2010 Perez Arqueozoologiapresenteyfuturo
2010 Perez Arqueozoologiapresenteyfuturo
2010 Perez Arqueozoologiapresenteyfuturo
net/publication/260979781
CITATION READS
1 2,855
1 author:
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
Proyecto Arqueológico La Montesita, Aguascalientes. Codirigido por Niklas Schulze y Gilberto Pérez Roldán View project
All content following this page was uploaded by Gilberto Pérez Roldán on 21 March 2014.
POSGRADO DE ANTROPOLOGÍA
T E S I S
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE:
MAESTRO EN ANTROPOLOGÍA
P R E S E N T A:
DIRECTOR:
2010
_________________________________________________________________________
AGRADECIMIENTOS
Quisiera agradecer al CONACYT por el apoyo que me brindo en otorgarme la
beca de posgrado y de la misma manera a la UNAM por la beca de titulación.
Esta tesis no hubiera sido posible sin la información que los laboratorios de
arqueozoología de México (INAH, ENAH, UADY y UNAM) han ido generando
desde hace mucho tiempo y de los arqueozoólogos, quienes han ido dejando sus
huellas en dichos espacios.
Y finalmente este trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo moral de la familia
Pérez Roldán (Yolanda, Gabriel, José Gabriel, Valentín, José Luís y Mario), así
como a sus herederos (Joseph Jonathan, Sinaí, Gabriela, Daniela, Eric Felipe y
María Isabel), sin olvidarme de mis abuelos (as), tíos (as) y primos (as).
Contenido
______________________________________________________________________________
Contenido
Páginas
Introducción 1
i
Contenido
______________________________________________________________________________
ii
Contenido
______________________________________________________________________________
Índice de figuras
iii
Contenido
______________________________________________________________________________
Índice de cuadros
iv
Contenido
______________________________________________________________________________
Índice de gráficos
v
Introducción
_________________________________________________________________________
Introducción
“Desde que el hombre apareció en la tierra, al igual que todos los animales
se relacionó con los recursos naturales que había en su entorno,
principalmente por subsistencia, pues la fauna fue un recurso primordial
que, conforme a las culturas progresaron, sin dejar de ser una fuente
alimentaria, fueron algunos domesticados; otros usados como
medicamentos; en ceremonias y en la mítica (Álvarez y Ocaña 1999)”.
Este trabajo pretende abordar dos preguntas que a la vez son complejas: ¿Qué es
la arqueozoología mexicana y cuál es el futuro para ella? Para contestar estas
problemáticas se ha dividido la investigación en cinco capítulos:
1
Introducción
_________________________________________________________________________
2
Capitulo I Hipótesis, objetivos y antecedentes en el mundo
_________________________________________________________________________
1.1 Hipótesis
La hipótesis general de trabajo es:
La arqueozoología mexicana ha desarrollado su metodología a partir de las
necesidades del INAH, por lo cual se ha centrado en la osteología clásica
(identificación, conservación y preservación de los restos) sin tomar en
cuenta otros aspectos como la iconografía, la etnohistoria y la etnografía
que ayudarían a entender mejor la relación hombre-fauna.
3
Capitulo I Hipótesis, objetivos y antecedentes en el mundo
_________________________________________________________________________
4
Capitulo I Hipótesis, objetivos y antecedentes en el mundo
_________________________________________________________________________
1. Paleozoología
2. Arqueozoología
3. Zooarqueología
¿Al parecer se entiende que son tres distintas disciplinas? o ¿se refieren a lo
mismo? Para comprender como se han desarrollado estos conceptos es
importante hacer una revisión de los antecedentes, razón por la cual lo he dividido
en tres etapas:
5
Capitulo I Hipótesis, objetivos y antecedentes en el mundo
_________________________________________________________________________
Los antiguos griegos (siglos VI y IV a.C.) fueron los primeros en establecer una
relación entre los fósiles y los seres vivientes, pero mucho de sus conceptos se
mezclaron con las creencias o interpretaciones mitológicas. Así, Anaximandro de
Mileto, por ejemplo, escribe sobre el posible origen de los animales a partir de la
evaporación del “líquido elemental” y dice que los hombres surgieron al nacer de
las entrañas de tiburones y ser criados por ellos mismos (Sour y Rivera 1997).
6
Capitulo I Hipótesis, objetivos y antecedentes en el mundo
_________________________________________________________________________
El británico William Smith (1769-1839) quien retomó las ideas de Steno, incluyó
observaciones sobre la geología de Inglaterra para reconocer que los estratos de
la corteza terrestre se podían identificar y ordenar cronológicamente por su
contenido fósil, y con este trabajo asentó los métodos para obtener edades
relativas y de correlación estratigráfica, los cuales fueron aportes indispensables
para otras disciplinas, entre ellas la arqueología y arqueozoología.
Para finales del siglo XVIII, el escocés James Hutton postula su teoría llamada
uniformitarismo y fue retomada por el inglés Sir Charles Lyell, quién publico entre
1830 y 1833 el libro Principles of Geology, considerado como la raíz de la geología
moderna (Sour y Rivera 1997). En esta época la paleontología va teniendo
principios teóricos para la explicación de los organismos que vivieron en otros
momentos, y los naturalistas empezaron a especializarse en plantas y animales.
1
Estudio de los fósiles de plantas extintas.
2
Estudio de la fauna extintas a partir de los fósiles recuperados en los yacimientos paleontológicos.
7
Capitulo I Hipótesis, objetivos y antecedentes en el mundo
_________________________________________________________________________
Figura 2. Lámina de Cuvier realizada en un trabajo de 1812, muestra los huesos de buey y de
ciervo (Chaix y Méniel 2005), caracterizando de una manera didáctica la comparación
anatómica para comprender las especies extintas y las actuales.
Otro exponente de este periodo fue Jean B. Lamarck (1744-1829), quien postula el
mecanismo evolutivo en el que los cambios de los seres vivos a través del tiempo,
son producto de la influencia del ambiente y la existencia de una fuerza inherente
en los organismos que los impulsa a mejorar sus características (Sour y Rivera
1997).
8
Capitulo I Hipótesis, objetivos y antecedentes en el mundo
_________________________________________________________________________
A finales del siglo XIX e inicios del XX, considero que los primeros investigadores
eran biólogos especializados en paleontología y buscaban la asociación entre la
fauna extinta con los artefactos de los primeros pobladores, a estas
investigaciones se les nombraban paleozoológicas.
Por otro lado, la arqueología en el viejo mundo, para esta época, trataba de
resolver problemas relacionados con la antigüedad del hombre y su desarrollo
social. En 1865, la historia de la humanidad primitiva fue dividida en dos partes: la
Paleolítica y la Neolítica. En un primer momento, los arqueólogos trataron de
caracterizar a los materiales culturales y a la fauna extinta, como los mamuts, los
osos de cueva y los rinocerontes lanudos, y así diferenciar a los sitios paleolíticos
(Casteel 1976). De esta forma, arqueología y paleozoología interactuaron juntas
bajo este fin llegando a ser una paleozoología-arqueológica 3 con sus propios
métodos y técnicas. Creemos que los trabajos más destacados de la
paleozoología-arqueológica en los contextos arqueológicos de manera formal son
los que se hicieron con respecto a la domesticación. Así, los primeros aportes a la
fauna domestica fueron en 1920 con G. Allen (1920), quién realiza la obra “Dogs
of american aborigenes” en donde se hizo un estudio importante sobre las
características fenotípicas de los perros de América, siendo éste el primer trabajo
que combinó los datos arqueozoológicos y etnozoológicos. Tuvieron que pasar
algunas décadas para que de 1940 a 1950 con los estudios de C. Reed y R.
Braidwood, quienes trataron sobre el origen de la domesticación en el Oriente
Próximo (Davis 1989). Fue hasta los años 50’s cuando los trabajos se
enriquecieron con nuevas contribuciones (White 1952-55; Bökönyi 1969, 1988;
Flannery 1967, 1969, 1971; Driesch 1976; Boessneck 1982; Herre 1982; Clutton-
Brock 1982; Olsen 1985; Schwartz 1997), los cuales impulsaron los métodos de
estudio y el análisis los animales domésticos del pasado.
3
Se le llama así para distinguirla de la paleozoología actual.
9
Capitulo I Hipótesis, objetivos y antecedentes en el mundo
_________________________________________________________________________
10
Capitulo I Hipótesis, objetivos y antecedentes en el mundo
_________________________________________________________________________
Otra de la propuesta para estudiar los restos animales modificados por el hombre
es la del arqueólogo ruso Sergei Aristarkhavic Semenov (1981), quien en 1951
publica su obra: Tecnología Prehistórica. La propuesta consiste en estudiar y
caracterizar las huellas de corte, manufactura y de uso de los instrumentos de
huesos y piedras arqueológicas, además la contrastación de los resultados de sus
análisis con la comparación etnológica y experimental (que fue la base de todo su
trabajo).
4
Se dividió de esta manera para estudiar los antecedentes y poder caracterizar a cada corriente. L. Chaix y P.
Méniel, en la obra: “Manual de Arqueozoología”, proponen que para entender la historia de la arqueozoología
europea se divida por regiones geográficas y en escuelas: a) la escuela de Munich se caracteriza en enfatizar
el aspecto zoológico, dejando de lado las evidencias arqueológicas proporcionadas por los restos de
animales; b) la escuela americana se centra en la preocupación por la creación de modelos arqueozoológicos
y la formulación matemática de los fenómenos y c) la escuela inglesa que considera el estudio de los restos
de animales desde una perspectiva amplia, sacando partido de los resultados de otras disciplinas, ejemplo, la
sedimentología y la palinología. Ésta escuela considera que la arqueozoología es un puente entre la
paleozoología y la antropología/arqueología (Chaix y Méniel 2005:15-17).
11
Capitulo I Hipótesis, objetivos y antecedentes en el mundo
_________________________________________________________________________
12
Capitulo I Hipótesis, objetivos y antecedentes en el mundo
_________________________________________________________________________
Las problemáticas de investigación suelen ser diversas, pero las más importantes
son (Chaix 1981; Ducos 1988; Davis 1989; Audoin-Rouzeau 1993; Torres 2002):
13
Capitulo I Hipótesis, objetivos y antecedentes en el mundo
_________________________________________________________________________
14
Capitulo I Hipótesis, objetivos y antecedentes en el mundo
_________________________________________________________________________
1.3.3.2.1.) Osteoarqueología
1.3.3.2.2.) Etnozoología
1.3.3.2.3.) Zooarqueología.
1.3.3.2.1. Osteoarqueología
Los representantes de esta escuela son Reed (1963), Gilbert (1973) Uerpamann
(1973), Lyman (1976) y White (1992). Ellos definen a este término como el estudio
de los huesos de las colecciones arqueológicas, es decir se incluyen en el estudio
los restos humanos y de fauna. Olsen y Olsen (1981) argumentan que este
concepto excluye a otros materiales de origen animal como las conchas de
moluscos o los restos de insectos, entre otros. Uno de los grandes aciertos de
esta escuela es centrarse en el análisis de la tafonomía cultural y natural.
1.3.3.2.2. Etnozoología
Heenderson y Harrington (1914) y Cleland (1966) proponen este término que se
refiere al estudio de las culturas existentes y su relación con los animales en su
ambiente. Olsen y Olsen (1981) refieren a que estos estudios se hacen con
culturas modernas y animales vivos, mientras que en el gabinete se trabajan con
restos arqueológicos que metodológicamente son distintos al ser analizados.
Además Binford (1978) añade que las investigaciones etnoarqueológicas, en
especial la etnozoológica, ha ayudado a entender el manejo y el uso de la fauna
en los contextos arqueológicos (Binford 2004).
1.3.3.2.3. Zooarqueología
Olsen y Olsen (1981) señalan que el primero en ocupar el término de
zooarqueología es el zoólogo inglés Sir John Lubbock en 1865 en la obra
intitulada: “Prehistoric time, as illustated by ancient remains and The manners and
custorns of moderm savages”, quien divulgó este concepto en Europa, que en su
momento no fue bien aceptado. Sin embargo, fueron hasta los trabajos de
Behrensmeyer, Western y Dechant (1979), Binford (1981), Shipman (1981),
Gayson (1984) y Bonnichsen y Sorg (1989), quienes utilizaron y difundieron el
15
Capitulo I Hipótesis, objetivos y antecedentes en el mundo
_________________________________________________________________________
16
Capitulo I Hipótesis, objetivos y antecedentes en el mundo
_________________________________________________________________________
a) Las metodologías
b) Enfoque de estudios en las materias primas de origen animal
c) El uso de los datos, algunos con más peso ecológico o arqueológico.
6
El concepto de cadena operativa será revisado en el capitulo III
17
Capitulo I Hipótesis, objetivos y antecedentes en el mundo
_________________________________________________________________________
Paleontología Arqueología
Paleozoología-arqueológica
Corrientes
Euroasiafricana Estadounidense
Carácter histórico Carácter antropológico
Osteoarqueología
Arqueozoología Etnozoología
Zooarqueología
Paleozoología
(México)
(antes de 1978)
Congreso Internacional de
Arqueozoología
(ICAZ, Siglas en Inglés)
Arqueozoología
mexicana
18
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
7
Ejemplo de ello son la etnoarqueología y la arqueología experimental.
19
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
20
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
dos piezas fueron analizados por el militar y naturalista Pineda (quien estuvo en la
Nueva España entre 1789 a 1794). Según Corona (2008) la investigación de
Pineda formalizó el primer análisis arqueozoológico, con el interés de saber que
organismos estaban asociados a la ofrenda 11 .
11
Esta arqueozoología descriptiva se aplicaría en los estudios posteriores hasta que a principios de siglo XX
cuando se imparte métodos de estratigrafía en la Escuela Internacional de Arqueología y Etnología
Americanas.
21
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
Otro de los profesores de esta Escuela Internacional fue el alemán Eduard Seler,
quien además fue director de dicha escuela en 1913, dando las cátedras de
lingüística y etnología. Él llegó a México en 1895, en las vísperas del XI Congreso
Internacional de Americanistas realizado en la ciudad de México (Velázquez León
1993). Seler, durante su estancia desde 1895 a 1917, siendo etnólogo y lingüista,
se ve cautivado por las tradiciones indígenas y el pasado de ellas, además de los
manuscritos del siglo XVI que recopilaban la vida de las sociedades
precortesianas de México (Velázquez León 1993). En la revista alemana Zeitschrift
für Etnologie en 1909 y 1910 se publican varios artículos de Seler sobre de los
animales del México prehispánico basado sobre los manuscritos y códices de los
mexicas y mayas 13 . Como explica Seler: “este estudio se gestó a raíz de la
publicación en esa misma revista, del artículo de Stempell un año antes sobre los
animales mayas, en particular la presencia de representaciones de elefantes en la
región” (Von Mentz 2004). A mi consideración, este trabajo repunta el inicio de la
etnozoología en México, pues Seler con esta obra, suscribe el uso de varios
12
La Escuela Internacional fue el motor de la antropología mexicana en un periodo donde el país tenía
grandes conflictos civiles, pero no dejo de formar a los primeros científicos en esta área, ejemplo de ello, es
Manuel Gamio (Mayer 1976).
13
Esta obra es traducida al español como “Las Imágenes de animales de los manuscritos Mexicanos y
Mayas” (Von Mentz 2004).
22
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
Por otro lado, Manuel Gamio fue uno de los primeros arqueólogos-académicos 14
que estudio en la Escuela Internacional de Arqueología y Etnología Americanas
entre 1912 y 1913, tomando cátedras con Franz Boas, Seler y Egerrand, teniendo
una visión holística en la antropología (Velázquez León 1987). Para la arqueología
mexicana, Gamio fue el primer investigador que aplicó la estratigrafía en la
excavación en Azcapotzalco, Copilco y Teotihuacan. Otra de sus aportaciones fue
la exploración a gran escala de la ciudad de Teotihuacan, quien trabajo desde
1917 hasta 1921, con una metodología innovadora 15 para su tiempo, creando así
una “arqueología antropológica” (Bernal 1992: 163). El pensamiento de Gamio lo
llevó a ser uno de los primeros arqueólogos que incluyera a un especialista
biólogo, Moisés Herrera, quien se encargó de estudiar la iconografía y las
representaciones zoomorfas del arte prehispánico (Herrera 1925) y trabajó desde
las primeras exploraciones de Gamio en Templo Mayor (Gamio 1914),
Teotihuacan (Gamio 1922a) y Tenayuca (Herrera 1925). Según Eduardo Corona
(2008): “Herrera probablemente influyó a Gamio, a que se interesara en el estudio
de los animales domésticos” (Gamio 1922b).
14
Recordando que los arqueólogos anteriores a Gamio eran personas aficionadas a la arqueología, y ellos
venían de otras áreas pero sin una formación como la que desarrolló Manuel (cfr. Velázquez 1987 y 1993).
15
Gamio trato de estudiar al valle de Teotihuacan de una manera integral tomando a la antropología social,
antropología física y la arqueología para poder hablar de un desarrollo histórico completo.
23
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
Con los trabajos de 1909 y 1910, Eduard Seler dio a la arqueozoología mexicana
nuevos paradigmas de la investigación, que llamaremos etnozoológicas. Más
tarde fue retomado este paradigma, cuando la biología y la antropología fueron
empleadas en los trabajos del biólogo Rafael Martínez del Campo, quien trabajó la
identificación taxonómica de la fauna mencionada en los escritos de Sahagún
(Martínez del Campo 1936, 1938, 1941, 1946). Y que posteriormente en 1946,
integra la información en los análisis arqueozoológicos que se publicó en
“Ofrendas zoológicas en las ruinas de Templo de Tlaltelolco” en donde presenta la
identificación taxonómica de moluscos y vertebrados hallados en dichas ofrendas,
siendo el primer trabajo que marcaría la continuidad de cómo se debería hacer los
análisis (Martínez del Campo 1946). Otro investigador fue el biólogo Maldonado
Koerdell (1940) que tuvo la posibilidad de estudiar la fauna en sociedades
indígenas de los años cuarenta. Estos trabajos fueron retomados en los diferentes
24
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
análisis de los restos faunísticos para contrastar las fuentes escritas y las
arqueológicas.
Otro fue Linné (1934), arqueólogo autodidacta que se interesó por analizar el
material faunístico proveniente de Teotihuacan; quien describió algunos huesos
tallados e identificó conchas marinas con el fin de describir rutas de comercio
(Linné 1934).
16
Esta primera etapa de antecedentes coincide en sus características con la “paleozoología-arqueológica”
tratado en el capitulo 1.
25
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
Problemáticas de
Rasgos generales
investigación
26
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
27
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
En el año 2008, Eduardo Corona hizo una revisión de los trabajos e informes del
laboratorio de Arqueozoología del INAH 21 , además elabora una gráfica, donde se
representa cómo en ciertos periodos existió un paralelismo entre la
20
Los cursos de José Luís Lorenzo fueron los de Métodos y Técnicas Arqueológicas, así como Materiales
Arqueológicos, enfatizaba la materia prima de origen biológico-orgánico, como la concha, el hueso entre otros.
Este curso en particular señaló la discusión de la tecnología en concha y hueso, que en los años siguientes se
retomarían por algunos de sus alumnos como Lourdes Suárez para la concha (1977, 1974) creando después
todo un grupo académico; o el caso de Lorena Mirambell para hueso (Mirambell y Polaco 2005).
21
En su obra, Corona no incluye los trabajos de la Sección de Biología –DSA-INAH, Taller de Zooarqueología
de la UADY y del Laboratorio de Paleozoología IIA.
28
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
22
Esta tarea les llevó bastante tiempo, hasta que en 1978, cuando el profesor Lorenzo renunció al cargo de la
dirección del Departamento, entonces el laboratorio analiza más materiales de excavaciones arqueológicas de
la época prehispánica, que de tiempos prehistóricos.
29
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
30
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
En 1974 aparece la obra Casas Grandes a Fallen Trading Center of The Gran
Chichimeca, cuyos autores son Di Peso, Rinaldo y Fenner, en donde se presentan
los análisis y estudios de los restos de malacología y vertebrados que se hallaron
en Paquimé, Chihuahua. El gran aporte de la obra fue la discusión acerca de los
aspectos alimenticios y tecnológicos de algunos objetos como los moluscos y el
hallazgo de guacamayas y guajolotes domésticos (Di Peso et al. 1974).
Para finalizar los trabajos más sobresalientes de los extranjeros, cabe mencionar
los de Mary D. Pohl (1983) y Nancy Hamblin (1984) en el área Maya. En el trabajo
de Pohl señala la importancia de identificación de los organismos y su ubicación
en los contextos arqueológicos, además de su interpretación con base en las
fuentes (Landa, Popol Vuh entre otros) para de ese modo establecer el uso ritual
31
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
que tenía la fauna entre los mayas (Pohl 1983). La investigación de Hamblin
analiza el material arqueofaunístico proveniente de la Isla de Cozumel de diez
sitios del Posclásico Tardío (1250-1500d.C.), destacando 645 especimenes.
(Hamblin 1984; Hamblin y Rea 1979).
Los estudios extranjeros de fauna, fueron bien recibidos por la mayoría de los
arqueólogos mexicanos (Merino y García 1997), y después de esta etapa (1967 al
1984) muchos arqueólogos empezaron a enviar materiales de restos óseos para
su análisis al único laboratorio abierto de manera general 24 , al Laboratorio de
Paleozoología del INAH.
24
Es de señalar que la Dirección de Salvamento Arqueológico ya tenía su propio laboratorio a partir de 1978,
la Sección de Biología analiza solo materiales de Salvamentos.
32
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
33
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
34
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
Área de
microscopía
Sala de consulta
Cubículos de Biblioteca
investigadores especializada
Figura 3. La mayoría de los laboratorios mexicanos tiene estas zonas en mayor o menor
proporción.
25
. Es de señalar que la tesis de licenciatura en biología que Andrea Guía defendió en 1997 en el plantel de
ENAI-Iztacalco UNAM, se intitulado: Un ensayo arqueozoológico en Hidalgo: Estudio de los materiales
zoológicos, no humanos, Provenientes del Proyecto Arqueológico Ajacuba 91 (Guía 1997).
35
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
Los laboratorios creados para la formación de alumnos son escasos, de tal forma
que en estos momentos solo existen dos, uno de ellos es el Laboratorio de
Paleoetnozoología creado en 1986 en la Escuela Nacional de Antropología e
Historia. La finalidad es apoyar a los alumnos con bibliografía y materiales de
comparación para que aprendan las técnicas y métodos de la arqueozoología y
adquieran las habilidades para realizar el análisis de estos materiales y
comprendan la importancia de su estudio para la arqueología. En el mapa
curricular de la licenciatura de Arqueología de la misma escuela se imparten
temas relacionado como son: Arqueozoología, Introducción a la paleontología y el
Taller de hueso trabajado humano y animal (Carlos Teutli Com. Pers. 2008).
36
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
37
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
En los últimos tercios del siglo XX se fundaron los tres laboratorios más
importantes del país, con objetivos idénticos en el análisis e identificación de los
restos de vertebrados e invertebrados (moluscos) que son hallados en contextos
arqueológicos. Los materiales faunísticos usados como materia prima han
carecido de análisis más profundos en la elaboración de artefactos. Pero es en
1997 cuando se crea en el Museo del Templo Mayor, el proyecto “Arqueología
experimental en materiales conquiológicos” dirigido por Adrián Velázquez. El
objetivo principal de este proyecto fue “el conocimiento de las técnicas
específicamente empleadas para la manufactura de las piezas de concha
procedentes de las ofrendas tenochcas” (Velázquez 2004). Para el año 2000, se
abrió otro proyecto con una cobertura más extensa: “Técnicas de manufactura de
los objetos de concha del México prehispánico” y cuyo objetivo es “el conocimiento
de los procedimientos y herramientas con que se trabajaron las conchas de
moluscos, en distintas regiones y épocas del México precolombino, y a partir de
ello poder obtener inferencias sobre otros aspectos sociales” (Velázquez 2004).
Desde entonces se han trabajado distintos sitios como Calakmúl, Campeche
(Colón 2003), Oxtankah, Quintana Roo (Melgar 2004), Teopantecuanitlan,
Guerrero (Solís 2007) entre otros (Velázquez 1999, 2000, 2004). Este tipo de
trabajos son de corte arqueozoológico en donde la fauna es identificada, se
estudia el tipo de manipulación y las huellas de manufactura destacando las
cuestiones tafonómicas (Velázquez 2006).
38
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
39
Capitulo II. La arqueozoología mexicana
_________________________________________________________________________
40
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
26
Puede el lector revisar los trabajos de Valadez, Polaco, Guzmán o Rodríguez, quienes utilizan este término.
27
Zooarqueología es utilizado por Elizabeth Reitz, Elizabeth Wing, Kitty Emery, Mary Pohl, entre otros.
Coincidimos con lo que menciona Boscato (2001): “es un termino bastante empleado por los países de habla
anglosajona”.
41
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
estudia a los animales fósiles (Sour y Rivera 1997) cuyo origen son los
yacimientos de carácter paleontológicos.
Por otro lado, la etnozoología trata de estudiar la relación que guarda la fauna con
los grupos sociales actuales a partir de algunas disciplinas antropológicas e
históricas, como la lingüística, la etnografía y la etnohistoria; y es a través de la
consulta de fuentes escritas, etnografías e imágenes pictográficas, que ayuden a
entender el desarrollo de la relación hombre-fauna 28 .
28
Los primeros trabajos etnozoológico en México son los del profesor Edward Seler, quien publicó sus obras
a principios del siglo XX.
42
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Zoología
Antropología 3 Arqueología
1 2
43
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
29
Para Adrián Velázquez, el término correcto para quienes estudian esta problemática se les llama
conquiliólogos (Velázquez Com. Pers. 2009).
44
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
45
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
46
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
47
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Si pasamos al rubro 3
No pasamos al rubro 8
3. ¿Los huesos presentan evidencias que indica mismo nivel de desarrollo del animal
(epífisis sueltas o soldadas, dientes residuos o permanentes)?
Si pasar a 4
No los huesos son de diferentes individuos
No pasar a 5
Si los huesos son de diferentes individuos
Si pasar a 6
No los huesos son de diferentes individuos
8. Los huesos que estudiamos indican “si” en los criterios 3, 5, 6 y 7 y “no” en el 4, pero
aparecieron a más de dos cuadros o capas de distancia.
Figura 5. Para determinar el NMI, los investigadores, Valadez y Rodríguez (2009a) proponen
una serie de lineamientos lógicos.
48
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
30
Según Estrada (2008), también se le llama ciclo productivo a la cadena operativa.
49
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Por lo cual, podemos ilustrar que durante el análisis se llega a identificar el resto
óseo y se sabe de que especie se trata, además se puede reconstruir el ambiente
en el que se desarrolló, en otras palabras: si un taxón A posee rasgos uno, dos, y
tres en el presente y si nosotros encontramos el resto del taxón A en un sitio
arqueológico, al aplicar este principio de uniformitarismo, se asume que el
ambiente que antiguamente existió en la zona de estudio, permitió al taxón A vivir
en el sitio gracias a los mismos rasgos uno, dos y tres en el pasado (Brewer 1992)
(figura 7).
31
También este principio es la base para la interpretación etnozoológica.
32
En esta identificación positiva, muchos analistas invierten bastante tiempo para analizar el resto óseo, pues
en futuras investigaciones tendrán la garantía de que las explicaciones e interpretaciones serán más
acertadas para la reconstrucción ambiental y la subsistencia. Algunos mexicanos han creado estrategias que
combinan la identificación positiva con medidas de piezas dentarias y anatómicas aplicadas al estudio de los
cánidos (Blanco et al. 2009).
50
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Interpretación
Analogía
Uniformitarismo etnográfica
(Biología) (Antropología)
Figura 6. Los principios usados para la interpretación de la relación hombre fauna y son
base de la arqueozoología.
51
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Es por ello que para justificar las analogías es necesario establecer criterios de
relevancia, así, según Velázquez (2007: 23) ejemplifica que es más seguro
estudiar aquellos elementos que se encuentran más ligados a la naturaleza que
los susceptibles a la manipulación ideológica o simbólica, es decir, en un material
arqueológico se puede establecer el origen de la materia prima con mayor
facilidad que el establecer su uso simbólico. También de acuerdo con Gould
(1980: 35) “una analogía discontinua es valida entre sociedades separadas
geográfica y temporalmente, pero solo si comparten características ecológicas y
medioambientales, y mientras tanto, las analogías continuas, son los casos que se
consideran ideales, cuando se presenta una secuencia interrumpida entre el
pasado y el presente”.
33
Binford (1981) adaptó este principio y menciona que: “se da por asentado que los mismos fenómenos y
procesos que ocurrieron en el pasado tienen lugar en el presente”.
52
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Taxón A
Uniformitarismo
No conocemos el 2 El taxón A
Taxón B posiblemente
poseía el rasgo
Rasgos 1, , 3 Rasgos 1, 2, 3
2 en el pasado
Pasado Presente
La cultura A
Cultura A Cultura B poseía también
culturales
Pautas
No conocemos el rasgo 2 el rasgo 2
Rasgos 1, 2, 3
Rasgos 1, , 3
Pasado Presente
53
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
principal fue Marvin Harris (1968, 2006; Reitz y Wing 2000). Esta posición teórica
señala que las sociedades tienen tres componentes principales:
Dentro del materialismo, ya sea cultural (Harris 2006) o histórico (Bate 1998), está
la infraestructura como elemento para entender la elaboración de artefactos de
origen biológico (hueso y astas) y se ha tomado al modo de producción para
estudiar la elaboración de un artefacto arqueológico. De esta manera en lo
planteado por Schiffer (1990) en los contextos sistémicos se encontrarán los
54
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
55
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
56
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Proceso de Proceso de
Objeto
terminado
Proceso de
reciclaje o
Desecho reutilización
Los posteriores estudios demuestran una gran aplicación e interés por la fauna y
los restos de humano trabajado, esto hace que el tema sea más interdisciplinario
entre arqueozoología, antropología física y arqueología: dentro de los arqueólogos
son los trabajos representativos de Romero (2003, 2004), Pérez-Roldán (2005),
Martínez (2006) y el de Estrada (2008). Mientras que de los antropofísicos son el
de Reyes (2005) y Rojas (2007), en estos estudios tratan de tomar algunas
57
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Hemos visto que en las investigaciones se han tomado estas dos teorías
sustantivas (la ecología cultural y el materialismo) para la explicación de los
procesos sociales en arqueología y su búsqueda de la relación hombre-fauna.
Pero también en la arqueozoología se han usado las llamadas teorías de rango
medio 34 , que tratan de la relación entre la conducta y sus restos materiales
(Gándara 1990). Según Reitz y Wing (2000) este tipo de teorías están basadas en
las observaciones de tecnología, subsistencia y patrones de asentamientos.
58
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Los trabajos experimentales con referente a la fauna son los de Velázquez (2004.
2006 y 2007), Melgar (2004), Padró (2002) y Pérez-Roldán (2005). Las
aportaciones de estos estudios radican en tres puntos principales: a) Se logra
discutir de manera amplia la especialización en cuanto a las técnicas de trabajo y
simultáneamente cuestionar los estilos tecnológicos (Velázquez 2004, 2006, 2007;
Melgar 2004); b) caracterizar mediante la experimentación y huellas de uso la
función de las herramientas (Padró 2002; Pérez-Roldán 2005); y c) con estos
trabajos también se logró dilucidar las técnicas de manufactura que otros autores
habían propuesto pero sin la experimentación (e.g. Teutli y Pérez-Roldán 2003;
Suárez 1974, 1977; Velázquez 2006).
59
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Y dentro de las teoría de rango medio esta la tafonomía, como se mencionó con
anterioridad, se trata del estudio de las leyes de enterramiento de un organismo
(Efremov 1940). Los estudios tafonómicos tratan de establecer las causas de la
muerte del organismo y cómo ha sido el proceso de descomposición hasta ser
enterrado. Y es el arqueozoólogo, quien infiere los procesos de transformación y
reconstrucción de los eventos mediante la búsqueda y observación de las huellas
de origen natural y cultural (Behrensmeyer 1972; Blasco 1992; Lyman 1994). Las
investigaciones mexicanas que centran sobre este tema son las de Padró (2000,
2002) y Pérez-Roldán (2005) para Teotihuacan y los planteamientos de Montero
para los restos óseos del palacio de Chinikihá, Chiapas (2008: 30-66).
60
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Las investigaciones mexicanas que han usado esta teoría son: la de Patricia
Martínez (2006: 17-19) en el estudio de los restos faunísticos encontrados en el
Sitio La Playa en Sonora; y el trabajo de Bernardo Rodríguez (2006: 31-34) para el
recurso de fauna del sitio Teopancazco, Teotihuacan.
61
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
35
La etología es una rama de la biología y psicología experimental que estudia el comportamiento de los
animales (Friedrich 1981).
62
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
63
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
congregan en conjuntos de marcas que van a estar ligadas ya sea a los procesos
de subsistencia o de manufactura. Los procesos de trabajo de subsistencia está
integrada por una secuencia de eventos que son: desollamiento, decapitación,
desarticulación, tratamiento térmico, destazamiento y fileteo de masas (figura 10).
El producto final de este proceso es de carácter alimentario, pero también se
desprenden subproductos como la piel, la sangre, los tendones y el propio hueso.
En el proceso de manufactura de los huesos o astas a los conjuntos se les
denomina técnicas, que tiene la finalidad de transformar la materia prima en objeto
terminado: Técnica de extracción, de elaboración y decorativa. Este modelo fue
aplicado para el análisis de los materiales provenientes de Xalla, Teotihuacan
(Pérez-Roldán 2005), La Ventilla, Teotihuacan (Reyes 2005), El Corozo,
Teotihuacan (Rojas 2007), la Playa, Sonora (Martínez 2006) y El Tigre, Campeche
(Estrada 2008).
64
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Marcas sobre el Marcas que
hueso: seccionan al hueso:
Desgaste por corte: Percusión
Unilineal Torsión o Flexión
Multilíneal Desgaste por corte
Conjunto de Marcas
Muerte del
organismo Desollamiento Decapitación
Desarticulación
Tratamiento
Fileteo o desprendimiento térmico
de masas
Selección de
materia prima
Destazamiento
Desecho
Huesos Productos
fracturados y Alimentario
astillados (Platillo)
Figura 10. Modelo del proceso de consumo o subsistencia (tomado de Pérez-Roldán 2005).
3.3. La metodología
En la metodología, la investigación arqueozoológica mexicana consta de una fase
de trabajo de campo, de laboratorio y otra de gabinete (Valadez 1992a).
65
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Después del trabajo de campo, se continúa con la fase del laboratorio, que tiene
como objetivo la elaboración del informe técnico 37 . En el laboratorio las
actividades son: a) la limpieza del material; b) identificación anatómica (figura 11);
c) identificación de la especie; d) definición de edad y sexo del organismo; e)
definición del número de especies identificadas (NISP); f) y la búsqueda de
36
La mayoría de los arqueólogos no tienen una idea clara de qué hacer con el material faunístico, y si es
recolectado son mandados los materiales a los especialistas en osteología humana. Lamentablemente, hubo
una época en México que en los centros de formación de investigadores como la ENAH y otras universidades
no se les capacitó para enfrentarse con este material. Afortunadamente, ya existen laboratorios de
arqueozoología, mencionados anteriormente; desgraciadamente, son pocos los analistas que se enfrentan a
la demanda que a últimas fechas se han venido presentado en la investigación faunística. Los recientes
arqueólogos egresados de la ENAH y la UADY entienden la problemática de la fauna por dos motivos: a) en
ambas universidades se han desarrollado sesiones de arqueozoología (hueso y concha) o zooarqueología
con son los cursos optativos de Materiales Arqueológicos desde el 2000 en ENAH (Teutli Com. Pers. 2008) y
el Taller de Zooarqueología desde el 2003 en la UADY (Götz Com. Pers. 2008) y b) uno de los temas más
aceptados para las investigaciones del materiales arqueológicos es la concha, pues sus hallazgos son
frecuentes en Mesoamérica, sobre todo en contextos de ofrenda, además hay que recordar que desde 1974
se inicia una tradición de arqueólogos mexicanos que tratan temas de tipología, tecnología, fuentes históricas
y especialización en este material biológico. En últimas fechas la concha ha sido retomada por Adrián
Velázquez y su equipo de trabajo.
37
Los contenidos del informe, que se le entrega al arqueólogo, se estructura en: una pequeña introducción del
proyecto, los objetivos y la metodología que se siguió, las fichas biológicas de la especie identificada con una
descripción de la cantidad de NR, NISP o NMI, cuadros de concentración, fauna modificada culturalmente y
conclusiones. Es de señalar que antes de 1978 los informes eran distintos, solo eran las listas anatómicas y
taxonómicas. Actualmente los informes son añadidos a los informes arqueológicos que son entregados al
Consejo de Arqueología del INAH.
66
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
67
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Los trabajos que han seguido este tipo de metodología son: Valadez y Manzanilla
1988; Paredes y Valadez 1988; Valadez 1992a; Téllez 2000; Rodríguez 2000 y
2006; López-Forment 2008; Eudave 2008.
68
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
69
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
39
La fase descriptiva correspondería a lo que hemos denominado fase de laboratorio.
70
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Figura 12. Etapas y fases del proyecto arqueozoológicos del Templo Mayor
(Tomado de Guzmán y Polaco 2000).
Götz (2008c) divide en dos etapas los pasos (primario y secundario), el primario es
similar a la fase de laboratorio:
71
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
72
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Bajo esta metodología se han realizado diversos estudios entre los que destacan:
a) investigaciones en tesis (Padró 2000, 2002; Pérez-Roldán 2005; Reyes 2005;
Martínez 2006: Rojas 2007; Estrada 2008); y b) y en artículos con problemáticas
de este tema (Reyes y Pérez 2006; Reyes y Martínez 2007; Martínez et al. en
prensa).
73
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Con el material arqueozoológico se ha visto que puede ser analizado por dos
grupos: Aquellos que lo observan como material biológico (biólogos) y los que lo
ven como artefacto (arqueólogos). Estas dos visiones siguen las mismas pautas
en el proceso metodológico, que he señalado en fase de campo y hasta la parte
de la identificación biológica del laboratorio, después se divide el análisis de los
materiales modificados y no modificados. En el caso de aquellos objetos que no
tienen evidencias culturales, los biólogos entran a la fase de gabinete para una
interpretación de carácter ecológico, tomando en cuenta la información de la
etnohistoria y etnozoología (Polaco 1991; Guzmán y Polaco 2000). Mientras que
las materias primas modificadas son analizadas por los arqueólogos mediante
tipologías (Romero 2004; Suárez 1977) y para la fase de gabinete usan la
arqueología experimental (Padró 2002; Pérez-Roldán 2005; Velázquez 1999,
2004, 2006, 2007) y la etnoarqueología (Padró 2002; Pérez-Roldán 2005) para
74
Capitulo III. La arqueozoología en México. Términos, principios…
_________________________________________________________________________
Figura 13. Implementos de hueso que conforman un telar de cintura hallado en Teotihuacan
(tomado de Pérez-Roldán 2005).
75
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
76
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
77
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
Extranjeros
SLAA-INAH
mexicanas
SB-DSA
UNAM
SB,IIA
UADY
ENAH
Otros
Univ.
INAH
IPN
Temas:
IIA
Malacología 0 8 9 0 2 6 1 0 0 0 32 0
Ictiofauna 0 9 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0
Anfibios 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Reptiles 1 4 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Aves 11 5 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0
Roedores 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
Cánidos 29 1 0 0 1 0 0 3 3 20 0 0
Felinos 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
Cérvidos 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Felinos y murciélagos 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0
Moluscos y cánidos 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0
Fauna colonial 3 1 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0
General 16 32 7 6 4 5 0 3 21 1 4 0
Referencias de fauna 0 0 0 0 4 0 0 0 2 0 5 0
Iconografía 0 0 0 0 0 1 0 0 1 0 0 0
Prehistoria 0 30 0 0 0 0 0 0 0 0 9 0
Domesticación 7 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0
Hueso trabajado 3 3 4 0 9 0 0 0 3 0 5 7
Museografía 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Mutilación 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
Historia 6 5 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0
Metodología 5 0 1 2 0 1 0 0 0 0 0 0
Migración 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Teoría 8 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
Técnica 3 0 0 0 1 5 0 0 1 0 2 0
Zoogeografía 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Total 96 102 23 8 24 22 2 6 34 21 59 7
78
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
79
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
120 Zoogeografía
Tipología y/o tecnología
Técnica
Teoría
100 Migración
Metodología
Historia
Mutilación
80 Museografía
Hueso trabajado
Paleo ecología y/o tafonomía
Domesticación
60 Prehistoria
Iconografía
Referencias de fauna
General
40
Fauna colonial
Moluscos y canidos
Felinos y murciélagos
Cervidos
20
Felinos
Canidos
Roedores
Aves
0
Reptiles
UADY
Universidades
SB,IIA
IIA
SB-DSA
UNAM
SLAA-INAH
ENAH
IPN
INAH
Otros
Extranjeros
mexicanas
Anfibios
Ictiofauna
Malacología
Gráfico 2. La relación de la institución y los temas de investigación de la arqueozoología mexicana. * Las universidades mexicanas se
refiere a la Universidad Autónoma de Campeche, Universidad de las América, y U. Autónoma de Tabasco.
80
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
81
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
35
N ú m e ro d e e s c rito s 30
25
20
15
10
5
0
G e n e ra l
M a la c o lo g ia
M u s e o g ra fia
Z o o g e o g ra fía
A v es
c o lo n ia l
Ic tio fa u n a
H is to ria
A n fib io s
P re h is to ria
tra b a ja d o
P a le o e c o lo g ia
R e p tile s
C a n id o s
y /o ta fo n o m ia
Fauna
H ues o
Gráfico 3. Publicaciones y temas más sobresalientes del laboratorio de Arqueozoología del
INAH (1963-2008).
82
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
700
600
500
Número de escritos
400
Informes
300
Publicaciones
200
100
0
Informes Publicaciones
Los informes arqueológicos que se entregan a los proyectos que solicitan el apoyo
del laboratorio son más abundantes en comparación con las publicaciones de
carácter arqueozoológica; pero también se realizan investigaciones de otra índole
como se indicó líneas atrás.
83
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
10
9
8
7
6
Serie1
5
4
3
2
1
0
Malacologia Aves General Hueso Historia Metodología
trabajado
Gráfico 5. Publicaciones y temas más sobresalientes de la Sección Biología del INAH (1978-
2008).
Esta sección tiene dos estrategias de trabajo que se ven reflejadas en los escritos:
La primera son los trabajos de la malacología y el segundo los trabajos generales
con problemáticas de la relación fauna y sitio arqueológico y el tema del hueso
como materia prima para la elaboración de artefactos.
84
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
160
Número de escritos 140
120
100
Publicaciones
80
Informes
60
40
20
0
Publicaciones Informes
85
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
externos que los soliciten, y por lo tanto suman 136 informes técnicos hasta el
2008 (gráfico 8).
70
60
50
40
Serie1
30
20
10
0
os
do
es
al
ria
es
ica
n
n
do
ció
ió
er
ja
id
Av
or
to
cn
ac
ni
en
rv
ba
ed
ra
s
Té
Ca
t ic
Hi
Ce
ig
tra
Ro
es
M
o
m
es
Do
Hu
86
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
160
140
Números de escritos
120
100
80
Publicaciones
60 Informes
40
20
0
Publicaciones Informes
87
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
88
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
89
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
16
Número de escritos 14
12
10 P. Metodologia
8 P. generales
6 Informes
0
P. Metodologia P. generales Informes
90
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
18
16
14
Número de escritos
12
10 P. malacologia
8 Informes
6
4
2
0
P. malacologia Informes
4.1.7. Los centros regionales INAH. En estas dependencias en los últimos años
se han generado grupos de investigadores, y entre los que destacan los
arqueozoólogos, como se mencionó con anterioridad. Estos científicos trabajan en
espacios reducidos y cuentan con bibliografía especializada y colecciones óseos
de referencia que han ido formando (Guía Com. Pers. 2008; Corona Com. Pers.
2009). Pero también como una necesidad, ellos se enfrentan al trabajo
paleontológico de la zona (que en ocasiones son de rescates) o como el caso del
Centro de Coahuila, son responsables de los sitios paleontológicos, ejemplo de
ello, Felisa Aguilar, responsable del “sitio de icnitas de dinosaurios Las Águilas”
(Periódico Digital, 2009).
91
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
TM-INAH, 10, 1%
UADY, 14, 1% CR-INAH, 10, 1%
SLAA-INAH, 592,
54%
SB-INAH, 341, 31%
Gráfico 11. Relación del número y porcentaje de informes arqueozoológicos que se han
entregado a los diversos proyectos arqueológicos: Laboratorio de Arqueozoología (SLLA-
INAH), Sección de Biología (SB-DSA), Laboratorio de Paleozoología (IIA-UNAM), Taller de
Zooarqueología (UADY), proyecto “Técnicas de manufactura de lo objetos de concha del
México prehispánico” (TM-INAH) y centros regionales INAH. Estos informes se encuentran
en los archivos de sus respectivos lugares de trabajo, pero también se pueden consultar en
el Archivo Técnico del INAH.
92
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
93
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
94
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
Figura 14. Mapa del territorio de México, donde se señala la corriente estadounidense y la
arqueozoología mexicana. Los investigadores nacionales están representados por sus
laboratorios y proyectos: A. Laboratorio de Arqueozoología; B. Sección de Biología; C.
Laboratorio de Paleozoología; D. Taller de Zooarqueología y E. Estudios Arqueozoológicos y
Paleontológicos de Baja California. Los triángulos representan los sitios arqueológicos más
importantes del país.
95
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
Corriente
Otros, 1% Estadounidense,
8%
Arqueozoología
Mexicana, 91%
Por otro lado, los proyectos financiados por instituciones estadounidenses en las
regiones como en el norte o el área maya del país, eligen contratar
zooarqueólogos norteamericanos para el análisis de la fauna, por razones de
idioma y por que la persona se encuentra involucrada con la institución o
universidad que patrocina el estudio (Nawa Sugiyama Com. Pers. 2009). Esto ha
traído varias consecuencias como:
96
Capitulo IV. Resultados
_____________________________________________________________________
42
Actualmente, hay dos Centros INAH que están impulsando la investigación arqueofaunística, uno de ellos
es el ya mencionado Centro INAH de Baja California por Andrea Guía y el otro es el Centro INAH Morelos por
Eduardo Corona.
97
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
Por otro lado, hay otro término relacionado, la etnozoología, que he empleado en
capítulos anteriores, y esta trata de estudiar la relación que guarda la fauna con
los grupos sociales a partir de algunas herramientas antropológicas e históricas,
como la lingüística, la etnografía y la etnohistoria; es a través de la consulta de
fuentes escritas, etnografías e imágenes pictográficas, que se logra entender el
desarrollo de la relación hombre-fauna. Esta no incluye a la arqueozoología.
98
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
Por otro lado ¿Cómo se integran los informes arqueozoológicos en los proyectos
arqueológicos y de qué forma llegan al Consejo de Arqueología del INAH? ¿Y
estos informes o parte de ellos se llegan a publicar?
Para contestar estas preguntas es necesario hacer una revisión de cómo se crean
44
los datos arqueozoológicos (figura 16 y 17):
43
Paleoetnozoología es el estudio de la relación hombre-fauna a lo largo del desarrollo evolutivo y social, y
ésta utiliza varios tipos de herramientas: etnozoológicas, arqueozoológicas y paleozoológicas (Teutli Com.
Pers. 2009).
44
La información está recopilada en las entrevistas realizadas a los arqueozoólogos mexicanos: Blanco,
Corona, Valadez, Rodríguez, Teutli y Valentín Com. Pers. 2008-2009.
99
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
45
En la Disposiciones Reglamentarias para la Investigación Arqueológica en México (1990), en su artículo 5°:
“Para realizar cualquier investigación arqueológica, sea de las dependencias del Instituto [INAH] o
instituciones ajenas al mismo, se requerirá la presentación del proyecto de investigación al Consejo de
Arqueología para su revisión y aprobación […]”.
46
Es de mencionarse que existe también una clasificación estética y por consecuencia el arqueólogo las
separa y estas no llegan a los laboratorios correspondientes (Terrazas Com. Pers. 2010).
100
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
Fases Pasos
101
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
1
6
2
5
4
3
Figura 156. Ciclo de los informes arqueozoológicos que se producen en los laboratorios
hasta llegar al Consejo de Arqueología del INAH.
102
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
Figura 17. Las investigaciones arqueozoológicas presentan una serie de aspectos que
limitan su estudio, en este diagrama de flujo podemos observar la mayoría de ellas
(modificado de Moreno et al. 2003).
103
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
47
Cuando el escrito arqueozoológico forma parte de un apéndice del informe arqueológico, suele reflejar que
no hubo una problemática específica (respecto a la fauna) dentro del proyecto arqueológico.
48
En las Disposiciones Reglamentarias para la Investigación Arqueológica en México (1990), en su articulo
45° señala que: “El Instituto se reserva el derecho de publicar los informes que le interesen dentro del término
de cinco años, contando a partir de la entrega del informe final”. En este sentido, si el investigador quiere
trabajar con la información de dicho informe deberá de esperar que concluya este plazo para consultar el
informe en el Archivo Técnico del Consejo de Arqueología.
104
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
1987; Seler 2004, entre otros) que hablen del animal en cuestión para una
posterior interpretación arqueológica (e.g. Tellez 2003).
800
700
600
500
Informes
400
Publicaciones
300
200
100
0
SLAA-INAH SB-INAH IIA-UNAM TM-INAH UADY Otros
105
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
El arqueozoólogo en campo puede distinguir los tres tipos de arqueofauna que van
a conformar la muestra y su manera de recolectarla:
106
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
107
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
108
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
b) Las otras cinco conforman a las huellas tafonómicas mas típicas que se
presentan en la colección (intemperismo, raíces, roído, masticado, etcétera)
pero pueden variar. Y se deja una columna designada a “Ninguna”, es decir
que no se observan o ubican las huellas.
c) Las siguientes cuatro se marcan para las huellas culturales (corte, fractura
hueso o concha trabajado o ninguno) y las tres consecuentes son para las
piezas que están alteradas por tratamiento térmico (cocido, quemado,
ninguno).
d) En esta base también se incluye el dato de la edad (cría, juvenil, adulto e
indeterminado). Lo que corresponde a las columnas desde huellas
tafonómicas a hasta las de edad se llenan con “0” y “1”, que en lenguaje
binario corresponde a “0” es no hay dato y “1”, si lo presenta.
e) La columna de “Sexo” se marca con “M” si se trata de macho y “H” si es
hembra.
f) La columna de “Segmento” se pretende identificar si el espécimen esta
fragmentado (cuando hay menos del 50% de la pieza original), incompleta
(más del 50%, pero menor al 90%) y completo (más del 90%).
g) La columna de “Proción” es referida a la zona del resto conservado (distal,
proximal y diáfisis entre otros).
h) La columna “Descripción del resto” se anota el nombre anatómico de la
pieza y si es posible su lateralización.
i) Las dos últimas columnas se refieren a la cantidad (número de restos
identificados) y la siguiente a si existen datos observados que no se
describen en las columnas anteriores (piezas con decoración, restos
asociados, elementos incrustados, etcétera).
Ésta base esta sujeta a cambios y es una más de tantas, esperamos que en un
futuro se pueda aplicar en los distintos laboratorios y ser mejorada.
109
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
Material trabajado
Observaciones
Indeterminado
Concreciones
Intemperismo
Num. Bolsa
Masticado
Segmento
Quemado
Cantidad
Ninguno
Ninguno
Ninguno
Fractura
Porción
Cuadro
Juvenil
Cocido
Raíces
Adulto
Sector
Roído
Corte
Capa
Sexo
Taxa
Cría
Panthera onca
Incompleto
N110E123
Pelvis
Ilion
XIX
M
H
A
5
1
0
0
0
0
0
0
0
0
1
0
0
1
0
0
1
0
1
Cuadro 8. Base de datos para homogenizar la captura de información de los trabajos
arqueozoológicos (propuesta por G. Pérez-Roldán y F. Torres-Estévez).
110
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
49
El biólogo Ticul Álvarez, a quien consideramos como el primer arqueozoólogo de América Latina, fue quién
instruyó a la mayoría de los actuales arqueozoólogos del INAH (con excepción de los que trabajan en la
Sección de Biología de DSA).
111
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
50
Manzanilla et. al. 2003.
112
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
América Central y Sudamérica es un territorio que cubre gran parte de los países
hablantes del español y estas naciones tienen patrimonio cultural, en particular
arqueológico. America Central comparte con el territorio mexicano una de las
culturas más importantes, la maya, cuyo territorio llegaba hasta Costa Rica y
Nicaragua. Los países como Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Costa
Rica y Nicaragua, son lugares donde se ha hecho zooarqueología del tipo
estadounidense (Emery 2004a, 2004b; Stanchly 2004; Wing 2004), mientras que
en los países de Sudamérica la corriente estadounidense se ha establecido en la
zona andina donde existió el imperio inca 51 tratando de resolver problemáticas
como la domesticación y el aprovechamiento de la fauna en la dieta (Wing 1986,
1989; Wing y Wheeler 1988).
51
Los territorios que abarca son desde San Juan de Pasto, al norte, hasta el río Maule, al sur; actualmente
territorios del norte de Colombia, pasando por Ecuador, Perú, Bolivia, hasta el centro de Chile y el noroeste de
Argentina.
113
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
52
Mayor información sobre estos temas consultar los trabajos de Mendoza 2004; Kent 1988; Mengoni 1988,
1991, 1995, 1996, 1999, 2001; Mengoni y De Nigris 1999; Mengoni y Silveira 1976; Fernández 1996-1997,
2001, 2006.
114
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
115
Capitulo V. Consideraciones y conclusiones
_________________________________________________________________________
El esfuerzo para los próximos años tendrá que ser doble, por un lado, que las
instituciones competentes sobre el patrimonio arqueológico, faunístico por
ejemplo, se comprometan junto con las Universidades y los gobiernos de los
estados de la República, donde hayan hallazgos o zonas arqueológicas, para
apoyar y abrir espacios donde se puedan formar pequeños laboratorios de
distintas investigaciones como de lítica, cerámica, suelos y sedimentos,
paleobotánica, y arqueozoología. Esto no está fuera de la realidad, ejemplos
claros los podemos observar en las Centros Regionales del INAH, como Morelos
con Eduardo Corona, en Baja California con Andrea Guía o en Coahuila con Felisa
Aguilar, pero también los hay en Universidades como el Taller de Zooarqueología
de la UADY o el laboratorio de Paleoetnozoología de la ENAH. En el futuro se
tiene que ver de manera positiva, es decir pareciera que la arqueozoología
mexicana se encuentra en una etapa de crecimiento (me atrevería a decir que en
una posición mucho mejor que el resto de América Latina), pues es semillero de
personas que aprenden y estudian los conocimientos básicos en teorías y
metodologías de la arqueozoología y se van a otros países, como el caso de
Angélica López-Forment (2008), quien hizo estudios de fauna en Nicaragua. Es en
este país donde la arqueozoología debe de ser fomentada por diversas instancias
(sobre todo gubernamentales), empezando desde los arqueólogos y llegando
hasta la gente involucrada en los estudios de la relación hombre-fauna, pues el
camino es largo y se requiere de muchos esfuerzos para llegar a transformar a la
arqueozoología mexicana en una arqueozoología para la América Latina, sin
fronteras y más unida.
116
Lista de las colecciones arqueozoológicas de México
_________________________________________________________________________
117
Lista de las colecciones arqueozoológicas de México
_________________________________________________________________________
118
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Referencias citadas
Adán, E.
1927 “Nota acerca de unas piedras talladas de aspecto prehistórico
procedentes de Mitla, estado de Oaxaca”. En Anales del Museo
Nacional de Arqueología, Historia y Etnología, 5 (1), época 4: 157-167.
Adán Álvarez, G.
1997 De la Caza al Útil. La industria ósea del Tardiglaciar en Asturias,
Gobierno del Principado de Asturias, Consejera de Cultura, España.
Allen, G.M
1920 “Dog of the American aborigenes”. En Bulletin Museum Comparative
Zoology Harvard. 53 (9): 431 - 517.
Álvarez, T.
1967 “El laboratorio de Paleozoología”. En Boletín del Instituto Nacional de
Antropología e Historia, 28: 43-47.
Álvarez, T. y A. Ocaña
1999 Sinopsis de restos de vertebrados terrestres. Colección científica 386.
INAH, México. 108 pp.
Arellano, L.
1946 “El elefante fósil de Tepexpan y el hombre primitivo”. En Revista
Mexicana de Estudios Antropológicos (8):89-94.
Armenta, C., J.
1959 Hallazgo de un artefacto asociado con un Mamut, en el Valle de
Puebla. Departamento de Prehistoria, Publicaciones 7, INAH. Pp. 7-25.
Arroyo-Cabrales J. y Polaco O.
1993 “The Paleozoology laboratory (México) and Its role in Quaternary
studies”. En Current Research in the Pleistocene, 9: 73-75.
Audoin-Rouzeau, F.
1993 Hommes et animaux en Europe. Corpus de dones archéozooloiques et
historiques. CNRS Éditions. Francia.527 pág.
Aveleyra, L.
1956 “The second mammoth and associated artifacts at Santa Isabel
Ixtapan, México”. En American Antiquity (1) 22: 12-28
119
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Bárcenas, M.
1882 “Descripción de un hueso de llama fósil encontrado en los terrenos
posterciario de Tequixquiac, Estado de México”. En Anales del Museo
Nacional 2 (1a. serie):439-444.
Bate, L. F.
1998 El proceso de investigación en arqueología. Editorial Crítica,
Barcelona, España.
Behrensmeyer A.K.
1975 “Taphonomy and paleocology of the Plio-Pleistocene vertebrate
assemblages east of Lake Rudolf, Kenia”. En Museum of Comparative
Zoology Bulletin 146: 473-578.
Bernal, I.
1992 Historia de la Arqueología en México. Editorial Porrúa, México.
Binford, L.
1977 For Theory building in archaeology, Academic Press, Londres.
1981 Bones: ancient men and modern myths. Academic Press, Nueva York.
120
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Blanco A.
1978 “Análisis de los materiales biológicos en la ofrenda a la Coyolxauhqui”.
En Boletín del INAH, 24: 31-38.
Blanco, A. y E. Carramiñana
1979 “Materiales zoológicos en contextos arqueológicos”. En III Congreso
Nacional de Zoología. UAA. Aguascalientes, México.
Blanco, A. y Carot, P.
1993 “Hueso labrado del Complejo Loma Alta”. En Arqueología de las
Lomas en la Cuenca Lacustre de Zacapu, Michoacán, México.
Arnsuld, C., Carot, P., France, M. y Berthelot Fauvet (eds.).
Cuaderno de Estudios Michoacanos 5. CEMCA. México. pp. 194.
121
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Blasco Sancho M. F.
1992 Tafonomía y Prehistoria. Métodos y procedimientos de investigación.
Departamento de Ciencias de la Antigüedad (Prehistoria). Universidad
de Zaragoza. Departamento de cultura y Educación. Gobierno de
Aragón.Zaragoza. España.
122
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Boessneck, J.
1982 “Diferencias osteológicas entre ovejas (Ovis aries Linné) y cabras
(Capra hircus Linné)”. En Ciencia en Arqueología. Beothwell D. y E.
Higgs (eds.). FCE, México. pp. 338-366.
Bökönyi, S
1969 “Archaeological problems and methods of reorganizing animal
domestication”. En The domestication and exploitation of plants and
animals. Ucko, P. y G. Dimbleby (eds), London, Duckworth. pp 219-
229.
Borrero, L. A. y N. V. Franco
1997 Early “Patagonian hunter-gatherers: Subsistence and technology”. En
Journal Anthropological Research 53:219–239.
Borrero, L. A. y F. M. Matrín
2008 “A reinterpretation of the Pleistocene human and faunal association at
Las
Buitreras Cave, Santa Cruz, Argentina”. En Quaternary Science
Reviews, 27: 2509-2515.
Boscato, P.
2001 “Arqueozoología”. En Diccionario de Arqueología. R. Francovich y D.
Manacorda (eds.). Editorial Crítica, Barcelona. España. pp. 36-41.
Brewer, D. J.
1992 “Zooarchaeology, method, theory and goals”. En Advances in
archaeological method and theory, Vol 8. Schiffer, M. (ed.): Tucson,
editorial University Arizona, Estados Unidos, pp.195-234.
Casteel, R.
1976 Fish remains in archaeology and paleo-environmental studies.
Academic Press, Londres-Nueva York –San Francisco.
Chaix, L.
1981 “Le Centre d’archéozoologie du Muséum de Genéve”. En Mousées de
Genéve, 217: 11-15.
123
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Chaix, L. y P. Méniel
2005 Manual de Arqueozoología, Editorial Arial, España.
Chaplin, R. E.
1971 The study of animal bones from archaeological sites. Academic Press,
Londres.
Clavijero, F. J.
1987 Historia antigua de México. Ed. Porrúa, México.
Cleland, C. E.
1966 The prehistoric animal ecology and ethnozoology of the upper Great
Lakes region. University of Mochigan Museum of Anthropological
Papers (29)..
Clutton-Brock, J.
1982 “Los orígenes del perro”. En Ciencia en Arqueología. Beothwell D. y E.
Higgs (eds.). FCE, México. pp. 310-316.
Colón G., M.
2003 Los objetos de concha del género Spondylus de Calakmúl: un
acercamiento a sus técnicas de manufactura. Tesis de maestría en
antropología no publicada. IIA-FFyL, UNAM, México.
Corona E.
2008 “The origin of archaeozoology in Mexico”. En Quaternary International
(issue 1) 185: 75 – 81.
Corona, E. y J. Arroyo
2002 “La relación hombre-fauna, una zona interdisciplinaria de estudio”. En
Relación hombre-fauna. Una zona interdisciplinaria de estudio.
Corona, E. y J. Arroyo (coords.). Editores Plaza y Valdez-INAH,
México. Pp. 17-28.
Davis, S.
1989 La Arqueología de los animales. Ediciones Bellaterra. España. 243 pp.
Dennell Robin, W.
1979 Prehistoric diet and nutritions: Some food tought. En Word
Archaeology II (2): 121-135.
124
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Díaz-Lozano S.
1922-1923 “Los restos fósiles cuaternarios y las culturas arqueológicas del valle
de México”. En Ethnos, 1 (1): 37-51.
Driesch, A.
1976 A Guide to the measurement of animals bones from archaeological
sites. Harvard University Peabody Museum Bulletin 1, Cambridge Ma.
Ducos, P.
1988 Archéozoologie Quantitative. Les values numériques inmédiates á
Catal Hüyük. Cahiers du Quaternaire Num. 12. CNRS. Francia. 107
pág.
Dunnell, R.
1986 "Five decades of American Archaeology". En American Archaeology
Past and Future: Celebration of the Society for American Archaeology
1935-1985. Meltzer, D., D. Fowler y J. Sabloff (eds.), Smithsonian
Institution Press, Washington, D. C. Pp. 23-49.
Efremov I.A.
1940 “Taphonomy: a new branch of Paleontology”. En Pan-American
Geologist 74(2): 81-93.
Emery, K.
2004a “Maya zooarchaeology: Historical perspectives on current research
directions”. En Maya Zooarchaeology: New directions in method and
theory. K. F. Emery (ed.). Momograph 51, Cotsen Institute of
Archaeology, University of California Los Angeles E.U. Pp. 1-11.
Estrada Reynoso J. L.
2008 Tecnología aplicada en el ciclo productivo del hueso y el asta. El
Modelo del Tigre, Campeche. Tesis de Licenciatura en Arqueología no
publicada, ENAH, México.
125
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Eudave E. I.
2008 Subsistencia de los cazadores recolectores, un estudio de los restos
faunísticos de la cueva de Santa Marta Chiapas. Tesis de Licenciatura
en Arqueología no publicada, ENAH, México.
Fernández, P. M.
1996-1997 “Integridad y resolución del conjunto arqueofaunístico de Campo
Cerda 1 (Provincia del Chubut, Argentina)”. En Cuadernos del Instituto
Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano 17: 205-
228.
Flannery, K. V.
1967 “Vertebrate fauna and hunting patterns”. En The Prehistory of the
Tehuacan Valley Environment and Subsistence. Vol 1. Douglas, Byers
(ed.). University of Texas Press. Austin and London. pp. 132-171.
1969 “An analysis of animal bones from Chiapa de Corzo, Chiapas”. En The
artifacts of Chiapas, Mexico. Lee, T. A. (ed.). Papers of the New Wold
Archaeological Foundation vol 26. Povo Utah, Brigham Young
Univesrity. Pp 209-218.
Flores, B.
2008 Un caso hipotético de etnoarqueología aplicada: el descubrimiento
arqueológico de la destilación. Tesis de licenciatura, no publicada,
ENAH-INAH, México.
126
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Friedrich, H. (ed.)
1981 Hombre y animal. Estudio sobre comportamiento. CONACYT, México.
Fujita, H.
1985 Recolección de moluscos entre los indígenas de Baja California:
análisis etnohistórico y arqueológico. Tesis de Licenciatura, no
publicado. ENAH. México.
Gamio, M.
1914 Los vestigios prehispánicos de la Calle de Santa Teresa (hoy
Guatemala). Secretaría de Instrucción Pública (SIP), México.
Gándara, M.
1990 "La analogía etnográfica como heurística: lógica muestreal, dominio
etnográfico e histórico". En Etnoarqueología, primer congreso Bosch
Gimpera. UNAM, México. Pp. 43-82.
García Cook, Á.
1967 Análisis tipológico de artefactos. Serie Investigación número XII.
Instituto Nacional de Antropología e Historia, México, 163 pp.
García Barrera P.
1997 “Fosilización”. En Paleontología. García, P., F. Sour, y M. Montellano
(eds.). UNAM, México, pp. 75-89.
Gifford G., D.
1981 “Taphonomy and paleoecology: A critical review of archaeology’s
sisters disciplines”. En Advances in archaeological method and theory,
Volume 4. Schiffer, Michael (ed.). Academic Press. Nueva York, pp.
365-438.
127
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Gil Nuncio, M. De la P.
1996 Estudio de huesos post_craneales de ocho especies de roedores
mexicanos de la familia Cricetidae y su importancia en la arqueología.
Tesis de Licenciatura en Biología, no publicada. Facultad de Ciencias,
UNAM, México.
Gilbert, B. M.
1973 Mammaliam osteo-archaeology: North America. Missouri
Archaeological Society. University of Missouri, Columbia.
Gould, R. A
1980 Living archaeology. Cambridge University Press, Massachusetts.
Gómez, C., S.
2000 La Ventilla, un barrio de la antigua ciudad de Teotihuacan. Tesis de
licenciatura en arqueología, no publicado, ENAH, México.
González H. A. y García, R.
2002 “Historia de los muesos de historia natural”. En Coahuila una ventana
a través del tiempo. González, H. A. (ed.). Gobierno del Estado de
Coahuila, Coahuila. Pp. 56-63.
Götz, C. M.
2005 "El consumo de vertebrados en tres grupos habitacionales de Sihó,
Yucatán". En XVIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en
Guatemala. Laporte, J. P., B. Arroyo, H. Escobedo y H. Mejía (eds.).
Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala. Pp. 809-825.
128
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
2008b Die verwendung von wirbeltieren durch die Maya des nördlichen
Tieflandes während der Klassik und Post Klassik (600-1500 n. Chr).
Internationale Archäologie 106, Verlag Marie Leidorf GmbH, Alemania.
Grayson, D. K.
1984 Quantitative zooarchaeology: Topics in analysis of archaeological
faunas. Academic Press. Orlando.
Guía Ramírez, A.
1997 Un ensayo arqueozoológico en Hidalgo: Estudio de los materiales
zoológicos, no humanos, Provenientes del proyecto arqueológico
Ajacuba 91. Tesis de licenciatura en Biología no publicada, ENAI-
Iztacalco UNAM, México.
Guzmán, A. F. y Polaco, O.
1999 “La Ofrenda 23 del Templo Mayor de Tenochtitlan, vista a través de los
restos de peces”. En Arqueología (segunda época) 22: 115-124.
Hamblin, N.
1984 Animal use by the Cozumel maya. The University of Arizona Press,
Tucson Arizona.
Hamblin, N. y A. Rea
1979 “La avifauna Arqueológica de Cozumel”. En Boletín de la Escuela de
Ciencias Antropológicas de la Universidad de Yucatán, año 7: 19-49.
Hamy, E.T.
1878 “Lancienncte´ de l’homme au Mexique”. En La Nature, Revue des
Sciences et de leurs applications aux arts et a l’industrie 251: 262–264.
Harris, M.
1968 The rise of anthropological theory. Cowell, Nueva York.
129
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Heenderson J. y J. P. Harrington
1914 “Etnozoology of tewa indians”. En Bulletin 56. Smithsonian Institution.
Bbureau of American Ethnology.
Hernández Sastre, R.
1997 Análisis del material arqueozoológico procedente de las excavaciones
de la zona arqueológica de Comalcalco, Tabasco, México. Tesis de
Licenciatura en Biología no publicada, UJAT, México.
Hernández, F.
1959 Historia Natural de la Nueva España. Obras Completas volumen II,
UNAM, México.
Herrera, A.L.
1893 “El hombre prehistórico en México”. En Memoria y Revista de la
Sociedad Científica ‘Antonio A ´ lzate’ 7, 17–56.
Herrera, M.
1925 Las representaciones zoomorfas en el arte antiguo mexicano.
Secretaría de Educación Pública, México.
Herre, W.
1982 “La ciencia e historia de los animales domésticos”. En Ciencia en
Arqueología. Brothwell D. y E. Higgs (eds.). FCE, México. pp. 262-277.
Jaimes, A.
1989 “Área de actividad de un sitio paleoindio del Estado Lara: Las Tres
Cruces”. En Metodología Clasificatoria. Universidad Central de
Venezuela, Caracas, Venezuela. Pp. 19-34.
Jochim, M.
1979 “Breaking down the system: Recent ecological approaches in
archaeology. En Advances in archaeological method and theory, vol. 2.
Schiffer, M. (ed.). Academic Press, Nueva York, E.U. Pp. 77-117.
Jover, F. J.
1999 “Algunas consideraciones teóricas y heurísticas sobre la producción
lítica en arqueología”. En Boletín de Antropología Americana, 34: 53-
60.
130
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Kedrov y Spirkin
1968 La Ciencia. Col. Sesenta núm. 26, Editorial Grijalbo, México.
Keen, A. Myra
1971 Sea shells of tropical West America. Stanford University Press,
Stanford California.
Kent, J.
1988 “El más antiguo sur: una revisión de los camélidos andinos”. En
Coloquio V. Gordon Childe. Estudios sobre la revolución neolítica y
urbana. L. Manzanilla (Ed.). Series Monográficas 2, Instituto de
Investigaciones Antropológicas, México. Pp. 181-197.
Klein R. G. y K. Cruz-Uribe
1984 The analysis of animal bones from archaeological sites. The University
Chicago Press, Chicago y Londres.
Kopnin, P. V.
1966 Lógica Dialéctica. Col. Ciencias Económicas y Sociales, Editorial
Grijalbo, México.
Legge, A. L.
1978 “Archaeozoology_or zooarchaeology?” En Research problems in
zooarchaeology. Brothwell, D. R. K. D. Thomas y Juliet Clutton-Brock.
Institute of Archaeology, Londres, Inglaterra. Pp. 129-132.
Linné, S.
1934 Archaeological researches al Teotihuacan, Mexico. Sweden, Victor
Petterson Bokindostrinktiebolog, Stockholm, 236 pp.
Litvak, J.
1996 “José Luis Lorenzo Bautista (1921-1996)”. En Actualidades
Arqueológicas (8): 1-4.
López- Forment V. A.
2006 "Aprovechamiento de los recursos faunísticos en Santa Isabel,
Nicaragua". En Actualidades Arqueológicas, pasado y presente 1 (5):
40-41
131
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
López, F.
1990 Elemento para una construcción teórica en Arqueología. Colección
científica 191. INAH, México.
Lorenzo, J. L.
1965 Tlatilco. Los artefactos, INAH, México.
Lyman, R. L.
1976 A cultural analysis of faunal remains from the Apowa locality.
Unpublished M.A. Thesis, Department of Anthropology. Washington
State University, Pullman.
Lugo Hubp, J.
1989 Diccionario Geomorfológico, UNAM, México.
Lundelius, E.
1964 "The use of vertebrates in paleoecological reconstructions". En The
reconstructions of past environments. J.J. Hester and J. Schoenwetter
(eds.). For Burgwin Reasearch Center Publication, no. 3. Southern
Metodist University, Dallas, E.U. Pp. 26-30.
132
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Martínez L., P
2006 Estudio de los restos óseos de fauna del sitio arqueológico La Playa,
Sonora. Tesis de licenciatura en Antropología con especialidad en
Arqueología no publicada. Universidad de las Américas-Puebla.
McClung, E. y P. Schmidt
2007 “In Memoriam: Jaime Litvak King (1933-2006)”. En Ancient
Mesoamerica 18: 1-2.
Mayer, C.
1976 La Escuela Internacional de Arqueología y Etnología Americanas,
Tesis de maestría en Ciencias Antropológicas no publicado, ENAH-
UNAM, México.
Melgar T., E.
2004 El aleph oceánico de los mayas prehispánicos de Oxtankah. Tesis de
licenciatura en arqueología no publicada, ENAH. México.
Mendoza, V.,
2004 El perro en las sociedades andinas del pasado: un aporte
arqueozoológico. Tesis de Licenciatura de Arqueología no publicada,
Universidad Mayor de San Andrés, La Paz.
Mengoni Goñalons, G. L.
1988 “Análisis de materiales faunísticos de sitios arqueológicos”. En Xama I
:71-120.
133
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Mirambell, L. y O. Polaco
2005 “Hueso, cuerno, asta dientes y marfil”. En Materiales arqueológicos:
tecnología y materia prima. Mirambel, L., F. Sánchez, O. Polaco, M. T.
Olivera y J. L. Alvarado (eds.). Colección científica 465, INAH, México.
Pp. 177-197.
Montero, C.
2008 Infiriendo el contexto de los restos faunísticos a través de la tafonomía:
el análisis de un basurero doméstico asociado al palacio de Chinikihá,
Chiapas. Tesis de maestría en Antropología, no publicada, IIA/FFyL,
UNAM, México.
134
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Mulleried, F. K.
1928 “Sobre los artefactos de piedra de la parte central y occidental de
Petén, Guatemala, su forma y su probable edad”. En Revolución
Mexicana, Estudios Antropológicos, 2: 71-101.
Navarijo, L. y Rodríguez B.
2002 “Arqueozoología un área interdisciplinaria”. En El Faro (2), 17: 13-14.
O’Connor, T.
2000 The archaeology of animal bones. Sutton Publishing, Gran Bretaña.
Olsen, S.
1985 Origins of the domestic dog. The fossil record. The University of
Arizona Press, Tucson, Arizona, USA.
Olsen, S. J.
1964 “Mammal remains from archaeological sites: Southeastern and
Southwestern United States”. En Harvard University, Papers of the
Peabody Museum of Archaeology and Ethnology 56 (1).
Olsen S. y Olsen J.
1981 “A Comment on nomenclature in faunal Studies”. En American
Antiquity 46: 192-194.
Padró I., J.
2000 Artefactos fabricados en asta y hueso: Una propuesta metodológica
para su estudio a partir de un ejemplo Teotihuacan. Tesis de maestría
en Antropología, no publicada, IIA/FFyL, UNAM, México.
135
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Paredes, B. y R. Valadez
1988 “Uso y aprovechamiento de la fauna en las Zonas habitacionales en la
antigua ciudad de Tula, Hgo.”. En Revista Mexicana de Estudios
Antropológicos (RMEA), XXXIV (1), pp. 169-194.
Payne, S.
1972 “On the interpretation of bone semples from archaeological site”. En
Papers in Economic Prehistory. Higgs, E. (ed.). Cambridge, pp. 65-81.
Pérez-Roldán, G.
2003 "El arte de criar guajolote. Una gran tradición". En Imágenes
Veterinaria, 3 (4):56-61.
Pike, K.
1954 Language in relation to a unified theory of the structure of human
behavior volume. 1, Institute of linguistics, Summer, Glandele.
Pohl, M. D.
1983 "Maya ritual faunas: Vertebrate remains from burials, Caves and
cenotes in The Maya Lowlands." En Civilization in the Ancient
Americas. Kolata, A. (ed.). University of New Mexico Press. Pp. 55-
103.
Polaco, O. (coord.)
1991 La fauna en el Templo Mayor, México. García y Valdez editores-
Amigos del Templo mayor/INAH. 263pp.
Reed C. A.
1963 “Osteo-archaeology”. En Science in Archaeology. Brothwell, D. y E.
Higgs (eds.). Basic Books. New York.
Reitz E. y Wing E
2000 Archaeozoology. Cambridge University Press. Cambridge.
Reyes, I.
2005 Aprovechamiento del cuerpo humano en restos óseos de la Ventilla,
1992-1994 Teotihuacan. Tesis de licenciatura, no publicada, ENAH,
México.
136
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Reyes, I. y B. Martínez
2007 “Los perros como indicador estacional. Un caso en Zapotitlán, Puebla”.
Estudios de Antropología Biológica Tomo II (13): 347-360.
Rodríguez, B.
2000 Estudio morfológico y morfométrico, craneal y dental de perros y lobos
hallados en Teotihuacan y su aplicación en la arqueozoología. Tesis
de Licenciatura en Biología no publicada. Facultad de Ciencias,
UNAM, México.
Rojas R.
2007 Análisis del material óseo prehispánico proveniente del Corozo,
Teotihuacan, un caso del aprovechamiento del cuerpo humano. Tesis
de licenciatura no publicada, ENAH, México.
Romero H., J.
2003 “Notas sobre los artefactos de hueso provenientes de La Ventilla. Su
clasificación y revelación en el contexto arqueológico”. En Contextos
Arqueológicos y osteología del Barrio la Ventilla. Teotihuacan (1992-
1994). Serrano, C. (coord.), IIA- UNAM, pp. 65-67.
Sahagún, F. B. de
2002 Historia de las cosas de Nueva España. Volúmenes 1, 2, y 3.
Reimpresión, CONACULTA, México.
Sheets, P.
1975 “Behavioral analysis and the structure of a prehistoric Industry”. En
Current Anthopology 16: 368-391.
Schiffer, M.
1990 “Contexto arqueológico y contexto sistémico”. En Boletín de
Antropología Americana 20: 81-93.
Schwartz J. H.
1973 “The paleozoology of Cyprus: a preliminary report on recently analysed
site. En World Archaeology, 5: 215-220.
137
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Schwartz, M.
1997 A history of dogs in the early Americas. Yale University Press. U.S.A.
Seler, E.
2004 Las imágenes de animales en los manuscritos mexicanos y mayas.
Primera edición en español, Casa Juan Pablos, Centro Cultural
México.
Semenov, S.
1981 Tecnología prehistórica. Akal Universitaria, Serie de Arqueología,
número 6. España.
Serra, M. C. y R. Valadez
1986 “Restos faunísticos en la localidad de Terremote-Tlatenco, D.F.”. En
Anales de Antropología. XXII: 159 - 213.
Shipman
1981 Life history of a fossil. Harvard University Press. Cambridge.
Solís Ciriaco, R. B.
2007 Los objetos de concha de Teopantecuanitlan, Guerrero: Análisis
taxonómico, tipológico y tecnológico de un sitio del Formativo. Tesis de
Licenciatura en Arqueología no publicada, ENAH, México.
Sour, F. y S. Rivera
1997 “Paleontología y el estudio de la vida en el pasado”. En Paleontología.
García, P., F. Sour, y M. Montellano (eds.). UNAM, México, pp. 11-27.
Stanchly, N.
2004 “Picks and stones may break my bones: Taphonomy and Maya
Zooarchaeology”. En Maya Zooarchaeology: New directions in method
and theory. Emery, K. F. (ed.). Momograph 51, Cotsen Institute of
Archaeology, University of California Los Angeles E.U. Pp. 35-43.
Starbuck, D. R.
1975 Man-Animal relationships in Pre-Columbian Central Mexico. Ph. D.
Dissertation. Yale University. Department of Anthropology.
1976 Faunal evidence for urban adaptations and the Teotihuacan support.
Area Department of Anthropology, Boston University, USA.
138
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Steward, J.
1955 Theory of culture change: The methodology of multilinear evolution.
University of Ilinois Press, Urbana.
Suárez, L.
1974 Técnicas prehispánicas en los objetos de concha. Colección Científica
14, INAH, México.
139
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Tellez, M. del R.
2000 Interpretación paleoecológica entorno a la fauna de vertebrados,
encontrados en la Cueva del Camino en Teotihuacan, México. Tesis
de Licenciatura en Biología, Facultad de Ciencias, UNAM, México.
Tellez Reyes, E.
2003 "Acercamiento al estudio de los animales en las culturas prístinas de
Mesoamérica". En Imágenes Veterinaria, 3 (4):21-29.
Terrazas Mata, A.
2007 "Bases teóricas para el estudio bio-social de las practicas mortuorias".
En Tafonomía. Medio ambiente y cultura. Aportaciones a la
antropología de la muerte. Serrano Sánchez, C. y A. Terrazas (eds.).
IIA-UNAM, México. Pp. 13-39.
Teutli, C. y G. Pérez-Roldán
2003 “Técnica experimental que permite conocer si una pieza de hueso
modificado fue trabajado con técnicas prehispánicas o con
herramientas por desgaste”. En Primer foro de investigación científica
en la ENAH. México. ENAH-INAH, México. pp. 219-226.
Thomas, K.
1996 “Zooarchaeology: past, present and future”. En World Archaeology,
(28) 1: 1-4.
Torres, J. M.
2002 “Zooarqueología”. En Arqueología medieval en las afueras del
medievalismo. Barceló, M. (Ed.). Editorial Crítica, Barcelona. España.
Pp. 134-164.
Uerpmann, H. P.
1973 “Animal bone finds and economic archaeology: a critical study of
osteoarchaeological’ method”. En World Archaeology, 4(3): 307-322.
140
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Vaillant, G.
1930 Excavations at Zacatenco, anthropological papers of the American
Museum of Natural History, volume XXXII, Parte 1, Nueva York,
Estados Unidos, 197 pp.
Valadez, R.
1983 Paleoecología de la Cuenca de México durante el Pleistoceno
superior. Tesis de Licenciatura en Biología no publicada, Facultad de
Ciencias, UNAM, México.
141
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
2000b “El origen del perro, primera parte (entre el lobo y el perro)”. En
AMMVEPE 11(3): 75-84.
2002a “El origen del perro (segunda parte): entre el lobo doméstico y el
criadero primitivo”. En AMMVEPE, 13(3): 102-111.
2009 “El Fenómeno de la domesticación animal en los albores del siglo XIX”.
En AMMVEPE 20 (6):136-148.
Valadez, R. y R. Arrellín
2000 "La domesticación de animales". En Historia Antigua de México, Tomo
1, UNAM-INAH, México. Pp. 297-334
Valadez, R. y L. Manzanilla
1988 “Restos faunísticos y áreas de actividad en una unidad habitacional de
la antigua ciudad de Teotihuacan”. En Revista Mexicana de Estudios
Antropológicos (RMEA), XXXIV (1): 147-1167.
142
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Valadez, R. y B. Rodríguez
2009a “Arqueofauna de vertebrados de las cuevas”. En El inframundo en
Teotihuacan: Ocupación post-teotihuacanas en los túneles al este de
la pirámide del Sol. Arqueofauna de los túneles Teotihuacan: estudios
interdisciplinario, volumen II. Valadez, R. (ed.). IIA-UNAM, México, pp.
47-300.
Velázquez León, L.
1987 "La historiografía antropológica contemporánea en México". En La
antropología en México. Panorama histórico volumen1. García Mora,
C. (coord.). INAH, México. Pp. 139- 212.
Velázquez C., A.
1999 Tipología de los objetos de concha del Templo Mayor de Tenochtitlan.
Colección Científica 392. INAH. México.
143
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Villada, M.M.
1903 “El hombre prehistórico en el Valle de México”. En Anales del Museo
Nacional de México, 7: 455-458.
Villalpando Canchota, E.
2000 “Conchas y caracoles. Relaciones entre nómadas y sedentarios en el
Norte de México”. En Nómadas y sedentarios en el Norte de México,
Homenaje a Beatriz Braniff. Mirafuentes, J. L. et al. (coords.). IIA,
UNAM, México. pp. 525-546.
Villamar, E.
2006 Historia de los elementos traza como marcadores de paleodieta en
Arqueología. Tesis de maestría no publicada, FFyL-IIF, UNAM México.
Villanueva, G. G.
1987 ”Los moluscos en asociación directa a Coyolxauhqui”. En
Investigaciones de Salvamento Arqueológico II. Cuaderno de trabajo
del DSA, número 6, pp. 23-36.
Von Mentz, B.
2004 “Estudio preliminar”. En Las imágenes de animales en los manuscritos
mexicanos y mayas. Primera edición en español, Casa Juan Pablos,
Centro Cultural México. Pp. 9-16.
Wheeler, M.
1981 Arqueología de campo. Fondo de cultura Económica. Segunda
reimpresión. México. 270 pág.
White, T. E.
1952-55 “Observations on the butchering technique of some aboriginal people”.
En America antiquity (17, 19): 337-338 y 160-164
White, T. D.
1992 Prehistoric cannibalism at Mancos 5MTUMR 2346, Princeton
University, Princenton, Nueva Jersey.
Willey, G.
2000 “Arqueología”. En Diccionario de Antropología. Barfield, Thomas (Ed.).
Siglo XIX, México. Pp. 76-80.
Wing, E.
En Mns. (a) Vertebrate remains from Archaeological sites in the Marismas
Nacionales. No publicado, escrito 4 dic, 1980.
144
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
1968 "Preliminary note on the faunal remains excavated from several sites in
Sinaloa, Mexico". En West Mexican Prehistory, Part 2, mimeographed.
Buffalo, New York: SUNY Buffalo. Pp. 150-152.
1974a "Subsistence of the Patarata site, Veracruz, Mexico [faunal study]". En.
Patarata Island, Veracruz, Mexico and the role of Estuarine Mangrove
Swamps in Ancient Mesoamerica, en B.L. Stark. Ph.D. Dissertation,
Yale University, New Haven, Connecticut. Pp. 435-448
1980 "Faunal remains from San Lorenzo". En The land of the Olmec. Coe,
M.D. and R.A. Diehl (eds.). Austin: University of Texas Press. Pp. 375-
386.
1981 "A comparison of Olmec and Maya food ways". En The Olmec and
their neighbours: Essays in Memory of Matthew W. Sterling. Benson,
E. P. (ed.). Washington, D.C.: Dumbarton Oaks Research Library and
Collections, Harvard University.Pp. 20-28.
145
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Winterhalder, B. Y E. A. Smith
1992 "Evolutionary ecology and the social Sciences". En Evolutionary
ecology and human behavior. Smith, E. y B. Winterhalder (eds.).
Aldine, Nueva York. Pp. 3-23.
Fuentes Electrónicas
146
Referencias citadas
_________________________________________________________________________
Entrevista a Reina Solís, noviembre del 2008, Museo del Templo Mayor, INAH,
México, DF
Cuestionario a Andrea Guía, noviembre del 2008, Centro Baja California, INAH,
Baja California, Mexicali, México.
Entrevista a Emiliano Melgar, noviembre del 2008, Museo del Templo Mayor,
INAH, México, DF
Entrevista a Norma Valentín, noviembre del 2008, Museo del Templo Mayor,
INAH, México, DF
Entrevista a Adrián Velázquez, noviembre del 2008, Museo del Templo Mayor,
INAH, México, DF
Entrevista a Belem Zúñiga, noviembre del 2008, Museo del Templo Mayor, INAH,
México, DF
147