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Este documento presenta un estudio contrastivo de la representación del aspecto cursivo en el portugués brasileño y el español. Describe las formas lingüísticas que expresan este aspecto, como las perífrasis "estar + gerundio" y las formas de presente de indicativo. Aunque ambas lenguas representan el aspecto cursivo mayormente a través de la perífrasis, existen algunas diferencias sutiles entre los sistemas.

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Este documento presenta un estudio contrastivo de la representación del aspecto cursivo en el portugués brasileño y el español. Describe las formas lingüísticas que expresan este aspecto, como las perífrasis "estar + gerundio" y las formas de presente de indicativo. Aunque ambas lenguas representan el aspecto cursivo mayormente a través de la perífrasis, existen algunas diferencias sutiles entre los sistemas.

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La representación del aspecto cursivo en el portugués

brasileño (PB) y en el español (E)

Talita Vieira Moço


Universidade de São Paulo – USP

1. INTRODUCCIÓN

En esta comunicación presentaremos algunas de las observaciones que


hemos realizado en un estudio contrastivo de las formas de representación
de eventos actuales cuyo desarrollo, o parte de él, se da en un intervalo de
tiempo coincidente con el de la enunciación y que caracteriza el aspecto
cursivo de eventos en tiempo presente. Mostraremos también algunas con-
sideraciones recién incorporadas al mismo trabajo realizadas en un estudio
inicial sobre el mismo aspecto en el que focalizamos, en cambio, eventos
cuya progresión se cumplió en un intervalo de tiempo anterior a la enun-
ciación, eso es, procesos o acontecimientos en el pasado.
Las formas lingüísticas que materializan tal aspecto para eventos actua-
les aquí observadas son las perífrases «estar + gerundio / estar + gerundio»
y las formas simples de presente de indicativo. En cuanto a la cursividad de
eventos en el pasado, nos interesa describir las mismas formas perifrásticas
con el auxiliar en pretérito perfeito / indefinido en portugués brasileño (PB)
y en español respectivamente. Dada / en función de la inicial intuición /
percepción de que en PB el aspecto cursivo en pasado es más frecuente-
mente expreso por la perífrasis «ficar + gerundio» que por la correspon-
diente con «estar», la incorporaremos a nuestras reflexiones.
El motivo inicial del interés por la comparación de ese aspecto de las dos
lenguas fue la observación de una equivalencia irregular entre fragmentos
de hablas de películas en lengua española y sus respectivas traducciones al
portugués. Como se verá a lo largo de esta presentación, aunque la repre-
sentación cursiva del evento se hace mayoritariamente por la forma peri-
frástica en ambas lenguas, revelando muchos puntos de cercanía entre los
sistemas, hay también algunas no correspondencias, idiosincrasias de cada
lengua que tratamos de describir.

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2. TIEMPO Y ASPECTO

En este intento de comprender cómo se materializa en cada lengua la


expresión de los eventos concomitantes al acto enunciativo, damos con
una de las propiedades sintáctico-semánticas de las formas verbales, posi-
blemente presente en el sistema cognitivo de los hablantes a la hora de la
selección de la forma más apropiada a la concepción que hacen del evento
y de la interpretación a la que buscan llevar al interlocutor, pero poco o
nada descrita en los libros escolares. Nos referimos con ello al «aspecto
verbal», categoría relacionada a la manera como el hablante concibe o
presenta la constitución interna de la situación expresa por el verbo.
Se distingue como categoría autónoma del «tiempo», que ubica el even-
to verbal en referencia a algún otro, relacionándolo como anterior, simul-
taneo o posterior al momento de la enunciación o al momento en el que
ocurre otro evento; el aspecto, por su parte, se caracteriza por expresar el
tempo como propiedad inherente o interna a cualquier evento, por más
breve que sea este, y muestra el evento como tal y cómo este se desarrolla
o se distribuye en el tiempo (De Miguel, 1999: 2989).
Para comprender de manera más amplia esa categoría, asumimos el
concepto de que tal propiedad verbal está constituida por las caracterís-
ticas semánticas de los verbos, como ítems lexicales, en su interacción,
en el caso de las perífrasis, con las informaciones del auxiliar y con los
argumentos del verbo principal que los convierten en una red compleja de
elementos sintáctico-semánticos que permiten al enunciador adoptar dis-
tintos puntos de vista con respecto al predicado, algo que se designa con
el término composicionalidad de la categoría aspecto (Castilho, 2002: 85).
Para las formas de que nos ocupamos decidimos asumir la nomenclatura
«aspecto cursivo», refiriéndonos tanto a aquel que representa una fase del
desarrollo de un evento que empezó en un momento anterior a la enuncia-
ción y que coincide con el instante del habla, pudiendo, incluso superarlo,
como para la representación de la situación que empezó y se desarrolló
progresivamente en un momento anterior al momento enunciativo.

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3. SOBRE AS FORMAS DE PRESENTE

3.1. O presente do indicativo / el presente de indicativo

Tanto en la literatura española como en los trabajos sobre el portugués,


mucho ya se ha dicho sobre la menor capacidad expresiva de las formas
simples para la representación «del desarrollar durativo», estando encarga-
das, sobre todo, de la orientación temporal, o sea, de establecer la relación
entre el momento del evento referido por el verbo y el momento de referen-
cia (Groppi y Malcuori, 1990: 161).
Es justamente esta característica del presente simple de no necesaria-
mente expresar con exactitud la coincidencia entre el momento del evento
y el momento de referencia en su caso, la enunciación, que lo habilita, por
ejemplo, a expresar eventos anteriores o posteriores al acto enunciativo:
(1a) Cervantes publica la primera parte del Quijote en 16051.
(1b) Cervantes publica a primeira parte do Quixote em 1605, e a segun-
da em 1615.
(2a) Termino la carrera el año que viene.
(2b) Eu termino a faculdade o ano que vem.
Otro valor posible para este tiempo presente en ambas lenguas es la re-
presentación de eventos en mayor o menor medida apartados del momento
preciso del tiempo cronológico, pese a su vigencia en el momento de la
enunciación.
(3a) Dos y dos son cuatro.
(3b) Dois y dois são quatro.
(4a) El aceite flota en el agua.
(4b) O óleo bóia na água.
Algunos autores consideran que en estos casos no se trata tanto de enun-
ciar un ato, hablar de la acción en sí, sino de expresar un rasgo que des-
cribe una situación y que por su reiteración termina convirtiéndose en una
característica inherente al sujeto (Matte Bom, 2004: 15). En los ejemplos,

1
  Exemplo tomado e adaptado de MATTE BOM (apud) p.17.
367
aunque se tenga el presente de indicativo como tiempo flexional, no se tie-
ne necesariamente la categoría tiempo actualizada en presente, o sea, no
se establece ninguna relación entre el momento del evento y el momento
enunciativo, sino que se representa la permanencia de una característica (3)
o la reiteración de un proceso (4) o de una acción, como en estos ejemplos:
(5a) Marta pinta.
(5b) A Marta pinta.
Ante la baja información temporal de estas formas de presente simples,
se sobrepone la fuerte expresión del aspecto ilimitado o habitual, que,
cuando relacionado a actividades que se repiten, puede, en algunos casos,
levar a la paráfrasis de los enunciados por oraciones predicativas: «Marta
es pintora /A Marta é pintora».

3.2. Estar + gerundio y la simetría entre las lenguas

En el par de oraciones a continuación, en cambio, además de la actuali-


zación temporal que nos permite saber que el desarrollo del evento se man-
tiene durante la enunciación, la información aspectual nos informa que se
trata de un evento específico, en el que una de las fases del desarrollo se
encuentra con el instante de la enunciación.
(6a) Marta está pintando.
(6b) A Marta (es)tá pintando.
Para comparar mejor las dos formas, más allá de este análisis semántico,
podemos observar los contextos sintácticos en los que en general aparece
cada una de ellas.
Con respecto a los pares de oraciones 5 y 6, si observamos los sintagmas
nominales que muchas veces aparece junto al núcleo, vemos una regen-
cia diferente en cuanto al grado de determinación de sus complementos.
Mientras el par (5) selecciona SNs indeterminados y rige con poca o nin-
guna frecuencia, al menos en el PB, SNs determinados cuando se trata de
transmitir la actualización progresiva, eso es, el desarrollar de un evento
específico:

368
En (6ab‘) se tiene la representación de un evento que se da en manera
repetida desde un momento anterior a la enunciación y que, a pesar de no
aparecer restringido por adjuntos temporales como «últimamente / ultima-
mente», suele relacionarse a un pasado reciente, o sea, es menos ilimitado
que la reiteración expresa por las formas simples. Se construye así el aspec-
to reiterativo, del cual no nos ocupamos en este trabajo.
En los otros ejemplos (6cd), en cambio, se define más la referencia: no
se trata de reiteración, o sea, de la serie de eventos parecidos o iguales
que puede ser «pintar», sino de un único evento que se desarrolla gradual-
mente, de modo que una de sus fases coincide con el instante en el que se
representa lingüísticamente el acto de pintar.

3.3. Idiosincrasias

Como hemos visto, la observación del grado de transitividad de los nú-


cleos verbales y las características de los sintagmas con funciones argu-
mentales (por ejemplo, el grado de referencialidad del complemento di-
recto) en los ejemplos anteriores nos muestra grandes semejanzas entre las
dos lenguas.

369
Sin embargo, hay casos en los que una sutil asimetría se manifiesta,
como se ve en esta viñeta de Mafalda:

Ahí tenemos un evento progresivo representado por la forma simple


en español, posibilidad restringida por la otra lengua, ya que una oración
como O que você faz? no correspondería a la intención del hablante de
indagar súbitamente qué significa la acción de la chica al intentar limpiarle
el ojo al papá con un pañuelo de papel. En este caso, probablemente la
pregunta sería: O que você (es)tá fazendo?, dado que el uso de la forma
simple en PB, representa casi la totalidad de los casos el aspecto ilimitado
o habitual a que nos hemos referido.
El ejemplo tomado de las viñetas de Mafalda ilustra un contexto sintác-
tico frecuente en la realización de la forma simple en algunas construccio-
nes presentes en nuestro corpus. Algunos de los ejemplos que mostraban
la forma simple en español en casos cuya traducción al PB sólo admite la
forma perifrástica, son, además de las oraciones con el verbo hacer, otras
sentencias interrogativas iniciadas por una estructura qué:
(7a) ¿Dé qué te ríes?
(7b) Do que você (es)tá rindo?
(8a) ¿Qué buscas?
(8b) O que você (es)tá procurando?
(9a) ¿Qué dicen?
(9b) O que eles (es)tão dizendo / falando
La observación sintáctica de los ejemplos nos llevó a considerar tam-
bién la baja transitividad de los lexemas verbales un posible contribuyente
al mantenimiento de la forma simple en la expresión de la progresión del
370
evento en español. En algunos de los ejemplos tenemos un núcleo que no
selecciona argumento interno:
(10a) Voy.
(10b) (Es)tou indo.
y en otro tenemos una oración constituida sólo por el núcleo verbal, o sea,
una sentencia cuyo núcleo no proyecta ningún espacio argumental, carac-
terística común a algunos verbos meteorológicos.
(11a) Afuera llueve.
(11b) Lá fora (es)tá chovendo.

4. LAS FORMAS DE PASADO

4.1. El pretérito indefinido / o pretérito perfeito

Con respecto a las formas simples del pretérito perfeito en el PB, consi-
deramos la hipótesis de que consigan expresar, más que la forma de pre-
sente, la cursividad del evento, o sea, su durabilidad durante el lapso de
tiempo en el que se desarrolla. Así, por ejemplo, uno puede decir:
(12a) Ontem eu corrigi prova.
(12a‘) Ontem eu corrigi prova (por) um tempão.
(12a‘‘) Ontem eu fiquei corrigindo prova.
Mientras tanto, para eventos durativos en este tiempo, el español, parece
presentar gran uso de la forma perifrástica. Nuestra percepción, sumada a
los comentarios de Yllera (1999: 3405), indican gran frecuencia de enun-
ciados como:
(12b) Ayer estuve corrigiendo pruebas.
sobre todo en presencia de complementos circunstanciales que destacan la
duración del evento:
(12b‘) Ayer estuve corrigiendo pruebas por mucho rato.

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En casos como este, no nos parece común, al menos en la lengua habla-
da del PB, la perífrasis de gerundio cuyo auxiliar es «estar», sino la formada
por «ficar»:
(12a‘‘) Ontem eu estive corrigindo prova.(? en la lengua hablada)
(12a‘‘) Ontem eu fiquei corrigindo prova.
Yllera afirma también que una característica del aspecto cursivo expreso
por la perífrasis «estar + gerundio» en tiempo perfectivo es el hecho de no
implicar la conclusión del evento a diferencia de las formas simples que
muchas veces expresan la acción totalmente cumplida:
(13) El domingo estuve corrigiendo pruebas.
(acción no necesariamente concluida)
(13‘) El domingo corregí pruebas.
(acción probablemente concluida)

5. CONSIDERACIONES FINALES

Como se puede ver, es grande la cercanía entre los dos sistemas en


cuanto al uso de ambas formas: tanto en PB como en español el presente
simples vehicula, en gran parte de las ocurrencias, el aspecto ilimitado de
un evento que se mantiene en el momento de la enunciación, mientras la
forma perifrástica expresa, entre otros valores aspectuales no citados en
esta comunicación, la progresión de un evento dinámico que tuvo inicio
en un instante de tiempo anterior y que se mantiene en el momento da
enunciación.
Sin embargo, en español, en algunas situaciones en las que la enuncia-
ción permite la actualización aspectual progresiva de un evento dinámico,
la forma simple asume el lugar que en PB, con lexemas verbales que ex-
presan situaciones dotadas de dinamismo, sólo ocupa la forma perifrástica.
Estamos seguros de que para una mejor descripción de estos aspectos
es necesaria una mayor introspección en los estudios sintáctico-semánticos
dedicados a la categoría aspecto y sus relaciones de composicionalidad
con los constituyentes de las sentencias. También tenemos en cuenta la im-
portancia de enfatizar el análisis semántico y pragmático de las oraciones
y sus contextos. Consideramos todavía la necesidad de ampliar el corpus a

372
fin de obtener datos que nos permitan llegar a una mayor representatividad
de las observaciones que hemos hecho.
Con respecto a las formas perfectivas, enfatizamos el carácter inicial de
los comentarios ya que, a pesar de las primeras observaciones cualitati-
vas de las posibles formas variantes, poco hemos avanzado en un análisis
cuantitativo que nos permita afirmar si de hecho se da una variación y si, en
este caso, las formas que se distribuyen son las mismas en ambas lenguas.

BIBLIOGRAFÍA

Castilho, A., 2004, O aspecto verbal no português falado, en: Ataliba Castilho
(org.), Gramática do português falado, vol. VIII, Campinas, Editora da Unicamp,
pp. 83-101.
De Miguel, E., 1999, El aspecto léxico, en: Ignacio Bosque y Violeta Demonte,
Gramática Descriptiva de la Lengua Española, Madrid, Real Academia
Española / Ed. Espasa Calpe, pp 2979-3035.
Malcuori, M. y Groppi, M., 1989, Un punto de interés para el estudio
comparativo: el presente perifrástico, en: P. C. da Silva (org.), Língua,
Literatura e a integração Hispano-Americana, Porto Alegre, SEC. Ed. da
Universidade / UFRGS, pp 160-168.
Matte Bom, F., 2004, Gramática Comunicativa del español.

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