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TEMA 1:

EVOLUCIÓN GEOLÓGICA DE LA PENÍNSULA IBÉRICA.


Durante la Era Precámbrica (4.000-600 millones de años): solamente existía una franja arqueada de
noroeste a sureste formada por pizarras y gneis que comprendía la actual Galicia. Este macizo precámbrico
fue posteriormente erosionado y cubierto por el mar.
Durante la Era Primaria o Paleozoica (600-225 millones de años): tiene lugar la orogenia Herciniana,
gracias a ésta se elevó el del mar el Macizo Hespérico formado por granitos, pizarras y cuarcitas. También
aparecieron el Macizo Catalano-Balear, el Bético-Rifeño y el Macizo del Ebro. Todas estas cordilleras
fueron arrasadas por la erosión y convertidas en zócalos.
Durante la Era Secundaria (25-68 millones de años): fue un periodo de calma caracterizado por los
procesos de erosión y de penetración marina. Éstos últimos dejaron grandes espesores de sedimentos
(margas, calizas y arcillas).
Durante la Era Terciaria (68-1,7 millones de años): se produce la orogenia alpina, que consistió en:
- Se levantaron las cordilleras alpinas (Pirineos y Cordilleras Béticas).
- Se formaron las depresiones prealpinas: la depresión del Ebro y la del Guadalquivir.
- La Meseta se vio afectada por la orogenia alpina de una triple manera:
o Se inclinó paulatinamente hacia el océano Atlántico.
o Se formaron los rebordes montañosos de la Meseta (Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico y
Sierra Morena).
o Se crearon las depresiones interiores de la Meseta (Duero, Tajo y Guadiana).
-Se estableció la red fluvial.
Durante la Era Cuaternaria (1,7 millones de años hasta la actualidad): se producen dos procesos:
- El Glaciarismo: afectó a las cordilleras más altas de la península (Pirineos, Cordillera Cantábrica,
Sistema Central, Sistema Ibérico y Sierra Nevada). El glaciarismo en la península dio lugar a
glaciares de circo y glaciares de valle.
- La formación de terrazas fluviales: generadas debido a la alternancia de periodos de frío intenso
con períodos cálidos. En la Península las más características son las terrazas del Duero, del Tajo,
del Ebro, del Guadiana y del Guadalquivir.

LAS GRANDES UNIDADES DEL RELIEVE PENINSULAR.


La Meseta. Es la unidad de relieve fundamental del relieve español, tanto por su posición central como por
su tamaño. Se asienta sobre el antiguo Macizo Hespérico, con predominio de materiales graníticos y una
ligera inclinación hacia el océano Atlántico. Distinguimos tres zonas diferenciadas:
- El zócalo paleozoico: aflora únicamente en el oeste de la península (Extremadura, Salamanca y
Zamora) donde la erosión ha barrido los materiales sedimentarios y ha dejado al descubierto los
materiales primarios (granitos, pizarras y cuarcitas).
- Las sierras interiores: son el Sistema Central y los Montes de Toledo.
o El Sistema Central: es un murallón granítico de 400 kms. de longitud que divide la Meseta
por la mitad. Las sierras más importantes son: Gredos (Pico Almanzor 2.592m.), Somosierra
y Guadarrama.
o Los Montes de Toledo: separan los valles del Tajo y del Guadiana. Presenta una menor
altura que el Sistema Central y su sierra más importante es la de Guadalupe (1.400m.).
- Las cuencas interiores: se formaron en la Era Terciaria, cuando la orogénesis alpina provocó el
hundimiento de algunos bloques de la Meseta. Distinguimos: 
o La cuenca de la submeseta norte: es más alta (800 metros de altitud media) y uniformes, ya
que ella pertenece a una sola cuenca hidrográfica (la del Duero) y está casi totalmente
encerrada por montañas.
o La cuenca de la submeseta sur: es más baja (500 metros de altitud media), está accidentada
en su parte media por los montes de Toledo, que la dividen en dos cuencas hidrográficas (la
del Tajo y la del Guadiana) y se abre el Atlántico).
Los rebordes montañosos de la Meseta. En torno a la Meseta se disponen varias alineaciones
montañosas continuas que se comportan como barreras frente a las influencias marítimas. Los rebordes
montañosos de la Meseta son:
- El Macizo Galaico-Leonés: conforma el ángulo noroeste del zócalo meseteño. Se trata de un
relieve montañoso en el que predominan rocas muy antiguas (granitos y pizarras), con cumbres
suaves y redondeadas. El relieve se escalona desde los montes de León hasta el mar. Las sierras
más importantes son: Ancares, Segundera y Teleno (2.188 mts.).
- La Cordillera Cantábrica: se prolonga desde Asturias a los Pirineos formando un murallón paralelo
al litoral del mar Cantábrico y que separa a éste de la Meseta. Atravesar estos montes es difícil, las
comunicaciones por carretera aprovechan los puertos de montaña: el Escudo (1.010 mts.) y el de
Pajares (1.366 mts.). Distinguimos tres sectores:
o El sector occidental: también llamado asturiano, formado por materiales paleozoicos, es de
mayor altitud, donde destacan los Picos de Europa (Torre Cerredo, 2.148 mts.).
o El sector oriental: de menor altitud (Castro Valnera, 1.708 mts.), formado por materiales
secundarios (calizas), donde predominan los fenómenos kársticos.
o Los Montes Vascos: unen la Cordillera Cantábrica con los Pirineos. También están formados
por materiales sedimentarios de época secundaria y con menores altitudes que en el sector
oriental (Gorbea, 1.475 mts.).
- El Sistema Ibérico: constituye el límite oriental de la Meseta, se extiende formando un arco de unos
400 km. de longitud, con altitudes que no superan los 2.000 mts. (salvo el Moncayo, 2.314 mts.).
Predominan los materiales secundarios plegados en la orogénesis alpina. Distinguimos dos
sectores: el ramal norte (sierras de la Demanda, Urbión y Moncayo) y el ramal sur (Sierras de
Albarracín, Javalambre, Maestrazgo y Serranía de Cuenca).
- Sierra Morena: no es propiamente una cordillera, sino un brusco escalón que separa la Meseta del
Valle del Guadalquivir. El roquedo es paleozoico, de color oscuro, al igual que su vegetación (jara).
Ambas características le dan su nombre. Las sierras más destacadas son: Madrona y Aracena
(Bañuela, 1.323 mts.).
Las cordilleras exteriores de la Meseta. Las cordilleras exteriores a la Meseta son los Pirineos y las
cordilleras Béticas. Se formaron en la orogénesis alpina de la Era Terciaria, al plegarse los materiales
depositados en las fosas oceánicas bética y arenaica y actuar los antiguos macizos como topes.
- Los Pirineos: la más importante cordillera de Europa después de los Alpes, se extiende unos 440
kms. entre el Golfo de Vizcaya y el Golfo de Rosas. Distinguimos dos sectores:
o El Pirineo axial: compuesto por materiales paleozoicos levantados en la orogenia alpina.
Corresponde con la zona de mayor altitud y escarpada, destacando los picos de Aneto
(3.404 mts.) y Monte Perdido (3.348 mts.).
o Los Prepirineos: situados al sur del Pirineo axial, compuestos por materiales secundarios
depositados en la fosa pre-alpina que fueron levantados durante la orogenia alpina. Son
relieves menos altos y de formas más suaves.
- Las Cordilleras Béticas: constituyen la más joven y compleja unidad de relieve de la península. Se
extienden desde el Golfo de Cádiz al Cabo de la Nao y su máxima altitud es el Pico Mulhacén con
3.481 mts. Las Cordilleras Béticas son el resultado de la compresión de las placas africana y
europea. Distinguimos tres conjuntos estructurales:
o La Cordillera Penibética: se extiende junto a la costa desde la Serranía de Ronda hasta el
Cabo de Palos. En ella se registran las mayores altitudes de la Península, destacando Sierra
Nevada, la sierra de Baza y la serranía de Ronda.
o La cordillera subbética: situada en el interior, predominan los materiales sedimentarios
depositados por el mar. Las sierras más destacadas son: Grazalema, Ubrique, Segura y
Cazorla.
o La depresión intrabética: situada entre ambas cordilleras, está constituida por varias
depresiones pequeñas conocidas como hoyas (Baza, Guadix, Antequera).
- La Cordillera Costero-Catalana: compuesta mayoritariamente por materiales secundarios, se
extiende desde la zona oriental de los Pirineos hasta las estribaciones del Sistema Ibérico.
Distinguimos tres áreas diferenciadas:
o La cordillera costera: con una altitud media de 500 mts. (Altos de Garraf).
o La cordillera interior: donde se encuentran las mayores altitudes (Montseny, 1.712 mts. y
Montserrat).
o La depresión longitudinal: separa ambas cordilleras y se caracteriza por el aprovechamiento
agrícola de sus tierras (Penedés, La Selva y El Vallés).
Las depresiones exteriores.
- La depresión del Ebro: es una llanura terciaria de forma triangular, enmarcada entre los Pirineos, el
Sistema Ibérico y la Cordillera Costero-Catalana. La depresión estuvo ocupada por el mar, pero
luego se cerró, transformándose en un gran lago hasta finales de la Era Terciaria; por ello, en la
depresión nos encontramos con materiales sedimentarios marinos. La diferente dureza de los
materiales y el clima árido han dado lugar a los siguientes relieves:
- Los somontanos o piedemontes: hace referencia a las tierras llanas ligeramente inclinadas que
parten desde las sierras adyacentes (Pirineos y Sistema Ibérico) hasta el fondo de la depresión.
Suelen predominar los materiales duros procedentes de los relieves montañosos, que son
transportados por los ríos. En los somontanos destacan los relieves de mallos.
- Las muelas: son relieves de forma amesetada originados por la erosión diferencial debido a la
alternancia de calizas y arcillas.
- La depresión del Guadalquivir: al igual que la del Ebro, estuvo abierta al mar para luego
convertirse en un lago. Forma una llanura triangular de 330 km. de longitud y unos 200 km. de
anchura. Predominan materiales blandos (margas y arcillas) junto con materiales duros (calizas); los
relieves resultantes son:
o Las campiñas: constituidas por suaves lomas.
o Los cerros-testigo: conocidos en Andalucía como alcores.

ROQUEDO PENINSULAR - MAPA LITOLÓGICO ESPAÑOL


1.-Introducción
Se trata de un mapa temático corocromático, en el que se utilizan los colores para expresar cualidades del
terreno, en este caso el tipo de roquedo de la Península Ibérica y sus archipiélagos. Se diferencia del de
coropletas e que no se representan unidades de superficie. En el roquedo peninsular se pueden distinguir
tres grandes áreas litológicas según el tipo de roca que predomina: área silícea, área caliza, área arcillosa,
incluimos también los terrenos volcánicos y el relieve causado por la erosión diferencial.
El comentario se va a realizar a través de diferentes apartados: en primer lugar, los elementos formales,
donde se explicará el mapa a través de los colores, seguido de un análisis de los contenidos donde
explicaremos el roquedo peninsular basándonos en el mapa y, por último, una breve conclusión de todo el
tema.
2.- Elementos formales
Como ya hemos indicado, se trata de un mapa temático corocromático de España a través del cual se
expresan cualidades del terreno, en este caso el tipo de roquedo de España.  Para representar la variedad
litológica se han usado varios colores:
- Color rojo: áreas de predominio de rocas silíceas.
- Color verde: áreas de predominio de rocas calizas.
- Color amarillo: áreas de predominio de rocas arcillosas.
- Color marrón: áreas de predominio de rocas de origen volcánico.
En cada área se van a modelar distintos tipos de relieve en función de las características de la roca y de su
comportamiento ante la erosión.
3.- Análisis de los contenidos
- Área silícea: Integrada por rocas antiguas (Precámbrico y Paleozoico). Se ubica en la Zona Oeste
peninsular (Galicia, León, Extremadura y Huelva) con ramificaciones en el occidente de la Cordillera
Cantábrica, el Sistema Central, los Montes de Toledo y Sierra Morena. Aisladamente se puede
encontrar en otras áreas de origen antiguo: Pirineo Axial, sectores del Sistema Ibérico, Cordillera
Costero Catalana y Cordillera Penibética. La roca predominante es el Granito, aunque también hay
pizarra, cuarcitas y gneis. Las formas de modelado dominantes son las que resultan de la alteración
por acción del agua, del hielo y del deshielo. Las formas resultantes son variadas: domos, bolos,
berrocales, crestas o canchales.
- Área caliza: formada por sedimentos marinos del mesozoico plegados durante el cenozoico. Se
localizan siguiendo una Z invertida: Prepirineos, Montes Vascos, el sector oriental de la Cordillera
Cantábrica, el Sistema Ibérico, parte de la Cordillera Costero-Catalana y la Cordillera Subbética.  La
roca predominante es la caliza, roca dura y permeable, en la que se forma el modelo kárstico,
resultado de la disolución de la caliza en contacto con el agua. Las formas kársticas más
características son: cañón, garganta u hoz, lapiaz o lenar, simas, dolinas y poljes.
- Área arcillosa: los materiales son sedimentarios continentales poco resistentes: arcillas, margas y
yesos, depositados a finales del cenozoico y en el cuaternario.  Localización: depresiones de la
submeseta norte y sur, las depresiones del Ebro y del Guadalquivir y las llanuras costeras
mediterráneas. Presenta formas de relieve oriental, ya que no se ha visto afectada por plegamientos
posteriores. Su erosión es rápida debido a la blandura de sus materiales. Los ríos abren valles que
separan estructuras horizontales, por lo que forman relieves planos, de disposición horizontal con
diferencial: 
o Zonas semiáridas donde el agua arrojada genera cárcavas, que son barrancos o hendiduras
de paredes verticales que pueden llegar a formar un paisaje de badlands. Estos relieves
predominan en el sureste español (Abanilla).
o Sobre extensas llanuras la alternancia de materiales sedimentarios duros y blandos dan
lugar a formas de modelado que son el resultado de la erosión diferencial: páramos,
campiñas, correos testigos o relieves en cuesta.
- Área volcánica: está formada por rocas volcánicas, sobre todo basalto, que surgen desde el fondo
del océano Atlántico a raíz de la orogénesis alpina. En Canarias, este tipo de relieve volcánico es
muy variado: conos volcánicos (que también aparecen en Olot, Campos de Calatrava y cabo de
Gata), malpaíses, diques y roques, barrancos, etc.
4.- Conclusión
Como conclusión podemos señalar como la historia geológica (edad de las rocas y sucesión de
movimientos orogénicas y épocas de erosión y sedimentación) determina en gran medida la composición
litológica de la península, y como la acción de ambas conforman las actuales formas de relieve peninsular e
insular de España.

CORTE TOPOGRÁFICO Y PERFIL TOPOGRÁFICO GEOGRAFÍA DE ESPAÑA


Se trata de un perfil topográfico que representa un corte longitudinal de la Península Ibérica en dirección
Norte-Sur, desde el Cantábrico hasta la costa de Granada. El perfil topográfico es un gráfico que representa
distintas altitudes a lo largo de un corte vertical del terreno entre dos puntos escogidos. Estos dos puntos
son: la Cordillera Cantábrica, al norte, y la Cordillera Bética al Sur.
Las principales unidades del relieve que se suceden en el perfil son: Cordillera Cantábrica, Submeseta
Norte, Sistema Central, cuenca sedimentaria del Tajo, Montes de Toledo, Cuenca sedimentaria del
Guadiana, Sierra Morena, depresión del Guadalquivir y Cordillera Bética.
La Cordillera Cantábrica es una cadena montañosa que delimita el borde septentrional de la Meseta de
oeste a este. Esta cordillera está formada por sectores muy diferenciados:
· En el sector occidental se encuentra el Macizo Asturiano. Se trata de un macizo antiguo, es decir, una
montaña formada en la era terciaria por el nuevo levantamiento de un bloque del zócalo hespérico a causa
de la orogénesis alpina. Está constituido por rocas silíceas, fracturadas ante el empuje alpino, originándose
así una serie de alineaciones de estilo germánico (Horst y graben). Estas alineaciones presentan formas
redondeadas y cumbres aplanadas, al ser superficies de erosión elevadas. En el borde oriental de este
sector aparecen los Picos de Europa, un gran afloramiento de rocas calizas paleozoicas afectadas por
fenómenos de glaciarismo y karstificación (lapiaces, gargantas, simas, entre otras formas), que presentan
las cumbres más elevadas (Torre Cerredo, 2.648 m) 
· En el sector oriental se encuentra la Montaña Cantábrica. Se trata del borde nororiental del macizo
Hespérico que estuvo ocupado por el mar en periodos de transgresión marina durante la era Secundaria.
Por esa razón, sus materiales predominantes son rocas sedimentarias calizas plegadas durante el terciario,
dando lugar a una serie de alineaciones de estilo jurásico. En algunos puntos de este sector aparece un
tipo de relieve invertido en el que destacan los sinclinales colgados. Sobre los materiales calcáreos se ha
desarrollado una bella morfología cárstica con numerosas simas y cuevas.
La siguiente unidad de relieve que aparece en el perfil es la Submeseta Norte. Está constituida por el
antiguo zócalo herciniano, recubierto posteriormente en su parte oriental por rocas sedimentarias más
modernas y fracturado en parte por la orogénesis alpina. La submeseta norte presenta una altitud media de
750 m y, desde el punto de vista geomorfológico, se pueden diferenciar dos tipos de unidades distintas:
· En el sector occidental de la Submeseta Norte aparecen las penillanuras.
Corresponden a los afloramientos del antiguo zócalo paleozoico y están constituidas por materiales
silíceos. El relieve presenta superficies llanas, suavemente onduladas, en las que destacan montes isla y
tajos o gargantas como la de los Arribes del Duero.
· En la parte central y en el sector oriental de la Submeseta Norte aparece la cuenca sedimentaria del río
Duero. En ella, el zócalo paleozoico, fracturado y hundido en la orogenia alpina, está recubierto por
materiales sedimentarios terciarios dispuestos en estratos alternos –blandos en la parte inferior (arcillas,
yesos y margas) y más resistentes en la superior (calizas)-. Las formas de relieve son llanuras, en las que
la erosión diferencial ha creado dos niveles, como resultado de la diferente resistencia a la erosión:
páramos y campiñas. Entre estas últimas destacan los cerros testigo y antecerros.
Al sur de la Submeseta Norte se encuentra el Sistema Central. Se trata de una alineación montañosa
NE-SO que divide en dos la Meseta. Esta alineación no es una verdadera cordillera, sino un sistema
montañoso (macizo antiguo de estilo germánico), surgido como consecuencia de la fracturación del zócalo
paleozoico durante la orogenia alpina. Está formado por una serie de sierras alargadas (Somosierra,
Guadarrama, Gredos y Gata, y la sierra de la Estrella en Portugal) separadas por una serie de pasillos o
corredores que unen las dos submesetas. El pico más alto es el Almanzor (2.591 m) en la Sierra de
Gredos. En ellas predominan los materiales silíceos y las cumbres suaves.
Cabe destacar que en su parte central sobresale el granito, que da lugar a un tipo de relieve caracterizado
por cumbres formadas por crestas o galayos, y por formas como berrocales, tors, piedras caballeras y
domos.
La siguiente unidad del relieve corresponde a la cuenca sedimentaria del Tajo, que tiene el mismo origen
que hemos descrito en la cuenca sedimentaria del Duero y que presenta formas de relieve similares
producto de la erosión diferencial: páramos, campiñas y cerros testigo.
A continuación, aparecen los Montes de Toledo. Se trata de una de las sierras interiores de la Meseta junto
con el Sistema Central, pero tienen menor vigor topográfico, con montañas de escasa altitud (por debajo de
los 1.500 m). Se trata de un bloque del zócalo hespérico levantado durante la orogenia alpina en la era
terciaria que presenta, por tanto, materiales paleozoicos tales como cuarcitas y pizarras. La actuación de la
erosión diferencial sobre este tipo de rocas ha generado algunos ejemplos de relieve apalachense.
Tras atravesar los Montes de Toledo entramos en la cuenca sedimentaria del Guadiana, que presenta un
origen, un tipo de roquedo y unas formas de relieve similares a las cuencas sedimentarias anteriormente
descritas.
De esta forma llegamos al borde meridional de la Meseta: Sierra Morena. Se corresponde con un sector del
antiguo zócalo ligeramente levantado y flexionado hacia el valle del Guadalquivir a causa de la orogenia
alpina en la era terciaria, y recorrido por fallas transversales. Por esta razón su relieve apenas destaca si se
observa desde la Meseta y, en cambio, surge como un murallón montañoso desde el fondo de la Depresión
del Guadalquivir. Está constituida por materiales paleozoicos y presenta un tipo de relieve fallado con
cumbres que apenas superan los 1.300m. 
Traspasado el borde meridional de la Meseta, llegamos a la depresión del Guadalquivir. Se trata de una
depresión terciaria exterior a la Meseta que constituye una fosa prealpina, de forma triangular, con una
altitud media de 100 metros. Está constituida por materiales sedimentarios de origen marino, de textura
fina, que dan lugar a un relieve de campiñas onduladas con pequeñas colinas alomadas (alcores) en su
zona interior, y de marismas pantanosas en la costa.
Finalmente, terminamos nuestro perfil en las Cordilleras Béticas. Constituyen un largo y ancho arco
montañoso, que abarca desde el Estrecho de Gibraltar al Cabo de la Nao y de la costa levantina hasta la
Depresión del Guadalquivir. 
Esta cadena nos ofrece un acusado contraste interno en sus materiales líticos y su estructura tectónica.
Pueden distinguirse las siguientes unidades:
· La Cordillera Penibética, junto a la costa, está formada por materiales paleozoicos, pertenecientes al
antiguo macizo Bético-Rifeño, que fue fracturado y levantado por la orogenia alpina. Las cumbres
presentan formas suaves y redondeadas. En esta unidad se encuentra el pico más alto de la Península
Ibérica: el Mulhacén (3.478 m)
· La Cordillera Sub-Bética, en el interior, está constituida por un conjunto de sierras de materiales
secundarios (calizas) acumulado en la fosa bética durante el Mesozoico y plegado en la orogenia alpina.
Presentan un tipo de relieve plegado e importantes ejemplos de karstificación (lapiaces, torcas, dolinas).
· Entre ambas se encuentra la depresión intrabética, fragmentada en pequeñas depresiones (hoyas de
Ronda, Antequera…), rellenas de materiales sedimentarios terciarios que dan lugar a paisajes de
“badlands” y llanuras.
TEMA 2:

TIPOS DE CLIMA EN ESPAÑA.


El clima oceánico. Ocupa la cornisa cantábrica y Galicia. Se caracteriza por el predominio de vientos
oceánicos, la humedad, la frecuencia de cielos nubosos y la escasez de hielo y nieve. Las precipitaciones
son abundantes (+800 mm/año) y regulares; las temperaturas suaves y la amplitud térmica baja. Los
veranos son frescos (ningún mes supera los 22ºC de media), los inviernos moderados (el mes más frío está
entre 6-10ºC), de este modo, la amplitud térmica no supera los 12ºC.
El clima mediterráneo. El área de clima mediterráneo es la más extensa de España. Comprende el
territorio peninsular al sur de la zona de clima oceánico, las islas Baleares y Ceuta y Melilla. Características
generales: precipitaciones escasas e irregulares, los máximos de precipitación tienen lugar en los
equinoccios (primavera y otoño), los mínimos pluviométricos en verano e invierno; las temperaturas varían
entre la costa y el interior y de norte a sur. De acuerdo con las variaciones de temperatura y precipitación
distinguimos tres subtipos climáticos:
- Mediterráneo continental: comprende la Meseta y gran parte del valle del Ebro. Se caracteriza por la
sequedad del aire, la escasez de precipitaciones (de 800 a 300 mm/año), con mínimos
pluviométricos en verano e invierno y amplia oscilación térmica (+15ºC). Presenta inviernos largos y
fríos y veranos calurosos y cortos; las estaciones de primavera y otoño son poco acusadas.
- Mediterráneo costero: abarca la costa mediterránea peninsular, la costa suratlántica, las islas
Baleares, Ceuta y Melilla. Las precipitaciones son escasas (800-300 mm/año), siendo algo mayores
en la costa atlántica andaluza que en el Mediterráneo. El máximo pluviométrico se da en otoño
debido al calentamiento veraniego del Mar Mediterráneo. Las temperaturas aumentan de norte a sur
y presentan amplitudes medias (12-15ºC), con veranos calurosos (se superan los 22ºC de media) e
inviernos suaves por la influencia del mar (el mes más frío no baja de 10ºC).
- Mediterráneo seco o subdesértico: ocupa el sureste de la península y la zona media del valle del
Ebro. Las precipitaciones son inferiores a 300 mm/año debido a la poca repercusión que tienen las
borrascas atlánticas en el SE y el aislamiento de la zona media del valle del Ebro (encerrada por los
Pirineos y el Sistema Ibérico). Las temperaturas son muy calurosas en verano (se superan los 22ºC
de media), pero en invierno hay diferencias entre el SE y el valle del Ebro. En el SE peninsular los
inviernos son suaves (no se baja de los 10ºC) mientras que en la zona media del valle del Ebro los
inviernos son fríos (con medias entre 6-10ºC).
El clima de montaña. Comprende aquellos territorios situados a más de 1.000 metros de altitud. Las
precipitaciones suelen superar los 1.000mm/año, gran parte en forma de nieve. Las temperaturas se
caracterizan por una media anual baja (inferior a 10ºC), veranos frescos (no se alcanzan los 22ºC) e
inviernos fríos (algún mes con temperatura cercana a 0ºC o por debajo). Hay que distinguir entre montañas
del norte peninsular (Cordillera Cantábrica y Pirineos) que no tienen ningún mes seco, y las montañas del
centro y sur peninsular (Sistema Central, Sistema Ibérico y Béticas) que presentan al menos un mes seco y
se alcanzan los 22ºC en verano en algunos sectores.
El clima de Canarias. Las islas Canarias constituyen un dominio climático original debido a:
- Su situación latitudinal, en el límite de la zona templada y en contacto con el dominio tropical.
- El efecto de la corriente fría de Canarias que enfría las aguas superficiales que debería ser más
cálidas.
- El relieve, que disminuye temperaturas y provoca importantes precipitaciones en las vertientes
expuestas al alisio húmedo (vertiente de barlovento).
Las precipitaciones son muy escasas, aunque aumentan con la altura. En las zonas bajas de las islas
occidentales (La Palma, Tenerife, Gomera) se dan unas precipitaciones en torno a 150-300 mm/año. En las
zonas bajas de las islas orientales (Lanzarote y Fuerteventura), las precipitaciones no sobrepasan los 150
mm/año. En zonas altas (a partir de 800mts.), las precipitaciones pueden llegar a 1.000mm/año en las
vertientes de barlovento. Las temperaturas son cálidas todo el año en las zonas bajas (ningún mes baja de
17ºC), por tanto, la amplitud térmica es baja (5-8ºC). Las temperaturas descienden con la altura.

CLIMOGRAMA
Un climograma es un gráfico en el que se representan simultáneamente las temperaturas y precipitaciones
recogidas de una estación meteorológica. En cada mes del año se presentan las precipitaciones totales del
mes (barras) y la temperatura media mensual (línea). En el eje de abscisas se encuentran los meses del
año y en los de ordenadas la escala de temperaturas (ºC) y la escala de precipitaciones (mm, o litros por
metro cuadrado). Ésta última suele ser la mitad que la de temperaturas (20 mm frente a 10ºC) para mostrar
visualmente los meses áridos
En cuanto al análisis de las precipitaciones, encontramos que son escasas y de distribución irregular,
196mm totales. Su máximo es en otoño-invierno y su mínimo en verano; las precipitaciones caen en forma
de lluvia, ya que al no bajar la temperatura de 0ºC en ningún mes, el agua no se congela ni cae en forma de
nieve.
Analizando las temperaturas, su temperatura anual es alta, 18,7ºC, supera los 17ºC. Su amplitud térmica es
moderada, está entre los 12 y 25-26ºC, este climograma es de 12,5ºC, por lo tanto, es perteneciente a la
costa.
La temperatura veraniega es calurosa, pues julio, agosto y septiembre superan los 22ºC; en cuanto a los
invernales, es suave, el más frío (enero con 12,5ºC) no baja de 10ºC.
Su aridez nos indica que se trata de un clima mediterráneo, calculando el índice de Martonne nos indica
que es semiárido.
Analizadas las precipitaciones, temperaturas y aridez, vemos que sus características encajan con los del
clima mediterráneo marítimo o de costa, porque las precipitaciones son escasas e irregulares, debido a la
actuación del anticiclón de las Azores, ya que en verano se desplaza al norte, dejándolo seco. El lugar
podría ser la costa sur-mediterránea, ya que el máximo de precipitaciones se produce en otoño, y si fuera la
costa atlántica se produciría en invierno. Al proceder de la costa sur-mediterránea, las precipitaciones son
menores porque las borrascas atlánticas pierden su humedad al atravesar la Península y las barreras
montañosas paralelas a la costa mediterránea.
Sus temperaturas se caracterizan por una amplitud térmica moderada (12-16ºC), debido a la calidez del
Mediterráneo. El verano es caluroso (iguala o supera los 22ºC) y el invierno, suave (el mes más frío no baja
de 10ºC).
 
PAISAJES VEGETALES DE ESPAÑA
1.- Introducción
Nos encontramos ante un mapa temático corocromático que sintetiza la distribución de la vegetación
española. Esta cuenta con una gran diversidad de especies, fruto de la variedad de factores físicos y
humanos que inciden en ella. De todos los factores, el más importante es el clima, principalmente el
régimen pluviométrico, y secundariamente el régimen térmico, por lo que el análisis de la distribución de la
vegetación se realizará por zonas climáticas.
El comentario se va a explicar a través de varios apartados: elementos formales, análisis de los contenidos
y conclusiones.
2.- Elementos formales
Como ya hemos dicho, se trata de un mapa temático corocromático que explicaremos con diferentes
tramas de diferentes colores:
3.- Análisis de los contenidos
- La mayor parte de la superficie peninsular está desprovista de la vegetación originaria. Se puede
distinguir entre la cubierta vegetal y la vegetación potencial. Desde el punto de vista floral, la
Península Ibérica forma parte del llamado holártico, que comprende las tierras continentales al norte
del Trópico de Cáncer. Cuenta con una gran diversidad de especies vegetales que constituyen el
paisaje vegetal.
- Paisaje vegetal de clima oceánico. Corresponde a la España húmeda, cornisa cantábrica y
Galicia.
o Bosque caducifolio: formado por robles y hayas, fresno, olmo y castaño. En el sotobosque
crecen helechos y musgos. En las zonas altas predomina el haya, tolera mal el color y
aguanta bien el frío. En las zonas bajas, el roble no soporta el frío. La progresiva
degradación lleva a pinos y eucaliptos.
o La landa y los pastos: la landa es una densa vegetación de matorral, las especies más
abundantes son el brezo, la retama, el tejo. Los prados ocupan grandes extensiones en la
España oceánica, abundan las especies herbáceas.
- Paisaje vegetal mediterráneo. Se han adaptado a la sequía estival.
o Bosque perennifolio: constituido por encinares y alcornocales. De maderas muy duras y
resistentes a la sequía. La encina ha sido usada en la fabricación de ruedas, carpintería y
combustible. El alcornoque resiste bien a la sequía, necesita más humedad, además de
suelos silíceos. Su madera se aprovecha para la construcción de barcos y su corteza para la
obtención de corcho.
o Pinar: amplias zonas de la península debido a la intervención humana, el pino se adapta a
condiciones extremas de temperatura y humedad.
o El matorral: degradación del bosque mediterráneo debido a la acción del hombre.
▪ La maquia: muy densos, arbustos de hasta 2 metros, matorrales esclerófilos.
▪ La garriga: arbustos de menor altura y menor densidad, hay zonas sin cubrir.
▪ La estepa: zonas más áridas del dominio mediterráneo, la sequía impide el
crecimiento de árboles.
- Paisaje vegetal de ribera: ecosistema muy frágil adaptado a la presencia constante del agua.
Constituida por especies que necesitan mucha humedad. Las especies vegetales se disponen en
franjas paralelas al río que están en contacto semipermanente con el agua.
- Paisaje vegetal de montaña: en función de la altura.
o Montaña alpina o pirenaica: se diferencia en cuatro pisos de diferentes alturas y las especies
predominantes son las encinas, robles, hayas, pino silvestre y negro, abeto, prado, pastizal y
rupícolas.
o Montaña atlántica: se distinguen tres pisos que predominan prados, landas y el bosque
caducifolio.
o Montaña mediterránea: encontramos tres pisos en los que se encuentran prados, maquias,
garrigas, y el bosque caducifolio y perennifolio.
- Paisaje vegetal de las Islas Canarias: riqueza extraordinaria. Dos términos: endemismos y
reliquias. Se disponen en pisos bioclimáticos:
o Piso basal: aridez, matorrales.
o Piso intermedio: descenso de la temperatura, aumento de la humedad, palmera, drago,
sabina.
o Piso termocanario: lluvia invisible, menor insolación, alta humedad, bosque de laurisilva y
fayal-brezal.
o Piso de montaña: bosque de coníferas, pino canario.
o Piso supracanario: Tenerife y Las Palmas, “desnudez” vegetal, matillas dispersas de gran
riqueza.
4.- Conclusión
A partir de esta distribución de dominios de vegetación se desarrollan los diferentes paisajes naturales que
aparecen en la península y en los archipiélagos, donde la vegetación es un factor clave de los mismos.
La vegetación es utilizada como un recurso ya que proporciona alimentos, materias primas, fuentes de
energía, y constituye un recurso para el ocio y el recreo. Además, contribuye a la protección y la mejora del
medio ambiente.
TEMA 3:

LOS RÍOS ESPAÑOLES


El caudal. El caudal es la cantidad de agua que lleva un río. Se expresa en m/s y representa un valor
instantáneo que cambia en cada segundo. Por ello, se suele utilizar el caudal medio anual denominado
módulo. Otra forma de expresar el caudal es la aportación o volumen total de agua que lleva un río durante
un tiempo determinado.
El caudal que lleva un río varía continuamente. Hablamos de irregularidad cuando el caudal cuando el
caudal varía en los distintos meses del año. Cuando hay una situación extrema de irregularidad se produce
una crecida o un estiaje.
Una crecida es un incremento muy grande del caudal de un río. Los estiajes son periodos prolongados de
caudal muy escaso, normalmente, en el caso de los ríos españoles, ocurren en verano.
Los regímenes fluviales. El régimen de un río es cada una de las variaciones estacionales de su caudal
durante un año. Su principal condicionante es el clima pues determina las precipitaciones y la evaporación.
Podemos distinguir los siguientes tipos de régimen en la península Ibérica.
- Régimen nival: se da en tramos altos de muchos ríos y en zonas de montaña. Las aguas altas se
registran en primavera y verano por la fusión de las nieves, mientras que en invierno hay estiaje.
- Régimen pluvial: es característico de los ríos que se alimentan casi exclusivamente de agua de
lluvia. Se diferencian dos variedades:
o Pluvial oceánico: con aguas altas invernales desde noviembre hasta abril y no muy acusado
estiaje en verano. Pertenecen a este régimen los ríos gallegos y cantábricos.
o Pluvial mediterráneo: con caudales altos otoñales y estiajes muy pronunciados en verano.
- Régimen mixto: pueden ser de dos tipos: nivo-pluvial y pluvio-nival.
o El régimen nivo-pluvial: está alimentando tanto por nieves como por lluvias. Presenta dos
máximos, uno principal durante la primavera tras la fusión de las nieves y otro secundario
durante el otoño, con el regreso de las lluvias abundantes. Durante el verano presenta
acusado estiaje.
o El régimen pluvio-nival: tiene dos máximos de casi igual valor, uno durante la primavera tras
la fusión de las nieves y los aportes de las lluvias primaverales (este suele ser algo mayor) y
otro máximo durante el otoño.
Las vertientes hidrográficas. Una vertiente hidrográfica es el conjunto de cuencas cuyas aguas vierten en
el mismo mar. Se pueden distinguir tres vertientes hidrográficas:
- La vertiente cantábrica: son ríos cortos y caudalosos, que salvan fuertes pendientes y de gran poder
erosivo. De régimen regular, suelen desembocar en pequeñas rías, como por ejemplo el Bidasoa, el
Nervión, el Nalón, el Eo, etc., ...
- La vertiente atlántica: son ríos largos pues nacen cerca del Mediterráneo, pero desembocan en el
Atlántico. Discurren entre llanuras, con aguas en otoño y estiajes acentuados en verano. Por
ejemplo: el Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir… (Régimen irregular)
- La vertiente mediterránea: son ríos cortos, a excepción del Ebro, de régimen irregular y afectados
por lluvias torrenciales que causan frecuentes crecidas. En verano presenta importantes estiajes
más prolongados cuanto más al sur está el río. Por ejemplo: Ebro, Júcar, Segura, Ter, Llobregat,
etc.… (Régimen irregular, el Ebro es regular)
Principales cuencas hidrográficas. Llamamos cuenca hidrográfica al territorio cuyas aguas vierten a un
río principal y a sus afluentes. Dentro de la cuenca, los ríos trazan su propio cauce y crean una red fluvial
que se organiza jerárquicamente desde los subafluentes, afluentes hasta llegar al río principal.
- Ebro: es el segundo río de la península en longitud (928 km), en extensión de cuenca (86.000km
cuadrados) y en caudal absoluto (600m cúbicos/s). Nace en Cantabria y a lo largo de su recorrido
está alimentado por afluentes de los Pirineos (Aragón, Gallego, Cinca o Segre) y del Sistema Ibérico
(Jalón o Guadalope). En su desembocadura lleva uno 600 m cúbicos/s formando un delta
intensamente aprovechando por actividades agrícolas.
- Duero: Tiene la cuenca más extensa de la península (98.000km cuadrados) y es el río de mayor
caudal absoluto en su desembocadura (660 m cúbicos/s). Nace en los Picos de Urbión, está
alimentando por importantes afluentes (Arlanza, Esla, Tormes) y presenta un régimen pluvio-nival.
- Tajo: nace en la sierra de Albarracín y es el río más largo de la península con 1.120 km. Presenta
una clara disimetría en sus vertientes, pues los afluentes de su margen izquierda son muy pobres al
nacer en los montes de Toledo, mientras que los afluentes de su derecha son más caudalosos al
nacer en el Sistema Central (Alberche, Tiétar). En su desembocadura tiene un caudal e 440 m
cúbicos/s.
-
- Guadiana: es el menos caudaloso de los grandes ríos peninsulares (80 m cúbicos/ s en su
desembocadura), esto se debe a que sus aportes principales provienen de los montes de Toledo y
de Sierra Morena, ambos de escasa altitud. Presenta un régimen pluvial y destacan las resurgencias
en el curso alto del río al atravesar terrenos calizos (“Ojos del Guadiana”).
- Guadalquivir: nace en la sierra de Cazorla y desemboca en Sanlúcar de Barrameda tras un
recorrido de 560 km. Es el más corto de los grandes ríos peninsulares y el único navegable en su
último tramo. Está alimentado por afluentes que nacen en Sierra Morena (Jándula, Guadiato...) y en
Sierra Nevada (Guadiana Menor y Genil). El caudal en sí desembocadura es de 150 m cúbicos/s.

MAPA DE VERTIENTES Y CUENCAS HIDROGRÁFICAS


1.-Introducción
Se trata de un mapa temático corocromático que representa, mediante colores. Las vertientes hidrográficas
y las cuencas fluviales de la Península Ibérica y los archipiélagos Baleares y Canarias. El elemento
geográfico que aparece en este mapa son las diferentes cuencas fluviales de las diferentes vertientes
hidrográficas con sus respectivos ríos y sus afluentes. A continuación, voy a hacer un análisis de los
elementos formales, un análisis del contenido y una conclusión.
2.-Elementos formales
A partir de la leyenda, vamos a comentar las diferentes cuencas de las vertientes hidrográficas: en color
rosa encontramos las vertientes cantábrica la cual se encuentra al norte, en colores así azulados verdosos
se identifican las cuencas de las vertientes atlántica donde marcada por la zona de Galicia, en el norte con
un verde azulado fuerte, seguimos bajando y nos encontramos el río Duero identificado con un color verde
azulado claro, el río Tajo en un verde chillón, el río Guadiana su zona verde lima y por último el río
Guadalquivir su zona marcada en un verde normal. Encontramos también las cuencas de la vertiente
mediterránea en colores anaranjados en las que podemos identificar las zonas del río Ebro, Júcar, el
Segura, el Pirineo Oriental y la zona sur.
3.-Análisis de los contenidos
A partir de la limitación geográfica que aparece en la leyenda paso a comentar las distintas vertientes,
cuencas y áreas endorreicas, que son zonas en las que existe una red hidrográfica regular, pero las aguas
no van a parar al mar, sino que van a parar a lagos o lagunas interiores, o se pierden por evaporación a
evapotranspiración. Se desarrolla por tanto en zonas interiores de España.
Centraré este cuerpo de comentario definiendo en primer lugar las características básicas de cada
vertiente, para después centrarme en las características de las cuencas que se encuentran en cada una de
las tres vertientes, pasando así de lo general a lo concreto en el desarrollo de mi comentario.
- Vertiente Cantábrica: Sus ríos son cortos, ya que nacen en montañas cercanas a la costa. Tienen
gran fuerza erosiva, dado que salvan un gran desnivel entre su nacimiento y su desembocadura,
que se reduce gracias a la masiva vegetación que se desarrolla en esta zona. Los ríos cantábricos
son caudalosos y de régimen bastante regular, gracias a las abundancia y constancia de las
precipitaciones propias del clima atlántico. Aprovechando estas características se han construido
pantanos destinados a la producción hidroeléctrica.
o Esta vertiente es la que menos kilómetros cuadrados ocupa de la península, y en el mapa
que es objeto de estudio, la cuenca Norte comparte tanto la vertiente cantábrica como parte
de la atlántica y se extiende a lo largo de 53900 kilómetros cuadrados como nos marca la
leyenda del mapa. En otros mapas de la distribución de cuencas y vertientes aparece
diferenciada en dos, destacando la cantábrica únicamente para dicha vertiente, por lo que
nos centraremos sólo en esa parte de la cuenca Norte.
o Por lo tanto, consideramos que los ríos característicos de esta vertiente cantábrica son de
este a oeste: el Bidasoa, el Nervión, el Nalón, el Pas, el Deva, y descartar la cuenca del
Nalón-Narcea, como la más importante. Para finalizar destaca el Eo como río más al oeste
de la vertiente cantábrica.
- Vertiente Atlántica: Sus ríos son largos al nacer cerca del Mediterráneo y desembocar en el
Atlántico. Su fuerza erosiva es escasa ya que discurren por llanuras, pero forman barrancos en los
desniveles. Su caudal es abundante, porque tienen numerosos afluentes, pero su régimen es
irregular. Presentan estiaje en verano coincidiendo con el mínimo de precipitación, y crecidas en
otoño y primavera, propio del clima mediterráneo. Entre sus cuencas podemos distinguir las
siguientes de norte a sur:
o La Cuenca del Miño, englobada en la cuenca Norte. Este río nace en el Macizo Galaico,
recorriendo las provincias de Lugo, Ourense y Pontevedra hasta llegar a La Guardia, donde
desemboca siendo la frontera entre España Y Portugal. Su principal afluente es el Sil.
o La Cuenca del Duero. Es la más extensa de toda la península con un total de 78900
kilómetros cuadrados. El Duero nace en los Picos de Urbión en el Sistema Ibérico, atraviesa
las provincias de Soria, Burgos, Valladolid, Zamora y desemboca en Oporto (Portugal).
Recibe entre otros afluentes, el Pisuerga y el Esla desde el Norte, que aportan mucha agua,
y por el sur, el Adaja y el Tormes, que nacen en el Sistema Central y le aportan menos agua
que los anteriores. Predomina el régimen pluvial con máximos en el invierno y mínimos en
verano. En esta cuenca se sitúan las lagunas de Villafáfila como área endorreica, como
aparece en el mapa.
o La Cuenca del Tajo. Posee una extensión de 55700 kilómetros cuadrados. El río Tajo es el
de mayor longitud de la península, aunque su cuenca es pequeña. Nace en la Sierra de
Albarracín, en el Sistema Ibérico y atraviesa las provincias de Guadalajara, Madrid, Toledo,
Cáceres, desembocando en Lisboa. Del norte recibe la mayor parte de sus aportes de agua:
Jarama, Alberche, Tiétar y Alagón. Posee un régimen pluvio nival, con máximo en
primavera en su curso alto y medio, mientras que pluvial oceánico, en su curso bajo. En esta
cuenca también aparece una zona endorreica.
o La Cuenca del Guadiana: Posee una extensión de 59900 kilómetros cuadrados. El río
Guadiana nace en las Lagunas de Ruidera y desaparece para aparecer posteriormente en
los Ojos del Guadiana, afloramiento de aguas subterráneas donde se hallan las Tablas de
Daimiel. Atraviesa las provincias de Ciudad Real y Badajoz y desemboca en Ayamonte,
después de hacer frontera entre España y Portugal algunos kilómetros. En el territorio de
gestión de la Confederación Hidrográfica del Guadiana se incluyen los ríos Tinto y Odiel,
que desembocan directamente al mar, y que algunos geógrafos consideran una cuenca
independiente. En esta cuenca aparecen numerosas zonas endorreicas como las ya
nombradas Lagunas de Ruidera o Tablas de Daimiel.
o La Cuenca del Guadalquivir: Posee una extensión de 66100 kilómetros cuadrados, siendo
así, la tercera más extensa. El Guadalquivir nace en la Sierra de Cazorla y atraviesa las
provincias de Jaén, Córdoba, Sevilla y Cádiz, desembocando en San Lúcar de Barrameda,
en las Marismas de Doñana. En su último tramo se convierte en un río navegable. Cuenta
con la aportación de los afluentes de Sierra Morena (Guadalimar, Jándula y Guadiato), y
de la Cordillera Subbética como el Genil. Su caudal máximo se concentra en invierno, y el
mínimo en verano. En esta zona también existen numerosas zonas endorreicas como las
pertenecientes al Parque Natural de Sierra de Hornachuelos y las del Parque Nacional
de Doñana.
- Vertiente Mediterránea: Sus ríos, a excepción del Ebro, son cortos ya que nacen en montañas
próximas al mar, por lo que son abarrancados, que erosionan violentamente las laderas
deforestadas. Su caudal es escaso, debido a la escasez de precipitaciones, y su régimen es muy
irregular, presentando un acusado estiaje en verano, y pueden sufrir crecidas catastróficas en otoño
originadas por las lluvias torrenciales (gota fría). También destacan los torrentes encauzados por
ramblas, que permanecen gran parte del año secos.
Pasamos a continuación a describir las diferentes cuencas que se localizan en esta vertiente en
dirección Sur-Norte.
o La Cuenca Sur: Posee una extensión de 16400 kilómetros cuadrados, siendo así la de
menor extensión de la península. En una cuenca intercomunitaria compuesta por pequeños
ríos que nacen en los Sistemas Béticos y desembocan en el Mediterráneo, con las
características típicas antes descritas. No presenta zonas endorreicas de importancia.
o La Cuenca del Segura: Posee una extensión de 18600 kilómetros cuadrados. Incluye
territorios principalmente de Murcia y de Andalucía, Castilla La Mancha y Valencia. Es un río
de régimen irregular con fuertes estiajes en verano, por lo que, para paliar esta falta de agua,
se construyó el Trasvase Tajo-Segura, obra hidráulica que afecta a las confederaciones del
Tajo, Guadiana, Segura y Júcar. Desemboca en Guardamar del Segura a sólo unos 50 Km
de San Pedro del Pinatar. No posee zonas endorreicas de importancia.
o La Cuenca del Júcar: Posee una extensión de 42900 kilómetros cuadrados. En la misma
cuenca se desarrolla también el río Turia y otros pequeños ríos que desembocan en el
Mediterráneo entre las cuencas del Segura y la del Ebro. Son ríos cortos e irregulares, que
padecen estiajes en verano y crecidas principalmente en otoño. No posee zonas endorreicas
de importancia, aunque sí numerosos embalses.
o La Cuenca del Ebro: Posee una extensión de 66100 kilómetros cuadrados, siendo la más
extensa de la vertiente mediterránea y la segunda más extensa de la península. El Ebro
nace en Fontibre (Santander) y recorre las provincias de Burgos, Álava, La Rioja, Zaragoza y
Tarragona, desembocando en forma de un extenso delta. Los afluentes del norte poseen un
régimen pluvionival fundamentalmente, y recogen las aguas de la vertiente pirenaica
meridional, como el Aragón, el Gállego, el Segre o el Cinca. Los afluentes provenientes del
sur, como el Jalón, poseen un régimen irregular, y nacen en el Sistema Ibérico. En esta zona
sí se desarrollan importantes zonas endorreicas como la Laguna de Sariñena en Los
Monegros, y la Laguna de Gallocanta, entre Zaragoza y Teruel.
o La Cuenca del Pirineo Oriental: Posee una extensión de 16500 kilómetros cuadrados. Se
trata de pequeños ríos pirenaicos o nacidos en la Cordillera Costero-Catalana, que
desembocan en el mar con las características propias de los ríos de la vertiente
mediterránea. Los Más importantes son el Llobregat y el Ter. No poseen zonas endorreicas
de suma importancia.
4.-Conclusión
En primer lugar, hay que señalar en ambos archipiélagos no se desarrollan ríos propiamente dichos,
únicamente arroyos, por lo que quedan fuera del comentario.
En segundo lugar, resaltar que, a partir de las características más arriba descritas, comprendemos las
construcciones que se desarrollan a lo largo de nuestro territorio para aprovechar o mejorar dichos
recursos, como las centrales hidroeléctricas de la vertiente cantábrica o el Trasvase Tajo-Segura en la
mediterránea. Además, la construcción de numerosos embalses, sobre todo en las zonas del sur y del este,
permiten resolver el déficit hídrico de estas regiones, junto con la explotación de numerosos acuíferos para
el aprovechamiento del agua, ya sea para usos agrícolas o abastecimiento de ciudades.
TEMA 5:

LA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA
La Transición Demográfica es una teoría que se formuló a mediados del s. XX para explicar el período de
cambio demográfico producido desde una sociedad de régimen antiguo a una sociedad moderna. Este
cambia se produce eminentemente gracias al desarrollo, es más, la Transición Demográfica evoluciona de
forma paralela al desarrollo económico, siendo así el motor principal del cambio. 
En España la Transición Demográfica llegó tarde respecto a los países de Europa. No se completó hasta
bien entrado el s. XX, mientras que, en el Reino Unido finalizó en el s. XIX. No obstante, el modelo español
tiene peculiaridades que le hacen ser diferente frente al modelo británico, por diversos acontecimientos
históricos propios: retardo de la industrialización y por tanto también de la Transición Demográfica; la gripe
española de 1918; la dictadura de Primo de Rivera; no participó en ninguna de las guerras mundiales; la 2ª
República, la Guerra Civil (1936-39) cuyas consecuencias fueron una mayor mortalidad sobre todo
masculina y la denominada generación no nacida; el “baby boom” de los años 60/70.
La Transición Demográfica compone de 4 fases o etapas:
- Régimen Demográfico Antiguo. Comprende la mayor parte de nuestra historia hasta el s. XX en
España. Se caracteriza por su alta natalidad, su alta mortalidad, una baja esperanza de vida al
nacer, crecimiento natural muy bajo. A nivel económico, la sociedad dependía del sector primario
principalmente, y el hábitat era mayoritariamente rural. 
Históricamente podemos diferenciar etapas de aumento y disminución de población. A este efecto
se le denomina como “tijeras malthusianas” y depende de períodos de mayor o menor mortalidad
producidos por situaciones coyunturales.
o S. XVI: primer siglo de expansión demográfica, influida por la llegada de oro y plata de
América.
o S. XVII: regresión demográfica y económica influida por la llegada de favoritos, además de
epidemias, hambre, malas cosechas, la Guerra de los 30 años y la expulsión de los
moriscos.
o S. XVIII: aumento demográfico influido por el único mercado nacional, la difusión de los
productos americanos y el centralismo político.
o S. XIV: la disminución de la emigración a América y la ausencia de guerras permitió el
crecimiento relativo.
- Crecimiento Demográfico. Empieza en el s. XX y llega hasta 1960 aproximadamente. El descenso
de la tasa de mortalidad se acelera entrando de lleno en la Transición Demográfica, por lo que
empieza un crecimiento de la población, influida en parte por la Revolución Industrial, mejoras
agrarias, una mejor alimentación e higiene, nuevos medicamentos… Por otro lado, en el caso
español, este crecimiento demográfico se interrumpe en 1918 por la Gripe Española que provocaría
147.114 muertes y por la posterior Guerra Civil de 1936-39.
- Ajustamiento Demográfico. En esta etapa se produce nuestro particular baby boom demográfico.
Esta fase se desarrolla aproximadamente entre 1960-1980. Se caracteriza por su constante
descenso de la mortalidad y el comienzo del descenso de la natalidad. En esto último influiría la
prohibición del trabajo infantil, las pensiones a los ancianos, el control de la fertilidad y a la entrada
de la mujer en el mercado laboral.
- Nuevo Régimen Demográfico. Empezaría en torno a 1980 y se caracteriza por su baja natalidad y
baja mortalidad. Es una etapa de estabilidad demográfica. El crecimiento de la población es casi
nulo y la esperanza de vida va en aumento. Por otro lado, empieza a ser importante la llegada de
inmigrantes jóvenes en edad de procrear y trabajar, que aportan un cierto repunte a la natalidad
española.
Finalmente, algunos hablan ya de la “regresión demográfica”. Se caracteriza por un crecimiento negativo
de la población por una tasa de envejecimiento elevada y la imposibilidad de regeneración por el nivel de
reemplazo inferior a dos hijos por mujer, actualmente en 1,34 hijos por mujer. Ello se debe a varios factores:
inestabilidad laboral, incremento de la independencia, un alargamiento del periodo en que se forman las
familias y en la edad de tener el hijo, el aumento de las rupturas matrimoniales o de pareja, un aumento de
las familias sin hijos y por último el uso de métodos anticonceptivos y abortivos.
En el caso de España, el hecho que sea un país, que antes de la crisis financiera recibe inmigración, hace
pensar que esta etapa pudiera retrasarse. Sin embargo, las proyecciones del Instituto Nacional de
Estadística, ya indican que desde el año 2015, España ha entrado en esta fase de regresión demográfica
equiparándose a otros países como Alemania, Italia o Japón. 

LAS MIGRACIONES ESPAÑOLAS DESDE 1950, CAUSAS Y CONSECUENCIAS


Definición de saldo migratorio: SM= Inm - Emi. Es el balance entre la inmigración y la emigración.
Movimientos migratorios interiores. Distinguimos entre migraciones interiores tradicionales y migraciones
interiores intelectuales.
- Las migraciones interiores tradicionales: se desarrollaron entre finales del siglo XIX y durante
todo el siglo XX hasta la crisis económica de 1975. Estuvieron protagonizadas por campesinos que
se dirigieron, bien a otras áreas agrarias, o bien hacia las regiones industrializadas. Cabe distinguir
dos tipos de migraciones:
o Estacionales y temporales: cronológicamente se dan desde 1885 hasta 1960 y consistieron
en el desplazamiento de campesinos para realizar trabajos agrarios.
o Relativas al éxodo rural: se producen entre 1900 y 1975, aunque alcanzan su mayor
volumen en el periodo 1960-1975. Protagonizadas por población rural que, debido a la
mecanización agrícola, al desarrollo industrial y al “boom” del turismo, se desplazan de las
regiones menos desarrolladas hacia Cataluña, País Vasco, Madrid y el litoral valenciano. A
partir de 1975 el éxodo rural decayó debido en gran parte a la crisis económica.
-  Las migraciones interiores actuales: ha habido grandes cambios:
o Los emigrantes ya no proceden de zonas rurales sino de municipios urbanos.
o Han disminuido los desplazamientos entre CC.AA.
o Se han intensificado los desplazamientos dentro de la propia provincia o CC.AA.
o Se distinguen distintos tipos de migraciones interiores actuales:
▪ Migraciones residenciales: son intraurbanas, generalmente entre la ciudad y su
corona periférica. Afecta sobre todo a jóvenes.
▪ Migraciones laborales: protagonizadas por adultos jóvenes y responden a
motivaciones laborales.
▪ Migraciones de retorno rural: protagonizadas en su mayor parte por antiguos
emigrantes que vuelven a sus lugares de origen.
- Movimientos migratorios exteriores. Son los movimientos de población fue de las fronteras del
propio país. En el caso de España distinguimos entre la migración transoceánica y la emigración a
España.
o La emigración transoceánica: se dirigió principalmente a América Latina y
secundariamente a EE.UU. y se realizó en dos etapas:
▪ Entre 1850 y 1914: se inicia tras el abandono de las políticas proteccionistas que los
Borbones habían aplicado desde el siglo XVIII y que se habían acentuado después
de la independencia de las colonias. A partir de 1853 se eliminan los obstáculos a la
emigración y los países latinoamericanos iniciaron una política de atracción para
poblar y explotar sus recursos. La procedencia de los emigrantes era del norte
peninsular, concretamente de Galicia y Asturias, y de las islas Canarias. Su destino
principal fue Argentina, Cuba y Brasil. El perfil del emigrante era varón.
▪ Entre 1914 y 1945: la emigración transoceánica decayó debido a las siguientes
causas: por la inseguridad de la Primera Guerra Mundial por la crisis económica de
1929 y por la Guerra Civil Española.
▪ Entre 1945 y 1960: la corriente migratoria se recupera, aunque no alcanza las cifras
de principios de siglo. Causas: finde la prohibición de salir de España, el
reconocimiento internacional de la ONU y el cambio de actitud de EE.UU. respecto al
régimen de Franco. Procedencia: Galicia y Canarias. Destino: Venezuela, Argentina y
Brasil.
▪ Desde 1960: la emigración ultramarina desciende progresivamente por competencia
de la emigración a Europa. Actualmente se mantienen cifras muy bajas y predominan
los retornos.
o La emigración a Europa: tuvo tres etapas diferenciadas.
▪ Entre 1900 y 1939: se dirige principalmente a Francia, estaba integrada por
agricultores estacionales y obreros de la construcción y más tarde por refugiados de
la Guerra Civil.
▪ Entre 1950 y 1973: constituyen la época de auge de la emigración a Europa. Causas:
la amplia oferta de empleo europea gracias a la rápida recuperación económica tras
la II Guerra Mundial, el excedente de población agraria y la incapacidad de la
industria española para absorber. Perfil: adultos varones con baja calificación que
realizaron los trabajos más duros. Procedencia: Andalucía y Galicia. Destino: Francia,
Alemania y Suiza.
▪ Desde 1973: la crisis energética provocó paro en los países de Europa Occidental e
hizo disminuir la contratación de mano de obra. Desde entonces, la emigración
española a Europa se mantiene en cifras bajas. Hoy es una emigración de temporada
que se dirige a Francia.
o CONSECUENCIAS DE LAS MIGRACIONES EXTERIORES
▪ Demográficas: disminución de los efectivos de población.
▪ Económicas: Alivia el fuerte crecimiento natural, disminuye la tasa de paro, las divisas
de los emigrantes ayudan al desarrollo económico interno.
▪ Sociales: Desarraigo y penosas condiciones de vida y trabajo. El retorno a España
crea nuevos problemas: encontrar trabajo, vivienda, adaptarse al país.

- La inmigración actual. España ha dejado de ser un país de emigración para convertirse en un polo
de atracción de inmigrantes. En el año 2006 entraron en España 830.000 inmigrantes procedentes
en su mayoría de Europa y América. Su destino principal es Cataluña, Madrid, Andalucía, C.
Valencia Y Canarias. En total hay censados 4.410.000 inmigrantes en España.
Un fenómeno de tal envergadura como es la inmigración en España presenta, lógicamente, un
carácter multifactorial. Entre sus principales causas se encuentran:
o El factor más importante de atracción migratoria es el fuerte desarrollo económico que ha
presentado España desde 1993. Basada en un crecimiento de tipo extensivo, la economía
española ha venido necesitando desde entonces una gran cantidad de mano de obra. En el
2005, el país había creado unos 900.000 empleos netos, de los que cerca de un 40% fueron
ocupados por extranjeros.
o Cabe destacar también la cercanía geográfica al continente africano: con fronteras
terrestre con Marruecos, las islas Canarias próximas al oeste africano y el propio sur
peninsular cercano al Magreb, España es en Europa la frontera sur con el tercer Mundo. La
renta per cápita española era, en 2001, dos veces superior a la de un marroquí; así, la
frontera hispano marroquí es la más desigual en términos económicos de toda la OCDE. El
18,13% de los extranjeros censados en España en el 2006 procedan de este continente,
aunque este porcentaje es menor al de países más alejados de África como Francia.
Distinguimos entre inmigrantes nacionalizados, inmigrantes residentes de forma legal e inmigrantes
ilegales. 
Legalmente, todos los aspectos relacionados con la inmigración están regulados por la Ley de Extranjería;
en ella se recogen los siguientes apartados:
- Regula la entrada y las modalidades de presencia en España.
- Precisa de derechos y libertades de los extranjeros legales y de los ilegales.
- Regula el trabajo del extranjero.
- Permite la expulsión en 48 horas de los inmigrantes ilegales.

PIRÁMIDE DE POBLACIÓN DE ESPAÑA


1.- Introducción
El documento objeto de comentario se corresponde con una pirámide de población que muestra la
estructura por sexo (hombres/mujeres) y edad (intervalos de cinco años) para la población española. Este
gráfico nos permite analizar la situación demográfica actual de España, íntimamente relacionada con su
nivel de desarrollo socioeconómico, pudiendo deducirse problemas actuales y futuros derivados de la
misma.
Una pirámide de población es la representación gráfica de la distribución por edad y sexo de la población. 
Gráficamente se trata de un doble histograma de frecuencias. La pirámide de edades es un histograma
doble en el que se representa en la derecha la población y en la izquierda la población femenina.
Realizaremos el comentario siguiendo el siguiente procedimiento: presentación de los elementos formales y
análisis de los contenidos insistiendo en las causas y consecuencias de la situación que refleja la gráfica.
Finalizaremos con unas breves conclusiones.
2.- Elementos formales
La pirámide de población recoge, en realidad, dos gráficos de barras horizontales. En cada uno de ellos,
divididos de cinco en cinco años se reflejan los porcentajes de hombres y mujeres existentes en España.
En color azul se indican los hombres y el color rosa las mujeres.
Indicaremos, antes de proseguir, que la pirámide poblacional española presenta formal de “bulbo” aún
cuando en los dos últimos cortes se observa una ligera recuperación (forma de “copa”). Este hecho refleja
un fuerte descenso en la base y tendente a engordar en sus espacios medios.
3.- Análisis de los contenidos
A primera vista, la pirámide de población española comprende una forma regresiva, es decir, muestra una
tendencia hacia el envejecimiento en la cúspide y una importante reducción joven en la base, lo que nos
indica un régimen demográfico moderno, fruto de la caída de las tasas de natalidad (-20%) y mortalidad
(-10%) desde 1970-75, en consonancia con el resto de sociedades postindustriales europeas y, por tanto,
un crecimiento vegetativo próximo a 0 o nulo en la actualidad. 
A su vez, observamos, en lo referente a la estructura por sexos, un mayor número de nacimientos de niños
que de niñas a factores biológicos. Sin embargo, la mayor mortalidad masculina a todas las edades hace
que esta diferencia vaya disminuyendo progresivamente hasta que en el grupo de 45-49 años se produzca
una equiparación numérica entre sexos. De los 50 años en adelante la presencia femenina es mayor,
agudizándose la diferencia conforme avanzamos en los grupos de mayor edad. En términos globales, la
presencia numérica femenina es mayor que la masculina, de manera que el índice de masculinidad para la
totalidad de la población es de 96 (96 hombres por cada 100 mujeres).
Ahora pasaré a analizarlo por tramos de la pirámide:
- Analizamos, en primer lugar, la base de la pirámide. Es evidente que esta es estrecha, por lo que no
estamos ante una población joven, sino ante una envejecida. La natalidad es baja: observamos que,
desde el tramo 30-34 desciende el número de personas. Esto nos lleva a un comienzo de los años
80, año en que comenzó a descender la natalidad. La natalidad no se recupera hasta los últimos
años, apreciándose un aumento en el grupo de 5-9 años en ambos sexos.
- Analizamos, en segundo lugar, la cúspide de la pirámide. Hay que tener en cuenta que agrupar a
todas las personas a partir de una determinada edad (80 años) puede distorsionar ésta. La cúspide
de la pirámide española es medianamente ancha, por lo que nos encontramos ante una población
envejecida y vemos que la esperanza de la población es alta. La causa que explica la baja
mortalidad es el alto nivel de desarrollo del país que se cristaliza una potente infraestructura
sanitaria, el acceso universal de la población a la misma, la inexistencia de problemas de
desnutrición, etc.
- Localizamos y explicamos los perfiles que pueden existir en las pirámides:
o Entrantes que indican una pirámide de población: cohorte 15-19, consecuencia de la caída
de la natalidad a finales de los años 90 del pasado siglo.
o Salientes que significan una recuperación o crecimiento de la población: cohorte 5-9 años,
producido por el repunte de la natalidad; cohortes 40-44, 45-49, sobre todo, 35-39,
localización de las cifras más altas de la población, fruto del “baby boom” de los años 70.
- En relación Hombres-Mujeres concluimos que nacen más hombres que mujeres, que las mujeres
tienen la esperanza de vida más larga. Las cifras de hombres y mujeres se iguala a partir de los 40
años, siendo mayor el número de mujeres a partir de los 50 años, lo que puede indicar
sobremortalidad de los hombres. El grado de fecundidad es bastante bajo si tenemos en cuenta el
número de mujeres en edad de procrear. El número de hijos por mujer fue en el 2008 de 1,4.
- La proporción de jóvenes, adultos y ancianos indica que estamos ante una población envejecida con
un porcentaje de personas mayores de 65 años superior al 12%. El pronóstico sobre el crecimiento
de la población es bastante claro: la población española presenta signos de envejecimiento, a medio
plazo, y de descenso, a largo plazo, de no variar las tendencias actuales de la dinámica natural de
la población. La población activa se mantiene gracias a la incorporación de la mujer a la vida laboral
y, a partir de los años 90, de la inmigración.
4.- Conclusiones
La pirámide de población que se nos presenta para comentar nos muestra la distribución de la población
española. La forma que se intuye de su trazo es de bulbo, es decir, se trata de una pirámide regresiva, que
en demografía se traduce por una sociedad que tiende al progresivo envejecimiento, propia de un país
desarrollado con una natalidad muy reducida y una mortalidad también baja. El bajo número de niños y
niñas no asegura un relevo generacional natural, aunque la población pudiera sustituirse por inmigrantes.
Parece necesario desarrollar una política natalista que corrija el grave problema que se avecina en unos
pocos años.
TEMA 6:

PAISAJES AGRARIOS DE ESPAÑA


1.- Introducción
En esta práctica podemos ver un mapa de tipo temático corocromático de los Paisajes Agrarios de España.
En él, a través de las diferentes tonalidades cromáticas (señaladas en la leyenda), se refleja la diversidad
de paisajes y su ubicación tanto autonómica (trazos oscuros) como provincial (trazos claros). Se denomina
espacio o paisaje agrario al resultado de la interacción de las actividades agrícolas, ganaderas y forestales
con el espacio natural, es decir, se trata de un espacio modificado artificialmente por el ser humano para el
desarrollo de actividades agrarias. 
Realizaremos el comentario a través de diferentes apartados: presentación de los elementos formales,
análisis de los contenidos insistiendo en las causas y consecuencias de la situación que refleja el mapa, y
finalizaremos con unas breves conclusiones acerca del tema al que hace referencia.
2.- Elementos formales
El mapa contiene los cinco paisajes agrarios señalados en diversos colores. Destaca por su extensión el
correspondiente al interior peninsular con secanos intensivos señalado en color amarillo.
Todos los paisajes están insertos en un mapa provincial (trazos más claros) y autonómicos (trazos más
oscuros) de España lo cual debe facilitarnos la ubicación de cada uno de ellos.
Las comunidades autónomas donde se localiza el paisaje agrario en España húmeda (verde) son Galicia,
Asturias, Cantabria, País Vasco, el norte de Navarra, Aragón, Cataluña y Castilla y León. Es el dominio de
la ganadería y la explotación forestal. Recibe la influencia del clima oceánico.
El paisaje de montaña húmeda (marrón) se ubica en las crestas más elevadas de España, especialmente
en la cordillera cantábrica, Pirineos y espacios del sistema central e Ibérico. Al igual que en la España
húmeda, es un espacio para la ganadería y explotación forestal. Recibe la influencia del clima de montaña.
El paisaje del interior peninsular (amarillo, azul) abarca, sobre todo, ambas Castillas, centro y sur de
Navarra, Aragón, Extremadura y Madrid. Predomina el secano extensivo (páramos, campiñas y llanos) y los
regadíos mixtos (frutales, forrajes y cultivos industriales). Recibe la influencia del clima mediterráneo
interior. 
El paisaje denominado de la España cálida (rosa, naranja) abarca la franja del litoral mediterráneo,
Baleares y parte del valle del Guadalquivir. Es el espacio de los cultivos hortofrutícolas y la industria
agroganadero y la explotación forestal, muy en consonancia con el clima del que recibe su influencia:
mediterráneo de invierno suave.
Por último, debemos recoger el paisaje de Canarias (colores oscuros, amarillo, naranja y azul), propio del
archipiélago del mismo nombre. Es un espacio ocupado por regadíos litorales y secanos interiores, así
como explotación forestal aún cuando la diversidad de islas condiciona notablemente la uniformidad.
Recibe el influjo del clima canario.
3.- Análisis de los contenidos
En primer lugar, destacamos las comunidades autónomas donde se localiza el paisaje agrario de la España
húmeda (color verde) que son Galicia, Principado de Asturias, Cantabria, País Vasco, el norte de Navarra,
Aragón, Cataluña, y Castilla y León. Es el dominio de la ganadería y la explotación forestal. El medio físico
dominante es un relieve accidentado, con escasas superficies llanas. El clima es oceánico (abundantes
precipitaciones a lo largo del año). El poblamiento es disperso (aldeas, parroquias y pueblos). El sistema de
propiedad hace que las parcelas sean pequeñas (minifundios), cercadas por setos, de difícil mecanización
y baja rentabilidad. La superficie dedicada al cultivo no es muy extensa. Para corregirlo, se ha impulsado la
concentración parcelaria. El policultivo de épocas pasadas se ha ido sustituyendo por huertas y plantas
forrajeras (prados, alfalfa, maíz…) para abastecer al ganado. Esta actividad ganadera se ve favorecida por
las condiciones climáticas, por la demanda urbana de leche y de carne y por el éxodo rural. La ganadería
presenta un sistema semiestabulado y predominio de pequeñas y medianas explotaciones que dificultan la
modernización y competitividad necesaria para su desarrollo y adecuación a las exigencias de la
Comunidad Europea.
En segundo lugar, tenemos el paisaje de montaña húmeda (color marrón) que se ubica en las crestas más
elevadas de España, especialmente de la cordillera cantábrica, Pirineos y ciertos espacios del sistema
central, Ibérico y cordilleras Béticas. Al igual que en la España húmeda es un espacio para la ganadería y
explotación forestal. Recibe la influencia del clima de montaña. El paisaje agrario de montaña presenta un
medio físico con condiciones extremas, debido a la elevada altitud del relieve, las fuertes pendientes y el
clima dominante que en el invierno deja precipitaciones en forma de nieve. La estructura agraria presenta
una población dispersa con muy bajas densidades, tendencia al despoblamiento y pequeña propiedad
minifundista en parcelas cerradas y montes y praderas de titularidad pública municipal. El uso del suelo es
muy diverso y complementario, con una agricultura en los valles de las montañas del norte (huertas y
frutales adaptados a la montaña -manzanos-), bancales con olivos, frutales y almendros en las del centro y
sur, explotación forestal en las vertientes y pastos en las cumbres de aprovechamiento ganadero. La
ganadería pasta en régimen extensivo. En las montañas del norte se cría ganadería bovina u ovina. En la
montaña mediterránea domina la ganadería ovina y, en menor medida, la caprina que practica una
trashumancia local entre el valle y la cima. La explotación forestal se centra en el aprovechamiento de la
leña como combustible y de la madera de especies como el eucalipto, el castaño o el pino.
Siguiendo con nuestro análisis, tenemos en tercer en tercer lugar el paisaje del interior peninsular (color
amarillo) que abarca, sobre todo, ambas Castillas, centro y sur de Navarra, Álava, Aragón, Madrid y
Extremadura. Predomina el secano extensivo (cultivo de cereal) y los regadíos mixtos (goteo y gravedad).
Recibe la influencia del clima mediterráneo interior. El medio físico se caracteriza por la elevada altitud
media que presenta la Meseta y un clima Mediterráneo continentalizado con pocas precipitaciones estivales
y riesgo de heladas perjudiciales para el cultivo. El poblamiento es concentración (pequeños pueblos de la
submeseta norte y valle del Ebro y grandes en mitad sur). La estructura agraria se caracteriza por la
migración. El sistema de propiedad es variado: el minifundio domina en el valle del Duero y en los regadíos
del Ebro; las grandes propiedades en Salamanca, Burgos, Castilla-La Mancha y los secanos de
Extremadura y Aragón. Los usos del suelo son variados combinándose la ganadería extensiva con la
agricultura extensiva y la explotación forestal. La agricultura ocupa el 44% de la superficie y presenta claras
diferencias entre las áreas de secano y de regadío. El secano domina en los páramos y campiñas
meseteñas y en las áreas no regadas del valle del Ebro. Se dedica a cultivos extensivos protagonizados por
la llamada “trilogía mediterránea”: cereales, vid y olivo. La ganadería (extensiva e intensiva) tiene una
importancia en ciertas zonas (Valle del Duero, Pirineos aragonés, montes de León…). La explotación
forestal únicamente tiene una importancia de peso en Soria.
En cuarto lugar, tenemos el paisaje denominado de la España cálida o mediterráneo de litoral (color
naranja) que abarca la franja litoral mediterránea, Baleares, parte del valle del Guadalquivir y un pequeño
espacio de Badajoz. Es el espacio de los cultivos hortofrutícolas muy en consonancia con el clima del que
recibe su influencia: mediterráneo de invierno suave. La estructura agraria se caracteriza por una población
numerosa. Los poblamientos son principalmente concentrados. La propiedad en Valencia y Murcia es
pequeña y mediana, en Cataluña mediana y en Andalucía grande. La agricultura presenta una clara
diferenciación entre cultivos de regadío y de secano. Los cultivos de regadío se ven favorecidos por las
suaves temperaturas, la elevada insolación, la protección del relieve, la existencia de suelos apropiados y
una importante demanda internacional de elevado poder adquisitivo. Los cultivos de secano se dan en las
campiñas del valle del Guadalquivir y en las zonas prelitorales. En ellos dominan los cereales, la vid, el
olivo y el almendro. Las ganaderías bovina y porcina son mayoritarias en Cataluña gracias a la demanda
urbana; la ovina y caprina; y en Andalucía bovina para lidia, ovina y caprina, con rebaños de reses bravas
en las orillas del Guadalquivir.
Por último, tenemos el paisaje de Canarias (color rojo), propio del archipiélago del mismo nombre. Es un
espacio ocupado por regadíos litorales y secanos interiores aun cuando la diversidad de islas condiciona
notablemente la uniformidad. Recibe el influjo del clima canario. Hay un retroceso de las actividades
agrarias en beneficio del crecimiento del turismo. En las zonas interiores más elevadas se dan pequeñas
propiedades de secano o regadío para el autoconsumo y una producción pequeña de vid y patatas para el
mercado. En las zonas litorales con regadío hay grandes explotaciones con monocultivo de plátano, tomate
y patata extratemprana destinados a la exportación. La estructura agraria presenta una población rural en
retroceso por la atracción que ejercen sobre ella las actividades del sector terciario (turismo). En esas
poblaciones predomina el poblamiento concentrado en aldeas y caseríos. La propiedad agraria muestra
importantes contrastes entre las pequeñas propiedades de las zonas medias y altas y las grandes
explotaciones de los regadíos costeros. La ganadería ovina y caprina es escasa y está asociada a la
agricultura, mientras que la explotación forestal ha utilizado la madera de los pinares, brezal y laurisilva.
4.- Conclusiones
Como se observa hay una gran diversidad de paisajes agrarios que se dan en diferentes lugares de la
península y archipiélagos, y que presentan unas determinadas características sí como diferentes usos del
suelo, una determinada población, una agricultura y ganadería especial para cada paisaje y diferentes usos
de la explotación forestal.
TEMA 7:

ÁREAS INDUSTRIALES ESPAÑOLAS


- Áreas industriales desarrolladas. Corresponden a los espacios centrales de las áreas
metropolitanas de Madrid y Barcelona. Aquí las industrias tradicionales o maduras se han hundido o
se han reconvertido y se ha producido una revalidación industrial relacionada con los sectores de
alta tecnología y con las sedes sociales de las grandes empresas españolas y multinacionales.

- Áreas industriales en expansión. Distinguimos las siguientes:

o Las coronas metropolitanas: atraen industrias tradicionales que abandonan el centro


urbano por la revaloración del suelo y se instalan en la periferia. También destacan las
empresas de alta tecnología concentradas en parques tecnológicos.
o Las franjas periurbanas: son zonas de transición entre la ciudad y el campo cuya
característica principal es que están muy bien comunicadas. Las industrias buscan estos
lugares para reducir costes. Generalmente son pequeñas empresas dedicadas a actividades
poco cualificadas.
o Ejes de desarrollo industrial: se extienden a lo largo de las principales vías de
comunicación, en el caso de España estos ejes serian el del Valle del Ebro y el
Mediterráneo.
o Áreas rurales: de localización dispersa, su industrialización se relaciona con actividades
tradicionales o bien con la iniciativa de empresarios autóctonos.
- Áreas industriales en declive: Son Asturias, Cantabria y algunos puntos aislados como Cádiz o
Ponferrada. Son áreas especializadas en sectores maduros, con un mercado laboral de
cualificación baja y con un medio ambiente bastante deteriorado. Las consecuencias de este declive
son el aumento del paro y la emigración.
- Áreas de escasa industrialización. Son Castilla La Mancha, Extremadura, Baleares y Canarias.
Las causas de este escaso desarrollo están en su situación geográfica, su baja competitividad frente
a áreas cercanas de gran desarrollo y, en el caso de Baleares y Canarias, en la importancia que
tiene el sector terciario en su economía.
TEMA 8:

ÁREAS TURÍSTICAS ESPAÑOLAS


1.- Introducción
Esta práctica se corresponde con un mapa de España (Península y archipiélagos) de tipo temático,
concretamente de las áreas turísticas de España. Si atendemos a la leyenda adjunta, en este mapa
aparecen reflejadas las principales áreas turísticas con la densidad media de ocupación (tonalidades
cromáticas) así como los centros costeros más importantes (triángulo verde) junto a las ciudades históricas
del interior peninsular (cuadrado morado).
Desde los años 60, España ha experimentado un gran desarrollo de este subsector y hoy es la 2ª potencia
turística mundial con más de 82 millones de turistas (Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital;
2017). El modelo turístico que se inicia en 1960 estaba dirigido a una clientela de poder adquisitivo
medio-bajo, alojada en hoteles de categoría intermedia y mayoritariamente en zonas de playa. Uno de los
principales inconvenientes de este modelo era la dependencia de los turoperadores extranjeros. En la
actualidad, el turismo español se ha diversificado y recibe turistas de todo tipo de poder adquisitivo, aunque
ciertamente, el turismo de sol y playa de bajo valor añadido, sigue predominando frente a otros modelos
turísticos de mayor poder adquisitivo (congresos, cultural, golf y resort, etc…).
2.- Elementos formales
Haciendo una vista general, podemos observar que las zonas de alta densidad turística se encuentran
principalmente en las Islas Baleares y Canarias, la costa del mediterráneo (Cataluña, Alicante y Málaga
principalmente) y Madrid. Las zonas de concentración media pasan a ser de las comunidades costeras y
ciudades del interior de la península, y las zonas de baja densidad son Andalucía, algunos puntos de
Galicia (Rías Altas y Bajas) y el cantábrico (Gijón, Llanes, Santander, San Sebastián) y el interior de la
comunidad valenciana y Cataluña, quedando de este modo el resto de la península como zona no turística.
En distintos colores se encuentra la densidad de turistas en cada comunidad:
- En color rojo se observan las comunidades de densidad alta, entre las que se encuentran las áreas
mediterráneas y las islas Canarias demás de parte de Madrid y Andalucía.
- En color naranja se encuentran las comunidades de densidad media, entre las que se observan
también algunas zonas costeras como las Rías Bajas y Rías Altas en Galicia, la costa de Cantabria
y Asturias, lo Costa Vasca, Madrid, el litoral costero de Murcia, la Comunidad Valenciana y Cataluña
y parte del litoral e interior de Andalucía.
- En color huevo encuentran las comunidades de baja densidad, entre las que se ubican el resto de
Andalucía, la Comunidad Valenciana y Cataluña y parte de las islas Canarias.
- Por último, en un tono amarillento se observan las comunidades menor turísticas entre las que se
sitúan todo el interior peninsular y la Región de Murcia.
Se observa mediante cuadrados, las ciudades históricas del interior entre las que se sitúan Toledo, León,
Burgos, Valladolid, Zaragoza, Salamanca, Segovia, Ávila, Madrid, Cáceres, Sevilla, Córdoba y Granada.
Por último, se representan los centros turísticos a través de triángulos, entre los que están Málaga,
Marbella, Torremolinos, Saos, Calella, Lloret del Mar, Gijón, Santander, San Sebastián, Puerto de la Cruz y
Las Palmas.
3.- Análisis de los contenidos
Bien, empezaré a comentar las zonas observamos una alta densidad, que como ya he dicho antes son las
islas Baleares, Canarias, la costa mediterránea y Madrid. En la zona de la costa mediterránea, la
concentración turística es tan alta debido a que se hace turismo de sol y playa, con lo cual es una zona
turística de estacionalidad alta, es decir que es un área turística de temporada, ya que la afluencia de
turistas aumenta notablemente en los meses de verano. El turismo de estas zonas procede
mayoritariamente de países del entorno de la Unión Europea (Reino Unido, Francia y Alemania
principalmente) y suele llegar a España a través del transporte aeroportuario o bien por la frontera
transpirenaica. Por otro lado, esta Madrid, que tiene una alta densidad turística debido a que es la capital
de Estado y es un gran centro de negocios, también se realiza allí mucho turismo cultural y últimamente ha
aumentado el turismo de congresos y convenciones. El turismo madrileño tiene un origen tanto extranjero
como interior.
Ahora comentaré la densidad turística media, que como he dicho antes, se da en las zonas próximas a las
zonas de alta densidad turística y la mayoría de la costa valenciana, así como una parte del litoral murciano
(La Manga y Mar Menor). Son zonas con una importante afluencia de turistas dado que están cercanas a
las zonas de turismo grandes y disponen de una amplia oferta hotelera donde alojar a los turistas y en
alguna de estas zonas también se puede realizar turismo de sol y playa, pero de calidad inferior a las
grandes zonas turísticas. También tienen densidad media las zonas costeras del norte de España por su
atractivo paisajístico, cultural, así como por la tradición de ciertos lugares como lugar de vacaciones.
Diremos también de lo que percibimos en el mapa que la costa mediterránea posee áreas turísticas, pero
con elevada estacionalidad en los meses de verano, al contrario que Andalucía que posee una
estacionalidad menor. El origen de los turistas de estas zonas es tanto de interior como foráneo.
Por otro lado, dentro de las zonas no turísticas cabe destacar las ciudades históricas del interior por su
atracción cultural y monumental (Toledo, Salamanca, Córdoba, Granada, etc...). Estas ciudades ofrecen un
turismo de marcado carácter cultural, basado en el enorme patrimonio histórico existente. No en vano,
varias de estas ciudades de interior están declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, lo
cual las convierte en un interesante destino cultural.
4.- Conclusiones
España tiene un gran atractivo turístico, pero existen grandes contrastes entre unas zonas y otras, siendo
mayor en la costa, especialmente la mediterránea y menor el atractivo que presenta el interior, a excepción
de Madrid. Asimismo, el sector turístico español a raíz de la crisis de la construcción, ha quedado como el
sector económico más importante de nuestra economía, aportando según el INE algo más del 11% del PIB
(125000 millones de euros) y aproximadamente 2,56 millones de puestos de empleo asociados (13% sobre
el total). La evolución del turismo español dependerá mucho de la coyuntura política que exista en el
entorno mediterráneo respecto a nuestros competidores más cercanos en cuanto al turismo de sol y playa
(Túnez, Egipto, Turquía, etc...) o cultural (Francia e Italia).
TEMA 9:

COMENTARIO PLANO URBANO DE TOLEDO


1.- Introducción
En esta práctica podemos ver el plano urbano actual de la ciudad de Toledo, que, como aquellas ciudades
con una larga historia, presenta un espacio complejo, en el que pueden distinguirse diversas áreas
correspondientes a las diferentes etapas del desarrollo urbano: el casco antiguo, el ensanche de mediados
del XIX y primer tercio del siglo XX y la periferia.
3.- Análisis de los contenidos
- EL CASCO ANTIGUO
El emplazamiento de Toledo sobre un cerro semirrodeado por el río Tajo, tiene un carácter eminentemente
defensivo. Su ubicación junto a un vado por el que el río podía cruzarse fácilmente a pie, que fue reforzado
por un puente (puente de Alcántara), tiene la misión de facilitar las comunicaciones, pues Toledo se sitúa en
una posición estratégica en las vías de comercio y comunicación, al ser paso obligado en las rutas hacia el
sur peninsular. Históricamente, en cuanto a su situación, se ha beneficiado de su situación en el único eje
natural de comunicación entre las zonas occidental y oriental de la submeseta sur y entre las capitales de
los dos estados peninsulares.
El casco antiguo, de origen prerromano, ha acogido a diversos pueblos y culturas a lo largo de la historia.
La ciudad, fue conquistada por los romanos, quienes la reconstruyeron y denominaron Toletum, quedando
numerosos vestigios como un acueducto, y un circo. Tras la dominación romana, en la Edad Media, Toledo
fue capital del reino visigodo, conquistada por los musulmanes, y reconquistada por los cristianos. Toledo
es conocida como La ciudad de las tres culturas, por haber estado poblada durante siglos por cristianos,
judíos y árabes, así como "La ciudad imperial", por haber sido la sede principal de la corte de Carlos y en
los reinos hispánicos, siendo este momento cuando alcanza su mayor esplendor.
 El plano del casco antiguo es irregular, de calles estrechas y tortuosas, que conservan en buena parte el
trazado musulmán (adarves, corrales, plazas, patios y plazuelas). También se observan en él plazas y
avenidas más amplias, que corresponden a reformas urbanísticas posteriores, realizadas en la Edad
Moderna o en el siglo XIX. La trama es cerrada y compacta, debido a que el crecimiento de la ciudad se
localizó durante siglos en el espacio intramuros.
La edificación tradicional es de baja altura, aunque experimenta una progresiva tendencia a la
verticalización. Quedan restos de destacados edificios históricos, pertenecientes a diversas épocas y
culturas: musulmanes (zocos y mezquitas), judíos (barrio de las juderías, sinagogas), y cristianos (iglesias,
la catedral gótica, monasterios, conventos, edificios renacentistas, como el alcázar levantado por Carlos I).
Los usos del suelo tradicionales eran residenciales, comerciales y artesanales (paños, damasquinados,
armas). Actualmente, esta zona está perdiendo el uso residencial tradicional a raíz del deterioro de muchas
viviendas, y presenta importantes usos terciarios (oficinas, comercios, restaurantes), en muchos casos
relacionados con el importante turismo que atrae esta zona de la ciudad, tanto por su propia configuración
urbana como por los destacados monumentos históricos y artísticos que posee.
Socialmente, en el pasado convivieron en la ciudad, diversas razas y culturas (musulmana, cristiana y
judía), aunque en barrios separados, lo que ha dejado su impronta en el casco antiguo (barrio de la
judería). Actualmente, se manifiesta un progresivo envejecimiento de los grupos sociales que viven en esta
zona, debido a la antigüedad y deterioro de muchos inmuebles.
Los principales problemas que afectan hoy al casco antiguo son el progresivo vaciamiento de los inmuebles
por la deficiente habitabilidad de las viviendas, el deterioro de algunos edificios históricos y la saturación y
congestión de oficinas, equipamientos y comercios. Ello exige políticas de rehabilitación morfológica y
funcional.
- EL ENSANCHE DE MEDIADOS DEL XIX Y PRIMER TERCIO DEL XX
A mediados del siglo XIX, el crecimiento de Toledo, que se había paralizado desde el siglo XVII, se reanimó
con motivo de su elección como capital provincial en la nueva división administrativa de Javier de Burgos
(1833) y con la llegada del ferrocarril (1858). El crecimiento extramuros tuvo lugar mediante pequeños
barrios, cuya consolidación, se produjo tras la Guerra Civil: núcleo de Santa Bárbara frente a la antigua
estación, los barrios de San Antón, el Cristo de la Vega, la Solanilla y San Martín. De todas formas, el
ensanche de este momento no tuvo gran relevancia especial debido al escaso dinamismo demográfico y
económico de la ciudad.
- LA PERIFERIA URBANA
El gran impulso urbanístico de Toledo vino tras la Guerra Civil, en forma de remodelaciones internas y de
expansiones extramuros. Se debió al crecimiento de la población y a la creación del polígono de
descongestión de Madrid en los arios 60. Dentro de la periferia pueden distinguirse diversas áreas en
función de los usos del suelo predominantes.
o Áreas residenciales de diverso tipo.
En el Noroeste, corresponden a una expansión urbana bien planificada, que incluye zonas de diversa
calidad residencial (poblado de la fábrica de Armas; bloques de la avenida de la Reconquista, Palomarejos
y Buenavista y viviendas unifamiliares de la carretera de Ávila). Junto a la carretera de Madrid, ha ido
surgiendo un área residencial formada por barrios construidos de forma espontánea. Viviendas en torno al
polígono industrial.
o Áreas industriales
El área industrial más destacada es el polígono de descongestión industrial de Madrid, que se localizó al
este de la ciudad, a unos 8 km del centro. Tuvo un carácter mixto —de descongestión industrial y
residencial-, y ha sido ocupado por industrias pertenecientes a diversos sectores, entre los cuales se
encuentran algunos modernos (electrónica). La otra área industrial está en torno a la fábrica de armas.
o Áreas de equipamiento
En la periferia se localizan también equipamientos e infraestructuras consumidores de grandes espacios
que no encuentran sitio suficiente en el centro de la ciudad, como la plaza de toros, las instalaciones
deportivas, la universidad laboral, colegios, centros sanitarios, y las infraestructuras de comunicaciones
(carreteras y vías de circunvalación). Actualmente las funciones de Toledo respecto a su entorno son
eminentemente turísticas y administrativas. Estas últimas han cobrado auge desde su elección como capital
de la comunidad de Castilla-La Mancha en 1983. Sin embargo, la construcción de la autovía y la
relocalización industrial del espacio madrileño sobre algunas comarcas toledanas, dificultan su papel
articulador de la red urbana regional.

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