Estudio de Resonadores Periodicos para Reducir La Vibracion en Cables
Estudio de Resonadores Periodicos para Reducir La Vibracion en Cables
Estudio de Resonadores Periodicos para Reducir La Vibracion en Cables
PROFESOR GUÍA:
RAFAEL RUIZ GARCÍA
MIEMBROS DE LA COMISIÓN:
VIVIANA MERUANE NARANJO
JUAN FELIPE BELTRÁN MORALES
SANTIAGO DE CHILE
2021
RESUMEN DE LA MEMORIA PARA OPTAR
AL TÍTULO DE INGENIERO CIVIL MECÁNICO
POR: SEBASTIÁN ENRIQUE AGUIRRE MADARIAGA
FECHA: 2021
PROF. GUÍA: Rafael Ruiz García
Al ser la única variable analizada con efecto considerable en la constitución de band gap,
para cada masa de resonador se propaga incertidumbre en las propiedades mecánicas del ca-
ble (densidad, elasticidad y tensión) mediante Monte Carlo Importance Sampling. Se obtiene
que la incertidumbre en la densidad del cable, con una incidencia directa en la masa de los
resonadores, domina la varianza del centro y ancho de band gap.
Se concluye que el parámetro que domina la incertidumbre del sistema es la densidad del
material que compone al cable, la cual, en el modelo utilizado, influye directamente en la
masa del resonador. La tensión del cable es la segunda variable incierta que más afecta al
sistema. Por último, el módulo de Young posee un efecto despreciable.
i
A mi familia, amigos,
y a Rafael Ruiz.
Saludos
ii
Agradecimientos
Durante seis años he recibido la ayuda de muchas personas, familia, amigos y docentes,
que me han permitido llegar a este punto, el final de mi carrera. Quisiera comenzar nom-
brando a Rafael Ruiz, a quien he conocido siendo su alumno en dos asignaturas, ayudante y
memorista. No solo me ha enseñado sobre estructuras o incertidumbre, sino que también me
ha enseñado de la vida, un largo camino en que siempre será bueno entregarse para ayudar
a los demás. Por ser el mejor docente que he conocido, por preocuparse constantemente de
mi proceso de titulación, por todo consejo que me ha brindado, dedico esta memoria a Rafael.
En segundo lugar, quiero agradecer a Tiare, una gran amiga que siempre me ha brindado
todo el apoyo emocional que podría pedir, y aún más.
No puedo dejar fuera a todos aquellos que han hecho tan amenos estos seis años, con los que
he compartido buenos momentos y han estado siempre cuando se necesitan, Camila, Daniela,
Carolina, Valeria, Diego, Luis, Daniel, Alonso, Eduardo y Nicolás. Por último, nombro a
Adrián Barraza, que siempre estará en mis recuerdos y los de muchos más.
iii
Tabla de Contenido
Índice de Ilustraciones v
1. Introducción 1
1.1. Motivación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.2. Objetivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.3. Alcances . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
4. Propagación de incertidumbre 27
4.1. Monte Carlo directo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
4.2. Disitribución Lognormal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
4.3. Standard gaussiano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
4.4. Monte Carlo Importance Sampling . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
4.5. Modelo incierto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
5. Descomposición de varianza 40
5.1. Análisis de Sobol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
5.2. Sensibilidad del modelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
Bibliografía 68
iv
Índice de Ilustraciones
v
5.5. Sensibilidad en cable sin daño, control de carga y c.o.v[ρ E T]=[10 % 1 % 1 %] 44
5.6. Sensibilidad en cable sin daño, control de carga y c.o.v[ρ E T]=[10 % 10 % 1 %] 44
5.7. Sensibilidad en cable sin daño, control de carga y c.o.v[ρ E T]=[10 % 1 % 10 %] 45
5.8. Sensibilidad en cable sin daño, control de carga y c.o.v[ρ E T]=[10 % 10 % 10 %] 45
5.9. Sensibilidad en cable sin daño, control de desplazamiento y c.o.v[ρ E T]=[1 %
1 % 1 %] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
5.10. Sensibilidad en cable sin daño, control de desplazamiento y c.o.v[ρ E T]=[1 %
10 % 1 %] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
5.11. Sensibilidad en cable sin daño, control de desplazamiento y c.o.v[ρ E T]=[1 %
1 % 10 %] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
5.12. Sensibilidad en cable sin daño, control de desplazamiento y c.o.v[ρ E T]=[1 %
10 % 10 %] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
5.13. Sensibilidad en cable sin daño, control de desplazamiento y c.o.v[ρ E T]=[10 %
1 % 1 %] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
5.14. Sensibilidad en cable sin daño, control de desplazamiento y c.o.v[ρ E T]=[10 %
10 % 1 %] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
5.15. Sensibilidad en cable sin daño, control de desplazamiento y c.o.v[ρ E T]=[10 %
1 % 10 %] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
5.16. Sensibilidad en cable sin daño, control de desplazamiento y c.o.v[ρ E T]=[10 %
10 % 10 %] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
5.17. Sensibilidad en cable dañado, control de carga y c.o.v[ρ E T]=[1 % 1 % 1 %] . 50
5.18. Sensibilidad en cable dañado, control de carga y c.o.v[ρ E T]=[1 % 10 % 1 %] . 50
5.19. Sensibilidad en cable dañado, control de carga y c.o.v[ρ E T]=[1 % 1 % 10 %] . 51
5.20. Sensibilidad en cable dañado, control de carga y c.o.v[ρ E T]=[1 % 10 % 10 %] 51
5.21. Sensibilidad en cable dañado, control de carga y c.o.v[ρ E T]=[10 % 1 % 1 %] . 52
5.22. Sensibilidad en cable dañado, control de carga y c.o.v[ρ E T]=[10 % 10 % 1 %] 52
5.23. Sensibilidad en cable dañado, control de carga y c.o.v[ρ E T]=[10 % 1 % 10 %] 53
5.24. Sensibilidad en cable dañado, control de carga y c.o.v[ρ E T]=[10 % 10 % 10 %] 53
5.25. Sensibilidad en cable dañado, control de desplazamiento y c.o.v[ρ E T]=[1 %
1 % 1 %] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
5.26. Sensibilidad en cable dañado, control de desplazamiento y c.o.v[ρ E T]=[1 %
10 % 1 %] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
5.27. Sensibilidad en cable dañado, control de desplazamiento y c.o.v[ρ E T]=[1 %
1 % 10 %] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
5.28. Sensibilidad en cable dañado, control de desplazamiento y c.o.v[ρ E T]=[1 %
10 % 10 %] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
5.29. Sensibilidad en cable dañado, control de desplazamiento y c.o.v[ρ E T]=[10 %
1 % 1 %] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
5.30. Sensibilidad en cable dañado, control de desplazamiento y c.o.v[ρ E T]=[10 %
10 % 1 %] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
5.31. Sensibilidad en cable dañado, control de desplazamiento y c.o.v[ρ E T]=[10 %
1 % 10 %] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
5.32. Sensibilidad en cable dañado, control de desplazamiento y c.o.v[ρ E T]=[10 %
10 % 10 %] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
6.1. Desplazamiento, velocidad y aceleración en oscilación sinusoidal . . . . . . . . 60
6.2. DCL de 1 gdl en oscilación ante aplicación de fuerza . . . . . . . . . . . . . . . 60
6.3. Localización de band gap nominal mediante FRF . . . . . . . . . . . . . . . . 64
vi
6.4. Máximos c.o.v. del estimador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
vii
Capítulo 1
Introducción
Los cables son elementos utilizados ampliamente en el sector estructural en todo el mundo,
encargados de resistir esfuerzos de tracción. Otra importante aplicación de estos elementos
se encuentra es el sector energético, el cual no será estudiado en la presente memoria.
Dentro del sector estructural, sus principales usos se hallan en grúas, puentes colgantes,
ascensores, teleféricos, etc. El uso en maquinaria y estructuras cotidianas entrega importan-
cia a su estudio, enfocándose este en la seguridad que brinda durante su funcionamiento. La
exigencia mecánica, abrasión, interacción ambiental y vibraciones son algunos de los factores
que degradan al cable o sus componentes constantemente [1].
Los cables presentan sección transversal pequeña en relación a su longitud, por lo que su
rigidez a flexión es casi nula. Debido a su baja rigidez y masa, junto a una casi nula amor-
tiguación interna, se caracterizan por amortiguamientos muy pequeños ante la vibración, lo
que los hace alcanzar elevadas amplitudes de oscilación ante excitaciones [2].
Las grandes amplitudes de oscilación pueden causar tensiones excesivas o cíclicas, que a
su vez pueden dañar considerablemente a las hebras o a los puntos de montaje [2]. Es así
como factores sumamente comunes, como viento, lluvia, sismicidad o tráfico vehicular indu-
cen vibraciones sumamente perjudiciales para el elemento, por lo que cobra importancia su
reducción a valores mínimos.
1
Los resonadores de masa-resorte distribuidos periódicamente a lo largo del cable se diferen-
cian de los sistemas de amortiguación presentes en el mercado, en los cuales se disipa energía
vibratoria gracias a la deformación de un elastómero entre cables paralelos [9] o se utiliza
el amortiguador de Stockbridge, restringido a estar muy cerca de los extremos del cable, en
la repetitividad del subsistema, resultando más eficiente que el modelo no periódico. En el
amortiguador de Stockbridge, las vibraciones del cable principal se transmiten mediante un
mensajero a un cordón de acero flexible con masas ubicadas simétricamente en sus extremos,
controlando con la masa y rigidez la frecuencia natural del subsistema [9].
Los métodos numéricos utilizados para cuantificar confiabilidad e incertidumbre son abor-
dados por Ruiz et al. en Uncertainties propagation and global sensitivity analysis of the
frequency response function of piezoelectric energy harvesters (PEHs) [6], sobre la propaga-
ción de incertidumbre en PEHs; Tanabashi en Monte Carlo Techniques [17], capítulo 33 de
Review of Particle Physics, sobre métodos para abordar funciones de densidad de probabiliad
comunes; Schuurmans et al. en Monte Carlo inference via greedy importance sampling [20],
sobre la variante greedy de Monte Carlo; Sobol en Global sensitivity indices for nonlinear
mathematical models and their Monte Carlo estimates [21], sobre los índices de Sobol en el
método de Sobol o descomposición de la varianza.
2
Material complementario utilizado en el trabajo de título es obtenido a partir de inves-
tigaciones de Beltrán et al. en Assessment of static rope behavior with asymmetric damage
distribution [1], que propone un modelo mecánico para estimar la respuesta estática de una
cuerda dañada asimétricamente; Hofer en Daño superficial asimétrico en cables: Aplicación
método de perturbaciones [8], sobre el efecto de ruptura de las hebras en el comportamiento
de un cable ante ruptura de sus hebras; Grouthier et al. en On the efficiency of energy har-
vesting using vortex-induced vibrations (VIV) of cables [10], sobre la eficiencia de recolección
de energía en VIV; Yang en la introducción de Basic Finite Element Method as Applied to
Injury Biomechanics [11] sobre la aplicación del método de elementos finitos; Quinteros en
Optimización de Band Gap en materiales tipo Sandwich [14], sobre el diseño y optimización
de un panel tipo sándwich para evitar la propagación de ondas mecánicas; Halliwell et al. en
The Lognormal Random Multivariate [15], que explica el modo de empleo de la distribución
lognormal; Weisstein en Log Normal Distribution [16] y Multivariate Normal Distribution
[19], sobre las distribuciones lognormal y normal; Nettleton en el capítulo Selection of Va-
riables and Factor Derivation [18] del libro Commercial Data Mining, sobre la selección de
variables en la minería de datos comerciales; Jin et al. en Efficient Evaluation of Sobol’ Indi-
ces Utilizing Samples from an Auxiliary Probability Density Function [22], sobre la eficiencia
del método de descomposición de la varianza; Thorby et al. en Structural Dynamics and Vi-
bration in Practice [23], sobre el análisis oscilatorio que entrega el método de elementos finitos.
1.1. Motivación
A la fecha, en los estudios llevados a cabo sobre la inclusión de resonadores periódicos
para reducir la vibración en cables, no ha sido incluida la incertidumbre en las propiedades
mecánicas del cable, tales como la densidad, módulo de Young o tensión a la que se encuentra
sometido. De igual manera, no ha sido estudiado el efecto de daño en las hebras del cable
sobre la atenuación de vibraciones.
3
El presente trabajo de título busca aportar a la comprensión del tema mediante la inclusión
de incertidumbre y consideración de daño. Para esto, se espera construir un modelo de cable
de seis hebras, en que el daño de una de ellas se represente como completa inoperatividad, y
para cada estado del cable se estudie el efecto de los parámetros inciertos sobre la posición
y el ancho del band gap, utilizando con tal finalidad los métodos numéricos de Monte Carlo
estocástico y descomposición de varianza de Sobol.
El método de Monte Carlo se aplica con el fin de hallar el valor esperado de salida de un
sistema que posee una entrada o parámetros inciertos, descritos por una función de densidad
de probabilidad [6]. Por su parte, el análisis de Sobol plantea que la varianza total en la
salida es la suma de los aportes provenientes de excitación, parámetros de modelo, errores,
etc., permitiéndose conocer qué variables son las que más incertidumbre entregan [6].
1.2. Objetivos
Con el fin de aportar en la comprensión de un tema muy reciente en la ingeniería, se
toma como objetivo general describir la formación de band gap en condiciones de daño del
cable, junto a la inclusión y cuantificación del efecto de incertidumbre en sus propiedades
mecánicas, consideraciones que no se han utilizado en los estudios precedentes.
A continuación, se indican los objetivos específicos:
Implementar un caso de estudio de un cable en condiciones realistas de operación, ajus-
tando para ello tensión, masa, rigidez, y daño del cable.
Implementar resonadores periódicos sobre modelo de cable dañado, estudiando el com-
portamiento de formación de band gap al variar el distanciamiento entre ellos. Se utilizan
en este punto valores nominales en las propiedades del cable.
Propagar incertidumbre en las propiedades mecánicas del cable, aplicando el método de
Monte Carlo Importance Sampling, el cual busca el valor esperado de la salida en un
modelo al considerar la incertidumbre estocástica en su entrada.
Ejecutar un análisis de sensibilidad con el método de descomposición de varianza, en
que se determina qué parámetros de entrada afectan en mayor medida la varianza de la
salida.
Validar el modelo de resonadores periódicos por medio de comparación con un cable
finito sujeto a fuerza armónica, utilizando para esto la función de respuesta en frecuencia
de admitancia .
1.3. Alcances
El trabajo de título descrito posee un alcance numérico, de simulación bidimensional en
Matlab con validación en un caso conocido. Se utiliza para esto un servidor otorgado por
Rafael Ruiz. En el estudio solo se analizan cables tensos, en que el peso propio no provoca
una forma catenaria, permitiéndose el uso de elementos axiales para modelar.
4
Daños parciales en una hebra serán considerados como total inoperatividad de ella, es
decir, el daño será discretizado. Adicionalmente, debido a la dificultad matemática y analítica
que presenta, el daño asimétrico no será considerado, mostrándose en la figura 1.1 las hebras
que serán cortadas en el análisis. Cabe destacar que solo se considera daño en las hebras
externas, el núcleo se encuentra siempre operativo en el modelo.
Figura 1.1: Casos de daño simétrico, con gris las hebras dañadas o cortadas.
5
Capítulo 2
En este capítulo se presenta la teoría que describe la formación de band gap o zonas de
anulación de vibración en condiciones de cable con daño simétrico o sin daño.
De este modo, se inicia el estudio de un cable arbitrario como metamaterial, en que cada
periodicidad está, a su vez, formada por elementos axiales, vigas no lineales bajo carga axial
y sin contar con esfuerzo de flexión, en cumplimiento de la hipótesis cinemática de Bernoulli,
como se describe en el trabajo de Ruiz et al. [4]. Para que esto sea posible, es necesario con-
siderar un cable rígido como consecuencia de la tensión o carga axial, eliminando estructuras
catenarias del presente estudio.
Cada elemento viga no lineal cuenta con dos grados de libertad por nodo, uno de rotación
y otro de desplazamiento transversal, con lo que los movimientos vibratorios pueden ser
cabalmente modelados. En la figura 2.1 se muestra una periodicidad de cable, indicándose
en ella los grados de libertad de los nodos. [4]
6
Figura 2.1: Grados de libertad en ausencia de resonadores
El cable estudiado está compuesto por siete hebras iguales, una de ellas corresponde al
núcleo, mientras que las hebras externas rodean helicoidalmente a la hebra central, mostrán-
dose en la figura 2.2 la sección transversal. El ángulo de la hélice se denota η, mostrándose
en la figura 2.3 [4]. La periodicidad corresponde a un tramo con nvueltas vueltas de la hélice
en torno al núcleo, siendo nvueltas un número entero. De este modo, el largo de periodicidad
viene dado por:
2 dcable
l= (2.1)
nvueltas tan(η)
Donde dcable corresponde al diámetro del cable, el triple del diámetro de una hebra, dhebra ,
como se muestra en la figura 2.2.
7
Figura 2.3: Ángulo de hélice
Una vez definido el largo de la periodicidad, es posible obtener el largo de cada elemento.
Arbitrariamente se fija un número nnodos de nodos por periodicidad. Un número elevado de
nodos implica mayores costos computacionales, mientras que insuficientes entregan resultados
no convergentes (i.e. 10 nodos entregan resultados distintos a 9 u 11 nodos, por ejemplo). El
número de elementos en una periodicidad es nnodos − 1, con lo que el largo de cada elemento
resulta:
l
h= (2.2)
nnodos − 1
Por su parte, las propiedades geométricas y locativas de las hebras, mostradas en la figura
2.2, son:
Área transversal
2
dhebra π
a= (2.4)
4
Momento de inercia
4
dhebra π
i= (2.5)
32
Vectorialmente, con el orden definido en la figura 2.2, las propiedades geométricas y loca-
tivas resultan:
r = r [0 1 1 1 1 1 1]T (2.6)
8
Vector de momento de inercia
i = i [1 1 1 1 1 1 1]T (2.8)
La tensión en cada hebra en ausencia de daño, considerando una carga axial T actuando
sobre el cable, corresponde a [1]:
T
tsano = (2.10)
cos(η)
Si bien un cable transmite únicamente cargas axiales, una fuerza externa puede provocar
el mismo efecto que esfuerzos de flexión, correspondiendo tal fuerza a la carga de flexión
equivalente. Se asocia a tal concepto la rigidez equivalente a flexión, resistencia combinada
de las hebras a la deformación provocada, desacoplada de la respuesta axial, que, en ausencia
de daño, se expresa [4]:
7 7
EI sano = Eaj rj2 cos3 (ηj ) + Eij cos(ηj ) (2.11)
X X
j=1 j=1
En base a los parámetros definidos en las ecuaciones 2.2 a 2.11, se representa matricial-
mente un elemento de viga no lineal [4], el cual posteriormente es ensamblado mediante el
método de elementos finitos en matrices globales, caracterizando una periodicidad [7].
6/5
h/10 −6/5 h/10
t cos(η) 2h /15 −h/10 −h2 /30
2
K NL
= (2.13)
6/5
h
sym −h/10
2h /15
2
9
156 22h 54 −13h
ρl h 4h 13h −3h
M= (2.14)
sym 156 −22h
420
4h 2
Como se indica anteriormente, las matrices globales se obtienen ensamblando las matrices
de todos los elementos individuales, de acuerdo con el procedimiento tradicional del método
de elementos finitos, ejemplificado a continuación con matrices de 2x2 [7]:
0 0
D11 D12 ···
.. .. ..
D21
D11 + D12 . . .
.. .. ..
D= 0 . . . 0 (2.16)
. ... ...
.. D11 + D12 D12
0 ··· 0 D21 D22
Dos elementos de viga no lineal consecutivos cuentan con un nodo común, compartiendo
dos grados de libertad, utilizándose estos para el ensamble. Se construye la matriz de masa
global en una periodicidad de dos elementos a modo de ejemplo:
4h 13h −3h 0 0
312 0 54 −13h
ρl h
MG = (2.17)
2 elementos
420 sym 8h 13h −3h
156 −22h
4h
10
2.2. Efecto de daño en las hebras
En un cable de siete hebras, una central o núcleo y seis rodeándola en una capa externa,
uno o más pude sufrir daños, lo que eventualmente lleva a su ruptura. Para estudiar el efecto
de daño sobre la formación de band gap se toman tres consideraciones, discretización del
daño, simetría y ruptura de únicamente hebras externas, cuya validez o motivo es explicado
a continuación.
Por último, se considera el núcleo siempre operativo. Dado que el ángulo de hélice en la
hebra central es cero, la tensión en el núcleo es siempre menor que la de las hebras externas
en ausencia de daño (ecuación 2.10), reduciendo la posibilidad de ruptura, lo que se cumple
también en condición de daño. Adicionalmente, las hebras externas son más susceptibles a
interacciones con el medio, facilitando su ruptura.
Es importante señalar que las hebras cortadas no son extraídas del sistema, por lo que
la densidad lineal, y por tanto la matriz de masa expresada en la ecuación 2.14, no se ven
alteradas con el daño.
Las hebras operativas se representan vectorialmente a partir de la figura 2.2., siguiendo los
criterios de discretización, simetría y núcleo siempre operativo. Vectores análogos a los de la
ecuación 2.18 también pueden ser usados. En el vector op 0 representa daño y 1 operatividad.
[1 1 1 1 1 1 1]T 0
para hebras dañadas
[1 0 1 1 0 1 1]T 2
para hebras dañadas
op = (2.18)
[1 0 0 1 0 0 1]T para 4 hebras dañadas
[1 0 0 0 0 0 0]T 6
para hebras dañadas
El efecto de dos o más hebras cortadas se incluye en las matrices de rigidez (ecuación
2.12 y ecuación 2.13). La rigidez equivalente a flexión en condición de daño se obtiene con la
ecuación 2.19 [4]. Es claro que, en el caso de cable totalmente operativo, las ecuaciones 2.11
(rigidez equivalente a flexión en ausencia de daño) y 2.19 son equivalentes.
7 7
EI = Eaj rj2 cos3 (ηj ) opj + Eij cos(ηj ) opj (2.19)
X X
j=1 j=1
11
Mientras que la matriz de rigidez lineal es modificada por la rigidez equivalente a flexión
EI, la matriz de rigidez no lineal es modificada por la tensión en cada hebra t. El vector
de tensiones se encuentra condicionado por el estiramiento del cable ∆ al ser sometido a
carga axial, que a su vez se obtiene en base a la rigidez axial del cable AE, describiéndose el
comportamiento en el modelo de Lanteigne, citado por Beltrán et al. [1]
Se distinguen dos condiciones de operación para un cable tenso, que modifican la rigidez
axial y, por tanto, la tensión en cada hebra, tratándose de desplazamiento y carga controla-
dos. [1]
j=1
En elevadores o grúas, condiciones de izaje de carga, solo uno de los extremos está em-
potrado, por lo que al cortar hebras cambia la deformación ∆ del cable respecto al estado
As New, correspondiendo el sistema a carga controlada o control por carga. La rigidez axial
del cable, dependiente de la cantidad de hebras operativas, da lugar a una deformación que
varía con la ruptura de hebras [1]:
7
AECC = op aj E cos3 (ηj ) (2.21)
X
j=1
Tanto en control por desplazamiento como por carga, la deformación axial y tensión en
cada hebra (según figura 2.2) se expresan [1]:
T
∆ = (2.22)
AE
Las frecuencias naturales del modo nmodal de un cable tenso con bordes fijos, de largo total
L, se expresa [10]:
12
s
nmodal π T
ωn s/n = (2.24)
L ρL
Debido a la naturaleza de las vibraciones a las que se encuentran sometidos los cables ten-
sos, el presente estudio de formación de band gap se centra únicamente en el primer modo,
es decir, el de menor frecuencia natural.
0 0
" #
Mr = (2.26)
0 mr
" #
kr −kr
Kr = (2.27)
−kr kr
En caso de presentarse un resonador en cada nodo, es decir, dos por elemento (figura
2.4), las matrices globales de absorción se obtienen mediante ensamble con el método de
elementos finitos, asignándose un grado de libertad, en dirección del movimiento transversal,
a cada absorbedor.
13
Figura 2.4: Grados de libertad de los resonadores
4h 13h −3h 0 0 0 0 0
312 0 54 −13h 0 0 0
8h 13h −3h 0 0 0
ρl h
156 −22h 0 0 0
MG 2 elem = sym
(2.29)
420
4h 0 0 0
0 0
420 mr
ρl h
420 mr
0
ρl h
420 mr
ρl h
Por su parte, al incluir resonadores a elementos de dos grados de libertad (barras), uno
por extremo, la matriz de rigidez global adopta la estructura dada por [11]:
14
0 0 0 0
D11 D12 ··· −kr ··· ···
.. .. .. .. ..
. . .
D21
D11 + D12 . 0 −kr
.
.. .. .. .. .. ..
..
0 . . . 0 . . −kr . .
.. .. .. .. ..
. . . D11 + D12 D12 . . −kr 0
0 ··· 0 D21 D22 0 ··· ··· 0 −kr
Drig = (2.30)
−kr 0 ··· ··· 0 kr 0 ··· ··· 0
.. .. .. ..
0 −kr . . 0 kr . .
. .. .. .. .. .. .. ..
.. . . . . . . .
−kr kr
. .. .. ..
. . .
. −kr 0 . kr 0
0 ··· ··· 0 −kr 0 ··· ··· 0 kr
A diferencia de una barra, la viga no lineal que modela al cable cuenta con dos grados de
libertad por nodo, adicionando uno al incluir los resonadores. De esta manera, la asignación
en razón 2:1 modifica la matriz presentada en la ecuación 2.30, como se ejemplifica en el
ensamble de rigidez global para dos elementos.
0 0 −kr 0 0
k11 k12 k13 k14
k22 k23 k24 0 0 0 0 0
k33 + k11 0 k13 k14 0 −kr 0
k44 + k22 k23 k24 0 0 0
= k33 k34 0 0 −kr (2.31)
KG 2 elem
sym
k44 0 0 0
0 0
kr
kr 0
kr
Donde los valores kij con i, j ∈ [1, 4] se obtienen de la suma de matriz de rigidez lineal y
no lineal (ecuaciones 2.12 y 2.13), como se describe anteriormente. Por simplicidad de nota-
ción, kij con i, j ∈ [1, 4] no son reemplazados en la matriz KG 2 elem
Las matrices de masa y rigidez globales con un resonador por nodo son utilizadas para la
validación mediante elementos finitos, descrita en subsecciones ulteriores. En contraposición,
el modelo de cable como periodicidad de vigas no lineales, cada una compuesta por elementos
y nodos, utiliza solo un resonador por tramo periódico. En tal condición de singularidad, las
matrices presentadas en la ecuación 2.29 y ecuación 2.31 se modifican, siendo análogo el
procedimiento para más elementos, a:
15
156 22h 54 −13h 0 0 0 0 0
4h 13h −3h 0 0 0 0 0
312 0 54 −13h 0 0 0
8h 13h −3h 0 0 0
ρl h
MG 2 elem, sing =
sym 156 −22h 0 0 0 (2.32)
420
4h 0 0 0
420 mr
ρl h
0 0
0 0
0
0 0 −kr 0 0
k11 k12 k13 k14
k22 k23 k24 0 0 0 0 0
k33 + k11 0 k13 k14 0 0 0
k44 + k22 k23 k24 0 0 0
= k33 k34 0 0 0 (2.33)
KG 2 elem, sing
sym
k44 0 0 0
0 0
kr
0 0
0
kr = ωn2 mr (2.34)
En este punto, una periodicidad ha sido totalmente modelada, pero no se encuentra aso-
ciada al anterior y siguiente tramo periódico de cable, para lo cual es requerida la imposición
de condiciones de borde.
16
Figura 2.5: Nomenclatura de las periodicidades
Lo anterior se expresa matricialmente en Tu, θ , donde cada grupo de 2x2 casillas de dia-
gonal no nula representa un nodo de la viga no lineal. [14]
.. ..
0 1 . .
. .. .. .. ..
. . . .
. .
.. .. .. .. ..
. . . . .
Tu, = . ... (2.37)
θ
.. 1 0
0 ··· ··· ··· 0 1
0 0 0
−iql
e ··· ···
0 e −iql
0 ··· ··· 0
17
De la ecuación 2.35 se desprende, análogamente, el comportamiento periódico de los reso-
nadores:
1 0 0
..
. 0
0
Tr = 0 0 1 (2.39)
e−iql 0 0
1 0 0
0 0 0
= 0 0 0 (2.40)
Tr sing
e−iql 0 0
0 ... .. .. ..
1 . . .
. .. .. ..
. ... ... ...
. . . .
.. ... ... ... .. .. ..
. . . .
. .. .. ..
.. . 1 0 . .
0 ··· ··· ··· 0 1 0 · · · 0
T = (2.41)
0 0 0
−iql
e ··· ··· ··· ··· ···
0 0 0
e−iql ··· ··· ··· ··· ···
0 0 1 0 0
··· ··· ··· ···
..
.
0 ··· ··· ··· ··· 0 0 0
0 0 0 0 1
··· ··· ··· ···
0 ··· ··· ··· ··· 0 e−iql 0 0
18
La matriz T incluye a Tu, θ y Tr . El caso de un resonador por periodicidad en lugar de
por nodo es análogo, reemplazando Tr por Tr sing .
M0 = T T MG T (2.42)
K0 = T T KG T (2.43)
De esta manera, las frecuencias de excitación que inducen resonancia, dando solución a
la ecuación 2.44, corresponden a las raíces de la parte no imaginaria de los autovalores de
M0−1 (q)K0 (q), es decir:
q
ω(q) = Re (eig (M0−1 (q) K0 (q))) (2.45)
La densidad, elasticidad y tensión del cable son propiedades difíciles de controlar, aún
cuando el material es conocido, por lo que se ejecuta sobre ellos el análisis paramétrico
descrito en la memoria. Los valores nominales respectivos son:
19
El largo total del cable en estudio es, arbitrariamente, L = 2480D durante todo el trabajo
de título, con el objetivo de contar con una frecuencia natural de primer modo cercana a
4[Hz] (ecuación 2.24). La longitud y primera frecuencia natural del cable obtenidas son:
L = 37.2 [m]
wn sin resonadores = 4.0919 [Hz]
Por su parte, el largo de periodicidad nominal, sujeto a variación en análisis paramétrico,
corresponde a 10 vueltas de las hebras externas en torno al núcleo, lo que a su vez deter-
mina la distancia entre los resonadores al ubicarse uno por periodicidad. La magnitud del
distanciamiento nominal de los resonadores (ecuación 2.1) es:
Con los parámetros nominales definidos, se procede a buscar las frecuencias naturales en
función del vector de onda (ecuación 2.45), mostrándose en la figura 2.6 el resultado de barrer
la totalidad del dominio de ω(q). La ecuación 2.45 utiliza las matrices de masa y rigidez con
imposición de condiciones de borde (ecuaciones 2.42 y 2.43), que a su vez son construidas a
partir de Tsing , con un resonador por periodicidad (ecuaciones 2.42 a 2.44), MG sing (ecua-
ción 2.32) y KG sing (ecuación 2.33). La construcción de las matrices globales a las que se
unen los resonadores periódicos se describe en las ecuaciones 2.2 a 2.17.
Como se muestra en la figura 2.6, el band gap corresponde a la zona de frecuencias que no
genera resonancia para ninguna condición de fase o desfase de movimiento oscilatorio cuan-
tificada en el vector de onda (descrito en la sección Condición de periodicidad), reduciendo
así la transmisibilidad de vibraciones. [3]
20
Figura 2.6: Frecuencia natural en función de vector de onda en modelo
nominal
21
Capítulo 3
Identificación de parámetros
relevantes
En las figuras 3.1, 3.2, 3.3 y 3.4 se presenta los centros de band gap en función del largo de
periodicidad para distintas razones de masas (ratio) y cantidad de hebras dañadas (daño),
con valores nominales de densidad, elasticidad y tensión del cable.
22
Figura 3.1: Centro de band gap para 0 hebras dañadas
En las figuras 3.5, 3.6, 3.7 y 3.8, por su parte, se presentan los anchos de band gap en
función del largo de periodicidad, al variar ratio y daño con [ρ, E, T ] nominal.
23
Figura 3.5: Ancho de band gap para 0 hebras dañadas
24
La masa total de resonadores Σmr es el producto de la masa unitaria mr y la cantidad
de ellos en el cable, nr , dependiendo la última del largo de periodicidad l y el de la totalidad
del cable L, desarrollándose:
L L
Σmr = mr nr = (mp ratio) = ρl l ratio = ρl ratio L
l l
En cada gráfico de las figuras 3.5 a 3.8 se muestra que la longitud de periodicidad no
tiene influencia sobre el ancho de band gap. Como se describe en la sección Inclusión de
resonadores, el ancho depende solo de la masa total de resonadores, indicándose en el de-
sarrollo analítico Σmr su nula dependencia del distanciamiento de los cuerpos adicionados,
validándose los resultados numéricos presentados.
Al ser el largo del elemento, h, dependiente del largo de periodicidad (ecuación 2.2), se
presentan cambios en las matrices locales de rigidez y masa (ecuaciones 2.12 a 2.14), los
cuales se propagan y, cuando 6 hebras poseen daño, alteran la relación de nula dependencia
ancho de band gap-largo de periodicidad, siendo este efecto despreciado para análisis futuros
(cambios menores a 10 % del ancho de band gap).
La rigidez del resonador es ajustada para igualar la frecuencia natural del conjunto masa-
resorte con la del cable original, al igual que en el modelo nominal. En la sección Inclusión
de resonadores se describe que el límite inferior del band gap es igual a la frecuencia natural
de los resonadores periódicos, lo que también se cumple numéricamente en la extensión de la
memoria, siendo cercano a 4.0919 [Hz]. Debido a que la longitud de periodicidad no influye
de manera relevante en el ancho de band gap, el centro resulta igualmente independiente del
distanciamiento de resonadores, lo que se observa en cada gráfico de las figuras 3.1 a 3.4.
l = 1.7014[m]
Por otro lado, la cantidad de hebras dañadas varía en cada fila de gráficos, es decir, cada
figura presenta distinta operatividad del cable. Al comparar los centros de band gap presen-
tados en las figuras 3.1 a 3.4 se observa que, al modificar la cantidad de hebras deterioradas
entre un set de gráficos y otro, se genera un efecto sobre la posición central de la zona de anu-
lación de vibración que es despreciable en el estudio, con errores inferiores a 5 % respecto al
comportamiento de total independencia centro de band gap-operatividad del cable. Tal efecto
despreciable se justifica de forma análoga al de la independencia centro de band gap-largo
de periodicidad. La cantidad de hebras dañadas modifica el centro de band gap en el mode-
lo al incluirse indirectamente en las matrices locales de rigidez y masa (ecuaciones 2.12 a 2.14).
Los anchos de band gap, presentados en las figuras 3.5 a 3.9, poseen también despreciable
dependencia de la cantidad de hebras dañadas, observándose lo anterior al desplazarse en
cada columna de gráficos. En adelante, la cantidad de hebras dañadas consideradas para el
análisis corresponde a 0, cable totalmente operativo, o 6, daño total de las hebras externas.
25
hebras dañadas = 0 o 6
Por último, al analizar cada fila de gráficos, es decir, cada figura por sí sola, se observa
que la razón de masas es el parámetro relevante en la obtención del centro (figuras 3.1 a
3.4) y ancho de band gap (figuras 3.5 a 3.8). El parámetro ratio influye directamente en la
masa total del conjunto de resonadores, que, como se describe previamente, condiciona el
ancho de band gap, y en consecuencia la ubicación del centro. El vector de razones de masa,
ratio, utilizado en la propagación de incertidumbre y análisis de sensibilidad, se explicita a
continuación:
ratio = [0.05 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1]T · 100 %
26
Capítulo 4
Propagación de incertidumbre
En este capítulo se presentan los antecedentes que permiten cuantificar el efecto de incer-
tidumbre en las propiedades mecánicas del cable, centrándose el análisis en la confección de
intervalos de confianza para el centro y ancho de band gap. Se utiliza para esto el método
numérico de Monte Carlo, con sus respectivas adaptaciones.
g = G(θ) + e (4.2)
Cuando los parámetros inciertos siguen una función de distribución de probabilidad (PDF)
p(θ), el valor esperado de salida real resulta [6]:
Z
g= G(θ)p(θ)dθ (4.3)
El primer paso del método de Monte Carlo directo (MCd) consiste en generar k muestras
que sigan la distribución p(θ), cada una denominada θj , con j = [1, ..., k]. Con cada mues-
tra se obtiene el vector de salida determinista del sistema G(θj ), estimándose la integral
probabilística (ecuación 4.3) como el promedio de los vectores G(θj ) [6]:
27
1X k
g= G(θj ) (4.4)
k j=1
1 std(Gi (θ))
c.o.v.M C i = √ i = [1, 2] (4.5)
k mean(Gi (θ))
Pese a que se esperan distintos c.o.v.M C i al repetir la iteración, es posible estimar la
imprecisión a partir de un único set de muestras, debido a que el método MCd es imparcial
y convergente, aproximándose a cero el coeficiente de variación al tender k a infinito. [6]
Dado que los parámetros del modelo, densidad, elasticidad y tensión, físicamente no pue-
den tomar valores negativos, es necesario imponer positividad en la generación de muestras,
lo que se logra mediante la distribución lognormal.
28
4.2. Disitribución Lognormal
La distribución lognormal corresponde a una función de densidad de probabilidad en que
el logaritmo natural de la variable aleatoria (θ) sigue una distribución normal, es decir [15]:
Al considerar solo una variable (x) con distribución ln(x) ∼ (µ, σ 2 ), con µ promedio y σ 2
varianza escalares, el coeficiente de variación y promedio de x se obtienen con [16]:
q
c.o.v.(x) = eσ2 − 1 (4.7)
σ2
!
mean(x) = exp µ + (4.8)
2
Al trabajar con varianzas lo suficientemente pequeñas, se cumple:
q
eσ2 − 1 ≈ σ ⇒ c.o.v.(x) ≈ σ (4.9)
!
σ2
exp µ + ≈ exp(µ) ⇒ mean(x) ≈ eµ (4.10)
2
Así, la media y covarianza de PDF de ln(θ) = ln([ρ E T ] resultan, al extrapolar para
varias variables [17][19]:
ln(mean(ρ))
µ = ln(mean(E)) (4.11)
ln(mean(T ))
c.o.v.2 (ρ) 0
cρE c.o.v.(ρ) c.o.v.(E)
Σ = cρE c.o.v.(ρ) c.o.v.(E) c.o.v.2 (E) cET c.o.v.(E) c.o.v.(T ) (4.12)
29
Figura 4.2: Correlación entre dos variables numéricas
La PDF N (0, 1), al ser extrapolada para varias variables, entrega la distribución de mues-
tras en espacio gaussiano, siendo v el número de variables, tres en el caso de estudio, 0vx1
un vector de ceros e Ivxv la matriz identidad [19]:
La variabilidad del método de Monte Carlo, con distribución lognormal generada a partir
de espacio gaussiano, puede ser reducida mediante la generación de muestras ubicadas más
frecuentemente en la zona de importancia, método conocido como Monte Carlo Importance
Sampling (MCIS). [20]
30
4.4. Monte Carlo Importance Sampling
En la figura 4.3 se muestra el concepto de importance sampling para escalares, en que
la salida G(x) de un modelo se maximiza en una entrada x de baja probabilidad p(x),
reduciendo la contribución a la integral probabilística, y por ende la eficiencia de MCd al
ser poco el aporte (ecuación 4.4). Por este motivo, se introduce una distribución q(x) para
generar las muestras, centrada en el máximo del integrando de MCd, G(x)p(x), reduciendo
la variabilidad en la salida al optimizar el posicionamiento muestral. Es necesario, para un
apropiado funcionamiento de MCIS, que las distribuciones p(x) y q(x) sean similares para
todo el dominio. [20]
p(θ)
Z Z Z
g= G(θ)p(θ)dθ = G(θ) q(θ)dθ = G(θ)ω(θ)q(θ)dθ (4.15)
q(θ)
1X k
g= G(θj )ω(θj ) (4.16)
k j=1
[1 % 1 % 1 %]
[1 % 10 % 1 %]
[1 % 1 % 10 %]
[1 % 10 % 10 %]
c.o.v.(θ) =
[10 % 1 % 1 %]
[10 % 10 % 1 %]
[10 % 1 % 10 %]
[10 % 10 % 10 %]
31
Se considera nula correlación entre las propiedades mecánicas del cable, por lo que la
distribución lognormal ln(θ) ∼ N (µ, Σ) es definida con (ecuaciones 4.6, 4.11 y 4.12):
ln(7850 kg/m3 )
ln(mean(ρ))
ln(mean(E)) = ln(200 · 109 P a)
µ=
c.o.v.2 (ρ) 0 0
Σ= 0 c.o.v. (E)
2
0
0 0 c.o.v. (T )
2
Las muestras generadas en espacio gaussiano, 3000 en el caso de estudio, siguen la distri-
bución θsg ∼ N (03x1 , I3x3 ) (ecuación 4.13). Para cada razón de masas y condición de daño
indicadas en el capítulo Identificación de parámetros relevantes, se localizan los máximos de
los integrando centro(θsg ) · p(θsg ) y ancho(θsg ) · p(θsg ), donde centro(θsg ) y ancho(θsg ) se
obtienen a partir de la exponencial de ln(θ) (ecuación 4.14).
Se comienza presentando, en las figuras 4.4 a 4.11, las zonas de centro y ancho de band
gap en que se encuentran 90 % de los resultados cuando el cable se encuentra totalmente
operativo, para carga y desplazamiento controlado y para cada razón de masas, cambiando
en cada figura el vector de coeficientes de variación de los parámetros inciertos.
32
Figura 4.4: I. de confianza en cable sin daño, c.o.v[ρ E T]=[1 % 1 % 1 %]
33
Figura 4.7: I. de confianza en cable sin daño, c.o.v[ρ E T]=[1 % 10 % 10 %]
34
Figura 4.10: I. de confianza en cable sin daño, c.o.v[ρ E T]=[10 % 1 % 10 %]
35
Figura 4.13: I. de confianza en cable dañado, c.o.v[ρ E T]=[1 % 10 % 1 %]
36
Figura 4.16: I. de confianza en cable dañado, c.o.v[ρ E T]=[10 % 1 % 1 %]
37
Figura 4.19: I. de confianza en cable dañado, c.o.v[ρ E T]=[10 % 10 % 10 %]
Al comparar los intervalos de confianza para el cable totalmente operativo (figuras 4.4 a
4.11) con sus correspondientes intervalos en el cable con todas sus hebras externas dañadas,
se observa una similitud en los resultados que avala la baja dependencia del centro y ancho
de band gap respecto a la operatividad, tratada en el capítulo Identificación de parámetros
relevantes.
Al estudiar cada figura por separado se observa que, tanto en control por carga como por
desplazamiento, el ancho de band gap es directamente proporcional a la razón entre la masa
de resonador y la de periodicidad. Se observa también que el centro de band gap se posiciona
en frecuencias superiores al subir la razón de masas. En base a la inherente constancia del
límite inferior de la zona de anulación de vibración en el modelo estudiado, el incremento de
frecuencia de la posición central se justifica en el crecimiento del ancho, validando el compor-
tamiento descrito en el capítulo anterior. Para cada muestra [ρ ET ] generada con MCIS se
obtiene una frecuencia natural distinta (ecuación 2.24), por lo que resulta necesario indicar
que la constancia del límite inferior de band gap es solo una aproximación.
Se tiene también que, en todos los gráficos de ancho de band gap, un incremento en la
razón de masas, con el consecuente aumento de ancho nominal, genera mayor amplitud en el
intervalo de confianza, lo que representa una mayor dispersión de las salidas reales, alejándose
estas de la nominal. Por su parte, en figuras con alto coeficiente de variación como fig. 4.11 o
fig. 4.19, se puede apreciar que la amplitud del intervalo de confianza de ubicación central de
band gap es proporcional a la salida nominal, pero, al ser cercana a 1 la razón entre centro de
band con ratio 100 % y 5 % (fin e inicio de las abscisas), la dispersión de la salida permanece
aproximadamente constante. En figuras con bajos coeficientes de variación, como fig. 4.4 o
fig. 4.12, la dispersión sufre modificaciones casi nulas.
38
En las figuras 4.4 y 4.12 se presentan los intervalos de confianza para el vector de coeficien-
tes de variación [1 % 1 % 1 %]. Al incrementar la variabilidad del módulo de Young a 10 %, es
decir, utilizar un vector c.o.v[ρ E T ] = [1 % 10 % 1 %] (figuras 4.5 y 4.13, respectivamente),
los resultados son aproximadamente iguales. De la misma manera, las figuras 4.6 y 4.14, con
c.o.v[ρ E T ] = [1 % 1 % 10 %], son similares a las figuras 4.7 y 4.15, respectivamente. Se
deduce entonces que la elasticidad o módulo de Young no afecta la variabilidad de la salida en
gran medida, conclusión respaldada en el capítulo de descomposición de varianza. Para llegar
a tal deducción también es válida la comparación de c.o.v[ρ E T ] = [10 % 1 % 1 %] (figuras
4.8 y 4.16) y c.o.v[ρ E T ] = [10 % 10 % 1 %] (figuras 4.9 y 4.17) o la de c.o.v[ρ E T ] =
[10 % 1 % 10 %] (figuras 4.10 y 4.18) y c.o.v[ρ E T ] = [10 % 10 % 10 %] (figuras 4.11 y
4.19). La irrelevancia del efecto de la elasticidad sobre la dispersión de la salida se opone a
los resultados esperados, ya que su variación provoca modificaciones en la rigidez equivalen-
te a flexión y en la tensión de cada hebra, como se describe en la sección Descripción del cable.
39
Capítulo 5
Descomposición de varianza
La varianza total para la salida i, con i = 1 para el centro e i = 2 para el ancho en el caso
de estudio, siendo gi el valor esperado para el i-ésimo output (ecuación 4.3), está dada por
[6]:
Z
Vi = G2i (θ)p(θ) dθ − gi2 (5.1)
Las varianzas de primer y segundo orden se describen en las ecuaciones 5.3 y 5.4, donde
Θ
θn ∈ n denota todos los parámetros de θ a excepción de θn , mientras que
∈ Θ
θnm nm es
análogo para los parámetros de segundo orden. [6]
Z Z 2
Vn = Gi (θ)p(n )d θn
θ p(θn )dθn (5.3)
Θn Θ
n
Z Z 2
Vnm = Gi (θ)p(
θnm )d
θnm p(θnm )dθnm
− Vn − Vm − gi (5.4)
Θnm Θnm
40
Los métodos numéricos que permiten la resolución de las ecuaciones 5.3 y 5.4 son descritos
en detalle por I.M. Sobol en Global sensitivity indices for nonlinear mathematical models and
their Monte Carlo estimates [21]
Los índices de Sobol Sn y Snm indican la razón entre la varianza generada por un parámetro
y la varianza total de la salida, permitiéndose conocer qué entradas del modelo son más
relevantes en análisis posteriores. [6]
Vn
Sn = (5.5)
Vi
Vnm
Snm = (5.6)
Vi
En las figuras 5.1 a 5.8 se muestran los índices de Sobol de primer orden en gráficos de
barra acumulativos para el cable con todas sus hebras operativas, aplicándose control de
carga, mientras que en las figuras 5.9 a 5.16 se controla el desplazamiento.
Las figuras 5.8, 5.9, 5.10 y 5.12 presentan diferencias en el eje de ordenadas respecto a
las otras ilustraciones, debido a que la suma de índices de Sobol, numéricamente, resulta
ampliamente mayor a 1 para determinadas razones de masa.
41
Figura 5.1: Sensibilidad en cable sin daño, control de carga y
c.o.v[ρ E T]=[1 % 1 % 1 %]
42
Figura 5.3: Sensibilidad en cable sin daño, control de carga y
c.o.v[ρ E T]=[1 % 1 % 10 %]
43
Figura 5.5: Sensibilidad en cable sin daño, control de carga y
c.o.v[ρ E T]=[10 % 1 % 1 %]
44
Figura 5.7: Sensibilidad en cable sin daño, control de carga y
c.o.v[ρ E T]=[10 % 1 % 10 %]
45
Figura 5.9: Sensibilidad en cable sin daño, control de desplazamiento y
c.o.v[ρ E T]=[1 % 1 % 1 %]
46
Figura 5.11: Sensibilidad en cable sin daño, control de desplazamiento y
c.o.v[ρ E T]=[1 % 1 % 10 %]
47
Figura 5.13: Sensibilidad en cable sin daño, control de desplazamiento y
c.o.v[ρ E T]=[10 % 1 % 1 %]
48
Figura 5.15: Sensibilidad en cable sin daño, control de desplazamiento y
c.o.v[ρ E T]=[10 % 1 % 10 %]
En las figuras 5.17 a 5.32 se muestra la descomposición de varianza para el cable con daño
en todas las hebras externas, aplicándose control por carga en las figuras 5.17 a 5.24 y control
por desplazamiento en las figuras 5.25 a 5.32.
49
Figura 5.17: Sensibilidad en cable dañado, control de carga y
c.o.v[ρ E T]=[1 % 1 % 1 %]
50
Figura 5.19: Sensibilidad en cable dañado, control de carga y
c.o.v[ρ E T]=[1 % 1 % 10 %]
51
Figura 5.21: Sensibilidad en cable dañado, control de carga y
c.o.v[ρ E T]=[10 % 1 % 1 %]
52
Figura 5.23: Sensibilidad en cable dañado, control de carga y
c.o.v[ρ E T]=[10 % 1 % 10 %]
53
Figura 5.25: Sensibilidad en cable dañado, control de desplazamiento y
c.o.v[ρ E T]=[1 % 1 % 1 %]
54
Figura 5.27: Sensibilidad en cable dañado, control de desplazamiento y
c.o.v[ρ E T]=[1 % 1 % 10 %]
55
Figura 5.29: Sensibilidad en cable dañado, control de desplazamiento y
c.o.v[ρ E T]=[10 % 1 % 1 %]
56
Figura 5.31: Sensibilidad en cable dañado, control de desplazamiento y
c.o.v[ρ E T]=[10 % 1 % 10 %]
Las figuras 5.1, 5.9, 5.17 y 5.25 presentan los resultados del análisis de sensibilidad ante
c.o.v[ρ, E, T ] = [1 % 1 % 1 %), mientras que en las figuras 5.8, 5.16, 5.24 y 5.32 se estudia
el efecto de c.o.v[ρ, E, T ] = [10 % 10 % 10 %). En todas estas figuras se observa un com-
portamiento similar, una dominancia de los índices de Sobol de la densidad del cable frente
a los demás, ante igualdad de incertidumbre en los parámetros.
La densidad del cable influye directamente sobre la masa de periodicidad, que a su vez
condiciona a la masa del resonador, cambiando el centro y ancho de band gap. Por el motivo
anterior, la densidad se convierte en el parámetro más influyente en la incertidumbre de la
salida, seguido por la tensión, quedando la elasticidad en último plano.
Debido al casi nulo efecto de la elasticidad incierta sobre la varianza de la salida, mo-
dificaciones en su coeficiente de variación individual entre 1 % y 10 % muestran no afectar
la descomposición de varianza. Ejemplos de este comportamiento se tienen al comparar la
figura 5.1 con la 5.2, o la 5.3 con la 5.4, y así sucesivamente.
57
Cuando el coeficiente de variación de la tensión es mayor al de la densidad, 10 % y 1 %
respectivamente, se obtiene que gran parte de la dispersión en el posicionamiento de band
gap está determinada por la tensión, indicando que la dominancia de la densidad no es ab-
soluta. Es el caso de las figuras 5.3, 5.11, 5.19 y 5.27 y sus equivalentes con incertidumbre
de elasticidad mayor. En el caso contrario, cuando el coeficiente de variación de la tensión es
1 % y el de la densidad 10 %, resulta despreciable el efecto de la elasticidad y tensión sobre
la dispersión de la salida (figuras 5.5, 5.13, 5.21, 5.29 y sus correspondientes al cambiar la
incertidumbre en la elasticidad).
Cuando el cable se encuentra sin daño en sus hebras, teórica y analíticamente, los resul-
tados de control de carga y control de desplazamiento son iguales. En la descomposición de
varianza numérica, por el contrario, las salidas de los dos métodos de control no coinciden a
la perfección (figuras 5.1 y 5.9 por ejemplo, o 5.2 y 5.11), pero se justifica el error en la baja
cantidad de muestras.
58
Capítulo 6
El modelo es validado mediante la comparación con un cable finito sujeto a fuerza armó-
nica, en que la zona de band gap es obtenida analíticamente como la minimizadora de la
función de transferencia, descrita en la siguiente sección.
x = x0 eiωt (6.1)
ẍ = −ω 2 x0 eiωt (6.3)
59
Figura 6.1: Desplazamiento, velocidad y aceleración en oscilación sinusoidal
Para que la respuesta (x, ẋ, ẍ) sea armómica, la excitación f también debe serlo [23], por
lo que, al reemplazar las ecuaciones 6.1 a 6.3 en la ecuación de movimiento, se obtiene:
60
El cociente entre la magnitud de respuesta y excitación que la genera es conocida como
función de respuesta en frecuencia (FRF). La FRF que asocia el desplazamiento con la
fuerza externa aplicada es conocida como función de transferencia, recepción o admitancia.
Las frecuencias naturales del sistema generan peaks en la admitancia, es decir, maximizan la
amplitud, mientras que las zonas de band gap la minimizan. En el sistema de un gdl, la función
de transferencia se expresa en la ecuación 6.6, donde el comportamiento del denominador
condiciona los máximos y mínimos de la FRF. [23]
x0 1
= (6.6)
f0 −mω + ciω + k
2
ẍ = −ω 2 x eiωt (6.9)
M ẍ + Kx = f (6.10)
Al igual que las respuestas, la fuerza externa se puede expresar vectorialmente. Se incluye
para la representación el vector r de posicionamiento de la excitación, con valor 1 si la fuerza
se aplica sobre el nodo y 0 en el caso contrario. En el modelo de cable con resonadores, aunque
la fuerza es aplicada en cada nodo, el efecto es considerado solo en los gdl transversales del
propio elemento estructural, asignándose rj = 0 a los gdl de desplazamiento transversal de
los resonadores y rotacional de la viga no lineal.
r 1 f1 r 1 f1
f =
2 2 = 2 2 e
r f r f iωt = r f eiωt (6.11)
.. ..
. .
61
El vector de funciones de transferencia, con información para los tres grados de libertad
de todos los nodos del sistema, se obtiene según:
" #
x
= (−M ω 2 + K)−1 r (6.13)
f
Es claro que el nuevo cable (propuesto) debe poseer las mismas propiedades físicas que el
utilizado anteriormente (objetivo), por lo que la longitud total se expresa:
L0 = L = 37.2 [m]
Para la simulación, el largo L0 se divide en elementos unidos por nodos, sin describir
comportamiento periódico. Se espera que cada elemento de la propuesta se comporte como
una periodicidad del objetivo, por lo que se utiliza:
h0 = lnominal = 1.7014
Se deben unir 22 elementos para alcanzar la longitud total del cable. Se permite entonces
la igualdad de frecuencias naturales del cable propuesto y objetivo en ausencia de resonadores.
La imposición de condiciones de borde sobre las matrices globales de masa y rigidez se logra
fijando los grados de libertad del primer y último nodo, simulando el empotramiento. A modo
de ejemplo se restringe la matriz de masa global de un cable de dos elementos (eliminando
las filas y columnas de las casillas tachadas), para luego generalizar a (nodos − 1) elementos,
usándose nodos = 23 en el cable propuesto. La validez de tal método de imposición de
condiciones de borde viene dada por el modelamiento con elementos tipo viga.
62
156
22h0
54 0
−13h 0 0 0 0 0
4h
0 13h
0 0
−3h 0 0 0 0 0
312 0 54 0
0 0 0
−13h
0
8h0 13h
0 0
−3h 0 0 0
ρl h 156 −22h 0
0 0 0
M00 = sym
2 elem
420
4h0 0 0 0
0
420 m
0 0
r
0
ρlh
420 m0r
0
ρl h0
420 m 0
r
0
ρlh
La matriz de masa global con imposición de condiciones de borde del cable validador se
obtiene restringiendo, siendo análogo para la rigidez, según:
" #
M00 11 M00 12
M00 =
M00 21 M00 22
Donde:
Las matrices de masa y rigidez con imposición de condiciones de borde, M00 y K00 , se utili-
zan directamente para la resolución de la ecuación 6.13, entregando el vector de funciones de
transferencia para una frecuencia ω determinada. El vector de posicionamiento de excitación
para el problema posee dos tramos, el primero de largo 2(nodos − 2) para el propio cable
empotrado y el segundo de largo (nodos − 2) para los resonadores, siguiendo la estructura:
r = [1 0 · · · 1 0 0 · · · 0]T
Arbitrariamente, se elige el primer gdl del nodo 7 para la validación, presentada gráfica-
mente en la figura 6.3.
63
Figura 6.3: Localización de band gap nominal mediante FRF
El posicionamiento de band gap en la figura 6.3 cambia según el criterio con que se
elige el tramo que minimiza la FRF, justificándose así la diferencia entre el modelo objetivo
y propuesto para la validación. De esta manera, el modelo de cable periódico con que se
trabajó en la extensión de la memoria es verificado.
Para cada razón de masas del vector ratio descrito en el capítulo Identificación de pará-
metros relevantes, se evalúan los coeficientes de variación de centro y ancho de band gap para
0 y 6 hebras dañadas, tanto en control por carga como por desplazamiento, obteniéndose 11
sets de 8 c.o.v. El máximo entre los 8 coeficientes para cada razón de masas se muestra en la
figura 6.4.
64
Figura 6.4: Máximos c.o.v. del estimador
65
Capítulo 7
En la sección Modelo nominal del capítulo Obtención de band gap se caracteriza el cable
tenso en condición de total operatividad, hallándose la zona de anulación de vibraciones en
igual intervalo tanto en control por carga como por desplazamiento, razón por la que solo se
representa uno.
Por el contrario, en el mismo capítulo se muestra que, ante razón de masa constante,
cambios en la densidad del cable modifican la masa del conjunto adherido, con lo que la zona
de anulación se ve alterada por el incremento o decremento de ancho.
Hasta este punto se han completado los dos primeros objetivos específicos, implementación
de un caso de estudio en condiciones realistas de operación e inclusión de resonadores perió-
dicos con múltiple distanciamiento, obteniendo, adicionalmente, una baja influencia del tipo
de control en que opera el cable sobre el comportamiento de band gap y una concordancia
con resultados analíticos.
66
La construcción de intervalos de confianza entrega como principal resultado una propor-
cionalidad directa entre el ancho de band gap y la razón entre masa de resonador y de
periodicidad, siendo también la dispersión del ancho directamente proporcional a la razón de
masas. De este modo, resulta conveniente utilizar alta masa en los resonadores, con el obje-
tivo de anular una mayor zona de frecuencias. Una opción conservadora es hacer coincidir el
ancho de band gap requerido con el mínimo en el intervalo de confianza, para una razón de
masas lo suficientemente alta.
Por otro lado, la dispersión del centro de band gap no se ve fuertemente influenciada por
la razón de masas, por lo que resulta conveniente igualarlo a la frecuencia natural del cable.
La descomposición con el método de Sobol muestra que la densidad del cable, que influye
indirectamente en la masa del conjunto resonador, es el parámetro de mayor influencia sobre
la salida, seguida de la tensión, mientras la elasticidad presenta un efecto despreciable con-
trario a lo esperado. Debido a la dificultad de reducir la variabilidad asociada a la densidad,
se recomienda incrementar el ancho de band gap (subir razón de masa) y centrarlo en la
frecuencia natural del cable, como se describe anteriormente.
El modelo periódico, una vez verificado, ratifica los resultados, con lo que la memoria
aporta al estudio de band gaps de Bragg sobre cables de forma efectiva. Se proporciona un
análisis realista del sistema, donde existen variables con incerteza asociada, además de con-
siderar, mediante la operatividad, la presencia de factores externos o propia fatiga.
67
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