ReproducReproducción Humana
ReproducReproducción Humana
ReproducReproducción Humana
Indicadores de desempeños.
Para ello, los seres humanos contamos con un aparato reproductor especializado en
nuestros cuerpos, el cual madura y se desarrolla a lo largo de la pubertad, y que es física
y bioquímicamente distinto dependiendo del sexo de cada individuo. De modo que, para
poder reproducirse, hacen falta dos individuos humanos fértiles, adultos y plenamente
desarrollados.
A partir de ese momento, el nuevo ser humano crece dentro del vientre materno, hasta
haberse desarrollado lo suficiente como para empezar a vivir independientemente.
Entonces es expulsado del útero a través del canal de parto, en lo que comúnmente
conocemos como nacer.
Su misión será la de depositar allí dentro las células sexuales, para que pueda
producirse la fecundación.
Los testículos. Dos glándulas de gran tamaño ubicadas por debajo del pene, también
en el exterior del cuerpo, y conectados a éste mediante una serie de conductos.
En ellos se producen las células sexuales, los espermatozoides, que son células muy
activas y dotadas de un flagelo, o sea, una cola para nadar. Además, en los testículos
se produce la testosterona, la hormona masculina que, durante la pubertad, dispara
los cambios físicos y orgánicos necesarios para que el cuerpo de los varones madure
sexualmente. Por si fuera poco, esa misma hormona es responsable del deseo sexual
masculino.
La próstata. Una glándula del tamaño de una nuez, ubicada muy cerca de la vejiga
en el cuerpo de los varones, cuya función es la de producir los distintos compuestos
que constituyen el semen, un líquido blanquecino, mezcla de sustancias bioquímicas,
en el que viajan los espermatozoides y del que toman todo lo necesario para
su nutrición y sustento.
Las vesículas seminales. También llamadas glándulas seminales, se ubican por
encima de la próstata, a la cual están unidas, y son las encargadas de producir
alrededor del 60% del líquido que compone el semen, llamado líquido seminal.
Los conductos seminales y la uretra. Que son los conductos que conectan todo y
permiten que, llegado el momento, el semen lleno de espermatozoides fluya hacia
afuera por la uretra, culminada en la punta del pene.
Los labios mayores y menores. Que son los pliegues de piel y de mucosa visibles a
simple vista desde el exterior, recubriendo y protegiendo la entrada a la vagina y al
cuerpo de la mujer.
El clítoris. Cuya cabeza o glande está ubicada entre los labios en la parte superior de
la vulva, es un órgano cuya única función es la de brindar placer sexual a la mujer.
Posee miles de terminaciones nerviosas y se extiende a lo largo de los labios
mayores, el perineo y el tercio inferior de la vagina.
La vagina. Es el pasaje que conecta el exterior del cuerpo femenino con la entrada
del útero. Es una región muscular, normalmente estrecha, cuya función es recibir al
pene y comunicar la descarga de semen hacia las regiones internas en donde ocurre
la fecundación.
El cérvix. Es el punto de ingreso de la vagina al útero, ubicado al final de la vagina.
Es una región flexible, delgada, de unos tres centímetros de longitud más o menos.
El útero. También llamado matriz, es el espacio en donde se produce la fecundación
y el cigoto se fija a las paredes, para dar paso al desarrollo de un embrión, o sea, de
lo que más adelante será un bebé. Está recubierto por el endometrio, su mucosa
interior, la cual se renueva mes a mes, dando así origen a la menstruación. El útero
está compuesto mayormente de músculos, tiene una forma aproximada de pera y su
tamaño cambia conforme se requiere más espacio para albergar al feto, durante el
embarazo.
Los ovarios. Que son dos, ubicados uno a cada lado del útero, vendrían a ser el
equivalente femenino a los testículos: generan las hormonas sexuales que permiten el
desarrollo (el estrógeno y la progesterona, particularmente) y también las células
sexuales que se encuentran con las masculinas en el interior del útero, los óvulos. Un
óvulo se desprende de los ovarios cada mes y desciende hacia el útero, en donde
puede o no ser fecundado, y por lo tanto puede convertirse en cigoto o puede ser
desechado con la menstruación.
Las trompas de Falopio. También dispuestas en pares, son los conductos que
comunican los ovarios y el útero, por donde desciende un óvulo cada mes.
. Coito y fecundación
El encuentro entre hombre y mujer para iniciar el proceso reproductivo se denomina
coito o relación sexual. Ambos individuos deben hallarse en un estado de excitación
sexual: el pene debe estar erecto y la vagina lubricada, para que la penetración se
produzca de manera sencilla e indolora.
Allí se producen una serie de movimientos que estimulan los abundantes nervios de cada
órgano sexual, hasta conducir al clímax y al orgasmo, que es un conjunto de intensas
sensaciones de placer. Durante el orgasmo el semen es expulsado del cuerpo del
hombre, produciéndose la eyaculación.
En el semen viajan los espermatozoides, los cuales, ayudados por las contracciones
vaginales del clímax, se adentran hacia el útero y son recibidos por el óvulo, expectante.
Uno sólo de los millones de ellos que hay en una sola eyaculación ingresa al interior del
óvulo y se produce así la fecundación, que es el inicio de la reproducción.
Embarazo
Durante toda esta etapa, se suspende la menstruación del cuerpo femenino y se inicia el
abultamiento de su vientre, a medida que se requiere más y más espacio para el embrión,
que a partir de cierto momento ya poseerá forma humana definida y pasará a llamarse
feto.
Durante todo este proceso el embrión es mantenido con vida por el cuerpo materno,
mediante el cordón umbilical. Esto incide en el metabolismo materno y, a medida que se
aproxima al término del embarazo, prepara su cuerpo para el parto y para iniciar la
lactancia, llenando los senos de leche con la cual nutrir al recién nacido.
PARTO
El embarazo culmina, idealmente, con el parto: la expulsión del recién nacido por el canal
de parto, o sea, por la vagina, que es capaz de ensancharse y reacomodarse para
permitirle el paso.
Este proceso puede ser más o menos doloroso, y más o menos veloz, y culmina con la
salida del bebé y posteriormente del saco que lo envolvía dentro del útero, llamado
placenta. Una vez cortado el cordón umbilical, el nuevo ser humano habrá dado el primer
paso hacia una vida independiente y totalmente nueva, fuera del cuerpo materno.
Adultez tardía. Después de los 65 años, los tejidos se renuevan más lentamente, el tejido
muscular se reduce y también las capacidades auditiva y visual. Las actividades que
involucren el intelecto, la reflexión y el razonamiento son preferidas, y las actividades
físicas realizadas no presentan niveles de exigencia fisiológica y motora elevados.
CICLO MENSTRUAL.
FECUNDACIÓN.
EMBARAZO Y PARTO.
El embarazo es el periodo de desarrollo del nuevo ser dentro del útero de la madre y
culmina con el nacimiento o parto luego de nueve meses de gestación.
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son procesos infecciosos provocados por
bacterias, virus, hongos, protozoos, artrópodos y otros organismos, cuya principal vía de
contagio es el intercambio de fluidos vaginales y de semen durante las relaciones
sexuales, así como la leche materna. Alguna ETS son.
Sida o Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida. Es causado por un virus que
ataca el sistema de defensa del cuerpo. Se transmite por el semen, la sangre y la
leche materna.
Sífilis. Es causado por una bacteria que se aloja en la zona húmeda del cuerpo.
Sus síntomas son ampollas y manchas.
Gonorrea. Es provocada por una bacteria. El primer síntoma es la secreción de
pus por los genitales. Puede producir esterilidad.
Papiloma humano (VPH). Es causado por un virus. Los primeros síntomas son
verrugas en la zona afectada y ardor; se transmite por vía sexual y oral.
Estas enfermedades pueden tener graves consecuencias para la salud, e incluso ser
mortales. Para prevenirlas es necesario ejercer un control responsable de la actividad
sexual, poseer una pareja estable, realizar controles médicos y llevar una higiene
adecuada. En el cuadro encontrarás información sobre las principales enfermedades de
transmisión sexual.
ACTIVIDADES
e) ¿Cómo una mujer de 63 años, cuyo ovario ha perdido su funcionalidad puede ser
madre?