Hechos Económicos
Hechos Económicos
Hechos Económicos
Los hechos económicos en una empresa, desde el punto de vista contable, se pueden definir
como cualquier actividad u operación que se realice en la empresa en desarrollo de su
actividad o su sostenimiento, como, por ejemplo: compras de materias primas, insumos o
suministros, ventas de productos, un crédito recibido, el pago de un abono a deuda, etc.
Los hechos económicos tienen efectos financieros, pues buscan, bien sea
obtener recursos para la empresa, o gastar recursos de la empresa, y la
contabilidad registrará tanto los ingresos de los recursos como las
reducciones o salidas de dichos recursos.
La labor contable inicia con que cada uno de los hechos económicos u operaciones deberán
ser identificados y clasificados, para pasar luego a registrarlos en la contabilidad en los
libros de diario, mayor, etc. Esta parte es sustantivamente importante, se tiene que tener en
cuenta si la operación que se realizó afecta parte de los activos, de los pasivos o del
patrimonio, determinando si representan entradas o salidas de recursos, es decir, si son
ingresos o gastos; razón por la cual es de vital importancia conocer la definición y las
características para su reconocimiento, y que tengan los respectivos soportes que
comprueben el hecho. De igual forma, se tienen en cuenta las bases de medición, las cuales
se encuentran registradas en las políticas contables que fueron diseñadas de acuerdo con las
directrices señaladas en la NIC 8 (IFRS Foundation, 2018).
Hacer la clasificación de los hechos económicos es una de las tareas más complejas para un
principiante en contabilidad, ya que se verá expuesto a dudas. Por ejemplo, en una compra
hay que identificar en qué rubro se ha de clasificar dicha compra, ¿será un activo fijo, un
activo movible, un activo, un costo o un gasto? Se presentan frecuentemente confusiones
entre cuentas de pasivo con un gasto o de activo con patrimonio. Por tanto, es muy
relevante hacer un análisis de los conceptos y naturaleza del hecho económico, para que se
pueda determinar su clasificación, y posteriormente sí realizar el registro en la contabilidad.
Cabe señalar que errores en la contabilización de los hechos económicos de la empresa u
organización por no saber hacer esta clasificación representan información no fiable, que
no sirve para la toma de decisiones, por lo cual se deberán generar los ajustes contables
pertinentes, con el fin de corregir y poder contar con información fiable, objetiva, que
exprese lo sucedido, para poder tomar decisiones. De acuerdo con esto, se encuentran las
siguientes clasificaciones:
Asiento simple
Asiento compuesto
Es cuando intervienen dos cuentas, una que se registra en el debe y la otra en el haber,
dependiendo del tipo de operación y el elemento de los estados financieros que se haya
clasificado.
Ejemplo: en una empresa que vende parte en efectivo, se realiza una consignación bancaria
por las ventas realizadas. Para este este caso, se utilizan dos cuentas del activo: Caja y
Bancos. Se debita la cuenta Bancos, donde se registra el aumento, y, en la cuenta Caja o
Efectivo disponible, se acredita el mismo valor, registrando la disminución en el haber, tal
como se relaciona a continuación:
Tabla 5
Asiento simple
Bancos $ 1.000.000
Caja $ 1.000.000
De acuerdo con la tabla anterior, se puede ver que en el débito y en el crédito se registra el
mismo valor, y se presenta una igualdad en la transacción; es decir, débitos y créditos son
idénticos, lo que es denominado principio de partida doble.
Las cuentas son agrupaciones que reflejan el récord de movimientos y estado actual de los
diferentes recursos, tanto de los activos como del pasivo total y del patrimonio neto, y que,
a su vez, se pueden subdividir de acuerdo con las especificidades y detalles de los mismos.
A través de estas agrupaciones, las cuentas clasifican y registran las operaciones y
transacciones contables y todos los detalles de los hechos económicos en que incurre la
empresa. También se puede decir que son el nombre bajo el cual se registran ordenada y
cronológicamente las diferentes transacciones en una empresa. Es obligatorio que estas
transacciones se registren con la fecha de su suceso o momento de ocurrencia, lo que hace
la obtención de información contable fiable y oportuna. (Warren et al., 2016; Santos-Cid,
2018; Vilches, 2019; Angulo, 2018).
Nombre de la cuenta
Su denominación obedece a lo establecido y debe registrarse de forma completa.
El debe
Se ubica en el lado izquierdo, inmediatamente después del nombre, para indicar los débitos
de las transacciones o hechos económicos.
El haber
Se ubica en la parte derecha de la columna del debe, para registrar los créditos de la
operación o hecho económico.
Tabla 7
Para calcular el saldo de la cuenta, se tienen que restar los valores monetarios que se
encuentran registrados en el debe y en el haber. Por ejemplo, en una empresa, es frecuente
saber cuál es el saldo de dinero efectivo, el cual está registrado en la cuenta de caja, luego,
lo que hay que hacer es revisar todos los registros débitos y los registros créditos realizados
a la fecha; posteriormente, se calcula la diferencia entre estos dos valores y el resultado de
esa resta será el saldo de efectivo o de la cuenta caja, el cual debe coincidir con el recurso
material de dinero físico; por ser del activo, su naturaleza es débito, esto significa que el
saldo en caja no puede ser negativo, el dinero disponible está físicamente o no hay
existencia de dinero.
Tabla 8
Activo
Catálogo de cuentas
D. Impuestos
El desarrollo de actividades empresariales implica, desde la instancia formal como
empresa, que contablemente existe responsabilidad de cumplir con obligaciones tributarias
establecidas por ley, las cuales hay que afrontar en la medida en que los hechos económicos
lo contemplan y por el beneficio que representa para la empresa su actividad; es la
contribución social que aportan las empresas.
Cada periodo determinado o en el año de ejercicio, las personas naturales y jurídicas deben
declarar y pagar sus impuestos ante la Dirección de Impuestos Nacionales -DIAN, como lo
establece la ley. Todos, sin falta, deben ser responsables de pagar estos tributos y así evitar
ser sancionados y multados.
Su cálculo parte de una tarifa general, la cual actualmente es del 19% para la mayoría de los
bienes y servicios. Sin embargo, existen tarifas diferenciales para ciertos productos. La
tarifa del impuesto establece que toda empresa que venda bienes o servicios debe calcular
un valor del 19% adicional al valor del producto de producción, incluida su ganancia, por
concepto de este impuesto denominado IVA. Esto significa que, en la factura, la empresa,
una vez totalice los valores del producto vendido al cliente, le sumará el valor
correspondiente al IVA, calculando el valor total y final a pagar por parte del cliente. Este
último valor es un cargo al pasivo, pues es una obligación ante el estado y no hace parte de
los recursos de la empresa (IVA por pagar).
Las empresas declarantes del IVA tienen dos periodos para pagar este impuesto recaudado,
tal cual lo establece el Artículo 600 del Estatuto Tributario, uno bimestral y otro
cuatrimestral:
Bimestral
Las empresas o personas naturales con ingresos brutos al 31 de diciembre del año gravable
anterior, o en lo corrido del año, iguales o superiores a 92 Unidades de Valor Tributario
($3.340.336). Estas UVT son lotes monetarios que cada año se declaran y actualizan por el
gobierno ($36.308 pesos para 2021).
Cuatrimestral
Las empresas o personas naturales con ingresos, el año anterior, menores a 92 UVT
($3.340.336 para el 2019).
Tabla 13
$- $-
SUBTOTAL $ 1.090.000
TOTAL $ 1.297.100
Tabla 14
A continuación, observe la definición detallada del ciclo contable, a través del siguiente
video:
Cabe señalar que las empresas u organizaciones ordenadas prefieren desarrollar su ciclo
contable de modo mensual, bimestral, trimestral, semestral, y no ceñirse meramente al
mínimo de una vez en el año de ejercicio, por que perderían capacidad de maniobra y toma
de decisiones oportunas, bien sean de crecimiento o para corregir aspectos negativos.