Planificacion Estrategica
Planificacion Estrategica
Planificacion Estrategica
En efecto, se debe partir del diagnóstico de la situación presente y establecer los parámetros de
acción para llegar al futuro esperado, ya sea en el mediano o largo plazo.
Porque la Planeación Estratégica proporciona un marco real para que, tanto los líderes, como los
miembros de la organización, comprendan y evalúen la situación de la organización. Esto, ayuda a
alinear al equipo con el fin de que empleen un lenguaje común basados en la misma información,
lo que ayudará a que surjan alternativas provechosas y de valor para la organización.
El plan estratégico de una organización establece el quehacer de cada miembro, lo que garantiza
que las acciones de cada uno estén direccionadas hacia el cumplimiento de las metas a futuro.
(Conozca también los errores comunes en la Planeación Estratégica de una organización)
Dar a la organización una ventaja en competencias que sea sostenible y única en el tiempo.
Tener una conexión buena con los recursos y el entorno de las competencias y la organización.
En la planificación se incluyen los objetivos que sirven para conocer lo planteado y al lugar al cual
se quiere llegar, también son útiles para cuestionar los logros que se desean obtener y la manera
en la cual serán aplicados de una forma correcta. Se debe tener autocrítica y estar abiertos a crear
nuevas estrategias, aplicando ideas nuevas. Conocer los recursos que se tienen a mano, cuales se
necesitan y cuales otros deben cambiarse.
Es correcto conocer las personas que formarán parte del procedimiento y el rol que cada uno de
ellos tendrá en el mismo. La visión y la misión de la planificación estratégica es importante, debe
conocerse y manejarse adecuadamente. Se debe realizar una competencia a través del análisis
FODA para obtener objetivos más exitosos, establecer estrategias correctas en la empresa, tomar
importantes decisiones para obtener transformaciones más certeras y dar seguimiento cuando se
necesite llevar a cabo correcciones de interés que se relacionen al personal humano.
Por una parte, la visión es un enunciado que nos señala hacia dónde queremos llevar la empresa
en el futuro, o qué es lo que queremos llegar a ser como organización. La pregunta fundamental
que nos debemos formular para establecer la visión es: ¿qué queremos ser? La visión determina el
conjunto de valores con los cuáles la empresa justifica sus acciones.
Asimismo, la misión nos indica cuál es el propósito de la existencia de la empresa, la pregunta que
nos haremos en este caso es: ¿cuál es la razón de ser de la empresa? La misión de la empresa
justifica su existencia.
Claro que, el análisis externo nos sirve para evaluar el entorno donde se mueve la empresa. Lo
esencial es determinar las oportunidades y amenazas que enfrenta tanto en el momento actual,
como las nuevas tendencias que le podrían afectar de manera positiva o negativa.
Por su parte, el análisis interno brinda información sobre el estado y la capacidad que posee la
organización para conocer las debilidades y fortalezas que tiene la empresa. Lo que permitirá
afrontar mejor los retos y desafíos que se le presenten.
En relación con el diagnóstico de la situación, este nos permite ubicarnos en el entorno real en que
se maneja la empresa y en base al diagnóstico se establecerán los objetivos; considerando la
capacidad y la disponibilidad de recursos con los que se pueden contar.
De esa forma los objetivos resultan realistas, sin ser muy precarios, pero tampoco muy ambiciosos
que luego sean imposibles de alcanzar.
Luego, considerando los datos y la información obtenida del análisis del entorno interno y externo
de la empresa, de su capacidad y de la disponibilidad de recursos; se procede a determinar su
posición estratégica.
7. Tomar decisiones sobre las estrategias y acciones empresariales que serán tomadas
Por último, en este paso se conjugan todos los pasos anteriores. De este modo, se examinan los
valores de la empresa que forman la visión, se verifica el enunciado de la misión o de la razón de
ser de la empresa y se consideran los datos obtenidos del análisis tanto interno como externo.
Todo esto sirve para revisar el diagnóstico realizado y los objetivos propuestos, para conjugar esta
situación con el análisis estratégico y competitivo de la empresa con el objeto de tomar las pautas
de decisión y de acción requeridas para obtener con éxito los objetivos establecidos.
Para concluir, podemos notar que las empresas que aplican la herramienta de planeación
estratégica son más rentables y exitosas. Ya que su aplicación les permite detectar mejor sus
debilidades y fortalezas, sus oportunidades y amenazas; favoreciendo una mejor coordinación y un
mejor control de todas sus actividades, lo que provoca que sea más fácil alcanzar los objetivos.
También conocido como el análisis SWOT por sus siglas en inglés (Strengths,
weaknesses, opportunities, threats) es una herramienta creada por Albert S
Humphrey que se basa en el análisis interno de las características de la
organización (Debilidades y fortalezas) y de las características externas
(oportunidades y amenazas). A partir de la evaluación de estas características, el
análisis DOFA permite conocer la situación real en la que se encuentra una
organización, sus fortalezas y debilidades, para así ayuda a plantear la estrategia
futura.
Análisis PEST
Para elegir qué estrategia competitiva seguir es muy importante conocer las
capacidades que tiene una organización. El análisis VRIO, creador por Jay B.
Barney, ayuda a identificar con qué armas competir, cuáles es necesario
desarrollar y cuáles son críticas. VRIO, por sus siglas en ingles (Value, Rarity,
Imitability, Organization), tiene la finalidad de proporcionar una ventaja
competitiva en el mercado a las organizaciones. En el análisis VRIO se listan
todos los recursos de una organización que son relevantes para competir en el
mercado y se va puntuando hasta qué punto son de valor (V), raros (R),
Inimitables (I) y anclados en la organización (O).
Fuente: Strategic Management and Competitive Advantage: Concepts
Pasos para realizar una planificación estratégica
Además de ello, conviene hacer revisión de otros aspectos ambientales externos que son
específicos a cada organización, como es el caso de los competidores, el poder de negociación que
tienen tanto sus proveedores como sus clientes, la existencia de productos similares a los
nuestros, así como las posibles barreras de entrada existentes a nuevos mercados.
Una vez identificada la situación actual en la que se encuentra la organización, mediante el paso
primero, a continuación debemos proceder a adoptar una visión de futuro, en el que definamos
dónde vemos a la organización en el futuro, los valores que la misma quiere adoptar así como
también se definirá la misión de la misma.
De esta forma, una vez definida la visión, misión y valores de la organización, ya estamos en el
momento oportuno de comenzar a diseñar la estrategia para poder alcanzarlos.
Con la visión y misión definidas, tenemos claro a dónde queremos llegar. Estamos, entonces ya, en
el momento de poder definir los objetivos que serán necesarios ir cumpliendo para dar alcance a
la estrategia general definida o lo que es lo mismo a la visión definida.
Es decir, se deben ir definiendo objetivos a corto plazo, para que a través de la consecución de los
mismos nos vayamos acercan a la visión a largo plazo.
Para poder llegar a nuestra meta final definida, es necesario establecer responsabilidades. La
estrategias diseñadas, junto con las acciones necesarias para su consecución así como el
presupuesto establecido, lleva implícito una determinada forma en la que la organización decide
cómo distribuye el capital humano, el tiempo así como el dinero para poder ejecutar las mismas y
lograr los objetivos.
5.- Revisión
La planeación estratégica no es un proceso estático, que una vez definido, se queda ahí a la espera
de ser realizado sin más, sino que requiere una revisión continua que permita verificar que todo se
está ejecutando de acuerdo a como ha sido definido, para que en caso de no ser así tomar las
medidas oportunas que permitan reconducir hacia la consecución exitosa de la estrategia. Por lo
general, se recomienda que mínimo se realice la revisión una vez al trimestre.
“Los objetivos estratégicos deben plantearse después de un análisis de los resultados obtenidos y
nunca deben ser pretenciosos”
Durante mucho tiempo las empresas han buscado el hacer las cosas bien según su compromiso
con el cliente y ofreciendo una garantía de servicio. Además, es necesaria la interacción con el
cliente para dar una respuesta satisfactoria en todos los casos. Por lo tanto, desde los años veinte
hasta nuestros días se ha intentado planificar estrategias competitivas de mercado, cuya
diferenciación del resto de competidores hicieran abarcar a las empresas mayor capacidad de
negocio.
Las empresas nacen con un objetivo y en base a éste se desarrollan unas estrategias que se
realizan a lo largo de la vida de nuestra organización. Toda decisión ha de estar precedida de un
plan diseñado con un propósito fijado; en ningún momento tenemos que tomar decisiones sin
argumentos que las sustenten. En temas empresariales, tomar una decisión al azar, puede
significar la ruina de un proyecto y hasta la ruina de la propia organización. La toma de decisiones
lleva consigo la realización de planes de acción. Éstos pueden ser a largo, medio o corto plazo.
Normalmente toda organización lleva a cabo los planes de acción combinados entre sí. Está claro
que hay acciones que no se pueden obtener en un corto periodo de tiempo. Por ejemplo, una
ampliación de negocio, puede llegar a ser algo rápido, sin embargo, la implantación de una nueva
filosofía empresarial, es una tarea a largo plazo. Este es uno de los motivos por los que nos
pararemos en una planificación a largo plazo.
La forma de alcanzar unos objetivos la entendemos por estrategia, o el camino que vamos a seguir
para llegar a una meta propuesta. Como se ha indicado con anterioridad, el término estrategia
proviene del lenguaje militar. Charles O. Rossoti dice: “estrategia es el motor que incrementa la
flexibilidad de la organización para adaptarse al cambio y la capacidad para alcanzar las nuevas y
creativas opiniones”. La planificación estratégica constituye un sistema gerencial que desplaza el
énfasis en “qué lograr” (objetivos) a “qué hacer” (estrategias); tiene por finalidad producir
cambios profundos en los mercados de la organización y en la cultura interna.
Qué es el liderazgo
Quizás haya leído ya varios post sobre liderazgo y se esté preguntando finalmente qué es el
liderazgo.
La definición de liderazgo abarca varios aspectos, un claro resumen de ellos es el que sigue:
El liderazgo es la capacidad que tiene una persona de influir, motivar, organizar y llevar a cabo
acciones para lograr sus fines y objetivos que involucren a personas y grupos en una marco de
valores.
El liderazgo es una oportunidad, puede ser ejercido por muchas personas en medios variados:
educativo, familiar, deportivo, profesional, científico, social, militar, político…
El liderazgo es una capacidad que se desarrolla a partir de un potencial variado en personas y
grupos.
Por tanto, el liderazgo es una influencia y motivación en los demás, transforma a personas y a
grupos, es una oportunidad y es un potencial.
16 noviembre 2021
Desarrollo de talento
liderazgo empresarial
El liderazgo es una de las cualidades laborales más valoradas en la actualidad. Un buen líder es
capaz de guiar una empresa hacia el éxito; teniendo presente diversas acciones y estrategias
corporativas para alcanzar su propósito. De ahí que el concepto de “líder” vaya más allá que el de
“jefe”.
Asimismo, cabe señalar que no todos los tipos de líder son iguales; cada uno de ellos actuará bajo
su propio estilo. En este artículo vamos a analizar los 10 estilos de liderazgo empresarial más
utilizados hoy en día.
Índice:
1. Liderazgo democrático
3. Liderazgo afiliativo
4. Liderazgo directivo
5. Liderazgo capacitador
7. Liderazgo autocrático
8. Liderazgo burocrático
9. Liderazgo transaccional
10. Liderazgo transformacional
En efecto, no todos los líderes utilizan las mismas técnicas para llevar adelante sus tareas. Jeff
Bezos no es Mark Zuckerberg, ni mucho menos Amancio Ortega. De esta forma, un estilo de
liderazgo define el modus operandi de los diferentes tipos de líder. Un conjunto de acciones que
describen el cómo de su dirección.
1. Liderazgo democrático
En primer lugar, dentro de este top 10 estilos de liderazgo empresarial más utilizados, no podía
faltar el líder democrático o participativo.
Este tipo de liderazgo destaca por propiciar la colaboración, el trabajo en equipo, la comunicación
interna y el desarrollo de nuevas habilidades. A pesar de que el líder es quien toma las decisiones,
forma parte del equipo y las opiniones del resto de trabajadores son escuchadas y valoradas.
De este modo, esta visión democrática presenta resultados muy positivos en la empresa, ya que la
motivación de los empleados es muy importante.
Para llevar a cabo un estilo de liderazgo de coaching o entrenador, es fundamental contar con un
buen líder-coach. Es decir, con un responsable que sea capaz de identificar los puntos fuertes y
débiles de su empresa y saber cómo trabajarlos –cómo entrenarlos- para mejorar su negocio.
Este tipo de líder debe ser creativo, colaborativo y también debe saber delegar; incentivando la
autonomía al trabajador. Prioriza el ‘feedback’ y el apoyo, llevando adelante el desarrollo
empresarial.
3. Liderazgo afiliativo
Con el liderazgo afiliativo se impulsan buenas relaciones entre los diferentes trabajadores,
generando así un clima positivo y colaborativo. Un espacio en el que las relaciones interpersonales
cuentan.
Este tipo de líder destaca por su carisma y es ideal para el comienzo de un nuevo equipo o en
momentos de crisis para apaciguar el ambiente. No obstante, este tipo de liderazgo puede ser
perjudicial; ya que en ocasiones el líder antepone esas buenas relaciones, olvidándose de los
objetivos y de la productividad de la empresa.
4. Liderazgo directivo
Dentro de estos 10 estilos de liderazgo empresarial más utilizados, tampoco podía faltar el
liderazgo directivo. Se trata de un tipo de líder con unos objetivos claros, los cuales son ordenados
al resto de trabajadores.
5. Liderazgo capacitador
Por su parte, el liderazgo capacitador o formador es aquel que establece unas metas en el equipo,
fomentando el desarrollo profesional entre los distintos miembros. Ideal cuando el líder dispone
de gran experiencia, así como cuando los trabajadores quieren ser ayudados.
Hasta aquí, algunos de los ejemplos de estilos de liderazgo de Daniel Goleman, el padre de la
inteligencia emocional.
Por su parte, en 1939, Lewin también presentó su propia teoría sobre el estilo del liderazgo
empresarial. Uno de ellos, es el liderazgo ‘laissez faire’ o, en castellano, “dejad hacer”.
En otras palabras, se trata de este estilo de liderazgo en el que el líder confía plenamente en los
trabajadores, dejando que estos trabajen motu proprio. En efecto, se otorga una completa
libertad, de ahí que se lleve adelante con trabajadores con gran iniciativa y experiencia.
7. Liderazgo autocrático
Por otro lado, en estos 10 estilos de liderazgo empresarial más utilizados, queremos destacar el
liderazgo autocrático.
Este tipo de liderazgo es positivo a la hora de tomar decisiones, ya que la responsabilidad solo
recae en una misma persona. Sin embargo, a posteriori, se genera un clima laboral nada
recomendable.
8. Liderazgo burocrático
Asimismo, el estilo del liderazgo burocrático despunta por la rigidez, la precisión y la concreción de
las normas impuestas para la organización empresarial. De este modo, se lleva a cabo en
momentos donde se encuentran en riesgo grandes cantidades de dinero.
9. Liderazgo transaccional
El líder es quien controla y dicta las tareas; los trabajadores, por su parte, deben acatarlas.
Este líder inspira, pero a su vez se siente apoyado por algunos de sus empleados. Es un apoyo
mutuo, con el fin de motivar, ganar confianza y respeto entre los distintos miembros del equipo.