Carne
Carne
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Para otros usos de este término, véase Carne (desambiguación).
Desde el punto de vista nutricional, la carne es una fuente habitual de proteínas, grasas y
minerales en la dieta humana. De todos los alimentos que se obtienen de los animales y
plantas, la carne es el que mayores valoraciones y apreciaciones alcanza en los mercados
y, paradójicamente, también es uno de los alimentos más evitados y que más polémicas
suscita.4Los animales que se alimentan exclusivamente de carne se llaman carnívoros,
mientras que aquellos que se alimentan solamente de plantas, herbívoros. Las plantas que
se alimentan de insectos y otros animales se llaman igualmente carnívoras (a pesar de su
entomofagia). Los que comen carne de presas matadas por ellos mismos se denominan
depredadores y los que la obtienen de animales ya muertos se llaman carroñeros.
La mayor parte de la carne de consumo para los seres humanos proviene de los mamíferos,
habitualmente conocida como carne roja.5Pero usamos como alimento solo algunas de las
3000 especies animales que existen.6Se consume sobre todo carne de animales ungulados,
domesticados para proveer alimento. Las especies de abasto básicas para el consumo son
el ganado ovino, bovino, porcino y las aves de corral, mientras que las especies
complementarias son el ganado caprino, equino y la caza (mayor y menor). La industria
cárnica es la industria de alimentación que mayor volumen de ventas mueve.6El consumo
de carne está creciendo de forma global en consonancia con el incremento de la población
mundial, siendo los países en vías de desarrollo los que poseen un mayor ratio de
crecimiento, lo que implica que en unos años se necesitarán soluciones para satisfacer la
creciente demanda de este alimento.
Índice
● 1 Historia
● 2 Características
○ 2.1 Sabores y olores
○ 2.2 Colores
● 3 Variedades
○ 3.1 Vacuna
■ 3.1.1 Producción mundial
○ 3.2 Comercio exterior de la carne de vacuno
■ 3.2.1 Evolución de los principales exportadores de carne de vacuno
en el mundo
■ 3.2.2 Evolución de los principales importadores de carne de vacuno
en el mundo
○ 3.3 Ovina y caprina
■ 3.3.1 Producción mundial
■ 3.3.1.1 Evolución de los principales exportadores de carne de
ovinos en el mundo
■ 3.3.1.2 Evolución de los principales importadores de carne de
ovinos en el mundo
○ 3.4 Porcina
○ 3.5 Aviar
○ 3.6 Otras
● 4 Carne de caza
● 5 Procesamiento
○ 5.1 Manipulación
○ 5.2 Procesamiento industrial
● 6 Tipos
● 7 Posturas sociales
○ 7.1 Consideraciones éticas
● 8 Efectos sobre la salud
○ 8.1 Nutrición
■ 8.1.1 Aporte dietético
○ 8.2 Aparición de enfermedades
○ 8.3 Toxicidad
● 9 Preparación
○ 9.1 Carne y calor
○ 9.2 Preparaciones
● 10 Conservación y almacenamiento
○ 10.1 Conservación por deshidratación
○ 10.2 Tipos conocidos
● 11 Consumo mundial
● 12 Tendencias futuras
● 13 En el arte
○ 13.1 Literatura
○ 13.2 Filmografía
● 14 Véase también
● 15 Referencias
● 16 Bibliografía
● 17 Enlaces externos
Historia
Es común para los seres humanos la alimentación a base de carne en la dieta, así como
para otras especies animales, e inclusive para unas pocas especies vegetales. La
alimentación de los primeros homínidos (Australopitecus y Homo habilis) es objeto de
estudio y debate, aunque parece que la carne de pequeños animales o proveniente del
carroñeo formaría parte de su dieta, como ocurre con algunos monos antropomorfos
(chimpancés). El dominio del fuego, uno de los rasgos principales del proceso de
hominización se suele explicar en relación con la transformación culinaria de los alimentos,
especialmente de la carne. Algunas de las especulaciones antropológicas más famosas
tienen este tema en particular (Lo crudo y lo cocido, de Claude Lévi-Strauss). El Homo
neanderthalensis y los primeros representantes de la especie humana Homo sapiens, como
el hombre de Cro-Magnon, sometidos a las coyunturas climáticas de las glaciaciones en
Europa y Asia, tuvieron necesariamente un comportamiento depredador y una elevada
proporción de carne en su dieta.7
El Neolítico hizo que la dieta de las comunidades agrícolas se hiciera más dependiente de
las especies vegetales, mientras que la dieta carnívora dejó de depender de la caza y pasó
a hacerlo de la domesticación de ciertos animales (como Bos primigenius hace 7000 años
en Macedonia, Creta y Anatolia) y a las labores de ganadería de las sociedades pastoriles.8
La carne y su consumo se solía limitar a ocasiones especiales, festivas, y fue muy
frecuentemente asociado por las culturas antiguas a distintas formas de ritual religioso,
como la hecatombe griega (gran sacrificio de cien bueyes, del griego ἑκατόν, hekatón,
«cien» y βοῦς, boũs, «buey»), la pascua judía, o la matanza del cerdo practicada en
muchas sociedades. Durante la época del Imperio romano se consumía frecuentemente la
carne de cerdo domesticado, oveja y cabra, originaria fundamentalmente de las actividades
de pastoreo. La evolución cultural de distintos modelos de consumo de carne y de especies
consideradas consumibles, prohibidas (alimentos tabú) o sagradas en distintas
civilizaciones, como las vacas en la India, es uno de los temas principales de la antropología
cultural, que busca tanto las explicaciones simbólicas dadas por las propias culturas o
religiones como la lógica económica y social, en equilibrio con el medio ambiente (la
sostenibilidad ecológica de la ganadería se compromete cuando la presión demográfica
supera los límites naturales).9
Ovino silvestre Oriente Medio, Nepal, Tíbet, Asia Zawi Chemi Shanidar (Irak)
Central
Durante la Edad Media en Europa, la carne de los animales era un bien reservado a las
clases más altas de la sociedad. Era frecuente el consumo de carne de aves y cerdo,
dejando los grandes animales al cuidado y servicio de la agricultura. Las preparaciones en
salazón, así como las marinadas en vinagre eran habituales para preservar el mayor tiempo
posible las carnes. La Iglesia católica estableció algunas reglas de ayuno parcial durante la
Cuaresma (la fiesta previa es el carnaval o carnestolendas) y otras religiones como el
islamismo (así como el judaísmo) prohibieron el consumo de carne de cerdo imponiendo
además reglas acerca del sacrificio de los animales destinados al consumo humano. La
convivencia de las tres religiones monoteístas en algunas zonas, como la Península ibérica
durante la Edad Media, tuvo uno de sus puntos de discrepancia en el consumo de carne,
sometido a diferentes tabús alimentarios y rituales de sacrificio, que obligaban a separar las
carnicerías en cristianas, judías y musulmanas. En particular, la prohibición del consumo de
cerdo para judíos y musulmanes les hacía objeto de burlas por los cristianos cuando eran
estos los dominantes, llegándose a utilizar en España y Portugal desde finales de la Edad
Media el concepto de marrano para designar a los judeoconversos.
Yo te untaré mis versos con tocino / para que no los muerdas, Gongorilla
Francisco de Quevedo, acusando de cristiano nuevo a su enemigo Góngora
En Inglaterra se prefería desde antiguo la carne de vacuno, así lo indica el apodo de los
beefeaters dado a los guardianes de la Torre de Londres que viene a decir que eran
sirvientes reales con una buena dieta (comedores de carne de vacuno), algunas de las
recetas como la sopa de rabo de buey indican esa preferencia desde antiguo en las
sociedades medievales inglesas. En la Edad Media (siglo XIII) se establece la profesión de
carnicero en las ciudades europeas.11En el Ménagier de Paris publicado en 1393 se hace
mención al comercio de la carne entre diferentes villas europeas.
Casa de la Carnicería en la Plaza Mayor de Madrid, donde los tablajeros del Abasto de la
Carne (a cargo de un obligado o contratista monopolista) surtían al público, controlados por
el Repeso Mayor. También existían otras plazuelas con venta de carne, y un Rastro donde
se curtían las pieles provenientes del matadero. Las reses vivas aprovechaban los pastos
de la Dehesa de la Villa. Esta forma de organización del comercio cárnico subsistió durante
todo el Antiguo Régimen, hasta el establecimiento de los mercados cubiertos y la
organización de un matadero moderno en Legazpi, a finales del siglo XIX y comienzos del
XX.
Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y
quebrantos los sábados, lentejas los viernes y algún palomino de añadidura los
domingos consumían las tres partes de su hacienda.
El gusto por el consumo de carne, y los pocos remilgos que había que hacer para ello,
produjo refranes como
En cuanto a las cifras cuantitativas, en la España del Antiguo Régimen era convencional
considerar una ración diaria suficiente la «media libra de carne» (230 gramos, mientras que
de pan se consideraba suficiente una libra), lo que no quería decir que toda la población
pudiera acceder diariamente a su consumo, ni que fuera carne de primera calidad (los más
pobres solo alcanzaban a comprar vísceras y despojos).14La forma de preparación
(prolongadas cocciones en las ollas, que algunos hacen derivar de la costumbre judía de
dejarla lentamente cociendo durante toda la noche del viernes y la mañana del sábado para
no encender fuego en shabat) hacían más o menos comestibles las carnes de reses muy
viejas, aunque solo fuera en caldos, como la sopa boba o gallofa que los conventos
repartían gratuitamente. La costumbre de meter un hueso en el caldo, que se reutilizaba día
tras día, e incluso se compartía entre la vecindad se prolongó hasta los «años del hambre»
de la pos guerra civil española (1940), y ya estaba descrita en El lazarillo de Tormes. La
predilección por las distintas formas de cocido, servido con sus «tres vuelcos» (sopa,
verdura y carne), que asocia en sus distintas variaciones regionales (escudella, fabada, etc.)
todo tipo de carne y todo tipo de legumbres y verduras, también llegó al refranero:
Características
La carne tiene una composición química bastante compleja y variable en función de un gran
número de factores tanto extrínsecos como intrínsecos. El conocimiento detallado de su
composición y la manera en que estos componentes se ven afectados por las condiciones
de manipulación, procesamiento y almacenamiento determinarán finalmente su valor
nutricional, la durabilidad y el grado de aceptación por parte del consumidor. Químicamente,
tanto la carne fresca como aquella procesada industrialmente, se caracterizan realizando
análisis de contenido microbiano y con la medida de atributos físicos como la textura y el
color, los constituyentes principales de la humedad, el nivel de proteínas con respecto a la
grasa y las cenizas (material inorgánico). En el caso de carnes crudas de abasto, se
realizan otras medidas como el pH y el color. Ambas constituyen indicadores de la calidad
de la carne. La carne se suele analizar para indicar niveles de frescura o determinar si está
rancia, con tests que indican el valor de peróxidos y de ácido thiobarbitúrico (denominado
como test de número TBA). Estos miden el estado oxidativo de la grasa rancia, mientras
que las pruebas que averiguan los niveles de ácidos grasos miden el estado de hidrólisis de
la grasa rancia. Las carnes suelen tener un rango de contenido graso que varía desde un 1
% hasta un 15 %, generalmente almacenada en el tejido adiposo.
Sabores y olores
El sabor de las carnes posee cerca de 1000 compuestos químicos identificados en los
constituyentes volátiles de la carne de vaca (res), ternera, pollo, cerdo y cordero.16Estos
volátiles están descritos como compuestos químicos orgánicos tales como hidratos de
carbono, alcoholes, aldehídos, ésteres, furanos, piridinas, pirazinas, pirroles, oxacinas y
otros compuestos que se fundamentan generalmente en el átomo de azufre y en los
elementos halógenos. Se cree en la comunidad científica que los sabores y aromas de la
carne provienen predominantemente de los compuestos acíclicos azufrados y de los
compuestos heterocíclicos que contienen nitrógeno, oxígeno o azufre.1617
No obstante
existen diferencias respecto a la cantidad de los compuestos según la especie animal de
que se trate.
Colores
El color es uno de los indicativos que emplean los consumidores a la hora de elegir la carne.
Las carnes de aves suelen tener, por regla general, un color más claro que las de
mamíferos, que suelen ser más oscuras y de color más rojizo. La razón de esta diferencia
es el tipo de fibra muscular que la componen, por lo tanto, es diferente en las aves y en los
grandes mamíferos, debido a la mayor intensidad del trabajo que soporta la musculatura de
estos últimos. Existen básicamente dos tipos de fibras musculares, las pertenecientes a los
músculos que desarrollan un trabajo explosivo (fibras blancas) y aquellas que desarrollan un
trabajo lento y repetitivo (fibras rojas). Los músculos de fibra blanca se encuentran
mayoritariamente en aves, que necesitan rápidos movimientos, mientras que los grandes
mamíferos poseen músculos de fibra roja necesarios para soportar grandes esfuerzos. El
color rojo de la carne se debe fundamentalmente a la mioglobina; este color ha dado lugar a
una clasificación «no científica» (no nutricional) de las carnes en blancas (más claras) y
rojas (más oscuras). El color final de la carne depende también de su procesamiento,
almacenamiento y cocinado. La tonalidad suele variar hacia el marrón si se expone la pieza
al aire durante algún tiempo, debido en parte a los procesos de oxidación de la mioglobina.
Variedades
Existen muchas variedades de carnes procedentes de muchas localidades, se puede decir
que la mayoría del consumo mundial de carne procede de animales domesticados para
abastecer de materia prima la industria cárnica. Una pequeña proporción procede de la
caza. No siempre fue así, ya que en la antigüedad (mucho antes de la revolución industrial)
la mayoría de la carne consumida por los humanos procedía de la caza, siendo la ganadería
y el pastoreo un elemento menor.
Vacuna
Artículo principal: Carne de vacuno
Pieza de carne de vacuno coreana. Se puede ver el entrevetado de grasa entre la fibra,
característica de algunas razas.
Una de las primeras razas domésticas que pudieron abastecer al hombre de sus
necesidades cárnicas pudo haber sido el uro (Bos primigenius) que se extendió a lo largo de
Eurasia. En el siglo XVII, algunos ganaderos de Europa empezaron a seleccionar diversas
razas bovinas para mejorar ciertas cualidades como su leche, la capacidad y resistencia
ante el trabajo agrícola, la calidad de la carne, etc. De esta forma existen hoy en día razas
como la francesa Charolesa y Limousin, la italiana Chianina (de tamaño inmenso), las
inglesas de Hereford y Shorthorn o la Rubia gallega. En Estados Unidos existen razas
autóctonas que proporcionan una carne con sebo entrevetado (en inglés se denomina
'marbling') y que suelen proceder de animales sacrificados a la edad de 15 a 24 meses, este
tipo de carne es considerada de buena calidad por el consumidor medio estadounidense.
En Japón existen razas como la wagyu de carne entrevetada (de la región de Kōbe),
algunas de estas carnes se cortan en finos filetes de 1,5 a 2 mm y se elaboran platos como
el sukiyaki y el shabu shabu.
En cuanto a la conservación, para que la carne sea buena tiene que estar fresca y apretada,
con bastante grasa blanca. El color de la carne depende de la mioglobina, de manera que
en condiciones normales el color de la carne tiene que ser rojo púrpura. Si el vacuno es de
mayor edad, el color será más oscuro.
En ocasiones, al poner en contacto dos superficies de corte se aprecia que la carne toma un
color castaño oscuro, pero esto no afecta la calidad de la carne.
El color de la grasa indica la edad del animal. Así, si es blanca, quiere decir que la carne
pertenece a una res joven, y, si es amarillenta, a un animal de mayor edad.
Respecto a la conservación, la carne de ternera puede permanecer en el frigorífico hasta 14
días. Además, es mejor consumirla después de un tiempo de reposo. Normalmente, cuando
se compra la carne ya ha tenido dicho periodo de reposo.
Producción mundial
Se redondearon las cifras a dos decimales para la facilidad de lectura y se calculó el peso
del animal faenado, es decir descontando el peso de la piel, cabeza y órganos internos.
Estados Unidos, Países Bajos y Australia fueron los tres mayores exportadores mundiales
de carne de vacuno del lustro 2010-2014.21
Se puede apreciar que durante el cuatrienio 2011-2014 Estados Unidos fue el mayor
exportador del mundo. Dentro de Sudamérica, Argentina y Brasil fueron los únicos países
que completaron el listado de los diez mayores exportadores.
Principales exportadores mundiales de carne bovina periodo 2010-2014. Fuente
Del otro lado de la balanza comercial, Italia, Alemania y Estados Unidos y España fueron los
principales importadores mundiales de carne de vacuno durante los años 2010-2014.21
Completaron el listado Japón, Países Bajos, Francia, Reino Unido, México, Canadá y Chile.
Ovina y caprina
Producción mundial
Nueva Zelanda, Australia y Reino Unido fueron los tres mayores exportadores mundiales de
carne de ovinos del lustro 2010-2014.21
Del otro lado de la balanza comercial, Francia, Estados Unidos y Reino Unido fueron los
principales importadores mundiales de carne de ovinos durante los años 2010-2014.21
Completaron el listado China, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Italia, Japón y Malasia.
Porcina
Cinta de lomo de cerdo, corte de lomo.
Los cerdos son descendientes del jabalí salvaje euroasiático (Sus scrofa). Si la carne de
vaca ha sido la predilección de muchos habitantes de Europa y América, la carne de cerdo
es la que más porcentaje de población ha alimentado en el resto del mundo, en algunos
países como China la palabra «cerdo» es entendida como un significado genérico de
«carne». Su ganadería posee algunas ventajas: es relativamente pequeño, es omnívoro,
tiene un ratio de crecimiento bastante bueno comparado con otros animales y se consume
casi todas las partes de su organismo. Se dedica en exclusiva a la producción de carne.
Otras desventajas caen sobre el consumo de su carne: transmite enfermedades
procedentes de parásitos y tiene un porcentaje de contenido graso relativamente alto. Los
principales productores de carne de porcino por orden de importancia son: China, Estados
Unidos y Brasil (datos de 1996).22Es bueno acotar que los preceptos religiosos judíos y
musulmanes prohíben estrictamente el consumo de esta carne debido al hecho de que sus
dogmas les dictan que el cerdo es un animal «impuro».
Aviar
Entre la carne de ave (denominada a veces como volatería) se encuentra las de corral como
puede ser la de gallina (Gallus gallus, su cuidado proporciona también huevos); el pato que
se consume en dos etapas: en el huevo germinado tal y como lo hacen en Filipinas en el
balut, o en un adulto de 6 a 16 semanas; pavo que se pueden cuidar ejemplares en un
rango de 6-9 kg para el consumo humano entre 12 y 18 semanas mientras que en Estados
Unidos se llega extender el periodo hasta 32 semanas para adquirir ejemplares inmensos;
el ganso, codorniz, perdiz, paloma, etc. todos ellos animales domesticados que producen
además huevos. Gran parte de las variedades existentes de gallinas están adaptadas y
seleccionadas para proporcionar grandes rendimientos en el crecimiento. Por regla general
se consideran carnes blancas, aunque hay excepciones (como la carne de avestruz). Las
gallinas han derivado por selección a razas de alta velocidad de crecimiento con el objetivo
de satisfacer la demanda de carne. Por regla general un ave es capaz de alcanzar la edad
propia de su sacrificio en unas pocas semanas, el tiempo depende del tipo de ave y dentro
del tipo existen razas «más tempranas» que otras.
Otras
Carne de caza
La caza de la codorniz, por Goya. La caza de ciertos animales se asoció desde antiguo a
las clases altas de la sociedad.
Artículo principal: Caza
La carne de caza es un caso distinto del de las carnes procedentes de animales criados en
granjas. La carne de animales confinados (o con un grado restringido de libertad) posee
cualidades muy diferentes de las de las carnes 'industriales'. Estas carnes de caza son muy
apreciadas y se consumen especialmente en otoño. En muchos restaurantes de Europa se
celebra la llegada de la estación otoñal ofertando platos de caza. En países como Estados
Unidos, como la carne procedente de la caza no es inspeccionada, su consumo está vetado
por las autoridades alimentarias. Era tradición de los indios nativos de Norteamérica la caza
del bisonte.
Las carnes de caza poseen menor contenido graso que las de animales de corral o
domesticados. Los motivos son evidentes, ya que ambos tipos de animales llevan dietas y
estilos de vida muy diferentes. Esta característica hace que necesiten menos tiempo para
cocinarse (la grasa es un mal conductor del calor) y que presenten un aspecto más 'seco'
cuando se hacen a la barbacoa. La caza posee un sabor característico que a veces se
intenta imitar en otras carnes. Este sabor se quitaba en las cocinas del siglo XVIII mediante
un curado excesivo de la carne: se dejaba colgada durante a veces una semana hasta el
punto de llegar casi a la descomposición, a este proceso se le denominaba mortificación o
faisandage (del faisán) y tenía dos finalidades: la de hacer más tierna la carne y reducir el
sabor a 'caza' (no apreciado en la época). En otras ocasiones se empleaba la carne de la
caza en platos más elaborados, de modo que se enmascarara el sabor, tal y como puede
ser el ahumado o los marinados.
La carne de caza se suele categorizar como «de caza mayor» y «de caza menor». Esta
diferenciación depende fundamentalmente del tamaño de la pieza. Así, la caza mayor
corresponde a animales como el jabalí y el venado, y la caza menor a la liebre, el conejo, el
pato salvaje, la codorniz y la perdiz. En algunos casos es costumbre el consumo de aves de
pequeño tamaño, como los pajaritos fritos en España (hoy en día su consumo no es
legal).2930