Manual de Justicia en Materia de Amparo

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Sistema Bibliotecario de la Suprema Corte de Justicia

de la Nación
Catalogación
PO
I100.113 Manual del justiciable en materia de amparo / [investigación,
redacción, edición y diseño a cargo de la Dirección
General de la
M368m
Coordinación de Compilación y Sistematización de Tesis de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación ; presentación
Ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Ministro
Mariano Azuela Güitrón, Ministro Guillermo I. Ortiz
Mayagoitia]. — México : Poder Judicial de la Federación,
Suprema Corte de Justicia de la Nación, Dirección
General de la Coordinación de Compilación y
Sistematización de Tesis, 2009.
296 p. + 1 hoja plegable ; 21 cm.

Segunda reimpresión, julio 2010

ISBN 978-607-468-106-2

1. Juicio de Amparo – México 2. Garantías Individuales


3. Autoridades judiciales 4. Principios del Amparo 5. Partes
en el juicio de Amparo 6. Acto reclamado 7. Improcedencia 8.
Sobreseimiento 9. Amparo indirecto 10. Amparo directo 11.
Legitimación 12. Interés jurídico 13. Demanda de amparo 14.
Sentencias de amparo
15. Ejecución de sentencias de Amparo 16. Recursos en el
Amparo 17. Términos 18. Suspensión del acto reclamado 19.
Amparo en materia agraria I. México. Suprema Corte de
Justicia de la Nación. Dirección General de la Coordinación
de Compilación y Sistematización de Tesis II. Aguirre
Anguiano, Sergio Salvador, 1943- , pról. III. Azuela Güitrón,
Mariano, 1936- , pról. IV. Ortiz Mayagoitia, Guillermo Iberio,
1941- , pról.
Primera edición: mayo de 2009
Segunda reimpresión: julio de 2010

D.R. © Suprema Corte de Justicia de la


Nación Av. José María Pino Suárez
Núm. 2 C.P. 06065, México, D.F.
Impreso en México
Printed in Mexico

La investigación, redacción, edición y diseño de esta obra estuvieron a


cargo de la Dirección General de la Coordinación de Compilación y
Sistematización de Tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN

Ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia Presidente

Primera Sala
Ministro José de Jesús Gudiño Pelayo
Presidente
Ministro José Ramón Cossío Díaz
Ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas
Ministro Juan N. Silva Meza
Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea

Segunda Sala
Ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano
Presidente
Ministro Luis María Aguilar Morales
Ministro José Fernando Franco González Salas
Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos Ministro Sergio
A. Valls Hernández

Comité de Publicaciones, Comunicación Social,


Difusión y Relaciones Institucionales
Ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia Ministro Sergio
A. Valls Hernández
Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea

Comité Editorial Mtro.


Alfonso Oñate Laborde
Secretario Ejecutivo Jurídico Administrativo Mtra. Cielito
Bolívar Galindo
Directora General de la Coordinación de
Compilación y Sistematización de Tesis
Lic. Gustavo Addad Santiago
Director General de Difusión
Juez Juan José Franco Luna
Director General de Casas de la Cultura Jurídica y Estudios
Históricos
6 Suprema Corte de Justicia de la Nación
Dr. Salvador Cárdenas Gutiérrez
Director de Análisis e Investigación Histórico Documental

CONTENIDO

Presentación .......................................................... 17

I. Generalidades....................................................
19

1. ¿Qué es el juicio de amparo?.................... 19


2. ¿Qué son las garantías individuales?......... 21 3.
¿Cuál es el fundamento constitucional
y legal del juicio de amparo? ........................ 23
4. ¿Qué autoridades conocen del juicio
de amparo? ........................................................ 26
5. ¿Qué tipo de juicios de amparo
existen? ............................................................... 29
6. ¿Qué objetivos se persiguen con el
juicio de amparo?............................................. 30
5
II. Principios rectores del juicio de amparo ...... 33
1. ¿Qué son los principios rectores del
juicio de amparo?............................................. 33
2. ¿Cuáles son los principios rectores del
juicio de amparo?............................................. 33
3. ¿En qué consiste el principio de instancia de
parte agraviada y cuál es su
fundamento?...................................................... 34
4. ¿Existen excepciones al principio de
instancia de parte agraviada?........................ 36 5.
¿En qué consiste el principio de existencia de
agravio personal y directo y
cuál es su fundamento?.................................. 36
6. ¿Existen excepciones al principio de existencia
de agravio personal y directo? ....... 38 7. ¿Cuál es
el fundamento del principio de definitividad y en
qué consiste éste? ....... 38
8. ¿Existen excepciones al principio de
definitividad? .................................................... 40
9. ¿En qué consiste el principio de
estrictoderecho y cuál es su
fundamento? .............. 47
10. ¿Existen excepciones al principio de
estricto derecho? .............................................. 48
8 Suprema Corte de Justicia de la Nación

11. ¿En qué consiste el principio de relatividad y


cuál es su fundamento?................... 54
12. ¿Existen excepciones al principio de
relatividad?........................................................ 54
13. ¿En qué consiste el principio de prosecución
judicial y cuál es su fundamento? ....... 56

III. Las partes en el juicio de amparo.............. 59

1. ¿Cuáles son las partes que intervienen


en el juicio de amparo?................................... 59
2. ¿Qué se entiende por agraviado y quiénes
pueden figurar como tal en el juicio
de amparo? ........................................................ 59
3. ¿En qué casos las personas morales oficiales
pueden tener el carácter de agravia-
dos o quejosos? ................................................ 61
4. ¿Qué se entiende por autoridad respon-
sable?................................................................... 63
5. ¿Cuál es la distinción entre
autoridadordenadora y autoridad
ejecutora? ............. 67 6. ¿Qué se entiende por
tercero perjudicado y quiénes pueden tener
dicho carác-
ter? .......................................................................
68
7. ¿Cuál es la intervención del Ministerio
Manual del Justiciable 9

Público en el juicio de amparo?.................... 70 IV.


El acto reclamado .......................................... 73

1. ¿Qué es el acto reclamado?....................... 73


2. ¿Cómo se clasifican los actos reclama-
dos? .....................................................................
74
3. ¿Contra qué tipo de actos es improce-
dente el amparo?.............................................. 79

V. La improcedencia y el sobreseimiento ...... 83

1. ¿Qué es la improcedencia del juicio de


amparo?.............................................................. 83
2. ¿Cuáles son las causas de improceden-
cia del juicio de amparo? ............................... 84 3.
¿Es necesario que las partes aleguen la
improcedencia para que ésta deba exami-
narse? ..................................................................
94
4. ¿Qué es el sobreseimiento del juicio de
amparo?.............................................................. 95
5. ¿Cuáles son las causas de sobreseimien-
to en el juicio de amparo?.............................. 96

VI. El ejercicio de la acción de amparo ......... 101


10 Suprema Corte de Justicia de la Nación

1. ¿Quiénes están legitimados para pro-


mover el juicio de amparo? ......................... 101
2. ¿Qué es el interés jurídico? ..................... 101
3. ¿Debe el gobernado agraviado promover
forzosamente por sí mismo la acción
de amparo? ...................................................... 103
4. ¿Qué es la demanda de amparo?........... 105 5.
¿En qué forma debe presentarse la demanda de
amparo y cuál debe ser su con-
tenido? .............................................................. 105
6. ¿En qué consiste la aclaración de la de-
manda de amparo? ........................................ 109
7. ¿Qué es la ampliación de la demanda
de amparo? ...................................................... 109
8. ¿Cuáles son los términos para interponer la
demanda de amparo?........................ 112
9. ¿Cuáles se consideran cómo horas ydías hábiles
para efectos del juicio de
amparo?............................................................ 113
10. ¿Debe forzosamente la demanda interponerse
en días y horas hábiles?................ 115

VII. Algunas cuestiones procesales en mate-


ria de amparo ...................................................... 117

1. ¿En qué consiste la acumulación? ......... 117


Manual del Justiciable 11

2. ¿En qué consisten los impedimentos


y las excusas? .................................................. 121
3. ¿Qué es un incidente?............................... 124
4. ¿Cuáles son los principales incidentes
en materia de amparo? ................................. 125
5. ¿En qué vías pueden ser resueltos los
incidentes? ....................................................... 130
6. ¿Qué es una sentencia interlocutoria? ..... 131

VIII. El amparo indirecto.................................. 133

1. ¿Contra qué tipo de actos procede el


amparo indirecto? .......................................... 133
2. ¿Qué autoridades conocen del juicio
de amparo indirecto? .................................... 138
3. ¿Cómo se tramita el amparo indirecto?.... 139
4. ¿Qué es el informe justificado? .............. 144
5. ¿Qué es la audiencia constitucional? .... 146

IX. El amparo directo ........................................ 153

1. ¿Contra qué tipo de actos procede el


amparo directo?.............................................. 153
2. ¿Por qué se le conoce como amparo
directo? ............................................................. 157
12 Suprema Corte de Justicia de la Nación

3. ¿Qué autoridades conocen del amparo


directo? ............................................................. 158
4. ¿En qué casos la resolución pronunciadaen
amparo directo por los Tribunales Colegiados
de Circuito no tiene el carácter
de definitiva?................................................... 161
5. ¿Cómo se tramita el amparo directo? ..... 166

X. La sentencia en el juicio de amparo ......... 177

1. ¿Qué se entiende por sentencia? ........... 177


2. ¿Qué características debe tener la sen-
tencia de amparo? .......................................... 178
3. ¿Qué principios rigen a la sentencia de
amparo?............................................................ 181
4. ¿Cuál debe ser el contenido de la sen-
tencia de amparo? .......................................... 183
5. ¿Cuál puede ser el sentido de la sen-
tencia de amparo? .......................................... 187
6. ¿Cuáles son los efectos de la sentencia
de amparo? ...................................................... 188
7. ¿Qué es la citación para sentencia? ....... 191
8. ¿Qué es la aclaración de la sentencia? ... 192

XI. Cumplimiento y ejecución de las sen-


tencias de amparo .............................................. 195
Manual del Justiciable 13

1. ¿A partir de qué momento debe


darsecumplimiento a la sentencia de
amparo?.... 195
2. ¿Quiénes están obligados a cumplir la
sentencia? ......................................................... 197
3. ¿En qué término debe cumplirse la sen-
tencia? ...............................................................
198
4. ¿Qué sucede si en el término previstono se
cumplimenta la sentencia?................ 200 5.
¿Qué debe hacer el juzgador de amparo cuando
la autoridad responsable le comunica el
acatamiento a la sentencia
de amparo? ...................................................... 207
6. ¿Cómo puede proceder la parte interesada
si no está conforme con la resolución que tiene
por cumplida la senten-
cia de amparo?................................................ 208
7. ¿En qué consiste la inconformidad?...... 210
8. ¿En qué consiste el exceso o defecto en la
ejecución de la sentencia de amparo? ..... 213
9. ¿Qué es la repetición del acto recla-
mado?................................................................ 214
10. ¿En qué consiste la inconformidad prevista en
el artículo 108 de la Ley de Am-
14 Suprema Corte de Justicia de la Nación

paro?..................................................................
219
11. ¿En qué consiste el cumplimiento sustituto de
la sentencia y en qué casos
procede? ........................................................... 220
XII. Los recursos en el juicio de amparo...... 223

1. ¿Qué se entiende por recurso?............... 223


2. ¿Qué recursos son admisibles en ma-
teria de amparo? ............................................ 223
3. ¿Contra qué actos es procedente el re-
curso de revisión? .......................................... 224
4. ¿En qué término debe interponerse elrecurso
de revisión y ante qué autori-
dad? ...................................................................
228
5. ¿Qué autoridades conocen del recurso
de revisión? ..................................................... 228
6. ¿En qué forma se sustancia el recurso
de revisión? ..................................................... 231
7. ¿En qué consiste la revisión adhesiva?.... 232
8. ¿Qué es la caducidad de la instancia? ..... 234
9. ¿Contra qué actos procede el recurso
de queja? .......................................................... 236
10. ¿En qué término debe interponerseel recurso
de queja y qué autoridad es la competente
para conocer de él? ................. 241
Manual del Justiciable 15

11. ¿Cómo se tramita el recurso de queja? ... 246


12. ¿Contra qué actos procede el recurso
de reclamación? .............................................. 247
13. ¿Ante qué autoridad y en qué términodebe
interponerse el recurso de reclama-
ción?...................................................................
248
14. ¿Qué órgano jurisdiccional es competente
para conocer del recurso de reclamación y
cómo se sustancia? ...................... 248
15. ¿Qué son los agravios?........................... 251

XIII. La suspensión del acto reclamado........ 253

1. ¿Qué es la suspensión del acto recla-


mado?................................................................ 253
2. ¿Cuál es el efecto y el objeto de la sus-
pensión?............................................................ 254
3. ¿Cuál es el fundamento constitucionaly legal de
la suspensión del acto recla-
mado?................................................................ 255
4. ¿Cómo puede decretarse la suspensión
en amparo indirecto?..................................... 258
5. ¿De qué manera puede concederse
lasuspensión a petición de parte en amparo
indirecto?.......................................................... 263
6. ¿Cómo se tramita la suspensión defi-
16 Suprema Corte de Justicia de la Nación

nitiva en amparo indirecto? ......................... 265


7. ¿Qué es el informe previo? ..................... 268
8. ¿Qué es la audiencia incidental? ............ 269 9.
¿En qué consiste la garantía y la contragarantía
en materia de suspensión? .......... 271
10. ¿Qué autoridad conoce de la suspen-
sión en amparo directo? ............................... 272
11. ¿Qué tipos de suspensión existen en
amparo directo?.............................................. 273
12. ¿Cuáles son las reglas que rigen lasuspensión
del acto reclamado en amparo
directo? ............................................................. 273
13. ¿Qué sucede si la autoridad responsable no
obedece la resolución que concede la
suspensión del acto reclamado?....... 275

XIV. El amparo en materia agraria ................ 277

1. ¿Cuál es el objeto del juicio de amparo


en materia agraria? ........................................ 277
2. ¿En qué casos se aplican las reglas delamparo
en materia agraria?......................... 279 3.
¿Cuáles son las reglas distintivas del amparo en
materia agraria?......................... 282

Para saber más …............................................... 291


18 Suprema Corte de Justicia de la Nación

PRESENTACIÓN

El juicio de amparo es una de las instituciones


jurídicas más importantes en el derecho mexicano,
pues a través de él los gobernados pueden defender
sus garantías individuales contra todo acto de
autoridad que pretenda vulnerarlas.

Por esta razón, la Suprema Corte de Justicia de la


Nación, con la finalidad de que los justiciables
conozcan el principal instrumento con que cuentan
para proteger su esfera jurídica de actos arbitrarios
de las autoridades y de que en este año, denominado
de la sociedad, se contribuya a que quienes la
integran tengan las herramientas necesarias para
conocer, participar, construir y mejorar el
funcionamiento de nuestras instituciones, presenta la
más reciente edición de la serie Manual del
Justiciable, dedicada al juicio de amparo, institución
que si bien ha sido ampliamente abordada por la
doctrina, aún es desconocida en sus aspectos más
elementales por un amplio sector de la población.
17
En este tenor, el presente manual es una guía
breve y sencilla que permite el acercamiento de tan
trascendente medio de defensa no sólo a los
estudiantes de derecho sino al público en general;
para ello, mediante una serie de preguntas y
respuestas fundamentadas mayoritariamente en
criterios emitidos por los Tribunales de la Federación,
se abordan los principales aspectos del juicio de
garantías: su concepto y fundamento; las autoridades
que conocen de él; los principios que lo rigen; las
partes; los actos que pueden ser objeto de él; las
causas por las que puede declararse improcedente o
sobreseerse; la manera en que debe promoverse; los
tipos de amparo que existen y los actos que a través
de ellos pueden impugnarse; la forma en que se
sustancia cada caso; las sentencias que se dictan y el
modo en que deben cumplirse o ejecutarse; los
recursos que pueden promoverse; la manera en que
puede suspenderse la ejecución de los actos que en
él se reclaman, y las particularidades que lo rigen en
materia agraria.

Comité de Publicaciones y Promoción Educativa de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación

Ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano


Ministro Mariano Azuela Güitrón
Ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia

I GENERALIDADES
20 Suprema Corte de Justicia de la Nación

1. ¿Qué es el juicio de amparo?

El juicio de amparo es un medio de control de la


constitucionalidad a través del cual los gobernados
pueden impugnar los actos de autoridad estatal de
carácter definitivo que estimen violatorios de sus
garantías individuales o que, en su perjuicio,
vulneren el régimen de competencias entre la
Federación y los Estados o el Distrito Federal, con el
objeto de que se les restituya en el goce de sus
garantías conculcadas.

Concepto éste que es susceptible de


descomponerse en los siguientes elementos, los
cuales, a su vez, constituyen los principales atributos
del juicio de garantías:

• Es un medio de control de la
constitucionalidad. El juicio de amparo
salvaguarda
19
las garantías que la Norma Suprema otorga a
los gobernados, por lo que por medio de éste
se protege, de manera inmediata y directa, la
parte dogmática de la Constitución, pero,
además, de forma mediata e indirecta se
preserva el orden constitucional.
• A través del amparo los gobernados pueden
defenderse de los actos de autoridad, lato
sensu, que vulneren sus garantías
individuales. Mediante el juicio de amparo
puede impugnarse todo tipo de actos de las
autoridades federales, locales o municipales,
pero nunca de particulares y, en todos los
casos, para que se conceda al gobernado la
protección de la Justicia Federal es necesario
que los referidos actos conculquen sus
derechos públicos subjetivos o que, en su
perjuicio, vulneren o restrinjan el régimen de
competencias entre la Federación y los
Estados establecido en la Constitución.
• Únicamente procede contra actos
definitivos. El juicio de amparo es un medio
extraordinario de defensa que procede
únicamente contra actos definitivos, de
modo que los gobernados, antes de
promover el juicio de garantías, deben hacer
valer todos los medios de impugnación con
que cuenten para lograr que el acto
22 Suprema Corte de Justicia de la Nación

de autoridad sea anulado, revocado o


modificado.
• Busca restituir al gobernado en el goce de
sus garantías individuales vulneradas. La
sentencia que concede el amparo tiene el
efecto de anular, en el caso concreto, el acto
de autoridad contrario a la Norma Suprema,
para restituir al quejoso en el goce de sus
garantías individuales violadas.

2. ¿Qué son las garantías individuales?

El Máximo Tribunal del país las ha definido como


"derechos públicos subjetivos consignados a favor de
todo habitante de la República que dan a sus
titulares la potestad de exigirlos jurídicamente a
través de la verdadera garantía de los derechos
públicos fundamentales del hombre que la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos consigna, esto es, la acción constitucional
de amparo".1

Se trata, pues, de derechos públicos subjetivos


consignados en la Norma Fundamental, que tienen su
origen en la relación de supra a subordinación
existente entre gobernantes y gobernados, pues

1 Tesis P./J. 2/97, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. V,


enero de 1997, p. 5.
Manual del Justiciable 23

constituyen prerrogativas de los segundos oponibles


frente a los primeros.

En este tenor, son atributos de las garantías


individuales los siguientes:

a) Son derechos públicos subjetivos.


Constituyen potestades o exigencias
jurídicamente protegidas correlativas a
deberes impuestos a otros,2 en este caso, al
Estado y a sus autoridades, razón por la cual
se les atribuye el carácter de públicos.
b) Se consignan en la Norma Fundamental.
Estos derechos públicos subjetivos tienen el
carácter de supremos, toda vez que, con vista
a lograr su respeto por parte de las
autoridades, se prevén en la propia
Constitución.
c) Emanan de una relación de supra a
subordinación. Surgen en virtud de la
posición de desventaja en que los
gobernados se encuentran frente a los
gobernantes.
d) Se contemplan como prerrogativas de los
gobernados. Se consagran en favor de todos
lo gobernados —sin distinción de raza, sexo,
edad, condición social, creen-

2 Tesis P./J. 2/97, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. V,


enero de 1997, p. 5.
24 Suprema Corte de Justicia de la Nación

cias religiosas, etcétera—, así como de


cualquier persona extranjera que, incluso de
manera transitoria, se encuentre en el
territorio nacional.
e) Son exigibles frente a las autoridades. Se
crean para tutelar los derechos del individuo
frente a los actos de autoridad, de manera
que se traducen en derechos de los
gobernados que constituyen límites al poder
público.

3. ¿Cuál es el fundamento constitucional y legal del


juicio de amparo?

El fundamento constitucional del juicio de amparo lo


constituyen los artículos 103 y 107 de la Norma
Suprema.

El primero (art 103) de ellos establece la


procedencia constitucional de dicho juicio, al señalar
las controversias que pueden ser materia de él, a
saber:

• Las que se originen por leyes o actos de


autoridad que violen las garantías
individuales.
• Las causadas por leyes o actos de la
Federación que vulneren o restrinjan la
Manual del Justiciable 25

soberanía de los Estados o, a la inversa, es


decir, los de éstos que invadan la de aquélla.

Por su parte, el segundo (art 107) de los preceptos


referidos establece las bases fundamentales del juicio
de amparo, a las cuales debe sujetarse el legislador
ordinario al regularlo, entre las que destacan:

• Su procedencia a instancia de parte y no de


oficio (Fr. I).
• La relatividad de sus sentencias (Fr. II).
• La procedencia de la suplencia de la queja
(Fr. II).
• El carácter tutelar del amparo en materia
agraria (Fr. II).
• Los supuestos en los que procede contra
actos provenientes de tribunales judiciales,
administrativos o del trabajo (Fr. III).
• El carácter definitivo que deben tener los
actos materia de él y los casos excepcionales
en que no es obligatorio agotar los medios
ordinarios de defensa para que sea
procedente (Fr. IV).
• Los casos en que conocen de él los Tribunales
de Circuito y las reglas a que éstos deben
sujetarse (Frs. V y VI).
• La facultad de atracción de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación para conocer de
26 Suprema Corte de Justicia de la Nación

amparos directos que por su interés y


trascendencia así lo ameriten (Fr. V).
• Los supuestos en que debe promoverse ante
los Juzgados de Distrito, y la forma en que
debe tramitarse (Fr. VII).
• La procedencia del recurso de revisión y los
órganos competentes para conocer de éste
(Frs. VIII y IX).
• La posibilidad de que los actos reclamados
sean objeto de suspensión; las autoridades
ante las que ésta debe solicitarse; los
elementos que deben valorarse para
concederla y los requisitos que han de
satisfacerse para su obtención (Frs. X y XI).
• La participación excepcional que pueden
tener los órganos jurisdiccionales locales en
el conocimiento o tramitación del juicio de
amparo (Fr. XII).
• La forma en que se pueden denunciar y
resolver las contradicciones de tesis que
surjan entre las sustentadas por los
Tribunales Colegiados de Circuito o entre las
Salas de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación al resolver los juicios de amparo de su
competencia (Fr. XIII).
• El sobreseimiento por inactividad procesal y
la caducidad de la instancia (Fr. XIV).
Manual del Justiciable 27

• La intervención que debe tener el procurador


general de la República o, en su caso, el
agente del Ministerio Público (Fr. XV).
• El cumplimiento de las sentencias de amparo
y las sanciones aplicables a las autoridades
responsables por incurrir en repetición del
acto reclamado o eludir la sentencia que
otorga la protección de la Justicia Federal al
gobernado (Fr. XVI).
• La sanción aplicable a la autoridad
responsable cuando ésta no cumpla las
prevenciones y disposiciones aplicables en
materia de suspensión del acto reclamado
(Fr. XVII).

Por otro lado, el fundamento legal del juicio de


amparo lo constituye la Ley de Amparo, publicada en
el Diario Oficial de la Federación de 10 de enero de
1936, pues es éste el ordenamiento que reglamenta
los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, por lo que en ella se
establecen todas las particularidades del juicio de
amparo y, sólo en el caso de que en ella no se
contemple determinado aspecto, se aplica
supletoriamente el Código Federal de Procedimientos
Civiles.

4. ¿Qué autoridades conocen del juicio de amparo?


28 Suprema Corte de Justicia de la Nación

Según lo dispuesto en el artículo 103, párrafo


primero, de la Constitución Federal, corresponde a
los Tribunales de la Federación resolver toda
controversia que se suscite por leyes o actos de
autoridad que violen las garantías individuales, o
bien, que infrinjan el sistema de distribución
competencial entre la Federación y los Estados o el
Distrito Federal. Así, son los órganos jurisdiccionales
del Poder Judicial de la Federación los encargados de
conocer y resolver los juicios de amparo.
En términos generales, la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, los Tribunales Colegiados y
Unitarios de Circuito3 y los Juzgados de Distrito son
las autoridades que tramitan y resuelven los juicios
de amparo; sin embargo, en casos excepcionales
pueden conocer de ellos los órganos jurisdiccionales
locales, a través de la jurisdicción concurrente o
auxiliar.

La jurisdicción concurrente, prevista en los


artículos 107, fracción XII, de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, y 37 de la Ley de
Amparo, consiste en que cuando se trate de
violaciones a las garantías contempladas en los
artículos 16, en materia penal, 19 y 20, fracciones I,
VIII y X, párrafos primero y segundo, de la
3 De conformidad con el artículo 29, fracción I, de Ley de Amparo, exclusivamente
conocen de los juicios de garantías promovidos contra actos de otros Tribunales Unitarios
de Circuito, que no constituyan sentencias definitivas, siendo competente en este caso, el
Tribunal Unitario más próximo a la residencia de aquel que haya emitido el acto
impugnado.
Manual del Justiciable 29

Constitución Federal, el quejoso puede promover el


juicio de amparo ante el Juez de Distrito que
corresponda o ante el superior del tribunal que haya
cometido la violación.

A manera de ejemplo, puede señalarse que en


tratándose de amparos que se soliciten contra: a) el
libramiento o ejecución de órdenes de aprehensión y
reaprehensión; b) el auto de sujeción a proceso; c)
detenciones realizadas por autoridades
administrativas; d) el auto de formal prisión; e) la
negativa a otorgar la libertad bajo caución; y, f) el
arresto como medida de apremio, ante la existencia
de dos distintos órganos jurisdiccionales con
competencia para conocer de los asuntos, queda a
elección del agraviado interponer el juicio de amparo
ante cualquiera de ellos.

Por su parte, la jurisdicción auxiliar, contemplada


en el numeral 38 de la Ley Reglamentaria de los
Artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, implica que en los lugares
donde no reside un Juez de Distrito, los gobernados
pueden interponer el juicio de amparo ante los
Jueces de primera instancia en cuya jurisdicción
radica la autoridad que ejecuta o trata de ejecutar el
acto reclamado, los cuales están facultados no sólo
para recibir las demandas de amparo, sino también
para ordenar que se rindan los informes justificados y
30 Suprema Corte de Justicia de la Nación

que las cosas se mantengan en el estado en que se


encuentran —cuando se trate de actos que importen
peligro de privación de la vida, ataques a la libertad
personal fuera del procedimiento judicial,
deportación, destierro o cualesquiera de los actos
prohibidos por el artículo 22 de la Constitución
Federal— hasta en tanto el Juez de Distrito que en
definitiva tenga que conocer del asunto reciba la
demanda original con sus anexos.
Además, esta competencia auxiliar se hace
extensiva, en términos del artículo 40 de la ley de la
materia, en favor de cualquier autoridad judicial,
cuando el amparo se promueva contra alguno de los
actos señalados en el párrafo anterior provenientes
de un Juez de primera instancia y no haya en el lugar
otro de la misma categoría, o cuando, en los mismos
supuestos, existan reclamaciones contra diversas
autoridades y no resida en el lugar un Juez de
primera instancia o no pudiera encontrársele.

5. ¿Qué tipo de juicios de amparo existen?

De conformidad con lo dispuesto en la Ley


Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos existen dos tipos, a saber:

a) Amparo indirecto. Se promueve ante los


Juzgados de Distrito o, excepcionalmente,
Manual del Justiciable 31

ante los Tribunales Unitarios de Circuito, y


está regulado por el título segundo de la Ley
de Amparo. Mayoritariamente se compone
de dos instancias, motivo por el cual se le
conoce también como amparo biinstancial.
De lo dispuesto en el artículo 114 de la ley de
la materia, se advierte que, en términos
generales, procede contra actos de autoridad
que no tengan el carácter de sentencias
definitivas, laudos o resoluciones que pongan
fin al juicio dictadas por tribunales judiciales,
administrativos o del trabajo.

b) Amparo directo. Conocen de él los Tribunales


Colegiados de Circuito y se rige por el título
tercero de la ley de la materia. Normalmente
se sustancia en una sola instancia, por lo que
se le denomina también amparo
uniinstancial.
De conformidad con el artículo 158 de la Ley
de Amparo, éste procede en contra de
sentencias definitivas o laudos y resoluciones
que pongan fin al juicio, dictados por
tribunales judiciales, administrativos o del
trabajo, respecto de los cuales no proceda
algún recurso ordinario por el que puedan ser
modificados o revocados.
32 Suprema Corte de Justicia de la Nación

6. ¿Qué objetivos se persiguen con el juicio de


amparo?

Los objetivos del juicio de amparo están delimitados


en el artículo 103 constitucional, y son:

• Objetivo inmediato o directo. Lo constituye


la protección individualizada del gobernado,
pues busca conceder a la persona que lo
solicita la protección de la Justicia de la
Unión, de manera que sean respetadas sus
garantías individuales y/o que su esfera
jurídica no se vea afectada en razón de
invasiones o restricciones a la soberanía de la
Federación por los Estados o a la de la de
éstos por aquélla.
• Objetivo mediato o indirecto. Se traduce en
la tutela de la Constitución y, en general, de
todo el sistema jurídico mexicano, a través de
la garantía de legalidad plasmada en los
artículos 14 y 16 constitucionales.
II PRINCIPIOS RECTORES DEL JUICIO DE AMPARO
1. ¿Qué son los principios rectores del juicio de
amparo?

Son un grupo de postulados establecidos en el


artículo 107 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, y en su ley reglamentaria, que
constituyen el fundamento o base del juicio de
amparo y que regulan aspectos tales como el
ejercicio de su acción, la forma en que debe
tramitarse y las características que deben revestir sus
sentencias.

2. ¿Cuáles son los principios rectores del juicio


de amparo?

La doctrina ha hecho referencia a un gran número de


principios; sin embargo, los que se mencionan de
manera recurrente por estimarse como los más
importantes para comprender y entender al juicio de
garantías son:
33
• Iniciativa o instancia de parte agraviada
• Existencia de agravio personal y directo
• Definitividad
• Estricto derecho
• Relatividad
Manual del Justiciable 35

• Prosecución judicial

3. ¿En qué consiste el principio de instancia de


parte agraviada y cuál es su fundamento?

El principio de iniciativa o instancia de parte


agraviada se contempla en los artículos 107, fracción
I, de la Constitución Federal y 4o. de la Ley de
Amparo, y conforme a éste el juicio de garantías sólo
se puede iniciar cuando el gobernado lo solicita, es
decir, cuando la persona que se considera afectada
por un acto de autoridad pide o "insta" a los
tribunales de amparo para que intervengan en su
protección, puesto que el juicio de garantías es un
medio de control constitucional jurisdiccional que se
ejercita por vía de acción, de tal manera que las
autoridades jurisdiccionales encargadas de conocer
de él no pueden actuar oficiosamente —sin que haya
un interesado legítimo en provocar su actividad
tuteladora—, aun cuando tengan conocimiento de la
existencia de una violación de garantías en perjuicio
de persona determinada.

Además, un segundo aspecto a considerar en


relación con este principio consiste en que el impulso
procesal necesario para provocar la actuación del
órgano de control constitucional no es simple, sino
calificado, pues es indispensable que la parte
agraviada, es decir, la persona que ha sufrido un
36 Suprema Corte de Justicia de la Nación

perjuicio en su esfera jurídica sea quien ejercite la


acción de amparo, ya sea por sí o a través de su
representante, de su defensor o de cualquier persona
—en los casos en que así lo autoriza la ley, cuando la
parte agraviada se encuentre imposibilitada para
hacerlo en forma personal—.

Luego, puede afirmarse que el principio de


instancia de parte agraviada implica que el juicio de
amparo no procede de manera oficiosa, sino
exclusivamente a iniciativa del gobernado que se
estima afectado por un acto de autoridad, pues,
como lo ha manifestado el Máximo Tribunal:

De conformidad con lo dispuesto por los


artículos 107, fracción I, de la Constitución
General de la República y 4o. de la Ley de
Amparo en relación con la fracción V del artículo
73 de este ordenamiento, el juicio de garantías
se seguirá siempre a instancia de parte
agraviada, lo que significa que uno de los
presupuestos para la procedencia de la acción
constitucional es la comprobación plena del
interés jurídico del quejoso, pudiendo hacerlo
por cualquiera de los medios de prueba
previstos por las leyes, pero no basta para
tenerse por acreditado el solo hecho de
presentar la demanda respectiva, lo que implica
únicamente la pretensión de excitar el órgano
jurisdiccional, pero no la comprobación de que
la ley o acto reclamado lesionan sus intereses
jurídicos por lo que de no satisfacerse dichos
Manual del Justiciable 37

requisitos, debe sobreseerse en el juicio de


amparo.4

4. ¿Existen excepciones al principio de instancia


de parte agraviada?

No, se trata de un principio de aplicación absoluta,


puesto que en ningún caso y bajo ninguna
circunstancia los Tribunales de la Federación pueden,
de oficio, conceder al gobernado la protección de la
Justicia Federal, según se desprende del artículo 107,
fracción I, de la Norma Suprema, en el cual se
establece que: "el juicio de amparo se seguirá
siempre a instancia de parte agraviada".

5. ¿En qué consiste el principio de existencia de


agravio personal y directo y cuál es su fundamento?

Este principio encuentra fundamento en los artículos


103 y 107, fracción I, de la Constitución Federal, así
como en el 4o. y en el 73, fracciones V y VI, éstas a
contrario sensu, de la Ley de Amparo.

Conforme a aquél, para que el juicio de garantías


sea procedente es necesario que el acto de autoridad
que se reclame efectivamente ocasione un agravio al
quejoso, entendiéndose por agravio, para efectos del

4 Tesis 3a./J. 28/90, Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, t. V, Primera


Parte, enero a junio de 1990, p. 230.
38 Suprema Corte de Justicia de la Nación

juicio de amparo, según lo ha dispuesto el Máximo


Tribunal, "la ofensa o perjuicio que se hace a alguno,
en sus derechos o intereses, tomándose la palabra
‘perjuicio’, no en los términos de la ley civil, como la
privación de cualquier ganancia lícita que pudiera
haberse obtenido, sino como sinónimo de ofensa que
se hace a los derechos o intereses de una persona".5

Además, el agravio, para poder ser considerado


como causa generadora del juicio de amparo, debe
revestir dos características más, ser personal y
directo.

Se entiende que el agravio es personal cuando se


concreta y recae en una persona determinada, ya sea
física o moral, que se identifica como el titular de la
garantía conculcada, de manera que sea ésta la que
instaure la demanda de amparo.
Así, los daños o perjuicios que no afecten a alguna
persona en concreto no pueden dar lugar a un
agravio que haga procedente el juicio de amparo.

Por su parte, el atributo de directo se determina


en atención al tiempo, de modo que para que el
agravio pueda ser considerado como tal y, así, hacer
procedente el juicio de amparo, debe ser pasado,
presente o futuro inminente.

5 Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, t. XLVII, p. 1568.


Manual del Justiciable 39

6. ¿Existen excepciones al principio de existencia


de agravio personal y directo?

Respecto a este principio no existen excepciones, de


modo que en todos los casos, para que el amparo
proceda, es necesario que un gobernado resienta un
daño o perjuicio en su esfera jurídica pues, como lo
ha señalado la Suprema Corte de Justicia de la
Nación: "la procedencia de la acción constitucional
de amparo requiere, como presupuesto necesario,
que se acredite la afectación por el acto reclamado,
de los derechos que se invocan".6

7. ¿Cuál es el fundamento del principio de


definitividad y en qué consiste éste?

El principio de definitividad del juicio de amparo


tiene su fundamento en el artículo 107, fracciones III
y IV, de la Constitución Federal, y en las fracciones
XIII, XIV y XV del artículo 73 de su ley reglamentaria.

Conforme a este principio rector, para que el


amparo sea procedente previamente al ejercicio de
su acción deben agotarse los juicios, recursos o
medios de defensa que la ley que rige el acto
reclamado establece para atacarlo y que puedan
provocar su revocación, modificación o anulación,

6 Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, vol. 72, Séptima Parte, p. 55.
40 Suprema Corte de Justicia de la Nación

puesto que el amparo es un medio extraordinario de


defensa que sólo procede contra actos definitivos.

Luego, es imperativo para el agraviado acudir a las


instancias comunes que puedan producir la
insubsistencia del acto de autoridad que estima
violatorio de sus garantías individuales antes de
solicitar la protección de la Justicia Federal, de modo
que el amparo sea la instancia final que utilice para
lograr la anulación de dicho acto.

Así, como lo ha señalado el Tercer Tribunal


Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito:

De la interpretación relacionada de los artículos


107, fracción IV, de la Constitución General de la
República y 73, fracción XIII, de la Ley de
Amparo, se desprende que el principio de
definitividad del juicio de amparo consiste en la
obligación del quejoso de agotar, previamente al
ejercicio de la acción constitucional, los recursos
o medios de defensa ordinarios que la ley
establezca y que puedan conducir a la
revocación, modificación o anulación del acto
reclamado. Este principio encuentra justificación
en el hecho de que el juicio de garantías es un
medio extraordinario de defensa de carácter
constitucional que procede contra actos
definitivos, por lo que es imperativo para el
agraviado acudir a las instancias comunes que
puedan producir la insubsistencia del acto de
Manual del Justiciable 41

autoridad que le produce afectación, antes de


solicitar la protección de la justicia de amparo …7

8. ¿Existen excepciones al principio de


definitividad?

De conformidad con la Constitución Federal, la Ley de


Amparo y los criterios aislados y jurisprudenciales
emitidos al respecto por los Tribunales del Poder
Judicial de la Federación, el principio de definitividad
no es absoluto, pues no es necesario que se agoten
los medios ordinarios de defensa previamente a la
interposición del amparo en los siguientes supuestos:

• En amparo contra leyes. Cuando el acto


reclamado lo constituye un acto
materialmente legislativo que se estima
inconstitucional, el quejoso no tiene que
agotar los recursos en él establecidos, pues
de lo contrario se obligaría a los gobernados
a someterse a disposiciones de observancia
general que consideran violatorias de sus
garantías individuales.
• Cuando se impugnen actos que afectan a
personas extrañas al juicio o al
procedimiento del cual emanan. Las
personas que no tienen el carácter de parte
en el juicio del que emanan las
7 Tesis I.3o.C. J/39, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.
XXVI, agosto de 2007, p. 1214.
42 Suprema Corte de Justicia de la Nación

determinaciones judiciales que las agravian


no están obligadas a agotar los recursos
ordinarios o medios legales de defensa
procedentes contra dichas determinaciones
antes de acudir al amparo.
• En tratándose de terceros extraños al juicio
por equiparación.8 La persona que, a pesar de
haber sido señalada como parte en el
procedimiento, no fue emplazada o se le
emplazó en forma incorrecta, no está
obligada a cumplir con el principio de
definitividad, siempre que no tenga
conocimiento del juicio natural antes de que
se dicte sentencia definitiva.
• Cuando se controviertan actos que dentro
de un juicio tengan ejecución de imposible
reparación. Si en amparo indirecto se
reclaman actos surgidos durante la
tramitación de un juicio que, "por el grado
predominante de afectación que producen y
por el carácter especial y sui géneris que
tienen, son susceptibles de violar tanto
derechos sustantivos como derechos

8 Los Tribunales de la Federación han señalado que "para que una persona tenga el
carácter de tercero extraño al juicio por equiparación, debe reunir los requisitos
siguientes: a) que hubiese sido señalada como parte en el procedimiento natural; b) que
no hubiere sido emplazada a juicio o se le haya hecho incorrectamente; c) que se haya
emitido sentencia con su total desconocimiento; y, d) que a consecuencia de ello se
hubiese violado en su perjuicio la garantía de audiencia prevista en el artículo 14
constitucional." Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XXV,
mayo de 2007, p. 2234.
Manual del Justiciable 43

adjetivos",9 no es necesario cumplir con el


principio de definitividad.
• Cuando los actos importen una violación a
las garantías consagradas en los artículos 16,
en materia penal, 19 y 20 de la Constitución
Federal. Si el acto que se pretende combatir
transgrede lo dispuesto en los artículos 16, en
materia penal, 19 y 20 de la Constitución
Federal,10 siempre
que el amparo sea procedente en la vía
indirecta, no es necesario agotar los recursos
ordinarios.
• Para controvertir actos que importen peligro
de la privación de la vida, deportación,
destierro o cualquiera de los prohibidos por
el artículo 22 constitucional (mutilación,
infamia, marca, azotes, palos, tormento,
multa excesiva, confiscación de bienes y
cualesquiera otras penas inusitadas y
trascendentales). Con esta excepción al
9 Los tribunales del Poder Judicial de la Federación han establecido que se afectan
derechos sustantivos en el supuesto en que se "lesionan los derechos fundamentales del
agraviado, mismos que se encuentran tutelados en nuestro Texto Constitucional a través
de las llamadas garantías individuales, en virtud de que la afectación no se destruye con el
solo hecho de que quien la sufra obtenga una sentencia definitiva favorable en el juicio", y
que, por el contrario, "los derechos adjetivos son los que sólo producen efectos de
carácter formal o intraprocesal, puesto que inciden dentro del procedimiento legal, de
acuerdo a como se va desarrollando éste, debido a la intervención de las partes con vista a
la obtención de una sentencia favorable; por lo que si esto se logra, tales actos se
extinguen sin haber causado afectación alguna a los derechos sustantivos del gobernado".
Tesis I.13o.A.3 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XIII,
marzo de 2001, p. 1742; y, tesis VI.2o.C.227 K, Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, t. XXII, octubre de 2005, p. 2287.
10 El artículo 16 constitucional, en lo que respecta a la materia penal, establece, entre
otras cosas, lo relativo a: el libramiento y ejecución de órdenes de aprehensión; el auto de
sujeción a proceso; la manera en que puede procederse
44 Suprema Corte de Justicia de la Nación

principio de definitividad se busca proteger la


vida y la integridad de la persona, ya que en
el caso de actos que atenten contra ellas
puede acudirse, desde luego, al juicio de
amparo.
• En el caso de actos carentes de
fundamentación. No es necesario agotar los
recursos legales ordinarios para que resulte
procedente la acción de amparo intentada en
contra de actos de autoridades distintas a los
tribunales judiciales, administrativos o del
trabajo11 que carezcan de fun-

en caso de flagrancia; las detenciones realizadas por autoridades administrativas —


Ministerio Público—; y, la procedencia del arraigo. Por su parte, el artículo 19 de la Ley
Fundamental prevé: el plazo máximo por el que se pueden prolongar las detenciones ante
autoridad judicial sin que se dicte un auto de sujeción a proceso; los requisitos que deben
satisfacer los autos de vinculación a proceso; los supuestos en que es procedente la prisión
preventiva; y la hipótesis por la que puede prorrogarse el plazo para dictar el auto de
vinculación a proceso. Finalmente, el artículo 20 de la Norma Suprema contempla: las
características y principios que rigen al proceso penal; los derechos de la persona
imputada; y, los derechos de la víctima o del ofendido.
11
Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, t. III, Segunda Parte-2, enero a
junio de 1989, p. 650.
damentación, siempre que la falta de
fundamento impida al quejoso desplegar
adecuadamente su defensa.11
• Cuando únicamente se reclaman violaciones
directas a la Constitución Federal. El amparo
puede promoverse sin necesidad de agotar
previamente recursos ordinarios cuando se
11 Tesis VII.2o.C.6 A, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.
XXII, septiembre de 2005, p. 1443.
Manual del Justiciable 45

trate de actos que conculquen directa o


inmediatamente un precepto constitucional,
es decir, cuando un acto de autoridad se
ataca por violar directamente las garantías
individuales del gobernado, sin que su
inconstitucionalidad dependa de la infracción
a leyes o normas jurídicas secundarias.12
• Cuando se impugnen actos provenientes de
autoridades distintas de los tribunales
judiciales, administrativos o del trabajo
respecto de los cuales la ley que los rige no
prevé la suspensión de su ejecución, o bien,
exige para otorgarla mayores requisitos que
los que establece la Ley de Amparo. Si la ley
que regula el acto que se pretende impugnar
no contempla la suspensión de su ejecución,
o
si para otorgarla exige mayores requisitos
que aquellos que prevé la propia Ley de
Amparo, no es necesario agotar los recursos
ordinarios antes de acudir al amparo.
• Ante la pluralidad de recursos
administrativos. Si contra un determinado
acto de autoridad proceden varios recursos
basta con agotar uno de ellos para que el
amparo sea procedente.

12 Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, t. I, Segunda Parte-2, enero a


junio de 1988, p. 580; y, tesis I.3o.A.143 K, Semanario Judicial de la Federación, Octava
Época, t. XIV, octubre de 1994, p. 356.
46 Suprema Corte de Justicia de la Nación

• En tratándose de recursos fácticos. Sólo rige


el principio de definitividad en relación con
recursos previstos legalmente, de modo que
únicamente los medios de defensa
consagrados en una ley son susceptibles de
provocar la improcedencia del juicio de
amparo.13
• Cuando los recursos ordinarios o medios de
defensa legales, por virtud de los cuales se
puede modificar, revocar o nulificar el acto
reclamado, sólo estén previstos en un
reglamento. No es necesario agotar los
recursos administrativos que estén
contemplados en un reglamento y no en la
ley que éste regula, puesto que todo
reglamento forzosamente debe estar
precedido y subordinado a una ley.14
• En el caso de recursos que conforme a la ley
que los rige sean renunciables. No opera el
principio de definitividad respecto de
recursos que conforme a la ley que los prevé
no deben agotarse de manera obligatoria,
pues, como lo ha señalado la Primera Sala de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación "se
concluye que cuando la fracción XIII del
artículo 73 de la Ley de Amparo se refiere al
13 Tesis 2a./J. 115/99, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
t. X, octubre de 1999, p. 448.
14 Tesis VIII.2o.65 A, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.
XIII, abril de 2001, p. 1131; y, tesis VI.1o.A.40 K, Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, t. XXVI, octubre de 2007, p. 3125.
Manual del Justiciable 47

recurso o medio de defensa, se alude a los


que la ley considera procedentes, pero si ésta
permite su renuncia, no existe entonces
recurso o medio de defensa que deba
agotarse previo al juicio de amparo".15
• Cuando se impugnen sentencias definitivas o
resoluciones que pongan fin al juicio
dictadas en controversias relativas al estado
civil o que afecten al orden y estabilidad de
la familia o a menores o incapaces. Esta
excepción procede únicamente cuando en
amparo directo en materia civil se impugnan
sentencias definitivas o resoluciones que
ponen fin al juicio por violaciones a las leyes
del procedimiento que afecten las defensas
del quejoso, siempre que aqué-

15 Tesis 1a./J. 23/2004, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. XIX, junio de 2004, p. 182.
48 Suprema Corte de Justicia de la Nación

llas se hayan dictado en controversias


relativas al estado civil o que afecten al orden
y estabilidad de la familia o a menores o
incapaces.16

9. ¿En qué consiste el principio de estricto


derecho y cuál es su fundamento?

El principio de estricto derecho, que encuentra


fundamento en los artículos 107, fracción II, párrafos
segundo y tercero, de la Norma Suprema, y 76 Bis, 79
y 227 de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y
107 de la Constitución Federal, todos vistos a
contrario sensu, es rector de las sentencias de
amparo.

Conforme a él, el órgano de control constitucional,


al resolver los juicios de amparo o recursos
sometidos a su conocimiento debe limitarse a valorar
las consideraciones expuestas por el quejoso o
recurrente, sin atender a aspectos distintos, por lo
que el juzgador no puede invocar vicios notorios de
inconstitucionalidad que no haya hecho valer el
quejoso.

En consecuencia, puede señalarse que, conforme a


este principio el acto reclamado o resolución

16 Tesis 1a./J. 41/2001,


Época, t. XIV, agosto de 2001, p. 101.
Manual del Justiciable 49

recurrida no pueden ser valorados libremente por el


órgano de control constitucional, pues el examen que
éste realice debe limitarse a determinar si los
conceptos de violación o agravios son o no fundados
y, por ende, si procede o no otorgar al gobernado la
protección de la Justicia Federal, lo que implica que
no está facultado para basar la inconstitucionalidad
del acto reclamado o la ilegalidad de la resolución
recurrida en una consideración no aducida por el
quejoso o recurrente.

10. ¿Existen excepciones al principio de estricto


derecho?

Toda vez que el principio de estricto derecho


equivale a la imposibilidad de que el juzgador de
amparo subsane las omisiones o supla las
deficiencias de los conceptos de violación o agravios,
puede establecerse que la principal excepción a
dicho principio la constituye la llamada suplencia de
la queja.

La suplencia de la queja, prevista en los artículos


76 Bis y 227 de la Ley de Amparo, implica que el Juez
de amparo no se limite a analizar lo expuesto por el
promovente del juicio o recurso, sino que debe
corregir los errores, deficiencias u omisiones de los
conceptos de violación de la demanda o, en su caso,
de los agravios formulados en los recursos; y ésta
procede en las siguientes hipótesis:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
50 Suprema Corte de Justicia de la Nación

• En cualquier materia, cuando el acto


reclamado se funde en leyes declaradas
inconstitucionales por la jurisprudencia de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Basta con que el acto reclamado se funde en
una ley previamente declarada
inconstitucional por la jurisprudencia del Alto
Tribunal para que el Juez de amparo tenga
que suplir la deficiencia de la demanda o del
recurso, sin importar que la parte quejosa no
exprese conceptos de violación sobre la
inconstitucionalidad de la ley, no invoque
ésta como acto reclamado, ni señale como
autoridades responsables a las que
intervinieron en el proceso legislativo
correspondiente.17
• En materia agraria, conforme a lo dispuesto
por el artículo 227 de la Ley de Amparo. El
juzgador de amparo debe suplir la deficiencia
de la queja y de las exposiciones,
comparecencias y alegatos en los juicios de
amparo y recursos en los que intervengan
como quejosos o terceros perjudicados o, en
su caso, como

17 Tesis I.4o.C.3 K,
Época, t. III, marzo de 1996, p. 1027.
Manual del Justiciable 51

recurrentes, los núcleos de población ejidal o


comunal, los ejidatarios y comuneros y
quienes pertenezcan a la clase campesina,
siempre que éstos reclamen actos que
tengan o puedan tener como consecuencia
privarlos de la propiedad, posesión o disfrute
de sus tierras, aguas, pastos y montes.18
• En materia laboral, la suplencia sólo se
aplicará en favor del trabajador. En atención
al principio de justicia distributiva, el juzgador
de amparo debe suplir la deficiencia e,
incluso, la ausencia total de conceptos de
violación y agravios en favor de los
trabajadores —ya sea que éstos promuevan
el juicio de garantías como persona física o
moral constituida por un sindicato de
trabajadores—,19cuando acudan en defensa
de sus derechos laborales consagrados en el
artículo

18 Tesis 1840, Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1954-1988, Séptima


Época, Parte II, p. 2983; y, Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, vols. 127-
132, Primera Parte, p. 53.
19 La suplencia opera a favor de los sindicatos de trabajadores "cuando defienden
derechos laborales que han sido vulnerados por cualquier acto de autoridad sin importar
su origen, siempre y cuando éste trascienda directamente a los derechos laborales de sus
agremiados, y no intervengan diferentes organizaciones sindicales como partes quejosa y
tercero perjudicada, toda vez que esta peculiaridad procesal implica que ninguna de las
partes se coloque en una situación de desigualdad jurídica que requiera ser equilibrada y
dé lugar a la obligación de suplir la queja en tanto las dos partes, al ser sindicatos, deben
estimarse parte trabajadora en igualdad de condiciones". Tesis 2a./J. 42/2003,
Época, t. XVII, junio de 2003, p. 285.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
52 Suprema Corte de Justicia de la Nación

123 constitucional y en la legislación


reglamentaria.20
• En favor de los menores de edad o
incapaces. En el supuesto de los menores de
edad e incapaces, la suplencia de la queja va
hasta el grado de hacer valer todos aquellos
conceptos o razonamientos que permitan
establecer la verdad y lograr el bienestar del
menor de edad o del incapaz, y opera en su
beneficio no sólo cuando éstos intervengan
en el juicio como partes, sino siempre que
puedan resultar afectados en sus derechos y
en su bienestar psicológico, moral,
económico y social.21
• En otras materias, cuando se advierta que
ha habido en contra del quejoso o del
particular recurrente una violación
manifiesta de la ley que lo haya dejado sin
defensa. El hecho de que las materias penal,
agraria y laboral estén previstas en otras
hipótesis, permite concluir que este supuesto
resulta aplicable a las materias civil, lato
sensu, y administrativa,22 y por lo que
respecta a actuaciones de las autoridades
20 Tesis 2a. XXXII/2001, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, t. XIII, abril de 2001, p. 502.
21 Tesis XV.1o.49 C, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.
XV, enero de 2002, p. 1375.
22 Tesis VI.2o. J/166,
Época, t. IX, marzo de 1999, p. 1337.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Manual del Justiciable 53

responsables que hacen visible, notoria e


indiscutible la vulneración a las garantías
individuales del quejoso, ya sea en forma
directa o indirecta, mediante la transgresión
a las normas procedimentales y sustantivas
que rigen el acto reclamado e, incluso, la
defensa del quejoso.23

Ahora bien, analizada ya la figura de la suplencia


de la queja, así como los supuestos en que ésta
procede, cabe señalar que se considera como una
excepción más al principio de estricto derecho la
llamada suplencia ante el error, establecida en el
artículo 79 de la Ley de Amparo.

La suplencia ante el error se basa en el principio


iura novit curia,24 y conforme a ésta los juzgadores de
amparo deben corregir, en todos los casos y
situaciones, y a favor de todos los sujetos, los errores
que adviertan en la cita de los preceptos
constitucionales y legales que se estiman violados.25

Luego, en relación con las dos instituciones que


constituyen las excepciones al principio de estricto
derecho —suplencia de la queja y suplencia ante el
23 Tesis 1a./J. 17/2000, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, t. XII, octubre de 2000, p. 189.
24 El tribunal es el que conoce el derecho.
25 Tesis XI.2o.34 K,
Época, t. XVIII, agosto de 2003, p. 1847.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
54 Suprema Corte de Justicia de la Nación

error—, el Tribunal en Pleno emitió el siguiente


criterio:

Estos dos conceptos tienen en común que se


apartan del principio de estricto derecho, pero
se diferencian en que la suplencia de la queja
sólo opera en las situaciones y respecto de los
sujetos que señala el artículo 76 bis de la Ley de
Amparo, pudiendo llegar el juzgador,
válidamente, hasta la integración total del
concepto o agravio omiso; en cambio, la
suplencia ante el error, prevista en el artículo 79
del mismo ordenamiento, que apareció por
primera vez en el artículo 42 de la Ley de
Amparo de 1882 y se reitera en los Códigos
Federales de Procedimientos Civiles de 1897 y
1908, opera en todos los casos, situaciones y
sujetos, incluyendo los que no admiten la
suplencia de la queja, debiendo señalarse que
esta Suprema Corte interpreta el indicado
artículo 79 en el sentido de que su aplicación no
se circunscribe a la corrección del error en la cita
de los preceptos constitucionales o legales, sino
que con mayor amplitud, la suplencia ante el
error procede, inclusive, cuando no se cite
ningún artículo constitucional o legal, siempre
que el recurrente dé los argumentos lógico
jurídicos necesarios o aptos para que el juzgador
—como conocedor del derecho que es—, se
pronuncie al respecto.26
26 Tesis P./J. 49/96,
Época, t. IV, agosto de 1996, p. 58.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Manual del Justiciable 55

11. ¿En qué consiste el principio de relatividad y


cuál es su fundamento?

El principio de relatividad de las sentencias de


amparo se establece en el artículo 107, fracción II,
primer párrafo, de la Constitución Federal, así como
en el numeral 76 de la Ley de Amparo.

Este principio, rector de las sentencias de amparo,


obliga a los tribunales de amparo a otorgar su
protección sólo respecto del caso particular que haya
dado lugar al juicio —es decir, al quejoso que
instauró la demanda de amparo y respecto del acto
de autoridad que constituyó la materia del juicio—,
sin poder dar a sus sentencias efectos generales o
erga omnes.27

12. ¿Existen excepciones al principio de


relatividad?

El principio de relatividad rige en todos los casos, de


modo que en ningún supuesto las sentencias de
amparo pueden tener efectos generales; sin
embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación
ha reconocido que en algunas circunstancias los
efectos de las sentencias no sólo impactan la esfera
jurídica de quienes figuraron como partes en el juicio,
27 Tesis P./J. 38/2002, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
t. XVI, agosto de 2002, p. 5; y, tesis P. LXXX/99, Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, t. X, noviembre de 1999, p. 40.
56 Suprema Corte de Justicia de la Nación

sino también de otros sujetos, como por ejemplo, en


los siguientes casos:

• En la ejecución de las sentencias de amparo.


Si bien conforme al principio de relatividad la
sentencia que concede el amparo
únicamente puede ser condenatoria para las
autoridades que en el juicio fueron señaladas
como responsables, el Alto Tribunal ha
determinado que el cumplimiento de una
ejecutoria de amparo obliga a todas las
autoridades que, en razón de sus funciones,
tengan que intervenir para lograr el cabal
cumplimiento de la sentencia28 y también, y
de modo fundamental, a los superiores
jerárquicos de ellas.29
• En el caso de los codemandados del quejoso,
cuando entre ellos existe litisconsorcio
pasivo necesario y la ejecutoria de amparo
ordena reponer el procedimiento. Los
efectos de la sentencia de amparo que
concede la protección de la Justicia Federal al
gobernado, al ordenar la reposición del
procedimiento, se extienden a los
codemandados del quejoso, aun si éstos no
promovieron demanda de amparo, cuando

28 Semanario Judicial de la Federación, Sexta Época, Tercera Parte, t. XLVI, p. 28.


29 Tesis P. CLXXV/2000, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, t. XII, noviembre de 2000, p. 5; y, tesis 1a./J. 58/2008, Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XXVIII, julio de 2008, p. 284.
Manual del Justiciable 57

en autos se encuentre acreditado que entre


ellos existe litisconsorcio pasivo necesario30 o
que la situación de los litisconsortes sea
idéntica, afín o común a la de quien sí
promovió el juicio de garantías, ya que ello es
indispensable para el debido cumplimiento
de la sentencia de amparo, pues en el caso
contrario se haría nugatoria la concesión de
la protección constitucional.31

13. ¿En qué consiste el principio de prosecución


judicial y cuál es su fundamento?

El principio de prosecución judicial constituye una


base fundamental que rige el procedimiento de
amparo que se deriva del contenido tanto del párrafo
inicial del artículo 107 constitucional —en el sentido
de que las controversias que pueden dar origen al
juicio de amparo se sujetarán a los procedimientos y
formas del orden jurídico que determine la ley—,
como del artículo 2o. de la Ley de Amparo, pues en él
se señala que el juicio de amparo se debe sustanciar
y decidir con arreglo a lo dispuesto en la propia ley o,

30 Es criterio reiterado de los tribunales del Poder Judicial de la Federación "que existe
litisconsorcio pasivo necesario cuando la litis que se ventila en el juicio, afecta a más de
dos personas, por tanto, no es posible pronunciar sentencia válida sin oírlas a todas". Tesis
XX.1o.200 C, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XXIV,
octubre de 2006, p. 1401.
31 Tesis P./J. 9/96, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.
III, febrero de 1996, p. 78.
58 Suprema Corte de Justicia de la Nación

en su defecto, a las prevenciones del Código Federal


de Procedimientos Civiles.

De esta manera, conforme a este principio el juicio


de amparo debe tramitarse por medio de un
procedimiento jurisdiccional y sujetarse a las formas
del orden jurídico, de modo que tanto las partes que
en él intervienen como las autoridades encargadas
de conocerlo deben adecuar su actuación a la
normatividad aplicable.
III LAS PARTES EN EL JUICIO DE AMPARO
1. ¿Cuáles son las partes que intervienen en el
juicio de amparo?

Según el artículo 5o. de la Ley Reglamentaria de los


Artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos son partes o sujetos de la
relación jurídico-procesal en el juicio de amparo:

• El agraviado o agraviados
• La autoridad o autoridades responsables
• El tercero o terceros perjudicados
• El Ministerio Público Federal

2. ¿Qué se entiende por agraviado y quiénes


pueden figurar como tal en el juicio de amparo?

El agraviado o quejoso es la persona física o moral


que ejercita la acción de amparo para reclamar
59
un acto de autoridad, lato sensu, que estima
violatorio de sus garantías individuales o del sistema
de distribución competencial existente entre la
Federación y las entidades federativas; por tanto,
puede considerarse al quejoso como la parte actora o
demandante en el juicio de amparo, quien solicita la
protección de la Justicia Federal.
Manual del Justiciable 61

Así, cualquier gobernado que se estime agraviado


por un acto de autoridad puede promover el juicio de
amparo, ya sea por sí, o a través de su representante,
defensor —si se trata de un acto que corresponda a
una causa criminal—, o por medio de algún pariente
o persona extraña —en los casos en que la ley lo
permite— y, por ende, adquirir el carácter de
quejoso.

Luego, entre los sujetos que pueden promover la


demanda de amparo y, en consecuencia, fungir como
quejosos, es dable señalar a los siguientes:

• Las personas físicas.


• Las personas morales privadas, a través de
sus legítimos representantes.
• Las personas morales oficiales, por medio de
los funcionarios o representantes que
designen las leyes.
• Los menores de edad, los cuales, incluso,
pueden pedir amparo sin la intervención de
su legítimo representante, si éste se halla
ausente o impedido.
• Los extranjeros, personas físicas o morales,
en defensa de los derechos que tengan en el
territorio nacional.
• Los ejidos y las comunidades agrarias, por
medio de sus respectivos comisariados
62 Suprema Corte de Justicia de la Nación

ejidales o de bienes comunales, e incluso,


mediante cualquiera de sus miembros.

3. ¿En qué casos las personas morales oficiales


pueden tener el carácter de agraviados o quejosos?

Si bien sólo los gobernados pueden solicitar el


amparo y protección de la Justicia Federal, de
conformidad con el artículo 9o. de la Ley
Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos las personas morales oficiales pueden
ocurrir en demanda de amparo, por conducto de los
funcionarios o representantes que designen las leyes,
contra actos o leyes que afecten sus intereses
patrimoniales.

De este modo, para que las personas morales


oficiales puedan figurar como quejosas es necesario
que el acto o ley que reclamen afecte sus intereses
patrimoniales pero, además, según el criterio del
Máximo Tribunal, el artículo 9o. de la Ley de Amparo
debe interpretarse en el sentido de que "dicha
afectación sólo ocurre cuando aquéllas realizan
actividades con el carácter de personas de derecho
privado, mas no cuando lo hacen en ejercicio de sus
atribuciones propias investidas de imperio".32

32 Tesis 2a./J. 203/2007, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. XXVI, octubre de 2007, p. 210.
Manual del Justiciable 63

Así, en relación con lo anterior cabe destacar lo


manifestado por el Segundo Tribunal Colegiado en
Materias Penal y Administrativa del Vigésimo Primer
Circuito, en el sentido de que:

El juicio de garantías fue instituido en los


artículos 103 y 107 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos como un medio
de control que tienen los gobernados para
reclamar los actos de autoridad que estiman
lesivos de sus garantías individuales, lo que pone
de manifiesto que, por regla general, el juicio de
amparo únicamente procede contra actos de
autoridad que entrañen un menoscabo a esos
derechos subjetivos públicos; la excepción a
dicha regla se prevé en el artículo 9o. de la Ley
de Amparo, reglamentaria de los mencionados
dispositivos constitucionales, conforme al cual
las personas morales oficiales podrán ocurrir en
demanda de amparo cuando el acto o la ley que
se reclame afecte sus intereses patrimoniales; el
origen de tal excepción radica en que el Estado,
como persona moral oficial puede obrar con
doble carácter: como ente dotado de poder
público y como persona moral de derecho
privado; en la primera hipótesis, su acción
proviene del ejercicio de las facultades con que
se halla investido; y, en la segunda, obra en las
mismas condiciones que los particulares, es
decir, contrae obligaciones y adquiere derechos
64 Suprema Corte de Justicia de la Nación

de la misma naturaleza y en la misma forma que


los individuos.33

En este tenor, las personas morales oficiales, entre


las que se encuentran la Federación, los Estados y los
Municipios, pueden ocurrir en demanda de amparo,
pero sólo cuando actúen en defensa de sus derechos
privados, como particulares, esto es, sin hacer uso de
su imperio, pues el amparo es un medio
extraordinario de defensa previsto únicamente en
favor de los gobernados y no de las autoridades.34

4. ¿Qué se entiende por autoridad responsable?

La autoridad responsable es una de las partes que


intervienen en el juicio de amparo. Es el demandado
o sujeto pasivo de la acción; el órgano estatal al que
el quejoso le atribuye el acto que estima
conculcatorio de sus garantías individuales, y que
interviene en el juicio con el objeto de defender la
constitucionalidad de su actuación.

Así, según el artículo 11 de la Ley de Amparo, "es


autoridad responsable la que dicta, promulga,
publica, ordena, ejecuta o trata de ejecutar la ley o el
acto reclamado".

33 Tesis XXI.2o.P.A.59 A, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. XXVI, agosto de 2007, p. 1759.
34 Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, t. IX, febrero de 1992, p. 202.
Manual del Justiciable 65

Cabe señalar que, en todos los casos, los órganos


del Estado, para ser considerados como autoridades,
deben actuar de manera unilateral, imperativa y
coercitiva, lo que implica que para que sus decisiones
tengan validez no requieren ser consultadas con las
personas a quienes van dirigidas, pues con éstas no
se presenta una relación de coordinación sino de
supra a subordinación; además de que se imponen
aun contra la voluntad de éstas y, en caso necesario,
se ejecutan mediante el uso de la fuerza pública.

Por tanto, es autoridad el órgano del Estado que


tiene poder de decisión y/o ejecución y que, en
consecuencia, puede realizar actos que inciden en la
esfera jurídica del gobernado incluso contra la
voluntad de éste, por lo que no a todos los órganos
del Estado corresponde el carácter de autoridad,
pues algunos no están investidos de facultades de
decisión y ejecución, y menos aún de la potestad de
imponer sus determinaciones.

En este tenor, todas las autoridades —federales,


estatales o municipales; ejecutivas, legislativas o
jurisdiccionales—, de iure o de facto, pueden tener el
carácter de autoridades responsables,
estableciéndose como único requisito para ello que
por circunstancias legales o de hecho estén en
posibilidades de ejercer actos públicos, por ser
pública la fuerza que hacen valer cuando infringen los
66 Suprema Corte de Justicia de la Nación

derechos del gobernado, cuestión ésta que se


corrobora con el siguiente criterio:

La Suprema Corte de Justicia de la Nación


sostiene que para efectos del juicio de amparo
no sólo es autoridad responsable aquella que se
encuentra constituida con ese carácter
conforme a la ley, sino también la que dispone
de la fuerza pública en virtud de circunstancias
legales o de hecho y que por lo mismo esté en la
posibilidad formal o material de obrar como
individuo que ejerza actos públicos, dictando
resoluciones obligatorias para los gobernados,
cuyo cumplimiento pueda ser exigible mediante
el uso directo o indirecto de la fuerza pública, o
bien a través de otras autoridades.35
Luego, pueden señalarse como los principales
atributos de las autoridades responsables, 36 los
siguientes:

• Tienen el carácter de parte en el juicio, pues


deben realizar los actos procesales tendentes
a defender el acto que de ellas se reclama.
• Pueden pertenecer a cualquiera de los tres
niveles de gobierno —federal, estatal o
municipal— y a cualquiera de los tres

35 Tesis XXI.2o.P.A.72 A, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. XXVII, abril de 2008, p. 2311.
36 Tesis 2a. CCIV/2001, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, t. XIV, noviembre de 2001, p. 39; y, tesis 2a. XXXVI/99, Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, t. IX, marzo de 1999, p. 307.
Manual del Justiciable 67

poderes —Ejecutivo, Legislativo o Judicial—


e, incluso, a los entes autónomos.
• Pueden ser autoridades de hecho o de
derecho, pues no es necesario que su
actuación se apoye en un norma que las
faculte para ello, sino que basta con la
existencia de un ente que establece una
relación de supra a subordinación con un
particular.
• Su relación con los particulares tiene
nacimiento en la ley, lo que dota a los entes
de una facultad administrativa cuyo ejercicio
es irrenunciable, al ser de naturaleza pública
la fuente de esa potestad.
• Emiten actos unilaterales a través de los
cuales se crean, modifican o extinguen, por sí
o ante sí, situaciones jurídicas que afectan la
esfera legal del particular.
• Para emitir sus actos no requieren acudir
ante los órganos judiciales ni tampoco
precisan del consenso de la voluntad del
afectado e, incluso, pueden hacer cumplir sus
determinaciones aún en contra de dicha
voluntad.
• Actúan en uso del poder público; es decir,
con imperio, dotadas de poder de mando con
el correlativo deber de obediencia.
68 Suprema Corte de Justicia de la Nación

5. ¿Cuál es la distinción entre autoridad


ordenadora y autoridad ejecutora?

Las autoridades responsables pueden clasificarse en


ordenadoras y ejecutoras.

Así, las autoridades ordenadoras son aquellas que


gozan de facultad de decisión y que emiten o dictan
la ley o el acto reclamado. Por su parte, son
autoridades ejecutoras aquellas cuya actuación se
constriñe a llevar a cabo el mandato legal o la orden
emitida por la autoridad ordenadora o decisoria, de
manera que esta última no actúa autónomamente,
sino que se concreta a cumplir las resoluciones o
mandatos de la ordenadora.
Así, por ejemplo, en el caso de actos legislativos se
debe considerar como autoridad ordenadora la que
expide la ley reclamada, y como ejecutoras a las
encargadas de su promulgación, refrendo y
aplicación.37

6. ¿Qué se entiende por tercero perjudicado


yquiénes pueden tener dicho carácter?

El tercero perjudicado es la persona que, sin ser actor


o demandado participa en el juicio de amparo, y a la
que la propia Ley de Amparo le reconoce el carácter
de parte, por ser la persona que resulta beneficiada
37 Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, t. XCIV, p. 193.
Manual del Justiciable 69

con el acto que el quejoso impugna en el juicio de


amparo y que, por ende, tiene interés en que aquél
subsista.

En consecuencia, persigue que se declare la


constitucionalidad del acto reclamado por así
convenir a sus intereses particulares, los cuales, por
regla general, pueden estimarse coincidentes con los
de las autoridades responsables.

En este tenor, el tercero perjudicado puede ser


conceptuado como la persona física o moral que, por
disposición legal, puede contradecir las pretensiones
del quejoso y deducir sus derechos en el juicio de
amparo, participación que se le reconoce en virtud
de que en el caso de que se otorgue al quejoso la
protección de la Justicia Federal sus intereses
jurídicos pueden verse afectados.

Así, de conformidad con el artículo 5o., fracción III,


de la Ley de Amparo, puede intervenir en el juicio de
amparo como tercero perjudicado:

• La contraparte del agraviado, cuando el acto


reclamado emane de un juicio o controversia
que no sea del orden penal, o cualquiera de
las partes que intervinieron en el juicio, si el
promovente del amparo es una persona
extraña al procedimiento.
70 Suprema Corte de Justicia de la Nación

• El ofendido o las personas que, conforme a la


ley, tengan derecho a la reparación del daño
o, en su caso, a exigir la responsabilidad civil
proveniente de la comisión de un delito,
cuando se trate de juicios de amparo
promovidos contra actos judiciales del orden
penal que puedan afectar dicha reparación o
responsabilidad.
• La persona o personas que hayan gestionado
en su favor el acto contra el que se promueve
el amparo, cuando se trate de providencias
dictadas por autoridades distintas de la
judicial o del trabajo; o
que, sin haberlo gestionado, tengan interés
directo en la subsistencia del acto reclamado.

7. ¿Cuál es la intervención del Ministerio Público en


el juicio de amparo?

En materia de amparo, el Ministerio Público de la


Federación, órgano de la Procuraduría General de la
República, tiene como tarea fundamental fungir
como la parte que tiene encomendada la tutela del
interés público.

Su intervención encuentra fundamento tanto en el


artículo 107, fracción XV, de la Constitución Federal,
como en el 5o., fracción IV, de la Ley de Amparo.
Conforme al primero de ellos, el procurador general
Manual del Justiciable 71

de la República o el agente del Ministerio Público


Federal que al efecto designe debe ser parte en todos
los juicios de amparo, aunque puede abstenerse de
intervenir en aquellos que, a su juicio, carezcan de
interés público.

Por su parte, el segundo de los preceptos referidos


otorga al Ministerio Público Federal, en su carácter
de parte, la facultad de interponer los recursos
previstos en la Ley de Amparo, siempre que no se
trate de amparos indirectos en materias civil —con
exclusión de la materia familiar— y mercantil en que
sólo se afecten intereses particulares.
En este tenor, el Ministerio Público de la
Federación puede intervenir en todos los juicios de
amparo cuando, a su juicio, se afecte el interés
público, para buscar que se observe el orden
constitucional y se respeten las garantías individuales
de los gobernados, así como para defender los
intereses sociales o del Estado.

Luego, el Ministerio Público, aun cuando actúa


como parte en el juicio de amparo no tiene un interés
particular propio ni se inclina por los intereses de
alguna de las otras partes —quejoso o autoridad
responsable—, sino que su función es armonizar los
intereses que están en controversia y, sobre todo,
velar por el interés social que representa, procurando
72 Suprema Corte de Justicia de la Nación

que en todos los casos el juicio se resuelva conforme


a derecho.
IV EL ACTO RECLAMADO
1. ¿Qué es el acto reclamado?

Es la conducta, activa o pasiva, imputada a la


autoridad responsable que el gobernado, al estimar
violatoria de sus garantías individuales o del sistema
de distribución competencial existente entre la
Federación y los Estados, impugna a través del juicio
de amparo.

Esta conducta, que puede consistir en un hacer o


en un no hacer, se caracteriza por implicar una
imposición unilateral y obligatoria de la voluntad de
la autoridad responsable a la del sujeto quejoso, de
modo que, como lo ha manifestado el Poder Judicial
de la Federación, los actos de autoridad susceptibles
de figurar como actos reclamados en el juicio de
amparo son los que se traducen "en la ejecución de
una decisión proveniente de un órgano del Estado en
ejercicio de su poder de imperio, que trae como
consecuen-
73
cia crear, modificar o extinguir alguna situación de
hecho o de derecho".38

38 Tesis III.5o.C.54 C, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,


t. XVIII, noviembre de 2003, p. 991.
Manual del Justiciable 75

2. ¿Cómo se clasifican los actos reclamados?

Existen varios tipos de actos reclamados, lo que


origina que éstos se clasifiquen en atención a
diversos criterios, como por ejemplo:

a) A su naturaleza:
• Actos positivos: Consisten en un hacer de
la autoridad responsable, es decir, en un
actuar en ejercicio de sus atribuciones.39
• Actos negativos: Implican una omisión,
una abstención o un no hacer por parte
de las autoridades. Con este tipo de actos
las autoridades se rehúsan a satisfacer las
pretensiones de los gobernados o a
realizar lo que la ley les ordena.40
• Actos negativos con efectos positivos: Se
trata de los que sólo en apariencia son
negativos, porque en realidad producen
los efectos de un acto positivo, los cuales,
por lo general, consisten en la imposición
de obligaciones a cargo de los
gobernados.
• Actos prohibitivos: Son los que imponen
al gobernado un no hacer o una
abstención. En consecuencia, implican
una actuación de la autoridad por la cual
39 Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, t. CXXV, p. 1755.
40 Tesis I.4o.A.7 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.
II, agosto de 1995, p. 449.
76 Suprema Corte de Justicia de la Nación

se ordena al gobernado que se abstenga


de llevar a cabo determinada conducta.
• Actos declarativos: Son actos por los que
la autoridad evidencia o constata la
existencia de una determinada situación
jurídica, por lo que a través de ellos no se
crean, modifican, extinguen o transmiten
derechos u obligaciones.
b) A su acreditamiento:
• Actos existentes: Son aquellos cuya
existencia es aceptada por la autoridad
responsable, o bien, probada por el
quejoso.
• Actos inexistentes: Son los negados por la
autoridad a la que se atribuyen, sin que
el quejoso pueda demostrar su existencia
de manera fehaciente.
• Actos presuntivamente existentes: Son
actos que se tienen por ciertos o
acreditados en virtud de que la autoridad
a la que se atribuyen no rinde su informe
con justificación o previo, o bien, al
rendirlo, no se pronuncia sobre su
existencia.
c) A su consumación:
• Actos consumados de modo reparable:
Son aquellos que se han realizado
íntegramente y que han producido la
totalidad de sus consecuencias, pero que,
Manual del Justiciable 77

en virtud de los efectos restitutorios del


juicio de garantías, pueden repararse,
para volver las cosas al estado que
guardaban antes de su realización.
• Actos consumados de modo irreparable:
Se consideran así los que, una vez que se
llevan a cabo y producen todos sus
efectos, no permiten restablecer las
cosas al estado que guardaban antes de
su realización; luego, se trata de actos
que producen consecuencias que no
pueden física y materialmente ser
reparadas.
d) A su temporalidad:
• Actos pasados: Son actos que se han
llevado a cabo completamente y que han
producido todos sus efectos al momento
de interponerse la demanda de amparo.
• Actos presentes: Son los que se
encuentran en ejecución al momento de
promoverse el amparo; es decir, actos
cuya realización se encuentra en curso.
• Actos futuros inciertos o probables:
Se consideran como tales los que no se
han realizado al momento de promover el
amparo y respecto de los cuales no existe la
seguridad o certeza clara y fundada de que
van a ocurrir, por lo que consisten en simples
78 Suprema Corte de Justicia de la Nación

amenazas o posibles violaciones de


garantías.41• Actos futuros ciertos o
inminentes: Son actos que aun cuando no se
han realizado, existe plena certeza de que se
llevarán a cabo. Son los que habrán de
efectuarse forzosamente como consecuencia
legal, futura e ineludible de otros ya
realizados, así como los que son resultado
lógico de otros existentes.42
e) A la actuación del quejoso:
• Actos expresamente consentidos: Son
actos respecto de los cuales el quejoso,
de manera indubitable —verbalmente,
por escrito o por signos inequívocos—,
ha manifestado su voluntad de
someterse a ellos; es decir, actos que, a
pesar de que causan un agravio o
perjuicio presente y actual
al quejoso, son acatados por éste de
manera consciente.43
• Actos tácitamente consentidos: Se
consideran así aquellos que no se
impugnan por el medio establecido por la
ley44 o contra los que no se promueve el
juicio de garantías dentro del término
41 Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, t. VII, mayo de 1991, p. 135; y,
Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, t. V, Segunda Parte-1, enero a junio de
1990, p. 47.
42 Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, t. XI, marzo de 1993, p. 202.
43 Tesis 2a./J. 148/2006, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, t. XXIV, octubre de 2006, p. 289.
Manual del Justiciable 79

que legalmente se establece para tal


efecto.
• Actos derivados de consentidos: Se trata
de los que son consecuencia de otro u
otros actos que se reputan como
consentidos, siempre que éstos irroguen
perjuicio al quejoso.45
• Actos no consentidos: Se trata de actos
respecto de los cuales el quejoso no ha
manifestado su conformidad y que ha
impugnado a través de los medios de
defensa que para tal efecto se prevén.
f) A su permanencia o conservación:
• Actos subsistentes: Se consideran así los
actos que han sido realizados por las
responsables y que permanecen
inalterados.
• Actos insubsistentes: Son actos que
tuvieron existencia efectiva, pero
que fueron revocados o inaplicados en
forma unilateral o espontánea por la
autoridad responsable, o bien, por otra
autoridad competente, de modo que han
cesado sus efectos.46
g) Al momento en que producen sus efectos:
44 Tesis VI.3o.C. J/60, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
t. XXII, diciembre de 2005, p. 2365.
45 Tesis VI.2o.C.161 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
t. XVII, abril de 2003, p. 1051.
46 Tesis P. /J. 54/2001, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
t. XIII, abril de 2001, p. 882.
80 Suprema Corte de Justicia de la Nación

• Actos instantáneos: Son aquellos que se


perfeccionan y agotan en un solo
momento.
• Actos de tracto sucesivo: Son los que se
prolongan en el tiempo, pues para
agotarse requieren de la realización de
una sucesión de actuaciones o de hechos.
Esto es, son aquellos que se consuman de
momento a momento, en los que la
autoridad actúa de forma continua,
permanente e ilimitada, con la finalidad
de que con el transcurso del tiempo el
acto siga produciendo sus efectos.47

3. ¿Contra qué tipo de actos es improcedente el


amparo?

Con base en la clasificación anterior de los actos


reclamados, puede establecerse que, en términos
generales, no son susceptibles de ser impugnados a
través del juicio de amparo los siguientes:

• Actos de particulares. Como ha quedado


señalado, el amparo ha sido instaurado para
proteger al gobernado exclusivamente en
contra de los actos de autoridad.
• Actos consumados de un modo irreparable.
En tratándose de este tipo de actos, el
47 Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, t. XLIV, p. 1022.
Manual del Justiciable 81

amparo no podría lograr el fin para el que fue


instaurado, es decir, volver las cosas al estado
que guardaban antes de cometerse la
violación reclamada.
• Actos declarativos. En virtud de que a través
de este tipo de actos no se crean, modifican,
transmiten o extinguen derechos y
obligaciones, sino que únicamente se
evidencia una situación jurídica existente. Su
emisión no afecta la esfera jurídica del
gobernado, al no implicar modificación
alguna de derechos o de situaciones
existentes.
• Actos tácita o expresamente consentidos. Al
tratarse de actos que previamente han sido
aceptados por el gobernado a quien van
dirigidos no pueden ser materia del juicio de
amparo.
• Actos derivados de actos consentidos. Al ser
actos que no son sino una consecuencia de
otros respecto de los cuales
el quejoso ha manifestado expresa o
tácitamente su conformidad, no pueden sino
seguir la suerte de aquéllos.
• Actos futuros inciertos o probables. Puesto
que se trata de actos respecto de los cuales
no se tiene la certeza de que van a suceder,
su constitucionalidad no puede ser valorada a
través del amparo.
82 Suprema Corte de Justicia de la Nación

• Actos inexistentes. Al no quedar demostrada


su existencia no pueden ser materia del juicio
de amparo.
• Actos insubsistentes. Al tratarse de actos
respecto de los cuales han cesado sus efectos
no procede el juicio de garantías.
V
LA IMPROCEDENCIA Y EL
SOBRESEIMIENTO

1. ¿Qué es la improcedencia del juicio de amparo?

Desde el punto de vista gramatical, el término


improcedencia se define como "falta de oportunidad,
de fundamento o de derecho" 48 y, en concordancia
con su significado gramatical, la improcedencia del
amparo se traduce en la actualización de alguna
circunstancia de hecho o de derecho que impide que
se resuelva el fondo de la cuestión controvertida en
el juicio.

En este tenor, la improcedencia del amparo es la


institución jurídica procesal en la que al actualizarse
ciertas circunstancias previstas en la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, en la Ley
de Amparo o en la juris-

83

48 REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, Diccionario de la Lengua Española, t- h/z, 22a. ed.,


Madrid, Espasa Calpe, 2001, p. 1256.
Manual del Justiciable 85

prudencia, el órgano jurisdiccional se ve impedido


para analizar y resolver el fondo de la controversia.
Así, implica la inexistencia de los presupuestos
procesales necesarios para que el juicio sea admitido
o, en su caso, sustanciado, pues la causa de
improcedencia puede tenerse por acreditada desde
el momento en que se presenta la demanda de
amparo, lo que generará que la demanda sea
desechada; o bien, después de admitida la demanda,
supuesto éste que tendrá como consecuencia que se
sobresea en el juicio.

2. ¿Cuáles son las causas de improcedencia del juicio


de amparo?

Como ha quedado señalado, las razones o causas por


las que el juicio de amparo es improcedente derivan
de la Constitución, de la Ley de Amparo y de la
jurisprudencia.

Así, en primer término, entre los supuestos de


improcedencia del juicio de amparo que se
desprenden de la Norma Suprema pueden
mencionarse:

• En términos del artículo 60 de la Ley


Suprema, las determinaciones sobre la
declaración de validez, el otorgamiento de las
86 Suprema Corte de Justicia de la Nación

constancias y la asignación de diputados o


senadores pueden ser impugna-
das ante las Salas Regionales del Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación
y, a su vez, las resoluciones emitidas por
éstas pueden ser recurridas ante la Sala
Superior del referido tribunal, cuyos fallos
son definitivos e inatacables.
• El artículo 110 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos dispone que
las resoluciones y declaraciones que, en
tratándose de juicios políticos, emitan las
Cámaras de Diputados y Senadores son
inatacables.

Por otro lado, respecto al ámbito legal, debe


hacerse referencia al artículo 73 de la Ley de Amparo,
pues en sus dieciocho fracciones se establecen los
supuestos en que el amparo es improcedente, a
saber:

• Contra actos de la Suprema Corte de Justicia.


En este caso la improcedencia obedece a que
la Suprema Corte de Justicia de la Nación es
la máxima instancia dentro del Poder Judicial
de la Federación, por lo que sus actos no
pueden ser revisados por algún otro tribunal.
• Contra resoluciones dictadas en los juicios de
amparo o en ejecución de las mismas. Las
Manual del Justiciable 87

referidas resoluciones pueden ser


impugnadas a través de los recursos previstos
en la propia ley de la materia, pero no ser
objeto de otro juicio, pues ello provocaría
que se diera una cadena interminable de
amparos.
• Contra leyes o actos que sean materia de
otro juicio de amparo que se encuentre
pendiente de resolución, ya sea en primera o
única instancia, o en revisión, promovido por
el mismo quejoso, contra las mismas
autoridades y por el propio acto reclamado,
aunque las violaciones constitucionales sean
diversas. En este supuesto se presenta un
caso de litispendencia que hace que el
amparo sea improcedente, pues existe un
juicio sin resolverse en el que intervienen las
mismas partes y el acto reclamado es
idéntico, lo que, en aras del principio de
economía procesal, y con el fin de evitar
sentencias contradictorias, hace que no
pueda tramitarse y conocerse el juicio
promovido en segundo término.
• Contra leyes o actos que hayan sido materia
de una ejecutoria en otro juicio de amparo,
promovido por las mismas partes en contra
del mismo acto reclamado. En este caso la
improcedencia obedece al principio de cosa
juzgada, conforme al cual lo establecido en la
88 Suprema Corte de Justicia de la Nación

ejecutoria pronunciada en el amparo ya


resuelto constituye la verdad legal.
• Contra actos que no afecten los intereses
jurídicos del quejoso. Como ha quedado
señalado, uno de los principios rectores del
juicio de amparo es el de existencia de
agravio personal y directo, lo que implica que
para que el amparo sea procedente es
necesario que el acto reclamado
efectivamente cause un perjuicio en la esfera
jurídica del quejoso; es decir, que se violen
sus garantías individuales o alguno de sus
derechos derivados de la distribución
competencial entre Federación y Estados.
• Contra leyes, tratados y reglamentos que, por
su sola vigencia, no causen perjuicio al
quejoso, sino que sea necesario un acto
posterior de aplicación para que aquél se
origine. Esta causal es aplicable a leyes
heteroaplicativas,4950 las cuales, para
ocasionar agravios al quejoso requieren de

49 El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha determinado que cuando


las obligaciones de hacer o de no hacer que impone la ley no surgen en forma automática
con su sola entrada en vigor, sino que se requiere para actualizar el perjuicio de un acto
diverso que condicione su aplicación, se está en presencia de una disposición
heteroaplicativa o de individualización condicionada, pues la aplicación jurídica o material
de la norma, en un caso concreto, se halla sometida a la realización de ese evento. Tesis
P./J.
50 /97, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. VI, julio de
1997, p. 5.
Manual del Justiciable 89

un acto posterior de aplicación, 51 de modo


que, al no haberse producido dicho acto
no se justifica la procedencia del amparo,
pues la disposición de observancia general
aún no se traduce en una afectación a la
esfera jurídica del gobernado.
• Contra las resoluciones o declaraciones de los
organismos y autoridades en materia
electoral. A través del juicio de amparo se
protegen las garantías individuales de los
gobernados, por lo que en contra de los actos
de autoridad que vulneran derechos políticos
no procede el amparo, al no tener éstos el
carácter de garantías individuales.
• Contra las resoluciones o declaraciones del
Congreso Federal o de las Cámaras que lo
constituyen, de las Legislaturas de los Estados
o de sus respectivas Comisiones o
Diputaciones Permanentes, en elección,
suspensión o remoción de funcionarios, en
los casos en que las Constituciones
correspondientes les confieran la facultad de
resolver soberana o discrecionalmente. En
concordancia con lo previsto en los artículos
110 y 111 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, conforme a esta
causal el amparo es improcedente contra las
reso-
51 El acto de aplicación implica la realización del acto necesario para que la ley
adquiera individualización; que bien puede revestir el carácter de admi-
90 Suprema Corte de Justicia de la Nación

nistrativo o jurisdiccional, e incluso comprende al acto jurídico emanado de la voluntad del


propio particular y al hecho jurídico, ajeno a la voluntad humana, que lo sitúan dentro de
la hipótesis legal. Ibidem.
luciones dictadas en juicios políticos y las
declaraciones de procedencia emitidas por
los órganos legislativos federales y locales, lo
cual obedece, además de al carácter
definitivo e inatacable de dichas
resoluciones, a la pretensión de desvincular
al amparo de conflictos de índole política.
• Contra actos consumados de un modo
irreparable. El objetivo del juicio de amparo
es restituir al quejoso en el goce de sus
garantías individuales o de sus derechos
derivados de la distribución competencial
existente entre Federación y Estados, luego,
si dicha restitución no puede lograrse en
virtud de tratarse de actos consumados de
manera irreparable el amparo, al no poder
tener efectos prácticos, es improcedente.
• Contra actos emanados de un procedimiento
judicial, o de un procedimiento
administrativo seguido en forma de juicio,
cuando por virtud de cambio de situación
jurídica deban considerarse consumadas
irreparablemente las violaciones reclamadas
en el procedimiento respectivo. En esta
hipótesis el carácter irreparable del acto
reclamado es de carácter jurídico-procesal y
Manual del Justiciable 91

los requisitos que, conforme a los criterios


interpretativos del Poder Judicial de la
Federación, deben satisfacerse para que se
actualice son: a) que
el acto reclamado emane de un
procedimiento judicial o de uno
administrativo seguido en forma de juicio; b)
que después de presentada la demanda de
amparo sobrevenga otro acto que cambie la
situación jurídica en que se encontraba el
quejoso por virtud del acto reclamado; c) que
no pueda decidirse sobre la
constitucionalidad del acto reclamado sin
afectar la nueva situación jurídica y, por
ende, que deban considerarse consumadas
irreparablemente las violaciones reclamadas
en el amparo; y, d) que exista autonomía e
independencia entre el acto reclamado y la
nueva situación jurídica creada por el acto
sobrevenido, de modo que este último pueda
subsistir con independencia de que el
primero resulte o no inconstitucional.52
• Contra actos consentidos expresamente o
por manifestaciones de voluntad que
entrañen ese consentimiento. En este caso, si
el quejoso aceptó o manifestó verbalmente,
por escrito o por signos inequívocos que se
encontraba de acuerdo con el acto
52 Tesis IV.2o.A.T.20 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, t. XII, julio de 2000, p. 824.
92 Suprema Corte de Justicia de la Nación

reclamado, o bien, acató de manera


consciente la ley o acto que le causa un
agravio o perjuicio presente y actual, 53el
amparo que posteriormente promueva
contra él resulta improcedente.
• Contra actos consentidos tácitamente.
Conforme a esta hipótesis, el juicio de
amparo es improcedente cuando no se
promueve dentro de los términos que para
tal efecto se establecen en la propia ley —
artículos 21, 22 y 218—, 54 es decir, cuando se
interpone en forma extemporánea.
• Contra las resoluciones judiciales o de
tribunales administrativos o del trabajo
respecto de las cuales conceda la ley algún
recurso o medio de defensa por virtud del
cual puedan ser modificadas, revocadas o
nulificadas. En este supuesto, que sólo opera
en tratándose de resoluciones judiciales o de
tribunales administrativos o del trabajo, la
improcedencia del amparo obedece al
incumplimiento del principio de definitividad,
conforme al cual, como ya se dijo, la
procedencia del juicio constitucional está
53 La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido que si
el acto o la ley reclamada en el amparo establece diversas prescripciones, entre las que se
encuentra un beneficio en favor del particular afectado, cuyo nacimiento está
condicionado necesariamente a la aceptación de un perjuicio, una vez que el quejoso se
haya acogido a aquél, dicha conducta supone también la aceptación de este último, por
que el amparo en contra de él resulta improcedente. Tesis 2a./J. 148/2006, Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XXIV, octubre de 2006, p. 289.
54 Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, t. LXVIII, p. 3212.
Manual del Justiciable 93

condicionada a que si existe contra el acto de


autoridad algún recurso o medio de defensa
legal, éste debe ser agotado, a menos que se
actualice alguna de las excepciones previstas
en la propia ley de la materia.55
• Cuando esté en trámite ante los tribunales
ordinarios algún recurso o defensa legal
propuesta por el quejoso que pueda tener
por efecto modificar, revocar o nulificar el
acto reclamado. La improcedencia obedece a
que el acto reclamado no tiene el carácter de
definitivo, pues aún existe la posibilidad de
que al resolverse el medio de defensa legal
en trámite se modifique, revoque o nulifique.
• Contra actos de autoridades distintas de los
tribunales judiciales, administrativos o del
trabajo, que deban ser revisados de oficio,
conforme a las leyes que los rijan, o proceda
contra ellos algún recurso, juicio o medio de
defensa legal por virtud del cual puedan ser
modificados, revocados o nulificados. La
improcedencia deriva también de la falta de
cumplimiento del principio de definitividad,
pero en este caso opera respecto de actos
que no provengan de tribunales judiciales,
administrativos o del trabajo.
• Cuando hayan cesado los efectos del acto
reclamado. En esta hipótesis, por una
55 Tesis I.6o.C. J/37, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.
XV, mayo de 2002, p. 902.
94 Suprema Corte de Justicia de la Nación

actuación de la autoridad, el acto reclamado


se extingue y, por ende, el quejoso vuelve a
gozar de sus garantías conculcadas, razón por
la cual el amparo queda sin materia.
• Cuando a pesar de que el acto reclamado
subsista no pueda surtir efecto legal o
material alguno, por haber dejado de existir
el objeto o la materia de aquél. Conforme a
este supuesto el amparo es improcedente
porque aun cuando el acto reclamado
subsiste, se presenta la imposibilidad de que
sus efectos se realicen por dejar de existir su
materia u objeto.

Finalmente, respecto a las causales de


improcedencia que se desprenden de los criterios
interpretativos emitidos por el Poder Judicial de la
Federación puede hacerse referencia a las siguientes:

• Contra actos derivados de actos consentidos.


El amparo es improcedente cuando se
interpone contra actos que son consecuencia
de otros que la ley reputa como consentidos.
Luego, para que se actualice
esta causal es necesario que: a) entre el acto
reclamado y el que se consintió exista una
relación de causa a efecto; es decir, que sea
una consecuencia legal, forzosa o directa de
Manual del Justiciable 95

la primera resolución; y, b) el acto reclamado


no se impugne por vicios propios.56
• Contra actos futuros e inciertos. El amparo es
procedente contra actos que, aun cuando no
se han realizado, existe plena certeza que se
llevarán a cabo; es decir, que tienen el
carácter de inminentes, pero en tratándose
de aquellos respecto de los cuales no existe la
seguridad de que se producirán —actos
futuros probables o remotos— el amparo es
improcedente, pues dada su inexistencia
material no producen agravios en la esfera
jurídica del particular.57

3. ¿Es necesario que las partes aleguen la


improcedencia para que ésta deba examinarse?

De conformidad con lo previsto en el artículo 73 de la


Ley de Amparo, así como en los criterios
interpretativos emitidos por el Poder Judicial de la
Federación, las causales de improcedencia deben ser
examinadas de oficio, lo que implica que no es
necesario que las partes las hagan valer.

56 Tesis II.2o.C.43 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.


X, julio de 1999, p. 839; y, tesis II.3o. J/69, Gaceta del Semanario Judicial de la Federación,
Octava Época, núm. 75, marzo de 1994, p. 45.
57 Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, t. V, Segunda Parte-1, enero a
junio de 1990, p. 47.
96 Suprema Corte de Justicia de la Nación

Luego, aun cuando la autoridad responsable, el


tercero perjudicado, o el Ministerio Público no
aleguen causal de improcedencia alguna, el Juez de
amparo debe determinar si se actualiza una de ellas,
por ser una cuestión de orden público y de estudio
preferente al fondo del asunto.

4. ¿Qué es el sobreseimiento del juicio de amparo?

Desde el punto de vista gramatical por sobreseer se


entiende "desistir de la pretensión o empeño que se
tenía" y "cesar en una instrucción material y, por
extensión, dejar sin curso ulterior un procedimiento".

En este tenor, el sobreseimiento en el juicio de


amparo constituye la institución jurídico procesal en
cuya virtud se deja sin curso el procedimiento y, por
ende, queda sin resolverse la cuestión constitucional
planteada.

Así, se traduce en una resolución judicial que, al


actualizarse alguna de las causas previstas en la
Constitución o en la Ley de Amparo, ordena dar por
terminado el juicio sin estudiar si la actuación
atribuida a la autoridad responsable es o no
violatoria de garantías individuales o de los derechos
derivados de la distribución competencial entre
Federación y Estados.
Manual del Justiciable 97

Luego, en caso de que se decrete el


sobreseimiento en el juicio de amparo éste concluye
en relación con los actos respecto de los cuales
operó, de modo que ante la imposibilidad de que el
juzgador analice si son o no constitucionales, los
referidos actos quedan intocados.

5. ¿Cuáles son las causas de sobreseimiento en el


juicio de amparo?

La Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos únicamente prevé como causal de
sobreseimiento la inactividad del quejoso, pues en el
artículo 107, fracción XIV, dispone que, salvo en
perjuicio de los núcleos ejidales o comunales, o de
los ejidatarios o comuneros, en los juicios de amparo
que se reclamen actos que tengan o puedan tener
como consecuencia privarlos de la propiedad o de la
posesión y disfrute de sus tierras, aguas, pastos y
montes "se decretará el sobreseimiento del amparo
o la caducidad de la instancia por inactividad del
quejoso o recurrente, respectivamente, cuando el
acto reclamado sea del orden civil o administrativo,
en los casos y términos que señale la ley
reglamentaria".
Por su parte, la ley de la materia establece, en su
artículo 74, las siguientes causas de sobreseimiento:
98 Suprema Corte de Justicia de la Nación

• Que el agraviado se desista expresamente de


la demanda. En materia de amparo el
desistimiento de la demanda implica también
el desistimiento de la acción, y toda vez que
éste consiste en la declaración de voluntad
del quejoso en el sentido de no continuar con
el juicio de garantías que promovió —el
quejoso expresamente renuncia a continuar
con la acción ejercitada contra los actos y
autoridades responsables señalados en el
caso concreto—, origina una resolución con
la que finaliza el amparo sin que el órgano
jurisdiccional entre a resolver sobre la
constitucionalidad o inconstitucionalidad del
acto reclamado,58 pues no debe perderse de
vista que, conforme a los principios rectores
del juicio de amparo, éste procede
únicamente a instancia de parte.
• Que durante el juicio muera el agraviado,
siempre que la garantía reclamada afecte
únicamente derechos personalísimos. En este
caso, si el acto que se reclama sólo afecta
derechos personales del agraviado, como su
vida o su libertad, el hecho de que éste
muera durante la tramitación del juicio
provoca el sobreseimiento, puesto que, al
tratarse de derechos no susceptibles de ser
transmitidos o heredados, el juicio quedaría
58 Tesis II.2o.C.46 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.
X, septiembre de 1999, p. 797.
Manual del Justiciable 99

sin parte agraviada y sin garantía que tutelar,


por lo que a ningún fin práctico conllevaría la
concesión del amparo.
• Que durante el juicio aparezca o sobrevenga
alguna causa de improcedencia. En este
supuesto se presenta una estrecha relación
entre la improcedencia y el sobreseimiento,
puesto que la primera es la causa y el
segundo el efecto. En este tenor, si la causal
de improcedencia se tiene por acreditada o
se produce una vez que la demanda de
amparo ha sido admitida, esto es, que ha
iniciado el juicio, ello producirá que se
sobresea en él, al existir una causa que
impide que el juzgador se pronuncie sobre el
fondo del asunto.
• Que de las constancias de autos se
demuestre que no existe el acto reclamado, o
bien, en la audiencia constitucional no se
demuestre su existencia. Esta hipótesis
obedece a que el amparo únicamente puede
sustanciarse contra actos existentes y
concretos, ya que es jurídicamente imposible
analizar la constitucionalidad de un acto
inexistente.59
• La inactividad procesal. De conformidad con
la fracción V del artículo 74 de la Ley de

59 Tesis I.7o.P.11 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.


XXVIII, agosto de 2008, p. 1200.
100 Suprema Corte de Justicia de la Nación

Amparo, en los juicios de amparo directos y


en los indirectos que se encuentren en
trámite ante los Jueces de Distrito, cuando el
acto reclamado sea del orden civil,
administrativo o laboral —en este último
caso sólo si el quejoso es el patrón—, si no se
efectúa acto procesal alguno durante el
término de trescientos días naturales, ni el
quejoso promueve en ese lapso, debe
decretarse el sobreseimiento en el juicio.
VI
EL EJERCICIO DE LA ACCIÓN
DE AMPARO

1. ¿Quiénes están legitimados para promover el


juicio de amparo?

Si bien todos los gobernados tienen el derecho de


ejercitar la acción de amparo, para que el juicio sea
procedente es indispensable que quien lo promueva
sea la persona directamente agraviada por el acto de
autoridad que se tilda de inconstitucional; es decir,
quien tenga interés jurídico, pues, como lo ha
señalado la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
"es presupuesto indispensable, para el examen de la
controversia constitucional, la existencia del interés
jurídico del quejoso".60

2. ¿Qué es el interés jurídico?

El interés jurídico ha sido entendido como "la


existencia de un derecho legítimamente tutelado

60 Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, vols. 193-198, Cuarta Parte, p.


80.
Manual del Justiciable 103

101
que, al ser transgredido por la actuación de una
autoridad, faculta a su titular para acudir ante el
órgano jurisdiccional correspondiente, demandando
que esa transgresión cese".61

Luego, el interés jurídico para promover el juicio


de amparo no surge por la sola titularidad de un
derecho, pues para que nazca es necesario que dicho
derecho sea transgredido por la autoridad y se cause
un perjuicio al quejoso.

Así, como lo han manifestado los Tribunales de la


Federación:

Se tiene interés jurídico para promover un juicio


de amparo cuando al gobernado le han sido
violentados sus derechos fundamentales por
omisión o insuficiencia de las prestaciones a las
que tenga derecho o por actuaciones que
impliquen una lesión a un bien jurídico tutelado.
En ambos casos, la afectación ocurre cuando la
autoridad desconoce u omite cumplir las
garantías primarias, que hacen efectivos en la
práctica los derechos fundamentales a través de
las prevenciones que contienen las obligaciones
de dar o hacer o las prohibiciones del actuar de
las autoridades en relación con el derecho
subjetivo del particular …62

61 Ibidem.
62 Tesis I.4o.A.75 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.
XXV, marzo de 2007, p. 1695.
104 Suprema Corte de Justicia de la Nación

Son, entonces, dos los elementos integrantes del


interés jurídico, los cuales deben conjugarse para que
se tenga por cumplido este presupuesto procesal del
juicio de amparo: a) el acreditamiento, entendido
como la titularidad del derecho; y b) la afectación,
vista como el daño o perjuicio que con el acto de
autoridad que ocasiona al derecho legítimamente
titulado. Cuestión ésta que se esquematiza con el
siguiente diagrama formulado por el Segundo
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo
Circuito:63
INTERÉS JURÍDICO

ACREDITACIÓN AFECTACIÓN
(objetiva )

SIMPLE LEGÍTIMO
(no tutelado ) (tutelado )

3. ¿Debe el gobernado agraviado promover


forzosamente por sí mismo la acción de amparo?

No, pues el artículo 4o. de la Ley de Amparo, si bien


prevé que el amparo sólo puede promoverlo el
gobernado agraviado por el acto de autoridad,
63 Tesis VII.2o.C.33 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
t. XXVIII, septiembre de 2008, p. 1299.
Manual del Justiciable 105

contempla la posibilidad de que dicha persona no lo


haga de manera directa, sino a través de algunos
otros sujetos.

Por tanto, se tiene que la acción de amparo puede


ser promovida por:

• El agraviado, por sí mismo.


• El representante del gobernado agraviado,
caso en el cual la persona que tenga la
calidad de apoderado o mandatario podrá
promover el juicio de garantías aun ante la
ausencia de una cláusula especial en que
conste expresamente esa facultad.
• El defensor del quejoso, exclusivamente en
tratándose de la materia penal.
• Un pariente del quejoso o, incluso, una
persona extraña, cuando se trate de actos
que importen peligro de privación de la vida,
ataques a la libertad personal fuera del
procedimiento judicial, deportación,
destierro o cualesquiera de los actos
prohibidos por el artículo 22 constitucional,
en los que el agraviado se encuentre
imposibilitado físicamente para promover el
juicio "podrá hacerlo cualquier otra persona
en su nombre".

Además, conforme a los artículos 6o. y 9o. de la ley


de la materia, pueden también pedir amparo los
106 Suprema Corte de Justicia de la Nación

menores de edad, sin la intervención de sus


representantes legítimos —cuando éstos se hallen
ausentes o impedidos—, así como las personas
morales oficiales, por conducto de los funcionarios o
representantes que designen las leyes, cuando el
acto o la ley que reclamen afecte sus intereses
patrimoniales.

4. ¿Qué es la demanda de amparo?

Es el acto procesal por medio del cual el gobernado


que se estima agraviado por un acto de autoridad
ejercita la acción constitucional y formula su
pretensión ante el órgano jurisdiccional; de modo
que es la presentación de la demanda de amparo el
acto por el cual da inicio el juicio de garantías.

Luego, a través de la demanda el gobernado pide o


insta a los Tribunales de la Federación que le
otorguen el amparo y protección de la Justicia
Federal y lo restituyan en el goce de sus derechos
públicos subjetivos.

5. ¿En qué forma debe presentarse la demandade


amparo y cuál debe ser su contenido?

En términos generales, la demanda de amparo debe


presentarse por escrito, pero su contenido varía
según se trate de amparo indirecto o directo.
Manual del Justiciable 107

Así, en el primer caso, es decir, en amparo


indirecto, según se establece en el artículo 116 de la
Ley de Amparo, en la demanda se debe expresar:

a) El nombre y domicilio del quejoso y de quien


promueve en su nombre.
b) El nombre y domicilio del tercero
perjudicado.
c) La autoridad o autoridades responsables.
d) La ley o acto reclamado, así como los hechos
o abstenciones que consten al quejoso y que
constituyan antecedentes del acto reclamado
o fundamento de los conceptos de violación.
e) Los preceptos constitucionales que
contengan las garantías individuales que el
quejoso estime violadas, así como los
conceptos de violación, si el amparo se
promueve con fundamento en la fracción I
del artículo 103 constitucional.
f) La facultad reservada a los Estados que haya
sido invadida por la Federación o la de ésta
que haya sido invadida por aquéllos, si el
amparo se solicita con fundamento en la
fracciones II y III del referido precepto.

Cabe señalar que, de conformidad con el artículo


117 de la Ley de Amparo, cuando se trate de actos
que importen peligro de privación de la vida, ataques
a la libertad personal fuera del procedimiento
108 Suprema Corte de Justicia de la Nación

judicial, deportación, destierro o alguno de los


prohibidos por el artículo 22 de la Constitución
Federal —penas de muerte, de mutilación, de
infamia, la marca, los azotes, los palos, el tormento
de cualquier especie, la multa excesiva, la
confiscación de bienes y cualesquiera otras penas
inusitadas y trascendentales— la demanda puede
formularse por comparecencia y, además, para su
admisión basta con que en ella se exprese el acto
reclamado, la autoridad que lo hubiese ordenado, el
lugar en que se encuentre el agraviado y la autoridad
que ejecute o trate de ejecutar el acto reclamado.

Por su parte, en tratándose de amparo directo, de


conformidad con el artículo 166 de la Ley
Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en la demanda se debe señalar:

a) El nombre y domicilio del quejoso y de quien


promueva en su nombre.
b) El nombre y domicilio del tercero
perjudicado.
c) La autoridad o autoridades responsables.
d) La sentencia definitiva, laudo o resolución
que hubiere puesto fin al juicio constitutivo
del acto o de los actos reclamados, y si se
reclamaran violaciones a las leyes del
procedimiento debe precisarse cuál es la
Manual del Justiciable 109

parte de éste en la que se cometió la


violación y el motivo por el cual se dejó sin
defensa al agraviado.64
e) La fecha en que se le hubiese notificado el
acto reclamado o la en que el quejoso
hubiere tenido conocimiento de él.
f) Los preceptos constitucionales cuya violación
se reclama y los conceptos de la violación.
g) La ley que en concepto del quejoso se haya
aplicado inexactamente o la que dejó de
aplicarse, cuando las violaciones reclamadas
se hagan consistir en inexacta aplicación de
las leyes de fondo.

Además, un requisito más de la demanda, tanto en


amparo indirecto como directo, es el relativo a la
firma, ya que aun cuando en los artículos 116 y 166
de la ley de la materia no se hace referencia a él, en
los criterios interpretativos emitidos por los
Tribunales del Poder Judicial de la Federación, se ha
establecido que se "exige como uno de los requisitos
de la demanda el que sea firmada por quien la
promueve", y que si bien en dichos numerales no se
menciona expresamente la palabra firma, lo cierto es
que al establecer que debe formularse por escrito,
implícitamente

64 Cuando se impugne la sentencia definitiva, laudo o resolución que hubiere puesto


fin al juicio por estimarse inconstitucional la ley, el tratado o el reglamento aplicado, ello
únicamente debe ser materia de los conceptos de violación de la demanda, de modo que
no debe señalarse como acto reclamado la ley, el tratado o el reglamento.
110 Suprema Corte de Justicia de la Nación

así se reconoce, "toda vez que con la firma se


exterioriza la voluntad de realizar determinado acto y
se acredita la autoría del documento".65

6. ¿En qué consiste la aclaración de la demanda de


amparo?

La aclaración de la demanda de amparo —prevista en


los artículos 146 y 178 de la Ley de Amparo—
consiste en la posibilidad que tiene el quejoso de
subsanar las irregularidades, omisiones o deficiencias
de su escrito de demanda dentro del plazo que para
tal efecto se le conceda —tres días en amparo
indirecto y máximo cinco en amparo directo—, de
manera que la demanda pueda ser admitida.

Por regla general, la aclaración de la demanda


tiene lugar cuando el juzgador de amparo, en su auto
inicial, previene al quejoso para que complete o
corrija su demanda, al advertir, del análisis de ésta,
que adolece de alguna irregularidad o deficiencia, so
pena de que la demanda se tenga por no interpuesta.

7. ¿Qué es la ampliación de la demanda de


amparo?

65 Tesis XXI.2o.P.A.38 K,
Época, t. XXVIII, diciembre de 2008, p. 995.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Manual del Justiciable 111

La ampliación de la demanda de amparo es una


figura jurídica creada por la jurisprudencia que
posibilita la adición o modificación, por parte del
quejoso, de lo expuesto en su escrito original de
demanda, para incorporar nuevos elementos a la
litis, de manera que formen parte de la controversia
que deberá resolver el Juez o tribunal.

Ésta tiene por objeto que el quejoso pueda


impugnar nuevos actos de autoridad, señalar a otras
autoridades responsables o, en su caso, expresar
diversos conceptos de violación a los esgrimidos en la
demanda primaria.66

Esta figura no está prevista expresamente en la Ley


de Amparo, pero el Máximo Tribunal del país ha
estimado que su inclusión es indispensable para que
el juzgador dé una solución adecuada al conflicto que
le plantea el quejoso.67 Sin embargo, toda vez que se
trata de una institución procesal de creación
jurisprudencial se ha dicho que "sólo debe admitirse
en casos excepcionales, cuando con ello se
favorezcan los fines enunciados en el artículo 17
constitucional y siempre que exista una indisoluble

66 Tesis I.9o.P.52 P, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.


XXII, octubre de 2005, p. 2297.
67 Tesis P./J. 12/2003, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
t. XVIII, julio de 2003, p. 11.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
112 Suprema Corte de Justicia de la Nación

vinculación entre lo originalmente reclamado y lo


que pretende ser objeto de ampliación".68
En este tenor, respecto a esta figura los Tribunales
de la Federación han señalado que:

La ampliación de la demanda de amparo es una


figura jurídica creada por la jurisprudencia, que
confiere al peticionario de garantías un derecho
para incorporar a la litis constitucional ya
iniciada, autoridades responsables, actos
reclamados o conceptos de violación distintos a
los originalmente planteados; sin embargo, el
ejercicio de esta prerrogativa debe sujetarse a
determinados requisitos de procedencia tales
como el que no se haya cerrado o integrado la
litis, que los nuevos actos tengan relación con
los originalmente planteados, o bien, que al
rendirse el o los informes justificados, de ellos se
desprenda que fueron otras las autoridades que
los llevaron a cabo, pero debe existir siempre
una relación o vinculación con los actos
primigenios, ya que de no existir ese elemento
sine qua non, todos aquellos actos que pudieran
causar perjuicio a la amparista podrán tener
remedio, sí a través del juicio de garantías, pero
a consecuencia de tantas demandas de amparo,
como juicios o procedimientos de los que
deriven los actos que le irroguen perjuicio
existan, ya que en este supuesto no pueden

68 Tesis XXI.1o.P.A.39 K,
Época, t. XXII, agosto de 2005, p. 1814.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Manual del Justiciable 113

incorporarse a una litis constitucional elementos


que le son ajenos.69

69 Tesis VI.2o.C. J/240,


Época, t. XIX, enero de 2004, p. 1339.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
114 Suprema Corte de Justicia de la Nación

8. ¿Cuáles son los términos para interponer la


demanda de amparo?

De conformidad con los artículos 21 y 22 de la Ley de


Amparo, los términos para interponer la demanda
son los siguientes:

• El término genérico para interponer la


demanda de amparo es de 15 días, contados
a partir del día siguiente a aquel en que: a)
haya surtido efectos, conforme a la ley de la
que haya emanado el acto de autoridad, la
notificación de la resolución o acuerdo que
reclame el quejoso; b) el quejoso haya tenido
conocimiento de los actos reclamados o de su
ejecución; o, c) el quejoso se hubiere
ostentado sabedor de los actos reclamados o
de su ejecución.
• En el caso de leyes autoaplicativas, es decir,
de las que con su sola entrada en vigor
afectan la esfera jurídica del gobernado y, por
ende, son reclamables en amparo sin que sea
necesario que las autoridades lleven a cabo
algún acto posterior de aplicación, el
agraviado tiene un plazo de 30 días, contado
a partir de la entrada en vigor de la ley.
• Contra actos que importen peligro de
privación de la vida, ataques a la libertad
personal, deportación, destierro o cualquiera
Manual del Justiciable 115

de los actos prohibidos por el artículo 22 de


la Constitución Federal, o bien, contra la
incorporación forzosa al servicio del Ejército o
armada nacionales, la demanda de amparo
puede interponerse en cualquier tiempo.
• En el supuesto de sentencias definitivas o
laudos y resoluciones que pongan fin al juicio,
impugnadas por terceros extraños al juicio, el
término para ejercitar la acción de amparo es
de 90 días, si el tercero reside fuera del lugar
del juicio pero dentro de la República, o de
180 días si reside fuera de ella. En este caso,
los días deben contabilizarse desde el
siguiente al en que los agraviados tengan
conocimiento de las resoluciones.
• Contra actos que afecten los derechos
agrarios de un núcleo de población sujeto al
régimen ejidal o comunal, la demanda podrá
interponerse en cualquier tiempo.
• Si se trata de actos que perjudican los
derechos individuales de ejidatarios o
comuneros, el término para interponerlo es
de 30 días.

9. ¿Cuáles se consideran cómo horas y días


hábiles para efectos del juicio de amparo?

En términos de dispuesto por los artículos 23 de la


Ley de Amparo y 163 de la Ley Orgánica del Poder
116 Suprema Corte de Justicia de la Nación

Judicial de la Federación, así como por el Acuerdo


General 10/2006, del Pleno del Consejo de la
Judicatura Federal, relativo a la determinación de los
días inhábiles y los de descanso, 70 se consideran días
hábiles para la promoción, sustanciación y resolución
de los juicios de garantías todos los días del año, con
exclusión de sábados y domingos, 1o. de enero, 5 de
febrero, 21 de marzo, 1o. y 5 de mayo, 14 y 16 de
septiembre, 12 de octubre, 20 de noviembre y los
lunes en que por disposición del artículo 74 de la Ley
Federal del Trabajo71 dejen de laborarse.72

Por su parte, en atención a lo previsto en el


artículo 281 del Código Federal de Procedimientos
Civiles —de aplicación supletoria a la Ley de Amparo
en términos de su artículo 2o.—, se reputan como
horas hábiles las comprendidas entre las ocho y las
diecinueve horas.
10. ¿Debe forzosamente la demanda
interponerse en días y horas hábiles?

70 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XXIII, febrero de


2006, p. 2009.
71 "Artículo 74. Son días de descanso obligatorio: I. El 1o. de enero; II. El primer lunes
de febrero en conmemoración del 5 de febrero; III. El tercer lunes de marzo en
conmemoración del 21 de marzo; IV. El 1o. de mayo; V. El 16 de septiembre; VI. El tercer
lunes de noviembre en conmemoración del 20 de noviembre; VII. El 1o. de diciembre de
cada seis años, cuando corresponda a la transmisión del Poder Ejecutivo Federal; VIII. El
25 de diciembre, y IX. El que determinen las leyes federales y locales electorales, en el
caso de elecciones ordinarias, para efectuar la jornada electoral."
72 Tesis XIX.2o.P.T.2 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, t. XXVIII, julio de 2008, p. 1713; y, cfr. Tesis 2a./J. 18/2003, Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XVII, marzo de 2003, p. 243.
Manual del Justiciable 117

Si bien por regla general la demanda debe


promoverse en días y horas hábiles, conforme al
segundo párrafo del artículo 23 de la Ley de Amparo
es posible promoverla cualquier día y a cualquier
hora cuando se impugnen actos que importen peligro
de privación de la vida, ataques a la libertad
personal, deportación, destierro, o cualquiera de los
actos prohibidos por el artículo 22 de la Constitución,
así como la incorporación forzosa al Ejército y
Armada nacionales.

Además, de conformidad con el cuarto párrafo del


referido precepto legal, la presentación de demandas
o promociones de término puede hacerse el día en
que éste concluye, fuera del horario de labores de los
tribunales, ante el secretario del juzgado y, además,
en casos urgentes y de notorios perjuicios para el
quejoso, que no encuadren en alguno de los
supuestos comprendidos en el párrafo anterior, los
Jueces pueden habilitar los días y las horas inhábiles
para la admisión de la demanda y la tramitación de
los incidentes de suspensión.
VII
ALGUNAS CUESTIONES PROCESALES EN MATERIA
DE AMPARO

1. ¿En qué consiste la acumulación?

La acumulación es la institución procesal, prevista en


los artículos 57 a 65 de la Ley de Amparo, que
procede de oficio o a instancia de parte, con la
finalidad de acatar el principio de economía procesal
y de evitar que se dicten sentencias contradictorias,
en cuya virtud el juzgador decreta la concentración
de dos o más juicios de garantías. 73 Esta institución
implica la unión no fusionante de dos o más juicios
de amparo que por razones de identidad, similitud,
afinidad o simple nexo, resulta práctico que sean
instruidas en el mismo procedimiento y se resuelvan
en mismo fallo.

117

73 Tesis 2a./J. 82/2002, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. XVI, julio de 2002, p. 63; y, tesis XVII. J/1, Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta, Novena Época, t. XXVI, agosto de 2007, p. 1152.
120 Suprema Corte de Justicia de la Nación

La acumulación procede, según se establece en el


artículo 57 de la Ley de Amparo, en los juicios que se
encuentren en trámite ante los Jueces de Distrito,
únicamente cuando:

• Se trate de juicios promovidos por el mismo


quejoso, por el mismo acto reclamado,
aunque las violaciones constitucionales sean
distintas y diversas las autoridades
responsables.
• Se trata de juicios promovidos contra las
mismas autoridades, por el mismo acto
reclamado pero por diversos quejosos, ya sea
que éstos hayan intervenido en el negocio o
controversia que motivó el amparo, o que
sean extraños a él.

Por tanto, como lo han establecido los Tribunales


de la Federación, son:

… supuestos indispensables para que proceda la


acumulación, que se trate del mismo acto
reclamado, aunque las violaciones
constitucionales, los quejosos y las autoridades
responsables sean distintos; sin embargo, no
puede entenderse el requisito de identidad
entre los actos reclamados de manera literal y
estricta, sino cuando sea posible la existencia de
una íntima conexión entre los actos reclamados.
Es decir, que aun cuando los actos que se
reclamen no sean iguales, como literalmente lo
Manual del Justiciable 121

dispone el precepto en comento, si se trata de


actos cuyas materias son consecuencia una de la
otra, lo que pudiera determinar su íntima
conexión …74

En cuanto al trámite que ha de seguirse para


decretar la acumulación debe atenderse a dos
supuestos:

a) Si en un mismo juzgado se siguen los juicios


cuya acumulación se pide, el Juez debe
disponer que se haga relación de ellos en una
audiencia en la que deben oírse los alegatos
que produzcan las partes y se dicte la
resolución procedente.
b) Si los juicios se siguen en juzgados distintos,
promovida la acumulación ante uno de ellos,
se citará a una audiencia en la que, de igual
manera, deben oírse los alegatos y emitirse la
resolución, pero en este caso si el Juez estima
que la acumulación es procedente debe
reclamar los autos por medio de oficio.
Posteriormente, el Juez al que se haya
dirigido el oficio debe hacerlo del
conocimiento de las partes que ante él
litiguen, para que expongan lo que a su
derecho convenga en la audiencia en que el

74 Tesis I.6o.C.60 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.


XV, marzo de 2002, p. 1284.
122 Suprema Corte de Justicia de la Nación

juzgador debe resolver si procede o no la


acumulación.
Así, si el Juez estima que procede la acumulación
debe remitir los autos al Juez requirente con
emplazamiento a las partes, pero en caso contrario,
es decir, si estima que no procede, debe comunicar
su resolución al Juez requirente, de modo que ambos
remitan los autos de sus respectivos juicios al
Tribunal Colegiado dentro de cuya jurisdicción resida
el Juez que previno75 a efecto de que resuelva —
dentro del término de 8 días y con base en el
pedimento del Ministerio Público y los alegatos de la
partes— si procede o no la acumulación.

Resuelta la acumulación, para conocer de los


juicios acumulados es competente el Juez de Distrito
que hubiese prevenido, y el juicio más reciente se
acumulará al más antiguo, debiendo resolverse los
asuntos en una sola audiencia.

En este tenor, en torno a las principales reglas que


rigen la acumulación de los juicios de amparo,
conviene transcribir el siguiente criterio
jurisprudencial emitido por el Pleno del Máximo
Tribunal:

75
La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha determinado que por
Juez que previno se entiende el juzgador federal que recibe la demanda de amparo
(susceptible de acumulación) más antigua; mientras que como demanda más antigua debe
tenerse aquella que con anterioridad a las demás relacionadas al procedimiento
Manual del Justiciable 123
acumulativo provoca el comienzo formal del juicio de garantías a través del acto de su
presentación en cualquiera de las formas admitidas por la ley aplicable y/o por la
jurisprudencia. Tesis
2a./J. 82/2002, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XVI, julio
de 2002, p. 63.
De la interpretación de los artículos 57 a 60 de la
Ley de Amparo se advierte que en los juicios de
garantías que se encuentren en trámite ante los
Jueces de Distrito podrá decretarse su
acumulación, a instancia de parte o de oficio, en
los casos que señala la ley; que será competente
para conocer de la acumulación, así como de los
juicios acumulados, el Juez que hubiere
prevenido, y que el más reciente se acumulará al
más antiguo; que la acumulación podrá
decretarse tanto respecto de los juicios de
amparo que se sigan ante un mismo juzgado,
como de los que se sigan ante juzgados
diferentes; y que es potestativo para los Jueces
decretarla o no.75

2. ¿En qué consisten los impedimentos y las


excusas?

Desde el punto de vista gramatical, por impedimento


se entiende, "obstáculo, embarazo, estorbo para
algo".76

En este sentido, los impedimentos en materia de


amparo constituyen obstáculos que impiden que un

75 Tesis P./J. 51/2004, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,


t. XX, agosto de 2004, p. 5.
76 REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, op. cit., t. h/z, p. 1252.
124 Suprema Corte de Justicia de la Nación

juzgador pueda conocer de un determinado asunto,


al presentarse factores o circunstancias personales
que pueden menguar su imparcialidad. Se traducen
en la incapacidad subjetiva de la persona que
desempeña un cargo jurisdiccional, derivada de
alguna de las causas que la ley señala.

Los impedimentos no constituyen, por tanto,


obstáculos del órgano jurisdiccional, sino del
funcionario o funcionarios que fungen como sus
titulares —Ministros de la Suprema Corte de Justicia,
Magistrados de Circuito o Jueces de Distrito— y, en
tratándose de los juicios de garantías, éstos se
presentan únicamente en los supuestos que expresa
y limitativamente se establecen en el artículo 66 de la
Ley de Amparo,77precepto conforme al cual los
funcionarios jurisdiccionales están impedidos si:

• Son cónyuges o parientes consanguíneos o


afines de alguna de las partes o de sus
abogados o representantes, en línea recta,
sin limitación de grado; dentro del cuarto
grado, en la colateral por consanguini-

77 En el artículo 146 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación se


establecen algunas otras causas de impedimento de los Ministros, Magistrados y Jueces;
sin embargo, el Alto Tribunal en Pleno ha determinado que "los supuestos previstos en la
indicada Ley Orgánica operan en todos aquellos medios de control constitucional y demás
asuntos cuya competencia corresponda a los órganos que integran el Poder Judicial de la
Federación, con excepción del juicio de garantías y los recursos en él previstos, en virtud
de que la Ley de Amparo prevé de manera específica las causas que actualizan los
impedimentos en dicho medio de control constitucional". Tesis P./J. 2/2008, Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XXVII, febrero de 2008, p. 8.
Manual del Justiciable 125

dad, o dentro del segundo, en la colateral por


afinidad.
• Tienen interés personal en el asunto que
haya motivado el acto reclamado.
• Han sido abogados o apoderados de alguna
de las partes, en el mismo asunto o en el
juicio de amparo.
• Tuvieron el carácter de autoridades
responsables en el juicio de amparo, si
aconsejaron como asesores la resolución
reclamada, o si emitieron, en otra instancia o
jurisdicción, la resolución impugnada.
• Tienen pendiente algún juicio de amparo,
semejante al de que se trata, en que figuren
como partes.
• Tienen amistad estrecha o enemistad
manifiesta con alguna de las partes o sus
abogados o representantes.

Así, cuando se actualice alguno de los supuestos


referidos se tiene que el juzgador de amparo debe
abstenerse de conocer del asunto o, lo que es lo
mismo, excusarse, so pena de incurrir en
responsabilidad.

Sin embargo, en caso de que el juzgador, a pesar


de actualizarse algún impedimento no manifieste
éste, es decir, no se excuse, los justiciables, en
términos del artículo 70 de la Ley de Amparo, pueden
126 Suprema Corte de Justicia de la Nación

alegar que la actuación del juzgador de amparo


puede verse afectada de parcialidad por la presencia
de alguna causa de impedimento.

3. ¿Qué es un incidente?

Los Tribunales de la Federación han conceptuado a


los incidentes como:

… cuestiones entre partes, que surgen en el


curso de un procedimiento y que se encuentran
vinculadas estrechamente con la relación
procesal o con la sustantiva de un proceso, que
por su estructura y objeto se suelen describir
como pequeños juicios dentro de otro mayor. 78

En este tenor, los incidentes son cuestiones


controvertidas, de carácter adjetivo o procesal, que
surgen durante la tramitación del juicio, y que son
accesorias al fondo del amparo, es decir, distintas al
asunto principal, pero inmediatamente relacionadas
con él.
4. ¿Cuáles son los principales incidentes en materia
de amparo?

El tema de los incidentes en el juicio de amparo se


contempla en el capítulo V, del título primero, de la
Ley de Amparo, denominado "De los incidentes en el
78 Tesis I.4o.C.34 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.
XXVIII, septiembre de 2008, p. 1293.
Manual del Justiciable 127

juicio", el cual se compone de un precepto —artículo


35—, en el que, además de establecerse que salvo el
caso de los incidentes que por su naturaleza sean de
previo y especial pronunciamiento —supuesto en
que deben decidirse de plano y sin forma de
sustanciación— el resto debe fallarse juntamente
con el amparo en la sentencia definitiva, únicamente
se hace referencia de manera expresa al incidente de
reposición de autos.

Sin embargo, a lo largo de la ley se prevé también


la existencia de otros incidentes que pueden surgir
dentro del juicio e, incluso, los Tribunales de la
Federación han reconocido la posibilidad de que
durante éste sobrevengan cuestiones que deben ser
resueltas vía incidental a pesar de que no se
encuentran expresamente previstas en la ley,
aseveración ésta que se corrobora con el siguiente
criterio:

… la posibilidad del surgimiento de incidentes,


por cualquier motivo, es connatural a los
procesos jurisdiccionales de cualquier clase o
materia, aunque no existan reglas específicas en
la normatividad aplicable o incidentes
nominados, y esto suele ser reconocido como
presupuesto implícito en las leyes rectoras de los
procedimientos. Con base en ese presupuesto
implícito, resulta ordinario que la regla general
sea el acceso de los tribunales al planteamiento,
tramitación y resolución de cualquier incidente
128 Suprema Corte de Justicia de la Nación

que se suscite, sin que la legislación procesal se


ocupe de procesar todos los posibles incidentes
que se puedan suscitar, por lo que el objeto de
regulación suele dirigirse al establecimiento de
procedimientos y requisitos atinentes para cada
clase, o en el señalamiento de restricciones
específicas, fijando un procedimiento genérico
para todos los incidentes innominados, y
algunos procedimientos específicos para
incidentes identificados nominalmente. Esta
posición se encuentra adoptada para el juicio de
amparo, según se advierte del artículo 35 de la
Ley de Amparo, en donde no se pretende hacer
una relación de los incidentes que pueden
surgir, sino establecer un procedimiento
genérico para la tramitación y regulación de los
incidentes que no tengan una regulación
especial, como sucede, por ejemplo, con el de
suspensión o el de repetición del acto reclamado
...79

79 Tesis I.4o.C.34 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.


XXVIII, septiembre de 2008, p. 1293.
Manual del Justiciable 129

En este tenor, son varias las cuestiones que


pueden surgir durante la tramitación del juicio que
deben ser resueltas vía incidental; sin embargo, en
términos generales, pueden señalarse como los
incidentes que con más frecuencia se presentan —
además del de suspensión y de los referentes a
cuestiones vinculadas con la ejecución de las
sentencias de amparo, que, por su trascendencia,
serán objeto de estudio más adelante— los
siguientes:

a) Incidente de nulidad de notificaciones. Se


encuentra previsto en el artículo 32 de la Ley
de Amparo, precepto conforme al cual las
partes que se estimen perjudicadas por
notificaciones que no fueron hechas en los
términos legales pueden pedir que éstas se
declaren nulas, lo que da origen a este
incidente, considerado como de especial
pronunciamiento, que se sustancia en una
sola instancia en la que se reciben las
pruebas de las partes, se oyen sus alegatos y
se dicta la resolución procedente. En este
tenor, la materia de este incidente "consiste
en el análisis de la legalidad de la notificación
que debe realizarse en términos de los
artículos 27 a 31" de la Ley de Amparo.80

80 Tesis P. CIII/98,
Época, t. VIII, diciembre de 1998, p. 254.

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


130 Suprema Corte de Justicia de la Nación

b) Incidente de reposición de autos. Tiene lugar


cuando se han extraviado o sustraído
constancias de autos y se hace necesario
certificar la existencia anterior y la falta
posterior de las constancias desaparecidas.
Se prevé en el artículo 35 de la Ley de
Amparo, dispositivo conforme al cual el Juez
está facultado para investigar de oficio la
existencia de las piezas de autos
desaparecidas, para lo cual puede valerse de
todos los medios que no sean contrarios a la
moral o al derecho.81
c) Incidente para hacer efectivas las garantías y
contragarantías exhibidas con motivo de la
suspensión. Conforme al artículo 129 de la
Ley de Amparo, cuando se trate de hacer
efectiva la responsabilidad proveniente de las
garantías y contragarantías que se otorguen
con motivo de la suspensión, se debe
tramitar ante la autoridad que hubiese
conocido de la medida suspensional un
incidente, que debe promoverse por la parte
interesada dentro de los seis meses
siguientes al día en que se notifique a las
partes la ejecutoria de amparo, en el
entendido de que de no presentarse la
reclamación dentro de dicho término se

81 Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, t. X, octubre de 1992, p. 353.


Manual del Justiciable 131

devolverán o cancelarán las garantías o


contragarantías.82
d) Incidente de objeción de documentos. Éste
se contempla en el artículo 153 de la Ley de
Amparo. Surge cuando en la audiencia
constitucional una de las partes objeta de
falso un documento ofrecido como prueba
por otra, supuesto en el cual el Juez debe
suspender la audiencia para continuarla
dentro de los diez días siguientes, de modo
que en ella las partes puedan ofrecer pruebas
relativas a la autenticidad o falsedad del
documento.83
e) Incidente de competencia. Tiene por objeto
resolver las cuestiones de competencia que
surjan entre los órganos jurisdiccionales, de
manera que se determine cuál de ellos debe
conocer del asunto, para lo cual las
autoridades contendientes deben suspender
el procedimiento —excepción hecha del
incidente de suspensión— en tanto se
resuelva la cuestión competencial. Este
incidente únicamente puede tramitarse
cuando el problema de

82 Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, t. III, Segunda Parte-2, enero a


junio de 1989, p. 1059.
83 Tesis 1a./J. 86/2006,
Época, t. XXV, febrero de 2007, p. 433.

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


132 Suprema Corte de Justicia de la Nación

competencia surge entre pares, es decir,


entre órganos de igual jerarquía, por
ejemplo, entre Juzgados de Distrito, entre
Tribunales Unitarios de Circuito, entre
Tribunales Colegiados de Circuito o entre las
Salas de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación.

5. ¿En qué vías pueden ser resueltos los incidentes?

De la interpretación de los párrafos primero y tercero


del artículo 35 de la Ley de Amparo, la Primera Sala
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación84 ha
colegido que tanto en los amparos indirectos como
en los directos debe admitirse toda clase de
incidencia en cualquiera de las siguientes vías:

a)
Mediante tramitación especial, en los casos
en que la ley lo permite.
b) De plano y sin trámite de por medio, si por su
naturaleza hiciera imposible la decisión de
fondo.
c) Conjuntamente con la definitiva, si es que su
resolución previa no impide el dictado de
ésta.
6. ¿Qué es una sentencia interlocutoria?

84 Tesis 1a./J. 42/2008,


Época, t. XXVIII, julio de 2008, p. 258.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Manual del Justiciable 133

Es el acto jurídico a través del cual el órgano


jurisdiccional resuelve una cuestión accesoria a la
principal surgida durante la tramitación del juicio; es
decir, es la resolución por medio de la cual se da por
concluido un incidente.

En este tenor, tal como lo han manifestado los


Tribunales de la Federación:

Por sentencia definitiva debe entenderse aquella


que decreta o niega sobreseimientos; la que
pone fin a un juicio (proceso), a una instancia o a
un recurso, respecto de la cual no exista algún
medio ordinario de defensa que pueda
modificarla o revocarla; y por sentencia
interlocutoria se entiende aquella que resuelve
un incidente promovido antes o después de la
sentencia que decide la cuestión que constituye
el objeto de un juicio.85

85 Tesis I.7o.A.179 A,
Época, t. XVI, julio de 2002, p. 1397.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
VIII EL AMPARO INDIRECTO
1. ¿Contra qué tipo de actos procede el amparo
indirecto?

De conformidad con el artículo 114 de la Ley de


Amparo el amparo indirecto procede contra:

• Leyes y reglamentos federales y locales,


tratados internacionales, u otros decretos u
acuerdos de observancia general que por su
sola entrada en vigor o con motivo del primer
acto de aplicación causen perjuicio al
quejoso. Por tanto, el amparo indirecto
procede no sólo contra leyes en sentido
formal, es decir, las emanadas del Congreso
Federal o de las Legislaturas Locales, sino
también contra leyes en sentido material —
tales como reglamentos, decretos del
Ejecutivo y acuerdos de observancia general
—.
133
• Actos que no provengan de tribunales
judiciales, administrativos o del trabajo.
Conforme a esta hipótesis, prevista en la
fracción II del referido artículo 114, procede
el amparo indirecto contra actos de
autoridades administrativas, es decir, de
136 Suprema Corte de Justicia de la Nación

autoridades que no tienen a su cargo la


función jurisdiccional ni desde el punto de
vista material ni formal.
• Actos de tribunales judiciales, administrativos
o del trabajo ejecutados fuera de juicio o
después de concluido éste. Para estar en
condiciones de determinar qué actos
encuadran en este supuesto debe señalarse
cuándo inicia y cuándo concluye el juicio,
cuestión ésta que ha sido definida por el
Poder Judicial de la Federación al señalar que
"para efectos estrictamente del amparo, el
juicio se inicia con la presentación de la
demanda ante la potestad judicial y concluye
con la sentencia o laudo definitivo".86

Luego, es de establecerse que a través del amparo


indirecto pueden impugnarse actos fuera de juicio,
entre los cuales se encuentran los que se realizan
antes de la presentación de la demanda, como son
los actos prejudiciales; y actos llevados a cabo
después de pronunciada la sentencia definitiva, esto
es, los que se realizan en ejecución de sentencia y
para la ejecución de la sentencia.

Además, conforme a esta hipótesis puede también


promoverse amparo indirecto contra las resoluciones
86 Tesis I.1o.T.36 K, Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, t. XV-II, febrero
de 1995, p. 387; y, tesis 2a./J. 87/98, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, t. IX, enero de 1999, p. 56.
Manual del Justiciable 137

dictadas en jurisdicción voluntaria, puesto que, como


lo han señalado los Tribunales de la Federación: "La
jurisdicción voluntaria es un procedimiento de mera
constatación o demostración de hechos o
circunstancias en el que no es legalmente posible
ejercitar acciones respecto de las cuales proceda
oponer excepciones, y al no existir controversia,
tampoco puede haber procedimiento contencioso, el
cual es indispensable para que exista juicio. Por ende,
las resoluciones dictadas en jurisdicción voluntaria
son actos fuera de juicio … por consiguiente, en
contra de las resoluciones pronunciadas en un
procedimiento de jurisdicción voluntaria, es
competente para conocer del amparo el Juez de
Distrito que corresponda".87

• Actos en el juicio que tengan sobre las


personas o las cosas una ejecución que sea
de imposible reparación. En este supuesto
encuadran, en consecuencia, los actos que
los tribunales llevan a cabo desde que
reciben la demanda y hasta que dictan
sentencia definitiva, pero, además, para que
el amparo indirecto sea procedente en su
contra es necesario que éstos causen una
afectación de imposible reparación, lo cual,
según lo ha manifestado el Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación
87 Tesis VI.2o.C. J/281, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
t. XXV, abril de 2007, p. 1451.
138 Suprema Corte de Justicia de la Nación

ocurre cuando "afectan de manera cierta e


inmediata algún derecho sustantivo
protegido por las garantías individuales, de
modo tal que esa afectación no sea
susceptible de repararse con el hecho de
obtener una sentencia favorable en el juicio,
por haberse consumado irreparablemente la
violación en el disfrute de la garantía
individual de que se trate", de manera que
"no pueden ser considerados como actos de
imposible reparación aquéllos que tengan
como consecuencia una afectación a
derechos de naturaleza adjetiva o procesal,
pues los efectos de este tipo de violaciones
son meramente formales y son reparables si
el afectado obtiene una sentencia
favorable".88
• Actos ejecutados dentro o fuera de juicio que
afecten a personas extrañas a él. Para los
efectos del juicio de amparo se considera
persona extraña a juicio "aquella que no ha
figurado en el juicio o en el procedimiento
como parte en sentido material, pero que
sufre un perjuicio dentro del mismo o en la
ejecución de las resoluciones, sin haber
tenido la oportunidad de ser oída en su
defensa por desconocer las actuaciones

88 Tesis P./J. 6/1991, Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, t. VIII, agosto
de 1991, p. 5.
Manual del Justiciable 139

relativas",89 razón por la cual dichas personas


pueden ocurrir en demanda de amparo ante
el Juez de Distrito, sin importar si los actos
que les perjudican se llevaron a cabo dentro
o fuera de juicio.
• Leyes o actos de la autoridad federal que
vulneren o restrinjan la soberanía de los
Estados o de los de éstos que vulneren la de
aquélla. En este supuesto encuadra el
llamado amparo soberanía o por invasión de
competencias, conforme al cual los
gobernados pueden acudir ante el Juez de
Distrito en demanda de amparo en contra de
los actos de las autoridades federales que
vulneren la soberanía de los Estados, o en
contra de los actos de los Estados que
vulneren la soberanía de la Federación,
siempre que con ellos se afecte su esfera
jurídica.
• Resoluciones del Ministerio Público que
confirmen el no ejercicio o el desistimiento
de la acción penal. Toda vez que el Ministerio
Público es el titular de la acción penal, los
gobernados que se estimen afectados por las
resoluciones emitidas por aquél respecto a su
no ejercicio o desistimiento son reclamables
en amparo indirecto.

89 Tesis P./J. 7/98, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.


VII, enero de 1998, p. 56.
140 Suprema Corte de Justicia de la Nación

De este modo, son varios los tipos de actos


susceptibles de reclamarse a través del amparo
indirecto, motivo por el cual se ha señalado como
regla general para determinar su procedencia que
éste puede promoverse contra todos aquellos actos
de autoridad que se estimen violatorios de garantías
individuales o del sistema de distribución de
competencias entre la Federación y los Estados que
no tengan el carácter de sentencias definitivas,
laudos o resoluciones que pongan fin al juicio.

2. ¿Qué autoridades conocen del juicio de amparo


indirecto?

De conformidad con la fracciones VII y VIII del


artículo 107 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos corresponde a los Juzgados de
Distrito conocer de los juicios de amparo indirectos
en primera instancia —salvo en los casos en que el
amparo se promueva en contra de actos de
Tribunales Unitarios de Circuito que no constituyan
sentencias definitivas, cuyo conocimiento
corresponde al Tribunal más próximo a la residencia
de aquel que emitió el acto impugnado—; mientras
que a los Tribunales Colegiados de Circuito o, en su
caso, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación
compete conocer del recurso de revisión que se
interponga en contra de la sentencia pronunciada
por los Jueces de Distrito.
Manual del Justiciable 141

3. ¿Cómo se tramita el amparo indirecto?

Como ha quedado señalado, el juicio de amparo


indirecto puede constar de dos instancias, las cuales
se tramitan de la siguiente manera:

Primera instancia

Comienza con la presentación de la demanda ante el


Juez de Distrito o, en su caso, ante el Tribunal
Unitario de Circuito, que deba conocer de la
tramitación del juicio.
Recibido el escrito de demanda, la autoridad que
conozca del juicio procederá a examinarlo, hecho lo
cual debe dictar un auto inicial, en el que puede: a)
admitir la demanda, siempre que ésta satisfaga los
requisitos señalados y no se advierta motivo
manifiesto e indudable de improcedencia; b) prevenir
al quejoso, si hubiera alguna irregularidad en el
escrito de demanda; si se hubiere omitido en ella
alguno de los requisitos señalados; si no se
exhibieron las copias necesarias para emplazar a las
otras partes o si no se expresó con precisión el acto
reclamado, para que dentro del término de 3 días
corrija las inconsistencias o supla las omisiones; o, c)
desechar la demanda, si encontrara motivo
manifiesto e indudable de improcedencia.
142 Suprema Corte de Justicia de la Nación

Posteriormente, si la demanda es admitida, ya sea


porque satisfizo los requisitos necesarios o porque el
quejoso cumplió con las prevenciones que se le
hicieron, en el auto admisorio se pedirá a las
autoridades responsables que rindan su informe con
justificación y se ordenará que se haga saber la
demanda al tercero perjudicado. Además, en el
referido auto se señalará día y hora para la
celebración de la audiencia constitucional.

La autoridad responsable debe, entonces, rendir


su informe justificado, en el cual debe señalar si
reconoce o no el acto reclamado y, en su caso, las
razones y fundamentos que estime pertinentes para
sostener la improcedencia del juicio o la
constitucionalidad del acto reclamado.
Por tanto, es con la demanda y su contestación, a
través del informe justificado, que la litis queda
definida, para ser resuelta en la audiencia
constitucional.

Finalmente, en caso de estar debidamente


integrado el expediente, y de ser procedente la
celebración de la audiencia constitucional, debe
celebrarse ésta en la hora y fechas señaladas en el
auto admisorio.90 En ella, han de ofrecerse, admitirse
90 En algunos supuestos puede aplazarse o diferirse la celebración de la audiencia
constitucional, por así acordarlo el Juez de Distrito o la autoridad que conozca del juicio de
amparo, ya sea de oficio o a petición de alguna de las partes, con la finalidad de que con el
diferimiento se equilibre procesalmente a las partes, ya que éste puede tener por objeto,
por ejemplo, que el impetrante de garantías o el tercero perjudicado se impongan del
Manual del Justiciable 143

y recibirse las pruebas de las partes, ya que éstas


deben demostrar los hechos constitutivos de su
acción —el quejoso— o de sus excepciones o
defensas —autoridad responsable y tercero
perjudicado—; en seguida, se deben atender los
alegatos de las partes y, en su caso, el pedimento del
Ministerio Público, hecho lo cual el Juez de amparo
debe dictar sentencia, con lo cual concluye no sólo la
audiencia constitucional, sino también la primera
instancia y, en ocasiones, si las partes no interponen
recurso de revisión contra el referido fallo, el propio
juicio, de manera que queda firme la sentencia.
Segunda instancia

Se trata de una instancia de revisión de la resolución


de primer grado, pues inicia, precisamente, cuando
alguna de las partes91 promueve el recurso de
revisión, en términos del artículo 83, fracción IV, de
la Ley de Amparo.

De esta manera, el trámite de esta instancia


comienza con la presentación ante el Juez de Distrito
—o autoridad que haya conocido de la primera
instancia— del escrito en el que el recurrente
contenido de los informes justificados y estén en aptitud de preparar, ofrecer y desahogar
las pruebas que estimen convenientes, o que a las partes se les entreguen los documentos
que hubiesen solicitado a otras autoridades para ofrecerlas como pruebas en el juicio.
91 De conformidad con el artículo 87 de la Ley de Amparo, las autoridades
responsables sólo podrán interponer recurso de revisión contra las sentencias que afecten
directamente al acto que de cada una de ellas se haya reclamado, pero tratándose de
amparos contra leyes, los titulares de los órganos de Estado a los que se encomiende su
promulgación, o quienes los representen, podrán interponer el recurso.
144 Suprema Corte de Justicia de la Nación

expresa agravios contra la resolución recurrida, el


cual debe acompañarse de las copias necesarias para
correr traslado a las otras partes, pues de lo contrario
el Juez de Distrito lo requerirá para que presente las
copias omitidas y, si no lo hace, el recurso se tendrá
por no interpuesto.

En caso contrario, esto es, si se exhiben las copias


necesarias, el Juez de Distrito debe remitir, dentro
del término de 24 horas, el expediente y el escrito de
agravios, ambos en original, a la Suprema Corte de
Justicia de las Nación o al Tribunal Colegiado de
Circuito, según el conocimiento del asunto
corresponda a aquélla o a éste.

Posteriormente, el Tribunal Colegiado de Circuito


o, en su caso, la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, calificará la procedencia del recurso, para
admitirlo o desecharlo.

Si el recurso es admitido, el tribunal debe resolver


lo que fuere procedente dentro del término de 15
días, y para ello tiene que sujetarse a las siguientes
reglas:

• Debe examinar los agravios alegados contra


la resolución recurrida, y cuando estime que
son fundados considerará los conceptos de
violación cuyo estudio omitió el juzgador.
Manual del Justiciable 145

• Sólo debe tomar en consideración las


pruebas que se hubiesen rendido ante el Juez
de Distrito o autoridad que hubiese conocido
de la primera instancia.
• Si estima infundada la causa de
improcedencia en que el Juez de Distrito se
basó para sobreseer en la audiencia
constitucional después de que las partes
rindieron sus pruebas y presentaron sus
alegatos, puede confirmar el sobreseimiento
si apareciere demostrado otro motivo legal, o
bien, de lo contrario, revocar la resolución
recurrida y entrar al fondo del asunto para
conceder o negar el amparo.
• Si en la revisión de la sentencia encontrare
que se violaron las reglas fundamentales que
norman el procedimiento en el juicio de
amparo, o que el Juez de Distrito incurrió en
alguna omisión que hubiere dejado sin
defensa al recurrente o pudiere influir en la
sentencia que deba dictarse en definitiva,
debe revocar la resolución recurrida y
mandar reponer el procedimiento.

4. ¿Qué es el informe justificado?

Es el escrito por medio del cual la autoridad


responsable da respuesta a la demanda de amparo
instaurada por el quejoso y defiende su actuación.
146 Suprema Corte de Justicia de la Nación

En él la autoridad afirma o niega la existencia de


los actos que se le atribuyen, así como los hechos
que constituyen sus antecedentes; contesta los
argumentos del promovente del amparo; expone las
razones y fundamentos legales que estima
conducentes para sostener la constitucionalidad y/o
legalidad del acto reclamado y, en su caso, hace valer
causales de improcedencia, motivos de
sobreseimiento e, incluso, la incompetencia del Juez
para conocer del asunto.
Es necesario que las autoridades responsables
acompañen a su informe los documentos relativos al
acto reclamado, así como las constancias que sean
necesarias para apoyar su contenido.

En términos generales, las reglas para la rendición


del informe justificado, en amparo indirecto, se
establecen en el capítulo IV del título segundo de la
Ley de Amparo y en ellas se precisa, entre otras
cosas, que las autoridades deben rendir su informe
en el término de cinco días —el cual puede ser
ampliado por otros cinco— contados a partir de la
fecha en que se les notificó el auto admisorio de la
demanda en el que se les solicita o, en su defecto, al
menos ocho días antes del señalado para la
celebración de la audiencia constitucional, de modo
que el quejoso pueda conocerlo y, en su caso,
oponerse a lo en él manifestado, razón por la cual en
caso de que no se rinda con dicha anticipación es
Manual del Justiciable 147

posible que el Juez difiera o suspenda la audiencia, a


petición del quejoso o del tercero perjudicado o,
incluso, de oficio, y por una sola vez, si éstos no
comparecen a la audiencia para solicitarlo. 92

En todo caso, la rendición del informe justificado


es una obligación de la autoridad responsable, y su
falta provoca que los actos reclamados se presuman
ciertos, salvo prueba en contrario —quedando a
cargo del quejoso únicamente probar su
inconstitucionalidad, siempre que el acto no sea
violatorio de garantías en sí mismo— y, además, que
a la autoridad omisa se le imponga en la sentencia
una multa de diez a ciento cincuenta días de salario.

5. ¿Qué es la audiencia constitucional?

Es el acto procesal que se desarrolla en la primera


instancia del juicio de amparo indirecto, en el cual
son oídas las partes, quienes pueden ofrecer y
desahogar pruebas, así como formular alegatos antes
de que se dicte la sentencia respectiva.

Esta audiencia se conceptúa como constitucional


en virtud de que en ella se exponen y valoran los
elementos necesarios para que el juzgador de
amparo pueda pronunciarse sobre la

92 Tesis 1a./J. 112/2006, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. XXV, febrero de 2007, p. 366.
148 Suprema Corte de Justicia de la Nación

constitucionalidad o inconstitucionalidad del acto


reclamado.

En cuanto a su contenido, puede señalarse que la


audiencia se compone de tres etapas o periodos, a
saber:

a) Periodo probatorio. En esta etapa las partes


pueden ofrecer y rendir las pruebas que estimen
necesarias para apoyar su dicho, siendo admisible,
según lo dispuesto por el artículo 150 de la Ley de
Amparo, toda clase de pruebas, excepto la
confesional y las que fueren contrarias a la moral y al
derecho.

Cabe señalar que si bien, por regla general, las


pruebas deben ofrecerse y rendirse en la propia
audiencia, existen casos en que pueden ofrecerse con
anterioridad a ésta.

Así, por ejemplo, en el caso de la prueba


documental, ésta puede ofrecerse desde el escrito de
demanda y hasta el momento de la celebración de la
audiencia, pero si la prueba consiste en copias o
documentos que obren en poder de autoridades o
funcionarios, el quejoso tiene la obligación de
pedirlos con antelación, para que puedan ser
presentados en la fecha de la audiencia
constitucional.
Manual del Justiciable 149

Por su parte, las pruebas testimonial, pericial y de


inspección ocular, toda vez que por su naturaleza
requieren de preparación, deben ser anunciadas
cinco días hábiles antes del señalado para la
celebración de la audiencia constitucional, sin contar
el del ofrecimiento ni el señalado para la propia
audiencia.

b) Periodo de alegatos. Finalizado el periodo


probatorio, es decir, una vez que son ofrecidas,
admitidas y desahogadas las pruebas, se reciben los
alegatos de las partes y, en su caso, el pedimento del
Ministerio Público.93

Los alegatos son las conclusiones de las partes en


el proceso, en las cuales expresan argumentos para
tratar de demostrar que les asiste la razón, de modo
que se declaren fundadas sus pretensiones o, en su
caso, sus excepciones, al dictarse sentencia.

Por regla general, los alegatos se presentan por


escrito, pero cuando se trata de actos que importen
peligro de privación de la vida, ataques a la libertad
personal, deportación, destierro o alguno de los
actos prohibidos por el artículo 22 de la Constitución

93 Desde el punto de vista gramatical, el término pedimento significa "escrito que se


presenta ante un Juez". En este tenor, el pedimento del Ministerio Público constituye el
escrito en el que éste manifiesta, entre otras cosas, su opinión respecto a la procedencia o
improcedencia del juicio y a si, en su caso, debe o no otorgarse el amparo al quejoso. Tesis
I.1o.T.5 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. II, octubre de
1995, p. 576.
150 Suprema Corte de Justicia de la Nación

Federal el quejoso puede alegar verbalmente y


solicitar que en autos se asiente un extracto de sus
alegaciones; mientras que en cualquier otro supuesto
pueden también formularse verbalmente, pero sin la
posibilidad de que lo manifestado se asiente en
autos.

c) Sentencia. Finalmente, la audiencia concluye


con el dictado de la sentencia, en la cual el Juez de
Distrito, después de valorar las pruebas y analizar los
alegatos, así como todo lo expuesto por las partes en
sus escritos iniciales, determina si el acto reclamado
es o no inconstitucional y, en consecuencia, si
ampara o no al quejoso.

De este modo, la audiencia constitucional, en


todos los casos, debe conformarse por las tres etapas
referidas, tal como se establece en el siguiente
criterio jurisprudencial:

Del artículo 155 de la Ley de Amparo se colige


que la audiencia constitucional en los juicios de
amparo indirecto consta de tres etapas, a saber:
1) La de pruebas; 2) La de alegatos; y 3) La de
sentencia. Ahora bien, el desahogo de esas tres
etapas constituye las formalidades esenciales del
procedimiento de la audiencia constitucional, de
manera que si tal audiencia se celebra sin que se
verifique el periodo de pruebas o el de alegatos
que exige el numeral en comento, y no obstante
Manual del Justiciable 151

dicha omisión, el a quo pronuncia el fallo


respectivo, se actualiza una violación procesal
que amerita la reposición del procedimiento en
términos del artículo 91, fracción IV, de la ley de
la materia, aun en el supuesto de que no hubiera
comparecido de manera personal alguna de las
partes ni existan promociones o pedimento del
Ministerio Público Federal pendientes de
acuerdo, ya que la ley no hace excepción al
respecto.94

Por otro lado, en cuanto a su trámite cabe señalar


que éste se rige por los principios procesales de
concentración, continuidad y unidad. El principio de
concentración se traduce en que en un solo acto se
reciben las pruebas de las partes, se oyen los
alegatos y se dicta sentencia. Por su parte, el de
continuidad implica que las referidas etapas o fases
—pruebas, alegatos y sentencia— se suceden una a
la otra, lo que implica que concluida una debe
desarrollarse de inmediato la otra; y el de unidad
implica que la audiencia constituye un solo acto
procesal que no puede escindirse; es decir, que es
indivisible.95

Finalmente, en torno a la audiencia constitucional


cabe señalar que ésta no siempre puede celebrarse o
94 Tesis VI.3o.A. J/4, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.
XIV, septiembre de 2001, p. 1131.
95 Tesis IV.2o.C.48 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
t. XXVI, diciembre de 2007, p. 1678; y, tesis 1a. VII/2000, Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XII, agosto de 2000, p. 187.
152 Suprema Corte de Justicia de la Nación

llevarse a término en la fecha y hora fijadas en el


auto admisorio, pues puede ocurrir que ésta se
difiera o suspenda.

Así, el diferimiento de la audiencia implica su


aplazamiento o, lo que es el mismo, que se señale
una fecha posterior para su desarrollo, cuestión que
puede obedecer a varias causas, como por ejemplo,
que: no se haya emplazado a todas las partes; no se
hubiesen expedido los documentos necesarios para
llevar a cabo su celebración; no se hubiesen
preparado las pruebas pendientes de desahogar; el
informe justificado no se hubiese rendido con la
suficiente oportunidad para que las partes pudieran
conocerlo; esté pendiente por diligenciarse un
exhorto; etcétera.

Por su parte, la suspensión de la audiencia implica


que una vez iniciada ésta se detenga su desarrollo
para continuarse y concluirse en fecha posterior, en
virtud de presentarse algún motivo que impide su
conclusión, lo cual ocurre, por ejemplo, cuando
durante su transcurso alguna de las partes presenta
un documento que es objetado de falso por otra, o
bien, cuando no es posible que, por su propia
naturaleza, se desahogue en ella la prueba de
inspección ocular que deba practicarse fuera del
lugar del juzgado o de la jurisdicción del Juez Federal.
IX EL AMPARO DIRECTO
1. ¿Contra qué tipo de actos procede el amparo
directo?

La regla general respecto a la procedencia del


amparo directo se establece en el artículo 107,
fracción V, de la Constitución Federal, conforme al
cual el amparo directo procede contra sentencias
definitivas, laudos y resoluciones que pongan fin al
juicio.

Lo anteriormente expresado, se corrobora con lo


dispuesto en el numeral 158 de la Ley Reglamentaria
de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, en el que se señala
que el juicio de amparo directo:

… procede contra sentencias definitivas o laudos


y resoluciones que pongan fin al juicio, dictados
por tribunales, judiciales, administrativos o del
trabajo, respecto de
153
los cuales no proceda ningún recurso ordinario
por el que puedan ser modificados o revocados,
ya sea que la violación se cometa en ello o que,
cometida durante el procedimiento, afecte a las
defensas del quejoso, trascendiendo al resultado
del fallo, y por violaciones de garantías
Manual del Justiciable 155

cometidas en las propias sentencias, laudos o


resoluciones indicados.

Luego, del texto reproducido puede concluirse, en


cuanto a la procedencia del amparo directo, lo
siguiente:

a) Procede contra sentencias definitivas olaudos


y resoluciones que pongan fin al juicio. En la propia
Ley de Amparo se define a las sentencias definitivas
como las que deciden el juicio en lo principal y
respecto de las cuales las leyes ordinarias no
conceden algún recurso ordinario por virtud del cual
puedan ser modificadas o revocadas; mientras que
por resoluciones que ponen fin al juicio se entiende
aquellas que sin decidir el juicio en lo principal lo dan
por concluido, y respecto de las cuales las leyes
comunes no conceden algún recurso ordinario por
virtud del cual puedan ser modificadas o revocadas.

b) Las sentencias, laudos y resoluciones impug-


nables pueden haber sido dictadas por tribunales
judiciales, administrativos o del trabajo, lo que
implica que basta con que sean pronunciadas por
órganos materialmente jurisdiccionales, sin importar
la naturaleza o materia de éstos.

c) Los actos materia del juicio deben ser defi-


nitivos, es decir, no deben ser impugnables a través
156 Suprema Corte de Justicia de la Nación

de otro medio de defensa o, lo que es lo mismo, que


no sean susceptibles de ser modificados o revocados
si no es por medio del amparo.

d) Las sentencias, laudos y resoluciones


puedenser atacados en virtud de violaciones
cometidas durante el procedimiento que afecten las
defensas del quejoso y que trasciendan al resultado
del fallo, o bien, por violaciones cometidas en ellos
mismos. Así, en el segundo caso son las propias
sentencias, laudos o resoluciones, en sí mismos, lo
que el quejoso estima conculcan sus garantías; en
este caso, se trata de errores in iudicando, los cuales
se presentan, por ejemplo, cuando la sentencia es
contraria a la letra de la ley aplicable al caso, a su
interpretación o a los principios generales del
derecho; o cuando no cumple con el requisito de
congruencia, al comprender acciones o excepciones
que no fueron objeto del juicio.

Por el contrario, en el primer caso las referidas


resoluciones se controvierten al estimarse que
durante el procedimiento se afectaron las defensas
del quejoso al violarse las leyes del procedimiento y,
toda vez que, conforme al artículo 161 de la Ley de
Amparo, las violaciones de ese tipo sólo pueden
reclamarse al impugnarse la sentencia definitiva,
laudo o resolución que ponga fin al juicio, ello debe
hacerse a través del juicio de amparo directo.
Manual del Justiciable 157

En relación con lo anterior, debe señalarse que en


los artículos 159 y 160 de la Ley de Amparo se
establecen varios supuestos en los que se consideran
violadas las leyes del procedimiento con afectación a
las defensas del quejoso, tanto en juicios seguidos
ante tribunales civiles, administrativos o del trabajo
—artículo 159— como en tribunales penales —
artículo 160—.

Así, por ejemplo, respecto de los primeros se


mencionan como violaciones al procedimiento las
siguientes: que al quejoso no se le cite a juicio o se le
cite en forma distinta a la prevenida por la ley; que
no se le reciban las pruebas legalmente ofrecidas;
que se le declare ilegalmente confeso; que no se le
concedan los términos o prórrogas a que tuviera
derecho con arreglo a la ley; etcétera.

Por su parte, en los juicios del orden penal se


considera que se afectan las defensas del quejoso por
violaciones a las leyes del procedimiento, entre otros
supuestos, cuando: no se le hace saber el motivo del
procedimiento o la causa de la acusación; no se le
permite nombrar defensor en la forma que
determina la ley; se le practican diligencias en forma
distinta de la prevenida por la ley; no se le reciben las
pruebas que legalmente ofrece; no se le suministran
los datos que necesita para su defensa; o seguido el
158 Suprema Corte de Justicia de la Nación

proceso por un determinado delito en el auto de


formal prisión es sentenciado por delito diverso.

2. ¿Por qué se le conoce como amparo directo?

Se le denomina así, toda vez que llega de modo


inmediato al conocimiento de los Tribunales
Colegiados de Circuito —o de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación si ésta ejerce la facultad de
atracción— órganos que la mayoría de las veces
resuelven el asunto en definitiva, ya que sólo en el
caso de excepción previsto en la fracción IX del
artículo 107 constitucional contra la resolución
pronunciada por los Tribunales Colegiados de
Circuito en amparo directo procede el recurso de
revisión.

En consecuencia, el amparo directo, por regla


general, consta de una sola instancia, en la que el
asunto se resuelve en definitiva.
3. ¿Qué autoridades conocen del amparo directo?

De conformidad con la fracción V del artículo 107 de


la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, el amparo contra sentencias definitivas,
laudos y resoluciones que ponen fin al juicio es del
conocimiento de los Tribunales Colegiados de
Circuito en los siguientes casos:
Manual del Justiciable 159

a) En materia penal, contra resoluciones


definitivas dictadas por tribunales judiciales,
sean éstos federales, del orden común o
militares.
b) En materia administrativa, cuando se
reclamen por particulares sentencias
definitivas y resoluciones que ponen fin al
juicio dictadas por tribunales administrativos
o judiciales, no reparables por algún recurso,
juicio o medio ordinario de defensa.
c) En materia civil cuando se reclamen
sentencias definitivas dictadas en juicios del
orden federal o en juicios mercantiles, sea
federal o local la autoridad que dicte el fallo,
o en juicios del orden común.
d) En materia laboral, cuando se reclamen
laudos dictados por las Juntas Locales o la
Federal de Conciliación y Arbitraje, o por el
Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje
de los Trabajadores al Servicio del Estado.
De lo anterior puede concluirse que el
conocimiento de los juicios de amparo contra
cualquier sentencia, laudo o resolución que ponga fin
al juicio, sea ésta penal, laboral, administrativa o civil
—éstas dos últimas en sentido amplio— corresponde
a los Tribunales Colegiados de Circuito; sin embargo,
en todo caso la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, de oficio o a petición fundada del
correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito, o del
160 Suprema Corte de Justicia de la Nación

procurador general de la República, puede conocer,


mediante el ejercicio de su facultad de atracción, de
los amparos directos que por su interés y
trascendencia así lo ameriten.

Así, la regla general establece que el conocimiento


de los juicios de amparo directos corresponde a los
Tribunales Colegiados de Circuito, ello sin detrimento
de la facultad de atracción que puede ejercer el Alto
Tribunal para conocer de los juicios que por su
importancia y trascendencia lo ameriten, cuestión
ésta que se corrobora con el siguiente criterio:

Conforme a los artículos 107, fracción VIII, inciso


b), de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, 84, fracción III y 182 de la Ley
de Amparo, la Suprema Corte de Justicia de la
Nación puede ejercer de oficio o a petición
fundada del Tribunal Colegiado de Circuito que
conozca del asunto o del Procurador General de
la República, la facultad de atracción para
conocer de los amparos en revisión que por su
interés y trascendencia así lo ameriten. Por otra
parte, el ejercicio de la referida facultad tendrá
que estar justificado, ya que el Alto Tribunal
debe ocupar su atención, fundamentalmente, en
los asuntos de mayor interés y trascendencia,
primordialmente aquellos relacionados con
cuestiones de constitucionalidad, porque a él
incumbe exclusivamente la función de ser el
máximo intérprete de las normas
constitucionales. En congruencia con lo anterior,
Manual del Justiciable 161

para que la Suprema Corte pueda decidir si


procede o no ejercer la facultad de atracción, el
Tribunal Colegiado de Circuito, en aplicación
analógica de los puntos décimo primero y
décimo segundo del Acuerdo General Plenario
5/2001, relativo a la determinación de los
asuntos que conservará para su resolución y el
envío de los de su competencia originaria a las
Salas y a los Tribunales Colegiados de Circuito,
por regla general, deberá agotar el análisis de
todos los aspectos cuyo estudio sea previo al
fondo del asunto, pues sólo hasta entonces se
podrá determinar si en el caso se justifican los
aspectos de importancia y trascendencia, salvo
que éstos deriven de la procedencia del juicio.96
Además de lo anterior, no debe perderse de vista
que en los supuestos de excepción en los que
procede el recurso de revisión, el conocimiento de
éste corresponde a la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, por lo que puede señalarse que compete al
Alto Tribunal del país resolver la segunda instancia
del amparo directo, en los que casos en que, de
modo excepcional, ello proceda.

4. ¿En qué casos la resolución pronunciada en


amparo directo por los Tribunales Colegiados de
Circuito no tiene el carácter de definitiva?

96 Tesis 2a./J. 14/2008, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. XXVII, febrero de 2008, p. 531.
162 Suprema Corte de Justicia de la Nación

Si bien, en términos generales, las resoluciones que


en amparo directo emiten los Tribunales Colegiados
de Circuito tienen el carácter de definitivas, al no
admitir recurso alguno, de conformidad con la
fracción IX del artículo 107 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, éstas pueden ser
recurridas a través del recurso de revisión promovido
ante el Máximo Tribunal del país si deciden sobre la
constitucionalidad de una ley o establecen la
interpretación directa de un precepto de la
Constitución cuya resolución, a juicio de la Suprema
Corte y conforme a acuerdos generales, entrañe la
fijación de un criterio de importancia y
trascendencia, debiendo el Alto Tribunal en estos
casos limitarse a conocer y decidir sobre las
cuestiones estrictamente constitucionales. Así lo ha
manifestado la Segunda Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación en el siguiente criterio:

De los procesos de reforma constitucional de


1987 y 1999 se advierte que el Poder
Reformador fijó como regla general en la
fracción IX del artículo 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, que
las resoluciones que en materia de amparo
directo pronuncien los Tribunales Colegiados de
Circuito no admiten recurso alguno. Como única
excepción a la definitividad de tales
resoluciones, en la primera reforma citada se
estableció que procederá la revisión de dichas
sentencias si en ellas se decide sobre la
Manual del Justiciable 163

inconstitucionalidad de una ley o se establece la


interpretación directa de un precepto de la
Constitución, justificándose la competencia de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación en que si
bien a ambas potestades corresponde el control
de la constitucionalidad, cada una respecto de
normas o actos diversos, a esta última le
compete, como órgano terminal, la
interpretación definitiva de la Constitución, pues
su observancia y respeto atañe al interés
superior de la Nación. Por otra parte, el propio
Poder Reformador reiteró en 1999 la indicada
regla general y añadió el requisito de que la
resolución que llegare a dictarse entrañe la
fijación de un criterio de importancia y
trascendencia, respecto de la constitucionalidad
de una ley o de la interpretación directa de un
precepto constitucional a juicio de la Suprema
Corte y conforme a acuerdos generales, con la
finalidad de que concentre sus esfuerzos en el
conocimiento y resolución de casos inéditos o
que comprendan un alto nivel de importancia y
trascendencia, cuya resolución puede impactar
la interpretación y aplicación del orden
constitucional. Además, para superar cualquier
situación dubitativa desde el texto de la fracción
IX del artículo 107 de la Constitución Federal,
que regula esta materia con ese rango supremo,
se precisó que "sólo en esta hipótesis procederá
la revisión ante la Suprema Corte de Justicia,
limitándose la materia del recurso
164 Suprema Corte de Justicia de la Nación

exclusivamente a la decisión de las cuestiones


propiamente constitucionales".97

Como se desprende de la tesis transcrita, el


recurso de revisión en amparo directo sólo es
procedente cuando a juicio del Alto Tribunal la
cuestión constitucional a analizar está revestida de
importancia y trascendencia, motivo por el cual, la
Corte, en uso de la facultad que le confiere el artículo
94, séptimo párrafo, de la Constitución Federal,
emitió el Acuerdo Número 5/1999 del
Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, 98
relativo a las bases generales para la procedencia y
tramitación del recurso de revisión en amparo
directo, en cuyo primer punto de acuerdo estableció
lo siguiente:

PRIMERO. Procedencia

I. El recurso de revisión es procedente contra las


sentencias que en materia de amparo directo
pronuncien los Tribunales Colegiados de
Circuito, si se reúnen los supuestos siguientes:
a) Si en ella se decide sobre la constitucio-
nalidad o inconstitucionalidad de una ley,
tratado internacional o reglamento —federal o

97 Tesis 2a./J. 190/2007, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. XXVI, noviembre de 2007, p. 191.
98 Acuerdo número 5/1999, del veintiuno de junio de mil novecientos noventa y
nueve, del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que establece las bases
generales para la procedencia y tramitación de los recursos de revisión en amparo directo.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. X, julio de 1999, p. 927.
Manual del Justiciable 165

local—, o se establece la interpretación directa


de un precepto constitucional; o bien, si en
dichas sentencias se omite el estudio de las
cuestiones acabadas de mencionar, cuando se
hubieren planteado en la demanda de amparo.
b) Si el problema de constitucionalidad
refe-rido en el subinciso anterior, entraña la
fijación de un criterio jurídico de importancia y
trascendencia a juicio de la Sala respectiva.
Se entenderá que un asunto es importante
cuando de los conceptos de violación (o del
planteamiento jurídico, si opera la suplencia de
la queja deficiente), se vea que los argumentos
(o derivaciones) son excepcionales o
extraordinarios, esto es, de especial interés; y
será trascendente cuando se aprecie la
probabilidad de que la resolución que se
pronuncie establezca un criterio que tenga
efectos sobresalientes en la materia de
constitucionalidad.
II. Por regla general, se entenderá que no se
surten los requisitos de importancia y
trascendencia cuando:
a) Exista jurisprudencia sobre el tema
deconstitucionalidad planteado;
b) Cuando no se hayan expresado agravios
ocuando, habiéndose expresado, sean
ineficaces, inoperantes, inatendibles o
insuficientes, siempre que no se advierta queja
deficiente que suplir;
c) En los demás casos análogos a juicio
dela Sala correspondiente.
166 Suprema Corte de Justicia de la Nación

Luego, puede concluirse que para que la sentencia


dictada en amparo directo sea susceptible de revisión
por parte de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación es necesario que se satisfagan los requisitos
que en forma pormenorizada se han señalado en el
criterio jurisprudencial que a continuación se
transcribe:

Del artículo 107, fracción IX, de la Constitución


Federal, y del Acuerdo 5/1999, emitido por el
Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación en ejercicio de la facultad conferida por
el artículo 94, séptimo párrafo, constitucional,
así como de los artículos 10, fracción III, y 21,
fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación, se advierte que
al analizarse la procedencia del recurso de
revisión en amparo directo debe verificarse, en
principio: 1) la existencia de la firma en el escrito
u oficio de expresión de agravios; 2) la
oportunidad del recurso; 3) la legitimación
procesal del promovente; 4) si existió en la
sentencia un pronunciamiento sobre la
constitucionalidad de una ley o la interpretación
directa de un precepto de la Constitución, o
bien, si en dicha sentencia se omitió el estudio
de las cuestiones mencionadas, cuando se
hubieren planteado en la demanda de amparo;
y, 5) si conforme al Acuerdo referido se reúne el
requisito de importancia y trascendencia. Así,
conforme a la técnica del amparo basta que no
se reúna uno de ellos para que sea
Manual del Justiciable 167

improcedente, en cuyo supuesto será


innecesario estudiar si se cumplen los
restantes.99

5. ¿Cómo se tramita el amparo directo?

Como ha quedado señalado, en términos generales el


amparo directo consta de una sola instancia, sin
embargo, puede también presentarse la modalidad
de dos, por lo que para hacer referencia al trámite
del juicio es conveniente aludir a ambos supuestos, a
saber:

Amparo directo de una sola instancia

El juicio comienza con la interposición de la


demanda, la cual debe presentarse por conducto de
la autoridad responsable, es decir, la que pronunció
la sentencia, laudo o resolución combatida, puesto
que la presentación de la demanda ante autoridad
distinta de aquélla no interrumpe los términos con
que se cuenta para promover el juicio.

Al recibir el escrito de demanda la autoridad


responsable debe hacer constar al pie de él la fecha
en que la resolución reclamada fue notificada al
quejoso, así como la fecha de presentación del

99 Tesis 2a./J. 149/2007, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. XXVI, agosto de 2007, p. 615.
168 Suprema Corte de Justicia de la Nación

escrito y los días inhábiles que mediaron entre ambas


fechas.

Además, toda vez que con la demanda de amparo


deben exhibirse una copia para el expediente de la
autoridad responsable y una para cada una de las
partes en el juicio, la autoridad responsable al recibir
la demanda debe verificar que cuenta con las
referidas copias y, de ser así, debe entregarlas a cada
una de las partes emplazándolas para que dentro de
un término máximo de diez días comparezcan ante el
Tribunal Colegiado de Circuito a defender sus
derechos.

De lo contrario, es decir, si no se presentaron las


copias de referencia, la autoridad responsable debe
abstenerse de remitir la demanda al Tribunal
Colegiado y de proveer sobre la suspensión y,
además, debe prevenir al promovente para que
presente las copias omitidas dentro del término de
cinco días.

Ahora bien, en caso de que el promovente no


cumpla con la prevención de mérito, la autoridad
responsable debe remitir la demanda, con el informe
relativo sobre la omisión, al Tribunal Colegiado, el
cual, salvo en el caso de asuntos del orden penal,
tendrá por no interpuesta la demanda.
Manual del Justiciable 169

Por otro lado, si el quejoso sí acompañó su escrito


de demanda con las copias necesarias o, en su
defecto, dio cumplimiento a la prevención hecha por
la responsable, ésta debe remitir la demanda, la
copia que corresponda al Ministerio Público y los
autos originales al Tribunal Colegiado de Circuito, 100
dentro del término de tres días, debiendo, además,
rendir su informe con justificación.

Una vez que el asunto se encuentra en manos del


Tribunal Colegiado de Circuito, éste debe examinar,
ante todo, la demanda de amparo, y si encontrara
motivos manifiestos e indudables de improcedencia
la debe desechar de plano.

En caso de que la demanda sea irregular, por no


reunir todos los requisitos necesarios, el tribunal le
concederá al quejoso un término máximo de cinco
días para que subsane las omisiones o corrija los
defectos en que hubiese incurrido.

Si el quejoso no diera cumplimiento a la


prevención en el plazo referido su demanda debe
tenerse por no interpuesta; pero, en caso contrario,
esto es, si el quejoso sí satisface la prevención, o
bien, si el tribunal no encuentra motivo manifiesto e
100 Si existiera inconveniente legal para el envío de los autos originales, dicho evento
debe hacerse del conocimiento de las partes, de modo que éstas, dentro del término de
tres días, señalen las constancias que consideren necesarias para integrar la copia
certificada que debe remitirse al Tribunal Colegiado de Circuito. La autoridad reclamada
debe, entonces, enviar la
170 Suprema Corte de Justicia de la Nación

indudable de improcedencia, ni irregularidades en el


escrito de demanda, debe admitir ésta y notificar a
las partes el acuerdo relativo, de modo que éstas
puedan presentar sus alegaciones por escrito
directamente ante el propio Tribunal.

copia certificada correspondiente, acompañada de las que ella misma indique, en un plazo
máximo de tres días, contados a partir de que las partes hicieron el respectivo
señalamiento.
Posteriormente, el Tribunal Colegiado debe
proceder a resolver el asunto, para lo cual el
presidente del Tribunal debe turnar el expediente,
dentro del término de cinco días, al Magistrado
relator, a efecto de que éste formule por escrito el
proyecto de resolución, redactado en forma de
sentencia.

Finalmente, la sentencia debe pronunciarse, sin


discusión pública,101 ya sea por unanimidad o por
mayoría de votos, dentro de los quince días
siguientes al de la fecha del auto por el cual se turnó
el expediente al Magistrado relator.

Amparo directo de dos instancias

La primera instancia del juicio se tramita en la forma


arriba señalada, con la salvedad de que, desde un
101 Si bien la sentencia de los Tribunales Colegiados de Circuito debe pronunciarse sin
discusión pública, el artículo 184 de la Ley de Amparo —reformado el 15 de enero de 2009
— dispone que las sesiones de dichos órganos jurisdiccionales deben ser videograbadas,
con el fin de integrar un archivo digital que puede ser difundido posteriormente.
Manual del Justiciable 171

principio, esto es, desde el escrito de demanda, el


quejoso debe hacer valer conceptos de violación
referentes a la inconstitucionalidad de la ley,
reglamento o disposición de observancia general
aplicado en la sentencia, laudo o resolución tildado
de inconstitucional, pues de lo contrario el amparo
directo no puede dar lugar a la revisión.
Por su parte, la tramitación del recurso se inicia
con la presentación, ante el Tribunal Colegiado de
Circuito que hubiere emitido la sentencia recurrida,
de un escrito en el cual debe transcribirse
textualmente la parte de la sentencia que contiene la
calificación de inconstitucionalidad de la ley o que
establezca la interpretación directa de un precepto
de la Constitución.102

En ese escrito, que debe ser presentado a más


tardar en el término de diez días contados desde el
siguiente al en que surta efectos la notificación de la
resolución recurrida, el recurrente debe expresar los
agravios que le causa la sentencia impugnada.

Además, es necesario que el recurrente acompañe


el escrito de expresión de agravios de una copia de él

102 El Máximo Tribunal ha determinado que "la interpretación directa de un precepto


constitucional implica desentrañar, esclarecer o revelar el sentido de la norma,
atendiendo a la voluntad del legislador o al sentido lingüístico, lógico u objetivo de las
palabras, a fin de entender el completo y auténtico sentido de la disposición
constitucional, lo cual puede lograrse a través de los métodos: gramatical, analógico,
histórico, lógico, sistemático, causal o teleológico". Tesis P. XVIII/2007, Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XXV, mayo de 2007, p. 16.
172 Suprema Corte de Justicia de la Nación

para el expediente y una más para cada una de las


otras partes, pues de no hacerlo se le requerirá para
que las exhiba dentro de los tres días siguientes, so
pena de que el Tribunal Colegiado tenga por no
interpuesto el recurso.
Si no ocurre lo anterior, esto es, si el recurrente sí
acompaña el escrito de agravios con las referidas
copias, el Tribunal Colegiado debe remitir, dentro del
término de veinticuatro horas, el expediente original,
así como el escrito de agravios y la copia que
corresponda al Ministerio Público, al Alto Tribunal y,
además, en caso de que su sentencia no contenga
decisión sobre constitucionalidad de una ley o la
interpretación directa de un precepto de la
Constitución lo debe hacer constar en el oficio de
remisión del expediente.

Posteriormente, será el presidente del Pleno de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación o, en su caso,
de la Sala a la que corresponda el conocimiento del
asunto, quien ha de calificar el recurso de revisión.
Para ello, debe verificar si el recurso fue formulado
en tiempo y forma legales, y si en la sentencia se hizo
un pronunciamiento sobre inconstitucionalidad de
alguna ley, tratado internacional, reglamento federal
o local, o la interpretación directa de algún precepto
constitucional, o si en la demanda se hicieron
planteamientos de esa naturaleza, aun cuando el
Tribunal Colegiado de Circuito haya omitido el
Manual del Justiciable 173

estudio de tales cuestiones;103 y si no se reúnen tales


requisitos debe desechar el recurso de plano.
De lo contrario, esto es, si sí se satisfacen los
referidos requisitos, el recurso será admitido —
especificándose que ello es sin perjuicio del análisis
posterior del requisito de importancia y
trascendencia— y se turnará, dentro del término de
diez días al Ministro relator, a efecto de que formule
por escrito, dentro de los treinta días siguientes, 105 el
proyecto de resolución, relatado en forma de
sentencia.

El Ministro relator debe entonces proceder al


análisis del asunto, y si estima que éste no cumple
con el requisito de importancia y trascendencia debe
formular un dictamen en el que proponga el
desechamiento del recurso, el cual debe ser puesto a
consideración de la Sala de su adscrip-

de la Constitución Federal en un juicio de amparo directo, debe distinguirse si se trata de


actos negativos u omisivos. La diferencia entre ellos radica en que los estados de inacción
no están conectados con alguna razón que suponga el incumplimiento de un deber,
mientras que las omisiones sí. Esto es, las cosas que simplemente no hacemos no tienen
repercusiones en términos normativos; en cambio, otras cosas que no hacemos, pero que
teníamos el deber de hacer, constituyen omisiones. De este modo, se concluye que el
hecho de que un Tribunal Colegiado no haya llevado a cabo la interpretación a que alude
el quejoso en sus agravios, no implica que haya incurrido en el incumplimiento de algún
deber, pues para que exista la obligación de realizar dicha interpretación —en el sentido
de establecer los alcances de una norma constitucional—, se requiere que: 1) el quejoso lo
hubiese solicitado; 2) quede demostrado que algún precepto constitucional (o parte de él)

103 Respecto a la omisión del Tribunal Colegiado de Circuito de el estudio de las


cuestiones de constitucionalidad planteadas, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha
señalado que "Cuando se alega que el Tribunal Colegiado del conocimiento no realizó la
interpretación directa de algún precepto
174 Suprema Corte de Justicia de la Nación
es impreciso, vago o genera dudas; y 3) dicho precepto se hubiera aplicado al quejoso sin
haber despejado racionalmente esas dudas, en menoscabo de sus garantías." Tesis
1a. CXC/2007, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XXVI,
septiembre de 2007, p. 386.
105
Cuando por la importancia del negocio o lo voluminoso del expediente el Ministro
relator estime que no es bastante el plazo de treinta días para formular el proyecto pedirá
la ampliación de dicho término por el tiempo que sea necesario.
ción, y si el dictamen fuere rechazado por mayoría de
votos, el mismo Ministro relator debe proceder a
elaborar el proyecto de fondo.

En este último caso, así como cuando de inicio se


estima que el asunto sí cumple con el referido
requisito de importancia y trascendencia, debe
elaborarse el proyecto de resolución en forma de
sentencia, y debe pasarse copia de éste a los demás
Ministros, así como señalarse día y hora para su
discusión y resolución en sesión pública, lo cual debe
ocurrir dentro del término de diez días contados
desde el siguiente al en que se haya distribuido el
proyecto formulado por el Ministro relator.

Así, el día señalado para la audiencia, el secretario


respectivo debe dar cuenta del proyecto de
resolución, leer las constancias que señalen los
Ministros y poner el asunto a discusión. Una vez que
el asunto está suficientemente debatido se procede a
la votación.

Si el proyecto del Ministro relator se aprueba sin


adiciones ni reformas se tiene como sentencia
definitiva y se firmará dentro de los 5 días siguientes.
Manual del Justiciable 175

En caso contrario, esto es, si no se aprueba, pero el


Ministro relator acepta las adiciones o reformas
propuestas en la sesión éste procederá a redactar la
sentencia con base en los términos de la discusión.
En este supuesto, así como en aquel en que deba
designarse a un Ministro de la mayoría para que
redacte la sentencia de acuerdo con el sentido de la
votación y con base en los hechos probados y los
fundamentos legales tomados en consideración, la
ejecutoria deberá ser firmada por todos los Ministros
que hubiesen estado presentes en la votación, dentro
del término de 15 días.
X
LA SENTENCIA EN EL JUICIO
DE AMPARO

1. ¿Qué se entiende por sentencia?

Por sentencia se entiende el acto jurídico a través del


cual el órgano jurisdiccional da por terminado el
juicio y decide el asunto sometido a su conocimiento
—que en materia de amparo se resume a determinar
si procede o no otorgar al quejoso la protección de la
Justicia Federal— mediante la aplicación de la ley
general al caso concreto controvertido.

La sentencia constituye, por tanto, la forma normal


de terminación del juicio, en la cual el juzgador de
amparo, una vez concluida la tramitación del
proceso, resuelve la causa sometida a su
conocimiento y determina si concede o niega el
amparo o, en su defecto, si lo procedente es
sobreseer en el juicio.

Además, por sentencia se entiende también el


documento en el que se plasma la resolu-
177
178 Suprema Corte de Justicia de la Nación

ción del juzgador, lo que implica que la sentencia


constituye tanto la resolución en sí, como el
documento en el que se plasma, cuestión ésta que ha
sido reconocida por el Máximo Tribunal en la parte
conducente de la tesis que se transcribe a
continuación:

Es de explorado derecho que la sentencia puede


ser considerada como acto jurídico de decisión y
como documento; que la sentencia, acto
jurídico, consiste en la manifestación de
voluntad de los Jueces, Magistrados y Ministros,
en ejercicio de sus atribuciones y de sus deberes,
en el estudio de determinada solución, en tanto
que la sentencia documento constituye tan sólo
la representación del acto jurídico de decisión de
tal manera que, como afirma Eduardo J. Couture
en sus Estudios de Derecho Procesal, la
sentencia documento es sólo la prueba de la
resolución, no su sustancia jurídica, el retrato,
no la persona.104

2. ¿Qué características debe tener la sentencia de


amparo?

Conforme al capítulo X del título primero de la Ley de


Amparo, la sentencia debe satisfacer ciertos
requisitos o, lo que es lo mismo, tener ciertas
características que la propia ley establece, entre las
que destacan:
104 Semanario Judicial de la Federación, Sexta Época, v. XIV, Quinta Parte, p. 144.
Manual del Justiciable 179

a) Sólo debe ocuparse de los individuos


particulares o de las personas morales que
hubiesen solicitado el amparo, limitándose a
ampararlos y protegerlos en el caso especial
sobre el que verse la demanda, sin hacer una
declaración general respecto de la ley o acto
que la motivara.
b) En ella el juzgador únicamente debe valorar
las consideraciones expuestas por las partes,
sin atender a aspectos distintos; lo que
implica que el acto reclamado no puede ser
valorado libremente por el órgano de control
constitucional, pues el examen que realice
debe constreñirse a analizar las constancias
que obran en el expediente.

De este modo, el juzgador de amparo, al dictar


sentencia, está imposibilitado para subsanar las
omisiones o suplir las deficiencias de los conceptos
de violación o agravios, salvo en los siguientes casos:

• Cuando el acto reclamado se funde en leyes


declaradas inconstitucionales por la
jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia.
• En materia penal.
• En materia agraria, a favor de los núcleos de
población ejidal o comunal o de los ejidatarios o
comuneros en lo individual.
• En materia laboral, a favor del trabajador.
180 Suprema Corte de Justicia de la Nación

• En favor de los menores de edad e incapaces.


• Cuando se advierta que ha habido en contra del
quejoso o del particular recurrente una
violación manifiesta de la ley que lo haya dejado
sin defensa.

c) El acto reclamado debe apreciarse tal como


aparece probado ante la autoridad responsable,
sin que puedan tomarse en consideración
pruebas que no se hubiesen rendido ante dicha
autoridad para comprobar los hechos que
motivaron o fueron objeto de la resolución
reclamada. Además, sólo deben tomarse en
consideración las pruebas que justifiquen la
existencia del acto reclamado y su
constitucionalidad o inconstitucionalidad.
d) En ella los juzgadores pueden corregir los
errores que adviertan en la cita de los preceptos
constitucionales y legales que se estimen
violados, así como examinar en su conjunto los
conceptos de violación y los agravios, además
de los demás razonamientos de las partes, a fin
de resol-
ver la cuestión efectivamente planteada,
pero sin cambiar los hechos expuestos en la
demanda.

3. ¿Qué principios rigen a la sentencia de amparo?


Manual del Justiciable 181

Además de los principios de relatividad y estricto


derecho que, como ha quedado señalado, se estiman
como postulados fundamentales del juicio de amparo
que regulan lo relativo a los efectos de sus sentencias
y a la forma en que éstas deben dictarse, existen
también otros principios que rigen los fallos dictados
por los tribunales de amparo, tales como los de
congruencia, exhaustividad y unidad.

Conforme al principio de congruencia, debe existir


identidad o correspondencia entre lo controvertido
por las partes y lo resuelto por el juzgador, sin que
éste pueda incurrir en contradicciones por cuanto
hace a las declaraciones, consideraciones y
afirmaciones expresadas en la sentencia.

Por su parte, en términos del principio de


exhaustividad, el juzgador de amparo, en la
sentencia, debe referirse a todos y cada uno de los
elementos de la litis, así como abordar todos los
planteamientos formulados por la partes y valorar
todas las pruebas que, en su caso, éstas hubiesen
rendido.

En este tenor, en relación con los principios de


congruencia y exhaustividad que rigen a las
resoluciones judiciales los Tribunales de la
Federación han señalado que:
182 Suprema Corte de Justicia de la Nación

En atención a los principios de congruencia y


exhaustividad que rigen a las resoluciones
judiciales, la autoridad jurisdiccional está
obligada a resolver cualquier controversia, ya
sea definitiva o interlocutoria, en concordancia y
respuesta de todos y cada uno de los
planteamientos materia del debate que las
partes hagan valer para sostener sus derechos,
sin incurrir en contradicciones por cuanto ve a
las declaraciones, consideraciones y
afirmaciones en ella expresados, sin omitir el
análisis de alguno por lo que, deberá tomar en
cuenta los argumentos aducidos tanto en la
demanda como en la contestación y demás
pretensiones hechas valer en el juicio ... 105

Finalmente, conforme al principio de unidad la


sentencia debe verse como un todo indivisible, pues,
como se ha señalado "toda sentencia, como acto
jurídico, consiste en la declaración que hace el
juzgador respecto a determinada solución, por lo que
debe considerarse como unidad, lo que trae como
consecuencia la eficacia vinculatoria de las
consideraciones del fallo, implicando elementos
fundamentales para determinar el alcance de la
decisión".106

105 Tesis III.2o.C.36 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,


t. XXVIII, diciembre de 2008, p. 987.
106 Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, t. V, Segunda Parte-2, enero a
junio de 1990, p. 638.
Manual del Justiciable 183

4. ¿Cuál debe ser el contenido de la sentencia de


amparo?

En términos de lo previsto en el artículo 77 de la Ley


Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos las sentencias que se dicten en los juicios
de amparo deben contener:

a) La fijación clara y precisa del acto o


actosreclamados, y la apreciación de las pruebas
conducentes para tenerlos o no por demostrados.
En la práctica, al contenido de esta primera parte se
le conoce como "Resultandos", en los cuales se hace
una narración de lo actuado en el proceso, motivo
por el cual su contenido varía según se trate de
amparo indirecto o directo.

En el primer caso, el juzgador de amparo comienza


con la mención del escrito de demanda y su fecha de
presentación, así como con la precisión de las
autoridades responsables, de los actos reclamados y
de las garantías constitucionales que el quejoso
estimó violadas en su perjuicio. Enseguida se hace
referencia al auto admisorio y al emplazamiento
hecho a las otras partes. Luego, se efectúa una
relación de las autoridades a las que se requirió
informe con justificación, precisándose cuáles lo
rindieron, así como el sentido del informe. En su
184 Suprema Corte de Justicia de la Nación

caso, se describe la vista desahogada por el tercero


perjudicado y el pedimento del Ministerio Público de
la Federación. Finalmente, se mencionan las pruebas
aportadas al proceso y el desarrollo de la audiencia
constitucional.

Por su parte, en el caso de amparo directo en los


resultandos se incluye la mención del escrito de
demanda, con indicación de la fecha de presentación
ante la autoridad responsable; el nombre del quejoso
y la precisión de la autoridad responsable y de los
actos reclamados. Asimismo, se señalan las garantías
constitucionales que el quejoso estimó violadas en su
perjuicio; la naturaleza del juicio de origen y los
puntos resolutivos de la resolución reclamada. De
igual manera, se establece la fecha en que el Tribunal
Colegiado admitió la demanda; la vista que desahogó
el tercero perjudicado y el pedimento del Ministerio
Público de la Federación; así como la fecha de turno
al Magistrado relator.
b) Los fundamentos legales en que se
apoyenpara sobreseer en el juicio, o bien, para
declarar la constitucionalidad o inconstitucionalidad
del acto reclamado. En esta parte de la sentencia se
incluyen los llamados "Considerandos", los cuales
constituyen la fundamentación y motivación de la
sentencia, pues contienen los preceptos legales y
constitucionales, así como las razones por las que el
Manual del Justiciable 185

juzgador concedió o negó el amparo al quejoso o, en


su caso, por las que determinó sobreseer en el juicio.

De este modo, en amparo indirecto los


considerandos suelen iniciar con la justificación de la
competencia del juzgador. Enseguida se agrega la
apreciación de los actos reclamados, es decir, si de
acuerdo con las constancias de autos éstos deben o
no tenerse por ciertos. Asimismo, se realiza un
análisis de las causales de improcedencia y de los
motivos de sobreseimiento. Inmediatamente
después, en relación con los actos cuya existencia se
tuvo como acreditada, se procede a hacer un análisis
de constitucionalidad, para lo cual se hace referencia
a los conceptos de violación, así como a la
apreciación y valoración de las pruebas.

En términos similares, en amparo directo los


considerandos comienzan con la expresión del
fundamento de competencia del Tribunal Colegiado
de Circuito, para después examinar lo relativo a la
existencia del acto reclamado. Posteriormente, si los
actos se tienen como existentes se procede a hacer
un análisis de las causales de improcedencia y
sobreseimiento, debiendo señalarse en la sentencia
si se actualiza alguna de ellas y los motivos que
llevaron a dicha conclusión. Finalmente, de no operar
causa de improcedencia alguna, se procede al
estudio de constitucionalidad del acto reclamado,
186 Suprema Corte de Justicia de la Nación

para lo cual, conforme al principio de prelación,


deben estudiarse, en su caso, de manera preferente
los conceptos de violación relativos a la
inconstitucionalidad de la norma en que se fundó el
acto reclamado, pues si éstos se estiman fundados
debe concederse la protección de la Justicia Federal
para que se deje sin efectos el fallo reclamado.107

c) Los puntos resolutivos con que deben ter-


minar, concretándose en ellos, con claridad y
precisión, el acto o actos por los que se sobresea,
conceda o niegue el amparo. En ellos se establecen,
de manera clara y concreta, los actos respecto de los
cuales se sobresee, niega o concede el amparo y
protección de la Justicia Federal.

Por tanto, desde el punto de vista legal éstos son


los tres aspectos principales que debe contener la
sentencia, pero, además de ellos, en la práctica se
incluye un apartado más, característico de toda
sentencia, el encabezado, en el que se establecen los
datos que permiten la identificación de la resolución,
tales como la fecha de la sentencia; el órgano
jurisdiccional que la emitió; el tipo de juicio de que se
trata; el nombre del quejoso; el señalamiento del
acto reclamado; la denominación de la autoridad
responsable; y, el número de expediente.

107 Tesis I.7o.A.114 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,


t. XXVII, marzo de 2008, p. 1727.
Manual del Justiciable 187

5. ¿Cuál puede ser el sentido de la sentencia de


amparo?

Las sentencias de amparo, en cuanto a su sentido,


pueden:

a) Conceder el amparo. El órgano de control


constitucional realiza el análisis de fondo del asunto
y determina que el acto reclamado viola las garantías
individuales del quejoso, o bien, que en su perjuicio
vulnera el régimen de competencias existente entre
la Federación y los Estados y, por ende, le otorga el
amparo y protección de la Justicia Federal.
b) Negar el amparo. En este tipo de sentencias el
juzgador, después de analizar la constitucionalidad
del acto reclamado, concluye que éste se apega al
texto constitucional y que, por ende, no viola las
garantías del quejoso ni vulnera en su perjuicio el
sistema competencial existente entre la Federación y
los Estados, por lo que lo declara válido y con plena
eficacia jurídica.
c) Sobreseer en el juicio. En este caso, como ya
se señaló anteriormente, la sentencia da por
concluido el juicio, pero sin hacer pronunciamiento
respecto a la constitucionalidad o
inconstitucionalidad del acto reclamado, al
actualizarse alguna de las causas previstas en los
artículos 73 y 74 de la Ley de Amparo.
188 Suprema Corte de Justicia de la Nación

Finalmente, en relación con el sentido de las


sentencias de amparo cabe señalar que una misma
sentencia puede negar el amparo respecto de ciertos
actos, concederlo en relación con otros y, finalmente,
sobreseer por lo que hace a otros más.

6. ¿Cuáles son los efectos de la sentencia de


amparo?

Los efectos de las sentencias que conceden el


amparo varían en atención al sentido de la
resolución, así como, en su caso, al carácter del acto
reclamado.

a) Sentencias que conceden el amparo. En este


caso, los efectos de la sentencia dependen del
carácter del acto reclamado, es decir, de si éste es
negativo o positivo.

Así, si el amparo se concede contra actos


reclamados de carácter positivo, es decir, que
impliquen un hacer de la autoridad responsable, la
sentencia que concede el amparo al quejoso tiene
por objeto restituir al agraviado en el pleno goce de
la garantía individual violada, restableciendo las
cosas al estado que guardaban antes de la violación.

Por el contrario, si el acto reclamado es de


carácter negativo, esto es, si consiste en un no hacer
Manual del Justiciable 189

o en una omisión de la autoridad responsable, el


efecto del amparo es obligar a la autoridad
responsable a que obre en el sentido de respetar la
garantía vulnerada y a cumplir lo que ella exige.

En este tenor, respecto a los efectos de la


sentencia que concede el amparo al quejoso,
conviene hacer alusión al criterio emitido por el
Tribunal en Pleno, el cual, en la parte conducente,
establece:

En términos de lo dispuesto por el artículo 80 de


la Ley de Amparo, la sentencia que conceda el
amparo tendrá por objeto restituir a la agraviada
en el pleno goce de la garantía individual
violada, restableciendo las cosas al estado que
guardaban antes
190 Suprema Corte de Justicia de la Nación

de la violación, cuando el acto reclamado sea de


carácter positivo; y cuando sea de carácter
negativo, el efecto del amparo será obligar a la
autoridad responsable a que obre en el sentido
de respetar la garantía de que se trate y a
cumplir, por su parte, lo que la misma garantía
exija …108

b) Sentencias que niegan el amparo. Estas


sentencias no llevan aparejada la realización de actos
de ejecución, pues su efecto es dejar las cosas como
se encontraban antes de la presentación de la
demanda de amparo.

c) Sentencias de sobreseimiento. En este caso,


las sentencias, al no contener pronunciamiento
respecto a la actuación de la autoridad responsable,
es decir, a si ésta vulnera o no garantías individuales,
tienen como único efecto, al igual que las sentencias
que niegan el amparo, que las cosas se mantengan
en el estado en que se encontraban antes de la
presentación de la demanda.

Como se desprende de lo anterior, únicamente las


sentencias que conceden al quejoso la protección de
la Justicia Federal tienen efectos prácticos, pues son
las únicas que requieren de ejecución, como se
establece en el siguiente criterio:
108 Tesis P. CXIX/95,
Época, t. II, diciembre de 1995, p. 261.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Manual del Justiciable 191

De lo dispuesto por los artículos 76 y 80 de la Ley


de Amparo, y atendiendo a la naturaleza de las
sentencias de amparo, se colige que las únicas
dables de tener ejecución son las que conceden
la protección federal …109

7. ¿Qué es la citación para sentencia?

La citación para sentencia es el acto procesal de


orden público por medio del cual el órgano
jurisdiccional hace saber a las partes que llegó a su
fin la intervención de ellas en la etapa de
conocimiento del juicio, y que sólo resta que se dicte
el fallo que resuelva el problema de
constitucionalidad planteado.110

En este tenor, consiste, en síntesis, en el auto en


que la autoridad, además de citar a las partes para oír
sentencia, les informa que ha concluido su
intervención en la tramitación del juicio.111

Así, por ejemplo, en amparo directo el auto por


virtud del cual se turna el expediente al Magistrado
relator tiene efectos de citación para sentencia;

109 Tesis VII.2o.P.25 P, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,


t. XV, marzo de 2002, p. 1463.
110 Tesis I.6o.C. J/22, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
t. XII, octubre de 2000, p. 1102.
111 Tesis I.3o.C.179 C,
Época, t. XI, abril de 2000, p. 937.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
192 Suprema Corte de Justicia de la Nación

mientras que en los casos en los que del asunto


conoce el Alto Tribunal la fijación de la lista de los
asuntos que habrán de verse en la audiencia surte los
efectos de la notificación del auto en que se cita para
resolver, de manera que el que se realice cualquiera
de los dos supuestos implica que las partes no
pueden intervenir más en el procedimiento, y que,
por ende, sólo les resta esperar a que se dicte la
sentencia definitiva que resuelva el fondo del asunto.

8. ¿Qué es la aclaración de la sentencia?

La aclaración de la sentencia es la institución procesal


a través de la cual la autoridad de amparo puede
subsanar o dilucidar algunas omisiones o
imprecisiones de su fallo, pero sin alterar lo resuelto
en él. Se trata de un medio para el que el órgano de
control constitucional se cerciore de que la sentencia
como documento resulta congruente y refleja
fielmente el acto jurídico decisorio.112

Esta institución no se prevé de manera expresa en


la Ley de Amparo; sin embargo, la Suprema Corte ha
deducido su existencia de lo establecido en la
Constitución y en la jurisprudencia, y sus

112 Tesis P. VI/2008,


Época, t. XXVII, febrero de 2008, p. 1336.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Manual del Justiciable 193

características de las peculiaridades del juicio de


amparo, determinándose así, que:
… por la importancia y trascendencia de las
ejecutorias de amparo, el Juez o tribunal que las
dictó puede, válidamente, aclararlas de oficio y
bajo su estricta responsabilidad, máxime si el
error material puede impedir su ejecución, pues
de nada sirve al gobernado alcanzar un fallo que
proteja sus derechos si, finalmente, por un error
de naturaleza material, no podrá ser cumplido.
Sin embargo, la aclaración sólo procede
tratándose de sentencias ejecutorias, pues las
resoluciones no definitivas son impugnables por
las partes mediante los recursos que establece la
Ley de Amparo.113

Por ende, la aclaración de la sentencia de amparo


no es un recurso a través del cual se pueda modificar,
revocar o nulificar la sentencia, 114sino un trámite que
se sigue con el propósito de:
a) Aclarar algún concepto o subsanar alguna
oscuridad o imprecisión, pero sin alterar la esencia
de lo resuelto, o b) Suplir cualquier omisión sobre
algún punto discutido en el litigio, pero sin cambiar la
sustancia de lo decidido en el fallo.115
113 Tesis P./J. 94/97, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
t. VI, diciembre de 1997, p. 6.
114 Tesis I.6o.C.170 C, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
t. IX, abril de 1999, p. 486; y, cfr. Tesis P./J. 149/2005, Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, Novena Época, t. XXII, diciembre de 2005, p. 5.
115 Tesis I.4o.C.150 C,
Época, t. XXVIII, Septiembre de 2008, p. 1170.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
XI
CUMPLIMIENTO Y EJECUCIÓN
DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO

1. ¿A partir de qué momento debe darse


cumplimiento a la sentencia de amparo?

No todas las sentencias quedan firmes a partir del


momento en que se dictan, ya que en algunos casos
—como por ejemplo, cuando son pronunciadas por el
Juez de Distrito en la primera instancia del juicio de
amparo indirecto, o cuando son dictadas, en amparo
directo, por los Tribunales Colegiados de Circuito,
pero se pronuncian sobre la constitucionalidad de
una ley o sobre la interpretación de un precepto de la
Constitución— son susceptibles de ser impugnadas y,
como consecuencia de dicha impugnación, pueden
ser modificadas o revocadas.

Por tal motivo, es hasta que la sentencia queda


firme, es decir, que no puede ser modificada o
revocada por algún medio jurídico, que causa
195
ejecutoria y, por ende, que puede producir
plenamente sus efectos.
196 Suprema Corte de Justicia de la Nación

En consecuencia, es importante determinar


cuándo una sentencia causa ejecutoria, pues a partir
de ese momento puede exigirse su cumplimiento.
Por ello, debe señalarse que en algunos casos las
sentencias causan ejecutoria por ministerio de ley y
en otros por declaración judicial.

En el primer caso, la sentencia es ejecutoria por el


solo hecho de ser dictada, en atención a que
legalmente no es factible su impugnación, como
ocurre, por ejemplo, con las sentencias dictadas por
el Alto Tribunal del país y con las que en amparo
directo pronuncian los Tribunales Colegiados de
Circuito, salvo en los contados casos en los que en
contra de ellas procede el recurso de revisión.

Por su parte, las sentencias causan ejecutoria por


declaración judicial cuando su ejecutoriedad no
deriva de su dictado, sino de un acuerdo posterior de
la autoridad que las emitió. Luego, en estos casos sí
existía la posibilidad de que la sentencia se
impugnara, pero en atención a distintas
circunstancias, tales como que el medio de
impugnación procedente no se interponga en el
término legal, que el recurrente se desista del
recurso intentado o que consienta expresamente la
sentencia, ésta queda firme.

2. ¿Quiénes están obligados a cumplir la sentencia?


Manual del Justiciable 197

Toda vez que las sentencias que conceden al quejoso


el amparo y la protección de la Justicia Federal son
auténticas sentencias de condena, pues imponen a
las autoridades responsables que, como ha quedado
señalado, hacen las veces de parte demandada en el
juicio, el deber de destruir el acto reclamado y
restituir las cosas al estado en que se encontraban
antes de la violación —si el acto reclamado es de
carácter positivo—, o bien, la obligación de realizar
determinada conducta —si el acto impugnado es de
carácter negativo—, queda claro que la primera
obligada a dar cumplimiento a la sentencia es,
precisamente, la autoridad responsable.

Sin embargo, no sólo las autoridades que fueron


señaladas como responsables y que figuraron, por
ende, como parte en el juicio, están obligadas a
cumplir la ejecutoria de amparo, sino también todas
aquellas que en virtud de sus funciones intervienen
en la ejecución del acto reclamado, así como las que
sean superiores jerárquicos de éstas, pues así lo ha
manifestado el Máximo Tribunal en la parte
conducente de la tesis que se transcribe a
continuación:
Conforme a lo dispuesto en la fracción XVI del
artículo 107 de la Constitución, y en el capítulo
relativo a la ejecución de las sentencias de la Ley
de Amparo, existe un sistema riguroso que debe
seguirse cuando se otorga la protección
constitucional al quejoso, conforme al cual no
198 Suprema Corte de Justicia de la Nación

sólo se encuentra vinculada al cumplimiento de


la sentencia la autoridad directamente
responsable, sino todas las autoridades que
lleguen a estar relacionadas con ese
acatamiento y también, y de modo fundamental,
los superiores jerárquicos de ellas.116

3. ¿En qué término debe cumplirse la sentencia?

De conformidad con los artículos 104 y 105 de la Ley


Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, luego que cause ejecutoria la sentencia
en que se concede el amparo, o que se reciba
testimonio de la ejecutoria dictada en revisión, la
autoridad que hubiese conocido del juicio la debe
comunicar por oficio y sin demora a la autoridad
responsable para su cumplimiento.

La autoridad responsable debe, entonces, dar


cumplimiento a la ejecutoria dentro de las
veinticuatro horas siguientes, si la naturaleza del acto
lo permite o, en su defecto, es decir, si no lo permite,
en el término referido debe poner en vías de
ejecución la ejecutoria.

Finalmente, en cuanto al término con que cuentan


las autoridades para dar cumplimiento a las
116 Tesis P. CLXXV/2000, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, t. XII, noviembre de 2000, p. 5; y, cfr. Semanario Judicial de la Federación, Sexta
Época, v. XLVI, Tercera Parte, p. 28.
Manual del Justiciable 199

sentencias de amparo cabe señalar que cuando el


acto reclamado lo constituye un acto jurisdiccional
los Tribunales de la Federación han señalado que,
toda vez que en la ley de la materia no se contempla
este supuesto, debe concluirse que el cumplimiento
referido constreñirá a la autoridad judicial de
inmediato a dejar sin efectos ese acto en el término
de veinticuatro horas, y que deberá sujetarse para el
dictado de la nueva resolución al plazo y forma que
señale la ley procesal que lo rija, cuestión ésta que se
corrobora con el siguiente criterio jurisprudencial:

… tratándose de actos de autoridad


jurisdiccional el plazo de veinticuatro horas
regulado en los artículos señalados es
únicamente para que de inmediato se deje
insubsistente el acto reclamado, mientras que el
pronunciamiento de la nueva sentencia o
resolución en la que se purgue la violación que
dio lugar a la concesión, debe hacerse dentro del
plazo legal que para tal efecto le conceda la ley
procesal que rija su actuación.117
4. ¿Qué sucede si en el término previsto no se
cumplimenta la sentencia?

Si la ejecutoria no queda cumplida dentro de las


veinticuatro horas siguientes a aquella en que fue
notificada a la autoridad responsable o, en su
defecto, no está en vías de ejecución, el órgano de
117 Tesis I.3o.C. J/52, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
t. XXVIII, agosto de 2008, p. 859.
200 Suprema Corte de Justicia de la Nación

control constitucional que hubiese conocido del


juicio debe requerir, de oficio o a instancia de
cualquiera de la partes, al inmediato superior de la
autoridad responsable para que la obligue a cumplir
la sentencia sin demora, y si dicho superior no lo
hiciere, a su vez, se debe hacer del conocimiento de
su superior. En el caso de que la autoridad
responsable no tuviera superior, el requerimiento se
le debe hacer directamente a ella.118

Posteriormente, si a pesar de los referidos


requerimientos la sentencia no quedara cumplida, el
Juez de Distrito, la autoridad que hubiese conocido
del juicio o el Tribunal Colegiado de Circuito, deben,
de oficio, o bien a petición de parte, abrir el incidente
de inejecución de sentencia, en el que —en virtud de
no haberse cumplido la sentencia que otorgó la
protección constitucional— se acordará remitir los
autos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.121

Ahora bien, una vez que el Alto Tribunal recibe el


expediente debe aplicar el artículo 107, fracción XVI,
de la Constitución Federal, precepto conforme al cual
si la sentencia se tiene como incumplida 119 y el Alto
118 Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, t. CXX, p. 341.
119 El Tribunal en Pleno ha señalado que el incumplimiento de la sentencia se
entiende como el desacato a ésta, que se configura "cuando la autoridad responsable,
abiertamente o con evasivas, se abstiene totalmente de obrar en el sentido ordenado por
la sentencia, o bien no realiza la prestación de dar, hacer o no hacer que constituye el
núcleo esencial de la garantía que se estimó violada en la sentencia, sino que desarrolla
actos que resultan intrascendentes, secundarios o poco relevantes para dicho
Manual del Justiciable 201

Tribunal estima que es inexcusable dicho


incumplimiento debe destituir120 a la autoridad o
autoridades que desacataron la sentencia de amparo
e, incluso, a los superiores de éstas que no lograron
que se diera

121
En términos del punto quinto, fracción IV, del Acuerdo General Número 5/2001, en
el caso de los juicios de amparo del conocimiento de los Juzgados de Distrito o de los
Tribunales Unitarios de Circuito, los autos deben remitirse al Tribunal Colegiado de Circuito
correspondiente, para efectos de que éste determine si debe aplicarse el artículo 107,
fracción XVI, constitucional, y de concluir en sentido afirmativo, debe remitir los autos a la
Suprema Corte con la resolución respectiva. Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, t. XIV, julio de 2001, p. 1161.
el cumplimiento, y consignarlas al Juez de Distrito
que corresponda.

De lo contrario, es decir, si la Suprema Corte


estima que el incumplimiento es excusable debe
requerir nuevamente a la responsable y otorgarle un
plazo prudente para que ejecute la sentencia, pero si
en dicho término ésta no lo hiciera, se procederá,
igualmente, a separarla de su cargo y consignarla
ante la autoridad competente.

cumplimiento". Tesis P. LXIV/95, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. II, octubre de 1995, p. 160.
120 La destitución de la autoridad implica una sanción prevista en la Constitución,
mediante la cual se priva de su puesto a los servidores públicos. En materia de amparo
esta sanción se impone a la autoridad contumaz cuando se abstiene de cumplir con lo
ordenado en la ejecutoria que concede al quejoso el amparo y protección de la Justicia
Federal —desacato a la sentencia de amparo—; realiza actos evasivos o irrelevantes para
su cumplimiento —cumplimiento excesivo o defectuoso—; o bien, repite el acto
reclamado al emitir un nuevo acto con el que reitera las mismas violaciones por las cuales
se otorgó la protección de la Justicia Federal —repetición del acto reclamado—.
202 Suprema Corte de Justicia de la Nación

A este respecto, conviene transcribir el criterio


emitido por el Alto Tribunal respecto de cuándo se
considera excusable o inexcusable el incumplimiento
de las sentencias de amparo:

La reforma a la fracción XVI del artículo 107 de la


Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, que entró en vigor el 18 de mayo de
2001, introduce los vocablos excusable e
inexcusable en torno al incumplimiento de una
sentencia de amparo, y aunque no los define, ni
del debate parlamentario se advierten
elementos que permitan conocer el sentido que
el Poder Reformador de la Constitución quiso
atribuir a esas expresiones, tal omisión no
impide la aplicación de esa disposición, pues
ésta sólo establece principios básicos y
conceptos esenciales, cuyo desarrollo
corresponde al juzgador, en este caso a la
Suprema Corte de Justicia de la Nación. Al ser la
aplicación de las sanciones previstas en dicha
fracción facultad exclusiva del Tribunal Pleno, a
éste corresponde decidir en cada caso cuándo el
incumplimiento es excusable y cuándo no lo es,
máxime si se toma en consideración que en
virtud de las disposiciones relacionadas con la
inejecución de sentencias, sus lagunas han sido
superadas por este Alto Tribunal en varios
aspectos a través de la interpretación de las
normas, así como del establecimiento de
precedentes y de tesis jurisprudenciales que
constituyen principios coherentes y lógicos
sobre el particular. Por tanto, conforme a tales
Manual del Justiciable 203

principios, desde una perspectiva jurídica y


racional, el incumplimiento de una sentencia de
amparo es excusable cuando exista una razón
válida, a juicio de la Suprema Corte, que
dispense la omisión en la satisfacción de la
obligación restitutoria, en cuyo caso no deben
aplicarse a la autoridad responsable las medidas
establecidas en la fracción XVI del artículo 107
constitucional. Por el contrario, el
incumplimiento es inexcusable cuando no exista
esa razón que justifique la falta de acatamiento
a los deberes impuestos por la ejecutoria de
garantías o que disculpe la omisión, hipótesis en
la cual deben aplicarse las medidas contenidas
en el citado precepto constitucional.121
Por tanto, puede establecerse que el hecho de que
la autoridad responsable no dé cumplimiento a la
sentencia de amparo puede dar origen tanto al
procedimiento de ejecución que lleva a cabo la
autoridad que conoció del juicio, como al incidente
de inejecución del que conoce el Alto Tribunal, como
se establece en la parte conducente de la tesis que se
trascribe a continuación:

… el cumplimiento de una ejecutoria de amparo


que concede la protección constitucional es el
siguiente: 1. Cuando la sentencia de amparo
causa ejecutoria, la autoridad judicial debe
vigilar su cumplimiento. 2. Una vez que cause
ejecutoria el fallo constitucional, la autoridad

121 Tesis P. XVII/2004, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,


t. XIX, mayo de 2004, p. 143.
204 Suprema Corte de Justicia de la Nación

jurisdiccional requerirá a la autoridad o


autoridades responsables el cumplimiento
respectivo; si no se logra éste, se requerirá al
superior inmediato de la autoridad o
autoridades responsables y, en su caso, al
superior de éste, en términos del artículo 105,
primer párrafo, última parte, de la Ley de
Amparo. 3. Si después del requerimiento a la
autoridad responsable, en caso de que no tenga
superior jerárquico, o después de haber
requerido sucesivamente a sus dos superiores (si
existieran) no se logra el cumplimiento de la
ejecutoria de amparo, la autoridad jurisdiccional
deberá, de oficio o a instancia de parte, abrir el
incidente de inejecución de sentencia, en el que
—en virtud de no haberse cumplido la sentencia
que otorgó la protección constitucional—
acordará remitir los autos, tratándose de juicios
de amparo del conocimiento de los Tribunales
Colegiados de Circuito, a la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, para los efectos del artículo
107, fracción XVI, de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, y respecto de los
juicios de amparo del conocimiento de los
Juzgados de Distrito o de los Tribunales Unitarios
de Circuito, al Colegiado correspondiente, en
términos del punto quinto, fracción IV, del
Acuerdo General Número 5/2001 mencionado,
para efectos de que este órgano colegiado
determine si debe aplicarse el referido artículo
constitucional, y de concluir en sentido
afirmativo, remitirá los autos a la Suprema Corte
con la resolución respectiva. 4. Si durante el
Manual del Justiciable 205

trámite ante el Colegiado o ante la Corte, la


responsable demuestra el cumplimiento, se
declarará sin materia el incidente. 5. Si no
demuestra haber cumplido, el Pleno del Máximo
Tribunal emitirá resolución en términos de la
fracción XVI del artículo 107 constitucional, en
relación con el funcionario o funcionarios que
desacataron la sentencia de amparo y/o con los
que siendo superiores de ellos no lograron que
se diera el cumplimiento.122
Por último, en relación con el incumplimiento de la
sentencia por parte de la autoridad responsable,
cabe señalar que conforme al artículo 111 de la Ley
de Amparo, independientemente de que la autoridad
responsable de la inejecución de la sentencia o, en su
caso, de la repetición del acto reclamado, sea
separada de su cargo y consignado ante la autoridad
correspondiente, el Juez de Distrito, la autoridad que
hubiese conocido del juicio o el Tribunal Colegiado de
Circuito, según sea el caso, debe hacer cumplir la
ejecutoria de que se trate, mediante el dictado de las
órdenes necesarias, y si éstas no fueren obedecidas
debe comisionar al secretario o actuario de su
dependencia para que dé cumplimiento a la propia
ejecutoria, cuando la naturaleza del acto lo permita
y, en su caso, el mismo Juez de Distrito o el
Magistrado designado por el Tribunal de Circuito
puede constituirse en el lugar en que deba dársele

122 Tesis 2a. LXXXIX/2008, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. XXVIII, julio de 2008, p. 536; y, cfr. Tesis 2a./J. 25/2008, Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XXVII, marzo de 2008, p. 221.
206 Suprema Corte de Justicia de la Nación

cumplimiento a la ejecutoria, para lo cual está en


posibilidades de salir del lugar de su residencia sin
necesidad de recabar autorización de la Suprema
Corte.

En todo caso, si después de agotarse estos medios


no se obtuviere el cumplimiento de la sentencia, el
Juez de Distrito, la autoridad que hubiese conocido
del juicio o el Tribunal Colegiado de Circuito deben
solicitar, por los conducto legales, el auxilio de la
fuerza pública para hacer cumplir la ejecutoria.
5. ¿Qué debe hacer el juzgador de amparo cuando
la autoridad responsable le comunica el
acatamiento a la sentencia de amparo?

En el caso de que ante una sentencia ejecutoria que


otorgó el amparo al quejoso o, en su caso, ante las
gestiones de la autoridad judicial federal tendentes a
lograr su cumplimiento la autoridad o autoridades
responsables comuniquen el acatamiento de la
sentencia, el juzgador de amparo debe dictar un
acuerdo dando vista al quejoso con ese informe, para
que manifieste lo que a su interés convenga, con el
apercibimiento de que de no hacerlo en el plazo que
para tal efecto se le conceda se resolverá si se dio o
no cumplimiento al fallo protector, con apoyo en el
referido informe y los demás elementos con que la
autoridad cuente.
Manual del Justiciable 207

En este tenor, una vez cumplido el requerimiento


o vencido el plazo otorgado al quejoso, de no
haberse desahogado la vista, el juzgador de amparo
debe dictar un acuerdo, debidamente fundado y
motivado, en el que establezca si la sentencia de
amparo fue cumplida o no.

Para ello, cuando el acto reclamado sea un laudo o


resolución jurisdiccional la autoridad debe limitarse a
determinar si se dejó sin efectos y se dictó otro en
atención a la sentencia de amparo; mientras que si el
acto fue emitido por una autoridad no jurisdiccional
debe analizar no solamente si la autoridad o
autoridades responsables lo revocaron o no, sino
también si los efectos que de él pudieron derivarse se
cumplieron plenamente.

Con base en lo anterior, en caso de que se


determine que no se cumplió la sentencia puede
llevarse a cabo el procedimiento de ejecución y, en
su caso, el incidente de inejecución, pero, en el
supuesto contrario, esto es, si se determina que la
sentencia de amparo sí se cumplió, deberá ordenarse
la notificación personal al quejoso del acuerdo
respectivo.123

123 Tesis 2a. LXXXIX/2008, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. XXVIII, julio de 2008, p. 536; y, cfr. Tesis 2a./J. 25/2008, Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XXVII, marzo de 2008, p. 221.
208 Suprema Corte de Justicia de la Nación

6. ¿Cómo puede proceder la parte interesada si no


está conforme con la resolución que tiene por
cumplida la sentencia de amparo?

Ante la determinación del Juez de Distrito o del


Tribunal Unitario o Colegiado de Circuito que tiene
por cumplida la sentencia de amparo pueden
presentarse cuatro diferentes situaciones para el
quejoso, respecto de las cuales estará en aptitud de
hacer valer diversos medios de defensa. Dichas
situaciones son:124

• Que considere que la ejecutoria de amparo


no se encuentra cumplida, en forma básica,
supuesto en el que procederá la
inconformidad.
• Que estime que si bien se dio cumplimiento a
la sentencia, éste fue con exceso o defecto,
en cuyo caso procederá el recurso de queja.
• Que considere que —habiéndose otorgado
un amparo para efectos, en el que se dejó
plenitud de jurisdicción al órgano
jurisdiccional responsable o se dejó a la
autoridad administrativa responsable en
aptitud de emitir una nueva resolución, en la
que subsane las irregularidades procesales o

124 Tesis 2a. LXXXIX/2008, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. XXVIII, julio de 2008, p. 536; y, cfr. Tesis 2a./J. 25/2008, Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XXVII, marzo de 2008, p. 221.
Manual del Justiciable 209

formales que dieren lugar a la protección


constitucional— se incurrió en una nueva
violación de garantías, hipótesis ésta en que
procederá un nuevo amparo, en relación con
lo que resulte ajeno a la sentencia
cumplimentada.
• Que llegue a la conclusión de que no
obstante que se dio el cumplimiento,
formalmente, al emitirse una nueva
resolución, ésta fue esencialmente idéntica al
acto reclamado en el juicio de amparo en el
que se pronunció la sentencia que se
pretendió cumplimentar, en cuyo caso podrá
promover el incidente de repetición del acto
reclamado.

7. ¿En qué consiste la inconformidad?

La inconformidad, prevista en el artículo 105 de la


Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, consiste en el medio a través del cual el
quejoso puede impugnar la determinación de la
autoridad de amparo que tiene por cumplida la
sentencia de amparo, por estimar que en realidad el
fallo protector no ha sido acatado por la autoridad
responsable, circunscribiéndose la materia de la
inconformidad a examinar dicha determinación.
210 Suprema Corte de Justicia de la Nación

Para que la inconformidad sea procedente es


necesario que: "1. Exista una resolución del Juez o
tribunal que conoció del juicio que tenga por
cumplida la sentencia de amparo; 2. Haya instancia
de parte agraviada; y, 3. Se haga valer
oportunamente, esto es, dentro de los 5 días
siguientes al en que surta sus efectos la
notificación".125

Luego, si se satisfacen los requisitos de mérito la


inconformidad resulta procedente y su conocimiento,
en tratándose de resoluciones que tienen por
cumplida la ejecutoria dictadas por Tribunales
Colegiados de Circuito corresponde a la Suprema
Corte de Justicia de la Nación; mientras que en
relación con las emitidas por los Juzgados de Distrito
y Tribunales Unitarios de Circuito es competencia de
los Tribunales Colegiados de Circuito, como se
desprende de la siguiente tesis emitida por la Primera
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación:

Del análisis del párrafo tercero del artículo 105


de la Ley de Amparo, así como del punto quinto,
fracción IV, del Acuerdo General Número 5/2001
del Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, publicado el 29 de junio de
2001 en el Diario Oficial de la Federación, se
advierte que la competencia originaria para

125 Tesis 2a. CXXXII/2008, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. XXVIII, septiembre de 2008, p. 269.
Manual del Justiciable 211

conocer de las inconformidades previstas en el


citado artículo corresponde a este Máximo
Tribunal y que dicha competencia se delegó a los
Tribunales Colegiados de Circuito únicamente
respecto de aquellas inconformidades derivadas
de sentencias en las que se conceda el amparo,
dictadas por Jueces de Distrito o Tribunales
Unitarios de Circuito, mas no así por otros
Tribunales Colegiados. En consecuencia,
corresponde exclusivamente a la Suprema Corte
de Justicia de la Nación conocer de la
inconformidad promovida contra la resolución
por la que un Tribunal Colegiado de Circuito
tiene por cumplida la sentencia concesoria
dictada en un juicio de amparo directo.126

Ahora bien, en todo caso, el órgano competente


para conocer de la inconformidad no debe limitarse a
analizar los planteamientos de la inconforme, sino
que debe suplir la deficiencia de la queja y allegarse
de los elementos que estime necesarios para
determinar si se cumplió o no con la sentencia. 127 Así,
a este respecto la extinta Tercera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación manifestó que:

… tomando en consideración que el


cumplimiento de las sentencias de amparo es de

126 Tesis 1a. XCIII/2006, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. XXIII, mayo de 2006, p. 268.
127 Tesis 1a./J. 59/2008, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, t. XXVIII, julio de 2008, p. 299.
212 Suprema Corte de Justicia de la Nación

orden público, así como que, de conformidad


con lo dispuesto por el artículo 108
Manual del Justiciable 213

de la Ley de Amparo, en los incidentes de


inejecución de sentencia y de inconformidad, la
Suprema Corte resolverá allegándose los
elementos que estime convenientes, debe
precisarse que en estos casos no priva el
principio de estricto derecho sino que,
tratándose del incidente de inconformidad si en
contra de las consideraciones del Juez de Distrito
se expresan algunos agravios, la Suprema Corte
debe analizarlos, incluso supliendo su
deficiencia.128

En todo caso, el que la inconformidad se declare


fundada, al comprobar el Alto Tribunal que la
autoridad responsable incurrió en evasivas o
procedimientos ilegales para incumplir la sentencia,
dando la apariencia de acatamiento, podría conducir
a la destitución de la autoridad responsable y su
consignación ante un Juez de Distrito, en términos de
la fracción XVI del artículo 107 de la Norma
Suprema.129

8. ¿En qué consiste el exceso o defecto en la


ejecución de la sentencia de amparo?

Los Tribunales de la Federación han determinado que


existe exceso en la ejecución de la sentencia cuando
la responsable no se ajusta al tenor exacto del fallo y
128 Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, vols. 217-228, Cuarta Parte, p.
150.
129 2 Tesis P. LXIV/95, , Novena
Época, t. II, octubre de 1995, p. 160.

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta


214 Suprema Corte de Justicia de la Nación

se extralimita en su cumplimiento al ir más allá del


alcance de la ejecutoria que concedió la protección
constitucional; en tanto que hay defecto cuando la
autoridad responsable deja de cumplir en su
integridad lo ordenado en la ejecutoria, esto es, deja
de hacer algo que se le ordenó en la resolución de
cuya ejecución se trata.130

Por ende, tanto el exceso como el defecto en la


ejecución de las sentencias implican que la autoridad
responsable sí desplegó una actuación tendente al
cumplimiento de la sentencia, pero que no llevó a
cabo, con exactitud, lo ordenado en ella, motivo por
el cual el quejoso puede interponer en contra de la
conducta desplegada por la responsable el recurso de
queja previsto en la fracción IV del artículo 95 de la
Ley de Amparo, con el objeto de que dicha conducta
sea analizada y se determine si se ajustó o no a lo
dispuesto en el fallo protector.

9. ¿Qué es la repetición del acto reclamado?

La repetición del acto reclamado se traduce en el


hecho de que la autoridad responsable —o incluso
una autoridad inferior a ella—131 una vez que se ha
emitido sentencia concesoria del amparo y

130 Tesis V.2o. J/38, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.
VI, diciembre de 1997, p. 625.
131 Tesis 2a. CXXVIII/99, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, t. X, octubre de 1999, p. 590.
Manual del Justiciable 215

protección de la Justicia Federal, emite un nuevo acto


que reitera las mismas violaciones por las que se
estimó inconstitucional su actuación anterior, con lo
que vulnera el principio de cosa juzgada y la fuerza
vinculatoria de la sentencia de amparo.

Así, como lo han manifestado los Tribunales de la


Federación:

Para que se dé la figura jurídica de la repetición


del acto reclamado, se requiere que el acto
denunciado como tal, sea idéntico en la
violación de garantías que involucró al que se
impugnó en el juicio de amparo, de manera tal,
que se advierta claramente que el nuevo acto se
está basando en los mismos supuestos y
motivaciones que el juzgador federal tomó en
consideración para otorgar la protección
constitucional al quejoso; hipótesis que no se da
cuando la responsable apoya su nueva
resolución en motivaciones diversas a las
consideradas en el acto materia del amparo,
pues ante tal evento se está en presencia de
actos diversos, y por ende resulta infundado el
incidente de repetición del acto reclamado. 132

132 5 Tesis III.2o.C. J/10, , Novena


Época, t. XIII, febrero de 2001, p. 1698.

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta


216 Suprema Corte de Justicia de la Nación

La repetición del acto reclamado puede ser


denunciada por la parte interesada —quejoso— ante
la autoridad que conoció del amparo, y para que la
denuncia sea procedente son necesarias: "1) La
existencia de una sentencia que conceda la
protección de la Justicia Federal; y, 2) La emisión de
un nuevo acto de autoridad que en cumplimiento a
dicho fallo reitere las mismas violaciones por las que
se estimó inconstitucional el acto reclamado en el
juicio de amparo",133pues lo que se pretende con la
denuncia es que se determine "si el nuevo acto
dictado por las autoridades responsables con motivo
de una sentencia de amparo concesoria reitera las
violaciones del acto reclamado respecto del cual se
otorgó la protección constitucional y, en
consecuencia, si produce idéntica afectación en la
esfera jurídica del quejoso", 134 lo cual se ha dicho que
no ocurre, por ejemplo, cuando los actos
denunciados como repetición de los reclamados en
un juicio en que se haya concedido el amparo versan
sobre hechos y actuaciones diversos e
independientes a los que hayan constituido los
segundos, aun cuando se refieran a procedimientos
de igual naturaleza y en relación al mismo quejoso. 135

133 Tesis XVII.1o.C.T.39 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. XXVIII, agosto de 2008, p. 1190.
134 7 Tesis I.8o.T.1 K, , Novena
Época, t. XXVIII, octubre de 2008, p. 2440.
135 Tesis 1a./J. 68/99, , t. X, noviembre de 1999, p. 378.

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta


Manual del Justiciable 217

En todo caso, para determinar si existe o no


repetición del acto reclamado la autoridad que debe
conocer de la denuncia, que es la que resolvió el
juicio de amparo, debe dar vista con ella, por el
término de cinco días, a las autoridades
responsables, así como a los terceros, si los hubiere,
para que expongan lo que a su derecho convenga.

Hecho lo anterior, la autoridad ha de pronunciarse


en el término de quince días. Si la resolución fuere en
el sentido de que existe repetición del acto
reclamado, la autoridad debe remitir de inmediato el
expediente a la Suprema Corte de Justicia y, de lo
contrario, es decir, si se resuelve que no existe
repetición del acto reclamado, sólo se remitirá el
expediente al Alto Tribunal cuando la parte que no
estuviera conforme así lo solicitara.

En todo caso, si el asunto llega al conocimiento de


la Suprema Corte, ésta tiene que resolver
allegándose de los elementos que estime
convenientes, y si considera que hay repetición del
acto reclamado debe determinar que la autoridad
responsable quede inmediatamente separada de su
cargo, así como consignarla al Ministerio Público para
el ejercicio de la acción penal correspondiente, como
ocurre en el caso de incumplimiento inexcusable de
la sentencia.136
136 En algunos supuestos, aun cuando la denuncia de repetición del acto reclamado se
estime fundada, puede que a la autoridad responsable no se le aplique la sanción prevista
en el artículo 107, fracción XVI, constitucional, como por ejemplo cuando operó cambio de

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta


218 Suprema Corte de Justicia de la Nación

Ilustra lo anterior lo dispuesto por el Séptimo


Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del
Primer Circuito, en el sentido de que:

De conformidad con el artículo 108 de la Ley de


Amparo, la repetición del acto reclamado podrá
ser denunciada por parte interesada ante la
autoridad que conoció del juicio, la cual dará
vista a las responsables y a los terceros, si los
hubiere, para que en el término de cinco días
expongan lo que a su derecho convenga, y en
otro de quince días dictará la resolución
definitiva; si ésta fuere en el sentido de que
existe repetición, se remitirá el expediente a la
Suprema Corte de Justicia de la Nación que
resolverá allegándose los elementos que estime
convenientes, de otro modo, sólo lo hará a
petición de parte, en la inteligencia de que, si no
se presenta dicha solicitud, se tendrá por
consentida la referida resolución … En
consecuencia, el incidente de repetición del acto
reclamado busca evitar que un fallo declarado
cumplido se torne ineficaz, impidiendo que la
autoridad responsable vulnere el estado de cosa
juzgada que alcanzó la sentencia de amparo,
frustrando sus efectos a futuro; por ello, el acto
repetitivo no podrá considerarse, técnicamente
hablando, violatorio de garantías, sino contrario
a derecho, al desconocer el alcance y efectos de
la determinación que restauró el orden
titular de la autoridad o cuando ésta, motu proprio, dejó sin efecto el acto que constituyó
la repetición del acto reclamado. Tesis 2a./J. 62/99, Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta, Novena Época, t. IX, junio de 1999, p. 281; y, tesis 2a./J. 86/98, Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. VIII, diciembre de 1998, p. 412.
Manual del Justiciable 219

constitucional violado; en otras palabras, ningún


acto que pretenda dar cumplimiento al fallo
constitucional puede generar la repetición del
acto reclamado aunque, paradójicamente, sea
idéntico a éste, hasta en tanto no exista
resolución firme del juzgador de amparo que
declare cumplida la sentencia protectora de
garantías, ya que simplemente es inhábil para
demostrar su acatamiento, y el órgano
jurisdiccional deberá insistir en que se atienda lo
resuelto en el juicio.137

10. ¿En qué consiste la inconformidad prevista en


el artículo 108 de la Ley de Amparo?

La inconformidad a que se refiere el artículo 108 de la


Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos consiste en el medio de impugnación con
que cuenta el quejoso para combatir la interlocutoria
que resuelve la denuncia de repetición del acto
reclamado en el sentido de que ésta no se configuró.

Para presentar la inconformidad el quejoso


beneficiado con la protección de la Justicia Federal
tiene un término de cinco días a partir del siguiente al
en que se le hubiese notificado la interlocutoria
referida, y su interposición provoca que la autoridad
que conoció del amparo remita el expediente a la

137 0 Tesis I.7o.A.122 K, , Novena


Época, t. XXVIII, noviembre de 2008, p. 1381.

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta


220 Suprema Corte de Justicia de la Nación

Suprema Corte de Justicia de la Nación, a efecto de


que ésta, allegándose de los elementos que estime
convenientes, determine si existió o no la
repetición.138

11. ¿En qué consiste el cumplimiento sustituto de


la sentencia y en qué casos procede?

El cumplimiento sustituto de la sentencia consiste en


un procedimiento de tramitación especial mediante
el cual, en los casos en que por diversas
circunstancias resulta extremadamente difícil o,
incluso, imposible, lograr la ejecución o
cumplimiento de la sentencia de amparo, ésta

138 Cfr. Tesis 1a. LXXXIX/2001, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,


Novena Época, t. XIV, octubre de 2001, p. 361; y, tesis VI.2o.P.8 K, Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XXVIII, septiembre de 2008, p.
1399
Manual del Justiciable 221

se da por cumplida mediante el pago al quejoso de


los daños y perjuicios que hubiese sufrido con la
ejecución del acto reclamado.

Así, en términos del artículo 105 de la Ley de


Amparo, cuando se determina el incumplimiento o la
repetición del acto reclamado, y siempre que la
naturaleza del acto lo permita, la Suprema Corte, de
oficio, puede disponer el cumplimiento sustituto de
la sentencia, cuando su ejecución afecte gravemente
a la sociedad o a terceros en mayor proporción que
los beneficios económicos que pudiera obtener el
quejoso, cuestión ésta que se corrobora con el
siguiente criterio:

Para que el Tribunal en Pleno de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación disponga, de
oficio, el cumplimiento sustituto, deben
actualizarse los supuestos siguientes: a) que se
haya concedido el amparo y protección de la
Justicia Federal solicitados, debiéndose atender
a la naturaleza del acto; b) que se haya
determinado el incumplimiento o repetición del
acto reclamado, y c) que de ejecutarse la
sentencia de amparo por parte de las
autoridades responsables, se afecte gravemente
a la sociedad o a terceros en mayor proporción
que los beneficios económicos que pudiera
obtener el quejoso.139
139 Tesis 1a./J. 77/2005, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, t. XXII, julio de 2005, p. 89; y, cfr. Tesis 1a./J. 55/2005, Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XXI, junio de 2005, p. 63.
222 Suprema Corte de Justicia de la Nación

Finalmente, cabe señalar que la tramitación y


resolución del incidente en el que se resuelve el
modo y la cuantía de la restitución corresponde a la
autoridad que hubiese conocido del juicio, por lo que
cuando es el Alto Tribunal quien determina que
procede el cumplimiento sustituto, éste debe remitir
los autos al Juez de Distrito o tribunal que hubiese
conocido del amparo.
XII LOS RECURSOS EN EL JUICIO DE AMPARO
1. ¿Qué se entiende por recurso?

Un recurso es un medio de impugnación que procede


contra actos procesales, y que puede promover la
parte que se estima agraviada con el fin de que los
referidos actos sean revisados y, en su caso,
revocados, modificados o anulados.

2. ¿Qué recursos son admisibles en materia


deamparo?

En términos del artículo 82 de la Ley Reglamentaria


de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, en el juicio de
amparo únicamente son admisibles tres recursos: de
revisión, de queja y de reclamación.
223
3. ¿Contra qué actos es procedente el recurso de
revisión?

El recurso de revisión, según se establece en el


artículo 83 de la Ley de Amparo, procede contra:

a) Resoluciones del Juez de Distrito o, en


elcaso de jurisdicción concurrente, del
superior del tribunal responsable, que
224 Suprema Corte de Justicia de la Nación

desechen o tengan por no interpuesta la


demanda de amparo. La distinción entre la
resolución en que se desecha la demanda y la
que la tiene por no interpuesta estriba en que
en el primer caso el desechamiento obedece a
que del simple análisis de la demanda se
observa la actualización de una causa
manifiesta e indudable de improcedencia que
hace que la demanda no pueda ser admitida;
mientras que el desechamiento atiende a que
el quejoso no cumplió con la prevención que el
juzgador de amparo le hizo para subsanar las
omisiones o inconsistencias de su escrito de
demanda.

b) Resoluciones del Juez de Distrito o


delsuperior del tribunal responsable, que
concedan o nieguen la suspensión definitiva;
modifiquen o revoquen el auto en que
conceden o niegan la suspensión definitiva; o,
niegan las referidas revocación o
modificación. En el primer supuesto, la
revisión procede únicamente cuando la
suspensión es procedente a petición de parte
y, específicamente, entratándose de la defi-
Manual del Justiciable 225

nitiva, de manera que lo que se recurre es la


sentencia interlocutoria que resuelve el incidente de
suspensión.

Por otro lado, respecto de los otros dos tipos de


resoluciones combatibles a través de este supuesto,
puede señalarse que se trata de las emitidas
conforme al artículo 140 de la Ley de Amparo,
precepto en el cual se establece que "Mientras no se
pronuncie sentencia ejecutoriada en el juicio de
amparo, el Juez de Distrito puede modificar o revocar
el auto en que se haya concedido o negado la
suspensión, cuando ocurra un hecho superveniente".

c) Autos de sobreseimiento e
interlocutoriasque se dicten en el incidente
de reposición de autos. Los autos de
sobreseimiento son los que el Juez pronuncia
cuando, durante el trámite, conoce de una
causa manifiesta e indudable de
improcedencia, es decir, de una causa que con
ningún elemento de prueba puede
desvirtuarse y que, por ende, hace innecesaria
la celebración de la audiencia constitucional.
Luego, los autos de sobreseimiento recurribles
a través del recurso de revisión son aquellos
que se emiten antes de la celebración de la
226 Suprema Corte de Justicia de la Nación

referida audiencia y que dan por concluido el


juicio.140
Por su parte, respecto a la interlocutoria dictada
en el incidente de reposición de autos, puede
señalarse que ésta es la que resuelve el incidente que
se encuentra regulado en el artículo 35 de la Ley de
Amparo, el cual tiene lugar cuando se han extraviado
o sustraído constancias de autos y se hace necesario
certificar la existencia anterior y la falta posterior de
las constancias desaparecidas.

d) Sentencias dictadas en la audiencia


cons-titucional por los Jueces de Distrito o
por el superior del tribunal responsable. El
agraviado puede impugnar la sentencia
pronunciada en la audiencia constitucional, a
través de la cual se da por concluida la primera
instancia del juicio, de manera que en este
caso la interposición de la revisión da inicio a
la segunda instancia del juicio de amparo
indirecto.

e) Resoluciones que en materia de


amparodirecto pronuncien los Tribunales
Colegiados de Circuito. Al igual que en la
hipótesis anterior, en ésta la interposición de
la revisión da lugar al inicio de una segunda
instancia; sin embargo, toda vez que en este
140 Tesis 2a./J. 10/2003, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, t. XVII, marzo de 2003, p. 386.
Manual del Justiciable 227

supuesto se trata de amparo directo, la


revisión únicamente es procedente, según se
ha establecido en el Acuerdo 5/1999 del Pleno
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, 141
en relación con el artículo 107, fracción IX, de
la Constitución Federal, cuando:
• En ella se decide sobre la constitucionalidad o
inconstitucionalidad de una ley, tratado
internacional o reglamento federal o local; o
bien, se establece la interpretación directa de
un precepto constitucional.
• Habiéndose planteado en la demanda alguna
de las cuestiones de constitucionalidad
referidas, en la sentencia se omite el estudio
de ella.
• El problema de constitucionalidad entraña la
fijación de un criterio jurídico de importancia
y trascendencia a juicio de la propia Corte. 145

f) Contra el auto en que se concede o


niegala suspensión de plano. Si bien este
supuesto no se encuentra previsto en el
artículo 83 de la ley de la materia, que es en el
que se establecen los supuestos de
procedencia del recurso de revisión, la
posibilidad de impugnar el auto en que se
concede o niega la suspensión de plano, más
conocida como suspensión de oficio, se
141 Acuerdo Número 5/1999, del veintiuno de junio de mil novecientos noventa y
nueve, del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que
228 Suprema Corte de Justicia de la Nación

desprende del artículo 89 de la misma ley,


pues en él se

establece las bases generales para la procedencia y tramitación de los recursos de revisión
en amparo directo, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. X,
julio de 1999, p. 927.
145
La propia Suprema Corte ha señalado que se entiende que un asunto es importante
cuando de los conceptos de violación se vea que los argumentos son excepcionales o
extraordinarios, esto es, de especial interés; y que es trascendente cuando se aprecie la
probabilidad de que la resolución que se pronuncie establezca un criterio que tenga
efectos sobresalientes en la materia de constitucionalidad.
establece que "tratándose del auto en que se haya
concedido o negado la suspensión de plano,
interpuesta la revisión …".

4. ¿ En qué término debe interponerse el recurso de


revisión y ante qué autoridad?

El recurso de revisión debe interponerse, en el


término de diez días, contados desde el siguiente al
en que surta sus efectos la notificación de la
resolución recurrida, ante la autoridad que emitió
dicha resolución, mediante un escrito en el que el
recurrente exprese los agravios que le cause la
resolución o sentencia impugnada.

5. ¿Qué autoridades conocen del recurso de


revisión?
Manual del Justiciable 229

La determinación respecto de qué autoridad debe


conocer del recurso de revisión depende del tipo de
resolución impugnada, de este modo se tiene que:

a) La Suprema Corte de Justicia de la


Nación es competente para conocer del
recurso de revisión en los siguientes casos:
• Cuando se impugnen las resoluciones
que, en materia de amparo directo,
pronuncien los Tribunales Colegiados
de Circuito, en los casos excepcionales en
los que éstas pueden ser revisadas.142
• Cuando se impugnen sentencias
pronunciadas en la audiencia
constitucional por los Jueces de Distrito o
los Tribunales Unitarios de Circuito, si en
ellas se aborda la constitucionalidad de
una ley o reglamento federal o de un
tratado internacional, o bien, se
establece la interpretación directa de un
precepto de la Constitución.
• Cuando el Alto Tribunal estime que un
amparo en revisión, por sus
características especiales debe ser
resuelto por él.

142 Cfr. Tesis P. XLIV/2007, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. XXVI, diciembre de 2007, p. 31.
230 Suprema Corte de Justicia de la Nación

b) Los Tribunales Colegiados de Circuito


deben conocer del recurso de revisión cuando
se impugnan:
• Sentencias pronunciadas en la audiencia
constitucional de los juicios de amparo
indirecto; no obstante que en ellas: a) a
pesar haberse impugnado un ley federal o un
tratado internacional por estimarse
violatorios de un precepto de la Constitución
o haberse planteado la interpretación directa
de uno de ellos, en la sentencia no se hubiere
abordado el estudio de esas cuestiones por
haberse sobreseído en el juicio o, habiéndose
pronunciados sobre tales planteamientos, en los
agravios se hagan valer causas de
improcedencia; b) en la demanda se hubiere
impugnado una ley local o un reglamento
federal o local; o, c) habiéndose planteado la
inconstitucionalidad de leyes federales, subsista
la materia de constitucionalidad de las mismas,
si resulta innecesaria la intervención de la
Suprema Corte por no tratarse de un asunto de
importancia y trascendencia.
• Los autos y resoluciones que pronuncien los
Jueces de Distrito o los Tribunales Colegiados
de Circuito en contra de los que proceda la
revisión —los que desechen o tengan por no
interpuesta la demanda de amparo;
concedan o nieguen la suspensión definitiva;
Manual del Justiciable 231

modifiquen o revoquen el auto en que se


concede o niega la suspensión definitiva;
niegan la referida revocación o modificación;
los de sobreseimiento y las interlocutorias
que se dicten en los incidentes de reposición
de autos—.
6. ¿En qué forma se sustancia el recurso de
revisión?

Si bien la forma en que se sustancia el recurso tiene


distintas particularidades en atención a la autoridad a
la que corresponde conocer de él, puede
establecerse que, en términos generales, el recurso
se tramita de la siguiente manera:

Una vez que el recurrente interpone la revisión,


por escrito y por conducto de la autoridad que
hubiese emitido el auto o resolución recurrida, dicha
autoridad debe verificar que con el escrito de
expresión de agravios se hubiesen exhibido las copias
necesarias tanto para el expediente como para
notificar a las otras partes, y si advierte que ello no se
hizo debe requerir al recurrente para que presente
las copias omitidas dentro del término de tres días,
con el apercibimiento de que, de no hacerlo, se
tendrá como no interpuesto el recurso.

En caso contrario, es decir, si se exhiben las copias


correspondientes, el Juez de Distrito o, en su caso, el
232 Suprema Corte de Justicia de la Nación

Tribunal Colegiado de Circuito, si se trata de revisión


contra la resolución por él pronunciada, debe remitir,
dentro del término de veinticuatro horas, el
expediente original a la autoridad que debe conocer
de la revisión —acompañado del original del escrito
de agravios y de la copia correspondiente al
Ministerio Público—, así como distribuir las copias
correspondientes a las demás partes.

Hecho lo anterior, el presidente del Alto Tribunal o


el del Tribunal Colegiado, en su caso, tiene que
calificar la procedencia del recurso, para determinar
si éste debe ser admitido o desechado.

Si el recurso es admitido, ha de remitirse para


proyecto al Ministro o Magistrado que por turno
corresponda —según el conocimiento del recurso sea
de la competencia de la Suprema Corte de Justicia o
de un Tribunal Colegiado de Circuito—, quien para
elaborar el proyecto redactado en forma de
sentencia debe examinar los agravios alegados
contra la resolución recurrida y tomar en
consideración únicamente las pruebas que se
hubiesen rendido ante la autoridad que emitió el
auto o resolución recurrida.

Finalmente, elaborado el proyecto, éste es


sometido a discusión y votación ante el resto de los
Ministros o Magistrados que formen parte del órgano
Manual del Justiciable 233

colegiado de que se trate, de igual manera que se


hace con todos los asuntos que corresponde resolver
a dichos órganos.

7. ¿En qué consiste la revisión adhesiva?

La revisión adhesiva consiste en que la parte a quien


beneficia la resolución que se recurre puede
234 Suprema Corte de Justicia de la Nación

adherirse a la revisión interpuesta por la recurrente


dentro del término de cinco días, contados a partir
de la fecha en que se le notifique la admisión del
recurso, mediante la expresión de los agravios
correspondientes, los cuales pueden tender no sólo a
mejorar las consideraciones que le favorecen, sino
también a impugnar las de la parte que le
perjudica.143

A este respecto, el Poder Judicial de la Federación


ha señalado que:

De acuerdo con lo dispuesto por el artículo 83,


último párrafo, de la Ley de Amparo, la parte
que obtiene resolución favorable puede
adherirse a la revisión interpuesta por el
recurrente, expresando los agravios
correspondientes, lo que significa que, a pesar
de resultar favorable la sentencia al adherente al
recurso de revisión, éste considera que la
sentencia le agravia, ya sea porque las
consideraciones de la misma son defectuosas,
incorrectas, o bien, porque no se examinaron
correctamente las actuaciones del juicio
constitucional o dejaron de valorarse algunas
constancias que favorecen al sentido del fallo
…144

143 Tesis P. CXLIII/96, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,


t. IV, noviembre de 1996, p. 141.
144 Tesis XV.2o.6 K,
Época, t. IV, septiembre de 1996, p. 714.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Manual del Justiciable 235

Finalmente, debe señalarse que conforme al


artículo 83 de la Ley de Amparo la adhesión al
recurso de revisión sigue la suerte procesal de éste.

8. ¿Qué es la caducidad de la instancia?

Es la figura procesal que, en términos de la fracción V


del artículo 74 de la Ley de Amparo, opera en los
amparos en revisión, en cuya virtud, ante la
inactividad procesal o la falta de promoción del
recurrente durante el término de trescientos días
naturales se declara la extinción anticipada del
proceso y, en consecuencia, queda firme la sentencia
recurrida. Por tanto, la caducidad "es una institución
procesal que tiende de manera anormal a la
conclusión del juicio por la perención de la instancia,
cuando se ha dejado de transcurrir por las partes un
lapso, sin que se genere la actividad de las partes o
del órgano jurisdiccional".145

A esta institución, se ha referido el Máximo


Tribunal en Pleno, al señalar:

Cuando se esté en presencia de un juicio de


garantías en el que se reclamen actos que
provengan de autoridades civiles o
administrativas, si ha transcurrido el término de
trescientos días que estatuye la fracción V del
145 Tesis II.1o.C.164 C,
Época, t. VIII, diciembre de 1998, p. 1023.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
236 Suprema Corte de Justicia de la Nación

artículo 74 de la Ley de Amparo, sin que haya


promovido la parte o partes que interpusieron el
recurso de revisión y sin que se haya efectuado
ningún acto procesal durante ese lapso, procede
declarar, no el sobreseimiento del juicio de
amparo, sino la caducidad de la instancia de
revisión, y dejar firme la sentencia recurrida,
porque así ha de entenderse que lo establece la
disposición antes citada, reformada por decreto
publicado en el Diario Oficial de la Federación de
29 de junio de 1976 (con su fe de erratas
publicada el 22 de julio siguiente) y la reforma a
la fracción XIV del artículo 107 de la Constitución
Federal, que se dio a conocer en el Diario Oficial
de 17 de febrero de 1975.146

Finalmente, cabe mencionar que para que opere la


caducidad es necesario que concurran las siguientes
circunstancias: a) que no se realice acto procesal
alguno, tendiente al impulso del procedimiento, sea
de la parte recurrente o del propio órgano
jurisdiccional, durante el periodo de trescientos días
naturales; b) se trate de un asunto de orden civil o
administrativo, o bien, de naturaleza laboral cuando
el quejoso o recurrente sea el patrón; y c) no se haya
listado el asunto para su resolución.147

146 Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, vols. 115-120, Primera Parte,
p. 211.
147 Tesis P./J. 120/2000,
Época, t. XII, diciembre de 2000, p. 8.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Manual del Justiciable 237

9. ¿Contra qué actos procede el recurso de queja?

De conformidad con lo previsto en el artículo 95 de la


Ley de Amparo, el recurso de queja procede contra:

a) Los autos dictados por los Jueces de Distrito o


por el superior del Tribunal que haya cometido
la violación —en tratándose de jurisdicción
concurrente— en que se admitan demandas
notoriamente improcedentes. A través de esta
hipótesis el recurrente puede impugnar que la
demanda se admita a pesar de que, a su juicio,
existen causas manifiestas e indudables de
improcedencia.
b) Las autoridades responsables por exceso o
defecto en la ejecución del auto en que se haya
concedido al quejoso la suspensión provisional
o definitiva del acto reclamado, en tratándose
de juicios de amparo indirecto. Lo que se puede
impugnar en este caso es la actuación que la
autoridad responsable realizó con el objeto de
dar cumplimiento al auto en que se ordena la
suspensión del acto reclamado, ya sea que ésta
se decrete en forma provisional o definitiva.
c) Las autoridades responsables por falta de
cumplimiento del auto en que haya concedido
al quejoso su libertad bajo caución. Se trata del
incumplimiento al auto en que se concede al
quejoso la suspensión del acto reclamado en
amparo indirecto en materia penal, pues según
238 Suprema Corte de Justicia de la Nación

se desprende del artículo 136 de la Ley de


Amparo la libertad caucional es precisamente el
efecto de la suspensión por lo que se refiere a
actos que afectan la libertad personal.
d) Las autoridades responsables por exceso o
defecto en la ejecución de las sentencias en
que se haya concedido al quejoso el amparo,
ya sea dictadas en amparo directo o en
indirecto. En este caso, el recurso procede en
contra de las autoridades responsables, por
estimarse que éstas cumplieron
defectuosamente la demanda de amparo, ya
sea por efectuar más de lo que la sentencia
indica o por no realizar todo lo necesario para
su cabal cumplimiento.
e) Las resoluciones que dicten los Jueces de
Distrito, el tribunal que haya conocido del
juicio, en el caso de jurisdicción concurrente, o
el Tribunal Colegiado de Circuito, respecto de
las quejas interpuestas ante ellos. Esta
hipótesis se refiere a la llamada queja de queja,
pues se trata de la queja que se promueve en
contra de la resolución recaída a un recurso de
queja anterior.
f) Las resoluciones que dicten los Jueces de
Distrito o el superior del tribunal a quien se
impute la violación, durante la tramitación del
juicio de amparo o del incidente de suspensión,
que no admitan expresamente el recurso de
revisión y que por su naturaleza trascendental
Manual del Justiciable 239

y grave puedan causar daño o perjuicio a


alguna de las partes, no reparable en la
sentencia definitiva; o contra las que se dicten
después de fallado el juicio en primera
instancia, cuando no sean reparables por las
mismas autoridades o por la Suprema Corte
con arreglo a la ley. En el primer supuesto la
queja opera como un recurso alterno al de
revisión, pues procede contra resoluciones
emitidas por los Jueces de Distrito que no
admitan tal recurso y puedan causar a alguna de
las partes un daño o perjuicio no reparable en la
sentencia definitiva; mientras que en el segundo
procede contra resoluciones de amparo
indirecto que se dicten después de la sentencia
de primera instancia y que tampoco sean
reparables con arreglo a la ley.
g) Las resoluciones definitivas que se dicten en el
incidente de reclamación de daños y perjuicios.
Es recurrible la sentencia interlocutoria que
resuelve el incidente previsto en el artículo 129
de la
Ley de Amparo, a través del cual se hace
efectiva la responsabilidad proveniente de las
garantías o contragarantías que se otorgan con
motivo de la suspensión.
h) Las autoridades responsables, en relación con
los juicios de amparo directos, cuando no
provean sobre la suspensión dentro del
término legal o concedan o nieguen ésta;
240 Suprema Corte de Justicia de la Nación

cuando rehúsen la admisión de fianzas o


contrafianzas o admitan las que no reúnen los
requisitos legales o que puedan resultar
insuficientes; o cuando nieguen al quejoso su
libertad caucional a pesar de ser ésta
procedente. Toda vez que en amparo directo
corresponde a las autoridades responsables
resolver sobre la suspensión del acto
reclamado, así como fijar las garantías y, en su
caso, contragarantías que deban otorgarse,
todas las resoluciones vinculadas con el
incidente de suspensión que emitan dichas
autoridades son recurribles a través del recurso
de queja.
i) Actos de las autoridades responsables, en los
supuestos de procedencia de amparo directo,
por exceso o defecto en la ejecución de la
sentencia en que se haya concedido el amparo
al quejoso. La queja puede promoverse contra
la autoridad responsable por cumplir
defectuosamente
la sentencia dictada en amparo directo a través
de la cual se otorga al quejoso la protección de
la Justicia Federal, al realizar más de lo
necesario para su cumplimiento, o bien, no
llevar a cabo todo lo requerido por la sentencia
protectora.
j) Las resoluciones que se dicten en el incidente
de cumplimiento sustituto de sentencias de
amparo, así como contra la determinación
Manual del Justiciable 241

sobre la caducidad en el procedimiento


tendiente al cumplimiento de las sentencias de
amparo. En el primer caso, puede recurrirse la
interlocutoria que resuelve el incidente de
cumplimiento sustituto de sentencias, por
medio del cual —cuando existe una sentencia
que ampara al quejoso y la naturaleza del acto
lo permite— se determina el monto y la cuantía
de la restitución a través de la cual se tendrá por
cumplida la sentencia.
Por su parte, en el segundo supuesto puede
recurrirse la resolución que declara que, por
inactividad procesal o falta de promoción de
parte interesada durante el término de
trescientos días naturales, ha caducado el
procedimiento tendiente al cumplimiento de la
sentencia de amparo.
k) Las resoluciones del Juez de Distrito, o del
superior del tribunal responsable, en
que concedan o nieguen la suspensión
provisional. Es recurrible la resolución en la
que, de plano, se otorga o niega al quejoso la
paralización provisional del acto reclamado
en tanto se resuelve sobre la suspensión
definitiva.

10. ¿ En qué término debe interponerse el recurso


de queja y qué autoridad es la competente para
conocer de él?
242 Suprema Corte de Justicia de la Nación

La autoridad que debe conocer del recurso de queja,


así como el término con el que se cuenta para
poderlo interponer varía en atención al supuesto por
el que se interpone, como se muestra a continuación:
Supuesto de Autoridad ante la Término para
procedencia que se interpone interponerlo

Contra los autos Ante el Tribunal Dentro de los cinco


dictados por los Colegiado de Circuito días siguientes al en
Jueces de Distrito o que corresponda. que surta sus efectos
por el superior del la notificación de la
Tribunal que haya resolución recurrida.
cometido la violación
—en tratándose de
jurisdicción
concurrente— en
que se admitan
demandas
notoriamente
improcedentes.

Contra las Ante el Juez de En cualquier tiempo,


autoridades Distrito o autoridad mientras se falle el
responsables por que conozca o haya juicio de amparo en
exceso o defecto en conocido del juicio lo principal.
la ejecución del auto de amparo —
en que se haya jurisdicción
concedido al quejoso concurrente—, o
la suspensión ante el Tribunal
provisional o Colegiado de
definitiva del acto Circuito, en el caso
reclamado. de amparo directo.
Contra las Ante el Juez de En cualquier tiempo,
autoridades Distrito o autoridad mientras se falle el
Manual del Justiciable 243

responsables por que conozca o haya juicio de amparo en


falta de conocido del juicio lo principal.
cumplimiento del de amparo —
auto en que haya jurisdicción
concedido al quejoso concurrente—, o
su libertad bajo ante el Tribunal
caución. Colegiado de
Circuito, en el caso
de amparo directo.
Contra las Ante el Juez de Dentro de un año,
autoridades Distrito o autoridad contado desde el día
responsables por que conozca o haya siguiente al en que
exceso o defecto en conocido del juicio se notifique al
la ejecución de la de amparo — quejoso el auto en
sentencia en que se jurisdicción que se haya
haya concedido al concurrente—, o mandado cumplir la
quejoso el amparo, ante el Tribunal sentencia, o al en
ya sea dictadas en Colegiado de que la persona
amparo directo o en Circuito, en el caso extraña a quien
indirecto. de amparo directo. afecte su ejecución
tenga conocimiento
de ésta, salvo que se
trate de actos que
importen peligro de
privación de la vida,
ataques a la libertad
personal,
deportación, destie-

rro, o alguno de los


actos prohibidos por
el artículo 22 de la
Constitución,
supuesto éste en el
que la queja puede
244 Suprema Corte de Justicia de la Nación

interponerse en
cualquier tiempo.
Contra las Ante el tribunal que Dentro de los cinco
resoluciones que conoció o debió días siguientes al en
dicten los Jueces de conocer de la que surta sus efectos
Distrito, el tribunal revisión. la notificación de la
que haya conocido resolución recurrida.
del juicio, en el caso
de jurisdicción
concurrente, o el
Tribunal Colegiado
de Circuito, respecto
de las quejas
interpuestas ante
ellos.
Contra las Ante el Tribunal Dentro de los cinco
resoluciones que Colegiado de Circuito días siguientes al en
dicten los Jueces de que corresponda. que surta sus efectos
Distrito o el superior la notificación de la
del tribunal a quien resolución recurrida.
se impute la
violación, durante la
tramitación del juicio
de amparo o del
incidente de
suspensión, que no
admitan
expresamente el
recurso de revisión y
que por su
naturaleza
trascendental y
grave puedan causar
daño o perjuicio a
alguna
Manual del Justiciable 245

de las partes, no
reparable en la
sentencia definitiva;
o contra las que se
dicten después de
fallado el juicio en
primera instancia,
cuando no sean
reparables por las
mismas autoridades
o por la Suprema
Corte con arreglo a
la ley.
Contra las Ante el tribunal que Dentro de los cinco
resoluciones conoció o debió días siguientes al en
definitivas que se conocer de la que surta sus efectos
dicten en el revisión. la notificación de la
incidente de resolución recurrida.
reclamación de
daños y perjuicios.
Contra las Ante el tribunal que Dentro de los cinco
autoridades conoció o debió días siguientes al en
responsables, con conocer de la que surta sus efectos
relación a los juicios revisión. la notificación de la
de amparo directos, resolución recurrida.
cuando no provean
sobre la suspensión
dentro del término
legal o concedan o
nieguen ésta;
cuando rehúsen la
admisión de fianzas
o contrafianzas o
admitan las que no
246 Suprema Corte de Justicia de la Nación

reúnen los requisitos


legales o que puedan
resultar
insuficientes; cuando
nieguen al quejoso

su libertad caucional
siendo ésta
procedente.
Contra actos de las Ante el tribunal que Dentro de un año,
autoridades conoció o debió contado desde el día
responsables, en los conocer de la siguiente al en que
supuestos de revisión. se notifique al
procedencia de quejoso el auto en
amparo directo, por que se haya
exceso o defecto en mandado cumplir la
la ejecución de la sentencia, o al en
sentencia en que se que la persona
haya concedido el extraña a quien
amparo al quejoso. afecte su ejecución
tenga conocimiento
de ésta, salvo que se
trate de actos que
importen peligro de
privación de la vida,
ataques a la libertad
personal,
deportación,
destierro, o alguno
de los actos
prohibidos por el
artículo 22 de la
Constitución,
supuesto éste en el
que la queja puede
Manual del Justiciable 247

interponerse en
cualquier tiempo.
Contra las Ante el Tribunal Dentro de los cinco
resoluciones que se Colegiado de Circuito días siguientes al en
dicten en el o ante la Suprema que surta sus efectos
incidente de Corte de Justicia de la notificación de la
cumplimiento la Nación, según sea resolución recurrida.
sustituto de el caso.
sentencias de
amparo, así como
contra la
determinación sobre
la caducidad en el
pro-
cedimiento
tendiente al
cumplimiento de las
sentencias de
amparo.
Contra las Ante el Juez de Dentro de las
resoluciones del Juez Distrito o superior veinticuatro horas
de Distrito, o del del tribunal que haya siguientes a la en
superior del tribunal emitido la que surta sus efectos
responsable, en que resolución, quienes la notificación de la
concedan o nieguen deben remitir el resolución recurrida.
la suspensión escrito en que se
provisional. formule la queja al
Tribunal Colegiado
de Circuito que deba
conocer del recurso.
11. ¿Cómo se tramita el recurso de queja?

El recurso debe interponerse por escrito, y es


necesario que se acompañe una copia de éste para
248 Suprema Corte de Justicia de la Nación

cada una de las autoridades responsables contra


quienes se promueve y para cada una de las partes
en el juicio de amparo.

Una vez que se ha dado entrada al recurso, se


requiere a la autoridad contra la que se haya
interpuesto para que rinda informe con justificación,
dentro del término de tres días, sobre la materia de
la queja.

Transcurrido dicho término, con informe o sin él, 148


se debe dar vista al Ministerio Público, también por
tres días, y dentro de los tres días siguientes se debe
dictar la resolución que proceda, siempre que el
recurso haya sido del conocimiento del Juez de
Distrito o del superior del tribunal que hubiese
emitido la resolución combatida, pues en el caso de
los Tribunales Colegiados de Circuito éstos gozan de
un término de diez días para emitir su resolución.

Finalmente, en el caso de la queja interpuesta


contra la resolución que concede o niega la
suspensión provisional, los Jueces de Distrito o el
superior del tribunal debe remitir de inmediato los
escritos en los que se formule la queja al tribunal que
deba conocer de ella, con las constancias pertinentes,
y dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes el

148 Según lo dispuesto en el artículo 100 de la Ley de Amparo, la falta o deficiencia de


los informes con justificación sobre la materia de la queja
Manual del Justiciable 249

Tribunal Colegiado de Circuito que corresponda debe


resolver de plano lo que proceda.

12. ¿Contra qué actos procede el recurso de


reclamación?

En términos del artículo 103 de la Ley de Amparo, el


recurso de reclamación es procedente contra los
acuerdos de trámite dictados por el presidente de la
Suprema Corte de Justicia o por los

provoca que se presuman ciertos los hechos respectivos, y hace incurrir a las autoridades
omisas en una multa de tres a treinta días de salario.
presidentes de sus Salas o de los Tribunales
Colegiados de Circuito.

13. ¿Ante qué autoridad y en qué término debe


interponerse el recurso de reclamación?

El recurso de reclamación debe interponerse por


cualquiera de las partes, en un escrito en el que se
expresen agravios, dentro del término de tres días
contados a partir del siguiente al en que surta sus
efectos la notificación de la resolución impugnada.

14. ¿Qué órgano jurisdiccional es competente para


conocer del recurso de reclamación y cómo se
sustancia?
250 Suprema Corte de Justicia de la Nación

La competencia para conocer del recurso de


reclamación depende de quién emitió el auto que
mediante él se impugna, así, se tiene que:

• Si el auto fue emitido por el presidente de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, debe
conocer del recurso el Pleno del Alto
Tribunal.
• Si el auto fue emitido por el presidente de
alguna de las Salas de la Suprema Corte a la
que aquél presida corresponde resolver el
recurso.
• Si el auto fue emitido por el presidente de un
Tribunal Colegiado de Circuito, corresponde a
dicho tribunal el conocimiento.

En cualquier caso, el órgano jurisdiccional que


deba conocer el fondo del asunto tiene que resolver
de plano el recurso dentro de los quince días
siguientes al de su interposición.

En términos generales, las reglas para la


tramitación de este recurso se establecen en el
siguiente criterio:

De una interpretación sistemática de los


artículos 103 de la Ley de Amparo y 37, fracción
VIII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, en relación con diversos criterios
sustentados por el Poder Judicial de la
Manual del Justiciable 251

Federación, se advierte que el recurso de


reclamación contemplado en el primero de los
numerales invocados se tramitará siguiendo las
siguientes reglas:
a) El recurso de reclamación única y
exclusivamente es procedente contra acuerdos
de trámite decretados por el presidente del
Pleno o Salas de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, o de los Tribunales Colegiados de
Circuito; lo que excluye su procedencia contra
cualquier resolución pronunciada en Pleno por el
órgano colegiado respectivo; b) El término para
su interposición es de tres días, contados a partir
de la notificación del decreto impugnado, el cual
se deberá presentar por escrito, conteniendo
cuando menos los siguientes elementos
esenciales: 1. Identificación del acuerdo
combatido; 2. Agravios hechos valer; y, 3. Firma
del promovente; c) La presentación del escrito
de reclamación se hará directamente ante la
oficina de correspondencia del órgano colegiado
cuyo presidente emitió el auto impugnado; d)
Una vez publicado y admitido el recurso de
reclamación se turnará el asunto al Magistrado
relator, en términos del artículo 184 de la Ley de
Amparo, pudiendo nombrarse como ponente,
inclusive, al presidente del Tribunal Colegiado
que suscribió el acuerdo combatido; e) El
recurso de reclamación deberá ser resuelto
dentro de los quince días siguientes contados a
partir de la interposición del mismo, ya sea
declarándolo infundado, que implica confirmar
el sentido y alcances del auto de presidencia; o
252 Suprema Corte de Justicia de la Nación

fundado, que trae como consecuencia dejar


aquél sin efectos, decretando en la misma
resolución la determinación definitiva adoptada
por el tribunal; y, f) La resolución recaída al
recurso de reclamación es inatacable, en
términos de los artículos 354 y 356, fracción I,
del Código Federal de Procedimientos Civiles, de
aplicación supletoria a la Ley de Amparo. 149
15. ¿Qué son los agravios?

Los agravios, en el ámbito de los recursos, se


traducen en las argumentaciones que el quejoso
realiza en el escrito a través del que interpone el
recurso, con miras a demostrar la
inconstitucionalidad o ilegalidad de la resolución o
acto recurrido, en las cuales debe evidenciar la
afectación o daño que con el acto recurrido sufre en
su esfera jurídica.

Por tanto, debe tenerse como expresión de


agravios la enumeración que la parte recurrente
debe hacer sobre los errores o violaciones del
derecho que, en su concepto, haya cometido la
autoridad que emitió el acto o resolución recurrida.150

149 Tesis I.7o.A.58 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,


t. XVIII, diciembre de 2003, p. 1447.
150 Tesis 7, Informe 1976, Parte II, p. 12.
XIII
LA SUSPENSIÓN DEL ACTO
RECLAMADO

1. ¿Qué es la suspensión del acto reclamado?

Es la institución jurídica a través de la cual se ordena


a la autoridad responsable paralizar temporalmente
la realización del acto reclamado, de manera que las
cosas se mantengan en el estado en que se
encuentren en tanto no se emita sentencia definitiva
en el juicio de amparo, con lo cual se busca evitar
que queden irreparablemente consumadas las
violaciones alegadas y, por ende, conservar la
materia del juicio, para que en caso de que se
otorgue al quejoso la protección de la Justicia Federal
la sentencia pueda ser efectivamente cumplida.

Por tanto, la suspensión del acto reclamado


participa de la naturaleza de una medida cautelar,
pues con ella se pretende conservar la materia del
amparo y evitar daños irreparables al quejoso con
motivo de la tramitación del
253
Manual del Justiciable 255

proceso, para lo cual impide que el acto se produzca,


o, si ya se produjo, provoca que no continúe.

2. ¿Cuál es el efecto y el objeto de la suspensión?

La suspensión del acto reclamado tiene como efecto


que las autoridades señaladas como responsables
paralicen o detengan su actuación durante todo el
tiempo que dure la tramitación del juicio, esto es,
que el acto reclamado no se lleve a cabo en tanto el
órgano de control constitucional no determine si es o
no procedente otorgar el amparo al quejoso.

Luego, como lo han manifestado los Tribunales de


la Federación:

Los efectos de la suspensión consisten en


mantener las cosas en el estado que guardaban
al decretarla, y no en el de restituirlas al que
tenían antes de existir el acto reclamado. Lo que
sólo es efecto de la sentencia que concede el
amparo en cuanto al fondo.151

En cuanto a su objeto se ha dicho que con la


suspensión se busca garantizar el efectivo
cumplimiento de la sentencia, al conservar la materia
del juicio y evitar al quejoso perjuicios de difícil
reparación durante el tiempo que lleva la tramitación
151 Tesis VI.2o. J/12, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.
I, junio de 1995, p. 368.
256 Suprema Corte de Justicia de la Nación

del juicio. Al respecto, el Poder Judicial de la


Federación ha señalado que:

Conforme a los artículos 124, 130 y relativos, de


la Ley de Amparo, la suspensión tiene por objeto
mantener viva la materia de amparo entre tanto
se resuelve el juicio en cuanto al fondo, así como
evitar al quejoso perjuicios de difícil reparación,
y evitar que en caso de concederse el amparo, se
dificulte el retorno de las cosas al estado que
tenían antes de dictarse el acto reclamado …152

3. ¿Cuál es el fundamento constitucional y legal de


la suspensión del acto reclamado?

El fundamento constitucional de la suspensión del


acto reclamado lo constituye el artículo 107,
fracciones X y XI, de la Norma Suprema, el cual, a la
letra, establece:

Art. 107. Todas las controversias de que habla el


Artículo 103 se sujetarán a los procedimientos y
formas del orden jurídico que determine la ley,
de acuerdo a las bases siguientes:

X. Los actos reclamados podrán ser objetode


suspensión en los casos y mediante las condiciones y
152 Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, vols. 133-138, Sexta Parte, p.
157.
Manual del Justiciable 257

garantías que determine la ley, para lo cual se tomará en


cuenta la naturaleza de la violación alegada, la dificultad de
reparación de los daños y perjuicios que pueda sufrir el
agraviado con su ejecución, los que la suspensión origine a
terceros perjudicados y el interés público.Dicha suspensión
deberá otorgarse respecto de las sentencias definitivas en
materia penal al comunicarse la interposición del amparo, y
en materia civil, mediante fianza que dé el quejoso para
responder de los daños y perjuicios que tal suspensión
ocasionare, la cual quedará sin efecto si la otra parte da
contrafianza para asegurar la reposición de las cosas al
estado que guardaban si se concediese el amparo, y a pagar
los daños y perjuicios consiguientes.

XI. La suspensión se pedirá ante la autori-dad


responsable cuando se trate de amparos directos
promovidos ante los Tribunales Colegiados de Circuito y la
propia autoridad responsable decidirá al respecto. En todo
caso, el agraviado deberá presentar la demanda de amparo
ante la propia autoridad responsable, acompañando copias
de la demanda para las demás partes en el juicio,
incluyendo al Ministerio Público y una para el expediente.
En los demás casos, conocerán y resolverán sobre la
suspensión los Juzgados de Distrito o los Tribunales
Unitarios de Circuito.

Como se desprende de la primera de las fracciones


transcritas, desde el punto de vista constitucional,
para que los actos puedan ser objeto de suspensión
debe atenderse a cuatro aspectos fundamentales, a
saber:
258 Suprema Corte de Justicia de la Nación

• La naturaleza de la violación alegada.


• La dificultad de reparación de los daños y
perjuicios que pueda sufrir el agraviado con
la ejecución del acto reclamado.
• Los daños y perjuicios que la suspensión
pueda originar a terceros perjudicados.
• El interés público.

Por su parte, la fracción XI del artículo referido


establece las autoridades a las que les compete
conocer y decidir sobre la suspensión. Siendo, en el
caso de amparo directo competentes para ello las
propias autoridades responsables; mientras que en
tratándose de amparo indirecto es el Juez de Distrito
o autoridad que conozca del amparo la que debe
también decidir si procede o no decretar la
suspensión del acto reclamado.
Por otro lado, el fundamento legal de la
suspensión se encuentra en los artículos 122 a 144 y
170 a 176 de la Ley de Amparo. Los primeros
relativos a la suspensión en amparo indirecto y los
segundos a la que se decreta en amparo directo,
preceptos en los que, entre otras cosas, se establece
la autoridad competente para decretar la suspensión,
los casos y formas en que ésta procede, los requisitos
que deben satisfacerse para que pueda otorgarse y el
trámite a seguir para decretarla.
Manual del Justiciable 259

4. ¿Cómo puede decretarse la suspensión en


amparo indirecto?

En amparo indirecto, la suspensión puede decretarse


de oficio o a petición de parte.

a) Suspensión de oficio. De conformidad


con
el artículo 123 de la Ley de Amparo procede:

• En el caso de actos que importen peligro de


privación de la vida, deportación, destierro o
alguno de los prohibidos por el artículo 22 de
la Constitución Federal —penas de mutilación
y de infamia, la marca, los azotes, los palos, el
tormento de cualquier especie, la multa
excesiva, la confiscación de bienes y
cualesquiera otras penas inusitadas y
trascendentales—.
• Cuando se trate de actos que si llegaran a
consumarse harían físicamente imposible
restituir al quejoso en el goce de la garantía
individual reclamada. Así, respecto de este
supuesto los Tribunales del Poder Judicial de
la Federación han señalado que encuadran
en él los actos "que de ejecutarse se
consumarían materialmente, haciendo
físicamente imposible restituir al quejoso en
el goce de la garantía individual reclamada,
260 Suprema Corte de Justicia de la Nación

dejando sin materia el juicio de garantías,


como sucedería, verbigracia, tratándose de la
orden de demolición de un inmueble
arqueológico o la orden de destruir una
pintura artística, pero no cuando se reclamen
actos que, aunque se realicen materialmente,
sí es posible al través de la concesión del
amparo, conforme al citado artículo 80,
devolverle al peticionario de la acción
constitucional el disfrute de la garantía
violada".153

Ésta se concede por el juzgador de amparo de


manera unilateral, al momento de admitir la
demanda, aun sin que medie solicitud del quejoso, en
atención a la gravedad de los actos reclamados y a la
necesidad de conservar la materia del juicio,
teniendo como efecto, por lo que respecta al primer
supuesto de procedencia, que cesen los actos que
directamente pongan en peligro la vida, permitan la
deportación o el destierro del quejoso o la ejecución
de alguno de los actos prohibidos por el artículo 22
constitucional; mientras que en tratándose de actos
de imposible reparación el efecto de la suspensión es
ordenar que las cosas se mantengan en el estado que
guarden.

153 Tesis VII.1o.A.T.7 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena


Época, t. XI, mayo de 2000, p. 978.
Manual del Justiciable 261

b) Suspensión a petición de parte. Fuera


de los casos en que de oficio debe
suspenderse el acto reclamado, la suspensión
debe ser solicitada por el quejoso, y para que
le pueda ser concedida, de conformidad con el
artículo 124 de la Ley de Amparo, se deben
satisfacer los siguientes requisitos:

• Que lo solicite el agraviado. Es necesario que


el quejoso expresamente solicite a la
autoridad que conoce del juicio que decrete
la paralización del acto reclamado, lo cual
ocurre, por lo general, desde la presentación
de la demanda, aunque de no ser así, el
incidente de suspensión puede promoverse
en cualquier tiempo, mientras no se dicte
sentencia ejecutoria.
• Que no se siga perjuicio al interés social, ni se
contravengan disposiciones de orden público.
A este respecto, en el referido artículo 124 se
establecen algunos supuestos en los que se
estima que de concederse la suspensión se
causan perjuicios al interés social o que se
contravienen disposiciones de orden público,
como por ejemplo, cuando con ella: a) se
permite que continúe el funcionamiento de
centros de vicio o la producción y el comercio
de drogas enervantes; b) se permite la
consumación o continuación de delitos o de
262 Suprema Corte de Justicia de la Nación

sus efectos; c) se impide la ejecución de


medidas para combatir epidemias de carácter
grave o de campañas contra el alcoholismo y
la venta de sustancias que envenenen al
individuo o degeneren la raza; d) se produce
daño al medio ambiente o al equilibrio
ecológico; y, e) se afecte la producción
nacional.
En términos generales, puede establecerse que
este requisito se satisface cuando con la
concesión de la suspensión no se afectan las
necesidades colectivas, no se ofenden los
derechos de la sociedad, no se priva a ésta de
los provechos o beneficios que pudiera obtener
de llevarse a cabo el acto, no se altera la paz
social, ni se controvierten disposiciones que
tutelan primordialmente los derechos de la
colectividad.
Sin embargo, en todo caso, la determinación
respecto de si este requisito se satisface o no
la debe llevar a cabo el juzgador, para lo cual,
en cada supuesto, debe atender a las
circunstancias de modo, tiempo y lugar
prevalecientes en el momento en que realice
la valoración, debiendo siempre "tener
presentes las condiciones esenciales para el
desarrollo armónico de una comunidad, es
decir, las reglas mínimas de convivencia
social, a modo de evitar que con la
Manual del Justiciable 263

suspensión se causen perjuicios mayores que


los que se pretende evitar con esta
institución, en el entendido de que la
decisión a tomar en cada caso concreto no
puede descansar en meras apreciaciones
subjetivas del juzgador, sino en elementos
objetivos que traduzcan las preocupaciones
fundamentales de una sociedad".154
• Que sean de difícil reparación los daños y
perjuicios que se causen al agraviado con la
ejecución del acto. Para que pro-
ceda decretar la suspensión es necesario que,
a juicio de la autoridad que conoce de ella,
los daños y perjuicios ocasionados al quejoso
no sean fácilmente reparables, es decir, que
para resarcirlo deban removerse obstáculos.

5. ¿De qué manera puede concederse la suspen-


sión a petición de parte en amparo indirecto?

En amparo indirecto, la suspensión a petición de


parte puede concederse de manera provisional o
definitiva.

a) Suspensión provisional. Procede sólo


cuando existe peligro inminente de que se
ejecute el acto reclamado con notorios

154 Tesis I.3o.A. J/16, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
t. V, enero de 1997, p. 383.
264 Suprema Corte de Justicia de la Nación

perjuicios para el quejoso, caso en el cual el


Juez de Distrito, con la sola presentación de la
demanda de amparo, puede ordenar, en el
mismo auto admisorio, que las cosas se
mantengan en el estado que guarden hasta
que se notifique a la autoridad responsable la
resolución que dicte sobre la suspensión
definitiva, tomándose las medidas que se
estimen convenientes para que no se
defrauden derechos de tercero y se eviten
perjuicios a los interesados.

Luego, la suspensión provisional implica la


paralización del acto reclamado únicamente en tanto
se resuelve si es o no procedente la suspensión
definitiva, y para que ella se otorgue, además de los
requisitos que deben satisfacerse para que se
conceda la suspensión a petición de parte —artículo
124 de la Ley de Amparo— es necesario que se
cumplan dos exigencias más: que se presente un
peligro inminente de que se ejecute el acto
reclamado y que tal ejecución pueda causar notorios
perjuicios al quejoso.

Así, respecto a la primera de las exigencias


aludidas, el Primer Tribunal Colegiado del Décimo
Circuito ha establecido que:
Manual del Justiciable 265

De la interpretación del artículo 130 de la Ley de


Amparo, se desprende que la suspensión
provisional del acto reclamado es una orden
judicial potestativa y unilateral que dicta el Juez
de Distrito con la sola presentación de la
demanda y solicitud de suspensión, pues la
afectación inminente de daños y perjuicios de
difícil reparación permite esa apreciación
apriorística, precisamente nacida de la urgencia;
pero cuando no existe el apremio, debe negarse
la suspensión provisional y resolverse lo
procedente en la audiencia incidental relativa a
la suspensión definitiva, en la que las partes
podrán ofrecer pruebas para demostrar la
afectación o no al interés social o a disposiciones
de orden público.155

Cabe señalar que, por regla general, la suspensión


provisional la concede discrecionalmente el juzgador
de amparo; sin embargo, en tratándose de la
restricción a la libertad personal fuera del
procedimiento judicial, el Juez está obligado a
concederla, pero en todo caso debe tomar las
medidas de aseguramiento que estime pertinentes.

b) Suspensión definitiva. Conlleva la tramitación


de un incidente que concluye con una resolución en
la que el Juez de Distrito ordena a la autoridad
responsable que mantenga las cosas en el estado en
155 Tesis XII.1o.10 K, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t.
XV, abril de 2002, p. 1274.
266 Suprema Corte de Justicia de la Nación

que se encuentren durante el tiempo que lleve la


tramitación del juicio.

6. ¿Cómo se tramita la suspensión definitiva en


amparo indirecto?

En cuanto a la forma en que se tramita la suspensión,


únicamente debe hacerse referencia a la suspensión
a petición de parte, puesto que la suspensión de
oficio se decreta de plano por el Juez de Distrito o
autoridad que conozca del juicio, en el mismo auto
en el que admite la demanda, el cual debe
comunicarse sin demora a la autoridad responsable
para su inmediato cumplimiento.

Sin embargo, en tratándose de la suspensión a


petición de parte, específicamente la definitiva, ésta
sí provoca la tramitación de un incidente, el cual se
sustancia de la siguiente manera:

Promovida la suspensión —lo cual puede ocurrir al


presentarse la demanda de amparo o en cualquier
momento mientras no se dicte sentencia ejecutoria—
el Juez de Distrito debe emitir un auto inicial en el
que debe ordenar que se forme por separado y
duplicado el cuaderno relativo al incidente de
suspensión, determinar si concede o no la suspensión
provisional y fijar día y hora para la celebración de la
audiencia constitucional.
Manual del Justiciable 267

Asimismo, en el referido auto debe ordenar que se


solicite informe previo a la autoridad responsable,
quien tiene que rendirlo en el término de
veinticuatro horas y expresar en él si son o no ciertos
los hechos que se le atribuyen, si existe o no el acto
que de ella se reclama, la cuantía del asunto y, de así
desearlo, las consideraciones que estime pertinentes
respecto a la procedencia de la suspensión.

Transcurrido el término señalado, sea que se haya


o no rendido el informe previo, debe celebrarse la
audiencia incidental, dentro del término de setenta y
dos horas —excepto cuando alguna o algunas de las
autoridades responsables funcionen fuera del lugar
de residencia del juzgado y no sea posible que rindan
su informe previo con la debida oportunidad, caso en
el cual se reserva la celebración de la audiencia
respecto de las autoridades foráneas—.

En la audiencia incidental, el Juez puede recibir


únicamente las pruebas documental o de inspección
ocular que ofrezcan las partes; asimismo, en ella
debe oír los alegatos del quejoso, del tercero
perjudicado, si lo hubiera, y del Ministerio Público,
para, después de ello, resolver si concede o niega la
suspensión.

En el primer caso, esto es, si se concede la


suspensión, la interlocutoria en que se concede
268 Suprema Corte de Justicia de la Nación

surtirá sus efectos desde luego, y en ella el Juez de


Distrito debe precisar la situación en que habrán de
quedar las cosas y tomar las medidas pertinentes
para conservar la materia del amparo hasta la
terminación del juicio.

Por el contrario, si se niega la suspensión, queda


expedita la facultad de la autoridad para ejecutar el
acto reclamado.

7. ¿Qué es el informe previo?

Es el escrito por medio del cual la autoridad


responsable da respuesta a la solicitud de suspensión
del acto reclamado formulada por el quejoso.

Así, al igual que, como se ha señalado, el informe


justificado es la contestación a la demanda de
amparo que produce la autoridad responsable en el
cuaderno principal, el previo es la contestación que
formula respecto a lo manifestado por el quejoso al
solicitar la paralización del acto reclamado en el
cuaderno incidental.

En éste, según lo dispuesto por el artículo 132 de


la Ley de Amparo, las autoridades responsables
deben concretarse a expresar si son o no ciertos los
hechos que se les atribuyen y que determinen la
Manual del Justiciable 269

existencia del acto que de ellas se reclama y, en su


caso, la cuantía del asunto que lo haya motivado.
Además, puede agregar las razones que se estimen
pertinentes sobre la procedencia o improcedencia de
la suspensión.

La rendición del informe constituye una obligación


para las autoridades responsables, cuyo
incumplimiento, además de provocar que los actos
reclamados se presuman ciertos para efectos de la
suspensión, hace incurrir a la autoridad responsable
en una corrección disciplinaria que le debe ser
impuesta por el mismo Juez de Distrito.

8. ¿Qué es la audiencia incidental?

Es el acto procesal, previsto en el artículo 131 de la


Ley de Amparo, que se desarrolla dentro del
incidente de suspensión, que se tramita en el amparo
indirecto siempre que la suspensión no proceda de
oficio, sino a petición de parte.

Ésta, al igual que la audiencia constitucional se


integra por tres etapas:

a) De pruebas, en la que, como ya se dijo,


únicamente pueden recibirse las
documentales o de inspección ocular que
ofrezcan las partes.
270 Suprema Corte de Justicia de la Nación

b) De alegatos, en la que se oyen las


manifestaciones o razonamientos formulados
por las partes —quejoso, tercero perjudicado
y Ministerio Público— respecto a la
procedencia de la suspensión.
c) De resolución, mediante la cual se da por
concluida la audiencia, al dictarse la
sentencia interlocutoria en la que se decide si
debe o no paralizarse la ejecución del acto
reclamado de manera definitiva, esto es,
hasta que se resuelva el juicio de amparo y se
concluya si el acto es o no inconstitucional y,
por ende, si debe o no dejarse sin efectos.

Asimismo, en cuanto a los principios que la rigen


puede hacerse referencia, según lo dispuesto por el
Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a
los de:156

a) Indivisibilidad, pues no existe la posibilidad


de escindirla en sus etapas.
b) Continuidad, al establecer una serie de fases
que sucesivamente deben desarrollarse hasta
la conclusión del incidente.
c) Celeridad procesal, ya que dada la naturaleza
del objeto del incidente, se impone el deber
de resolver sobre la solicitud de la medida
cautelar dentro del plazo de setenta y dos
156 Tesis P./J. 78/2001, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, t. XIII, junio de 2001, p. 7.
Manual del Justiciable 271

horas seguidas de la fecha en que se


promovió la suspensión.
9. ¿En qué consiste la garantía y la contragaran-tía
en materia de suspensión?

La garantía y, en su caso, la contragarantía, son


factores determinantes de la eficacia de la
suspensión.

La garantía consiste en la caución que el quejoso


debe exhibir —dentro de los cinco días siguientes al
en que se le notifica la resolución que concede la
suspensión— para que ésta surta efectos.

En términos generales, la garantía debe exhibirse


cuando:

• El acto a suspenderse derive de un


procedimiento penal y afecte las defensas del
quejoso, caso en el cual, de conformidad con
el artículo 124 Bis de la Ley de Amparo, si se
trata de actos derivados de un procedimiento
penal que afecten la libertad personal, el Juez
de amparo debe fijar el monto de la garantía
en atención a: a) la naturaleza, modalidades y
características del delito que se impute al
quejoso; b) la situación económica del
quejoso; y, la posibilidad de que el quejoso se
sustraiga a la acción de la justicia.
272 Suprema Corte de Justicia de la Nación

• Con la suspensión se puedan ocasionar daños


o perjuicios a tercero, supuesto en
el que la garantía debe ser bastante para
reparar el daño e indemnizar los perjuicios
que con la suspensión se ocasionen si no se
obtiene sentencia favorable.

Por su parte, la contragarantía consiste en la


caución que el tercero puede exhibir para dejar sin
efectos la suspensión, y ésta, en términos de lo
previsto por el artículo 126 de la Ley de Amparo tiene
que ser bastante para restituir las cosas al estado que
guardaban antes de la violación de garantías, y para
pagar los daños y perjuicios que sobrevengan al
quejoso en el caso de que se le conceda el amparo.
Además, para que surta efectos esta contragarantía
es necesario que el tercero cubra, además, el costo
de la garantía que hubiese otorgado el quejoso y que
no se esté en el supuesto de que de ejecutarse el
acto reclamado quede sin materia el amparo.

10. ¿Qué autoridad conoce de la suspensión en


amparo directo?

Toda vez que la demanda de amparo directo debe


presentarse ante la propia autoridad responsable, de
conformidad con el artículo 170 de la Ley de Amparo
es a ésta a la que le corresponde resolver si procede
o no la paralización del acto reclamado, así como, en
Manual del Justiciable 273

su caso, determinar el monto de las garantías y


contragarantías. Por tanto, no es el Tribunal
Colegiado competente para conocer del amparo
quien se encarga de resolver sobre la suspensión,
sino la propia autoridad señalada como responsable.

11. ¿Qué tipos de suspensión existen en amparo


directo?

Al igual que en el amparo indirecto, en el directo la


suspensión puede decretarse de oficio, es decir, de
plano, sin que medie solicitud de parte interesada; y
a petición de parte, esto es, cuando el quejoso la pida
expresamente; sin embargo, en éste caso la
suspensión sólo puede concederse de manera
definitiva.

En términos generales, puede establecerse que la


suspensión de oficio procede únicamente en contra
de sentencias definitivas dictadas en asuntos del
orden penal, de modo que cuando se dicten en
materias civil, administrativa o del trabajo la
suspensión sólo puede decretarse a petición de
parte.

12. ¿Cuáles son las reglas que rigen la suspensión


del acto reclamado en amparo directo?
274 Suprema Corte de Justicia de la Nación

En amparo directo, las reglas que rigen la suspensión


del acto reclamado varían en atención a la materia
del juicio en que se hubiese pronunciado la
sentencia, laudo o resolución combatida, así, se tiene
que:
• Cuando se trate de sentencias definitivas
dictadas en juicios del orden penal, la autoridad
responsable debe suspender de plano la
ejecución del acto reclamado. Además, en este
caso, cuando la sentencia reclamada imponga la
pena de privación de la libertad, la suspensión
surtirá el efecto de que el quejoso quede a
disposición del Tribunal Colegiado de Circuito
competente, por mediación de la autoridad que
haya suspendido su ejecución, la cual podrá
ponerlo en libertad caucional, si procediera.
• Cuando se trate de sentencia definitivao de
resoluciones que pongan fin al juicio dictadas en
juicios del orden civil o administrativo la
suspensión debe decretarse a instancia de parte
agraviada, conforme a las reglas que rigen este
tipo de suspensión en amparo indirecto, de
modo que para que proceda concederla tienen
que satisfacerse los requisitos a que se refiere el
artículo 124 de la ley de la materia —que lo
solicite el agraviado, que no se siga perjuicio al
interés social ni se contravengan disposiciones
de orden público y que sean de difícil
reparación los daños y perjuicios que se causen
Manual del Justiciable 275

al agraviado con la ejecución del acto reclamado


—; y
para que una vez concedida surta efectos es
necesario que el quejoso otorgue caución
bastante para reponer los daños y perjuicios
que con la paralización del acto puedan
ocasionarse a tercero.
• En el caso de laudos o resoluciones que pongan
fin al juicio dictadas por tribunales del trabajo,
la suspensión se concederá únicamente en los
supuestos en que a juicio del presidente del
tribunal respectivo no se ponga a la parte
obrera en peligro de no poder subsistir mientras
se resuelve el juicio de amparo, caso en el cual
sólo puede suspenderse la ejecución del acto
reclamado en cuanto exceda de lo necesario
para asegurar tal subsistencia. Además, en esta
hipótesis también es necesario que se exhiba
garantía para que surta efectos la suspensión.

13. ¿Qué sucede si la autoridad responsable no


obedece la resolución que concede la suspensión del
acto reclamado?

En términos del artículo 206 de la Ley de Amparo, la


autoridad responsable que no obedezca un auto de
suspensión debidamente notificado debe ser
sancionada en los términos que señala el Código
Penal aplicable en materia federal para el delito de
276 Suprema Corte de Justicia de la Nación

abuso de autoridad, por cuanto a la desobediencia


cometida, independientemente de cualquier otro
delito en que incurra.
XIV EL AMPARO EN MATERIA AGRARIA
1. ¿Cuál es el objeto del juicio de amparo en materia
agraria?

El amparo en materia agraria, que se regula en el


libro segundo de la Ley de Amparo, tiene, según se
establece en el artículo 212 de la propia ley, la
finalidad de "tutelar a los núcleos de población ejidal
o comunal y a los ejidatarios y comuneros en sus
derechos agrarios, así como, en su pretensión de
derechos, a quienes pertenezcan a la clase
campesina".

Así, mediante el amparo agrario se pretende


proteger los derechos agrarios de los referidos
sujetos —núcleos de población ejidal; núcleos de
población comunal; ejidatarios; comuneros y
campesinos— en el juicio de amparo, ya sea que en
él intervengan como quejosos o como terceros
perjudicados.
277
Respecto al amparo en materia agraria, así como al
objeto que éste persigue, la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación ha señalado
que:
Manual del Justiciable 279

Del análisis de la adición a la fracción II del


artículo 107 constitucional y de las reformas
correlativas a la Ley de Amparo en decreto
publicado en el Diario Oficial de la Federación de
4 de febrero de 1963, así como de sus
respectivas exposiciones de motivos y de su
proceso legislativo, se concluye que por amparo
en materia agraria se entiende el régimen
peculiar que tiene por objeto la tutela jurídica
especial de los ejidatarios, comuneros y núcleos
de población ejidal o comunal, en sus derechos
agrarios, que, modificando algunos principios
reguladores del tradicional juicio de garantías, se
instituye en el contenido normativo de la citada
adición a la fracción II del artículo 107
constitucional. Ahora bien, si ese instituto tiene
por objeto proteger a los ejidatarios,
comuneros, núcleos de población ejidal o
comunal en sus "derechos y régimen jurídico",
en su "propiedad, posesión o disfrute de sus
bienes agrarios", en sus "derechos agrarios", en
su "régimen jurídico ejidal", cabe concluir que
tiene carácter de "materia agraria" cualquier
asunto en el que se reclamen actos que de
alguna manera afecten directa o indirectamente
el régimen jurídico agrario que la legislación de
la materia, es decir, el artículo 27 de la
Constitución, el Código Agrario y sus
reglamentos, establecen en favor de los sujetos
individuales y colectivos antes especificados; ya
sea que tales actos se emitan o realicen dentro
de algún procedimiento agrario en que, por su
propia naturaleza, necesariamente están
280 Suprema Corte de Justicia de la Nación

vinculados con las cuestiones relativas al


régimen jurídico agrario mencionado, o bien
cuando, aun provenientes de cualesquiera otras
autoridades, pudieran afectar algún derecho
comprendido dentro del aludido régimen
jurídico agrario.157

De lo anterior, se desprende que el juicio de


amparo en materia agraria tutela los derechos
agrarios de las personas colectivas —ejidos y núcleos
de población que de hecho o por derecho guarden el
estado comunal—, así como la totalidad de los
derechos agrarios individuales de los ejidatarios,
comuneros y aspirantes a ejidatarios y comuneros.

2. ¿En qué casos se aplican las reglas del


amparo en materia agraria?

Las disposiciones del libro segundo de la Ley de


Amparo —Del amparo en materia agraria—, de
conformidad con lo previsto en el artículo 212 de
dicho ordenamiento, se aplican en los siguientes
juicios de amparo:

a) En los que se reclamen actos que tengan o


puedan tener como consecuencia privar de la
propiedad o de la posesión y disfrute de sus
tierras, aguas, pastos y montes a los ejidos, a
los núcleos de población que de hecho y por
157 Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, v. 36, Tercera Parte, p. 66.
Manual del Justiciable 281

derecho guarden el estado comunal, o a los


ejidatarios o comuneros, lo mismo si las
entidades o individuos mencionados figuran
como quejosos que como terceros
perjudicados.
b) Aquellos en los que los actos reclamados
afecten o puedan afectar otros derechos
agrarios de los ejidos, núcleos de población
que de hecho y por derecho guarden el
estado comunal, ejidatarios o comuneros.
c) Aquellos en los que se impugnen actos que
tengan como consecuencia que no se les
reconozcan o se afecten en cualquier forma
derechos que hayan demandado ante las
autoridades a aspirantes a ejidatarios o
comuneros.

Así, éstos son los supuestos en los que, en


términos de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103
y 107 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, deben aplicarse las reglas
especiales del amparo en materia agraria; sin
embargo, en términos generales, el Máximo Tribunal
del país ha precisado que:

Del sistema normativo en el juicio constitucional


que tiende a proteger a los ejidatarios,
comuneros, núcleos de población ejidal o
comunal en sus derechos y régimen jurídico, en
su propiedad, posesión o disfrute de sus bienes
282 Suprema Corte de Justicia de la Nación

agrarios, en sus derechos agrarios, en su


régimen jurídico ejidal, cabe concluir que un
asunto es de materia agraria cuando en él se
reclaman actos que de alguna manera afecten el
régimen jurídico agrario que la legislación
agraria, artículo 27 constitucional, Código
Agrario y sus reglamentos, establecen en favor
de los sujetos o núcleos especificados y que más
concretamente pueden ser actos realizados
dentro de algún procedimiento agrario, que por
su propia naturaleza necesariamente están
vinculados con las cuestiones relativas al
régimen jurídico agrario mencionado, o bien
actos diversos que lleguen a estimarse
violatorios de algún derecho comprendido
dentro de dicho régimen.158

Luego, puede establecerse que siempre que los


actos reclamados en el juicio de amparo afecten o
nieguen el reconocimiento de los derechos agrarios
de los ejidos, núcleos de población que de hecho o
por derecho guarden el estado comunal, ejidatarios o
comuneros —caso en que éstos actúan como
quejosos—, o bien, siempre que la sentencia de
amparo pueda producir la consecuencia de invalidar
actos de reconocimiento de esos derechos —caso en
que los sujetos de derechos agrarios actúan como
terceros perjudicados—, el amparo se regirá por las
reglas de la materia agraria, en cuanto a los referidos
sujetos se refiera.
158 Semanario Judicial de la Federación, v. 28, Tercera Parte, p. 47.
Manual del Justiciable 283

3. ¿Cuáles son las reglas distintivas del amparo


en materia agraria?

• Representación legal para interponer el juicio.


En esta materia, se concede personalidad para
interponer el juicio de amparo a: a) los
comisariados ejidales o de bienes comunales; b)
los miembros del comisariado o del Consejo de
Vigilancia o cualquier ejidatario o comunero
perteneciente al núcleo de población
perjudicado —si después de transcurridos
quince días de la notificación del acto
reclamado, el comisariado no ha interpuesto la
demanda de amparo—; o, c) quienes la tengan,
en los términos de la Ley de Reforma Agraria, en
los casos de restitución, dotación y de
ampliación de ejidos, de creación de nuevos
centros de población y en los de
reconocimiento y titulación de bienes
comunales.
• Término para la interposición de la demanda.
a) La demanda puede interponerse en cualquier
tiempo, cuando el amparo se promueva contra
actos que tengan o puedan tener por efecto
privar total o parcialmente, en forma temporal
o definitiva, de la propiedad, posesión o disfrute
de sus derechos agrarios a un núcleo de
población sujeto al régimen ejidal o comunal; o,
b) Cuando el juicio de amparo se promueva
284 Suprema Corte de Justicia de la Nación

contra actos que causen perjuicio a los derechos


individuales de ejidatarios o comuneros, pero
que no afecten los derechos y el régimen
jurídico del núcleo de población al que
pertenezcan el término para interponer el juicio
es de treinta días.
• Competencia auxiliar. En el caso de actos que
tengan o puedan tener por efecto privar de sus
derechos agrarios a un núcleo de población
quejoso, o de sus derechos individuales a
ejidatarios o comuneros, es posible acudir a la
competencia auxiliar para efecto de que ésta
ordene suspender en forma provisional el acto
reclamado.159
• Falta de copias de la demanda. A diferencia de
lo que ocurre en otras materias, en las que la
falta de entrega de las copias de la demanda de
amparo puede llegar a provocar que ésta se
tenga por no interpuesta, en materia agraria el
que no se acompañen las referidas copias tiene
como única consecuencia que el Juez de
amparo oficiosamente mande sacarlas. •
Régimen tutelar en materia probatoria. No
sólo deben tomarse en cuenta las pruebas que
las partes aporten, sino que la autoridad judicial
159 La competencia auxiliar, prevista en el artículo 38 de la Ley de Amparo, implica
que en los lugares en que no reside Juez de Distrito, los jueces de primera instancia dentro
de cuya jurisdicción radique la autoridad que ejecuta o trata de ejecutar el acto reclamado
pueden recibir la demanda de amparo y ordenar que las cosas se mantengan en el estado
en que se encuentren por el término de setenta y dos horas, término que debe ampliarse
en lo que sea necesario atenta la distancia que haya a la residencia del Juez de Distrito.
Manual del Justiciable 285

debe recabar de oficio todas aquellas que


puedan beneficiar a los ejidos o a los núcleos de
población, o a los ejidatarios o comuneros.
Además, los Jueces de Distrito deben acordar
las diligencias que estimen necesarias para
precisar los derechos agrarios de los sujetos
mencionados, y pueden solicitar a las
autoridades responsables y a las agrarias todas
las pruebas necesarias para ello. Asimismo,
tienen que cuidar que los núcleos de población
y los ejidatarios y comuneros tengan la
intervención que legalmente les corresponde en
la preparación, ofrecimiento y desahogo de las
pruebas, cerciorándose de que las
notificaciones se les hagan oportunamente y
entregándoles las copias de los interrogatorios,
cuestionarios o escritos que deban ser de su
conocimiento.
Finalmente, en materia de pruebas, una regla
más, aplicable únicamente en la materia
agraria, consiste en que los actos reclamados
deben ser examinados tal y como aparezcan
probados, aunque sean diferentes a los
reclamados en la demanda.
• Suplencia de la deficiencia de la queja y de las
exposiciones. En los juicio de amparo en que
intervengan como quejosos o terceros
perjudicados los núcleos de población o los
ejidatarios y comuneros en lo particular, así
286 Suprema Corte de Justicia de la Nación

como en los recursos que se interpongan con


motivo de dichos juicios, debe suplirse la
deficiencia de la queja y de las exposiciones,
comparecencias y alegatos.
• Desistimiento. Si el juicio es promovido por los
sujetos colectivos de derecho agrario a que se
ha hecho referencia, sólo procede el
sobreseimiento cuando es expresamente
acordado por la Asamblea General.
• Sobreseimiento por inactividad procesal. Aun
cuando transcurran trescientos días naturales
sin que se efectúe acto procesal alguno ni el
quejoso —un ejido o núcleo de población, o
bien, en ejidatario
o comunero, en lo particular— promueva en
ese lapso, procede sobreseer en el juicio.
• Caducidad de la instancia. En los amparos en
revisión no puede decretarse en perjuicio de los
sujetos de derecho agrario la caducidad de la
instancia, pero sí en su beneficio.
• Consentimiento expreso como causal de
improcedencia del juicio. Por regla general, el
que se consienta expresamente el acto
reclamado no provoca que el amparo se
considere improcedente, pues para que ello
ocurra es necesario que dicho consentimiento
emane de la asamblea general.
• Suspensión del acto reclamado. Procede la
suspensión de oficio, la cual debe ser decretada
Manual del Justiciable 287

de plano en el mismo auto en que se admita la


demanda y comunicada de inmediato a la
autoridad responsable para su cumplimiento,
cuando los actos reclamados tengan o puedan
tener como consecuencia la privación total o
parcial, temporal o definitiva, de los bienes
agrarios del núcleo de población quejoso o su
sustracción del régimen ejidal.
• Exhibición de garantías. A diferencia de lo que
ocurre en otras materias, para que la
suspensión del acto reclamado surta efectos no
es necesario que los núcleos de población
otorguen garantía.

Así, éstas son las principales reglas distintivas del


amparo en materia agraria, reglas a las que se ha
hecho referencia en la tesis del Pleno de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación que es del siguiente
tenor:

Al hablar de "materia agraria" se hace referencia


a aquellos asuntos en los que de alguna manera
se afecte la garantía social agraria y en los que,
por consiguiente, deban aplicarse las reglas
propias del juicio de amparo específico, creado
en sus bases con la adición del párrafo cuarto de
la fracción II, del artículo 107 constitucional. Esta
apreciación la corrobora el estudio de la ley
secundaria en las reformas que desarrollaron el
anterior texto de la Carta Magna. En el Diario
288 Suprema Corte de Justicia de la Nación

Oficial de 4 de febrero de 1963 se publicaron


diversas adiciones a la Ley de Amparo,
consistentes, en concreto, en dos nuevos
artículos y en adiciones a veinte más. En ella, por
primera ocasión en un texto legal, se utiliza el
enunciado "materia agraria", haciéndose,
además, en forma reiterada. Del análisis
cuidadoso del contenido de las adiciones a que
se alude, se deduce que se trata de una
institución que tiene por objeto la tutela y
protección de los ejidatarios, comuneros y
núcleos de población ejidal o comunal, cuyas
notas distintivas son: 1. Obligación de suplir la
deficiencia de la queja, tanto en la demanda,
como en la revisión (artículos 2o., 76 y 91). 2.
Improcedencia del desistimiento tratándose de
núcleos de población y de la caducidad de la
instancia o del sobreseimiento por falta de
promoción (artículos 2o. y 74). 3. Simplificación
en la forma de acreditarse la personalidad
(artículo 12). 4. Prohibición de desconocer la
personalidad de los miembros de un
comisariado cuando se haya vencido el término
para el que fueron electos, sin que se haya
hecho la nueva elección (artículo 12). 5. Facultad
de continuarse el trámite de un amparo
promovido por un campesino por aquél que
tenga derecho de heredero (artículo 15). 6.
Derecho de reclamar, en cualquier tiempo actos
que afecten núcleos ejidales o comunales, lo que
se traduce en la prohibición de sobreseer en el
juicio, con base en la causal de improcedencia
establecida en la fracción XII del artículo 73,
Manual del Justiciable 289

cuando el amparo se haya interpuesto por


dichos núcleos (artículos 22, 73 fracción XII). 7.
Derecho de reclamar, en un término de 30 días,
actos que causen perjuicios a ejidatarios o
comuneros (artículo 22). 8. Facultad de los
Jueces de primera instancia de admitir la
demanda de amparo y decretar la suspensión
provisional, para los casos en que se reclamen
actos que tengan o puedan tener como efecto
privar de sus derechos agrarios a un núcleo de
población (artículo 39). 9. Obligación de recabar
de oficio las pruebas que se consideren
convenientes, así como amplias facultades de los
Jueces de acordar las diligencias que se estimen
pertinentes, y de solicitar de las autoridades
elementos probatorios idóneos, lo que implica la
prohibición de resolver en contra de los
ejidatarios, comuneros o núcleos de población,
por deficiencia de pruebas (artículos 78 y 157).
10. Obligación de examinar los actos reclamados
tal y como aparezcan probados, aunque sean
diferentes a los reclamados en la demanda
(artículo 78). 11. Término de diez días para
interponer la revisión (artículo 86). 12.
Prohibición de que se tenga por no interpuesto
un recurso por falta de copias y obligación de
ordenar su expedición (artículo 88). 13. Derecho
de hacer valer el recurso de queja en cualquier
tiempo (artículo 97). 14. Obligación especial del
Ministerio Público de vigilar que se cumplan la
sentencias dictadas en favor de núcleos (artículo
113). 15. Procedencia de la suspensión de oficio,
cuando se afecta a núcleos (artículo 123). 16. No
290 Suprema Corte de Justicia de la Nación

exigencia de garantías para que surta efectos la


suspensión (artículo 135). 17. Obligación del Juez
de recabar las aclaraciones a la demanda si los
quejosos no lo han hecho ni siquiera en el
término de 15 días que se les conceda
previamente (artículo 146). 18. Obligación de las
autoridades responsables de rendir sus informes
justificados, no sólo de la manera más precisa
que conduzca al conocimiento exacto de los
hechos, sino también, acompañándolos de todos
los elementos idóneos para ello (artículo 149).
19. Régimen especial de representación
sustituta para evitar que un núcleo pueda
quedar sin defensa (artículo 8o. bis). 20.
Simplificación de los requisitos de la demanda
(artículo 116 bis).160

160 Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, p. 85.


PARA SABER MÁS

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CD-ROM Ley de Amparo y su interpretación por el Poder


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CD-ROM IUS 2008, México, SCJN, 2008.
Esta obra se terminó de imprimir y encuadernar en julio de 2010 en los
talleres de Impresos Profesionales, S.A. de C.V., calle 6 núm. 208-C,
Colonia Agrícola Pantitlán, Delegación Iztapalapa, C.P. 08100, México, D.F.
Se utilizaron tipos Book Antiqua de 8, 13.5 y 14 puntos. La reimpresión
consta de 5,000 ejemplares impresos en papel bond de 75 grs.

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