El Cerebro Es Sumamente Complejo

El cerebro es sumamente complejo, sin embargo, se sabe que ocurren ciertas reacciones, ante los
diversos estímulos que enfrenta la persona, de esta manera, se comprende que las emociones
también deben ser estudiadas desde el aspecto neurofisiológico.
Navarro, A. (s.f.) expone la función del sistema límbico y áreas que lo conforman, tal y como se
muestra a continuación:
El sistema límbico, también llamado cerebro medio, se sitúa inmediatamente debajo de la corteza
cerebral, comprende centros importantes como el tálamo, hipotálamo, el hipocampo, la amígdala
cerebral.
En el ser humano, estos son los centros de la afectividad, es aquí donde se procesan las distintas
emociones y el hombre experimenta penas, angustias, y alegrías intensas.
El sistema límbico está en constante interacción con la corteza cerebral. Una transmisión de
señales de alta velocidad permite que el sistema límbico y el neocórtex trabajen juntos, y esto es
lo que explica que podamos tener control sobre nuestras emociones.
Los lóbulos prefrontales y frontales juegan un especial papel en la asimilación neocortical de las
emociones. En primer lugar, moderan nuestras reacciones emocionales, frenando las señales del
cerebro límbico.
En segundo lugar, desarrollan planes de actuación concretos para situaciones emocionales.

Mientras que la amígdala del sistema límbico proporciona los primeros auxilios en situaciones
emocionales extremas, el lóbulo prefrontal se ocupa de la delicada coordinación de nuestras
emociones.
Las principales áreas involucradas con las emociones:
Amígdala: esta estructura en forma de dos almendras que se encuentra en la región anteroinferior
del lóbulo temporal. Se conecta con el hipotálamo, el núcleo septal, el área prefrontal y el núcleo
medio dorsal del tálamo. Estas conexiones hacen que la amígdala cumpla una importante función
en la mediación y control de las actividades afectivas más importantes como la amistad, amor y
afecto, en la expresión de los estados de ánimo, miedo, ira y agresión. La amígdala al ser el centro
de la identificación de peligro, es fundamental para la supervivencia.
Hipocampo: Está particularmente involucrado con los fenómenos de la memoria, especialmente

con la formación de la memoria a largo plazo. Cuando se destruyen ambos hipocampos, nada
puede ser retenido en la memoria. Ambos son importantes caminos que conectan al sistema
límbico.
Tálamo: la importancia de los núcleos medio dorsal y anterior del tálamo sobre la regulación de la
conducta emocional no se debe al tálamo mismo, sino a las conexiones entre estos núcleos con
otras estructuras del sistema límbico. El núcleo medio dorsal tiene conexiones con las zonas
corticales del área prefrontal y con el hipotálamo.
Hipotálamo: Esta estructura tiene amplias conexiones con las otras áreas proencefálicas y el
mesencéfalo. Las lesiones al hipotálamo interfieren con las funciones vegetativas y la regulación
térmica, la sexualidad, el hambre y al sed. El hipotálamo también juega un papel en las emociones.
Por ejemplo, sus partes laterales parecen estar involucradas con el placer y la ira. Sin embargo, el
hipotálamo tiene más que ver con la expresión de las emociones que con la génesis de los estados
afectivos.
Tallo encefálico: Es la región responsable de las “reacciones emocionales” (en realidad son
respuestas reflejo) de los vertebrados inferiores, como reptiles y anfibios. Las estructuras
involucradas son la formación reticular y el locus coeruleus. Es importante saber que, aun en los
humanos, estas estructuras primitivas permanecen activas, no sólo como mecanismos de alerta,
vitales para la supervivencia, sino también para el mantenimiento del ciclo del sueño.
Área ventral tegmental: En el área ventral tegmental, localizada en la parte mesencefálica del
tallo encefálico, hay un grupo de neuronas que secretan dopamina y cuyos axones terminan en el
núcleo accumbens. La estimulación eléctrica de esas neuronas produce sensaciones placenteras,
algunas de ellas similares al organismo.
Septum: la región septal se encuentra anterior al tálamo. Dentro de ella, se encuentran los centros
del orgasmo (cuatro para las mujeres y uno para los hombres). Esta área ha sido asociada con
diferentes tipos de sensaciones placenteras, mayormente aquellas relacionadas con las
experiencias sexuales.
Área prefrontal: Esta área comprende toda la región no-motora del lóbulo frontal. Es
especialmente grande en el hombre y en algunas especies de delfines. No pertenece al circuito
límbico tradicional, pero sus conexiones bidireccionales intensas con el tálamo, amígdala y otras
estructuras subcorticales explican su importante rol en la génesis y, especialmente, expresión de
los estados afectivos. Cuando se produce una lesión en esta área, la persona pierde su sentido de
responsabilidad social como también la capacidad de concentración y abstracción (p. 4-6).09
Las siguientes preguntas te servirán como base para orientar tu reflexión y rescatar

las ideas principales de la lectura. En base a lo anterior tendrás que realizar un mapa
conceptual o reporte de lectura.
1.¿Cuáles son las partes principales del cerebro involucradas en el manejo de

emociones?
Las neurociencias nos han permitido, conocer y empezar a comprender, a nivel

fisiológico los procesos que ocurren en nuestro cerebro y cómo se vinculan nuestra
emoción y nuestra razón, porque nunca han estado separadas. Dichos descubrimientos
se han aplicado en muchos ámbitos, pero recientemente toman mayor protagonismo
en la educación.
En la parte media de nuestro cerebro se ubican las estructuras que componen el
sistema límbico, encargado de la parte emocional y dominante durante los primeros
años de vida, en él no solo se generan las emociones de acuerdo a los estímulos del
entorno, también se generan recuerdos emocionales que prevalecen en nuestra mente
y que cada vez que se activan nos generan sensaciones del pasado, que pueden ser
positivas o negativas.
En contraparte, ubicados en la parte anterior de la corteza cerebral, se encuentran los

lóbulos prefrontales, encargados de controlar las reacciones emocionales provenientes
del sistema límbico, interpretando racionalmente las situaciones y generando un plan
de acción, son las estructuras que nos permiten tomar el control de nuestras
emociones. No las suprimen, pero hacen posible que las acciones que se deriven sean
producto de la razón, controlando el instinto.
Profundizar en el conocimiento del funcionamiento del cerebro, nos permite ser

conscientes del papel que juega la gestión emocional en la dinámica de nuestra vida,
trabajar en el desarrollo de nuestra llamada inteligencia emocional e influir
positivamente en el desarrollo emocional de nuestros alumnos, ayudándoles a
desarrollar las habilidades para su gestión que les facilitarán el aprendizaje y su
socialización.
Las emociones generadas en el sistema límbico influyen en nuestra capacidad de

aprender, por ello como docentes debemos estar atentos al estado emocional de
nuestros alumnos durante la dinámica de la clase, mantenerlos motivados provocando
asombro, curiosidad y alegría, sentimientos que favorecen su interacción y su atención.
Debemos evitar someter a los niños a situaciones de estrés constantemente, ya que
provoca que el cuerpo segregue sustancias, como el cortisol, que son perjudiciales en
exceso, pues bloquean nuestra capacidad de seguir aprendiendo, provocando declive
mental, problemas de memoria y concentración.
2.¿Cómo se puede ayudar a un alumno a autorregularse?
3.¿A qué se refiere la plasticidad del cerebro?
4.¿Qué sucede cuando la persona se acostumbra a vivir con altos niveles de cortisol en
su cerebro?
5.¿Cómo afecta el sistema límbico al aprendizaje?

Las Emociones
Concepto
Darwin en su obra “La Expresión de la Emociones en los Animales y en el Hombre”
(1872), sostiene que las emociones son universales y comunes tanto a hombres como
animales, útiles para responder de forma rápida ante las circunstancias del entorno,
facilitando así la adaptación y supervivencia. Siendo la expresión de las emociones más
complejas en función al desarrollo de las estructuras cerebrales comprometidas.
Veamos el siguiente ejemplo, estamos caminando por la acera pensando en la película que
vimos la noche pasada, cuando de pronto escuchamos una fuerte frenada de auto a nuestra
espalda, inmediatamente en nuestro cuerpo ocurren una serie de reacciones fisiológicas, la
sangre fluye rápidamente, los latidos de nuestro corazón y la frecuencia respiratoria se
aceleran, todas estas se presentan de forma automática y preparan al organismo para
enfrentar el peligro. De forma inmediata nuestra parte racional analiza las reacciones
fisiológicas y las interpreta (sentimiento), y al mismo tiempo analiza (pensamiento) la
situación que desencadenó la emoción y decide el comportamiento a seguir (tendencia de
acción).
Tipos
Paul Ekman identifica seis emociones universales a toda cultura, a las que denomina
básicas o primarias, estas son la alegría, el miedo, la ira, la aversión, el asombro y la tristeza
y desempeñan una importante función adaptativa, de esta forma cada una cumple las
funciones de:
 La alegría favorece la interrelación con los demás
 El miedo nos prepara para el escape
 La ira para enfrentar un peligro
 La aversión para evitar situaciones de peligro
 El asombro favorece los procesos de atención
 La tristeza nos ayuda a asimilar una pérdida o fracaso
 El desprecio se muestra cuando una persona cree tener autoridad sobre otra
Estructuras cerebrales involucradas

En líneas generales las emociones involucran dos partes, el Sistema Límbico y el Lóbulo
Prefrontal del cerebro.
El Sistema Límbico, evolutivamente más antiguo relacionado al sistema nervioso
autonómico y al sistema endocrino, que desencadenan las reacciones fisiológicas en el
organismo. Sus estructuras son, las amígdalas cerebrales, que reciben información del
entorno y que dependiendo de la naturaleza de éstas modulan las funciones
del hipotálamo y la hipófisis que se conectan con los órganos mediante el Sistema
Nervioso Autonómico y el Sistema Endocrino, que son las vías efectoras de las diversas
reacciones fisiológicas propias de cada emoción.
El Lóbulo Prefrontal, evolutivamente de adquisición reciente, ubicado en la parte más
anterior del cerebro, tiene como función evaluar, organizar, planificar y modular el
comportamiento, dentro de ellas las emociones. Siguiendo el ejemplo presentado, una vez
presente el chillido de frenada y las consecuentes reacciones fisiológicas en nuestro cuerpo,
acontece la segunda parte; inmediatamente el Lóbulo Prefrontal, analiza dos situaciones. La
primera las reacciones fisiológicas ocurridas y le otorga un significado: “¡qué miedo!, que
vendría a ser el sentimiento; la segunda, analiza el estímulo, el chirrido de frenada, y
establece la respuesta: “¡corre!”, si el peligro es eminente, y si no lo es: “quieto no pasa
nada, es una grabación”
Nuestras dos mentes: Mente emocional – Mente racional

Ante las diversas situaciones que enfrentamos en nuestra vida cotidiana, como hemos visto
existen 2 vías de respuesta, la emocional, que es una reacción automática y rápida, la
segunda la racional que es consciente y precede a la anterior cuya función es la de evaluar
tanto la situación desencadenante de la emoción, identificarla y modular las respuestas
emocionales y consecuentemente elegir la conducta a seguir.
La primera vía al ser de naturaleza biológica y evolutivamente desarrollada con fines de
supervivencia, en el hombre es regulada por la segunda vía, desarrollada funcionalmente
por las experiencias acontecidas fundamentalmente durante las primeras etapas de nuestro
ciclo vital. De esta forma un factor en las diferencias de personalidad obedece a la calidad
de gestión que podamos ejercer sobre nuestras emociones, esta habilidad es conocida como
“inteligencia emocional”, conceptualizada como aquella “habilidad para manejar los
sentimientos y emociones, discriminar entre ellos y utilizar estos conocimientos para dirigir
los propios pensamientos y acciones” (Solovey y Mayer, 1990). Por otra parte BarOn
(1997) define la inteligencia emocional como un conjunto de capacidades personales,
emocionales, sociales y de destrezas que influyen en la forma en que nos adaptamos y
enfrentamos la vida cotidiana. Asimismo identifica cinco dimensiones de la inteligencia
emocional:
1. Intrapersonal, relacionado al autoconocimiento, la autorrealización e independencia.

2. Interpersonal, comprende la capacidad de empatía e interrelación personal.
3. Adaptabilidad, advierte la capacidad de adecuarse a las demandas cambiantes del
entorno de forma efectiva.
4. Manejo de Estrés, indica la habilidad para enfrentar de forma efectiva las situaciones de
estrés.
5. Estado de Ánimo, concerniente a la capacidad de las personas para disfrutar la vida.
Referencias bibliográficas
Choliz, (1995). La Expresión de la Emociones en la obra de Darwin. En F. Tortosa, C. Civera y C.
Calatayud: Prácticas de Historia de la Psicología. Valencia: Promolibro.
Solovey, J., y Mayer, R. (1990). Emotional Intelligence. Imagination, Cognition and personality, 9
(185-211).
BarOn, R. (1997). Development of the BarOn EQ-I: A measure of Emotional and Social
Intelligence. 105 Annual Convention of the American Psychological Association in
Chicago. U.S.A.
https://view.genial.ly/5f63c1b5aeba3b0d96cad223/presentation-las-emociones
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Basada en una obra en www.elesquema.blogspot.com.
Publicado 14th January 2018 por Jorge Florián Alva
Etiquetas: Psicología
¿Qué reflexión me invita a hacer este video en base al tema de hoy?
El video nos invita a reflexionar sobre la capacidad de aprender durante toda la vida,
gracias a la neuroplasticidad el cerebro, identificando periodos más idóneos para el
aprendizaje, la niñez y la adolescencia, pero el desarrollo cerebral continúa durante
décadas.
El cerebro sigue adaptándose al medio y a las necesidades durante toda la vida, puede
desarrollar zonas específicas, relacionadas con las actividades particulares de cada
persona, pero debe estar ejercitándose constantemente, de lo contrario se contrae y
hay que reaprender, otra gran capacidad del cerebro es que es capaz de reorganizar
sus funciones para compensar la pérdida de algún sentido como el oído o la vista.
En las aulas se debe mantener alta la expectativa de aprendizaje y resaltar la

importancia de la socialización para potenciar el aprendizaje y el aprovechamiento de
las neuronas espejo, pues el cerebro está adaptado para aprender de lo que ve, de ahí
la importancia del modelaje, el alumno ve lo que el maestro hace y no sólo lo imita,
aprende de su ejemplo, quizás aún más que de sus dichos.

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El cerebro es sumamente complejo, sin embargo, se sabe que ocurren ciertas reacciones, ante los

En segundo lugar, desarrollan planes de actuación concretos para situaciones emocionales.

Las principales áreas involucradas con las emociones:

Hipocampo: Está particularmente involucrado con los fenómenos de la memoria, especialmente

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Estructuras cerebrales involucradas

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