Así Es Morir

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Asi ES MORIR

María Elvira Bermúdez

*
Asi es morir
131

Lo único
que deploro es que Ramos no me permitiera traer
0 anforita de tequila. Hace un frío del carajo en este calle-
ián. La cobija
no me servirá de gran cosa. Las cobijas por
el frio. Y quitan el miedo, también. No es que
dentro si quitan
miedo. Si lo tuviera, no habría aceptado la apuesta.
yo tenga

La ganare, me cae, pero


mientras dónde me acomodo? Cer-
no. al otro extremo del
ca de esas pinches momias,
Allá,

los huesos.
corredor, están

El olor a muerto es un olor extraño, dulzón, penetran-


nos dan sin haberlo pedido,
te, inolvidable. Es un anticipo que
un anticip0 que
no se gasta aunque quisiéramos dilapidarlo.
Olor a muerto.
bien. Procuraré
Creo que es la escalera, estaré
aquí,
que está arriba, no me oiga.
no hacer ruido para que
Ramos,
nos dejara
cuida el panteón para que
Le dio mordida al que
el allá afuera, en pleno
noche: yo aqui abajo y
pasar aquí la
del guardián y de unas cuantas
en compania
cementerio; pero
botellas.
son unicos, realmente. Exhiben
Estos guanajuatenses de arte. Yo ya conocía
como si fueran obras
estos adefesios el convento del Carmen; pero
en San Angel, en
las que están
éstas son
mucho más feas.
Debo pensar en algo agradab para
llama al
no duermo0, la noche será eterna. Mañana me
desqu sueio.s
do Ramos me vea salir tan orondo de aqui, sin aaré,e,
Cuan
to de miedo. Cuáles
fueron las condiciones de
de la xme
la rmuer.
la noche, sin acercarme a la
yo paso aquí
escalera, sin tratar de hablar
50 mil
con
tarima a
mi amigov sin

pesos. De lo contrario, él será quien


que
gritar,
ien los
los
.
apuesta?
a?
cierra

ganare
gane.
bueno. Por esa cantidad vale la pena soportar una
una Est
nochede
n
soledad de frío.
y

La semana que entra me ire a Acapulco. Alli hau:


Alli
hay vida,
calor, buenas viejas. Iré solo, por supuesto; quiero
sn
decir,
mi mujer y sin los niños. Pero si se puede me llevaré llevaré a
a b
la
secretaria de mi socio. Aceptará? A lo mejor se
pone exigen
te y quiere después un abrigo de pieles o unos
aretes de
brillantes. No, vale más no invitarla. Allá en
Acapulco no faltari
con quien pasar el rato.

Qué horas son? Por lo menos, Ramos


consiguió que
dejaran las luz encendida en ese antro. Es cierto
que veo de
masiado bien las
momias; pero estaría peor a oscuras. Ah
chingaos! Apenas son las doce
y cuarto. Han pasado
solamert
te quince minutos desde que
llegué. Yo diría que han transc
rrido tres horas.
Si no duermo, bonita
noche me espera. ie
taré de no fumar tan
seguido, porque se acabarían los
Si lamo cigarrod,
y a Ramos para pedirle más
creerá que es un prete kto
para disimular mi miedo.

Mi mujer los
y niños han de estar
quilos, allá en durmiendo,muy tran
México. A mi me
casa, pero gusta salir con frecuenciadela
ahora, en estos
cama. Debería
estar
precisos momentOS,
exua el
m
radio y confortablemente
leyendo el
este horrible periódico, o viendo televisión, muy
oyc
costado, oyend
recostado,
os de
de
lugar. Qué diría televisión,
Maria Elena, mi ier
si suph
mujer, si
TOrr
133

ónde voy a pasar la noche? Ella que es tan


miedosa. No me
lova
ito.
a
a creer cuand se lo cuente. Pero a
Dice Maria Elena que yo
Ramos sí le dará
édito. soy muy exagerado y sólo
ane Dor ciertas las
I
anécdotas que Ramos confirma. Se llevan
tiene por
i
muy
bien los dos. Yo no soy celoso. Si
cuando los dos la

nretendiamos ella me a mi, no


prefirió hay razón para que
ahora yo me moleste porque lo trata bien. El es como un
hermano para mi; es padrino de mi hijo mayor. A Fernandito le
levaré unas postales con momias para que vea
que su padre
es muy valiente.
El filode este escalón se clava en mis costillas. Se me
figura un cuchillo con el que me amenazara un ladrón, a la
vuelta de una callejuela oscura. La oscuridad es deprimente.
Ahora sé que para mí es una ventaja que la luz nunca estorbe
mi sueño.

Mis brazos no son una almohada perfecta; pero man


tienen la cabeza en alto, como en las sillas de lona. lría el
Mi mujer me dirá otra vez que
jardinero a podar los arbolitos?

ese hombre cobra su trabajo demasiado caro. El guardián del


esa cuestión incumbe
panteón también cobra muy caro. Pero
al Valadez aquella güerita
a mi amigo. Ojalá mañana regrese
tambien le gusta. Un paseo
que está tan buena, a Ramos
de la Olla... Aguas lamosas y verdes...
romántico por la presa
El caimán y la serpiente
de San kenovato... Hormigas, gran-
rojas e inmensas... Agua verde v
des cantidades de hormigas
lamosa...
el Salto del Mono. Es preciso caminar
Eete es sin duda
no hay luna y porque el piso es empinado
Con cuidado porque al callejon del Beso. Alli me
Por aqui se liega
y resbaloso. a Ramos; pero no es ése
Logré espistar
espera la güerita. es un ninero borracho que dibuja eses en
esper
No,
que viene allá?
LIOTECA CENTRAL
U.MA.M.
Maria Elvira Bermúdez

empedrado. Lo dejaré
pasar. lampoco es n
el

enorme tuza. Sus desagradables


cerdas rozarán nero, es
mis
es.
Una
ro,
Una agua verd y lamosa mano9
No puedo correr.. me rodea
Nueva. Las
eficacia. Esta es
la Calle sin
paredes sin escon
a modo de ventanas, se deslizan a casas, o
sus grietas uno y a COn
lado con desesperante solemnidad pero yo no otro
abandor
mismo sitio. La calle es una
cinta que resbala
bajo mis
e
interminablemente, y mis piernas se agitan sin es
avanzaes,
metro. Compruebo que la calle es un río,
verde, lamos
subterráneo. Faroles perspicaces lo iluminan de
Cuando
cuando. Allá está la gierita. Mellama. Es una sirena de en
ec
mas despampanantes. Ahora me da la espalda;
pero me acer
co a ella y la atrap0. Cuando se vuelve, es la cara acer
de Maria
Elena la que me contempla con burla. Ramos está
asomado
una grieta del muro, riendo. Laza a Maria Elena con
una soga
hecha con cerdas de tuza y la sustrae a mi
alcance. Yo cont
núo agitándome inútilmente en un
callejón en penumbra. Ra
mos y María Elena se aproximan. Cuando los
tengo delante,
se convieten en
horripilantes momias y me suspenden ante la
eterna boca de un tiro de
mina. Mientras me debato con
a
gustia entre sus duras
manos, ellos ríen. Al me fin, dejan
caer..

Donde estoy? ;Ah! Estoy con


to...
las momias de Guanaju
Estaba soñando. Si no
despierto a tiempo, hubiera
al fondo de la mina. Pero,
caluo

morirá
qué digo?... Por qué nunca
Se
uno en los sueños?
Sueño se Cuando el peligro es ineVitabi
disipa. No ha de ser
Sino por el
por la benevolencia del
rigor de la muerte,
que no admite
parodias.
Qué es este
debajo dela resplandor repentino que
escalera? No es
ni
lama de un
reflejo de luna, paictrica
luna, ni luz
rica
cerillo... Y
ese galopar ho
ueelcho
desaforado que escuc
Así es morir
135

Parece que en verdad me


eorazón que ate a toda prisa.

6noniendo nervioso. A falta de un buen estimulante,


poniendo
un cigarro. No se que será peor, si la vigilia o
el
maré
estoy

me gusta oñar agua y abismos.


No
SUeño.
que da al
Ahora no puede ser alucinación:
la puerta

de las momias acaba de abrirse... La pared de


la esca-
nasilo
asillo
de Y oigo pa-
me
me impide verla. La puerta sigue rechinando.
Ha de ser una inofensiva corriente de
lera

cns gue se acercan...


se confabula con los latidos de mi corazón para sa-
aire que
carme de quicio. Voy a ver qué es.
ha movido de su
Todo está en paz. Ninguna momia se
un rato, para
puesto.
Creo que serå mejor permanecer aquí
de
Convencer a estos mamarrachos de que son incapaces
infundirme terror.
en el umbral de
He mi cobija y me he recostado
traído
el pasillo en toda
su exten-
la puerta. Desde aquí contemplo
a todos y cada uno de mis distinguidos
sión, y puedo
vigilar

anfitriones.

del fondo, amortajados en


ne-
señores
tres
Aquellos Los tres
del tiempo de Diaz, me son simpáticos.
gras levitas
graves. Se diria que murieron simultá-
solemnes,
Son altos,
en una ceremonia importante. A
qué se dedicarían
neamente en medio se
haber sido notarios. Si, el de
en vida? Pueden
el notario que me hizo
al licenciado Manzano,
parece mucho
hablando aquél fue un negocio
Estrictamente
aquella valona. AI fin
desde mi punto de vista fue un éxito rotundo.
sucio; pero tiene el mismo número de articu
cabo la Ley es elastica,
y al
decir sí. La habilidad del
no que para que
lospara decir que
en hallar precisamente aquellos que convie-
abogado estriba
caso particular. Yo los encontré entonces,
di parte
nen a un
Elvira
Bermúdez
Maria

al notario
y adquir mi hermosa
cas
de las ganancias astae
Polanco.
ndo le
Esa mujer,
la que murió una
practicab
es espantosa. María Elena
Elena A oe
cesárea, también h
ración
la cesárea,
cuando nació el último de
e practicarle nuest

Yo estaba entonces en Acapulco. Nada sun


hijos.
detesto esoS trances por los
regreso. En realidad quetienen
las mujeres. No me gusta estar cerca. María
que pasar Ele
de inhumano. Ella
me tildó de ingrato, de infiel, quisiera tener
me pegado a sus faldas todo el tiempo. Pero yo soy hombre
Casado no quiere decir capado'. lenia que buscar diversin SIÖn

por otro lado. Estaba en mi derecho.

Estos chiquillos que tengo entrente me dan risa. Esa


niña aprisiona su muñeca con un carino que resulta
grotesco.
No se sabe cuál es más artificial
y más fúnebre: la muñeca o
ella. Recuerdo
aquella vez en que la Nena lloró
hasta agotarse
porque se rompió su muñeca.
Mi mujer se
cada vez que enoja conmigo
regaño a mis hijos. Ella los
Creo que
mima demasiado. Yo
hay que enseñarles el
mios me respeto a sus padres. A mi l0s
pegaban con frecuencia.

Después de todo en
De paso la
escalera estaré más cómodo.
comprobaré si el
guarda y Ramos están ahí
ani todavia. están
Unode ellos ronca.
amigo nunca
lo
Ha de ser el a m
me. he oido guarda, porque
Procuraré roncar. duer
dormir a
Seguramentente también
Cuarto de la mi tain
ces se mañana.
d mi vez.
Apenas
Apenas son... es la uunay
van de Es cierto son.
se prisa; las eso que dicen: las felk
mueven de dice
carlo, en apenas,se pera y
espera y las de hastio en Cambio
obstinan en estar Cer
inmovilizarlo.
Junto a uno, en
juno
Así es morir
137

Qigo voces. Despertaron mis carceleros. Me acercaré


enterarme de su conversación.
para
Jamera verdá, hace mucho frio, señor (ése es el encar-
do del panteón), yo
del pante me voy allá a la oficina donde me
gado quedo
das las noches. Usted dirá si se queda.

-Creo que me ire con usted.. (con


que te vas cabrón),
nero ySi mientras nos vam0s, mi
amigo sale y se escapa?
ino soy tu trampos0). -Le cerraremos no le parece? (0ye,
ése no era el trato!).
Calma. Debo tener calma. No le Ramos es muy
hablaré.

ladino y a lo mejor dice eso para tantearme y luego que yo le


reclame dirá que ya perdí la apuesta.

-Bueno, señor, como usted quiera. Al cabo podemos dar-


nos nuestras vueltas y como a las cinco, aunque todavía haga

frio, vendré a abrirle otra vez y


a vigilar.

-Andele pues, vámonos.

de que su amigo no se va a
Está usted seguro, señor,
muerto del susto?
espantar? No amanecerá

Se necesita mucho más que esto


Muerto del susto!
ruco pendejo. Y luego muerto... Yal A
para asustarme a mí,

Poco me voy a moir.


dia he de morir, como todo el
está que algün
Claro
eso. Soy joven, sano, rico.
pero falta mucho para
mundo:
morir? Un accidente? Sería muy mala mi
Por qué había de ahora ha sIdo buena. Y últimamente
suerte hasta
Suerte, y mi Siente. lotal, un montón de huesos
qé? Muerto uno, ya nada hecho una momia.
si, no me agradaria quedar
tranguilos. Eso
un chofer de aquí, de Guanajuato,
Ayer me decla
éstos.
como
gue a
Maria

él

tendria quien
le
Elvira

de plano, porque todos


parte preferiria que me
Bermúdez

gustaría convertirse
se acordara de
días vendrían a
comieran los
los
en momia porqua
él. Dijo

admirarlo
gusanos. Parao
mios recordaran como soy ahora, no tan feo.

Puede ser que el chofer, después de


en lo cierto. En esa osamenta del rincón están
Para
no
que
Mo
mor
POr
quelos

todo,estu
sería
alo
como men ,m

eral
confundid
quién sabe cuántos seres humanos. Una
ominosa pror
cuidad los sume en el más inapelable de los
anonimato
Mujeres, hombres, niños, viejos, todos están ahí,
juntos
revueltos, sin que ninguno de ellos inspire la mínima
minima comn
sión. Las momias en cambio, tienen Compa
prendidos a sus
duras unos cartelitos que dan a conocer su sexo vesti
y edad
la
que alcanzaron en el mundo. Se saben algunas
circunstan.
cias de su vida que en verdad los
transforman en inmorta
les. Poco envidiable es una inmortalidad
así; pero a los
que
no hemos de ser considerados como
sabios, como artis
tas, como santos o como héroes, quizá sólo esa pueda
cabernos en suerte.

Pensándolo mejor, no creo


que exista la inmortalidad.
Dentro de un millón de
años, qué habrá sido de estas momias
de Guanajuato, de mí
mismo? No quedará ni la ceniza. Cuentan
que el alma es inmortal.. Y
que hay infierno, y que hay
El cieloha de ser bastante cielo.

tara que de
aburrido;
verdad hay un infierno?
y el infierno... Y SI
resi

MORIR. Cómo será


eso, morir? Quizá un dormir s
despertar. Irse sin
pagar las deudas, no oír más las y
reproches familiares, no quejas
tener que hacer movi da
Pe
Pero morir no
es tan fácil ya ninguna mov
Sufren para todos.Hay unos que al mo0
dolores atroces: los qu
pellados. Comoesa asfixiados,
pobre mujer
los
quemados,
a la que ahorcaron.
ahorcaron.
0
C
atr
atro
que
Asi es morir
139

la ahorcarian?DebIÓ ser una mancornadora. En ese


caso, lo

tenía merecido.

Desde no llega ruido alguno. Un auténtico silen-


fuera

cio me rodea. Y no puedo dormir. Ram0s y el


guarda se han
ido,
de verdad. Dejarían cerrado? Voy a ver.

La tarima no cede a mis


empujones. Pero, Si llamo,
Dierdo la apuesta. Ramos es capaz de estar ahí cerca, al ace
cho, esperando solamente un gesto de de mi par
impaciencia
te para declarar que ha ganado. Y que he permanecido
ahora

aqui dos horas, sería verdaderamente tonto si dejara escapar


los cincuenta mil pesos.

A ver si caminando, caminando, me invade el cansancio

y duermo. El aire está viciado. Dicen que hay ventilas; pero yo


siento que la atmósfera me oprime. Huele a muerto, a muer
to. Este olor penetra hasta los huesos.

Qué importa después de todo el dinero! Pediré a Ra-

mos que me abra. Necesito aire puro. Pero, no. El no creerá

que únicamente deseo respirar aire puro. Pensará que el mie-

do me ha vencido.

Me anonada este silencio pertinaz. Si a lo menos las


a narrarme sus vidas
momias se dedicaran a danzar, a cantar,
están ahi muy serias, inmó-
y Sus muertes... Pero no, carajo,
Viles y mudas. Oiganme señoras
momias de todo mi respeto:
tratan de asustarme? Ni
por qué no hacen algo? Por qué no
la más humilde
función de espantos sir-
SIquiera para ejercer
ven ustedes.

se cuando suspendo mi
Ni el más leve sonido percibe

quieto. Sólo yo soy capaz de rom-


Caminata. Todo está quieto,
que resuenan débil
per este delirante silencio con pataditas
Maria Elvira Bermúdez
140

mente en el piso de tierra o con carraspeos que


que se c
la impavidez de las paredes. pierden
en
Es estúpida y desesperante esta
inmovilidad
mias. Seguramente se escudan en su calidad delas
lad de
de envedS mo
mo.
sin contenido de odres cuyo vino se ha asya
envolturas ya
evaporado;
migo eso no vale. Ellas tienen ojos, piernas, brazos pero COn
COn
miran, otras sonrien.Son humanas,
detinitivamente
No se mueven ni hablan porque no se dignan human
e
notar mi
notar mi nas
cia. No soporto más su burla y su prese
desprecio. Las
moverse. oblig

Las empujé, las derribé y ahí está


unas cuantae
despatarradas en el suelo, en posturas más
aún e grotescas
INMÓVILES. Inmóviles
y mudas. Podria estar
danzando intermi.
nablemente con cada una de ellas;
pero ni asi
cosa que moverme solo, con un lograría otra
fardo de
tas. Y aunque fuera un
inmovilidad a Cues.
competente ventrilocuo no
más éxito que hablar o obtendria
gritar por mí mismo.

Ahora lo
comprendo; asi es morir: un simple
en la perdurar
inmovilidad y en el silencio. Sin huir hacia lo nuevo, sin
abandonar la
nostalgia, sin
responder a la calumnia o al hala
go, sin gritar la verdad de adentro. Asi es morir. Inmovilidad
Silencio. y

Hice mal en
turbar el descanso
Las colocaré de las pobres momias.
en sus
respectivos lugares.
mucho más
que hace un pesan! Pesa Cómo
Cuando las momento cuando las arrojê al
levanté en vilo sue
de y cuando dancé con
piedra. ellas.
iSe estarán Pai
mover los petrificando, efectivamente?Apenas pue
brazos. El
rzo me
esfuerzo
obliga a jadear. El airese
toma cada
vez más
espeso, como si fuera solidificándose y
bloqueándome con soliditica
parsimonia.
Asi es morir
141

señor notario, esta ya en su sitio.


usted,
Ahora No me
aire de culpabilidad. Yo no lo
obligué a usted a
conese Fue usted mismo

n
nwe acCritura.
la
escritura.
tiar en
unbuen
No lo
negocio.
usted capaz de
quien decidió que era
anora.
niegue
devolver el
aquel
De nada va a servirle.
dinero a aquella
O
gente?
lsted, distinguida señora operada,
póngase cómoda.
diga usted que su esposo también la dejó abandonada
No me
trance. Debería usted
entan desagradable comprenderque
oc hombres tenemos Ciertos derechos. Está bien,
quéjese si
oe es Su gusto, pero no me abrume con su peso.
Tengo
cosas qué hacer.
otras

Y juega otra vez con tu muñeca.


tú, ninita,
Se quebró?
Lo siento. Te compraré otra. Sí, ya verás, cuando
salga de
aquí iré directamente a la juguetería y te
compraré una muñe
ca nueva. En cuanto salga...

Quiero salir, Dios! Quiero salir. No tengo miedo, lo que


quiero es SALIR. Quiero regresar
salir. a mi casa. Me gustaría
ver a mi mujer y a mis hijos. Pero qué me
pasa? Ya no puedo
mover los brazos. Caen a lo largo de mi cuerpo como si fue-

ran
de plomo. Y las piernas? Afortunadamente, creo que pue-
do moverlas aún.

Qué lejos está la escalera... Sé que camino y, sin em-


bargo, no parece que me aleje un milimetro de esta galeria. Si
llamara a Ramos... ES posIble que ya sean las cinco y que

hayan regresado. No puedo alzar el brazo para ver el reloj. Si


grito, me escucharán. iRamos! jRamos! jSácame de aquil

Sé que he con todas mis fuerzas y a pesar de


gritado
ello no escuché grito alguno; apenas un murmullo sofocado

escapó de mis labios. Me


estoy volviendo sordo? 0, es mi
voz la que se ha debilitado? Ahora vivo en pleno sueño porque
12 Maria Elvira Bermúdez

esto tiene que ser un sueno, una pesadilla


inútilmente sin avanzar ni un paso. Sólo queCamin
está inmóvil. Y la escalera
Otra
otra
persiste en ser ahora Ve
al
Los veo: Ramos laza a María inabordable.galeria
Elena
hecha de cerdas de tuza. L0s conun
oigo: los dos
rien CUerd
ble..? Habrá urdido Ramos esta en. erda
encerrarme aquí deliberadamente?
farsa de la
la Sera Dosi
posk
anra
apuesta
para
Perdóname, RamOs. Se que
aunque
tendría que morir por ello. Cada quien es el así fuera
ra,yo
único no
de su muerte: uno por no
respo
arriesgarse demasiado. otro
cuidarse lo suficiente, uno mas
por inspirar odio
otro quizá por estallar de amor. O
por rendirse incontenibl
ante el
Fue el azar quien me condujo a ianajuato azar.

dad quien me trajo a ver las momias? Fue la


0, zfui yo mismo?casua
sólo de mí depende mi vida. Pero es inutil.
No Demi,
puedo hablar ni
moverme. Y ahora, qué les sucede a mis
ojos? Han salido de
sus órbitas y pueden contemplar a su sabor mi
rostro entero.
vueltos dentro, como impertinentes curiosos.
hacia
Y, qué es
lo que ven? Una cara apergaminada, enjuta, color de tierra.

Mis manos son sarmientos engarfiados a una tumba


imaginaria. Mis pies, holgando en zapatos enormes, van a ser

fijados con clavos invisibles a la tierra.

Me voy
replegando hacia dentro, ingrávido, despojado
ya de mis hediondas entrañas. La piel se adhiere a mis huesos
como guante a dedos exánimes.

Ahora los segundos se truecan en minutos; y I0s mun

TOS
ES posible todavia... Es
.
en horas. El tiempo galopea a horcajadas en mi co
posible que me escuchen
Corazón.

allá afuera,

que acudan a rescatarme de esta prolongada pesadma


Así es morir
143

Si. ahí vienen!


Es de dia ya. Ramos camina por delante.
la cobija que dejé en los escalones. Miran, él y el

Recoge hacia todos lados.


rda, sorprendidos,
guarda,
-Dónde esta? -exclaman a un tiempo0.

Será posible que no me vean? jEstoy aquí, aquí, juntooa

a Duerta
del pasillo! iDespiértame, por favor!

Pasan de largo, sin mirarme. Se alejan. Hurgan en


el

montón de huesos.
Recorren una y otra vez la galería. Ramos

dice

por dónde salió? jParece cosa de brujería!


-Pero,

los veo, si yo los oigo, por qué ellos no me ven


Si yo
Debo estar
ni me oyen? Ramos... aquí estoy... AQUI ESTOY.
mudo e inmóvil, inmóvil y mudo.
dormido, es por eso que estoy

meticuloso, va de momia
en momia y las va
guarda,
El
cerca de mí, me incluye en el
numerando con recelo. Llega
recuento y grita azorado:

Señor Ramos! Su amigo de usted no está; pero ;HAY


UNA MOMA DE MAS!

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