Marte
Marte
Es el cuarto planeta del sistema solar, cuyo color rojizo le ha hecho simbolizar al dios de la guerra.
Su movimiento aparente, tal como lo vemos difiere por completo de los dos interiores (Mercurio y
Venus); éstos pasan a veces entre el Sol y la Tierra, posición que llamamos conjunción inferior,
mientras que Marte y los demás planetas exteriores nunca pueden hallarse en esas condiciones.
En cambio llegan a estar en oposición, es decir, diametralmente opuestos al Sol. Los primeros
oscilan a un lado y otro de él, y son visibles solamente pocas horas antes del amanecer o después
de anochecer, mientras que los últimos pueden ocupar una posición cualquiera en el cielo y verse
incluso a medianoche. Por la combinación del movimiento de este planeta con el de la Tierra, lo
veremos unas veces trasladándose aparentemente entre las estrellas de oeste a este, quedar
estacionario y volver a atrás, retrogradar, en las proximidades de la oposición; durante ésta la
distancia del planeta a la Tierra es la diferencia de las que separan a cada uno de ellos del Sol,
mientras que en la conjunción es la suma de ambas; por eso la distancia de Marte a nosotros
puede variar de 54 a 398 millones de kilómetros, siendo la oposición la mejor época para
observarlo.
El movimiento de rotación de este planeta se verifica casi en el mismo tiempo que el del nuestro, y
su eje está también inclinado sobre el plano de su órbita como el de la Tierra, por lo cual en el
transcurso del año marciano, casi doble del terrestre, hay las mismas estaciones, que se aprecian
perfectamente por la aparición y desaparición de grandes manchas blancas en sus polos, llamados
casquetes polares. En el resto de su superficie se distinguen otras manchas claras y oscuras.
Marte tiene dos satélites, dos pequeñas lunas, que han sido llamadas Fobos y Deimos. El primero
apenas mide cinco Km de diámetro, y se mueve alrededor del planeta con tal rapidez que lo
circunda en siete horas y media, tiempo menor que el día marciano, por lo que el satélite, para un
observador situado en Marte, aparece por occidente (oeste) y se oculta por oriente (este).
Más halla de Marte circula un enjambre de pequeños planetas o asteroides, ninguno se puede ver
a simple vista, y muchos de ellos está diminutos que ni siquiera con los más potentes anteojos
pueden observarse, conociéndose solo por el débil trazo que dejan en la placa fotográfica. Se halla
a 228.000.000 Km del Astro Rey.
Atmósfera: la atmósfera de Marte está formada por dióxido de carbono (95%), nitrógeno (2,7%),
argón (1,6%), oxígeno (0,2%), y trazas de vapor de agua, monóxido de carbono y gases nobles. La
presión media de la superficie es de 0,6% la de la Tierra, equivalente a la presión de la atmósfera
terrestre a una altura de 35 km. La temperatura de la superficie varía mucho según el día, la
estación y la latitud. Las temperaturas máximas en verano pueden alcanzar los 17 °C, pero las
temperaturas medias en la superficie no sobrepasan los -33 °C. Debido a la poca consistencia de
la atmósfera, son normales las variaciones de 100 °C de temperatura. A unos 50° de latitud hacia
el polo, las temperaturas son aún más frías (menos de -123 °C) durante todo el invierno porque el
componente fundamental de la atmósfera, el dióxido de carbono, se congela en los sedimentos
blancos que constituyen los casquetes polares. La presión atmosférica total de la superficie fluctúa
en un 30% debido al ciclo estacional de los casquetes polares.
Superficie e interior: la superficie de Marte puede dividirse en dos zonas más o menos hemisféricas
por un gran círculo inclinado unos 30° respecto al ecuador. La mitad sur está compuesta de terreno
antiguo horadado por cráteres que datan de la historia más temprana del planeta, cuando Marte y
los demás planetas estaban sujetos a un bombardeo meteórico más intenso que el que sufren en
la actualidad. Desde entonces, se han producido considerables erosiones de los cráteres y muchos
de ellos (incluso los tres más grandes) han sido parciales o totalmente rellenados.
La mitad norte de Marte tiene una superficie con menos cráteres y por tanto, más joven, que se
supone está compuesta de flujos volcánicos. Se han identificado los dos centros más importantes
de actividad volcánica: la meseta Elísea y el engrosamiento de Tharsis. Algunos de los volcanes
más grandes del Sistema Solar se dan en Tharsis. Olympus Mons, una estructura que muestra
todas las características de un volcán basáltico, se eleva por encima de los 25 Km y mide más de
600 Km de diámetro en su base. No hay pruebas concluyentes de que exista actividad volcánica
habitual en ninguna parte del planeta.
Extendidas por Marte aparecen Fallas y otras formaciones que recuerdan a la fractura de la corteza
provocada por el engrosamiento y por la expansión locales. Por otra parte, no se han encontrado
accidentes provocadas por una compresión a gran escala. Los cinturones montañosos tan
habituales en la Tierra no existen en Marte, indicando la ausencia de tectónica de placas. A su vez,
esto sugiere que Marte tiene una corteza más espesa y una historia térmica más fría que la Tierra.
Sin embargo, una escarpadura cercana al ecuador de Marte podría ser una falla de
desplazamiento horizontal, lo que indicaría después de todo, alguna actividad de tectónica de
placas.
Hay evidencias de las pruebas de hielo subterráneo, en especial las capas en forma de pétalo que
rodean algunos cráteres, extensas áreas de terreno derrumbado y los llamados suelos adornados
de las latitudes más al norte. Los descubrimientos geológicos más espectaculares han sido, con
mucho, los canales que recuerdan las cuencas de los ríos secos. Se conocen dos tipos
importantes: los grandes canales de desagüe y los canales pequeños. Los grandes canales de
desagüe se han podido formar por el repentino desbordamiento de grandes cantidades de agua de
las áreas de terreno derrumbado. Estos canales discurren desde el más alto hemisferio sur hasta el
hemisferio norte, más bajo. La causa del derretimiento localizado en las áreas de origen sigue
siendo incierta, pero estas características datan probablemente del primer tercio de los 4.600.000
años de historia del planeta. En los canales pequeños los rastros de la erosión por el agua son
menores. Además de los grandes canales de desagüe, hay canales pequeños en los que los
rastros de la erosión por el agua son menores. Como en la actualidad no hay agua en la superficie
del planeta, los canales han sido utilizados como prueba, de que en el pasado Marte tenía
presiones más altas y temperaturas más cálidas. Sin embargo, Marte es hoy un desierto azotado
por el viento. Abundan grandes extensiones de dunas de arena y otras formas de erosión creadas
por el viento, que atestiguan la eficacia de los procesos de sedimentación y de erosión del viento
en el actual medio ambiente de Marte.
Poco se conoce sobre el interior de Marte. La densidad media relativamente baja del planeta indica
que no puede tener un núcleo metálico extenso. Más aún, el núcleo que podría estar presente no
será fluido, ya que Marte no tiene un campo magnético medible. A juzgar por su capacidad de
soportar formas topológicas tan enormes como Tharsis, la corteza de Marte debe tener un grosor
de 200 Km (cinco o seis veces el grosor de la corteza terrestre). Un sismómetro a bordo del Viking
2 fracasó en detectar "martemotos".
Fotos de Marte: el Instituto Espacial de Baltimore (EE.UU.) anunció que el telescopio "Hubble"
envió a la Tierra imágenes muy nítidas de Marte. En ellas se muestran zonas del planeta rojo,
hasta su polo Norte, permitiendo reconocer detalles de hasta 50 Km de diámetro.
La vida secreta de Marte: el hallazgo de ciertos rasgos de vida en un meteorito venido de Marte,
encontrado en la Antártida, puede revolucionar la ciencia y modificar trascendentalmente muchos
presupuestos filosóficos hoy vigentes.
Corteza: sólida.
Mariner-6 (EEUU): transmitió 76 imágenes de la superficie de Marte que mostraban cráteres como
los de la Luna, 04/02/69 fue lanzada.
Mariner-7 (EEUU): vuelo de reconocimiento. Aportó 159 imágenes de Marte, 27/03/69 fue lanzada.
Mariner-9 (EEUU): sonda orbital colocada en órbita marciana a 1.390 Km de altitud. Transmitió
7.329 imágenes de la superficie, 30/05/69 fue lanzada.
Marte-5 (URSS): sonda puesta en órbita alrededor de Marte por un periodo de 25 horas. Había
sido prevista para servir de enlace, 25/07/73 fue lanzada.
Marte-6 (URSS): sonda puesta en órbita marciana a 1.500 Km del planeta. Midió los niveles
atmosféricos, 05/08/73 fue lanzada.
Viking-1 (EEUU): transmitió más de 25.000 imágenes de Marte; midió su campo de gravedad;
realizó estudios sobre el vapor de agua y una cartografía térmica de la superficie marciana,
09/09/75 fue lanzada.
Viking-2 (EEUU): misión idéntica al Viking-1. En órbita transmitió más de 15.000 imágenes del
suelo. Tras aterrizar transmitió más de 1.300 imágenes. Dejó de funcionar en 1980, 20/08/75 fue
lanzada.
La búsqueda de la vida:
La idea de que podía haber, o incluso de que hay vida en Marte, tiene una larga tradición. En 1877,
el astrónomo italiano Giovanni Schiaparelli creyó haber visto un sistema de canales a todo lo ancho
del planeta. El astrónomo estadounidense Percival Lowell observó lo mismo y puso como prueba,
de que seres inteligentes intentaban construir un sistema de irrigación en un planeta árido.
Posteriores observaciones de naves espaciales han demostrado que no hay canales en Marte.
Además, las zonas oscuras que una vez se creyeron oasis, no son verdes, y no existen en esas
zonas materiales orgánicos. Los cambios estacionales que se observaban allí se deben
únicamente a los vientos estacionales de Marte que levantan arena y polvo. Es probable que el
agua sólo se dé en forma de hielo encima o debajo de la superficie, o como rastros de vapor o
cristales de hielo en la atmósfera. Sin embargo, la evidencia más fuerte contra la existencia de vida
es la ligereza de la atmósfera y el hecho de que la superficie del planeta está expuesta a la
radiación ultravioleta y también a los efectos químicos de sustancias muy oxidables producidas por
fotoquímica.
Quizá el resultado más fundamental y de más largo alcance obtenido por los Viking es que el suelo
no contiene material orgánico. Aunque los meteroides carbonáceos aportan pequeñas cantidades
de moléculas orgánicas a la superficie de Marte, este material parece destruirse antes de tener la
oportunidad de acumularse. Los resultados de los análisis del suelo en búsqueda de moléculas
orgánicas llevados a cabo por los Viking, no proporcionan ninguna prueba de la existencia de vida.
Un esencial meteorito
El hallazgo de ciertos rasgos de vida en un meteorito encontrado en la Antártida puede
revolucionar la ciencia, y modificar sustancialmente muchos pensamientos astronómicos hoy
vigentes.
Es una piedra pequeña, áspera, gris… Se formó hace 4.500 millones de años en planeta rojo.
Hace 16 millones de años, y a causa de un violento sacudón (probablemente la caída un
asteroide), se desprendió de su planeta.
Hace apenas 13 mil años, cayó violentamente en el nuestro y fue hallada en la Antártida en 1984,
por una expedición conjunta de la NASA y el Instituto Smithsoniano de los Estados Unidos. Por
primera vez recibió el nombre: ALH84001,0 en homenaje a su último refugio, el área de Allan Hills.
Tras todo tipo de pruebas y análisis, reveló sus secretos: contenía las primeras evidencias firmes
de vida fuera del planeta Tierra. Con menos de dos kilos de peso, empezaba a imprimir una marca
imborrable en los registros de la humanidad.
Unos años más tarde se comenzó a dudar de estas evidencias, pues podía ser simple
contaminación terrestre.
El Hombre en Marte:
Aunque la conquista de Marte recién comienza, dentro de algunos años, el hombre habrá habitado
el planeta rojo. Esta aventura comenzó ya, con la sonda Mars Pathfinder y su autito robot –
Sojourner–, que tuvieron un gran éxito. Esta gran hazaña culminará con la misión tripulada,
alrededor del 2009.
Hasta entonces, nuestro planeta hermano, será un sitio muy visitado por naves de todo tipo, que
reunirán datos sobre su superficie y buscarán agua, minerales e indicios de posibles formas de
vida. Algunas se pondrán en órbita y estudiarán el planeta desde lo alto. Mientras que otras irán
preparando el terreno para la fijación en él de los astronautas.
El 4 de julio de 1997, la Mars Pathfinder tocó suelo marciano, y dio comienzo a una larga carrera
en la conquista de Marte. El resultado de su llegada al planeta rojo fue satisfactorio e incluso mejor
de lo que estaba previsto, ya que cuando la misión cumplía su primer mes de tarea, la Mars
Pathfinder había enviado a nuestro planeta más de 9.000 fotografías y gran información sobre
datos meteorológicos y geológicos, que permitieron obtener un mejor panorama del planeta.
Por otra parte, el Sojourner exploró el terreno muy de cerca y especialmente las rocas; así
descubrió que hay rocas de origen sedimentario.
Cuando la energía de la Pathfinder se agotó, otra nave de la NASA, la Mars Global Surveyor
(MGS), llegó al planeta para hacerle compañía. El objetivo de esta misión es realizar una
investigación global del planeta que tomará un año marciano (casi dos del nuestro): ya sea desde
el estudio de su atmósfera y su campo magnético, hasta la búsqueda de agua y minerales. Pero su
primer paso es realizar un detallado mapa de toda su superficie, que servirá para la orientación de
los astronautas. Desgraciadamente las cosas no salieron como lo esperaban, ya que uno de los
paneles solares de la nave se averió y toda la misión se retrasó. En vez de comenzar en marzo de
1998, la MGS recién lo hará en 1999. Aunque no puede empezar con hacer un mapa sobre la
superficie, ya está enviando asombrosas fotografías de muy buena calidad.
Ha descubierto una zona desértica y llana, que posiblemente pudo haber sido el fondo de un
antiguo mar hace más de tres mil millones de años atrás.
Lo que se viene:
Además de los Estados Unidos, hay otros países interesados en la colonización del planeta rojo:
Rusia, que en 1996 lanzó la fracasada Mars 96, volverá a la batalla con la Mars 98; Japón ya está
planificando su misión Planet B, que despegará en los próximos meses; y la Agencia Espacial
Europea tiene preparada la Mars Express para el año 2003.
La más compleja de todas estas misiones es la Mars Sample Return (de la NASA), que partirá en
el año 2003. Esta misión consiste en lo siguiente: una nave madre se colocará en órbita y otra más
chica saldrá desde su interior hasta la superficie marciana. Esta nave más chica estará constituida
por un rover –similar al de la Pathfinder– que examinará la superficie desde cerca, recogiendo
muestras de rocas y polvo. Al hallar lo suficiente, el rover volverá al módulo que había descendido
de la nave madre, y colocará la carga en un pequeño cohete que despegará hacia la nave
principal. Este material regresará a la Tierra en el año 2005, y así se sabrá con detallada precisión
si Marte tuvo o tiene actualmente vida.
Principalmente, la búsqueda de vida es uno de los objetivos esenciales de las misiones espaciales
al planeta rojo.