0% encontró este documento útil (0 votos)
38 vistas

CANALES

Este artículo estudia un vertedor de laberinto de un solo ciclo como regulador de nivel aguas arriba en canales. Se demuestra que existe variación en el coeficiente de gasto y el límite de vertimiento libre dependiendo de si el ápice apunta aguas arriba o abajo. Esto es importante para el diseño y operación de esta estructura que es una solución sencilla para la regulación de canales.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
38 vistas

CANALES

Este artículo estudia un vertedor de laberinto de un solo ciclo como regulador de nivel aguas arriba en canales. Se demuestra que existe variación en el coeficiente de gasto y el límite de vertimiento libre dependiendo de si el ápice apunta aguas arriba o abajo. Esto es importante para el diseño y operación de esta estructura que es una solución sencilla para la regulación de canales.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 15

INGENIERÍA HIDRÁULICA Y AMBIENTAL, VOL. XXXVII, No. 3, Sep-Dic 2016, p.

89-102

Vertedor de laberinto de un ciclo como regulador de nivel aguas


arriba en canales

Ing. Alejandro Rojas León


Centro de Investigaciones Hidráulicas (CIH), Instituto Superior Politécnico José Antonio
Echeverría (Cujae), Habana.
e-mail: [email protected]

Dr. Alcides J. León Méndez


Centro de Investigaciones Hidráulicas (CIH), Instituto Superior Politécnico José Antonio
Echeverría, (Cujae), Habana.
e-mail: [email protected]

RESUMEN
Los aliviaderos de laberinto son estructuras hidráulicas que, independientemente del valor del
caudal, mantienen casi constante, dentro de límites aceptables, el nivel aguas arriba de la obra. El
presente estudio demuestra que existe una variación del coeficiente de gasto y el límite de
vertimiento libre como función de la colocación de la obra respecto a la dirección del flujo en el
canal: ápice hacia aguas arriba o hacia aguas abajo. Esta variación tiene importancia significativa
para el diseño y la operación de esta obra que, por su sencillez estructural y su fácil diseño
hidráulico, es una importante solución de regulación para los sistemas de abasto a usuarios de
redes de canales.

Palabras clave: aliviadero de laberinto, regulador de nivel, vertedores diagonales.

One cycle labyrinth spillway as an upstream regulator in open


channels

ABSTRACT
The labyrinth spillway as an upstream regulator is a hydraulic structure that, regardless of the
flow rate, can keep its upstream level fairly constant within acceptable bounds. This study
demonstrates that there is a variation in the discharge coefficient and in the free dumping limit,
as a function of the location of the work with respect to the canal flow direction: apex upstream
or apex downstream. This variation has significant importance for the design and operation of
this work, which by its structural simplicity and easy hydraulic design, is a convenient regulatory
solution for supply systems to canal network users.

Keywords: labyrinth spillway, level regulator, diagonal weirs.

89
recibido: Octubre 2015 aprobado: Junio 2016
Vertedor de laberinto de un ciclo como regulador de nivel aguas arriba en canales
______________________________________________________________________________

INTRODUCCIÓN
Una obra de regulación con una larga longitud de vertimiento es conveniente para el control
aguas arriba de los niveles o la velocidad. Las largas longitudes de vertimiento posibilitan que
los cambios de caudales no tengan grandes repercusiones en el valor de la carga hidráulica
sobre la obra (h1) dentro de límites que varían en función de las dimensiones y tipo de obra,
figura 1, donde h1 es la carga sobre el Plano de Referencia del Vertimiento. Esta carga se mide
a partir de la entrada de la obra, en dirección aguas arriba, a una distancia igual tres veces su
valor máximo y dista del piso del canal una longitud dimensionada como p1. La sumatoria de h1
más p1 es igual a la profundidad, y1, a la entrada de la obra. La profundidad y2 viene dada por
las condiciones impuestas por la sección de control aguas abajo.

Figura 1. Perfil de un vertedor de laberinto de un solo ciclo (pico de pato)

La altura y la longitud efectiva de vertimiento (LEV), se determinan en relación con la


descarga que debe evacuar la obra y con las necesidades específicas de regulación. Cuanto más
estrechas son las tolerancias, mayor es la longitud efectiva de vertimiento. En los canales de
distribución, la anchura disponible generalmente es insuficiente para poder construir obras con
vertimiento frontal cuya LEV sea lo bastante larga como para no afectar las tolerancias de nivel
cuando los gastos cambian.
Las tolerancias usuales según Kraatz and Mahajan (1982) son del orden de 5 a 10
centímetros, pero estos valores pueden ser intolerables para muchas aplicaciones. Por esta
razón es preferible aconsejar un cálculo detallado en cada aplicación que permita personalizar
sus fluctuaciones permisibles.
Estas circunstancias han llevado a la creación de vertedores diagonales, el vertedor de
laberinto: el de un solo ciclo (pico de pato) o el de múltiples ciclos, el vertedor tipo Z y otros de
formas especiales. De todos ellos, el vertedor de pico de pato es el que se usa más
corrientemente, por ser el que mejor se adapta a la mayoría de los casos, aportando una buena
capacidad de descarga en relación con la longitud de la estructura y la cantidad de material
empleado en la construcción. La figura 1 muestra diferentes tipos de estas obras.
La gran ventaja que poseen las obras sin elementos móviles, es la simplicidad de su
construcción y mantenimiento y la seguridad de su funcionamiento. La alteración por
manipulaciones extrañas es casi imposible. Sin embargo, su capacidad para retener los
sedimentos y arrastres de fondo impide su utilización en los lugares donde el agua va
permanentemente cargada de sedimento. Si la carga de sedimentos y arrastres es pequeña o
temporal, se puede evitar el azolvamiento disponiendo una abertura de arrastre en el suelo de la

ING. HIDRÁULICA Y AMBIENTAL, VOL. XXXVII, No. 3, Sep-Dic 2016, ISSN 1815–591X, RNPS 2066
90
Alejandro Rojas León, Alcides Juan León Méndez
______________________________________________________________________________

estructura de la obra. En estructuras mayores es conveniente instalar una compuerta para


permitir la evacuación del tramo de aguas arriba (SOGETHA 1970).
En estas obras hay casos en que la entrada del agua está invertida a como usualmente se
aconseja en la literatura especializada (Bos 1976). Por ejemplo, referenciada en Kraatz and
Mahajan (1982), aparece una solución tomada de un proyecto FAO-ICID, normalizado para
gastos entre 110 L/s y 370 L/s, realizado por el organismo para la Reforma Agraria en Sicilia,
Italia en que el ápice (pico o vértice) está apuntando hacia aguas arriba. La figura 2 muestra un
esquema en planta de la obra e imágenes con las dos formas de colocación.

Figura 2. Esquema en planta de un pico de pato e imágenes del trabajo


con las dos formas posibles de colocación

Esta inversión de la entrada del agua a la obra puede traer cambios cuantitativos en los
coeficientes de gasto de la estructura (CQ), por lo que en caso de emplearse esta obra con una u
otra orientación, hay que verificar a nivel de laboratorio, o consultando estudios realizados en
instituciones de reconocido prestigio los coeficientes a emplear, ya que la literatura consultada
no aporta información en este sentido (Bos 1976), (Kraatz and Mahajan 1982), (Tullis et al.
1995), (Delgado y Matthey 2009).
El otro parámetro de importancia a evaluar en esta obra es el límite de vertimiento libre
(LVL). Cuando la obra se emplea en otras aplicaciones es posible que este parámetro no tenga
una importancia significativa, pero al emplearse la obra como reguladora del nivel aguas arriba
en canales de cualquier orden, el conocimiento del límite de vertimiento libre de la obra es vital
para la correcta proyección y operación de la misma.
En el caso del LVL en la literatura consultada no hay información que permita tener una
valoración del mismo ni aproximada, (Kraatz and Mahajan 1982), (Bos 1976), (Tullis et al.
1995), (Tullis et al. 2007), (Delgado y Matthey 2009), (Crookston and Tullis 2012).
Con el objetivo de validar la anterior afirmación sobre la necesidad diferenciar el valor de CQ
para las dos posiciones posibles y de cuantificar los valores del LVL, también para las dos
posiciones posibles del ápice, se desarrolló en el Centro de Investigaciones Hidráulicas (CIH)del
Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (Cujae) en La Habana una investigación

ING. HIDRÁULICA Y AMBIENTAL, VOL. XXXVII, No. 3, Sep-Dic 2016, ISSN 1815–591X, RNPS 2066 91
Vertedor de laberinto de un ciclo como regulador de nivel aguas arriba en canales
______________________________________________________________________________

tendiente a contrastar los resultados para obras con diferentes ángulos de apertura cuyos
resultados dan lugar al presente artículo.

GENERALIDADES DE LOS VERTEDORES DE LABERINTO


Se emplean y se han empleado para la regulación del nivel en canales de abasto de pequeña,
mediana y grandes dimensiones y se emplea también como vertedor lateral, como regulador del
nivel en grandes cursos de agua o como aliviadero del agua en exceso en obras hidráulicas.
Debe señalarse que cada aplicación tiene diferencias en cuanto a cómo debe diseñarse la obra
y qué parámetros del diseño tienen mayor o menor significación.
En canales, el empleo de esta obra como regulador del nivel aguas arriba se diseña en función
del ancho disponible para su ubicación en planta y las exigencias de la regulación. Generalmente
en canales de segundo y tercer orden se emplea la obra con un solo ciclo y en canales
secundarios y de orden superior se emplea también con dos, tres o más ciclos según sean las
condiciones.
La capacidad de un vertedor de laberinto es una función de la carga aguas arriba, la longitud
efectiva de la cresta, y el coeficiente de gasto. El coeficiente de gasto depende de la carga aguas
arriba, altura entre el plano de vertimiento y el piso del canal aguas arriba, del espesor del muro
de la obra, de la forma de la cresta, configuración del pico y del ángulo de las paredes laterales.
Una ecuación general de la capacidad de servicio (relación gasto-carga) es la ecuación (1).

𝑄𝑄 = 𝐾𝐾𝐴𝐴 𝐶𝐶𝑄𝑄 𝐿𝐿𝑒𝑒𝑒𝑒 𝐻𝐻11,5 (1)

donde:
Q: gasto real que vierte sobre la obra (m3/s),
KA: constante que depende del autor que investiga o propone los valores de
CQ(dimensional o adimensional dependiendo del autor),
CQ: coeficiente de gasto (adimensional),
Let: longitud efectiva total de la cresta (m),
H1: carga total aguas arriba de la obra (m). Esta variable se obtiene de la
sumatoria de la carga sobre la obra (h1) más la carga a velocidad en la
sección de aproximación (ℎ1 + 𝑣𝑣12 ⁄2𝑔𝑔).
El valor del coeficiente KA reviste un interés particular. De forma general se demuestra que
para estas obras la ecuación teórica de gasto está dada por la ecuación (2).
2
𝑄𝑄𝑡𝑡𝑡𝑡ó𝑟𝑟𝑟𝑟𝑟𝑟𝑟𝑟 = �2𝑔𝑔𝐿𝐿𝑒𝑒𝑒𝑒 𝐻𝐻11,5 (2)
3

donde: Qteórico: caudal teórico que vierte sobre la obra (m3/s),


g: aceleración de la gravedad (m/s2).
Los dos primeros términos de la ecuación (2) son una constante y existe una tendencia a
combinarlos con el valor del coeficiente de gasto (CQ), con lo que, el valor numérico de este
coeficiente cambia, convirtiéndose, en el caso que se incorpora a (CQ) el término raíz de dos
veces la gravedad, en una variable dimensional (CQD), sin que esto implique ninguna
contradicción en el comportamiento de la obra, desde el punto de vista físico. Así, por ejemplo,
Kraatz and Mahajan (1982) incorporan ambos términos y dan su propio valor de CQD; Castro
ING. HIDRÁULICA Y AMBIENTAL, VOL. XXXVII, No. 3, Sep-Dic 2016, ISSN 1815–591X, RNPS 2066
92
Alejandro Rojas León, Alcides Juan León Méndez
______________________________________________________________________________

(2015) solo incorpora la constante dos tercios dando un valor numéricamente diferente para su
coeficiente de gasto, que, aunque adimensional, no representa numéricamente el significado que
este tiene, ya que su valor no es la relación entre el gasto real y el gasto teórico. Por otra parte
otros como Tullis et al. (1995 y 2007), Delgado y Matthey (2009), Crookston and Tullis (2012) y
otros más, como los autores del presente trabajo, mantienen en la ecuación de gasto teórico los
valores de dos tercios y la raíz de dos veces la gravedad siendo adimensional el valor del
coeficiente de gasto es (CQ) y además, representa la relación entre el gasto real y el gasto
teórico.
Haciendo un análisis de las regularidades de esta obra puede llegarse a las siguientes
conclusiones:
— El número de lados rectos es el número de ápices (picos) más uno, figura 3.
— El ancho total disponible para todos los lados rectos, es igual al ancho neto del canal
menos el número de ápices (picos) por la longitud de un ápice, figura 3.
— El ancho disponible para cada lado recto es igual al ancho total disponible para todos los
lados rectos entre el número de lados rectos, figura 3.
— La longitud de vertimiento de cada lado recto es igual al ancho disponible para un lado
recto entre el coseno del ángulo de inclinación del lado, figura 3.
— La longitud de la obra (ápice a ápice) es igual al ancho disponible para un lado recto por
la tangente del ángulo de inclinación del lado, figura 3.
— El ancho total disponible para todos los lados rectos debe ser mayor, o igual, que la suma
de la parte frontal de todos los ápices (picos).El no cumplimiento de esta restricción trae
como consecuencia una obra que tiende a un vertedor frontal, figura 3.

Figura 3. Esquema en planta de un regulador de laberinto

El otro parámetro a evaluar en este trabajo es el límite de vertimiento libre de la obra en sus
dos formas de trabajo.
El límite de vertimiento libre, o LVL, cuantifica la respuesta de la carga aguas arriba de la
obra (h1o H1) a los cambios de los niveles aguas abajo (h2 o H2), figura 4.En una obra que trabaje
con vertimiento libre, la ecuación del gasto solo depende de la carga aguas arriba, mientras que si
trabaja con vertimiento sumergido el nivel aguas abajo entra a formar parte de la ecuación de
gasto, y en la mayoría de los casos la determinación precisa del gasto se vuelve difícil por las
fluctuaciones que puede introducir el nivel aguas abajo.

ING. HIDRÁULICA Y AMBIENTAL, VOL. XXXVII, No. 3, Sep-Dic 2016, ISSN 1815–591X, RNPS 2066 93
Vertedor de laberinto de un ciclo como regulador de nivel aguas arriba en canales
______________________________________________________________________________

Figura 4. Esquema para definir el LVL

El plano de referencia del vertimiento (PRV) es el plano horizontal que pasa por el borde
superior de la cresta de la obra y a partir de él se definen los valores de las cargas (h1 y h2) y las
cargas totales (H1 y H2) aguas arriba y aguas abajo.
El valor de h2 depende del nivel real del flujo aguas abajo de la obra (y2) y de la altura a que
está el PRV del fondo del canal. Por su parte el valor de y2 no depende de la obra y sí de la
sección de control que se encuentre aguas abajo, ya que este tipo de obra se ubica en
conducciones con régimen subcrítico. En cuanto al valor del PRV respecto al fondo del canal
aguas arriba y aguas abajo, este puede ser el mismo (p1= p2) o diferente (p1<p2), en dependencia
de la flexibilidad que se quiera tener para garantizar el LVL.
La importancia práctica del LVL en este tipo de obra es innegable, ya que la función de la
misma es regular el nivel aguas arriba y mantenerlo casi constante, dentro de un intervalo
aceptable, e independiente del gasto que se está vertiendo, para de esta forma poder derivar con
una carga estable los caudales necesarios para abastecer a uno o varios usuarios.
La altura en el canal aguas arriba entre el PRV y la elevación de la cresta (p1) influye en las
pérdidas por aproximación y por tanto afecta la capacidad de la obra. Para un vertedor frontal,
CQ alcanza un máximo que se mantiene casi constante para valores altos del término (H1/p1),
figura 5. Para un vertedor de laberinto, o pico de pato múltiple, es necesario limitar el término
(H1/p1) para mantener la efectividad del laberinto. Tullis et al. (1995) recomienda que el máximo
valor de (H1/p1) debe ser aproximadamente de 0,9.

Figura 5. CQ para laberintos de más de un ciclo presentado por Tullis et al. (1995)

ING. HIDRÁULICA Y AMBIENTAL, VOL. XXXVII, No. 3, Sep-Dic 2016, ISSN 1815–591X, RNPS 2066
94
Alejandro Rojas León, Alcides Juan León Méndez
______________________________________________________________________________

La anchura de la parte frontal, o nariz, figura 2, influye en la capacidad de la obra, reduciendo


la longitud neta de vertimiento del laberinto y su capacidad. Por consiguiente, el valor de bpp,
figura 2, debe ser tan pequeño como sea posible. Típicamente el largo interior es una o dos veces
el espesor de la pared según Tullis et al. (1995), mientras que Kraatz y Mahajan (1982)
recomiendan 0,40 m para todos los casos. Estos criterios son muy disímiles y para el caso
particular de estas obras como obras para la regulación del nivel, es más acertado emplear el
criterio más reciente.
Tullis et al. (1995) recomienda también que aguas abajo de la obra debe existir un pequeño
tramo de canal con pendiente supercrítica para evitar la sumersión de la lámina vertiente. Lo
anterior complica la solución en canales, en los que esta obra se emplea como reguladora del
nivel, donde el régimen de circulación es típicamente subcrítico. Por tanto es preferible valorar el
incremento de p1óp2para evitar la sumersión de la lámina vertiente antes de decidir otra solución.
En su trabajo Tullis et al. (1995) presentan gráfica y matemáticamente el resultado del CQ
para diferentes ángulos de apertura de las paredes de los laberintos, figura 4. Este resultado es
válido para laberintos con cresta cuarto redondeada y las restricciones expresadas por las
ecuaciones (3), (4) y (5).

𝑡𝑡 ≤ 𝑏𝑏𝑝𝑝𝑝𝑝 ≤ 2𝑡𝑡 (3)


𝐻𝐻1 ⁄𝑝𝑝1 ≤ 0,9 (4)
𝑝𝑝
𝑡𝑡 ≈ 1�6 (5)

COMPORTAMIENTO DEL VERTEDOR DE LABERINTO DE UN CICLO CON LAS


DOS POSIBLES POSICIONES DEL ÁPICE
Para analizar el comportamiento del CQ y del LVL en los vertedores de laberinto de un ciclo
con el ápice a favor o en contra de la dirección del flujo se ensayaron dos obras con ángulos de
apertura de las paredes diferentes, tabla 1, figura 2 y figura 3. Los ángulos ensayados fueron 70o
y 45º.
Las características de la instalación de investigación son:
― Un canal de 5,00 m x0,72 m x0,50 m, con paredes de cristal.
― Una compuerta de accionamiento manual en la descarga para regular el nivel aguas
abajo de la obra.
― Tanque de aforo de 0,66 m3 de capacidad neta y piezómetro de 0,80 m de alto graduado
cada 0,10 m.

Tabla 1.Dimensiones de las obras referidas a la figura 2


θ 70° 45°
be 38,0 cm 53,6 cm
Lvertimiento lado 36,5 cm
bpp 2,0 cm
p1 10,0 cm
L 1,8 cm
Coronación pared vertedora A escuadra la entrada y la salida

ING. HIDRÁULICA Y AMBIENTAL, VOL. XXXVII, No. 3, Sep-Dic 2016, ISSN 1815–591X, RNPS 2066 95
Vertedor de laberinto de un ciclo como regulador de nivel aguas arriba en canales
______________________________________________________________________________

Que la obra tenga, o no, contracciones se refiere a que la obra ocupe todo el ancho del canal
de aproximación (sin contracciones) o que esta tenga un ancho de entrada menor que el ancho
del canal (be<bcanal) y eso implique la existencia de paredes laterales. En la figura 6 a la izquierda
aparece una de las obras ensayadas que ocupa todo el ancho de canal, mientras que a la derecha
otra obra en este caso con paredes laterales que crean una contracción del flujo.
La no tenencia de contracción implica que la obra se abre a todo el ancho del canal sin
necesidad de muros laterales.
En este trabajo se abordarán las características de las obras con contracción ya que las
condiciones del laboratorio, en cuanto a caudales máximos a emplear, no son suficientes para las
obras sin contracción.

Figura 6. Imagen de las obras con contracciones


y sin ellas incluyendo detalles

El sistema de mediciones estuvo constituido por los siguientes instrumentos:


― Banco piezométrico por el eje de simetría del canal espaciados 0,10 m (rango de
medición de 0 a 500 mm; resolución ±0,1 mm).
― Sensor de nivel resistivo(GHM Levelmeter del Delft Hydraulic Laboratory), rango de
medición de 0 a 500 mm; resolución ±0,1 mm).
― Micromolinete direccional sobre carro móvil en dos direcciones con hélice de 15 mm de
diámetro y rangos de velocidades de 0 a 18 cm/s; 0 a 45 cm/s; 0 a 90 cm/s y 0 a 180 cm/s
(VDM Omni-directional liquid-velocity and directional meter del Delft Hydraulic
Laboratory).
― Mira limnimétrica sobre carro móvil en dos direcciones (rango de medición de 0 a 500
mm; resolución ±0,1 mm).
― Cronómetro digital (resolución ±0,001 s).
― Raspberry Pi 2 (Placa base ARM Quad-Core 900 MHz, 1 GB RAM, 4 x USB, HDMI,
RJ-45) conectada a Pc para la adquisición de datos de nivel y velocidad (frecuencia de
adquisición hasta 800 Hz). Esta información en tiempo real se procesó con un programa
sobre hoja de cálculo creado para este fin.

ING. HIDRÁULICA Y AMBIENTAL, VOL. XXXVII, No. 3, Sep-Dic 2016, ISSN 1815–591X, RNPS 2066
96
Alejandro Rojas León, Alcides Juan León Méndez
______________________________________________________________________________

Uno de los piezómetros del banco se ubicó aguas arriba de la obra para realizar la medición de
(h1), la cual se ratificó con la mira limnimétrica. La distancia entre la entrada de la obra y el
piezómetro fue entre 3 y 4 veces la mayor de las cargas medidas, en dependencia de la obra
ensayada. El resto de los piezómetros se ubicaron dentro de la obra a lo largo de su eje y aguas
abajo de ella.
La mira también se empleó, utilizando su posibilidad de movimiento para tomar muestras del
nivel en una malla de puntos aguas arriba de la obra, dentro de ella y aguas abajo de la misma.
El micromolinete tomó información a 0,8h; 0,6h y 0,2h en tres secciones aguas arriba de la
obra para garantizar la uniformidad del flujo a la entrada de la obra, siendo h la profundidad local
del flujo. Con este equipo, que mide simultáneamente velocidad y dirección del vector de
máxima velocidad. Además se levantó la información de una red de puntos sobre la obra y aguas
abajo de la misma siempre a profundidades de 0,6hpara posteriores trabajo de modelación
matemática de la obra.
El cronómetro digital con precisión de 0,001 s, se empleó para el aforo volumétrico de los
caudales ensayados, siguiendo lo estipulado por la Norma UNE-EN ISO 8316 (1996).

Determinación de la relación gasto-carga


Como se ha expresado anteriormente el valor del coeficiente de gasto de esta obra, además de
depender de los factores geométricos e hidráulicos como toda obra de este tipo, depende de la
amplitud con la cual se realizarán los ensayos y de la fórmula con que el investigador o
institución presente el resultado. Por lo que es decisivo el conocimiento de la ecuación carga-
gasto empleada para poder hacer un uso adecuado del valor del importante valor de CQ. En los
siguientes resultados los valores del CQ son adimensionales, ya que modifican la expresión
teórica del caudal, ecuación (2), para convertirlo en caudal real.
Los resultados obtenidos al evaluar las dos obras aparecen a continuación, figura 7. Las
mediciones, para la relación gasto-carga de las obras ensayadas, dieron como resultado los
puntos y las curvas de mejor ajuste que se presentan en la figura 6.Estos resultados no dejan duda
alguna de la diferencia del coeficiente de gasto como función del sentido en que apunta el ápice,
estando los valores mayores cuando este apunta hacia aguas arriba.
Tanto en la variante de 70 grados, como en la de 45 grados, en la que la obra no ocupa todo el
ancho del canal (con contracción), las diferencias son muy notables. Para la variante con el ápice
aguas abajo el coeficiente de gasto tiene valores inferiores debido a las contracciones que sufre el
flujo al llegar a la obra. La figura 9, en las dos imágenes superiores, muestra claramente esta
aseveración. Con el ápice aguas abajo hay una tendencia al decrecimiento del CQ muy fuerte al
crecer la relación (H1/p1).
El post-procesamiento de la información obtenida permitió obtener las ecuaciones (6), (7), (8)
y (9) para el valor del CQ. Los resultados que aparecen en las referidas ecuaciones se obtuvieron
con errores menores que ± 1,2 % y correlaciones superiores a 0,967. Es de destacar que la
composición en términos de las ecuaciones es la misma que la presentada por otros autores
(Tullis et al. 1995), (Tullis et al. 2007).

𝐻𝐻1 3 𝐻𝐻1 2 𝐻𝐻1


𝐶𝐶𝑄𝑄 70_𝑐𝑐𝑐𝑐 _𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎 = −6,6104 � � + 4,3736 � � − 0,2483 � � + 0,4923 (6)
𝑝𝑝1 𝑝𝑝1 𝑝𝑝1
𝐻𝐻1 3 𝐻𝐻1 2 𝐻𝐻1
𝐶𝐶𝑄𝑄 70_𝑐𝑐𝑐𝑐 _𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎 = 2,6037 � � − 4,3601 � � + 2,0906 � � + 0,2211 (7)
𝑝𝑝1 𝑝𝑝1 𝑝𝑝1

ING. HIDRÁULICA Y AMBIENTAL, VOL. XXXVII, No. 3, Sep-Dic 2016, ISSN 1815–591X, RNPS 2066 97
Vertedor de laberinto de un ciclo como regulador de nivel aguas arriba en canales
______________________________________________________________________________

𝐻𝐻1 3 𝐻𝐻1 2 𝐻𝐻1


𝐶𝐶𝑄𝑄 45_𝑐𝑐𝑐𝑐 _𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎 = 7,1209 � � − 9,0975 � � + 3,8044 � � + 0,2288 (8)
𝑝𝑝1 𝑝𝑝1 𝑝𝑝1
𝐻𝐻1 3 𝐻𝐻1 2 𝐻𝐻1
𝐶𝐶𝑄𝑄 45_𝑐𝑐𝑐𝑐 _𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎 = 0,2287 � � − 1,9026 � � + 1,1216 � � + 0,5250 (9)
𝑝𝑝1 𝑝𝑝1 𝑝𝑝1

donde: CQ: coeficiente de gasto (adimensional),


H1: carga total aguas arriba de la obra (m),
p1: altura del plano de referencia del vertimiento del piso (m).

Las ecuaciones anteriores representan los coeficientes de gasto del laberinto de un solo ciclo
ensayado con las especificidades siguientes:
70_cc_aarrángulo de 70 grados, con contracción, con el pico hacia aguas arriba,
70_cc_aabángulo de 70 grados, con contracción, con el pico hacia aguas abajo,
45_cc_aarrángulo de 45 grados, con contracción, con el pico hacia aguas arriba,
45_cc_aab ángulo de 45 grados, con contracción, con el pico hacia aguas abajo.

Figura 7. Coeficiente de gasto de las dos obras ensayadas

Determinación del límite de vertimiento libre de las obras (LVL)


El límite de vertimiento libre es de gran significación para el trabajo de la obra como
reguladora del nivel aguas arriba en canales de abasto, en sustitución de otras obras de regulación
del nivel aguas arriba, de larga o corta longitud de vertimiento. Este parámetro puede no tenerse
en cuenta, si la obra cumple otras funciones, como por ejemplo el de mantener el nivel en cursos
de agua naturales para permitir la navegación en ellos.
Los resultados obtenidos son concluyentes y novedosos en cuanto a la posición del ápice,
hacia aguas arriba o hacia aguas abajo, figura 8. Esto reviste importancia para los proyectistas de
estas obras, ya que la estabilidad del nivel aguas arriba depende de que se supere, o no, el LVL
del regulador.
Lo primero que se destaca en los resultados, es que la obra con el ápice orientado en la
dirección del flujo, desplaza el nivel hacia aguas abajo, figura 9(derecha), provocando una región
de régimen supe crítico alrededor de ella, logrando así tener mayores valores del LVL. Es muy
ING. HIDRÁULICA Y AMBIENTAL, VOL. XXXVII, No. 3, Sep-Dic 2016, ISSN 1815–591X, RNPS 2066
98
Alejandro Rojas León, Alcides Juan León Méndez
______________________________________________________________________________

significativo este comportamiento y reviste además importancia constructiva, ya que en el caso


de la obra con el ápice orientado hacia aguas arriba, algunos investigadores plantean la necesidad
de construir en una zona del fondo, cerca del ápice, una rampa con pendiente fuerte, para tratar
de alejar lo más posible los efectos de sumersión de la lámina vertiente. La figura 9 muestra, en
dos imágenes a la izquierda y dos a la derecha, este comportamiento.
La obra con el ápice orientado hacia aguas arriba, con mejores valores de coeficiente de gasto,
tiene una concentración de caudal dentro de ella, produciendo una subida del nivel cerca del
ápice y una concentración de zonas turbulentas que impiden el bloqueo de los niveles aguas
abajo y como resultado de esto el valor de h2 influye más que para la otra posición.
Las ecuaciones (10) a la (13) expresan matemáticamente los resultados obtenidos. Es
significativo que las expresiones, de tipo polinómicas, ajustadas a cada juego de datos tuvieron
altos coeficientes de correlación que oscilaron entre 0,91 y 0,98. La dispersión de los puntos
respecto al valor ajustado en este tipo de ensayo se debe, fundamentalmente, a la dificultad que
tiene el laboratorista en precisar en qué momento el nivel aguas abajo comienza a alterar el nivel
aguas arriba, para un caudal determinado.
Los ensayos para el LVL se realizaron estableciendo las lecturas aguas arriba de la obra y
aguas debajo de ella con el banco piezométrico (con lecturas de 0,1 mm), realizando, además,
mediciones del caudal sistemáticamente para garantizar su estabilidad en el tiempo (régimen
permanente).
La figura 10 muestra imágenes del proceso de vertimiento de esta obra con la misma carga
(h1) y diferentes niveles aguas abajo. Es de notar como al elevarse el nivel aguas abajo, imágenes
(a), (b), (c) y (d) de la figura 10, la zona turbulenta producida por un incipiente salto hidráulico
llega hasta la sección de salida de la obra.

Figura 8. Resultados del LVL en las obras ensayadas

Es importante señalar que, por la geometría posible de la coronación de estas obras (a


escuadra, cuarto redonda, semi-redonda y otras) y los valores (H1/p1) con que usualmente
trabajan, la hidráulica del vertimiento pasa, para una misma obra, de comportarse como una
pared delgada inestable, a comportarse como un umbral corto y en pocas ocasiones, como un
umbral largo.

ING. HIDRÁULICA Y AMBIENTAL, VOL. XXXVII, No. 3, Sep-Dic 2016, ISSN 1815–591X, RNPS 2066 99
Vertedor de laberinto de un ciclo como regulador de nivel aguas arriba en canales
______________________________________________________________________________

Figura 9. Imágenes del efecto sobre el LVL de la posición del ápice

Figura 10. Cuatro momentos del trabajo de la obra con el ápice hacia aguas arriba

El tratamiento numérico de la información obtenida para el LVL de estas obras, ha arrojado


los siguientes resultados:

𝐻𝐻2 𝐻𝐻1 2 𝐻𝐻1


� � = 0,0667 � � − 0,3939 � � + 0,9111 (10)
𝐻𝐻1 70_𝑐𝑐𝑐𝑐 _𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎 𝐿𝐿 𝐿𝐿

ING. HIDRÁULICA Y AMBIENTAL, VOL. XXXVII, No. 3, Sep-Dic 2016, ISSN 1815–591X, RNPS 2066
100
Alejandro Rojas León, Alcides Juan León Méndez
______________________________________________________________________________

𝐻𝐻2 𝐻𝐻1 2 𝐻𝐻1


� � = 0,0295 � � − 0,2480 � � + 0,9763 (11)
𝐻𝐻1 70_𝑐𝑐𝑐𝑐 _𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎 𝐿𝐿 𝐿𝐿
2
𝐻𝐻2 𝐻𝐻1 𝐻𝐻1
� � = 0,1441 � � − 0,7622 � � + 1,3262 (12)
𝐻𝐻1 45_𝑐𝑐𝑐𝑐 _𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎 𝐿𝐿 𝐿𝐿
2
𝐻𝐻2 𝐻𝐻1 𝐻𝐻1
� � = 0,1531 � � − 0,7479 � � + 1,1847 (13)
𝐻𝐻1 45_𝑐𝑐𝑐𝑐 _𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎 𝐿𝐿 𝐿𝐿

donde: H2/H1: límite de vertimiento libre (adimensional),


H2 : carga total aguas abajo: h2 más carga a velocidad aguas abajo (m)
H1 : carga total aguas arriba: h1 más carga a velocidad aguas arriba (m)
L: ancho de la pared vertedora en la dirección del flujo (m).
Es de destacar la novedad que representa el obtener el LVL para estas obras, por cuanto la
estabilidad de la regulación aguas arriba de estas obras depende de que se cumpla con los
requisitos de vertimiento libre. La estructura de este grupo de formulaciones también es
novedosa, ya que no aparece recogida en la bibliografía consultada.

CONCLUSIONES
Mediante la evaluación en laboratorio de dos diferentes dimensiones de una obra de
regulación del nivel aguas arriba, del tipo vertedor de laberinto de un ciclo, se logró demostrar
que la posición del ápice respecto a la dirección del flujo tiene una marcada influencia en los
valores del límite de vertimiento libre (LVL) y del coeficiente de gasto (CQ) de estas obras.
Estos parámetros, que caracterizan a toda obra hidráulica, son de singular importancia, cuando
la obra se emplea como regulador del nivel aguas arriba, para canales de abasto o conducciones
libres naturales.
Se destaca en los resultados que los coeficientes de gastos son mayores cuando el ápice está
aguas arriba para una misma altura relativa del vertedor. Esto se debe a la resistencia que le hace
la forma geométrica del regulador de laberinto al paso del agua. La figura 2 y la figura 9,
superior derecha, explican gráficamente esta situación, al mostrar el recrecimiento del flujo,
cuando el ápice está aguas abajo, dentro de la obra. Este recrecimiento surge por la confluencia
de todo el caudal en un corto espacio en planta, lo que necesariamente recrece la carga para un
mismo caudal y entonces disminuye el valor del CQ.
En los ensayos realizados se logró obtener por vez primera funciones que relacionan el LVL
con el ángulo de apertura de los lados del regulador.
El trabajo deja pendiente un grupo de interrogantes, no abordadas en la literatura consultada,
que permitirán en un futuro desentrañar cuestiones que pueden resultar de interés para los
proyectistas que decidan emplear esta obra, de fácil diseño y bajo costo tanto en su construcción
como en su mantenimiento.

RECONOCIMIENTO
Los autores agradecen y destacan el trabajo realizado, en la construcción y evaluación de los
primeros prototipos en el laboratorio, por el entonces alumno de ingeniería, hoy Ing. Mikel
Sánchez Domínguez. También se agradece la asesoría brindada por el Dr. Jorge Ramírez Beltrán
para la puesta en marcha del conjunto para la adquisición de datos en tiempo real.

ING. HIDRÁULICA Y AMBIENTAL, VOL. XXXVII, No. 3, Sep-Dic 2016, ISSN 1815–591X, RNPS 2066 101
Vertedor de laberinto de un ciclo como regulador de nivel aguas arriba en canales
______________________________________________________________________________

REFERENCIAS
Bos M. G. (1976). “Discharge measurement structures”. Publication No. 161,Working Group on
Small Hydraulics Structures, International Institute for Land Reclamation and
Improvement,Wageningen, The Netherlands.

Castro Y. (2015). “Transformación del coeficiente de descarga de vertedores de laberinto”.


Diploma en opción al título de Ingeniero Hidráulico, CIH, Facultad de Ingeniería Civil,
Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (Cujae), La Habana, Cuba.

Crookston B. M. and Tullis B. P. (2012). “Labyrinth weirs: nappe interference and local
submergence”. Journal of Irrigation and Drainage Engineering, vol. 138, no. 8, pp. 757-765,
ISSN 0733-9437/2012/8-757–765. August 1, 2012, ASCE, USA.

Delgado G. y Matthey M. (2009). “Obtención de los coeficientes de descarga de aliviaderos de


laberinto según especificaciones de forma”. Tesis de Magister en Ingeniería, Facultad de
Ciencias de la Ingeniería, Universidad Austral de Chile, Chile.

Kraatz D. B. and Mahajan I. K. (1982).“Small hydraulic structures”.Commission on Irrigation


and Drainage, Land and Water Development Division, Food and Agriculture Organization of
the United Nations (FAO), Second printing, ISBN 92-5-100160-X, Rome.

Sánchez M. (2015). “Estudio del vertedor de laberinto de un ciclo como regulador de nivel
aguas arriba en canales”. Diploma en opción al título de Ingeniero Hidráulico, CIH, Facultad
de Ingeniería Civil, Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (Cujae), La
Habana, Cuba.

Tullis J. P., Nosratollah A. and Waldron D. (1995). “Design of labyrinth spillways”. Journal
of Hydraulic Engineering, vol. 121, no. 3, pp. 247-255, ISSN 0733-9429, ASCE, USA.

Tullis B. P., Young J. C. and Chandler M. A. (2007).“Head-discharge relationships for


submerged labyrinth weirs”. Journal of Hydraulic Engineering, vol. 133, no. 3, pp. 248-254,
ISSN 0733-9429, ASCE, USA.

UNE-EN ISO 8316 (1996). “Medida del caudal de líquidos en conductos cerrados. Método por
recogida de líquidos en tanque de aforo volumétrico”. Comité Técnico AEN/CTN 82,
Metrología y Calibración, Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR),
España.

ING. HIDRÁULICA Y AMBIENTAL, VOL. XXXVII, No. 3, Sep-Dic 2016, ISSN 1815–591X, RNPS 2066
102
Copyright of Ingenieria Hidraulica y Ambiental is the property of Facultad de Ingenieria Civil
and its content may not be copied or emailed to multiple sites or posted to a listserv without
the copyright holder's express written permission. However, users may print, download, or
email articles for individual use.

También podría gustarte