Escenario Económico
Escenario Económico
Escenario Económico
Hoy día, el verdadero reto que tiene la humanidad es brindar una calidad
de vida digna a una población estimada en 10 000 millones de habitantes
para 2050, reduciendo al mismo tiempo los impactos sobre el ambiente a
niveles sustentables. Sin embargo, la globalización económica neoliberal
hace imposible enfrentar tal desafío.
Además, la demanda creciente de los recursos naturales no renovables,
que se agotan, hoy día es un importante factor limitante debido al
consumo desmedido y creciente en algunos países; asimismo, cada vez se
hace más evidente que la riqueza no se redistribuye equitativamente entre
la población mundial, como sostenían los teóricos neoliberales.
El tema de la conservación ambiental, por el momento está en manos del
Estado (al que le ha faltado voluntad política para emprender acciones o
evitar el deterioro ambiental), instituciones académicas y organizaciones
no gubernamentales, aunque lo más importante es que la población no
debe dejar a un lado lo poco que puede hacer para conservar su
entorno.
Cabe destacar que hasta antes del siglo xx, la mayoría de los sistemas de
producción para un producto se llevaban a cabo dentro de una misma
nación.
Asimismo, la mayor parte de los recursos se extraía en el país de origen, los
cuales eran enviados a la fábrica para su transformación y luego vendidos
a los consumidores en ese mismo país.
En la actualidad, con la supercarretera de Internet, los sistemas de
producción cada vez adquieren un carácter más global, así como ahora
también las etapas de la producción de un producto, a menudo, tienen
lugar en numerosos países y en forma simultánea.
Por ejemplo, por lo regular, materiales como el litio o silicio se obtienen en
lugares como África e India y luego son enviados a China, donde estos
elementos se utilizan para fabricar los circuitos integrados electrónicos (ci)
y las baterías de descarga profunda.
Tanto los circuitos integrados como las baterías son enviados a Silicon
Valley, California, en Estados Unidos de América, donde son integrados a
las computadoras. Por tanto, el sistema de producción de un ordenador
personal incorpora a más de un país.
El precio de equilibrio es el precio al que la cantidad demandada de un
producto en particular es igual a la cantidad ofrecida de ese mismo
producto.
El sistema de economía de mercado o sistema capitalista se caracteriza
porque los medios de producción son propiedad privada, y las decisiones
sobre qué producir, cómo producir y para quién producir, por lo regular las
toma el mercado.
Cuando se habla de mercado, se piensa de manera simultánea en el
proceso de la oferta y la demanda. No obstante, la interacción de ambas
determina los precios, los cuales constituyen las señales que guían la
asignación de recursos.
Hoy día, esta es la forma en que se calcula este bienestar; punto que se
discutirá más adelante. Es importante resaltar que el pib no mide ni valora
la calidad de vida, los avances sociales, la erradicación de la pobreza, el
desarrollo humano y la calidad ambiental.
Compartir los recursos, eliminando la
pobreza y las desigualdades
Las políticas económicas vigentes, como las promovidas por el Banco
Mundial (bm) y el Fondo Monetario Internacional (fmi), agravan la pobreza
y las desigualdades al transferir las riquezas desde los países pobres hacia
los países con más recursos económicos, lo cual se recrudece con el pago
de la deuda, que se cobra haciendo caso omiso del hecho de que los
países ricos tienen una deuda ecológica con los países más pobres, en
virtud del acceso permanente a sus recursos naturales, infravalorándolos,
lo cual supera con amplitud el monto de la deuda financiera de estos
países.
Cambiar las prioridades, invirtiendo en
la verdadera economía
Desarrollar y aplicar políticas que promuevan la estabilidad económica y
que contribuyan a la sustentabilidad o, por lo menos, no la erosionen,
debe constituir un componente básico y fundamental de las economías
sustentables, que se explican en el eje 4 del Plan de Gobierno en México.
Pues como ya se comentó, los gobiernos deben poder controlar y orientar
los flujos de inversión, tanto nacionales como extranjeros, y al mismo
tiempo dar preferencia y acoger las inversiones en la economía
productiva “real”, que se quede en el país y beneficie a los mexicanos, en
lugar de las inversiones virtuales, en masa, que comúnmente giran en
función del movimiento de la Bolsa Mexicana de Valores, conocidos como
capitales golondrinos en la economía financiera o bursátil.
Reequilibrar el comercio, fortaleciendo
las economías locales
Un cierto grado de comercio internacional es inevitable e incluso
conveniente, pero la clave para satisfacer las necesidades básicas de la
población reside en disponer de economías y comunidades locales sanas
y vigorosas. No obstante, unas y otras están hoy siendo erosionadas por el
sistema neoliberal que predomina en muchos países (ricos y pobres) de
nuestro planeta.
Índice de Gini