17, verso 1 al 7, encontramos a Jesús en el Monte de la Transfiguración
con Su rostro resplandeciendo como el sol. Allí está dándonos la visión de lo que será la Venida del
Hijo del Hombre con Sus Angeles para llevarse a cabo la Adopción. Allá se llevó a cabo la Adopción
de Jesús, y en la Venida del Reino de Dios en el Día Postrero se llevará a cabo la Adopción de cada
miembro de la Iglesia de Jesucristo y de cada ángel mensajero de la Iglesia de Jesucristo; aunque han
partido, serán resucitados en cuerpos eternos y eso será la adopción para ellos. Y para nosotros los
que vivimos: seremos transformados, y eso será la Adopción para nosotros; porque es la redención
del cuerpo, en donde obtendremos el cuerpo eterno. Y Dios adoptará a Su Angel Mensajero en este
tiempo final. Y entonces serán vistos estos atributos plenamente manifestados en el Angel del Señor
Jesucristo; porque Cristo, el Angel del Pacto, el Angel Fuerte que desciende del Cielo, el Angel que
tiene el Séptimo Sello, los estará manifestando a través de Su Angel Mensajero.
Pero el Angel del Señor Jesucristo no es el Señor Jesucristo; él solamente es un instrumento de
Jesucristo para Cristo manifestarse en él y a través de él y manifestar todos estos atributos en el Día
Postrero, y mostrar al pueblo de Dios el cumplimiento de todos estos atributos, para que así
obtengamos los beneficios de la manifestación séptuple de la Gloria de Jesucristo.
Ahora, veamos por unos momentos lo que nos dice el Rvdo.William Branham que será la Venida
del Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19, el cual de Su boca sale una espada aguda de dos filos.
En la página 131 del libro de "Los Sellos," dice:
"Y ahora Jesús: Su Nombre sobre la Tierra fue Jesús el Redentor, porque El fue el Redentor
cuando estuvo sobre la Tierra; pero cuando conquistó el infierno y la muerte; los venció y ascendió,
entonces recibió un nuevo Nombre. Por esta razón es que gritan y hacen tanto ruido y no reciben
nada. Será revelado en los Truenos.
Fíjense en el misterio. El viene cabalgando. Tiene que haber algo para cambiar esta Iglesia.
Uds. saben eso. ¡Tiene que venir algo! Ahora, noten: Nadie entendía ese nombre, sino El mismo.
'Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre: Y Su nombre es llamado EL VERBO DE DIOS.
Y los ejércitos que están en el cielo le seguían en caballos, vestidos de lino fínísimo, blanco y
limpio.
Y de su boca sale una espada aguda (aquí tenemos la espada saliendo de la boca del Jinete del
Caballo Blanco de Apocalipsis 19, porque ése es el Hijo del Hombre viniendo, ése es el Angel Fuerte
que desciende el Cielo), para herir con ella las gentes; y él las regirá con vara de hierro (o sea, las
gobernará con vara de hierro); y él pisa el lagar del vino del furor, y de la ira del Dios
Todopoderoso.
Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE
SEÑORES.'
Apocalipsis 19, verso 13 al 16.
LA DESCRIPCION PROFETICA... 13
Allí viene el Mesías, allí es donde está."
Y ahora, continuamos viendo, en la página 132, dice:
"Cristo tiene una espada aguda, que sale de Su boca —la Palabra viva. Esa es la Palabra de
Dios revelada a Sus siervos, como cuando dijo a Moisés: 'Ve y extiende tu vara y pide moscas;' y
aparecieron las moscas. Correcto. Lo que Dios dijere, así lo hacía y se cumplía. Su Palabra Viva.
Dios y Su Palabra son la misma Persona. Dios es la Palabra."
Ahora, ¿qué será esa espada saliendo de Su boca? Será la Palabra, esa Palabra viva, esa Palabra
de Dios revelada a Sus siervos, siendo hablada esa Palabra por el Jinete del Caballo Blanco de
Apocalipsis 19. Y ahora, veamos lo que nos dice en la página 256, citando lo del Jinete del Caballo
Blanco de Apocalipsis 19. Dice:
“Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la tierra, El vendrá sobre un caballo blanco como
la nieve, y será completamente Emmanuel —la Palabra de Dios encarnada en un hombre.”
Eso será la Venida del Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19, eso será la Venida del Angel
que era diferente a los demás; será la Venida del Angel que era diferente a los demás, que tiene el
Séptimo Sello, viniendo manifestado en carne humana en un hombre de este tiempo final. Y si
encontramos ese hombre estaremos encontrando al Angel que era diferente a los demás, manifestado
a través de un hombre de este tiempo final; y estaremos entonces viendo la espada aguda de dos filos
saliendo de Su boca, estaremos viendo la Palabra siendo revelada a la Iglesia del Señor Jesucristo en
este tiempo final.
Con la Palabra son habladas las bendiciones de Dios, pero también son hablados los juicios
divinos. Esa es la espada que sale de Su boca. Y la Venida de ese Jinete es la Venida de la Palabra,
del Verbo, del Espíritu Santo, del Angel del Pacto, del Angel de Jehová viniendo manifestado en carne
humana en un hombre de este tiempo final.
Vean, lo que nos dijo el Rvdo. William Branham en la página 277, acerca de la Venida de este
Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19. Dice, orando dice:
“Pedimos que el Espíritu Santo venga ahora mismo, el Jinete del verdadero caballo blanco.
(¿Quién es el Jinete del verdadero Caballo Blanco? El Espíritu Santo), mientras Su Espíritu, el
Espíritu de Cristo, entre en confrontación con el anticristo, y El llame los Suyos.”
Es para el llamado de todos los escogidos de Dios del Día Postrero. Así como El ha llamado de
edad en edad, en este tiempo final estará llamando a Sus escogidos a través de esa manifestación que
El tendrá a través de un hombre de este tiempo final, así como a través de la manifestación que tuvo
a través de esos siete mensajeros llamó y juntó a Sus escogidos de cada edad. Y ahora, miren lo que
será la Venida de ese Jinete del Caballo Blanco (página 270, libro de “Los Sellos” - Editor):
“Aquí vemos la Vida y la Muerte llegando a su último encuentro. El caballo blanco de Vida
verdadera (ese es el Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19) y el caballo amarillo de credos
mezclados.”
Ese caballo amarillo tiene un jinete en Apocalipsis, capítulo 6, versos... vamos a ver... ya que
tocamos aquí esto, vamos a ver. Capítulo 6, de Apocalipsis, verso 7 al 8:
“Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira.
Miré, y he aquí un caballo amarillo (ahí tenemos al caballo amarillo), y el que lo montaba tenía
por nombre Muerte, y el Hades le seguía (ese que lo monta es el anticristo, el hombre de pecado);
y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con
mortandad y con las fieras de la tierra.”
14 Por William Soto Santiago
Nos habla ahí de una persecución grande que va desatar sobre la raza humana en este tiempo final.
Ese jinete que viene en ese caballo amarillo es el mismo jinete que ha estado en un caballo que ha ido
cambiando de diferentes colores.
Y ahora, vean ustedes, había estado en un caballo negro antes de montar el caballo amarillo; y
antes de montar el caballo negro había estado en un caballo rojo o bermejo; y antes de montar el
caballo bermejo había estado en un caballo blanco (pero no en el caballo blanco de Apocalipsis 19).
Es el anticristo en su trayectoria desde los tiempos pasados hasta este tiempo final, y el caballo va
cambiando de color a medida que va cambiando de etapas, y el jinete es el anticristo.
Y ahora, para el Día Postrero, para el tiempo final, habrá un enfrentamiento entre el jinete del
caballo amarillo que lleva por nombre Muerte con el Jinete del Caballo blanco de Apocalipsis 19, que
lleva por nombre el Verbo de Dios.
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
Este era en el principio con Dios.
Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.” (San Juan 1:1 al 4 - Editor).
Ahora, vean ustedes el Verbo es el Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19, y en El estaba
la vida. Cuando vino 2000 años atrás velado en carne humana, el Verbo hecho carne en la persona
de Jesús, El dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (San
Juan 14:6 - Editor) El también dijo: “Yo soy la luz del mundo.” (San Juan 8:12 - Editor).
Ahora, vean ustedes, es el Verbo que era con Dios y era Dios, el cual es el Angel de Jehová, el
Angel del Pacto, el cual es el mismo Dios en Su cuerpo teofánico; pero vino 2000 años atrás y se hizo
carne en un velo de carne que El creó en el vientre de María, cuando creó una célula de vida en el
vientre de María la cual se multiplicó, y fue formado así, creado así, el cuerpo de Jesús, en el cual
Dios moró en toda Su plenitud. Ahí estaba el Angel de Jehová, el Angel del Pacto, manifestado en
carne humana en toda Su plenitud. “El Verbo se hizo carne y habitó en medio de nosotros,” dice San
Juan, capítulo 1, verso 14. Y Apocalipsis 19 dice que el Verbo viene de nuevo, el Angel de Jehová,
el Angel del Pacto, el Angel que era diferente a los demás; y viene de nuevo para el Día Postrero, para
la Iglesia del Señor Jesucristo y después irá al pueblo hebreo.
Y ahora, para esa manifestación, el Verbo, el Angel de Jehová se hará carne, vendrá manifestado
en carne humana la Palabra, el Verbo; vendrá en medio de la Iglesia de Jesucristo la Palabra hecha
carne en el Día Postrero, en un hombre del Día Postrero, de la Iglesia de Jesucristo, redimido por la
Sangre de Jesucristo; y ese hombre tiene que ser un mensajero, tiene que ser un profeta y tiene que
ser un profeta dispensacional.
Y así como hubo en cada ángel mensajero una manifestación del Angel de Jehová en forma
parcial, en el Día Postrero habrá una manifestación plena en el Angel Mensajero del Señor Jesucristo,
en donde estará el Verbo, el Angel de Jehová, el Angel del Pacto, el Espíritu Santo manifestado,
cumpliendo Sus promesas, visitando a Su Iglesia, al Israel celestial, como visitó 2000 años atrás al
Israel terrenal en un cuerpo de carne llamado Jesús. Para el Día Postrero vendrá el Angel de Jehová,
el Angel del Pacto, visitando a Su Iglesia y dándole a conocer todas estas cosas que deben suceder
pronto; estará en medio de Su Iglesia en la Edad de la Piedra Angular. Por eso dice Apocalipsis,
capítulo 4, verso 1: “Sube acá, y yo te mostraré las cosas que han de suceder después de estas:” Y
luego son dadas a conocer por el Angel de Jesucristo en Apocalipsis 22, verso 6, donde dice:
“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los
LA DESCRIPCION PROFETICA... 15
profetas, ha enviado su ángel, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.”
Las cosas que han de suceder pronto son dadas a conocer a la Iglesia de Jesucristo por medio
del Angel del Señor Jesucristo; porque ese es el Angel Mensajero donde Cristo, el Angel del Pacto,
el Espíritu Santo, estará manifestado en el Día Postrero a través de carne humana. Si encontramos
ese velo de carne estaremos encontrando al Angel del Señor Jesucristo, y por consiguiente estaremos
encontrando al Angel de Jehová, al Angel del Pacto, al Espíritu Santo manifestado en carne humana
en este Día Postrero, en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Ahora, veamos en la página 134 del libro de “Los Sellos” también. Nos dice: “Y noten Uds.
Cuando este Espíritu Santo que tenemos llegue a encarnarse, el que está en nuestro medio ahora
mismo en la forma del Espíritu Santo, cuando El llegue a ser encarnado en la Persona de Jesucristo,
entonces nosotros le coronaremos como ‘Rey de reyes y Señor de Señores.”
Y con la Venida del Espíritu Santo en carne humana en el Día Postrero estarán manifestados los
Ministerios de Moisés, de Elías y de Jesús; porque el Angel del Pacto, el Angel de Jehová, que es
Cristo en Espíritu Santo, es el que tiene los ministerios, por lo tanto El los operará a través de carne
humana en el Día Postrero.
Y ahora, vamos a ver como será que todo esto sucederá. En la página 146 del libro de “Los
Sellos,” el último párrafo dice... parte del último párrafo, dice: “Y al mismo tiempo que el diablo cae
del Cielo y se encarna en un hombre (o sea, se encarnará en el anticristo), el Espíritu Santo sube y
viene encarnado en un hombre.”
Y entonces tendremos en la Tierra, por un lado, en el anticristo, la encarnación del diablo; y por
otro lado, en medio de la Iglesia de Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular, tendremos al Espíritu
Santo encarnado en un hombre de este tiempo final. Y ese hombre tiene que ser un profeta
dispensacional donde esté el Espíritu Santo manifestado en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra
Angular, operando los Ministerios de Moisés, de Elías y de Jesús, y manifestando los atributos Cristo,
el Angel del Pacto, el Espíritu Santo, manifestando los atributos que El mostró en Apocalipsis,
capítulo 1, verso 10 al 20. Ahí estaremos viendo Su cabeza y Sus cabellos blancos como blanca lana
y Sus ojos como llama de fuego, una espada saliendo de Su boca, Su voz como estruendo de muchas
aguas y Sus pies como bronce bruñido. O sea, que estaremos viendo esos atributos que fueron
mostrados ahí, siendo cumplidos en los ministerios correspondientes a este tiempo final y al Mensaje
correspondiente a este tiempo final.
Y cuando los escogidos de Dios estén viendo al Angel que era diferente a los demás, manifestado
a través de carne humana, a través de Su Angel Mensajero, estarán viendo el simbolismo del cabello
blanco y cabeza blanca del Señor, lo estaremos viendo cumplido. Estaremos viendo el cabello blanco
y la cabeza blanca del Hijo del Hombre; ese simbolismo lo estaremos viendo cumplido. Y eso significa
que estará apto para juzgar y estará presentándose como Juez de toda la Tierra.
Luego Sus ojos como llama de fuego, los Ministerios de Moisés y Elías, al ser vistos operados
por el Espíritu Santo a través del velo de carne, el Angel de Jesucristo, a través del cual El estará
manifestado operando esos Ministerios; cuando veamos operando esos Ministerios a través del Angel
de Jesucristo, estaremos viendo los Ojos del Hijo del Hombre como llama de fuego.
Y cuando estemos escuchando el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta, el Mensaje que revela
todas estas cosas que deben suceder pronto, estaremos viendo la espada aguda de dos filos saliendo
de Su boca: la Palabra creadora siendo hablada para traer bendición para los hijos e hijas de Dios,
hablando las bendiciones que vendrán a todos los hijos e hijas de Dios y hablando los juicios divinos
16 Por William Soto Santiago
que vendrán sobre el reino de los gentiles en la etapa de los pies de hierro y de barro cocido. Y así
es como estos siete atributos mencionados en Apocalipsis, capítulo 1, verso 10 al 20, estarán siendo
vistos materializados, realizados en la Venida del Angel que era diferente a los demás, el Angel del
Pacto, el Angel de Jehová, Cristo, el Espíritu Santo, manifestado en el Día Postrero en medio de la
Iglesia de Jesucristo, en la Edad de la Piedra Angular, a través de Su Angel Mensajero.
Si encontramos a ese velo de carne estaremos encontrando al Angel del Señor Jesucristo, y por
consiguiente estaremos encontrando al Espíritu Santo, a Cristo, el Angel del Pacto, manifestado a
través de carne humana operando los Ministerios de Moisés, de Elías y de Jesús, y manifestando esos
siete atributos que fueron vistos en el Hijo del Hombre. Esos siete atributos serán vistos manifestados
a través de esa manifestación de Cristo, el Angel del Pacto, a través de carne humana en el Día
Postrero.
Ahora, podemos ver que la forma en que está profetizado todo es la forma grande en que
Dios lo ve; pero el cumplimiento será en la forma sencilla en que Dios siempre acostumbra a
cumplir las cosas grandes que El ha prometido.
Y lo sencillo será la parte correspondiente al velo de carne. Lo grande será la parte
correspondiente al Angel de Jehová, al Angel que era diferente a los demás. Ese es el grande: El
Angel que era diferente a los demás, el Angel del Pacto, el Angel que libertó al pueblo hebreo, el
Angel de Jehová, el cual es nuestro amado Señor Jesucristo en Su cuerpo teofánico.
Así que podremos hacer la diferencia entre la parte humana: el Angel de Jesucristo, y la parte
divina, la que estará siendo manifestada, el cual es el Angel de Jehová, el Angel del Pacto que libertó
al pueblo hebreo, el cual es Jesucristo en el Nuevo Testamento, el cual en medio de Su Iglesia ha
estado de etapa en etapa; y en este tiempo final, así como se manifestó por medio de cada ángel
mensajero, se manifestará por medio de Su Angel Mensajero en la Edad de la Piedra Angular, y
llegará a tal grado esa manifestación que llegará hasta la plenitud de la divinidad de Jesucristo. Y
cuando Cristo adopte a Su Angel, ya eso será la plenitud de Cristo en El; y la Adopción para todos
los hijos de Dios viene para ese tiempo, porque con la Adopción del Angel de Jesucristo vendrá la
Adopción para los muertos en Cristo y para nosotros los que estamos viviendo.
Ahora podemos ver la descripción profética del Hijo del Hombre para el Día Postrero, y podemos
ver la forma sencilla en que toda esa grandeza profética será cumplida. Lo grande es la parte divina;
lo sencillo es la parte humana, siempre ha sido así.
Y las personas siempre han tropezado con la parte humana, que es la parte sencilla: Tropezaron
con Juan el Bautista, tropezaron con Jesús, tropezaron con la piedra que los edificadores desecharon
y vino a ser para ellos piedra de tropiezo; vino a ser para ellos una piedra de tropiezo la forma en que
Dios cumplió la Primera Venida del Mesías, vino a ser para ellos una piedra de tropiezo el
cumplimiento de la Venida del Mesías en una persona tan sencilla como Jesús de Nazaret. Si hubiese
sido en una persona importante, como un sumo sacerdote o como un hombre multimillonario, pues
ellos no tropezaban, porque era una persona grande, y ellos lo esperaban como una persona grande;
pero no sabían que el grande era el que venía dentro del velo de carne que era sencillo.
Es como venirle a una persona un millón de dólares en un papel, en un solo papel escrito. Usted
dice: “Eso es imposible.” Eso no es imposible: Se hace un cheque de un millón de dólares y se le trae
a usted una cosa tan grande: un millón de dólares, en una cosa tan sencilla: en un papelito escrito ahí
con tinta: “Un millón de dólares.” Y usted tiene una cosa tan grande en algo sencillo. Usted puede
caminar con un millón de dólares por el mundo entero, tenerlo en la mano, y nadie sabe que usted
LA DESCRIPCION PROFETICA... 17
tiene un millón de dólares por la forma sencilla en que está. Pero siempre las personas dicen: “¿Un
millón de dólares? ¡Eso no cabe ni en un camión!”
Vean, si se lo van a dar en billetes de un dólar va a necesitar bastante espacio; pero si le dan en
un cheque, y eso cabe hasta en la palma de su mano, y lo hace un rollito, lo hace un rollito así... y se
lo coloca encima de la oreja y anda con un millón de dólares encima de la oreja, y lo puede colocar
donde usted quiera. Cuando las cosas vienen en forma sencilla pueden estar colocadas en cualquier
lugar y nadie se da cuenta de lo grande que hay ahí en esa forma sencilla. Y esa es la forma de Dios.
Las cosas grandes Dios las manifiesta en medio de los seres humanos en forma sencilla.
Y ahora, miren lo que dijo el Rvdo. William Branham en cuanto a la Segunda Venida de Cristo.
Página 17, del libro de “Sellos,” dice:
“Muchos lo pasan por alto por razón de la manera en que se revela. El hombre tiene sus propias
ideas de lo que debe ser Dios y sobre lo que Dios hará. Como he dicho muchas veces, el hombre es
igual a como siempre ha sido; él siempre está alabando a Dios por lo que hizo, mirando lo que Dios
hará en el futuro, pero ignorando lo que Dios está haciendo en el presente. Así es. Miran para atrás
y ven la cosa tan grande que Dios hizo, pero no pueden ver la cosa tan sencilla que Dios usó para
efectuarla. Miran adelante y ven lo grande que viene, y en nueve de diez casos, las cosas que están
sucediendo todo a su alrededor, sin embargo es tan sencillo que no lo saben”
Y ahora, veamos la página 472 del libro de “Los Sellos.” Recuerden que el Séptimo Sello es
la Venida del Señor, la Venida del Angel Fuerte que desciende del Cielo, la Venida del Jinete del
Caballo Blanco de Apocalipsis 19:
“Noten bien el Mensaje del tiempo del fin (este Sello)... El nos ha revelado los seis Sellos, pero
no dice nada del séptimo. El Sello del tiempo del fin, cuando empiece será algo completamente
secreto, según la Biblia.”
O sea, que el comienzo del Séptimo Sello, el comienzo de la Venida del Angel Fuerte que
desciende del Cielo, el comienzo de la Venida del Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19, el
comienzo de la Venida del Angel que era diferente a los demás, el comienzo de la Venida de Cristo,
el Angel Fuerte que desciende del Cielo, viniendo en el Día Postrero en medio de Su Iglesia
manifestado en carne humana, en un hombre del Día Postrero, en el Angel del Señor Jesucristo, ¿será
qué? Un secreto por completo, el comienzo.
El comienzo de la Primera Venida de Cristo fue de cerca de 30 años que el pueblo hebreo estuvo
ignorando lo que estaba sucediendo en cuanto a la Venida del Señor; aunque las señales en el cielo
fueron vistas, los anuncios fueron hechos, pero no entendieron. Luego comenzó el Ministerio de
Cristo, ese Ministerio como Cordero de Dios de tres años y medio, y al final seis meses antes fue
adoptado; y luego siendo adoptado llevó a cabo la Obra de Redención en la Cruz del Calvario.
Recuerden que la Obra siempre es llevada a cabo con la Adopción.
Y ahora por 30 años aproximadamente, fue un secreto la Primera Venida de Cristo. Y ahora, la
Segunda Venida de Cristo, la Venida del Angel Fuerte que desciende del Cielo, la Venida del Angel
que era diferente a los demás, la Venida del Séptimo Sello, dice:
“Cuando comience será un secreto por completo según la Biblia. Pero antes de conocer eso...
Recuerden Apocalipsis 10, del 1 al 7: que al fin del mensaje del séptimo ángel TODOS los misterios
de Dios serían conocidos. Estamos en el tiempo del fin - la apertura del Séptimo Sello (o sea, el
tiempo del Séptimo Sello).
El domingo pasado, hace una semana hoy, cuando estaba predicando sobre: ‘Sed humildes, sed
18 Por William Soto Santiago
humildes, recuerden que Dios obra en cosas pequeñas,’ en verdad no me daba cuenta de lo que
estaba hablando, pero ahora lo veo bien. Será de una manera tan humilde. Uno pensaría que una
cosa tan tremenda sería revelada allá en el Vaticano, pero más bien viene como vino Juan el
Bautista; y viene como el nacimiento de nuestro Señor, ¡allá en un establo! ¡GLORIA A DIOS!¡La
hora está a la mano! ¡Aquí estamos! ¡Oh hermanos!.”
Ahora, viene como Juan el Bautista, dice: “Viene como... pero más bien viene como vino Juan
el Bautista; y viene como el nacimiento del Señor Jesucristo.”
¿Cómo vino Juan el Bautista? Vino como el Elías que tenía que venir en esa ocasión, manifestando
el Ministerio de Elías por tercera ocasión.
¿Y cómo vendrá Cristo, el Angel del Pacto, el Angel Fuerte que desciende del Cielo? Vendrá
manifestando el Ministerio de Elías por quinta ocasión, y también el Ministerio de Moisés por segunda
ocasión, y el Ministerio de Jesús por segunda ocasión. Así es que viene como Juan, y viene como
Jesús. Y ahora, continuemos dice... vamos a ver, página 474 dice:
“Quizás sea ahora el tiempo y la hora cuando aparezca esta gran persona que hemos estado
esperando. Quizás este ministerio, por el cual he tratado de convertir la gente a la Palabra, ha
servido de fundamento. Si así es, entonces les estaré dejando para siempre. No habrá dos aquí al
mismo tiempo.”
Está hablando entonces ¿de qué? Está hablando de otra persona que ha de venir, en el cual se
cumplirá la Venida de Aquel al cual él le está preparando el camino:
“No habrá dos aquí al mismo tiempo. Y aún si así fuera, él crecerá y yo menguaré.”
¿No dijo eso mismo Juan el Bautista cuando le dijeron: “Mira, aquel del cual tú diste testimonio,
ahora a él le siguen más personas que a ti y bautiza más personas que tú.”? Y Juan dice: “No puede
el hombre recibir nada, sino le fuere dado del Padre, de Dios, del Cielo.” O sea, no puede el hombre,
Jesús, hacer nada de Sí mismo si no le fuere dado de arriba, de Dios. O sea, que lo que está haciendo
no lo está haciendo de Sí mismo sino le ha sido dado de parte de Dios; por lo tanto “a El le conviene
crecer y a mí menguar.”
¿Quién y a quién le convenía menguar? Al precursor. ¿Y a quién le convenía crecer? Al
precursado, el cual vendría después del precursor. A Juan le convenía menguar y a Jesús crecer. Y
Juan enseñó que después de él vendría Uno del cual él no era digno de desatar la correa de Su
calzado, y el cual era primero que él, y el cual los bautizaría con Espíritu Santo y fuego; y les enseñó
a que creyeran al que vendría después de él. Eso lo dice San Pablo, el capítulo 19 del libro de los
Hechos, verso 1 al 10. Vamos a ver para que lo tengan ustedes ahí en la memoria. Capítulo 19, versos
1 en adelante dice, del libro de los Hechos:
“Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las
regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos,
les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni si quiera hemos
oído si hay Espíritu Santo.”
No estaban al día del Mensaje de Juan, aunque eran discípulos de Juan; pero Juan había dicho que
él que vendría después de él los bautizaría con Espíritu Santo y fuego. Pero por cuanto no siguieron
al que vino después de Juan, no siguieron a Jesús ni sabían que había Espíritu Santo; no sabían que
allá el Espíritu Santo había venido el día de Pentecostés y estaba viniendo sobre todos aquellos que
creían en Jesucristo, todos los convertidos a Cristo. Por no seguir al precursado y quedarse solamente
con el precursor estaban atrasados, ni conocían muy bien el mensaje de Juan, porque decían: Ni
LA DESCRIPCION PROFETICA... 19
siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo.
“Entonces dijo (Pablo): ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de
Juan.
Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en
aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo (era necesario creer en el que vendría
después de Juan el Bautista, después del precursor).”
Y para el Día Postrero será necesario, en adición de creer en el precursor de la Segunda Venida
de Cristo, el Rvdo. William Branham y su Mensaje, es necesario creer en el que vendrá después de
él. Porque el que vendrá después de él, será el Angel de Jehová, el Angel del Pacto, manifestado en
carne humana en el Angel del Señor Jesucristo.
Y el Angel de Jehová, el Angel del Pacto, será el que estará hablando por medio de carne humana,
por medio de Su Angel Mensajero, todas estas cosas que deben suceder pronto y estará así dándonos
la fe, la revelación para ser transformados y raptados, la revelación de la Segunda Venida de Cristo
como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo; por
lo tanto le conviene crecer al Angel de Jehová, al Angel que era diferente a los demás, en Su Venida
manifestado en carne humana en Su Angel Mensajero: “No habrá dos aquí al mismo tiempo. Y aun
si así fuera, el crecerá y yo menguaré.”
Si estuviesen los dos, como Juan el Bautista y Jesús, ¿quién menguó? Juan el Bautista. ¿Quien
creció? Jesús. Y así es para el precursor y precursado en el Día Postrero. Dice (el hno. William sigue
leyendo en la página 475 - Editor):
“¡Yo no sé!. Pero Dios me ha dado el privilegió de mirar y ver lo que es; y lo vi abrirse hasta
donde lo vi.”
Ahora, vean cómo aquí nos habla claramente el precursor de la Segunda Venida de Cristo. Y
cuando Cristo, el Angel del Pacto, el Angel que era diferente a los demás, esté manifestado en la Tierra
en carne humana, en Su Angel Mensajero, nos estará dando a conocer todas estas cosas que deben
suceder pronto, y estará revelándonos el misterio del Séptimo Sello.
Dice en la página 482 y 483, del libro de “Los Sellos,” dice: “Está hablando de Israel en su
propia patria...” Esto es cuando Cristo habla de la higuera brotando, enterneciéndose, brotando. Dice:
“De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama se enternece, y sus hojas brotan,
sabéis que el verano está cerca.
Así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cerca, a las puertas (o
sea, el Reino de Dios está a las puertas, el Hijo del Hombre viniendo en el Reino de Su Padre).’
Está hablando de Israel en su propia patria. Pero, ¿notaron que El no habla nada de la
revelación de este Séptimo Sello; y también acá en Apocalipsis en la apertura de los Sellos, también
lo omitió? Vemos pues que es un misterio por completo, y la hora todavía no ha llegado para que
se diera a conocer este misterio. Hemos llegado hasta aquí, y lo demás nos será dado allí en el
tiempo cuando aparezca Jesús nuevamente sobre la tierra para llevar a Su Novia.”
Cuando aparezca Jesús nuevamente sobre la Tierra para llevar Su Novia. ¿Y cómo vendrá Cristo,
el Angel del Pacto de Apocalipsis 10, y Cristo, el Angel del Pacto de Apocalipsis, capítulo 19: el Jinete
del Caballo Blanco de Apocalipsis 19? Cuando aparezca sobre la Tierra será que le dará a conocer a
Su Iglesia este misterio del Séptimo Sello. Dice: “Y lo demás no será dado allí en el tiempo cuando
aparezca Jesús nuevamente sobre la tierra.”
Y ahora, ¿cómo aparecerá? Página 256, del libro de “Los Sellos,” dice:
20 Por William Soto Santiago
“Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la tierra, El vendrá sobre un caballo blanco como
la nieve, y será completamente Emmanuel —la Palabra de Dios encarnada en un hombre.”
Así es como aparecerá y nos dará a conocer el misterio del Séptimo Sello, el misterio de Su
Venida, el misterio de la Venida del Angel Fuerte que desciende del Cielo, el misterio de la Venida del
Angel que esa diferente a los demás, el misterio de la Venida del Angel que forma el cabello blanco
del Señor, que forma esa peluca blanca y que El ha coronado, Cristo como Juez de toda la Tierra.
Y ahora, vean ustedes cómo todo este misterio está recogido, condensado, en esta nube en donde
hay ocho ángeles. Ahí estuvo el Nombre de Dios: YHWH desplegado, manifestado. ¿Por qué? Porque
ahí está el Angel que era diferente a los demás, que tiene ese Nombre, el Angel de Jehová. En Exodo,
capítulo 23, verso 20 en adelante, dice el mismo Dios, que es el que tiene el Nombre de Dios. Dice:
“He aquí (capítulo 23, verso 20 en adelante, del Exodo) ...He aquí yo envió mi Angel delante de
ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.
Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra
rebelión, porque mi nombre está en él.”
¿Dónde está el nombre de Dios: YHWH? En el Angel de Jehová. Y el Angel de Jehová es este que
está aquí (1). Y El viniendo en el Día Postrero, El trae el Nombre de Dios manifestado.
Y ahora, por eso es que el Nombre de Dios estuvo desplegado, manifestado aquí, porque ahí
estaba el que tenía el Nombre de Dios, el Angel que era diferente a los demás.
Y ahora, estos ángeles de las siete edades fueron manifestados en la Tierra en carne humana, para
tener sus ministerios. Y el Angel que es diferente a los demás para tener el Ministerio del Séptimo
sello, para tener el Ministerio del Día Postrero en medio de Su Iglesia, tiene que venir manifestado en
carne humana. Y ese velo de carne tiene que ser un profeta dispensacional, el cual es el Angel del
Señor Jesucristo; y ahí estará la manifestación del Nombre de Dios. Será una manifestación del
Nombre de Dios la que tendremos en el Día Postrero en la Edad de la Piedra Angular, con la venida
y manifestación del Angel del Pacto, del Angel de Jehová, del Angel que era diferente a los demás, el
cual se encuentra aquí (1). Y por consiguiente estará, así como esta aquí (1), estará aquí (2) en la parte
alta del Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular.
Ahora podemos ver el misterio de: “LA DESCRIPCION PROFETICA DEL HIJO DEL
HOMBRE PARA EL DIA POSTRERO.”
El profeta Daniel también lo vio con todos esos atributos cuando él vio la Venida del Hijo del
Hombre para el Día Postrero, cuando él vio la Venida del Angel que era diferente a los demás, del
Angel del Pacto; y por eso es que también en el Nuevo Testamento sigue el mismo hilo o línea de
pensamiento divino que viene desde el Antiguo Testamento. No puede ser diferente, tiene que venir
por esa misma línea de pensamiento divino.
Vean, en el libro del profeta Daniel, capítulo 7 [CAMBIO DE CINTA - Editor]:
“Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le
sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.”
Apocalipsis, capítulo 10, vemos al Hijo del Hombre, el Angel Fuerte que desciende del Cielo
envuelto en una nube. Y en San Mateo 24, verso 30, cuando Cristo profetizó de la Venida del Hijo
del Hombre dijo... Dijo Cristo, capítulo 24, verso 30 al 31:
“Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las
tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran
gloria.”
LA DESCRIPCION PROFETICA... 21
¿Ven? Lo mismo que vio el profeta Daniel lo profetiza Jesús aquí, y luego en el capítulo 10, de
Apocalipsis lo encontramos también. Y luego, en febrero 28 de 1963, vemos al Angel que era diferente
a los demás, a Cristo, el Hijo del Hombre, aquí manifestado conforme a la profecía(1).
Ahora, todo esto fue visto en el cielo, pero es necesario que la Iglesia del Señor Jesucristo lo tenga
¿dónde? En medio de Ella, aquí en la Tierra velado y revelado en carne humana, para que esos
atributos del Hijo del Hombre sean manifestados y recibamos Sus beneficios.
“LA DESCRIPCION PROFETICA DEL HIJO DEL HOMBRE PARA EL DIA
POSTRERO.” Vimos esa descripción y vimos como sería el cumplimiento de esos atributos descritos
del Hijo del Hombre.
Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, nuestro Señor Jesucristo, sean sobre todos
ustedes y sobre mí también, y pronto se complete el número de los escogidos de Dios, y pronto Cristo
resucite a los muertos creyentes en El y nos transforme a nosotros los que vivimos, y tenga la
manifestación plena en medio de Su pueblo aquí en la Tierra; y luego seamos todos llevados con Cristo
a la Cena de las Bodas del Cordero. Pero antes: que el pueblo hebreo vea a Cristo en medio de Su
Iglesia manifestado en toda Su Plenitud, en la Adopción de todos los hijos e hijas de Dios, y Adopción
—por consiguiente— del Angel Mensajero de Jesucristo; y digan: “¡Este es al que nosotros estamos
esperando!” Y se cumpla así la profecía. Y luego seamos llevados con Cristo a la Cena de las Bodas
del Cordero en el Cielo, a la Casa de Nuestro Padre Celestial. En el Nombre Eterno del Señor
Jesucristo. Amén y amén.
Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de:
“LA DESCRIPCION PROFETICA DEL HIJO DEL HOMBRE PARA EL DIA POSTRERO.”
Y vimos lo sencillo que sería todo eso grande que ha sido prometido.
Cuando Dios promete algo grande lo cumple en forma sencilla. Esa es la especialidad de Dios,
hacer cosas grandes en forma sencilla.
Y miren, el ser humano, que de todo lo que Dios creó en la Tierra es lo más grande, miren ustedes:
Antes de usted tener ese cuerpo que tiene, ese cuerpo era tan pequeño que era microscópico, ¿ve?
Pero ahora usted tiene algo grande que vino de algo pequeñito, algo microscópico. Así que vean
ustedes que Dios se especializa en hacer cosas grandes, pero su comienzo es algo pequeño. Y así la
gloria pertenece entonces ¿a quién? A Dios, a Cristo.
En esta tarde estaré nuevamente con ustedes, vamos a ver el tema de la tarde, lo tenemos aquí:
“EL PROPOSITO DE SU SEGUNDA VENIDA.”
Estuvimos hablando de: “LA DESCRIPCION PROFETICA DEL HIJO DEL HOMBRE
PARA EL DIA POSTRERO.” O sea, la descripción profética de la Venida del Hijo del Hombre,
todos lo atributos que estarán manifestados en el Hijo del Hombre en Su Venida; y en esta tarde
vamos a ver cuál es el propósito de Su Segunda Venida, qué tenemos nosotros, qué parte tenemos
nosotros, en Su Segunda Venida, qué papel jugamos nosotros en Su Segunda Venida; y vamos a ver
la parte importante que jugamos nosotros. Y para que tengan un adelanto del propósito de Su Venida,
es que El viene por nosotros. Y ahí vamos a ver los detalles de Su Venida.
Que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde, y vamos a dejar por aquí a Tirzo
Ramiro Girón Pinzón para continuar y finalizar nuestra parte, y luego le pasará al Rvdo. Miguel
Bermúdez Marín. Vamos a ver qué hora tenemos, ya que tenemos que también ir para el aeropuerto...
¿Da tiempo para la próxima actividad, Miguel? Dice que da sobrado. Vamos a... Oren para que
enseguida que llega la hora para pasarme, yo esté listo, porque algunas veces no salgo, porque es que
22 Por William Soto Santiago
estoy recibiendo algunos Escrituras y buscando algunas cosas para ustedes; algunas veces no salgo
por ustedes, porque quiero traerles todo lo que Dios me dé para todos ustedes.
Bueno, vamos a dejar a Rvdo. Tirzo Ramiro Girón Pinzón por aquí para... (Disculpa Tirzo que
tengo que recogerme todo aquí).
Bueno, que Dios les bendiga y les guarde a todos y nos veremos en la próxima actividad.
“LA DESCRIPCION PROFETICA DEL HIJO DEL HOMBRE PARA EL DIA
POSTRERO.”

(1) El hno. William señala en la parte superior de la cabellera que se ve en la foto de la nube
(2) El hno. William señala en la Edad de la Piedra Angular, en el diagrama de la Iglesia en forma de pirámide