Capitalismo, Estado y Relaciones de Trabajo

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA


PROGRAMA DE ESTUDIOS JURÍDICOS

Comunidad Kari´ña La meseta de Santa Fe

Participantes:
Carlos Cortesía C.I V-27.877.839
Milagro Mata C.I V- 20.065.134
Eduin Maza C.I.V- 18.417.141
Yibelys Barrios C.IV 17.445.486

Capitalismo, estado y relaciones de trabajo

Capitalismo, sistema económico en el que los individuos privados y las empresas


de negocios llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios
mediante complejas transacciones en las que intervienen los precios y los
mercados. Aunque tiene sus orígenes en la antigüedad, el desarrollo del
capitalismo es un fenómeno europeo; fue evolucionando en distintas etapas, hasta
considerarse establecido en la segunda mitad del siglo XIX. Desde Europa, y en
concreto desde Inglaterra, el sistema capitalista se fue extendiendo a todo el
mundo, siendo el sistema socioeconómico casi exclusivo en el ámbito mundial
hasta el estallido de la I Guerra Mundial, tras la cual se estableció un nuevo
sistema socioeconómico, el comunismo, que se convirtió en el opuesto al
capitalista.

Subcapitalismo

Orígenes

Tanto los mercaderes como el comercio existen desde que existe la civilización,
pero el capitalismo como sistema económico no apareció hasta el siglo XIII en
Europa sustituyendo al feudalismo. Según Adam Smith, los seres humanos
siempre han tenido una fuerte tendencia a 'realizar trueques, cambios e
intercambios de unas cosas por otras'. Este impulso natural hacia el comercio y el
intercambio fue acentuado y fomentado por las Cruzadas que se organizaron en
Europa occidental desde el siglo XI hasta el siglo XIII. Las grandes travesías y
expediciones de los siglos XV y XVI reforzaron estas tendencias y fomentaron el
comercio, sobre todo tras el descubrimiento del Nuevo Mundo y la entrada en
Europa de ingentes cantidades de metales preciosos provenientes de aquellas
tierras. El orden económico resultante de estos acontecimientos fue un sistema en
el que predominaba lo comercial o mercantil, es decir, cuyo objetivo principal
consistía en intercambiar bienes y no en producirlos. La importancia de la
producción no se hizo patente hasta la Revolución industrial que tuvo lugar en el
siglo XIX.

Características del capitalismo

A lo largo de su historia, pero sobre todo durante su auge en la segunda mitad del
siglo XIX, el capitalismo tuvo una serie de características básicas. En primer lugar,
los medios de producción —tierra y capital— son de propiedad privada. En este
contexto el capital se refiere a los edificios, la maquinaria y otras herramientas
utilizadas para producir bienes y servicios destinados al consumo. En segundo
lugar, la actividad económica aparece organizada y coordinada por la interacción
entre compradores y vendedores (o productores) que se produce en los mercados.
En tercer lugar, tanto los propietarios de la tierra y el capital como los trabajadores,
son libres y buscan maximizar su bienestar, por lo que intentan sacar el mayor
partido posible de sus recursos y del trabajo que utilizan para producir; los
consumidores pueden gastar como y cuando quieran sus ingresos para obtener la
mayor satisfacción posible. Este principio, que se denomina soberanía del
consumidor, refleja que, en un sistema capitalista, los productores se verán
obligados, debido a la competencia, a utilizar sus recursos de forma que puedan
satisfacer la demanda de los consumidores; el interés personal y la búsqueda de
beneficios les lleva a seguir esta estrategia.
Mercancía

Una mercancía es todo "aquello que se puede vender o comprar", usualmente el


término se aplica a bienes económicos. Es importante señalar que el concepto
mercancía no se refiere sólo a aquello que se entrega, sino también al momento
en que se entrega y al lugar donde se recibe: no es lo mismo recibir ahora mil
euros y entregarlos dentro de un año (esto sería recibir un préstamo) que recibir
mil euros y entregarlos a continuación (efectuar un pago). Tampoco es lo mismo
comprar un kilo de naranjas que nos entregarían a cien kilómetros de nuestro
domicilio -llevarlas a casa sería caro- que recibirlas en una tienda al lado de casa -
el coste de transportarlas a donde las vamos a consumir es mucho menor -.

La Relación de Trabajo

La relación de trabajo es un nexo jurídico entre empleadores y trabajadores. Existe


cuando una persona proporciona su trabajo o presta servicios bajo ciertas
condiciones, a cambio de una remuneración.

La relación laboral o las relaciones laborales son aquellas que se establecen entre
el trabajo y el capital en el proceso productivo. En esa relación, la persona que
aporta el trabajo se denomina trabajador, en tanto que la que aporta el capital se
denomina empleador, patronal o empresario. El trabajador siempre es una
persona física, en tanto que el empleador puede ser tanto una persona física como
una persona jurídica. En las sociedades modernas la relación laboral se regula por
un contrato de trabajo en el cual ambas partes son formalmente libres. Sin
embargo un trabajador aislado se encuentra en una situación de hecho de
debilidad frente al empleador que le impide establecer una relación libre, por lo
que se entiende que una relación laboral para que sea realmente libre debe
realizarse en forma colectiva, entre los trabajadores organizados sindicalmente y
el empleador.
Producción Mercantil

Haciendo una cronología breve; el artesanado pre-industrial tenía total control del
tiempo sobre su trabajo. Posteriormente, la aparición del reloj y la producción
industrial primitiva configuraron un modelo de producción determinado por
"fechas" en la cual se comienza a promover una visión "productiva" que
incentivaba la cultura capitalista. En ese tiempo, quien no trabajaba era
condenado a muerte. Fue la primera fase de la creación de un ejército de reserva.
Luego, la máquina determinó un "mínimo" productivo más alto el cual se traducía
en control del tiempo del obrero sobre su trabajo; y fue ahí donde Marx denunció
explotación. La producción en cadena definitivamente llevó al proletariado a
convertirse en un engranaje, en un proceso que diferencialmente también
empezaría a comprometer al campesinado y artesanado marginal. La aparición de
una clase media sin inscripción de clase hizo que sólo una fracción privilegiada del
proletariado pudiera negociar un estándar mínimo de vida a través del modelo
económico, que se creó para salvar al capitalismo de su ruina tras la gran crisis de
1929.

División Social del Trabajo:

Separación de distintos tipos de trabajo en la sociedad de modo que los


productores se concentran en determinadas ramas y clases de producción. La
división social del trabajo se refleja en la división de la economía nacional en
sectores (industria, construcción, agricultura, transporte etc.) y en ramas de la
producción (industria ligera, construcción de maquinaria, metalurgia, ganadería,
horticultura, etc.).

La división social del trabajo, así como la división del mismo en una empresa,
implica una especialización profesional de los trabajadores de la producción. El
grado de desarrollo de la división social del trabajo caracteriza el nivel de
desarrollo de las fuerzas productivas.
La primera gran división social del trabajo fue la separación de las tribus
dedicadas a la ganadería contribuyó a elevar sensiblemente la productividad del
trabajo y creó las premisas materiales para el nacimiento de la propiedad privada,
de la sociedad de clases.

La segunda gran división social del trabajo fue los oficios se separaron de la
agricultura contribuyó a la ulterior elevación de la productividad del trabajo y, junto
a la primera gran división social del trabajo, hizo que se ampliara la producción de
artículos destinados especialmente al cambio y que creciera la producción
mercantil. El desarrollo de la economía mercantil y la ampliación del mercado
condicionaron el surgimiento de;

La tercera gran división social del trabajo: la formación de la clase de los


mercaderes. El progreso de la división social del trabajo en las sociedades
basadas en la explotación presenta un carácter clasista antagónico y en parte
encuentra su expresión en el nacimiento y desarrollo de la oposición entre la
ciudad y el campo, entre el trabajo intelectual y el trabajo físico. Bajo el
capitalismo, la división social del trabajo se desarrolla espontáneamente. El
desigual avance de las distintas esferas y ramas de la producción, la anarquía de
la producción social y la enconada lucha competitiva provocan una constante
desproporción y un despilfarro incesante del trabajo social.

En la economía capitalista la producción se especializa con miras a obtener


ganancias. El proceso de desarrollo de la división social del trabajo acentúa el
carácter social de la producción capitalista, creando las premisas materiales del
socialismo. La división social del trabajo llega a rebasar los límites de la economía
nacional, el comercio internacional se desarrolla sobre la base de la gran
producción maquinizada y estas circunstancias hacen que surja la división
capitalista internacional del trabajo (ver). Bajo el socialismo, la división social del
trabajo se diferencia por principio de la división del trabajo en el régimen
capitalista. Se desarrolla según un plan con miras al crecimiento de la producción
social y a la elevación de la productividad del trabajo y ello con el fin de satisfacer
las necesidades de la sociedad y de cada uno de sus miembros.
El emplazamiento socialista de la producción, la especialización y la cooperación
de las empresas abren amplias posibilidades para que se utilicen de manera más
completa y eficiente el potencial de producción, los recursos laborales y
materiales. Con el nacimiento del sistema socialista de economía mundial, la
división social del trabajo rebasa el marco de los diversos pulses socialistas,
aparece la división socialista internacional del trabajo.

Valor y Trabajo:

La teoría del valor-trabajo (TVL, también teoría laboral del valor o TLV) es una
teoría que considera que el valor de un bien o servicio depende de la cantidad de
trabajo que lleva incorporado.

Adam Smith consideraba que el trabajo era la unidad de medida exacta para
cuantificar el valor. Para él, el valor era la cantidad de trabajo que uno podía recibir
a cambio de su mercancía. Los bienes podían aumentar de valor, pero lo que
siempre permanece invariable es el trabajo, o sea el desgaste de energía para
producirlos, siendo entonces el trabajo el patrón definitivo e invariable del valor. Se
trata de la teoría del valor comandado o adquirido. Aunque no era el factor
determinante de los precios, estos oscilaban hacia su precio de producción gracias
al juego de la oferta y la demanda.

El valor de la fuerza de trabajo y el valor generado por ella

En la sociedad capitalista la fuerza de trabajo es una mercancía como cualquier


otra, por lo que su valor es igual al tiempo de trabajo socialmente necesario para
producirla. O sea, el valor de los bienes necesarios para la existencia del
trabajador y su familia. Pero la fuerza de trabajo tiene la particularidad respecto a
las demás mercancías empleadas en la producción (maquinaria, materias primas)
de que puede traspasar a la mercancía un valor superior a su propio valor, un
plusvalor. Este plusvalor surge del plustrabajo o el trabajo más allá del necesario
para reproducir el valor de la fuerza de trabajo.
Para entender esto es clave entender la diferencia entre fuerza de trabajo y
trabajo. El trabajo es el empleo de la fuerza de trabajo. El capitalista que contrata
a un empleado no compra su trabajo sino su fuerza de trabajo. Como la jornada
laboral se extiende (y para el capitalismo así es necesario que sea) más allá del
tiempo de trabajo necesario para reproducir el valor de la fuerza de trabajo,
tenemos un tiempo de plustrabajo, en el cual se genera un plusvalor apropiado por
el capitalista.

Fuerza de Trabajo y Trabajo

Fuerza de trabajo es un término acuñado por Karl Marx y desarrollado en


profundidad en su obra cumbre, El Capital, cuya primer edición data de 1867.
Hace referencia a la capacidad física y mental, inherente a todo ser humano, de
realizar un trabajo.

Fuerza de Trabajo: capacidad del hombre para trabajar, conjunto de fuerzas


físicas y espirituales de que el hombre dispone y que utiliza en el proceso de
producción de los bienes materiales. La fuerza de trabajo es la condición
fundamental de la producción en toda sociedad.

Trabajo, en economía, es la medida del esfuerzo hecho por seres humanos.


Según la visión de la economía neoclásica-, uno de los tres factores de
producción, junto con la tierra y el capital.

Históricamente la forma predominante de trabajo fue la esclavitud, pero desde


mediados del Siglo XIX, la esclavitud ha ido disminuyendo (aunque sin
desaparecer del todo) para ser reemplazada por el trabajo asalariado como forma
dominante. El trabajo también puede referirse al mercado de trabajo.

Desde la economía marxista se refiere a la fuerza de trabajo y la Teoría del valor-


trabajo.

Trabajo en Derecho:
La tarea regulada por el Derecho del trabajo no es cualquier tarea que puedan
realizar las personas. Las mismas tienen el derecho de usarla y venderla por su
sola voluntad, y apropiarse de los frutos de su trabajo. En un régimen de
esclavitud no hay mercado de trabajo, sino mercado de personas (trata de
personas). A partir del siglo XIX, la esclavitud comienza a dejar de ser la forma
dominante de trabajo, proceso relacionado con el desarrollo del sindicalismo y la
democracia. Sin embargo, contra lo que suele pensarse, la esclavitud no ha
desaparecido y permanece bajo antiguas y nuevas formas de trabajo forzoso en
amplios sectores del mundo del trabajo, incluso en los países más desarrollados.

Plusvalía:

Plusvalía es el valor que el trabajo no remunerado del trabajador asalariado crea


por encima del valor de su fuerza de trabajo y del que se apropia el capitalista en
concepto del riesgo que corre el mismo al realizar inversión alguna. Es la forma
específica que adquiere el plusproducto bajo el modo de producción capitalista y
forma la base de la acumulación capitalista.

Este concepto y definición fue desarrollado por Karl Marx a partir de la crítica a los
economistas clásicos precedentes que ya la habían enunciado aunque de manera
incompleta como Adam Smith y David Ricardo.

Jornada de Trabajo

La jornada de trabajo o jornada laboral es el tiempo que cada trabajador dedica a


la ejecución del trabajo por el cual ha sido contratado. Se contabiliza por el
número de horas en las que el empleado desarrolla su actividad laboral, en
principio en el día o jornada laboral, si bien, por extensión, también repercute en el
cómputo de la semana laboral, mes laboral y el año laboral.

Salario en el Capitalismo:

Expresión monetaria del valor (del precio) de la fuerza de trabajo vendida por el
obrero asalariado al capitalista. Es un exponente de las relaciones de explotación
a que los capitalistas someten a los obreros. Después de trabajar cierto tiempo en
una empresa, el obrero recibe del capitalista una determinada suma de dinero en
calidad de salario. Aparentemente, al obrero se le paga todo el trabajo y el salario
es el precio de su trabajo. Pero, como quiera que el trabajo, fuente de todo valor,
no posea valor, tampoco puede tener precio. Lo que se paga en forma de salario
no es toda la jornada, sino únicamente la parte en que se reproduce lo equivalente
al valor de la fuerza de trabajo; durante la otra parte, no pagada, de la jornada de
trabajo, el proletario crea la plusvalía, de la que se apropie el capitalista.

El valor de la fuerza de trabajo es determinado por el de los medios de vida


indispensables para la subsistencia del obrero y de los miembros de su familia,
para la reproducción de la fuerza de trabajo. En su afán de obtener beneficios, los
capitalistas procuran disminuir el salario por debajo del valor de la fuerza de
trabajo. Esta diferencia entre el valor y el precio de la fuerza de trabajo constituye
una fuente adicional de ganancia capitalista. En la sociedad capitalista existen dos
formas principales de salario: por tiempo y a destajo. El salario por tiempo se paga
con arreglo al tiempo en que funciona la fuerza de trabajo (hora, día, semana):
ofrece al capitalista amplias posibilidades para aumentar el grado de explotación
alargando la jornada laboral.

En los casos en que los capitalistas acceden a reducir esta jornada disminuyen
correspondientemente el salario y aumentan la intensidad del trabajo de los
obreros. Con el salario a destajo (por piezas) el valor de la fuerza de trabajo se
paga en dependencia de la cantidad y de la calidad de los artículos elaborados o
de las operaciones de producción ejecutadas. Esta forma de salario disimula en
mayor medida que el salario por tiempo la explotación de los obreros.
Aparentemente, el obrero vende al capitalista los productos de su trabajo. En
realidad, sin embargo, el capitalista se apropia gratuitamente de parte del nuevo
valor, como plusvalía.

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