Compendio Unidad 2
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Compendio Unidad 2
TRABAJO SOCIAL
MODELO DE INTERVENCION INSTITUCIONAL
4 créditos
Profesor Autor:
Magister. Tatiana Katiuska Moreira Chica
Titulaciones Semestre
Tabla de contenido
Nota. Este compendio fue diseñado con base al libro de “Nociones Básicas de Trabajo Social” del
Autor “Tomas Fernández García”,” Laura Ponce De León Romero”. Primea Edición. Editorial
Ediciones Académicas, S.A.,2014
Unidad 2. Principales Modelos de Intervención Profesional del Trabajo Social
3. Modelo Sistémico-Ecológico
4. Modelo Psicodinámico
5. Modelo Cognitivo-Conductual
6. Modelo Humanista
El modelo más utilizado por los trabajadores sociales es el denominado Casa Managemet,
cuya traducción literal es “manejo o gestión de caso “Sus raíces hay que buscarlas en el
binomio necesidad, recursos, entendiendo como recurso el procedimiento o medio para
satisfacer una necesidad o varias necesidades, ya sea por medios externos o internos,
con la intención de buscar el fortalecimiento de la persona, o lo que se denomina también
empowermet. El modelo permite entender los problemas o gestionar recursos externos,
pero también la fortaleza interna (Bauld y col, 2000).
Este modelo no solamente está basado en la gestión de recursos, sino que además se
completa con una intervención más completa, que puede estar enfocada a aspectos
personales, familiares y sociales, donde las tareas burocráticas se complementan con
tareas de diagnóstico para valorar las necesidades que plantea cada usuario y elegir los
factores sobre los que intervenir para mejorar su calidad de vida (Tanner,2005).Los
elementos básicos en los que se sustenta el modelo se podría resumir en los siguientes:
Sus orígenes se remontan a la práctica norteamericana del Trabajo Social con casos,
concretamente cuando algunos autores, como Reid y Epstein (1972) observaron que
poner un plazo temporal limitado para la realización de tareas y el cumplimiento de
objetivos, hacía que los usuarios estuvieran más motivados por la realización de sus
compromisos.
La práctica centrada en la tarea está relacionada con la teoría del aprendizaje y con los
modelos de solución de problemas. Este modelo fue el primero que describió un metido
para apoyar a las personas a solucionar sus dificultades a corto plazo (Reid y Estein)
1972), preguntándose ambos (trabajador social y usuario) que, cuando, dónde, quien,
porqué, cómo y cuándo, con el objetivo de delimitar lo que quería conseguir-
Este modelo ha supuesto una gran aportación al Trabajo Social porque el usuario adquiere
una función activa, decidiendo el mismo cuáles pueden ser sus objetivos, además de
planificar junto con el profesional las tareas y los tiempos para lograrlos. Se caracteriza
por una corresponsabilidad mutua, por un trabajo conjunto, por las adquisiciones de
compromisos y por las necesidades de evaluación de los logros conseguidos después de
la finalización del calendario de actividades. El modelo tiene cinco fases definidas (Doel
2009):
● Fase de entrada y solución de las controversias iniciales que pudieran derivarse del
primer encuentro, donde se debería generar un buen clima de colaboración para
construir la planificación de las actividades.
● Fase de exploración de los problemas. Está compuesta a su vez de una serie de
etapas:
a) Delimitación de los problemas por área y deliberación de las posibles
explicaciones y soluciones de los mismos.
b) Problemas de adicción detectados por los profesionales, pero no por elusuario
c) Detallar cada problema identificando, preguntándose qué es lo primero que hará
para superarlo o qué está haciendo para que la situación no empeore.
d) Seleccionar un problema concreto que se quiera resolver.
● Fase de acuerdo de objetivos y metas. Acuerdo por escrito. El trabajador social y
el usuario seleccionan el problema, las metas, el tiempo límite y el compromiso de
contacto, que deberá estar por escrito para recordarlo en el futuro y afianzar el
compromiso.
● Fase de planificación e implementación de las tareas. Revisión continua y
negociación entre ambos servicios de las metas propuestas.
● Fase de finalización. La fecha de finalización tiene que estar consensuada desde
el inicio, el usuario debe saber que sus compromisos tienen fecha de caducidad y
que la intervención se acaba el plazo estipulado para conseguir los logros. No se
debería modificar esta fecha, salvo en el caso de que fuera necesario, donde podría
hacer una renegociación periódica.
3. MODELO SISTEMICO-ECOLOGICO
En Trabajo Social se puede distinguir dos apartados teóricos dentro de este modelo: La
Teoría General del Sistema (modelo sistémico) y la Teoría Ecológica (modelo ecológico)
En los contenidos de las teorías anteriores se describen los sistemas como un conjunto
de elementos en constante interacción donde los estados de los elementos influyen los
unos con los otros. Desde el modelo sistémico la persona esta inserta en un sistema
interdependiente, en el que todas las partes dependen una de la otra y donde los cambios
experimentados en una parte repercuten en todo el sistema y viceversa. Por este motivo
es interesante analizar la estructura del sistema que en la familia suele presentar los
siguientes subsistemas a considerar en la practica
Esta estructura organiza las funciones de sus integrantes con respecto a una jerarquía y
roles asignados, lo que permite que la familia pueda cumplir con las necesidades de su
ciclo vital, adaptándose a los cambios evolutivos / Minuchin y Fishman,1984)
En la segunda perspectiva sistémica, Bronfenbrenner (1987) desarrollo un modelo
ecológico para conocer la influencia social como una serie de sistemas que se extienden
más allá del núcleo de convivencia básico familiar.
Para formular su modelo, integro las ideas procedentes de la teoría ecológica y de la teoría
de campo de Kart Lewin (1951). El modelo ecológico de Bronfenbrenner (1087) organiza
los contenidos supra sistémicos mediante una disposición seria de estructuras
concéntricas que interaccionan entre sí desde los siguientes niveles:
* Exosistema, incluye los ambientes en los que la persona usualmente no tiene una
función activa como participante, pero de los que se desprenden decisiones que si tienen
repercusión sobre las mismas (las leyes que regulan los sistemas de protección social, los
planes de estudio, las reformas laborales, la ley de dependencia, la programación de los
medios de comunicación, las campañas de sensibilización, las distribuciones de poder)
* Crono sistema. Subyace en cada uno de los sistemas anteriores. Consiste en incorporar
los eventos históricos que marcan y que deciden cambios graduales de la sociedad ( los
atentados terroristas, los cambios de legislatura, los desastres naturales, loa accidentes
nucleares) Son eventos que marcan el destino de muchas personas y que no se
caracterizan por su indiferencia.
El rol del trabajador social en el modelo sistémico-ecológico estará dirigido a reforzar los
apoyos sociales disponibles: persona, familias, grupos, u otros entornos, con la finalidad
de mejorar la autoestima, autoconfianza, autonomía y en definitiva la calidad de vida del
usuario, Reforzar el entorno de la persona, movilizar los recursos que existen en su al
rededor pueden constituirse como un elemento que garanticen la inclusión y la generación
de nuevas alternativas y oportunidades sociales, enriqueciendo así el suprasistema del
usuario, En este sentido, las redes sociales están relacionadas con del entrenamiento de
nuevas habilidades y la generación de nuevos aprendizajes provocados por una
estimulación en los sistemas de apoyo del usuario. En este sentido, las redes sociales
están relacionadas con el entrenamiento de nuevas habilidades y la generación de nuevos
aprendizajes provocados por una estimulación en los sistemas de apoyo del usuario.
4. MODELO PSICODINAMICO
Nuevos conceptos comenzaron aparecer en el argot profesional, como los de ello, yo,
superyó, el inconsciente o la transferencia, entre otros muchos.
El modelo psicodinámico ayudó a entender como los incidentes emocionales vividos a lo
largo de la vida afectaban el desenvolvimiento de las personas, desde las elecciones de
una pareja, hasta el trabajo cotidiano. Para la teoría psicoanalista la influencia del
inconsciente en el comportamiento humano es relevante. La teoría psicoanalítica asume
que los comportamientos están motivados por procesos metales, de los cuales muchas
veces no somos conscientes. La forma de reaccionar que tienen las personas es un reflejo
de su personalidad. Freud además fue uno de los primeros en explorar como las
experiencias de la infancia pueden guiar los comportamientos, afectando el estado mental
adulto. Uno de los elementos sobre los que se hace hincapié desde este modelo es el
entendimiento de los traumas y cómo estos pueden dificultar el desarrollo durante la vida
adulta, analizando los procesos de ansiedad, miedo, resistencia, mecanismo de defensa
y la transferencia.
En la práctica del Trabajo Social se debe reforzar la habilidad de la persona para que
pueda entender y equilibrar estos impulsos internos. Sin embargo, estas contradicciones
también pueden aparecer cuando las estructuras mentales 8ego, yo y superyó)
interactúan con las de otras personas. El análisis transaccional permite determinar cómo
se realiza estas interacciones.
Esta línea teórica ha recibido críticas porque no puede ser fácilmente probada por
procedimientos científicos convencionales, por la carencia de autodeterminación en sus
premisas y por la tendencia a culpabilizar a los usuarios de su situación, convirtiéndolos
en pacientes pasivos. Desde el Trabajo Social los principales aportes de esta teoría han
sido la elaboración de un diagnóstico y tratamiento pormenorizado para facilitar el
desarrollo de las capacidades y habilidades del usuario, siendo este el principal artífice de
su propio empoderamiento mostrándose como persona autónoma y responsable con
capacidad para resolver sus propios problemática (Fernández y Ponce de Lenin 2012)
5.- Modelo Cognitivo-Conductual
La idea base de este modelo es que las conductas se aprenden, pero también puede
desaprenderse y, además, las personas disponen de habilidad para incorporar otras
nuevas. Los usuarios pueden aprender a lo largo de toda la vida. Basándose en esta
premisa se desarrollaron las Teorías del aprendizaje, pero no fue hasta mediados del siglo
pasado cuando los profesionales comenzaron a considerar los factores cognitivo-
conductuales en su intervención (Howe, 2009). Si el Trabajo Social apoya a las personas
para enfrentarse a un cambio en su comportamiento, parece lógico que en esos momentos
se tuvieran en consideración los aportes de modificación de conducta procedente de la
psicología. El enfoque conductual básicamente trata de estudiar cómo se aprende una
conducta, como se mantiene y como podría eliminarse. En el trabajo Social tiene sus
orígenes en los aportes de los aportes de los psicólogos conductistas experimentales
Thomas (1067 y 1971) en Reino Unido fueron los primeros intérpretes de la literatura
psicológica del Trabajo Social (Payne 2001) Dentro de este modelo se explican las tres
formas básicas del aprendizaje;
De los autores mencionados, Beck (1989) explico los pensamientos en función de una
triada cognitiva negativa, es decir, a partir del análisis de las creencias negativas
generadas por el usuario sobre si mismo, el mundo y el futuro. Ellis (1962) propuso un
análisis de las creencias utilizando el esquema A.B.C: el análisis de los antecedentes
(A), seguido de la creencia o pensamiento que se deriva de él (B) y por ultimo las
consecuencias (C) que se originan tras la unión de los dos elementos anteriores; por
ejemplo, se produce la muerte súbita de un bebe(A), la madre piensa que es una inútil,
que es una mala madre y que su hijo ha muerto por su culpa (B), esto origina una
depresión (C). Este ejemplo advierte como profesionales de la importancia de estar
pendiente de los pensamientos de las personas ya que influyen directamente sobre su
calidad de vida y la forma de afrontar las vicisitudes a lo largo de la existencia.
Para una mayor comprensión del modelo, se presentan cuales son las principales
distorsiones que deberían detectar el profesional para tratarla con objetividad,
confrontándolas con la realidad. El modelo cognitivo ayuda a reorganizar y cambiar los
pensamientos, creencias y sentimientos negativos por otros mas positivos y realistas
(Howe 2009).
Carkhuff y Berenson (1977) exponen las características que un trabajador social debe
reunir si aplica este modelo: honestidad, sinceridad, cordialidad, respeto aceptación,
comprensión y empatía. Las corrientes humanistas tienen como objetivo que la persona
se haga responsable de su destino eligiendo las opciones que crea más conveniente para
mejorar su situación.
La Fenomenología tiene sus referentes en las teorías desarrolladas por Heidegger (1968),
Jaspers (1933) y Husserl (1995). Estas también se enlazan con el Interaccionismo
simbólico de Mead (1934) y Blumer (1969), es decir, con la idea de que las personas crean
símbolos a través del lenguaje, lo que les permite entenderse y relacionarse con el mundo
que les rodea. De estas interacciones mutuas surge el desarrollo y la socialización de la
persona. La función del Trabajo Social, según este modelo, sería la de enfatizar en el
estudio de las características exclusivas, intransferibles y únicas de la persona, así como
sus interpretaciones, buscando orientar estas últimas hacia su inclusión social y hacia la
compresión de los hechos y su incorporación eficaz en el entramado social.
Para poder comprender este modelo previamente se debe definir qué se entiende por
crisis, porque a lo largo de la vida todas las personas seguramente atravesarán por
alguna. El termino proviene del vocablo griego “Krinein”, que significa “escindir”, “separar”,
que se podría definir como un conjunto de cambios que sobrevienen de manera
inesperada causando una situación de inestabilidad en la persona que la padece.
Du Raquet (1996) la define “como el estado de conocimiento de una persona que sufre o
ha sufrido un shock”. Sobreviene cuando el estrés actúa sobre un sistema y requiere un
cambio que se sitúa fuera del repertorio habitual de repuestas. Son puntos en la vida de
las personas que se precipitan azarosamente y que causan cierta conmoción y
desequilibrio, lo que puede provocar una reacción emocional fuerte que deriva en serias
repercusiones para la salud de la persona afectada.
La intervención en crisis esta basada en los estudios de Reid y Shyne (1969) y Reid y
Esstein (1972). El modelo de crisis incorpora elementos de otros modelos como el
centrado en la tarea, el cognitivo- conductual e incluso de la perspectiva psicodinámica,
pero estos tienen unas connotaciones metodológicas distintas cuando se emplean para
solucionar una crisis, ya que el profesional deberá responder con inmediatez, efectividad
y eficacia, lo que permitirá acortar rápidamente las consecuencias adversas de la crisis,
pero restaría rigor al diagnóstico.
La aplicación del modelo exige al profesional ciertas habilidades, entre ellas la capacidad
de respuesta inmediata o la rapidez para tomar decisiones, debido a que en ocasiones no
se dispone de mucho tiempo. El tratamiento ofrecido desde el modelo tiene un efecto
preventivo eficaz y útil y además se deben tener en cuenta las siguientes características:
● Son situaciones límite en el tiempo y exigen una repuesta urgente que conlleva
gestionar con rapidez las variables y recursos asociados a la crisis.
● El periodo estimado de superación de la crisis es más o menos de 6 semanas, a
partir de ahí, si no se ha producido una mejoría, la persona puede tener graves
problemas.
● La percepción de la crisis influye en su evolución. Se debe prestar atención al
suceso que ha provocado la crisis y la interpretación que ha realizado el afectado,
que en algunos casos puede agravar las consecuencias, También es necesario
analizar si este tipo de crisis se ha vivido anteriormente y que tipo de repuesta se
dio en el pasado.
● La situación de crisis también lleva implícito el potencial de recuperación.
Según Janes y Gililand(2001) existen dos tipos de crisis; las de maduración asociada a la
propia evolución del ciclo vital, y las accidentales u ocasionales, que son acontecimientos
trágicos e inesperados. Para su intervención Caplan (1965) estableció cuatro fases:
Una parte importante de los problemas que atienden los trabajadores sociales tiene sus
raíces en causas estructurales que pueden originar situaciones de vulnerabilidad y
exclusión social, debido a la carencia de distribución equitativa de los recursos. Por eso
es motivo la solución a veces no reside en la individualidad de cada persona, sino en el
contexto estructural que la rodea: el capitalismo, la globalización, la opresión, la
discriminación, etc.
Las perspectivas radicales en Trabajo Social derivan de las teorías marxistas, que tuvieron
su influencia especialmente en tiempos de dificultad económica, como la Gran Depresión
de 1930, o el compromiso de reforma social entre los años sesenta y setenta del pasado
siglo. Pero también existen otros movimientos originados en una segunda etapa, como los
movimientos sociales relacionados con la defensa de los derechos de la mujer, la opresión
de determinados grupos raciales o los factores que conciernen a la defensa de los
servicios de bienestar entre otros (Payne 2005). Originariamente las ideas del modelo
estuvieron basadas en el socialismo y colectivismo, pero en la actualidad devienen otras
tendencias enlazadas con el feminismo, los procesos anti opresivos, la defensa del medio
ambiente, los derechos humanos o el empoderamiento de la población, entre otras.
Algunos autores como Bakunin, Marx, Galper o Freire intentaron explicar estas
contradicciones que originan, desigualdad, opresión y pobreza, para buscar alternativas a
la mismas, Esta filosofía fue aplicada al Trabajo Social por autores como Bod Pease
(2009), Lagan (2002), Lee (1973) o Fook (1993), que han tratado de ofrecer repuestas a
como los modelos dominantes de desarrollo afectan a la calidad de vida de los
ciudadanos, qué consecuencias tiene el actual modelo capitalista, que repercusiones
tienen las posturas machistas o los procesos discriminatorios para la vida de miles de
personas, como se puede cambiar la opresión, la exclusión social o el deterioro
medioambiental… Este modelo incluye planeamientos de origen marxistas, feministas y
antidiscriminatorios, enlazados con el modelo de empoderamiento o potencialización del
desarrollo de oportunidades y capacidades en la persona, en los grupos o en el desarrollo
comunitario.
Desde este planteamiento se asume que la desigualdad existe por una mala redistribución
de la riqueza, lo que limita estructuralmente las posibilidades de desarrollo de
determinados ciudadanos o comunidades que no tienen las mismas oportunidades, por
motivos económicos, sociales, raciales o sexistas
Webb (1981) encuentra cuatro puntos en común entre las teorías radicales y el Trabajo
Social:
El modelo radical pretende concienciar y potenciar a la población para que entienda sus
problemas desde una crítica a las estructuras vigentes, desvelando las causas profundas
de la desigualdad, encontrando mecanismos de participación y reorganización ciudadana
para que pueda ser erradicadas. Existen algunas tendencias en Trabajo Social que
podrían resumir las claves del modelo radical:
El Trabajo Social radical, históricamente ha sido el precursor del crítico, cuya práctica
contemporánea ofrece un análisis distintivo de los temas sociales, que ayuda a los
trabajadores sociales a pensar creativamente acerca de su propia práctica y a responder
con invención a las preocupaciones de una realidad compleja, pero también opresiva que
no apoya la liberación de las personas, grupos y comunidades.
Bibliografía
Fernandez Garcia, T., & Ponce De Leon Romero, L. (2014). Nociones Basicas de Trabajo Social. Ediciones Academicas, S.A