Reseña Discos Casiopea & Nordin

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¢ GRABACIONES

CONCIERTOS FRANCESES PARA CASIOPEA: NORDIN:


TROMPETA Obras de Prados, Ruiz Molina, Otero Vicinities. The view from within. Et al.
Obras de Tomasi, Jolivet, Schmitt y Moreira, Vinogradova, Martín Quintero, Fredrik Ekdahl, fagot. O. S. de la Radio
Jolas. Hakan Handerberger. Real Orq. Uzunselvi, Blardony y Dündar Sueca. Dir.: Daniel Harding. Cuarteto
Sinfónica de Estocolmo. Director: Juan Aguilera Cerezo, violonchelo Diotima. Ensemble Inercontemporain.
Fabien Gabel. BIS 2523 (1 SACD) NIBIUS 141 (2 CD) Dir.: Lin Liao. KAIROS 15101 (1 CD)

Estamos ante un disco ejemplar, de esos que Como carta de presentación, este doble álbum, Retengan el nombre de Jesper Nordin (1971).
cobran pleno sentido frente a esa repetición en es considerablemente osado. Juan Aguilera A fecha de la escritura de estas líneas ya tiene
la oferta que, entre otras causas, ha llevado al Cerezo se ha encerrado a solas para fijar en disco un consistente catálogo y acaba de reestrenar,
sector fonográfico a su crisis imparable. De un ocho extensas partituras para violonchelo solo con el clarinetista Martin Fröst, un concierto de
lado, el repertorio que ofrece es plenamente creadas muy recientemente por una hornada de nada menos que 75 minutos, Emerging from
coherente, centrado en poco más de treinta compositores cuyas obras, en algunos casos, Currents and Waves. Hay ambición en el quehacer
años de música francesa del siglo XX e apenas han trascendido el ámbito privado. de este sueco, formado con maestros de su
integrado por piezas de enorme interés, incluso Solo hay un elemento que parece no haber tierra (Lindgren, Sorensen) y fervientemente
aquellas que, como el meridional Concierto de valorado el protagonista del registro: la excesiva influido por el Ircam de París. Su música es
Tomasi o la Suite de Schmitt parezcan partir de trascendencia que estas partituras destilan. difícil de clasificar, lo que está bien en sí mismo.
bases tan alejadas entre sí como la pura Sucede así ya en la Sonata de Prados que abre el En Vicinites (2011) para fagot y orquesta, el
felicidad ante la luz o la necesidad de poner en primer disco, la deuda con Bach es ominosa, el fresco sinfónico es muy báltico, y el solista
aprietos al participante en un concurso. afán de cincelar una música académica y expone y repite una reconocible melopea; el
Con los citados Tomasi y Schmitt y el hoy reflexiva no permite a la pieza imponerse. resultado es de una belleza inmarcesible. Luego
demasiado olvidado André Jolivet, tenemos Parecido marco se aplica a la Sonata-Nuba ‘Peace el concierto parece disolverse en un segundo
una muestra de lo que dio de sí ese and light’ de Ruiz Molina que, innecesariamente, tiempo, con hechuras de adagio suspendido, en
modernismo que engloba sin diluirlos tantos desborda la media hora de duración. el que el interés decrece. Muere la obra en
estilos particulares. La presencia de Betsy Jolas Con la Sonata Percorso, de otero Moreira nos manos de un movimiento furibundo e
—que a sus 96 años estrenaba el pasado mes de encontramos ante el primero de los inesperado, de sobria tímbrica y texturas,
agosto Tunes en los Proms— nos lleva unos compositores aquí documentados que titulado ejemplificadoramente In the Vicinity of
cuantos pasos más lejos y vuelve a poner en testimonia un lenguaje presente. No obstante, y Noise. The view from within (2016) es la primera y
evidencia la clase de una creadora de primera aun apreciando buen hacer, está alejada de un autónoma parte de un ciclo de cuartetos de
magnitud. Sus Once lieder para trompeta y orquesta logro cercano mayor, su cuarteto Solitarias cuerda con electrónica que se ofrecen, además,
son, junto al muy jazzístico Concierto nº 2 de infindas as sequoias, donde la asunción de la deuda envolviendo a los músicos en una instalación
Jolivet, lo mejor y seguramente también lo más post-lachenmaniana es más notable. En el lumínica de neones que remite a Dan Flavin.
difícil técnicamente, de este disco. segundo álbum sobresale la concreción de Los músicos del Diotima no se enredan en esta
Un disco superlativo que lo es, también y Inmanencia de Martín Quintero, de un pieza de férreo experimentalismo que, en su
desde el principio, por el protagonismo de un expresionismo lacerante que consigue última sección, deviene en pasajes de un feroz
músico tan fuera de serie como el trompetista domesticar su anhelo de generar un discurso paroxismo.
sueco Hakan Hardenberger, aquel niño profundo, meditativo. En todas las piezas la Con Sculpting the air (2015), Nordin nos
prodigio que hoy peina canas. No es fácil entrega y la fe de Aguilera Cerezo es muestra al Intercontemporain mano a mano
imaginar que pueda tocarse mejor, que sea incontestable, da igual el lenguaje, ya en la Sonata con un instrumento electrónico de propia
posible hacer con la trompeta esos filados Cris Cros, de Dündar, donde vuelve a imperar un creación, el Gestrument, híbrido que recuerda
aparentemente imposibles, mantener así la tono moroso, de frío academicismo, ya en la al theremín y a un complejo dispositivo de
línea cuando lo pide la partitura. Añadamos a mucho más enjundiosa CAGE SONata para creación electroacústica. La pieza remite al
ello la presencia de Roland Pöntinen en el violonchelo y dos cuentos tibetanos de Blardony, concepto formal de Vicinities, la música escala y
Concertino de Jolivet, el acompañamiento músico de una rara capacidad de sugerencia. escala, sube y sube, reposa temporalmente y se
espléndido de ese magnífico director que es En los aportes de Vinogradova y Uzunselvi transforma en un estallido, en un lapidario
Fabiel Gabel y de una orquesta como la de se advierte otra vez el problema expresado, el muro de sonido. Hay radicalidad pero también
Estocolmo, más el soberbio sonido habitual en solista se ha visto preso de piezas que desean simplicidad y un enorme oficio en las costuras
BIS, y tendremos un disco excepcional. fervientemente llegar lejos, pero cuyas costuras de estas obras, que nos apelan, también nos
pesan demasiado. golpean.
Luis Suñén
Ismael G. Cabral Ismael G. Cabral

64 SCHERZO

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