Retiro deSDASASA
Retiro deSDASASA
N° 04045-2010-PA/TC
Moquegua
Luís Alberto Rivas Cervantes
Sentencia del Tribunal Constitucional
En Lima, a los 7 días del mes de octubre del 2011, la Sala Primera del Tribunal
Constitucional, integrada por los magistrados Álvarez Miranda, Beaumont Callirgos y Calle
Hayen, pronuncia la siguiente sentencia
Asunto
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Luis Alberto Rivas Cervantes contra
la sentencia expedida por la Sala Mixta Descentralizada de la Corte Superior de Justicia de
Moquegua, de fojas 164, su fecha 21 de septiembre del 2010, que declaró infundada la
demanda de amparo de autos.
Antecedentes
Con fecha 4 de mayo del 2010, el recurrente interpone demanda de amparo contra
Tecnológica de Alimentos S.A. (TASA), solicitando que se declare inaplicable la carta de
fecha 23 de marzo del 2010, mediante la cual se le comunica el retiro de la confianza, y
que, por consiguiente, se ordene su reincorporación, se le pague las remuneraciones dejadas
de percibir y se abone los costos y las costas del proceso. Manifiesta que trabajó como jefe
de turno de producción para la emplazada desde el 1 de junio del 2007 hasta el 31 de marzo
del 2010, fecha en la cual se le comunicó el término de su relación laboral, sin que se haya
expresado una causa justa de despido.
La emplazada propone la excepción de oscuridad y ambigüedad en el modo de proponer la
demanda, y contesta la demanda precisando que se debe recurrir a la vía ordinaria para
determinar si el trabajador realizaba labores de confianza, en atención a lo dispuesto en el
artículo 9° del Código Procesal Constitucional.
El Segundo Juzgado Mixto de Ilo, con fecha 7 de julio del 2010, declara infundada la
excepción propuesta; y con fecha 26 de julio del 2010, declara fundada la demanda, y
ordena la reincorporación del demandante a su centro de trabajo, en las mismas condiciones
laborales en que se desempeñaba hasta antes del despido del cual fuera víctima, por
considerar que de autos se advertía que los contratos modales suscritos por el actor se
habían desnaturalizado.
La Sala revisora, revocando la apelada, declara infundada la demanda, estimando que el
desempeño de funciones permanentes no determina que el actor sea un personal estable,
puesto que es perfectamente lícito que quien ha suscrito un contrato de trabajo sujeto a
modalidad realice labores de naturaleza permanente.
Fundamentos
Procedencia de la demanda
1. De acuerdo con los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo en materia
laboral individual privada, establecido en los fundamentos 7 a 20 de la STC 0206-2005-
PA/TC, que constituye precedente vinculante de conformidad con lo dispuesto en el
artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, este Tribunal estima
que en el presente caso procede efectuar la verificación del presunto despido incausado.
Delimitación del petitorio
2. El demandante alega haber sido despedido arbitrariamente debido a que la emplazada le
comunicó la extinción de su relación laboral, sin la expresión de una causa justa
relacionada con su conducta o capacidad laboral.
3. Por su parte, la Sociedad emplazada manifiesta que el demandante no ha sido despedido
arbitrariamente, sino que sólo se le retiró la confianza.
4. En ese sentido, la cuestión controvertida consiste en determinar: i) si existió, o no, una
relación laboral de confianza entre el demandante y la emplazada, debido que el actor ha
manifestado que el cargo que desempeñó no es ningún cargo de confianza; y ii) si el
contrato sujeto a modalidad se ha desnaturalizado conforme lo establece el artículo 77 del
Decreto Supremo N° 003-97-TR, razón por la cual sólo podía ser despedido por una causa
justa relacionada con su capacidad o conducta.
Análisis de la controversia
5. En el presente caso, con los certificados de trabajo de fojas 3 y 4, con los denominados
contrato a plazo fijo por día efectivo de trabajo y de ejecución intermitente, de fojas 7 a 12,
con las boletas de remuneraciones de fojas 172 a 199 y los certificados de remuneraciones
y retenciones de rentas de quinta categoría de los ejercicios gravables 2007, 2008 y 2009,
se acredita que el recurrente prestó servicios por períodos interrumpidos, a través de
procesos de absorción a las empresas; Pesca Perú S.A., del 3 de mayo de 1973 al 3 de julio
de 1997; Armadores Pesqueros S.A., del 3 de julio de 1997 al 20 de mayo del 2007, y
Tecnológica de Alimentos (TASA S.A.), desde el 1 de junio del 2007 hasta el 31 de marzo
del 2010; siendo este último periodo el que se va a tener en cuenta a efectos de determinar
si fue víctima de despido arbitrario.
6. Con respecto al primer punto, se debe señalar que, de acuerdo con lo previsto en el
artículo 43 del Decreto Supremo N° 003-97-TR, son trabajadores de confianza aquellos que
laboran en contacto personal y directo con el empleador o con el personal de dirección,
teniendo acceso a secretos industriales, comerciales o profesionales y, en general, a
información de carácter reservado. Asimismo, aquellos cuyas opiniones o informes son
presentados directamente al personal de dirección, contribuyendo a la formación de las
decisiones empresariales.
7. Este Colegiado ha considerado que los trabajadores que asumen un cargo de confianza
están supeditados a la "confianza" –valga la redundancia– del empleador. En este caso, el
retiro de la misma puede ser invocada por el empleador y constituye una situación especial
que extingue el contrato de trabajo al ser de naturaleza subjetiva, a diferencia de los
despidos por causa grave, que son objetivos.
8. En la STC N° 03501-2006-PA/TC, se ha establecido que si un trabajador desde el inicio
de sus labores conoce de su calidad de personal de confianza o dirección, o por el hecho de
realizar labores que implique tal calificación, estará sujeto a la confianza del empleador
para su estabilidad en su empleo, de lo contrario, solo cabría la indemnización o el retiro de
la confianza depositada en él.
9. Por lo que este Tribunal debe señalar que no comparte el argumento esgrimido por la
emplazada, en el sentido de que el cargo de jefe de turno de producción que desempeñaba
el demandante era de confianza. Ello debido a que la emplazada no ha demostrado
formalmente que el cargo citado haya sido calificado como cargo de confianza, o que le
haya comunicado por escrito al demandante que ocupaba un cargo de confianza o que su
cargo había sido calificado como tal; además, en las boletas de pago obrantes a fojas 172 a
199 no se consigna que el cargo que desempeñaba era de confianza. Asimismo, los medios
probatorios aportados por la Sociedad emplazada, obrantes de fojas 56 a 59 (organigrama
de planta de Ilo y documento sobre el objeto y funciones del cargo de Jefe de Turno de
Producción de Harina y Aceite de Pescado), no acreditan su afirmación.
10. Respecto al segundo punto, es pertinente establecer si el contrato de trabajo modal del
recurrente ha sido desnaturalizado, en atención a lo previsto en el inciso d) del artículo 77
del Decreto Supremo N° 003-97-TR, toda vez que, por un lado, se ha simulado una relación
temporal para encubrir una relación de naturaleza permanente, tal como se desprende de los
contratos obrantes a fojas 7 a 12, en el que se consigna que desarrollará "(…) labores en el
puesto de jefe de turno de producción de H y AP en calidad de Empleado, bajo un contrato
a plazo fijo de naturaleza intermitente, por las causales objetivas precisadas en la cláusula
primera (…) atender compromisos de ventas y cumplir sus programas de producción con el
adecuado soporte administrativo (…)"; esto es, labores de naturaleza permanente, conforme
se desprende de la instrumental sobre el objeto y funciones del cargo de Jefe de Turno de
Producción de Harina y Aceite de Pescado (ff. 57 a 59).
Por otro lado, de fojas 7 a 12 de autos sólo obran los contratos a plazo fijo por día efectivo
de trabajo y de ejecución intermitente, por los períodos del 1 de abril al 30 de junio de 2009
y del 1 de octubre del 2009 al 31 de marzo del 2010; sin embargo, del certificado de
remuneración y retención de renta de quinta categoría del ejercicio gravable 2007, de fojas
232, y de lo alegado por la Sociedad emplazada en su escrito de contestación, de fojas 65,
se corrobora que el demandante inició sus labores para la emplazada el 1 de junio del 2007
hasta el 31 de marzo de 2009 y desde el 1 de julio de 2009 hasta el 30 de septiembre de
2009; por lo tanto, de conformidad con lo prescrito por el artículo 4° del Decreto Supremo
N° 003-97-TR, debe presumirse que al iniciar la prestación de servicios para la emplazada,
el recurrente lo hizo mediante un contrato de trabajo a plazo indeterminado, razón por la
cual los contratos obrantes de fojas 7 a 12 no surten ningún efecto jurídico pues han sido
celebrados con fraude a la ley, toda vez que han tratado de simular una relación a plazo
determinado, cuando en la realidad es a plazo indeterminado.
11. Asimismo, de la carta cuestionada, obrante a fojas 5, no se aprecia que la emplazada le
haya indicado al demandante cuáles fueron los hechos que motivaron y justificaron su
decisión de extinguir la relación laboral que mantenían; es decir, que no existe una causa
justa relacionada con su conducta o capacidad laboral que justifique la extinción de su
relación laboral. Es más, en la citada carta la emplazada reconoce que le va a pagar al
demandante la indemnización por despido arbitrario previsto en el artículo 38 del Decreto
Supremo N° 003-97-TR. En buena cuenta, hay un reconocimiento expreso por parte de la
emplazada, consistente en que ha despedido en forma arbitraria al demandante.
12. En consecuencia, siendo que el recurrente mantenía una relación laboral de duración
indeterminada, solamente podía ser cesado o despedido por una causa justa relacionada con
su conducta o capacidad laboral, lo que no ha sucedido en el presente caso, puesto que se le
despidió sin imputársele causa alguna, lo que constituye un despido incausado, vulneratorio
de sus derechos al trabajo y a la protección adecuada contra el despido arbitrario, razón por
la cual debe estimarse la demanda.
13. Habiéndose acreditado que la emplazada ha vulnerado el derecho al trabajo y a la
protección contra el despido arbitrario del demandante, corresponde, de conformidad con el
artículo 56 del Código Procesal Constitucional, ordenar que la demandada asuma el pago
de los costos del proceso. En cuanto al pago de costas; teniendo en cuenta que las costas
están constituidas por las tasas judiciales, los honorarios de los órganos de auxilio judicial y
los demás gastos judiciales realizados en el proceso; será el juez ejecutor quien deberá
evaluar la procedencia o no de esta pretensión; los mismos que deberán ser liquidados de
ser el caso en la etapa de ejecución de la presente sentencia. Respecto a las remuneraciones
dejadas de percibir, teniendo este concepto naturaleza indemnizatoria y no restitutoria, debe
dejarse a salvo el derecho del demandante de reclamarlas en la forma legal correspondiente.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le
confiere la Constitución Política del Perú
Ha resuelto
1. Declarar Fundada la demanda; en consecuencia, Nula la Carta de fecha 23 de marzo del
2010, por haberse vulnerado los derechos al trabajo y a la protección adecuada contra el
despido arbitrario.
2. Reponiendo las cosas al estado anterior a la violación de los derechos al trabajo y a la
protección adecuada contra el despido arbitrario, ordena que la Empresa Tecnológica de
Alimentos S.A. cumpla con reponer a don Luis Alberto Rivas Cervantes en su mismo
puesto de trabajo o en otro de igual o similar nivel, en el plazo de 2 días hábiles, con el
abono de los costos y costas conforme al fundamento 13 supra.
3. Declarar Improcedente el extremo en que se solicita el pago de las remuneraciones
dejadas de percibir, dejando a salvo su derecho para que lo haga valer en la vía
correspondiente.
Publíquese y notifíquese.
S. S.
Álvarez Miranda
Beaumont Callirgos
Calle Hayen