Camino de La Felicidad

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El Camino

de la Felicidad
Cartilla de Reflexión Cristiana
ÍNDICE
.Prólogo
............................................................................................................................................... 3

.................................................................................................................................................
Unidad 1: Tres bases de fe que debes conocer
4

......................................................................................................................................
La Biblia
4

......................................................................................................................................
Dios
6

.......................................................................................................................................
El Hombre
8

.................................................................................................................................................
Unidad 2: Tres verdades que debes creer
10

......................................................................................................................................
La Realidad del Pecado
10

......................................................................................................................................
Jesucristo
12

.......................................................................................................................................
La Vida Eterna
14

.................................................................................................................................................
Unidad 3: Tres virtudes que debes tener
16

......................................................................................................................................
La Fe
16

......................................................................................................................................
La Esperanza
18

.......................................................................................................................................
El Amor
20

.................................................................................................................................................
Unidad 4: Tres cosas que debes hacer
22

......................................................................................................................................
Leer la Biblia
22

......................................................................................................................................
Orar
24

.......................................................................................................................................
Hablar de Jesús
26

.................................................................................................................................................
Comprobación del estudio
28

2
PRÓLOGO

Saludos cordiales,

¡Bienvenido a este estudio de la Palabra de Dios!

El Camino de la Felicidad es un sencillo estudio bíblico que ha guiado a millones de personas


en todo el mundo, léelo con mente abierta; deja que su mensaje te llegue al corazón; te
sorprenderá el resultado.

Este estudio está basado en la Biblia, la cual citamos a menudo. La Biblia se divide en libros,
capítulos y versículos. Por ejemplo, cuando leas 2 Timoteo 3:16, significa que la cita está
tomada de la segunda carta que el apóstol Pablo escribió a Timoteo, capítulo tres, versículo
dieciséis. Si aún no tienes una Biblia, puedes entrar en Play Store o App Store y buscar The
Bible App, allí encontraras una para descargar. También puedes comunicarte con quien te
envió este estudio y plantéale que necesitas una Biblia.

Para sacar el máximo provecho de este estudio, te sugiero que hagas lo siguiente:

1 Dedica un tiempo fijo al estudio de cada lección. El ritmo lo estableces tú, puede ser
un tema por día, interdiario o por semana.
2 Persevera hasta el final. ¡No abandones!
3 Las lecciones se aprovechan más cuando se estudian en grupo. Si puedes, reúnete con
tu familia para estudiar y compartir impresiones. También puedes compartirlas con la
persona que te envió este estudio.

Al final de la cartilla hay un cuestionario para repasar las lecciones, no te preocupes, no se


trata de un trabajo escolar, sólo queremos que compruebes tu avance. Al terminar cada
tema, ve a la sección de Comprobación de Estudio, responde las preguntas correspondientes
y comparte las respuestas con quien te lo envió, te ayudará a revisarlas.

Si tienes alguna inquietud, comunícate,

¡Dios te bendiga!

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Unidad 1: Tres bases de fe que debes conocer

1.- LA BIBLIA
“Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y
para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos
equivocados y nos enseña a hacer lo correcto.” (2 Timoteo 3: 16 NTV)
La Biblia es la Palabra de Dios, sus páginas nos hablan de Dios y de su trato con los hombres. En
ella encontrarás la respuesta a muchas de tus preguntas, si quieres ser feliz debes nutrirte de su
mensaje. La Biblia está formada por una colección de sesentiseis libros, unidos en un solo volumen,
está dividida en dos partes: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. El personaje central de la
Biblia es Jesucristo.

EL ANTIGUO TESTAMENTO
Está formado por treinta y nueve libros que fueron escritos a lo
largo de muchos siglos, antes del nacimiento de Jesucristo;
describe el pacto que Dios estableció con Israel. El primer libro es
Génesis y el último Malaquías.

La palabra Génesis significa “origen”, Génesis ha sido llamado


también “el semillero de la Biblia” porque contiene muchas de las
verdades que después se desarrollan en los otros libros. Muestra el
origen de la vida, la caída en el pecado, la degradación moral del
hombre, el diluvio universal, el origen de los pueblos, el
llamamiento de Abraham y la elección del pueblo hebreo (Israel)
como canal de la revelación de Dios.

Los libros siguientes, de Éxodo a Ester (dieciseis libros), narran la


historia de Israel hasta el año 400 A.C. aproximadamente. La
historia de Israel es al mismo tiempo la historia de la salvación,
porque muestra el plan de Dios para salvar al mundo. Seguidamente Job, Salmos, Proverbios,
Eclesiastés y Cantares, llamados los libros poéticos, constituyen la más sublime expresión literaria
del sentimiento humano. Su belleza y profundidad no tienen comparación.

Los diecisiete libros restantes, de Isaías a Malaquías, son los libros proféticos por ser la profecía su
elemento principal. Se llama “profecía” a los mensajes que ciertos hombres (los profetas) dieron
por inspiración divina.

EL NUEVO TESTAMENTO
Fue escrito durante el primer siglo de la era cristiana, está formado por veintisiete libros, y
describe el nuevo pacto de Dios con todos los que creen en Jesucristo. Los primeros libros del
Nuevo Testamento son los Evangelios, conocidos por el nombre de sus autores: Mateo, Marcos,
Lucas y Juan; ellos narran la vida de Jesucristo, sus enseñanzas, sus milagros, su muerte y
resurrección.

La palabra evangelio significa “buena noticia”. ¿En qué consiste la buena noticia? En el hecho de
que Jesús murió por nuestros pecados, y resucitó para reconciliarnos con Dios (Romanos 4:25;
5:8).

El quinto libro es el de los Hechos de los Apóstoles, que habla del comienzo y extensión de la
4
iglesia en el primer siglo de la era cristiana. Al principio del libro el personaje más destacado es el
apóstol Pedro. En la segunda mitad destaca el ministerio del apóstol Pablo a los gentiles. El
término “gentil” se usa en la Biblia para referirse a los no judíos.

A los Hechos de los Apóstoles le siguen las cartas que el apóstol Pablo escribió (trece en total) a
diferentes iglesias y personas, estas tratan de temas doctrinales y prácticos de la fe cristiana. A
continuación la Epístola a los Hebreos, ella habla de la superioridad del nuevo pacto, basado en
Jesucristo, sobre el antiguo pacto (sombra y figura del nuevo). Después tenemos siete cartas,
escritas por los apóstoles Santiago, Pedro, Juan, y Judas el hermano del Señor Jesucristo; que nos
animan a vivir una vida cristiana consecuente.

El último libro de la Biblia es el Apocalipsis (significa “revelación”). Habla de la visión que el


apóstol Juan recibió sobre el futuro, y muestra la victoria final del reino de Dios; un reino de
justicia, amor y paz.

AUTORIDAD DE LA BIBLIA
Se basa en la inspiración divina, los libros que
la componen fueron escritos por alrededor de
cuarenta autores. Desde el Génesis al
Apocalipsis hay unos 1.600 años de distancia,
sin embargo, cada parte guarda una completa
unidad de pensamiento con el resto.

Jesús creía en el origen divino de las Escrituras


hebreas. A quienes ponían en duda sus
palabras, les dijo: “Escudriñad las Escrituras;
porque a vosotros os parece que en ellas tenéis
la vida eterna; y ellas son las que dan
testimonio de mí” (Juan 5:39). Él vino a
cumplir y desarrollar lo que estaba escrito:
“No penséis que he venido para anular la ley o
los profetas; no he venido para anular, sino
para cumplir” (Mateo 5:17).

Los libros del Nuevo Testamento tienen el mismo nivel de inspiración y autoridad que los del
Antiguo Testamento. Véanse los siguientes pasajes: Juan 14:26; Juan 16:13-15; Gálatas 1:11-12; 2
Pedro 3:15-16; 1 Juan 1:1-4.

LA BIBLIA ES ALIMENTO PARA EL ALMA Y MAPA PARA EL CAMINO


Muestra cuál es el plan de Dios para nuestras vidas; nos habla del comienzo del mundo y anuncia
el futuro con claridad. Sus páginas contienen la historia de la humanidad desde la perspectiva
divina. Su mensaje abre ante nosotros un mundo que va más allá del tiempo y el espacio; es decir,
la eternidad.

La Biblia ha transformado a hombres y mujeres de toda época, raza y condición social. Si quieres
crecer espiritualmente debes alimentarte de su mensaje, porque “no sólo de pan vivirá el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4; Juan 6:35). Dios nos dio la Biblia para
que a través de ella pudiéramos conocer su plan de salvación: Jesucristo; el camino, la verdad, y la
vida. La Biblia señala a Jesús como el camino del amor y la reconciliación, la verdad que llena el
corazón y la vida que colma de esperanza.

¿Cuál será tu actitud hacia la Biblia? La respuesta que des a esta pregunta determinará el
curso de tu vida.

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Unidad 1: Tres bases de fe que debes conocer

2.- DIOS
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra.” (Génesis 1:1)
A muchos les incomoda hablar de Dios, lo consideran un
tema relegado a la infancia, un signo de debilidad, un
ingrediente de ciertos actos sociales; algo en lo que se
prefiere no pensar. Hay quienes dicen: “yo creo a mi manera y
no voy a cambiar”, otros creen, según les han enseñado; pero
cuando les preguntas, descubres que no saben bien qué es lo
que les han enseñado. Algunos se declaran ateos, en el fondo
lo que hay es temor, por ignorancia.

LA EXISTENCIA DE DIOS
¿Existe Dios? Esta pregunta la has oído muchas veces, y es
probable que tú mismo te la hayas hecho en más de una
ocasión. La Biblia da por sentada la existencia de Dios, y ni
siquiera intenta argumentarla. Por eso comienza diciendo:
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra” Génesis 1:1. Al
contemplar el universo y las leyes que lo gobiernan con
precisión matemática, tenemos que reconocer una mano
creadora, una mente inteligente que ha hecho que todo ello
sea posible: el Dios único y verdadero del que nos habla la
Biblia.

Mira la tierra y los seres que se mueven en ella, contempla las


estrellas que iluminan el firmamento, piensa en el misterio de
la vida, en la luz y el calor, en la belleza. ¿Es posible que todo
esto sea fruto de la casualidad ciega? Hay quienes quieren
creerlo así, lo cual es tan absurdo como contemplar una obra
de arte y negar la mano del artista, o leer un libro y atribuirlo
a la casualidad. Piensa en tu forma de ser; cuando haces lo
malo, una voz interior te dice que lo que has hecho no está
bien; y cuando haces lo bueno te sientes bien contigo mismo,
es algo que forma parte de ti. ¿Crees que es fruto del azar?

¿CÓMO ES DIOS?
Los filtros culturales y religiosos son a menudo un
impedimento para ver con claridad, el dios del catecismo o de los cuentos infantiles se queda
pequeño cuando uno tiene que hacer frente a los problemas de la vida. ¿Cómo es Dios? ¿Una
fuerza impersonal? ¿Una mente descomunal? ¿Una especie de gran policía cósmico, listo a dar
garrotazos a quienes le contradicen? ¿Un personaje olímpico, lejano y poco interesado en este
mundo? ¡Hay tantos conceptos extraños de Dios! ¿Qué dice la Biblia?

Dios es espíritu: (Juan 4:24). Esto significa que no está limitado por un cuerpo físico como el
nuestro, y que no podemos verle ni tocarle, y por lo tanto, es absurdo hacerse imágenes o
representaciones de Dios; es más, la Biblia prohíbe hacerse tales imágenes: “No te harás imagen, ni
ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo” (Éxodo 20:1-6).

Dios es eterno: no tiene principio ni fin, no cambia con el paso del tiempo, ni le afecta la distancia
6
o el espacio. Él ha creado todas las cosas; la Biblia dice: “¿No has sabido, no has oído que el Dios
eterno es el Señor, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y
su entendimiento no hay quien lo alcance” (Isaías 40:28).

Dios es todopoderoso: (Mateo 19: 26). Él habla y su palabra se cumple. “Sea la luz”, dijo Dios, “y
fue la luz” (Génesis 1:3). Él hizo al hombre del polvo de la tierra (Génesis 2:7). “Él sana a los
quebrantados de corazón, y venda sus heridas. Él cuenta el número de las estrellas; a todas ellas
llama por sus nombres. Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es
infinito” (Salmos 147: 3-5).

Dios es personal: muchos se imaginan a Dios como un ser


impersonal y poco interesado en el mundo, pero no es así. La
Biblia dice que Dios nos ama y que está tan interesado en
nosotros que llegó al punto de enviar a su propio Hijo a morir por
nosotros, para que nosotros podamos vivir por Él (Juan 3:16). Dios
te ama y quiere lo mejor para ti. Él está a tu lado ahora. Sabe lo
que estás pensando en este momento y quiere que seas feliz.

Dios está en todas partes: “¿Se ocultará alguno, dice el Señor, en


escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice el Señor, el cielo y
la tierra?” (Jeremías 23: 24). Dios está a tu lado ahora, mientras
estudias esta lección, y al mismo tiempo está en otro lugar.
Piensa en esto: Dios está en todas partes, pero muestra su
presencia de una forma especial a los que le buscan.

Dios lo sabe todo: “Los ojos del Señor están en todo lugar,
mirando a los malos y a los buenos” (Proverbios 15: 3). Dios lo
sabe todo sobre ti; Él conoce tus más íntimos pensamientos, no
hay nada que puedas apartar de su vista.

Dios es santo: la palabra santo significa “separado”. Dios está


totalmente separado del mal. El pecado no tiene parte en Él. La
maldad y el engaño son totalmente contrarios a su naturaleza
santa. Dios aborrece el camino de los impíos y el pensamiento de
los malos (Proverbios 15: 9, 26). Dios odia el pecado, pero ama al
pecador que acude arrepentido a Él (Lucas 15: 7).

Dios es justo: es imparcial, sus juicios son justos y rectos; y no se


deja engañar por las apariencias. “Los juicios del Señor son verdad,
todos justos” (Salmos 19: 9). “Justo es el Señor en todos sus
caminos, y misericordioso en todas sus obras” (Salmos 145: 17).

Dios es amor: la justicia y santidad de Dios nos hacen conscientes


de nuestra condición pecadora. Su amor y misericordia nos aseguran el perdón en su Hijo
Jesucristo, si acudimos a Él arrepentidos. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a
su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:
16). Dios te ama, aunque tú no has hecho nada para merecerlo. Dios no cambia. Dios te ha amado
siempre, y te amará el resto de tu vida, porque “Dios es amor” (1 Juan 4: 8). Él siente tus penas y
tus alegrías, y está esperando a que le invites a entrar en tu vida. ¿Lo has hecho ya?

Dios es uno en tres personas: la Biblia dice que Dios es UNO, y que no hay otro Dios, y al mismo
tiempo nos dice que el Dios único y verdadero se ha manifestado en tres personas distintas: Padre,
Hijo, y Espíritu Santo, es lo que llamamos la “Trinidad”. Mira algunos pasajes: Mateo 3: 16-17;
Mateo 28: 19; 2 Corintios 13:14.

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Unidad 1: Tres bases de fe que debes conocer

3.- EL HOMBRE
“Yo he hecho la tierra y he creado en ella al ser humano;
Mis propias manos tendieron el cielo,
di instrucciones a todo su ejército” (Isaías 45:12 RVC)

Esta lección trata del hombre.


¿Quiénes somos? ¿De dónde
venimos? ¿A dónde vamos?
Buscaremos la respuesta en la
Biblia, no en nuestras propias
opiniones.

ORIGEN DEL HOMBRE


Este es un tema del que se ha
hablado mucho, hay
básicamente dos posturas o
puntos de vista. Aquellos que
excluyen a Dios han
desarrollado la teoría de la
evolución de las especies, la cual
enseña que el hombre es un ser
que ha evolucionado partiendo
de un elemento biológico
inferior hasta llegar a su forma
actual; esta teoría no ha podido
demostrarse; por eso, cada vez
son más los científicos que la
rechazan.

La Biblia dice que Dios creó al


hombre a su imagen y
semejanza (Génesis 1:26-27),
que lo hizo del polvo de la tierra
(Génesis 2:7), que sopló en su
nariz aliento de vida (Génesis
2:7), y que lo puso en el huerto
del Edén para que lo labrara y lo
guardase (Génesis 2:15).

Dios rodeó al hombre de privilegios y le dio instrucciones claras; la primera, dominar sobre la
creación (Génesis 1: 28); la segunda, tener dominio de sí mismo, sujetándose a la palabra de
Dios, respetando los límites (Génesis 2:16-17). Dios nos hizo libres, con capacidad para
pensar, sentir y elegir, esto quiere decir que somos responsables de nuestros actos.
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UNA ELECCIÓN EQUIVOCADA
¿Qué hizo el hombre con sus privilegios? Una de las primeras cosas fue desobedecer a Dios
(Génesis 3). Esta primera desobediencia introdujo el pecado en el mundo y afectó a toda la
creación; y desde entonces todos heredamos una naturaleza pecadora. El rey David lo expresa
así: “He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre” (Salmos 51: 5).

Una de las consecuencias del pecado es la muerte, Dios no nos hizo para morir, sino para
vivir; pero el pecado torció el plan original, introdujo un cambio en nuestra naturaleza (somos
pecadores por naturaleza) y dio paso a la muerte. Desde entonces todos mueren, grandes y
pequeños, ricos y pobres. Tal vez estas pensando ¡Si pudiéramos volver a empezar!

Cuando un hombre ha fracasado daría cualquier cosa por volver a empezar. “Si pudiera volver
a empezar”. Esta es
una expresión que
hemos oído muchas
veces. Hay quienes al
comienzo del año se
proponen cambiar
muchas cosas, pero
pasan los meses y las
cosas no cambian.
¿Qué podemos
hacer?

La Biblia afirma que


“la paga del pecado
es la muerte”.
Gracias a Dios, el
mismo versículo
también sigue
diciendo: “mas el
regalo de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús
Señor nuestro”
(Romanos 6:23). Y
otro texto bíblico
dice que “si alguno
está en Cristo, nueva
criatura es; las cosas
viejas pasaron; he
aquí todas son hechas
nuevas” (2 Corintios
5:17).

¡Ahora tienes la posibilidad de volver a empezar!

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Unidad 2: Tres verdades que debes conocer

1.- LA REALIDAD DEL PECADO


“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios
es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23)

La palabra “pecado” provoca sonrisas


irónicas en aquellos que han excluido a
Dios de sus vidas, pero el pecado es
una trágica realidad en todo el mundo
y en tu propia vida.

El pecado hace esclavos a los hombres.


Jesús dijo que “todo aquel que hace
pecado, esclavo es del pecado” (Juan
8:34). Lo triste es que, a veces, el
pecado no sólo afecta a quien lo
comete, sino también a otros.

¿QUÉ ES PECADO?
Desobedecer a Dios es pecado: ya
hemos visto en la lección anterior que
el primer pecado fue un acto de
desobediencia a Dios, y que esta
desobediencia introdujo la muerte en
el mundo. Desde entonces, todos
heredamos una naturaleza caída que
nos impulsa a quebrantar una y otra
vez las leyes de Dios. El resultado es un
mundo lleno de seres infelices.

No ajustarse al modelo de Dios es


pecado: somos pecadores por
naturaleza, el hombre no puede
alcanzar por sí mismo el ideal de vida
que Dios ha establecido; el pecado le
aleja de la presencia salvadora de Dios
(Romanos 3:23). Y sin su ayuda no es
posible llegar al modelo de vida que ha
diseñado para nosotros.

La inmoralidad es pecado: Jesús dijo:


“Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una
mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo 5:27-28). Así pues, todo
pensamiento impuro es pecado.
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Tener la oportunidad de hacer el bien y no hacerlo es pecado: no basta que evitemos el mal;
hemos de hacer el bien siempre que se presente la oportunidad. El apóstol Santiago dice que
el pecado consiste en saber hacer lo bueno y no hacerlo (Santiago 4:17).

Negarse a creer en Jesús es pecado: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree,
ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito Hijo de Dios” (Juan
3:18; 16:9).

LA SERIEDAD DEL PECADO


El pecado es una ofensa contra Dios: el pecado es la causa del dolor, la enfermedad y la
muerte. El odio, los celos y la envidia, la infidelidad matrimonial, las hechicerías, las
enemistades y
contiendas, los pleitos, las
borracheras, el
desenfreno sexual, y
muchos otros pecados,
llenan a las familias de
dolor.

¿Hay alguien que esté


libre de pecado? La Biblia
dice que “cualquiera que
guardare toda la ley, pero
ofendiere en un punto, se
hace culpable de todos”
(Santiago 2:10). En otras
palabras, todos hemos
pecado, porque todos
hemos quebrantado la ley
de Dios en un punto u
otro. Por eso dice la Biblia
que “todos pecaron” y que
“no hay justo ni aún uno”
(Romanos 3:23, 10).

La solución para el pecado


no está en la educación, ni
en la posición social, ni en
los antecedentes
familiares. No es una
cuestión de riqueza o
pobreza. Nada de eso
afecta al hecho de que
eres pecador. ¿Te
preguntas si hay alguna
solución? Gracias a Dios,
sí la hay.

Dios ha provisto el remedio para nuestro mal. De eso trata la próxima lección.

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Unidad 2: Tres verdades que debes conocer

2.- JESUCRISTO
“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre,
sino por mí” (Juan 14:6)
Ya hemos visto cuán desesperada y trágica es la condición del hombre a causa del pecado. ¿Hay
alguna salida? La Biblia afirma que la hay, y somos miles los que la hemos encontrado.
El mismo texto de la Biblia que dice que “la paga del pecado es muerte”, también afirma que “el
regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23). ¿Qué quiere decir
esto? Que Dios ha provisto una salida para nosotros. No porque hayamos hecho algo que nos
haga dignos, sino porque Dios es amor. Dios nos ama tanto que envió
a su Hijo Jesucristo a morir por nosotros, Jesús vino a pagar el precio
que nosotros teníamos que pagar por nuestros pecados.

JESUCRISTO ES DIOS
Jesús no se presenta como un filósofo o un moralista, ni como un
simple reformador religioso, sino como el Hijo de Dios, es decir, como
Dios mismo hecho hombre.

La Biblia afirma que Jesús es el Creador de todo lo que existe: “Todas


las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue
hecho” (Juan 1:3). “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que
hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean
tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue
creado por medio de él y para él” (Colosenses 1:16).

Jesús es eterno: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”


(Hebreos 13:8). “Yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve
muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén”
(Apocalipsis 1:17-18).

Jesús es diferente al Padre, pero es Dios juntamente con él: la Biblia


dice que en la eternidad Jesús “era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y
el Verbo era Dios… Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre
nosotros” (Juan 1:1,14). Jesús mismo afirma lo siguiente: “Yo y el Padre uno somos” (Juan 10:30).
“Salí del Padre, y he venido al mundo” (Juan 16:28). Siendo Dios, Jesús lo sabe todo, está en todas
partes, no cambia, es santo, es justo y recto, es eterno, es amor.

JESÚS ES HOMBRE VERDADERO


Esto quiere decir que nos comprende muy bien, porque se hizo igual que nosotros. La Biblia dice
que “no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino
uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Hebreos 4:15-16). A Jesús
le gustaba referirse a sí mismo como el “Hijo del Hombre”. En su condición de hombre, tuvo
hambre, sed, sueño, alegría y tristeza. Fue tentado en todo, como cualquiera de nosotros, pero no
pecó, su vida fue un ejemplo de servicio a los demás.

12
JESÚS VINO PARA SALVARNOS
Jesús fue engendrado por el Espíritu Santo, y nació de María que era virgen, hace poco más de dos
mil años; su nacimiento tuvo lugar en una pequeña aldea llamada Belén, en Palestina (Mateo 1:23;
Lucas 1:35).

A los treinta años de su vida terrenal, dejó la carpintería familiar y empezó a viajar por todo el país
enseñando y proclamando un mensaje de esperanza y salvación que llega hasta nuestros días. Hizo
muchos milagros. Sanó a los enfermos, resucitó muertos, dio de comer a multitudes, y anduvo
sobre el mar como sobre un pavimento.

Jesús enseñaba con autoridad. En los capítulos 5 al 9 del Evangelio según San Mateo, Jesús declara
las leyes fundamentales del reino de Dios, y muestra las señales milagrosas que siguen a su
proclamación. Léelo tú mismo. Pídele a Dios que te ayude a entender lo que lees.

Después de tres años de intensa


actividad pública, Jesús murió
clavado en una cruz. En realidad
había venido para eso. En más de una
ocasión había hablado de ello. Había
venido a morir en nuestro lugar, a
sufrir el castigo que todos nosotros
merecemos por nuestros pecados.
Jesús “se presentó una vez para
siempre por el sacrificio de sí mismo
para quitar de en medio el pecado”
(Hebreos 9:26). Así, pues, en el
sacrificio de Jesucristo, tenemos la
solución al problema del pecado y de
la muerte.

La muerte de Jesús no fue el final,


sino el principio, tres días después
resucitó. El relato de la resurrección
de Jesús aparece en los cuatro
evangelios. Compruébalo por ti
mismo: Mateo 28:1-10; Marcos
16:1-8; Lucas 24:1-12; Juan 20:1-29.
La resurrección de Jesús es un hecho
histórico atestiguado por sus contemporáneos.

Después de resucitar, Jesús apareció a sus discípulos durante 40 días. Finalmente volvió a Dios el
Padre en los cielos, de donde había salido para venir a este mundo (Hechos 9:1-11; Lucas 24:50-53;
Marcos 16:19). Ahora está a la diestra del Padre intercediendo por nosotros. Y no sólo eso; él está
también con todos aquellos que le abren su corazón y le reciben por fe: “He aquí yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20).

Jesús es el ÚNICO que puede perdonar tus pecados, nadie más puede hacerlo; él es el único que ha
vivido sin pecado, y sólo él murió por ti. Jesús dice: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6). “Venid a mí todos los que estáis trabajos y cargados, y yo os
haré descansar” (Mateo 11:28). “Al que a mí viene, no le echo fuera” (Juan 6:37).
13
Unidad 2: Tres verdades que debes conocer

3.- LA VIDA ETERNA


“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo
no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” (Juan 3:36)

Un carcelero al servicio de Roma hizo esta pregunta:


“Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?”. Y la
respuesta que recibió fue: “Cree en el Señor Jesucristo,
y serás salvo, tú y tu casa” (Hechos 16:30-31). Quien le
respondió fue el apóstol Pablo. Si te has hecho la
misma pregunta, ésta es la respuesta de la Biblia.

¿Qué significa creer en Jesucristo? Hay quienes


piensan que creer no es más que una mera aceptación
mental que no afecta para nada a la vida diaria. ¿Será
eso creer? La Biblia enseña que creer implica un
compromiso personal con la verdad en la que se cree.
El que dice que cree en Jesucristo debe vivir del modo
que a él le agrada.

¿QUÉ DEBES HACER PARA AGRADARLE?


Debes arrepentirte de tus pecados: Jesús empezó su
ministerio, diciendo: “El tiempo se ha cumplido, y el
reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el
evangelio” (Marcos 1:15). Después de resucitar, antes
de irse al cielo, instruyó a sus discípulos para que “se
predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón
de pecados en todas las naciones, comenzando desde
Jerusalén” (Lucas 24:47). Para arrepentirte de tus
pecados tienes que hacer tres cosas:

Debes reconocer que eres pecador: en otras palabras, debes admitir que tu enfermedad
básica es el pecado, y que necesitas un médico que pueda curarte. “Porque la paga del pecado
es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23).

Debes confesar tus pecados: es decir, debes presentar delante de Dios toda tu pasada manera
de vivir; confiésale todos tus pecados, tanto los públicos como aquellos que sólo tú conoces.

Debes pedir perdón en el nombre de Jesús: la Biblia dice que “si confesamos nuestros pecados,
él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9). El
perdón de Dios es de pura gracia; es decir, nos perdona por amor, no porque nos lo
merezcamos. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es
don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

14
Debes recibir a Jesús como tu Salvador personal: la Biblia dice que todos los que reciben a
Jesús son hechos hijos de Dios (Juan 1:12). Recibir a Jesús significa que crees en él, que le abres
la puerta de tu vida, y que quieres vivir según su enseñanza; se trata de una decisión personal,
nadie la puede hacer por ti. La tradición familiar no sirve, Dios no tiene nietos sino hijos, tú
debes recibir a Jesús por ti mismo.

Jesús no fuerza a nadie: eres tú quien tiene que abrirle la puerta; Él quiere salvarte, pero sólo
lo hará si tú le dejas; estas son sus palabras: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno
oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).

¿CUÁL ES EL RESULTADO DE
CREER EN JESÚS?
Recibir a Jesús como Salvador
personal es la decisión más
importante de tu vida; a partir de
ese momento, dejas de ser un
pecador condenado, te
conviertes en un hijo de Dios y
tienes vida eterna. Ahora formas
parte de la familia de Dios, no
importa lo que hayas sido antes,
ni lo que hayas hecho. Dios ha
borrado tus pecados y nunca más
se acordará de ellos. “las cosas
viejas pasaron; he aquí todas son
hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).

La Biblia está llena de textos que


confirman la verdad de que ahora
tienes una nueva vida. He aquí
algunos:

1) 1 Juan 5:11-12. “Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo,
tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”.

2) Juan 11:25. “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.”

3) Juan 5:24. “El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a
condenación, mas ha pasado de muerte a vida.”

15
Unidad 3: Tres virtudes que debes tener

1.- LA FE
“Sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios
crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” (Hebreos 11:6)

Hay tres virtudes que son indispensables para los cristianos: Fe, Esperanza, Amor. “Y ahora
permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor” (1
Corintios 13:13). En esta lección vamos a reflexionar sobre la fe.

¿QUÉ ES LA FE?
Hay quienes piensan que la fe consiste en
creer que las cosas falsas son verdaderas.
Están equivocados. La fe cristiana se basa
en lo que Dios ha dicho y mostrado de sí
mismo al tratar con los hombres. La fe es el
impulso interior que nos mueve a poner la
confianza en Dios. La Biblia dice que “la fe es
la certeza de lo que se espera, la convicción
de lo que no se ve” (Hebreos 11:1).

Jesús es el autor y consumador de la fe


(Hebreos 12:2). La fe en Jesús se origina al
escuchar la Palabra de Dios (Romanos
10:17). La fe, pues, nace, crece y se fortalece
meditando en lo que Dios dice, por medio
de la lectura diaria de la Biblia.

LA FE ES NECESARIA
La fe es necesaria para vivir. Todos los
hombres tienen fe en algo, pero la Única fe
que salva es la que se deposita en
Jesucristo. Dios nos salva de pura gracia,
por medio de la fe en Jesucristo (Efesios
2:8-9). La fe en Jesús es la puerta por donde
todos tenemos que pasar para ser salvos.
“Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será
salvo” (Juan 10:9).

La Biblia enseña que nadie puede salvarse a


través de las buenas obras, porque por
mucho que el hombre haga, nunca podrá
por sí mismo librarse de su naturaleza pecadora. Sólo por la fe en Cristo podemos recibir la
gracia de Dios y la naturaleza divina. “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios
por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1).
16
¿CUÁL ES EL CONTENIDO DE NUESTRA FE?
Lo que has estudiado hasta ahora debe darte una idea bastante clara de la fe cristiana; es
decir, del conjunto de verdades aceptadas por todos los cristianos. Para terminar esta
lección, presta atención a esto:

1) Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, inspirada, completa e infalible; única norma de
fe y conducta para todos los cristianos.

2) Creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios; y que, por lo tanto, es Dios mismo hecho
hombre.

3) Creemos que Jesús murió por nuestros pecados en la cruz del Calvario, en nuestro lugar,
que resucitó de los muertos al tercer día, que ascendió a los cielos y que volverá a juzgar al
mundo.

4) Creemos que
la sangre de
Cristo nos
limpia de
n u e s t r o s
pecados y que
sólo por medio
de él podemos
ser salvos.

5) Creemos que
cuando Cristo
vuelva todos los
creyentes resuci-
tarán como el
resucitó (1
Tesalonicenses
4:16-17).

La Biblia dice
que “todo lo que
es nacido de Dios
vence al mundo;
y esta es la
victoria que ha
vencido al
mundo, nuestra
fe. ¿Quién es el
que vence al
mundo, sino el
que cree que
Jesús es el Hijo
de Dios?” (1 Juan 5:4-5).

17
Unidad 3: Tres virtudes que debes tener

2.- LA ESPERANZA
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva,
por la resurrección de Jesucristo de los muertos.” (1 Pedro 1:3)
Mientras que la fe es el impulso interior que nos mueve a poner la confianza en Dios, la
esperanza es la virtud que nos hace aguardar el cumplimiento de todo lo que Dios ha
prometido.

Las pruebas que nos vienen


en la vida son oportunidades
para reafirmar nuestra fe y
esperanza en Dios. La
esperanza se nutre de la fe y
hace que seamos positivos
ante situaciones difíciles de
la vida; cuando pasamos por
la adversidad, podemos decir
lo mismo que el apóstol
Pablo: “Yo sé a quién he
creído” (2 Timoteo 1:12).

¿QUÉ ES LO QUE
ESPERAMOS LOS
CREYENTES?
Esperamos el cumplimiento
final de las verdades bíblicas:
por ejemplo, la segunda
venida de Jesucristo, la
resurrección de los justos, la
desaparición del pecado con
sus secuelas de dolor,
enfermedad y muerte, el
establecimiento visible del
reino de Dios, y otras. El
hecho de que Dios haya
cumplido ya una gran parte
de lo que ha prometido, nos
hace esperar confiados el
cumplimiento del resto.

Esperamos que Dios cumpla su voluntad en nuestras vidas: Dios tiene un plan perfecto para
cada uno de sus hijos. La Biblia dice “Estoy convencido de que Dios empezó una buena obra entre
ustedes y la continuará hasta completarla el día en que Jesucristo regrese” (Filipenses 1:6 PDT).

18
No hay nada que sorprenda a Dios, el universo se rige por leyes que él ha establecido, sabe
cuál es el fin de las cosas antes de que empiecen, ni siquiera un pajarillo cae a tierra sin que
Dios lo sepa, incluso nuestros cabellos están todos contados (Mateo 10:29-30). Dios sabe la
fecha exacta de tu muerte, Dios hace que todas las cosas, incluso la adversidad, sirvan para
nuestro bien. “A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que
conforme a su propósito son llamados” (Romanos 8:28).

ESPERAMOS EN LA JUSTICIA DE DIOS


Jesús promete saciar la sed de justicia de cuantos sufren por causa de la injusticia (Mateo
5:6). Dios es justo. Vendrá un día en el que todos tendremos que rendir cuentas a Dios; por
cuanto “está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el
juicio” (Hebreos 9:27).

Con la ayuda de Dios, “aguardamos por fe la esperanza de la justicia” (Gálatas 5:5). La


esperanza nos
hace soportar
con gozo las
tribulaciones
de la vida, “no
m i r a n d o
nosotros las
cosas que se
ven, sino las
que no se ven;
pues las cosas
que se ven son
temporales,
pero las que no
se ven son
eternas” (2
Corintios
4:17-18).

Muchos de los
valores del
mundo se
oponen a Dios,
y son una
fuente de
aflicción para
los creyentes.
Jesús dijo: “En
el mudo
t e n d r é i s
aflicción; pero
confiad, yo he
vencido al
mundo” (Juan 16:33). Ahora, todos los que hemos creído en él “esperamos, según sus prome-
sas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2 Pedro 3:13).

19
Unidad 3: Tres virtudes que debes tener

3.- EL AMOR
“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios.
Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios” (1 juan 4:7)
El rasgo distintivo de los cristianos es el amor. Jesús dijo: “En esto conocerán todos que sois mis
discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juan 13:35). Y el apóstol Juan dice que “el que
no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor” (1 Juan 4:8). Un hombre le preguntó a Jesús:
“¿Cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo:
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu
alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande
mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu
prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:35-39).

“Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es


mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha
visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y
nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a
Dios, ame también a su hermano” (1 Juan 4:20-21). La
religiosidad sin amor es como el metal que resuena, fría y
vacía; y no sirve de nada a quien la practica, el religioso
que vive sin dar amor se engaña a sí mismo; se cree que es
algo, cuando en realidad no es nada.

¿CÓMO ES EL AMOR?
La mejor manera de responder a esta pregunta es leyendo
lo que el apóstol Pablo dice en el capítulo trece de su
primera carta a los Corintios: “El amor es sufrido, es
benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no
busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de
la injusticia, mas se goza de la vedad. Todo lo sufre, todo lo
cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de
ser.” Esta es la clase de amor que Dios quiere que
tengamos.

¿CÓMO SE MANIFIESTA EL AMOR?


Jesús es la mayor manifestación de amor que el mundo ha visto. Su amor ha sido derramado en
nuestros corazones por el Espíritu Santo, y ahora espera que sigamos sus pasos: “Porque ejemplo
os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis” (Juan 13:15).

El perdón es una manifestación de amor: Jesús ha perdonado nuestros pecados, y ahora espera que
nosotros hagamos lo mismo con los que nos ofenden. “De la manera que Cristo os perdonó, así
también hacedlo vosotros” (Colosenses 3:13).“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os
perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus
ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas” (Mateo 6:14-15).

20
Dios quiere que perdones a los que te han ofendido: familiares, amigos, vecinos, compañeros de
trabajo, e incluso a tus enemigos. Debes perdonar a todos. Jesús fue crucificado entre dos
malhechores, en un lugar llamado la Calavera. ¿Sabes qué decía estando en la cruz? “Padre,
perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34).

El amor acepta a los demás: una de nuestras necesidades básicas es sentir que somos aceptados
por nuestros seres queridos. Hay mucha gente que se siente rechazada por los que le rodean. Ese
sentimiento les causa profundas heridas emocionales.

Jesús abre sus brazos y nos dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré
descansar” (Mateo 11:28). “Al que a mí viene, no le echo fuera” (Juan 6:37). Jesús nos recibe a
todos, y espera que nosotros hagamos lo mismo con los demás. El apóstol Pablo dice: “Recibíos los
unos a los otros, como también Cristo nos recibió”
(Romanos 15:7). El amor de Cristo nos mueve a
aceptar al “otro” con sus diferencias.

Aceptar a los demás significa ser tolerantes ante


las diferencias de carácter o personalidad. No hay
dos personas iguales. Vivimos en un mundo
marcado por las diferencias, y hemos de hacer un
esfuerzo de comprensión y aceptación mutua. La
Biblia nos exhorta a “soportarnos con paciencia los
unos a los otros en amor” (Efesios 4:2).

El amor se expresa sirviendo a los demás: Jesús dijo


de sí mismo que “no vino para ser servido, sino para
servir, y para dar su vida en rescate por muchos”
(Marcos 10:45). Jesús anduvo haciendo el bien y
sanando a todos los oprimidos por el diablo. Su
vida fue una continua expresión de servicio.

Jesús subrayó la importancia del servicio con un


ejemplo personal, mientras cenaba con sus
discípulos, “se levantó de la cena, y se quitó su
manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego
puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies
de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con
que estaba ceñido”. Y cuando terminó, les dijo:
“Vosotros también debéis lavaros los pies los unos a
los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis”. La
lectura completa de este episodio la tienes en Juan 13:1-15.

Jesús nos enseña a servir por amor; sin esperar nada a cambio. El que sirve por precio o recompensa
es simplemente un asalariado. La Biblia dice; “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para
el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia,
porque a Cristo el Señor servís” (Colosenses 3:23-24).

Enseñando sobre el día en que las naciones serán juzgadas, Jesús dijo que todo lo que hacemos por
los que sufren y tienen necesidad es como si se lo hiciéramos a él. Este es el servicio al que Dios nos
ha llamado. Léelo en Mateo 25:31-46.
21
Unidad 4: Tres cosas que debes hacer

1.- LEER LA BIBLIA


“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche
meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito;
porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien” (Josué 1:8)
Espero que las lecciones de este sencillo curso bíblico hayan despertado en ti el deseo de
conocer más profundamente la Palabra de Dios; esto no es más que el comienzo del camino,
a medida que avanzas irás
descubriendo nuevas verdades
bíblicas que te llenarán de gozo; lo
que sigue son algunas sugerencias
que te ayudarán a desarrollar
hábitos de estudio bíblico.

LEE LA BIBLIA DIARIAMENTE


Te sugiero que, antes de empezar a
leer, hagas una corta oración, pídele
a Dios que te dé entendimiento para
comprender lo que lees, y sabiduría
para aplicarlo a tu vida.

La Biblia es el alimento del alma: el


cristiano que no lee la Biblia
regularmente acaba por debilitarse
y enfermarse espiritualmente. Por
ello debes leer la Biblia todos los
días, yo te recomiendo que lo hagas
a primera hora de la mañana,
después de levantarte, a esa hora tu
mente estará fresca, y la lectura te
aprovechará más, si no lo haces,
entonces, es probable que no lo
hagas durante el resto del día; lo
mejor es empezar con un buen
desayuno; ¿no te parece?

Medita en lo que lees: deja que la


Biblia te hable, no se puede leer la
Biblia como una novela que después
se olvida, no estamos ante un
simple informe o narración
histórica; su mensaje nos invita a
pensar en el sentido de la vida, a la luz de la Palabra de Dios; la Biblia es como una mina de
oro inagotable; cuanto más profundizas en ella más riqueza sacas.
22
SIGUE UN ORDEN DE LECTURA
Es aconsejable empezar a leer primero el Nuevo Testamento. Los cuatro evangelios por
orden, Mateo, Marcos, Lucas y Juan, son el mejor punto de partida y la base para entender los
otros libros. A medida que te metes en el relato bíblico, desearás saber más, y verás afectada
tu forma de pensar y de sentir. Sin darte cuenta llegarás al Apocalipsis, y volverás a empezar.
La palabra de Dios es como el pan tierno, nueva cada día.

El Nuevo Testamento nos habla del cumplimiento real de todo lo que se anuncia en el
Antiguo Testamento. Así que, después de leer el Nuevo Testamento varias veces, estarás
preparado para empezar a leer el Antiguo Testamento.

DIFICULTADES DE LECTURA
Al leer te encontrarás con pasajes difíciles. No te asustes. A medida que progresas en la
lectura y el estudio,
textos que parecían
oscuros y difíciles de
entender, se aclaran a la
luz de la totalidad de la
Palabra de Dios.

En la Biblia hay historia,


parábolas, figuras
literarias, símbolos, tipos,
etc. Normalmente, tan
sólo es necesario un poco
de sentido común para
comprender la mayor
parte de los pasajes
bíblicos; y aquellos que
son un poco más difíciles,
suelen aclararse, teniendo
en cuenta el contexto y la
forma en que están
escritos.

LÁPIZ Y PAPEL
Cuando leas, procura
tener a mano un lápiz
para subrayar los
versículos que te son de
inspiración, para señalar
las promesas, y para
marcar los pasajes sobre
los cuales necesites
explicación.

Es aconsejable tener
también un cuaderno
para tomar notas. Al leer te surgirán preguntas, impresiones, comentarios. Escríbelos. No te
preocupes del estilo. Estas notas son para tu uso personal, para tu desarrollo devocional.
23
Unidad 4: Tres cosas que debes hacer

2.- ORAR
“Orad sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17)

Hay pocas cosas en la vida que hagamos sin cesar, no comemos sin cesar, ni bebemos sin
cesar; no trabajamos sin cesar, ni dormimos
sin cesar. En realidad no hay nada que
hagamos sin cesar, excepto respirar; si
dejamos de respirar nos morimos, igual pasa
con la oración.

¿QUÉ ES ORAR?
La oración es la respiración del alma.
Mediante la oración entramos en la atmósfera
de Dios y respiramos su presencia. Sin oración
el alma se muere. Por eso necesitamos orar
sin cesar. El apóstol Pablo nos dice que
debemos orar “en todo tiempo con toda
oración y súplica en el Espíritu” (Efesios 6:18).

Orar es hablar con Dios. No consiste en rezos


ni en decir cosas que otros han dicho; sino en
abrir el corazón delante de Dios. La verdadera
oración es aquella que expresas con tus
propias palabras. Al orar estás hablando con
Dios como lo harías con un amigo.

La oración es al mismo tiempo una expresión


de amor. Cuando amas a una persona deseas
estar con ella el mayor tiempo posible; las
horas pasan rápidamente, y todo el tiempo
del mundo te parece corto. Si tu amor por
Dios es real, desearás pasar tiempo en su
presencia para conocerle más.

¿CÓMO HEMOS DE ORAR?


Una vez los discípulos de Jesús le pidieron que
les enseñara a orar, y él les dijo: “Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también
en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestros pecados, porque
también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas
líbranos del mal” (Lucas 11:1-4).

Jesús no pretendía que los discípulos repitieran esa oración siempre que se pusieran a orar. Se
trataba de una oración guía, es decir, de un modelo para expresar correctamente sus propias
oraciones. Así, nuestras oraciones deben tener por lo menos estos ingredientes:
24
Adoración y alabanza: así reconocemos lo que Dios es, y su autoridad sobre nosotros. Él es
santo y sublime, y es también nuestro Padre.

Intercesión: es la oración que hacemos por los demás, por la obra de Dios por el mundo, por
nuestro país, por nuestros familiares y amigos. Debemos interceder para que la voluntad de
Dios se cumpla en toda la creación.

Petición: es la oración que hacemos por nosotros mismos, por nuestras necesidades
personales, económicas; reconociendo así que Dios es la fuente de todo bien.

Confesión: al pedir perdón por


nuestros pecados, nos acogemos a
su gracia y misericordia,
recordando que debemos perdonar
a los demás si queremos ser
perdonados.

Ora en el nombre de Jesús: “De


cierto, de cierto os digo, que todo
cuanto pidiereis al Padre en mi
nombre, os lo dará. Hasta ahora
nada habéis pedido en mi nombre;
pedid, y recibiréis, para que vuestro
gozo sea cumplido” (Juan 16:23-
24). Termina siempre tus oraciones
con expresiones como éstas: “En el
nombre de Jesús. Amén”, “En el
nombre de Jesús, tu Hijo amado.
Amén”. Si quieres que Dios escuche
tu oración, hazla siempre en el
nombre de Jesús.

Ora con fe: Jesús dijo: “Todo lo que


pidiereis orando, creed que lo
recibiréis, y os vendrá” (Marcos
11:24). “Sin fe es imposible agradar
a Dios; porque es necesario que el
que se acerca a Dios crea que le hay,
y que es galardonador de los que le
buscan” (Hebreos 11:6).

Sé perseverante: la perseverancia es hermana de la fe, Jesús nos enseña a orar


insistentemente, día tras día, hasta recibir la respuesta a nuestras oraciones (Lucas 11:5-10).
La parábola de la viuda y el juez injusto es una buena ilustración de la necesidad de orar y no
desmayar, léela, están en Lucas 18: 1-8).

Sé agradecido: Dios quiere que aprendas a diferenciar entre lo que te gustaría y lo que
necesitas, entre el capricho y la necesidad, Él suplirá tus necesidades (Filipenses 4:19).

Así que, ora con un corazón confiado, agradecido por su bondad para contigo.
25
Unidad 4: Tres cosas que debes hacer

3.- HABLAR DE JESÚS


“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y
fuere bautizado será salvo; mas el que no creyere será condenado” (Marcos 16:15-16)
Cuando amamos a una persona no podemos evitar hablar de ella, la novia habla de su novio,
los padres hablan de sus hijos, el esposo habla de la esposa, los cristianos hablamos de Jesús
porque le amamos y queremos que otros le
conozcan; si tú amas a Jesús, hablarás de él a
otros siempre que se presente la oportunidad.

¿A QUIÉNES HEMOS DE HABLAR DE JESÚS?


A familiares, amigos, vecinos, compañeros de
trabajo, hombres, mujeres, niños… A todo el
mundo. Jesús dijo: “Id por todo el mundo y
predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos
16:15). Ese es nuestro privilegio y
responsabilidad.

Ya hemos visto que para ser salvos hay que


creer en Jesús. Pero hay mucha gente que
todavía no ha oído hablar de Jesús. Y tenemos
que hacernos las mismas preguntas que se hizo
Pablo: “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el
cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel
de quien no han oído? ¿Y cómo oirá sin haber
quien les predique?” (Romanos 10:14). Alguien
tiene que hacerlo.

Este estudio bíblico es un ejemplo práctico, tú


estás leyendo esto porque alguien te habló de
Jesús y te entregó un tratado de Vida
Abundante para el Hogar. ¿Estás dispuesto a
hacer lo mismo? Muchas personas jamás oirán
del amor de Dios, a menos que tú les hables.

¿DÓNDE EMPEZAR?
Empieza por los que están más cerca; es decir, por tu familia: habla de Jesús a tus padres,
hermanos, tíos, primos, abuelos, cuñados, etc. Es posible que encuentres oposición y
hostilidad. No te asustes. Sé humilde y paciente. Ora por ellos diariamente para que Dios
toque sus corazones.

Continúa con tu comunidad: habla a tus vecinos, entrégales un folleto que les hable de Jesús,
ofrece tu ayuda a los que tengan dificultades para leer o para entender lo que leen.

26
Sigue por los pueblos y comunidades cercanas: Procura que el evangelio llegue a todas las
familias. No debe quedar ni un solo hogar sin conocer el Evangelio. Pregunta a quien te hizo
llegar este estudio, cómo te puedes involucrar en esta tarea.

Extiende tu campo de acción: Dios te ha dado la semilla del Evangelio para que la siembres. El
campo es el mundo. Hay millones de personas en todo el mundo que jamás han oído hablar
de Jesús. Tú puedes hacer que tengan la oportunidad de oír la palabra de Dios. ¿Cómo? Ora
por ellos. Ve a llevarles el Evangelio, y si no puedes ir, contribuye para que otros vayan; es
decir, apoya a la iglesia y a ministerios como el que produjo este estudio bíblico.

Esta cartilla se elaboró gracias a cristianos que lo han hecho posible con su apoyo económico.
Otros la colocaron en las manos de quien te la hizo llegar, quién también está en la
disposición de responder tus
preguntas y aclarar tus
dudas. ¿Te das cuenta? Los
cristianos formamos un
cuerpo en el que cada
miembro cumple una labor.

BUSCA A OTROS
CRISTIANOS Y REÚNETE
CON ELLOS
Es muy importante que te
reúnas con otros cristianos
para estudiar la Palabra de
Dios y orar juntos. La Biblia
nos manda que lo hagamos
(Hebreos 10:25). La Biblia
dice que los cristianos somos
miembros los unos de los
otros; y, por lo tanto, nos
necesitamos los unos a los
otros, para la edificación
mutua y el testimonio (1
Corintios 12:1-27). Te sugiero
que hagas lo siguiente:

Habla con quien te dio esta


cartilla: te aseguro que
espera el momento para
llevarte a su iglesia.
Pónganse de acuerdo para ir tan pronto sea posible. Si está muy lejos de donde vives, busca
una que esté más cerca y empieza a asistir a las reuniones.

¿Cómo puedes reconocer una iglesia evangélica? Hay una serie de características básicas que
la identifican. He aquí algunas: La Biblia es la base absoluta de su fe, Jesucristo es el centro de
su predicación, está dirigida por un pastor o un consejo de ancianos, hay comunión y armonía
entre los miembros, tiene comunión con otras iglesias evangélicas, tiene un testimonio
limpio.

27
COMPROBACIÓN DE ESTUDIO
Unidad 1: Tres bases de fe que debes conocer
LECCIÓN 1
1. ¿Qué es la Biblia?
2. ¿Cuáles son los primeros libros del Nuevo Testamento?
3. ¿Por qué necesitas la Biblia para ser feliz?

LECCIÓN 2
4. ¿De qué manera vemos en la naturaleza la existencia de Dios?
5. ¿Cómo es Dios? Menciona tres de sus características.
6. ¿Por qué decimos que Dios es personal?
7. ¿Por qué decimos que Dios es UNO en tres personas?

LECCIÓN 3
8. ¿Qué enseña la Biblia sobre el origen del hombre?
9. ¿Qué hizo el hombre con sus privilegios?
10. ¿Qué hizo el pecado en la naturaleza del hombre?

Unidad 2: Tres verdades que debes creer


LECCIÓN 1
1. ¿Qué es pecado? Menciona tres características.
2. ¿Hay alguien que esté libre del pecado?
3. ¿Cuál es el remedio que Dios ha provisto para el pecado?

LECCIÓN 2
4. ¿Quién es Jesucristo?
5. ¿Para qué vino Jesús al mundo?
6. ¿Dónde está Jesús ahora? ¿Qué hace?
7. ¿Por qué es Jesús el UNICO que puede perdonar tus pecados?

LECCIÓN 3
8. ¿Qué debes hacer para agradar a Cristo y tener vida eterna?
9. ¿Qué significa recibir a Jesús?
10. ¿Cuál es el resultado de creer en Jesús como Salvador personal?

28
COMPROBACIÓN DE ESTUDIO
Unidad 3: Tres virtudes que debes tener
LECCIÓN 1
1. ¿Qué es la fe?
2. ¿Cómo nace y crece la fe?
3. ¿Podemos salvarnos por las buenas obras?

LECCIÓN 2
4. ¿Qué es la esperanza?
5. ¿Qué es lo que esperamos los creyentes?
6. ¿Cómo dijo Jesús que la gente conocería a los cristianos?

LECCIÓN 3
7. ¿Cuál es el principal mandamiento en la ley de Dios?
8. ¿Cómo es el amor? Menciona tres características.
9. ¿Cómo se manifiesta el amor?

Unidad 4: Tres Cosas que debes hacer


LECCIÓN 1
1. ¿Por qué es recomendable comenzar el día leyendo la Biblia?
2. ¿Qué parte de la Biblia conviene leer primero?
3. ¿Qué debes tener en cuenta al leer la Biblia?

LECCIÓN 2
4. ¿Qué es orar?
5. ¿Por qué necesitas orar?
6. ¿En qué nombre tienes que orar?

LECCIÓN 3
7. ¿Por qué tenemos que hablar de Jesús?
8. ¿A quiénes piensas hablar de Jesús?
9. ¿Cuál es la iglesia evangélica a la que piensas asistir?

29
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