Plenitud Del Amor 2

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TEMA 2: ARREPENTIMIENTO VS.

REMORDIMIENTO
CRISTIAN PATIÑO
INTRODUCCION.
“Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuere, el Consolador no
vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de
pecado, de justicia y de juicio”. (Juan16:7,8).
A veces no es fácil distinguir la diferencia entre el arrepentimiento y el remordimiento. Veamos los
significados de estas dos palabras, y esto ayudará a tener una mayor claridad en cuanto lo que tú
mismo puedas estar experimentando.

DIFERENCIA ENTRE ARREPENTIMIENTO Y REMORDIMIENTO


ARREPENTIMIENTO: Corregirse de una opinión o actitud, caminar hacia delante dejando el
pasado atrás, pensar diferente, reconsiderar, revertir.
En la Biblia, la palabra “arrepentirse” significa “cambiar tu mente”. La Biblia también nos dice que
el verdadero arrepentimiento tendrá como resultado un cambio de conducta.
“Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no comencéis a decir dentro de vosotros
mismos: Tenemos a Abraham por padre; porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham
aun de estas piedras…” (Lucas 3:8-14)
 “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan
de la presencia del Señor tiempos de refrigerio”. Hechos 3:19). 
Hechos 26:20 declara: “sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén,
y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios,
haciendo obras dignas de arrepentimiento”.
La total definición bíblica del arrepentimiento, es cambiar de mentalidad, lo que resulta en
un cambio de acciones y actitudes. Es decir, que cuando te arrepientes del mal que puedas
haber cometido, lo confiesas delante del Señor, y cambias la manera de actuar. El arrepentimiento
es algo que da Dios, sólo es posible por su gracia.
Prov. 28:13, dice: “El que encubre sus pecados no prosperará; Más el que los confiesa y se
aparta alcanzará misericordia”.
Dos condiciones para alcanzar la misericordia de Dios: confesar y apartarse; es decir no persistir
más en el pecado. (Verdadero Arrepentimiento). Lo motiva el amor a Dios y el deseo sincero de
obedecer Sus mandamientos.

REMORDIMIENTO:
*Sentimiento de culpabilidad que tiene una persona a causa de una acción censurable.
*Inquietud, pesar y desasosiego que se siente luego de cometer una mala acción.
*Morder reiteradamente, constantemente, se siente mal, pero vuelve repetidas veces a cometer el
mismo pecado o falta.
Es decir, el remordimiento no conduce a cambio de actitud, ni de conducta.
Remordimiento es sentirse mal y atacarse a uno mismo; mientras que, arrepentimiento es sentirse
mal, pedir perdón, y cambiar de actitud.
La mayoría de los cristianos, al pecar, o hacerle promesas a Dios y no cumplirlas, experimenta
más remordimiento que arrepentimiento, porque al confesar a Dios no se evidencia cambio, y se
sigue cometiendo las mismas faltas o pecados.

TIPOS DE CULPAS.
Debido a la falta de libertad y de experimentar el perdón de Dios, el remordimiento puede llevar a
un cristiano a tener sentimientos de culpa, terminando juzgándose con dureza, y cerrándose a
toda posibilidad de ser feliz.
Hay tres tipos de culpa:
-CULPA REAL: Desasosiego e intranquilidad del alma como resultado de pecar contra Dios, o
contra otra persona.
“Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza; como carga pesada se han agravado
sobre mí”. (Salmos 38:4)
“Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti
solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos; para que seas reconocido justo en tu
palabra, y tenido por puro en tu juicio”. (51:3-4)
-CULPA FICTICIA O IMAGINARIA: Es el sentimiento de culpabilidad por situaciones que creemos
somos los causantes. Puede experimentarse por baja autoestima, falta de amor y aceptación, y
profundas heridas en la niñez.
-CULPA MORAL: Es cuando la persona sabe que Dios la ha perdonado, pero no puede
experimentar Su perdón por los altos estándares y exigencias con los que fue formado en su
niñez.

APLICACION TEOTERAPICA
Sin arrepentimiento no podemos experimentar el perdón ni la paz de Dios, ni disfrutar de una vida
libre y feliz.
En el remordimiento solo hay culpa, acusación, e impotencia.  Se vive lleno de frustración, y de
amargura.
El arrepentimiento no es algo que se hace una sola vez; sino, algo que Jesús nos llama a  practicar
una y otra vez hasta que Él regrese.
Él puede guiarnos al arrepentimiento de todo corazón.
“¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su
benignidad te guía al arrepentimiento?”. (Romanos 2:4).
Arrepentimiento o remordimiento. ¡Tú decides!
TEMA 3: EL PERDON
FREDDY ORDUZ

INTRODUCCION
Como hijos de Dios estamos llamadas a disfrutar de una vida nueva y concentrarnos en construir
un proyecto de vida, disfrutando de lo excelente que Dios nos ha prometido. Para lograrlo, se hace
necesario comenzar de nuevo, dejando atrás todo lo que nos impide avanzar y extendernos hacia
la vida sobrenatural que Dios nos ofrece. El amor entre nosotros, empezando por aquellos con
quienes convivimos, será el parámetro que manifieste que tipo de relación tenemos con Dios.
Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,
“ 

deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y
presenta tu ofrenda”. (Mateo 5:23-24)

1. PASADO REAL Y PASADO VERDADERO

Para entender el perdón en la vida de cada ser humano y como afecta su vida, debemos primero
comprender que existe un “pasado real” y un “pasado verdadero”.
El pasado real es aquel que vemos cuando miramos hacia atrás, encontrando, a lo largo de los
años, desde nuestra más tierna infancia y aún desde el vientre de nuestra madre, diferentes
situaciones y experiencias que quizás fueron traumáticas, de sufrimiento o dificultad, y que dejaron
una huella profunda de amargura, una “raíz de hiel y ajenjo” en nuestro corazón.

El pasado verdadero es creer que tenemos raíces espirituales de bendición, somos descendencia
de Abraham, benditos para llevar bendición y prosperidad, tenemos una nueva identidad en
Jesucristo, un nuevo corazón, una nueva mente para vivir según el Pacto y las promesas,
apropiándonos de la herencia que nos pertenece.
“He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes.  Y no se llamará más tu
nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de
muchedumbre de gentes. Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán
de ti.” (Genesis 17:4-6)
El perdón, puede ser imposible para el hombre, a veces parece una demanda cruel, pero cuando
vivimos la verdad de Dios, se convierte en una hermosa experiencia de salud y de libertad.
2. QUE ES EL PERDON
 Es una actitud de gracia. Es simplemente borrar la deuda y esperar que el recuerdo no
lastime más. Las cicatrices siempre permanecen pero no deben doler en el tiempo.
 Es eximir a la otra persona de las consecuencias del agravio que nos ocasionó. Es
liberarlo de la culpa. El perdón es evidencia del amor.
 Es un acto de misericordia, más que hacia el otro, generalmente, con uno mismo.
Porque cuando no hay perdón, el más agraviado y lastimado resulta ser uno mismo.
Mientras no perdonemos a quienes nos hicieron daño, esas personas y esos daños, ese
pecado, ese error o injusticia, seguirá teniendo una influencia negativa en nuestro futuro.

No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas.
 
He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré
camino en el desierto, y ríos en la soledad.” (Isaías 43.18 -19)

3. ¿CUANDO ES MAS DIFICIL PERDONAR?


Aquellos que tienen el mayor poder para herirnos son las personas que más cerca tenemos y a
quienes más amamos. Las heridas más dolorosas son las que se dan en el seno de la familia. La
mayoría de las veces estas heridas no son intencionales, pues casi nunca nos percatamos del
efecto de nuestras palabras, actos, omisiones y negligencias en la vida de nuestros seres
queridos. Pero al respecto, Dios también tiene la respuesta:
 Renueve su mente cada día. Deseche lo que no sirve.
La ira, el resentimiento y la culpa que acompañan a cada ofensa, producen un desgaste
irremediable de tipo espiritual, emocional y aún físico, que consume nuestras fuerzas. Por
eso el consejo sabio de no llevar el enojo a nuestra cama.
 “
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo” (Efesios 4:26)
 ¿Porque cuesta tanto trabajo perdonar?
- Porque implica renunciar al odio y a la venganza, y hay quienes quieren que permanezca
el testimonio de la injusticia cometida contra ellos.
- Porque creen que sentir ira y sostenerla, hace que se le devuelva su dignidad
- Por los temores que genera perdonar: “Si perdono, abusarán otra vez de mi” “Perdonar es
señal de debilidad”

 Empezando por los más próximos


- Cónyuge. La reconciliación con la pareja se manifiesta cuidando la unidad conyugal y
viviendo en el plan complemento.
(1 Corintios 7:10-11) “Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el
Señor: Que la mujer no se separe del marido;  y si se separa, quédese sin casar, o
reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer”.
- Hijos. Cuando como padres hemos fallado en nuestra autoridad, en ser modelo y ejemplo
para los hijos, o aún, en la manera como les vemos a ellos, necesitamos la reconciliación.
Los que se reconcilian con la bendición de tener hijos, pueden disfrutar de ellos, los ven
como herencia de Dios y los forman como “saetas bruñidas”.
(Salmo 127:3-5). “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del
vientre.  Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.
Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado cuando hablare
con los enemigos en la puerta.”
- Padres. La reconciliación con nuestros progenitores es una manifestación de la reconciliación
que ya hemos tenido con Dios y con nosotros mismos, y debe evidenciarse en honra y alta
estima.
(Éxodo 20:12). “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que
Jehová tu Dios te da.”
- Busquemos también la reconciliación con nuestros hermanos, amigos y otros.

4. DEBEMOS CERRAR CICLOS


(Eclesiastés 3:15) “Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que
pasó.” No podemos cambiar el pasado, pero si decidir que éste no afecte nuestro presente. Es
necesario dejar de aferramos a lo que nos daña y concentrarnos en lo que edifica nuestra vida.
Decida poner su vida en las manos de Dios invirtiéndola en servirle y verá como sintiéndose útil en
sus manos, todas las heridas comenzaran a sanar y usted se dará cuenta que ha perdido
demasiado tiempo desgastando su tiempo, emociones, talentos y recursos en buscar justicia, y ha
perdido de vista lo que Dios tiene para usted.

APLICACIÓN TEOTERÁPICA
El ambiente de reconciliación genera incontables beneficios: vida, sanidad, manifestaciones del
Espíritu Santo, descanso, alegría, unidad, prosperidad, libertad, pero sobre todo, dedicación y
consagración para el cumplimiento de la Gran Comisión.
Acérquese al ofensor y cambie usted: Después de orar busque a la persona con quien tuvo la
situación de dolor o rencor, perdónele, y hable de lo que le hizo daño, y decida ver a esa persona
con los ojos del amor de Dios y decida en lo sucesivo orar y bendecirla siempre que pueda

TEMA 4: RESTURACION PERSONAL


BETTY CORREDOR

INTRODUCCION:
¿Tenemos nuestra vida hecha pedazos?
Nuestro artesano, nuestro creador y formador hará con nosotros una obra maravillosa si le
entregamos los pedazos.
Si hacemos esto, si invitamos a Jesús a entrar a nuestra vida, cambiara nuestra mente llena de
remiendos (débiles estructuras), cambiara nuestras emociones y nuestra voluntad; el Espíritu de
Dios desde adentro obrará el milagro que estamos esperando.

1. Definición: según el diccionario, se define como la reparación o restablecimiento de una


obra o creación que por el paso del tiempo de algún acontecimiento externo ha perdido su
diseño original.
En la teoterapia, la restauración consiste en recuperar el diseño original de la obra excelsa
de la creación de Dios, El hombre.
2 Corintios 5:17. De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas
viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Por las consecuencias de la caída del hombre, el impacto dañino del medio ambiente,
experiencias frustrantes, etc., el diseño original de Dios (imagen y semejanza) se ha
deteriorado en el hombre.
Dios restaura el ego deteriorado, las áreas dañadas tanto por los pecados, debilidades, y
heridas personales, como por los pecados y heridas que otros cometieron contra nosotros.

2. Dios restaura al hombre:


 Creando en nosotros una nueva vida.
Esta nueva creación o nueva vida, se inicia cuando aceptamos a Cristo como Señor
y Salvador personal y él continúa a lo largo de la vida este proceso hasta que
seamos formados a su imagen. Dios no desecha lo deteriorado sino que lo vuelve a
su estado original, evitando que este se pierda.
 Dándonos paternidad espiritual.
El amor de Dios manifestado a través de su paternidad, restaura nuestra capacidad
para amar y creer en el amor de otros. El amor de Dios papá nos libera de todo
temor, nos da la certeza de que le pertenecemos y seguridad de los que somos y
hacemos.
 Haciéndonos comprender nuestra valía.
 Dios nos acepta tal como somos.
Salmo 139:13-16. Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hicisteis en el vientre
de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy
maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien
que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi
embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que
fueron luego formadas, sin faltar una de ellas).Sana y consuela de las heridas
causadas por el ambiente en que haya crecido. Jeremías 30:17. (Mas yo haré
venir sanidad para ti, y sanare tus heridas, dice Jehová; porque desechada te
llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda.
 Nos libera de nuestras rebeliones, pues el pecado deteriora la imagen que
tenemos de nosotros trayendo crisis y dolor.
Oseas 14:4. Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se
apartó de ellos.

 Es necesario cambiar los esquemas mentales.


Los esquemas mentales que traemos ponen resistencia y bloquen la revelación de
Dios. Por eso, en el momento que recibimos a Cristo, comienza un proceso para
renovar nuestro entendimiento y llevarnos a conocer toda la plenitud que nos ha sido
dada a través de la nueva vida en Cristo.

3. Nuestro papel dentro de la Restauración.


 Arrepentimiento genuino: Isaías 1:18-19 Venid luego, dice Jehová, y estemos a
cuenta: si vuestros pecados fueron como la grana, como la nieve serán
emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra.
La restauración comienza cuando cambiamos de actitud y de conducta; cuando nos
ponemos de acuerdo con Dios en todo aquello que en nuestra vida debe ser
corregido.
 Disposición y entrega.
Esto se logra en la medida en que aprendamos a vivir bajo el señorío y la soberanía
de Dios. Volviéndonos dependiente de él.
 Fe y Obediencia.
Cuando reconocemos que toda circunstancia permitida por Dios, tiene un propósito
beneficio, inclusive las más difíciles, podemos darle gracias a él y caminar en fe y
obediencia, sabiendo que su voluntad es agradable y perfecta.
Jeremías 29:11. Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice
Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

4. Resultados de la restauración personal.


 Amor y respeto propio.
El conocimiento del amor y la aceptación incondicional de Dios Padre, nos capacita
para amarnos a nosotros mismos, aceptándonos tal y como somos, disfrutando de
como Dios nos ha hecho, aprendiendo a estar contentos sabiendo que Dios no ha
terminado la obra que empezó un día en nuestra vida.
 Estabilidad y equilibrio personal.
Se evidencia equilibrio emocional cuando ya no nos desestabiliza las emociones,
tomamos decisiones por lo que sabemos y no por lo que sentimos. Enfrentamos los
reveses de la vida, los fracasos con madurez, desarrollando una actitud positiva
frente a nosotros mismos, a los demás y al futuro. etc.
Santiago 1:12. Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando
haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que
le aman.
 Voluntad firme y dominio propio.
Dios nos diseñó para ser dirigidos desde el área espiritual. Él ordena nuestra vida de
tal manera que nuestra voluntad es ubicada bajo el control de su mismo Espíritu. De
esta manera nuestra voluntad es fortalecida y aumentará nuestra capacidad para
hacer la voluntad de Dios.
2 Timoteo 1:7. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de
amor y de dominio propio.
 Vida de propósito y compromiso.
Parte de la Teoterápica consiste en salir del egocentrismo natural que traemos e
interesarnos por las necesidades y los problemas de los que están a nuestro
alrededor. En la medida en que nos dispongamos a ser instrumentos de Dios, en esa
misma medida se va dando nuestra propia sanidad.

 Vida de Oración y comunión con Dios.


Cuando tratamos con Dios, y nuestra vida de igual forma es tratada por Él, tenemos
la oportunidad de conocerlo aún más como el padre que quiere lo mejor para sus
hijos; así mismo su presencia nos lleva a amar y disfrutar más de él, y como
resultado hay una búsqueda constante con mayor intensidad.
(Isaías 26:9). Con mi alma te he deseado, y en la noche, y en tanto que me dure el
espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en
la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.

APLICACIÓN TEOTERAPICA:
En la presencia de Dios nuestra vida es transformada, descubrimos el propósito de Dios día a día,
y somos capacitados para vivir la vida sobrenatural a la que él nos llamó.
TEMA 5: RECONCILIÁNDONOS CON NOSOTROS MISMOS

RAMIRO PEDRAZA

2 Corintios 5: 18:20 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por
Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; v.19. Que Dios estaba en Cristo
reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y
nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.

INTRODUCCIÓN
Si para el ser humano es difícil perdonar a los demás cuanto más lo es perdonarse a sí mismo.
Sin embargo es igualmente difícil saber cuándo no nos hemos perdonado y que efectos produce
esta falta de perdón a mí mismo, a la luz de la biblia vamos a mirar, en primer término las
características de una persona que no se ha podido perdonar a si mimo sus errores, sus pecados
y sus debilidades.

CARACTERÍSTICAS DEL QUE NO SE HA RECONCILIADO CON SI MISMO

 AUTOCONDENACIÓN: permanentemente se condenan a sí mismos se sienten acusados y


se les dificulta mantener la paz con sus semejantes.
(Romanos 7:24-25) v. 24. ¡Miserable de mí! ¡ Quien me librará de este cuerpo de muerte?
V. 25. Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente
sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.
(Juan 8:9) Pero ello, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno,
comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que
estaba en medio.

 ENFERMEDAD: otro síntoma de las personas que no se sienten perdonadas es la


enfermedad permanente. Esa falta de perdón produce amargura y está según el Señor
ataca directamente a los huesos.
Salmo 32:3-4 3. Mientras callé, se envejecieron mis huesos. En mi gemir todo el día. 4.
Porque de día y de noche se agravo sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedales
de verano.

 TEMOR: como nos mantenemos acusados, junto con ese sentimiento siempre se
encuentra el temor y el temor produce lo que más nos espanta.
(Job 3: 25-26) 25 Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo
que yo temía. 26. No ha tenido paz, me asegurare, ni estuve reposado; No obstante, me
vino turbación.

 PENSAMIENTOS SUICIDAS: un permanente deseo de morir ante la incapacidad de


librarse de sus culpas.
(Mateo 27: 3-5) 3. Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado,
devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los
ancianos, 4. diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¡ Qué
nos importa a nosotros? ¡ Allá tú! 5. Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió y se
fue y se ahorcó.

CARACTERÍSTICAS DEL RECONCILIADO CON SI MISMO.

 NO LO RETIENE EL PASADO
 : vive en el maravilloso presente que le ofrece el Señor Jesucristo.
 ( 2 Corintios 5:17) De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las cosas
viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
 Todo para él es posible: (Filipenses 4:13) Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
 Es siempre vencedor: todo le ayuda a bien, siente que el Señor siempre está de su lado,
que no hay enemigo que le pueda hacer frente y que todo lo que pida se le dará.
(Romanos 8: 26-32) 26. Y de igual manera el espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues
qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por
nosotros con gemidos indecibles, v.27. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la
intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. V.
28. Y sabemos que alos que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los
que conforme a su propósito son llamados. 29. Porque a los que antes conoció, también
los predestino para que fuesen hechos conformes a la imagen de su hijo, para que él sea el
primogénito entre muchos hermanos. 30 Y alos que predestino, a éstos también llamo: y
alos que llamo, a éstos también justifico; y alos que justifico a estos también glorifico.
 v. 31. ¡ Que, pues diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¡ quién contra nosotros? V.32.
El que no escatimo ni a su propio hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¡ cómo no
nos dará también con él todas las cosas?

APLICACIÓN TEOTERAPICA
La solución a estos lastres procurados por nuestra incorrecta visión de Dios es muy fácil (Salmo
32: 5) Mi pecado te declararé, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis trasgresiones a
Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Y recordar que nuestros pecados son
perdonados echados al mar y nuca más el Señor se vuelve a acordar de ellos. (Miqueas 7: 19), el
volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestra iniquidades, y echará en lo profundo
del mar todos nuestros pecados. Cuando nos hemos reconciliado con Dios y con nosotros
mismos, vivimos sin mirar atrás, no dejamos que nadie nos juzgue, ni siquiera nuestra propia
conciencia y aprendemos a vernos como Dios nos ve; amados, perdonados, con naturaleza
divina, con unción y autoridad para traer el reino de Dios a esta tierra.

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