Cuadernillo Lectura Elemental
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Villarreal II
Cuadernillo
Proyecto MIA
LECTURA
Nivel: Elemental
ANEXO 4.1
Caja de palabras
parque, Martina, verano, Hoy, selva, pastel, pasea, día, rosa, río,
primo, Pedro, brilla, animales, Quién, cuentos, libros
Fuente: Ejercicio: Palabras Perdidas. (2018). Elaboración propia de Medición Independiente de Aprendizajes.
ANEXO 7.1
El lobo y la luna
Cuenta la leyenda que hace mucho, mucho tiempo, existía un bosque al que
la luna no quería iluminar y donde se escondía para que nadie la pudiese mirar.
Las noches eran oscuras, pues ni siquiera las estrellas se querían asomar. Allí vivía
una familia de lobos, todos blancos como la nieve, bueno, todos menos el
pequeño de la camada, al que se conocía como Patas Negras, pues sus
pequeñas garras eran negras c omo el c a rbón.
Patas Negras no sólo se diferenciaba de sus cuatro hermanos por sus oscuras
garras.
Alzó la vista y descubrió algo en el cielo. Como no podía verlo bien, se subió a
una colina y allí comenzó a aullar.
Con tanto ruido, la luna decidió asomarse para ver quién la intentaba llamar.
Patas Negras quedó fascinado por la belleza de la luna y con sus aullidos le
regaló su eterna amistad. Y así, noche tras noche, el lobo subía a la colina para
aullar a la luna.
Las noches de luna llena, la luna le sonreía, para mostrar al joven lobo, lo feliz
que le hacía su compañía.
Todos pensaban que Patas Negras era muy raro, pues nadie entendía que
pasara toda la noche solo frente a la luna, aullando. Aunque nadie se quejaba
de la preciosa luz que la luna les regalaba cada noche.
Al joven lobo no le importaba lo que los demás pensaran, la luna era su amiga
y eso era lo único que a él le importaba.
Una noche, Patas Negras no pudo ir a su cita con la luna. Estaba un poco
Fuente: De las Heras, B. (s/f). El Lobo y la Luna. Cuentos y Recetas [Página web]. [Adaptado por Medición
Independiente de Aprendizajes]. https://www.cuentosyrecetas.com/cuento-de-la-luna-el-lobo-la-luna/.
enfermo y su madre le dijo que debía quedarse en la madriguera, para
descansar y recuperarse.
Así pasaron varias noches y ningún lobo entendía por qué la luna se escondía.
La oscuridad volvió al bosque y los lobos no sabían por qué la luna ya no les
sonreía.
Todos los lobos se dieron cuenta de que, gracias a Patas Negras, la luna sonreía
de nuevo y, con sus reflejos, las noches ahora eran mucho más hermosas.
Fue así como todas las manadas de lobos del bosque conocieron la historia de
Patas Negras y cómo, con sus aullidos, se iluminaban las noches oscuras.
“La encontré escondida y con mucho cariño la cuidé. Le aullé, para que
supiera que era su amigo y así, sin más, nació nuestra amistad”.
Dicen que, desde los tiempos de Patas Negras, siempre se escucha a un lobo
aullando a la luna llena.
FIN
Fuente: De las Heras, B. (s/f). El Lobo y la Luna. Cuentos y Recetas [Página web]. [Adaptado por Medición
Independiente de Aprendizajes]. https://www.cuentosyrecetas.com/cuento-de-la-luna-el-lobo-la-luna/.
Anexo 8.1
–Salir de cacería es muy divertido, pero también muy peligroso. Por eso
conviene ser precavida en esas aventuras. Se pueden cazar conejos de aire,
serpientes de cuerda y hasta nahuales. Pero una misma puede ser cazada por
alguna gigantesca araña invisible o por algún elefante verde lleno de ramas y
hojas.
Esto le explicaba Claudia a Sandra, la más pequeña del pueblo, cuando llegaron
todos sus amigos, listos para la cacería de ese día.
Iban formados, uno detrás de otro, con machetes de madera, ramas de árbol
como escopetas y un costal vacío. E iban saltando y cantando:
¡A la víbora, víbora de la mar, de la mar, por aquí pasa el nahual, con sus alas
de petate y sus ojos de comal!
– ¿Y qué cazaremos esta vez? – les preguntó Claudia.
– pues, ¡un nahual! – Contestaron todos a coro.
Así que primero comenzaron a vestirse como cazadores de nahuales. Unos se
pusieron sombreros de ramitas; otros, cucuruchos (sombreritos/gorritos) de
papel periódico; y otros más, paliacates amarrados a la cabeza.
A cada uno se le ocurrió un disfraz diferente, pero todos estuvieron listos en
un abrir y cerrar de ojos.
Luego, iniciaron la búsqueda del nahual en el patio de la casa de Claudia y
después continuaron por los bosques imaginarios de la calle. Iban todos
agachados, uno detrás de otro, y mirando para todas partes con los ojos bien
abiertos.
–¡Ay!, – gritaron Pablo, Yolanda e Israel cuando al dar la vuelta en la esquina
de la calle, se encontraron con un perro del pueblo.
Igual Roberto, Raúl y Lupita se llevaron un susto cuando les salió al camino un
burro que se había escapado de su corral. Y también Carina y Guillermo, al
Anexo 8.1
toparse con los cuernos de una vaca cuando se asomaron al establo de Don
Pepe.
Y así andaban, entre susto y susto, hasta que se acercó Sandra a los demás
para mostrarles el nahual que había cazado y llevaba dentro del costal:
– ¡Miren todos! Ya traído uno de esos… de esos… ¡nahuales!
Todos rodearon a Sandra, listos para darle duro al nahual si es que intentaba
atacarlos a todos. Pero lo que sacó Sandra del costal fue una gallina vieja.
–Pero esta gallina no es un nahual – le dijo Claudia.
Entonces Sandra contestó, toda enojada:
–¡Ah; yo no sé! Ustedes lo único que dijeron fue que eso… esos nahuales
tienen alas de petate y ojos de comal. Así que confórmense con esta gallina,
que tiene las alas y los ojos como dicen.
Fuente: CONAFE. (2010). Costal de versos y cuentos. La Cacería del nahual. México: CONAFE.
ANEXO 9.1
Un incendio en la selva
Ese día los dos hermanos monitos estaban especialmente revoltosos
volviendo locos a todos con sus gritos y travesuras. Jugaban a
esconderse detrás de los árboles, a ver quién chillaba más, a
balancearse de las ramas más altas, además de dar volteretas en el
aire. Jugaron felices hasta la hora de comer y después, rendidos de
sueño, se quedaron dormidos tumbados a los pies de un árbol.
Cuando empezó el incendio; piaron los pájaros, rugieron los leones,
chillaron las hienas, aullaron los coyotes, barritaron los elefantes,
silbaron las serpientes, croaron las ranas, zumbaron los abejorros y, los
pequeños monitos, no se despertaron.
Al caer la tarde, el fuego creció y se alimentó rápidamente con el
viento que soplaba ese día, con fuerza.
Los animales cruzaron sus miradas pidiendo auxilio sin saber por dónde
escapar y corrieron gritando despavoridos buscando una salida entre
las llamas.
Los monitos empezaron a toser, tenían los ojos enrojecidos y no sabían
qué había sucedido. No quedaba nada del apacible paisaje que
habían dejado cuando se durmieron. Se miraron uno a otro
aterrorizados sin saber qué hacer. Sus padres no estaban cerca.
Sentían que les faltaba el aire, hacía mucho calor y no veían por
dónde salir debido a la intensa humareda que había en el ambiente.
Los hermanos se abrazaron y se acurrucaron llorando de espaldas al
paisaje terrorífico.
Los elefantes, con sus trompas, echaron agua para hacer accesible la
senda que conducía al lago. Los hipopótamos fueron retirando los
humeantes troncos caídos sufriendo graves quemaduras. Las aves
rescataron a los más pequeños a costa de perder sus alas. Muchos
animales hicieron lo posible por ayudar a los más débiles y salir vivos
de esa tragedia.
Aprendizajes]. [Adaptación
Fuente: Alonso S., M. (2017). Un incendio en la Selva. Cuentos infantiles sobre la cooperación. Guía
Infantil. por Medición Independiente de
https://www.guiainfantil.com/articulos/ocio/cuentos-infantiles/un-incendio-en-la-selva-cuentos-
infantiles-sobre-la-cooperacion/
Un cocodrilo muy miedoso, escuchó los quejidos de los monitos y,
aunque pensó correr temiendo por su vida, se dirigió hacia ellos. Al
verlos tan indefensos subió a los dos hermanitos a su lomo y corrió
hacia el lago. En el camino, halló a un pequeño cervatillo medio
asfixiado y, aunque pensó en el tiempo que perdería, agachó su
enorme cabeza para que el animal subiera también a su espalda para
salvarlo. Corrió de nuevo buscando el agua y encontró un pájaro con
las alas quemadas, de nuevo, abrió sus grandes mandíbulas y
transportó al animal a la vez que saltaban dentro de su boca un
pequeño ratón y una culebra. Las llamas, el humo y las cenizas
impedían ver con claridad la senda que llevaba al lago, pero al fin,
logró entrar en el agua, justo cuando el fuego abrasaba su cola.
De repente empezó a tronar y los rayos zigzaguearon iluminando la
tierra. Los animales miraron al cielo suplicando la lluvia. Y llovió durante
horas hasta que no quedó ni una brasa encendida. Después, los
animales lloraron entristecidos y guardaron silencio ante un paisaje tan
desolador.
A la mañana siguiente salió el sol y apareció en el cielo un bonito arco
iris que atravesó de lado a lado la tierra y, entonces, una pequeña flor
creció de la negra tierra ante la mirada de todos los animales. Los
monitos agradecidos abrazaron al cocodrilo miedoso que, superando
su temor había salvado su vida y la de los otros animales y, como
monitos pequeños que eran, saltaron alegres entre los troncos
quemados atendiendo a la llamada de sus alarmados y felices padres.
La vida les ofrecía una nueva oportunidad.
Aprendizajes]. [Adaptación
Fuente: Alonso S., M. (2017). Un incendio en la Selva. Cuentos infantiles sobre la cooperación. Guía
Infantil. por Medición Independiente de
https://www.guiainfantil.com/articulos/ocio/cuentos-infantiles/un-incendio-en-la-selva-cuentos-
infantiles-sobre-la-cooperacion/
ANEXO 10.1
Patito era un pato como cualquier otro, salvo por el hecho de que le
apasionaba el deporte. La idea de que los patos son torpes había alejado
de ese mundo a toda su familia, pero él estaba convencido de que con
esfuerzo e ilusión nada de eso sería c ierto.
–No queremos que dejes el deporte porque sabemos que te gusta mucho
y que lo haces muy bien. Sin embargo, no puedes descuidar tus estudios
porque son muy importantes para que seas un patito de provecho el día
de mañana. El secreto está en organizar nuestro tiempo, para que
Fuente: Bosque de Fantasías. (2016). Cuento: Las olimpiadas de Patito. El Bosque de Fantasías [Página web].
[Adaptado por Medición Independiente de Aprendizajes]. https://www.bosquedefantasias.com/recursos/cuentos-
valores/cuento-olimpiadas-patito
podamos hacer todo lo que necesitemos y nos propongamos –dijo muy
serio el papá de Patito.
–Te prometo que estudiaré más, papá –respondió Patito con entusiasmo.
Pero pronto Patito se olvidó de nuevo de su promesa volviendo a las
andadas y a su anterior actitud. Y fue entonces cuando sus padres y sus
profesores decidieron ponerse algo más serios para que Patito entrara de
una vez en razón:
Fuente: Bosque de Fantasías. (2016). Cuento: Las olimpiadas de Patito. El Bosque de Fantasías [Página web].
[Adaptado por Medición Independiente de Aprendizajes]. https://www.bosquedefantasias.com/recursos/cuentos-
valores/cuento-olimpiadas-patito
ANEXO 11.1
–Apuesto mil monedas de plata a que mi toro puede jalar cien c a rretas.
–Muy bien. Trae a tu toro y le amarraremos cien carretas a ver si las puede
mover.
Pero al toro nunca le habían gritado así y no se movió. Ni los golpes ni los insultos
lo hicieron jalar las c a rretas.
–¿Por qué mi toro tan fuerte hizo eso? Muchas veces ha llevado cargas más
pesadas con facilidad. ¿Por qué me avergonzó delante de toda la gente?
Fuente: Preciado, B. (2012). El toro que ganó una apuesta. Secreataría de Educación Pública (SEP): Leemos
mejor día a día. Sexto grado. [Antología]. [Adaptado por Medición Independiente de Aprendizajes].
http://www.lecturasonora.gob.mx/lec/index.php?option=com_content&view=article&id=169:antologia-qleemos-
mejor-dia-a-diaq.
–¿Por qué me golpeaste hoy? Nunca me habías dado de palos antes. ¿Por qué
me insultaste y me llamaste flojo y bruto? Jamás me habías maltratado.
El c a mpesino le contestó:
–Muy bien –dijo el toro. –Mañana llévame a la aldea y jalaré las cien carretas
para ti. Siempre has sido un buen amo... hasta hoy. Mañana recobrarás lo que
perdiste.
–Hoy les apuesto dos mil monedas de plata a que mi toro puede jalar cien
c a rretas –dijo el dueño.
Así trajeron las cien carretas amarradas y ataron al toro a la primera. Una gran
multitud llegó para ver al toro. El campesino le dijo:
El toro jaló con todas sus fuerzas y movió las cien carretas. Todos gritaron
asombrados:
Fuente: Preciado, B. (2012). El toro que ganó una apuesta. Secreataría de Educación Pública (SEP): Leemos
mejor día a día. Sexto grado. [Antología]. [Adaptado por Medición Independiente de Aprendizajes].
http://www.lecturasonora.gob.mx/lec/index.php?option=com_content&view=article&id=169:antologia-qleemos-
mejor-dia-a-diaq.
ANEXO 12.1
–En 1915 la vida era muy diferente, era difícil e insegura. Los tiempos de
guerra nunca han sido fáciles –decía mi abuelo, un hombre alto, fuerte,
valiente, con la incertidumbre del futuro de su vida, pero con la esperanza
de un amor perenne.
Ella era el origen de aquel amor, con su aspecto retraído, quizá por la fuerte
personalidad de sus padres, pero joven y hermosa, e igualmente
enamorada. Era su primer amor, su primera ilusión y su primer dolor de
c a beza y así mismo, de corazón.
En esos años se acostumbraba la separación de los enamorados cuando no
satisfacían a los padres, y en este caso sucedió el hecho. Él recordando su
amor sólo podía entristecerse de la lejanía y la separación que el mar
marcaba en medio de ambos. Ella, melancólica pensaba en su sueño, en su
ilusión y en la desgracia de encontrarse tan lejos. Pero los sentimientos
verdaderos y sinceros, los reales y los fuertes, son los que perduran, y ni el mar,
ni la distancia, ni la negativa de los padres, pudieron hacer olvidar este amor;
los versos seguían escribiéndose, las cartas seguían enviándose y el amor
seguía prosperando.
Ahora lo sé, el amor seguía creciendo y cuando mi abuela lo relata, yo
puedo percibir sus emociones en todo su rostro, en sus ojos nostálgicos, en su
voz temblorosa, en su sonrisa tierna, y en el sentimiento con que barniza todas
sus anécdotas, una de tantas, aquella en la que me platica, como si fuera
un cuento de hadas, como sin saberlo ella, le salvara la vida a mi abuelo.
Esto fue cuando él huyendo en su caballo, corriendo en la llanura, era
perseguido por el enemigo a balazos y en su carrera por salvar su vida, con
el trote del animal y el viento en contra, se le voló su gran sombrero,
regresándose a recogerlo de entre las hierbas y rayando su corcel se bajó a
buscarlo.
Con la mano izquierda detenía las riendas y con la derecha recogía el
sombrero, pero al inclinarse y doblar la cintura para levantarlo, del bolsillo de
su chaqueta, se le salió la cartera cayendo al suelo el retrato de su amada.
En esos momentos se oyeron las balas que pasaban tan cerca, que casi las
sentía, pero él estaba agachado recogiendo el retrato. Finalmente levantó
la fotografía y sin importar cartera, ni balas, ni sombrero, subió a su caballo y
siguió su c a rrera, salvando su vida.
Decía mi abuela:
–Gracias al retrato se salvó, porque en esa fotografía estaba la esperanza de
encontrarse y realizar su amor.
Ahora entiendo y confirmo que el amor no es exclusivo de los jóvenes, ni es
temporal, sino que el amor verdadero existe a través de la distancia y del
tiempo. Y si las balas no mataron a un hombre enamorado, el tiempo para
su amor fue ignorado, la distancia fue arrastrada y los problemas fueron
enterrados. Hoy como mi abuela amó al hombre, al compañero de su vida,
aún ama su recuerdo.
–Pero mira ¡que fea está esa oveja! Y mira la nariz del toro.
–Sí, ¡mira que feos son! –Respondía Séfora delante de los otros
animalitos.
Guía Infantil. (2016). Las conejitas que no sabían respetar. Cuento para niños. Guía Infantil [Página web].
[Adaptado por Medición Independiente de Aprendizajes]. https://www.guiainfantil.com/articulos/ocio/cuentos-
infantiles/las-conejitas-que-no-sabian-respetar-cuento-para-ninos/.
Llegó el momento en que Serapio tuvo que felicitar a ambas porque
ya no tenía quejas de los vecinos. Les pidió a las conejitas que borraran
poco a poco todo lo escrito hasta que sus cuadernos quedaran como
nuevos. Las conejitas se sintieron muy tristes porque vieron que era
imposible que las hojas del cuaderno quedaran como antes. Se lo
contaron al abuelo y él les dijo:
Guía Infantil. (2016). Las conejitas que no sabían respetar. Cuento para niños. Guía Infantil [Página web].
[Adaptado por Medición Independiente de Aprendizajes]. https://www.guiainfantil.com/articulos/ocio/cuentos-
infantiles/las-conejitas-que-no-sabian-respetar-cuento-para-ninos/.
ANEXO 14.1
Un tesoro
Cabello rubio, en mechones rizados, caía sobre la carita sonriente de
la pequeña Avis. Estaba contenta, más que eso, desbordante de
alegría y emoción: su papá le había dicho que por fin podrían ir a la
vieja casa abandonada por tantos años y que estaba tan llena de
tesoros.
–¡Tesoros! –decía ella. –¿Cuáles serán esos tesoros? –Y en su mente
empezaban a desfilar mil ideas a cerca de ellos. Se imaginaba la casa
llena de juegos, tal vez hermosos juguetes, que ella misma les estaba
dando vida; ya los sentía, los gozaba y los vivía.
El tiempo no importaba. Ella, en su imaginación, jugaba con la
muñeca que caminaba al lado suyo con el vestido que le había
puesto, el dorado, el especial para el gran baile. ¡Sí!, era el juego más
hermoso imaginado.
En esos momentos su atención se centró en la imagen de su viejo
abuelo que desde hacía rato la había estado observando.
–¡Abuelo! –dijo. –No te oí llegar. ¡Hola!, ¿cómo estás?
El abuelo c a riñoso sonrió.
–Hija, ¿a qué juegas? –preguntó.
La pequeña empezó a platicarle aquella novedad acerca de la vieja
casa y de los tesoros que en ella estaban, le comentó acerca de lo
que ella creía que encontraría ahí y de lo alegre que estaba por eso.
-¡Vamos! –Le dijo al abuelo –Quiero compartir contigo esta emoción,
quiero que juntos veamos lo que ahí nos espera, será tan hermoso.
Cuando finalmente llegaron a la casona, el corazón de Avis se oía latir
emocionada, sus mejillas se veían encendidas y sus hermosos ojos
parecían hablar y gritar mil impresiones.
–¡Abuelo, ven, corre conmigo
Fuente: Villanueva,alR.tesoro! ¡Hay que buscarlo! –gritaba la
(2017). Un
niña. Tesoro. Entre canas, arrugas y amor.
Hacia una cultura de
Derechos Humanos. México; Comisión
Nacional de los Derechos Humanos.
ISBN: 978-607-729- 328-6. [Adaptado
por Medición Independiente de
Aprendizajes].
Cuando el abuelo entró a la vieja casa con su paso lento y cansado,
encontró a Avis irreconocible, despeinada, triste, llorando al tiempo
que decía:
–Mi papá me engañó. ¡No hay nada! No hay ningún tesoro, sólo hay
polvo, telarañas, moscos y nada, aquí no hay nada, todo esto es feo,
viejo e inservible.
El anciano se acercó a la pequeña, le acarició el cabello, la cara, sus
manos, y fijó sus amorosos ojos en los húmedos ojitos de ella.
–En esta casa –dijo –se encuentran los más bellos tesoros que pueda
tener el ser humano; los recuerdos… Sí. Esta casa está llena de
recuerdos, de voces, de ruidos, de pasos, de risas y de cantos de los
que aquí vivimos. Si yo me paro en esa puerta ahora, en este momento
estoy viendo a tu padre, lo estoy oyendo, lo estoy sintiendo, como si
estuviera aquí. Si recorro cada salón, puedo platicarte una historia o
dos o tres o mil de cada uno de ellos, ¿tú te imaginas la cantidad de
tesoros que hay aquí?
Los recuerdos son todas esas posibilidades de disponer de hechos
pasados, de alegrías vividas, de momentos agradables e importantes
que te han formado, que han formado tu ser, tu vida.
El sapito glo...glo...glo...
¿Vivirá en la chimenea?
¿Dónde diablos se escondió?
¿Dónde canta cuando llueve?
El sapito glo...glo...glo...
(Tallon, s/f).
ANEXO 15.1
Fantasmería
Zumba el viento por las En las tinieblas, tienen que
rendijas, viajar
se oyen suspiros, suenan a sus reuniones del más allá,
cadenas. ellos atraviesan la ciudad
Es noche cerrada, ¿quién en cinco segundos, no
será? demoran más.
Son los fantasmas que No pegues un grito si los ves
vienen y van. volar
Arrastran sus pasos con todos silenciosos en la
dificultad, oscuridad.
andan sin zapatos para no Hazte el dormido, déjalos en
asustar, paz
van en fila india, todos al si les dices algo, se pueden
compás, esfumar.
son inofensivos, déjalos No te asustes
pasar. ni te espantes
No te asustes ni te asombres
ni te espantes si a los fantasmas
ni te asombres sientes llegar.
si a los fantasmas
sientes llegar. (Reyes, s/f).
(García, s/f).
ANEXO 15.1
(Giménez, s/f).
ANEXO 15.1
Con un tambor
El día de la fantasía.
El sol de la imaginación.
Figura 4. Niño tocando el tambor.
Digital-Clipart. (2011).
Con un tambor.
Solo un tambor.
(Chericián, s/f).
ANEXO 15.1
El Sol y la Luna
reciben visitas.
El Sol y la Luna
comen papas fritas.
El Sol y la Luna
muerden las estrellas.
El Sol y la Luna Figura 5. Sol y luna. Dibujalia.
almuerzan centellas. (2006).
ANEXO 15.1
Nunca he visto
reír a un perro,
ni a un gato.
Y a un pulpo….
Figura 6. Dibujo de un gato. Dibujos para ¡Qué va! ¡Jamás!
colorear. (s/f).
¿Será que se ríen
cuando uno no está?
(Campoy, s/f).
ANEXO 15.1
(Lima, s/f).
ANEXO 15.1
Los árboles
Los árboles
no hablan
ni ríen
ni juegan
como el niño.
Los árboles
están escondidos
detrás de sus hojas
pensando.
(Morel, s/f).
ANEXO 15.1
Quíntuples
Meñique se fue a paseo
sin permiso de Anular;
cuando Del Medio lo sepa
un regaño le va a dar.
Figura 9. Mano. Estefy. (2013).
Índice lo está buscando,
lo está buscando Pulgar.
Hoy regañan a Meñique,
(Aguirre, s/f).
ANEXO 15.1
Brujas en escobas
(Rubistein, s/f).
(Lira, 2014).
ANEXO 15.1
Desayuno
Un churrito despistado
en la taza se metió…
y así los tres terminaron
en la panza de un glotón.
(Garcia, s/f).
Mi Dragón
Tengo un dragón escondido
debajo de mi almohada
con el que juego de noche, Figura 13. Dragón. Con mis
acurrucado en la cama. hijos. (s/f).
Es un dragón chiquitito,
apenas mide una cuarta,
pero tiene unos colmillos
afilados como espadas.
(Guinea, s/f).
ANEXO 15.1
Esposos Viejos.
La
tos
nos
da
A
los
dos
ya.
Paz:
ve,
haz
té
con
ron.
(Guzmán, s/f).
ANEXO 15.1
En un trozo de papel
En un trozo de papel
con un simple lapicero,
yo tracé una escalerita,
tachonada de luceros.
Estrellitas y luceros,
pintados con mucho amor,
¡quiero subir a la luna
y llenarla de color!
(García, 2007).
ANEXO 15.1
(Walsh, s/f).
ANEXO 15.1
(Alberti, s/f).
A las esquinitas
y a la rueda, rueda,
juegan los enanos
bajo la arboleda.
(Berdiales, s/f).
ANEXO 15.1
La iguana
La iguana es un dragón enano
A la iguana
la puedes acariciar con la mano.
Al dragón, no.
La iguana raspa
pero es cariñosa.
Si le pegas un palo
se vuelve rabiosa.
(Fuertes, s/f).
(Borrás, s/f).
ANEXO 15.1
El gato.
El gato
cuando está ronco
imita al pato.
Mi gato
es cojín esponjado
junto a mi lado
(Velasco, s/f).
(Díaz, s/f).
ANEXO 15.1
Antoj
os
-Mamá, yo quiero la luna.
-Hijo mío, está muy alta.
(Figuera, s/f).
El barquito de papel
(Nervo, s/f).
El champiñón
•Debajo del champiñón asoma sus cuernos
largos, muy serio, don Caracol.
• (Romero, s/f).
Caminante no hay
camino
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
(Machado, s/f).
Pero éste no es
su mayor problema:
no puede pensar,
no puede leer,
no puede cantar,
no puede comer
No puede escuchar,
ni puede entender,
que para amar y besar
cabeza se ha de tener.
(Sequera, s/f).
ANEXO 15.1
El correo
(Tortosa, s/f).
ANEXO 15.1
Día
nublado
Allá arriba, por el cielo, una nubecita oscura
fue cambiando sin que nadie aquí abajo lo notara.
(Mariandis, s/f).
¿Quién?
¿Quién navega por los mares
buscando el oro y la plata?
El pirata.
El bucanero.
El corsario.
El Caribe.
¿Quién anuncia su
llegada con tibias y
calavera?
Figura 28. Dibujo de pirata.
deborahmolina. (2016).
Su bandera.
Un tesoro.
(Reviejo, s/f).
ANEXO 19.1
Nacionalidad: Mexicana.
LAS FOCAS
Estos mamíferos marinos de los grupos de los pinnípedos (al mismo grupo de los pinnípedos
pertenecen las morsas, los elefantes y leones marinos) viven en mares fríos y templados, excepto la
foca "de vientre blanco" o foca "monje" que vive en aguas subtropicales.
Son carnívoras, se alimentan de peces, calamares y moluscos, viven en grupos y tienen un cuerpo
en forma de torpedo, con una cabeza pequeña, hocico con largos pelos a modo de bigotes, orejas
reducidas prácticamente a simples orificios y patas cortas, con una membrana uniendo los dedos.
Presentan una cola muy corta.
Su tamaño varía según su especie, pero no sobrepasan los 3 metros de longitud ni menos de 1 metro
30 centímetros. La foca es un excelente nadador de pecho y de espalda, bucea y alcanza
profundidades de hasta 60 metros, y puede permanecer bajo el agua entre 10 y 15 minutos. Viven
en costas poco frecuentadas y se mueven sobre las rocas dando pequeños saltos. Y en invierno
suelen permanecer durante mucho tiempo bajo la capa de hielo que cubre las aguas, pero abren
pequeños "respiraderos" para poder asomarse. Su peor enemigo, el oso polar, puede estar al acecho
y aprovechar esa oportunidad para atacarla. Sus otros enemigos son el tiburón y el hombre.
Cada año se extermina alrededor de unas 350.000 focas jóvenes frente a la costa este de Canadá,
otros miles quedan mutiladas o gravemente heridas de por vida. Si bien firmaron artículos
diciendo que no volvería a ocurrir y que se había acabado de una vez. Es todo mentira, esto sigue
sucediendo y las focas están en la lista de animales en extinción al igual que los delfines (Diana,
2013).
De persistir la tendencia actual, el Lince Iberico (Lynx pardinus) podría desapareceren tan sólo diez
años. El censo realizado en 1990 señalaba la existencia de unos 1.200 ejemplares, 10 años más tarde
cerca de 500 y en la actualidad se estima su población en menos de 250 ejemplares adultos.
Las principales causas por las que el Lince Ibérico se encuentra en peligro de extinción son: la falta
de alimento, dado que existe una pronunciada disminución en la población de conejos, su principal
alimento; la destrucción de su hábitat natural, el monte mediterráneo; el furtivismo y los atropellos
en las carreteras, ya que habita cerca de áreas pobladas. La reducción de las poblaciones deteriora
su calidad genética y hace inviable su reproducción en estado salvaje.
Existen en la actualidad cinco poblaciones de linces en estado salvaje, de las cuales sólo dos son
genéticamente viables. La más importante está en la Sierra de Andújar, una zona de monte
mediterráneo con un aceptable estado de conservación y en la que se estima que sobreviven unos
60 ejemplares. De ellos, una docena se encuentra en el interior de la finca estatal Lugar Nuevo,
donde se ha puesto en marcha el Plan Integral para la protección de la especie.
La segunda área más importante se encuentra en el Parque Nacional de Doñana. Allí se estima que
existen aproximadamente 40 ejemplares. Las otras tres áreas se encuadran en el cuadrante sudeste
de la península: El Enebral, Montes de Toledo y Sierras de Gata y Granadilla.
Un programa de Cría en Cautividad intenta asegurar a corto plazo la conservación del material
genético de la especie y crear, a medio y largo plazo, nuevas poblaciones de lince ibérico,
reintroduciéndolos en su hábitat natural. El programa de cría se realiza en el Parque Nacional
Doñana (Centro de Cría de “El Acebuche”), y en el Zoo botánico de Jerez (Diana, 2013).
EL ORANGUTÁN
El Orangután de Sumatra vive solo en la isla indonesia de Sumatra. Son animales en peligro de
extinción por culpa de los cazadores ilegales y la pérdida de su hábitat. Aunque tienen una esperanza
de vida de unos 45 años, se reproducen menos que otros primates, haciendo que su población
crezca más lentamente que otras especies.
Los orangutanes tienen el pelo largo y abundante, excepto en la cara, donde no tienen pelo. Su color
varía entre el naranja claro en los animales jóvenes y el marrón rojizo en los adultos. El color del
orangután de Sumatra es más pálido que el de los de la Isla de Borneo. Los orangutanes tienen los
brazos largos (llegan a alcanzar los 2,25 metros) y sus manos son alargadas y finas, y los pulgares de
las manos y de los pies se presentan opuestos a los otros dedos. Los orangutanes pueden llegar a
medir 1,5 metros y los machos pueden pesar cerca de los 144 kilogramos, mientras que las hembras
pueden pesar hasta 65 kilogramos.
A pesar de las leyes que los protegen en Indonesia y en Malasia éste está extinguiéndose debido a
la destrucción de los hábitats causada por la agricultura y la explotación forestal. Asimismo, también
se están degradando los bosques que rodean las zonas protegidas y se está viendo obligado a
permanecer en zonas demasiado pequeñas para soportar poblaciones viables. Los cazadores
furtivos también cazan a las crías, que utilizan junto con la madre para el mercado con animales
vivos (Diana, 2013).
EL BERRENDO
Este hermoso animal que tiene como nombre científico Antilocapra americana, se encuentra en
peligro de extinción por su hermosa piel y sabrosa carne, cabe destacar que es el segundo animal
más veloz del mundo.
Este es un mamífero herbívoro que se alimenta de cactos, pastos y hierbas del desierto, pueden
consumir plantas que para otros animales son tóxicas, se reproduce de julio a septiembre y son de
tener una cría sola.
Capaces de consumir plantas que para otros animales son tóxicas y de aprovechar al máximo su
contenido de humedad, los berrendos son también animales muy rápidos, e incluso están
considerados como los segundos del mundo en este renglón, ya que alcanzan velocidades cercanas
a los 95 km/h (se asegura que el berrendo puede mantener su velocidad en tramos más largos que
el felino africano llamado chita, registrado como el más rápido).
En México las poblaciones de Berrendo llegaban hasta el estado de Hidalgo en el siglo pasado, hoy
es una especie en extinción, y las ejemplares que se encuentran en libertad, pueden verse en
parques naturales de El Pinacate en Sonora, El Vizcaíno en Baja California Sur y algunas áreas
protegidas de Chihuahua (Diana, 2013).
El pájaro carpintero grande (Compephilus Magellanicus), llamado también carpintero negro o gallo
de monte, se encuentra desde la VI región hasta Magallanes, estando en grave peligro de extinción
desde la VI hasta la VIII región y más al sur en vulnerabilidad.
Su mayor peligro es la desaparición de su hábitat por causa de la tala de bosques en la zona sur. Esta
ave es una de las más grandes de su especie, midiendo entre 44 y 46 centímetros de largo. La
hembra es completamente negra, a excepción de la base del pico, donde tiene un color rojo. El
macho tiene su cabeza roja, pero el resto del cuerpo negro.
Se le reconoce por sus fuertes gritos parecidos al del “pájaro loco” y el sonido de los troncos cuando
los golpea con su pico. Se alimenta mayormente por insectos.
El carpintero grande es un animal monógamo, o sea que comparte con una pareja toda su vida. En
Cabo de hornos existe un programa para su conservación al ser considerada una especie carismática
por la población (Diana, 2013).
Esta pequeña rana, presenta un aspecto redondeado, midiendo entre 30- 40 mm las hembras y de
20 a 30 mm los machos. Su espalda suave está coloreada por el rojo, verde, negro y amarillo, de ahí
su nombre arcoíris.
Con unas orejas poco visibles y unos ojos prominentes, esta peculiar rana presenta unas patas
posteriores adaptadas para excavar y enterrarse, mientras que las patas anteriores las utilizas para
trepar por las paredes rocosas verticales para así protegerse de los depredadores y las inundaciones.
Cuando se siente amenazada, su mecanismo de defensa es inflarse para intimidar a los
depredadores y escapar así de los posibles peligros.
Aunque presenta una alta tasa de reproducción, actualmente se encuentra en peligro crítico debido
a la comercialización de ejemplares en el mercado negro para coleccionistas. Otros factores de
amenazas existentes hoy día son el aumento de la actividad turística, la pérdida de hábitats por
incendio, la extracción de madera y el sobrepastoreo (Diana, 2013).
Los estudios acerca de la geografía de la conservación del jaguar en México, indican que existen
poblaciones más o menos importantes en la zona noroeste, en Sonora y Sinaloa, y también, poco
más al Sur en las costas de Jalisco y Nayarit; por otra parte también se han registrado grupos
relativamente numerosos en las reservas selváticas del sureste en Oaxaca, Chiapas y la Península de
Yucatán, de tal suerte que Guerrero se encuentra precisamente dentro del territorio que constituye
un corredor genético de gran importancia para la viabilidad de la especie en México y por eso su
conservación en nuestro estado tiene un gran significado más allá de las fronteras estatales.
Este felino es una especie amenazada y sus poblaciones han decrecido fuertemente en los últimos
años, debido al crecimiento de los asentamientos humanos y la destrucción de las selvas y los
bosques que constituyen su hábitat.
La figura simbólica y mítica del jaguar se encuentra en la profundidad histórica de nuestros orígenes
como sociedad y cultura, está fuertemente enclavada en las tradiciones culturales presentes, y
sobre todo, al plantearnos el reto de la conservación ecológica global (Diana, 2013).
El Rinoceronte Negro es una de las especies más amenazadas en la tierra. Nativas de la región
oriental y las zonas centrales de África, están al borde de la extinción con menos de 2.500 que
quedan en el medio silvestre. Las principales causas detrás de esta criatura en peligro crítico de
extinción es la pérdida del hábitat y la caza furtiva. Un gran número de rinocerontes negros son
asesinados por sus valiosos cuernos.
En realidad, tanto el rinoceronte blanco como el negro son grises. Lo que les diferencia no es el
color, sino la forma del labio. El rinoceronte negro tiene el labio superior en punta, mientras que el
de su pariente blanco es cuadrado. Esta diferencia se debe a sus correspondientes dietas. Los
rinocerontes negros son herbívoros que obtienen la mayor parte de su sustento de árboles y
arbustos. Usan los labios para arrancar hojas y frutos de las ramas. Los rinocerontes blancos pastan
hierba, caminando con sus enormes cabezas y labios cuadrados a ras de suelo.
Los rinocerontes negros se alimentan de noche, al amanecer y con la puesta del sol. Bajo el cálido
sol africano, se refugian tumbándose en la sombra. A los rinocerontes les gusta revolcarse. Cuando
encuentran una charca apropiada, suelen cubrirse de barro para protegerse del sol y repeler a los
mosquitos.
Los rinocerontes negros lucen dos cuernos, de los cuales el primero es más prominente. Los cuernos
del rinoceronte crecen hasta ocho centímetros al año, y se sabe que han llegado a alcanzar el metro
y medio. Las hembras los usan para proteger a sus crías, mientras que los machos los emplean para
atacar a sus rivales.
En su día, el rinoceronte negro estaba presente en gran parte del África subsahariana, pero en la
actualidad está al borde de la extinción debido a la caza furtiva, alentada por la demanda
comercial (Diana, 2013).
Figura 8. Foto de Rinoceronte negro por Diana. (2013). Abatros [Entrada en blog]. Recuperado de
http://peligrodeextn.blogspot.com/2013/06/rinoceronte-negro.html
ANEXO 20.1
EL ALMIQUÍ
Una noticia acabada de publicar ha alegrado a parte de la comunidad científica de Cuba, del Caribe
insular y del mundo entero, porque nuevamente se han unido esfuerzos en busca del Almiquí.
En el caso del almiquí de Cuba, su existencia está sólo registrada en la Reserva Mundial y Parque
Nacional Alejandro de Humboldt, que es Patrimonio Mundial de la Naturaleza declarado por la
Unesco en el año 2001. Este sitio reúne uno de los ecosistemas naturales más relevantes de Cuba y
de todo el mundo como ecosistema de isla tropical.
Es tan importante que conserva 16 de las 28 formas de vegetación propias de la isla de Cuba.
Además, reúne el 2 por ciento de todas las especies florales existentes en todo el planeta tierra.
En medio de este sitio, verdadero paraíso natural por su vegetación, paisajes, endemismo, cauces
de ríos transparentes y cascadas, viven algunos de los ejemplares que quedan del almiquí. Este
mamífero antiquísimo es el único que posee veneno como forma de defensión. Sus colmillos pueden
inyectar con la mordida un veneno poderoso que pasa a través de un conducto de este colmillo y
queda inyectado en el animal al que muerde.
La apariencia del almiquí de Cuba es también una extrañeza en todos los sentidos. Su hocico largo
y su pelaje le dan una apariencia rara. Endémica de la isla, en peligro crítico de extinción, el almiquí
de Cuba mide hasta 32 centímetros desde el hocico a la cola. La cola es tan grande, con respecto a
la longitud de su cuerpo que llega a medir hasta 17 centímetros de largo.
Duermen flotando en el mar, y de éste obtienen también el agua y su alimento que consiste en
plancton, crustáceos y peces que estén cerca de la superficie. Para levantar vuelo, aprovechan la
cresta de la ola, impulsándose con sus patas palmeadas y quedando en el aire entre el seno de dos
olas.
La Royal Society for the Protection of Birds y Birdlife International advierten que el albatros está en
riesgo de extinción debido al elevado número de ejemplares de esta especie que mueren enredados
en los aparejos de pesca comercial.
Un experto en albatros, el doctor Cleo Small, sostiene que están muriendo a una tasa cercana a un
ejemplar cada cinco minutos, más rápido que cualquier otra familia de aves.
La población de albatros de ala blanca de Georgia del Sur, Diomedea exulans, que posee la
envergadura más larga de cualquier ave, está disminuyendo rápidamente. El principal problema es
que los albatros tratan de robar el pescado y los cebos de pesca de calamar de los anzuelos de las
líneas de pesca.
El seguimiento de los albatros de ala blanca, también llamados errantes, por la British Antarctic
Survey de Georgia del Sur ha revelado una reducción de la mitad en el número de ejemplares en
2009, en comparación con el número que había en la década de 1960.
Son de cola corta y pico fuerte y ganchudo con aberturas nasales terminadas en tubos a ambos lados
del culmen. Su plumaje varía entre los tonos blancos, negros y grises (Diana, 2013).