Espartanos
Espartanos
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Para otros usos de este t�rmino o similares, v�anse Esparta (desambiguaci�n) y
Sparta (desambiguaci�n).
Sp??ta (?a?eda?�???a)
Esparta (Lacedemonia)
? Bandera
Siglo X a. C.-146 a. C.
Spqrstone.jpg ?
Bandera ?
Escudo de Esparta
Escudo
Ubicaci�n de Esparta
Territorio espartano
Capital Esparta
Idioma principal Griego d�rico
Otros idiomas Griego helen�stico
Religi�n Religi�n griega
Gobierno Diarqu�a, oligarqu�a.
Reyes Reyes de Esparta
� Legislativo Gran Retra
Gerus�a
� Administraci�n �foro
� Ciudadanos Apella
� Ej�rcito espartiata
Per�odo hist�rico Antigua Grecia
� Siglo X a. C.
� 146 a. C.
Esparta (en griego d�rico, Sp??ta [Sp�rta]; en griego �tico y moderno, Sp??t?
[Sp�rte] �sembrado�; en lat�n, Sparta), Lacedemonia o Lacedem�n1?(en griego, ?a?
eda?�???a o ?a?eda?�??; en lat�n, Lacedaemon) fue la capital de Laconia y una de
las polis griegas m�s importantes junto con Atenas, Tebas y Corinto. Esparta puede
no ser considerada una t�pica polis (ciudad-estado), ya que no contaba con murallas
ni con una acr�polis; tambi�n puede no ser vista como un �ethnos� en el sentido de
�tribu�, puesto que su territorio estaba ocupado por cinco tribus diferentes; esta
es una discusi�n que sigue vigente. Estaba situada en la Antigua Grecia, en la
pen�nsula del Peloponeso a orillas del r�o Eurotas,2? entre los montes Taigeto y
Parn�n.
Gracias a su poder�o militar, Esparta fue una de las ciudades que lideraron a los
aliados griegos durante las Guerras M�dicas en la primera mitad del siglo V a. C.3?
Entre 431 y 404 a. C. Esparta fue la rival de Atenas en la Guerra del Peloponeso,4?
de la que sali� victoriosa pagando un alto coste. La derrota de los espartanos ante
la ciudad de Tebas en la batalla de Leuctra, librada en el 371 a. C., marc� el
final de su hegemon�a, aunque mantuvo su independencia pol�tica hasta la conquista
romana de Grecia en el 146 a. C. Entonces comenz� para la ciudad un largo per�odo
de declive que toc� fondo en la Edad Media, cuando los espartanos se trasladaron a
Mistr�. La moderna Esparta es la capital de la unidad perif�rica griega de Laconia
y el centro de una zona que vive de la agricultura.
Esparta fue una ciudad �nica en la Antigua Grecia por su sistema social y su
constituci�n, que estaban completamente centrados en la formaci�n y la excelencia
militar. Sus habitantes estaban clasificados en varios estatus: homoioi �?�????,
gozaban de todos los derechos�, motaz ��??a?e?, nacidos fuera de la ciudad pero
criados como espartanos�, periecos �pe???????, libertos� e ilotas �e???t??,
siervos�. Los h�moioi recib�an una rigurosa educaci�n espartana �?????, agog�
centrada en la guerra, gracias a la cual las falanges espartanas eran consideradas
las mejores en batalla. Las mujeres espartanas gozaron de m�s derechos e igualdad
con los hombres que en ning�n otro lugar de la antig�edad cl�sica.
1 Geograf�a
2 Historia
2.1 Origen
3 Ej�rcito espartano
4 Organizaci�n social
4.1 Poblaci�n
4.2 Los ciudadanos o espartanos comunes
4.3 Los no ciudadanos
4.4 La educaci�n espartana
4.5 La mujer espartana: libre y prestigiosa
5 Sistema pol�tico
5.1 La econom�a
5.2 La asamblea (Apella)
5.3 Los reyes
5.4 La gerus�a
5.5 Los �foros
6 Religi�n
6.1 Cultos y divinidades
6.2 Festividades c�vicas
6.2.1 Gimnopedias
6.2.2 Carneas
6.2.3 Ergatia
7 Expansi�n, imperialismo y ca�da
7.1 Batalla de las Term�pilas, 480 a. C
7.2 Batalla de Platea, 479 a. C.
7.3 Guerra del Peloponeso, 457 a. C.
7.4 El imperialismo espartano del siglo IV a. C.
7.4.1 Guerra de Corinto, 395 a. C.
7.4.2 Batalla de Leuctra, 371 a. C.
7.5 Declive del poder espartano
7.6 Ca�da de Esparta, 222 a. C.
7.7 Traici�n de Roma, 197 a. C.
8 Agricultura, alimentaci�n y dieta
9 Econom�a
10 Arqueolog�a
10.1 Redescubrimiento arqueol�gico
10.2 Excavaciones arqueol�gicas
10.3 Restos arquitect�nicos
10.4 Hallazgos arqueol�gicos
11 Cultura
11.1 Literatura
11.2 Arte
11.3 Bronces
12 �Un �espejismo espartano�?
12.1 En la Antig�edad
12.2 En la �poca moderna
12.3 En la �poca contempor�nea
13 Frases c�lebres
14 V�ase tambi�n
15 Notas
16 Referencias
17 Fuentes primarias
18 Bibliograf�a
19 Enlaces externos
Geograf�a
El Estado espartano se extend�a hasta el siglo V a. C., seg�n Tuc�dides, por las
dos quintas partes del Peloponeso,6? es decir, alrededor de 8500 km� y el triple
que su rival el Estado ateniense.7? Constaba de dos regiones principales separadas
por monta�as: Laconia y Mesenia.
Laconia en sentido estricto era el territorio delimitado por los montes Taigeto -
oeste- y Parn�n -este-, hacia el mar Mediterr�neo8?. Entre ambas monta�as el f�rtil
valle del r�o Eurotas. La frontera norte era m�s cambiante: victoriosa en la
Batalla de los 300 Campeones en 545 a. C.,9? Esparta arrebat� a Argos el control de
la meseta de Cinuria, llegando hasta el territorio de Tirea, situada al nordeste de
Esparta.
Mesenia, conquistada a ra�z de las guerras del mismo nombre, se extend�a al oeste
de Taigeto hasta el Mediterr�neo. Limitaba al norte con el valle del r�o Neda.
Inclu�a varias monta�as, como las Ciparisia, que se extienden hacia el sur por el
Egaleo y al este por el Itome. En el centro se encuentra el valle de Mesenia,
ba�ado por el r�o Pamiso; la llanura de Esten�claro al norte de la cresta de Escala
y la llanura costera llamada Macaria, �la dichosa�, al sur.10?
Her�doto menciona que los or�genes del pueblo espartano se remontan a los helenos,
quienes gobernados sucesivamente por los reyes Deucali�n, Hel�n y Doro, fueron
desplaz�ndose hacia el sur, fueron derrotados por los cadmeos, tomaron el nombre de
macednos y, al llegar al Peloponeso, se nombraron dorios; esto es una
racionalizaci�n de mitos del origen griego en el cual se explica una invasi�n
extranjera al actual territorio griego.15?
Esparta someti� a la totalidad de Laconia: comenz� por conquistar toda la vega del
Eurotas para rechazar a los de Argos y asegurarse la hegemon�a de toda la regi�n.
La segunda etapa consisti� en la anexi�n de Mesenia. Esparta era ya la ciudad m�s
poderosa del �rea, con Arcadia y Argos como �nicos rivales. A mediados del siglo VI
a. C. Esparta someti� tambi�n las ciudades de Arcadia y derrot� a Argos, dej�ndola
totalmente debilitada. Todas ellas se ver�an forzadas a firmar pactos por los que
reconoc�an la hegemon�a de Esparta. Fue en el marco de estas luchas con los argivos
que Esparta adopt� el estilo hoplita de combate, aproximadamente entre los a�os 680
y 660 a. C.21?
Infanter�a pesada. Estaba formada por los ciudadanos plenos, conocidos como
espartiatas u homoioi (�iguales�), portaban el cl�sico casco con cresta, coraza de
linot�rax, escudo hopl�n (m�s de 1 metro de di�metro), lanza "dorys" (de
aproximadamente 2 metros de largo) y el xyfos, arma de doble filo de unos 40 cm. Se
calcula que el espartiata portaba un equipo superior a los 20 kilos.
Infanter�a ligera. Eran los periecos, no ciudadanos (de condici�n libre,
generalmente mercaderes, artesanos y marineros). Esta clase, dentro del ej�rcito,
llevaba a cabo trabajos militares auxiliares,29? carec�an de protecciones en sus
cuerpos y utilizaban armas arrojadizas, especialmente jabalinas. Su estrategia
consist�a en atacar por sorpresa y retirarse del campo de batalla.
Tropas de escaramuzas. La clase m�s numerosa eran los ilotas.23? Inclu�a a los
honderos y utilizaban municiones (balas) de plomo, que recib�an el nombre de
glandes.
Caballer�a ligera. Los espartanos no llegaron a tener caballer�a propia hasta
las �pocas m�s tard�as de la Guerra del Peloponeso.30? El papel de los caballeros
ser�a casi exclusivamente auxiliar, dedic�ndose a la exploraci�n y a la protecci�n
de las tropas de infanter�a, al hostigamiento a distancia o a la persecuci�n del
enemigo durante la huida.
El ej�rcito completo de Esparta era dirigido oficialmente en la batalla por los dos
reyes. En un inicio, los dos reyes acud�an al mismo tiempo a la batalla y dirig�an
las operaciones b�licas desde la vanguardia,31? pero a partir del siglo VI a. C. se
decidi� enviar solo a uno, permaneciendo el otro en la ciudad.
Los reyes iban acompa�ados por un selecto grupo de 300 hombres que compon�an la
guardia real y que recib�an el nombre de hippeis (�caballeros�). A pesar de su
t�tulo, se trataba de hoplitas de infanter�a, al igual que todos los dem�s homoioi.
Los hippeis eran los 300 soldados que acompa�aron al rey Le�nidas I en su famosa
batalla contra los persas en las Term�pilas.
El n�mero de periecos era mayor que el de homoioi. Se piensa que hubo alrededor de
cien asentamientos perieculares: Esparta fue apodada, seg�n Estrab�n, la �ciudad de
las cien ciudades�.41? Los ilotas se pueden estimar de 150 000 a 200 000, seg�n
Tuc�dides, siendo la ciudad de Grecia con la cifra m�s alta.42?
Los ciudadanos o espartanos comunes
Busto de un hoplita, quiz�s Le�nidas (Museo arqueol�gico de Esparta).
Los �nicos que pose�an derechos pol�ticos eran los ciudadanos espartanos, aquellos
denominados espartiatas. Los espartiatas 43? a diferencia del resto de los
espartanos, ten�an ascendencia del pueblo indoeuropeo de los dorios, llamados astoi
(en griego antiguo, ?st??) o �ciudadanos� (t�rmino m�s aristocr�tico que el de
polit�s (en griego antiguo, p???t??),44? habitual en otras ciudades griegas).45? A
los espart�atas tambi�n se les conoc�a como homoioi (en griego antiguo, ?�????,
�pares� o �iguales�).46?47?48? Conformaban una minor�a privilegiada, pues al
momento de nacer recib�an una parcela de tierra junto con unos ilotas, que
conservaban toda su vida. No todos los homoioi espartiatas, sin embargo, eran
considerados iguales y compart�an los mismos derechos. Los historiadores llaman
�tresantes� (�los temblorosos�) a aquellos culpados de atimia por motivos diversos,
como la incapacidad de pagar multas, prostituci�n o, en general, la p�rdida de
honor en diferentes circunstancias. Seg�n Her�doto, Jenofonte, Plutarco y
Tuc�dides, a los �tresantes� se les somet�a a toda clase de desprecios y
vejaciones: obligaci�n de pagar el impuesto de solter�a, expulsi�n de los equipos
de pelota, de los coros, de las comidas en com�n, etc. Su estado de marginaci�n era
casi tan absoluto como el de los ilotas, con la excepci�n de que ellos s� pod�an
acceder a los lugares p�blicos (siempre en los �ltimos puestos) y que les estaba
permitido redimir su deshonra mediante actos de valor en la guerra. Eran ciudadanos
de segunda clase.49?
Formaban una minor�a privilegiada que pose�a las tierras, ocupaba los cargos
p�blicos en forma exclusiva y concentraba el poder militar. Los trabajos manuales y
de la tierra eran considerados tareas denigrantes para ellos; los trabajos
agr�colas eran propios de los espartanos (hombres que viv�an en Esparta pero que no
eran ciudadanos).
Los ilotas son los campesinos de Esparta. Eran descendientes de las comunidades
campesinas sometidas por la fuerza por los dirigentes. Su estatus se crea con la
reforma de Licurgo.56? No son estrictamente esclavos, sino siervos: pertenecen al
Estado, est�n adscritos a la propiedad que cultivan,57? no son objeto de comercio,
pueden casarse y tener hijos y se quedan con los frutos de su trabajo una vez
deducida la renta que corresponde al titular de la hacienda, normalmente un cuarto
de la producci�n total.58?
De modo excepcional, los ilotas pod�an ser reclutados para el ej�rcito y liberados
luego.59? Mucho m�s numerosos que los ciudadanos, la reforma de Licurgo les dej�
por completo al margen de la vida social. Los �iguales�, que tem�an su rebeli�n,
les declaraban solemnemente la guerra cada a�o, les humillaban y atemorizaban (ver
Krypteia).60?
Parece que en ocasiones se debi� admitir a ilotas o periecos, y los hijos del
c�lebre mercenario ateniense Jenofonte se educaron en Esparta.71? La educaci�n
espartana estaba enfocada principalmente a la guerra y el honor, hasta tal punto
que las madres espartanas dec�an a sus hijos al partir hacia la guerra: "Vuelve con
el escudo o sobre �l", en referencia a que mantuviesen el honor y no se rindiesen
nunca aunque con ello perdieran la vida.72?
Esparta practicaba una r�gida eugenesia. Apenas nacido, el ni�o espartano era
examinado por una comisi�n de ancianos en el P�rtico, para determinar si era sano y
bien formado.73? En caso contrario se le consideraba una boca in�til y una carga
para la ciudad. En consecuencia, se le conduc�a al Ap�tetas, lugar de abandono, al
pie del monte Taigeto, donde se le arrojaba a un barranco.73? Si bien hay
arque�logos que han rebatido el infanticidio de reci�n nacidos con sus
hallazgos.74? Adem�s, al menos en la �poca romana, la decisi�n de criar a un ni�o o
no se deja a la familia, como en cualquier otro lugar de la antigua Grecia.75? Si
en cambio, era aprobado, le asignaban uno de los 9000 lotes de tierra (cleros)
disponibles para los ciudadanos y lo confiaban a su familia para que lo criara,
siempre con miras a endurecerlo y prepararlo para su futura vida de soldado.72?
Jenofonte, mercenario ateniense e ilustre hu�sped de Esparta. De importante
participaci�n en la expedici�n de aliados griegos contra el Imperio aquem�nida,
conocida como la Expedici�n de los Diez Mil. Su informaci�n y escritos fueron de
gran utilidad para Esparta y posteriormente a Alejandro Magno.
Las espartanas no sol�an casarse antes de los 20 a�os, y al contrario que las
atenienses, llevaban ropa corta y ligera y se mov�an con toda libertad, como
tambi�n es sabido que la mujer espartana pod�a tener amantes.87? Tanto las ni�as
como los ni�os recib�an educaci�n y participaban en las Gimnopedias (�Fiesta de los
ni�os desnudos�).82?88? El esposo visitaba a su esposa en secreto durante un tiempo
despu�s del matrimonio. Estas costumbres, exclusivas de los espartanos, han sido
interpretadas con disparidad de opiniones. Una de ellas incide en la necesidad de
disfrazar a la novia como hombre para ayudar al novio a consumar el matrimonio,
porque los varones no estaban acostumbrados a las miradas de las mujeres en el
momento de su primer coito. El �rapto� podr�a haber servido para alejar el mal de
ojo, y el corte del cabello de la esposa fue quiz�s parte de un rito de iniciaci�n
que marcaba su entrada en una nueva vida.89?
Supuestamente en conexi�n con las reformas de Licurgo (por ejemplo, a mediados del
siglo VIII a. C.,), la propiedad se hab�a dividido en 9000 partes iguales como
parte de una reforma agraria masiva. Cada ciudadano recibi� una finca, un kleros, y
de all� en adelante se esperaba que obtuviera su riqueza de estos.95? Resulta
evidente que la crisis del siglo VII a. C. no pod�a ser resuelta m�s que mediante
la creaci�n de un ej�rcito de hoplitas que sucediera a los guerreros a caballo o en
carros. Y es la aparici�n de la clase de ciudadanos que lo forman, mediante la
absorci�n de la aristocracia terrateniente por la masa popular, lo que da lugar a
la �eunomia� (�buena ley�). Dicha absorci�n se llevar� hasta el extremo, para crear
la igualdad total. Los arist�cratas renunciaron totalmente a sus privilegios: en el
siglo VI a. C., la ciudadan�a de Esparta contaba con 7000 a 8000 homoioi
(�Iguales�). La aristocracia terrateniente renunci� a sus propiedades para ponerlas
en com�n. Cada cual recib�a un lote (�kler�s�, �lote-heredado�) equivalente e
inalienable: no se pod�a vender ni hipotecar. Su cultivo se encomendaba a los
siervos del Estado (los ilotas), que entregaban las rentas en especie al
propietario para que sostuviera a su familia, pero sin que se pudiera enriquecer.
Los ciudadanos tienen, como se ha dicho, prohibido el comercio, por lo que estaban
plenamente disponibles para la guerra, �nica actividad verdaderamente c�vica y en
la que se centraba el proceso educativo, igual para todos. La igualdad, por �ltimo,
se extend�a al �mbito pol�tico, puesto que todos participaban en la Apella.
En teor�a, el dinero estaba prohibido por una triple serie de medidas. En primer
lugar, se vuelve in�til, las comidas se hac�an en com�n; las artes lujosas y
fr�volas estaban prohibidas. La mayor�a de los intercambios eran, por lo tanto, no
monetarios, de manera que el dinero ten�a escasa utilidad: las monedas de oro y
plata estaban prohibidas;96? solo hab�a una moneda de hierro (nomisma) de muy bajo
valor en comparaci�n con su peso, puesto que con una carretilla se pod�a
transportar la suma m�s bien modesta de diez minas (cien dracmas), y que no estaba
en curso fuera de la ciudad. Finalmente, se supone que las riquezas deb�an
despreciarse.
Al menos desde la reforma de Licurgo, en el siglo VIII a. C., Esparta cuenta con
dos reyes, uno perteneciente a la dinast�a de los Ag�adas y el otro a la de los
Eurip�ntidas, enraizadas ambas �seg�n la leyenda- en dos gemelos descendientes de
Heracles. Los miembros de ambas familias no pod�an contraer matrimonio entre s� y
sus tumbas se hallaban en lugares distintos.104? Ambos reyes ten�an igual rango.
El poder real se transmit�a al m�s pr�ximo descendiente del m�s pr�ximo ostentador
del poder m�s cercano a la realeza,105? es decir, que el hijo pasa por delante del
hermano, y que aun existiendo el derecho de primogenitura, el hijo nacido cuando el
padre es ya rey tiene prioridad sobre aquellos nacidos antes de su advenimiento al
trono. En cualquier caso, parece que los espartanos interpretaban con flexibilidad
estas normas sucesorias.
La gerus�a o consejo de ancianos estaba constituida por los dos reyes y por otros
veintiocho hombres mayores de sesenta a�os, elegidos por aclamaci�n de la asamblea
tras presentar su candidatura. Elegidos por su sensatez y capacidad militar, la
mayor�a de los gerontes pertenec�an a las grandes familias de Esparta, pese a que,
en teor�a, cualquier ciudadano, aun sin fortuna o rango elevado, pod�a presentarse
al cargo.
El colegio de los �foros fue lo m�s parecido a un poder ejecutivo moderno que lleg�
a conocer la antigua Grecia. Como su nombre indica, estaban encargados de
supervisar a los reyes y al resto de los habitantes de la ciudad, y su autoridad
llegaba incluso al mismo aspecto f�sico de las personas. Como su nombre indica-
derivado del verbo ora�, 'vigilar'-, est�n encargados de vigilar a los reyes y los
habitantes de la ciudad, y en particular para asegurarse del respeto de las
tradiciones,115? impon�an sanciones y penas de prisi�n (incluso a los mismos reyes)
y pod�an ordenar ejecuciones (a veces extrajudiciales, como las de los ilotas
durante la krypteia).116? Tambi�n se hac�an cargo de los asuntos exteriores,
ejecutando las decisiones de la asamblea (presidida por ellos), ordenando
movilizaciones y tomando cualquier decisi�n urgente que fuera necesaria. Uno de los
�foros era el �ep�nimo�, es decir, daba su nombre al a�o, aunque se desconoce la
forma en que se le escog�a.117? Los nombres de los otros aparec�an detr�s en los
documentos oficiales, por orden alfab�tico. Susceptibles de ser elegidos entre
ciudadanos de extracci�n modesta, eran un elemento de igualitarismo en la sociedad
espartana.
El poder de los �foros fue tan amplio que Arist�teles lo equipara al de los
tiranos.118?119? En realidad, su funci�n te�rica era la de representar al pueblo y,
de hecho, Cicer�n les compara en La Rep�blica a los tribunos de la plebe.120? Todos
los meses, los reyes juraban respetar las leyes, mientras que los �foros juraban
defender el poder real pero a su vez lideraban a las polis.
Religi�n
Ares, uno de sus principales dioses
Las divinidades femeninas ten�an un papel m�s importante que en otras partes: de
los 50 templos mencionados por Pausanias, 34 est�n dedicados a las diosas.123?
Atenea, bajo una gran cantidad de epiclesis, era la m�s honrada de todas. Apolo
ten�a pocos templos, pero su importancia era crucial: desempe�a un papel en todos
los principales festivales espartanos, y el monumento religioso m�s importante de
Laconia es el trono de Apolo en Amiclas.
Esparta tambi�n rend�a culto a C�stor y P�lux, los Dioscuros, hijos gemelos de
Zeus. P�ndaro los convierte en los �administradores de Esparta� 125? y la tradici�n
hace de la ciudad su lugar de nacimiento. Su dualidad es una reminiscencia de los
reyes. Se les atribu�a una serie de milagros, especialmente en defensa de los
ej�rcitos espartanos (iban en campa�a junto a los reyes, representados por �nforas
gemelas).
Finalmente, Heracles era tambi�n una especie de h�roe nacional.126? Se dice que
ayud� a T�ndaro a recuperar el trono. Fue quien construy� el templo de Asclepio de
la ciudad. Los doce trabajos estaban ampliamente representados en la iconograf�a
espartana. T�picamente, era la divinidad de los j�venes.
Festividades c�vicas
Los espartanos ten�an la estricta obligaci�n de celebrar las fiestas Carneas, que
ten�an lugar entre el d�a 7 y el 15 del mes Carneo (parte de agosto y parte de
septiembre).127? Su duraci�n era de nueve d�as. A ellas se entregaban los
espartanos con gran entusiasmo, por encima de cualquier otra actividad, y todos los
ciudadanos varones deb�an ser purificados.
Adem�s, durante las fiestas ten�an lugar competiciones musicales (la tradici�n
remontaba a la XXVI Olimp�ada, a�o 676-673 a. C.), representaciones teatrales,
danzas de j�venes, el sacrificio de un carnero y una comida comunitaria.
Una barca portando la estatua de Apolo Carneo, adornado con guirnaldas, era llevada
por toda la ciudad en recuerdo del barco en el que los Her�clidas pasaron de
Naupacto al Peloponeso, por el golfo de Corinto. La mitolog�a cuenta que Apolo los
castig� envi�ndoles la peste, que s�lo ces� despu�s de la instituci�n de las
Carneas. Seg�n Pausanias las Carneas buscaban aplacar la ira del dios y restaurar
la comuni�n entre este y el pueblo espartano.128?
El sacerdote que llevaba a cabo los sacrificios era conocido como el Agetes (griego
antiguo ???t??, Ag�t�s,), de ah� que la fiesta tambi�n recibiera, en ocasiones, el
nombre de Agetorias o Agetoreion.
El �ltimo d�a de las Carneas coincid�a con la luna llena, y antes de que terminasen
estas fiestas el ej�rcito no pod�a abandonar el territorio espartano. Los
gobernantes ten�an prohibido llevar a cabo ninguna campa�a militar, declarar la
guerra y cualquier acci�n diplom�tica; era de, hecho, una tregua sagrada.
Las fuentes disponibles sobre las Carneas son principalmente los gram�ticos
Hesiquio de Alejandr�a y Ateneo.
Ergatia
En el siglo VI a. C., Esparta se hab�a interesado por el Asia Menor, entre otras
cosas suscribiendo una alianza con Creso, rey de Lidia. Al comienzo del reinado de
Cle�menes I, sin embargo, se mostrar�a m�s aislacionista, rechazando apoyar la
revuelta de las ciudades de Jonia contra los medos (persas) en 499 a. C. para
centrarse en consolidar su propio imperio del Peloponeso. Cuando Cle�menes logr�
desembarazarse de Demarato en 491 a. C., las cosas cambiar�an. Los espartanos
arrojaron a un pozo a los emisarios de Dar�o I, llegados para reclamar la tierra y
el agua, acto simb�lico de aceptaci�n de la hegemon�a universal de los aquem�nidas,
y despacharon refuerzos a los atenienses, que llegaron a Marat�n demasiado tarde
para participar en la gran victoria ateniense.
Batalla de las Term�pilas, 480 a. C
Art�culo principal: Batalla de las Term�pilas
Batalla de las Term�pilas. Esparta fren� el avance en un paso angosto de 10-20
metros. En azul, la guarnici�n espartana, en rojo las fuerzas persas.
En el a�o 481 a. C., Jerjes I reclam� de nuevo la tierra y el agua a todas las
ciudades griegas. Esparta fue a la que se le confi� encabezar la Liga Panhel�nica,
incluyendo la flota, a la que se sumaba la gran flota que pose�a Atenas, para as�
detener el abastecimiento de los persas por mar. Persia entr� por el Helesponto con
250 000 hombres al menos para ocupar la H�lade, aunque los griegos estimaban que
eran un mill�n, dato a tener en cuenta, dado que una vez que Persia lleg� hasta
Corinto, Jerjes orden� la retirada del grueso de sus tropas (no pudo haber dejado
nunca tan pocos hombres para terminar su invasi�n).130?131?132?133?134?135?136? La
estrategia fue detener la invasi�n por dos v�as, Atenas se ocupar�a por mar de la
flota persa, y Esparta se encargar�a de la v�a terrestre, esper�ndolos en el muy
estrecho paso de las Term�pilas. Al mando de su rey Le�nidas I, Esparta envi� un
peque�o n�mero de soldados, 300 espartiatas (llevando refuerzos de algunos
espartanos m�s e ilotas, una suma total de 7000 soldados aliados, que en su mayor�a
no llegaron a luchar en este desfiladero).136? El paso donde los espartanos
plantaron batalla era muy angosto, de unos 10 a 20 metros, donde los persas no
podr�an desplegar sus fuerzas.131? Mantener la posici�n en ese estrecho desfiladero
era importante, ya que era el paso directo al territorio griego. Enfrentados los
ej�rcitos, los persas propusieron a los espartanos que se rindieran y entregaran
sus armas. A lo que repusieron con la ya popular frase: ???O? ???? (�ven a
buscarlas�). Defendieron valerosamente el desfiladero de las Term�pilas durante una
semana, retrasando en forma notable el avance de los persas, lo que permiti� al
resto de las ciudades griegas la evacuaci�n.135? Hasta ese momento solo hab�an sido
intentos frustrados de los persas frente a una muralla impenetrable de lanzas y
escudos espartanos, que en aquellos momentos de la batalla hab�an realizado una
masacre, sufriendo muy pocas bajas. La batalla se vio interrumpida por una
misteriosa lluvia torrencial (nada com�n siendo agosto), que detendr�a los ataques.
Al final del sexto d�a, Le�nidas orden� la retirada de todos los aliados griegos,
quedando solamente los 300 soldados espartiatas en la posici�n.132? Los persas
hallaron un paso alternativo por detr�s de la monta�a, donde Le�nidas encomend� que
los soldados focidios se mantuvieran all�, pero terminaron por superar la defensa y
pasaron al otro lado, rodeando a los espartanos de frente y por detr�s. Seg�n
relatos hist�ricos, pese a la gran superioridad num�rica de los persas, no estaba
siendo f�cil hacerse con el paso, por lo que Jerjes orden� a sus arqueros
�oscurecer el cielo con flechas�, muriendo as� sus propios soldados, y la
guarnici�n espartana fue finalmente aniquilada. Seg�n los c�lculos actuales, los
persas tuvieron entre 25 000 y 40 000 bajas, casi una cuarta parte de sus
efectivos.136? Ya con el paso liberado, el ej�rcito aquem�nida se abalanz� sobre el
territorio griego, quedando Atenas, ya evacuada, a su merced. La flota de los
aliados griegos ocasion� severas bajas a la persa, pero no la alcanz�, por lo que
se repleg� hacia el sur, en Salamina. En contrapartida, la total victoria naval de
Salamina fue obra de los atenienses, al mando de Tem�stocles, con el apoyo
secundario de la flota espartana, a las �rdenes de Eurib�ades, quien propuso
replegarse y plantar nuevamente otra barra defensiva en el istmo de Corinto, de un
ancho de 8 km. El imperio aquem�nida destruy� Atenas y el Or�culo de Delfos.
Pr�cticamente toda Grecia estaba invadida, a excepci�n de Corinto y Mesenia (regi�n
que dominaba Esparta). Precisamente en el paso m�s angosto de Corinto (mapa) es
donde los aliados griegos se apostaron. Defendieron all� la posici�n durante un
a�o, hasta que triunfaron en la Batalla de Platea.133?
Batalla de Platea, 479 a. C.
Atenas (ya evacuada) y Esparta, junto con las polis griegas aliadas, frenaron la
invasi�n persa en el istmo de Corinto, de unos 8 km de ancho. Grecia casi
desaparece. Por primera vez atenienses y espartanos se aliaban.
Apenas terminadas las guerras m�dicas, Esparta se inquiet� por el creciente poder�o
de una Atenas enardecida por sus victorias contra los persas. Presionada por Egina
y Corinto, Esparta prohibi� a Atenas reconstruir sus murallas, destruidas por los
persas.139? Esto no impidi� que Atenas abandonara la Liga Panhel�nica para fundar
la Liga de Delos. Esparta no lleg� a desencadenar una guerra y las relaciones se
mantuvieron estables hasta 462 a. C., a�o en el que desde�� y envi� de vuelta a un
contingente ateniense dirigido por Cim�n, que hab�a acudido a socorrerla en plena
revuelta de los ilotas (v�ase La rebeli�n del monte Itome).140?141? Esto supuso la
ruptura, sellada con la condena al ostracismo del espart�filo Cim�n por sus
compatriotas de Atenas.
Esparta oblig� a Atenas a acortar los Muros Largos en diez estadios (algo menos de
dos kil�metros) por cada extremo y a unirse a la Liga del Peloponeso. Los
espartanos, sin embargo, titubeaban respecto al sistema de gobierno que impondr�an
a la ciudad. Todo el mundo estaba de acuerdo en la necesidad de poner fin a la
democracia ateniense, pero se dudaba entre una oligarqu�a radical bajo tutela
espartana y otra m�s moderada, sin guarnici�n espartana para sostenerla. El general
Lisandro, gran art�fice de la victoria contra Atenas, impuso el gobierno de los
Treinta Tiranos, de corta duraci�n, aunque agobiante para los atenienses por los
alt�simos impuestos que estaban obligados a pagar. Al mismo tiempo, Pausanias
permiti� el derrocamiento y la huida de los Treinta y de sus partidarios, y apoy�
en cambio a los oligarcas moderados que se hab�an quedado en Atenas. Al regresar a
Esparta, Pausanias ser�a juzgado y, ocho a�os despu�s de haber sido absuelto, se
ver�a condenado cuando Atenas volviera a tomar las armas contra Esparta.
El imperialismo espartano del siglo IV a. C.
Esta paz, protegida por el Gran Rey persa, permit�a en realidad a Esparta continuar
su pol�tica imperialista con la excusa de proteger la autonom�a de las ciudades m�s
peque�as. Esparta oblig� a Argos a conceder a Corinto su independencia, e incluso a
Olinto a respetar la autonom�a de sus ciudades de la Calc�dica. En el 378 a. C.,
sin embargo, el conflicto volvi� a aparecer tras una razia espartana contra El
Pireo. Concluy� con la paz entre Atenas y Esparta (371 a. C.), preocupadas ambas
por los avances de Tebas.
Batalla de Leuctra, 371 a. C.
El n�mero de los periecos era superior al de los Iguales. Se puede estimar que
hab�a unas cien aglomeraciones de periecos, pues dice Estrab�n que Esparta era
conocida como �la ciudad de las cien villas�. Los ilotas (o siervos) pueden
calcularse entre 150 000 y 200 000. De acuerdo con Tuc�dides, se trataba del grupo
servil m�s numeroso de Grecia.
Las tensiones con la Liga Aquea, sin embargo, no hab�an terminado. En el 148 a. C.
los aqueos atacaron y derrotaron a Esparta. Roma intervino, exigiendo que Esparta y
Corinto quedaran separadas de la Acaya. Los aqueos, furiosos, retomaron las armas,
pero fueron aplastados por Roma en el 146 a. C. Esparta se hallaba en teor�a en el
bando vencedor, pero en la pr�ctica perdi� sus ciudades periecas, que formaron por
su cuenta la koinon�a (alianza) de los Lacedemonios. Esparta no era ya m�s que una
ciudad de segundo orden, aut�noma pero aislada, muy lejos de su esplendor de
anta�o.
Ruinas del teatro de Esparta.
Esparta fue saqueada por los h�rulos en el 267 d. C., y definitivamente arrasada
por Alarico I, rey de los visigodos, en el 395 d. C. Los bizantinos edificar�an
luego la ciudad de Mistra cerca de las ruinas de la antigua Esparta.
Agricultura, alimentaci�n y dieta
Art�culos principales: Agricultura en la Antigua Grecia y Alimentaci�n en la
Antigua Grecia.
Uno de los primeros occidentales en visitar Esparta fue Ciriaco de Ancona, en 1436.
Se sabe que a principios de la d�cada de 1620, Sir Thomas Roe, embajador de Carlos
I en Constantinopla, emple� a varios agentes �arque�logos� que viajaron por el
Imperio otomano. Hab�a estado a cargo de la creaci�n de colecciones de antig�edades
para diferentes clientes y competidores: el propio rey y dos de sus favoritos,
Arundel y George Villiers. Uno de los agentes de Roe explor� las islas del Egeo,
Atenas y Esparta. Compr� muchas antig�edades y m�rmoles. Sin embargo, es imposible
saber m�s. Su muerte en Patras antes de que pudiera enviar su cargamento a Roe le
impide saber m�s sobre �l.153?
La llanura de Esparta en la �poca de la Expedici�n de Morea, por Abel Blouet.
La c�lebre Lac�d�mone ancienne et nouvelle, O� l'on voit les M�urs, & les Cout�mes
des Grecs Modernes, des Mahom�tans, & des Juifs du Pays� Par le Sieur de la
Guilleti�re, publicado en Par�s en 1676, un a�o despu�s de la descripci�n desde
Atenas por el mismo autor, de Guillet que afirm� utilizar los recuerdos de su
hermano que hab�a viajado por el Imperio otomano, era una falsificaci�n (como la
descripci�n de Atenas) concebida a partir de varias obras de eruditos que nunca
sali� de su despacho.154? Por el contrario, la descripci�n del comerciante
brit�nico Bernard Randolph, que data de 1687, es confiable. Estuvo all�. Pero
estaba m�s interesado (como comerciante) en las realidades econ�micas que en las
antig�edades. Nos dice que las llanuras de Esparta son �agradables, llenas de
peque�os pueblos, olivos y moreras�.155?
El abad Fourmont, enviado a Grecia por Luis XV, regres� con muchas inscripciones,
gran parte de las cuales afirm� proced�an de Esparta. Se demostr� en 1791 que eran
falsas, lo que llev� a cuestionar todo lo que Fourmont hab�a informado. Su primera
carta de Esparta est� fechada el 20 de abril de 1730. El sitio estaba pr�cticamente
vac�o. Como la ciudad ten�a pocos edificios en la antig�edad, no hab�a casi nada a
comienzos del siglo XVIII. Fue quiz�s por esta raz�n que Fourmont comenz� a
compensar la ausencia por invenciones. En su carta, afirma haber contratado a unos
treinta trabajadores, no pasar un d�a sin descubrir, a veces descubrir m�s de
veinte inscripciones al d�a, tener listas completas de �foros, sacerdotes y
sacerdotisas, gimnasiarcas, etc., y haber descubierto las tumbas de Lisandro y
Agesilao II. Describe la ciudad como �una cantera de inscripciones en m�rmol [que
�l] explota descaradamente, derribando sus paredes y templos�. Permaneci� all�
hasta junio de 1730.156?
Excavaciones arqueol�gicas
A los viajeros, en su mayor�a ingleses, que a principios del siglo XIX atravesaron
los montes del Peloponeso para ir a Laconia, les decepcion� la visi�n de unas
cuantas ruinas diseminadas. No obstante, de sus cuadernos de viaje naci� la idea de
realizar excavaciones sistem�ticas.157?
Muralla
Data del principios del siglo III a. C. Son visibles tramos de una fortificaci�n de
�poca tardorromana y bizantina cerca de la acr�polis. El per�metro de la muralla
helen�stica sigue la l�nea de alguna de las colinas que circundan la acr�polis, a
excepci�n de las modestas alturas del lado noroccidental, separadas por la muralla
del valle del Magoula.158?
Sistema viario
Templo de Atenea
Teatro
Teatro.
Leonideo
Durante siglos fue sede de un culto, y los objetos votivos encontrados, sobre todo
marfiles y cer�micas, constituyen, por su gran calidad el testimonio de la
artesan�a laconia de �poca arcaica. Al altar primitivo se a�adi� un templo, primero
de peque�as dimensiones con una fila de columnas en el centro y paredes de madera y
adobe, y despu�s tras una inundaci�n del Eurotas ocurrida en los primeros decenios
del siglo IV a. C., el templo de piedra, de mayores dimensiones, pero todav�a
relativamente modestas, del que hoy son visibles los cimientos. En la �poca romana,
frente al templo y en l�nea recta con el altar se construy� una c�vea teatral para
que los espectadores pudieran asistir a las ceremonias arcaicas en honor de la
diosa, entre el ellas el rito de la fustigaci�n de los ni�os. El culto de Artemisa
Ortia comprend�a tambi�n danzas y representaciones teatrales: de ello son buen
prueba las numerosas m�scaras de terracota halladas en el santuario. 162?
La explicaci�n del ep�teto Ortia es complicado. Quiz� fue una diosa del segundo
milenio a. C., cuyo culto se fundi� con el de una diosa del Olimpo. La diosa
aparece en peque�as placas de plomo y marfil generalmente bajo el tema iconogr�fico
de la potnia theron (se�ora de los animales) con p�los (un tocado alto) de plumas,
alada y con p�jaros en ambas manos: las ofrendas (tortugas, peines) demuestran la
relaci�n de la diosa con el mundo femenino (la tortuga se consideraba el animal
prol�fico por excelencia), mientras que las fuentes literarias atestiguan la
importancia del culto para la iniciaci�n masculina (diamastigosis, fustigaci�n
ritual): los ritos que se celebraban en el santuraio representar�an etapas en la
iniciaci�n de los j�venes espartanos en la agog�.162?
Menelaion
Mosaico de Alcib�ades.
Mosaico de Alcib�ades.
Mosaico encontrado en Esparta que representa al m�tico Aquiles en Esciros.
Cultura
Art�culo principal: Laconismo
Literatura
El primer ejemplo del alfabeto laconio se remonta a mediados del siglo VIII a. C.:
es la dedicatoria de un ar�balo de bronce encontrado en el Menelaion.163? La
nitidez de las letras, incisas en una superficie bastante dura, implica un cierto
h�bito y sugiere que la alfabetizaci�n ya estaba muy extendida. En general, se
estima que se remonta a alrededor de 775 a. C.164?
Estes�coro.
A finales del siglo VII a. C., Esparta se enorgullec�a de poseer uno de los m�s
grandes poetas eleg�acos griegos,nota 4? Tirteo. Su origen ha sido discutido desde
la antig�edad; La Suda, un diccionario bizantino, duda entre su nacimiento en
Esparta o en Mileto, en Jonia. De �l se han conservado fragmentos de once eleg�as,
que concilian el ideal aristocr�tico heredado de Homero y el ideal de la ciudad. El
orador Licurgo hace notar que los espartanos que van a la guerra se re�nen para
escuchar sus poemas.165? Al mismo tiempo, Alcman fue llevado a Esparta como
esclavo, y luego liberado por su amo. Sus poemas ten�an tanto �xito que se le�an
todos los a�os durante el festival de las Gimnopedias.166?
Esparta tambi�n sabe c�mo traer poetas reconocidos, como Tales de Gortina,
Terpandro o Timoteo de Mileto. Varias tradiciones los muestran, con sus c�nticos,
para apaciguar una crisis (stasis) que sacudi� a la sociedad espartana,
convirti�ndola as� en precursora de Licurgo. En el siglo VI a. C., seg�n la
tradici�n, la ciudad alberg� a uno de los maestros de la poes�a l�rica,
Estes�coro.nota 5? Se ha conservado de �l un fragmento de un palinodia en el que
niega que Helena alguna vez fuera a Troya,167? probablemente por consideraci�n a
los espartanos que la consideraban una diosa. A comienzos del siglo V a. C.,
Sim�nides de Ceos escribi� un elogio f�nebre da los guerreros ca�dos en la batalla
de las Term�pilas,168? que los espartanos parecen declamar cada a�o ante un
monumento a estos muertos, ya fuera en Esparta o en Term�pilas.169?
Esparta tambi�n se distingui�, en la �poca arcaica, por sus trabajos de bronce. Sus
artesanos fund�an figurillas cuyo ejemplo caracter�stico es el llamado caballo de
Laconia, notable por la impresi�n de estabilidad y el poder contenido que
desprende.180? Se caracteriza por una cabeza muy larga, un cuello corto y una base
rectangular con aberturas con un ap�ndice en el que se asienta la cola del animal.
Est� hecho a partir de un modelo de cera dura; el bronce, con una alta proporci�n
de esta�o, es arrojado por las fosas nasales a un molde segmentado seg�n la t�cnica
de la cera perdida; la estatuilla desmoldada no est� sujeta a retrabajo. Este tipo
de figura data de mediados del siglo VIII a. C., predomina entre el exvoto
geom�trico de Olimpia. La producci�n de figurillas de buena calidad persisti� hasta
el siglo V a. C. Mientras que los caballos generalmente estaban concebidos para ser
aut�noms, la mayor�a de las otras figurillas est�n dise�adas para decorar art�culos
de lujo, como espejos.177?
Los artistas laconios tambi�n hicieron grandes vasos, como la cr�tera de Vix, de
1,64 metros de altura, que data de finales del siglo VI a. C., y de la que se
desconoce su origen exacto.
�Un �espejismo espartano�?
En la Antig�edad
Ruinas de Esparta.
A comienzos del siglo IV a. C., Esparta derrot� a Atenas en la larga Guerra del
Peloponeso. Muchos griegos atribuyen la victoria a la superioridad de la
organizaci�n pol�tica espartana.189? Este es especialmente el caso de la
Constituci�n de los lacedemonios, atribuida a Jenofonte, quien luch� contra su
propia ciudad bajo las �rdenes del rey Agesilao II en la Batalla de Coronea y
someti� a sus hijos a la educaci�n espartana. Por su parte, Plat�n denuncia la moda
con la que, para imitar a los espartanos, �nos magullamos los o�dos, nos ponemos
correas alrededor de los brazos, practicamos constantemente en gimnasios, usamos
ropas muy cortas, como si este fuera el motivo por el que los lacedemonios
superaron a los otros griegos�.190?
Esparta ejerci� tambi�n una atracci�n fuera de Grecia. Muchas de las ciudades de
Asia Menor o de la costa del Lacio pretend�an hacerse, de una manera bastante
fantasiosa, con las colonias espartanas. El primer libro de los Macabeos?194? y las
Antig�edades jud�as de Flavio Josefo?195? informan de una carta atribuida al rey
Areo I y enviada al sumo sacerdote On�as I, en la que Areo proclama un origen com�n
entre los espartanos y los jud�os. En 168 a. C., el sumo sacerdote Jas�n, depuesto,
lleg� Esparta con la esperanza de encontrar refugio gracias a este parentesco
com�n.196? En Italia, los sabinos cre�an que eran descendientes de espartanos que
abandonaron su ciudad madre por disgusto por su austeridad.197?
En Roma, hubo una corriente filolaconia en la Rep�blica romana: Cat�n el Joven toma
a los espartanos como modelos19; Bruto renombr� Eurotas un curso de agua de su
propiedad en el campo y le asign� un estilo laconio cuando escribi� en griego.198?
Las instituciones romanas a menudo se comparaban con las de Esparta: los dos
c�nsules recuerdan a los dos reyes, mientras que el Senado evoca la gerus�a.
Durante el Imperio romano, los estoicos admiraban la austeridad de los espartanos,
su negativa a reconocer la derrota y su desprecio por la muerte. Plutarco escribi�
la biograf�a de Licurgo, Agesilao II, Lisandro, Agis IV y Cle�menes III, y recopil�
las M�ximas de espartanos. Posteriormente, la influencia espartana fue menos
pronunciada. La Segunda sof�stica estauvo interesada principalmente en Atenas, pero
recurr�a a Esparta para proponer temas de ret�rica: ��Deber�amos poner murallas a
Esparta?� ��Deber�an los presos de Esfacteria ser castigados por cobard�a?�.199?
En la �poca moderna
Representaci�n ideal de Esparta. Ilustraci�n de las Cr�nicas de N�remberg, 1493.
A trav�s de Plat�n y Plutarco, Jean-Jacques Rousseau ve Esparta como �el mismo tipo
de sociedad pol�tica justa� y �el estado donde la virtud era la m�s pura y dur� m�s
tiempo�, seg�n la universitaria Paule Monique Vernes; Rousseau la prefer�a frente a
Atenas24,25.202?203? Solo Voltaire y el Baron d'Holbach, entre los m�s conocidos,
prefieren la democracia de Atenas. La Revoluci�n francesa se refiri� mucho a
Esparta hasta la ca�da de Robespierre. Este �ltimo se refiere a Esparta
abundantemente, la cual conservaba �la cohesi�n de la sociedad y el cuerpo
pol�tico� lacedemonio, mientras que a veces se distancia de este modelo. Despu�s de
su muerte, los republicanos abandonan el ideal de Esparta, a la que juzgaban por
reprimir la libertad bajo la autoridad, a favor de Atenas y Roma, excepto unas
pocas reminiscencias en las obras de Fran�ois Babeuf y los �Iguales�. En reacci�n,
fue el turno del te�rico contrarrevolucionario Joseph de Maistre para retornar al
referente espartano. Parte de la erudici�n alemana (Karl Ottfried M�ller,
especialmente en Los Dorios, y Werner Jaeger), y algunos franceses como Maurice
Barr�s (Le Voyage de Sparte) ve�an en ella el genio de la �raza" doria�, la
�encarnaci�n de una pol�tica conscientemente racista, guerrera y totalitaria�.201?
204?205? Por el contrario, el historiador Henri-Ir�n�e Marrou denuncia el
�espejismo espartano�:nota 6? "lejos de ver en el ????? un m�todo seguro para
engendrar la grandeza, denunci� la impotencia radical de un pueblo vencido que se
ilusiona. Para �l, la desgracia de Esparta es haber madurado demasiado pronto. Al
querer preservar la herencia de la �poca arcaica, en la que Esparta tambi�n conoci�
tanto la educaci�n militar como las artes, se aferr� a una actitud de rechazo y
defensa, no conoci� m�s que el culto est�ril de la diferencia incomunicable.
En la �poca contempor�nea
En 1928, Adolf Hitler escribi� que Esparta era el modelo del pr�ximo Tercer Reich
por ser el �primer estado racista� de la Historia y el arquetipo del Estado ario.
Despu�s de la Segunda Guerra Mundial, Esparta es movilizada por el escritor
fascista Maurice Bard�che, que pretende mostrar que la extrema derecha radical no
se puede reducir a los estados que acabaron derrumb�ndose.205? Maxime Rosso explica
esta evoluci�n:
Debido a este uso por la extrema derecha, Esparta se vuelve tab� en el �mbito
historiogr�fico hasta la d�cada de 1980. Su percepci�n popular cambi� con la
reinterpretaci�n occidental de Frank Miller, autor de la historieta 300 adaptada al
cine en 2006 con el t�tulo de 300. En Francia, Los Identitarios utilizan abundantes
referencias espartanas.205? En Grecia, el partido de extrema derecha Amanecer
Dorado se defiende de las acusaciones de referencias al nazismo al afirmar que este
�ltimo copi� a los grecorromanos, y en particular a Esparta, que ser�a su verdadero
modelo