Beiser - El Imperativo Romántico

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Frederick C. Beiser
El imperativo romántico
El primer romanticismo alemán

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El imperativo romántico
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Frederick C. Beiser

El im p e r a tiv o r o m á n tic o
El primer romanticismo alemán

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índice

sequitur [sic: sékwitur]:


Tercera persona del presente indicativo del verbo latino sequor:
procede, prosigue, resulta, sigue.
Inferencia que se deduce de las premisas:
secuencia conforme, movimiento acorde, dinámica en cauce.

Frederick C. Beiser
The Romantic Imperative: The Concept o f Early German Romanticism
publicado por Harvard University Press,
Presentación por Naím Garnica
Cambridge, Massachusetts and London, England, 2003 Beiser y los rostros del rom anticism o 7
© 2003, by the President and Fellows of Harvard College
Prefacio
El concepto de prim er rom anticism o 15
© Traducción de Naím Garnica y Horacio Tarragona.
Revisión de Carolina Ferraresi Curotto. Introducción
El capítulo VIII ha sido traducido por David Pérez Chico. El romanticism o, pasado y presente 23
© Presentación de Naím Garnica, 2018
Capítulo I
El significado de "poesía romántica" 29

Capítulo II
© Ediciones sequitur, Madrid 2018
w w w .sequitur.es El prim er rom anticism o alemán. Una caracterización 51

Todos los derechos reservados


Capítulo III
El prim er rom anticism o y la Aufklärung 77
ISBN: 978-84-15707-51-6
Depósito legal: M-11304-2018
Capítulo IV
Frühromantik y la tradición platónica 93
P r e s e n t a c ió n
Capítulo V
115 B e is e r y l o s r o s t r o s d e l r o m a n t ic is m o
La soberanía del arte
EN LA FILOSOFIA ANGLOPARLANTE

Capítulo VI
El concepto de Bildung en el prim er rom anticism o alemán 133 Natm Garnica

Capítulo VII
Friedrich Schlegel: el romántico misterioso 157

Capítulo VIII
r , 1QQ
La paradoja de la metafísica rom ántica 1oy

Capítulo IX
r TIO Frederick Beiser actualmente es profesor en Syracuse University y, pro­
Kant y los Naturphilosophen
bablemente, uno de los especialistas más destacados en romanticismo
alemán y filosofía moderna. Doctorado en Oxford y becado durante dos
Capítulo X períodos en Alemania, Beiser ha trazado un camino intelectual bastante
Religión y política en la Frühromantik 243
curioso para un filósofo que busca entender un movimiento tan complejo
como el romanticismo. Lo llamativo de este derrotero intelectual es el clima
XT *
Notas 265
filosófico en el cual Beiser debió pensar el romanticismo. Nos referimos a
Bibliografía ^ los recurrentes prejuicios filosóficos que han pesado sobre el romanticismo
en la tradición anglófona, en particular, aquellos preconceptos que orienta­
ron el pensamiento de buena parte de la filosofía analítica, por lo menos,
hasta finales de los años 90.
El trabajo de Beiser, entonces, no es menor. Debe reconstruir la tradición
romántica en medio de un contexto hostil que reduce el romanticismo a
versiones simplistas y tendenciosas. A tales fines, encontramos necesario
advertir al lector de este texto algunos obstáculos con las cuales Beiser se
topa en su análisis. Esto último, se vuelve especialmente relevante al
momento de identificar los distintos rostros que conviven en la tradición de
estudios sobre el romanticismo que Beiser llama standard Interpretation.
Dichos rostros se extienden desde presentar al romanticismo como un pos-

7
8 El imperativo romántico Presentación 9

modernismo avant la lettre' hasta un movimiento cultural que terminó sas lecciones Unendliche Annäherung. Die Anfänge der philosophischen
promoviendo las tendencias fascistas de principios de siglo XX. Así, la lec­ Frühromantik de Manfred Frank sobre el romanticismo no sólo han pro­
tura de El imperativo romántico no puede descuidar la necesidad de su ducido un interés en el primer romanticismo, sino que también han cola­
autor por evitar caer en estas reducciones. borado en establecer puntos de discusión productivos entre la filosofía
Bajo tal premisa, Beiser ha trabajado no sólo este texto que aquí presen­ analítica, característica del contexto angloparlante, y la estética del roman­
tamos para el lector en español, sino también sus trabajos anteriores como ticismo. A esto se le suman los notables trabajos de Andrew Bowie sobre
The Fate of Reason: German Philosophy from Kant to Fichte de 1987 y sus este intento. Sin caer en reduccionismos, Bowie intenta reconocer la fuerte
todavía más fundamentales trabajos sobre el romanticismo como presencia reflexiva sobre el lenguaje, la cual daría cuenta de la importancia
Enlightenment, Revolution & Romanticism: The Genesis of Modern German que el romanticismo le presta al mismo mediante la poesía. A los efectos de
Political Thought, 1790-1800 de 1992 y German ldealism: The Struggle reconsiderar la teoría literaria desde su fundación, el autor propone volver
against Subjectivism, 1871-1800 de 2002. Sin embargo, es necesario aun al círculo de Jena en cuya estética se podrían encontrar diversos elementos
profundizar el contexto en el cual el trabajo de Beiser se ubica. Nos referi­ que anticipan el giro lingüístico y las discusiones actuales, ya no sólo por
mos a lo que Elizabeth Millán Zaibert ha denominado el revival de la Früh­ vía de la tradición hermenéutica y de las ciencias del espíritu, sino también
romantik en el mundo filosófico anglófono.12 por medio de las consideraciones de las fuentes analíticas del linguistic turn.
En "The Revival of Frühromantik in the Anglophone World" Elizabeth Bowie no cree que sea posible interpretar al romanticismo de forma defini­
Millán Zaibert explica las distintas orientaciones que la denominada tiva por medio de su visión mística y teológica. De ese modo, introduce en
Frühromantik alemana ha tenido en el mundo anglo-parlante. Si bien la su lectura en torno a Schlegel y Novalis, algunos conceptos de tradiciones
atención está puesta en mostrar de qué modo desde los años 90 los estudios poco convencionales a la hora de relacionarlos con el romanticismo. La
angloparlantes sobre la Frühromantik han dado lugar a nuevas formas de teoría literaria romántica advertiría, de esa forma, que cada significado es
comprensión sobre la estética romántica, en particular, sobre las obras lo que es en relación con otro significado.3
de Friedrich Schlegel y Novalis, la autora muestra de forma exhaustiva En ese marco, el trabajo de Frederick Beiser se suma a una generación de
cómo los estudios en inglés sobre el romanticismo exponen preocupacio­ filósofos provenientes del mundo anglófono como Karl Ameriks, Robert
nes especificas del contexto anglo-americano. La autora destaca la crecien­ Pippin o Terry Pinkard. Si existe algún acuerdo entre estos estudiosos, pese
te insistencia de muchos estudiosos del romanticismo por acentuar aspec­ a sus diferencias, es el intento de reconstruir el marco histórico del idealis­
tos filosóficos y ya no meramente literarios. Como bien sostiene, el ingreso mo y romanticismo alemanes a los fines de no caer en los prejuicios exis­
al mundo anglófono de las lecciones de Dieter Henrich sobre los períodos tentes en sus tradiciones filosóficas. De ese modo, el romanticismo no
kantiano y pos-kantiano, dictadas en Harvard University en 1973 por invi­ 3. Ver los trabajos de Bowie, A.: "German Philosophy Today: Between ldealism,
tación de Stanley Cavell y John Rawls, la publicación de The Innovations Romanticism, and Pragmatism," en O'Hear, Anthony (ed.), (1999) German Philosophy
ldealism de Rüdiger Bubner y la traducción de la tercera parte de las exten­ Since Kant, Cambridge: Cambridge University Press, pp. 357-398; "John McDowell's
Mind and World, and Early Romantic Epistemology" en Frank, Manfred (ed.) Revue
1. Ver Garnica, N„ "La ironía romántica: entre romanticismo y deconstrucción" en Internationale de Philosophie, on Frühromantik, n°3, 1996: 515-554 y Bowie, A„ "La
Revista de Humanidades n°37, Chile, (enero-junio, 2018): 189-220. "filología de la filosofía": la teoría literaria romántica" en Rigel. Revista de estética y filo­
2. Millán-Zaibert, E., "The Revival of Frühromantik in the Anglophone World", sofía del arte. N° 1, Catamarca, Universidad Nacional de Catamarca (junio-agosto,
2016): pp. 39-66, ISSN 2525-1945.
Philosophy Today, Spring, 5. Chicago: University DePaul. Pp. 88-108.
10 El imperativo romántico Presentación 11

podría reducirse a alguno de los diversos rostros que la tradición filosófica alismo absoluto no podría ser entendido como un idealismo subjetivo, si
ha producido. El romanticismo, en efecto, no podría ser entendido exclusi­ tenemos en consideración la importancia del realismo en la época poskan­
vamente como una expresión de algún tipo de idealismo poético, esteticis­ tiana. El autor advierte tanto en German Idealism como en El imperativo la
mo, movimiento apolítico y desinteresado, conservadurismo cultural, marcada influencia platónica que existe en el romanticismo, en especial en
oscurantismo, irracionalismo o corriente antiilustrada. Estos rostros del Hölderlin, Novalis y Friedrich Schlegel, como también la atención que le
romanticismo que tienen nombres propios como Henrich Heine, Hegel, prestaron los románticos a Spinoza y sus concepciones naturalistas.
Carl Schmitt, Lukács o Isaiah Berlin, han contribuido a una imagen reduc- Esto, justamente, mostraría la importancia que tiene un tipo de lectura
tiva y antifilosófica de los autores que agrupa el problemático concepto de como la que emprende Beiser, en la medida en que se desmarca de las lec­
romanticismo. turas tradicionales que interpretan al romanticismo ya sea a partir de Fichte
En esa dirección, el aporte específico de Beiser a esta discusión es la y Goethe, o bien como anticipación de algunas consideraciones hegelianas,
corrección de todas aquellas interpretaciones excesivas del romanticismo. o como herederos de las consideraciones poéticas de Schiller. Entre sus
Su disputa se extiende desde la impugnación a las versiones "posmodernis­ objetivos principales podemos afirmar que el autor procura mostrar que la
tas" del romanticismo hasta aquellas interpretaciones que difícilmente pue­ estética del primer romanticismo sostiene fines epistemológicos y políticos
dan caer bajo este rotulo como las de Dieter Henrich y Manfred Frank. Si que no pueden escindirse o reducirse a una mera cuestión esteticista. La
en sus dos primeros trabajos Enlightenment, Revolution & Romanticism: argumentación de Beiser se dirige a mostrar, por una parte, a la estética
The Genesis o f Modern German Political Thought, 1790-1800 y German como una herramienta política y, por otra, a visualizar el estatuto episte­
Idealism: The Struggle against Subjectivism, 1871-1800 su impugnación se mológico del conocimiento estético. Frente a otras publicaciones sobre el
dirige contra aquella percepción de los románticos como un momento de romanticismo, esta obra muestra la recepción que, desde hace veinte años,
transición hacia el idealismo de Hegel, en El imperativo romántico su críti­ el contexto angloparlante ha comenzado a discutir. De hecho, se puede
ca intenta evitar que el romanticismo siga siendo entendido como un movi­ identificar en esta obra el esfuerzo de Beiser por informar a los lectores
miento irracionalista. angloparlantes, entrenados en la tradición de la filosofía analítica, el senti­
En El imperativo, el lector encontrará abordado el concepto del primer do de la Frühromantik más allá de las dominantes reducciones del roman­
romanticismo alemán a partir de sus fuentes intelectuales, históricas y ticismo a ciertas formas de idealismo, metafísica, dogmatismo, subjetivis­
filosóficas. La obra ofrece una relectura de la estética del primer romanti­ mo, esteticismo, etc. que circularon durante el siglo XX en la filosofía
cismo en virtud de la impugnación a las lecturas deconstructivistas o pos­ anglosajona.
modernas frecuentes en esta problemática. El autor privilegia una interpre­ A su vez, este texto tiene como tarea principal refutar las interpretaciones
tación del romanticismo como idealismo absoluto, pero sin reducirlo al posmodernistas que van desde Paul de Man hasta Jean-Luc Nancy o desde
subjetivismo. Dicho planteo ya había estado presente en German Idealism: Ernst Behler hasta Arthur Lovejoy. Beiser sostiene que esta visión literaria
The Struggle against Subjectivism cuando Beiser se opone a contar la histo­ del primer romanticismo en los estudios de habla inglesa ha tendido a pre­
ria de la filosofía alemana poskantiana bajo la tradicional fórmula von Kant sentarse de forma unilateral, como también ha reducido el romanticismo a
zu Hegel. La pretensión de Beiser supone que los románticos cumplieron una anticipación del posmodernismo. En esa dirección, el autor muestra la
una tarea todavía más fundamental en la construcción del idealismo que imposibilidad de entender la Frühromantik ya sea como una reacción a la
aquella que se asigna de forma corriente a Hegel. A juicio de Beiser, el ide­ Aufklärung o crítica de la razón, como pretenden algunas tendencias pos-
12 El imperativo romántico Presentación 13

testructuralistas, o bien como una forma de irracionalismo (versión ofreci­ que hemos conservado, en gran parte, la forma del citado original del texto,
da por Isaiah Berlín, por ejemplo). Por otro lado, el autor considera que los salvo que se indique lo contrario. En algunos pasajes, optamos por repro­
aportes de la estética del primer romanticismo no podrían ser entendidos ducir la traducción castellana existente de algunos de los textos de los pen­
sino es a la luz de su epistemología, metafísica y política. En este sentido, sadores románticos. Por desgracia, buena parte de los textos citados por
Beiser se enfrenta a la "escolástica" del enfoque literario.4 A los efectos de Beiser aún permanecen en sus idiomas originales o su traducción ha deja­
rechazar esta reducción literaria que funciona, fundamentalmente, en la do de circular. Este hecho, todavía conspira contra la posibilidad de discu­
apropiación postestructuralista, Beiser se inscribe en las lecturas filosóficas tir en profundidad el primer romanticismo como también sus diversas
del romanticismo de Rudolph Haym y Oskar Walzel, entre otros. interpretaciones. La traducción de este texto intenta, precisamente, contri­
Frente a estas posturas que reducen el romanticismo, el autor intenta buir en la dirección contraria de tal situación.
desentrañar el papel que juegan los supuestos políticos y epistemológicos
en la estética romántica. En esa dirección, se opone al prejuicio schmittia-
no del romanticismo como una corriente apolítica y sostiene que la estéti­
ca cifra ideales sociales y políticos como la realización humana que no pue­ Agradecimientos
den ser descuidados. Siguiendo una reconstrucción hermenéutica, el autor
examina el movimiento romántico desde su propia individualidad históri­ Deseamos agradecer a la Secretaría de Ciencia y Técnica de la
ca sin desatender la importancia contemporánea que tiene la estética del Universidad Nacional de Catamarca-por la subvención de nuestro proyec­
romanticismo. De ese modo, el romanticismo será entendido como una to de investigación, al profesor Frederick Beiser por su amabilidad y con­
búsqueda a través de la experiencia estética, pero ya no como una tenden­ fianza, y a Rosa Bertrán de Harvard University Press por la gestión de los
cia que proyecta trasgredir los límites del racionalismo ilustrado, sino como derechos. Asimismo, debemos reconocer la amabilidad de David Pérez
un intento por ampliar las condiciones de acción. La atención que el autor Chico de la Universidad de Zaragoza por colaborar con su traducción del
presta al concepto de Naturphilosophie prepara un estudio que se aparta de capítulo VIII como también al director de Análisis. Revista de investigación
las referencias tradicionales al romanticismo cuando se lo lee como una filosófica José Luis López Lizaga. Finalmente, nuestro mayor reconoci­
mera respuesta a problemas planteados por Kant o Fichte. La atención al miento para Francisco Ochoa de Sequitur por su atrevimiento editorial y la
naturalismo permite explicar la subjetividad como parte de la vida natural cordialidad con la que recibió nuestro proyecto de traducción.
evitando incurrir en la imagen idealista de un sujeto aislado del mundo.
Finalmente, debemos indicar que, si bien el estilo del texto es bastante Naím Garnica
accesible, no por ello deja de tener rigurosidad en lo referente a las fuentes, Horacio Tarragona
los estudios secundarios, como también al contexto en el cual se inscribe la
visión de Beiser sobre el romanticismo alemán. A su vez, debemos indicar Instituto de Investigación en Teorías del Arte y Estética (IINTAE)
Universidad Nacional de Catamarca
4. Puede confrontarse esta apreciación de Beiser con el trabajo de Borher, K.H., La crí­ Facultad de Humanidades
tica del romanticismo, trad. María Verónica Galfione, Bs.As.: Prometeo Libros, 2017,
quien intenta impugnar los prejuicios existentes sobre el romanticismo siguiendo la
tradición estética literaria.
P r e fa c io
El c o n c e p t o de pr im e r r o m a n t ic is m o

Estos ensayos son intentos para definir y explicar aspectos del primer
romanticismo alemán, el período conocido conjo la Frühromantik, que
floreció de 1797 a 1802. Los ensayos son esencialmente introductorios, un
intento de guiar al lector a través de un territorio desconocido. Más especí­
ficamente, mi objetivo es introducir la filosofía que está detrás del primer
romanticismo alemán -su epistemología, metafísica, ética y política- y
mostrar su relevancia para la literatura, la crítica y la estética de este perío­
do. Mientras que la literatura, la crítica y la estética de la Frühromantik
siempre han atraído el interés y la atención, no puede decirse lo mismo de
su metafísica, epistemología y ética; sin embargo, la primera sólo puede
entenderse a través de la segunda.
Puesto que mi objetivo es introductorio, los primeros cuatro ensayos
intentan identificar los objetivos e ideales característicos de la Frühroman­
tik. Los intentos de determinar la "esencia" del movimiento -lo que los ale­
manes llamaron Wesensbestimmung o Begriffsbestimmung der Romantik-
fueron una vez muy comunes, especialmente, en la tradición alemana de la
academia. Debido a un creciente nominalismo histórico, tales estudios se
consideran hoy muy fuera de moda. Sin embargo, mi objetivo en estos
ensayos no es determinar el "concepto" o "esencia" de la Frühromantik, y
menos aún de lo Romantik en general, como si estos términos denotaran

15
16 El imperativo romántico El concepto de primer romanticismo 17

algún tipo de arquetipo o patrón intelectual eterno debajo o detrás de los amplio, y es inteligible sólo a la luz de la filosofía romántica, especialmen­
fenómenos. Mi única tarea ha sido encontrar algunos objetivos y rasgos te, su epistemología, metafísica, ética y política. Si los románticos dieron un
comunes entre un grupo específico de pensadores en un momento y lugar lugar privilegiado a la estética, dándole superioridad a la filosofía como
específicos. Incluso, los nominalistas más escépticos no pueden desterrar guía de la verdad, eso fue sólo por razones epistemológicas y metafísicas.
tales generalizaciones empíricas. Necesitamos tener una vista general del Voces poderosas han protestado contra la estrechez del enfoque literario
bosque, y no sólo de sus árboles individuales. -entre ellos Rudolf Haym, Walter Benjamin, Oskar Walzel y Paul
El principal impulso crítico de estos ensayos está dirigido contra las inter­ Kluckhohn-, pero sus protestas rara vez han afectado a la práctica domi­
pretaciones postmodernistas de la Frühromantik, especialmente, las obras nante. Nadie debe pensar que los días del escolasticismo literario han ter­
de Paul de Man, Manfred Frank, Isaiah Berlin, Ernst Behler, Philippe minado. El enfoque literario ha sido reafirmado recientemente por uno de
Lacoue-Labarthe y Jean-Luc Nancy. Aunque he aprendido mucho de estos los más destacados eruditos de la Frühromantik, Ernst Behler. Los estudios
estudiosos, creo que sus interpretaciones de la Frühromantik son unilatera­ continúan intentando llegar a la esencia de lo Romantik analizando el uso y
les y anacrónicas. En estos estudios se entiende, esencialmente, el período los orígenes de una mera frase (denominada poesía romántica) (véase el
Frühromantik como una anticipación del posmodernismo e impone preo­ capítulo 1). Lo peor de todo es que la práctica de los estudiosos posmoder­
cupaciones contemporáneas sobre él. A pesar de todas sus afinidades con el nistas ha sido hacer extensas generalizaciones sobre la Frühroman-tik a par­
posmodernismo, la Frühromantik sigue siendo un fenómeno histórico tir de rasgos de su estilo literario (véase el capítulo 2).
único, todavía en gran parte del siglo XVIII. Varios de los ensayos (capítu­ Mi propio enfoque de la Frühromantik subraya la primacía de sus valo­
los 2-5), por lo tanto, intentan corregir la inclinación de las interpretacio­ res morales y políticos y su papel dominante en su estética y religión. Por
nes postmodernistas y restablecer la dimensión racionalista de la lo tanto, algunos de los siguientes ensayos (capítulos 2, 3 y 6) se han escri­
Frühromantik. to en contra de la opinión todavía común de que la Frühromantik era, fun­
Una cuestión crucial en la comprensión de la Frühromantik es su com­ damentalmente, apolítica. Al enfatizar la dimensión política de la estética
plicada y ambivalente relación con la Ilustración alemana o Aufklärung. romántica, no quiero decir que los románticos se involucraron abierta­
Aunque esto parece ser una cuestión puramente historiográfica, es crucial mente en la actividad política, y menos aún que su política provino de ais­
para determinar la identidad misma de la Frühromantik. De hecho, es la larse hacia una esfera moral y estética soberana sobre el ámbito político.
cuestión subyacente detrás de las interpretaciones postmodernistas, las Ninguna de estas opiniones capta la singularidad de la situación política
cuales, a veces involuntariamente, reviven la antigua interpretación de la de los románticos en la década de 1790, cuando las opiniones políticas
Frühromantik como una reacción contra la Aufklärung. Por estas razones, eran más abiertas, pero la acción política organizada desde abajo seguía
varios ensayos están dedicados a esta cuestión (capítulos 3-5). estando prohibida. La primacía de lo ético y lo político en la Frühromantik
Algunos ensayos, principalmente el primero y el segundo, fueron escritos significa que los románticos subordinaron lo estético y lo religioso a fines
en reacción contra el enfoque literario aún predominante de la éticos y políticos. Definían el bien supremo no como la contemplación
Frühromantik, que la ve como un movimiento esencialmente literario, crí­ estética, sino como la auto-realización humana, es decir, el desarrollo de la
tico y estético. Durante mucho tiempo este enfoque ha dejado moviendo la humanidad. No menos que Platón y Aristóteles, insistieron en que este
cola literaria a un perro cultural y filosófico. Sin embargo, la literatura ideal sólo es realizable dentro de la sociedad y del Estado. Estos valores
romántica es sólo una parte de un movimiento intelectual y cultural más éticos y políticos desempeñaron un papel decisivo en la agenda románti­
18 El imperativo romántico El concepto de primer romanticismo 19

ca: son el fin último de su estética, su filosofía de la historia y su Natur­ ahora como lo fueron en 1870. En aspectos fundamentales, Haym estable­
philosophie. ció los estándares que el trabajo contemporáneo todavía tiene que igualar.
Mi método es, básicamente, hermenéutico e histórico, un enfoque defen­ Parte de mi trabajo sobre la Frühromantik ha aparecido en ocasiones pre­
dido y practicado por los propios románticos. Esto significa que intento vias, más concretamente, en el artículo "Romanticism" para la Routledge
interpretar a los románticos desde dentro, de acuerdo con sus propios obje­ Encyclopedia of Philosophy (vol. 8, 348-352); en los capítulos 9-11 de mi
tivos y contexto histórico. En la medida de lo posible, he tratado de evitar libro Enlightenment, Revolution and Romanticism (Cambridge: Harvard
un vocabulario ajeno al romanticismo y reconstruir a los románticos en su University Press, 1992), donde se discute la teoría política romántica; en la
individualidad histórica. Esto no es porque vea a los románticos como un introducción a The Early Politicals Writting of the German Romantics
fenómeno histórico sin relevancia contemporánea, sino porque, muy por el (Cambridge: Cambridge University Press, 1996), y finalmente en cuatro
contrario, hay muchas maneras de ver su relevancia para nuestros intereses capítulos (Parte III, 1-4) de German Idealism (Cambridge: Harvard
contemporáneos, y existen tantos modos como intereses. No creo que sea University Press, 2002), los cuales tratan de la metafísica y de la epistemo­
tarea del historiador filosófico prejuzgar la relevancia sobre el pasado al logía románticas. Aunque algunos de los ensayos que aquí presentamos
imponer una perspectiva contemporánea. La relevancia de los románticos están basados en trabajos previos, ellos lo refinan y mejoran; los otros ensa­
no debe ser leída en sus textos; más bien, debe inferirse de ellos después del yos cubren nuevos terrenos.
trabajo de reconstrucción histórica. Mi tarea fundamental aquí ha sido la Los diez ensayos fueron escritos en varias ocasiones en los últimos diez
reconstrucción histórica. años. La mayoría de ellos aparecen por primera vez en este libro; algunos se
Mi enfoque de la Frühromantik ha sido inspirado en el brillante libro de han publicado antes, pero casi todos estos han sido rigurosamente revisa­
Rudolf Haym, Die romantische Schule (Berlín: Gaertner, 1870). Veo mi pro­ dos para este volumen. El primer capítulo fue escrito para una conferencia
pio trabajo como una continuación del proyecto original de Haym. Fue dada en febrero de 2000 en el South Stockholm College, Estocolmo, Suecia,
Haym quien primero hizo hincapié en la necesidad de una investigación para la inauguración de su programa de literatura comparada. Una prime­
detallada sobre los orígenes de la Frühromantik, quien originalmente insis­ ra versión del segundo capítulo fue escrita para una conferencia en el
tió en poner entre paréntesis los prejuicios políticos y culturales, y quien Centro Fishbein for the History of Science en la University of Chicago. Una
también hizo de ello un tema de estudio histórico. En comparación, los pri­ versión revisada apareció en alemán como "Die deutsche Frühromantik'' en
meros esfuerzos de Heine, Hettner y Gervinus eran amateurs, y además Philosophie, Kunst, Wissenschaft. Gedenkschrift Heinrich Kutzner (Wurz-
fueron desfigurados por los prejuicios políticos que Haym quería superar. burgo: Königs-hausen y Neumann, 2001, pp. 38-52). Este ensayo ha sido
Haym apreció plenamente la importancia fundamental de la filosofía para profundamente revisado desde entonces, y la versión que aparece aquí es
la Frühromantik, y tenía un enfoque holístico que hacía justicia a su natu­ virtualmente nueva. El tercer capítulo, ahora estrictamente revisado, fue
raleza multidisciplinaria. Aunque nunca dejó de criticar a los románticos, una contribución a What Is Enlightenment? de James Schmidt (Berkeley:
sus críticas vinieron después de una reconstrucción comprensiva del mate­ University of California Press, 1996, páginas 317-329).
rial. De seguro, mucho en Haym está desactualizado; algunas de sus inter­ El cuarto capítulo fue escrito para una conferencia sobre Schleiermacher
pretaciones son simplistas; y nunca practicó plenamente la imparcialidad en la Drew University en abril de 1999, y no ha sido publicado antes. El
que exigía. Sin embargo, su preocupación por la imparcialidad, la profun­ quinto ensayo es nuevo en este volumen; fue aceptado para su publicación
didad histórica, la reconstrucción comprensiva y el holismo son tan válidos en Journal of History of Ideas, pero no llegó a publicarse. El sexto fue publi­
20 El imperativo romántico El concepto de primer romanticismo 21

cado originalmente en Philosophers on Education, editado por Amélie A lo largo de los años mis estudios de la Frühromantik se han beneficia­
Rorty (Londres: Routledge, 1998, pp. 284-289), y ha sido revisado para esta do por el trabajo de muchos individuos, sólo algunos de los cuales puedo
edición. El séptimo ensayo aparece aquí por primera vez, aunque versiones mencionar aquí. He aprendido mucho de Karl Ameriks, Michel Chaouli,
anteriores de las secciones 5-8, aparecen en el capítulo sobre Schlegel de mi Manfred Frank, Paul Franks, Micheal Friedman, Charles Lewis, Michael
German Idealism; este capítulo es un intento de repensar el desarrollo Morgan, Bill Rasch, Robert Richards y Simon Shaffer. También estoy agra­
filosófico de Schlegel en mi Enlightenment, Revolution and Romanticism, decido a los participantes en las reuniones del Dibner Institute en noviem­
pp. 245-263. bre de 2000, y en el NEH Summer Institute en Fort Collins Colorado en el
El octavo ensayo fue originalmente escrito para un volumen titulado verano de 2001; sus buenos ánimos y agudeza me animaron a aclarar
Philosophical Romanticism, editado por Nikolas Kompridis, que aparecerá muchos de mis puntos de vista acerca de la Frühromantik. Por último, pero
próximamente de Routledge en 2004. Versiones anteriores del capítulo 9 no por ello menos importante, estoy especialmente agradecido a Michel
fueron dadas como conferencias en varios lugares: en Sheffield University Chaouli, Ian Balfour y un revisor anónimo por sus comentarios sobre el
en mayo de 1999, la University of Arizona en septiembre de 1999, la manuscrito final. Sólo espero haber hecho justicia a sus muchas sugerencias
University of Stockholm en febrero de 2000, y en el Dibner Institute for y críticas.
Science and Technology en noviembre de 2000 y la conferencia NEH sobre
el primer romanticismo alemán en julio de 2001. El ensayo será publicado
como parte de la serie Dibner sobre History and Philosophy Science, Dibner
Institute Studies in the History of Science and Technology. El capítulo 10 fue
escrito para una serie de conferencias sobre la filosofía de la religión soste­
nida en la Boston University en octubre de 2001, y no ha aparecido antes.
Debido a que los ensayos fueron escritos por separado, hay cierta super­
posición y, por lo tanto, repetición. Como espero que muchos lectores dese­
en leer los ensayos de forma independiente, no he eliminado todos los
pasajes repetitivos. Para aquellos lectores que desean leer los ensayos en
secuencia, sólo puedo pedir su paciencia y su indulgencia.
Mi estudio de la Frühromantik se remonta a los días de estudiante en
Oxford, cuando caí bajo el hechizo de Schelling y Novalis, sin saber real­
mente que formaban parte de un movimiento intelectual más amplio lla­
mado Frühromantik. Para un filósofo en esos días estudiar la Frühromantik
en Oxford era un asunto extraño y solitario. Oxford era entonces, y sigue
siendo ahora, un bastión del escolasticismo; y la Frühromantik, si podemos
decir que es algo, ese algo es la negación del escolasticismo. En una memo­
rable reunión fui motivado en mis esfuerzos por Isaiah Berlin; sólo desearía
tener más oportunidades para beneficiarme de su compañía.
I ntroducción
E l r o m a n t ic is m o , pa sa d o y pr ese n te

Der romantische Imperativ fordert die Mischung aller


Dichtarten. All Natur undWissenschaft soll Kunst
werden-Kunst soll Natur werden undWissenschaft.
Imperativ: die Poesie soll sittlich und die Sittlichkeit soll
poetisch sein.

De The Notebooks de Friedrich Schlegel, 1797-1798


Después de más de un siglo de abandono en el mundo angloparlante, hay
signos de un creciente interés en la filosofía del primer romanticismo
alemán.1 Desde 1990, han aparecido varios libros en inglés sobre aspectos
de la Frühromantik,2trabajos en francés y alemán han sido traducidos sobre
este tópico;3han aparecido traducciones de escritos románticos;4y, por últi­
mo, pero no menos importante, en 2001 un NEH Summer Institute fue
dedicado a aspectos filosóficos de la Frühromantik.5 Lentamente, pero de
modo seguro, se está consensuando que el primer romanticismo alemán no
fue sólo un movimiento literario, sino también un movimiento filosófico.
Las razones del descuido de la filosofía romántica fueron diversas. Ha
habido potentes razones políticas. Desde la Segunda Guerra Mundial, el
romanticismo ha sido desacreditado tanto por los liberales como por los
marxistas como la ideología del fascismo, y no menos porque muchos nazis
la abrazaron como ideología partidaria. También existieron razones acadé­
micas. Debido a que el romanticismo es usualmente entendido como un
movimiento literario y crítico, se ha convertido en el reservorio especial de
los críticos literarios e historiadores. No en menor medida han existido
razones filosóficas. El crecimiento de la filosofía analítica en el mundo
anglófono ha llevado al escepticismo y a la intolerancia hacia formas alter­
nativas de hacer filosofía. Finalmente, se han presentado razones eruditas.
Algunos de los materiales manuscritos más importantes con respecto a la
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24 El imperativo romántico El romanticismo, pasado y presente 25

filosofía de los románticos alemanes se han publicado solamente desde la una epistemología que valoraba la crítica, pero que escapaba al escepticis­
Segunda Guerra Mundial. Los fragmentos de Novalis, Hölderlin y mo, una epistemología que reconociera los fracasos del fundacionalismo
Friedrich Schlegel han sido publicados en ediciones críticas sólo en los años pero que no se rindiera al relativismo. Sus objetivos en la filosofía de la
sesenta. Mientras que parte de este material había estado disponible antes, mente no han perdido relevancia: los románticos buscaron un naturalismo
no estaba en ediciones confiables o críticas. que no fuera un materialismo reduccionista, un camino intermedio entre
Sin importar las razones del descuido de la filosofía romántica alemana, los extremos del dualismo y el mecanismo. El principal problema de su filo­
la renovación del interés en ella está largamente retrasado. Este revival se sofía política sigue siendo hoy una cuestión central: ¿cómo es posible con­
debe en parte a un creciente -aunque a veces a regañadientes-, reconoci­ ciliar las exigencias de la comunidad y las de la libertad individual?
miento de la importancia histórica de la Frühromantik. Su importancia Finalmente, sus objetivos en la estética son todavía un desiderátum: ¿cómo
histórica se basa en varios factores. En primer lugar, los primeros románti­ evitar los extremos de un clasicismo dictatorial y un subjetivismo anárqui­
cos rompieron con los principales aspectos del legado cartesiano: su con­ co? Si estos objetivos y problemas suenan familiares, eso es en gran medida
cepción mecánica de la naturaleza, su dualismo entre la mente y el cuerpo, porque somos los herederos de la herencia romántica.
su creencia fundacionalista en ciertos primeros principios y su creencia en Todas estas razones son suficientes para un estudio minucioso de la filo­
una subjetividad auto-iluminadora. En segundo lugar, los jóvenes románti­ sofía romántica alemana. Pero no han sido· la única razón del renacimien­
cos también cuestionaron algunos de los supuestos fundamentales detrás to romántico. Tal vez su principal fuente radica en la creciente conciencia
del racionalismo de la Ilustración: la posibilidad de una razón ahistórica, de de la afinidad de la Frühromantik con el posmodernismo. Para muchos, los
los criterios clásicos de la crítica, y de los primeros principios autoeviden- primeros románticos eran postmodernistas avant la lettre. Al igual que los
tes. Tercero, los primeros románticos también eran innovadores en prácti­ posmodernistas, eran escépticos de la posibilidad del fundacionalismo, de
camente todos los campos de la filosofía. En la metafísica, desarrollaron un los standares universales de la crítica, de los sistemas completos y de los
concepto orgánico de la naturaleza para competir con el paradigma mecá­ sujetos auto-iluminados. Siglos antes de Foucault, los románticos eran
nico de la Ilustración. En ética, subrayaron la importancia del amor y la apóstoles de la libertad sexual, críticos de estereotipos sexuales y defenso­
individualidad en reacción contra el formalismo de la ética de Kant y res de la libertad personal. También fueron pioneros en el desarrollo de la
Fichte. Y, en la estética, socavaron los estándares y valores del clasicismo, hermenéutica y fundadores de la crítica literaria historicista. Muchos estu­
desarrollando nuevos métodos de crítica que respetaban el contexto y la diosos están comenzando a reconocer que el antifundacionalismo, el histo-
individualidad del texto. Finalmente, en política, los románticos cuestiona­ ricismo y la hermenéutica no tuvieron sus orígenes en el siglo XX -en pen­
ron el individualismo detrás de la moderna teoría contractual, reviviendo sadores como Heidegger, Wittgenstein, Gadamer o Dewey- sino a fines del
la tradición clásica comunitaria de Platón y Aristóteles. De hecho, fueron siglo XVIII en la reacción contra la Aufklärung entre la generación del pri­
los románticos quienes primero identificaron y establecieron algunos de los mer romanticismo.
problemas fundamentales de la sociedad civil moderna: la anomia, el ato­ Sin embargo, a pesar de la relevancia actual de la Frühromantik, debemos
mismo y la alienación. tener cuidado de evitar el anacronismo. Debemos esforzarnos por com­
Más allá de su importancia histórica, muchos de los objetivos y proble­ prender su individualidad histórica. Pues, si los primeros románticos son
mas de la filosofía romántica siguen siendo vitales en la actualidad. Al igual nuestros contemporáneos en algunos aspectos, no lo son en otros. De
que muchos filósofos contemporáneos, los jóvenes románticos procuraban hecho, ellos aún eran los hijos del siglo XVIII, Kinder der Aufklärung. En
26 El imperativo romántico El romanticismo, pasado y presente 27

aspectos cruciales estaban muy lejos del posmodernismo. Primero, diferían y no siempre son tan explícitos, están de acuerdo en dos aspectos: entender
en su platonismo, su creencia en una única razón universal, en los arqueti­ la Frühromantik como antirracionalista y subrayar sus afinidades con pre­
pos, ideas o formas que se manifiestan en la naturaleza y en la historia. La ocupaciones posmodernas. Hay un importante elemento de verdad en estas
afirmación de que los jóvenes románticos insistieron en que la verdad y el interpretaciones porque, en algunos aspectos cruciales, los primeros
valor es una cuestión que el individuo debe decidir no llega a encajar en la románticos reaccionaron contra el legado de la Ilustración. Hay que decir,
profunda influencia del platonismo en Hölderlin, Schelling, Schleier­ sin embargo, que los postmodernistas han empujado su caso demasiado
macher, Friedrich Schlegel y Novalis.6 Por tal motivo, toda la importancia lejos, de modo que se ha vuelto unilateral y anacrónico. Porque en otros
que los románticos la dieron a la individualidad, nunca dejaron de sostener aspectos importantes, los primeros románticos continuaron con, y de
que hay leyes morales o naturales fundamentales que se aplican a todos por hecho radicalizaron, el legado de la Ilustración. Nunca perdieron sus cre­
igual.7En segundo lugar, los románticos también estaban lejos del posmo­ encias en la necesidad y el valor del autocontrol, la crítica y la sistematici-
dernismo en su lucha y anhelo de unidad y plenitud, su exigencia de que dad. Los románticos siguieron creyendo en el atractivo de la Bildung, en la
nosotros superemos las divisiones fundamentales de la vida moderna. posibilidad de progreso, en la perfectibilidad de la raza humana, e incluso
Mientras que los románticos reconocían la diferencia, y de hecho la cele­ en la creación del Reino de Dios en la tierra. Aunque no eran tan ingenuos
braban, también creían que debíamos esforzarnos por reintegrarla dentro para creer que realmente lograríamos estos ideales, sostenían que podía­
de los conjuntos más amplios del Estado, la sociedad y la naturaleza. Al mos, a través del esfuerzo constante, aproximarnos a ellos.
menos, es discutible, que el posmodernismo comienza con la afirmación de La necesidad de encontrar un camino intermedio entre los extremos de
que estas divisiones son un fait accompli (hecho consumado) y que no hay las interpretaciones racionalistas e irracionalistas se desprende del famoso
ningún esfuerzo puntual por superarlas. Tercero, los románticos siguieron dicho de Friedrich Schlegel de que la filosofía debe tener y no puede tener
siendo religiosos, e incluso místicos. Mientras su religión tenía un funda­ un sistema.11 La ironía romántica comienza con el intento de superar ese
mento panteísta antes que teísta o deísta, nunca perdieron algunos de los dilema con el constante esfuerzo por un sistema combinado con la con­
aspectos cruciales de la actitud religiosa hacia el mundo. Fue, precisamen­ ciencia autocrítica de que es inalcanzable. Los posmodernistas insisten en
te, el objetivo autoconsciente de Friedrich Schlegel, Novalis, Schelling y el por qué los románticos creen que no podemos tener un sistema; pero
Schleiermacher de revivir esta actitud, la cual se manifiesta en su preten­ subestiman la exigencia romántica de esforzarse siempre por uno.12Es pre­
sión por una nueva mitología religiosa y una biblia para el mundo moder­ cisamente esta exigencia la que llevó a Friedrich Schlegel, Schleiermacher,
no. Pero ¿hay algún lugar para lo absoluto en el posmodernismo? Schelling y Novalis a construir sus propios sistemas.13 Sin duda, sus esfuer­
A pesar de estas disparidades entre la Frühromantik y el posmodernismo, zos eran sólo bosquejos o borradores (Entwürfe), escritos bajo la compren­
la tendencia predominante en las recientes interpretaciones de la filosofía sión de que no podría haber una perfecta exposición del sistema; pero
de la Frühromantik ha sido posmodernista. Tengo en mente la obra de Paul todavía muestran inequívocamente que los románticos no se comprome­
de Man, de Azade Seyhan, de Alice Kuzniar, de Philippe Lacoue-Labarthe, tieron en principio a escribir fragmentos para siempre.14
de Jean-Luc Nancy, de Manfred Frank8 y de Isaiah Berlin, quienes tenían Prima facie, es difícil entender cómo el escepticismo de los románticos
algo de postmodernos avant la lettre.9Con algunas cualidades, es aún nece­ acerca de ciertos fundamentos, sistemas completos y criterios infalibles de
sario añadir a esta lista a Ernst Behler, el decano de los estudios en la Früh­ crítica iba mano a mano con su platonismo y su racionalismo. No obstan­
romantik.'0 Si bien estos estudiosos a menudo no están de acuerdo entre sí te, esta dificultad sólo muestra nuestros limitados horizontes históricos.
28 El imperativo romántico

Proviene del legado del racionalismo moderno temprano, más específica­ C a pítulo 1
mente de las filosofías de Descartes, Leibniz, Malebranche y Spinoza, cuyo El significado de "Poesía Romántica
racionalismo se expresó a sí mismo en sistemas y primeros principios. En
la tradición platónica, sin embargo, el escepticismo a veces estaba acom­
pañado del racionalismo. Aunque muchos platónicos creían que el mundo
es en principio inteligible, no pensaban que nuestros propios intelectos
humanos finitos pudieran captar las formas eternas, excepto a través de un
cristal oscuro. Como Sócrates, sostuvieron que hay un reino de ser puro y
que el sabio sabe que no sabe nada. Es un error confundir su escepticismo
sobre nuestra capacidad de captar este orden con una afirmación de la irra­
cionalidad del mundo mismo. Los románticos definitivamente no eran los
apóstoles de Dionisio en el sentido de Schopenhauer y Nietzsche, quienes
afirmaron la irracionalidad de la realidad.15 Cuando Friedrich Schlegel 1- Juicios y prejuicios
expresó sus dudas sobre la completa comprensibilidad del mundo, él esta­
ba afirmando no su irracionalidad intrínseca, sino simplemente su incom­ "El romanticismo", Arthur Lovejoy escribió en 1923, es "el escándalo de
prensibilidad para nosotros, para nuestra razón humana finita.'6Schlegel ha la historia y la crítica literaria". Lovejoy discute que sería mejor abandonar
sido la figura central para las interpretaciones postmodernistas de la un concepto tan confuso, porque los estudiosos dieron explicaciones com­
Frühromantik; sin embargo, estas interpretaciones descuidan que el joven pletamente conflictivas sobre su significado. Lo que un estudioso vio como
romántico confesó que Platón había sido la principal inspiración de su filo­ el verdadero espíritu o esencia del romanticismo, otro lo vio como su exac­
sofía y sostuvo que la verdadera filosofía es el idealismo, la cual definió en ta antítesis. Este problema surgió no sólo de tener interpretaciones opues­
términos platónicos.17 tas de los mismos textos, señaló Lovejoy, sino también de la falta de acuer­
Por supuesto, tanto la individualidad de la Frühromantik como sus dife­ do sobre qué textos deberían ser considerados románticos en primer lugar.
rencias fundamentales del posmodernismo tampoco deberían prohibirnos Para remediar tal anarquía, Lovejoy recomendó hablar de "romanticismos
de ver algunas de sus afinidades fundamentales. Pero, el principal objetivo en el plural antes que "romanticismo" en el singular.1
del historiador filosófico debe ser primero reconstruir la individualidad de Puesto que Lovejoy escribió estas provocativas líneas, ha habido algunos
la Frühromantik, para entenderla desde dentro según su propio contexto y intentos notables de responderle. Algunos estudiosos han intentado encon­
sus ideales característicos. Sin duda, este objetivo tampoco es más que otro trar rasgos comunes detrás de los aspectos aparentemente contradictorios
ideal infinito que podemos abordar, pero nunca alcanzar; pese a ello, por del romanticismo,2 mientras que otros han discernido patrones universales
todas las razones expuestas más arriba, creo que la lucha hacia tal ideal es detrás del uso del término "romántico" en varios países europeos.3 Aunque
eminentemente valiosa. Los diez ensayos aquí constituyen esfuerzos en esa gran parte de este trabajo ha sido informativo e ilustrativo, es cuestionable si
dirección. es que esto nos lleva demasiado lejos. El problema es que estos rasgos comu­
nes y patrones universales son demasiado generales y anémicos para ayu­
darnos a entender uno de los romanticismos, es decir, los objetivos específi-
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30 El imperativo romántico El significado de "poesía romántica 31

cos, los ideales y las creencias de los pensadores que trabajan en un contex­ romanticismo alemán. No cabe duda de que este concepto fue fundamen­
to intelectual particular. Peor aún, tales generalizaciones son muy frágiles, ya tal para los jóvenes románticos. Este concepto expresaba o presuponía
que pueden ser fácilmente refutadas citando algunas instancias contrarias. muchos de sus intereses e ideales básicos y a veces los usaban para distin­
Por estas razones, sigue siendo prudente seguir el consejo de Lovejoy. guir sus ideas de las del pasado. Sin embargo, a pesar de su importancia
Así que, en el espíritu de Lovejoy, quiero dejar a un lado cualquier afir­ para ellos, es necesario señalar que los jóvenes románticos no se definieron
mación para hablar sobre el romanticismo en general y centrarme, en su a sí mismos en términos de este concepto. Los románticos nunca se refirie­
lugar, en uno de los romanticismos. Me gustaría examinar un breve perío­ ron a sí mismos como Die Romantiker o como Die romantische Schule. El
do de la vida intelectual en Alemania a finales del siglo XVIII y principios término fue aplicado primero a un grupo posterior de románticos en 1805,
del XIX, el período conocido en alemán como la Frühromantik y conocido y luego se utilizó sólo satíricamente; adquirió una connotación neutra, más
en inglés como el primer romanticismo alemán. Los eruditos, generalmen­ parecida al significado contemporáneo, sólo en la década de 1820.6 Sin
te, están de acuerdo en las fechas aproximadas de la Frühromantik: embargo, siempre que reconozcamos que los románticos no se definían con
comenzó en el verano de 1797 y declinó en el verano de 1801.4También hay este término, el anacronismo al llamarlos románticos no es vicioso; de
pequeños desacuerdos sobre quiénes eran las figuras centrales de este hecho, el concepto de romantische Poesie era tan crucial para los jóvenes
movimiento. Ellos fueron W.H. Wackenroder (1773-1801), F.W.J. Schelling románticos que nosotros estamos justificados al nombrarlos así después de
(1775-1845), ED. Schleiermacher (1767-1834), Friedrich Schlegel (1772- esto.
1829) y su hermano August Wilhelm Schlegel (1767-1845), Ludwig Tieck Por supuesto, la importancia del concepto de poesía romántica para los
(1773-1853), y Friedrich von Hardenberg (1772-1801), mejor conocido por jóvenes románticos se ha reconocido hace mucho tiempo. Ha sido objeto
su seudónimo "Novalis". de una intensa investigación por parte de muchos eruditos eminentes, entre
Me gustaría hacer hoy una pregunta muy básica sobre la Frühromantik. ellos Rudolf Haym, Arthur Lovejoy, Hans Eichner y Ernst Behler. Podría
A saber, ¿qué querían significar los jóvenes románticos con "poesía román­ preguntarse, por lo tanto, qué punto valdría la pena reexaminar. Mi princi­
tica" (romantische Poesie)? De seguro, esto no es una pregunta fácil, y pal razón para hacerlo es que quiero volver a reexaminar la concepción tra­
tomaría varios volúmenes responderla completamente. El propio Friedrich dicional, y todavía muy prevaleciente, del primer romanticismo alemán.
Schlegel advirtió a su hermano que no podía darle una explicación adecua­ Según tal concepción, la Frühromantik era un movimiento esencialmente
da de lo que quería decir con poesía romántica, ya que tendría 125 hojas de literario y crítico cuyo objetivo principal era desarrollar una nueva forma
largo.5 No pretendo ofrecer aquí una explicación completa del significado de literatura y crítica en reacción contra la literatura y la crítica neoclásicas.7
de esta difícil y elusiva frase. Voy a dejar de lado todas las preguntas sobre Esta interpretación ha tomado como punto central y fundamento el con­
su etimología y suspender cualquier discusión de sus fundamentos filosó­ cepto de romantische Poesie, el cual asume no designar más que un nuevo
ficos. Todo lo que quiero hacer ahora es plantear una pregunta muy básica tipo de literatura y crítica.
sobre el significado de esta frase. A saber, ¿a qué se aplica? O, en definitiva, Déjenme jugar mis cartas ahora y confesar que creo que la interpreta­
¿de qué hablaban los jóvenes románticos cuando hablaban de poesía ción tradicional ha sido un desastre. El principal problema detrás de esta
romántica? interpretación es que ha justificado una división académica del trabajo que
Opto por examinar el concepto de romantische Poesie porque todavía ha tenido dos consecuencias muy perjudiciales para el estudio de la
ofrece el mejor punto de entrada en el mundo mágico y misterioso del Frühro-mantik. Primero, la mayoría de los filósofos ignoran el tema por­
32 El imperativo romántico El significado de "poesía romántica 33

que piensan que las preocupaciones centrales del primer romanticismo 2- La interpretación estándar
caen dentro del reino de la literatura. En segundo lugar, el tema ha sido
patrimonio exclusivo de los eruditos literarios, los cuales no centran sufi­ A modo de anticipación. Antes de empezar a criticar la interpretación
ciente atención en las ideas metafísicas, epistemológicas, éticas y políticas estándar, permítanme, para hacer justicia, explicar con un poco más de
primordiales que constituyen el fundamento real del primer romanticis­ detalle esta interpretación. Esto nos ayudará a ver sus limitaciones.
mo. Como resultado, los filósofos tienen estrechos horizontes intelectua­ La interpretación estándar sostiene que el objetivo central de los jóvenes
les, mientras que los eruditos literarios tienen una comprensión muy ama­ románticos era crear una nueva literatura y crítica romántica, la cual desa­
teur de sus temas. Aun así, aunque creo que la concepción literaria están­ rrollaron en reacción contra la literatura neoclásica y la crítica de los siglos
dar ha tenido estas tristes consecuencias, no deseo hacer descansar mis XVII y XVIII. Esta literatura neoclásica podría adoptar dos formas: podría
consideraciones sobre esta concepción. Intento criticar la interpretación referirse a la tradición neoclásica de principios del siglo XVIII en Francia y
estándar en sus propios fundamentos, reexaminando los numerosos textos Alemania; o podría designar el neoclasicismo de Goethe, Schiller y Voß a
que supuestamente la apoyan. Mi principal reclamo es que esta interpreta­ finales del siglo XVIII, que fue formulado en reacción contra los románti­
ción no puede hacer justicia al concepto principal que pretende explicar: cos. Por lo general, el contraste entre Romantik y Klassik se aplica a los valo­
la poesía romántica. Contra la interpretación tradicional, deseo presentar res literarios de los románticos contra los· valores de Goethe y Schiller
dos tesis sobre el significado de este concepto. En primer lugar, el concep­ tardíos.
to de poesía romántica se refiere no sólo a la literatura, sino también a Cualquiera que sea el contraste con el neoclasicismo, la premisa funda­
todas las artes y las ciencias; no hay razón alguna para limitar su significa­ mental detrás de la interpretación estándar es que la frase romantische
do a las obras literarias, ya que también se aplica a la escultura, la música Poesie designa alguna forma de literatura. La única cuestión que queda es
y la pintura. En segundo lugar, designa no sólo las artes y las ciencias, sino qué forma, o precisamente, cómo deberíamos caracterizarla.
también los seres humanos, la naturaleza y el Estado. El objetivo de la esté­ Es importante ver los supuestos precisos detrás de esta premisa. No se
tica del primer romanticismo era, de hecho, romantizar el mundo en sí supone, contrariamente a las asociaciones del término Poesie, que esta frase
mismo, para que los seres humanos, la sociedad y el Estado pudieran con­ designa sólo poesía, es decir, literatura en forma de verso. Todo el mundo
vertirse también en obras de arte. reconoce que los románticos también usaron la frase romantische Poesie
Según mi interpretación, entonces, la romantische Poesie no designa una para referirse a las obras en prosa. Tampoco se supone que la frase se refie­
forma de literatura o crítica, sino el ideal estético general de los románticos. re a algún género específico o estilo de poesía o prosa, como la lírica, la
Este ideal era verdaderamente revolucionario: exigía que transformáramos épica o el idilio; todos también están de acuerdo en que romantische Poesie
no sólo la literatura y la crítica sino todas las artes y las ciencias; e insistió se refiere a una mixtura o síntesis de estilos, una obra que puede combinar
en que rompiéramos las barreras entre el arte y la vida, para que el mundo muchos géneros en uno. Lo que se supone, sin embargo, es que el término
devenga en sí mismo "romantizado".8 Poesie -el género del cual romantische Poesie es sólo una especie- designa
algún uso literario del lenguaje, aunque sea de estilo ecléctico, ya sea en
prosa o en verso.
Hay alguna evidencia que apoya tal interpretación, aunque la mayor
parte proviene de los escritos tempranos de Schlegel, especialmente los que
34 El imperativo romántico El significado de "poesía romántica 35

él escribió entre 1795 y 1797, las ásperas épocas de su fase neoclásica tem­ raria, ya sea en verso o en prosa. La única pregunta que ha dividido a los
prana. Schlegel, por entonces, utilizó el término Poesie principalmente para estudiosos ha sido: ¿Qué tipo de producción literaria se supone que es la
referirse a la poesía, especialmente a las diversas formas de verso, tales romantische Poesie?
como lírica, épica y sátira. Pero, no utilizó el término sólo en este sentido La persistencia de esta suposición se hace evidente a partir de una famo­
estricto, porque también lo aplicó a obras escritas en prosa. Le parecía sa controversia sobre el significado preciso de romantische Poesie en
extraño, por ejemplo, que Herder no pensara en las novelas de la literatura Athenäumsfragment N° 116. La ocasión para la controversia fue la contun­
moderna temprana como Poesie-, aunque estas obras eran en prosa, todavía dente afirmación de Rudolf Haym en su magistral Die romantische Schule
eran para Schlegel "poesía en prosa".9La definición explícita de Schlegel de de que la poesía romántica de Schlegel se refería esencialmente a la novela
Poesie parece confirmar la suposición de que este término designa un uso moderna, de la que el Wilhelm Meister de Goethe era el paradigma.12Según
literario del lenguaje, cualquier producción estética en palabras. De acuer­ Haym, la romantische Poesie no era nada menos que Romanpoesie, donde
do con su definición, "la poesía es cualquier uso del lenguaje cuyo objetivo román, fiel a su etimología alemana, se refería a la novela (der Roman). Para
principal o secundario es lo bello".10Schlegel también tiene cuidado de dis­ demostrar su punto de vista, Haym señaló la notable afinidad entre el rela­
tinguir la poesía de las otras artes. En uno de sus primeros fragmentos, hace to de Schlegel sobre la poesía romántica en Athenäumsfragment N° 116 y
de la poesía una de las tres formas de arte junto con la música y la escultu­ las características que atribuyó a Wilhelm Meister de Goethe en su elogiosa
ra.11Lo que distingue estas tres formas son sus diferentes medios. Mientras revisión de esa obra. Aunque la explicación de Haym es sencillamente
que el medio de la música es movimiento y mientras que el medio de la seductora, fue atacada con vehemencia por Arthur Lovejoy en un célebre
escultura es cuerpo, el medio de la poesía es lenguaje. Así, en resumen, para artículo de 1916 alegando que no podía explicar algunos hechos muy bási­
el joven Schlegel, la poesía es sólo una de las artes; el arte cuyo medio es len­ cos.13Contra Haym, Lovejoy replicó que la poesía romántica de Schlegel no
guaje; y su objetivo es crear belleza. Esto parece confirmar la suposición tenía conexión esencial con la novela moderna, porque el paradigma de
crucial detrás de la interpretación estándar de que la poesía romántica se Schlegel del escritor romántico era Shakespeare, que era, por supuesto, un
refiere a alguna forma específica de la literatura. dramaturgo. Luego Lovejoy señaló que Schlegel usó el término "romántico"
La cuestión crucial sigue siendo, sin embargo, si Schlegel siguió utilizan­ para designar "los romances de la caballería" y las "literatura medieval y
do el término Poesie en este sentido, cuando, a principios de 1797, aban­ moderna temprana", cuyos principales paradigmas eran Dante, Cervantes
donó su neoclasicismo y desarrolló su concepto de romantische Poesie. La y Shakespeare. Sin duda, estos autores no son innovadores en el sentido
suposición tácita detrás de la interpretación estándar es que Schlegel con­ moderno de tal término.
servó su concepto prematuro de Poesie cuando escribió su manifiesto acer­ En 1956, Hans Eichner intentó resolver la disputa entre Lovejoy y Haym
ca de Poesie romantische en Athenäumsfragment N° 116, el locus classicus desarrollando una teoría que incorporaba y corregía los puntos principales
para la definición romántica temprana. Se admite que Schlegel más tarde de ambos.“1 Eichner podía reclamar más autoridad que sus predecesores
amplió el significado del concepto de Poesie, de modo que para 1800 lo porque tenía acceso a fuentes que no estaban disponibles para ellos, a saber,
aplicó prácticamente a todas las formas de arte, como también a la natura­ las recientemente descubiertas Notebooks de Schlegel. Basando su interpre­
leza misma. No obstante, todavía se supone que tardíamente, como en tación en este nuevo material, Eichner argumentó que, en un aspecto,
1798, utilizó el concepto esencialmente en su sentido original. De hecho, se I laym estaba en lo correcto después de todo: la poesía romántica era cier­
da prácticamente por sentado que Poesie se refiere a alguna producción lite­ tamente la de la novela. Haym se equivocó, sin embargo, al equiparar la
36 El imperativo romántico El significado de "poesía romántica 37

novela con el Wilhelm Meister de Goethe o las modernas novelas en prosa Todos estos pasos fueron tomados en Literary Notebooks (1796-1797) de
de Fielding y Richardson. El Roman no era sólo una narrativa de prosa Schlegel, en fragmentos escritos desde 1796 hasta fines de 1797, al menos
moderna, sino, como insistió Lovejoy, era el romance medieval y temprano varios meses antes de la composición de los Athenüums-fragmente en la pri­
moderno. Pace Haym, tal romance podría asumir muchas formas; podría mavera de 1798.
ser tanto drama como verso. El primer paso fue generalizar uno de los rasgos destacados de la tem­
Esta disputa ha sido especialmente instructiva -de no haber existido prana literatura moderna. Para Schlegel, una de las características defini-
tendría que haber sido inventada- y merece, a su manera, ser llamada clá­ torias de la temprana literatura moderna en contraste con la literatura clá­
sica. Sin embargo, no es mi propósito aquí evaluar las diversas posiciones sica supone que la primera es ecléctica, abarcando una amplia variedad de
que se encuentran en la disputa. He mostrado sus huesos desnudos sólo estilos o géneros. Si bien un trabajo de la literatura clásica se limitaría a un
para simplificar un punto: es decir, que Haym, Lovejoy y Eichner, todos género -de modo que, por ejemplo, un poema sería un idilio, una sátira o
ellos, asumieron que romantische Poesie designa alguna forma de literatu­ una epopeya- una obra de la literatura moderna temprana podría abarcar
ra. El único punto crítico entre ellos se refería a la forma precisa de esta todos estos géneros dentro de sí misma. En sus primeros días neoclásicos,
literatura. Nunca cuestionaron su suposición subyacente de que el térmi­ Schlegel consideraba esta característica de la literatura moderna tempra­
no Poesie en la frase romantische Poesie significa algún uso literario del na como uno de sus peores atributos, porcjue parecía puramente caótica,
lenguaje. Sin embargo, es sólo esa suposición la que quiero ahora cuestio­ no teniendo más fundamento que el deseo de complacer al lector.15
nar. Alrededor de 1796, sin embargo, Schlegel comenzó a tener dudas sobre su
propio neoclasicismo. Su fe en la superioridad del arte clásico se desmo­
ronó, de modo que reconsideró la viabilidad de revivirla en la época
3- Bajo el camino romántico moderna, la cual tenía necesidades y valores muy diferentes de aquellos de
la antigüedad clásica. Schlegel aprendió entonces a apreciar algunas de las
Si examinamos atentamente el desarrollo del concepto de romantische cualidades distintivas de la literatura moderna, que parecían más apropia­
Poesie de Schlegel, especialmente su evolución en sus Literary Notebooks das para su edad. El gran vicio de la literatura moderna -su eclecticismo-
(1796-1797), pronto queda claro que este concepto no puede referirse se convirtió ahora en su gran virtud. Su mezcla de estilos era ahora prue­
meramente a alguna forma de literatura. Aunque la literatura sigue siendo ba de ese incesante esfuerzo por la integridad, ese anhelo eterno de uni­
una de las formas primarias de romantische Poesie, todavía está muy lejos dad que era característico de la modernidad. Schlegel creía que la tarea de
de su forma exclusiva. Por el contrario, Schlegel ahora extiende y generali­ la época moderna era recrear la totalidad y la unidad del mundo antiguo,
za el concepto, de modo que se convierte en su ideal para toda actividad pero ahora en un nivel más sofisticado y autoconsciente que proporciona­
creativa, no importa qué medio, ya sea escrito en lenguaje o no. ba la libertad y la igualdad de todos.16 Lo que una vez se había dado por
Consideremos, brevemente, los principales pasos por los que Schlegel naturaleza, a los antiguos griegos, la unidad con uno mismo, con los otros
generalizó su concepto de romantische Poesie, las etapas principales impli­ y con la naturaleza, ahora tenía que ser recuperada por la libre actividad
cadas en su extensión del concepto literario original a su significado estéti­ del hombre moderno. La literatura moderna, en su uso creativo de
co más amplio. Hay cuatro pasos, cuatro etapas de generalización progresi­ muchos estilos, expresó este esfuerzo por recuperar la integridad y la tota­
va, las cuales son distinguibles menos cronológicamente que lógicamente. lidad.
38 El imperativo romántico El significado de "poesía romántica 39

Esta característica de la literatura moderna temprana pronto se convirtió tasía, mimesis y sentimentalismo,'9 Una obra romántica debe ser fantástica
para Schlegel en la característica definitoria de la romantische Poesie.'’’ Una en la medida en que la imaginación del autor no reconoce ninguna ley por
vez que Schlegel había dado este paso, sin embargo, él ya había hecho su encima de sí mismo y combina libremente materiales; ésta debe ser imita­
primer movimiento crucial en abstraer el concepto de romantische Poesie tiva en cuanto debe incluir un retrato de la totalidad de su época o repro­
de su significado estrictamente literario. Pues, si la mezcla de estilos es cen­ ducir la plenitud de la vida; y debe ser sentimental, no en el sentido de
tral para romantische Poesie, entonces, el concepto no puede referirse a expresar sentimientos, sino en el sentido de revelar el espíritu del amor.
ningún estilo específico o género de literatura, ya sea en verso o en prosa. Claramente, estas cualidades son tan generales que podrían aplicarse a
Cualquier estilo específico estaría comprendido dentro de la romantische cualquier género de literatura. Pero, el punto crucial a considerar ahora es
Poesie, de modo que no podría ser un estilo específico en sí mismo. que no hay razón para limitarlos a la literatura.
Tampoco había una sola forma o modo de combinar todos estos estilos, ya Este es, de hecho, el tercer paso de Schlegel. Una vez que comenzó a
que Schlegel insistió en que podían y debían combinarse en todo tipo de caracterizar la romantische Poesie en términos de sus cualidades estéticas
formas, dependiendo de la creatividad y la imaginación del escritor. más que lingüísticas, estaba dispuesto a aplicar este concepto a práctica­
Es cierto que el primer paso de la generalización, definir la romantische mente todas las artes. Porque no hay razón para que únicamente la litera­
Poesie en términos de su eclecticismo, todavía lo deja como una forma de tura sea imaginativa, sentimental e imitativa; es obvio que estas mismas
literatura. Es una forma muy ecléctica de literatura, sin duda, pero sigue cualidades generales podrían caracterizar la escultura, la música o la pintu­
siendo literatura, dado que su medio aún es el lenguaje. Sin embargo, el ra. Por cierto, los Literary Notebooks muestran que Schlegel también había
segundo paso de Schlegel lo lleva completamente más allá del umbral del dado este paso. Allí empezó a aplicar el concepto de lo romántico a las otras
lenguaje. Si la romantische Poesie es esencialmente ecléctica, abarcando artes, especialmente, a la música, la escultura y la pintura; incluso llegó a
todas las maneras de estilo y de discurso, entonces, se vuelve inútil para el aplicarlo a la indumentaria y la danza. Consideremos, por ejemplo, lo que
filólogo caracterizarla y clasificarla estrictamente según sus rasgos estilísti­ dice en este revelador fragmento: "La ópera debe ser romántica, ya que la
cos. De ese modo, habrá demasiados estilos y demasiadas maneras de com­ música y la pintura también lo son; y el arte moderno de la danza es tal vez
binarlos, para que cualquier clasificación puramente lingüística sea útil. La una mezcla de fantasía romántica y escultura clásica. Hay que superar a los
única manera de describir la poesía romántica será, entonces, en términos antiguos en este sentido. Incluso, la indumentaria moderna se inclina hacia
de sus cualidades estéticas y morales generales. lo romántico".20
Por cierto, en sus Notebooks, Schlegel comienza a caracterizar y clasificar Prima facie, podría parecer que la descripción de Schlegel de las otras
las obras románticas en estos términos. El joven romántico los define en artes como románticas era más por extensión que por significado, más un
términos de sus cualidades morales, tales como si son éticas o políticas, o en gesto cortés que una convicción establecida. Pues, en sus primeros escritos
términos de sus cualidades estéticas, tales como si son imaginativas, imita­ había escrito acerca de la Poesie, tomada en el sentido estricto del verso,
tivas y sentimentales. La distinción entre las formas de la literatura román­ como la más alta de todas las artes.21 Esto es, precisamente, lo que cabría
tica es ahora más bien de grado más que de clase, dependiendo de cuál de esperar de alguien cuyo ideal juvenil fuera ser el Winckelmann de la poesía
estas cualidades prepondera.18 Aunque Schlegel caracteriza las obras clásica. Sin embargo, es interesante observar que en 1797 Schlegel había
románticas en términos de múltiples cualidades diferentes en sus Note­ abandonado también esta convicción. Anticipando a Schopenhauer y
books, él parece apoyarse en tres cualidades generales como definitivas: fan­ Nietzsche, él ahora sostiene que la música es "la más alta de las artes", y de
40 El imperativo romántico El significado de "poesía romántica 41

hecho "el arte para la edad moderna".22Es importante reconocer, por razo­ modelo para la poesía romántica.26 La tarea para el hombre moderno era
nes que se explicarán enseguida, que las otras artes han desempeñado un recuperar la unidad del arte y la ciencia en la mitología antigua; en otras
papel central en el programa estético general de Athenäum. Es digno de palabras, era crear una nueva mitología, escribir una nueva Biblia.
notarse que el artículo más largo de los tres volúmenes de esa revista se Si reunimos todos estos pasos, debe quedar claro que el concepto de
dedica a las artes visuales.23 romantische Poesie no se aplica sólo a la literatura, y mucho menos a una
El cuarto paso de Schlegel es extender el concepto de romantische Poesie forma específica de ella; sino que también se refiere a cualquier obra crea­
a las ciencias. Este paso deriva, en parte, del segundo. Si lo romántico está tiva, ya sea literaria, artística o científica. Schlegel sólo esboza esta conclu­
determinado por sus cualidades estéticas generales, tampoco hay razón sión general en sus Notebooks: "Todas las obras de la mente deben roman-
para limitarlo exclusivamente a las artes. El mismo concepto podría apli­ tizarse, aproximándose lo más posible a lo romántico".27Schlegel insiste en
carse también a las ciencias, siempre que tuvieran una exposición estética. jugar con la estrecha afinidad entre der Roman y das romantische, en el
No importaba que las ciencias tuvieran que usar un lenguaje más discursi­ alemán, y en que todas las obras deben ahora convertirse en Romane.21
vo; ya que podrían combinar este estilo con otros, y así serían sólo otra clase
de arte romántico. Éste era, de hecho, el ideal de toda la Naturphilosophie:
una exposición poética de la ciencia. El cuarto paso de Schlegel también 4- El concepto de Poesie
deriva de su creciente reconocimiento de que las artes y las ciencias tienen
mucho más en común de lo que Schlegel a menudo había asumido con Todos los desarrollos reflejados en los Literary Notebooks de Schlegel en
anterioridad.24En parte debido a la crítica de la filosofía fundacionalista en 1797 finalmente se tornan completamente explícitos y autoconscientes en
Jena, Schlegel había dejado de pensar que la filosofía, la filología, la ética y el Athenäum, especialmente, en su Gespräch über die Poesie de 1800. Aquí
la estética pueden ser rigurosamente científicas, donde todas las proposi­ Schlegel es perfectamente explícito al trazar la conclusión de que das
ciones son derivadas de un solo principio fundamental y luego se colocan romantische no se puede describir en términos de algún género o forma de
en un sistema no susceptible de corrección. Pero, cuanto menos alcanzable literatura. En cambio, insiste en que debe explicarse en términos de sus cua­
parecía el ideal clásico de la ciencia, las disciplinas tradicionales más apa­ lidades estéticas generales; lo romántico, como él lo expresa, no es "un
recían como las artes. género" (Gattung), sino "un elemento" (ein Element) de la literatura.29
Cualquiera que fuera el estado epistemológico preciso de las ciencias, De manera más significativa, Schlegel explora intencionalmente el estre­
parecía muy artificial y arbitrario excluirlas del programa romántico, sobre cho significado literario de Poesie identificando explícitamente lo poético
todo cuando mostraban el mismo afán por la integridad, el mismo anhelo con el poder creativo en los seres humanos y, de hecho, con el principio pro­
de unidad tal como el que se encuentra en la literatura. Si esta aspiración y ductivo en la naturaleza.30Es seguro que la poesía, en su forma literaria, fue
el anhelo se acercaran a su ideal, entonces, una obra verdaderamente la más alta manifestación de este poder, su producto más sutil y sofistica­
romántica tendría que ser una síntesis de la ciencia y el arte. De ahí que en do; pero todavía era sólo una de sus manifestaciones. Asumir que la litera­
sus Notebooks Schlegel declare que la ciencia llega a ser perfecta en la medi­ tura es la única forma de poesía es sencillamente confundir la parte con el
da en que es arte, y que el arte llega a ser perfecto en la medida en que es todo. Schlegel explica ahora que el principio poético es activo en todas las
ciencia.25 Schlegel ya había visto tales síntesis de la ciencia y el arte en la artes, en la creación de esculturas, edificios, dramas, sinfonías y pinturas,
mitología del pasado, de hecho, en la Biblia, la cual se convirtió en un tanto como en novelas y poemas. De hecho, cualquier producto de la crea­
42 El imperativo romántico El significado de "poesía romántica 43

tividad humana es poético, al menos en la medida en que eran considera­ Schelling usa con demasiada frecuencia el término en el sentido clásico,
das bellos. donde significa "la producción o creación inmediata de algo real (...) inven­
Que Schlegel se apartara deliberada y autoconscientemente del uso ordi­ ción en sí mismo y por sí mismo".36Sin embargo, él también da al término
nario del término Poesie en este sentido amplio no puede haber ninguna un sentido metafísico más técnico: es ese acto de creatividad por el cual el
duda. En uno de los diálogos de Gespräch über Poesie, el personaje de genio revela lo divino dentro de sí mismo haciendo lo universal e ideal algo
Amelia es muy escéptico acerca de dar al término un significado tan particular y real. Para Novalis también, Poesie tiene un significado muy
amplio.31 Comenta con cierta acidez: "Si esto sigue así, antes de que nos general, de modo que significa "el uso libre, activo y productivo de nuestros
demos cuenta, todas las cosas se nos irán transformando, una tras otra, en órganos".37 La poesía a veces designa un ser orgánico que crece de acuerdo
poesía". Luego ella pregunta: "¿Acaso todo es poesía?" El personaje Lotario con sus propias leyes interiores;38pero también podría referirse al "gran arte
responde a la pregunta de Amelia extendiendo la poesía a todas las artes y de la construcción de la salud trascendental", donde una persona desarro­
ciencias: "Todo arte y toda ciencia que actúan mediante la palabra, cuando lla el poder de percibir todas las cosas como un todo bello.39
se ejercen como arte por si mismas y cuando alcanzan su cima más alta, Algunos defensores de la interpretación estándar han sostenido que el
aparecen como poesía". Pero, entonces, la última palabra la tiene el perso­ significado amplio que Friedrich Schlegel dio a Poesie en el Gespräch über
naje Ludovico, quien empuja los límites incluso más allá del lenguaje: "Y Poesie ya no estaba presente cuando escribió el Athenäumsfragmente,40Pese
toda materia que se desarrolla, aunque no sea en las palabras del lenguaje, a ello, creo, que de la explicación que he hecho del desarrollo intelectual
tiene un espíritu invisible, y este es la poesía".32Si nos tomamos las palabras anterior de Schlegel se desprende claramente que esto es incorrecto. La evi­
de Ludovico en serio, Poesie ni siquiera necesita tratar las creaciones dencia en los Literary Notebooks es claro y abrumador: ya en 1797 Schlegel
lingüísticas, ni hablar de las literarias. Si el uso de Schlegel de Poesie ahora había extendido el concepto de romantische Poesie a todas las artes y las
parece excéntrico y caprichoso, es necesario recordar que él sólo estaba ciencias, y empezó a hablar de la Poesie dentro de la naturaleza misma.41 Lo
retomando el sentido clásico del término. El sentido original de lo poético que Schlegel estableció en el Athenäumsfragmente era simplemente la con­
(poietikós) era el que se refiere al hacer o crear de algo.33 Es este sentido el clusión de un largo desarrollo que había tenido lugar casi un año antes. Esto
que aparece en Platón y Aristóteles, que le dieron un papel central en su cla­ se hace claro, a mi juicio, si volvemos a mirar el famoso Athenäums-frag-
sificación de las ciencias. Según Diogenes Laercio, Platón había dividido las ment N° 116 de Schlegel. Ahora que sabemos algo sobre el origen y el con­
ciencias en tres clases: la teorética (la geometría, la astronomía), la práctica texto de este fragmento, podemos releerlo bajo una nueva luz.
(política y ejecución de la flauta) y la poética (arquitectura y construcción Mirando fijamente al lector a la cara es obvio, de hecho, tan obvio que
naval).34 Mientras que la teorética es contemplativa y la práctica ejecuta fácilmente puede pasar desapercibido, que cuando Schlegel escribe sobre
alguna tarea, la poética es creativa o productiva. Su tarea es crear cosas, ya romantische Poesie en Athenäumsfragment N°116, él no se está refiriendo
sea una hermosa escultura o un barco. sólo a las obras literarias, o, de hecho, a los productos de actividad alguna.
Es relevante que Schlegel no estaba solo en su uso amplio de la palabra. Más bien, está hablando de la actividad creativa, el proceso por el cual se
Un sentido similar, aunque no enteramente idéntico, aparece también en produce algo. Esto es parte, precisamente, de la cuestión que está detrás de
los escritos de August Wilhelm Schlegel, Schelling y Novalis. August su famoso comentario acerca de que el rasgo más esencial de toda obra
Wilhelm declara que "la poesía, tomada en el sentido más amplio, es el romántica es "su devenir", el hecho de que nunca es completa, sino que se
poder de crear lo bello y de presentarlo visualmente o audiblemente".35 destruye sólo para crearse a sí misma siempre de nuevo. Además, también
44 El imperativo romántico El significado de "poesía romántica 45

es evidente que Schlegel se refiere a la actividad creativa en general, y no ticos de la literatura moderna temprana, posteriormente, generalizó éstos
sólo a un tipo específico de actividad, como escribir poemas o novelas. Este en un concepto normativo para todas las artes y las ciencias. Con todo, las
debe ser el caso ya que las características que él atribuye a esta actividad son huellas del concepto histórico original se mantuvieron, incluso cuando
tan generales que podrían aplicarse a todas las formas de actividad creati­ comenzó a utilizarlo en el sentido más amplio y normativo. El propio
va. Consideremos algunas de las principales características que Schlegel Schlegel continuaría usando el concepto para referirse a la literatura
atribuye a la poesía romántica: 1) al crear algo nunca se pierde el poder de moderna temprana y para distinguirlo del neoclasicismo, incluso, después
la autocrítica; 2) se pierde por completo en su objeto, pero también tiene el de haberlo convertido en su ideal general de toda creatividad humana. No
poder de apartarse de él y de su propia actividad; 3) ve la necesidad de auto- saldría de la confusión hasta tiempo después, cuando empezó a atribuir
Umitación, pero no reconoce a ninguna excepto a las que el artista se impo­ cualidades románticas a las obras de la antigüedad clásica. Quisiera discul­
ne a sí mismo; 4) nunca llega a un fin porque su esencia misma consiste en par a los defensores de la interpretación estándar, entonces, alegando que
su "devenir"; y así sucesivamente. Es evidente que tales atributos también se son víctimas de la propia confusión de Schlegel.
aplican a la actividad creativa de un escultor, pintor, músico o científico, y
no hay razón para limitarlos al poeta, escritor o dramaturgo. Sin embargo,
esto no es sólo la implicación de, sino también, la intención detrás de, el 5- Romantizar el mundo
relato de Schlegel de romantische Poesie en el fragmento N° 116. Ya en su
anterior Kritische Fragmente,42 Schlegel había enfatizado todos estos atribu­ Ahora que hemos visto el significado amplio que los jóvenes románticos
tos como esenciales de la ironía, los cuales recomendaba como la actitud dieron a la romantische Poesie, debe quedar claro que su revolución estéti­
apropiada para cualquier pensador que intentara conocer la verdad y alcan­ ca era mucho más ambiciosa y radical que cualquier cosa que se hubiera
zar la perfección. soñado en la filosofía de la interpretación estándar. Los jóvenes románticos
Esta lectura de Athenäumsfragment N°116 es obvia, y sería aceptada por no sólo deseaban una nueva literatura romántica y crítica para reemplazar
aquellos eruditos que avanzan en la interpretación estándar. ¿Por qué, una literatura y una crítica neoclásicas. Más bien, querían romantizar todas
entonces, ante tal evidencia, ellos continúan presentando su interpretación las artes y las ciencias, de modo que también habría una pintura románti­
como si fuera una verdad establecida? La explicación no radica enteramen­ ca, una escultura romántica y una música romántica, y así habría una cien­
te en la atracción gravitatoria de la división académica del trabajo, aunque cia romántica también como un arte romántico. Además, todas estas artes
sospecho que esto ha sido muy seductor. En última instancia, la fuente del y ciencias debían ser sintetizadas en una sola obra de arte, que sería nada
problema reside en el propio Schlegel, quien también estaba confundido menos que la mitología de la época moderna.
acerca de esta misma cuestión. Es importante ver que su concepto de Si esto parece absurdamente ambicioso o ridículo, entonces, debo adver­
romantische Poesie es ambiguo.43 Podría referirse a su propio ideal filosófi­ tir que realmente esto es sólo el comienzo. La revolución estética de los
co y ser un concepto normativo, en cuyo caso se aplicaría a todas las artes jóvenes románticos era aún mucho más radical, yendo mucho más allá de
y ciencias; pero también podría ser un concepto histórico, en cuyo caso se cualquier plan de reforma de las artes y de las ciencias. Su objetivo final era
referiría a las formas modernas de la literatura moderna en contraste con romantizar el mundo mismo, de modo que el individuo, la sociedad y el
las formas clásicas. Mientras en un primer momento Schlegel utilizó el tér­ Estado se convirtieran en obras de arte. Romantizar el mundo significa
mino en un sentido histórico para designar algunos de los aspectos estilís­ hacer de nuestras vidas una novela o un poema, para que ellas recuperen el
46 El imperativo romántico El significado de "poesía romántica 47

significado, el misterio y la magia que habían perdido en el mundo moder­ arte y la vida se vuelve perfectamente visible en Athenäumsfragment N°
no fragmentado. Los jóvenes románticos fervorosamente creían que en el 116. El objetivo de la poesía romántica, dice Schlegel en un pasaje que hace
fondo todos nosotros somos artistas, y por eso el objetivo del programa eco en los Literary Notebooks, es "no solo hacer poesía social y viva, sino
romántico era despertar ese talento adormecido dentro de nosotros mis­ también la sociedad y la vida poética". Schlegel además explica que la
mos para que cada uno de nosotros haga de su vida un todo bello. Por lo poesía romántica abarca todo lo poético de modo que incluye no sólo "el
tanto, era un objetivo central de los jóvenes románticos romper las barreras gran sistema del arte", sino también "el suspiro, el beso, que el niño creati­
entre el arte y la vida que habían confinado el arte a los libros, las salas de vo respira en una simple canción".50Pero, la declaración más reveladora de
conciertos y los museos, y que habían convertido al mundo en un lugar todas aparece en Athenäumsfragment N° 168, donde Schlegel plantea la
muy feo. pregunta: "¿Qué filosofía le queda, entonces, al poeta?" Su respuesta no
Este programa radical para romantizar el mundo aparece perfectamente podría ser más explícita: "Una filosofía creativa, que parta de la libertad y la
explícito en algunos de los primeros escritos de Schlegel. Precisamente, en creencia en la misma, y que muestre cómo el espíritu humano imprime su
sus primeros ensayos neoclásicos, los gérmenes del programa ya son evi­ ley en todo, y cómo el mundo es su obra de arte".51
dentes, dado que Schlegel apoya la opinión de Winckelmann de que el arte Como Schlegel, Novalis también tenía un ideal estético radical. Fue pre­
y la vida eran uno en el mundo antiguo.” En los Literary Notebooks, cisamente Novalis quien primero declaró el manifiesto romántico radical
Schlegel es muy explícito al solicitar un retorno a esa unidad de la vida y el en la sorprendente frase: "El mundo debe ser romantizado". Romantizar el
arte en el mundo antiguo. Hay algunos fragmentos notables, escritos en mundo es devolverle su significado, su magia y su misterio, los cuales se
1797, donde Schlegel declara lo que él llama "der romantische Imperativ", un habían perdido a través del crecimiento de la cultura moderna. Novalis era
juego de palabras obvio sobre el imperativo categórico de Kant. Este impe­ expresamente claro al definir lo que quería significar con romantización:
rativo romántico exige que toda la naturaleza y la ciencia se conviertan en "Cuando doy al lugar común un significado más elevado, la acostumbrada
arte y que el arte se convierta en naturaleza y ciencia.45 Además, exige que apariencia misteriosa, la conocida dignidad de lo desconocido, la finita ilu­
la poesía sea social así como la sociedad poética, y que la poesía sea moral sión de lo infinito, lo romantizo".52 Novalis explicó que para romantizar
ya que la moralidad debe ser poética.46 Debe existir nada menos que un nuestras vidas de esta manera hay que hacer de ellas una novela. Nuestras
contrato entre la poesía y la vida, como más tarde lo indica Schlegel, de vidas se convertirán, en consecuencia, en un todo estético, donde todo
modo que la poesía se vuelva viviente y la vida devenga en poesía.47 Todas tiene su lugar y adquiere un significado especial. Así, colocó su atención en
estas demandas se derivan de lo que Schlegel llama en otros lugares el otro fragmento: "Todas las casualidades de nuestra vida son materiales con
"Genialischer Im p era tivla demanda de que nosotros superemos la división los que podemos hacer lo que queremos. Quien tenga mucho espíritu
de la vida moderna y restituyamos la unidad de la Bildung.** Este programa sacará gran provecho de su vida -cada conocido, cada acontecimiento sería
radical también aparece explícitamente en los posteriores Fragmentos para la persona completamente espiritual- el primer eslabón de una serie
Críticos y en los Fragmentos de Athenäum de Schlegel. En Kritische infinita -el principio de una novela infinita".53
Fragment N° 78 Schlegel afirma el tema romántico de que la vida de cada Novalis dio a su ideal estético una significación tanto política como una
individuo debe ser una novela:".. .cualquier persona culta y que se siga cul­ significación moral. No fue sólo el individuo, sino también el propio Estado
tivando contiene en su interior una novela. Que le exteriorice y se ponga a el que tuvo que convertirse en una obra de arte. Por lo tanto, Novalis dupli­
escribir no es imprescindible".49La ambición de romper las barreras entre el ca su ideal político "el Estado poético". La metáfora del gobierno de este
48 El imperativo romántico El significado de "poesía romántica 49

ideal es que la vida es una etapa.54El soberano es el director, los ciudadanos misma, subrayando un punto muy importante para Schlegel, Schelling y
son actores y sus roles son leyes y costumbres. Novalis hacia 1797: la continuidad entre la naturaleza y el arte. Querían
hacer hincapié en que todas las formas de creatividad humana son simple­
mente apariencias, manifestaciones y desarrollos de la creatividad de la
6- Motivos para el programa radical naturaleza misma. Para los jóvenes románticos, sólo había una diferencia
de grado, no de género, entre la creatividad del artista y ese poder produc­
Finalmente, ahora estamos en condiciones de formular el significado tivo de la natura naturans, ese poder o energía universal detrás de todas las
muy general que los jóvenes románticos dieron a su concepto de romantis­ cosas, lo que Herder llamó "die Urkraft aller Kräfte". La creatividad del
che Poesie. En lugar de significar simplemente alguna nueva forma de lite­ artista fue, simplemente, la organización, manifestación y desarrollo más
ratura, este concepto representaba el gran ideal estético de los románticos: alta del mismo poder orgánico fundamental activo en toda la naturaleza.
la transformación de todas las artes y las ciencias, y de hecho todos los Esta doctrina era importante para los románticos, no sólo porque coloca­
aspectos de la vida, de acuerdo con las demandas del arte, romantische ba al arte dentro de su contexto metafísico general, sino también porque
Poesie a veces se refiere a la actividad de la producción estética, a toda la cre­ garantizaba la verdad de la producción estética. Porque si lo que el artista
atividad humana en la medida en que su objeto es la belleza. Como tal, se crea es también lo que la naturaleza crea a través de él, entonces, su activi­
refiere a la actividad de romantizar el mundo, haciendo que algo tenga la dad revela, manifiesta o expresa la naturaleza misma; es, además, la auto-
magia, el significado y el misterio de una novela o poema. No obstante, el revelación de la naturaleza. El arte deviene, como Schelling indica, el órga­
término también podría designar el objetivo o fin de esa actividad: el no y criterio de la verdad en sí misma.55 En segundo lugar, aplicar el tér­
mundo en la medida en que se ha convertido en una novela. mino Poesie no sólo a las obras literarias, sino a todas las formas de pro­
Un ideal tan grandioso hará que los románticos parezcan absurdamente ducción estética era necesario para alcanzar el objetivo fundamental de los
idealistas, de hecho, me atrevería a decir, excesivamente "románticos". Sin románticos: la Bildung, La educación de la humanidad, el desarrollo de
embargo, es importante señalar que ellos vieron la romantische Poesie como todas las potencias humanas en un todo. No cabe duda de que los jóvenes
un ideal, un objetivo al que podemos acercarnos, pero nunca alcanzarlo románticos vieron todos sus esfuerzos en la literatura y la crítica dirigidos
completamente. Lo que los románticos reconocieron plenamente fue que a este gran ideal. Juraron su lealtad a la Bildung en el prefacio a Athenäum,
todo lo que queda aquí en la tierra fue el eterno esfuerzo y anhelo de lograr su revista común.56 Schlegel declara que solamente la Bildung es el bien
este objetivo. más alto; y Novalis la convierte en su misión en la tierra para promover­
La pregunta sigue siendo: ¿por qué los románticos utilizan el concepto de la.57Bildung significa el desarrollo completo de todas las fuerzas humanas,
romantische Poesie en un sentido tan amplio? ¿Por qué extendieron el estre­ especialmente, las fuerzas de uno en cuanto ser humano, pero también
cho significado literario de Poesie para aplicarlo a toda la creatividad huma­ aquellas fuerzas únicas para uno mismo. Ahora bien, dada esta meta, es
na? Aquí, sólo puedo apenas señalar la base filosófica y moral de este movi­ obvio que sería demasiado estrecho limitar el programa romántico sola­
miento. Es suficiente decir, por ahora, que hubo por lo menos dos razones, mente a la literatura. Todas las artes tuvieron que ser alistadas en una causa
ambas convincentes. tan importante, pues todas ellas contribuyeron a su manera al desarrollo
Primero, aplicar el término Poesie no sólo a la creatividad literaria, sino de muchos aspectos del ser humano. Por lo tanto, aplicar el término Poesie
a toda creatividad artística, y de hecho a la creatividad de la naturaleza a todas las artes -a la pintura, a la escultura, al drama, a la música y a la
50 El imperativo romántico

literatura- tuvo sentido desde que se las destacó en la gran causa de la edu­ C apitulo II
cación estética. El p r im e r r o m a n t ic is m o a l e m An
Ambos puntos confirman la lectura general de la romantische Poesie. U na c a r a c t e r iz a c ió n

Ambos puntos muestran que los románticos, por razones filosóficas y


morales generales, se comprometieron a extender el concepto de romantis­
che Poesie más allá de su dominio literario original. También estos puntos
demuestran la profunda medida en que la concepción romántica temprana
de Poesie debe entenderse dentro de su contexto filosófico e histórico gene­
ral. Insistir en que podemos hablar de la romantische Poesie hermética­
mente, como si se tratara de un concepto técnico de una disciplina com­
pletamente autónoma, socava su propósito esencial.58 El espíritu funda­
mental detrás del concepto de romantische Poesie es holístico: recrear la
unidad de todas las artes y ciencias, y restablecer la unidad del arte y la vida. 1- La tarea de la caracterización
El principal problema con la interpretación estándar es que intenta abordar
de una manera parcial y divisiva tal concepto holístico. Creo que esto debe Para interpretar una obra literaria, dijo Friedrich Schlegel una vez, es
ser una acusación definitiva contra la interpretación estándar. necesario entender su individualidad, lo que es único para, o distintivo en
torno a su estilo y manera de ver las cosas. Podemos criticar una obra, sos­
tuvo Schlegel, sólo si dejamos de lado las normas generales y consideramos
los propios objetivos y circunstancias del autor. Este método de interpreta­
ción, que intenta definir lo que es característico de una obra mediante la
comprensión de los objetivos y el contexto del escritor, Schlegel lo llamó
"caracterización" (Charakteristik).
Lo que me gustaría hacer ahora es aplicar el método de Schlegel al propio
romanticismo alemán. Quiero determinar los objetivos, los problemas y el
contexto del movimiento romántico durante sus primeros años formativos,
desde el verano de 1796 hasta el verano de 1801, período conocido como
Prühromantik. Mi objetivo es caracterizar los ideales y los problemas que
rigen algunos de los principales pensadores de la primera generación
romántica, especialmente, los de Friedrich Schlegel, Augusto Wilhelm
Schlegel, Novalis, el joven Hegel, Schleiermacher, Schelling y Hölderlin.
Quiero saber lo que estos jóvenes románticos estaban tratando de lograr, y
cómo sus objetivos difieren de los movimientos de pensamiento anteriores
y posteriores, como la Ilustración (Aufklärung) y el Sturm und Drang.
51
52 El imperativo romántico El primer romanticismo alemán 53

Por supuesto, la característica de la Frühromantik es una vieja empresa, y incluso, soberano. Más bien, la estética romántica deriva su significado y
algunos eruditos muy eminentes -como Rudolf Haym, Paul Kluckhohn, propósito de su contexto filosófico y sus valores éticos y políticos subya­
Fritz Strich, HA Korff, Benno von Wiese y Ernst Behler, por nombrar sólo centes.
algunos- ya se han emprendido en esto.1A pesar de ello, tales eruditos lo Una vez que rechazamos la comprensión tradicional de la Frühromantik,
han hecho con cierto temor, por ello, vuelvo a tomar esta tarea. Mi razón la cuestión de su caracterización permanece abierta. Lo que sigue es un
para hacerlo es la insatisfacción que tengo con el enfoque tradicional sobre intento de llenar este vacío. Mi caracterización de la Frühromantik com­
la Frühromantik, que todavía prevalece y es dominante actualmente.2 Este prende tres tesis fundamentales. Mi primera tesis es que los ideales centra­
enfoque considera la Frühromantik, fundamentalmente, como un movi­ les de los románticos eran principalmente éticos y políticos más que críti­
miento literario y crítico, cuyo objetivo principal era crear una nueva lite­ cos y literarios. Lo ético y lo político tienen primacía sobre lo literario y crí­
ratura y crítica románticas en oposición a la literatura y la crítica neoclási­ tico en el sentido de que la devoción romántica a la estética fue guiada, en
cas. El propósito de los estudiosos al abordar la Frühromantik es, entonces, última instancia, por sus ideales éticos y políticos. Estos ideales fueron los
determinar cómo la literatura y la crítica románticas difieren de sus homó­ fines por los cuales emprendieron su obra literaria y crítica. Si es así, hay
nimas neoclásicas. que abandonar de una vez por todas uno de los mitos más comunes sobre
Tengo dos objeciones contra este enfoque. En primer lugar, dicho enfo­ el romanticismo: que era esencialmente apolítico, un intento de huir de la
que es demasiado estrecho, y falla al abordar la Frühromantik en toda su realidad social y política al mundo de la imaginación literaria.4 Antes que
profundidad y amplitud. Casi todos los estudiosos estarían de acuerdo en escapar de las cuestiones morales y políticas a través de la literatura y la crí-
que la Frühromantik no era sólo un movimiento literario y crítico, sino lica, los románticos subordinaron su literatura y crítica a sus ideales éticos
también cultural y filosófico, y de hecho tan amplio que abarcaba virtual­ y políticos.
mente todos los campos de la cultura y la filosofía. Aunque este punto ya Mi segunda tesis es una explicación más específica de los ideales éticos y
había sido expuesto por Haym hacía tiempo, los académicos sólo habían políticos de los románticos. El ideal ético romántico fundamental era la
expresado su aprobación, sin demostrarla con hechos.3Segundo, este acer­ Bildung, la autorealización, el desarrollo de todas las fuerzas humanas e
camiento también da una importancia excesiva a la dimensión literaria y individuales en un todo. Su ideal político básico era la comunidad, la bús­
crítica de la Frühromantik. Admitiendo que esta dimensión es sólo una queda de la buena vida en el Estado. Lo que ambos ideales tienen en común
parte del todo, algunos estudiosos de la literatura todavía la consideran la es su aspiración hacia la unidad: el intento de unificar todos los poderes del
parte central o dominante. Son llevados a esta conclusión porque creen que individuo y reconciliarlo con los demás y con la naturaleza. El objetivo del
la Frühromantik era, esencialmente, un movimiento estético, cuyo propósi­ esfuerzo romántico era, por lo tanto, esencialmente holístico: crear a través
to principal era revitalizar el arte alemán. Sin embargo, hay serios proble­ de la razón esa unidad con uno mismo, con los demás y con la naturaleza
mas con este razonamiento. Si bien es cierto que consideramos a la que se había dado en la antigüedad.
Frühromantik como un movimiento estético, sería erróneo limitar la estéti­ Mi tercera tesis es que los ideales románticos de unidad eran un intento
ca exclusivamente a lo literario y crítico; aquí de nuevo esa dimensión era de reafirmar la totalidad frente a las tendencias divisivas de la sociedad civil
únicamente una parte de un todo estético mucho más amplio. Además, es moderna. Si bien estos ideales fueron, en aspectos cruciales, una reacción
un error tratar a la estética -incluso tomada en un sentido muy amplio- contra la modernidad, en otros constituyeron un intento por preservar
como si fuera un dominio autosuficiente, con un estatuto autónomo o, algunos de sus valores fundamentales: la libertad, la razón y el progreso.
54 El imperativo romántico El primer romanticismo alemán 55

Por lo tanto, es incorrecto caracterizar la Frühromantik como un respaldo Schlegel le diera un lugar central en sus lecciones sobre la filosofía trascen­
o rechazo total de la modernidad. Más bien, la respuesta romántica era dental, y que el joven Schleiermacher le dedicara dos ensayos.6 En sus últi­
mucho más compleja y ambivalente, típica del reformismo alemán a finales mos años Schleiermacher argumentaría que la revitalización de la ética
de la década de 1790. como disciplina filosófica dependía de retornar a esta antigua cuestión.7
La posición de los primeros románticos sobre el bien supremo es perfec­
tamente clara y directa, "La cultura [Bildung]", Friedrich Schlegel escribió
2- El bien supremo en su Ideen, "es el bien supremo y la única cosa útil".8 En su Blütenstaub,
Novalis planteó un punto de vista similar: "Nos encontrarnos en una
Prima facie, puede parecer imposible determinar los objetivos funda­ misión. Estamos llamados a formar [Bildung] la tierra".9En la misma línea,
mentales de los primeros románticos. Parece que hay muchas maneras de Hölderlin le dijo a su hermano que el objetivo más estimado para él era
describir sus metas, como si aceptaran una pluralidad de valores que no hay "Bildung, Besserung des Menschengeschlects".10 En su revista común,
forma de reducirlos a una sola descripción. Aunque comprensible, tal Athenäum, los románticos veían un objetivo primordial detrás de todas sus
escepticismo es demasiado precipitado. Se pasa por alto una manera muy contribuciones: la Bildung. Ellos hicieron el siguiente juramento:
confiable de determinar los valores y los ideales más básicos de los román­
ticos. Esto es para determinar su respuesta a una cuestión fundamental de Der Bildung Strahlen all 'en Eins zu fassen,
la ética, a saber, ¿cuál es el bien más alto, el summum bonum? Vom Kranken ganz zu scheiden de Gesunde,
Esta pregunta es antigua, remontándose por lo menos a Aristóteles. En Bestreben wir uns treu im freien Bunde ... 11
su Ética a Nicómaco, Aristóteles dio una descripción precisa e influyente del
concepto del bien supremo. Él estableció dos condiciones del bien supremo: [Reunir los haces de la formación,
primero, es fin, porque todos los demás bienes son sólo medios para él; y, Lo sano de lo enfermo separar,
en segundo lugar, es perfecto, porque no puede ser mejorado añadiéndole Nos ansiábamos fieles en libre unión (...)]
otro bien.5Pocos filósofos han criticado la definición de Aristóteles; duran­
te siglos discutieron sobre su interpretación precisa. El significado específi­ El término alemán Bildung es notoriamente intraducibie. Dependiendo
co del bien supremo era, de hecho, el principal tema de discusión y contro­ del contexto, puede significar educación, cultura y desarrollo. Significa,
versia ética en la Antigüedad y la Edad Media. literalmente, "formación", implicando el desarrollo de algo potencial, inco­
También en la Alemania de finales del siglo XVIII la pregunta de ado e implícito en algo real, organizado y explícito. A veces las diversas con­
Aristóteles seguía viva. La pregunta había sido formulada, a menudo, en notaciones del término se unen para significar el proceso educativo o pro­
términos más teológicos, "¿cuál es la vocación del hombre?" (die ducto de la aculturación o el proceso ético o producto de la autorealización.
Bestimmung des Menschen?), pero, la cuestión principal era la misma, pues­ Si vemos el ideal romántico de Bildung desde una perspectiva filosófica
to que la vocación del hombre, la tarea que se le asignaba por la general, sería más exacto describirlo como una ética de la autorrealización.
Providencia, era el fin de la vida, el bien supremo. Todos los aspirantes a La explicación clásica de tal ética es la Ética a Nicómaco de Aristóteles, en
filósofos tuvieron que tomar una posición sobre este tema, y los jóvenes la que el bien supremo se define en términos de la excelencia humana, el
románticos no fueron la excepción. De hecho, no fue casualidad que desarrollo de las virtudes humanas características. En lo fundamental, los
56 El imperativo romántico El primer romanticismo alemán 57

románticos se remontan a la tradición aristotélica. En el mundo clásico, las características que lo distinguen de todos los demás; la auto-realización
principales alternativas a la ética de la autorrealización de Aristóteles eran completa exige actualizar estas características distintivas no menos que
el hedonismo y el estoicismo. Mientras que los hedonistas definían el bien nuestras características universales. Esta ética de la individualidad es desta­
supremo sólo en términos de placer, los estoicos veían el fin supremo de la cada, especialmente, en la idea de Friedrich Schlegel y Schleiermacher de
vida como la ejecución del deber o solo el cultivo de la virtud. Debemos "egoísmo divino", según el cual el individuo es soberano sobre todos los
destacar que los románticos rechazaron, por razones muy aristotélicas, valores de su vida y debe elegir el más adecuado a su personalidad.13
tanto el hedonismo como el estoicismo del siglo XVIII: la ética empirista Inevitablemente, el énfasis de la importancia de la individualidad, los
de Bentham y Helvetius y la ética racionalista de Kant y Fichte. Los román­ románticos a veces cuestionaban la ética del deber de Kant y Fichte.
ticos criticaron la ética del deber de Kant y Fichte por exagerar la impor­ Afirmaron que el énfasis de Kant en las leyes universales como el corazón
tancia del deber, por no dar lugar al sentimiento, al placer y al deseo den­ de la moralidad no dejaba lugar a la individualidad en la ética. Fichte había
tro del bien supremo; y criticaron a Bentham y Helvetius por llevar el sen­ tomado este aspecto de la ética de Kant hasta el punto de afirmar que el
timiento, el placer y el deseo demasiado lejos, por no ver que la devoción ideal moral debía ser que todos fueran completamente semejantes y se
al placer por sí sola descuidaría el desarrollo de nuestros poderes humanos disolvieran en una sola persona.14Esta era la idea romántica del infierno, la
característicos. reductio ad absurdum de la ética del deber. .
La característica más crucial y conspicua del ideal romántico de Bildung Reafirmando la ecuación neoplatónica clásica del bien con lo bello, los
es que es holística. Este holismo tenía dos aspectos. En primer lugar, hizo primeros románticos interpretaron su ideal de Bildung en términos estéti­
hincapié en el desarrollo de todas nuestras fuerzas humanas características, cos. Desarrollar todas las fuerzas humanas e individuales, darles forma en
rechazando cualquier unilateralidad que pudiera desarrollar un aspecto de un todo singular, fue para los románticos crear una obra de arte. De ahí
nuestra humanidad a expensas de los demás. En segundo lugar, hacía hin­ que Schlegel, Tieck y Novalis quisieran decir que el individuo debía con­
capié en que todas estas fuerzas debían formar un todo integrado, armo­ vertir su vida en una novela, en un todo bello. Hubo dos analogías que sus­
nioso y equilibrado. Fieles a tal holismo, los románticos insistieron en que tentan este concepto estético de Bildung, dos conceptos que sostienen la
debemos educar no sólo la razón, sino también la sensibilidad, no sólo el conexión entre el ideal de la autorealización y la belleza. Primero, tanto el
intelecto, sino también el sentimiento y la sensación. Argumentaron que la individuo auto-realizado como una obra de arte son conjuntos orgánicos,
sensibilidad -la fuerza del sentir, el percibir y el desear- no es menos huma­ donde las fuerzas en conflicto (razón versus sensibilidad) están soldadas
na que la razón.12 La forma en que sentimos y percibimos como seres dentro de una unidad indisoluble. En segundo lugar, tanto el individuo
humanos difiere, marcadamente, de cualquier otro animal. auto-realizado como una obra de arte exhiben la libertad, la ausencia de
El ideal romántico de la Bildung no sólo era holístico sino también indi­ restricción o interferencia externa, ya que ambos parecen seguir sus pro­
vidualista. En otras palabras, Bildung debe consistir en el desarrollo no sólo pias leyes internas, su propia dinámica interna, independientemente de las
de nuestras fuerzas humanas características, que todos compartimos como fuerzas externas.
seres humanos, sino también de nuestras fuerzas individuales distintivas,
que son únicas para cada uno de nosotros. Los románticos subrayaron que
cada individuo tiene que darse cuenta de sus fuerzas humanas en su propia
forma única e individual. Nunca hubo dos personas iguales; cada uno tiene
58 El imperativo romántico El primer romanticismo alemán 59

3- La Bildung romántica menos que los de la sensibilidad. Sin embargo, en su compromiso con un
ideal holístico, es, nuevamente, dificultoso determinar cómo los románti­
A pesar de la importancia central de la Bildung para los románticos, y a cos difieren de muchos de sus contemporáneos o predecesores, que gene­
pesar de su lugar distintivo en la ética de finales del siglo XVIII, este con­ ralmente se clasifican bajo las rúbricas tales como Klassik o Aufklärung.
cepto no era exclusivo o distintivo de la Frühromantik. El concepto de Si el concepto de Bildung es un Gemeingut de la tradición cultural alema­
Bildung era, de hecho, un pilar de la tradición alemana, común al Sturm na, es necesario ser más preciso si queremos determinar los ideales carac­
und Drang, la Aufklärung, y el Klassik por igual. Entre los Sturmer und terísticos de la Frühromantik. Aunque hemos encontrado su género,
Dränger, el ideal de Bildung aparece en Hamann y Herder; entre los todavía tenemos que ir más allá para llegar a su differentia specifica. Esto
Aufklärer, se encuentra en Wolff, Mendelssohn, y Baumgarten; y entre los significa tomar una mirada más cercana al ideal romántico de Bildung.
Klassiker, sus representantes fueron Wieland, Schiller, Goethe, Wilhelm Había al menos dos rasgos característicos de su ideal.
von Humboldt y Winckelmann. Aunque estos pensadores dieron relatos El primero es el papel central que los románticos dieron al concepto de
diferentes, a veces incluso opuestos, de este ideal, todos ellos afirmaban, de libertad. Los románticos insisten en que Bildung debe surgir de la libre elec­
una forma u otra, una ética de la perfección y autorrealización. Incluso, la ción del individuo, que debe reflejar sus propias decisiones. El yo se realiza
concepción estética de Bildung proviene de una larga tradición. Winckel­ sólo a través de decisiones y elecciones específicas, y no por el cumpli­
mann, Wieland, Schiller y Goethe definieron toda la excelencia humana en miento de las normas culturales generales y la tradición. Bildung no puede
términos estéticos, viéndola representada en "el alma bella".15 ser el resultado, por lo tanto, de algún proceso de educación o condiciona­
Una de las opiniones más comunes sobre el romanticismo es que fue una miento impuesto por una cultura o Estado. Es a partir de este énfasis en la
rebelión contra el intelectualismo estrecho de la Ilustración, una defensa de libertad individual que los románticos se diferencian de los ideales clásicos
los derechos del sentimiento contra la hegemonía de la razón. Pero, es un de Bildung en Platón y Aristóteles, y que se revelan como algo distintiva­
error considerar la defensa romántica de la sensibilidad como característi­ mente moderno.
ca de su ideal de Bildung. La defensa de los derechos de los sentimientos fue Por supuesto, el papel central de la libertad en la ética había sido subra­
una batalla emprendida décadas antes por el movimiento Sturm und Drang yado ante los románticos tanto por Kant como por Fichte. Habían argu­
o Empfindsamkeit de los años 1760 y 1770. Esta fue la campaña dirigida por mentado no sólo que la libertad es el signo característico de la subjetividad,
Hamann, Herder, Möser y Lenz, y popularizada por el joven Schiller y sino que también está en la raíz de todas las obligaciones morales. El deber
Goethe. En el momento del surgimiento de la Frühromantik a finales de la moral se expresa, a veces, en términos de autonomía: una persona está obli­
década de 1790, esos Sturmer und Dränger habían llevado a cabo su punto gada a actuar sólo en los principios que podría querer como ley universal,
de vista, y parecía necesario moderar sus tempestuosas afirmaciones o sólo en aquellos que podría imponerse a sí mismo como ser racional. Los
mediante un nuevo restableciendo del papel de la restricción racional en la románticos no cuestionaron el énfasis kantiano-fichteano puesto sobre la
ética y la estética. Este fue, precisamente, el papel de los románticos; corre­ autonomía y su papel central en la moralidad. Pero, en un aspecto impor­
gir tanto la sensibilidad del Sturm und Drang como el racionalismo de la tante de este concepto dieron un paso más allá de sus predecesores.
Aufklärung, haciendo hincapié en la importancia por igual de la razón y de Interpretaban la autonomía no sólo en términos morales, sino también en
la sensibilidad. El compromiso romántico con un ideal holístico no exigía términos personales. Su énfasis en el valor de la individualidad significa
menos: los derechos de la razón tenían que ser afirmados y limitados no que en algunas ocasiones las decisiones son correctas no porque caigan
60 El imperativo romántico El primer romanticismo alemán 61

bajo alguna ley universal, sino simplemente porque son individuales. Ellos 4- La reacción a la modernidad
trataron de determinar un ámbito de la ética que no cae bajo las leyes mora­
les generales, sino que se refiere a los valores finales por los cuales una per­ Además de su énfasis en la libertad y el amor, hay algo más que es nuevo
sona dirige su vida. Estos valores no tendrán otra sanción que la decisión en el ideal romántico de Bildung, algo que lo distingue de los ideales tan
personal, la elección individual. Serán buenos o malos, correctos o inco­ similares de la Aufklärung y el Sturm und Drang. Esto está relacionado
rrectos, simplemente, porque yo los he elegido, sin esperar que nadie más más con su propio ideal que con su contexto: el surgimiento de la socie­
me siga. dad civil moderna. Era tarea de la generación romántica restablecer y rea­
El segundo aspecto distintivo de la ética romántica es el más romántico firmar el ideal clásico de Bildung contra algunas de las tendencias cre­
de todas las características: el amor. El amor era el principio cardinal de la cientes de la sociedad civil moderna: el atomismo, la alienación y la ano-
ética romántica y, ciertamente, tan importante para los románticos como el mia. Estas tendencias se hicieron especialmente evidentes en la década de
imperativo categórico era para Kant. Schleiermacher en su Monólogo, 1790, la década en que la mayoría de los primeros románticos llegaron a
Schlegel en sus lecciones sobre la Transcendentalphilosophie, Novalis en su la mayoría de edad. Mientras estas corrientes tendían a dividir al indivi­
Glauben und Liebe y Hegel en su Geist des Christenthums, todos enfatizan duo de sí mismo, de otros y de la naturaleza, el ideal romántico de Bildung
la importancia del amor como el principio central de la ética. Los románti­ reafirmaba el valor de la unidad consigo mismo, con los demás y con la
cos veían la ética del amor como una de las doctrinas características de la naturaleza. El objetivo de la lucha y el anhelo romántico era, esencial­
época moderna, algo completamente ausente en la ética clásica. mente, holístico: que el individuo se sintiera nuevamente en su casa, en su
Aquí también es clave comprender la doctrina romántica del amor en tér­ mundo, para que se sintiera parte de la sociedad y la naturaleza como un
minos de su ética general de la autorrealización. Los románticos, a menu­ todo.
do, insistían en que nos damos cuenta de nuestra humanidad común y Para los jóvenes románticos, había en última instancia un malestar fun­
desarrollamos nuestra individualidad única sólo a través del amor. Es a damental detrás de todas las formas de modernidad. Dieron varios nom­
través del amor que unificamos nuestras fuerzas opuestas, que reconcilia­ bres a este malestar: la alienación (Entfremdung), el distanciamiento (Ent-
mos nuestra razón y sensibilidad, porque al amar a alguien actúo sobre los äusserung), la división (Entzweiung), la separación (Trennung) y la refle­
principios racionales del deber en lugar de oponerme a la inclinación. xión (Reflexión).'6 Cualquiera que sea el término usado, todos designaron
También, es a través del amor que yo realizo mi individualidad porque el un predicamento donde el yo debería ser uno con algo que ahora se pre­
amor deriva de mí ser más íntimo, de mis pasiones y deseos únicos, y con­ senta como opuesto a sí mismo. Donde debe haber unidad, armonía, o
siste en un vínculo único entre yo y otro. Cabe destacar que la ética román­ totalidad, hay división, discordia y separación. La fuente de esta división,
tica del amor tiene raíces más clásicas que cristianas; tiene más afinidades de la discordia y de la separación, se supone, además, no radica en alguna
con el eros de Platón que el ágape de Pablo. No es casual que. en su juven­ fuerza ajena fuera de los seres humanos, sino dentro de los seres humanos
tud, Hölderlin, Schlegel, Schleiermacher y Novalis eran estudiantes entu­ mismos, que son autónomos y, en última instancia, responsables de su
siastas de Platón, especialmente, de su Banquete y su Fedro. propio destino. Visto desde este ángulo, el problema de la alienación no
era otra cosa que la auto-esclavitud, una paradoja señalada por Rousseau
en su provocadora frase de su Contrato social: "El hombre ha nacido libre,
y por doquiera está encadenado”.17
62 El imperativo romántico El primer romanticismo alemán 63

Para los románticos, había tres formas de alienación. Primero, existió la bio libre con los otros. Finalmente, la división entre el yo y la naturaleza
división en el yo. Esta forma de división tomó dos formas. En primer lugar, sólo sería superada en el ideal de vida o en el concepto orgánico de la natu­
el conflicto entre la razón y la sensibilidad, donde el yo podría actuar con­ raleza: como parte de este todo orgánico, el yo se dará cuenta de que es
forme a su deber sólo mediante la represión o la erradicación de sus dese­ inseparable de la naturaleza y del mismo modo que la naturaleza es insepa­
os y sentimientos. En segundo lugar, la unilateralidad de la especialización, rable de él.
donde el yo desarrolló sólo una de sus fuerzas a expensas de todas las Aunque, en lo fundamental, el ideal romántico de Bildung era una reac­
demás. Mientras que el conflicto entre la razón y la sensibilidad surgió del ción contra la modernidad, sería falso inferir que era nada más que eso.
crecimiento de la cultura y de las costumbres, la unilateralidad vino de la Porque, en otros aspectos básicos, el ideal romántico también suponía un
división del trabajo dentro de la sociedad civil, la cual enfatizó el desarro­ intento de preservar la modernidad. Con demasiada frecuencia, la actitud
llo limitado de una habilidad para realizar una única tarea rutinaria. romántica hacia la sociedad civil ha sido interpretada como de total apro­
La segunda forma de alienación, lo que podríamos llamar también ano- bación o de total rechazo, como si los románticos fueran representantes u
mia o atomismo, era la división entre el yo y los otros. Esta forma de divi­ opositores de todas las formas de la modernidad.18 Sin embargo, ambos
sión surgió de la decadencia de la comunidad tradicional, los gremios, las extremos son simplistas, no llegan a afrontar la compleja ambivalencia de
corporaciones y la familia, y el surgimiento del mercado competitivo, los románticos. La verdad de la cuestión es que los jóvenes románticos die­
donde cada individuo buscaba su propio interés a costa de los demás. A jui­ ron la bienvenida a la sociedad civil en algunos aspectos, pero también le
cio de los románticos, el epítome de tal alienación social era la teoría del temían en otros. Intentaron encontrar un camino intermedio entre el
contrato social, según la cual el individuo entra en un grupo sólo si se modernismo y el antimodernismo, el radicalismo y el conservadurismo. Su
corresponde con su propio interés. vía media fue, de hecho, la típica moderación alemana a finales de la déca­
La tercera forma de alienación fue la división entre el yo y la naturaleza. da de 1790 y principios de 1800, la cual intentó reformar la sociedad y el
Esto también surgió de dos fuentes: en primer lugar, el crecimiento de la Estado de acuerdo con los ideales liberales, pero también de manera cohe­
tecnología moderna, que hizo de la naturaleza un objeto de mero uso, sin rente con su desarrollo histórico.
magia, ni misterio ni belleza; y la segunda, la física mecánica, la cual hizo En tres aspectos fundamentales, los románticos estaban del lado de la
de la naturaleza una vasta máquina y de la mente una máquina más modernidad, viéndose a sí mismos como defensores del progreso. Primero,
pequeña dentro de la naturaleza o un fantasma fuera de ella. Frente a estos a pesar de sus críticas a la Ilustración, los románticos atribuyeron la mayor
males de la modernidad, los románticos planteaban sus ideales de totalidad Importancia a las fuerzas críticas de la razón, especialmente, el derecho del
o unidad. Para cada forma de alienación o división había un ideal holístico individuo a criticar todas las creencias. En segundo lugar, a pesar de sus
correspondiente. La división dentro del yo sería superada en el ideal del dudas sobre las consecuencias de la sociedad civil, los románticos también
alma bella: una persona que actúa de acuerdo con los principios de la moral valoraban sus libertades, fundamentalmente, el derecho del individuo a
desde, antes que contra, la inclinación, y que une su pensamiento y senti­ pensar por sí mismo y desarrollar todas sus fuerzas al máximo. En tercer
miento, la razón y la sensibilidad, consciente y subconsciente, en uno todo lugar, según la filosofía romántica de la historia, la unidad y la armonía del
estético. La división entre el yo y el otro sería superada en el ideal de la pasado -ya sea en la Grecia clásica o en la Edad Media- se habían perdido
comunidad, la sociabilidad libre, o el Estado orgánico; aquí cada persona para siempre con el advenimiento de la sociedad civil y la Ilustración. Dado
desarrollaría su individualidad solamente a través del amor y del intercam­ que no podía haber marcha atrás, el problema era cómo lograr la armonía
64 El imperativo romántico El primer romanticismo alemán 65

y la unidad previas en un nivel superior en el futuro. Lo que se había dado orgánica son características del Romantik.1' Últimamente, sin embargo, esta
en los antiguos griegos tenía que ser recreado en un nivel superior a través caracterización de la Frühromantik ha sido objeto de algunas duras críticas
de la razón y el esfuerzo. De ahí que el objetivo del anhelo romántico, el sobre la base de que la narrativa y el discurso romántico está comprometi­
ideal de su esfuerzo infinito, no estuviera situado en el pasado, sino en el do con lo "non clousure", lo incompleto, incoherente, irónico y fragmenta­
futuro. Lo que Rousseau había puesto una vez en el estado de la naturaleza rio.22 Los eruditos postmodernistas han rechazado explícitamente la vieja
-la paz consigo mismo, con los otros y con la naturaleza-, ahora los román­ interpretación holística de la Frühromantik, sosteniendo que ignora sus ele­
ticos ven una sociedad ideal en el futuro.19 mentos antisistemáticos, antifundacionalistas, y antirracionalistas.
Sólo cuando consideramos la actitud romántica hacia la modernidad en Pero, esta crítica es un ejemplo singular de los fracasos de la aproxima­
toda su complejidad y ambivalencia podemos comenzar a apreciar el prin­ ción literaria a la Frühromantik. Se centra en el "discurso" y la "retórica"
cipal reto que enfrenta la generación de los románticos. Su problema era romántica a expensas de su metafísica, ética y filosofía política, donde los
cómo preservar los valores fundamentales de la modernidad -individuali­ ideales holísticos románticos y la visión orgánica de la naturaleza abundan
dad, racionalidad crítica y libertad- dentro de sus ideales holísticos. El en evidencia. La insistencia postmodernista en el "non clousure" en la escri­
desafío era de qué modo formar una sociedad y un estado que provea a la tura romántica descansa, en última instancia, en una simple confusión
comunidad, una fuente de pertenencia, identidad y seguridad, pero que entre el esprit systématique y el esprit de systems.23 Mientras los románticos
también asegure los derechos del individuo. Si bien no podrían haber vuel­ se oponían al esprit de systems porque los sistemas restringen nuestra
to a la clásica polis griega, la cual no apreciaba la libertad individual, tam­ visión, ahogan nuestra creatividad, también afirmaron firmemente el esprit
poco podían avanzar hasta un punto en el que la sociedad se disolviera, systématique, porque un sistema completo es un ideal regulador necesario,
simplemente, en una colección de átomos interesados en sí mismos unidos si no alcanzable, de la razón. Si la ironía romántica está realmente dirigida
por un mero Estado "vigilante". Para usar una fórmula simplificada, la pre­ contra cualquier pretensión de finalización o de cierre, lo está sólo porque
ocupación esencial de los románticos era cómo lograr identidad-en-la-dife- su objetivo es incitar nuestro esfuerzo, intensificar nuestros esfuerzos, para
rencia unidad-en-la-oposición. Tal programa ha sido frecuentemente atri­ acercarnos más al ideal de un sistema completo.
buido a Hegel, como si fuera su virtud distintiva como filósofo político.20 Hay otro precedente importante para mi propia interpretación de la
Sin embargo, respecto a esto, como en tantos otros, Hegel era simplemente Frühromantik. Tal antecedente sostiene que la Frühromantik debe enten­
un romántico típico. derse en términos sociales y políticos y que su reacción a la sociedad civil
es un aspecto esencial de ella. Ambas tesis pueden encontrarse, si bien no
siempre explícitamente, en algunos autores marxistas.24En ambos aspectos
5- Interpretaciones postmodernistas y marxistas apoyo su interpretación. Los que desean desterrar los puntos de vista mar­
xistas al por mayor como restos de una ideología desaparecida, me temo,
Mi consideración sobre la Frühromantik pone especial énfasis en su están en peligro de caer en un reduccionismo al apartarlo todo. La gran
holismo, viendo esto como su solución para las heridas divisivas de la fuerza de la interpretación marxista es que coloca a la Frühromantik en su
modernidad. Por supuesto, no hay nada nuevo en enfatizar la dimensión contexto social y político, permitiéndonos ver el propósito subyacente
holística del pensamiento romántico. A menudo, se ha dicho que la bús­ detrás de su arte, solo aparentemente autónomo, su religión y su metafísi­
queda de la totalidad, el anhelo de completitud y la idea de la totalidad ca. Estas ventajas se pierden cuando seguimos la interpretación convenció-
66 El imperativo romántico El primer romanticismo alemán 67

nal de la Frühromantik, la cual con demasiada frecuencia ve su literatura 1840, cuando Heinrich Heine, Arnold Ruge y Karl Marx fueron obligados
como perteneciente a algún reino sui generis, independiente de toda moral a defender sus ideales progresistas contra algunos de los románticos poste­
y política. riores. Sus propias caracterizaciones de la Frühromantik han sido cautivas
Dicho esto, hay que añadir que existen graves problemas con la interpre­ de la tradición radical, cometiendo su falacia básica -anacronismo- al des­
tación marxista. En primer lugar, es un gran error suponer, como casi todos cribir todos los períodos de la Frühromantik a la luz de algunos de sus últi­
los estudiosos marxistas lo hacen,25 que la Frühromantik es, esencialmente, mos representantes.29Por muy comprensible que haya sido esta falacia en el
un movimiento reaccionario que desea una reintegración del pasado contexto de las luchas políticas de la década de 1840, no tiene sentido rea­
medieval. Esto no logra captar la especificidad del programa político del firmarla ahora. Es hora de revivir el espíritu histórico inaugurado por
romanticismo temprano, el cual era reformista en la intención y precursor Haym -y escudado por los marxistas- hace más de un siglo: reconstruir la
del movimiento reformista prusiano de principios de 1800.26 Cuando la Frühromantik en toda su totalidad e individualidad dentro del contexto de
política de la Frühromantik se coloca dentro del espectro de la opinión polí­ su tiempo y lugar.30
tica de la década de 1790 y principios de 1800, las diferencias de los movi­
mientos, mucho más explícitamente reaccionarios, se hacen inmediata­
mente evidentes. La política romántica estaba muy a la izquierda de las opi­ 6- Políticas románticas
niones de Haller y de los eudemonistas, quienes estaban empeñados en
revivir la doctrina de la derecha divina y el poder absoluto de los prínci­ El intento romántico de conciliar los ideales clásicos holísticos con algu­
pes.27También, en segundo lugar, es erróneo pensar que el Romantik está en nos de los valores centrales de la modernidad es, especialmente, evidente en
total oposición a la Aufklärung, como si quisiera restaurar la fe irracional su pensamiento social y político. Esto debe ser indudable a partir de una
del cristianismo contra las fuerzas de la razón. Aquí, de nuevo, los estudio­ breve reseña de su teoría del Estado.
sos marxistas no han podido ver la especificidad de la Frühromantik, cuya Contrariamente a la interpretación apolítica del Romantik, es necesario
actitud hacia la Aufklärung es compleja y ambivalente. Si los románticos subrayar exactamente lo contrario: que el Romantik era necesariamente
rompieron con la Aufklärung en algunos aspectos, la radicalizaron en otros. político, y de hecho dio un lugar prioritario a la política. Los románticos
El problema aquí es especificar, precisamente, los aspectos en los que la fueron, precisamente, algunos de los primeros pensadores de la era moder­
Frühromantik endosó y criticó la Aufklärung. En tercer lugar, es anacróni­ na en reafirmar la importancia de lo político, para hacer de la política una
co, en el contexto de la década de 1790, equiparar la Aufklärung con los vez más "la ciencia primera", como Aristóteles alguna vez lo hizo.31 En el
valores democráticos y liberales. Algunos de los más destacados Aufklärer espíritu de Aristóteles, Friedrich Schlegel escribía: "El enjuiciamiento polí­
de Berlín, tales como Christian Garve, Friedrich Nicolai y J.A. Eberhard, tico es el más elevado de los puntos de vista (.. ,)".32
eran firmes defensores del absolutismo ilustrado, una doctrina abominable La importancia de la política para los románticos se deriva inmediata­
para Novalis, Friedrich Schlegel y Schleiermacher.28En este sentido, la reac­ mente de una de sus doctrinas centrales: que el individuo es un ser social
ción romántica contra la Aufklärung no puede ser entendida como reaccio­ que puede realizarse a sí mismo sólo dentro del Estado. Si la autorrealiza-
naria, sino como progresista. ción es el bien supremo, y si la autorrealización se logra sólo dentro del
Al ver la Frühromantik como un movimiento reaccionario, los estudiosos Estado, entonces, la política, la doctrina del Estado, se vuelve crucial. La
marxistas nunca han ido más allá de los debates políticos de la década de política se convierte en la ciencia preeminente para decirnos cómo lograr el
68 El imperativo romántico El primer romanticismo alemán 69

bien supremo. Los románticos habrían respaldado plenamente la definición fuera del todo social, del que sólo es parte, el individuo ni siquiera tendría
de Aristóteles del Estado en La política: "una colectividad de iguales que interés propio, por no hablar de los principios morales o del poder de deli­
tienden a la mejor vida posible".33 Rechazaron de manera decisiva, por lo berar. El intento de concebir un conjunto social fuera de una multitud de
tanto, la visión liberal moderna del Estado, la cual sostiene que su fin es individuos interesados en sí mismos es la cuadratura del círculo, argu­
sólo en orden a proteger los derechos de los individuos a buscar la felicidad mentó Novalis, porque el individuo se eximirá de las reglas cuando su pro­
por sí mismos. pio interés lo exija.37
El corazón del pensamiento social y político romántico es su ideal de A nivel normativo, el ideal romántico de la comunidad afirma que el
comunidad. En última instancia, este ideal se remonta a fuentes clásicas interés propio no sólo es lógicamente, sino moralmente secundario respec­
más que cristianas, especialmente, a Platón y Aristóteles.34 El pensamiento to al bien común. En otras palabras, en ciertas ocasiones, el individuo debe
social y político romántico era un revival del ideal clásico de la polis contra actuar por el bien común incluso cuando es contrario a su propio interés.
la tradición individualista moderna de Grotius, Hobbes y Locke. El gusto Esta reivindicación moral sobre el individuo iba de la mano con una visión
por el ideal comunitario medieval es un desarrollo posterior, apareciendo específica sobre el propósito del Estado: es decir, su objetivo debería ser no
primero en el Christenheit oder Europa de Novalis en 1799. Los loci classici sólo proteger los derechos de los individuos, sino también asegurar el bien
del ideal comunitario romántico son la letra final de Aesthetische Briefe de común.
Schiller, Glauben und Liebe de Novalis, Vorlesungen über Transcendental- Es común entre los críticos liberales interpretar la ética comunitaria de
philosophie de Schlegel, Monologen de Schleiermacher y el System der los románticos como una forma de totalitarismo incipiente. Parece que al
Sittlichkeit de Hegel.35 poner el bien común ante los intereses del individuo, los románticos dan
El ideal romántico de la comunidad tiene que ser comprendido en al al Estado la razón para invalidar los derechos individuales. Pero, esta crí­
menos dos niveles, uno lógico y otro normativo. En un nivel lógico, el ideal tica es anacrónica, al no ver que el ideal comunitario romántico era fun­
romántico se remonta al dictamen de Aristóteles en La Política de que el damentalmente republicano. El bien común estaba determinado, ante
Estado es un todo anterior a sus partes.36 En rigor, esto significa que el todo, por el pueblo mismo, que era el poder soberano del Estado. No se les
Estado no es reducible a una colección de individuos, cada uno de los cua­ podía imponer ninguna ley que no fuera autoimpuesta. Es cierto que los
les es autosuficiente, sino que la existencia e identidad del individuo depen­ románticos a veces subrayan la importancia del autosacrificio por el bien
de de su lugar dentro de la comunidad. Al igual que Aristóteles, los román­ público. Sin embargo, esto no se deriva del totalitarismo, sino de la tradi­
ticos subrayaron la naturaleza social de un ser humano, insistiendo en que ción republicana de Montesquieu, la cual acentúa la importancia de la vir­
debe su identidad a su educación en la sociedad, fuera de la cual no es más tud en una república, la disposición a sacrificar el interés propio por el
que una bestia o un Dios. bien público.
Al regresar a Aristóteles, los románticos estaban cuestionando la moder­ La idea central o la metáfora de gobierno detrás del ideal romántico de la
na teoría liberal del Estado, específicamente, la teoría del contrato social, comunidad es el concepto orgánico o "poético" del Estado. Este concepto se
que sostiene que el Estado está formado por un contrato entre individuos entiende mejor en contraste con su opuesto, el Estado "máquina" de la
que consensúan, cada uno de los cuales es autosuficiente. El problema con Ilustración. Había dos características fundamentales del Estado máquina.
la teoría del contrato, según el punto de vista romántico, es que el concep­ En primer lugar, como cualquier máquina, el Estado máquina es dirigido
to de un individuo autosuficiente es una abstracción artificial y arbitraria; desde arriba y hacia fuera, sea por un comité revolucionario o por un prín­
70 El imperativo romántico El primer romanticismo alemán 71

cipe, de modo que la fuente de su movimiento no proviene de sí mismo, es En este sentido, su pensamiento era ciertamente conservador, pues querían
decir, de sus ciudadanos individuales. En segundo lugar, de nuevo como conservar parte de la vieja estructura corporativa del pasado medieval.
una máquina, el Estado máquina se crea de acuerdo con un proyecto abs­ Pero, también es importante señalar que uno de los principales puntos
tracto, un diseño que se le impone desde arriba. El Estado orgánico con­ detrás de este corporativismo o pluralismo era limitar los poderes de la
trasta con ambas características del Estado máquina. Primero, como cual­ autoridad central, y así minimizar el peligro del totalitarismo. Los román­
quier organismo, el Estado orgánico consiste en partes que son auto-orga­ ticos veían tal peligro no sólo en el viejo absolutismo, sino también en los
nizadas y auto-generadoras; es decir, su vida derivará de la participación nuevos gobiernos revolucionarios, los cuales no estaban menos centraliza­
activa de ciudadanos libres y grupos autónomos. Segundo, de nuevo como dos en la autoridad que los Estados del anden régime.
cualquier organismo, el Estado orgánico evolucionará con el tiempo y se Fue a través de la estructura corporativista o pluralista del Estado orgáni­
adaptará a las circunstancias locales, de modo que su estructura será el co que los románticos creyeron que podían hacer cuadrado el círculo polí­
resultado no de alguna constitución artificial impuesta desde arriba, sino de tico de la modernidad: es decir, proveer la libertad a la comunidad y la
la tradición y el desarrollo histórico desde abajo. libertad individual. El Estado orgánico proveería a la comunidad porque
Hasta ahora, he subrayado la dimensión holística del ideal social y políti­ sus grupos autónomos asegurarían la participación en asuntos políticos y
co de los románticos. Pero, también es crucial enfatizar que los románticos proveerían un centro de pertenencia social. Sin embargo, también garanti­
querían preservar los derechos del individuo dentro de su comunidad. Esto zaría la libertad porque estos grupos no serían sólo canales de participación
debe ser claro no sólo por su ética del individualismo, sino también por su popular, sino también baluartes contra el poder central. Al destacar el papel
adhesión a algunos de los ideales básicos de la Revolución Francesa, tales de los grupos independientes en estos aspectos, los románticos han antici­
como los derechos del hombre. Ciertamente, los románticos no eran repu­ pado una doctrina pluralista más moderna, las ideas de, digamos,
blicanos radicales, los jacobinos de izquierda se empeñaban en una demo­ Dürkheim o Kornhauser.
cracia completa y en la abolición de toda la aristocracia y la monarquía. Tal Para los románticos, tanto los príncipes absolutistas de Alemania como
posición era más la excepción que la regla entre ellos, y solo tuvo lugar, bre­ los jacobinos de Francia habían cometido el mismo error fundamental:
vemente, en Friedrich Schlegel, el más radical entre ellos. El ideal político abolían los grupos autónomos, las antiguas corporaciones y gremios, para
de los románticos era más bien una constitución mixta, una síntesis de la que todo pudiera ser dirigido desde arriba, ya fuera por la voluntad de un
monarquía, la aristocracia y la democracia.38 Su estado orgánico debía ser monarca o algún comité revolucionario. Al hacer esto, crearon una dura
una estructura altamente diferenciada, con una pluralidad de fuentes de oposición entre el gobernante y el individuo, de modo que no había nada
autoridad, de modo que el poder siempre se compartía entre muchos gru­ entre ellos para restringir la regla del déspota o de la turba. La única pro­
pos en lugar de ser monopolizados por una élite. tección contra el despotismo del príncipe o de la turba era la estructura
Para evitar algunos malentendidos comunes del Estado orgánico de los diferenciada del Estado orgánico.
románticos, es de suma importancia destacar su estructura diferenciada y Es, precisamente, en este contexto, creo, que debemos entender el medie-
estratificada. Un aspecto central de esta estructura fue su pluralismo, la pre­ valismo de los románticos. Este medievalismo ha sido interpretado como
sencia dentro del cuerpo político no sólo de los diferentes niveles de gobier­ un sentimiento y una doctrina reaccionarios, y de hecho se convirtió en la
no, sino también de grupos autónomos independientes del control central. escritura posterior de Friedrich Schlegel. Pero, en su origen y en su inspira­
Los románticos eran defensores de los Estados, consejos locales y gremios. ción original, la fascinación romántica con la estructura corporativa de la
72 El imperativo romántico El primer romanticismo alemán 73

sociedad medieval tenía más que ver con su odio al absolutismo y su prefe­ nunca deberían permitir que la creatividad estética sea comprometida por
rencia por el pluralismo, cuyo objetivo principal era encontrar un baluarte la moral y la política.
contra el totalitarismo y la centralización.39 Lejos de renunciar a los dere­ Para evitar algunos malentendidos muy comunes, especialmente, la com­
chos individuales, su pluralismo fue concebido como un medio para prote­ binación demasiado común de estética con esteticismo, es primordial exa­
ger la libertad, al mismo tiempo que proporciona al individuo alguna forma minar con precisión el sentido en que los románticos dieron preeminencia
de pertenencia social. a la estética. Esta preeminencia no significa que los románticos prefirieran
Nadie vio más claramente que el joven Hegel que la continuidad con la la belleza sobre el bien y la verdad, como si eligieran valores estéticos en vez
tradición medieval no significaba una negación, sino una afirmación de la de morales y políticos (si tuvieran que tomar la decisión) o como si valora­
libertad. En su Verfassungsschrift de 1799 escribe que nunca los derechos ran las apariencias por encima de las cualidades morales e intelectuales
del individuo habían sido tan firmemente afirmados y protegidos como (esteticismo). Puesto que definieron la belleza en términos morales y polí­
durante la Edad Media.40 Fue el reinado implacable del absolutismo, el cual ticos, es imposible para ellos separar estos valores, así, para ellos, la cues­
hizo todo lo que estaba en su poder para derribar los Estados y los gremios, tión de preferir uno antes que otro también se vuelve imposible.
que había hecho olvidar la herencia medieval que fue la fuente última de Ciertamente, la consideración romántica de lo bello lo hace, aunque sea en
todas las agitaciones de la era revolucionaria. un sentido secundario y derivado: la belleza es la apariencia o manifestación
de la armonía del individuo y del Estado. Los románticos daban importan­
cia a la belleza por su dimensión moral y política; no daban importancia a
7- Estética romántica lo moral y lo político por sobre lo estético. Asumir lo contrario es, simple­
mente, confundir el definiendum, condicionado o fundamentado con el
Nuestra descripción moral y política de la Frühromantik parece fracasar definiens, la condición o el fundamento. Los románticos dieron primacía a
ante un hecho central, obstinado e indiscutible: a saber, la Frühromantik era la belleza sólo en el sentido de que hicieron de la belleza la ratio cognoscen-
básicamente un movimiento estético, que daba valor supremo al arte. En la di, el criterio o medio de conocimiento, de lo verdadero y lo bueno; no pen­
tríada clásica de la verdad, la belleza y el bien, los románticos veían la belle­ saban que era la ratio essendi, la esencia, la base o el fundamento de lo
za como primus ínter pares. Es sabido que Schelling, Schlegel, Novalis y bueno y lo verdadero.
Hölderlin hicieron de la poesía la base del conocimiento metafísico, del Sin embargo, uno interpreta el significado de la preeminencia estética; es
bien moral y de la legitimidad política. Pero si esto es así, seguramente, lo difícil ver cómo dicha preeminencia proporciona alguna evidencia para la
moral, lo social y lo político deben estar subordinados a lo estético. interpretación apolítica de la Frühromantik. Esta interpretación sólo fun­
La primacía y la autonomía de la estética ha sido, justamente, la premisa ciona si uno hace una interpretación muy estrecha de la estética, como
central detrás de las interpretaciones apolíticas y literarias de la aquello que se refiere a las obras de arte en el sentido convencional. Por lo
Frühromantik. Como los románticos dieron tanta importancia al arte, pare­ general, esta frase es entendida para referirse a alguna forma de literatura,
ce que huyen de la realidad del mundo social y político o, en el mejor de los ya sea poemas, obras de teatro, o novelas, aunque también podría designar
casos, usan lo social y lo político sólo como un medio u ocasión para pro­ obras de música, escultura o pintura. Sin embargo, esta interpretación es
ducir obras de arte.41De hecho, dado que afirmaron la autonomía de la esté­ excesivamente estrecha porque los románticos consideraban no sólo poe­
tica, su independencia de todos los fines morales y políticos, parece que mas, obras de teatro y novelas, sino también el individuo, la sociedad y el
74 El imperativo romántico El primer romanticismo alemán 75

Estado como obras de arte. Su objetivo era, efectivamente, romper las su autonomía que una obra de arte representa el valor moral y político más
barreras entre el arte y la vida, para que el mundo entero se convierta en alto: la libertad. Una obra de arte significa libertad sólo porque es autóno­
una obra de arte. Sin embargo, si el individuo, la sociedad y el Estado son ma, o simplemente, porque no es un medio para otros fines, ya sean mora­
también obras de arte, entonces, resulta difícil, en esta dirección, sostener les o físicos.
la tesis de que el arte romántico está queriendo ser apolítico, sin relevancia Esta paradoja ya es evidente en Schiller, cuyas visiones estéticas tuvieron
social y política. un gran impacto en los románticos.42Mientras afirma la doctrina de Kant
Más que una doctrina de indiferencia política o escapismo, el esteticismo de la autonomía estética, Schiller también sostiene que el arte juega un
romántico se entiende mejor como una especie de teoría moral y política, papel central en la educación de la humanidad. La solución a la aparente
específicamente, una teoría holística que equipara lo bueno con lo bello a contradicción está implícita en su definición de belleza. Según Schiller,
través de la idea de un todo orgánico. Los primeros románticos no sacaron la esencia de la belleza consiste en la aparición de la libertad; y una obra de
la belleza del mundo moral y político por la sencilla razón de que la con­ arte tiene su valor moral, precisamente, porque representa la libertad, la
virtieran en la verdadera piedra de toque, signo o criterio de valor moral y base misma de la moral.43 Para simbolizar la libertad, no obstante, una
político. Si una persona unificara su razón y su sensibilidad, si cumpliera su obra de arte debe tener su propia integridad y autonomía, su propia liber­
deber de inclinación, entonces, tendría "gracia" o se convertiría en "un alma tad de propósitos externos. Irónicamente, entonces, el arte tiene su mayor
bella". De manera similar, si el Estado unificara a todos sus ciudadanos en significación moral justamente cuando no se utiliza para fines morales
una comunidad armoniosa, entonces, sería un estado "estético" o "poético". específicos.
Por lo tanto, el esteticismo romántico no es sólo una teoría de las obras de Mientras que los románticos nunca lucharon explícitamente con esta
arte en el sentido estricto, juegos, poemas y cuadros, sino también una aparente tensión en su filosofía, su respuesta a ella sigue las líneas sugeridas
teoría sobre las obras de arte en un sentido muy amplio: la vida del indivi­ por Schiller. Como A. W. Schlegel comentó una vez en un juego moralista,
duo, la sociedad y el Estado. pero estropeado: "¿De veras no hay otra manera de mejorar a la humanidad
Aun así, podría preguntarse: ¿Cómo encaja esta dimensión social y polí­ sino procurando arruinar su gusto?"44 Al igual que su hermano, siempre
tica de la Frühromantik con su creencia en la autonomía del arte? pensó que el arte moralista era arte de baja calidad; empero, un gusto com­
Notoriamente, los jóvenes románticos eran seguidores de la doctrina de pletamente libre mejora la humanidad. Así, irónicamente, el arte tiene su
Kant de la autonomía estética, según la cual las cualidades estéticas tienen mayor significación moral cuando no se utiliza para fines morales. La auto­
su valor independiente de los principios morales y los deseos físicos. nomía del arte tiene ciertamente un fundamento moral. Como Friedrich
Apasionadamente rechazaron la estética utilitaria de Gottsched, la cual Schlegel escribió una vez a su hermano: "El alma de mi doctrina es que la
había hecho que el arte sirviera a fines morales y políticos. Pero si es así, humanidad es el fin supremo, y el arte existe sólo por su causa".45Esta sim­
¿cómo podemos insistir en la primacía de la ética y la política para los jóve­ ple afirmación podría servir como lema y conclusión para una interpreta­
nes románticos? Esto parecería violar su propia creencia en la autonomía ción moral y política de la Frühromantik.
del arte.
La solución a este problema radica en una aparente paradoja: que los
románticos insistieron en la autonomía del arte no a pesar de, sino precisa­
mente por sus fines morales y políticos. Irónicamente, es sólo en virtud de
C apitulo III
El pr im e r r o m a n t ic is m o y la Aufklärung

1- ¿Romanticismo versus Ilustración?

Durante más de un siglo, ha sido un lugar común considerar el nacimien­


to del romanticismo alemán a finales del siglo XVIII como la muerte de la
Aufklärung.' Supuestamente, el romanticismo fue la reacción contra la
Aufklärung, su oposición y antítesis autoconscientes. De ahí que la ascen­
dencia del romanticismo a principios del siglo XIX explicara la desaparición
de la Aufklärung, la cual, en consecuencia, debía ser relegada al siglo XVIII.
Este lugar común ha unido a defensores y detractores del romanticismo
alemán. En las décadas de 1830 y 1840, los liberales alemanes y los hegelia-
nos de izquierda condenaron al romanticismo porque lo vieron como un
movimiento reaccionario opuesto a la Aufklärung.1Pero, a partir de finales
del siglo XIX, y luego alcanzando un crescendo en las décadas de 1920 y
1930, los nacionalistas y conservadores alemanes abrazaron el romanticis­
mo porque también creían que se oponían a la Aufklärung; en su opinión,
esa oposición era más una virtud que un vicio, ya que la Ilustración era una
ideología extranjera importada de Francia y hostil al espíritu alemán.3
Después de la Segunda Guerra Mundial, las mismas actitudes arraigadas
reaparecieron revitalizadas por la reacción contra el fascismo. Dado que el
romanticismo parecía ser esencial para la ideología fascista, los liberales y
los marxistas unieron sus fuerzas para atacarla.4
77
78 El imperativo romántico El primer romanticismo y la Aufklärung 79

La literatura secundaria da por lo menos tres razones por las cuales el aplica a algunos pensadores de la Spätromantik, y no se aplica a las fases
romanticismo rompe con la Aufklärung. Primero, intentó reemplazar el anteriores del movimiento. Por lo tanto, es muy importante evitar el peligro
racionalismo de la Außdärung por el esteticismo. En lugar de hacer de la del anacronismo, juzgando todo el romanticismo sobre la base de su encar­
razón la máxima autoridad, el último nivel de la verdad, como lo había nación final. Esta falacia ha sido el principal defecto detrás de la interpre­
hecho la Außdärung, los románticos daban tal autoridad a las intuiciones y tación liberal y de izquierda.
sentimientos del arte, que trascienden toda conceptualización, juicio y Este lugar común es engañoso también por otra razón. No es sólo que el
razonamiento. Por lo tanto, el romanticismo es, a menudo, acusado de romanticismo alemán sufrió un gran cambio, de modo que lo que es cierto
"antirracionalismo" o "irracionalismo". En segundo lugar, los románticos de un período no es necesariamente cierto para otro. La cuestión es aún
criticaron el individualismo de la Aufklärung, defendiendo en su lugar un más complicada porque, en cada período, la actitud de los románticos hacia
ideal de comunidad en el cual el individuo estaba subordinado al grupo. la Aufklärung nunca fue un rechazo simple y directo, sino una ambivalen­
Mientras que los Aufklärer tendían a ver la sociedad y el Estado sólo como cia mucho más compleja y sutil. Si los románticos eran los críticos de la
instrumentos para asegurar la felicidad y proteger los derechos del indivi­ Aufklärung, también ellos eran sus discípulos. El problema consiste, enton­
duo, los románticos insistieron en que la vida comunitaria era un fin en sí ces, en determinar para cada período, en qué aspectos los románticos acep­
misma, para la cual el individuo debía sacrificar su propio interés. Tercero, taron y rechazaron la Aufklärung.
el romanticismo era una ideología esencialmente conservadora, rompien­ La tarea de este ensayo es abordar este problema, aunque sólo de manera
do con valores tan liberales de la Aufklärung como la separación de la preliminar y parcial. Reexamino la compleja relación entre el romanticismo
Iglesia y el Estado, la tolerancia religiosa y la libertad del individuo. De ahí y la Aufklärung en los primeros años formativos del romanticismo alemán
que algunos pensadores románticos, como Friedrich Schlegel, Adam de 1797 a 1802, el período conocido como la Frühromantik. Este es el perío­
Müller y Zacharias Werner, se convirtieran a la Iglesia Católica Romana, do más interesante y revelador para comprender la relación de los román­
mientras que otros, como Ludwig Tieck y Novalis, coqueteaban o simpati­ ticos con la Außdärung. Pues, durante estos años los jóvenes románticos
zaban con el catolicismo.5En resumen, estamos contrastando el antirracio­ cuestionaron y desarrollaron sus posiciones hacia la Aufklärung, la cual
nalismo, el comunitarismo y el conservadurismo del romanticismo con el todavía era la ideología reinante en Berlín a finales del siglo XVIII. Aunque
racionalismo, el individualismo y el liberalismo de la Aufklärung. las conclusiones acerca de la Frühromantik no se aplican, necesariamente, a
Como tantas generalizaciones en la historia de las ideas, este lugar común las etapas posteriores del romanticismo, bastarán aquí para nuestros propó­
es una simplificación bastante engañosa. Es engañosa, en primer lugar, por­ sitos: para determinar si los orígenes del romanticismo representaron una
que el romanticismo alemán fue un movimiento muy cambiante, pasando reacción contra, y la ruptura total con la Aufklärung.
por varias fases y experimentando varias transformaciones. Es habitual Al emprender este reexamen de la relación entre la Frühromantik y la
dividirlo en tres períodos: la Frühromantik, de 1797 a 1802; Hochromantik, Aufklärung, no pretendo ser original. Desde la década de 1970 muchos
hasta 1815; y Spätromantik, hasta 1830.6 En consecuencia, la relación del estudiosos han insistido en reconsiderar esta relación y han arrojado una
romanticismo con la Aufklärung también sufrió cambios. Es generalmente valiosa luz sobre algunas de sus complejidades.7 Se ha logrado un consenso
cierto que algunos románticos, especialmente, Friedrich Schlegel y Müller, respecto a que la vieja antítesis ya no es sostenible y de que la relación entre
se hicieron más conservadores y, por lo tanto, más hostiles a algunos de los la Frühromantik y la Aufklärung es, de hecho, ambivalente y compleja.8Esto
valores centrales de la Aufklärung. Sin embargo, esta generalización sólo se no significa, sin embargo, que la cuestión haya sido resuelta. Por el contra­
80 El imperativo romántico El primer romanticismo y la Aufklärung 81

rio, es sólo ahora que el problema de la investigación ha quedado claro. romántico fue Friedrich Schlegel, quien primero formuló los ideales estéti­
Porque aún queda mucho trabajo por hacer para precisar exactamente la cos del grupo y fundó y editó su revista Athenäum.
relación tan complicada, sutil y multifacética entre la Aufklärung y la Cuando uno considera la actitud de los jóvenes románticos hacia la
Frühromantik. Lo que sigue es un intento de explicar sólo un aspecto muy Aufklärung, uno se tropieza, inmediatamente, con sus comentarios negati­
importante de esa relación. vos sobre ella. Al referirse a los philosophes franceses o los Aufklärer de
Berlín, A.W. Schlegel, Novalis y Schleiermacher casi invariablemente los
atacan.9Criticaban a los philosophes por su hedonismo, materialismo y uti­
2- La crisis de la Aufklärung litarismo, el cual parecía reducir el mundo a una mera máquina, sin dar
lugar a los valores más altos de la vida, tales como el arte y la religión.
Para entender la relación entre la Frühromantik y la Aufklärung es nece­ También eran hostiles a los Aufklärer de Berlín -especialmente, a Garve,
sario primero tener alguna idea básica de los principios, los ideales y los Eberhard y Nicolai- por su fe reaccionaria en el absolutismo ilustrado, por
miembros del círculo romántico de Jena. su persistente adhesión a una metafísica dogmática y por hacer de su sen­
Si vamos a asignar una fecha oficial para el comienzo del romanticismo tido común la última autoridad intelectual. Tales doctrinas parecían abso­
alemán, entonces, haríamos bien en elegir el año 1797. Fue en este año lutamente anticuadas después de la crítica.del conocimiento de Kant, la
que algunos jóvenes poetas, filósofos y críticos literarios comenzaron a cual había demostrado la insostenibilidad de la vieja metafísica y la debili­
reunirse en los salones de Henriette Herz y Rahel Levin en Berlín. Más dad de todas las demandas del sentido común. Al intentar defender la
tarde, y hasta 1802, se reunirían en la casa de A. W. Schlegel en Jena. El metafísica contra la crítica al conocimiento de Kant y al intentar reivindi­
propósito de sus reuniones era mantener conversaciones abiertas y libres car el absolutismo ilustrado contra la Revolución francesa, los Aufklärer de
sobre filosofía, poesía, política y religión. Se leían el último trabajo, se cri­ Berlín sólo demostraron su obsolescencia, esto es, su incapacidad para
ticaban abiertamente unos a otros y colaboraban en proyectos literarios. adaptarse al nuevo orden.
Este círculo fue llamado por los contemporáneos "la nueva secta" o "la Tales críticas han llevado a más de un estudioso a concluir que la
nueva escuela", y más tarde la historia los conoció como "el círculo Frühromantik era implacablemente opuesta a la Aufklärung. Pero, tal gene­
romántico". ralización presupone una visión demasiado reduccionista de la Aufklärung,
Los miembros de este círculo estaban destinados a ser famosos en la his­ como si pudiera equipararse de algún modo al materialismo de los philo­
toria intelectual alemana. Fueron los hermanos August Wilhelm (1767- sophes franceses y al absolutismo y deísmo de los antiguos Aufklärer de
1845) y Friedrich Schlegel (1772-1829), el novelista Ludwig Tieck (1773- Berlín. Esto todavía deja fuera de consideración algunos de los valores fun­
1853), el filósofo natural Friedrich Wilhelm Joseph Schelling (1775-1854), damentales de la Aufklärung·, el derecho a pensar por sí mismo; el derecho
el teólogo Ernst Daniel Schleiermacher (1768-1834) el historiador de arte a la autodeterminación, el desarrollo de las propias fuerzas y la individua­
Wilhelm Heinrich Wackenroder (1773-1801), y el poeta y filósofo lidad independientes de la autoridad externa; y el valor de la educación y la
Friedrich von Hardenberg (1772-1801), que adoptó el seudónimo Ilustración, la necesidad de superar el prejuicio, la superstición y la igno­
"Novalis". En las fronteras de este círculo, aunque compartiendo muchas rancia.
opiniones con este círculo, estaba la figura trágica y solitaria de Friedrich Es, precisamente, en relación con estos valores fundamentales que los
Hölderlin (1774-1843). Sin lugar a duda, la figura principal del círculo jóvenes románticos permanecieron leales a la Aufklärung. A pesar de todas
82 El imperativo romántico El primer romanticismo y la Aufklärung 83

sus críticas a la Aufklärung, los románticos sostuvieron al menos dos de sus detractores- es la enorme importancia que dio al arte. Friedrich Schlegel,
principios fundamentales: la crítica radical o el derecho del individuo a August Schlegel, Schleiermacher, Schelling, Novalis y Hölderlin dieron al
pensar por sí mismo; y la Bildung, la educación del pueblo.10Lejos de cues­ arte un papel fundamental en la revitalización de la cultura alemana. El
tionar estas creencias, su objetivo era defenderlas en la década de 1790, una pintor, el poeta, el compositor y el novelista se encontraban en el centro de
década en la que la Aufklärung se enfrentaba a una grave crisis. la escena de la reforma cultural y fueron elegidos para cumplir el rol de
A finales de la década de 1780 se había puesto de manifiesto que la educadores de la raza humana. Podemos poner el énfasis de los jóvenes
Aufklärung estaba en peligro, no tanto por sus enemigos externos como por románticos en el arte en su apropiada perspectiva histórica al verla como
sus propias tensiones internas. El más significativo de estos conflictos inte­ una inversión de la infame doctrina de Platón en la República. Mientras que
riores fue que la crítica radical de la Aufklärung parecía socavar su ideal de Platón quería desterrar a los artistas, los románticos querían coronarlos.
Bildung. Aunque su crítica parecía desembocar per necessitatum en escepti­ ¿Quién es el mejor príncipe, preguntó el joven Novalis, sino el artista de los
cismo o nihilismo, su ideal de Bildung presuponía un compromiso con cier­ artistas, director de un vasto drama cuyo escenario es el Estado?12
tos principios morales, políticos y estéticos definidos. No obstante, ¿cómo Pero ¿por qué los jóvenes románticos daban tanta importancia al arte?
es posible educar al público sobre los principios de la moral, la política y el ¿Por qué lo consideraban la clave del renacimiento social, político y cultu­
gusto cuando la razón no arroja más que dudas sobre ellos? ral? La respuesta a esta pregunta es crucial para comprender la relación de
El problema aquí era un problema clásico. En la Apología, Sócrates los jóvenes románticos con la Aufklärung. Su esteticismo era su medio de
afirmó que sólo vale la pena vivir la vida examinada porque sólo ella nos ejecutar los ideales y resolver los problemas pendientes de la Aufklärung.
habla de la justicia y la virtud; pero también afirmó ser el hombre más sabio El esteticismo de los jóvenes románticos es comprensible sólo en el con­
de todos ellos porque no sabía nada.11 ¿Cómo podría la vida examinada texto de su reacción a la Revolución Francesa. La Revolución tuvo un pro­
conducir tanto a la completa ignorancia como al conocimiento de la justi­ fundo impacto en los primeros románticos. Dio a luz su conciencia políti­
cia y la virtud? Esa, por supuesto, era la cuestión de Meleto y Ánito, los acu­ ca y fijó gran parte de la problemática de su incipiente pensamiento social,
sadores de Sócrates. A finales del siglo XVIII en Berlín, algunos críticos de político y estético. Con la excepción de A. W. Schlegel, que era escéptico
la Aufklärung, sobre todo Hamann y Jacobi, planteaban de nuevo esa desde el principio, los jóvenes románticos saludaron a la Revolución
misma pregunta. Sócrates había sido el héroe de la Aufklärung, su santo Francesa como el amanecer de una nueva era. Estaban encantados con el
patrón en la lucha contra el entusiasmo, la superstición y la barbarie. Pero colapso del anden régime y esperaban una nueva era libre de privilegios,
¿los Aufklärer no habían dejado de aprender la lección más profunda detrás opresión e injusticia. Tieck, Novalis, Schelling, Schleiermacher y Friedrich
de su juicio? Hemlock, al parecer, podría ser la única respuesta a la aporía Schlegel afirmaron los ideales de liberté, egalite etfraternité, e insistieron en
de la vida examinada. que la verdadera humanidad sólo se podía realizar en una república. Lo
más sorprendente de su reacción ante la Revolución es cuánto tiempo con­
servaron sus simpatías. A diferencia de muchos de sus compatriotas, sus
3- El contexto del esteticismo romántico lealtades no fueron afectadas por las masacres de septiembre, la ejecución
del rey, la invasión a Renania, ni siquiera por el Terror.13
Una de las características más sobresalientes del primer romanticismo Novalis, Schelling, Schleiermacher y Schlegel sólo llegaron a ser críticos
alemán -notan inmediatamente tanto sus defensores como sus de la Revolución alrededor de 1798. Comenzaron, entonces, a atacar el
84 El imperativo romántico El primer romanticismo y la Aufklärung 85

egoísmo, el materialismo y el utilitarismo de la sociedad civil moderna, los progreso de la Ilustración en la mayoría de los territorios del imperio. El
cuales habían sido alentados por la Revolución.14 También expresaron problema político fundamental que afrontaban los jóvenes románticos era,
temores de la oclocracia e insistieron, en cierta medida, en un gobierno de por lo tanto, sencillo: preparar al pueblo alemán para los altos ideales de una
élite. La verdadera república, creían, debía ser una mezcla de aristocracia, república, dándoles una educación moral, política y estética. Su tarea como
monarquía y democracia, porque en cualquier Estado verdadero el educa­ intelectuales en la Alemania de la década de 1790 era definir los estándares
do debía tener poder sobre los ignorantes.15 Tales doctrinas cautelosas y de moralidad, gusto y religión, para que el público tuviera algún ideal de
moderadas no eran reaccionarias, sin embargo, aún eran menos peculiares cultura y algún modelo de virtud. Así, en sus cruciales años formativos de
para los románticos, dado que eran típicas de finales de la década de 1790. 1797 a 1800, los románticos no eran revolucionarios ni reaccionarios. Más
Ellas reflejaban la tendencia de opinión en la misma Francia, donde las bien, eran simplemente reformadores, moderados en la tradición clásica de
elecciones celebradas en marzo de 1797 resultaron en el retorno de las Schiller, Herder, Humboldt, Wieland, y toda una serie de Aufklärer.19
mayorías realistas en los dos consejos legislativos. A pesar de su creciente Es en el contexto de este reformismo donde debemos situar el esteticismo
moderación y cautela, los románticos no abandonaron su republicanismo, de los jóvenes románticos. Ellos dieron una enorme importancia al arte,
el cual esperaban incorporar dentro de una monarquía constitucional. A principalmente, porque lo vieron como el principal instrumento de la
principios del siglo XIX, encontramos a Novalis y Schlegel reafirmando los Bildung y, por lo tanto, como la clave para la. reforma social y política. Si el
ideales de libertad, igualdad y fraternidad.16 Si nos limitamos a los prime­ pueblo estuviera preparado para los altos ideales morales de una república,
ros románticos, se hace absurdo hablar de un "conservadurismo románti­ entonces, esto sería a través de una educación estética, la cual se convertiría
co". Los románticos eran más leales a los ideales liberales y progresistas que en la punta de lanza del nuevo orden social y político.
muchos de los Aufklärer, quienes aún se aferraban a su fe en la monarquía Al asignar tanta importancia al arte, los jóvenes románticos demostraron
ilustrada.17 La conexión de la Aufklärung con los ideales progresistas y que eran ellos mismos los discípulos de Schiller, quien habían presentado
democráticos es un desarrollo mucho más posterior, el cual no debería ser esta misma tesis en su famoso Ästhetische Briefe de 1793. Estuvieron de
asignado a la década de 1790, el contexto político de los románticos. acuerdo con el análisis de Schiller del problema político: la Bildung era la
Aunque los románticos eran republicanos en la década de 1790, no eran precondición del cambio social y político, la única base firme para una
revolucionarios. Aunque apoyaron las ideas de la Revolución, renunciaron constitución republicana perdurable. También aceptaron la solución de
a su práctica. Con la posible excepción de Hölderlin, no creían que la insu­ Schiller al problema: una educación estética debería ser el corazón de la
rrección fuera factible o incluso deseable en su tierra natal.18 Los aconteci­ Bildung. Según Schiller, el arte y sólo el arte podían unificar las fuerzas divi­
mientos en Francia les hicieron temer que una revolución diera lugar a una didas de la humanidad, proporcionarle un modelo de virtud e inspirar a la
anarquía incurable y a una lucha y, por lo tanto, insistieron en la necesidad gente a la acción. En todos estos aspectos, los románticos estaban de acuer­
de un cambio evolutivo gradual desde arriba. Al igual que muchos de los do. En ningún momento su acuerdo era más aparente que en aquel miste­
Aufklärer, los románticos sostenían que el principal peligro en el cambio rioso documento llamado "El primitivo programa sistemático del idealismo
político radical era el pueblo mismo, que no estaba preparado para los altos alemán", en el que se declara que la poesía volverá a ser lo que era en los
ideales morales de una república. Una república exigía sabiduría y virtud, albores de la civilización: la maestra de la humanidad.20
tal como Montesquieu y Rousseau siempre habían enseñado; pero no era Si nosotros ubicamos el esteticismo de los jóvenes románticos en su con­
posible esperar esto en Alemania, dado el bajo nivel de educación y el lento texto histórico original, este se torna nada menos que en su estrategia para
86 El imperativo romántico El primer romanticismo y la Aufklärung 87

una reforma social y política. Esto revela, sin embargo, cómo sus objetivos El valor de la crítica radical -de una profunda crítica de la religión, la
principales establecían una continuidad con la Aufklärung, en la medida en moral y las convenciones sociales- fue uno de los motivos rectores de
que los jóvenes románticos permanecieron leales a uno de sus objetivos Athenäum. Friedrich Schlegel escribió que "uno no se puede ser suficiente­
fundamentales: la educación del pueblo, el desarrollo de sus fuerzas mora­ mente crítico", resumiendo así la actitud general del grupo.23 El amor
les, intelectuales y estéticas. Precisamente, tal era el objetivo de su revista romántico a la ironía era otra forma de su devoción a la crítica radical, pues
Athenäum, la cual estaba explícitamente dedicada al objetivo de la Bildung, la ironía exigía estar por encima de todas las creencias y creaciones a través
como muchos de los Zeitschriften de la Aufklärung. La insistencia de los de la implacable autocrítica. Sin embargo, en ningún lugar la lealtad román­
jóvenes románticos en la educación ulterior y la Ilustración como precon­ tica al ideal de la crítica ilustrada es más evidente que en la admiración de
dición para un cambio social y político fundamental, sólo reiteraba una Friedrich Schlegel por Lessing, quien era reconocido como el más audaz
cuestión ya propuesta por los Aufklärer. De hecho, en su intento de hacer Aufklärer de su época.24Schlegel veneraba a Lessing por su libertad de pen­
que la Ilustración sirva a las crecientes demandas de cambio social y políti­ samiento, por su poder de pensar por sí mismo sin someterse a la conven­
co, los jóvenes románticos parecen ser nada menos que los Aufklärer de la ción y la ortodoxia. Su ambición era nada menos que ser el Lessing de la
década de 1790. Parecen diferir de la generación anterior de Aufklärer sólo década de 1790.
en su desilusión con el absolutismo ilustrado y en su disposición a abrazar La actitud de los jóvenes románticos hada la crítica fue especialmente
los ideales republicanos. Por lo tanto, es tentador concluir que los románti­ evidente en su reacción a la controversia del panteísmo, la verdadera prue­
cos eran los Aufklärer de la era pos-revolucionaria. Pero, como veremos ba decisiva de la lealtad a la razón en la Alemania de finales del siglo XVIII.
muy pronto, la verdad es mucho más complicada que eso. Durante esta controversia, la cual comenzó en 1786, F. H. Jacobi argumentó
que un racionalismo consistente debe desembocar en el ateísmo y el fata­
lismo del spinozismo, y que la única manera de rescatar las creencias mora­
4- La crítica radical y sus consecuencias les y religiosas era a través de un salto mortal, un salto de fe. Schlegel,
Novalis, Hölderlin, Schelling y Schleiermacher fueron, sin embargo, críti­
Si los jóvenes románticos eran leales al ideal de la Bildung de la cos del salto propuesto por Jacobi. Para los románticos, el gran error de
Aufklärung, no eran menos fieles a su ideal de crítica radical. La Aufklärung Jacobi fue dar la espalda a la razón cuando vio que amenazaba sus aprecia­
había proclamado el derecho absoluto de la crítica, el derecho de la razón a das creencias. Los románticos pensaron que habría sido mejor y más
criticar todo en el cielo y la tierra. Ni la religión en su santidad, ni el Estado honesto para Jacobi renunciar a sus creencias que a su razón. Aunque los
en su majestiudad, como decía Kant, podrían escapar al tribunal de la crí­ románticos no eran inmunes a los atractivos del misticismo, nunca aproba­
tica.21 Los románticos no disputaron este principio, sino que lo apoyaron ron saltos de fe que fueran contrarios a la razón. Aunque era permisible
con entusiasmo. Novalis, Hölderlin, Schlegel y Schleiermacher valoraban mantener creencias que carecían de evidencia, estaba prohibido mantener
mucho el poder de la crítica, la cual consideraban indispensable para toda creencias que fueran contrarias a la razón.
la filosofía, el arte y la ciencia.22De hecho, si tenían alguna queja contra los Los jóvenes románticos valoraban mucho la crítica porque la veían como
Aufklärer era que traicionaban su causa por no extender, suficientemente, el instrumento por el cual el individuo podía liberarse de las normas socia­
la autoridad de la razón en su disposición a comprometerse con el statu quo les opresivas. En lugar de querer subordinar al individuo a los fines del
social, político y religioso. grupo, los románticos abogaron por una ética del individualismo, del "divi­
88 El imperativo romántico El primer romanticismo y la Aufklärung 89

no egoísmo", según el cual el fin de la vida debería ser el desarrollo de la to o instrumento de la satisfacción humana; pero en la medida en que la
singularidad de cada individuo y sus fuerzas características.25 Pese a ello, razón no podía controlarla, la naturaleza era sólo un obstáculo para sus
hicieron hincapié en que para que tal desarrollo tenga lugar, el individuo esfuerzos. En cualquier caso, si la naturaleza era un medio u obstáculo para
tendría que aprender a pensar por sí mismo, a atreverse a utilizar su propio los fines humanos, el yo no podía sentirse parte de él; ya no estaba en su
entendimiento. Los derechos soberanos de la crítica eran el instrumento hogar, es decir, en su mundo.
para mantener los derechos soberanos del individuo. El resultado más problemático de la crítica radical, en opinión de los
Sin embargo, a pesar de su creencia en el valor de la crítica, los románti­ jóvenes románticos, fue que el hombre moderno había perdido su sentido
cos también eran conscientes de sus peligros. Ya era hora, creía el joven de comunidad, su sentimiento de pertenencia a un grupo.28 Por toda su
Schlegel, de que los filósofos comenzaran a preguntarse dónde los estaba insistencia en el valor del individualismo, los románticos también acen­
llevando su razón. Si la razón pudiera criticar todo en el cielo y la tierra, ¿no tuaron el valor de la participación en, y la identificación con, la comuni­
debería criticarse también a sí misma?26 dad. Pues, argumentaron que los seres humanos son, esencialmente, cria­
A finales de la década de 1790, algunas de las consecuencias más preocu­ turas sociales que realizan sus fuerzas características solamente dentro del
pantes de la crítica radical habían quedado claras. En primer lugar, parecía grupo. No obstante, la crítica radical parecía socavar la posibilidad de
que la crítica, si sólo fuese coherente y exhaustiva, terminaría en el abismo autorrealización dentro de la comunidad. Al poner todas las formas de
del escepticismo. Todas las creencias morales, religiosas, políticas y de sen­ vida social y política bajo la crítica, el individuo comenzó a considerarlas
tido común habían sido examinadas; pero en lugar de revelar sus funda­ como una forma de autoridad irracional, como una amenaza para su auto­
mentos subyacentes, la crítica había demostrado que no eran más que "pre­ nomía individual. Si el individuo no acepta ninguna creencia o ley hasta
juicios". A finales de la década de 1790, el peligro del escepticismo parecía que esté de acuerdo con el ejercicio crítico de su propia razón, entonces,
más agudo que nunca. Filósofos como Solomon Maimón, J. Hamann, parece que podría haber tantas fuentes de autoridad como individuos. Así,
Thomas Wizenmann, A. W. Rehberg, A. Pistorius, G. Schulze y Ernst la crítica radical parecía conducir no sólo al escepticismo, sino también al
Platner desarrollaron una forma de escepticismo neohumeano, que dudaba anarquismo.
de que Kant tuviera una respuesta satisfactoria a Hume. El fantasma del Las consecuencias de la crítica radical plantearon, sin embargo, algunas
nihilismo también surgió cuando J. A. Obereit y F. H. Jacobi argumentaron cuestiones muy serias sobre la coherencia misma de la Aufklärung. Parecía
que los principios fundamentales de la filosofía de Kant, en definitiva, dan como si dos de sus ideales más básicos -la crítica radical y la Bildung- estu­
como resultado un nihilismo, la doctrina según la cual uno no puede saber vieran en conflicto. Porque si la crítica acaba en un escepticismo total,
la existencia de nada excepto las impresiones pasajeras. entonces, ¿de acuerdo con qué principios morales, políticos y religiosos
Otra consecuencia perturbadora de la crítica radical -entendida en el debemos educar al pueblo? Si destruye toda la belleza de la naturaleza,
sentido general del método científico- era que había alienado al hombre de entonces, ¿cómo podemos desarrollar o cultivar nuestra sensibilidad, que
la naturaleza.27 Ahora que había sido objeto de investigación científica, la es una parte esencial de nuestra humanidad? Y si esto resulta en un anar­
naturaleza parecía ser nada más que una mera máquina, obedeciendo leyes quismo total, ¿cómo podemos esperar que la gente desempeñe un papel
con estricta necesidad y regularidad. La tecnología moderna también había responsable y productivo en la sociedad? Así, el idealismo moral detrás del
desencantado la naturaleza, privándola de su belleza, magia y misterio. En programa ilustrado de la Bildung fue socavado por su compromiso con la
la medida en que la razón sometió a la naturaleza, era un mero instrumen­ crítica radical.
90 El imperativo romántico El primer romanticismo y la Aufklärung 91

El problema general que enfrentan los románticos en la década de 1790 cal podrían coexistir, en el punto de vista romántico, siempre que la tarea
debería ser ahora claro. ¿Cómo es posible llenar el vacío dejado por la de la Bildung fuera dejada a los poderes creativos del arte. Un conflicto sur­
Aufklärung sin traicionar la razón? ¿Cómo es posible restaurar nuestras gió sólo cuando la razón supuso desempeñar un papel más positivo en la
creencias, nuestra unidad con la naturaleza y la sociedad, sin perder la Bildung; pues tal presunción no se ajustaba a los poderes esencialmente
autonomía individual? O, en definitiva, ¿cómo es posible reconciliar el ideal destructivos de la crítica. Al igual que muchos críticos de la razón a fines
ilustrado de la Bildung con su exigencia de crítica radical? Los jóvenes del siglo XVIII, los jóvenes románticos tendían a limitar la razón a un papel
románticos sabían que no podían escapar a este problema simplemente rea­ estrictamente negativo: su tarea era simplemente luchar contra los prejui­
firmando el valor del "prejuicio" a la manera de Burke en Inglaterra y de cios, el dogmatismo y la superstición. Parecen estar de acuerdo con uno de
Maistre en Francia. Pues, esa estrategia reaccionaria simplemente no reco­ los puntos fundamentales detrás de la crítica de Kant y Jacobi a la razón:
noció que los poderes de la crítica eran tan ineluctables como inestimables. que la razón no tiene el poder de crear hechos, sino sólo el poder de rela­
cionarlos a través de la inferencia; los hechos mismos deben ser dados a la
razón por alguna otra fuente. Para los románticos, esta fuente sólo podía ser
5- Una solución ambivalente la imaginación productiva.
Había, sin embargo, una profunda ambigüedad en el fondo del programa
¿Cuál fue el camino de los románticos para salir de este dilema? Ellos de educación estética de los románticos, una equivocación que reflejaba su
confiaban en el arte. Ellos creían que el arte y sólo el arte, podía restaurar la propia incertidumbre acerca de los poderes de la razón. No estaba claro si
creencia y la unidad con la naturaleza y la sociedad. Sólo el arte podría lle­ pretendían que su programa de educación estética reemplazara o apoyara
nar el vacío dejado por los mortales poderes de la crítica. Si bien la razón la autoridad de la razón. ¿Era su tarea establecer los principios morales, reli­
era un poder esencialmente negativo y destructivo, el arte era positivo y giosos y políticos que la razón parecía destruir? ¿O su objetivo era propor­
productivo. Tenía el poder para crear un mundo entero a través de la ima­ cionar sólo un estímulo o un incentivo para los principios morales y políti­
ginación. Lo que se había dado al hombre primitivo en un nivel ingenuo -la cos que la razón podía crear, pero no poner en práctica?
creencia moral y religiosa, la unidad con la naturaleza y la sociedad- había En cuanto a esta cuestión central, los románticos parecen haber sido
sido destruido por los poderes corrosivos de la crítica; la tarea ahora era ambivalentes. Al hacer de la experiencia estética el criterio del valor moral
recrearla a un nivel autoconsciente a través de los poderes del arte. y político, y al insistir en que tal experiencia trasciende la articulación en
El arte podría restaurar la creencia moral y religiosa mediante la creación términos conceptuales, hicieron del arte el fundamento indispensable de la
de una nueva mitología.29Además, podría regenerar la unidad con la natu­ moral y la política. Sin embargo, en algunas ocasiones parecen haber soste­
raleza mediante su "romantización", es decir, restaurando su antiguo miste­ nido que la razón tiene el poder de justificar los principios morales y polí­
rio, magia y belleza.30 Y también podría restablecer la comunidad expre­ ticos. Por ejemplo, Schelling y Schlegel, siguiendo el ejemplo de la Wissen­
sando y despertando el sentimiento de amor, el cual es la base de todos los schaftslehre de Fichte, dieron una deducción a priori de los principios del
lazos sociales, el sentimiento natural de unirse a todas las personas libres e derecho natural y del Estado.32 Parecían concordar con Kant y Fichte que,
iguales.31 aunque la razón no pudiera demostrar el principio teorético de la metafísi­
Este credo estético fue la respuesta de los románticos a la crisis de la ca, podría justificar, al menos, los principios prácticos de la moral y la polí­
Aufklärung a fines del siglo XVIII. Los ideales de la Bildung y la crítica radi­ tica. En este caso, el papel del arte fue sólo para ayudarnos a actuar sobre
92 El imperativo romántico

los principios de la moralidad y el Estado mediante la estimulación de los C apítulo 4


sentimientos y la imaginación; no fue para descubrir o justificar estos prin­ La F r ü h r o m a n t ik y la t r a d ic ió n p l a t ó n ic a
cipios.
Esta ambivalencia es clave para determinar la relación de los románticos
con la Aufklärung. Porque, si los jóvenes románticos pretendían reemplazar
la razón por el arte, entonces, ellos iban realmente más allá de la
Aufklärung. Pero, si pretendían que el arte sólo apoyara la razón para pro­
porcionar sólo un incentivo o un estímulo a la acción, por lo tanto, perma­
necían dentro de los límites de la Aufklärung. Al igual que los Aufklärer,
simplemente, trataban de superar la brecha entre pensamiento y acción,
teoría y práctica, realizando los principios de la razón en la vida pública.
Finalmente, el problema de determinar la relación de los jóvenes románti­
cos con el Aufklärung depende de la determinación de su actitud hacia la 1- Romantik como Aufklärung
razón. Pero, es justo aquí que los textos de los jóvenes románticos resultan
ser muy esquivos, vagos y, en el mejor de los casos, ambivalentes. Según una larga y venerable tradición de estudios existió una ruptura
Cualquiera que sea la actitud de los jóvenes románticos hacia los poderes radical entre el prim er romanticismo alemán (Frühromantik) y la
de la razón, todavía es difícil considerarlos simplemente como los Aufklärer Ilustración (Aufklärung).1 Se han dado muchas razones para contrastar
de la era posrevolucionaria. Por ello, este rápido recorrido sobre su propia estos movimientos, pero una de las más básicas preocupaciones concierne
preocupación respecto a la crisis de la Aufklärung a finales de la década de a sus aparentemente conflictivas opiniones sobre la autoridad de la razón.
1790. Mientras que la generación anterior de Aufklärer trató de refutar las En relación con esta cuestión fundamental se han hecho dos distinciones.
críticas de Kant y Jacobi, los jóvenes románticos sintieron que no tenían En primer lugar, la Aufklärung configuró los conceptos y los juicios de la
otra opción que construir sobre ellos. Si el programa estético de los jóvenes razón, mientras que Frühromantik planteó las intuiciones y los sentimien­
románticos fue su solución a la crisis de la Aufklärung, entonces, no tene­ tos del arte, la suprema autoridad intelectual, el criterio y el instrumento
mos otra opción que ver a la Frühromantik como afirmación y negación de último del conocimiento. En segundo lugar, los Aufklärer afirmaron, mien­
la Aufklärung. Como un ave fénix, la Aufklärung fue consumida por sus tras que los Romantiker negaron, la existencia de un estatus universal de la
propias llamas. De sus cenizas surgió el romanticismo. verdad, es decir, criterios generales de conocimiento y crítica válidos para
todos los seres humanos en todas las culturas y épocas. Supuestamente, los
jóvenes románticos rompieron con la tradición del derecho natural al afir­
mar que toda verdad y valor dependen, en última instancia, de la decisión
personal.2
Últimamente, esta tradición ha sido sometida a un severo escrutinio.3 La
áspera antítesis entre Frühromantik y Aufklärung ha comenzado a desmo­
ronarse de cara a la investigación histórica más detallada. El cuadro que
93
94 El imperativo romántico La Frührom antik y la tradición platónica 95

ahora emerge es el de una ambivalencia más compleja, en la que los prime­ tradiciones medievales como un baluarte contra el neoclasicismo y el des­
ros románticos rompieron con la Aufklärung en algunos aspectos, pero la potismo.6
siguieron en otros. Incluso, cuando los románticos estaban criticando más
severamente a la Aufklärung, se ha señalado que todavía estaban llevando
sus principios subyacentes a su conclusión. En algunos aspectos importan­ 2- Vino nuevo en botellas viejas
tes, la Frühromantik parece ser, por robar una frase apropiada, poco más
que Aufklärung der Aufklärung,4 Creo que se ha ganado mucho gracias a estas críticas de la interpretación
La antítesis tradicional entre el "irracionalismo" de la Frühromantik y el tradicional. De hecho, la Frühromantik tenía una relación mucho más com­
racionalismo de la Aufklärung ha sido encontrado problemático por al pleja y ambivalente con la Aufklärung de lo que admite el estereotipo con­
menos tres razones. En primer lugar, los románticos no sólo aceptaron, sino vencional. Sin embargo, alguien podría preguntarse si estas críticas van tan
que radicalizaron el programa crítico de la Aufklärung. Fieles al legado de lejos para socavar la antítesis tradicional. Porque incluso si admitimos esto,
la Aufklärung, los románticos insistían en que la razón debía tener el dere­ todavía parece haber una diferencia profunda entre la Frühromantik y la
cho de criticar todas nuestras creencias. Podemos observar que los jóvenes Aufklärung con respecto a la autoridad de la razón. Considero los siguien­
románticos no defendieron el prejuicio y la prescripción a la manera de tes puntos. En primer lugar, sigue siendo el caso que la mayoría de los
Burke o de Maistre. En lugar de disputar el poder de la crítica, los jóvenes Aufklärer asumieron, mientras algunos Romantiker cuestionaron, la auto­
románticos querían dar un paso más allá. Exigían que la crítica radical de ridad universal de la razón. Así, Schlegel y Novalis se mostraron escépticos
la Aufklärung se convirtiera en su autocrítica.5Por lo tanto, criticaban espe­ respecto a los criterios universales de crítica7y Hölderlin y Schleiermacher
cialmente a los Aufklärer -Garve, Nicolai, Eberhard y Mendelssohn- que, a abrazaron la doctrina fichteana de que la elección de una filosofía es, en
su juicio, traicionaban sus propios principios críticos al no cuestionar la última instancia, una cuestión de decisión personal.8 En segundo lugar,
tradicional metafísica subyacente en la religión y la moral. En segundo también es el caso de la mayoría de los Aufklärer quienes afirmaron, mien­
lugar, Aufklärung y Frühromantik compartían el mismo ideal fundamental: tras que la mayoría de los Romantiker negaron, que la razón es el último cri­
la Bildung, la educación del pueblo. Al igual que los Aufklärer, los románti­ terio e instrumento del conocimiento. Al menos, si entendemos la razón en
cos creían que el objetivo de la Bildung debería ser el desarrollo de todas un sentido discursivo, esta antítesis todavía se sostiene como el poder de
nuestras fuerzas humanas; primero y principal entre ellos estaba esa fuerza concebir, juzgar e inferir en el sentido tradicional de la Lógica de Port
más preciada por la Aufklärung: Selbstdenken, el poder de pensar por noso­ Royal. Aunque muchos Aufklärer estarían de acuerdo con los Romantiker
tros mismos. Precisamente, en este contexto, debemos entender el esteticis­ de que la razón no tiene poder para captar lo infinito o incondicionado,
mo de la Frühromantik. El objetivo del arte era alcanzar uno de los ideales hubo pocos, sino ningún Aufklärer que admitiera que las intuiciones y sen­
más apreciados de la Aufklärung, es decir, cerrar la brecha entre la teoría y timientos del artista triunfan donde fallan los conceptos y las pruebas de la
la práctica para que los principios de la razón se pudieran realizar en la vida razón. Para cualquier Aufklärer, esto sería nada menos que entusiasmo,
pública. El valor del arte radicaba en que podía inspirar al pueblo a actuar Schwärmerei en un disfraz estético.
de acuerdo con los principios de la razón. En tercer lugar, el medievalismo La interpretación tradicional también parece estar respaldada por una
de la Frühromantik no era una ideología reaccionaria que se oponía a la investigación muy reciente, más específicamente, por los cuidadosos estu­
Aufklärung porque tenía sus fuentes en la Aufkärung, que se aferraba a las dios de Dieter Henrich y Manfred Frank de la filosofía clásica alemana en
96 El imperativo romántico La Frührom antik y la tradición platónica 97

Jena durante la década de 1790.9 Estos estudios han dejado muy claro la ron que este principio pudiera identificarse con cualquier cosa dentro del
profunda extensión con que esta filosofía fue antifundacionalista. El círcu­ ámbito del conocimiento o la experiencia. Pues, si este principio es la pre­
lo que rodeaba a Immanuel Niethammer -que estaba integrado por C. F. condición de toda reflexión -si es la condición básica de toda conceptuali-
Schmid, Benjamin Erhard, P. J. A. Feuerbach, C. E Diez y E K. Forberg- fue zación- no puede a su vez llagar a ser objeto de reflexión o de conceptuali-
extremadamente crítico con el programa fundacionalista de Reinhold y zación. Cualquier intento de conocer la pura identidad sujeto-objeto pre­
Fichte, quienes intentaron construir un sistema completo e infalible por la supone tal identidad, y así se desarrolla en un círculo vicioso. Implícito en
deducción del primer principio auto-evidente. El propósito último de este este argumento, entonces, hay una distinción entre el esteticismo de la
programa era mantener la autoridad de la razón de la Aufklärung, para sal­ Frühromantik y el racionalismo de la Aufklärung, ya que tanto Henrich
varla de los crecientes ataques de los escépticos y místicos. Es una señal como Frank sostienen que el primer principio de los románticos es supra-
clara de la creciente debilidad de la Aufklärung, por lo tanto, que este pro­ rracional y presentable sólo en el arte. Es, precisamente, por razones como
grama fuera objeto de la crítica y rechazado por la joven generación. Los éstas que Frank ha insistido en establecer una distinción fundamental entre
jóvenes pensadores del círculo de Niethammer desarrollaron una sutil y la Frühromantik y el idealismo, especialmente, el idealismo de Kant, Fichte
sofisticada crítica del fundacionalismo de Reinhold y Fichte. Dudaban de la y Hegel, los cuales intentan per impossible conceptualizar las primeras con­
posibilidad de establecer primeros principios indiscutibles y crear un siste­ diciones de la conceptualización.10
ma completo de todo conocimiento. Aplicando las restricciones regulativas
de Kant a un nivel metacrítico, argumentaban que la búsqueda de los pri­
meros principios y la búsqueda de un sistema completo eran, en el mejor 3- Nuevos problemas
de los casos, ideales regulativos que podíamos abordar, pero nunca alcan­
zar en el incesante esfuerzo por el conocimiento. De una manera muy Una vez que consideramos todos estos puntos -las diferencias perma­
directa e inmediata, estas críticas eran de fundamental importancia para los nentes entre la Aufklärung y la Frühromantik con respecto a la autoridad de
primeros románticos. Novalis, Hölderlin y Friedrich Schlegel estaban estre­ la razón, las deudas de los románticos con el antifundacionalismo del cír­
chamente relacionados con el círculo de Niethammer; y sus fragmentos y culo de Niethammer y las implicaciones de la crítica romántica de Fichte-
Notebooks en la década de 1790 muestran la influencia de su crítica a parece conveniente conservar la tradicional antítesis entre Aufklärung y
Reinhold y Fichte. Romantik. Ciertamente, debemos calificar esta interpretación, especifican­
Aunque es más por implicación que por intención, el relato de Henrich y do en qué aspectos los románticos se apartaron del racionalismo de la
Frank sobre los fundamentos filosóficos de la Frühromantik proporciona Aufklärung·, pero, en última instancia, el contraste fundamental entre el
un apoyo adicional a la interpretación tradicional. De acuerdo con Henrich racionalismo de la Aufklärung y el esteticismo irracional de la Frühroman­
y Frank, los jóvenes románticos postulaban un reino del ser que trasciende tik todavía parece mantenerse.
toda reflexión, juicio o cognición racional, y que es presentable sólo a través Sin embargo, esta sería una conclusión demasiado precipitada. El pro­
del arte. Esa doctrina, argumentan, es el resultado inevitable de la crítica de blema con la interpretación tradicional y sus variantes recientes es que
Hölderlin, Novalis y Schelling al idealismo de Fichte. Aunque los tres acep­ descuidan la corriente más profunda del racionalismo dentro de la
taron el argumento de Fichte de que el principio de identidad sujeto-obje­ Frühromantik, y más específicamente, su profunda deuda con la tradición
to es la condición fundamental de todo conocimiento y experiencia, nega­ platónica. La inspiración platónica detrás de la Frühromantik no es un
98 El imperativo romántico La Frührom antik y la tradición platónica 99

gran secreto, y algunos estudiosos han afirmado incluso que la tiano entre el entendimiento humano y divino en §§77-78 de la Kritik der
Frühromantik es el mayor revival del platonismo desde el Renacimiento.11 Urteilskraft, que también tiene sus precedentes en la tradición platónica.14
Sin embargo, si algunos han apreciado este punto, la mayoría lo ha deses­ Según tal distinción, el entendimiento es analítico: divide un todo en sus
timado. Al considerar estos orígenes platónicos, se hace imposible soste­ partes separadas, y procede de las partes al todo, o de los particulares a lo
ner la antítesis entre el esteticismo de la Frühromantik y el racionalismo de universal; pero la razón es sintética: toma el todo como una unidad, y pro­
la Aufklärung. El legado platónico de la Frühromantik demuestra que su cede del todo a las partes, o de lo universal a lo particular. Sin embargo, en
esteticismo era en sí mismo una forma de racionalismo. La distinción lugar de oponerse estrictamente estas facultades entre sí, los románticos
entre la Frühromantik y la Aufklärung está, en el mejor de los casos, entre asumieron que son realmente complementarias: es tarea de la razón pro­
dos formas de racionalismo; pero no puede estar entre el esteticismo y el porcionar hipótesis y sugerencias para guiar la investigación detallada del
racionalismo per se. entendimiento; a la inversa, es tarea del entendimiento confirmar y elabo­
El supuesto fundamental detrás de la interpretación tradicional y sus for­ rar las intuiciones de la razón, aunque no las pueda conceptualizar o expli­
mulaciones posteriores es que los jóvenes románticos veían la razón sólo car por completo. En efecto, es más preciso considerar el entendimiento y
como una facultad discursiva que se limita a concebir, juzgar e inferir. Sin la razón como funciones distintas de una sola facultad antes que de faculta­
embargo, es precisamente esta suposición que la adhesión de los jóvenes des distintas; son, en última instancia, la misma facultad porque tienen la
románticos a la tradición platónica nos obliga a cuestionar. Siguiendo esta misma fuente y objeto, es decir, el esfuerzo hacia el infinito, sólo que se
tradición, los primeros románticos veían la razón no sólo como una facul­ acercan a su objeto de diferentes maneras.
tad discursiva, sino también intuitiva. La razón no es simplemente un Cualquiera que sea la distinción precisa entre la razón y el entendimien­
poder formal que concibe, juzga y extrae inferencias de hechos, cuales­ to, el punto crucial a considerar aquí es que el esteticismo de los románti­
quiera que sean estos hechos; más bien, es además un poder perceptivo que cos debe entenderse a la luz de su platonismo. Para ellos, la experiencia
descubre una clase única de hechos no dados a los sentidos. Este poder per­ estética no es suprarracional, mucho menos antinacional·, antes bien, es
ceptivo a menudo se lo denominaba con el nombre de intuición intelectual hiperracional, la cual consiste en el acto de la intuición intelectual de la
(intellektuelle Anschauung). Si bien este concepto tuvo muchos significados razón. Creían que la intuición intelectual de la experiencia estética podía
en la filosofía alemana de finales del siglo XVIII, la evidencia histórica es percibir lo infinito en lo finito, lo absoluto en su apariencia o el macrocos­
abrumadora, en el caso de la Frühromantik, su significado y orígenes son mos en el microcosmos. Tal percepción era intelectual o racional, princi­
esencialmente platónicos. La intuición intelectual era la "visión de las for­ palmente, por su objeto: la idea, el principio o el arche subyacente a todos
mas" de la República, la "visión interna" de las Enéadas.12 los detalles de la experiencia sensorial.
Hasta ahora, los románticos consideraban la razón como una facultad Prima facie, puede parecer muy extraño considerar esta identificación de
discursiva que ellos a veces explicitaban como una distinción entre los la percepción intelectual con la experiencia estética como platónica, dado
poderes discursivos del intelecto o el entendimiento (Verstand) y los pode­ el destierro notorio de Platón de los artistas en su República. Pero, para
res intuitivos de la razón (Vernunft).13 Esta distinción suele atribuirse a comprender su procedencia platónica sólo tenemos que tener en cuenta,
Hegel, quien más tarde la empleó en su polémica contra los románticos. por supuesto, esa otra faceta del pensamiento platónico expresada en el
Pero, cabe destacar que la distinción ya fue hecha por los mismos románti­ Fedro y el Banquete: que sólo tenemos un conocimiento de las formas en
cos. Su distinción sigue de manera aproximada las líneas del contraste kan­ esta vida a través de la percepción de la belleza. De hecho, no fue casuali­
100 El imperativo romántico La Frührom antik y la tradición platónica 101

dad que el Fedro y el Banquete fueran los textos favoritos de los jóvenes sobre la filosofía no porque simbolice algo trascendente y misterioso -"el
Hölderlin, Schleiermacher y Friedrich Schlegel. misterio del ser" (das Rätsel des Daseins)- el cual no puede ser entendido
Podría preguntarse aquí: ¿por qué un Aufklärer debería aceptar el con­ en términos discursivos. Más bien, tiene tal primacía porque la explicación
cepto platónico de la razón? Parecería que debería despreciarlo como nada holística es anterior a la mecánica. La intuición estética capta el todo, cuyo
más que Schwärmerei, puro misticismo oculto pero con un nombre conocimiento es anterior a todas sus partes; la filosofía, sin embargo, está
honorífico. Tal fue la actitud de Kant hacia el misticismo platónico de J. G. limitada por sus procedimientos discursivos sólo al conocimiento de las
Schlosser.15 De hecho, después de todo, parece haber una antítesis entre el partes del todo. La conexión íntima entre el esteticismo romántico y su
racionalismo de la Aufklärung y el esteticismo de la Frühromantik: es la holismo se hace inmediatamente evidente cuando consideramos que su
diferencia entre los que insisten en un concepto de razón completamente estética y su concepto orgánico de naturaleza son realmente uno y el
discursiva y aquellos que también permiten una dimensión mística a la mismo: considerar al universo como un todo orgánico significa para los
razón. románticos verlo como una obra de arte.
No obstante, cualquier desestimación del concepto platónico de la razón Si examinamos cuidadosamente aquellos textos en los que los románticos
es demasiada rápida y superficial, perdiendo su punto subyacente. Es de propusieron por primera vez el argumento en beneficio de la primacía de
suma importancia resaltar que para los románticos el objeto de la razón es la estética, encontramos que en realidad constituye un argumento en favor
el todo: lo que la razón intuye es la unidad e indivisibilidad de un todo de la prioridad de la explicación holística.17 Un resumen rápido del argu­
orgánico, un todo irreductible a sus partes y del que ninguna parte es sepa­ mento detrás de estos textos toma la siguiente forma silogística. (1) Tanto
rable. El propósito del concepto romántico de la razón era designar, por lo la filosofía como la ciencia presuponen la idea de un organismo, es decir,
tanto, una nueva forma o clase de explicación -explicación holística- que que la naturaleza forma un todo sistemático. (2) La idea de un organismo
entendería cada parte por su lugar dentro de un todo. Explicar cualquier es también un todo estético, es decir, tiene algunas de las características
cosa particular o individual sería mostrar cómo juega un papel necesario definitorias de la belleza, como una estructura holística y la libertad de la
dentro, e inseparable, de un todo orgánico. Tal explicación no es reducible restricción. (3) La unidad y la indivisibilidad de un todo estético, es decir,
a las formas de explicación mecánica, según las cuales la causa de cada de la belleza, sólo se puede comprender en la intuición de la experiencia
acontecimiento es algún acontecimiento precedente, y así sucesivamente estética.18De los pasos 1 a 3 se deduce, entonces, que todas las ciencias y la
ad infinitum. Es importante ver, sin embargo, que la explicación holística filosofía presuponen una experiencia estética, que sólo ella justifica su ideal
y mecánica aún no se oponen entre sí. Es sólo que la explicación mecánica de unidad sistemática.
está subordinada a la explicación holística, ya que ahora hay una razón Si consideramos el concepto romántico de la razón como una forma de
para la serie infinita de causas eficientes, las cuales realizan en alguna explicación holística, entonces, el contraste entre Aufklärung y Romantik
forma la idea del todo. Este énfasis en la explicación holística está de nuevo toma una nueva forma. No es el contraste entre el irracionalismo y el racio­
sólo de acuerdo con la tradición platónica: basta con considerar la pri­ nalismo, sino entre dos modelos diferentes de la razón: el paradigma mecá­
macía concedida a la explicación holística y teleológica sobre la mecánica nico de la Aufklärung versus el holístico del Romantik. Esta reformulación
en el Timeo.16 de la diferencia entre Aufklärung y Romantik está perfectamente de acuer­
Ahora es, precisamente, en este contexto que debemos entender el énfa­ do con los desarrollos de la filosofía a finales de la década de 1790. Pues, es
sis de los románticos sobre la primacía de la estética. El arte tiene prioridad durante ese tiempo que empezamos a ver a los filósofos defendiendo un
102 El imperativo romántico La Frührom antik y la tradición platónica 103

modelo de explicación más holístico contra el modelo mecánico dominan­ tural es a través de la fe, el cual consiste no sólo en la creencia, sino tam­
te en la física de los siglos XVII y XVIII.19 bién en la experiencia interior. Por muy antigua que sea, la tradición de la
vía moderna estaba lejos de morir a finales del siglo XVIII en Alemania;
sus portavoces más poderosos y persuasivos eran los llamados
4- Riegos y objeciones Glaubensphilosophen; Hamann y Jacobi. El tema central de su crítica de la
Aufklärung -la hipóstasis, creencia supersticiosa en un ens rationis- pro­
Se podría objetar aquí: el legado platónico de la Frühromantik no sólo es cedía directamente de la tradición nominalista.
poco original, sino obvio. ¿Qué más podría ser la intuición intelectual, El riesgo en la interpretación del misticismo de la Frühromantik surge de
podría alguien preguntar, aparte de misticismo platónico? Pero, tal obje­ confundir estas tradiciones místicas. Es fácil caer en esta confusión, ya que
ción no sólo subestima los complejos orígenes de la Frühromantik; también no se puede negar que los jóvenes románticos fueron, en aspectos funda­
pasa por alto un grave riesgo en la interpretación de su misticismo. mentales, también fuertemente influenciados por la tradición protestante.
Permítanme explicar por qué. Es, entonces, muy fácil concluir que el misticismo de la Frühromantik tiene
La complejidad aquí deriva de un hecho poco advertido: existían por lo su origen en el suprarracionalismo de la vía moderna antes que en el hipe-
menos dos tradiciones en competencia del misticismo presente en la filo­ rracionalismo de la tradición platónica.
sofía alemana a finales del siglo XVIII. A grandes rasgos, estaba el misti­ Este peligro no es simplemente hipotético; es demasiado real. Pues, es el
cismo de la tradición platónica, que entendía la intuición mística como proton pseudos, creo, de la lectura de Isaiah Berlín del romanticismo como
hiperracional y que hacía de la razón un poder intuitivo. También existía, un irracionalismo radical. No es casualidad que Berlín ponga tanto énfasis
sin embargo, el misticismo de la tradición protestante, que veía la intuición en los ancestros de Hamann, y sobre la influencia pietista sobre los jóvenes
mística como suprarracional y que reducía la razón a un poder estricta­ románticos. Una vez que los románticos se sitúan tan firmemente dentro de
mente discursivo. El misticismo de la tradición protestante tuvo, en última la tradición protestante, Berlín los lee de manera consistente siguiendo las
instancia, sus raíces en la vía moderna, la tradición nominalista del pensa­ líneas de su suprarracionalismo. Él llega a algunas de sus conclusiones más
miento medieval tardío, cuyas raíces se remontan a Guillermo de Ockham. sorprendentes sobre el antirracionalismo del romanticismo -que los
Según esta tradición, la razón es simplemente un poder formal de extraer románticos socavan todas las leyes universales y necesarias de la razón y
inferencias, y no tiene ningún acceso a un mundo de universales o arque­ toman la decisión personal como el único árbitro de la verdad y el valor-
tipos por la simple razón de que no existe tal mundo; la creencia en los porqué lo interpreta a la luz del voluntarismo de la tradición protestante. Es
universales resulta de hipostasiar el significado de las palabras. Tampoco como si los románticos leyeran la doctrina de la voluntad de Kant y Fichte
hay leyes naturales eternas que sean de alguna manera inherentes a la en términos voluntaristas, de modo que no hay normas superiores que
naturaleza misma de las cosas; porque las leyes tienen autoridad obligato­ gobiernen sus decisiones. La voluntad del individuo romántico se convier­
ria sólo en virtud de la voluntad divina, la cual siempre tiene el poder de te en algo así como una versión secular moderna del dios de Ockham: lo
cambiarlas. De hecho, es significativo que los grandes reformadores que decide hacer es bueno sólo porque decide hacerlo.
-Lutero y Calvino- fueran educados en la tradición de la vía moderna; su Sin embargo, si interpretamos el misticismo de la Frühromantik en tér­
distinción entre los ámbitos de la razón y la fe es el resultado directo de minos de la tradición platónica, llegamos a conclusiones muy diferentes
esta educación.20 Para Lutero y Calvino, el único acceso al reino sobrena­ sobre sus doctrinas generales. Entonces, es fácil ver que los románticos no
104 El imperativo romántico La Frühromantik y la tradición platónica 105

niegan la existencia de la ley natural, y menos aún la estructura eterna de La mente finita los conoce sólo haciendo lo implícito, incoado y potencial
las cosas. El objeto de su intuición intelectual es, de hecho, los arquetipos, en lo explícito, organizado y real; pero en ningún sentido es el objeto dado,
las formas o las ideas que subyacen en todos los fenómenos. Si bien los como si estuviera perfectamente formado ante la mente percibida. Cuando
románticos son realmente escépticos de las facultades del intelecto para nuestra razón recrea sus leyes a través de conocerlas, comparte o participa
conocer estas formas, todavía creen que ellas existen, y que podemos tener -aunque, por supuesto, sólo de una manera muy débil y frágil- en la misma
alguna intuición de ellas, por vagas y fugaces que sean. actividad creativa por la cual el entendimiento divino creó una vez el
Otro obstáculo para apreciar la dimensión platónica de la Frühromantik mundo mismo.
proviene de una mala interpretación popular de su legado kantiano. Según Si tomamos en serio el legado platónico de la Frühromantik, entonces, es
esta mala interpretación, los románticos estaban profundamente agradeci­ necesario revisar nuestra comprensión actual de la Frühromantik en varios
dos a la revolución copernicana de Kant, la cual marca una ruptura funda­ aspectos. Uno de los aspectos más importantes es reconocer que la expe­
mental con la tradición platónica.21 Mientras que la tradición platónica riencia estética romántica no es una suerte de suprarracionalismo, una forma
asumía que la razón descubre un orden dentro de las cosas, que es dado y de conciencia inescrutable del "misterio del ser", que de alguna manera pre­
eterno, Kant sostuvo que la razón crea la estructura de la experiencia, la senta lo impresentable sólo en virtud de la inagotable interpretación de una
cual no existe fuera de su actividad. Aunque seductora en su simplicidad, obra de arte. Esta evaluación de la estética .romántica, que encuentra a su
esta interpretación es cuestionable por dos razones muy importantes. En portavoz más representativo en Manfred Frank,24enfrenta varias dificultades
primer lugar, es falso suponer que Kant está dentro de la tradición volunta- fatales: es ciega al concepto platónico de la razón en la Frühromantik; des­
rista, como si sostuviera que los estándares de la verdad y el valor simple­ cuida la estrecha relación entre la estética romántica y la Naturphilosophie,
mente dependen de un acto de voluntad. Para Kant es muy claro que hay donde los románticos intentaron proporcionar explicaciones holísticas de la
una estructura a priori para razonar, y que las decisiones de la voluntad tie­ naturaleza; y lo más importante de todo, inyecta un elemento innecesario de
nen valor sólo en la medida en que se ajustan a esta estructura. Kant está oscurantismo en la Frühromantik, lo cual la hace vulnerable a todas las anti­
mucho más dentro de la tradición platónica, a mi juicio, que de lo que guas acusaciones de antirracionalismo. Todas estas dificultades tienen su ori­
muchos estudiosos están dispuestos a admitir, especialmente, aquellos que gen en la inspiración básica detrás de la lectura de la estética romántica por
lo interpretan como una especie de prescriptivista o constructivista en la parte de Frank: el último Heidegger.25Sin embargo, debería quedar claro que
ética.22 En segundo lugar, esta interpretación presupone una dura y rápida tal interpretación es inexacta y anacrónica.
distinción entre crear y descubrir la verdad, una distinción ajena a la tradi­ Otro aspecto importante en el que debemos revisar nuestra comprensión
ción platónica, y de hecho también a Kant. La tradición platónica nunca de la Frühromantik se refiere a la supuesta distinción entre Frühromantik e
sostuvo que la mente es simplemente pasiva en recibir la verdad, por el con­ idealismo.26 Creo que hay algunos puntos perfectamente resonantes que
trario, siempre enfatizó la importancia de la actividad de la mente para subyacen a tal distinción: no podemos asimilar la epistemología y la metafí­
apropiarse de la verdad.23Además, nunca admitió una clara distinción entre sica de la Frühromantik al idealismo subjetivo de Kant y Fichte, el cual con
crear y descubrir la verdad. Cuando la razón reflexiona sobre sí misma para demasiada frecuencia se ha tomado como fundamento de la Frühromantik.
conocer las leyes de su propia actividad, descubre estas leyes a través del Es cierto que la epistemología romántica y la metafísica se entienden mejor
acto de recrearlas. Estas leyes no se crean ex nihilo, por supuesto, sino que como una reacción contra el idealismo de Kant y Fichte, y que no debe con­
ellas tienen que ser reproducidas por la mente finita si es para conocerlas. fundirse con los grandes sistemas especulativos de Fichte, Schelling y
106 El imperativo romántico La Frühromantik y la tradición platónica 107

Hegel. Sin embargo, de estos puntos, no se deduce que la Frühromantik sea nes de la razón. Una vez más, en la visión romántica que sólo sigue la tra­
un rechazo tout court del idealismo. De hecho, dado el legado platónico de dición platónica, la actuación discursiva de la razón siempre estará en falta
la Frühromantik, es posible, incluso necesario, considerarlo como su propia respecto a sus intuiciones, y nunca les hará plena justicia a ellas. Dicho de
forma de idealismo. Siguiendo el uso de Schlegel y Schelling, podríamos otro modo, los románticos niegan que exista algo así como el sistema del
llamarlo un idealismo absoluto u objetivo.27 Idealismo no en el sentido de conocimiento absoluto; ellos interpretan tal sistema sólo como un ideal
que todo depende de algún sujeto autoconsciente, sino en el sentido de que regulativo, al que podemos acercarnos, pero nunca alcanzarlo a través del
todo se adecúa a la idea, el propósito o el logos de las cosas. esfuerzo infinito.
Alguien podría objetar que mi interpretación platónica de la Es, ciertamente, en el escepticismo de la Frühromantik sobre el fundacio-
Frühromantik, con todo su énfasis en la explicación holística, es proto- nalismo que vemos una vez más su profunda deuda con la tradición plató­
hegeliana. Pero, estoy tentado a volver esta objeción contra sí misma: es nica. Desde una perspectiva moderna, es algo dificultoso de entender cómo
más una lectura romántica de Hegel que una lectura hegeliana de los el hiperracionalismo de la Frühromantik fue de la mano con su escepticis­
románticos, ya que muestra otro aspecto en el que Hegel estaba en deuda mo acerca de los sistemas y los primeros principios. Cuando pensamos en
con la tradición romántica. Específicamente, muestra cómo el idealismo el racionalismo actualmente lo primero que viene a la mente son los gran­
absoluto de Hegel surgió de la tradición romántica; no era más que la des sistemas y los indudables primeros principios de Descartes, Leibniz y
expresión más oscura y complicada del idealismo absoluto que ya había Spinoza. Pero, los mundos antiguos y medievales no veían las cosas de esta
sido elaborado por Novalis, Schlegel, Hölderlin y Schelling. Aquí, una vez manera; no por el legado platónico, a menudo asociaban un misticismo
más, debemos imaginar a Hegel como Schelling y Hölderlin alguna vez lo hiperracionalista con un escepticismo sobre los sistemas finales y los fun­
hicieron: der alte Mann (el viejo hombre), que se paseaba con muletas. Ya damentos últimos. Esto representa la misma combinación de doctrinas que
es hora de que los hegelianos, finalmente, se den cuenta de que su héroe era encontramos en la Frühromantik. ¿Qué vemos por debajo de la superficie
una tortuga entre liebres, ganando la carrera por la fama postuma, exclusi­ del escepticismo de Schlegel y Schleiermacher sobre los primeros princi­
vamente porque era más seguro, pero lento. pios y sistemas completos? La sonrisa irónica de Sócrates. No es un gran
Sin embargo, admito que hay algunos puntos en esta objeción. Cualquier secreto que fue Sócrates quien inspiró el concepto de ironía de Schlegel, así
lectura proto-hegeliana de la Frühromantik es problemática si ve a los como la teoría de la dialéctica de Schleiermacher.
románticos como constructores de sistemas como Hegel. Uno de los casos
más sorprendentes de esta interpretación hegeliana de la Frühromantik es
Novalis als Philosoph de Haering, el cual consideraba a Novalis como un 5- El legado platónico
pensador sistemático a lo largo de las líneas hegelianas.28 Sin embargo, a
pesar de estos peligros, creo que mi interpretación platónica de la Puesto que la dimensión platónica de la Frühromantik todavía es subesti­
Frühromantik evita esta trampa. Todavía permite, e incluso insiste, en una mada, y dado que las consecuencias de reconocerla son tan grandes, es
diferencia fundamental entre la Frühromantik y Hegel: Hegel afirma, mien­ necesario demostrar en un pequeño detalle la influencia platónica en algu­
tras los románticos niegan, que es posible crear un sistema completo de la nos de los principales románticos. Como agregado a mi argumento, bos­
filosofía. En otras palabras, Hegel afirma y los románticos niegan que haya quejo algunos breves retratos platónicos de Friedrich Schlegel,
una única elaboración conceptual y demostración adecuada a las intuicio­ Schleiermacher, Novalis y Schelling.29
108 El imperativo romántico La Frühromantik y la tradición platónica 109

Antes de mirar estos autores, es importante considerar el contexto histó­ Ahora que hemos considerado el contexto general detrás del platonismo
rico general: el renacimiento de Platón en la Alemania de fines del siglo de la Frühromantik, veamos cómo se desarrolló en algunos pensadores
XVIII.30 El renacimiento del interés en Platón en Alemania comenzó a individualmente.
mediados de ese siglo, y luego alcanzó su cénit en la década de 1790, los
años formativos para la generación romántica. Sin embargo, a principios
de 1700 en Alemania, Platón casi fue olvidado, habiendo sido eclipsado Friedrich Schlegel
por la escolástica aristotélica de las universidades. El mayor platonista
alemán era, por supuesto, Leibniz; pero su platonismo fue uno de los Es en Friedrich Schlegel que la influencia de Platón sobre la
aspectos más esotéricos de su enseñanza, por lo que permaneció en gran Frühromantik es más visible y penetrante. El mismo Schlegel estaba muy
medida sin influencia. interesado en reconocer la fuente de tanta inspiración. En el prefacio de su
El interés en Platón comenzó a aparecer sólo a mediados de siglo, debi­ Philosophie des Lebens de 1827, hizo una declaración reveladora sobre su
do, principalmente, al crecimiento de la filología clásica. En la década de principal interés filosófico y sus fuentes: "Hace ya treinta y nueve años que
1750 los clasicistas J. A. Ernesti y David Ruhnken hicieron mucho para he leído las obras completas de Platón en griego con indescriptible curiosi­
revivir la filología clásica al insistir en leer las fuentes griegas en el origi­ dad; y desde entonces esta investigación filosófica [metafísica] siempre ha
nal. Los admiradores de Platón, Ernesti y Ruhnken entregaron influyentes sido mi principal preocupación".33
discursos académicos sobre su filosofía. Fue en 1757 cuando Las fuentes platónicas que subyacen al racionalismo de Schlegel se mues­
Winckelmann leyó a Platón, el cual se convirtió en una de las influencias tran por primera vez en una disputa temprana con su hermano.34 En una
centrales en su estética. En la década de 1760 el interés por Platón había ocasión, en agosto de 1793, A. W. Schlegel había leído a Jacobi, cuya crítica
crecido enormemente. Fue entonces cuando los escritos de Rousseau y de la Aufklärung, especialmente, lo dejo impresionado. Pero, Friedrich no
Shaftesbury, que estaban llenos de temas platónicos, comenzaron a tener aprobó, regañando a su hermano por una Vernunfthaß. Friedrich piensa
su impacto. También en la década de 1760 Hamann, Herder, Wieland y que Jacobi es realmente culpable de irracionalismo porque tiene un con­
Mendelssohn escribieron sobre Platón o temas platónicos. En la década de cepto demasiado limitado de la razón. No ha logrado distinguir entre la
1770 Platón se había convertido en un autor reconocido. Aparecieron con razón (Vernunft) y la comprensión (Verstand), que consiste en el poder de
frecuencia nuevas ediciones y traducciones de sus escritos. Fue en la déca­ concebir, juzgar e inferir. La razón no es simplemente una facultad pasiva
da de 1780 que el renacimiento platónico realmente comenzó. En Halle, F. para recibir hechos, como Jacobi supuso, sino que es activa y espontánea.
A. Wolf comenzó un estudio filológico más riguroso de Platón, publican­ De hecho, no es sólo un poder en el hombre, sino su poder fundamental: el
do varias ediciones de algunos de sus escritos. De 1781 a 1787 apareció la esfuerzo por la eternidad. Basándose en el concepto platónico de Eros,
edición Zwiebrücker de los escritos de Platón, haciendo a Platón más Friedrich explica que no hay realmente distinción entre la razón y el
accesible que nunca. Fue también en la década de 1780 cuando los escri­ corazón, porque la razón es en el fondo amor.35 La razón y el amor consis­
tos del platónico holandés Frans Hemsterhuis aparecieron en la traduc­ ten en el esfuerzo por la totalidad, el impulso hacia la universalidad, el
ción alemana.31 Fueron una de las fuentes más importantes para la anhelo de convertirse en uno con el infinito o el universo como un todo.
Frühromantik, ya que los hermanos Schlegel y Novalis estaban entre sus Después de corregir la confusión de su hermano sobre la razón, Friedrich
entusiastas estudiantes.32 defiende otros dos aspectos de la razón: el ideal y el sistema. El ideal tiene
110 El imperativo romántico La Frührom antik y la tradición platónica 111

su fuente en la razón, en su anhelo después de la eternidad; mantiene ante las anotaciones dentro del marco de las conferencias: "Platón contiene debi­
nosotros el objetivo fundamental de nuestra vida: el esfuerzo por ser como damente la sabiduría, todo el espíritu de la filosofía está en él. Él conoció
Dios. Un sistema es nada menos que un intento de captar, a través de los todas las cosas, llamándolas el todo, sobre el cual las cosas descansan".39
conceptos, la conexión fundamental de las cosas. Es lo que llamamos el
alma de un poema, el espíritu de una persona, y lo divino en la creación.
Por supuesto, sólo hay un sistema verdadero: el conjunto de la naturaleza. Schleiermacher
Friedrich insiste, sin embargo, en que un sistema completo es simplemente
un ideal o meta al que podemos acercarnos pero nunca lograrlo. Siguiendo De todos los románticos, el más influenciado por Platón fue probable­
a Condillac, distingue entre el esprit systématique y el esprit des systéme: el mente Schleiermacher, quien fue perfectamente explícito al reconocer esa
primero es la lucha por encontrar mayor unidad en todo conocimiento y es influencia: "No hay otro escritor que este divino hombre que me ha hecho
una función esencial de la razón; el último es el intento de crear un sistema así y que me ha consagrado a la filosofía y al mundo de la humanidad
a partir de unos pocos hechos, que luego se impone a la experiencia. (...)".4° Fue, de hecho, el respeto de Schleiermacher por Platón que lo des­
A lo largo de la década de 1790 y el Athenäumszeit, Schlegel continuó cribe como "inexpresable", "un temor religioso".41
desarrollando una filosofía de inspiración fundamentalmente platónica. A Por supuesto, Schleiermacher desempeñó un papel central en el renaci­
partir de 1796, las anotaciones de la Philosophische Lehrjahre muestran miento platónico debido a su traducción de las obras de Platón, las cuales
cómo se estaba moviendo hacia una doctrina que él llamó -años antes de todavía se usan actualmente.42 Varios aspectos de la filosofía de
Schelling y Hegel- "idealismo absoluto". Según esta doctrina, todo en la rea­ Schleiermacher tienen gran parte de sus orígenes en su estudio de Platón: su
lidad se ajusta a la razón, la cual consiste en las formas, ideas o propósitos concepción de la dialéctica, su visión orgánica de la naturaleza, su escepti­
de las cosas.36 No hay diferencia fundamental entre lo objetivo y lo subjeti­ cismo sobre el fundacionalismo y su teoría de la experiencia religiosa. Sin
vo porque ambos son diferentes grados de organización y desarrollo de una embargo, este aspecto final de la influencia de Platón es especialmente rele­
sola actividad racional, que actúa dividiendo constantemente lo que es uno vante aquí. Si leemos detenidamente el análisis de Schleiermacher de la
y uniendo lo que está dividido. En las anotaciones tardías, el concepto de experiencia religiosa en el segundo discurso de los Reden, sus raíces plató­
Schlegel de la razón se vuelve mucho más complejo. Ya no se identifica sim­ nicas rápidamente se revelan. En un pasaje notable, Schleiermacher explica
plemente con el eros platónico, sino que se utiliza en una desconcertante que la intuición del universo consiste en un sentimiento de amor, un anhe­
variedad de formas. Sin embargo, la procedencia platónica de su concepto lo de llegar a ser uno con él, donde "yo soy su alma (...) y él es mi cuerpo".43
permanece: la razón es la estructura inteligible de las cosas, lo que percibi­ Tal anhelo es, por supuesto, el eros platónico. Sin embargo, no es sólo el acto
mos en la belleza a través del poder de la intuición intelectual.37 El relato de intuir el universo que es platónico; su objeto no es menor. Lo que perci­
más sistemático de Schlegel de su idealismo absoluto aparece en 1801 en sus bimos cuando intuimos el universo, Schleiermacher explica más adelante en
conferencias sobre filosofía trascendental. La inspiración platónica básica el mismo discurso, es su estructura inteligible. De ahí que él diga que "intui­
detrás de estas conferencias es más explícita en las primeras tesis discutidas, mos el universo con más claridad y de una manera más sagrada" cuando
a las cuales Schlegel defendió: "La filosofía de Paltón es genuino idealismo" comprendemos "las leyes eternas según las cuales los cuerpos son ellos mis­
["Platonis philosophia genuinus est Idealismus"].38La importancia perdura­ mos formados y destruidos".44"Lo que realmente atrae al sentido religioso en
ble de Platón para el pensamiento de Schlegel hacia 1800 se desprende de su mundo exterior", argumenta además, "no son sus masas, sino sus leyes".45
112 El imperativo romántico La Frührom antik y la tradición platónica 113

Schelling intuición intelectual, puramente racional y, sin embargo, irreductible al


razonamiento discursivo.51 Fiel al legado del Fedro, Schelling declara que
La influencia de Platón en Schelling no es tan llamativa y dramática como sabemos que existe una conexión entre lo infinito y lo finito, o que el infi­
en los casos de Schlegel y Schleiermacher. No hay confesiones sorprenden­ nito aparece en lo finito, primero y ante todo a través de la idea de belleza.52
tes, y sólo hay algunas referencias a Platón en sus primeros escritos. Sin
embargo, el legado platónico está allí de todos modos. El amor de Schelling
hacia Platón comenzó en sus primeros años en el Tübinger Stift, donde leyó Novalis
a Platón amplia y profundamente en griego. Su interés temprano en Platón
se hace evidente a partir de dos notas que él escribió a principios de 1790. Prima fade, Novalis podría parecer el menos platónico de todos los pri­
Una nota titulada "Vorstellungsarten der alten Welt", contiene una larga meros románticos . Hay pocas referencias a Platón en sus cartas y escritos,
sección sobre Platón; la otra nota, "Ueber den Geist der platonischen y no tenía el enamoramiento de las cosas griegas de Hölderlin, Schelling,
Philosophie", es un comentario al Timeo.46El estudio de Schelling del Timeo Schleiermacher y Schlegel. Sin embargo, Friedrich Schlegel corrigió esta
fue importante para su Naturphilosophie, lo cual cuestiona las ideas de impresión, que le dijo a su hermano, después de haber conocido por pri­
Platón sobre el alma del mundo y el demiurgo.47La temprana influencia de mera vez a Novalis en 1792, que el "Lieblingsschriftsteller" de su nuevo
Platón sobre Schelling se manifiesta en dos aspectos básicos: en su explica­ amigo era Platón y Hemsterhuis.53 Cuanto más de cerca examinamos algu­
ción del mal en De malorum origine y en su relato de la intuición intelec­ nos de los primeros escritos de Novalis, más vemos la inspiración platóni­
tual en su Philosophische Briefe über Dogmatismus und KriticismusN En ca de su concepto de la razón. Sin duda, en su primer Fichte-Studien Novalis
ambas obras, Schelling no sólo elogia a Platón sino que también toma pres­ se revela a sí mismo como un crítico muy severo de las pretensiones del
tado de él. pensamiento discursivo, el cual falsifica la verdad en el mismo acto de tra­
Sin embargo, la influencia de Platón en el pensamiento de Schelling se tar de captarla; pero esto no debe tomarse como evidencia de su misología,
hace más evidente sólo después de su ruptura con Fichte y durante el desa­ y menos aún para una afirmación del suprarracionalismo. Novalis no ve la
rrollo de su filosofía de la identidad (1800-1804). En Bruno y Philosophie razón simplemente como una facultad discursiva, cuyo único negocio es
der Kunst, Schelling esboza una Weltanschauung que sería mejor descrita concebir, juzgar e inferir. En cambio, Novalis sostiene que la razón es como
como una síntesis de Platón y Spinoza; en otras palabras, es una forma de una capacidad intuitiva, "un poder intelectual de visión" el cual es, de
monismo platónico o platonismo monista. Schelling revive la doctrina de hecho, "extático".54 Al contrario de Jacobi, no cree que la única función de
Platón de las ideas para explicar el problema clásico de cómo el infinito la razón sea proporcionar explicaciones mecánicas; antes bien, subraya que
existe en lo finito, lo uno en lo múltiple. Explica que las cosas particulares la razón trasciende lo meramente mecánico y que su tarea específica es cap­
sólo existen en lo absoluto en la medida en que reflejan toda su naturaleza, tar cada cosa en su lugar necesario en el todo.55
es decir, sólo en la medida en que son también en sí lo absoluto; tales cosas Las deudas de Novalis con la tradición platónica sólo se hacen plena­
particulares, existentes enteramente en lo absoluto, son las ideas.45 Sin mente evidentes más tarde en su carrera. En el otoño de 1798 hace un des­
embargo, todo el concepto de lo absoluto de Schelling es platónico. La única cubrimiento trascendental: ¡Plotino!56 Él declara que ningún filósofo ha
sustancia universal se convierte ahora en "la idea de todas las ideas", la cual penetrado hasta el momento en el templo sagrado.57 Escribiendo bajo la
es el único objeto de la razón.50 Conocemos este absoluto mediante una influencia de Plotino, ahora describe la intuición intelectual como "luz inte-
114 El imperativo romántico

rior" o "éxtasis",58 e interpreta la razón en términos de "logos divino".59 La C apítulo 5


razón principal de este entusiasmo fue que Novalis había estado buscando La s o b e r a n ía d el a rte
durante un tiempo el concepto correcto para unificar el idealismo y el rea­
lismo. Novalis ahora llama este concepto sincriticismo, término que fue uti­
lizado una vez para referir a las tendencias místicas del neoplatonismo.
Todos estos hechos sobre el joven Schlegel, Schleiermacher, Schelling y
Novalis revelan la profunda y penetrante influencia del platonismo sobre
ellos. Sólo ellos garantizan la interpretación de la Frühromantik como un
renacimiento del platonismo. Una vez, sin embargo, que vemos a la
Frühromantik como un renacimiento platónico, las consecuencias para
cualquier interpretación general de ella son muchas. Una consecuencia es
que debemos interpretar el misticismo y el esteticismo de la Frühromantik
como una forma de hiperracionalismo. Mi único punto aquí ha sido expli­ 1- Arte como metafísica
car sólo esta consecuencia.
Uno de los rasgos más notables de los primeros románticos alemanes fue
su creencia en la magnitud metafísica del arte. Casi todos los jóvenes
románticos -Wackenroder, Schelling, Schleiermacher, Novalis, el joven
Hegel, Hölderlin y los hermanos Schlegel- hicieron de la experiencia esté­
tica el criterio, el instrumento y el medio para la conciencia de la realidad
última o del absoluto. A través de la experiencia estética, creían, percibimos
lo infinito en lo finito, lo suprasensible en lo sensible, lo absoluto en sus
apariencias. Dado que el arte es el único que tiene el poder para compren­
der lo absoluto es superior a la filosofía, la cual ahora se convierte en la
mera sierva del arte.1
Tal doctrina es notable por al menos dos razones. En primer lugar,
marca una ruptura radical con el dogma ilustrado de la soberanía de la
razón, que hizo de la razón la más alta autoridad intelectual. Mientras que
los Aufklärer hicieron de la razón -entendida en un sentido discursivo
como una facultad de concebir, juzgar e inferir- el principal criterio, ins­
trumento y medio de conocimiento, los jóvenes románticos asignaron tal
papel al sentimiento y a la intuición de la experiencia estética. En segundo
lugar, también se aparta de la tendencia subjetivista dominante de la esté­
tica del siglo XVIII, que veía la percepción estética como mera sensación
115
116 El imperativo romántico La soberanía del arte 117

de placer en el espectador y la creación estética como única expresión de Por lo que respecta a Frank, el factor fundamental detrás del desarrollo
sentimiento en el artista.2 Al cuestionar el elemento objetivo del juicio de la estética romántica vino de la revolución copernicana kantiana, más
estético, la estética de Kant no desafió, sino que simplemente completó específicamente, de la concepción de Kant de la verdad en la primera Kritik.
esta tendencia. Sin embargo, Frank no limita el significado de Kant sólo a la primera Kritik.
Estas sorprendentes características de la estética romántica plantean, Frank también considera que la Kritik der Urteilskraft, especialmente su
naturalmente, algunas preguntas muy interesantes. ¿Cuáles fueron las fuen­ primera parte,"Kritik der ästhetischen Urteilskraft", como un texto central
tes e influencias sobre los jóvenes románticos que les permitieron romper para los jóvenes románticos. En consecuencia, dedica las ocho primeras
con la Ilustración y el subjetivismo de la estética del siglo XVIII? ¿Cuál fue conferencias recogidas en su libro a un análisis detallado de la teoría de
la base o razón de ser de su fe en la soberanía del arte? Por supuesto, estas Kant sobre el juicio estético en la tercera Kritik.
preguntas se han planteado antes; nadie puede afirmar, sin embargo, que En algunos aspectos, el relato de Frank representa la visión estándar del
haya habido algo como una respuesta definitiva a ellas. ascenso a la estética romántica. Por lo general, la revolución copernicana de
Uno de los intentos recientes más notables de responder a estas pregun­ Kant se toma como el punto de partida de la estética romántica, de la cual
tas es el de Manfred Frank en su rico y estimulante libro Einführung in die Kritik der Urteilskraft es tomado como texto crucial. La defensa de Frank y
frühromantische Ästhetik.3 Según Frank, la creencia romántica en el estado la elaboración de este punto de vista son notables por su profundidad y
metafísico del arte marca una ruptura fundamental no sólo con la detalle, proporcionando el mejor caso posible para ello. En otros aspectos,
Ilustración y la estética del siglo XVIII, sino con toda la tradición intelec­ sin embargo, hay algo nuevo e importante detrás del relato de Frank de la
tual occidental desde Platón.4 Esta ruptura consiste en el rechazo de una estética romántica. Frank es uno de los primeros en ver y acentuar que la
teoría de la verdad como correspondencia y su sustitución por una teoría estética romántica no era simplemente una versión poética del idealismo de
de la verdad como creación o producción.5Mientras que la concepción de Kant y Fichte, la visión estándar de Rudolf Haym a Hans-Georg Gadamer.8
la verdad como correspondencia prevaleció, el artista tenía un estatus infe­ Como veremos, sin embargo, estos dos aspectos de la teoría de Frank, el
rior al filósofo, sostiene Frank, dado que las imágenes y símbolos del artis­ más tradicional y el más innovador, están en desacuerdo entre sí. La estéti­
ta no podían representar la realidad con toda la franqueza, claridad y pre­ ca romántica no puede tener su fundamento en la revolución copernicana
cisión de la razón. El final del reinado de dos mil años de esta concepción de Kant y romper con el legado del idealismo subjetivo de Kant y Fichte.
de la verdad vino, se nos dice, con la publicación de la Kritik der reinen Pues, la concepción kantiana de la verdad es la base de ese idealismo.
Vernunft en 1781.6Con su revolución copernicana, Kant reemplazó la con­ En lo que sigue, mi tarea no es sólo exponer los problemas con la teoría
cepción de la verdad como correspondencia por una concepción de la ver­ de Frank, sino también bosquejar un relato alternativo del fundamento de
dad como producción, según la cual el sujeto no sólo reflexiona simple­ la estética romántica. Mi propia consideración localizará esa fundación en
mente sobre una realidad dada, sino que constituye la propia estructura de un dominio completamente ignorado por Frank: la Naturphilosophie
la realidad a través de su actividad. Fue sobre todo esta nueva concepción romántica y su concepto orgánico de la naturaleza.
de la verdad, sostiene Frank, la que permitió a los románticos dar un esta­
tus metafísico al arte. En lugar de limitarse a la imitación de una realidad
dada, la actividad creadora del artista formaba parte de esa actividad gene­
ral por la cual el sujeto crea su mundo entero.7
118 El imperativo romántico La soberanía del arte 119

2- Expresión e imitación vo, lo ideal y lo real, lo mental y lo físico son manifestaciones, apariencias
o encarnaciones iguales de la única realidad indivisible del absoluto. El
Permítanme comenzar con la afirmación central de Frank de que la pre­ absoluto mismo es subjetivo y objetivo, puesto que ambos son sus aparien­
misa principal subyacente a la teoría estética romántica descansa en su cias necesarias; pero tampoco es subjetivo ni objetivo, puesto que no es
nueva concepción kantiana de la verdad. Hay algo que decir en su nombre. exclusivamente uno de ellos. Esta doctrina significa que la experiencia esté­
Algunos de los jóvenes románticos sostenían que el artista creaba sus nor­ tica, como encarnación perfecta de la identidad sujeto-objeto, debe tener
mas de verdad y negaba que simplemente se les dieran en la naturaleza para una manifestación objetiva y subjetiva; en cada manifestación lo objetivo o
que él las imitase pasivamente. Por lo tanto, A. W. Schlegel y Schelling decla­ lo subjetivo preponderan, pero ninguno existe sin el otro. Cuando el lado
raron explícitamente que la naturaleza no proporciona la regla para el artis­ objetivo prepondera, el sujeto debe conformarse al objeto, para que el artis­
ta, sino que el artista proporciona la regla para la naturaleza.9 Sus declara­ ta imite la naturaleza; y cuando el lado subjetivo domina, el objeto debe
ciones parecen ser poco más que una variante estética de la revolución conformarse al sujeto, de modo que el objeto sólo se revela a través de la
copernicana de Kant. actividad expresiva del sujeto.
Sería erróneo concluir de sus afirmaciones, sin embargo, que la estética De esta teoría metafísica debe quedar claro que la revolución copernica­
romántica era inherentemente subjetivista, una teoría de la mente como na kantiana, que afirma que los objetos deben ajustarse a los conceptos (y
una lámpara en lugar de un espejo.10 Los románticos nunca rechazaron no a la inversa), capta sólo un lado de la experiencia estética. Hace justicia
completamente la teoría de la imitación, ya que seguían sosteniendo que el sólo al lado subjetivo, según el cual el sujeto crea el estándar para el objeto;
arte tiene que ser fiel a la naturaleza o que el artista debe representar al pero no tiene en cuenta el lado objetivo, según el cual el objeto impone el
mundo entero que lo rodea.11 La estética de la Frühromantik nunca fue una estándar para el sujeto. En términos menos esquemáticos, el problema fun­
simple doctrina de expresión emotiva, como si el valor de una obra de arte damental con una lectura estrictamente kantiana de la teoría estética
fuera únicamente en su capacidad de expresar los sentimientos y deseos del romántica es que no puede explicar su dimensión objetiva. Si la actividad
artista. Mientras que los románticos sostuvieron que el genio artístico tiene del artista se origina dentro del sujeto mismo, entonces, está escindido de
el poder de establecer las reglas de su arte, nunca alegaron que estas reglas lo absoluto; este último, pierde su dimensión metafísica, dejando de ser una
tienen sólo un significado subjetivo, refiriéndose a nada más que a la mente revelación o manifestación del absoluto mismo. Para los románticos, la
del artista. Lo más sorprendente de la estética romántica temprana es su sín­ razón principal por la cual la creatividad del artista tiene una pretensión a
tesis de las doctrinas de la imitación y la expresión. Sostiene que, al expre­ la verdad metafísica es que su actividad es continua y parte integral de la
sar sus sentimientos y deseos y al indagar en sus profundidades personales, naturaleza como un todo.12La actividad del artista es una revelación y una
el artista también revela los poderes creativos de la naturaleza que trabajan manifestación del absoluto porque es nada menos que la más alta expresión
a través de él. Lo que produce el artista es, en efecto, la autoproducción de y encarnación de todos los poderes de la naturaleza. Por lo tanto, lo que el
lo absoluto a través de él, pues la actividad creadora del arte es la más alta artista revela es lo que la naturaleza revela a través de él. Sin duda, el artis­
organización y desarrollo de todos los poderes creadores de la naturaleza. ta no sólo refleja o imita la naturaleza; es su actividad creadora la que deter­
Esta síntesis de imitación y expresión es, justamente, lo que debemos mina los estándares del valor estético. Sin embargo, el punto crucial a con­
esperar de la metafísica romántica, cuyo principio fundamental era la iden­ siderar es que el artista es un coproductor, de hecho, el eslabón final de una
tidad sujeto-objeto. De acuerdo con este principio, lo subjetivo y lo objeti­ cadena de producción que se extiende por toda la naturaleza. Así que no es
120 El imperativo romántico La soberanía del arte 121

sólo la actividad del artista la que se está expresando; es también la activi­ Schlegel cuentan una historia muy diferente: no eran discípulos leales, sino
dad del absoluto que se expresa a sí misma través de él. críticos agudos de Fichte. De 1795 a 1797, los años formativos de la estéti­
Esta dimensión objetiva de la teoría estética romántica es especialmente ca romántica, se opusieron al fundacionalismo e idealismo de Fichte.
evidente en la creciente afición de los románticos por Spinoza a mediados Criticaron su fundacionalismo con el argumento de que no es posible esta­
de la década de 1790. Para los románticos, Spinoza representaba la antítesis blecer principios infalibles y un sistema completo de todo conocimiento.
misma del idealismo trascendental de Kant y Fichte. Si la filosofía kantia- Ellos atacaron su idealismo por su subjetivismo, más específicamente por
na-fichteana convirtió al yo en su absoluto, del cual la naturaleza no es más su concepción del principio de la identidad sujeto-objeto como residiendo
que una modificación, Spinoza convirtió a la naturaleza en su absoluto, del sólo en el yo o en el sujeto.15 Para superar la unilateralidad del idealismo
cual el yo no es más que una modificación. A finales de la década de 1790 subjetivo de Fichte, insistieron en complementarlo con el realismo de
Schelling, Schlegel, Hölderlin y Novalis habían llegado a admirar a Spinoza, Spinoza o naturalismo. Si el absoluto fuera la identidad sujeto-objeto, argu­
cuyo realismo, creían, debería ser el complemento del idealismo de Kant y mentaban, entonces, debería ser posible concebirlo como objetivo y subje­
Fichte. Esta dimensión spinozista de la estética romántica ha sido a menu­ tivo, tanto real como ideal. Este argumento es más explícito en el System des
do pasada por alto; pero no es más explícita en ningún otro texto como en transcendentalen Idealismus de Schelling de 1800; pero ya estaba implícito
Athenäumsfragmente de Schlegel, donde Schlegel no sólo defiende a en los fragmentos de Hölderlin y en las anotaciones de Novalis y Schlegel a
Spinoza, sino que también considera un sentimiento místico para su uno y principios de 1796.
todos como un elemento esencial de la estética.13En el Gespräch über Poesie Nadie ha hecho más para exponer los errores detrás de la interpretación
aprendemos que "es casi incomprensible cómo se puede ser poeta sin hon­ tradicional de la estética romántica como una versión poética del idealismo
rar a Spinoza, sin amarlo y sin ser de los suyos".1,1 de Fichte que el propio Frank. Con razón, ha subrayado que los románticos
El hecho de que esta dimensión objetiva o espinozista de la estética dejaron de ver al yo como el primer principio de la filosofía y colocaron su
romántica haya sido subestimada o descuidada durante tanto tiempo, se fundamento en un absoluto que lo trasciende.16La creencia de los románti­
debe principalmente a la interpretación estándar, que ha subrayado la cos en el estatus metafísico del arte, explica Frank, deriva de su argumento
dependencia de los románticos con la Wissenschaftslehre de 1794 de Fichte. de que existe un fundamento de la subjetividad que no puede estar en la
De acuerdo con esta interpretación, la creencia romántica en los poderes subjetividad misma.17 Pero, si todo esto es así, entonces, ¿en qué sentido
metafísicos del arte surgió del concepto fichteano de la imaginación; los podemos sostener que la fuente de la estética romántica estaba en la con­
poderes creativos del artista eran simplemente una manifestación más alta cepción subjetivista de la verdad de Kant? El propio Frank parece apreciar
de los poderes subconscientes activos en la producción de la experiencia. la fuerza de este punto cuando, reconociendo que el objetivo de los román­
La estética romántica resulta, entonces, ser nada más que la poética de la ticos era establecer una teoría objetiva de la belleza, el concede que la filo­
Wissen-schaftslehre. sofía de Kant no era un Wendepunkt para la estética romántica después de
La principal premisa detrás de este relato, aún muy popular de la estética todo.18
romántica, es que los románticos eran discípulos del Fichte de la Wissen- La interpretación más contemplativa que puedo dar de la interpretación
schaftslehre de 1794. Dada la admiración de los jóvenes románticos por kantiana de Frank de la estética romántica es admitir que hay un sentido en
Fichte, es muy fácil ver por qué tal consideración es aún popular. Pero, los el cual fue, muy indirectamente, la fuente histórica de la estética romántica.
primeros fragmentos y las anotaciones de Hölderlin, Novalis y Friedrich La concepción de Kant de la verdad era el antepasado del principio de la
122 El imperativo romántico La soberanía del arte 123

identidad sujeto-objeto de Fichte, que los románticos reinterpretaron al románticos era ir más allá de los límites regulativos kantianos de la expe­
localizar la fuente de tal identidad en la naturaleza, el ser o el universo. Pero, riencia estética.21 Si bien creían que Schiller había dado un paso en la direc­
es muy importante hacer aquí una distinción entre la fuente histórica y el ción correcta al intentar proporcionar una estética objetiva que convirtiera
fundamento lógico de una doctrina. Obviamente, éstas son distintas, ya que la belleza en una apariencia de libertad, también sostuvieron que no había
una teoría puede ser influyente, pero también contradicha o transformada ido lo suficientemente lejos. Fiel a las enseñanzas críticas de Kant, Schiller
por sus sucesores. Este es el caso de la teoría de la verdad de Kant. Mientras insistió en que sólo podíamos tratar la belleza como si fuera una apariencia
que la teoría de Kant era una fuente histórica para la estética romántica, de libertad; los jóvenes románticos querían ir un paso más allá: sostener
nunca fue el fundamento lógico para ella. Lo que es tan engañoso acerca del que la belleza es una apariencia de libertad.
relato de Frank, sin embargo, es que es fácil confundir al ancestro histórico Por supuesto, el propio Frank es consciente del desafío que la doctrina
con el fundamento lógico. Entonces, parece como si la teoría de Kant fuera reguladora de Kant presentó a los jóvenes románticos. En varias ocasiones
de alguna manera la base para la teoría romántica, cuando en realidad es él plantea la objeción de cómo la tercera Kritik podría ser tan importante
una sola cara de la historia. para los románticos ante la insistencia de Kant en el estatus puramente
regulador del juicio y la experiencia estética.22 Sin embargo, hay que decir
que la respuesta que él da a esta pregunta ee poco entusiasta, como si él
3- El desafío de la tercera Kritik de Kant mismo no estuviera tan convencido.23 Su respuesta es esencialmente para
subrayar el parágrafo §59 de la tercera Kritik, donde Kant hace de la belle­
Si Frank se extravía al atribuir tanta importancia a la primera Kritik de za un símbolo de moralidad y sugiere que también significa el suelo supra­
Kant, seguramente está sobre un terreno más seguro cuando subraya la sensible que une los mundos noumenal y fenomenal. Según Frank, el argu­
importancia de la tercera Kritik. No cabe duda de que algunos de los jóve­ mento de Kant aquí era crucial para los románticos, porque sugería una
nes románticos se inspiraron en la tercera Kritik de Kant, la cual la mayor manera de unificar los dualismos kantianos, los cuales habían sido uno de
parte de ellos estudió cuidadosamente en sus primeros años.’9 A pesar de sus objetivos centrales. Al sugerir que la belleza es el símbolo de la moral,
que ellos se oponían a Kant, también estaban profundamente en deuda con Kant había hecho de ella el término medio entre los mundos nouménico y
él.20 La doctrina de la autonomía del arte de Kant, su concepto de un orga­ fenoménico y, en efecto, entre la razón práctica y la teórica.
nismo, su idea de una finalidad de la naturaleza, su definición de genio y su Por supuesto, hay algo que decir del §59 de Kritik der Urteilskrafl como
sugerencia de que la belleza es el símbolo de la moralidad, fueron cruciales una fuente de doctrina romántica. Hay evidencia de que dicho parágrafo, o
de una u otra manera para la mayoría de los jóvenes románticos. secciones similares, eran importantes para Hölderlin y Friedrich Schlegel.24
Sin embargo, en lo que se refiere a la doctrina romántica del estado Sin embargo, por dos razones, es incorrecto poner demasiado peso en estos
metafísico del arte, es necesario admitir que la tercera Kritik de Kant tuvo pasajes. En primer lugar, la afirmación de Kant de que la belleza es el sím­
más de un significado negativo que positivo. La negación de Kant del esta­ bolo de la moralidad está todavía demasiado protegida con calificaciones
do cognitivo del juicio estético, su insistencia en que la experiencia estética regulativas para apoyar la doctrina romántica de que el arte proporciona
consiste sólo en un sentimiento de placer y su restricción general del cono­ una imagen sensible de lo absoluto. Kant no cree que la belleza sea la apa­
cimiento a las apariencias, plantea serios obstáculos para el desarrollo de riencia del bien, sino sólo que debemos juzgarla como si así fuera.25 En
una estética romántica. Uno de los objetivos centrales de los jóvenes segundo lugar, la declaración de Kant también implica su doctrina de que
124 El imperativo romántico La soberanía del arte 125

no puede haber ninguna teoría constitutiva que explique la unidad de lo (3) La idea de un organismo, o de un todo estético, sólo puede ser com­
noumenal y lo fenomenal; él abandona su unidad a un misterio al afirmar prendida en la experiencia estética. Esto se debe a que la experiencia esté­
que sólo un símbolo estético lo representa. Pero, también en este aspecto los tica consiste en la intuición, la percepción directa de una cosa como un
románticos fueron más allá de Kant: buscaron algún modelo para explicar todo, mientras que la comprensión explica cada cosa analíticamente, sólo
la unidad de lo noumenal y lo fenomenal; no querían sólo un símbolo esté­ diseccionándola en sus distintas partes.
tico para el misterio de su interacción. Consideremos ahora este modelo de Se deduce de estas premisas que todas las ciencias y la filosofía presupo­
explicación. nen la experiencia estética, la cual justifica por sí sola su ideal de unidad sis­
temática. Sin experiencia estética, es imposible justificar la existencia de
una unidad orgánica en la naturaleza, que es el ideal de toda la filosofía y la
4- Los precedentes de la tercera Kritik ciencia. Este argumento intenta proporcionar, entonces, algo así como una
"deducción trascendental" de la estética, es decir, trata de mostrar cómo la
Mientras que la tercera Kritik de Kant tenía, principalmente, un signifi­ estética es una condición necesaria de la posibilidad de la propia ciencia.
cado negativo para la creencia romántica en el estado metafísico del arte, Sin embargo, por mucho que el mismo Kant rechace este argumento, hay
esto no quiere decir que tuviera enteramente o solamente tal significado. claros precedentes kantianos para cada una de sus premisas, o al menos
Todavía hay un sentido en el que tuvo un significado positivo con respecto para algunos de los supuestos detrás de ellos. Cada una de estas premisas
a esta creencia, pues fue el propio Kant quien sugirió cómo sus propios aparece en las presentaciones o en la segunda mitad de la Kritik der
límites críticos podrían ser superados. A este respecto, la parte más suge- Urteilskrafl. Todo lo que Hölderlin, Schlegel y Schelling hicieron fue jun­
rente e influyente de la tercera Kritik no era la crítica del juicio estético, tarlas, planteando una inevitable conclusión.
como supone Frank, sino la crítica del juicio teleológico. Permítanme expli­ Tomemos la primera premisa. Kant había argumentado que la idea de un
car brevemente por qué. organismo, más específicamente de la finalidad de la naturaleza, es una idea
Si examinamos detenidamente algunos de los textos centrales de los pri­ necesaria de la razón. Puesto que asume que todo en la naturaleza se ajus­
meros románticos -especialmente el Hiperión de Hölderlin, el Gespräch ta a algún diseño inteligente, o que ha sido creado según un plan racional,
über Poesie de Schlegel, el Sistema del idealismo trascendetal de Schelling y esta idea unifica los reinos de lo noumenal y lo fenomenal. De manera
algunos fragmentos de Novalis- encontramos un argumento tácito común igualmente significativa, es necesario proporcionar un orden sistemático
para su creencia en el significado metafísico del arte.26Grosso modo, el argu­ para la multiplicidad de leyes empíricas, que no podrían ser garantizadas
mento es el siguiente: (1) tanto la filosofía como la ciencia presuponen la solo por las categorías del entendimiento. En varios pasajes de la tercera
idea de un organismo, es decir, que la naturaleza forma un todo sistemáti­ Kritik y en el apéndice de la "Dialéctica Trascendental" de la primera Kritik,
co donde la idea del todo precede a todas sus partes y las hace posibles. Kant llegó a afirmar que la idea de la unidad y finalidad sistemáticas de la
(2) La idea de un organismo es un todo estético, es decir, tiene algunas de naturaleza es necesaria para la posibilidad misma de la verdad empírica.27
las características definitorias de la belleza. Un organismo es como una También hay un precedente kantiano para la segunda premisa. En la ter­
obra de arte en dos aspectos: primero, tiene una estructura holística, donde cera Kritik Kant había planteado la idea de un organismo central en la esté­
la idea del todo determina todas sus partes; y, segundo, es autónomo, libre tica misma. Veía una estrecha analogía entre el concepto de un organismo
de restricciones externas, porque es auto-generador y auto-organizador. y una obra de arte.28 Su estructura es la misma, ya que ambas implican la
126 El imperativo romántico La soberanía del arte 127

idea de un todo orgánico, donde la identidad de cada parte es inseparable cualquier afirmación por la importancia de la tercera Kritik en este sentido
del todo y donde la identidad del todo es inseparable de cada una de sus por la sencilla razón de que no era la única fuente de estas premisas.
partes. Su génesis es también similar porque ambas se crean de acuerdo con Muchos de los temas centrales del argumento, que el universo forma un
algún plan racional, un universal sintético donde la idea del todo precede a todo orgánico y que la idea de un organismo supera los dualismos entre lo
sus partes. Además, ambos conceptos implican también la idea kantiana de subjetivo y lo objetivo, habían llegado a ser comunes en la década de 1790.
la finalidad sin un propósito (Zweckmäßigkeit ohne Zweck), debido a que La Kritik der Urteilskraft de Kant reflejó este nuevo pensamiento tanto
tanto la naturaleza y el artista trabajan de acuerdo con un diseño inteligen­ como ayudó a crearlo.
te a pesar de que no son plenamente conscientes de ello.
Por último, hay también un precedente kantiano para la tercera premisa,
aunque sólo tiene una significación negativa. Aunque Kant desafió a los 5- La fundamentación metafísica para la estética romántica
románticos a negar que la experiencia estética pudiera tener una significa­
ción cognitiva, también los ayudó y anticipó argumentando que no podía La deducción trascendental de la estética de Hölderlin, Schelling y
haber una intuición discursiva en un organismo. En la segunda mitad de la Schlegel indica dónde debemos buscar el fundamento de la estética román­
tercera Kritik Kant había presentado dos argumentos en contra de tal dis­ tica. Su fuente inmediata estaba en el ámbito de la epistemología, y cierta­
cernimiento. Primero, nuestra comprensión discursiva es analítica, proce­ mente en un nuevo concepto de verdad, como acabamos de ver. Sin embar­
diendo de las partes al todo; no es sintética, procediendo de la idea del todo go, su fuente última está en otra parte: es decir, en su metafísica implícita y,
a todas sus partes. Segundo, nuestra razón sólo sabe lo que crea, lo que pro­ más específicamente, su teoría orgánica de la naturaleza.30 Esta teoría apa­
duce según un plan propio; puesto que no puede crear la estructura infini­ rece a lo largo de los fragmentos, anotaciones y conferencias de Hölderlin,
tamente compleja de un organismo, se deduce, por lo tanto, que no puede Novalis y los hermanos Schlegel; fue formulada sistemáticamente por
conocerla.29 Schelling en su Von der Weltseele de 1798, luego defendida vigorosamente
Si ponemos todos estos precedentes kantianos juntos, está claro que nos por el joven (y todavía romántico) Hegel en su Dijferenzschrift de 1801. El
acercamos mucho a la doctrina romántica de la soberanía del arte. Sin desarrollo de esta teoría está, por supuesto, estrechamente asociado con la
embargo, no está tan cerca de ella. Los románticos siguieron dos pasos sig­ Naturphilosophie, que dominó la fisiología y la física31 en Alemania a fina­
nificativos más allá de Kant: primero, atribuyendo un estatus constitutivo a les del siglo XVIII. Algunas de las figuras centrales en la Naturphilosophie
la idea de un organismo; y, segundo, al afirmar que puede haber alguna -J. W. Ritter, C. A. Eschenmayer, H. Steffans, Franz Baader, Alexander von
forma de aprehensión intuitiva o no discursiva de la idea de un organismo. Humboldt- estaban estrechamente asociadas con los círculos románticos
Por supuesto, en ambos aspectos, los límites regulativos kantianos de Jena y Berlín.
actuarían como un reto para los románticos. Aquí, de nuevo, entonces, El surgimiento de la teoría orgánica de la naturaleza fue uno de los acon­
vemos el significado esencialmente negativo de la enseñanza de Kant. tecimientos más notables en la ciencia natural desde el inicio de la revolu­
Ciertamente, estos precedentes kantianos para el argumento romántico ción científica a principios del siglo XVII. La aparición de esta teoría marcó
justifican atribuir cierto significado positivo a la tercera Kritik de Kant. Si el declive de la física mecánica de Descartes y Newton, la cual había domi­
este trabajo no proporcionó el argumento propiamente dicho, proporcionó nado la filosofía natural a lo largo de los siglos XVII y XVIII. No es exage­
la mayor parte de sus premisas. Sin embargo, todavía es necesario calificar rado considerar la nueva teoría orgánica como un "cambio de paradigma"
128 El imperativo romántico La soberanía del arte 129

en la medida en que involucra, completamente, nuevos criterios de expli­ Dos filósofos hacia el final del siglo XVIII vieron este desarrollo con gran
cación de la física mecánica. Mientras que la física mecánica comprendía claridad: J.G. Herder y K.F. Kielmeyer, ambos influenciaron seminalmente
un fenómeno situándolo en una serie de causas eficientes, donde cada sobre la Naturphilosophen,32No sólo vieron un continuo fundamental entre
evento tenía su causa en los acontecimientos precedentes, y así sucesiva­ los reinos orgánicos e inorgánicos, sino que también insistieron en que las
mente ad infinitum, la teoría orgánica explicaba un fenómeno en términos leyes que los rigen no podían reducirse a solo mecanismo. El precursor de
holísticos al ver todos los eventos como parte de un todo. esa visión orgánica de la naturaleza era, por supuesto, Leibniz, cuyo día
Existe una tendencia persistente y predominante a estereotipar la finalmente había llegado.33
Naturphilosophie romántica como una especie de especulación y construc­ Irónicamente, Kant también había desempeñado un poderoso papel en el
ción de sistemas a priori en oposición a la ciencia empírica normal de su desarrollo de la teoría orgánica de la naturaleza. El mejor análisis de lo que
época. Sin embargo, este estereotipo es profundamente anacrónico. los románticos quieren decir de un organismo es el propio análisis de Kant
Durante una época sin límites entre la ciencia y la filosofía, la Naturphiloso­ de un propósito natural (Naturzweck) en el §65 de la Kritik der Urteilskraft.
phie no era nada menos que la ciencia normal de su época. En lugar de con­ Según Kant, el concepto de un organismo implica dos elementos esencia­
sistir en la especulación y la construcción de sistemas a priori, surgió direc­ les: (1) que la idea del todo precede a sus partes y las hace posibles; y (2) que
tamente de los últimos avances en la física y la fisiología del siglo XVIII. las partes son mutuamente la causa y el efecto del otro. El primer elemento
Resumiendo, había dos fuentes fundamentales para la teoría orgánica de por sí solo no es suficiente, argumentó Kant, porque tanto una obra de arte
la naturaleza. Primero fue la aparición de la nueva física dinámica, la cual como un organismo se crean de acuerdo con algún concepto o plan gene­
sostuvo que la esencia de la materia consiste en la fuerza activa más que en ral. También es necesario añadir el segundo elemento porque lo que es dis­
la extensión inerte. La física mecánica siempre tuvo grandes dificultades tintivo de un organismo es que es auto-generador y auto-organizador.
para explicar las fuerzas de atracción y repulsión, que parecían implicar una Los románticos estaban de acuerdo con el análisis de Kant de la idea de
"acción a distancia". Pero, ahora los nuevos experimentos en electricidad, un organismo; pero luego lo extendieron a una escala cósmica y dejaron de
magnetismo y química parecían sugerir que las mismas fuerzas eran inhe­ lado las restricciones regulativas. Según la metáfora orgánica de los román­
rentes a la materia y omnipresentes en la naturaleza. La segunda fuente fue ticos, el cosmos es un vasto organismo, un todo viviente único, un macro-
el declive de la teoría de la preformación, que sostiene que las criaturas anthropos. Toda la naturaleza forma una jerarquía de niveles de organiza­
vivientes ya están enteramente preformadas en sus embriones debido a ción y desarrollo, donde cada nivel inferior llega a su fin sólo en un nivel
alguna causa sobrenatural, y el surgimiento de la teoría de la epigénesis, la superior, que organiza y desarrolla todos los poderes vivos por debajo de él.
cual sostiene que las criaturas se desarrollan a partir de embriones incoa­ En última instancia, sólo hay una fuerza viva detrás de toda la naturaleza,
dos en organismos debido a causas naturales. Ambos desarrollos en con­ la cual se manifiesta en diferentes formas y niveles, pero que en última ins­
junto apuntan hacia una concepción unificada de la naturaleza. Si el primer tancia sigue siendo la misma.
desarrollo parece acercar el mundo inorgánico a lo orgánico haciendo de la Este concepto de fuerza proporcionó a los Naturphilosophen su concepto
esencia de la materia energía, el segundo parece acercar a lo orgánico a lo mediador entre lo mental y lo físico, lo ideal y lo real, lo subjetivo y lo obje­
inorgánico, desterrando la necesidad de un origen sobrenatural de la vida. tivo. Ya no existe una diferencia fundamental de tipo, sino sólo una de
Así, los dos reinos de la naturaleza se unen a la idea de fuerza viviente grado entre estos opuestos, ya que son sólo diferentes grados de organiza­
(Kraft). ción y desarrollo de la fuerza viva. Lo mental es la interiorización de lo físi­
130 El imperativo romántico La soberanía del arte 131

co, y lo físico es la externalización de lo mental. Schelling resumía muy poé­ lógico entre las cosas descriptibles en estos términos, puesto que tienen el
ticamente este punto de vista: "La naturaleza debe ser el espíritu visible, el mismo contenido subyacente; pero el lazo no es de mera identidad, puesto
espíritu la naturaleza invisible".34 que tales cosas presentan diferentes aspectos del mismo contenido.
La teoría orgánica implicaba un relato completamente nuevo de la rela­ Ahora, para entender la estética romántica, especialmente las afirmacio­
ción entre lo mental y lo físico de lo que prevalecía en la física mecánica del nes extraordinarias que hace en nombre del conocimiento metafísico del
siglo XVIII. Según la tradición mecanicista, la naturaleza consiste en una artista, sólo necesitamos aplicar la teoría orgánica al artista. Esta teoría pro­
pluralidad de cosas independientes, que están conectadas entre sí solamen­ porciona varias razones para pensar que la creatividad del artista también
te a través de la interacción causal. Un cuerpo actúa sobre otro a través del será la auto-revelación de la naturaleza misma. (1) Desde que en un orga­
impacto, golpeando contra otro cuerpo y cambiando su posición, donde el nismo el todo es inseparable de cada una de sus partes, se deduce que la
impacto se mide en términos de cambio de lugar en una cantidad de tiem­ obra del artista, como parte de la naturaleza, reflejará toda la naturaleza; en
po dada. Como todas las cosas en la naturaleza, la mente y el cuerpo son otras palabras, será, como decía Novalis, un "microcosmos" del universo.
vistos como entidades independientes, que interactúan entre sí sólo causal­ (2) Dado que hay un continuum y una jerarquía en la naturaleza que alcan­
mente. Dado que es imposible afirmar que los eventos mentales cambian de za su nivel más alto en la actividad humana, la creatividad del artista será el
lugar, el mecanismo tenía serias dificultades para explicar cómo el cuerpo clímax de todas las fuerzas inherentes a la naturaleza misma. (3) Dado que
actúa sobre la mente por impacto. Fueron, precisamente, estas dificultades lo mental es la interiorización de todos los poderes inherentes al material
las que motivaron la búsqueda de modelos de explicación no-mecánicos y -ya que es sólo la forma explícita y manifiesta de todas las fuerzas implíci­
que, finalmente, condujeron a la nueva física dinámica. tas y latentes en la materia- la creatividad del artista encarnará, expresará y
Según el concepto orgánico, la interacción entre lo mental y lo físico no desarrollará todas las fuerzas naturales que actúan sobre ella. Todos estos
está entre entidades o acontecimientos distintos; sino que consiste en la rea­ puntos significan que la creatividad del artista no es nada menos que la
lización, actualización o manifestación de una fuerza. Una fuerza no es auto-realización y auto-manifestación de las fuerzas en la naturaleza; en
simplemente la causa de su actualización, como si fuera lógicamente dis­ otras palabras, lo que el artista crea es lo que toda la naturaleza crea a través
tinta de ella, porque se convierte en lo que es sólo a través de su actualiza­ de él.
ción, realización o manifestación. En otras palabras, la mente no actúa sim­ Si consideramos estas implicaciones de la teoría orgánica de la naturale­
plemente sobre el cuerpo, el cual existe antes de él, sino que se convierte en za, queda claro que la fuente última de la estética romántica no radica en su
lo que es por medio de sus externalizaciones en el cuerpo; a la inversa, el nueva epistemología, sino en su nueva metafísica. Si bien es posible descri­
cuerpo no actúa simplemente en la mente, el cual existe antes de ella, sino bir la estética romántica como el resultado de una nueva epistemología y,
que se convierte en lo que es sólo a través de su internalización en la mente. más específicamente, de una nueva explicación del concepto de verdad, esta
Debe quedar claro que es imposible explicar la conexión entre una fuer­ epistemología tiene una importancia esencialmente secundaria porque
za y sus manifestaciones con los modelos habituales, los conceptos de iden­ debe situarse dentro del contexto de la metafísica general de los románti­
tidad lógica o solo de causalidad eficiente. Si la fuerza no es la causa de sus cos. Su teoría orgánica de la naturaleza tenía consecuencias epistemológi­
manifestaciones, tampoco es lógicamente idéntica a ellas. Más bien, la fuer­ cas profundas, y no menos que las consecuencias que tuvo el modelo de
za y su manifestación se relacionan entre sí como el potencial universal e producción de la verdad. Puesto que lo subjetivo y lo objetivo ya no se rela­
implícito que hace a lo actual particular y explícito. Hay claramente un lazo cionan entre sí como entidades distintas, sino como expresiones de una sola
132 El imperativo romántico

fuerza, ya no es necesario describir la verdad en términos de una corres­ C apítulo 6


pondencia entre entidades distintas; antes bien, lo subjetivo es la realización E l c o n c e pt o de Bildung
y encarnación de lo objetivo, y también su creación. La teoría de la corres­ EN EL PRIMER ROMANTICISMO ALEMÁN
pondencia de la verdad era más apropiada para el concepto mecanicista
más antiguo (ahora passe) de la naturaleza, donde todas las entidades son
distintas entre sí, y donde se corresponden entre sí en términos de algún
parecido formal.
La debilidad fundamental de la explicación de Frank de la estética
romántica es que no la coloca dentro del contexto de su metafísica y la
Naturphilosophie. Sin embargo, sólo cuando la contextualizamos, podemos
comprender plenamente las asombrosas afirmaciones que los románticos
hacen de los poderes metafísicos del arte. En última instancia, esto no es
muy sorprendente. Dada la estrecha analogía entre un organismo y una 1- Contexto social y político
obra de arte, el concepto orgánico era virtualmente uno con una visión
estética de la naturaleza misma. Cuando la propia naturaleza se convierte En 1799, Friedrich Schlegel, el líder del círculo romántico, declaró, con
en una vasta obra de arte, es lógico que el artista tenga cierta intuición pri­ una claridad poco común y poco característica, su opinión sobre el sum­
vilegiada en ella. Por lo tanto, al final, la estética romántica era poco más mum bonum, el valor supremo de la vida: "La cultura [Bildung]", Friedrich
que la piedra angular de su Naturphilosophie. Schlegel escribió en su Ideen, "es el bien supremo y la única cosa útil".' Dado
que la palabra alemana Bildung es virtualmente sinónimo de educación,
Schlegel podría haber dicho que el bien más alto es la educación.
Ese aforismo, y otros iguales, no dejan ninguna duda sobre la importan­
cia de la educación para los primeros románticos alemanes. No es exagera­
do decir que Bildung, la educación de la humanidad era el objetivo central,
la aspiración más elevada, de los primeros románticos. Todas las figuras
líderes de ese círculo mágico Friedrich von Hardenberg (Novalis), F. W.
Schelling, Ludwig Tieck y F. D. Schleiermacher vieron en la educación su
esperanza en la redención de la humanidad. El objetivo de su revista
común, el Athenäum, era unir todos sus esfuerzos en aras de un único obje­
tivo primordial: la Bildung.2
La importancia, e incluso la urgencia, de la Bildung en la agenda román­
tica temprana es comprensible sólo en su contexto social y político. Los
jóvenes románticos estaban escribiendo en la década de 1790, la década de
los cambios turbulentos operados por la Revolución en Francia. Al igual
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134 El imperativo romántico El concepto de Bildung 135

que muchos de su generación, los románticos fueron inicialmente muy naba en su nombre. Sin embargo, ¿cómo era posible satisfacer las deman­
entusiastas con la Revolución. Tieck, Novalis, Schleiermacher, Schelling, das generalizadas de cambio social y político y no desbarrancarse por el
Hölderlin y Friedrich Schlegel celebraron la toma de la Bastilla como el camino del caos perpetuo, como en Francia? Esa fue la pregunta que todos
amanecer de una nueva era. Celebraron los ideales de libertad, igualdad y los observadores inteligentes de la Revolución reflexionaron, y los román­
fraternidad, y juraban que la humanidad sólo florecería en una república. ticos no fueron la excepción.
Su entusiasmo era mucho más intenso y persistente que muchos de sus La solución de los románticos a esta crisis radicaba en la educación. Si
contemporáneos anteriores, como Schiller, Herder y Wieland, que se desi­ todo el caos y el derramamiento de sangre en Francia hubieran mostrado
lusionaron en 1793 tras la ejecución de Luis XVI, cuando quedó claro que algo, argumentaron, es que una república no puede tener éxito si el pueblo
Francia no se convertiría en monarquía constitucional. El fervor romántico no está preparado para ello. Una república tiene ideales morales altos, que
brilló sin cesar durante las masacres de septiembre, la ejecución de la fami­ carecen de valor en la práctica si el pueblo no tiene ni el conocimiento ni la
lia real, la invasión de Renania e incluso el Terror. voluntad de vivir por ellos. Para que una república funcione, debe tener ciu­
A finales de la década de 1790, sin embargo, el ardor romántico comenzó dadanos responsables, iluminados y virtuosos. Si el pueblo debe participar
a oscurecerse. La inestabilidad constante en Francia, la disposición de los en los asuntos públicos, debe conocer sus verdaderos intereses y los del
franceses a invadir y conquistar, y el inicio de la dictadura militar de Estado en su conjunto; y si han de ser ciudadanos responsables, deben tener
Napoleón los desilusionaron, como tantos de su generación. Los románti­ la virtud y el autocontrol para preferir el bien común sobre sus intereses
cos se preocuparon especialmente por la anomia, el egoísmo y el materia­ privados. Pero tal conocimiento y tal virtud sólo son posibles a través de la
lismo de la sociedad francesa moderna, que parecía socavar todos los valo­ educación, y, en efecto, por una educación muy profunda y completa. De
res éticos y religiosos. Sus opiniones políticas se hicieron más conservado­ alguna manera, era necesario transformar el sujeto obediente, pasivo e
ras en los últimos años de la década. Afirmaron la necesidad de alguna ignorante de una monarquía absoluta en un ciudadano autónomo, activo e
forma de élite gobernante, para que una clase más educada dirija y contro­ ilustrado de una república.
le los intereses y las energías de la gente. Aunque continuaban afirmando El argumento romántico en favor de la educación parece un sentido
sus ideales republicanos, creían que el mejor estado era una mezcla de aris­ común, y había sido propuesto por casi todos los pensadores moderados en
tocracia, monarquía y democracia. la década de 1790. Sin embargo, todavía era controversial. El argumento
Los problemas políticos en Francia pronto cruzaron el Rin, planteando presupone una doctrina clásica heredada de Montesquieu: que "el princi­
una grave crisis para el antiguo Sacro Imperio Romano. Había quedado pio" de una república es la virtud.3 En su famoso Esprit des lois,
claro que Alemania no podía seguir el camino de Francia: el intento francés Montesquieu había escrito, con los modelos de la antigua Roma y Grecia en
de introducir reformas políticas al por mayor, sin ningún cambio previo de mente, que la estabilidad de una república depende de la virtud de sus ciu­
actitudes, creencias y costumbres, había resultado ser un fracaso. Pero tam ­ dadanos, su disposición a sacrificar su propio interés por el bien común.
bién era claro que no podía haber vuelta atrás al pasado: la Revolución Esta doctrina había sido contrarrestada por nada menos que por el propio
había levantado esperanzas y expectativas entre el pueblo que ya no podía Kant, quien sostenía en su ensayo Zum ewigen Frieden que una república
ser satisfecho por la vieja alianza de trono y altar. El pueblo quería partici­ sería posible "incluso para una nación de demonios". El punto de Kant era
par en los asuntos del Estado, tener algún control sobre su propio destino, que incluso si todos actuaran únicamente en su propio interés, consentirían
y ya no podían apostar a la seguridad de que su príncipe los amaba y gober­ vivir de acuerdo con una constitución republicana, porque sólo ella asegu­
136 El imperativo romántico El concepto de Bildung 137

raba que todos pudieran perseguir su propio interés con un mínimo de Hölderlin y Schleiermacher. No puede haber duda de que, cuando escribió
interferencia de otros. Por lo tanto, la diabólica república kantiana no nece­ su aforismo, Schlegel tomó posición sobre esta antigua cuestión.
sitaba ninguna educación. En el sentido clásico, definido por Aristóteles y luego reformulado por
Sin embargo, los románticos creían que la educación era indispensable, Kant, el "bien supremo" tiene dos significados. En primer lugar, es el fin
porque cuestionaban una de las premisas centrales del argumento de Kant: último, un objetivo que no deriva su valor de ser el medio para cualquier
que el interés propio puede ser socialmente cohesivo. Construir una verda­ otro fin. En segundo lugar, es un fin completo, un objetivo que comprende
dera comunidad a partir de los intereses propios separados de los indivi­ todos los fines últimos, de modo que nada puede agregarse a él para darle
duos, argumentaba, es hacer cuadrado el círculo político.4Un actor intere­ más valor.5
sado en sí mismo se privaría de las leyes cuando no pudieran ser impues­ Prima facie, la visión romántica de que la educación es el bien supremo
tas, de modo que la única forma de control social para una nación de parece muy paradójica, por no decir implausible. Ciertamente, parece que
demonios sería un gobierno represivo y autoritario, un verdadero Leviatán la educación no puede ser el valor supremo, ya que es sólo el medio para
hobbesiano. Por lo tanto, no había otro recurso más que retornar a la edu­ otra cosa. Después de todo, alguien bien podría preguntar, ¿para qué edu­
cación, la cual constituía el único fundamento del Estado. camos a la gente?
La paradoja desaparece, sin embargo, cuando reconsideramos el término
alemán Bildung. Esta palabra significa dos procesos: el aprendizaje y el cre­
2- La educación como bien supremo cimiento personal, pero no se entienden una sin la otra, como si la educa­
ción no fuera más que un medio de crecimiento. Más bien, el aprendizaje
Aunque el contexto social y político explica por qué la educación se con­ se considera constitutivo del desarrollo personal, como parte integrante de
virtió en un tema tan apremiante para los románticos, todavía no explica cómo nos convertimos en un ser humano en general y un individuo especí­
por qué consideraban el bien supremo, el valor supremo en la vida. Para fico en particular. Si consideramos que la educación es parte de un proce­
entender por qué ponen la educación en la cumbre de su jerarquía de valo­ so general de auto-realización, como el desarrollo de todos los poderes
res, es necesario reconstruir su posición filosófica con respecto a un pro­ característicos como ser humano y como individuo, entonces, no es difícil
blema filosófico clásico. comprender por qué los románticos la consideran, al menos, una candida-
La cuestión del bien supremo, del valor supremo en la vida, había sido un ta plausible al título del bien supremo.
problema filosófico central desde la antigüedad y, de hecho, una fuente Los románticos consideraban la autorrealización como el bien supremo
importante de controversia entre todas las escuelas de filosofía. Esta cues­ en ambos sentidos clásicos. La auto-realización es el fin último, porque no
tión no había perdido nada de su relevancia e importancia en la Alemania deriva su valor como un medio para algún fin superior, como el bien
del siglo XVIII, donde era un tema popular de escritura religiosa y filosófi­ común o el Estado. Aunque los románticos subrayaron la importancia de la
ca. Kant lo había vuelto a plantear en su Kritik der praktischen Vernunft, y educación para el Estado, no la valoraron simplemente como un medio
Fichte lo había convertido en un tema central de sus influyentes conferen­ para ese fin; por el contrario, insistieron en que la autorrealización es un fin
cias de 1794 Über die Bestimmung des Gelehrten. Los románticos simple­ en sí mismo y sostuvieron que el Estado debería promover la autorrealiza­
mente continuaron con la tradición; el problema del bien supremo aparece ción de cada uno de sus ciudadanos. La auto-realización es también el fin
con frecuencia en los escritos inéditos de Friedrich Schlegel, Novalis, completo, ya que un individuo que lo alcanza no carece de nada, habiendo
138 El imperativo romántico El concepto de Bildung 139

logrado todo lo que tiene valor en la vida. En otras palabras, una persona ticos, no es simplemente un ser puramente racional, sino todo el individuo,
que logra la autorrealización alcanza el fin de la vida misma, el propósito que hace su deber no en contra sino desde sus inclinaciones. En segundo
mismo de la existencia. lugar, al poner énfasis en el actuar de acuerdo con las leyes universales,
Éstas eran afirmaciones amplias y atrevidas, sin embargo, rara vez se Kant falla en ver la importancia de la individualidad. El ideal kantiano de la
defendían explícitamente en los escritos de los jóvenes románticos.6 Sin moralidad exigía que desarrolláramos una personalidad puramente racio­
embargo, podemos comenzar a reconstruir su posición cuando considera­ nal, que todos compartimos simplemente como seres inteligentes, por lo
mos su actitud hacia las dos teorías opuestas sobre el bien supremo a fina­ cual respaldó la uniformidad. Si bien tal ideal podría ser un análisis sufi­
les del siglo XVIII. Una de ellas fue el hedonismo de los utilitaristas ingle­ ciente de la moralidad, no podría considerarse como una explicación ade­
ses y los filósofos franceses, quienes definieron el bien supremo en térmi­ cuada del bien supremo, el cual también exige la realización de la indivi­
nos de placer. La otra era el estoicismo moral de Kant, que consideraba la dualidad, lo que me hace ser específicamente esta persona antes que otra.
virtud como el bien final, y la felicidad de acuerdo con la virtud como el El ideal de Bildung estaba destinado a rectificar estas deficiencias de la
bien completo. ética kantiana. Una educación romántica tenía dos objetivos fundamenta­
Los románticos rechazaron el hedonismo porque no fomentaba el desa­ les, cada uno compensando uno de estos defectos. Uno uniría y desarro­
rrollo de aquellas capacidades propias de nuestra humanidad o individua­ llaría todos los poderes de un ser humano, forjando todas sus capacidades
lidad. El placer por sí mismo no puede ser el bien supremo, ya que, incluso dispares en un todo. El otro desarrollaría no sólo nuestras facultades huma­
la inmoderación nos perjudica. Si tiene algún valor, entonces, es cuando nas características, compartidas por todos como seres humanos, sino tam­
resulta de, o se integra con, los actos sobre nuestras fuerzas humanas carac­ bién nuestra individualidad, las aptitudes y disposiciones únicas propias de
terísticas.7 cada individuo. Estos objetivos estaban, por supuesto, estrechamente vin­
La crítica romántica del hedonismo es más explícita y enfática en la acu­ culados: desarrollar todos los poderes en su conjunto era inevitable y natu­
sación de Schlegel y Novalis sobre el estilo de vida de la sociedad burguesa ral para realizar su individualidad, pues la individualidad emerge en esa
moderna. Utilizan un término muy llamativo para caracterizar este modo síntesis única, esa unidad especial de todos los poderes humanos.
de vida: el filisteísmo.8El filisteo, dice Novalis, se dedica a una vida de con­
fort. Él hace su vida en una rutina repetitiva, y se conforma a la convención
moral y social para tener una vida fácil. Si valora el arte, es sólo para el 3- La educación estética
entretenimiento; y si es religioso, es sólo para aliviar su angustia. En resu­
men, el pecado del filisteísmo es que nos roba nuestra humanidad e indivi­ Describir el ideal romántico de la educación en términos de perfección
dualidad. humana, excelencia o autorrealización, como he hecho hasta ahora, es insu­
Si los románticos encontraban el hedonismo demasiado laxo, considera­ ficiente. Esto da sólo su género, no su differentia specifica. La perfección no
ban que la ética de Kant era moralmente hablando demasiado severa.9 era una característica ideal solo del romanticismo, sino que también se la
Vieron dos dificultades fundamentales en la ética kantiana. Primero, Kant puede encontrar en muchas corrientes del pensamiento alemán del siglo
había hecho hincapié en la razón a expensas de la sensibilidad, ignorando XVIII. Los pietistas (P. J. Spener, Johann Arndt), los clasicistas (C. M.
cómo nuestros sentidos forman parte de nuestra humanidad y necesitan de Wieland, Goethe, Herder) y la escuela Leibniziana-Wolffiana (Moses
cultivación y desarrollo. Quien actúa moralmente, sostuvieron los román­ Mendelssohn, Alexander Baumgarten, Christian Wolff) tuvieron todos sus
140 El imperativo romántico El concepto de Bildung 141

ideales de perfección. Es necesario ser más precisos porque, en sus aspec­ Para todos estos pensadores, la Revolución proporcionó una confirma­
tos básicos, los románticos criticaban los ideales de sus predecesores y con­ ción sorprendente de este diagnóstico. Los filósofos en Francia habían esta­
temporáneos. do predicando los principios de la razón al pueblo durante décadas, y
Nos acercamos a una descripción más exacta del ideal romántico si lo habían proclamado constitución tras constitución. Pero todo esto en vano.
describimos como educación estética. El término fue planteado primero El pueblo no estaba listo para tales altos principios y elevados ideales. En
por Schiller en su famoso Über die Ästhetische Erziehung des Menschen in vez de actuar según los principios de la razón, dieron libertad a sus propios
einer Reine von Briefen de 1795, una obra de gran importancia para los intereses y pasiones. El resultado fue claro para todos: Francia se tambale­
románticos. Gran parte del esteticismo del movimiento romántico, su cre­ aba, hundiéndose aún más en el abismo del caos, la contienda y el derra­
encia en el papel central del arte en la renovación cultural, puede rastrear mamiento de sangre.
su origen en esta obra. Los románticos siguieron a Schiller al ver el arte La lección que se puede aprender del fracaso de la Ilustración y del caos
como el principal instrumento para la educación de la humanidad y ver al de la Revolución, argumentó Schiller, es que no basta con educar solo el
artista como el paradigma mismo de la humanidad. entendimiento. También es necesario cultivar sentimientos y deseos, desa­
¿Por qué Schiller y los románticos daban tanta importancia al arte? ¿Por rrollar la sensibilidad de una persona para que esté indinado a actuar de
qué lo vieron como la clave de la Bildung? Sólo podemos reconstruir su acuerdo con los principios de la razón. En otras palabras, también era esen­
razonamiento si, una vez más, lo situamos en su contexto social y político, cial inspirar al pueblo, tocar sus corazones y despertar su imaginación, para
específicamente, la crisis social y política de la década de 1790. llevarlos a vivir por ideales superiores.
Antes de la década de 1790, los principales pensadores del Sturm und Por supuesto, en el pasado existió un remedio para este problema. La reli­
Drang -J. G. Hamann, J. Herder, Justas Möser y, en última instancia, el gión, con sus poderosos mitos y misterios seductores, había proporcionado
mismo Schiller- habían criticado a la Aufklärung tradicional por no pro­ un incentivo popular a la moral porque podía apelar directamente al
porcionar una educación adecuada al pueblo. Los Aufklärer de la escuela corazón y a la imaginación del pueblo. No había nada como la imagen de
Leibniziana-Wolffiana habían definido la iluminación en términos de un Cristo sufriente, un Lázaro resucitado, o un Jehová enojado para edifi­
impartir conocimiento, difundir conceptos claros y distintos entre el públi­ car a los virtuosos y para castigar a los pecadores. Pero, hacia fines de la
co, como si la educación fuera sólo una cuestión de cultivar el intelecto. década de 1790, esta fuente tradicional de autoridad moral estaba en deca­
Pero, tal programa de educación -como le pareció a Herder y a Möser en dencia, e incluso al borde del colapso. Aquí, la Aufklärung había sido dema­
los años 1770- sufrió dos graves deficiencias. Primero, no alentaba pensar siado exitosa. Su crítica despiadada e implacable de la Biblia, de las pruebas
por sí mismo, o espontaneidad del pensamiento, porque presuponía que tradicionales de la existencia de Dios y de la autoridad del clero había deja­
alguien más ya había pensado todo por uno; el pueblo se convirtió en un do poco de la vieja religión, que ahora se condenaba como prejuicio,
recipiente pasivo e incuestionable del conocimiento ya adquirido y de los superstición y mito. Evidentemente, había un enorme vacío que debía lle­
conceptos ya aclarados. En segundo lugar, y aún más problemáticamente, narse. El obvio fracaso del inventado y artificial culto a la razón de
asumió que si las personas entendían los principios que se les enseñaban, Robespierre había hecho todo esto aún más evidente.
estarían dispuestos y serían capaces de actuar según ellos; pero tal intelec- El arte se volvió tan importante para Schiller y los románticos porque lo
tualismo fatuo ignoraba el problema clásico de la acracia; problema por el vieron como el único medio para resolver esta crisis. Argumentaron que, si
cual, aunque conociéramos el bien, no podríamos actuar según él. bien la filosofía no puede estimular la acción, ni la religión convencer a la
142 El imperativo romántico El concepto de Bildung 143

razón, el arte tiene el poder de inspirarnos a actuar según la razón. Porque yen un poder exagerado al reino de la cultura. Es muy idealista asumir que
atrae tan fuertemente a la imaginación, y porque afecta tan profundamen­ podemos llegar a ser mejores personas simplemente escuchando música,
te nuestros sentimientos, el arte puede mover a la gente a vivir por los altos leyendo novelas y asistiendo a obras de teatro. Si el arte tiene ese efecto, uno
ideales morales de una república. está tentado a decir que eso es así, probablemente, porque la gente ya está
En última instancia, los románticos buscaron sustituir el papel tradicio­ predispuesta para ello y, por lo tanto, ya educada en esa dirección. Pero,
nal de la religión por el arte como incentivo y estímulo para la moralidad. entonces, en todo caso, el arte está atrapado en un círculo vicioso: el arte
De ahí que desarrollaron ideas para una mitología moderna, una nueva educa a la humanidad sólo si la gente ya está educada.
Biblia y una iglesia restaurada. Ahora el artista asumiría la antigua función La acusación de ingenuidad es una de las objeciones más comunes al
del sacerdote. argumento de Schiller, y la reputación de los románticos para el idealismo
Este caso del poder del arte de educar a la humanidad fue planteado por desesperado se basa en gran parte en él. Pero esta crítica se basa en una
Schiller, pero pronto se convirtió en un leitmotiv del movimiento románti­ comprensión muy superficial del papel del arte en la educación romántica.
co. Es un tema central en Heinrich von Ofterdingen, de Novalis, en Ideen, de Cuando los románticos escribieron acerca de la educación estética, no se
Friedrich Schlegel, en Herzensergießungen eines kunstliebenden Klosterbru­ referían simplemente al efecto que las obras de arte tienen sobre el carácter
ders de Wackenroder, y en Franz Sternbalds Wanderungen de Tieck. Sin moral. Ellos tenían algo más en mente. Pero ¿qué?
embargo, en ninguna parte surge con más sencillez y claridad que en una Claramente el modo en que los románticos entendieron la educación
obra posterior del romanticismo tardío, el relato corto de Heinrich von estética se hace evidente a partir de una lectura cercana de Briefe de Schiller.
Kleist Heilige Cäcilie oder die Macht der Musik. Según esta historia, que Es sorprendente que, en la décima carta, Schiller virtualmente propicie
tiene lugar durante la primera reforma en Holanda, cuatro hermanos, que toda acusación de ingenuidad.10 Admite que el arte educará sólo a los vir­
son protestantes fanáticos, organizan una multitud para atacar un conven­ tuosos y observa que los períodos en los que floreció el arte eran también
to; sus monjas desesperadas e indefensas apelan a Santa Cecilia, la santa aquellos en los que la moral declinaba. Pero, después de aceptar estos pun­
patrona de la música que les inspira a cantar. Tal es la belleza de su Gloria tos, Schiller vuelve su argumento en una nueva dirección. La cuestión para
que los saqueadores caen de rodillas, confiesan sus pecados, se convierten, él no es si el arte tiene un efecto sobre el carácter moral, sino si la belleza es
y finalmente se vuelven locos, pasando el resto de sus días en un sanatorio, un componente esencial de la perfección humana misma. El argumento de
cantando todas las noches el Gloria. Por supuesto, esto era un mito propio; Schiller es que si nos perfeccionamos, si formamos nuestros diversos pode­
pero no cabe duda de que expresaba las mayores esperanzas y los más fer­ res en un todo, entonces, seremos como obras de arte. Perfeccionarnos es
vientes deseos del alma romántica. unificar la forma de nuestra razón con el contenido de nuestra sensibilidad;
pero la unidad de la forma y del contenido es lo que es aquello característi­
co de la belleza misma. De ahí que la educación estética no consiste en que
4- El rol del arte nuestras características sean formadas por obras de arte, sino en convertir
nuestras características en obras de arte.
Podría parecer que los románticos sólo intercambiaron una forma de El relato más detallado de Schiller acerca de cómo una persona puede
ingenuidad por otra, a saber, la confianza de la Ilustración en la razón por convertirse en una obra de arte aparece en su tratado Anmut und Würde."
su propia fe en el arte. Ambas creencias parecen quijotescas porque atribu­ Aquí propone su ideal del "alma bella" (die schöne Seele), la persona cuyo
144 El imperativo romántico El concepto de Bildung 145

carácter es una obra de arte porque todas sus acciones exhiben gracia. Para Estado y a la sociedad. Argumentaron que la sociedad o Estado perfecto es
Schiller, una acción graciosa es aquella que no muestra ningún signo de res­ también una obra de arte. En la carta final de las Briefe, por ejemplo,
tricción -ya sea una necesidad física o un imperativo m oral- y que revela Schiller escribió sobre su utopía como un Estado estético (ästhetischen
la espontaneidad y la armonía del carácter entero de una persona. Tal Staat) que, como una obra de arte, une a los diferentes miembros de la
acción no proviene sólo de la sensibilidad, como si fuera el resultado de la sociedad en un todo armonioso.12En su Glauben und Liebe Novalis imaginó
necesidad natural, y menos aún de la sola razón, como si fuera el producto un Estado poético en el que el monarca es el poeta de los poetas, director de
de una orden moral; sino que fluye de todo el carácter, de la razón y de la una vasta escena pública en la que todos los ciudadanos son actores 13 y en
sensibilidad actuando al unísono. El alma hermosa no actúa por deber con­ su manuscrito temprano Versuch einer Theorie des geselligen Betragens
trario a la inclinación, o por inclinación contraria al deber, sino por incli­ Schleiermacher imaginó una sociedad ideal en la que los individuos for­
nación según el deber. Tal inclinación espontánea no es, sin embargo, el man un todo bello a través de la libre interacción de las personalidades y el
producto de los deseos y sentimientos que da la naturaleza, sino el resulta­ intercambio mutuo de ideas.14 Schiller, Novalis y Schleiermacher asumen
do de nuestra educación moral, la disciplina y el adiestramiento de la vir­ que la sociedad perfecta o Estado es como una obra de arte porque hay una
tud. En una acción graciosa, entonces, nuestros deseos y sentimientos no se unidad orgánica entre el individuo y el todo social, que no está gobernado
reprimen según la razón, ni se conceden según la sensibilidad, sino refina­ ni por restricciones físicas ni morales, sino splo por la libre interacción.
dos y ennoblecidos, o, para usar un término moderno, "sublimados". El primer ideal romántico de la utopía fue, pues, la creación de una obra
El ideal de Schiller del alma bella da una perspectiva totalmente nueva de arte social o política. Este todo estético sería un Bildungsanstalt, una
sobre cómo el arte motiva la acción moral. No es que la contemplación de sociedad en la que la gente se educaría unos a otros a través del libre inter­
las obras de arte nos anime a hacer buenas obras, sino que hay un placer cambio de sus personalidades e ideas. Los salones románticos, en Berlín y
estético inherente a la excelencia humana, que sirve de incentivo para Jena, fueron incipientes intentos de poner en práctica este ideal. Si la vida
alcanzarla y mantenerla. El estimulante de la perfección moral no se deriva era sólo un gran salón, una larga experiencia de aprendizaje en la que todos
de ninguna obra de arte, sino simplemente del placer que implica el ejerci­ participaban, creían los románticos, entonces, la sociedad se convertiría
cio de las actividades humanas características. Como la mayoría de los realmente en una obra de arte, y esta vida en "el más bellos de todos los
moralistas, Schiller sostiene que la virtud trae su propia recompensa, una mundos posibles".
clase única de placer; simplemente añade que este placer es esencialmente
estético, porque alcanzar la perfección humana es como crear una obra de
arte. 5- Educación y libertad
El argumento de Schiller en favor de la educación estética depende en
última instancia de una teoría de la belleza como perfección. Tal teoría Nos acercamos a la differentia specifica de la educación romántica cuan­
podría fácilmente generalizarse y extenderse a todo lo que sea capaz de do la describimos como estética. Sin embargo, todavía estamos lejos de
alcanzar la perfección, ya sea un objeto en la naturaleza, una persona indi­ nuestro objetivo. El problema es que incluso el ideal de la educación estéti­
vidual o el Estado y la sociedad misma. Esta era una tentación que ni ca, aunque central para los románticos, no era exclusivo o característico de
Schiller ni los románticos podían resistir. Ampliaron su argumento en favor ellos. Hubo muchos pensadores en la Alemania del siglo XVIII que descri­
de la primacía de la estética en la vida humana aplicándola también al bieron la perfección humana en términos estéticos y subrayaron la necesi­
146 El imperativo romántico El concepto de Bildung 147

dad de cultivar tanto la sensibilidad humana como la razón. Esta línea de ción de Schiller de esta ecuación, que le dio una nueva vida. En su inédito
pensamiento se puede encontrar en la escuela Leibniziana-Wolffiana y, pero influyente Kallias oder über die Schönheit de 1793, Schiller vuelve a
especialmente, en los escritos de su más destacado esteticista, Alexander sintetizar sobre una base nueva los reinos del arte y la moralidad, de la
Baumgarten.15 A principios del siglo XVIII la relación de la virtud con la belleza y de la virtud, tan desastrosamente divididos por Kant.18 Apoya
belleza ya se había convertido en una venerable tradición: tema favorito de algunas de las conclusiones negativas de la crítica kantiana: que el arte debe
Shaftesbury y Hutcheson, quienes tuvieron una enorme influencia en ser autónomo, no servir ni a fines morales ni físicos, y que el concepto de
Alemania. El tema de Schiller sobre el alma bella también tenía una orgu- perfección, entendido en sentido clásico como unidad en la multiplicidad,
llosa ascendencia, que podía remontar sus orígenes al pietismo y al es insuficiente para explicar la belleza. Sin embargo, Schiller argumenta
"Voltaire alemán" C. M. Wieland.16 contra Kant que la belleza es más que una simple cualidad subjetiva, como
Esto plantea la siguiente pregunta: de ser algo, ¿qué es lo característico de el placer de la contemplación, e insiste en que es un rasgo objetivo de un
una educación estética romántica? ¿Cómo, en todo caso, se diferenciaba de objeto en sí. Schiller sostiene el hecho de que un objeto sea bello o no,
las formas de educación estética tan frecuentes en el siglo XVIII? depende de si es autodeterminante, es decir, si está libre de restricciones
Aunque hay puntos claros de continuidad entre la tradición Leibniziana- externas y actúa sólo de acuerdo con su naturaleza inherente. Puesto que la
Wolffiana y los románticos, también hay una ruptura drástica y dramática autodeterminación equivale a la libertad, y puesto que un objeto hermoso
entre ellos. Ese rompimiento es hecho por la filosofía crítica de Kant, la cual presenta, exhibe o revela esta cualidad a los sentidos, la belleza no es ni más
había quebrado el vínculo entre la virtud y la belleza tan cuidadosamente ni menos que la libertad en la apariencia.
forjado y elaborado por la escuela Leibniziana-Wolffiana. En Kritik der Al definir así la belleza, Schiller pretende dar una nueva base al concep­
praktischen Vernunft, Kant había sostenido que la base y el incentivo para to de Kant de autonomía estética, su independencia de los fines morales y
la acción moral deben derivarse sólo de la razón pura, independiente de físicos. Pero, irónicamente, esa definición también proporciona una nueva
todas las consideraciones de placer, estéticas o de otro tipo. Y en Kritik der conexión entre el arte y la moral. Para la autodeterminación del objeto esté­
Urteilskraft subrayó que el placer de la belleza es completamente desintere­ tico, su independencia de todas las formas de restricción, ya sean morales
sado, teniendo sus cualidades características independientes de todos los o físicas, significa que puede servir de símbolo de libertad, que, según la
fines morales y físicos. Cuando experimentamos un objeto como bello, crítica filosófica misma, es el concepto fundamental de la moralidad. De
Kant sostuvo que nos deleitamos en la pura contemplación de su forma, ahí que Schiller, de manera consciente y deliberada, vuelva a los reinos del
pero no consideramos si se ajusta a los propósitos morales o físicos.17 En arte y la moralidad, aunque ahora el vínculo de conexión entre estos domi­
ambas obras, Kant atacó el valor del concepto de perfección, la piedra angu­ nios es proporcionado por el concepto de libertad más que por el de la per­
lar del pensamiento ético y estético de la escuela Leibniziana-Wolffiana, fección.
como criterio de moralidad o belleza. Esto no significa que Schiller rechace por completo el viejo concepto de
El gran prestigio de la filosofía crítica en la década de 1790 en Alemania perfección, que sigue empleando y describiendo en términos tradicionales
parecería ser suficiente para enterrar de una vez por todas, la ecuación como una unidad en la multiplicidad; pero es importante ver que este con­
seductora de la virtud y la belleza, la moral y la estética, que había deslum­ cepto tiene ahora un nuevo fundamento: el concepto de libertad en sí. La per­
brado a tantos pensadores en el siglo XVIII. Pero, el caso fue lo contrario. fección se define ahora en términos de autodeterminación, actuando según
Paradójicamente, la crítica de Kant llevó a la reformulación y transforma­ la necesidad de la propia naturaleza, independiente de toda limitación.
148 El imperativo romántico El concepto de Bildung 149

El concepto romántico de la educación estética tiene sus raíces en la rede­ 6. El despertar de los sentidos
finición de Schiller del papel moral del arte. Lo que es central y caracterís­
tico del concepto romántico es la tesis schilleriana de que el fin de la edu­ El principal objetivo de la educación estética ya sea en la tradición
cación estética es la libertad. Al igual que Schiller, los románticos sostienen romántica o Leibniziana-Wolffiana, era el cultivo de la sensibilidad.
que, para convertirse en un todo estético, y hacer de la propia vida una obra Normalmente contrastado con la razón, la sensibilidad se definió en un
de arte, es necesario darse cuenta de la propia naturaleza como sujeto sentido muy amplio para incluir las fuerzas del deseo, sentimiento y per­
espontáneo y libre. Puesto que la belleza consiste en la libertad en la apa­ cepción. La premisa subyacente detrás del programa de la educación esté­
riencia, alcanzamos belleza solamente cuando nuestro carácter moral tica era que la sensibilidad podía ser desarrollada, disciplinada y refinada al
expresa la libertad en sí misma. igual que la propia razón. Mucho antes de la década de 1790, el Sturm und
Que la Bildung consista en el desarrollo de la libertad es un punto muy Dräng había advertido que la Aufklärung no había educado esta facultad.
destacado por Friedrich Schlegel y Novalis. Schlegel definió simplemente Como su principal tarea era combatir la superstición, el prejuicio y el entu­
Bildung como "el desarrollo de la independencia" (Entwicklung der siasmo, los Aufklärer habían dedicado, naturalmente, la mayor parte de su
Selbständigkeit), argumentando que lo que es característico de la Bildung en atención al desarrollo de la razón. Pero, el Sturm und Dräng objetó que esto
el mundo moderno, en contraste con el mundo antiguo, es precisamente su suponía descuidar la mitad de nuestra humanidad.
lucha por la libertad.19 El propósito de nuestras vidas, según él, es darse Los románticos compartieron esta crítica a la Aufklärung y, en este senti­
cuenta de nuestra naturaleza como seres autodeterminantes, en donde la do, su preocupación por la sensibilidad tuvo continuidad con la tradición
autodeterminación consiste en intentar constantemente determinar lo que del Sturm und Dräng. Al igual que Schiller y los Sturm und Dränger, los
uno es y luego darse cuenta de que uno no es otra cosa que la actividad de románticos querían cultivar la sensibilidad como una facultad estética. Su
intentar constantemente determinar lo que uno es.20 Novalis fue tan enfáti­ objetivo era educar los sentidos, específicamente, su poder de percibir la
co y explícito como Schlegel: "Toda educación (Bildung) no conduce a nada belleza del mundo. Creían que esta facultad podía hacerse más sensible,
más que lo que se puede llamar libertad, aunque esto no debe designar un refinada y aguda, para que la vida de una persona pudiera enriquecerse
mero concepto, sino el fundamento creador de toda existencia".21 mucho y ennoblecerse.
Este énfasis en la libertad, entonces, es lo que separa el relato romántico Es importante ver, sin embargo, que había algo único y característico del
de la educación estética de sus antecedentes históricos en la escuela leibni- programa romántico de la educación estética, y que en un aspecto impor­
ziano-wolffiana. Pero ¿no es esto lo que debemos esperar? El grito de alza­ tante los románticos fueron aún más allá de Schiller y el Sturm und Dräng.
miento de cualquiera de los que llegaron a la mayoría de edad en la década Lo que es distintivo de su programa no es qué, sino cómo, querían educar
de 1790 fue la libertad. El problema con los viejos Aufklärer de la escuela la sensibilidad. Su objetivo era, en una palabra, romantizar los sentidos.
leibniziano-wolffiana, reclamaron los románticos, es que habían abandona­ Pero ¿qué significado le dieron a la palabra evocación?
do su libertad comprometiéndose con el status quo social y político. Una La mejor pista viene de Novalis. Romantizar el mundo, explica en un
educación romántica sería una adaptación para la década de 1790: la libe­ fragmento inédito, es hacernos conscientes de la magia, el misterio y la
ración del espíritu de todas las formas de opresión social y política. maravilla del mundo; es educar a los sentidos para ver lo ordinario como
extraordinario, lo familiar como extraño, lo mundano como lo sagrado, lo
finito como lo infinito.22 Los románticos querían romper los confines de
150 El imperativo romántico El concepto de Bildung 151

nuestra percepción ordinaria y mundana del mundo, donde automática­ mismo, con los demás y con la naturaleza; esta unidad era puramente natu­
mente categorizamos todo de acuerdo a conceptos comunes y vemos las ral, y no dependía de ningún esfuerzo propio. Inevitable y trágicamente, sin
cosas sólo como objetos de uso. Su objetivo era desarrollar nuestro poder embargo, esta armonía primitiva había sido desgarrada por el desarrollo de
de contemplación para que podamos ver las cosas de nuevo, como lo son en la civilización. El hombre se había alejado de los demás como resultado de
sí mismas y por sí mismas, aparte de su utilidad y significado común. la creciente competencia de la sociedad civil; se había dividido en sí mismo
Los románticos trataron de romantizar no sólo nuestros sentidos exter­ con el auge de la división del trabajo; y se había distanciado de la naturale­
nos, nuestros poderes de percepción del mundo exterior, sino también za después de que las ciencias lo hubieran desmitificado, convirtiéndolo en
nuestros sentidos internos, es decir, nuestra sensibilidad hacia el mundo un objeto a ser dominado y controlado para el beneficio humano. La tarea
interior. Intentaron dirigir nuestra atención a nuestras profundidades inte­ del hombre moderno era recrear en un nivel autoconsciente y racional esa
riores, a los escondites ocultos del yo, al igual que al mundo exterior, los rei­ unidad con nosotros mismos, con los otros y con la naturaleza que había
nos de la sociedad y la naturaleza. Para los románticos, la autorrealización sido dada al hombre primitivo en un nivel ingenuo e intuitivo.
era esencialmente autodescubrimiento, una exploración de las profundida­ Tal era, de hecho, la vocación del poeta romántico, que intentaría resu­
des interiores. Novalis puntualiza: "Soñamos con viajes por el universo citar nuestra unidad perdida con nosotros mismos, con la naturaleza y
-¿No está acaso el universo en nosotros? No conocemos las profundidades con los demás. La clave para recrear esa unidad consistió en la remistifi­
de nuestro espíritu- Hacia el interior conduce el camino misterioso. En cación del mundo, en la romantización de los sentidos, porque sólo cuan­
nosotros o en ninguna parte se encuentra la eternidad con sus mundos -el do nos despertemos para la belleza, el misterio y la magia del mundo, nos
pasado y el futuro".23 volveremos a reidentificarnos con la belleza, el misterio y la magia del
Fue esta convicción la que más tarde inspiró a Novalis a escribir Heinrich mundo.
von Ofterdingen -la mayor Bildungsroman de la escuela romántica- como No es sorprendente que esta exigencia de un despertar de los sentidos
antípoda a la obra anterior de Goethe en el mismo género, Wilhelm Meisters condujera a la reevaluación del misticismo entre los románticos. Esta sim­
Lehrjahre. Mientras que el aprendizaje de Wilhelm consiste en sus aventu­ patía por el misticismo aparece en muchas obras de la escuela romántica
ras en el mundo más amplio, sus encuentros con personajes extraordinarios temprana, en Die Lehrling zu Sais de Novalis, Reden über die Religion de
y situaciones difíciles, la educación de Heinrich viene de desentrañar el Schleiermacher, Ideen de Friedrich Schlegel y System des transcendentalen
secreto de sus propios sueños. Hay dos maneras de educar al alma, explica Idealismus de Schelling. Todas estas obras sostienen que tenemos un senti­
Heinrich: una de ellas es "el sendero de la experiencia", que es muy indi­ do espiritual, un poder de contemplación o intuición intelectual, que tras­
recta y conduce a la sabiduría o prudencia mundana, mientras que la otra ciende nuestra razón discursiva y nos pone en contacto directo con noso­
es "el camino de la contemplación interior", que es muy directa y desembo­ tros mismos, con los demás y con la naturaleza misma. Todos ellos desta­
ca en la autorrealización espiritual. can el poder del artista para expresar estas intuiciones y para revivir nues­
Había una gran ambición detrás de este programa para el despertar de los tros poderes de contemplación adormecidos.
sentidos, ya fuera interno o externo. El objetivo romántico era reunificar al Naturalmente, este nuevo misticismo iba de la mano con un resurgi­
hombre consigo mismo, con la naturaleza y con los demás, para que se sin­ miento de la religión en el círculo romántico, el cual se tornó especialmen­
tiera de nuevo en casa, de nuevo en su mundo. De acuerdo con la filosofía te evidente después de la publicación de Reden de Schleiermacher en 1799.
romántica de la historia, el hombre primitivo había estado unido consigo Antes que considerar la religión como una forma primitiva de metafísica o
152 El imperativo romántico El concepto de Bildung 153

moralidad, como lo había hecho la Aufkärung, los románticos la conside­ nos dice Schlegel,24 es a la ley como el espíritu es a la letra: crea lo que la
raron como una forma específica de contemplación o percepción del uni­ razón simplemente codifica. El poder del amor realmente trasciende todas
verso. La esencia de la religión, Schleiermacher argumenta en su Reden, es las reglas morales: mientras que el amor inspira, la ley reprime; mientras
la intuición del universo. Este despertar religioso ha sido a menudo critica­ que el amor perdona, la ley castiga. El amor es también un "fundamento
do como una recaída en la ideología del anden régime, pero es importante determinante de la voluntad" mucho más poderoso (como Kant lo lla­
verlo en el contexto de la preocupación general de los románticos con la mará), un estimulante mucho más eficaz para la acción moral que la razón.
Bildung. Ellos valoraban la religión, principalmente, como un instrumento Los vínculos que unen al individuo con la comunidad y el Estado no son
de la educación estética, como un medio de despertar los sentidos. las normas universales de la razón, sino el afecto y la devoción del amor.
El amor tenía un lugar muy importante en la estética romántica. Es el
espíritu del amor, escribe Schlegel, que debe ser "invisible visible" en todas
7- El poder del amor partes en el arte romántico.25El artista podría romantizar nuestros sentidos
sólo a través del poder inspirador del amor. Podemos remistificar el mundo,
El programa romántico para la educación de la sensibilidad implicaba no podemos redescubrir su belleza, misterio y magia perdidos, sólo si vemos
sólo el cultivo de los sentidos, sino también, lo que es más importante, el todas las cosas en el espíritu del amor. Es a través del amor que nos vemos
desarrollo de la "facultad del deseo". Su objetivo era educar no sólo nues­ en la naturaleza y en los demás, y así volvemos a identificarnos con el
tros poderes para percibir, sino también de sentir y desear. Para los román­ mundo y volvemos a estar en casa con él una vez más.
ticos, educar sentimientos y deseos significaba esencialmente una cosa: El programa romántico de la Bildung, de educación estética, hizo hinca­
despertar, nutrir y refinar el poder del amor. pié en el cultivo del amor, en el desarrollo de la capacidad de cada indivi­
Lo que inspiró especialmente a los primeros románticos -aquello que, duo para dar y recibir afecto. Esto era esencial para la autorrealización, para
más que nada, les dio su sentido de propósito e identidad- fue su redescu­ el desarrollo de nuestra humanidad e individualidad, creían los románticos,
brimiento del poder perdido del amor. Su punto de vista era que esta fuen­ porque el amor es el corazón mismo de nuestra humanidad, el centro
te vital de nuestra humanidad había sido olvidada, reprimida o ignorada mismo de nuestra individualidad. "El hombre", escribió Friedrich Schlegel,
durante demasiado tiempo, y que ahora era el momento de recordarla, "sólo llega a ser hombre por el amor y por la conciencia del amor".26El amor
recuperarla y revivirla. Debido al racionalismo de la Auflclärung y al lega- era, de hecho, la clave para conciliar y unificar los dos lados belicosos de
lismo de la ética kantiana-fichteana, el amor había perdido su papel, el cual nuestra naturaleza, el intelectual y el físico, lo racional y lo emocional. No
alguna vez fue decisivo, en la ética y la estética, ese orgullo de ocupar el era simplemente un impulso físico, sino un deseo espiritual mucho más
lugar que alguna vez mantuvo en la tradición cristiana. Los románticos lo profundo: el anhelo de regresar a esa edad de oro cuando estábamos uni­
vieron como su misión de restaurar la soberanía del amor a los ámbitos de dos a nosotros mismos, a los demás y a la naturaleza.
la moral, la política y el arte. Aunque el redescubrimiento romántico del amor se basó en una revalo­
El concepto central de la ética romántica es el amor. Los románticos le rización de su significado espiritual, es importante ver que nunca descui­
dieron la misma altura que una vez se le había concedido a la razón en la daron o degradaron sus raíces físicas. La educación del deseo significaba
ética de la Aufklärung y la ética Kantiana-Fichteana. Ahora es el amor, más despertar y cultivar no sólo nuestra espiritualidad, sino también nuestra
que la razón, el que provee la fuente y la sanción de la ley moral. El amor, sensualidad. De hecho, los temas centrales de la novela Lucinde de Schlegel
154 El imperativo romántico El concepto de Bildung 155

fueron: que debemos aprender a aceptar y disfrutar de nuestra sexualidad, Sin embargo, ese silencio fue más el resultado del principio que de la
ver a la sexualidad como parte del amor, y que debemos amar a alguien negligencia. La razón de su melancolía era su profunda convicción de que
sexualmente para que se completen los seres humanos. Esto sorprendió al la autorealización del individuo debe derivarse de su libertad, que no debe
público de su época. En esta novela Schlegel protesta contra las normas verse afectada por los arreglos sociales y políticos. Es por esta razón que
sociales represivas que consideran la sexualidad como legítima sólo en el Friedrich Schlegel escribiría: "La humanidad no se deja inocular y la virtud
matrimonio, y que consideran el matrimonio como una cuestión de conve­ no puede ni enseñarse ni aprenderse, a no ser por medio de la amistad y el
niencia doméstica. No veía nada de malo en el divorcio y en un ménage ά amor con hombres verdaderos y cabales y por medio del trato nosotros
quatre (cuarteto) si ello conducía al desarrollo de la individualidad y de la mismos, con los dioses que hay en nosotros".28
humanidad, y no veía nada bien al matrimonio y a la castidad si estos resul­ La paradoja del romanticismo alemán es su total compromiso y devoción
taban en represión e indignidad. a la educación de la humanidad y, sin embargo, su reconocimiento de que
Un tema esencial de la empresa para la liberación sexual de Schlegel es su no puede y no debe hacer nada para lograrlo. Nos quedamos, entonces, con
ataque a los estereotipos sexuales. La crítica a las normas sexuales preva- una brecha sorprendente entre la teoría y la práctica, la cual era el propósi­
lentes que limitan a los hombres a un papel activo y agresivo y las mujeres to de superación del mismo romanticismo.
a uno pasivo y sumiso. Para disfrutar mejor de nuestra sexualidad, aconse­
ja a las parejas que cambien estos papeles. No hay razón, dentro de la
misma naturaleza humana, de por qué los hombres no pueden desarrollar
los lados pasivos, tiernos y sentimentales, y las mujeres desarrollan sus
lados activos, dominantes y racionales. La masculinidad y la feminidad son
propiedades de cada persona, independientemente de su sexo.

8- Una paradoja final

La filosofía romántica de la educación termina con una paradoja. Hemos


visto que no había nada más importante para los románticos que la Bildung,
la educación de la humanidad. Este fue el tema central y el objetivo de su
ética, estética y política. Pero, desde una perspectiva más práctica, parece
que no hay nada menos importante para los románticos que la educación.
Cuando se trata de sugerencias concretas sobre cómo educar a la humani­
dad, sobre qué arreglos institucionales específicos deben hacerse, los
románticos guardaron silencio. Hay muy poco en los escritos de los román­
ticos acerca de la estructura social y política que debe crearse para asegurar
la educación de la humanidad.27
C apítulo 7
F r ie d r ic h Sc h l e g e l : el m is t e r io s o r o m á n t i c o

1- El misterio

Los eruditos han reconocido a menudo el papel principal de Friedrich


Schlegel en el desarrollo del primer romanticismo alemán (Frühromantik).
Generalmente, se le ha dado crédito por haber formulado el concepto de
"poesía romántica" (romantische Poesie), el cual se hizo tan característico de
este movimiento. Es cierto que Schlegel no inventó el concepto, que tenía
una larga historia en la estética alemana antes que él; pero sí lo convirtió en
el ideal estético del círculo romántico.1 Gracias a él, la romantische Poesie
se convirtió en el shibboleth del movimiento romántico temprano.
Pero, si el papel de Schlegel en el surgimiento de la Frühromantik es claro
e incuestionable, debe decirse lo contrario sobre su propio desarrollo
filosófico. Siempre ha habido un misterio profundo que rodea los orígenes
de la estética romántica de Schlegel. Es decir, parece casi imposible enten­
der por qué Schlegel se convirtió en un romántico en primer lugar. El mani­
fiesto de Schlegel sobre la poesía romántica en su famoso Athenäumsfrag­
ment N° 116 de 1798 parece ser un completo volte face, una revocación
radical de su propia estética neoclásica, la cual él había defendido apasio­
nadamente pocos años antes en sus escritos neoclásicos. Schlegel ya había
formulado, aunque fuese en bruto, en Über das Studium der grietschen
Poesie de 1795, el así llamado Studiumaufsatz, su posterior concepto de
157
158 El imperativo romántico Friedrich Schlegel: el misterioso romántico 159

poesía romántica.2 Sin embargo, si en 1799 Schlegel abrazaba la poesía cruciales para su conversión al romanticismo. En segundo lugar, ha habido
romántica, en 1795 la repudió. ¿De dónde viene este cambio en la actitud muchas investigaciones recientes sobre la filosofía alemana en Jena a fina­
hacia la poesía romántica? ¿Por qué Schlegel vino a celebrar lo que alguna les de la década de 1790, el contexto en el que tuvo lugar la conversión de
vez había despreciado? Schlegel. Este programa de investigación fue concebido por Dieter
El propio Schlegel no ofrece ninguna explicación. Y su desarrollo intelec­ Henrich, pero luego desarrollado con gran detalle por Marcelo Stamm,
tual extremadamente complejo presenta una desconcertante plétora de pis­ Wilhelm Baum y Manfred Frank.6 Su trabajo ha arrojado mucha luz sobre
tas tentadoras y pistas falsas. Sin embargo, hay una recompensa por inten­ los años formativos de Schlegel en Jena, y más específicamente, sobre cómo
tar encontrar el camino a través del laberinto schlegeliano. Por lo tanto, si su estética romántica creció en un clima filosófico altamente crítico del
podemos determinar el porqué del cambio de Schlegel, también sabremos fundacionalismo.
algo acerca de la razón de su estética romántica. Dado el significado histó­ Si consideramos el desarrollo de Schlegel a la luz de sus Notebooks y su
rico general de Schlegel, esto debería arrojar un poco de luz sobre la géne­ contexto intelectual general en Jena, queda claro que el factor decisivo en su
sis de la Frühromantik misma. conversión al romanticismo fue su critique de la filosofía de Fichte. Esta crí­
La conversión de Schlegel al romanticismo ha sido objeto de especula­ tica se muestra diametralmente opuesta a la visión tradicional, según la
ciones y controversias. En lineas generales, ha habido dos escuelas de opi­ cual sostiene que la estética romántica de Schlegel no era más que una apli­
nión opuestas. Una escuela hace hincapié en la discontinuidad entre la fase cación poética de la "Wissenschaftslehre" de Fichte, "dichterisch übersteiger­
neoclásica y la romántica, alegando que la conversión de Schlegel debe ter Fichte".7Contrariamente a esta visión todavía común, no fue la adopción
haber sido el resultado de alguna influencia externa.3Tal influencia externa de la Wissenschaftslehre, sino su rechazo lo que llevó a Schlegel hacia su
ha sido identificada con los siguientes nombres: Goethe, Fichte o Schiller, o estética romántica. El cambio de Schlegel del neoclasicismo al romanticis­
alguna combinación de ellos. La otra escuela enfatiza la continuidad entre mo es paralelo, precisamente, tanto cronológicamente como lógicamente a
el Schlegel temprano y el posterior, explicando la génesis del romanticismo su anterior respaldo y posterior repudio al fundacionalismo de Fichte, la
de Schlegel desde causas enteramente inmanentes o internas, como su afi­ doctrina según la cual es posible establecer los primeros principios de todo
ción temprana por la literatura romántica o la lógica implícita de su filo­ conocimiento y construir sobre su base un sistema completo. Mientras que
sofía de la historia. A veces, estos eruditos insisten en la continuidad del el neoclasicismo de Schlegel descansaba en su fe en el fundacionalismo de
desarrollo de Schlegel hasta el punto de negar que, en primer lugar, hubo Fichte, su romanticismo surgió de su crítica del fundacionalismo de Fichte.
una volteface." El surgimiento del romanticismo de Schlegel, ellos afirman, Una vez que Schlegel se convenció de que era imposible establecer princi­
era más un cambio de énfasis que una conversión de doctrina. pios infalibles o un sistema completo de conocimiento, abandonó su fe en
Mi tarea aquí es reexaminar los viejos debates sobre las fuentes del la posibilidad de una estética objetiva, que era el capítulo fundamental de
romanticismo de Schlegel. Mis razones para hacerlo son dos. En primer su fe en el neoclasicismo. El romanticismo empezó a parecer más atractivo
lugar, la disponibilidad de nuevas fuentes, especialmente, la publicación de para Schlegel precisamente porque no requería la fe dogmática en la posi­
los Literary Notebooks de Schlegel, que aparecieron respectivamente en bilidad de alcanzar los primeros principios y un sistema completo de cono­
Kritische Ausgabe de Schlegel en 1963 y 1981.5Estos Notebooks no estaban cimiento. Más bien, el anhelo y la aspiración infinita de la estética román­
disponibles cuando se trazaron las líneas de batalla de la vieja disputa; pero tica parecían enteramente apropiadas a una doctrina epistemológica anti-
son la clave del desarrollo intelectual de Schlegel de 1795 a 1798, los años fundacionalista que subrayaba el estatus puramente regulador de los pri­
160 El imperativo romántico Friedrich Schlegel: el misterioso romántico 161

meros principios y sistemas completos. Ciertamente, el concepto de poesía Si reexaminamos de cerca el concepto temprano de Schlegel de la poesía
romántica ya estaba en vigor en los primeros escritos clásicos de Schlegel; romántica en el Studiumaufsatz, hay ciertamente una semejanza notable
pero lo reinterpretó y lo revalorizó a la luz de su epistemología antifunda- entre sus conceptos tempranos y posteriores. Aunque en sus escritos neoclá­
cionalista. En pocas palabras, el romanticismo de Schlegel era la estética del sicos tempranos Schlegel utiliza generalmente los términos "interesante" o
antifundacionalismo. "poesía moderna", y solo muy ocasionalmente la poesía "romántica",9 estos
términos todavía significan, por lo menos en muchos aspectos llamativos, lo
que él quiso significar más adelante por poesía "romántica". Schlegel atribu­
2- Estado de la cuestión ye las siguientes características a la poesía interesante: (1) una confusión
constante o mezclas de géneros (1,219); (2) un anhelo insaciable, un esfuer­
Antes de intentar dar cuenta de la volteface de Schlegel, es necesario con­ zo eterno (I, 219, 223); (3) la presencia de persiflage o ironía (I, 334); (4) un
siderar el problema preciso que necesita ser investigado. Puesto que los enfoque en el individuo, las diferencias entre las cosas, a expensas de lo uni­
estudiosos que insisten en la continuidad del desarrollo de Schlegel a veces versal, las similitudes entre las cosas (I, 222); (5) una falta de preocupación
niegan que hubiera un cambio radical en las opiniones de Schlegel. Ellos se por la belleza pura y un intento de hacer que el arte sirva a intereses de la
preguntan si hay, después de todo, realmente un fenómeno que se explique. moral y la ciencia (I, 220); (6) una ausencia de autocontrol, donde los obje­
Es de suma importancia, entonces, mostrar que hay realmente un proble­ tivos se alcanzan sólo para ser trascendidos (1,219-220, 230); (7) un intento
ma, y explicar con precisión en qué consiste. de representar una época entera, la cultura de una época (I, 226-227); y (8)
El misterio de la conversión de Schlegel surgió de dos hechos aparentes. un intento de fundir la filosofía y la poesía (1,242-243). Notoriamente, todas
En primer lugar, la estrecha afinidad entre el concepto temprano y poste­ estas características de la poesía interesante resurgen, esencialmente, sin
rior de Schlegel de poesía romántica. Segundo, el cambio radical de actitud cambios, en la consideración madura de Schlegel de la poesía romántica en
de Schlegel hacia la poesía romántica, que condenó y celebró por primera el Kritische Fragmente, Athenäumsfragmente y Gespräch über Poesie.
vez. Aquellos que defienden la continuidad del desarrollo de Schlegel hacen Todo esto no significa, por supuesto, que no existan algunas diferencias
hincapié en que el concepto de poesía romántica ya está presente en sus pri­ importantes entre la poesía interesante y romántica. Mientras que ambos
meros escritos; pero es necesario subrayar que no se trata realmente del revelan una preocupación por el individuo, Schlegel más tarde enfatiza
tema en cuestión. Este punto es plenamente reconocido, incluso, por aque­ cómo la poesía romántica también se esfuerza por un ideal de totalidad,
llos que insisten en la discontinuidad del desarrollo de Schlegel.8El proble­ universalidad e integridad. Por otra parte, Schlegel no rechaza enteramen­
ma es explicar un cambio de actitud hacia la poesía romántica, no el desa­ te su concepto anterior de la poesía clásica; más bien, intenta integrar ele­
rrollo de un concepto completamente nuevo. Los que insisten en la discon­ mentos de esta en su nuevo concepto de poesía romántica, la cual sería un
tinuidad del desarrollo de Schlegel no están necesariamente comprometi­ clasicismo constantemente evolutivo e infinitamente elástico.10Finalmente,
dos con la idea de que él creó un concepto completamente nuevo de la el concepto posterior de Schlegel de poesía romántica es más filosófico que
poesía durante su fase romántica. su concepto anterior de poesía interesante, que tiene un significado más
Pero, la pregunta sigue siendo: ¿Son estos "hechos" sólo aparentes? ¿El histórico y estético.
primer concepto de poesía romántica es el mismo que el posterior? Y, si es Es, igualmente claro, que Schlegel también cambió su actitud hacia la
así, ¿Schlegel realmente cambió su actitud hacia la poesía romántica? poesía romántica. En su Kritische Fragmente de 1797 Schlegel repudió
162 El imperativo romántico Friedrich Schlegel: el misterioso romántico 163

explícitamente su anterior neoclasicismo, e incluso expresamente desauto­ esta predilección es más aparente que en su juicio sobre Shakespeare en el
rizó sus "primeros musicales filosóficos".11 Frente al neoclasicismo del Studiumaufsatz." Aunque Schlegel ve a Shakespeare como "el ápice de la
Studiumaufsatz, el Athenäumsfragment no. 116 declara que toda poesía poesía moderna" -la misma poesía que aborrece- también la admira pro­
debe ser romántica: "La forma romántica de la poesía es la única forma que fundamente, casi en secreto. Así, escribe que Shakespeare reúne "las flores
es más que una forma y la poesía misma; porque en cierto sentido toda más seductoras de la fantasía romántica, la gigantesca grandeza del perío­
poesía es o debería ser romántica".12 Schlegel describe ahora la poesía do heroico gótico, los rasgos más finos de la sociabilidad moderna y la filo­
romántica en los mismos términos que la poesía interesante: consiste en el sofía poética más profunda y rica" (1,249). Como si esto no fuera suficien­
uso de la ironía, la mezcla de géneros, el esfuerzo o el anhelo por el infini­ te, Schlegel entonces continúa defendiendo a Shakespeare contra los estre­
to, el intento de fundir la poesía y la filosofía y el intento de retratar al indi­ chos críticos neoclásicos, que no lo comprenden juzgándolo según reglas
viduo y a toda una época. Sin embargo, ahora Schlegel considera a todas estrechas (I, 249-250). Schlegel también venera al otro gran maestro de la
estas características como positivas, retratándolas como elementos necesa­ poesía moderna, Dante, cuya Divina Comedia encuentra "sublime* (1,233).
rios de toda verdadera poesía. Tal es, de hecho, la afición de Schlegel a la literatura moderna que, al escri­
bir el prefacio retrospectivo del Studiumaufsatz, se defiende de la acusación
de un clasicismo unilateral confesando abiertamente su amor por la litera­
3- Continuidad y discontinuidad en el desarrollo de Schlegel tura moderna temprana (I, 208).
Sin duda, también hay algunas tensiones profundas en los primeros escri­
Las similitudes entre el concepto temprano y posterior de la poesía tos de Schlegel, casi todos los cuales surgieron del conflicto entre su estre­
romántica de Schlegel y su cambio de actitud hacia él, autorizan a hablar de cho y fanático neoclasicismo y su filosofía amplia y liberal de la historia.
una inversión en el desarrollo de Schlegel. Sin embargo, este no es el final Mientras su estética neoclásica reclama una validez absoluta, el derecho a
de la disputa, pues quienes insisten en la continuidad del desarrollo de juzgar todas las obras de arte según los criterios de orden, armonía y pro­
Schlegel a veces admiten que hay una inversión de actitud. Pero, por dos porción, su filosofía de la historia limita estas normas a la época clásica.
razones, tienden a subestimarlo o minimizarlo. En primer lugar, señalan Según su filosofía de la historia, las dos épocas fundamentales de la histo­
que la predilección de Schlegel por la poesía romántica, y no sólo su con­ ria occidental, la cultura antigua y moderna, están dirigidas por principios
cepto de esta, también estaba presente en sus primeros escritos neoclásicos. completamente opuestos.14 El principio básico de la cultura antigua es la
Segundo, también argumentan que la estética clásica de Schlegel era incon­ naturaleza o el instinto (Trieb), donde los fines de la acción son estableci­
sistente con muchas de sus doctrinas más fundamentales, especialmente, su dos por la naturaleza y el entendimiento, y el único lugar donde encuentran
filosofía de la historia. Por estos motivos, concluyen que después de todo no los medios para su cumplimiento. Sin embargo, el principio central de la
hubo una ruptura radical o fundamental en el desarrollo de Schlegel. cultura moderna es la libertad o la razón, donde los fines de la acción son
Cuando Schlegel se convirtió más tarde al romanticismo, no hizo más que establecidos por nuestra propia actividad espontánea y donde la naturaleza
revelar sus preferencias más básicas y sacar la conclusión apropiada de sus sólo proporciona los medios para su realización. Correspondiendo a estos
doctrinas más fundamentales. principios opuestos, cada cultura desarrolló su concepción única de la his­
Ciertamente, el joven Schlegel tenía una afición por la literatura moder­ toria. Mientras que la cultura antigua tenía una visión cíclica de la historia,
na, la cual no se ajustaba bien a su profeso neoclasicismo. En ninguna parte porque la naturaleza actúa en ciclos desde el nacimiento hasta la muerte, la
164 El imperativo romántico Friedrich Schlegel: el misterioso romántico 165

cultura moderna tiene un concepto progresivo de la historia, porque la Dado la inclinación secreta de Schlegel por Shakespeare y Dante, y dadas
libertad completa es un ideal infinito que sólo podemos abordar a través de sus declaraciones acerca de la independencia de la cultura moderna de, y
un esfuerzo sin fin. hasta la superioridad sobre, la cultura antigua, parece natural que él tenga
Los principios opuestos de la cultura clásica y moderna parecen implicar una actitud positiva hacia la literatura romántica moderna. La conversión a
que sería absurdo juzgar una cultura y sus formas de literatura en términos la poesía romántica parece, por lo tanto, totalmente implícita en su fase
de otra cultura. Efectivamente, el propio Schlegel a veces llega a esta con­ neoclásica temprana. Surge menos de una ruptura con el pasado que desde
clusión. En su Studiumaufsatz admite que sería inapropiado esperar que el su desarrollo inmanente. Parece como si todo lo que Schlegel hizo al pro­
infinito esfuerzo de la cultura moderna terminara en el ideal clásico de la clamar su estética romántica revelara sus verdaderos colores y arrojara la
belleza (I, 255). Luego, en un ensayo inédito de 1795,15 Schlegel es perfec­ pose o el disfraz del neoclasicismo.
tamente explícito al afirmar la autonomía de cada cultura (1,640). Mientras No cabe duda de que, en gran medida, el romanticismo de Schlegel ya
afirma que el camino hacia la revitalización de la cultura moderna radica estaba latente en sus puntos de vista anteriores. Vale la pena subrayar este
en la imitación de los antiguos, también subraya que toda verdadera imita­ punto, porque si sólo hablamos de la ruptura de Schlegel con su pasado,
ción proviene de la "independencia interior" y de la "apropiación libre" (I, entonces, tendemos a dramatizar la discontinuidad a expensas de la conti­
638). Nosotros estamos prevenidos, de esta manera, para no vivir como nuidad. Sin embargo, también es necesario insistir en una ruptura y en un
mendigos que viven de las limosnas del pasado (I, 640). Schlegel lleva tan quiebre. Incluso, cuando reconocemos la afición secreta de Schlegel por los
lejos el límite del papel del arte antiguo hasta proponerlo sólo como una autores románticos, aun cuando admitiéramos su celebración de la cultura
forma de provisión de ejemplos para el arte moderno. Todo lo que recibi­ moderna, e incluso cuando apreciamos la lógica interna de su filosofía de
mos de los antiguos son los materiales para una nueva cultura, Schlegel la historia, él todavía nos sorprende. Schlegel deliberadamente minimiza,
explica, mientras que desde los modernos aprendemos la dirección que el detiene y resiste estos elementos de sus puntos de vista anteriores debido a
arte debe tomar (I, 638). su neoclasicismo casi fanático, su creencia de que todo arte debe ser juzga­
Hay otros pasajes de los escritos neoclásicos de Schlegel en los que afir­ do de acuerdo con el estándar de belleza. Sería un error considerar el neo­
ma o supone que los principios de la cultura moderna son incluso superio­ clasicismo de Schlegel como algo más que una pose, como una opinión
res a los de la cultura clásica. Él define la Bildung, por ejemplo, como el superficial o de poca importancia. Sería ciertamente una caricatura consi­
desarrollo de la libertad humana, una definición que limitaría, exclusiva­ derar al joven Schlegel poco más que un cripto-proto-romántico, pues su
mente, toda cultura a la época moderna (I, 230). Mientras elogia a los grie­ neoclasicismo también tenía sus raíces profundas. Quienes insisten unila­
gos por alcanzar la perfección estética, también subraya que sólo podrían teralmente en la continuidad del desarrollo de Schlegel no ven hasta qué
hacerlo porque sus objetivos eran tan limitados. De hecho, el logro de sus punto estas raíces se extienden.
metas significaba que el eventual declive de su cultura era inevitable (I, 35). Las fuentes del neoclasicismo de Schlegel fueron Winckelmann y Kant.
La grandeza de la cultura moderna, sin embargo, consiste en que sus obje­ De Winckelmann, Schlegel adquirió dos creencias fundamentales: que el
tivos son infinitos, exigiendo nada menos que un esfuerzo constante (I, propósito de todo arte debe ser retratar la belleza y que la imitación no con­
640). Nuestros defectos son nuestras esperanzas, como lo expresó una vez, siste en copiar a los individuos en la naturaleza, sino en reproducir la forma
porque, aunque el hombre moderno no puede alcanzar sus ideales, ellos ideal detrás de la naturaleza.17 Fue, de hecho, Winckelmann quien inspiró
son infinitos.16 todos los estudios clásicos de Schlegel, ya que su ambición era ser el
166 El imperativo romántico Friedrich Schlegel: el misterioso romántico 167

Winckelmann de la poesía griega. De Kant, Schlegel obtuvo su creencia en en la tradición neoclásica, Schlegel identificó las características de la belle­
la autonomía del arte, su independencia de las pretensiones de la moral y la za clásica, el orden, la armonía, la proporción y la restricción con los están­
ciencia y su valor intrínseco como un reino de puro juego y contempla­ dares universales y necesarios de todo arte. Si estas características no tenían
ción.18Estas doctrinas winckelmanianas y kantianas se unieron en la creen­ una autoridad absoluta, parecía que no podía haber ninguna crítica en
cia de Schlegel de que el propósito del arte es crear un reino ideal y com­ absoluto. Fue, precisamente, en este sentido, que el joven Schlegel estaba
pletamente autónomo de belleza.19Schlegel no podía abandonar su neocla­ ansioso por criticar a Kant. A pesar de todas sus deudas con Kant, todavía
sicismo, en ese caso, sin apartarse de tales principios básicos. no podía aceptar el argumento de Kant en Kritik der Urteilskraft de que no
Fue esta devoción winckelmaniana a la belleza, esta insistencia kantiana podía haber reglas para el gusto. Para Schlegel, esto equivalía a la afirma­
en la autonomía, la que motivó el duro veredicto de Schlegel sobre la lite­ ción de que no podía haber ninguna crítica objetiva, ya que toda crítica
ratura moderna. Si la belleza exige contención, conformidad con las formas requiere la aplicación de estándares y normas universales. Por lo tanto, una
universales, entonces, la literatura moderna se extravía mezclando géneros de las primeras ambiciones de Schlegel era proporcionar la base de una crí­
y dando total libertad al artista. Además, si la belleza es autónoma, por lo tica objetiva, una ciencia de la estética. Planteó debidamente varios ensayos
tanto, la literatura moderna se corrompe al hacer que el arte sirva a los inte­ para una deducción de la belleza, una prueba de sus cualidades universales
reses de la moral y de la ciencia y al entretenimiento de los intereses de sus y necesarias.20
lectores. Finalmente, si la belleza consiste en la satisfacción completa, Es precisamente aquí que el fundacionalismo de Fichte jugó un papel
entonces, la literatura moderna es perversa en su anhelo incesante, en su crucial en la estética neoclásica de Schlegel. Fue la Wissenschaftslehre de
eterno esfuerzo hacia metas infinitas. No contento simplemente con con­ Fichte la que sostuvo su creencia en la posibilidad de establecer una ciencia
denar a la literatura moderna desde el punto de vista más alto de la belleza de la estética, una ciencia que proporcionaría al crítico reglas de gusto uni­
clásica, Schlegel desarrolla una crítica inmanente de la literatura moderna versales y necesarias. De la misma manera que Fichte había descubierto los
que intenta demostrar cómo se destruirá inevitablemente por sus propias primeros principios de la razón y asegurado así una base firme para la filo­
tendencias y valores internos. En el Studiumaufsatz argumenta ampliamen­ sofía crítica de Kant, Schlegel creyó que ahora sería posible determinar los
te que la literatura moderna se dirige hacia una crisis que sólo puede resol­ primeros principios de la belleza y proporcionar así una base sólida para
verse mediante la creación de un nuevo clasicismo. El esfuerzo infinito y el una ciencia de la estética y la crítica. Por lo tanto, al final de su
anhelo eterno de la cultura moderna están dirigidos al completo agota­ Studiumaufsatz, Schlegel afirma que, después del descubrimiento de la fun­
miento y al vaciamiento, porque nunca termina en la completa satisfacción dación de la filosofía de Fichte, no puede haber ninguna duda razonable
de la belleza. Cada escritor se esfuerza por ser más interesante que el últi­ sobre la posibilidad de una estética objetiva (I, 358). Junto con sus estudios
mo, creando nuevos efectos para complacer al público (I, 238). O esta ten­ sobre la poesía griega, Schlegel ahora planeaba publicar su propia "poética
dencia terminará en bancarrota o se corregirá a sí misma cuando los escri­ euclidiana" para desarrollar su propia ciencia de la estética, que proporcio­
tores, finalmente, reconozcan la necesidad de una nueva estética de la belle­ naría el fundamento filosófico último de su neoclasicismo.
za. La dependencia de la estética neoclásica de Schlegel del fundacionalismo
Además de su herencia winckelmaniana y kantiana, había otra fuente del de Fichte es más evidente en el Studiumaufsatz cuando Schlegel subraya
neoclasicismo de Schlegel. Esta era su ecuación del clasicismo con otra cre­ cómo toda imitación de los griegos, en última instancia, requiere conocer
encia fervientemente sostenida: la posibilidad de la crítica. Como muchos los estándares universales de la belleza (I, 347). Al igual que Winckelmann,
168 El imperativo romántico Friedrich Schlegel: el misterioso romántico 169

Schlegel niega la posibilidad de imitar el arte griego simplemente obser­ sis de Haym es bastante antigua y ha sido sometida a algunas críticas agre­
vando y copiando obras particulares; uno primero tiene que conocer las sivas, ha sido revivida muy recientemente por Ernst Behler.22
leyes universales de la belleza. Por lo tanto, Schlegel sostiene que para La tesis de Haym sufre al menos dos dificultades. En primer lugar, por
entender cualquier obra de arte en particular es necesario conocer toda la razones cronológicas, es improbable que la obra de Goethe haya hecho que
cultura griega; pero para conocer la cultura griega, escribe, uno ya debe Schlegel abandone su clasicismo. Por el contrario, Schlegel lo admiraba pre­
tener "una filosofía objetiva de la historia" y "una filosofía objetiva del arte". cisamente por sus virtudes clásicas. Schlegel había descrito en su
En otras palabras, si no hubiera tal estética objetiva, ni siquiera podría Studiumaufsatz la poesía de Goethe como "el amanecer del arte genuino",
haber imitación del arte griego, de modo que toda la estética neoclásica porque parecía lograr de nuevo el ideal clásico de la belleza pura (I, 260).
colapsaría. Schlegel siguió admirando el trabajo de Goethe por sus virtudes clásicas
Así, debería quedar claro que había una profunda tensión en la filosofía hasta el verano de 1796, cuando elogió el poema Idilio de Goethe porque
temprana de Schlegel que no podía ser eliminada sin una agitación radical. estaba escrito en el sentido clásico griego.23 Como veremos pronto, sin
Cualquiera que fuera el gusto temprano de Schlegel por el arte romántico, embargo, fue en torno a esta época que Schlegel comenzó su crítica de la
y cualesquiera que fueran las implicaciones de su filosofía de la historia, no filosofía de Fichte, la cual pronto socavaría la base de su clasicismo.
podía desarrollarlas sin abandonar su clasicismo. Pero Schlegel no podía En segundo lugar, como han sostenido Körner y Eichner, las opiniones
negar su clasicismo sin renunciar a su devoción winckelmaniana a la belle­ privadas de Schlegel acerca de Wilhelm Meister demuestran que él no la
za, su fe kantiana en la autonomía del arte y, lo peor de todo, su creencia en consideraba el paradigma de una obra romántica.24 Así, a mediados de
la posibilidad de la crítica en el sentido clásico. 1797, cuando probablemente Schlegel comenzó su intenso estudio de la
obra de Goethe, escribió que "Goethe no es romántico", "Goethe tiene una
[pobre] idea del Román", y que Goethe "no tiene idea de la totalidad
4- La cuestión de la influencia externa romántica".25 Schlegel explicaba que "una novela perfecta debe ser mucho
más una obra romántica que el Wilhelm Meister", y se negó a llamar a la
Dadas las dificultades de explicar la conversión de Schlegel al romanti­ obra de Goethe un romantische Roman, un atributo que sólo le asigna al
cismo a partir de la evolución interna de su clasicismo, y dado que implica Don Quijote de Cervantes.26 Es ciertamente significativo que, en su reseña
una cierta ruptura en su desarrollo filosófico, parece necesario postular publicada sobre Wilhelm Meister, Schlegel se abstuviera de llamarla Roman.
alguna influencia externa como fuente de su conversión. Hasta ahora, los Aunque no puede haber ninguna duda de que Schlegel admiraba la obra de
candidatos más populares para cumplir este rol han sido Goethe y Schiller. Goethe, era más por su promesa que por su logro. Veía "tendencias" román­
El caso para la influencia de Goethe fue presentado primero por Rudolf ticas en la obra de Goethe que, si sólo estuviesen plenamente desarrolladas,
Haym en su magistral Die romantische Schule.1' Haym advirtió la notable podrían conducir a un resurgimiento de la novela.27 Sin embargo, como
semejanza entre el concepto de Schlegel de Poesie romántica en el frag­ éstas eran sólo tendencias, no era posible sostener que Wilhelm Meister era
mento de Athenäums no. 116 y su descripción del Wilhelm Meister de el "non plus ultra" (Haym) del arte romántico. En lugar de derivar su con­
Goethe. La clave para entender el concepto de Schlegel, argumentó Haym, cepto de poesía romántica del Wilhelm Meister, como asumen Haym y
es que la poesía romántica es la misma que Poesie des Romans, donde el Behler, es mucho más probable que Schlegel simplemente lea su propio
paradigma del Roman era el Wilhelm Meister de Goethe. Aunque la hipóte­ concepto ya formado de poesía romántica en la obra de Goethe.
170 El imperativo romántico Friedrich Schlegel: el misterioso romántico 171

Arturo Lovejoy ha defendido, de manera muy convincente, el caso de la la obra de Schiller tuvo un impacto en Schlegel. Habiendo terminado su
influencia de Schiller en un célebre artículo de 1920.“ Desde entonces, la Studiumaufsatz leyó el tratado de Schiller, el cual lo puso a pensar durante
influencia de Schiller sobre Schlegel se ha convertido en un dogma.29Según días. Así, Schlegel describe su impacto en una carta a su hermano: "La
Lovejoy, la conversión de Schlegel al romanticismo surgió de su lectura de teoría de Schiller sobre lo sentimental me ha ocupado tanto que durante
"Über naive und sentimentalische Dichtung" de Schiller que fue publicado unos días no pude más que leerlo y tomar notas. Si puedes leer mi tratado
por primera vez en el Horen en 1795, poco después de que Schlegel terminó [el Studiumaufsatz] comprenderás por qué me interesa tanto Schiller.
el corpus de su Studiumaufsatz, pero antes de escribir su prefacio. Realmente me ha explicado algunas cosas. Cuando algo se alimenta tanto
Supuestamente, el tratado de Schiller le hizo darse cuenta de que se podía dentro de mí, soy incapaz de tomar otra cosa. La decisión de elaborar un
decir mucho más a favor de la poesía moderna, lo que llevó a una retracta­ esbozo de mi poética para su publicación es ahora firme".35
ción embarazosa de su clasicismo en el prefacio del Studiumaufsatz. Dada la admisión de Schlegel de la influencia de Schiller, y dada la fuer­
No es difícil entender cómo el tratado de Schiller podría tener un impac­ te similitud en la estructura lógica entre las teorías de Schiller y Schlegel, el
to en Schlegel. Schiller hizo una distinción entre la cultura antigua y argumento a favor de la influencia de Schiller parece indudable. Sin embar­
moderna que se corresponde, de forma cercana, con la propia de Schlegel. go, un examen más detenido de la evidencia demuestra que el tipo de
Al igual que Schlegel, Schiller asume que la cultura antigua está gobernada influencia que Schiller había tenido sobre Schlegel fue lo opuesto de lo que
por la naturaleza, mientras que la cultura moderna está gobernada por la se suele suponer: inspiró a Schlegel a no abandonar, sino a defender su cla­
razón.30 Mientras los antiguos vivían en unidad inmediata con la naturale­ sicismo.
za, los modernos se esfuerzan por volver a esa unidad que perdieron con el La evidencia indicada en nombre de la influencia de Schiller, aparte de la
crecimiento de la cultura. La distinción entre poesía ingenua y sentimental carta a su hermano (recién citada), es el prefacio del Studiumaufsatz, que
de Schiller se deriva de su distinción general entre la cultura antigua y la Schlegel escribió poco después de completar el trabajo principal y leer el
moderna. Mientras que el poeta antiguo imita la naturaleza, porque vive en tratado de Schiller. Aquí Schlegel admite explícitamente que el tratado de
unidad inmediata con ella, el poeta moderno idealiza la naturaleza, dese­ Schiller le ha hecho comprender que se podría decir mucho más en favor
ando volver a la unidad que ha perdido.31 Del mismo modo que Schlegel, de la poesía moderna y le ruega al lector que no tome su duro veredicto
Schiller piensa que el poeta antiguo realizó sus objetivos porque son muy contra la poesía moderna como su última palabra sobre el tema (I, 207,
limitados, mientras que el moderno se esfuerza por lograr un ideal inal­ 209). Estas declaraciones se han tomado para significar que Schlegel ahora
canzable.32 Sin embargo, a diferencia de Schlegel, Schiller no duda en sacar hace interesante en el estándar apropiado para juzgar las obras modernas.36
las conclusiones adecuadas de sus distinciones. Sostiene que, puesto que la Sin embargo, Schlegel realmente no dice nada de este tipo. Considerado en
poesía clásica y la moderna se rigen por principios y objetivos tan distintos, su contexto, el pasaje en el que admite que Schiller ha ampliado su visión
sería absurdo juzgar uno en términos del otro.33 de la poesía moderna sólo significa que el concepto de poesía moderna es
Parecería, pues, que Schlegel sólo tuvo que leer el tratado de Schiller para también aplicable a los poetas de la antigüedad tardía (I, 209). De ahí que
sacar las mismas conclusiones de sus propios principios muy similares. Schlegel diga sólo que hay elementos de poesía moderna o sentimental en
Dado que estas conclusiones ya estaban implícitas en su propia obra y que la poesía pastoral de los romanos y en la poesía erótica de los griegos (I,
ya estaba dispuesto a plantearlas, todo lo que necesitaba para quitarle el 209-210). En lugar de hacer que Schlegel dude de su veredicto contra la
caparazón de su clasicismo era el ejemplo de Schiller.34No cabe duda de que poesía moderna, el análisis de Schiller de las formas de la poesía sentimen­
172 El imperativo romántico Friedrich Schlegel: el misterioso romántico 173

tal sólo ha confirmado su opinión de que toda la poesía es interesante por­ carácter propio de la poesía moderna, explicar la necesidad de una poesía
que desea y cree en la realidad de su ideal. Para Schlegel, esto equivaldría a clásica y proporcionar "una reivindicación efectiva de los modernos".
decir que la poesía sentimental había perdido el ideal de autonomía estéti­ Sin embargo, aquí también es necesario colocar este pasaje en su contex­
ca, cuyo único objetivo debía ser el juego libre, aparte de la realidad de su to más amplio. Si Schlegel arroja ahora sus juicios sobre la poesía moderna
creación. en forma hipotética, no es porque duda de ellos, y menos aún porque los
Hasta aquí, es desde el abandono de Schlegel de su estética neoclásica, refute. Por el contrario, Schlegel sólo admite que todavía tiene que dar algu­
que él se embarca en una nueva defensa de esta. El prefacio reafirma las na justificación a sus principios, que sólo podría presuponer en una obra de
premisas básicas de su argumento general: (1) que la poesía moderna es crítica cuya tarea es aplicar reglas que se han demostrado en otras partes.
esencialmente interesada, haciendo que la poesía sirva a los fines de la Cuando Schlegel le dijo a su hermano que ahora está volcado a escribir su
moralidad y del conocimiento, (2) que la belleza sea desinteresada y que (3) "esbozo de mi poética" es, precisamente, porque ahora se da cuenta de que
la belleza sea el único ideal de toda poesía (I, 211, 214). Schlegel está ahora debe defender las mismas leyes que Schiller ha cuestionado. De ahí que el
dispuesto a conceder, sin embargo, que podría decirse más en nombre de la tratado de Schiller lo haya motivado a no abandonar, sino a defender su
poesía moderna, y procede a bosquejar una "deducción" de su necesidad. neoclasicismo. Así, más tarde, él le dice a su hermano en una carta fechada
Se infiere de su deducción, sin embargo, que la poesía moderna sólo tiene el 6 de marzo de 1796 que escribió un largo prefacio a su Studiumaufsatz
una validez provisional o hipotética. Su valor está sólo en que prepara el porque "no pude empujar este nacimiento tan desnudo al mundo" (XXIII,
fundamento para, o es una etapa necesaria hacía, el renacimiento de una 287). Luego, reafirma su decisión de publicar su poetischen Euklides, su
nueva poesía clásica. La conclusión de su deducción no deja duda alguna rigurosa demostración a priori de los criterios objetivos de la crítica.
sobre su antimodernismo perdurable: "Según esta deducción, que se basa En resumen, no pudo haber sido Schiller quien convenció a Schlegel de
en una ciencia adecuada, en la poética aplicada, lo interesante es aquello abandonar su neoclasicismo. Incluso, después de la publicación del
que tiene un valor estético provisional. Por supuesto, lo interesante tiene Studiumaufsatz y de su lectura del tratado de Schiller, Schlegel fue tan firme
necesariamente un contenido moral: pero si vale más bien lo dudo. Lo como siempre en su neoclasicismo; de hecho, estaba decidido a hacer una
bueno y lo verdadero debe ser hecho o conocido, no exhibido o sentido" (I, defensa definitiva de la misma.
214). ¡No podría haber habido una conclusión más anfi-schilleriana! Sólo un punto final parece interponerse en el camino de esta conclusión.
El pasaje más llamativo a favor de la interpretación tradicional es donde En su retrospectiva carta a Schiller del 20 de julio de 1796, Schlegel declaró
Schlegel parece conceder una validez meramente hipotética a todos sus que su Studiumaufsatz lo llenó con "Eckel und Unwillen" (indignación y
propios juicios neoclásicos de la poesía moderna. Él escribe: "Si hay leyes enojo) y que estaba a punto de retirarlo de la publicación (XXIII, 322).
puras de belleza y arte, entonces deben ser válidas sin excepción. Pero si se Luego agradeció a Schiller por la instrucción que recibió de su ensayo sobre
toman estas leyes puras, sin más determinación y directrices en su aplica­ la poesía sentimental.37Esta carta puede leerse como una retractación com­
ción, como regla para la evaluación de la poesía moderna: entonces el jui­ pleta del Studiumaufsatz debido a la influencia de Schiller. Pero, tal conclu­
cio no puede ser otra cosa que la poesía moderna, que casi completamente sión, es necesario entender, sería anacrónica. Cuando Schlegel escribió esta
contradice estas leyes, no tiene ningún valor" (1,208). Tal conclusión, decla­ carta, ya se había alejado del fundacionalismo involucrado en su neoclasi­
ra Schlegel, es completamente contraria a nuestro sentimiento. Hay que cismo. Había renunciado a una posición que ya no tenía por razones inde­
admitir esta contradicción, indica el joven romántico, para descubrir el pendientes, no teniendo nada que ver con la influencia de Schiller.
174 El imperativo romántico Friedrich Schlegel: el misterioso romántico 175

¿Cuáles eran, pues, esas razones? ¿Qué hizo que Schlegel, finalmente, admiración de Schlegel por Fichte. Desde 1793 Schlegel se alió con la revo­
rechazara su neoclasicismo, a pesar de su decisión de defenderlo? La res­ lución en Francia y sus intereses políticos se hicieron tan fuertes que final­
puesta radica, en última instancia, en la complicada relación de Schlegel mente empezaron a eclipsar sus estudios clásicos.42 En 1796 publicó su
con Fichte, que debemos explorar ahora. ensayo político más radical, "Über den Begriff des Republikanismus", que
defiende una interpretación de izquierda de los principios republicanos y
que criticaba a Kant tanto por restringir la posibilidad al voto como por
5-Schlegel y Fichte, 1795-1797. negar el derecho a la revolución.43 Dado sus compromisos políticos, no es
sorprendente que Schlegel admirara a Fichte, uno de los más famosos por­
El primer conocimiento de Schlegel acerca de Fichte se remonta a sus tavoces alemanes de la Revolución Francesa. De hecho, no es casual que
años en Dresden (enero de 1794-junio de 1796). Sus opiniones iniciales Schlegel elogie tanto a Fichte en su carta de agosto de 1795, que se refiere a
sobre Fichte eran profundamente halagadoras, revelando toda la ingenui­ la "Defensa radical del curso de la Revolución", de Fichte, en el Beyträge zur
dad y el entusiasmo de la juventud. Escribió en agosto de 1795 a su herma­ Berichtigung der Urtheile des Publikums über die franzöische Revolution.
no August Wilhelm que Fichte era "el mayor pensador metafísico que No cabe duda de que durante sus años en Dresden Schlegel apoyó com­
actualmente vivía", y que él era "el tipo de intelectual que Hamlet había bus­ pletamente el programa fundacionalista de la Wissenschaftslehre de Fichte.44
cado en vano" porque había unido pensamiento y actuación (XXIII, 248). Parece estar plenamente convencido no sólo de que hay un primer princi­
Tal era, de hecho, la admiración del joven Schlegel por Fichte que lo situará pio en la filosofía, sino también de que Fichte la ha descubierto. En su
como un pensador por encima de Kant y Spinoza, y como escritor popular Studiumaufsatz de 1795, por ejemplo, elogió a Fichte por establecer el fun­
sobre Rousseau.38 damento de la filosofía crítica y afirmó que ya no podía haber ninguna
Las razones de la admiración de Schlegel por Fichte eran complejas. duda razonable acerca de la posibilidad de un sistema objetivo de estética
Algunas eran en parte filosóficas. Como muchos en la década de 1790, (KA I, 358). En su fragmento de 1796 "Von der Schönheit der Dichtkunst",
Schlegel vio a Fichte como el primer pensador en completar la revolución reafirmó su fe en una estética objetiva, que se basaría en los principios fun­
copernicana de Kant. Fue Fichte quien finalmente había descubierto el fun­ damentales de la filosofía práctica, cuya base había sido establecida por
damento de la filosofía crítica y que había creado un sistema completo y Fichte (KA XVI, 5, 17-18, 22). Finalmente, en "Über den Begriff des
consistente de idealismo.39 Mientras Schlegel pronto expresaría sus dudas Republikanismus" comenzó su deducción de principios republicanos del
sobre el idealismo de Fichte, nunca dejó de considerarlo un logro significa­ postulado fichteano "El yo debe ser" (VII, 15-16).
tivo de la más alta cultura. Escribió en un famoso aforismo que la Si Schlegel fue discípulo de Fichte, fue sólo por un corto tiempo, proba­
Wissenschaftslehre de Fichte -como la Revolución Francesa y el Wilhelm blemente, por lo menos durante un año, desde el verano de 1795 hasta el
Meister de Goethe- era una de las mayores tendencias de la época.40 En verano de 1796.45Fue en el verano de 1796 cuando Schlegel empezó a tener
1802 Schlegel escribió que el idealismo de Fichte se había convertido en "el sus primeras dudas sobre la filosofía de Fichte. A finales de julio visitó a su
punto central y el fundamento de la nueva literatura alemana", porque amigo Novalis, quien podría haberle comunicado algunas de sus reservas
expresaba el espíritu de libertad característico de la época moderna, que era sobre el idealismo de Fichte;46y, a principios de agosto, fue a Jena donde se
el corazón y el alma de la nueva literatura romántica.41 asoció con el círculo de Niethammer, cuyo antifundacionalismo pareció
No sólo había motivos filosóficos, sino también políticos, detrás de la influir sobre él.47 Algunas de las anotaciones de las Notebooks del otoño de
176 El imperativo romántico Friedrich Schlegel: el misterioso romántico 177

1796 indican un creciente escepticismo y desilusión con el fundacionalis- mo de Fichte, despreciando las afirmaciones de Fichte de tener un sistema
mo. Así, Schlegel escribió ahora sobre el escepticismo: "Todavía no existe completo y principios irrefutables. Es fácil negar simplemente algunos de
un [escepticismo] consistente; seguramente vale la pena establecer uno, sus primeros principios fundamentales (n° 126, 31),51 que por sí mismos
[escepticismo] = insurrección permanente" (n° 94, XVIII, 12). Luego se necesitan de la prueba. ¿Por qué no decir, por ejemplo, que el no-yo se pos­
quejó del programa fundacionalista de Reinhold: "Reinhold, el primero tula absolutamente? (n° 51, 510). Es inútil pensar, sin embargo, que estos
entre los sofistas kantianos, ha organizado el kantismo y ha creado malen­ principios podrían probarse porque nunca hay un fin para la deducción, ya
tendidos -es un buscador de fundaciones (Grundsucher)" (n° 5, XVIII, 19). que cualquier proposición puede probarse de múltiples maneras (n° 129,
Refiriéndose a "la tendencia regresiva de los hipercríticos" (n° 4, XVIII, 19), 30, N 0 9 y 12, 518). Además, el sistema de Fichte es demasiado matemáti­
Schlegel también comenzó a distanciarse de los kantianos que juraban por co y abstracto, dejando de lado la realidad positiva de la experiencia; todas
el espíritu de su filosofía (n° 191, XVIII, 36). Estos "hipercríticos" bien sus deducciones pueden derivarse, en el mejor de los casos, en abstraccio­
podrían haber sido Fichte y Schelling.48 nes, no los hechos individuales de la experiencia (n° 141,152). Dadas estas
Las dudas de Schlegel sobre la filosofía de Fichte sólo se intensificaron dudas sobre el fundacionalismo de Fichte, no es sorprendente encontrar a
después de su primer encuentro con Fichte en agosto de 1796. Después de Schlegel tratando la Wissenschaftslehre como una obra más de literatura que
una conversación con Fichte se quejó a C. G. Körner que Fichte tenía muy de filosofía. La Wissenschaftslehre es el Werther de Fichte (n° 220, 38), y tan
poca idea de cosas que no le interesaban directamente y que era especial­ retórico como el mismo Fichte, "una exposición fichteana del espíritu fich-
mente débil en cada ciencia que tiene un objeto.49 Schlegel estaba perplejo teano en las cartas fichteanas" (n° 144, 33). Todo el entusiasmo y la serie­
de que la física y la historia simplemente no interesaran a Fichte. Entonces, dad de Fichte lo convierten en una figura cómica: es como el borracho que
hizo una asombrosa revelación: ¡Fichte le dijo que prefería contar los poro­ sube incansablemente sobre su caballo y, "trascendiéndolo", sólo cae de
tos que estudiar historia! Estas dudas resultaron decisivas, pues una de las nuevo (n° 138, 32).
principales razones de la ruptura posterior de Schlegel con Fichte se debió Además de sus notas para el "Geist der Wissenschaftslehre", Schlegel
a la falta de realismo e historia en su sistema. tenía varias otras colecciones de fragmentos en sus anotaciones que tam­
Schlegel comenzó un estudio intensivo de la filosofía de Fichte en algún bién se centran en Fichte.52 Estas también demuestran cuánto Schlegel
momento durante el invierno de 1796. Comenzó a escribir algunas de sus había roto con la filosofía de Fichte. Un tema central de estas colecciones es
críticas y observaciones, que él esperaba publicar en la forma de un ensayo que Fichte es un místico, y que como todos los místicos comienzan su filo­
provisoriamente titulado "El Espíritu de la Wissenschaftslehre'.50El resulta­ sofía postulando algo absoluto (n° 2, 3). Sin embargo, esto hace todo dema­
do de sus investigaciones, dijo a Körner el 30 de enero de 1797, es que no siado fácil, porque una vez que postulamos lo absoluto podemos explicar
sólo había llegado a la claridad sobre algunos puntos fundamentales, sino todo; pero la verdadera pregunta es lo que nos da el derecho de postularlo
que también se había "separado decisivamente de la Wissenschaftslehre' en primer lugar (n° 71, 512). Schlegel piensa que al confiar en una expe­
(XVIII, 343). Aunque el ensayo nunca fue escrito, las notas para él perma­ riencia mística -tiene en mente la intuición intelectual- Fichte ha perdido
necen, revelando muchas de las primeras reservas de Schlegel sobre la filo­ las exigencias de la crítica, que no nos permiten apelar a alguna experien­
sofía de Fichte. cia infalible (n° 52, 93, n° 8-9, 12).
Muchas de sus dudas se refieren a la forma y el método de la Otro tema básico de estas notas es que Fichte ha ignorado todo el ámbi­
Wissenschaftslehre. Schlegel es especialmente crítico con el fundacionalis- to de la historia, que es vital para mostrar la necesidad de su propio siste­
178 El imperativo romántico Friedrich Schlegel: el misterioso romántico 179

ma. Para justificar la Wissenschaftslehre deberíamos ver cómo surgió, por Podemos resumir mejor la epistemología antifundacionalista contenida en
qué fue necesario resolver los problemas de su contexto histórico; pero eso estos escritos haciendo hincapié en los siguientes temas.
significa que no podemos separar la Wissenschaftslehre de la historia de la
filosofía misma (n° 20, 520). Aunque es necesario distinguir entre el yo Primeros principios
trascendental y el empírico (n° 135, 31), la filosofía de Fichte es todavía Schlegel criticó la doctrina fundacionalista clásica, reafirmada por
culpable de una especie de "egoísmo empírico", sostiene Schlegel, porque Reinhold y Fichte, de que la filosofía debe comenzar con un primer prin­
limita la experiencia del sujeto al presente eterno, ignorando la dimensión cipio autoevidente y luego derivar desde él todas las demás creencias
histórica de la autoconciencia que nos une al pasado y al futuro (n° 31; mediante una cadena de deducción. Schlegel hizo dos objeciones contra
508). tal doctrina. Primero, que cualquier proposición, incluso aparentemente
Si resumiéramos las recomendaciones positivas derivadas de la crítica de autoevidente, puede ser puesta en duda; también debe ser demostrado, de
Schlegel, esta sería que la filosofía debe ser completamente regulativa con modo que hay un infinito regresivo de la justificación. Segundo, que hay
respecto a sus afirmaciones sobre los primeros principios y sobre un siste­ un número infinito de maneras de probar cualquier proposición, de
ma completo. La única dimensión de la filosofía de Fichte que Schlegel modo que podamos continuar perfeccionando nuestras pruebas ad infi-
quiere mantener son las doctrinas acerca de que el yo consiste en actividad, nitumP Por estas razones, Schlegel concluye: "no hay principios que sean
y más específicamente, en la actividad del esfuerzo infinito. Esto es insistir compañeros universalmente eficientes y guías de la verdad" (n° 13, XVIII,
en que la filosofía debe comenzar y terminar (n° 18,101, n° 5,13). Pero este 518).
mismo tema fichteano se vuelve contra el mismo Fichte, porque se aplica a El escepticismo de Schlegel sobre los primeros principios también se hace
los primeros principios y a los sistemas completos, que ahora se convierten evidente en su actitud hacia el método geométrico, el cual durante tanto
en ideales regulativos. Así, Schlegel lee el primer principio de Fichte "el yo tiempo había sido el modelo de la epistemología fundacionalista. En su
se pone a sí mismo absolutamente" como un imperativo: "el yo debe ser Athenäumsfragment no. 82 se burla de sus pretensiones, afirmando que
absoluto" (n° 187, 36). Esta estrategia de leer el fundacionalismo de Fichte definir y demostrar una proposición es inútil. Hay un número infinito de
en términos estrictamente regulativos era prácticamente un lugar común definiciones reales para cualquier individuo, y cualquier proposición puede
entre el círculo de Niethammer, y muestra la profunda extensión a la que ser demostrada en todo tipo de formas. El punto principal es tener algo
Schlegel estaba en deuda con la atmósfera filosófica de Jena. interesante que decir, y luego simplemente decirlo, siguiendo el "método
tético (en el que los puros hechos de la reflexión se presentan como textos
para el estudio o para una sinfilosofía sin tapujos, dilucidaciones ni disi­
6- Una epistemología antifundacionalista mulos artificiosos (..·)"54 (II, 178).

En el curso de sus reflexiones sobre la filosofía de Fichte en el invierno de Crítica


1796-1797, Schlegel esbozó los contornos de una epistemología antifunda­ Schlegel acepta la demanda fundamental de la filosofía crítica: todas las
cionalista que finalmente transformaría sus doctrinas estéticas. Esta episte­ creencias se someten a la crítica. Sin embargo, insiste en aplicar esta exi­
mología aparece principalmente en las anotaciones de Schlegel; pero tam­ gencia a la propia filosofía crítica, para que se convierta en metacrítica. Esta
bién aparece en forma publicada en Kritische y Athenäumsfragmente. exigencia de una filosofía metacrítica aparece constantemente en las anota­
180 El imperativo romántico Friedrich Schlegel: el misterioso romántico 181

ciones donde Schlegel exige una "filosofía de la filosofía". El mismo tema co ser consciente de los conceptos que utiliza; de lo contrario, simplemen­
surge en Athenäumsfragmente: "Puesto que la filosofía crítica hoy todo lo te los aceptará según la casualidad o el capricho. El error principal de pro­
que le sale al paso, una crítica de la filosofía sería tan sólo una merecida tegerse contra tal cosa, advierte, es la "ilusión de que estamos en posesión
represalia"55 (n° 56, II, 173) Por supuesto, la radicalización de la crítica en de la pura y sólida empiria a posteriori, cuando lo que poseemos en reali­
metacriticismo implica escepticismo; pero Schlegel no se aparta de esta dad es una visión a priori extraordinariamente parcial, dogmática y tras­
conclusión, insistiendo en el valor de un escepticismo real "tendría que cendente".58
empezar y terminar con la afirmación y la exigencia de una multitud infi­
nita de contradicciones"56 (n° 400, II, 240-241). Sistema
Fiel a este escepticismo y su rechazo a los primeros principios, Schlegel El antifundacionalismo de Schlegel lo hace ambivalente con respecto al
cuestiona la posibilidad de criticar todas las pretensiones de conocimiento ideal de un sistema.59Afirma y niega este ideal. Él niega en el sentido racio­
antes de hacer tales afirmaciones. No podemos clasificar todas las preten­ nalista clásico de un cuerpo de conocimiento derivado de, y organizado
siones de conocimiento, y luego evaluarlas antes de hacerlas; porque no alrededor de, un único principio autoevidente. No hay un sistema perfecto,
sólo la aplicación de un estándar de conocimiento implica una reivindica­ en su opinión, porque hay tantas maneras de organizar el conocimiento, y
ción de conocimiento, sino que también conocemos los poderes y límites nadie puede pretender tener la única verdad.-Pero, Schlegel también afirma
de nuestros poderes cognitivos sólo mediante su uso. Esto significa que el ideal de un sistema porque el único criterio de la verdad que ahora le
deberíamos ser críticos de nuestros poderes cognitivos no antes, sino mien­ queda es la coherencia interna. Siguiendo la tradición kantiana, abandona
tras los usamos. En otras palabras, la crítica debe estar integrada al proce­ el estándar de la verdad como correspondencia y la reemplaza por la cohe­
so de investigación y no puede separarse de ella.57 rencia. En lugar de la correspondencia con algún reino incognoscible del
ser, y más que la deducción de algún primer principio indubitable, el único
El mito de lo dado estándar de la verdad es ahora el apoyo mutuo de las proposiciones en un
Schlegel es tan crítico con el empirismo como con el racionalismo en todo (Wechselerweis). La forma apropiada de un sistema no es lineal, donde
relación con la posibilidad de proporcionar un fundamento seguro de derivamos todas las proposiciones de un solo principio en una cadena
conocimiento. Él cuestiona los datos duros dados de los sentidos no menos deductiva única (n° 16, II, 22, n° 518, II, 521), sino circular, donde pode­
que los primeros principios infalibles de la razón. Este es el mensaje de mos comenzar desde cualquier proposición y retorno a ella porque todas
Athenäumsfragment no. 226 donde Schlegel sostiene que sólo podemos las proposiciones están interconectadas.60
hacer historia con la guía de hipótesis (II, 202). Sostiene que no podemos La actitud ambivalente de Schlegel con respecto a la posibilidad de un sis­
afirmar que algo sucede a menos que podamos decir qué sucede; pero para tema está perfectamente sintetizado por un fragmento de Athenäum:
determinar qué sucede primero debemos utilizar conceptos. De ahí que los "Resulta tan letal para el espíritu tener un sistema como no tener ninguno.
hechos sean tan sólo a través de los conceptos que utilizamos para identifi­ Así pues, probablemente tendrá que optar por combinar ambas cosas" (n°
carlos. Schlegel explica que esto no significa que nada pueda ser un hecho 53, II, 173). Ambos polos del dilema son ineludibles. Por un lado, es peli­
ni que podamos usar ningún concepto para determinarlos, pues entre el groso tener un sistema, porque establece límites arbitrarios a la investiga­
gran número de conceptos posibles sólo algunos pueden ser utilizados para ción e impone un orden artificial sobre los hechos. Por otro lado, es nece­
identificar un hecho. Sin embargo, insiste en que es tarea del filósofo críti­ sario tener un sistema, porque la unidad y la coherencia son esenciales para
182 El imperativo romántico Friedrich Schlegel: el misterioso romántico 183

todo conocimiento y es sólo en el contexto de un sistema que una proposi­ Ahora que Schlegel rechaza ese "furor por la objetividad", el problema era
ción es justificable. determinar lo que quedaba para la crítica estética. En sus anotaciones alre­
Si debemos y no podemos tener un sistema, lo único que queda es el dedor de 1797 lo encontramos esforzándose por una respuesta. Primero
esfuerzo persistente individual de cada uno. Para Schlegel, el ideal de un sis­ parece desengañarse por completo de la posibilidad de la crítica, dudando
tema adquiere un estatus puramente regulador, como una meta que debe­ de si puede haber alguna base objetiva para las afirmaciones estéticas:
mos abordar, pero que no podemos alcanzar jamás. Por supuesto, no hay "Todos los juicios estéticos adecuados son, por su propia naturaleza, válidos
un sistema perfecto; pero eso no significa que todos los sistemas estén en [Machtsprüche] y no puede ser otra cosa (...) Uno no puede probarlos, pero
pie de igualdad, porque hay formas mejores y peores de organizar nuestro uno debe legitimar el derecho de uno a hacerlos" (n° 71, XVI, 91). Puesto
conocimiento. El sistema ideal es aquel que combina la mayor unidad con que todo lo que uno puede hacer es demostrar su derecho a hacer estos jui­
la mayor multiplicidad, o que organiza la mayoría de los datos según el cios, la cuestión del valor estético es, en última instancia, solamente moral:
menor número de principios. "El esteticista puro declara, 'por lo tanto, yo amo este poema', el filósofo
puro afirma 'por lo tanto, yo entiendo esto'. La cuestión del valor es en últi­
ma instancia ético" (n° 1053, XVI 172). Así, en una serie de fragmentos
7- La nueva crítica dedicados a la cuestión de la fundación de la-filología, Schlegel duda que la
filología pueda ser alguna vez una ciencia (117, XVI40), insistiendo en que
La crítica de Schlegel al fundacionalismo de Fichte tuvo un profundo efec­ es sólo un arte (n° 2, N° 35, XVI, 40). Para entender a un poeta, exige el
to en su pensamiento estético, el cual estaba bastante evolucionado en el joven romántico, uno debe ser un poeta (n° 168, XVI 49).
invierno de 1796-1797. El efecto inmediato y general fue el colapso del cla­ Sin embargo, Schlegel no se resignó a un completo escepticismo. No con­
sicismo de Schlegel. Si no hay estándares universales y necesarios de la razón cluyó de la falta de fundamentos objetivos que todos los juicios estéticos
-o por lo menos ninguno que podamos conocer- no hay un tribunal de crí­ deben ser completamente subjetivos, como si sólo descansaran en senti­
tica que tenga autoridad absoluta para todas las obras de arte. El propio mientos. En cambio, lo encontramos parodiando la visión radicalmente
Schlegel extrajo, explícitamente, esta conclusión cuando, en una revisión de subjetivista: "Si alguno de esos místicos amantes del arte para los que toda
la Philosophische Journal de Niethammer, dudaba de la posibilidad de criti­ crítica es un análisis y todo análisis una destrucción del goce, pensaran de
car las obras filosóficas de acuerdo con algún estándar objetivo de la verdad: manera consecuente, entonces el mejor juicio artístico que cabría hacer
"¿Cómo debería haber un juicio científico cuando todavía no hay ciencia? acerca de la más digna obra sería "¡caramba!". De hecho, hay críticas que no
(...) En filosofía nada es seguro, tal como nos enseñan las apariencias. Aquí dicen otra cosa, sólo que mucho más extensamente"62 (n° 57, II, 154).
no hay bases ni fundamentos" (KA VIII, 30). Si no había normas objetivas Esforzándose por encontrar un camino intermedio entre los estándares
para criticar las obras filosóficas, a fortiori tampoco las había para valorar las absolutos y los sentimientos arbitrarios, Schlegel finalmente encontró algo
obras de arte. Schlegel estableció una estrecha relación entre su crítica de los de respuesta en sus anotaciones de 1797. La respuesta es lo que él llamó
fundamentos y su rechazo al neoclasicismo cuando escribió en su Kritische característica, o lo que ahora se ha dado en llamar "crítica inmanente". En
Fragmente: "El revolucionario furor de objetividad de mis primeras partitu­ lugar de juzgar una obra por algún supuesto estándar universal, la carac­
ras filosóficas tiene algo del furor radical que bajo el consulado de Reinhold terística lo juzga a la luz de los propios estándares del autor; en otras pala­
se extendió con tanta fuerza por toda la filosofía"61 (n° 66, II, 155). bras, el crítico debe comparar el logro del autor con su intención. Así,
184 El imperativo romántico Friedrich Schlegel: el misterioso romántico 185

Schlegel escribe en sus anotaciones: "La crítica debe juzgar una obra no podía acercarse, pero nunca alcanzar en una progresión infinita. Dado que
según algún ideal universal, sino buscar el ideal individual de cada obra" nunca podemos conocer los primeros principios ni crear el perfecto siste­
(n° 197, XVI, 270). En la misma línea: "La crítica compara la obra con su ma completo, Schlegel afirmó que todo lo que podemos hacer es esforzar­
propio ideal" (n° 1149, XVI 179). Para juzgar una obra por sus propios nos por alcanzar tales principios y tal sistema. Por lo tanto, Schlegel plan­
estándares internos se requiere un conocimiento completo de los objetivos teó una virtud epistemológica fuera del escritor romántico, aunque sólo
y contexto del autor. En otras palabras, la filología tuvo que ser profunda­ vaga, implícita y subconscientemente, el escritor romántico tuviera la meto­
mente histórica. El mismo Schlegel insiste en este punto subrayando que la dología y la actitud apropiadas para acercarse a la verdad. Schlegel ahora lee
fundación de la filología debe encontrarse en la historia. Si en sus primeros sus puntos de vista epistemológicos en la literatura romántica, convirtien­
días fundacionalistas afirmó que la crítica debe basarse en una mezcla de do la poesía romántica en su ideal filosófico más que en un mero concepto
filosofía e historia, ahora le da un lugar privilegiado sólo a la historia (n° 18, histórico.
XVI, 36).
La nueva concepción de Schlegel de la crítica no podía dejar de tener un
profundo efecto en su actitud hacia la Uteratura romántica. La crítica, 8- Ironía romántica
ahora, tendría que evaluar la literatura romántica en sus propios términos,
de acuerdo con sus propios objetivos e ideales. Esto significaría intentar La conexión de la estética de Schlegel con su epistemología antifundacio­
comprender cómo todas las características de la poesía romántica, su mez­ nalista es especialmente clara en el concepto de ironía que Schlegel desa­
cla de géneros, su falta de constricción, su uso de la ironía, su anhelo y rrolló en su Kritische y Athenäumsfragmente. Este concepto fue la respues­
lucha, derivan de su aspiración central: el deseo de lo infinito. Schlegel ta de Schlegel a la aparente aporta de su epistemología antifundacionalista.
tendría ahora, pero sólo ahora, que admitir la fuerza del punto de Schiller Aunque no hay principios, ni demostraciones perfectas, ni criterios de crí­
de que la literatura romántica tiene los mismos derechos que la literatura tica, ni sistemas completos, no debemos desesperarnos. Todavía nos queda
clásica. Ambos tenían sus ideales distintivos y era inútil medir uno en tér­ la progresión hacia la verdad, la constante aproximación a nuestros ideales,
minos del otro. siempre que nos esforcemos por superar todos nuestros límites en el cami­
Sin embargo, la reevaluación de Schlegel de la literatura romántica fue no hacia la perfección. La ironía consiste en el reconocimiento de que, aun­
mucho más allá de simplemente darle los mismos derechos a la literatura que no podemos alcanzar la verdad, debemos esforzarnos siempre por ella,
clásica. Había algo en la literatura romántica que ahora le daba una preten­ porque sólo entonces nos acercamos a ella. Por supuesto, el más grande
sión de superioridad sobre lo clásico.63La literatura romántica se había con­ maestro de la ironía en la historia de la filosofía fue Sócrates, quien se con­
vertido en el vehículo adecuado para la epistemología. La característica virtió en el modelo de Schlegel.64Aunque Sócrates era el hombre más sabio
central de la poesía romántica, que Schiller había insistido y Schlegel había porque sabía que no podía saber nada, era también un perpetuo tábano que
convenido, es su eterno esfuerzo, su anhelo constante por el ideal o el infini­ estimulaba a sus amigos a profundizar investigaciones.
to, que consiste en una completa unidad con la naturaleza. Sin embargo, Schlegel da su mejor caracterización de lo que él quiere decir con ironía
esta misma aspiración, este mismo anhelo, fue también el tema central de en el Fragmente Kritische de 1797. Explica la ironía por dos tipos de difi­
la nueva epistemología antifundacionalista de Schlegel, la cual sostuvo que cultades encontradas en el intento de conocer la verdad. El primero consis­
la verdad absoluta es sólo un ideal regulativo, una meta que el investigador te en "un sentimiento del conflicto indisoluble entre lo incondicionado y lo
186 El imperativo romántico Friedrich Schlegel: el misterioso romántico 187

condicionado"65 (n° 108, II, 160). El ironista siente un conflicto entre lo de Athenäums no. 116 (II, 182-183), es esencialmente la versión estética de
incondicionado y lo condicionado porque cualquier intento de conocer lo la eterna lucha del filósofo por la verdad. El poeta romántico cultiva la
incondicionado lo falsearía condicionándolo. Toda la verdad es lo incondi­ misma actitud irónica que el filósofo. Tanto el poeta como el filósofo se
cionado, porque completa toda la serie de condiciones; pero cualquier dedican a la interminable investigación, a un eterno esfuerzo para propor­
forma de conceptualizar y explicar lo incondicionado la condiciona, ya sea cionar la mejor descripción de su objeto. Por lo tanto, Schlegel afirma en el
porque aplica el principio de la razón suficiente, estableciendo una condi­ fragmento no. 116 que la "esencia característica" de la poesía romántica es
ción para cualquier cosa, o porque aplica algún concepto determinado, el que está siempre en proceso de devenir y nunca es completa. Además, tanto
cual asume su significado sólo por la negación.66 El segundo tipo de situa­ el poeta como el filósofo vacilan entre la autocreación y la autodestrucción
ción consiste en "la imposibilidad y la necesidad de una comunicación porque son críticos de todos sus esfuerzos para describir su objeto, pero
completa". El ironista siente que la comunicación completa es imposible, ya siempre crean de nuevo. Así, Schlegel también dice en el fragmento no. 116
que cualquier punto de vista es parcial, cualquier concepto es limitado y que el poeta romántico "también puede flotar, con las alas de la reflexión
cualquier declaración perfectible; pero también ve que la comunicación poética, entre lo representado y lo representante".68Más aún, tanto el poeta
completa es necesaria porque sólo podemos acercarnos a la verdad si nos como el filósofo se dan cuenta de que no hay fin a la autocrítica y que no
esforzamos por alcanzar tal ideal; sólo si presuponemos y nos esforzamos hay reglas objetivas de crítica que de alguna manera estén por encima de la
hacia el ideal de una comunicación completa alcanzamos una perspectiva crítica misma. Y Schlegel vuelve a escribir en el fragmento no. 116 que el
más profunda, un concepto más rico y una declaración más clara de la ver­ poeta romántico multiplica la reflexión ad infinitum, como en una serie
dad. interminable de espejos. Por último, tanto el poeta como el filósofo se nie­
La respuesta del ironista a estos predicamentos consiste en "el cambio gan a reconocer las reglas finales en su búsqueda de la verdad, porque éstas
constante de la autocreación a la autodestrucción" (n° 37, II, 151).67En otras sirven como límites artificiales y arbitrarios al proceso creativo. De este
palabras, el ironista crea siempre de nuevo porque siempre propone una modo, Schlegel declara en dicho fragmento, que el poeta romántico no
nueva perspectiva, un concepto más rico, una formulación más clara; pero estará sujeto a ninguna regla definida de género y que no reconoce leyes
también se destruye a sí mismo porque es siempre crítico de sus propios que limiten su libre albedrío.
esfuerzos. Es sólo a través de este intercambio entre la auto-creación y la Debe ser obvio que se podría decir mucho más acerca de la epistemología
autodestrucción que él se esfuerza en la búsqueda eterna de la verdad. La antifundacionalista detrás de la estética romántica de Schlegel. El papel de
via media de Schlegel entre esta auto-creación y autodestrucción es la auto- tales conceptos románticos centrales como el ingenio y la analogía también
restricción·. limitando nuestros poderes creativos y adoptando una distancia puede explicarse sobre la misma base. Sin embargo, está más allá del propó­
crítica hacia ellos, para que no se desgasten por completo en el calor de la sito de este capítulo explorar estos puntos. Mi argumento principal ha sido
inspiración. Sin embargo, aquí la restricción no es la del clasicismo, que se que el romanticismo de Schlegel no surgió de la influencia de Goethe,
impone al artista, sino, antes bien, el autocontrol, la creación autónoma y la Schiller o Fichte, sino de la desilusión de Schlegel con el fundacionalismo
imposición de reglas. de Fichte.
En aspectos fundamentales, el concepto de Schlegel de la poesía román­
tica es también el resultado de su epistemología antifundacionalista. La
poesía romántica, según lo declarado por Schlegel en el famoso fragmento
C apitul o 8
La p a r a d o ja de la m e t a f ís ic a r o m á n t ic a

1- Un extraño plan de boda

A finales de la década de 1790, algunos de los principales pensadores


románticos alemanes ya habían esbozado el esquema básico de su nueva
metafísica, la Weltanschauung que más adelante llegaría a ser tan carac­
terística de la escuela romántica. De 1795 a 1797, Hölderlin, Novalis y
Friedrich Schlegel redactaron los rudimentos de esta metafísica en distin­
tos fragmentos; con posterioridad, Schelling ofreció una formulación más
sistemática en su System des transcendentalen Idealismus (1890) y en su
Darstellung meines Systems (1891). Existen algunas diferencias importantes
en la formulación de esta doctrina por parte de cada uno de estos pensa­
dores; pero también encontramos algunas similitudes asombrosas, algunas
características compartidas. Será precisamente una de estas características
nuestra principal preocupación.
Se trata del intento por parte de la metafísica romántica de fusionar el
idealismo y el realismo y, más específicamente, el idealismo de Fichte y el
realismo de Spinoza.1 Esta característica es, prima facie, desconcertante y
problemática. Sin duda, Fichte y Spinoza fueron los filósofos que más influ­
yeron en la generación romántica. Pero también eran, en un sentido fun­
damental, completamente incompatibles: el idealismo, el indeterminismo y
el dualismo de Fichte chocan de frente con el realismo, el determinismo y
189
190 El imperativo romántico í a paradoja de la metafísica romántica 191

el monismo de Spinoza. Aunque eran perfectamente conocedores de estas culo de la conciencia; estos filósofos encuentran el antídoto a este subjeti­
incompatibilidades, lo románticos insistieron en querer unirlos. No les vismo en una ontología naturalista, o heideggeriana, que convierte al yo o
servía otra cosa que no fuera esta unión porque, a su modo de ver, cada uno bien en parte de la naturaleza o bien en parte de la historia. Pero semejan­
había capturado únicamente una mitad de la verdad. De igual manera que te remedio es problemático, entre otras razones porque no resuelve los pro­
las parejas de novios perfectas, Fichte y Spinoza eran los complementos blemas escépticos que motivaron originariamente la epistemología carte­
perfectos en un todo indisoluble. siana: ¿Cómo sabemos que existe una naturaleza o una historia más allá de
La primera reacción que muy probablemente pueda tener alguien en rela­ la conciencia? Se nos deja, así pues, con un dilema: o una epistemología
ción con este proyecto es la de pensar que se trata de un absurdo quijotes­ escéptica o una ontología dogmática. Uno de los aspectos más fascinantes
co, otra Schnappside romántica que, afortunadamente, nunca llegó a fructi­ de la metafísica romántica es que intentó superar estos extremos. Los jóve­
ficar. El idealismo fichteano y el realismo spinoziano son tan contradicto­ nes románticos eran perfectos conocedores de este dilema: lo tenían pre­
rios, tan claramente opuestos tanto en propósito como en contenido, que sente a la hora de elegir entre la crítica kantiana y el dogmatismo spinozia­
da la sensación de que cualquier intento de unirlos está abocado al fracaso. no. El objetivo de su intento de fusionar a Fichte y a Spinoza era superar
Uno podría igualmente intentar cuadrar el círculo. Sin duda, no es una este dilema evitando los extremos tanto del subjetivismo como del dogma­
buena señal que Kant y el propio Fichte descartaran cualquier intento de tismo, y combinando las virtudes de una epistemología crítica y las de una
unión con Spinoza. Explícita y enfáticamente concibieron su propio idea­ ontología naturalista.
lismo como la antítesis del realismo y del naturalismo spinozianos.2 El Lo que sigue es un intento de desentrañar la paradoja de la metafísica
único remedio contra este fatalismo, nos advirtieron, se encuentra en su romántica, de explicar su intento de superar este dilema aparentemente
idealismo trascendental. eterno. Defenderé que la metafísica romántica es perfectamente compren­
Semejante desconfianza plantea algunas preguntas. ¿De qué manera sible y coherente siempre que la situemos en el contexto de su concepto
intentaron los románticos unir a Fichte y a Spinoza? Y, ¿podría semejante orgánico subyacente de naturaleza. Este concepto fue el que permitió a los
síntesis ser coherente? Cualquier intento de comprender la Weltanschauung románticos unir el idealismo fichteano con el naturalismo spinoziano; la
romántica tiene, en mi opinión, que dar respuesta en algún momento a creencia de Fichte en la primacía del yo y la fe de Spinoza en la prioridad de
estas cuestiones. Demasiado a menudo la metafísica romántica es entendi­ la naturaleza.
da como una forma poética del idealismo fichteano o del naturalismo spi­ Por supuesto, no es ninguna novedad que se enfatice la importancia que
noziano, como si fuera lo uno o lo otro. Pero estas interpretaciones comu­ el concepto orgánico tiene para el romanticismo. A lo largo de generacio­
nes son demasiado unilaterales, y no tienen en cuenta la característica más nes, los especialistas han subrayado su papel crucial, viéndolo como una de
sorprendente de la metafísica romántica: su intento de esposar a Fichte y a las características centrales de la Weltanschauung romántica.3No obstante,
Spinoza. Si no se entiende este matrimonio, el rasgo más característico de debemos decir que esta visión tradicional no concuerda con la tendencia
la metafísica romántica seguirá siendo un enigma, una paradoja. Aunque más reciente de Romantikforschung, que ha cuestionado el viejo énfasis en
pueda parecer un proyecto caducado, el intento de fusionar a Fichte y a el concepto orgánico de naturaleza, y que ha subrayado en su lugar la
Spinoza contiene aún hoy algo de interés. Hoy en día los filósofos se refie­ ausencia de completitud y de clausura en el pensamiento romántico.4 No
ren a menudo a la bancarrota de la tradición cartesiana, cuya epistemología obstante, en breve veremos que este concepto orgánico es indispensable a
conduce a un subjetivismo absoluto: la limitación del conocimiento al d r ­ la hora de desentrañar la paradoja de la metafísica romántica y, más especí-
192 El imperativo romántico La paradoja de la metafísica romántica 193

ficamente, a la hora de comprender su intento aparentemente quijotesco de volición y acción humanas trascienden la naturaleza, de tal manera que es
esposar el idealismo con el realismo. Esto ayudará a vindicar la vieja tradi­ posible que sean de otra manera.
ción académica y a devolver al lugar que le corresponde a lo orgánico en el El conflicto entre Fichte y Spinoza alcanza sus extremos cuando se tiene
pensamiento romántico. en consideración la tercera cuestión que los mantiene separados: sus visio­
nes opuestas de la realidad última o lo absoluto. Fichte convierte el ego en
su absoluto, proponiéndose explicar toda la naturaleza como un producto
2- Perfil de un desajuste de aquél; Spinoza convierte a la naturaleza en su absoluto e intenta explicar
el ego como producto de esta. No podemos, por lo tanto, combinar a Fichte
Antes de que expliquemos el proyecto romántico es necesario tener una y a Spinoza, como tampoco podemos afirmar la existencia de dos absolu­
idea más concreta del desafío que tienen ante sí. Más exactamente, ¿cuáles tos, de dos realidades infinitas. No podemos simultáneamente "hacer que el
eran las incompatibilidades entre Fichte y Spinoza? yo sea todo y el mundo nada y que el mundo sea todo y el yo nada".5
Existen algunas cuestiones básicas que separan a Fichte y a Spinoza. En Nuestras sospechas acerca de la síntesis romántica no hacen más que
primer lugar, están en desacuerdo con respecto a la realidad del mundo aumentar cuando valoramos lo que los románticos vieron en Fichte y en
externo o de la naturaleza. La filosofía de Fichte es idealista: niega la rea­ Spinoza. Lo que atrajo de Fichte a los románticos fue su concepto radical de
lidad de la cosa en sí, esto es, cualquier cosa que exista con independen­ libertad humana, según la cual el yo se pone a sí mismo, se hace a sí mismo.
cia del conocimiento que podamos tener de ella; y sostiene que todo exis­ Fue este concepto del yo que se pone a sí mismo el que racionalizó la
te gracias a una conciencia real o posible. En cambio, la filosofía de Revolución Francesa, el derecho del yo para rehacer leyes e instituciones de
Spinoza es realista: afirma la realidad de la naturaleza al completo, que acuerdo con las exigencias de la razón. En tanto simpatizantes de la
existe con independencia y con anterioridad a cualquier conocimiento de Revolución en Francia, los jóvenes románticos no podían sino abrazar el
la misma. En lugar de existir únicamente para un determinado sujeto, la concepto que anidaba tras ella. Lo que los románticos admiraban de
subjetividad es simplemente un modo, apariencia, o parte de la naturale­ Spinoza era su síntesis de la religión y la ciencia. Parecía que el panteísmo
za al completo. En segundo lugar, Fichte y Spinoza chocan frontalmente spinoziano resolvía todos los conflictos tradicionales entre la razón y la fe.
con respecto al alcance de la explicación natural. La filosofía de Fichte es Había creado una religión a partir de la ciencia al divinizar la naturaleza, y
anti-naturalista: limita el ámbito de la naturaleza a la experiencia, y pos­ una ciencia a partir de la religión al naturalizar lo divino. Pero es precisa­
tula la existencia de un ámbito de la razón y la libertad más allá de la mente en estos aspectos donde Fichte y Spinoza parecen completamente
experiencia. La filosofía de Spinoza es, en cambio, radicalmente naturalis­ irreconciliables. Si la naturaleza es divina, entonces es infinita, y todo
ta: lo sitúa todo en el interior de la naturaleza, de tal manera que nada debería obedecer sus leyes; por lo tanto, no puede haber ningún ámbito
escapa a sus leyes. A partir de esta segunda diferencia Fichte afirma, y trascendental de libertad por encima y más allá de la naturaleza. En lugar
Spinoza niega, la realidad de la libertad humana en un sentido muy de crearse a sí mismo, el yo simplemente realizará necesariamente la esen­
importante; la libertad de elección, la capacidad para hacer las cosas de cia que le ha sido dada por el orden natural de las cosas.
otra manera independientemente de las causas externas. Para Spinoza la Dadas todas estas incompatibilidades, parece que no queda esperanza
volición y la acción humanas forman parte de la naturaleza, de ahí que para un matrimonio entre Fichte y Spinoza. No podemos esposarlos como
ocurran con necesidad siguiendo sus leyes; para Fichte, en cambio, la tampoco podemos emparejar a idealistas con realistas, ni a dualistas con
194 El imperativo romántico La paradoja de la metafísica romántica 195

monistas, ni a indeterministas con deterministas. Si en ocasiones se dan La inspiración tras el principio de Fichte era nada menos que la idea rec­
matrimonios entre opuestos, se debe únicamente a alguna afinidad subya­ tora tras el "nuevo método de pensamiento" de Kant: solo conocemos a
cente más profunda. Pero aquí no encontramos ninguna. ¿Por qué intentar priori aquello que creamos.7Kant había afirmado que la actividad innata de
unir a enemigos? la mente es transparente para sí misma, siendo así que conoce cualquier
cosa que crea.8 Dado que el yo incorpora o revela su actividad en sus obje­
tos, su conocimiento de los mismos equivale a una forma de auto-conoci­
3- Identidad sujeto-objeto miento, siendo así que el auto-conocimiento es el paradigma de todo cono­
cimiento. Este paradigma de conocimiento desempeña un papel básico -si
Irónicamente, fue Fichte el que inspiró en primer lugar los esfuerzos por bien no enteramente explícito- en la Deducción Trascendental de la pri­
parte de los románticos de establecer estos contactos. A pesar de toda su mera Kritik en la forma de la unidad de apercepción, el "yo pienso" o auto-
bravuconería contra Spinoza, Fichte virtualmente forzó a los románticos a consciencia que acompaña a todas sus representaciones. Semejante auto-
abrazar su némesis como si de su complemento necesario se tratara. Esto consciencia equivale a la consciencia por parte del yo de su propia creativi­
fue el inevitable resultado de uno de los principios fundamentales del dad, cuyos productos son las distintas formas de una síntesis a priori, a
Wissenschaftslehre, el principio al que Fichte en ocasiones denominó iden­ saber, las categorías del entendimiento y las formas de la sensibilidad: espa­
tidad sujeto-objeto, la tesis de que lo subjetivo y lo objetivo, lo ideal y lo real, cio y tiempo.
son en última instancia lo mismo. Los románticos se basaron en este prin­ Los románticos adoptaron, en ciertos aspectos fundamentales, el princi­
cipio para racionalizar su intento de llegar más lejos que Fichte. Para ellos pio fichteano de la identidad sujeto-objeto. Estaban de acuerdo con Fichte
el polo subjetivo o ideal refleja el idealismo fichteano, el polo objetivo o real en que el principio de la identidad sujeto-objeto equivale a alguna forma de
representa el realismo spinoziano. autoconocimiento, y en que el auto-conocimiento debe ser la base de todo
¿Por qué se sintieron los románticos obligados a interpretar el principio conocimiento. Pero discreparon con él respecto a su lectura unilateral sub-
de Fichte de una manera tan anti-fichteana? La respuesta reside en las difi­ jetivista de este principio.
cultades inherentes a la interpretación del propio Fichte de su principio. En La lectura que hace Fichte de este principio es, en su opinión, subjetivis-
la Wissenschaftslehre de Jena Fichte interpretó la identidad sujeto-objeto en ta en la medida en que localiza la identidad sujeto-objeto en la autocons-
términos de auto-conocimiento. Dado que conocedor y conocido son lo ciencia del sujeto trascendental, en el Ich denke de la unidad de la apercep­
mismo en el auto-conocimiento, este posee la identidad entre sujeto y obje­ ción o el Ich bin Ich de la Wissenschaftslehre. Para Fichte, la identidad suje­
to, ideal y real, requerida. Fichte creía que este hecho por sí solo debería to-objeto esencialmente consiste en un auto-conocimiento trascendental, la
convertir al auto-conocimiento en el paradigma de todo conocimiento. consciencia del sujeto de su actividad espontanea. Insistió en que esta iden­
Como quiera que todo conocimiento presupone alguna identidad entre tidad debe ser inmanente, situada dentro del ámbito de la consciencia posi­
conocedor y conocido, y dado que tal identidad es demostrable en el caso ble; localizarla fuera de este ámbito, como hizo Spinoza, fue trascendente,
del auto-conocimiento, el auto-conocimiento debería ser la base de todo nada menos que una hipóstasis, "la falacia de la razón pura".9
conocimiento. Si podemos mostrar que, de alguna manera, todo conoci­ Los románticos realizaron dos objeciones fundamentales contra la inter­
miento es una forma de auto-conocimiento -aunque sea auto-conocimien­ pretación subjetivista fichteana del principio de la identidad sujeto-objeto.
to subconsciente- entonces le habremos proporcionado un fundamento.6 En primer lugar, los conceptos mismos de lo subjetivo y lo objetivo solo tie­
196 El imperativo romántico La paradoja de la metafísica romántica 197

nen sentido en oposición mutua; poseen sus significados específicos única­ tir con independencia del yo trascendental, que es el legislador de la natu­
mente en el ámbito de la experiencia; pero el principio es supuestamente raleza. Los románticos querían llegar más lejos que Fichte al otorgar una
trascendental, y explica la posibilidad misma de la experiencia y por lo realidad independiente a la naturaleza; demandaban un "realismo supe­
tanto no puede estar presente en la experiencia; en ese caso, por tanto, no rior", el cual otorgaría realidad a la naturaleza con independencia del yo, ya
puede ser ni subjetivo ni objetivo.10 En segundo lugar, semejante lectura fuera empírico o trascendental.12Este realismo superior era tanto una razón
impide que el principio realice su función consistente en explicar la posibi­ para, como el resultado de, su simpatía por Spinoza. En segundo lugar,
lidad de conocimiento. Si es un principio constitutivo o teorético, tal como Fichte no pudo ni tan siquiera establecer su realismo empírico porque
"yo soy" o "yo pienso", entonces no puede extraer de la experiencia el dua­ admitió que el primer principio de la Wissenschaftslehre, "el yo se pone
lismo entre sujeto y objeto, ni tampoco el contenido del conocimiento absolutamente", no puede derivar la realidad del no-yo, el cual se opone a
empírico. Si, por el contrario, se trata de un principio regulativo o práctico sí mismo. Todo el inmensamente sutil y sofisticado razonamiento de la pri­
que no expresa sino el esfuerzo del ego para controlar la naturaleza, enton­ mera parte de la Grundlage der gesammten Wissenschaftslehre de 1794 llega
ces nos vemos atrapados en un dilema. En la medida en que el ego domine finalmente a la conclusión de que el ego que se opone a sí mismo no se
la naturaleza, el objeto no es nada más que un producto de su actividad, un puede limitar a sí mismo poniendo un no-yo contrario a sí mismo. El fra­
mero noúmeno; pero si no domina la naturaleza, el objeto es incognoscible, caso del programa de deducción fichteano en la Grundlage de 1794 fue
una X. Tenemos, por lo tanto, que elegir entre auto-conocimiento y una clave para convencer a los románticos de superar los límites de sus propios
cosa-en-sí. Hacia el final del Wissenschaftslehre de 1794, Fichte admite que principios subjetivistas.
este dilema es inevitable para un conocedor finito. Para los jóvenes
Schelling y Hegel esto equivale a admitir su fracaso."
La esencia de la crítica romántica al principio de Fichte es que no le hace 4- El concepto orgánico de naturaleza,
justicia a la realidad de la experiencia, a la existencia del mundo externo. El
principio de Fichte de la identidad sujeto-objeto es subjetivista porque no Fue la necesidad de explicar la realidad del mundo externo, de hacer jus­
acomoda la experiencia del mundo objetivo. Prima facie esta objeción da la ticia a la pura otredad del no-yo, lo que eventualmente empujó a los román­
impresión de ser injusta porque Fichte pretendía que su idealismo trascen­ ticos a abandonar el unilateralismo del idealismo fichteano y a comple­
dental fuese una forma de realismo empírico, que es lo que explica la reali­ mentarlo con el "realismo superior" de Spinoza. De una u otra forma iban
dad de las cosas en el espacio con independencia del sujeto consciente. De a tener que encontrar una interpretación del principio de la identidad suje­
hecho, el propósito principal de la Wissenschaftslehre era explicar el senti­ to-objeto que diera acomodo a nuestra experiencia de un mundo externo.
miento de necesidad que acompaña a nuestras representaciones, el hecho Se trataba de una iniciativa inherentemente paradójica ya que el principio
de que parece que vienen y van con independencia de nuestra voluntad e de la identidad sujeto-objeto postula la identidad de sujeto y objeto, pero la
imaginación. Pero los románticos eran perfectamente conscientes de las experiencia ordinaria parece que nos muestra que son el uno distinto del
intenciones de Fichte; su crítica contra éste es doble: en primer lugar, el rea­ otro. De una u otra forma, tendría que haber una identidad entre la identi­
lismo empírico es insuficiente; y en segundo lugar, Fichte ni siquiera lo dad sujeto-objeto y la no-identidad sujeto-objeto. Pero con la mera formu­
garantiza. El realismo empírico es insuficiente porque, aunque permite que lación del deseo uno parece contradecirse a sí mismo. Otra manera de for­
los objetos existan con independencia del yo empírico, no les permite exis­ mular este deseo -n o menos paradójica que la anterior- consiste en afirmar
198 El imperativo romántico La paradoja de la metafísica romántica 199

que debe existir alguna clase de identidad entre el idealismo fichteano y el la naturaleza, por lo tanto, constituye una enorme jerarquía, que consiste en
realismo spinoziano. las distintas etapas de organización y desarrollo de la fuerza vital. La fuer­
Para los románticos, la manera de salir de este atolladero reside en su za vital se manifiesta primero en las formas más simples de materia; a con­
concepción orgánica de la naturaleza. Esta concepción fue desarrollada con tinuación pasa por los minerales más complejos, por los vegetales, y por los
mayor detalle y rigor por Schelling, primero en su Von der Weltseele escri­ animales; y finalmente alcanza las formas más sofisticadas de vida, tales
to en 1799, y en su Entwurf eines Systems der Naturphilosophie, de 1798. como la auto-consciencia del filósofo trascendental y la creatividad del pro­
Pero la misma idea aparece también en las anotaciones de Friedrich pio genio artístico. Semejante auto-consciencia es nada menos que la orga­
Schlegel, Novalis y Hölderlin. nización y el desarrollo supremos de todas las potencias de la naturaleza.
El concepto fundamental tras el concepto romántico de naturaleza es el Esto quiere decir que la conciencia que tiene el artista o el filósofo de la
de fin natural (Naturzweck). Kant ha definido de manera muy específica naturaleza es, además, la propia naturaleza adquiriendo auto-consciencia a
este concepto en la sección 65 de la Kritik der Urteilskraft, un texto crucial través de ellos.
para Schelling y para los románticos. Algo es un propósito natural, escribió La implicación más importante del concepto orgánico de naturaleza es
Kant, únicamente si satisface dos condiciones esenciales. En primer lugar, que no hay distinción de clase, sino únicamente de grado, entre lo mental y
debe poseer una unidad orgánica, donde cada parte es inseparable del todo, lo físico. Lo mental y lo físico ya no son sustancias heterogéneas, sino que
y donde la idea del todo determina el lugar que le corresponde a cada parte. son únicamente diferentes niveles de organización y desarrollo de la fuerza
En segundo lugar, debe ser auto-generador y auto-organizador, de tal mane­ vital única a lo largo y ancho de la naturaleza. Lo mental es simplemente el
ra que todas las partes son recíprocamente la causa y el efecto las unas de grado superior de organización y desarrollo de las fuerzas vitales activas en
las otras, sin que exista una causa externa. Kant defiende que esta segunda la materia; y la materia es meramente el grado inferior de organización y
condición es la característica específica de un propósito natural en lugar de desarrollo de las fuerzas vitales presentes en la mente. Podemos, por lo
una obra de arte. Las obras de arte y los propósitos naturales tienen en tanto, considerar que la mente es materia sumamente organizada y desa­
común que son producidos siguiendo una cierta del todo; pero únicamen­ rrollada, y que la materia es una mente menos organizada y desarrollada.
te un propósito natural es auto-productor. Su diseño y estructura surgen Como lo expuso Schelling: "La naturaleza debe ser espíritu visible, y el espí­
desde dentro de acuerdo con algún principio interno; no surgen de fuera, ritu naturaleza invisible" (II 56)
como es el caso de la obra de arte.
El concepto orgánico de naturaleza surgió de la generalización, o exten­
sión, de la idea kantiana de fin natural, de tal manera que se aplicaba a la 5- El fundamento del organicismo
naturaleza en su conjunto. El concepto orgánico significa que la naturaleza
al completo es un vasto fin natural, cada una de cuyas partes también es un No cabe duda de que el concepto orgánico de naturaleza de Schelling es
fin similar, siendo que la naturaleza es un organismo de organismos. Este arriesgado e imaginativo, y ha sido adecuadamente criticado por positivis­
concepto postula una única fuerza vital a lo largo y ancho de toda la natu­ tas y neokantianos por ser descuidado y excesivamente especulativo. Pero
raleza, de tal manera que las diferentes especies de minerales, plantas y ani­ tales juicios no tienen en cuenta el contexto de la Naturphilosophie, y más
males, e incluso todas las diferentes clases de materia, son simplemente específicamente la crisis de la física y la fisiología a finales del siglo XVIII.
otros tantos grados diferentes de su organización y de su desarrollo. Toda Aunque Schelling no podía -y no lo hizo- presumir de una prueba experi­
200 El imperativo romántico La paradoja de la metafísica romántica 201

mental definitiva de su concepto, consideraba que estaba garantizado por una concepción naturalista y no reductivista de la vida y de la mente. Como
los últimos resultados científicos de su época. Más importante, sin embar­ un organismo no es reducible a un mecanismo, no reduce la vida a una
go, es que Schelling desarrolló su concepto porque consideraba que se tra­ máquina; pero como además actúa siguiendo las leyes naturales, no se pro­
taba de la única solución a los persistentes problemas de la fisiología y la duce ninguna violación de los principios del naturalismo. Por lo tanto, el
física. El principal argumento a favor del concepto orgánico era más con­ concepto orgánico pone en tela de juicio la premisa compartida por el dua­
ceptual que empírico: parecía resolver por sí solo las crisis inherentes a la lismo y el materialismo: que toda explicación natural es mecánica. En lugar
ciencia natural del siglo XVIII. de dar cuenta de eventos naturales a partir de causas externas que actúan
Schelling propuso este concepto en primer lugar y ante todo como solu­ sobre ellos, los explica en base al lugar necesario que ocupan en un todo sis­
ción a un dilema aparentemente ineludible que venía preocupando a la temático. El paradigma explicativo pasa a ser holista en lugar de analítico o
fisiología desde principios del siglo XVII: dualismo versus materialismo atomista.
mecanicista. Estos extremos parecían ser las únicas posibilidades si se El concepto orgánico de Schelling no sólo fue dictado por una crisis en
adoptaba el concepto cartesiano de materia, así como su paradigma de fisiología, sino también por una en física. A finales del siglo XVIII el prin­
explicación mecanicista. Según este concepto, la esencia de la materia es su cipal desafío para la física provenía esencialmente del hecho de que el para­
extensión, y es inherentemente inerte, moviéndose únicamente si es movi­ digma mecanicista, que había dominado la- física desde Descartes, ya no
da por alguna fuerza externa. Según este paradigma, explicamos todos los parecía dar cuenta ni siquiera de la materia. La raíz del problema residía en
eventos como si se debieran al impacto de un cuerpo sobre otro, donde la ley de la gravedad de Newton. Nadie podía dudar de la ley de Newton,
medimos el impacto en función de cuánto debe cambiar un cuerpo su posi­ pues había sido confirmada una y otra vez por medio de la observación y
ción en un intervalo de tiempo dado. Si adoptamos este concepto y este la experimentación; sin embargo, postulaba una fuerza de atracción entre
paradigma, entonces tenemos que elegir entre dos alternativas no deseadas: los cuerpos que aparentemente operaba en el espacio vacío. De ahí surgió
o bien situamos la vida fuera de la naturaleza -y nos convertimos en dua­ la cuestión de la "acción a distancia". Esto constituía un serio problema para
listas- o la reducimos a materia en movimiento -y nos convertimos en la física mecanicista, que insistía en que un cuerpo actúa sobre otro única­
mecanicistas. Pero ambas alternativas son insatisfactorias. Si bien el meca­ mente por medio de un impacto, un cuerpo golpeando a otro. Obstinada
nicista mantiene los principios del naturalismo, parece ignorar las cualida­ pero desesperadamente, algunos físicos trataron de explicar la atracción
des características de la vida; y aunque el dualista reconoce tales cualidades, gravitatoria postulando para ello la existencia de fluidos o sustancias suti­
las transporta a un misterioso dominio sui generis en el que no pueden ser les entre los cuerpos; pero los experimentos fracasaron a la hora de detec­
explicadas según los métodos de la ciencia. tar su presencia.14
El propósito del concepto orgánico de Schelling era proporcionar un A finales del siglo XVIII daba la impresión de que la investigación sobre
camino intermedio entre los cuernos de este dilema.13 Schelling estaba de la electricidad, el magnetismo y la química supondrían el golpe de gracia al
acuerdo con el dualista en que el mecanicismo no podía explicar las carac­ mecanicismo. El problema de explicar la acción a distancia pasó a ser
terísticas sui generis de la vida; pero al mismo tiempo simpatizaba con los todavía más importante porque los últimos descubrimientos en electrici­
esfuerzos del materialista para explicar la vida en base a leyes naturales. En dad y en magnetismo sugerían que la mismísima materia consistía en fuer­
su opinión, únicamente el concepto orgánico de naturaleza podría evitar zas de atracción y repulsión; parecía como si las fuerzas que Newton había
los problemas tanto del dualismo como del materialismo al proporcionar postulado para el macrocosmos también fueran válidas para el microcos-
202 El imperativo romántico La paradoja de la metafísica romántica 203

mos. Ya no parecía que la esencia de la materia fuese la extensión inerte, 6- Spinozismo revitalizado
sino la fuerza dinámica. Pero si esto es así, entonces no es sólo la vida sino
también la materia la que se resiste a ser explicada mecánicamente. Esta, en Naturalmente, otro autor querido fue "el sagrado Spinoza", a quien
cualquier caso, fue la principal conclusión del primer trabajo de Schelling Schlegel, Novalis, Schelling, Hölderlin y Schleiermacher rendirían home­
sobre Naturphilosophie, su Ideen zu einer Philosophie der Natur de 1797. naje. Más adelante Hegel diría que uno tenía que aprender a filosofar en el
En la actualidad ocupamos una posición mucho mejor para entender las éter de la substancia spinoziana, resumiendo así la convicción de una gene­
causas intelectuales generales que empujaban a Schelling hacia su concep­ ración entera.16 Sin embargo, sería un grave error pensar que la metafísica
to orgánico de naturaleza. Si era necesario ampliar la visión del mundo romántica no es nada más que una revivificación de Spinoza. Porque los
naturalista, de tal manera que la mente y la vida sean parte de la naturale­ románticos re-interpretaron exhaustivamente a Spinoza, de hecho, lo hicie­
za; y si, además, no podía darse una explicación mecánica de la materia, ron de un modo que hubiera provocado que Benedictus se revolviera en su
mucho menos de la vida y de la mente; entonces el único paso adelante con­ tumba. Pues por supuesto, únicamente podían integrar su naturalismo y su
sistía en ampliar el paradigma organicista de tal manera que fuese válido realismo con el idealismo de Kant y Fichte reintepretando a Spinoza.
para toda la naturaleza sin excepción. La gran promesa del paradigma orga­ Los románticos se sintieron especialmente atraídos por dos aspectos del
nicista consiste en que, con posterioridad al colapso del mecanicismo, sistema spinoziano. En primer lugar, su monismo, su creencia en que hay
garantizaba el principio de la unidad de la naturaleza, una única forma de un único universo del cual lo mental y lo físico son tan solo diferentes atri­
explicación tanto para la vida como para la materia. La lex continui fue butos. El monismo spinoziano era la antítesis del legado dualista de la tra­
finalmente confirmada. Mente y materia, lo orgánico y lo inorgánico, ya no dición cartesiana, la misma que tantos problemas había creado en fisio­
estaban separadas, sino que simplemente eran manifestaciones diferentes logía. En segundo lugar, su panteísmo, su identificación de lo divino con la
de la fuerza vital. naturaleza. Los románticos rechazaron la interpretación demasiado común
El gran predecesor de este concepto orgánico de naturaleza era aquel de Spinoza como ateo, la cual simplemente confundía natura naturans con
viejo Erzfeind del cartesianismo: Leibniz. No el Leibniz exotérico de la natura naturata. En lugar de un ateo, Spinoza fue "der Gott betrunkener
armonía preestablecida para el que lo mental y lo físico constituían ámbi­ Mensch" porque veía todo como distintos modos de lo divino. Esta identi­
tos distintos, sino el Leibniz esotérico de la monadología, para el que la ficación de lo divino con la naturaleza parecía ser el único modo de man­
materia era solo una apariencia de la fuerza vital. No es casualidad que tener a la religión con vida en una época marcada por la ciencia. El viejo
Herder y Schelling, consciente y explícitamente, revivieran a Leibniz.15 teísmo se desmoronó por la potencia de la crítica bíblica; y el deísmo se
Irónicamente el archidogmático que recientemente había sido enterrado frenó ante la crítica humeana y kantiana. Tan solo el panteísmo spinoziano
por Kant, había sido resucitado. El momento de Leibniz finalmente había era invulnerable a la crítica racional o al avance científico. El eslogan deus
llegado; a pesar de su peluca barroca, se había convertido en un favorito de sive natura parecía convertir en ciencia a la religión al naturalizar lo divino,
la época romántica. pero también en religión a la ciencia al divinizar lo natural.
A pesar de los atractivos del spinozismo, los románticos pensaban que
tenía problemas insuperables. La principal desventaja del sistema spinozia­
no era que aún estaba limitado por los anticuados dogmas de la física car­
tesiana. Spinoza no sólo aceptó el concepto cartesiano de materia entendí-
204 El imperativo romántico La paradoja de la metafísica romántica 205

do como extensión, sino que además dio por bueno el paradigma de expli­ En tercer lugar, la interpretación organicista también conlleva la idea de
cación mecanicista. Pero en estos aspectos Spinoza demostró ser hijo de su una pirámide o jerarquía en la naturaleza, la idea de "la gran cadena del
tiempo. Para que el sistema spinoziano pudiera sobrevivir tenía que ser ser". Spinoza había situado todos los modos en el mismo plano; una piedra,
reinterpretado al hilo de los recientes avances en electricidad, magnetismo un vegetal, o un ser humano son manifestaciones iguales del infinito, que
y química. Para los románticos esto sólo podía significar una cosa: la rein­ está presente al completo en todas las cosas. Sin embargo, el concepto orgá­
terpretación del spinozismo en base a su nuevo paradigma de explicación nico de los románticos significaba un regreso al viejo concepto jerárquico
organicista. de naturaleza. Si el universo es una fuerza viva, entonces, de la misma
Semejante interpretación organicista requería que se llevaran a cambio manera que tales fuerzas, se desarrolla por grados y fases, pasando por
serios cambios en el sistema de Spinoza. En primer lugar, incorporaba una niveles de organización creciente. Para los románticos, el grado superior de
noción de desarrollo en su rígido y helado universo. La sustancia spinozia- organización y desarrollo de la fuerza divina de la naturaleza no es otro que
na era ahora nada menos que una fuerza viva, die Urkraft aller Kräfte. el de la creatividad del artista. Lo que crea el artista es lo que lo divino crea
Semejante sustancia ya no era estática y eterna, sino activa y temporal, a través suyo, de tal manera que las obras del artista revelan lo divino. La
experimentando un desarrollo desde lo embrionario a lo organizado, de lo apoteosis del arte, que es tan característica del Frühromantik, parece absur­
indeterminado a lo determinado, de la potencia al acto. Aunque el mismo damente extravagante, pero se sigue inmediata e inevitablemente de tres
Spinoza concebía la sustancia en términos de fuerza,17 nunca entendió la premisas muy claras: (1) que la actividad humana es una parte de la natu­
fuerza en términos orgánicos en el sentido de la vis viva leibniziana. raleza, de hecho es su organización y desarrollo más elevado; (2) que el arte
Además, su fuerza nunca actuó temporalmente, sino eternamente ya que la es la forma de actividad humana más creativa, y por lo tanto la superior; y
sustancia tan solo se relaciona con sus modos lógicamente. (3) que en el organismo de la naturaleza el todo está en cada una de sus par­
En segundo lugar, la interpretación organicista introduce un elemento tes, de tal manera que desde su propio punto de vista cada parte refleja el
teológico en el sistema spinoziano. Si la sustancia divina es un organismo, universo al completo. De (1) y de (3) se sigue que la actividad del artista
entonces también ella es un fin natural cuyo objetivo consiste en desplegar refleja o encarna todo el universo; es el universo entero actuando a través
su potencialidad por toda la naturaleza. Como es bien conocido, Spinoza del artista.
desterró la teología de su sistema por ser antropomórfica y antropocéntri- En cuarto lugar, la interpretación organicista también implica una nueva
ca, implicando que la naturaleza había sido diseñada por Dios con fines concepción de los atributos spinozianos, su doctrina de que lo mental y lo
humanos. Pero los románticos creían que el rechazo de la teología por parte físico son simplemente diferentes atributos de una única sustancia indivisi­
de Spinoza era demasiado precipitado. También ellos rechazaban la vieja ble. Indiscutiblemente, esta doctrina es una de las más difíciles de entender
fisio-teología del pasado, según la cual la naturaleza no es sino un instru­ del sistema de Spinoza. Cómo la interpretemos depende de si un atributo
mento creado por Dios para servir al hombre. Pero esta era una "teología es algo meramente subjetivo -el modo en el que el intelecto explica o
externa", que ve fines impuestos en las cosas; no es una "teología interna", entiende la sustancia- o si es algo objetivo -una propiedad de lo divino que
que considera que los fines son inherentes a las cosas, como la idea misma se sigue necesariamente de su naturaleza. Pero independientemente de
o concepto del todo. Una teología interna no hace referencia necesaria­ cómo entendamos la doctrina de Spinoza, y de mucho o poco que nuestra
mente a fines humanos porque asume que el fin de una cosa se deriva de su interpretación lo acerque a los románticos, sigue habiendo un aspecto en el
propio concepto inherente o esencia. que los románticos la reinterpretan. A saber, conciben los atributos spino-
206 El imperativo romántico La paradoja de la metafísica romántica 207

zianos en términos organicistas, como diferentes grados de organización y posible explicar cualquier cosa apelando ya sea al atributo del pensamien­
de desarrollo de la fuerza vital. Lo mental y lo físico no son simplemente to o al de la extensión.
diferentes propiedades o perspectivas de la sustancia, sino grados diferen­ Según al menos una interpretación de esta difícil doctrina spinoziana,
tes de organización y desarrollo de la fuerza vital. parece que otorga el mismo valor a las afirmaciones del idealismo que a las
Es justo afirmar que, al convertir el universo spinoziano en un organis­ del realismo. Si lo interpretamos todo según el atributo del pensamiento,
mo, los románticos lo reinterpretaron siguiendo los criterios leibnizianos. estaremos procediendo idealmente, como si todo lo que existe fuera men­
Los románticos fusionaron la vis viva de Leibniz con la sustancia infinita tal o ideal; pero si lo explicamos todo según el atributo de la extensión,
singular de Spinoza, creando un panteísmo vitalista, o un vitalismo pan- nuestra concepción será materialista o realista, como si todo lo que existe
teísta. Si bien aceptaban el monismo de Spinoza, rechazaban su mecanicis­ tan solo fuera una apariencia o manifestación de la materia. Sean cuales
mo; si bien rechazaban el pluralismo de Leibniz, aceptaban su vitalismo, su sean los méritos de esta interpretación, los románticos la suscribieron y
concepto orgánico de naturaleza implícita en su dinámica. Fue con esta consideraron que les daba pie para llevar a cabo la síntesis entre idealismo
notable fusión de Leibniz y de Spinoza -los dos grandes metafísicos y realismo. Reinterpretaron el principio fichteano de la identidad sujeto-
dogmáticos del siglo XVII- con la que los románticos intentarían resolver objeto en conformidad con Spinoza. La identidad de sujeto y objeto no está
la aporía de la época post-kantiana. localizada en el auto-conocimiento del sujeto trascendental, sino en la sus­
tancia única infinita, la cual permanece siendo la misma tanto si es inter­
pretada subjetivamente (idealismo) como si es interpretada objetivamente
7- Los felices lazos nupciales del idealismo y el realismo (realismo).
Los románticos, claro está, dan un giro organicista a la doctrina spino­
Debemos interpretar el intento por parte de los románticos de fusionar el ziana, de tal manera que la síntesis entre idealismo y realismo debe ser
idealismo con el realismo en estos términos como un spinozismo reaviva­ entendida en términos organicistas. Podemos interpretar el universo ente­
do. La unión de Leibniz con Spinoza era la base para la unión de Fichte con ro en términos idealistas siempre y cuando lo veamos todo de arriba a abajo
Spinoza. Un monismo vitalista, o un vitalismo monista, parecía ser la mejor y consideremos que la materia no es sino el grado más bajo de organización
manera de preservar las verdades, y de negar los errores, del idealismo de y desarrollo de las fuerzas vitales presentes en la mente. También podemos
Fichte y del realismo de Spinoza. interpretarlo en términos realistas siempre y cuando lo veamos todo de
El intento por parte de los románticos de fusionar el idealismo con el rea­ abajo a arriba, y consideremos que la mente no es otra cosa que la organi­
lismo ante todo tiene que ser entendido como un intento de reavivar la doc­ zación y el desarrollo de las potencias vitales presentes de manera potencial
trina spinoziana de los atributos. Según esta doctrina, podemos observar el e inherente en la materia. Si la naturaleza no es más que la mente visible, y
universo entero, la sustancia única infinita, como pensamiento o como la mente no es más que la naturaleza invisible, entonces tanto el idealismo
extensión. Lo mental y lo físico no serían ya diferentes sustancias sino sim­ como el realismo serían correctos. Lo importante es no privilegiar una
plemente diferentes atributos -propiedades o perspectivas (o ambas)- de forma o explicación por encima de la otra; ambas son perspectivas inde­
una única cosa. Ya no existiría el problema de tener que explicar la interac­ pendientes e igualmente válidas de una misma realidad, de una fuerza vital.
ción entre lo mental y lo físico porque no son ya cosas heterogéneas. La sus­ Sería ingenuo pensar que esta síntesis de idealismo y realismo acomoda
tancia única infinita -el universo entero- permanece indivisa dado que es ambos puntos de vista sin coste alguno, como si todas sus afirmaciones
208 El imperativo romántico l a paradoja de la metafísica romántica 209

pudieran ser aceptadas sin más. Para preservar sus aportaciones sus ilusio­ cial, embrionaria e indeterminada. Sería como un árbol joven que no llega
nes deben ser negadas. Una aportación del idealismo fue pensar que la a convertirse nunca en un enorme roble.
naturaleza puede ser comprendida en términos teológicos, asumir que todo Se verá fácilmente que la acomodación del idealismo en el interior del
puede ser explicado en términos de autoconciencia o subjetividad. La auto- spinozismo organicista por parte de los románticos le confiere una impor­
conciencia es, de hecho, el fin de la naturaleza, el nivel superior de organi­ tancia esencialmente teleológica. Los románticos quieren que el universo
zación y desarrollo de todas sus capacidades. Pero, según los románticos, no siga mostrándose indiferente hacia el ser; y evitan esta severa implica­
los idealistas se extraviaron cuando confundieron lo teleológico con lo ción del spinozismo volviendo a coronar al yo como culminación de la cre­
ontológico; en otras palabras, si la auto-conciencia y la subjetividad es el fin ación. Puede perfectamente ser objetado que esto no es más que una recaí­
de la naturaleza al completo, no se sigue que todo exista únicamente en da en el antropomorfismo y en el antropocentrismo, los mismos vicios que
alguna autoconciencia o sujeto. Que la subjetividad sea el propósito de las Spinoza había encontrado en la teleología. Es importante que reparemos,
cosas no quiere decir que tan solo exista la subjetividad. Así, el principio de no obstante, en que se trata en realidad de una nueva forma de antropo­
Fichte de que todo se deriva del ego es correcto, pero eso no debería querer morfismo y antropocentrismo, uno que nunca estuvo al alcance de Spinoza.
decir que todo existe en el ego, sino únicamente que la naturaleza logra su Como ya hemos visto, los románticos afirman que el blanco de la polémica
propósito último en el ego. Los idealistas no tuvieron en cuenta una vieja, spinozista era la teleología externa de la vieja físico-teología, según la cual
pero fundamental aportación de Aristóteles: lo que es primero en el orden todo existe únicamente para el hombre, como si únicamente fueran medios
de la explicación no es necesariamente lo primero en el orden del ser. para sus fines. Según esta teleología los alcornoques existen porque los
Aunque la mente es el fin de la naturaleza -aunque todo sea creado en aras hombres necesitan tapones para las botellas de vino. Por el contrario, el
de ella- no se sigue que la mente sea la creadora de toda la naturaleza. antropomorfismo y el antropocentrismo de los románticos surgieron de
Con respecto a la perspectiva realista, está en lo correcto al pensar que una teleología interna según la cual todo lo que existe en la naturaleza es un
hay una naturaleza que existe con independencia de la subjetividad, en asu­ fin en sí mismo. Los románticos afirmaban que es siguiendo las leyes inhe­
mir que la naturaleza existe al margen de, y con anterioridad a, la cons­ rentes de su desarrollo como un propósito natural prepara el terreno para
ciencia que los humanos tienen de la misma. Si la subjetividad es la prime­ que se forme la auto-conciencia humana.
ra en el orden de la explicación, la objetividad es la primera en el orden del Es digno de mención en este contexto que el concepto orgánico de natu­
ser. Es ciertamente correcto que la auto-conciencia humana es únicamente raleza de los románticos implica que todo es recíprocamente un medio y un
una manifestación y un desarrollo de las potencias que están implícitas, en fin. Dependiendo de nuestro punto de vista, podremos ver cada parte de un
estado embrionario y potencial en la materia. Con todo, el realista se organismo como un instrumento para el desarrollo del todo, o el todo
extravía cuando piensa que la naturaleza es una cosa en sí misma indife­ como un instrumento para el desarrollo de cada parte. Quiere esto decir
rente a lo humano, a lo subjetivo, o ideal. Si la auto-conciencia humana es que es posible tanto que el hombre se desarrolle en aras de la naturaleza,
el nivel superior de organización y desarrollo de todos los poderes orgáni­ como que la naturaleza se desarrolle en aras del hombre. Si los románticos
cos de la naturaleza, entonces la naturaleza tan solo se actualizará comple­ subrayen tan a menudo una posibilidad antes que la otra -el aspecto más
tamente y quedará determinada a través de ella. Si, por la razón que sea, no antropomórfico o antropocéntrico- es únicamente porque les preocupa
hubiera una autoconciencia, la naturaleza no se realizaría completamente. mitigar el regusto amargo de la sustancia indiferente spinoziana, su com­
Sin lugar a duda, seguiría existiendo, pero tan sólo en alguna forma póten­ pleta independencia con respecto a cualquier preocupación humana. Para
210 El imperativo romántico La paradoja de la metafísica romántica 211

los románticos, esta creencia era únicamente otro de los legados problemá­ mera supone que la correspondencia se produce por medio de una inte­
ticos de la física mecánica, cuya desaparición podía empezar a entreverse racción causal; pero la segunda hace que sea imposible concebir relacio­
gracias al concepto orgánico de naturaleza. nes causa-efecto entre lo mental y lo físico. Si bien el modelo mecánico
presupone que un objeto actúa sobre otro por impacto, donde el impacto
se mide por el cambio de posición en un tiempo dado, el dualismo men-
8- Renovando y revitalizando la epistemología tal-físico implica que la res cogitans no ocupa ningún espacio, por lo que
es imposible concebir de qué manera una causa física tiene un efecto m en­
El concepto orgánico de naturaleza de los románticos rompió en aspec­ tal. Aunque el modelo mecánico funciona bien entre objetos extensos en
tos fundamentales con la tradición epistemológica cartesiana, una tradición el mundo natural, no afecta a objetos que no son extensos, tales como la
que había analizado el conocimiento de acuerdo con algunas de las suposi­ sustancia pensante que es el locus del conocimiento. Por lo tanto, el resul­
ciones fundamentales de su física mecánica. Una de esas suposiciones es tado neto de la concepción cartesiana de la naturaleza es que el conoci­
que el sujeto y el objeto del conocimiento, como todas las sustancias en la miento acaba siendo un misterio absoluto. Es imposible explicar en qué
naturaleza, se relacionan únicamente mediante causalidad eficiente. El consiste la semejanza entre la representación y su objeto y, de hecho, cómo
sujeto y el objeto son, ambos, sustancias, entidades autosuficientes e inde­ llega a producirse.
pendientes, conectadas únicamente por medio de relaciones de causa y Si reemplazamos el modelo mecánico de la naturaleza por el orgánico,
efecto. O bien el sujeto es la causa del objeto, como ocurre en el idealismo, estos misterios de la epistemología tradicional desaparecen. En primer
o el objeto es la causa del sujeto, como en el realismo, o bien ambos son lugar, no hay dualismo entre lo mental y lo físico dado que ambos son gra­
causa y efecto del otro, como ocurre en algunas combinaciones de realismo dos de organización y desarrollo de la fuerza vital. Por lo tanto, no hay pro­
e idealismo. Cualquiera que sea el caso, hay únicamente una interacción blema a la hora de explicar la correspondencia entre entidades heterogéne­
causal entre el sujeto y el objeto que no altera la identidad de ambos térmi­ as. La representación del objeto por parte del sujeto no se encuentra en un
nos. Otra suposición era el dualismo cartesiano. Dado que el mecanicismo mundo diferente al del objeto, sino que únicamente es el grado superior de
no era capaz de explicar la res cogitans, la situaba en un dominio sui gene- organización y desarrollo de las fuerzas vitales en el mundo objetivo. En
ris más allá del orden de la naturaleza, que consistía exclusivamente de res segundo lugar, no hay únicamente relaciones causales accidentales entre el
extensa. Este dualismo implicaba que el conocimiento del mundo externo sujeto y el objeto, sino lazos más estrechos de identidad en los que cada uno
tendría que consistir en dos términos muy diferentes: una representación realiza su identidad únicamente en y por medio del otro. Según el modelo
mental y un objeto extenso. Esta correspondencia se entiende por lo gene­ orgánico, todo lo que hay en la naturaleza forma parte de un todo orgáni­
ral como una clase de semejanza o isomorfismo. co, donde cada parte es inseparable del todo, y donde el todo es insepara­
Estas suposiciones, claro está, crearon dificultades insuperables a la hora ble de cada una de sus partes. Ninguna parte posee una naturaleza auto-
de intentar explicar la posibilidad de conocimiento. Si la representación suficiente o independiente en la que conserve su identidad aparte de todo
pertenece al ámbito mental y si su objeto pertenece al ámbito físico, lo demás; por el contrario, cada parte refleja la identidad del todo. Como
entonces ¿cómo puede haber una correspondencia entre ellos?, ¿Cómo es todas las partes de un todo orgánico, el sujeto y el objeto están interna­
posible atribuir una semejanza entre estas entidades heterogéneas? La mente relacionados el uno con el otro de esta manera. La conciencia de un
segunda suposición del modelo cartesiano socava la primera ya que la pri­ objeto que tiene un sujeto desarrolla y realiza las capacidades de un objeto,
212 El imperativo romántico La paradoja de la metafísica romántica 213

de tal manera que la conciencia del objeto no es otra cosa que la auto-rea­ En verdad es ambas cosas y ninguna.19 El todo orgánico está en el interior
lización del objeto. Ya que la creatividad artística y la contemplación filosó­ de la conciencia porque la conciencia es la organización y el desarrollo más
fica son la organización y el desarrollo superior de todas las potencias de la elevado de todas sus potencias vitales; la conciencia que el filósofo y del
naturaleza, la conciencia que tienen el artista y el filósofo de la naturaleza artista tienen de la naturaleza es de toda la naturaleza que ha alcanzado la
no es otra cosa que la auto-conciencia de la naturaleza por medio del artis­ auto-conciencia por medio de ellos, por lo que toda la naturaleza tiene su
ta y el filósofo. punto culminante en la creatividad artística y en la contemplación filosófi­
El concepto orgánico de naturaleza comporta esencialmente un modelo ca. El todo orgánico también está en el exterior de la conciencia porque la
de conexión entre lo mental y lo físico completamente diferente del con­ conciencia humana es tan solo una parte de la naturaleza, la cual existe al
cepto dominante en la tradición cartesiana. La conexión ya no es simple­ margen de, y con anterioridad a, nosotros. Sin la humanidad la naturaleza
mente una conexión causal en la que cada término mantiene su identidad no culmina su propósito; permanece en estado embrionario, desorganiza­
independiente de la interacción; por el contrario, es una conexión ideológi­ da e indeterminada; pero de esto no se sigue que no exista. Desde esta pers­
ca en el sentido de que cada término realiza su naturaleza únicamente por pectiva, así pues, queda demostrado que la idea de una cosa en sí misma es
medio del otro. Cada término llega a ser lo que es únicamente por medio absurda. Así como es verdad que la naturaleza existe al margen de nuestra
del otro, hasta el punto de que únicamente llega a estar organizado, actuali­ conciencia de ella, es falso que la naturaleza tenga una naturaleza comple­
zado y determinado por medio del otro, de manera que sin el otro sigue ta y auto-consciente al margen de nuestra conciencia de la misma; seme­
siendo embrionario, potencial e indeterminado. Mientras el análisis del jante idea no sería más que una abstracción artificial de la idea de un todo
conocimiento permanezca anclado en el modelo causal será imposible orgánico.
explicar cómo es posible el conocimiento, porque la actividad ejercida por
el sujeto sobre el objeto, o por el objeto sobre el sujeto, afectará a la repre­
sentación del objeto, con lo que nos facilita conocimiento únicamente de 9- La cuestión de la libertad
cómo el sujeto afecta al objeto o de cómo el objeto afecta al sujeto, pero no
nos da conocimiento del objeto mismo al margen de y con anterioridad a Una pregunta permanece sin respuesta: ¿De qué manera lograron los
que se produzca la interacción.18 De ahí que el resultado inevitable a partir románticos cuadrar su nueva metafísica con su creencia en la libertad?
del modelo mecanicista de interacción fuera la idea de una cosa en sí misma Parece existir un conflicto irreconciliable entre esa creencia y su panteísmo,
incognoscible. según el cual todo ocurre necesariamente de acuerdo con las leyes de la
Los románticos estaban convencidos de que, gracias al nuevo modelo naturaleza. En última instancia, el hecho de que estas leyes sea teleológicas
orgánico de la naturaleza, por fin habían superado la tradicional antítesis a la vez que mecánicas importa poco. En este respecto, su panteísmo pare­
entre el idealismo y el realismo. Mantenían que el idealismo y el realismo ce idéntico al de Spinoza; pero Spinoza era célebre por su fatalismo así
eran perspectivas unilaterales, siendo ambas verdaderas y falsas: son verda­ como por su ateísmo. ¿De qué manera, así pues, evitaron los románticos la
deras con respecto a una parte del todo, pero son falsas con respecto al acusación de fatalismo? Este era un problema que inquietaba profunda­
todo. Si la naturaleza es un todo orgánico, no es posible decir, con el idea­ mente a Friedrich Schlegel, a Schelling y a Novalis, quienes lo trataron en
lismo, que se encuentra en el interior de la conciencia, pero tampoco, con sus clases, anotaciones y borradores desde finales de la década de 1790
el realismo, que se encuentra completamente en el exterior de la conciencia. hasta principios de la de 1800.20
214 El imperativo romántico La paradoja de la metafísica romántica 215

El concepto orgánico de naturaleza de los románticos hacía que fuera de una perspectiva parcial que únicamente tiene en consideración a las par­
imposible para ellos aceptar la solución dada por Kant y Fichte al problema tes en sus relaciones inmediatas las unas con las otras, pero no en su rela­
de la libertad. Pues para este concepto es fundamental la convicción en la ción con el todo. El mecanicismo considera aquello que les ocurre a deter­
unidad de la naturaleza, en la unicidad de lo subjetivo y lo objetivo, de lo minados eventos bajo ciertas condiciones iniciales, pero en ningún
ideal y lo real. Sin embargo, la solución de Kant y de Fichte al problema de momento se pregunta por los cómos y los porqués de estas condiciones ini­
la libertad presuponía un dualismo entre estos ámbitos. Para conservar la ciales; en lugar de eso, permite que la serie de causas se precipite en un
libertad, Kant y Fichte postularon un ámbito nouménico por encima y más regreso ad infinitum.
allá del ámbito fenoménico de la naturaleza; mientras el ámbito nouméni­ Debido a su compromiso con el monismo y con el naturalismo, los
co se ajusta a las leyes morales impuestas por la razón, el ámbito fenoméni­ románticos no podían admitir una libertad tan radical como la pretendida
co está gobernado por una necesidad estricta de acuerdo con las leyes de la por Kant y Fichte. Así que ponen en cuestión la posibilidad de una libertad
naturaleza. Los románticos rechazaron esta solución básicamente por sus en los dos sentidos defendidos por Kant y Fichte. En primer lugar, el con­
implicaciones dualistas. Cuestionaron también los fundamentos de este cepto kantiano de libertad como espontaneidad según el cual el yo inicia
dualismo: que el ámbito de la naturaleza está gobernado de manera estric­ una serie causal sin que exista una determinación por parte de alguna causa
ta por leyes mecánicas. Y si la naturaleza no obedece únicamente leyes previa. En segundo lugar, el concepto fichteano· de autoposición, según el
mecánicas, entonces el problema de la libertad y la necesidad tiene que ser cual el yo se hace a sí mismo, no tiene una esencia por naturaleza. Dado que
repensado. ambos conceptos excluyen cualquier determinación por causas naturales,
Fieles a su anti-dualismo, los románticos situaron al yo en la naturaleza, presuponen el dualismo noúmeno-fenómeno que los románticos recha­
e insistieron en que es un modo de la sustancia única e infinita, una parte zan.21
del organismo universal. No son menos naturalistas que Spinoza: también Dados su naturalismo y su monismo, y dado su rechazo a la libertad tras­
ellos afirman que todo está en la naturaleza, y que todo lo que está en la cendental, podría parecer que los románticos no admiten la libertad. ¿En
naturaleza respeta sus leyes. Contrariamente a una cierta imagen popular qué sentido estaban dispuestos a admitir la libertad? Su programa consistía
del romanticismo, los románticos no admiten el capricho, la arbitrariedad en reconciliar la libertad y la necesidad, mostrar que la verdadera libertad
o la casualidad en la naturaleza. Al contrario, mantienen que todo lo que y necesidad no son opuestos, sino que, en última instancia, son lo mismo.
tiene lugar en la naturaleza ocurre necesariamente, de tal manera que no Contemplan esta unidad en la naturaleza divina, que es libre en el sentido
podría haber sido de otro modo. Además, los románticos no cuestionan spinoziano, antes que en cualquier otro lugar: actúa únicamente desde la
que todo lo que ocurre debe ocurrir de acuerdo con leyes mecánicas, de tal necesidad de su propia naturaleza. Es sorprendente que mientras Schlegel
manera que para todo evento exista una causa anterior que determina su y Schelling rechazan atribuir libertad a alguna parte de la naturaleza, están
curso de acción. No difieren de Spinoza porque eximan ciertos eventos de de acuerdo en atribuírsela a la naturaleza al completo, a la sustancia divina
la necesidad mecánica, sino porque someten la necesidad mecánica a leyes infinita.22Esta sustancia es libre en el sentido de que es causa sui: auto-cau­
orgánicas superiores. No es que haya leyes orgánicas especiales que, de sada y auto-realizada. Como quiera que lo abarque todo no queda nada
alguna manera, se encuentran fuera de la jurisdicción del mecanicismo; fuera de ella, por lo que no existen causas externas que la pongan en mar­
más bien es que el mecanicismo está subordinado al organicismo. Lo mecá­ cha. Por el contrario, para todo aquello que sea menor que el todo siempre
nico es simplemente un caso limitado de lo teleológico, uno que se deriva habrá otras partes externas a ellas que determinan su curso de acción de
216 El imperativo romántico La paradoja de la metafísica romántica 217

acuerdo con las leyes necesarias. Es destacable, no obstante, que ni siquie­ yo, una causa externa que le empuja a actuar. Más bien la naturaleza se con­
ra la sustancia infinita spinoziana es libre en el sentido de la espontaneidad vierte en parte del yo porque sus propios fines se logran a través suyo. Si el
kantiana o en el de la auto-intuición fichteana, ya que ambos conceptos yo es la más alta expresión de la naturaleza, entonces la naturaleza se con­
asumen que el yo puede actuar de otra manera, que puede escoger una serie trae hasta los límites del yo mientras el yo se extiende hasta la totalidad de
diferente de causas o tener una naturaleza diferente. Para Spinoza, la natu­ la naturaleza. La reciprocidad de medios y fines significa no sólo que el yo
raleza divina no puede ser ni actuar de otro modo sin contradecirse a sí es un medio para los fines de la naturaleza, sino también que la naturaleza
misma. es únicamente un medio para el yo. Toda la naturaleza se convierte en el
Aunque Schlegel y Schelling atribuyen libertad absoluta únicamente a la cuerpo orgánico del yo. En cuanto el yo comprende su identidad con la
naturaleza como un todo, intentan evitar la implicación de fatalismo. A la naturaleza, pasa a considerar la determinación por parte de la naturaleza
vez que niegan que el yo es libre como una parte de la naturaleza, afirman como otra forma de auto-determinación.
que es libre en su unidad con la naturaleza como un todo. Distinguen entre Si los románticos tuvieron éxito conservando algún resto de libertad en
dos perspectivas o puntos de vista: el yo considerado en sus relaciones con su universo orgánico, hay que decir que no fue en el sentido radical de
otras cosas, que es el yo en tanto individuo, como una cosa distinta a otras; libertad con el que muchos de ellos habían comenzado. Tuvieron que aban­
y el yo considerado en sí mismo, al margen de estas relaciones, que es el yo donar el sentido de libertad como espontaneidad y como auto-posición.
universal, un yo idéntico a todo lo demás. Si el yo individual cae bajo el Enfrentados a la dramática elección fichteana entre criticismo y dogmatis­
dominio de la necesidad, el yo universal comparte la libertad divina. Su mo optaron por el dogmatismo, afirmando una necesidad universal.
identidad no se limita a una parte del todo, donde todo está determinado Ciertamente se fue produciendo un notable cambio en el ethos romántico
por causas externas; sino que se extiende a la totalidad de todas las cosas, a la vez que los días de ardor revolucionario fueron quedando atrás. El lema
que actúa con libertad, de acuerdo únicamente con la necesidad de su pro­ ya no era cambiar el mundo obedeciendo las demandas de la razón, sino
pia naturaleza. La verdadera libertad, así pues, surge al compartir o partici­ percibir la razón en la naturaleza y la sociedad, reconciliarse uno mismo
par en la necesidad divina, al ver que en todas mis acciones lo divino actúa con su necesidad.24Moral y políticamente el matrimonio pretendido por los
a través de mí. Esta era la libertad del amor intelectual a Dios de Spinoza, románticos entre Fichte y Spinoza, entre idealismo y realismo, estaba dese­
la libertad que reconcilia el yo con la necesidad cuando reconoce su identi­ quilibrado porque desmerecía el esfuerzo titánico de Fichte y favorecía el
dad con el universo entero. estoicismo beatífico de Spinoza. Como todos los matrimonios entre parejas
Si bien siempre existió esta dimensión spinoziana en la reconciliación incompatibles, alguno tiene que ceder algo. Se trata del precio que hubo que
romántica de la libertad con la necesidad, sería erróneo limitarla solamen­ pagar por una alianza, por lo demás, notable.
te a esta dimensión. Su elemento único y característico procedía de su con­
cepto orgánico de naturaleza. Este concepto reservaba un lugar mayor a la
libertad que el sistema de Spinoza principalmente porque convertía a la
humanidad en el télos de la naturaleza. "El hombre es libre", escribió
Friedrich Schlegel, "porque es la más alta expresión de la naturaleza".23 Si el
yo es la organización y el desarrollo más elevado de todas las potencias de
la naturaleza, entonces la naturaleza deja de ser un poder externo fuera del
C apítulo 9
Kant y los N aturphilosophen

1- ¿Una recaída en el dogmatismo?

Probablemente ningún otro aspecto de la Naturphilosophie romántica ha


despertado más la ira de sus críticos neo-kantianos que su concepto orgá­
nico de la naturaleza. Estos críticos han descartado este concepto como una
recaída en el peor tipo de metafísica dogmática. Afirman que viola las res­
tricciones regulativas que Kant tan sabiamente colocó en la teleología.
Supuestamente, los Naturphilosophen románticos, como Schelling, Hegel,
Friedrich Schlegel y Novalis, ofrecieron ingenua y dogmáticamente la idea
de un organismo como un estado constitutivo. Fieles a su inclinación por la
gran especulación y el razonamiento a priori, los románticos asumieron
temerariamente que la naturaleza es realmente un organismo, y, por lo
tanto, no observaron la enseñanza crítica de Kant de que debe ser investi­
gada sólo como si fuera una.
¿Realmente los románticos eran tan ingenuos y descuidados? ¿O tenían
alguna razón para transgredir los límites kantianos? Y, si lo hacían, ¿qué tan
plausible era? Estas son las preguntas principales que deseo discutir aquí.
Parte de mi tarea es simplemente exegética e histórica: reconstruir los argu­
mentos de Kant contra el estatuto constitutivo de la teleología y las res­
puestas románticas a ellos. Al hacerlo, espero demostrar no sólo que los
románticos eran conscientes de la necesidad de justificar su nueva metafí-
219
220 El imperativo romántico Kant y los Naturphilosophen 221

sica, sino también que desarrollaron una defensa bastante sofisticada de 2- El estereotipo neokantiano
ella.1 Otra parte de mi tarea es más filosófica: evaluar el caso romántico
para determinar si tuvieron una respuesta adecuada a Kant. Mientras sos­ Antes de comenzar a considerar los argumentos kantianos contra la tele­
tengo que los románticos tenían un caso más plausible que sus detractores ología y la respuesta romántica a tales argumentos, permítanme primero
neokantianos, también espero demostrar que su respuesta a Kant es, en poner en evidencia un asunto básico: la relación de Kant con la
última instancia, inadecuada e incapaz de igualar el escepticismo más pro­ Naturphilosophie. Hasta el día de hoy el nombre de Kant todavía se invoca
fundo que subyace a la doctrina regulativa de Kant. Sin embargo, quedará como un talismán para asustar el espectro de la Naturphilosophie. Entre
claro que esto no les da derecho a los neokantianos para la complacencia y algunos historiadores prominentes de la ciencia, Kant todavía se ve como el
repetir "se los dije". El problema es que la Naturphilosophie surgió de una amigo de la ciencia natural y como el enemigo de la especulación metafísi­
aporta profunda en el sistema kantiano: es decir, su falta de explicación de ca; su doctrina regulativa es, de hecho, sostenida como la verdadera piedra
la interacción entre lo intelectual y lo sensible, lo noumenal y lo fenomenal. de toque de la propiedad científica.2 Es cierto que hay cierta base para una
De hecho, el argumento más interesante y plausible de los románticos para lectura positivista de Kant. Kant condenó la metafísica del materialismo
su concepto orgánico de la naturaleza explota una estrategia kantiana muy vital, una doctrina central para la mayoría de los Naturphilosophen, y
común: proporcionar algo así como una deducción trascendental de la idea subrayó que la filosofía debe permanecer dentro de los límites de la expe­
de un organismo. En otras palabras, pretende mostrar que la condición riencia posible. En ningún otro lugar es esta faceta proto-positivista de
constitutiva de la idea de un organismo es la condición necesaria de la posi­ Kant más evidente que en sus críticas cáusticas sobre Ideen zur eine
bilidad de la experiencia. Cualesquiera que sean los méritos de un argu­ Philosophie der Geschichte der Menschheit de Herder.3
mento tan audaz y difícil, los detractores neokantianos de la Sin embargo, esta interpretación es un estereotipo simplista. Destaca un
Naturphilosophie no lo han reconocido, y mucho menos lo han evaluado. aspecto de un cuadro mucho más complejo, cuyos otros aspectos acercan a
Si hay alguna moral general involucrada en mi revisión de estas viejas Kant a los Naturphilosophen. Hay, al menos, tres problemas con la inter­
disputas, es que tenemos que romper con los dos modelos dominantes del pretación neo-kantiana.
idealismo y el romanticismo post-kantianos, que estos movimientos mar­ En primer lugar, en aspectos fundamentales, Kant fue el padre de la
can una progresión o un declive de Kant. El modelo neo-kantiano de una Naturphilosophie. Su teoría dinámica de la materia en la Metaphysische
recaída irresponsable en el dogmatismo metafísico y el modelo neo-hege- Anfängsgründe der Naturwissenschaften fue una influencia formativa sobre
liano de la inevitable marcha hacia la sabiduría absoluta carecen de valor al la primera generación de los Naturphilosophen, especialmente, Schelling,
evaluar las complejidades filosóficas de estas disputas. Desgraciadamente, Eschenmayer, H. F. Link y A. N. Scherer. Estos pensadores tomaron la
al final del día el compromiso filosófico es tan difícil como cualquier deci­ teoría dinámica de Kant un paso más allá aplicándola a la nueva química y
sión en la vida: tenemos que comparar los inconmensurables, hacer jugar a los recientes descubrimientos en electricidad y magnetismo.4Además, las
una aporta contra otra, y luego dar un salto. En el caso de Kant contra los visiones metodológicas de Kant, especialmente su demanda de unidad sis­
Naturphilosophen, tenemos que cambiar las dificultades de los dualismos temática y su insistencia en los principios sintéticos a priori, también fue­
kantianos contra los peligros de la especulación romántica. ¿Cuál es mejor ron muy importantes para algunos Naturphilosophen. De hecho, es un tanto
y cuál peor? Por caso, no puedo encontrar una respuesta clara. irónico encontrar a los neokantianos criticando a los Naturphilosophen por
la especulación y la construcción de sistemas a priori cuando gran parte de
222 El imperativo romántico Kant y los Naturphilosophen 223

su inspiración para estas actividades ¡vino del propio Kant! Incluso, el ra un "criterio suficiente de la verdad empírica"." Hasta cierto punto, el
método de analogía, por el que la Naturphilosophie había sido tan severa­ mismo equívoco se extiende a la Kritik der Urteilskraft misma, donde Kant
mente criticada, tiene sus raíces kantianas. Fue Herder quien, en primera a veces afirma que no podríamos tener una experiencia coherente en abso­
instancia, había dado el ejemplo para el uso de este método; pero Herder luto sin la aplicación de las máximas del juicio reflexivo.12
simplemente siguió los pasos de su maestro, el autor de la Allgemeine Por todas estas razones, no me parece aconsejable hacer una distinción
Naturgeschichte und Theorie des Himmels,5 aguda y rápida entre la Naturphilosophie y la tradición de la fisiología y la
En segundo lugar, la doctrina reguladora de Kant no fue el fundamento biología alemanas, como si la Naturphilosophie fuera una metafísica corrup­
de la investigación fisiológica y biológica a finales del siglo XVIII y princi­ ta haciendo alarde de las directrices regulativas de Kant y como si la fisio­
pios del siglo XIX, como se ha argumentado a veces.6 Más bien ocurrió lo logía y la biología fueran ciencias empíricas duras a las cuales les presta aten­
contrario. Es sorprendente que prácticamente todos los notables fisiólogos ción. En última instancia, sólo hay una distinción de grado, y no de especie,
alemanes de finales del siglo XVIII -Albrecht von Haller, J. F. Blumenbach, entre Schelling, Hegel y Novalis, por un lado, y Blumenbach, Kielmeyer y
K. F. Kielmeyer, C. F. Wolff, Alexander von Humboldt- concibieran los Humboldt, por el otro. Cualquier distinción cualitativa subestima no sólo la
poderes vitales como agentes causales más que como principios regulati­ profunda influencia de Kant en la Naturphilosophie, sino también la profun­
vos.7 Su objetivo era hacer para el mundo orgánico lo que Newton había da tensión entre las restricciones regulativas de Kant y la fisiología de fina­
hecho por lo inorgánico: determinar sus leyes fundamentales del movi­ les del siglo XVIII. Peor aún, exagera la dimensión especulativa y a priori de
miento. Aunque abandonaron el conocimiento de las causas de estas leyes, la Naturphilosophie, como si no tuviera ninguna relación con la observación
al igual que Newton quien se había negado a especular sobre la causa de la y la experimentación, mientras menosprecia los intereses metafísicos de
gravedad, todavía veían estas causas como agentes vitales detrás del creci­ quienes se dedican a la observación y la experimentación.
miento orgánico. Es uno de los aspectos más desafortunados del legado neo-kantiano que,
En tercer lugar, el propio Kant era profundamente ambivalente acerca de durante generaciones, ha logrado retratar a la Naturphilosophie como una
sus doctrinas regulativas.8 En ninguna parte son más evidentes sus vacila­ aberración de la verdadera ciencia, la cual sigue el camino de la experi­
ciones que en el "Apéndice de la Dialéctica Transcendental" de la primera mentación y la observación. Afortunadamente, en las últimas décadas ha
Kritik. Aquí Kant rechaza explícitamente el estatus meramente hipotético y quedado claro que este cuadro es profundamente anacrónico. No puede lle­
heurístico de los principios de la sistematicidad de la naturaleza y afirma gar a un acuerdo con algunos hechos muy básicos: que no hubo una clara
expresamente que debemos asumir que hay un cierto orden sistemático en distinción entre la filosofía y la ciencia en este período, y que no existía una
la naturaleza, de modo que el concepto de unidad de la naturaleza es "inhe­ ciencia empírica pura limitada a la observación y la experimentación. A
rente en los objetos" (Den Objekten Selbst Anhängend).9Asumir la posición fines del siglo XVIII y principios del XIX, la Naturphilosophie no era una
de proceder, simplemente, según un como si, argumenta Kant, no es sufi­ perversión metafísica de, o derivada desde, la ciencia empírica "normal" o
ciente para justificar o motivar la investigación.10Kant desdibuja, entonces, una desviación de ella. Antes bien, era la ciencia normal en sí. Desde nues­
su distinción entre lo regulativo y lo constitutivo, y de hecho, entre la razón tra perspectiva contemporánea es difícil imaginar a un científico que sea, al
y el entendimiento, sugiriendo que la suposición de sistematicidad es nece­ mismo tiempo, poeta y filósofo. Pero, esto es, justamente, lo que hace tan
saria para la aplicación de las categorías mismas. Sin la idea de unidad sis­ fascinante y desafiante la Naturphilosophie, que debe entenderse en el con­
temática, dice, no habría "empleo coherente del entendimiento", ni siquie­ texto de su propio tiempo como la ciencia de su época.
224 El imperativo romántico Kant y los Naturphilosophen 225

3- Los argumentos de Kant para la restricción regulativa debe ser auto-generador y auto-organizador, de modo que todas sus partes
son recíprocamente la causa y el efecto del otro, y de modo que no tiene
Cualesquiera que sean las dudas y motivaciones de Kant sobre la doctri­ ninguna causa externa. Kant sostiene que esta segunda condición también
na regulativa, no cabe duda de que, al menos en algunas ocasiones, la sos­ es necesaria, ya que la primera condición por sí sola (unidad orgánica) no
tenía. Por ello, Kant repetidamente insiste en la tercera Kritik que la idea de es suficiente para considerar algo como un propósito natural, dado que
un propósito de la naturaleza tiene sólo una validez regulativa. Fue sobre también puede ser satisfecho por una máquina. Sólo las cosas que también
este punto muy importante, por supuesto, que Kant entró en conflicto con cumplen la segunda condición son propósitos naturales porque ellos se
los Naturphilosophen. Aunque compartieron un concepto muy similar del producen a sí mismos y no tienen alguna causa externa o artífice externo.
propósito de la naturaleza, Kant negaba, mientras los Naturphilosophen El análisis de Kant del concepto de un propósito natural fue decisivo para
afirmaban, su condición constitutiva. Entonces, surge la pregunta: ¿Por qué los románticos, quienes aceptaron sus dos puntos principales. Su concepto
los románticos hicieron esta suposición frente a la crítica kantiana del orgánico de la naturaleza comenzó con el concepto de naturaleza de Kant,
conocimiento? y luego lo generalizó para la naturaleza como un todo. Toda la naturaleza,
Para valorar la legitimidad del caso, primero es necesario considerar el entonces, es un enorme propósito natural que consiste en miles de propó­
desafío que los enfrenta: los poderosos argumentos de Kant para el estatus sitos naturales más pequeños. De acuerdo cdn este concepto, no hay dife­
regulativo de la teleología. Hay, al menos, tres argumentos de este tipo, que rencias fundamentales en especie entre lo ideal y lo real, lo mental y lo físi­
en algunos aspectos se ensamblan entre sí. Cabe destacar que dos de estos co, ya que son sólo diferentes grados de organización y desarrollo de la
argumentos aparecen en su forma más explícita, no en el Kritik der fuerza viva. La mente es materia más organizada y desarrollada, y la mate­
Urteilskraft, sino en dos obras oscuras de la década de 1780: la ria es mente menos organizada y desarrollada. Es importante ver que tal
Metaphysische Anfangsgründe der Naturwissenschaften de 1786, y el ensayo concepto orgánico no revoca lo mecánico, cuyas leyes permanecen vigen­
"Über den Gebrauch teleologischer Prinzipien in der Philosophie" de tes como siempre; sino ver lo mecánico como un caso limitante de lo orgá­
1788.13 También es interesante observar que algunos de estos argumentos nico. Mientras que lo orgánico explica las partes de la naturaleza con res­
fueron, al menos implícitamente, dirigidos contra la Naturphilosophie, pecto al todo, lo mecánico trata simplemente estas partes en relación unas
dado que su objetivo era el materialismo vital de Herder en su Ideen zur con otras, como si fueran de algún modo autosuficientes. Lo mecánico
einer Philosophie der Geschichte der Menschheit, un trabajo fundamental explica un acontecimiento dado por acontecimientos anteriores que actúan
para la generación romántica.14 sobre él, y así sucesivamente ad infinitum-, lo orgánico explica por qué estas
Es importante ver que los argumentos de Kant contra la teleología se partes actúan unas sobre otras.
refieren a un concepto muy específico: lo que Kant llama un "propósito Por supuesto, es sólo este vuelo de fantasía especulativa cuyas alas Kant
natural" (Naturzweck). Este concepto está explícitamente definido en el §65 estaba tan decidido a cortar. El conflicto entre Kant y los Naturphilosophen
de la Kritik der Urteilskraft, un texto fundamental para la propia concep­ no podía ser más claro y preciso: Kant negaba y afirmaban la validez cons­
ción romántica de la teleología. Algo es un propósito natural, explica Kant, titutiva del concepto de un propósito natural. La negación de Kant trabaja
sólo si satisface dos condiciones esenciales. Primero, debe tener unidad contra la aplicación del concepto en una escala macro o microcósmica.
orgánica, donde cada parte es inseparable del todo, y donde la misma idea El primer argumento de Kant en contra de dar un estatuto constitutivo a
del todo determina el lugar de cada parte dentro de él. En segundo lugar, la idea de un propósito natural, que aparece en su forma más detallada en
226 El imperativo romántico Kant y los Naturphilosophen 227

el ensayo "Über den Gebrauch", es esencialmente escéptico. Afirma que no conceptos".16Este principio significa que los organismos son incomprensi­
tenemos medios de saber si los objetos en la naturaleza, como los vegetales bles para nosotros, argumenta Kant, porque no lo tenemos dentro de nues­
y los animales, tienen realmente un propósito; en otras palabras, no tene­ tros medios para crearlos o producirlos. Podemos crear una cosa material,
mos manera de probar que tales objetos son realmente organismos y no tal como la naturaleza puede producir una. Pero, no tenemos poder para
sólo máquinas muy complejas. Según Kant, entendemos el poder de actuar producir la estructura infinitamente compleja de un organismo. Por lo
desde los propósitos sólo a través de nuestra propia experiencia humana, y tanto, si sólo sabemos lo que podemos producir, y si no podemos producir
más específicamente, cuando creamos algo según nuestra voluntad, que organismos, se deduce que no podemos conocer organismos.
consiste en "el poder de producir algo según una idea" (VIII, 181). Si, por El tercer argumento de Kant está dirigido contra el hilozoísmo o el mate­
lo tanto, algo no puede actuar de acuerdo con las ideas, no tenemos dere­ rialismo vital, la doctrina de que la materia consiste en vis viva o fuerza
cho a suponer que tiene el poder de actuar según fines. Por lo tanto, el con­ viva. Para atribuir propósitos naturales a los seres vivos, no es necesario ser
cepto de un propósito natural, de un ser que actúa con un propósito pero un hilozoísmo, porque es posible sostener que tales propósitos son sola­
que no tiene voluntad, es "completamente ficticio y vacío" (völlig erdichtet mente características de la materia viva u orgánica. El hilozoísmo es la tesis
und leer) (181). más fuerte de que la fuerza viva es esencial para la materia como tal; por lo
En tal conclusión, Kant no está diciendo que el concepto es completa­ tanto, implica que no hay diferencia entre lo- orgánico y lo inorgánico. Sin
mente sin sentido y, en ese caso, difícilmente podría tener siquiera un esta­ embargo, el hilozoísmo es suficiente, aunque no necesario, para justificar la
tus regulativo, sino sólo que no tiene ninguna referencia. Su punto es sim­ adscripción de propósitos a las cosas, pues sostiene que las fuerzas vivas tie­
plemente que sólo conocemos acerca del propósito en los casos de seres que nen un propósito.
actúan con voluntad y entendimiento, y que por lo tanto no podemos hacer El argumento de Kant contra el hilozoísmo procede de su análisis de la
afirmaciones verificables sobre el propósito de seres que no tienen volun­ materia en el Anfangsgründe. De acuerdo con su segunda ley de la mecáni­
tad y entendimiento. En pocas palabras, el argumento de Kant es que la ca, la ley de la inercia, todo cambio en la materia debe tener una causa
intencionalidad, en el sentido de fin consciente o acción dirigida a objeti­ externa, es decir, persiste en el reposo o en el movimiento, en la misma
vos, es el criterio del propósito, y que tal criterio no puede ser satisfecho dirección y con la misma velocidad, a menos que haya alguna causa exter­
debido a los límites intrínsecos del conocimiento humano. na para hacer que cambie su dirección y velocidad (IV, 543). Esta ley impli­
El segundo argumento de Kant, que aparece en el §68 de la tercera Kritik, ca, por lo tanto, que los cambios en la materia no pueden ser internos, o que
podría llamarse su estratagema anti-frankenstein. Este argumento consiste la materia no tiene fundamentos intrínsecos de determinación. Esto signifi­
en una simple aplicación del principio central de la filosofía crítica, o lo que ca para Kant que la materia es esencialmente sin vida; porque él define la
él llama el principio detrás de su "nuevo método de pensamiento".15 De vida como la facultad de una substancia para actuar desde un principio
acuerdo con este principio, que Kant repite explícitamente en el §68, "para interno, su poder de cambiarse a sí misma. Kant insiste, vehementemente,
mantener el estudio de la naturaleza en su mecanismo firmemente sujeto a en que la propia posibilidad de la ciencia natural descansa en reconocer
lo que podamos someter a nuestra observación o a experimentos de modo plenamente estas implicaciones de la ley de la inercia; en su opinión, el hilo­
tal que pudiésemos producirlo nosotros mismos igual que la naturaleza, o zoísmo es, en el mejor de los casos, especulativo y, en el peor, antropomór­
por lo menos a semejanza de las leyes; pues sólo puede comprenderse fico; por lo tanto, lo condena como nada menos que "der Tod aller
cabalmente cuanto puede hacerse y llevarse a cabo por uno mismo según Naturphilosophie".
228 El imperativo romántico Kant y los Naturphilosophen 229

La polémica de Kant contra el hilozoísmo parece ser ambigua, vacilante tes de nuestros poderes cognitivos, Kant no afirma ni niega el status sui
e inestable entre dos argumentos muy diferentes: (1) atribuir vida a cosas generis de los organismos; Alternativamente, ni afirma ni niega la posibili­
materiales es un sin sentido porque es contrario a la idea misma de la mate­ dad de mecanismo. Así, él declara explícitamente en el §71 de la tercera
ria, y (2) atribuir vida a cosas materiales es problemático porque no pode­ Kritik: "De ningún modo podemos probar la imposibilidad de la genera­
mos saber si tienen realmente propósito. La primera disputa significaría ción de los productos naturales organizados por el simple mecanismo de la
que la teleología es una ficción, mientras que la segunda le daría un estatus naturaleza (..·)"17 (V, 388). Cuando Kant niega la posibilidad de una expli­
hipotético. Aunque Kant efectivamente sostiene ambas afirmaciones en cación mecánica completa de los organismos, cuando él célebremente niega
conflicto, la tensión sólo es evidente porque se dirigen contra dos versiones que nunca habrá un Newton para explicar el crecimiento de una sola hoja
muy diferentes del hilozoísmo, que él mismo distingue (§65, V, 374-375 y de hierba, no lo hace porque piensa que los organismos son extramecáni­
§73, V, 394-395). La primera disputa se dirige contra la doctrina de que la cos -sería una afirmación dogmática del conocimiento- sino sólo porque
materia como tal o por su misma naturaleza es viviente. Kant sostiene que Kant piensa que es una limitación necesaria del entendimiento humano que
esta doctrina es totalmente contraria a la esencia de la materia, la cual es la no podemos comprender plenamente un organismo mecánicamente y que
inercia. La segunda disputa está dirigida contra la doctrina de que, aunque debemos recurrir a la teleología para hacerlos comprensibles para nosotros
la materia misma no es viviente, todavía hay una fuerza viva o sustancia mismos.
dentro de ella que de alguna manera dirige y organiza su actividad. Contra
esta doctrina Kant elabora dos puntos: primero, no tenemos evidencia
empírica de que exista tal principio en la materia, porque la experiencia 4- La primera línea de defensa
sólo valida la ley de la inercia; y, segundo, el concepto de una fuerza viva
inherente a la materia es esencialmente circular, porque explicamos sus ¿Cómo se defendieron los Naturphilosophen contra esta serie de argu­
apariencias apelando a la fuerza viva y luego explicamos la fuerza viviente mentos?18 Su primera estrategia sería disminuir el tamaño de su objetivo,
por sus apariencias. purgando el concepto de un propósito natural de todas sus asociaciones
Sobre la base de estos argumentos, Kant concluye que el concepto de un teológicas tradicionales. Schelling, Hegel, Schlegel y Novalis no deseaban
organismo o un propósito natural sólo tiene un estatus regulativo. Para evi­ retener o revivir la vieja noción metafísica de la providencia, según la cual
tar algunos malentendidos comunes, es importante ver, precisamente, lo todas las cosas en la naturaleza siguen un plan divino. Más bien, creían que
que significa esa conclusión. Con excepción de la versión más radical del su teleología es completamente intrínseca, limitada a los fines de la natura­
materialismo vital, Kant no está diciendo que este concepto es sólo una fic­ leza misma. Según su punto de vista, la naturaleza es un fin en sí misma, y
ción, como si fuera falso que haya organismos en la naturaleza. Lo que está el propósito de toda la naturaleza no es realizar ningún fin más allá de sí
diciendo es que este concepto sólo tiene un estatus problemático-, en otras mismo.
palabras, no tenemos evidencia o razón para asumir la existencia o no exis­ Si bien esta estrategia marca un punto importante-que la teleología no
tencia de propósitos naturales. Si bien es posible que haya tales propósitos, necesita llevar el bagaje tradicional de la físico-teología- todavía no rompe
también es posible que no haya ninguno en absoluto, porque podrían ser, los principales argumentos de Kant. Aunque Kant a veces escribió que el
como todos sabemos, realmente sólo máquinas muy complicadas. Fiel a su concepto de propósito objetivo de la naturaleza condujo inevitablemente a
vocación como filósofo crítico, cuyo único objetivo es determinar los lími­ una físico-teología (§75, V, 398-399), la fuerza de sus argumentos está diri­
230 El imperativo romántico Kant y los Naturphilosophen 231

gida contra el concepto de un propósito natural (Naturzweck) y, por lo explicación muy diferente de aquel paradigma mecanicista. Afirma que
tanto, contra la idea de que la naturaleza solo es auto-generadora y auto- explicar un objeto por su propósito natural es explicarlo holísticamente,
organizadora. De ahí que su objetivo fuera, de hecho, la doctrina central de donde el propósito es la idea del todo. Todo esto es una unidad orgánica,
los Naturphilosophen·, una teleología inmanente. irreductible a sus partes, cada una de las cuales es inteligible sólo desde su
Limitando la cuestión al ámbito de la naturaleza misma, parece que los lugar dentro del todo. Tal explicación holística es lo opuesto a la explicación
Naturphilosophen podían todavía evitar los argumentos de Kant. Todo lo mecánica, la cual implica un concepto antitético del todo. Según este con­
que tendrían que hacer es señalar que el concepto de un propósito natural cepto, el todo es la mera suma total de sus partes, cada una de las cuales es
no necesita involucrar ninguno de los supuestos temibles que Kant le atri­ autosuficiente aparte del todo. La diferencia entre estas formas de explica­
buye. Más específicamente, podrían replicar dos respuestas a Kant. En pri­ ción equivale, entonces, a dos concepciones diferentes de todo-parte. O
mer lugar, podrían sostener que la idea de un propósito natural no implica bien el todo precede a sus partes o las partes preceden al todo. Esta es la
necesariamente intencionalidad, es decir, la atribución de una voluntad a diferencia entre lo que Kant llama un totum o compositum,22 o, en el len­
un ser vivo. Afirmar que un objeto es un propósito natural no es asumir que guaje de la tercera Kritik, un universal sintético o analítico.
hay alguna intención detrás de su creación, y menos aún que hay algún tipo Todo esto hace, después de todo, que parezca como si realmente no exis­
de voluntad dentro del objeto mismo. Más bien, todo lo que significa es que tiera ninguna disputa entre Kant y los Naturphilosophen. Kant niega la atri­
el objeto es una unidad orgánica, donde la idea del todo precede a sus par­ bución de propósito a los objetos en la naturaleza sólo en un muy sentido
tes, y donde las partes interactúan mutuamente, la causa y el efecto del otro. fuerte, el cual supone la existencia de intencionalidad o poderes espiritua­
Estas son, de hecho, las características necesarias y suficientes de un propó­ les en la naturaleza, mientras que los Naturphilosophen lo están afirmando
sito natural en la propia explicación de Kant de ese concepto. Así, en sus en un sentido más débil, el cual no tiene tales implicaciones. Además, Kant
propios términos no necesitaría demostrarse la existencia de intencionali­ está de acuerdo con los Naturphilosophen en que las explicaciones ideoló­
dad.19En segundo lugar, los Naturphilosophen podrían también cuestionar gicas son irreductibles a las mecánicas.23
que la idea de materia viva implica que hay algo de alma o espíritu dentro Pero las apariencias de dulce armonía aquí son muy engañosas. Concluir
de la materia misma que de alguna manera dirige y organiza su crecimien­ que no hay diferencias entre Kant y los Naturphilosophen sería demasiado
to. Es importante ver que, como Kant, los Naturphilosophen también se precipitado. No se apreciaría toda la fuerza de los argumentos de Kant, y de
oponían a cualquier forma de animismo y vitalismo que postulaba alguna hecho el punto principal en cuestión entre él y los Naturphilosophen. Para
fuerza sobrenatural o sustancia inmaterial detrás del crecimiento orgánico. ver por qué, echemos un vistazo más de cerca al status controversiae.
Como casi todos los fisiólogos de finales del siglo XVIII, ellos también
querían evitar el dilema del materialismo versus el vitalismo.20 Si bien sos­
tenían que el materialismo es demasiado reductivista porque no puede 5- Los límites de la experiencia
explicar la estructura sui generis de los organismos, también rechazaron el
vitalismo porque es demasiado oscurantista, el cual implica un recurso a Aunque los Naturphilosophen niegan que el concepto de un propósito
alguna fuerza oculta o agencia sobrenatural.21 natural se refiera a algún tipo de sustancia oculta o poder sobrenatural,
Es importante ver que la teleología de los Naturphilosophen es ante todo todavía le dan algún estatus ontológico o referencia objetiva. No es que la
una forma de explicación holística. Implica un paradigma o concepto de teleología sea sólo una forma distintiva de explicación, que sea lógicamen­
232 Kant y los Naturphilosophen 233
El imperativo romántico

te irreducible al mecanismo. Por el contrario, la teleología tiene un estatuto organizados por el simple mecanismo de la naturaleza (...)" (§71, V, 388).24
constitutivo, una referencia objetiva, en dos aspectos fundamentales. En La primera respuesta sencilla y natural al desafío de Kant es afirmar que
primer lugar, se refiere a una estructura distintiva, función o forma de lo la observación y el experimento confirman la existencia de estructuras o
orgánico; en segundo lugar, denota una fuerza detrás de esta estructura, formas vivientes únicas. A finales del siglo XVIII, esta línea de razona­
función o forma. Esta fuerza, ciertamente, no es sobrenatural, y menos aún miento era muy frecuente entre algunos de los principales fisiólogos de
es una especie de entidad; sino que es una forma de agencia causal, una Alemania: pensadores como J. F. Blumenbach, C. E Wolff y K. F. Kielmeyer,
fuerza cuyas manifestaciones son estructuras orgánicas, funciones o for­ que influyeron profundamente en el desarrollo de la Naturphilosophie.2S
mas. Blumenbach, Wolff y Kielmeyer sostuvieron que es posible proporcionar
Por supuesto, son precisamente estas suposiciones ontológicas las que evidencia empírica convincente de que algunos seres vivos realmente se
Kant impugna. Duda no sólo de que existe un tipo específico de agente cau­ generan y se organizan a sí mismos. Su confianza es fácilmente comprensi­
sal detrás del crecimiento orgánico, sino también de que existe una estruc­ ble una vez que se coloca en contexto histórico. Durante la primera mitad
tura, forma o función distintiva de un organismo. La cuestión principal del siglo XVIII hubo dos teorías fundamentales sobre el origen y el desa­
detrás de su doctrina regulativa es, precisamente, suspender ambos supues­ rrollo de la vida: la preformación y la epigénesis,26Según la preformación, los
tos. Por lo tanto, incluso si abandonamos la ontología de los espíritus vita­ organismos ya están preformados en el embrión y su desarrollo implica
les y las fuerzas sobrenaturales, Kant todavía está en desacuerdo con los poco más que un aumento de tamaño. Sin embargo, según la epigénesis los
Naturphilosophen. organismos originalmente sólo existen como "gérmenes" incipientes o
Para ser más precisos, Kant podría admitir que la idea de un propósito "semillas", y su desarrollo consiste en la generación actual de la estructura
natural no implica ninguna suposición acerca de una intención, alma o y organización características de un organismo. Hacia finales del siglo
espíritu. Además, podía reconocer, como de hecho insiste, que la idea de un XVIII, la teoría de la preformación había sido severamente desacreditada,
todo en un propósito natural es irreductible a sus partes. Sin embargo, aun­ principalmente porque no podía explicar los numerosos hechos empíricos
que haga estas concesiones, Kant todavía discute que el concepto de un acumulados en su contra: por ejemplo, por mencionar el hecho más desta­
propósito natural tiene validez objetiva. Pues, aunque las explicaciones id e ­ cado, la regeneración de los pólipos de agua dulce. Por lo tanto, en su influ­
ológicas sean lógicamente irreductibles a las mecánicas, todavía tenemos yente sección "Über den Bildungstrieb'', Blumenbach confesó que tuvo que
que preguntarnos: ¿Qué derecho tenemos de suponer que estas explicacio­ abandonar su anterior lealtad a la preformación debido al gran peso de las
nes se refieren a alguna forma única de estructura o causalidad en el mundo pruebas experimentales en su contra, que luego procedió a describir con
natural? Después de todo, Kant insiste en que la teleología es un método gran detalle.27 Y, en su famosa disputa con Albrecht Haller, Wolff sostenía
necesario para explicar la naturaleza para nosotros, dadas las limitaciones que su teoría de la epigénesis no descansaba en la falaz inferencia de que lo
de nuestra comprensión humana; en otras palabras, no podemos saber si que no podía observarse (un embrión preformado) no existía, como Haller
realmente hay estructuras, funciones o formas únicas en la naturaleza que insinuaba, sino en la simple observación de lo que existía. Después de hacer
son irreductibles a causas mecánicas. Por lo que sabemos, los organismos meses de minuciosas observaciones, Wolff concluyó que vio bajo su
pueden ser simplemente mecanismos muy complicados. Una vez más, Kant microscopio nada menos que la generación de tejido intestinal en embrio­
era bastante explícito y enfático sobre este punto: "De ningún modo pode­ nes de pollo; No había estructura preformada observable en ninguna parte;
mos probar la imposibilidad de la generación de los productos naturales y todo lo que podía verse era la formación de una masa incipiente en una
234 El imperativo romántico Kant y los Naturphilosophen 235

estructura diferenciada. Así, según Wolff, los que negaban la epigénesis supone que, como el concepto de un propósito implica una forma de expli­
estaban en la misma situación embarazosa que los críticos de Galileo: sim­ cación diferente de la del mecanicismo, debe, por lo tanto, referirse también
plemente se negaron a mirar a través del microscopio.28 a un tipo especial de estructura o causa; pero este es el punto que Kant cues­
Estos acontecimientos son sorprendentes y dramáticos, y son cruciales tiona cuando sostiene que el concepto de un propósito tiene un estatus
para explicar el surgimiento del concepto orgánico de la naturaleza entre estrictamente problemático. Aunque el mismo Kant argumenta que no
los Naturphilosophen. Sin embargo, ellos no necesitan ser intimidados por podemos usar el mecanicismo para explicar el organismo, lo hace por una
un kantiano. Imperturbables, los Naturphilosophen mantendrán que, aun­ razón muy diferente a la de los Naturphilosophen: no es debido a una pre­
que la observación y el experimento demuestren que algo es autoorganiza- sunta comprensión de la naturaleza objetiva de los organismos, sino a la
do sin una estructura preformada, esto todavía no prueba que sea un limitación de nuestros poderes de conocimiento. Sin embargo, los
propósito natural. El problema es que, por lo que sabemos, la cosa podría Naturphilosophen eran dogmáticos en su crítica del mecanicismo, dado que
todavía estar actuando por completo debido a causas mecánicas. La atribu­ asumieron que la imposibilidad de explicar un organismo según causas
ción de propósitos a la naturaleza implica que hay alguna otra forma de mecánicas proviene de la naturaleza objetiva de un organismo en sí mismo.
causalidad no estrictamente reducible a un mecanismo; pero ninguna can­ Por lo tanto, excluyeron la misma posibilidad que Kant quería mantener
tidad de experiencias puede ser suficiente para excluir completamente el abierta: que los organismos, por lo que sabemos, todavía podrían ser pro­
funcionamiento de causas mecánicas ocultas. Por supuesto, una de las razo­ ducidos por mecanismo.
nes por las que los fisiólogos y los Naturphilosophen infirieron la existencia
de un propósito natural de sus observaciones es que creían que ya habían
refutado el mecanicismo. Debido a que tenían argumentos independientes 6- La deducción trascendental de lo orgánico
contra el mecanicismo, creían que podían excluir con seguridad la posibi­
lidad de que la autogeneración y la autoorganización surgieran de causas Como he explicado la controversia hasta ahora, parece que Kant ha supe­
mecánicas ocultas. Por lo general, hicieron dos tipos de argumento contra rado a los Naturphilosophen, los cuales, después de todo, eran culpables de
el mecanicismo. Primero, afirmaron que la estructura de un organismo es dogmatismo. Aunque quizás no eran tan ingenuos como los neo-kantianos
demasiado compleja para haber surgido de causas mecánicas por sí solas. los retrataron, su defensa de la Naturphilosophie todavía no puede ofrecer
En segundo lugar, sostenían que un propósito natural es muy diferente de justificación del estatus constitutivo a la idea de un organismo. Los kantia­
un mecanismo porque implica que un objeto es la causa de sí mismo, mien­ nos, al parecer, pueden seguir usando sus pelucas, maquillándose y peinán­
tras que el mecanicismo implica que todas las causas son externas a una dose con delicadeza.
cosa. Pero este no es el final de la historia, cuyo capítulo más interesante e
Sin embargo, ninguno de estos argumentos es concluyente. Ambos hacen importante aún queda por saber. Ahora, es necesario considerar la raciona­
inferencias inválidas -y, de hecho, el tipo mismo de inferencias dogmáticas lidad fundamental de los románticos para la Naturphilosophie, un argu­
que Kant expone en la tercera Kritik. La primera supone que, porque no mento implícito en todos sus escritos sobre la naturaleza, y que si pregun­
podemos concebir la estructura que surge de causas mecánicas, no podría­ tamos habría sido explícitamente dado por todos ellos. Para entender este
mos haberlo hecho, lo cual es hacer una inferencia dogmática desde los argumento es necesario retroceder en la historia y reconstruir el contexto
límites de nuestros poderes cognitivos hacia lo que debe existir. El segundo detrás del desarrollo de la visión orgánica de la naturaleza a finales de la
236 El imperativo romántico Kant y los Naturphilosophen 237

década de 1790. Gran parte de ese contexto fue establecido por la crítica constitutivo; pues sólo bajo la suposición de que hay un organismo es posi­
temprana de la filosofía de Kant, y especialmente por la reacción contra sus ble explicar la interacción real entre lo subjetivo y lo objetivo, lo ideal y lo
dualismos. real, lo noumenal y lo fenoménico. Dejar el concepto con un estatus pura­
Muchos de los primeros críticos de Kant lo acusaron de que sus dualis­ mente regulativo simplemente dejó el misterio de su interacción real. Por lo
mos, a pesar de la razón inicial para ellos, le hicieron imposible resolver sus tanto, por estas razones, los Naturphilosophen creyeron que el concepto de
propios problemas.29 Según Solomon Maimón,30 cuya reacción era típica e un organismo tenía su propia deducción trascendental: era nada menos que
influyente, los dualismos de Kant eran tan severos que socavaban cualquier una condición necesaria de la experiencia posible. Aquí volvemos a ser tes­
intento de responder a la cuestión central de la filosofía trascendental: tigos de un fenómeno, a menudo visto en la historia del pensamiento post­
"¿Cómo es posible el conocimiento sintético a priori· . Si el entendimiento kantiano: que era necesario trascender los límites de Kant para resolver sus
y la sensibilidad son facultades heterogéneas -si el entendimiento es una propios problemas.31
facultad activa, puramente intelectual, que está más allá del espacio y del Es importante añadir que este argumento trascendental en favor de un
tiempo, y si la sensibilidad es una facultad pasiva, puramente empírica, que organismo no era simplemente una estrategia posible; no es meramente
está dentro del espacio y del tiempo- entonces ¿cómo interactúan entre sí una reconstrucción histórica de una línea implícita de razonamiento. Por el
para producir conocimiento? Kant había insistido en que debía haber un contrario, se puede encontrar más o menos-explícitamente en los primeros
intercambio más íntimo entre estas facultades para que el conocimiento escritos de Schellingy Hegel. Fue Schelling quien primero sugirió este argu­
fuera posible: "Los conceptos sin intuiciones están vacíos, las intuiciones mento en la introducción de su Ideen zur eine Philosophie der Natur de
sin conceptos son ciegos", como él lo puso en un célebre lema -aunque él 1797. Hegel más tarde la desarrolló, en su prosa característicamente densa
los había dividido tan radicalmente que cualquier intercambio entre ellos y oscura, en su Differenzschrift. Dado que los argumentos de Schelling son
parecía imposible. El problema aquí, sostuvo Maimón, era análogo a la difi­ más claros que el prototipo de Hegel, me centraré en ellos aquí.
cultad clásica de Descartes con respecto a su dualismo mente-cuerpo, y de Es sorprendente que, en la introducción de su Ideen, Schelling plantee la
hecho tan severo como éste. pregunta "¿Qué problemas debe resolver una filosofía de la naturaleza?" Y
Fue, en este contexto, que los Naturphilosophen desarrollaron primero su la responde refiriéndose al problema básico de la filosofía trascendental:
propio concepto orgánico de la naturaleza. Una de las principales motiva­ "¿Cómo el mundo fuera de nosotros, cómo la naturaleza y con ella la expe­
ciones detrás de este concepto fue superar los dualismos problemáticos de riencia, es posible?"32 Schelling hace claramente explícito, por lo tanto, que
Kant, y así resolver el problema sobresaliente de la filosofía transcendental. la Naturphilosophie tiene una tarea trascendental: su objetivo básico es
Los jóvenes románticos sostuvieron que es posible unir estos dualismos resolver el problema del conocimiento. La solución a este problema es espe­
sólo dando un estatus constitutivo al concepto de un organismo. Por cialmente difícil, explica Schelling, porque todo conocimiento requiere
supuesto, el propio Kant ya había preparado el terreno para tal argumento alguna forma de correspondencia o conexión entre lo subjetivo y lo objeti­
en la tercera Kritik proponiendo que el concepto de un organismo media vo, lo ideal y lo real, o lo trascendental y lo empírico. Sin embargo, tal cone­
entre lo noumenal y lo fenoménico. El único punto de fusión entre él y los xión o correspondencia parece imposible porque estos reinos parecen ser
Naturphilosophen, entonces, concernía al estado regulativo versus el estado completamente heterogéneos el uno del otro. Para explicar la posibilidad
constitutivo de este concepto. Pero aquí los Naturphilosophen insistirían en del conocimiento, entonces, es necesario unir estos reinos, forjar un puen­
que la propia filosofía trascendental exigía dar a este concepto un estatus te entre ellos.
238 El imperativo romántico Kant y los Naturphilosophen 239

Schelling argumenta luego que este problema no puede resolverse a par­ importantes sobre cómo resolver los problemas planteados por los dualis­
tir de las premisas kantianas convencionales.33 Sostiene que la distinción mos kantianos. Por desgracia, los que exigen que volvamos a Kant a menu­
kantiana ortodoxa entre la forma y la materia de la experiencia simple­ do parecen olvidar por qué los filósofos se vieron obligados a ir más allá de
mente restaura el dualismo que dio lugar en primer lugar al problema del él en primer lugar.
conocimiento. Schelling explica que los kantianos no pueden establecer un
puente en el abismo entre estos reinos, porque distinguen tan agudamente
entre la forma y la materia de la experiencia que no pueden explicar cómo 7- Una solución final de las consideraciones
interactúan las formas intelectuales, ideales y subjetivas con la materia
empírica, real y objetiva. Los kantianos, simplemente establecieron que las Ahora que hemos visto la lucha dialéctica entre Kant y los Naturphiloso-
formas se imponen en este asunto, aunque no ofrecen ninguna explicación phen, ¿cómo debemos evaluar su resultado? ¿Qué estaba en juego? Por
de cómo es posible. todas las dificultades de los dualismos de Kant, sería erróneo pensar que
En Ideen Schelling sólo ofrece algunas sugerencias sobre cómo los dua­ había sido reemplazado por sus sucesores románticos. Tal vez, el estado
lismos kantianos podrían ser superados; y aunque es crítico con las restric­ constitutivo de lo orgánico sea el único medio para superar las dificultades
ciones regulativas kantianas, tampoco se atreve a abolirías.34 Sin embargo, de sus dualismos, como argumentan Schelling y Hegel. Sin embargo, Kant
en algunas obras posteriores, especialmente en sus Entwurf eines Systems era perfectamente consciente de estas dificultades; y creía que era necesa­
der Naturphilosophie de 1798 y su System des trascendental Idealismus de rio vivir con ellos de todos modos. A diferencia de los románticos, se con­
1800, propone una solución al problema de los dualismos kantianos que tentaba con dejar la conexión entre comprensión y sensibilidad, lo intelec­
claramente va más allá de los límites regulativos de Kant. La solución de tual y lo empírico, un misterio.35A decir verdad, a veces escribía sobre una
Schelling no es nada menos que su concepto orgánico de la naturaleza. Si la única fuente de estas facultades; pero consideraba que cualquier teoría
naturaleza es un organismo, se deduce que no hay distinción en especie, acerca de esta fuente era muy especulativa y, en todo caso, no estrictamen­
sino sólo de grado entre lo mental y lo físico, lo subjetivo y lo objetivo, lo te necesaria para explicar la posibilidad del conocimiento empírico. Si una
ideal y lo real. Entonces, son simplemente diferentes grados de organiza­ deducción trascendental presupone el hecho de alguna interacción entre
ción y desarrollo de una fuerza viva única, la cual se encuentra en todas estas facultades heterogéneas, no se sigue que tenga que explicar ese hecho.
partes en la naturaleza. Entonces, estas aparentes oposiciones pueden ser Después de todo, no es como si el escéptico pudiera disputar el hecho de la
vistas como interdependientes. Lo mental es simplemente el grado más alto interconexión; él consigue un punto de apoyo sólo en disputar las teorías
de organización y desarrollo de las fuerzas vivas del cuerpo; y el cuerpo es extravagantes sobre él.
sólo el grado más bajo de organización y desarrollo de las fuerzas vivas de Es, precisamente, aquí donde nos parece que llegamos a la última encru­
la mente. cijada, la despedida final de los caminos. Los caminos divergentes son la
Cualesquiera que sean los méritos o los defectos del concepto orgánico de modestia kantiana versus la curiosidad post-kantiana, el escepticismo kan­
Schelling, debería quedar claro, por ahora, que tal concepto simplemente tiano y la especulación post-kantiana. Pero, una vez más, esto resulta ser
plantea la cuestión contra él para descartar el concepto como metafísica demasiado simplista. Pues si en un aspecto el concepto orgánico de
trascendente. Esta famosa queja de los neokantianos ignora la estrategia Schelling va más allá de Kant, volando frente a sus límites regulativos, en
trascendental de la Naturphilosophie; peor aún, también plantea preguntas otro aspecto está totalmente garantizado por él, enteramente de acuerdo
240 El imperativo romántico Kant y los Naturphilosophen 241 i

con su espíritu, si no con su letra. Este concepto fue el resultado inevitable materia más primitiva a las formas más sutiles y sofisticadas de la concien­
de unir dos líneas de pensamiento muy kantianas. Primero, la teoría diná­ cia; lo racional en todas sus formas no es nada menos que la más alta orga­
mica de la materia, que afirma que la materia no es una extensión inerte, nización y desarrollo de las fuerzas vivas inherentes a toda la naturaleza.
sino una fuerza activa. La premisa fundamental de esta teoría es que el Aunque otorga un lugar privilegiado a la racionalidad humana en la jerar­
mecanismo es insuficiente para explicar la materia, que consiste en fuerzas quía de la naturaleza, el concepto orgánico todavía ve la racionalidad como
de atracción y repulsión. Segundo, la idea de que la naturaleza es una uni­ una manifestación más de las fuerzas dentro de la naturaleza.
dad, un todo sistemático, donde la idea del todo precede a todas sus partes. Inevitablemente, el dominio de la necesidad natural se introduce en el reino
Sobre la base de estos temas kantianos, Schelling ya tenía razones suficien­ de la moral.
tes para su concepto orgánico de la naturaleza. Porque si el mecanismo no Desde luego, Schelling y los románticos dieron una evaluación diferente
puede explicar la materia misma, y mucho menos la vida y la mente, enton­ de toda la problemática. Para ellos, el dualismo no era la solución, sino el
ces, se equivoca como paradigma para explicar toda la naturaleza. El único problema. Fue el dualismo que vino a pagar tan alto precio. El dualismo sig­
candidato plausible es el organicismo. La gran ventaja del organicismo es nificaba el fin de la unidad de la naturaleza, la sacro santa lex continui; éste
que hace justicia a la unidad y sistematicidad de la naturaleza. Él explica la hizo un misterio fuera de la decisión moral y la acción; y dejó como ininte­
materia y la mente de acuerdo con un solo principio, viendo ambos como ligible la interacción entre lo intelectual y lo sensible involucrada en todo
diferentes grados de organización y desarrollo de la fuerza viva. No hay conocimiento. Pero, el abandono del dualismo hizo necesario para los
necesidad de distinguir entre los reinos del material mecánico y el inmate- románticos explicar la misma cuestión que Kant había defendido en primer
rial-orgánico, ya que el mecánico es sólo un caso límite de lo orgánico. lugar: la posibilidad de la libertad.
Ahora podemos ver claramente por qué Schelling quería ir más allá de Kant Lo que los románticos tienen que decir acerca de la libertad es otra cues­
para exigir no sólo una concepción dinámica, sino también vital de la mate­ tión, la cual está más allá del alcance de la investigación de este capítulo.
ria. Porque si insistimos en el principio de la unidad de la naturaleza, sólo Baste decir por ahora que las cuestiones relacionadas con la legitimación de
un concepto vital une lo orgánico, lo inorgánico, lo mental y lo físico, en un su concepto orgánico de la naturaleza son mucho más complicadas que su
mundo natural. primera aparición. Ellas plantean todo tipo de preguntas sobre los límites
Por supuesto, el mismo Kant nunca daría este paso, y de hecho luchó con­ del conocimiento, el significado de lo orgánico, la relación entre lo mental
tra él con toda la pasión y energía a su disposición. La razón no es difícil de y lo físico, e incluso la posibilidad de la libertad misma. Si he demostrado
entender. Para él, el organicismo se paga sólo a un gran precio: la pérdida que el concepto orgánico es más que la especulación ingenua -y si también
de la libertad moral. Si aceptamos el organicismo, entonces, debemos aban­ he demostrado que la crítica kantiana es más que un dogmatismo positi­
donar ese dualismo entre lo noumenal y lo fenomenal que Kant vio como vista- habré alcanzado aquí mis propósitos.
la precondición de la acción moral y la responsabilidad. De hecho, el con­
cepto orgánico significa extender el ámbito de la explicación natural no
sólo al dominio de la vida y la mente, sino también al reino de lo noume­
nal o racional. Desde su perspectiva antidualista, sólo puede haber un lími­
te artificial y arbitrario entre la razón y lo mental, lo noumenal y lo vivo.
Hay un continuo a través de toda la naturaleza que se extiende desde la
C apítulo 10
R e l ig ió n y p o l ít ic a en la Frü h ro m an tik

1- Algunos estereotipos problemáticos

En 1835, Heinrich Heine, en su brillante libro Die romantische Schule,


relató algunas divertidas historias acerca de sus encuentros con August
Wilhelm Schlegel, que entonces estaba en la cima de su fama como el prin­
cipal portavoz de la escuela romántica en Alemania.1En las lecciones en la
Universidad de Bonn en 1819, Heine nos dice, que estaba profundamente
impresionado. Schlegel estaba muy perfumado y vestido de acuerdo con la
última moda parisina. "Él era la elegancia y el decoro de sí mismo, y cada
vez que él hablaba del primer ministro de Inglaterra agregaba siempre mi
'amigo'". Schlegel era tan fino, tan desaprovechado, y tan brillante que
parecía ser puro espíritu. Pero, cuando Heine volvió a encontrarse con
Schlegel, unos diez años más tarde en las calles de París, su impresión era
muy diferente. El espíritu puro estaba muerto, y sólo el cuerpo vivía. Ya no
era el brillante historiador literario, Schlegel había envejecido y engordado.
Se regodeaba en los honores que le daban, con todas sus insignias y meda­
llas alrededor de su cuello. Siempre que se reía, escribía Heine, era como
"una anciana que acababa de poner un cubo de azúcar en su boca".
El retrato de Heine era, por supuesto, deliberadamente tendencioso,
diseñado para burlarse de una figura cuya política no podía soportar. En
Die romantische Schule no nos quedan dudas sobre las razones de su des-
243
244 El imperativo romántico Religión y política en la Frühromantik 245

precio. Aquí Heine interpretó el romanticismo alemán como un movi­ to estético, el cual hacía del arte un fin en sí mismo, que nunca se vería
miento esencialmente reaccionario cuyo objetivo principal era revivir la comprometido por la realidad social o política. Debido a su impotencia en
religión y las artes de la Edad Media.2 Heine no podía perdonar ni olvidar el mundo político, los románticos se retirarían al mundo de la imaginación
que algunos de los románticos se habían convertido al catolicismo y habían literaria, el único lugar donde podrían disfrutar de una completa libertad.
trabajado para Metternich. En opinión de Heine, los esfuerzos literarios de Las opiniones de Hettner también se hicieron muy influyentes. Han
los románticos se inspiraron en sus valores políticos reaccionarios. Los her­ encontrado a su principal representante moderno en la obra de Cari
manos Schlegel conspiraron contra Racine, escribió Heine, con el mismo Schmitt, cuyo notorio Politische Romantik simplemente recupera la tesis
celo que el ministro Stein escribió contra Napoleón.3 Heine hizo entonces de Hettner.9
un contraste simple pero sorprendente y seductor entre el clasicismo y el Ahora, con la ventaja de una retrospectiva amplia, me parece que final­
romanticismo.4Si bien el clasicista es un humanista que piensa que el fin de mente podemos decir que tanto Heine como Hettner están equivocados.
la humanidad se realiza aquí en la tierra, el romántico es un cristiano que Las críticas de Hettner a Heine son de hecho reveladoras. Aunque el retra­
cree que el bien supremo se logra sólo en el cielo. Si los ideales políticos del to de Heine es válido para algunas figuras del romanticismo tardío, llama­
humanista son la libertad y la igualdad, los románticos son la fe en la igle­ do Spätromantik, es completamente falso para casi todos los principales
sia y el Estado. Para Heine, entonces, el romanticismo era poco más que la pensadores del primer romanticismo -así llamados Frühromantik- cuya
forma literaria de la Restauración, y la fuente última de su inspiración pro­ política era muy liberal y progresista. Pero, la interpretación de Hettner, y
venía del cristianismo mismo. por implicación la de Schmitt, también es defectuosa. Es simplemente falso
El retrato de Heine del romanticismo ha sido, y sigue siendo, profunda­ que la política no era esencial para los primeros románticos, como si no
mente influyente. Fue adoptado por otros radicales alemanes de los años fuera nada más que un instrumento u ocasión para su imaginación litera­
1840, como Karl Marx y Arnold Ruge, que veían el romanticismo como la ria. Si consideramos los primeros fragmentos filosóficos de los románticos,
ideología enemiga, o lo que ellos llamaban "el principio de la Restauración la mayoría de los cuales fueron publicados sólo después de 1960, y tan ina­
Cristiano-Germánica".5 Hasta hace poco, ésta fue la visión marxista oficial sequibles para Hettner y Schmitt, se hace abrumadoramente claro que la
del romanticismo.6Sin embargo, incluso en su época, el retrato de Heine no política era un elemento integral de la filosofía romántica. El principal pro­
carecía de críticas. En 1850, Hermann Hettner, uno de los historiadores blema con la interpretación apolítica, sin embargo, es que no puede hacer
literarios más eminentes del siglo XIX, señaló su principal dificultad: que la justicia a algunas declaraciones románticas explícitas y enfáticas sobre sus
interpretación de Heine del Romantik era anacrónica, juzgando todo el creencias fundamentales.
movimiento romántico desde los puntos de vista de algunos de sus últimos Si deseamos conocer los valores fundamentales de una persona, sólo es
representantes.7 Por supuesto, en sus últimos años algunos de los románti­ necesario conocer su respuesta a una pregunta clásica -esto es, la cuestión
cos (Friedrich Schlegel, Adam Müller, Archim de Arnim) eran reacciona­ planteada en el Libro I de la Ética de Nicómaco de Aristóteles: ¿Qué es el
rios que apoyaban a Metternich y a la Iglesia Católica Romana; pero en sus bien supremo?10 Los románticos tenían una respuesta clara a esta cuestión
años anteriores, en la década de 1790, fueron representantes de la que todavía estaba muy viva en la Alemania de finales del siglo XVIII.
Revolución Francesa. Mantenían firme y apasionadamente que el bien supremo era Bildung, la
Para Hettner, el problema del romanticismo no era que fuera reacciona­ excelencia o perfección humana, la autorrealización y el desarrollo de todas
rio, sino apolítico.8El romanticismo era fundamentalmente un movimien­ las potencias humanas como un todo.11 Como Aristóteles, también sos­
246 El imperativo romántico Religión y política en la Frühromantik 247

tenían que tal excelencia o perfección sólo puede realizarse en la comuni­ pregunta muy difícil: ¿Cómo pensaban los románticos que podían sinteti­
dad o el Estado. Reafirmaron la clásica doctrina aristotélica de que el esta­ zar el humanismo y la religión? A diferencia de Heine ¿por qué, Ruge y
do es anterior al individuo, de que el hombre es un animal político, una Marx no veían ninguna contradicción en combinarlos?
simple bestia o un dios aparte de la polis. Por lo tanto, para los románticos
como para Aristóteles, la política se convirtió en el primer arte o ciencia. En
su temprana Über das Studium der griechischen Poesie, Schlegel se hace eco 2- Las interpretaciones radicales de moda en la década de 1790
de Aristóteles: "El juicio político es el más alto de todos los puntos de
vista".12 Prima facie, puede parecer que esto no es muy problemático aquí. Parece
Si, por lo tanto, debemos entender la Frühromantik, tenemos que volver que Heine, Ruge y Marx tienen una concepción muy limitada de la religión,
a Hettner y Schmitt, pero al revés. Para los primeros románticos, el arte está que la limita al teísmo de la tradición cristiana. Ciertamente, se podría
subordinado a la política, no la política al arte. Lejos de convertir el arte en decir, que no debe pasar por nuestra comprensión de la religión en general.
un fin en sí mismo, los románticos lo subordinaban a lo ético y lo político. Había muchas otras formas de cristianismo, algunas de las cuales estaban
Porque sostuvieron que el propósito del arte es Bildung, la educación de la aliadas con las causas sociales más progresistas. Sólo necesitamos pensar en
humanidad, que se consigue solamente en el Estado. Por lo tanto, el joven las sectas espiritualistas radicales durante la Reforma que fueron la fuente
Friedrich Schlegel escribió a su hermano: "El alma de mi doctrina es que la de tantos valores liberales modernos.
humanidad es el fin supremo, y el arte existe sólo por su causa".13 Pronto veremos que la religión romántica era muy progresista y liberal, y
Por razones similares, parece que también debemos mantener a Heine en que tenía muy poco que ver con el teísmo tradicional que Heine le atribuía.
su propio lugar. Pues los románticos nos dicen que el bien supremo es Pero es importante ver ahora que el problema de la coherencia es mucho
Bildung, la excelencia humana y la perfección, lo cual es el credo del huma­ más profundo que esto. No podemos simplemente señalar la otra forma
nismo, la misma doctrina que Heine veía como la antítesis del romanticis­ más liberal y progresiva de religión sostenida por los románticos y así lo
mo. Pero es justo aquí que las cosas empiezan a complicarse. Si los prime­ han hecho con ella.
ros románticos no eran reaccionarios que defendían el dogma católico La raíz del problema es que, cuanto más examinamos las fuentes del
romano, tampoco eran radicales que proclamaban un humanismo ateísta. humanismo romántico y la religión, más encontramos que cada una de
Antes bien, vieron la estrecha conexión entre su humanismo y su religión. estas fuentes proviene de dos filósofos completamente en desacuerdo entre
Aunque reclamaron que el bien supremo era Bildung, también insistieron sí. El humanismo romántico tiene su fuente en Fichte; y la religión román­
en que esto no podría lograrse sin la religión. La religión no sólo era un tica tiene sus orígenes en Spinoza. Pero hay pocos filósofos más antitéticos,
medio para, sino también una parte esencial de, la Bildung, de hecho, no era más en desacuerdo sobre todas estas cuestiones fundamentales, que estos
nada menos que la fuerza rectora detrás de ella.14 dos filósofos.
Así los románticos querían una religión humanista o un humanismo reli­ Para dar una mejor idea del problema en cuestión aquí, permítanme
gioso. Pero, para Heine, Ruge y Marx, esto era una imposibilidad, un oxí­ explicar con un poco más en detalle por qué los románticos fueron atraídos
moron, una contradicto in adjecto. Recordemos que en opinión de estos por Fichte y Spinoza en primer lugar. Una vez que vemos que se sentían
autores el humanismo es ateo, progresista y liberal, y que la religión es reac­ atraídos por aspectos conflictivos de Fichte y Spinoza, tendremos una idea
cionaria, el principal pilar del Estado del anden régime. Esto plantea una más cabal de la tensión que los románticos tenían que resolver. Esta tensión
248 El imperativo romántico Religión y política en la Frühromantik 249

deriva de dos visiones completamente antitéticas sobre la religión y la polí­ Estar en la vanguardia, estar a la vanguardia del Zeitgeist, significaba seguir
tica. Específicamente, el problema es cómo reconciliar un humanismo fich- sus pasos.
teano con una religión spinozista. Lo que los románticos vieron en Spinoza fue ante todo su intento de
No cabe duda de que Fichte y Spinoza eran los filósofos más influyentes racionalizar la religión. El famoso dicho de Spinoza Deus sive natura, su
de los jóvenes románticos. Hölderlin, Friedrich Schlegel y Novalis asistie­ identificación de Dios con la infinitud de la naturaleza, parecía resolver el
ron a las primeras conferencias de Fichte en Jena, que dejaron una impre­ conflicto entre la razón y la fe, que había preocupado a los filósofos y a los
sión indeleble en ellas; y, hasta 1798, Schelling era virtualmente un discípu­ teólogos a lo largo de la Ilustración. El dicho de Spinoza divinizaba tanto la
lo de Fichte. Tal era el poder que Fichte tenía sobre estas jóvenes mentes que naturaleza como la naturalización de lo divino, y así parecía hacer una reli­
ellos tenían que luchar para obtener su independencia de él. Irónicamente, gión de la ciencia, una ciencia de la religión. Si Dios era lo mismo que "el
sin embargo, los años de la mayor influencia de Fichte en Alemania, apro­ uno y el todo", si lo divino no era más que la unidad de la naturaleza, la uni­
ximadamente entre 1794 y 1799, coincidieron con el apogeo del renaci­ dad sistemática de todas sus leyes, entonces, no hay justificación para opo­
miento de Spinoza, el cual comenzó en 1786 con la publicación de Briefe nerse a la razón y a la fe. En cambio, los objetos de la religión y la ciencia
über die Lehre von Spinoza, de Jacobi. En ese trabajo notable Jacobi hizo la son uno y el mismo. El conflicto entre razón y fe surgió, en primer lugar,
revelación sensacional que Lessing le confesó en el verano de 1780 de que sólo porque lo divino fue concebido como algo sobrenatural. Si Dios fuera
él era un spinozista. Al revelar la confesión de Lessing, el objetivo de Jacobi una entidad más allá del mundo natural, entonces, podríamos probar su
era advertir al público de los peligros del spinozismo, que, a su juicio, equi­ existencia ya sea a través de la Biblia (con el teísmo) o a través de inferen­
valía al ateísmo y al fatalismo. Sin embargo, la advertencia de Jacobi fracasó, cias racionales (con el deísmo). Pero, a finales del siglo XVIII, tanto el teís­
dando lugar a una declaración pública de spinozismo tras otra. Si Lessing mo como el deísmo estaban en crisis. El teísmo no sólo descansaba en los
podía confesar su spinozismo, muchos razonaron, entonces, ellos también milagros, lo cual era difícil de encajar en la ciencia, sino que también sufrió
podrían. Entre los más prominentes para hacer tal confesión aparecen bastante con la nueva crítica bíblica; y el deísmo se había derrumbado bajo
Goethe y Herder. la incesante barrera de argumentos escépticos. Sólo el panteísmo de
Avanzada la década de 1790, los jóvenes románticos fueron inevitable­ Spinoza no parecía estar en peligro respecto de tal obsolescencia. La reali­
mente atraídos por el vórtice de la controversia del panteísmo. Sus anota­ dad del Dios de Spinoza era tan palpable como la de la naturaleza. En lugar
ciones dan más que amplia evidencia de su estudio y simpatía hacia el spi­ de ser un espíritu misterioso, como el Dios del teísmo tradicional, o una
nozismo. Para ellos, Spinoza era "der Gott betrunkene Mensch” (el dios abstracción irrelevante, como el Dios del deísmo, el Dios de Spinoza estaba
enborrachado de hombre).15Escribir "Hen kai pan" -"Eins und Alles" (unos presente dentro de todos por igual. Puesto que todos somos modos de la
y todos)- en Stammbücher se convirtió en algo de moda. En su Reden über única sustancia infinita, sólo tenemos que reflexionar sobre nosotros mis­
die Religion Schleiermacher nos pide que hagamos una ofrenda al "santo mos para encontrar lo divino dentro de nosotros.
rechazo de Spinoza".16 Sin embargo, cuando hizo esta petición, la pila de Es importante ver que la atracción romántica hacia Spinoza no era sólo
ofrendas ya estaban bastante altas. epistemológica; pues aquí de nuevo los factores políticos jugaron un papel
No es difícil entender cómo alguien que crecía en la década de 1790 sería decisivo. Para comprender estos factores vale la pena tener en cuenta otra
seducido por Fichte y Spinoza. Desde perspectivas completamente opues­ observación de Heine: el panteísmo ha sido siempre la religión secreta de
tas, fueron los filósofos más radicales y progresistas de la década de 1790. Alemania, la fe de su cultura subterránea.17 Heine sabía de qué hablaba.
250 El imperativo romántico Religión y política en la Frühromantik 251

Desde finales del siglo XVIII en Alemania, Spinoza se había convertido en desarrolla por necesidad; antes bien, su esencia se crea por sí misma. Para
el santo patrón de los protestantes radicales, de todos aquellos reformado­ Fichte, cuya posición anticipa a Sartre, el yo es sólo lo que hace el yo.18
res descontentos que acusaban a Lutero de vender a los príncipes y traicio­ Segundo, el yo puede crear no sólo al sí mismo, sino también a su mundo,
nar sus dos grandes ideales: la libertad religiosa y el sacerdocio de todos los el cual también debe ser el producto de su razón. Con esta segunda afir­
creyentes. Estos radicales abrazaron a Spinoza por una variedad de razones, mación, Fichte no quiso decir que el yo ha creado su mundo -com o si fuera
todas ellas perfectamente protestantes. Ellos vieron la separación de Iglesia de alguna forma divino-, sino sólo que tiene el poder de hacerlo; puede
y Estado de Spinoza como una garantía de libertad religiosa; abrazaron su acercarse al ideal de un mundo completamente racional a través del esfuer­
crítica de la Biblia porque liberó el luteranismo de su biblicismo, su énfasis zo infinito.19
en la letra como una regla de fe; y amaban su panteísmo porque parecía jus­ Leído en el contexto de la década de 1790, el concepto radical de Fichte
tificar la igualdad y el sacerdocio de todos los creyentes. Después de todo, tenía un claro mensaje político, que sus jóvenes oyentes no habrían perdi­
si Dios está infinitamente presente en todos por igual, todos somos iguales; do de vista. Lo que Fichte decía es que el mundo social y político no es un
y entonces no hay necesidad de un sacerdote o autoridad espiritual para orden eterno al que hay que someterse; sino que también es algo que pode­
mediar nuestra relación con Dios. Por supuesto, Spinoza era judío, al mos crear de acuerdo con las demandas de nuestra propia razón. Fichte
menos por su origen; pero para estos protestantes radicales, que eran predicaba no la resignación sino la acción; insistió en que no sólo tenemos
ecuménicos hasta la medula, esa era una razón más para abrazarlo. ¿Qué el derecho, sino el deber de transformar el mundo social y político según la
podría mostrar mejor sus credenciales universalistas? Y, en cualquier caso, razón. De ahí que su popular Vorlesungen über die Bestimmung des
¿Spinoza no vivía con la hermandad en Rijnsberg? Después de todo, ¿acaso Gelehrten de 1794 concluye con una nota emocionante: Handeln! Handeln!,
la afinidad con la doctrina era accidental? das ist es, wozu wir da sind.20
A pesar de la constante persecución, las llamas del radicalismo religioso
en Alemania nunca se extinguieron; y las ediciones clandestinas de la Ética
y el Tratado nunca dejaron de circular. Los ideales radicales vivieron hasta 3- Fichte contra Spinoza
bien entrado el siglo XVIII, cuando encontraron a sus máximos exponen­
tes en escritores como Gottfried Arnold, Conrad Dippel, Johann Edelmann Ahora que hemos visto por qué los románticos estaban tan atraídos por
y, finalmente, Lessing y Herder. Cuando los románticos abrazaron el spino- Fichte y Spinoza, es fácil entender por qué querían unir a ambos filósofos
zismo a finales de la década de 1790, estaban, de modo algo inconsciente, en un solo sistema. Podemos encontrar el proyecto romántico de tal sínte­
llevando la tradición de los reformadores radicales. El renacimiento de sis expresado, más o menos explícitamente, en sus primeras anotaciones y
Spinoza de la década de 1790 fue nada menos que la última gran manifes­ fragmentos.21 Creo que este proyecto es crucial para comprender el primer
tación de la reforma radical. Su mejor expresión literaria y filosófica fue el romanticismo alemán. Con demasiada frecuencia, la cosmovisión román­
Reden de Schleiermacher. tica se interpreta como una versión poética de la Wissenschaftslehre de
Lo que más atrajo los románticos a Fichte fue su radical concepto de Fichte o de la Ética de Spinoza; se ve como la versión poética de la primera
libertad, específicamente, su afirmación de que el yo es sólo lo que se pone o la segunda obra, nunca de ambas. Sin embargo, estas interpretaciones
a sí mismo. Este concepto fue radical en dos aspectos. Primero, significa pierden lo que es más central y característico de la filosofía de la
que el yo no tiene una esencia eterna, la cual de alguna manera realiza o Frühromantik: el intento de casar a Fichte y Spinoza.
252 El imperativo romántico Religión y política en la Frühromantik 253

Por supuesto, sin embargo, es sólo este proyecto que es la gran paradoja. En algunas conocidas líneas,24 declaró que la filosofía que uno escogía
La idea de una síntesis de Fichte y Spinoza parece absolutamente absurda dependía del tipo de persona que uno era; pero bien pudo haber dicho lo
tan pronto como consideramos los profundos conflictos entre ellos. Estos contrario: la filosofía que uno eligió determinó el tipo de persona que uno
conflictos son especialmente evidentes en los aspectos de Fichte y Spinoza era, y de hecho la actitud básica hacia el mundo. Dado que Fichte era un
que más atrajeron a los románticos, a saber, el radicalismo político de idealista, el fichteano era un activista, comprometido con el esfuerzo infi­
Fichte y la religión panteísta de Spinoza. nito, una lucha incesante para hacer del mundo un lugar mejor; dado que
Prima facie, esto parece no ser tan conflicto. ¿No era también progresivo Spinoza era un realista, el spinoziano era un quietista, consentía al poder
y radical el panteísmo de Spinoza? ¿No defendió los mismos valores políti­ divino que se movía a través de él, que actuaba sólo por la necesidad de su
cos que Fichte? De hecho, Fichte no tenía ninguna disputa con el republi­ propia naturaleza.
canismo, el igualitarismo y la defensa de la tolerancia de Spinoza. Parecería, Aunque Fichte a veces decía que la elección entre su filosofía y Spinoza
pues, que debería abrazar a Spinoza como un compañero radical, incluso, era esencialmente personal, también acusó a Spinoza de una falacia lógica
como mártir en la lucha por las mismas causas políticas. Sin embargo, en básica,25que Kant había llamado "la falacia de la razón pura": hipóstasis, rei-
lugar de hacerlo, Fichte rechazó a Spinoza, declarándolo su archienemigo. ficación, proyección de las ideas de la razón fuera de nosotros como si fue­
Notoriamente, declaró que sólo había dos filosofías posibles: la suya y la de ran un poder ajeno al que debemos someternos, cuando en realidad sólo
su archienemigo, Spinoza.22La elección entre su filosofía y Spinoza era para son el producto de nuestra propia actividad.26Esta falacia era el pecado ori­
él la prueba crucial de lealtad filosófica y compromiso. ginal de todo dogmatismo metafísico, enseñó Kant, y su remoción no
¿Por qué Fichte vio tal conflicto entre él y Spinoza? En su Erste Einleitung requería nada menos que una crítica de la razón. La crítica proporcionó un
in die Wissenschaftslehre, el mismo Fichte dio un relato vivido y sencillo de remedio eficaz para esta enfermedad: reformular un principio constitutivo,
la cuestión principal que los distanciaba.23Las dos filosofías posibles eran su que pretende describir algo que existe, en un principio regulativo, el cual
idealismo o el realismo de Spinoza o, como a veces lo expresaba en términos prescribe tareas para nuestra razón. En otras palabras, lo que parecía ser un
kantianos, criticismo o dogmatismo". Si somos idealistas, hacemos el yo objeto de creencia tenía que convertirse en un objetivo de acción. Fichte
absoluto y explicamos la naturaleza como su producto; si somos realistas, argumentó que Spinoza cometió esta misma falacia cuando él hizo del infi­
hacemos de la naturaleza lo absoluto y explicamos el yo como su producto. nito algo fuera de nosotros -la única sustancia infinita- cuando, en verdad,
En otras palabras, o ponemos lo absoluto dentro de nosotros con la crítica, no es más que algo dentro de nosotros: nuestro infinito poder de cambiar
de modo que es inmanente a la experiencia, o la colocamos fuera de noso­ el mundo según la razón. Es, precisamente, por esta razón que Fichte llamó
tros con el dogmatismo, de modo que trasciende la experiencia. No hay a Spinoza "dogmático", porque la hipóstasis era la falacia característica del
manera de conciliar idealismo y realismo, insistió Fichte, porque son con­ dogmatismo.
ceptos incompatibles de lo absoluto, de la única realidad infinita. Si ambos La crítica de Fichte a Spinoza es realmente la base de su propio humanis­
fueran verdaderos, tendríamos que dividir el infinito; pero, obviamente, sólo mo. El resultado inmediato de su crítica es que la idea de lo infinito es sólo
puede haber una realidad infinita, sólo una cosa que responda a la defini­ un objetivo para la acción, no un objeto de creencia. En otras palabras,
ción del infinito: aquella de la cual nada más grande puede ser concebido. debemos esforzarnos por hacer realidad el reino de Dios en la tierra en vez
Fichte escribía a menudo como si la elección entre su filosofía y la de de creer en su existencia en el cielo. Como Kant, Fichte entendió la idea tra­
Spinoza fuera esencialmente personal, una cuestión de elección individual. dicional del reino de Dios en términos éticos; este reino simbolizaba el ideal
254 El imperativo romántico Religión y política en la Frühromantik 255

moral del bien supremo: la correspondencia perfecta de la virtud y la felici­ infinito ya existe, si lo hacemos un objeto de creencia, entonces, aliena­
dad, la armonía total del deber y la recompensa. Sin embargo, fue un paso mos nuestra libertad. Rechazamos nuestra autonomía, nuestro poder de
más allá de Kant al interpretar también este ideal tradicional en términos cambiar el mundo según nuestra propia razón, porque proyectamos fuera
políticos. El bien supremo no existía en algún reino sobrenatural después de de nosotros algún reino ajeno del ser al que debemos conformarnos. En
la vida; más bien, para nosotros era una meta para alcanzar en esta vida: la lugar de conformar el mundo real a nuestras exigencias, nos conforma­
perfecta constitución republicana donde hay justicia completa, donde los mos con las exigencias de algún mundo imaginario. Creo que fue espe­
que trabajan reciben recompensas en proporción a sus esfuerzos. Por lo cialmente este elemento de alienación y resignación detrás del spinozis-
tanto, el humanismo de Fichte era en última instancia ateísta.27 Creer en la mo lo que motivó el intenso ánimo de Fichte contra Spinoza. Por todos
existencia de Dios y del bien supremo era hipostasiar los ideales de la razón. sus elementos progresistas, el panteísmo de Spinoza minó, en última ins­
Ahora podemos ver por qué había tal conflicto entre el radicalismo de tancia, la motivación para el cambio social y político. De hecho, precisa­
Fichte y el panteísmo de Spinoza. En síntesis, el radicalismo de Fichte es mente, porque parecía tan progresista, la religión de Spinoza era más peli­
una forma de humanismo ateísta, negando la existencia del Dios que grosa que el teísmo tradicional. Por lo tanto, paradójicamente, Fichte
Spinoza ve como la única realidad. En términos más kantianos, podríamos dejaría caer en la cabeza de Spinoza más indecencia que incluso el teísta
decir esto: Spinoza mantiene el estado constitutivo del infinito, mientras más conservador.
Fichte insiste en su estatus regulativo. Cualquiera que sea la fuente del conflicto entre Fichte y Spinoza, y por
Podemos admitir esta diferencia, pero aún queda preguntarnos: ¿Por qué muy reconciliable que pueda llegar a ser, es importante ver que las ten­
no podemos afirmar la existencia de Dios y permanecer comprometidos siones no eran meramente implícitas. No son reconstrucciones artificia­
con los ideales radicales de Fichte? ¿Por qué no podemos ser al mismo les del historiador filosófico; más bien, eran experiencias directas de los
tiempo activistas fichteanos y panteístas spinozianos? Aquí otra vez Fichte románticos mismos. La tensión era perfectamente explícita, un conflicto
se resistiría a cualquier intento de confusión. Y por buenas razones. El pan­ sobre el cual el alma romántica pasó muchas noches sin dormir. Una y
teísmo de Spinoza socava el activismo de Fichte de dos maneras funda­ otra vez encontramos a los románticos divididos entre el radicalismo de
mentales. Primero, borra la libertad radical. Si Dios actúa de la necesidad Fichte y el panteísmo de Spinoza. Hay momentos en que parecen estar
de su propia naturaleza, y si todas las acciones humanas son modos de la diciendo, con Fichte, que vivimos en un mundo de nuestra propia crea­
naturaleza divina, entonces, ellas también serán necesarias. Lo que yo pien­ ción, que tenemos el poder de crear el Reino de Dios en la tierra a través
so o haré será simplemente lo que Dios piensa o hace a través de mí; nadie de nuestros propios esfuerzos. "El deseo revolucionario de realizar el
puede actuar de otra manera que no sea según la eterna naturaleza divina. Reino de Dios", escribió Friedrich Schlegel, "es el punto elástico de la for­
En segundo lugar, Spinoza parece socavar cualquier motivación para cam­ mación progresiva y el comienzo de la historia moderna".28 Sin embargo,
biar el mundo. Para él, la esencia de Dios es racional; y puesto que todo también hay momentos en que parecen abrazar la única sustancia infini­
expresa o manifiesta la esencia de Dios, todo es completamente y perfecta­ ta de Spinoza y entregarse a sí mismos en los brazos de todos. En ningu­
mente racional. Entonces, ¿por qué molestarse en cambiar el mundo si todo na parte esta tensión es más evidente que en Hiperión de Hölderlin,
es ya una encarnación de la razón divina? donde Hiperión, el héroe de la novela, vacila constantemente entre estas
Es importante ver que, para Fichte, siempre había una conexión muy dos actitudes hacia el mundo, un activismo político que cambiaría todo y
estrecha entre su ateísmo y su creencia en la libertad. Si creemos que el un quietismo religioso que se entregaría al infinito. En una inconfundible
256 El imperativo romántico Religión y política en la Frühromantik 257

alusión al conflicto entre Fichte y Spinoza, Hölderlin escribió que a veces El precedente crucial para la reinterpretación romántica de Spinoza fue el
nos sentimos como si fuéramos todo y el mundo nada; y a veces como si tratado Gott Einige Gespräche de Herder en 1787. Si hubo influencia direc­
el mundo lo fuera todo y nosotros nada.29Hyperion no es nada menos que ta o no, algunos de los principios fundamentales de la reinterpretación de
el intento de Hölderlin de conciliar estas dos actitudes hacia el mundo. La Herder de Spinoza reaparecen en Schelling, Hölderlin, Novalis, Friedrich
misma tensión aparece en otro texto seminal del primer romanticismo, Schlegel y el joven Hegel. Me parece que el texto de Herder es mucho más
Briefe über Dogmatismus und Kriticizismus de Schelling. Este trabajo fue importante que Briefe über die Lehre von Spinoza de F. H. Jacobi, que últi­
muy probablemente el producto de las conversaciones entre Schelling y mamente ha recibido más atención como fuente de la comprensión román­
Hölderlin sobre el conflicto entre Fichte y Spinoza. Las primeras cartas tica de Spinoza.31
nos presentan una dura elección entre dos visiones diferentes del mundo: En su etapa de 1787 Herder reinterpreta la filosofía de Spinoza como un
una filosofía de la libertad que celebra la heroica lucha por cambiar el panteísmo vitalista o un vitalismo panteísta. Él hace de Spinoza un repre­
mundo; y la filosofía de la necesidad, que nos advierte de nuestra vanidad sentante de la cosmovisión orgánica, según la cual toda la naturaleza forma
y nos aconseja que nos entreguemos en los brazos del infinito.30 un vasto organismo vivo. A la luz de esta reinterpretación de Spinoza,
Dado que el conflicto entre Fichte y Spinoza es tan amplio y profundo, Herder, autoconscientemente, lo fusiona con su gran contemporáneo
¿cómo intentaron los románticos reconciliarlos? El joven Hölderlin y metafísico: Leibniz.32 Porque fue Leibniz quien convirtió la esencia de la
Schelling a veces perdían la esperanza de una solución. Fueron ellos los que sustancia en fuerza viviente, vis viva. Lo que debemos hacer, según Herder,
primero reclamaron -las célebres líneas de Fichte sólo les hacen eco- que es combinar el monismo y el naturalismo de Spinoza con el vitalismo de
la elección entre ellos era, en última instancia, una cuestión de decisión Leibniz. Irónicamente, Herder estaba reviviendo a los dos grandes metafí-
personal. Sin embargo, algo más vino de todas esas noches de insomnio. A sicos dogmáticos al mismo tiempo que Kant intentaba, desesperadamente,
finales de la década de 1790 encontramos a los jóvenes románticos luchan­ enterrarlos en la Kritik der Reinen Vernunft.
do por encontrar una solución filosófica más profunda. Ahora, es el A pesar de su simpatía por estos arquetipos metafísicos, Herder tenía
momento de ver qué forma tomó. escasa simpatía por el método dogmático de Spinoza, esto es, por su proce­
dimiento más geométrico de comenzar con axiomas y definiciones y luego
deducir teoremas a través de una deducción rigurosa. Un estudiante de
4- Revitalizando a Spinoza Kant en la década de 1760 tenía poca confianza en tal método, al cual veía
como un acta de defunción de la escolástica. El procedimiento apropiado
El corazón de la síntesis romántica descansa en la reinterpretación de de la metafísica, afirmó Herder, fue el que Kant planteó en su Ensayo pre­
Spinoza. Hasta cierto punto es engañoso escribir sobre el renacimiento del miado*: debería generalizar los resultados de las ciencias empíricas. Pero,
spinozismo en la década de 1790 porque los románticos alemanes no eran, fue, precisamente, en este sentido que la filosofía de Spinoza había demos­
en sentido estricto, spinozistas. Reinterpretaron a Spinoza de formas total­ trado ser tan anticuada. Porque Spinoza basó su filosofía en el paradigma
mente en desacuerdo con algunas de las doctrinas fundamentales de * Beiser se refiere al texto “Untersuchung über di Deutlichkeit der Grundsätze der
Spinoza. Si él supiera de ellos, Benedictus habría gritado traición. Sin natürlichen Theologie und der Moral”, publicado en 1764, y que recibiera en 1762 el
embargo, es precisamente a través de esta reinterpretación que los román­ segundo premio del concurso convocado por la Real Academia de Prusia (el ensayo
ganador fue el de Moses Mendelssohn) [N.d.T].
ticos hicieron a Spinoza más compatible con el idealismo de Fichte.
258 El imperativo romántico Religión y política en la Frühromantik 259

mecanicista de la explicación de la física cartesiana. Como Descartes, Debe quedar claro que la reinterpretación orgánica de Herder de Spinoza
Spinoza había asumido que la materia es una extensión inerte, y que un nunca hubiera agradado a Benedictus. Ésta introduce al menos dos ele­
cuerpo sólo se mueve si otro cuerpo actúa directamente sobre él a través del mentos extraños en el sistema de Spinoza. Primero, un elemento de teleo­
impacto. Sin embargo, este paradigma, según Herder, ya no era adecuado logía. Si la sustancia es fuerza viviente, entonces, deja de ser inerte y eterna,
en la física moderna. Todos los nuevos datos de experimentos en química, como lo concibió Spinoza; más bien, ahora experimenta cambios y desa­
electricidad y magnetismo habían demostrado que la materia no consiste rrollos, evolucionando desde lo incipiente, lo indeterminado y lo potencial
en una extensión inerte, sino en una fuerza activa. La investigación indicó hasta lo organizado, lo determinado y lo actual. Dado que este desarrollo
que la materia probablemente consiste en fuerzas atractivas y repulsivas. Si realiza la esencia o la naturaleza de la sustancia, debe entenderse como con
esto era así, entonces, el mecanismo estaba en un problema muy serio; pues un propósito, totalmente contrario a las restricciones de Spinoza contra la
uno de los problemas clásicos del mecanismo era su aparente incapacidad teleología. Pero Herder creía que la prohibición de Spinoza sobre la teleo­
para explicar fuerzas atractivas. Estos resultados parecían implicar acciones logía sólo trabajaba contra la vieja teleología externa, que veía los propósi­
a distancia, los cuales no podían explicarse sobre la base del impacto. tos impuestos por Dios a la naturaleza por el bien del hombre; tenía poco
Herder no dudó por un momento del naturalismo de Spinoza, de su en contra de una teleología interna, que veía los propósitos como la esencia
concepción de la naturaleza como infinita y que cada cosa en la naturale­ o naturaleza inherente de las cosas mismás. En segundo lugar, Herder
za ocurre de acuerdo con las leyes necesarias. Como Spinoza, él también introduce en el spinozismo la idea de una jerarquía de la naturaleza, "una
quería mantener la unidad de la naturaleza; y también era un opositor gran cadena del ser". En la medida en que la naturaleza es un todo orgáni­
implacable de todas las formas de dualismo. Sin embargo, ahora, con la co, tiene la estructura de una pirámide que muestra etapas o niveles de
evidente ruptura del mecanismo, ¿sería posible sostener el monismo y el organización y desarrollo. Según esta jerarquía, el pináculo de la naturale­
naturalismo de Spinoza? Claramente, estas doctrinas tendrían que ser za, el grado más alto de organización y desarrollo de la fuerza viva, no es
reinterpretadas de acuerdo con los últimos resultados de las ciencias. Para nada menos que el hombre mismo. Por lo tanto, el hombre recupera su
Herder, esto significaba, en primer lugar, reinterpretar la única sustancia posición privilegiada en el orden de la naturaleza que había perdido en el
infinita de Spinoza, de modo que ahora era la fuerza viviente, la fuerza de sistema de Spinoza. Spinoza había concebido al hombre como un simple
todas las fuerzas, "die Urkraft aller Kräfte".33Tal movimiento garantizaba la modo finito de la naturaleza como cualquier otro; darle una posición más
unidad y continuidad de la naturaleza porque ya no existía ningún dualis­ alta era, en realidad, crudo antropocentrismo y antropomorfismo.
mo entre lo mental y lo físico, lo orgánico y lo inorgánico. Si asumimos El intento romántico de sintetizar el idealismo de Fichte y el naturalismo
que la materia es fuerza viva, entonces, ya no estamos atrapados en el clá­ de Spinoza se basó, esencialmente, en esta reinterpretación de Spinoza.
sico dilema del dualismo versus materialismo. Pues, ahora podemos expli­ Ahora que la autoconsciencia humana fue restaurada como el propósito y
car la mente y la materia como diferentes grados de organización y desa­ el pináculo de la naturaleza, Fichte podría decir que el yo debería ser el pri­
rrollo de la fuerza viva. Si bien la materia es el grado más bajo de organi­ mer principio de la filosofía después de todo. Fichte tenía razón al colocar
zación y desarrollo de la fuerza viva, la mente es su grado más alto de orga­ la autoconsciencia en el centro de todas las cosas, como base para explicar
nización y desarrollo. Esto no es una forma de reduccionismo porque toda la naturaleza, pues la autoconsciencia es el propósito de la naturaleza,
todavía hay una diferencia entre lo mental y lo físico; sin embargo, la dife­ el grado más alto de organización y desarrollo de todos sus poderes vivos.
rencia está en grado más que en especie. Sin embargo, Fichte se equivocó al interpretar la causa final como causa pri­
260 El imperativo romántico Religión y política en la Frühromantik 261

mera. Había asumido erróneamente que el ego es la primera causa de la 5- Consideración final
naturaleza cuando realmente sólo es la causa final, el propósito último para
el cual las cosas existen. Fichte no había hecho esa distinción fundamental Tal es, en un esquema muy crudo, la síntesis romántica de Fichte y
tan crucial a la interpretación orgánica del mundo, a saber, aquella entre lo Spinoza, el idealismo y el realismo. ¿Qué vamos a hacer? Cualquiera que sea
que es primero en el orden del ser y lo que es primero en el orden de la su verdad última o falsedad, hay algo que decir sobre ella. El panteísmo
explicación. vitalista es una cosmovisión extraordinariamente imaginativa y perfecta­
El vitalismo de los románticos también les permitió dar un papel mucho mente coherente. Sintetizó de una manera notable algunas de las ideas en
mayor a la agencia humana en el cosmos que cualquier cosa imaginada por disputa en su época. Es, realmente, sorprendente cuánto se acomoda el ide­
Spinoza. Según Spinoza, la agencia humana y la conciencia, en última ins­ alismo de Fichte dentro del panteísmo vitalista de su general naturalismo
tancia, hacen la pequeña diferencia respecto a lo divino. Dios tiene una spinozista.
naturaleza completa, perfecta y autosuficiente, que permanece igual si los Sin embargo, no se puede decir que sea totalmente exitoso, al menos,
seres humanos existen o no; aunque dependemos de Dios, Dios no depen­ como una síntesis de Fichte y Spinoza. Es posible oír a Fichte protestar en
de de nosotros. Para los románticos, sin embargo, Dios depende de los seres el fondo, gritando indignado con toda fanfarronada que hacía de él una
humanos tanto como ellos dependen de Dios, porque sólo a través de la personalidad tan problemática. Y no es difícil imaginar las fuentes de su
autoconciencia y actividad humana la naturaleza divina finalmente se rea­ descontento. Por lo tanto, las razones detrás de la feroz oposición de Fichte
liza a sí misma. Si no existiera una autoconciencia o una agencia humana, al spinozismo todavía tienen lugar.
la naturaleza divina seguiría existiendo, sin duda, pero seguiría siendo El primer problema es que el panteísmo vitalista todavía no tiene espacio
imperfecta, potencial, incipiente e indeterminada. Es solamente a través de para su concepto de libertad radical. Puesto que los románticos dieron un
nuestra actividad, que perfeccionamos, completamos y comprendemos lo carácter constitutivo a la idea del infinito, y dado que el infinito toma con­
divino, de modo que la actividad humana es divinidad en sí. ciencia de la necesidad de sí a través de la naturaleza, no hay lugar para la
Al dar un papel tan importante a la agencia humana, los románticos libertad radical, la cual afirma no sólo que tenemos el poder de crearnos,
podrían pretender hacer justicia al activismo de Fichte. Cuando Fichte hizo sino también que tenemos el poder de actuar de otra manera. El naturalis­
de la divinidad un objetivo o un ideal de la actividad humana, no estaba tan mo de los románticos socava ambas hipótesis. Según él, Dios actúa de la
equivocado después de todo. Porque es sólo a través de nuestra actividad necesidad de su naturaleza; y todo es simplemente un modo de Dios. Por lo
que lo divino se realiza a sí mismo, tenemos buenas razones para conver­ tanto, no somos nosotros los que actuamos, sino Dios que actúa por medio
tirlo en el objetivo de nuestra actividad. De hecho, parece que ahora tene­ de nosotros. El único sentido de la libertad que se permite en el universo de
mos razones para ser más activistas que nunca, porque nuestra actividad Spinoza es el de la definición VII de la Ética: aquello que es causa sui,
ahora tiene una sanción divina detrás de ella. Hacemos del mundo un lugar actuando desde la necesidad de la propia naturaleza. Notoriamente, esa
mejor no sólo para nosotros mismos, sino para Dios. definición se aplica sólo a Dios.
Por supuesto, una vez que abandonemos la libertad radical, el activismo
de Fichte pronto se va con ella. Si la historia, nada menos que la naturale­
za, es una manifestación de la razón divina, ¿qué punto hay en el cambio de
la sociedad y del Estado según nuestra razón? Todo lo que hacemos reali­
262 El imperativo romántico Religión y política en la Frührom antik 263

zará la razón divina y no puede ser de otra manera; parece que no tenemos Al final, entonces, parece que hemos llegado a un círculo completo, que
más remedio que esperar a que la razón divina actúe a través de nosotros; Heine ha sido reivindicado después de todo. Parece como si la religión de
en otras palabras, tal como Fichte advirtió, terminamos renunciando a los románticos fuera una fuente de su conservadurismo. Incluso si su reli­
nuestra autonomía. Sin duda, la síntesis romántica todavía veía a Dios gión no era una forma conservadora de teísmo, e incluso si se trataba de
como el propósito de la historia; pero el problema era que Dios también era una forma liberal y progresista de panteísmo, todavía planteaba el peligro
la causa de la historia, de modo que toda la historia parecía ser poco más de quietismo. Sin embargo, la ironía es aún más rica que esto. Pues nadie
que un ejercicio de autorealización divina. Admitir esto plantea de nuevo, creyó más profundamente en las benignas consecuencias políticas del pan­
sin embargo, los peligros del antinomianismo y el fatalismo. teísmo que el mismo Heine, quien lo defendió apasionadamente contra las
Es realmente llamativo cómo los románticos mismos comenzaron a plan­ acusaciones de fatalismo y quietismo.38 Esto sugiere que nadie era mejor
tear algunas de estas consecuencias. Schleiermacher predicó en su Reden romántico que el mismo Heinrich Heine.
über die Religion que la religión no debería intentar acelerar el progreso de Así, en última instancia, la síntesis romántica de Fichte y Spinoza, del
la humanidad; antes bien, es solo su tarea contemplar lo divino como sus humanismo y la religión, sigue siendo problemática. Una síntesis de tales
trabajos a través de la historia.34 filósofos antitéticos algo tenía para dar: el radicalismo y el activismo de la
Nosotros no deberíamos estar descontentos con la sociedad tal como filosofía de Fichte, los rasgos mismos que antes habían atraído tanto a los
está, Schleiermacher escribió, porque todos los lugares dentro de la división románticos. Sin embargo, me parece a pesar del colapso de la síntesis, el
social del trabajo son el producto de la necesidad divina.35 En su panteísmo vital de los románticos (por todas las razones expuestas en la
Trascendental Philosophie, Friedrich Schlegel no dudó en extraer conse­ última sección) ha sido uno de los intentos más creativos e interesantes de
cuencias deterministas de su concepto orgánico de la naturaleza: Schlegel la historia de la filosofía para superar el dilema clásico entre humanismo y
desterró completamente la concepción kantiana-fichteana de libertad ale­ religión. Los problemas que tanto perturbaban a los románticos, las fuentes
gando que era una falsa abstracción de la naturaleza y de la historia.36 Y, del tormento detrás de todas sus noches sin dormir, siguen con nosotros.
finalmente, Schelling, System der gesamten Philosophie, debilitó virtual­
mente la noción de responsabilidad sobre la base de que todo lo que yo
hacía era el acto divino a través de mí.37
Por lo tanto, a pesar de su alianza con valores progresistas, el panteísmo
romántico todavía tiene inquietantes consecuencias quietistas. Es en este
quietismo, sugiero, que podemos encontrar una fuente del conservaduris­
mo posterior de los románticos. Cuanto más los románticos veían el orden
divino en todas partes, incluso en las instituciones sociales y políticas
actuales, y cuanto más consideraban ese orden como producto de la nece­
sidad, menos motivación tenían para cambiar las cosas, por tanto, se hicie­
ron más resignados. El cambio de Schleiermacher de la actividad a la con­
templación marca el principio del final del período progresivo de la
Frühromantik.
N otas

A breviaturas

AA Kant, Immanuel. Gesammelte Schriften, Akademie Ausgabe, ed. Wilhelm


Dilthey et al. Berlin: de Gruyter, 1902-. Las referencias a la Crítica de la razón pura
(KrV) son a la primera y segunda ediciones, citadas como "A" y "B" respectivamente.
EPW Early Political Writings o f the German Romantics, ed. and trans. Frederick C.
Beiser. Cambridge: Cambridge University Press, 1992.
HKA Hardenberg, Friedrich von. Novalis Schriften, Kritische Ausgabe, ed. Richard
Samuel, Hans Joachim Mähl, y Gerhard Schulz. Suttgart: Kohlhammer, 1960-1988.
GSA Hölderlin, Friedrich. SämtlicheWerke, Grosse Stuttgarter Ausgabe, ed.
Friedrich Beissner. Stuttgart: Kohlhammer, 1961.
GW Hegel, Georg Wilhelm Friedrich. Gesammelte Werke, ed. Nordrhein-
Westfälischen Akademie derWissenschaften. Hamburg: Meiner, 1989-.
KA Schlegel, Friedrich. Kritische Friedrich Schlegel Ausgabe, ed. Ernst Behler, Jean
Jacques Anstett, y Hans Eichner. Munich: Schöningh, 1958.
KGA Schleiermacher, Friedrich Daniel. Kritische Gesamtausgabe, ed. Günter
Meckenstock, et al. Berlin: de Gruyter, 1984.
NA Schiller, Friedrich. Werke, Nationalausgabe, ed. L. Blumenthal y Benno von
Wiese.Weimar: Böhlaus Nachfolger, 1943-1967.
SKA Schelling, Friedrich Wilhelm Joseph. Schelling Historische-Kritische Ausgabe,
eds. Η. M. Baumgartner,W. G. Jacobs, H. Krings, y H. Zehner. Stuttgart-Bad Cannstatt:
Fromann, 1976.

Introducción - El romanticismo pasado y presente

1. Uno de los pocos filósofos que consideró seriamente a los románticos en el mundo
anglófono fue Josiah Royce, que les dedicó un capítulo en su influyente libro The Spirit
o f Modern Philosophy (Boston: Houghton and Mifflin, 1882), pp. 164-189. Royce tenía
un gran interés en Schiller. Ver su artículo "Schillers Ethical Studies," Journal of
Speculative Philosophy 12 (1878), 373-392.
2. Ver Ziolkowski, T., German Romanticism and Its Institutions (Princeton: Princeton
University Press, 1990); Bowie, A„ Aesthetics and Subjectivity (Manchester:
Manchester University Press, 1990); Izenberg, G., Impossible Individuality:
Romanticism, Revolution, and the Origins of Modern Selfhood, 1787-1802 (Princeton:
Princeton University Press, 1992), las primeras dos partes de la discusión sobre
Schlegel y Schleiermacher; Eldridge, R., The Persistence of Romanticism (Cambridge:
Cambridge University Press, 2001), la primera mitad que trata del "Romanticismo

265
266 El imperativo romántico Notas - El romanticismo, pasado y presente 267

post-kantiano". Seyhan, A., Representation and Its Discontents: The Critical Legacy o f tica de la razón que termina en el posmodernismo. Ver su "Zwei Jahrunderte
German Romanticism (Berkeley: University of California Press, 1992); Lamm, J., The Rationalitätskritik und ihre postmoderne Überbietung", en Die Unvollendete Vernunft:
Living God: Schleiermacher's Appropriation of Spinoza (University Park: Pennsylvania Moderne versus Postmoderne, ed. D. Kamper y W. van Reijen (Frankfurt: Suhrkamp,
State University Press, 1996); y Larmore, Ch., The Romantic Legacy (New York: 1987), pp. 99-121, esp. 106. Más importante aún, el sello de sus interpretaciones de
Columbia University Press, 1996). Otra señal de creciente interés es la publicación por Novalis, Hölderlin y Schelling ha sido su incansable insistencia en que estos pensado­
Henry Hardy de Roots of Romanticism de Isaiah Berlin (Princeton: Princeton res afirman la tesis de que el fundamento de la racionalidad presupone algo que tras­
University Press, 1999). Sin embargo, cabe destacar que las conferencias sobre las que ciende la racionalidad. Tal tesis es completamente contraria a la tradición platónica, a
se basó este libro se dieron inicialmente en 1965. Berlín merece el mérito de ser uno de la que pertenecen los primeros románticos. Al atribuir tal punto de vista a los prime­
los pocos defensores de la importancia intelectual y filosófica del romanticismo en el ros románticos, Frank los ha puesto firmemente en el campo de los posmodernistas;
estéril paisaje intelectual de la posguerra. En este sentido, como en muchos otros, fue bien podrían ser los portavoces de Heidegger y Derrida, que han hecho sus carreras al
un Stimme in der Wüste. apoyar tal tesis. Y así Frank ha traicionado a sus aliados en beneficio de sus enemigos.
3. Véase L'Absolu Litteraire de Philippe Lacoue-Labarthe y Jena-Luc Nancy, traducido En mi crítica de la interpretación de Frank de la Frühromantik, ver capítulos 4 y 5.
por Phillip Bernard y Cheryl Lester como The Literary Absolute (Albany: SUNY Press, 9. Véase Berlín, I., Roots o f Romanticism; Seyhan, Representation and Its Discontents; De
1988). Elizabeth Millán Zaibert ha traducido partes de Undliche Annäherung de Man, R, Blindness and Insight: Essays in the Rhetoric o f Contemporary Criticism
Manfred Frank. Ver Frank, M. The Philosophical Foundations o f Early German (Minneapolis: University of Minnesota Press, 1983) y The Rhetoric o f Romanticism
Romanticism (Albany: SUNY Press, 2003). (Nueva York: Columbia University Press, 1984); Kuzniar, A., Delayed Endings:
4. Véase la traducción de Margaret Stoljar de Novalis, Philosophical Writings (Albany: Nonclosure in Novalis and Hölderlin (Athens: University of Georgia Press, 1987);
SUNY Press, 1997); las traducciones en Jochen Schulte-Sasse y otros, Theory as Lacoue-Labarthe, P, y Nancy, J-L., The Literary Absolute; y Frank, M„ Einführung in
Practice (Minneapolis: University of Minnesota Press, 1997); la traducción de Thomas frühromantische Ästhetik (Frankfurt: Suhrkamp, 1989).
Pfau de Hölderlin, Essays and Leiters on Theory (Albany: SUNY Press, 1988), y tres 10. En su Irony and the Discourse o f Modernity, Behler considera el concepto de ironía
ensayos de Schelling en Idealism and the Endgame of Theory (Albany: SUNY Press, de Friedrich Schlegel como esencialmente moderno. Sin embargo, Behler también ha
1994); la traducción de Andrew Bowie de Schleiermacher, Hermeneutics and Criticism subrayado la afinidad de la hermenéutica de Schlegel con el posmodernismo. Véase su
(Cambridge: Cambridge University Press, 1998); y mi libro The Early Political Writings "Friedrich Schlegels Teoría de Verstehens: Hermeneutik oder Dekonstruktion?" En Die
o f the German Romantics (Cambridge: Cambridge University Press, 1996). Aktualität der Frühromantik, ed. Ernst Behler y Jochen Hörisch (Paderborn:
5. El Instituto, organizado por Karl Ameriks y Jane Kneller, se llevó a cabo del 26 de junio Schöningh, 1987), pp. 141-160, esp. 157, 159.
al 30 de julio de 2001, en Fort Collins, Colorado. 11. Athenäumsfragment no. 53, KA II, 173. ("Resulta tan letal para el espíritu tener un
6. Ver el capítulo 4. sistema como no tener ninguno. Así pues, probablemente tendrá que optar por com­
7. Este es, especialmente, el caso de Schleiermacher, quien fue, incluso más que Friedrich binar ambas cosas." Schlegel, F. Fragmentos, seguido de Sobre la incomprensibilidad.
Schlegel, el representante del individualismo en la ética. En Grundlinien einer Kritik der Barcelona: Marbot Ediciones. 2009, p.69).
bisherigen Sittenlehre de 1802, su principal trabajo publicado exclusivamente sobre la 12. En ninguna parte esto es más aparente que en De Man, R, "The Rhetoric of
ética, Schleiermacher defiende tanto el individualismo como la universalidad de la Temporality," en Blindness and Insight, pp. 187-229. De Man insiste en que Schlegel
razón. Sigue insistiendo en que la ética debe convertirse en una ciencia sistemática y considera la ironía como "un proceso infinito que no lleva a ninguna síntesis", y criti­
rigurosa. Ver Werke en Vier Bänden (Leipzig: Meiner, 1928), I, 247-252. ca a Peter Szondi por pensar que la ironía es un movimiento hacia una unidad recu­
8. Por el camino que va desde las orillas del Neckar hasta el lago Onondaga puedo oír un perada (pp. 219-229). De Man está en lo correcto al considerar que la ironía no per­
grito de protesta de Manfred Frank por haber sido colocado entre tal compañía. Nadie mite ninguna síntesis final o totalidad orgánica; pero eso no significa, como él mismo
ha cuestionado aspectos de la filosofía postmodernista con más pasión, cultura e inte­ sugiere, que la ironía sea antisistemática. La falta de un final no implica la falta de un
ligencia que Frank. Ver especialmente su Die Unhintergehbarheit von Individualität: objetivo. La totalidad y la sistematicidad siguen siendo un ideal regulativo, un ideal que
Reflexionen über Subjekt, Person und Individiuum aus Anlaß ihrer "postmodernen" deberíamos tratar de abordar incluso si no podemos alcanzarlo. El hecho de que los
Toterklärung (Frankfurt: Suhrkamp, 1986), donde defiende la hermenéutica románti­ primeros románticos adopten la sistematicidad como un ideal regulativo es una lec­
ca y la individualidad como antídotos a los excesos de la deconstrucción (pp. 116-131). ción central de la brillante obra de Frank, M., Unendliche Annäherung (Frankfurt:
A pesar de esto, continúo sin escuchar su protesta. Pues, en general, Frank ve a los pri­ Suhrkamp, 1997), pp. 502, 617, 715. Sobre De Man, ver cap. 1, nota 7 y cap. 2, nota 21.
meros románticos como proto-postmodernistas, colocándolos en la tradición de la crí­ 13. Véase, por ejemplo, Vorlesungen über die Transcendentalphilosophie de Schlegel de
268 El imperativo romántico Notas - El significado de "poesía romántica 269

1800, KA XII, 1-105; Erster Entwurf eines Sistemas der Naturphilosophie, Sämtliche 5. Véase Friedrich a August Wilhelm Schlegel, 1 de diciembre de 1797, KA XXIV, 53.
Werke de Schelling de 1799, ed. K. F. A. Schelling (Stuttgart: Cotta, 1856-1861), III, 269 6. Behler, E., Frühromantik, pp. 22-23.
- 326; Das Allgemeine Brouillon de Novalis (1798-1799), HKA III, 242-478, que era 7. Esta interpretación se remonta, en última instancia, a Heinrich Heine, quien sostuvo
material para su Enzyklopädie·, γ Ethik, Werke de Schleiermacher 1812-1813, ed. Otto en su libro Die romantische Schule de 1835 que Romantik es "nichts anders als die
Braun y Johannes Brauer (Leipzig: Meiner, 1928), II, 245-420. Wiedererweckung der Poesie des Mittelalters". Véase Sämtliche Schriften, ed. Klaus
14. En su admirable estudio de los aforismos de la Frühromantik, Gerhard Neumann ha Briegleb (Frankfurt: Ullstein, 1981), V, 361. La interpretación de Heine fue reforzada
sostenido que los aforismos de los jóvenes románticos no deben ser entendidos como por Hermann Hettner y G. G. Gervinus, dos de los más prominentes historiadores lite­
antisistemáticos en su intención. Véase su Ideenparadiese: Untersuchungen zur rarios del siglo XIX. Véase Hettner, H., Die romantische Schule in ihren inneren
Aphoristik - Lichtenberg Novalis, Friedrich Schlegel und Goethe (Munich: Fink, 1976), Zusammenhänge mitt Göthe und Schiller (Braunschweig: Friedrich Vieweg, 1850), p.
pp. 17, 281-288. 37; y Gervinus, Geschichte der poetischen Nationalliteratur der Deutschen (Leipzig:
15. En su Der philosophische Diskurs der Moderne (Frankfurt: Suhrkamp, 1985), pp. 1ΙΟ­ Engelmann, 1844), V, 589-599. A pesar de Die romantische Schule de Haym (Berlin:
Ι 15 Jürgen Habermas ha argumentado que los románticos, especialmente, Friedrich Gaertner, 1870), que enfatizó un enfoque más holístico y la importancia de la filosofía
Schlegel, eran los antepasados del Dionisio de Nietzsche. Algunos estudios recientes romántica, la ciencia y la historia, la interpretación literaria persiste. De hecho, ha sido
han subrayado cuántas de las ideas de Nietzsche tienen sus raíces en la Frühromantik. recientemente reincorporado por Phillipe Lacoue-Labarthe y Jena-Luc Nancy en su
Véase, por ejemplo, Seyhan, A. Representation and Its Discontents, pp. 136-151; y popular e influyente libro The Literary Absolute, traducido por Phillip Barnard y
Behler, E., "Nietzsche und die Frühromantische Schule", en Nietzsche-Studien 7 (1978), Cheryl Lester (Albany: SUNY Press, 1988), pp. 3, 5,12 13. Ellos definen el romanticis­
59-96. Behler señala con razón, sin embargo, que Schlegel y Nietzsche tenían concep­ mo en términos de su absolutización de la literatura. El objeto de su estudio, insisten
ciones muy diferentes de la tragedia y que Schlegel no habría compartido la compren­ explícitamente, es "la cuestión de la literatura". Aunque también enfatizan en que el
sión de Nietzsche de lo dionisíaco (pp. 72-77). Ciertamente, Dioniso era una figura romanticismo no es sólo la literatura, sino también la teoría de la literatura, la ven esen­
importante para los románticos; sin embargo, no lo interpretaron en el sentido de cialmente como "esta operación literaria absoluta" (sea lo que sea). Este es un paso
Nietzsche. Sobre el papel del simbolismo dionisíaco en la Frühromantik, véase Der atrás en el estudio de la Frühromantik. Más sorprendentemente, es la interpretación
Kommende Gott de Manfred Frank (Frankfurt: Suhrkamp, 1982), pp. 12-19, 245-360. literaria revivida por Ernst Behler en su German Romantic Literary Theory
16. Pace, Behler, E., Confrontations: Derrida, Heidegger, Nietzsche (Stanford: Stanford (Cambridge: Cambridge University Press, 1993). A pesar de su valioso trabajo sobre la
University Press, 1991), p. 148. filosofía de los primeros románticos, Behler nunca se distanció realmente de la inter­
17. Sobre la necesidad de una interpretación platónica de la filosofía de Schlegel, véase pretación literaria. Así, sostiene que las principales preocupaciones de los primeros
el capítulo 4 y mi German Idealism (Cambridge: Harvard University Press, 2002), pp. románticos estaban en la poesía y la literatura (p.8), y que sólo tenían un interés ama­
435-437, 454-461. teur en la filosofía (p.5). Los hermanos Schlegel estaban principalmente interesados en
la teoría de la poesía, y la filosofía tenía para ellos sólo un significado marginal (p. 73).
El enfoque literario de Behler ha sido reafirmado por uno de sus estudiantes, Azade
Capitulo 1 - El significado de "poesía romántica" Seyhan, quien sostiene que la misión de los jóvenes románticos era "establecer el fun­
damento crítico de la literatura". Ver su Representation and Its Discontents: The Critical
1. Lovejoy, A., "On the Discrimination of Romanticisms", Proceedings o f the Modern Legacy o f German Romanticism (Berkeley: University of California Press, 1992), p. 2. A
Language Association 39 (1924), 229-253; reimpreso en Lovejoy, Essays in the History su vez, en ninguna parte son más evidentes las limitaciones y la estrechez del enfoque
of Ideas (Nueva York: Capricornio, 1960), pp. 228-253. literario que en la obra de Paul De Man, quien toma rasgos del estilo literario román­
2. Véase, por ejemplo, Berlin, L, The Roots ofRomanticism (Princeton: Princeton Univer­ tico como evidencia de su cosmovisión general. En lugar de tomar la metafísica, la
sity Press, 1999), pp. 18-20, 134. epistemología, la ética y la política de Schlegel como base para entender su estilo, él
3. Lo más notable respecto a esto puede consultarse el trabajo de Wellek, R„ "The hace exactamente lo contrario. Por ejemplo, argumenta que "la dialéctica entre el suje­
Concept of Romanticism in Literary History," en Concepts o f Criticism (New Haven: to y el objeto deja de ser el planteamiento central del romanticismo", porque "se
Yale University Press, 1963), pp. 129-221. encuentra totalmente instalada en las relaciones temporales que existen dentro de un
4. Para la periodización del romanticismo alemán, véase Kluckhohn, R, Das Ideengut der sistema de signos alegóricos". Véase su "The Rhetoric of Temporality" en Blindness and
deutschen Romantik, 3aa. ed. (Tübingen: Niemeyer, 1953), págs. 8-9; y Ernst Behler, Insight (Minneapolis: Universidad de Minnesota Press, 1983), pág. 208. (De Man, P.
Frühromantik (Berlin: de Gruyter, 1992), pp. 9-29. "Retórica de la temporalidad", Visión y ceguera. Puerto Rico: Universidad de Puerto
270 El imperativo romántico Notas - El significado de "poesía romántica' 271

Rico. 1991. p. 230). No quiero comentar aquí lo que quiere decir De Man por "la rela­ 25. Véase los nos. 313, XVI, 110; 586, XVI, 134. Cfr. Kritische Fragmente no. 115, KA II,
ción dialéctica entre sujeto y objeto"; la mayoría de sus declaraciones sobre la episte­ 161, y Philosophische Lehrjahre no. 632, KA XVIII, 82.
mología romántica y la metafísica son demasiado vagas y descontextualizadas para 26. Véase los nos. 423, XVI, 120; 330, XVI, 112.
tener algún valor. Las críticas de De Man al enfoque orgánico y holístico hacia el 27. Ver no. 606, XVI, 136.
romanticismo vienen sólo a expensas de descuidar su Naturphilosophie y su teoría 28. Véase los nos. 106, XVI, 590; 590, XVI, 134; 982, XVI, 167. Cfr. Philosophische
social y política. Lehrjahre no. 740, KA XVIII, 91.
8. Podría objetarse que realmente no hay nada nuevo en tal interpretación, ya que se ha 29. Véase KA II, 335.
reconocido generalmente que los románticos usaban la romantische Poesie en un sen­ 30. Véase ibíd., 284-285. Schlegel afirma que Poesie está dentro de cada uno, y que es su
tido amplio. Admito este punto. Sin embargo, no pretendo ninguna originalidad para "eigenstes Wesen'y "innerstes Kraft", y de hecho "die unsichtbaren Urkraft der
mi interpretación. Mi único propósito al reafirmarlo es que, a pesar del reconocimien­ Menschheit".
to general del significado amplio del término, los estudios literarios persisten en igno­ 31. Ibíd., 304.
rarlo y entenderlo en un sentido literario más estrecho. Esto quedará especialmente 32. Schlegel, E, Conversaciones sobre la poesía. Bs. As.: Biblos. 2005. p. 56.
claro en la sección siguiente, donde muestro que todas las partes en la disputa clásica 33. Hoffmeister, J., Wörterbuch der philosophische Begriffe (Hamburgo: Meiner, 1955),
sobre el significado de la poesía romántica presuponen que el término tiene un signi­ p. 476.
ficado estrictamente literario. 34. Diogenes Laercio Lives ofthe Philosophers III, 83-85. La misma clasificación aparece
9. KA XVI, 89 (n ° 4); "Alie Prosa es poetisch.-Sezt man Prosa der [Poesía] durchaus ent­ en Aristóteles, Metaphysics VI, 1 ,1025b 25.
gegen, so is nur die logische eigentlich Prosa”. 35. Schlegel, A. W , Vorlesungen über dramatische Kunst und Litteratur, en Sämmtliche
10. Véase Über das Studium der Griechischen Poesie, KA I, 206 de Schlegel, E, "Von der Werke, ed. Eduard Böcking (Leipzig: Weidmann, Ί846), V, 5. Cfr. Vorlesungen über
Schönheit in der Dichtkunst", KA XVI, 7 (n ° 7) schöne Literatur und Kunst, donde se define a Poesie como "eine freye schaffende
11. "Von der Schönheit in der Dichtkunst III", KA XVI, 13 (n ° 54). Wirksamkeit der Fantasie". Véase Vorlesungen über Ästhetik I, 186.
12. Haym, R., Die romantische Schule (Berlin; Gaertner, 1970), pp. 248-260. 36. Schelling, F.W., Philosophie der Kunst §§63-64, Sämtliche Werke, ed. K. F. A. Schelling
13. Lovejoy, A., "The Meaning of'Romantic in Early German Romanticism" en Modern (Stuttgart: Cotta, 1856 - 1861), V, 460 - 461.
Language Notes 21 (1916), 385-396. Reimpreso en Lovejoy, Essays in the History of 37. Novalis, Fragmente und Studien (1799-1800), HKA III, 563 (n° 56). Cf. II, 534 (n °
Ideas (Nueva York: Putnam, 1955), pp. 183-206. 36): "Dichten ist zeugen".
14. Eichner, H., "Friedrich Schlegel s Theory of Romantic Poetry," Publications o f the 38. Ibíd., III, 560 (n° 35). Véase también HKA II, 390 (n° 45): "Sollte practisch und poe­
Modern Language Association, 71 (1956):1018-1041. tisch eins seyn-und letzeres nur absolut practisch in specie bedeuten?".
15. Véase Über das Studium der griechischen Poesie, KA I, 219-222. 39. Ibíd., III, 558 (n ° 21); III, 639 (N ° 507).
16. Véase, especialmente, el primer ensayo de Schlegel "Vom Wert des Studiums der 40. Véase Behler, E., "Friedrich Schlegels Theorie der Universalpoesie", Jahrbuch der
Griechen und Römer", KA I, 621-642 y Über das Studium der griechische Poesie, KA I, deutschen Schiller Gesellschaft 1 (1957), 211-252. Behler sostiene que en
232-223. Athenäumsfragment no. 116 Schlegel limitó su proyecto a Poesie en sentido estricto,
17. Véase los nos. 38, XVI, 102; 55, XVI, 90; 781, XVI, 152. Cfr. no. 65, XVIII, 24. pero más tarde lo extendió a todas las artes y ciencias (p.221). Sin embargo, él también
18. Véase los nos. 699, XVI, 144; 754 - 755, XVI, 150. anota contra sí mismo presentando evidencia de las anotaciones que Schlegel había
19. Véase, por ejemplo, no. 739 XVI, 148. Cfr. El relato posterior de Schlegel sobre lo desarrollado el proyecto en un sentido más amplio ya en 1798, en el comienzo del
romántico en el Gespräch über Poesie, KA II, 333-334. Athenäumsjahre (pp. 223-225).
20. Véase los nos. 42, XVI, 118; 500 - 501, XVI, 126. 41. Schlegel escribe acerca de Transcendentalpoesie, que es la fuerza creadora dentro de
21. Véase el fragmento "Von der Schönheit in der Dichtkunst III", KA XVI, 13 (n ° 54). cada uno de los cuales la literatura es sólo una manifestación. Véase nos. 560, XVI, 131;
22. Véase los n. 120, XVI, 213; 43, XVI, 258. 704, XVI, 144, 1050, XVI, 172.
23. Este es el ensayo de Caroline y A. W. Schlegel "Die Gemählde", que apareció en 42. Véase especialmente los nos. 108, II, 160; 37, II, 151; Y 42, II, 152.
Athenäum II (1799), 39-151. 43. Esta ambigüedad fue notada por Eichner, H., "Schlegels Theory of Romantic
24. En 1798 Schlegel había abandonado su creencia de que la filología podía ser una Poetry,", pp. 1037-1038.
ciencia rigurosa y concebida en su lugar como un arte. Véanse los fragmentos "Zur 44. Véase "Ueber die Grenzen des Schönen", KA I, 36-37.
Philologie I" y "Zur Philologie II" (no. 2, XVI, 35, 48, XVI, 39). 45. Ver no. 586, XVI, 134.
272 El imperativo romántico Notas - El primer romanticismo alemán 273

46. Véase no. 617 - 618, XVI, 137. filosófica de la Frühromantik, sólo puedo reafirmar lo que dijo Oskar Walzel hace
47. Véase no. 27, XVI, 206. mucho tiempo: "Solange die philosophischen Gedankengänge Deutscher Literatur nur
48. Véase no. 79, XVI, 91 - 92. eine del Aschenbrödelrolle en literaturhistorischer Betrachtung spielten (und ganz
49. KA II, 156. Cfr. no. 89, II, 158. Una versión anterior aparece en las anotaciones lite­ überwunden ist diese Fase noch nicht), Blieben die Winke, die Dilthey y Haym gege­
rarias, n. 576, XVI, 133. (Schlegel, E, "Fragmentos críticos”, en Fragmentos seguido de ben hatten, so gut wie unbeachtet". Véase su Deutsche Romantik (Leipzig: Teubner,
Sobre la incomprensibilidad. Barcelona: Marbot. 2009. p. 42.) 1908), pp. 2-3.
50. KA II, 182. 4. La tesis de que el Romantik es apolítico es muy antigua. Uno de sus primeros expo­
51. Ibíd., p. 192. (Schlegel, F. "Fragmentos del Athenaeum", en Fragmentos seguido de nentes era Hettner, H„ Die romantische Schule en ihren inneren Zusammenhänge mit
Sobre la incomprensibilidad. Barcelona: Marbot. 2009. p. 94.) Göthe und Schiller (Braunschweig: Friedrich Vieweg, 1850), pp 13-15,28-29,41-42. Ha
52. Novalis, Vorarbeiten II, 545 (no. 105). sido una interpretación común desde entonces. Véase, por ejemplo, Brandes, G., Die
53. Novalis, Vermischte Bemerkungen II, 436-438 (n° 65). Cfr. Fragmente und Studien III, Literatur des neunzehnten Jahrunderts en ihren Hauptströmungen (Leipzig: Veit, 1887),
558 (n° 513). (Novalis, Estudios sobre Fichte y otros escritos. Madrid: Akal. 2007. p. 210). pp 351, 356; Huch, R., Ausbreitung und Verfall der Romantik (Leipzig: Haessel, 1902),
54. Novalis, Glauben und Liebe II, 497-498 (η" 39). (Novalis, Estudios sobre Fichte y otros págs. 306-307; y Walzel, O., Deutsche Romantik (Leipzig: Teubner, 1908), p. 113.
escritos. Madrid: Akal. 2007. p. 234). Aunque tanto Walzel como Hettner señalan los intereses políticos posteriores de los
55. Schelling, F.W., System des transcendentalen Idealismus, Sämtliche Werke III, 613-629. románticos, afirman que están ausentes en la Frühromantik. Politische Romantik de
56. Véase Athenäum III (1800), 236. Cfr. "Vorerrinerung" I (1798), iii-iv. Carl Schmitt (2“ ed. [Munich: Duncker y Humblot, 1925]) simplemente continuó con
57. Schlegel, E, Ideen no. 37; Cfr. no. 65, KA II, 259, 262; y Novalis, Blutenstaub η. 32, esta antigua tradición. La misma concepción de la Frühromantik es común en las inter­
HKA II, 427. pretaciones anglosajonas. Véase, por ejemplo, Tymms, R., German Romantic Literature
58. Vuelvo a plantear aquí la cuestión de Ernst Behler en su "Die Poesie in der frühro­ (Londres: Metheun, 1955), pp. 1-9, 24-25, 37, 39; y Abercrombie, L, Romanticism
mantischen Theorie der Brüder Schlegel", Athenäum 1 (1991), 13-40. La afirmación de (Londres: Martin, Secker y Warburg, 1926), pp. 48-50.
Behler de que la filosofía era sólo uno de los Randgebiete de los intereses en Poesie de 5. Aristóteles, Nicomachean Ethics I, cap. 1 y 5, 1094a y 1997b.
Schlegel (p.14), minimiza el grado en que el significado del concepto es ininteligible si 6. Véase Schleiermacher, E, Über das höchste Gut, y Über den Wert des Lebens, en KGA
está separado de su filosofía. I /1 , 81 a 125 y I / 1, 391-471; y Schlegel, Transcendentalphilosophie, "Theil II: Theorie
des Menschen" KA XII, 44-90. "Theil II" se dedica a caracterizar "die Bestimmung des
Menschen" (pág 45).
Capítulo 2 - El primer romanticismo alemán 7. Véase su ensayo de 1827 "Über den Begriff des höchsten Gutes. Erste Abhandlung", y
su ensayo de 1830 "Über den Begriff des höchsten Gutes. Zweite Abhandlung", en
1. Véase Haym, R„ Die romantische Schule (Berlin: Gaertner, 1870); Kluckhohn, P„ Das Schleiermachers Werke, ed. Otto Braun y Johannes Bauer (Leipzig: Meiner, 1928), I,
Ideengut der deutschen Romantik, 3a ed. (Tübingen: Niemeyer, 1966); Strich, E, 445 -494 , En su Ethik (1812-1813), Schleiermacher sostiene que el concepto del bien
Deutsche Klassik und Romantik, 4t> ed. (Bern: Francke Verlag, 1949); von Wiese, B„ supremo es el concepto central de la ética, que los conceptos de deber y virtud presu­
"Zur Wesensbestimmung der frühromantischen Situation," Zeitschrift fü r ponen. Ver su Ethik (1812-1813), ed. Hans-Joachim Birkner (Hamburgo: Meiner,
Deutschkunde 42 (1928), 722-729; Korff, Η. A., "Das Wesen der Romantik," Zeitschrift 1981), §§87-90, p.16.
fü r Deutschkunde 43 (1929), 545-561. Para una antología útil, que contiene estos y 8. Ideen no. 37, KA II, 259. Cfr. no. 65, KA II, 262. [Schlegel, F. "Ideas" en Fragmentos,
otros artículos ver Begriffbestimmung der Romantik, ed. H. Prang (Darmstadt: Wissen­ seguido de Sobre la incomprensibilidad. Barcelona: Marbot Ediciones. 2009. p. 198.)
schaftliche Buchgesellschaft, 1968); Behler, E., "Kritische Gedanken zum Begriff der 9. Blütenstaub no. 32, HKA II, 427. [Novalis, E "Observaciones varias [textos originales
europäischen Romantik," en Die europäische Romantik, ed. E. Behler (Frankfurt: de Polen]" en Estudios sobre Fichte y otros escritos. Madrid: Akal. 2007. p. 206.]
Athenäum, 1972), pp. 7-43.2. 10. Véase Hölderlin a su hermano, septiembre de 1793, GSA VI, 92.
2. Ver capítulo 1, nota 7. 11. Athenäum III (1800), 236. Cfr. "Vorerinnerung", I (1798), iii-iv. [Schlegel, E, "Soneto
3. Véase Haym, R., Die romantische Schule, pp. 7, 13, cuyo enfoque filosófico e interdis­ El Ateneo" en Nancy, J-L y Lacoue-Labarthe, P. El absoluto literario. Bs. As.: Eterna
ciplinario sigue siendo una contribución persistente al estudio de la Frühromantik. Cadencia. 2012. p. 529].
Desafortunadamente, el enfoque de Haym no ha sido seguido por los historiadores 12. El locus classicus para esta crítica es Vertraute Briefe über Friedrich Schlegels Lucinde
literarios. En cuanto a su fracaso persistente para estudiar y comprender la dimensión de Schleiermacher, E, KGA I / 3,157-158. Ver también su Grundlinien einer Kritik der
274 El imperativo romántico Notas - El primer romanticismo alemán 275

bisherigen Sittenlehre, en Werke I, 271-272. 220 - 228; y Kuzniar, A., Delayed Endings: Nonclosure in Novalis and Hölderlin (Athens:
13. Schlegel, E, Athenäumsfragmente no. 262, 406 e Ideen no. 29, 60, en KA II, 210, 242, University of Georgia Press, 1987), pp. 1-71. Sobre De Man, véase la introducción, nota
258, 262. 12 y capítulo 1, nota 7.
14. Esta afirmación es más notable, en 1794, en su texto Vorlesungen über die Bestim­ 23. Esta distinción, que fue primero hecha por Condillac, fue afirmada por Friedrich
mung des Gelehrten, Sämtliche Werke, ed. I. H. Fichte (Berlin: Veit, 1845-1846), VI, 297, Schlegel, el cual ha destacado su importancia en sus cartas a su hermano de 28 de agos­
310. to de 1793 y octubre de 1793. Ver KA XXIII, 130,143-144.
15. Sobre el desarrollo de esta tradición en el siglo XVIII, véase Norton, R„ The Beautiful 24. Los loci classici de la interpretación marxista son Lukács, G., "Die als Romantik
Soul (Ithaca: Cornell University Press, 1995). Wendung in der deutschen Literatur,” en Fortschritt und Reaktion in der deutschen
16. Sobre el uso de la "reflexión", véase la introducción de Schelling a Ideen zu einer Literatur. (Berlin: Aufbau, 1947), pp 51-73; y Träger, C„ "Ursprünge y Stellung der
Philosophie der Natur, Sämtliche Werke, ed. K. F. A. Schelling (Stuttgart: Cotta, 1856- Romantik", Weimarer Beiträge 21 (1975), 37-57. Ambos han sido reimpresos en
1861), II, 13,14; sobre el uso de la "oposición", véase el Differenzschrift de Hegel, G.W. Romantikforschung seit 1945, pp. 40-52, 304-334. Tomando nota de la oposición de los
Werkausgabe II, 20, 22. Sobre el uso del "distanciamiento", véase las conferencias de románticos a la sociedad civil moderna y su extensión de algunos aspectos de la
Jena de Hegel (1805-1806), Jenaer Realphilosophie II, ed. Johannes Hoffmeister, Aufklärung, Träger sostiene que la Frühromantik no puede considerarse simplemente
(Hamburg: Meiner, 1967), pp. 218, 232, 237 - 238, 257. como reaccionaria, y él debidamente critica otros estudiosos marxistas (pp. 312-313,
17. Rousseau, J.J. El contrato social. Madrid: Alianza. 2003. p. 26. 328-329). Sin embargo, Träger desarrolla su propia versión más cualificada de la inter­
18. Sobre la interpretación antimodernista o reaccionaria, véase Heine, H., Die roman­ pretación reaccionaria, que ve a la Frühromantik como una forma de utopía reaccio­
tische Schule, Sämtliche Werke, ed. Klaus Briegleb (Frankfurt: Ullstein, 1981), V, 379- naria (pp. 307-308, 323). Su consideración, aunque más matizada, no discrimina entre
82; Ruge, K., Unsere Klassiker y Romantiker seit Lessing, en Sämmtliche Werke la Frühromantik y otras corrientes políticas de la década de 1790.
(Mannheim: Grohe, 1847), I, 8-11; Haym, R., Die romantische Schule, p. 3. Sobre la 25. Hay dos excepciones notables: Hans Mayer y Werner Krauss, que en una conferen­
interpretación modernista o progresista, véase, por ejemplo, Krauss, W, "Franzóische cia celebrada en Leipzig en 1962 criticaron la evaluación simplista de Lukács del
Aufklärung und deutsche Romantik", en Romantik forschung seit 1945, ed. Klaus Peter romanticismo. Mayer y Krauss destacaron algunos de los aspectos progresistas del
(Meisenheim: Anton Hain, 1980), pp. 168-179, esp. 177 - 178. Romantik y su continuidad con la Ilustración. Véase Mayer, H., "Fragen der
19. El locus classicus para esta crítica de Rousseau es la conferencia final de las confe­ Romantikforschung", en Zur deutschen Klassik und Romantik (Pfülligen: Günter
rencias de Fichte Bestimmung des Gelehrten, en Sämtliche Werke VI, 335-346. Estas Neske, 1963), págs. 263-305; y Krauss, W, "Franzöische Aufklärung und deutsche
conferencias fueron seminales para Hölderlin, Novalis y Friedrich Schlegel. Romantik" en Perspektiven und Probleme: Zurfranzöischen Aufklärung und deutschen
20. Véase Avineri, S., Hegels Theory of the Modern State (Cambridge: Cambridge Aufklärung und andere Aufsätze. (Neuwied: Leuchterhand, 1965), pp 266-284 (reim­
University Press, 1972), pp. 16n, 21-22, 33. La influyente valoración de Avineri de la preso en Romantikforschung seit 1945, pp 168-. 179). Sin embargo, Mayer y Krauss eran
originalidad y la importancia de la filosofía política de Hegel descansa en una concep­ esas excepciones proverbiales que prueban la regla. Sus documentos fueron denuncia­
ción anacrónica del romanticismo, que esencialmente la equipara con las etapas fina­ dos por los fieles del partido (Klaus Hammer, Henri Poschmann, Hans-Ulrich
les del movimiento o Spätromantik. Este ha sido el obstáculo de todas las interpreta­ Schnuchel) en un informe sobre la conferencia. Véase "Fragen der Romantikfors­
ciones de izquierda del romanticismo. chung", Weimarer Beiträge 9 (1963), 173-182. Mayer fue acusado, entre otras cosas, de
21. Véase, por ejemplo, Stockman, A., Die deutsche Romantik (Freiburg: Herder y Co., no apreciar el papel del Romantik en el desarrollo del facismo alemán. Los fieles argu­
1921), pp. 13-17; Walzel, O., "Wesenfragen deutscher Romantik", Jahrbuch des Freien mentaron que había poca necesidad de ir más allá de la concepción de Marx del
deutschen Hochstifis 29 (1929), 253-276; Grimme, A., Vom Wesen der Romantik Romantik como un movimiento reaccionario (p. 175).
(Braunschweig: Westermann, 1947), pp. 13; Wellek, R„ "The Concept of Romanticism 26. En ninguna parte este fracaso es más evidente que en la afirmación de Lukács de que
in Literary History" y "Romanticism Re-examined", en Concepts o f Criticism, ed. los románticos querían revivir el absolutismo. Véase Romantik als Wendung, en
Stephen G. Nichols (New Haven: Yale University Press, 1963), pp. 165, 220; Peckham, Romantikforschung, p. 41.
M., "Toward a Theory of Romanticism", en Proceedings o f the Modern Language 27. Sobre algunas de las diferencias entre Frühromantik y las corrientes reaccionarias de
Association 66 (1951), 5-23; y Ryan, L„ "Romanticism", en Periods o f German la década de 1790, véase mi Enlightenment, Revolution, and Romanticism: The Genesis
Literature, ed. J. M. Ritchie (Londres: Oswald Wolff, 1966), pp. 123-143. o f Modern German Political Thought, 1790-1800 (Cambridge, Massachusetts, Harvard
22. Véase, por ejemplo, De Man, P., "The Rhetoric of Temporality", en Blindness and University Press, 1992) Pp. 223, 281 - 288.
Insight, 2* ed. (Minneapolis: University of Minnesota Press, 1983), pp. 187 - 228, esp. 28. Sobre la política de los Aufklärer de Berlin, véase ibid., pp. 309-317. Sobre la reacción
276 El imperativo romántico Notas - El primer romanticismo y la Aufklärung 277

romántica al absolutismo ilustrado, véase Novalis, Glauben und Liebe no. 36, HKA II, dad del arte. El placer estético consiste en el juego libre de nuestras facultades, y tal
494 - 495; y Schleiermacher, E, "Gedanken I", KGA I / 2,1-49, que es una crítica de la libertad surge de y representa fines morales más profundos. Es, precisamente, en vir­
defensa del absolutismo de Eberhard, J. A., Ueber Staatsverfassungen und ihre tud de tal placer que descubrimos el verdadero significado de la libertad y que la
Verbesserungen (Berlin: Voß, 1792-1793). humanidad es un fin en sí misma.
29. Este error fue señalado hace mucho tiempo por Hettner en 1850. Véase su Die 43. Véase Schiller a Körner, 8 de febrero de 1793, NA XXVI, 182.
romantische Schule, pp. 2-3. 44. Schlegel, A. W„ Sämtliche Schriften, ed. Edvard Böcking (Leipzig: Weidmann, 1846),
30. Haym, R., Die romantische Schule, pp. 4-5. No cabe decir, sin embargo, que Haym XI, 65. Sobre la influencia de Schiller en A. W. Schlegel, véase Körner, J., Romantiker
siguió estrictamente su propia metodología. Su relato de Novalis, por ejemplo, todavía und Klassiker: Die Brüder Schiege in ihre Beziehungen zu Schiller und Goethe (Berlin:
muestra claros rastros de la reacción liberal estándar contra el romanticismo tardío. Askanischer Verlag, 1924), p. 64.
31. Aristóteles, Nicomachean Ethics I, cap. 2 , 1094a-b. 45. Friedrich a August Wilhelm Schlegel, 16 de octubre de 1793, KA XXIII, 143.
32. Véase Über das Studium der griechischen Poesie, KAI, 324-325. (Schlegel, E, Sobre el
estudio de la poesía griega. Madrid: Akal. p. 129)
33. Aristóteles, Politics VII, cap. 8, 1328a; Cf. Ibíd., III, cap. 9, 1280a-b. (Aristóteles, "La Capítulo 3 - E l primer romanticismo y la A u f k l ä r u n g
política" Libro VII, Cap. 7., en Obras selectas. Bs. As.: El Ateneo. 1959. p.204.)
34. Esto es evidente en el caso de Schlegel, Schleiermacher y Hegel. Véase, por ejemplo, 1. Esta interpretación se arraigó a través de algunas de las historias de la literatura están­
el primer ensayo de Schlegel "Über die Grenzen des Schönens", KA I, 42; y Monologen dar del siglo XIX. Véase, por ejemplo, Gervinus, G. G„ Geschichte der poetischen
de Schleiermacher, KGA 1/3,32-33. Sobre la fuente del comunitarismo de Hegel, véase Nationalliteratur der Deutsche (Leipzig: Engelmann, 1844), V, 589-599, esp. 594; y
la nota 35. Hettner, H„ Geschichte der deutschen Literatur en Achtzehnjahrhundert, 8a ed. (Berlin:
35. La mejor traducción del texto de Schiller es Elizabeth Wilkinson y L. A. Willoughby, Aufbau, 1979), II, 641-642 (publicado por primera vez: Braunschweig: Vieweg, 1862 -
On the Aesthetic Education ofM an (Oxford: Clarendon Press, 1967). Para una traduc­ 1870). Véase también Gervinus, G. G., Aus der Geschichte des neunzehnten,
ción de partes de los textos de Novalis, Schleiermacher y Schlegel, vea mis The Early Jahrhunderts seit den Wiener Vorträgen (Leipzig, 1855), 1,346-349; y la obra de Hettner,
Political Writings of the German Romantics (Cambridge: Cambridge University Press, H., Die romantische Schule in ihrem inneren Zusammenhänge con Göthe und Schiller
1996). Para una traducción del texto de Hegel, véase G.W.F. Hegel, System ofEthicalLife (Braunschweig: Vieweg, 1850), pp. 139-188. Para otras fuentes que se oponen al
(1802-1803), ed. y trans. H. S. Harris y T. M. Knox (Albany: SUNY Press, 1979). Romantik y la Aufklärung, véanse las notas 2 y 3.
36. En su 1802 Über die wissenschaftliche Behandlungsarten des Naturrechts, 2. Véase Heinrich, H„ Die romantische Schule, en Sämtliche Schriften, ed. Klaus Briegleb
Werkausgabe II, 505, Hegel apeló explícitamente al famoso dicho de Aristóteles. (Frankfurt: Ullstein, 1981), V, 379-382; Ruge, A„ Unsere Klassiker y Romantiker seit
37. Novalis, Glauben und Liebe no. 36, HKA II, 494-495; y Schleiermacher, E, "Gedanken Lessing, en Sämmtliche Werke (Mannheim: Grohe, 1847), I, 8-11; y Haym, R., Die
I", KGA 1/1,28 (N ° 102). romantische Schule (Berlin: Gaertner, 1870), p. 3.
38. La preferencia por una constitución mixta es evidente en Schlegel, E, 3. La apropiación nacionalista del romanticismo comenzó con Scherer, W„ Geschichte
Athenäumsfragmente nos. 81, 214, 369, KA II, 176, 198, 232-233; Novalis, Politische der deutschen Literatur, 7a ed. (Berlin: Weidmann, 1894), pág. 633; y "Die deutsche
Aphorismen no. #66-68, HKA II, 504 -503; y Hegel, G.W., System der Sittlichkeit, GW Literaturrevolution'1, en Vorträge und Aufsätze zur, Geschichte des geistigen Lebens en
VI, 361. Deutschland und Österreich (Berlin: Weidmann, 1874), p. 340. También fue alentado
39. A este respecto, el medievalismo romántico tuvo sus orígenes en la Ilustración, y por por Dilthey, w., "Goethe und die dichterische Phantasie", Erlebnis und die Dichtung, 15a
lo tanto, no puede entenderse como reacción contra ella. Sobre la continuidad de ed. (Göttingen: Vandenhoeck y Ruprecht, 1970), pp. 124-125. En la década de 1920 la
Aufklärung y Romantik sobre el medievalismo, véase Krauss, W„ "Franzöische ecuación de Romantik con la identidad alemana y la oposición a la Aufklärung se soli­
Aufklärung und deutsche Romantik", en Romantikforschung seit 1945, pp. 168-179. dificó. Véase, por ejemplo, Stockmann, A., Die deutsche Romantik (Freiburg: Herder y
40. Véase Hegel, G.W., Werkausgabe I, 533, 536. Co., 1921), pp. 27-28, 34, 36; Mehlis, G., Die deutsche Romantik (Munich: Rösl y Cie,
41. Así, Schmitt, C„ Politische Romantik, pp. 20-26. 1922), pp. 26-28; Korff, Η. A„ "Das Wesen der Romantik", Zeitschrift fü r Deutschkunde
42. Véase, por ejemplo, "Über den Grund des Vergnügens an tragische Gegenstände" de 43 (1929), 545-561; y Kluckhohn, P., Die deutsche Romantik (Bielefeld: Velhagen y
Schiller, NA XX, 133-147. Aquí Schiller insiste en la calidad sui generis del placer esté­ Klassing, 1924), p.3. La interpretación nacional-socialista llevó la interpretación nacio­
tico y critica a quienes subordinan el arte a fmes morales o políticos. Sin embargo, tam­ nalista a extremos, oponiéndose a la "iluminación judío-francesa' al espíritu alemán.
bién subraya que el placer estético no disminuye, sino que realza la llamada superiori­ En este sentido, véase especialmente Linden, W , "Umwertung der deutschen
278 El imperativo romántico Notas- El primer romanticismo y la Aufklärung 279

Romantik", Zeitschrift fü r Deutschkunde 47 (1933), 65-91. Linden fue un importante setts, Harvard University Press, 1992), pp. 228-229, 241-244, 250-253, 266-267.
portavoz de la causa nacionalsocialista. 14. Véase, por ejemplo, Ideen de Schlegel no. 41, KA II, 259; Novalis, Glauben und Liebe
4. Sobre la reacción liberal, véase, por ejemplo, Lovejoy, A. O., "The Meaning of no. 36, HKA II, 495; y Reden de Schleiermacher, KGA II/l, 196.
Romanticism for the Historian of Ideas" Journal ofthe History o f Ideas 2 (1941), 257- 15. Véase Schlegel, F., Athenäumsfragmente no. 81,212-214, 369-370; y Novalis, Glauben
278, esp. 270-278. Sobre la reacción marxista, véase Lukács, G., "Die Romantik als und Liebe no. 22, 37, HKA II, 490, 496.
Wendung in der deutschen Literatur", en Fortschritt und Reaktion in der deutschen 16. Véase, por ejemplo, Novalis, HKA II, 518, 522; y Schlegel, F„ Vorlesungen über
Literatur (Berlin: Aufbau, 1947), pp. 51-73. Transcendentalphilosophie, KA XII, 44, 47, 56 -57, 88.
5. Acerca de los conceptos erróneos que rodean la relación de los románticos con el cato­ 17. Así, en la década de 1790, Aufklärer como Christian Garve, Ernst Ferdinand Klein,
licismo romano, véase el articulo todavía importante de Porterfield, A. W., "Some J. A. Eberhard y C. G. Svarez continuaron defendiendo la monarquía absoluta contra
Popular Misconceptions concerning German Romanticism”, Journal o f English and las ideas de la Revolución. Sobre la reacción de los Aufklärer hacia la Revolución, véase
Germanic Philology 15 (1916), 470-511, esp. 497-501. Después de examinar todo el mi Enlightenment, Revolution, and Romanticism, pp. 309-317; y Batscha, Zwi,
movimiento romántico, Porterfield concluye (p.499): "En resumen, con respecto a Despotismus von jeder Arte reizt zur Widersetzlichkeit: Die Franzöische Revolución en el
Seelenkultur y la afiliación con la Iglesia visible, el catolicismo romano no desempeñó deutschen Popular Philosophie (Frankfurt: Suhrkamp, 1989).
un papel importante en el romanticismo alemán, mientras que el catolicismo alemán 18. En su Hölderlin und die franzöische Revolution (Fráncfort: Suhrkamp, 1969), pp. 85-
cumplió un papel muy insignificante". 113, Pierre Bertaux ha reunido pruebas de que Hölderlin estaba involucrado en una
6. Sobre la periodización del romanticismo alemán, véase Kluckhohn, R, Das Ideengut conspiración para establecer una república de Suabia. En general, sin embargo,
der deutschen Romantik, 3a ed. (Tübingen: Niemeyer, 1953), pp. 8-9; y Behler, E„ Hölderlin insistió en el valor del cambio evolutivo gradual y la necesidad de Bildung.
Frühromantik (Berlin: de Gruyter, 1992), pp. 30-51. Para una periodización algo dife­ Véase, por ejemplo, su carta de 10 de enero de 1797 ä J. G., Ebel y su carta de 1 de enero
rente, véase Segeberg, H„ "Phasen der Romantik", en Romantik Handbuch, ed. Helmut de 1799 a su hermano GSA, VI / 1, 229-230, 303-305.
Schanze (Stuttgart: Kröner, 1994), pp. 31-78. 19. Por lo tanto, los estudiosos que insisten en que el Romantik sea clasificado como
7. Véase, por ejemplo, Schanze, H., Romantik und Aufklärung: Untersuchungen zu radical o reaccionario, progresivo o regresivo, nos presentan una falsa elección. En su
Friedrich Schlegel und Novalis, 2a ed. (Nuremberg: Hans Carl, 1976); Krauss, W„ "Fragen der Romantikforschung", en Zur deutschen Klassik und Romantik (Pfulligen:
"Franzöische Aufklärung und deutsche Romantik", en Romantikforschung seit 1945, ed. Neske, 1963), p. 302, Hans Mayer critica a Lukács por imponer tal esquema en el estu­
Klaus Peter (Meisenheim: Anton Hain, 1980), pp. 168-179; Rasch, W„ "Zum Verhältnis dio del Romantik. Sin embargo, Mayer no explica por qué este esquema es problemá­
der Romantik zur Aufklärung", en Romantik: Ein literaturwissenschaftsliches tico. Su situación problemática se hace evidente, sin embargo, tan pronto como locali­
Studienbuch (Königstein: Athenäum, 1979), pp. 7-21; y Stockinger, L, "Das Auseinan­ zamos a los románticos en el contexto de la década de 1790, donde su posición emer­
dersetzung der Romantiker mit der Aufklärung", en Romantik-Handbuch, pp. 79-105. ge como perteneciente al centro moderado.
8. En esta dirección de los estudios, ver Hoffmeister, G., "Forschungsgeschichte" en 20. Véase Hölderlin, GSA IV /1, pp. 297-299. Para una traducción, vea mi The Early
Romantik-Handbuch, pp. 177-206, esp. 178. Political Writings ofthe German Romantics (Cambridge: Cambridge University Press,
9. Véase, por ejemplo, Schlegel, A. W, Vorlesungen über schöne Kunst und Literatur, ed. 1996), pp. 3-5. La autoría de este manuscrito ha sido una cuestión muy discutida, que
J. Minor (Heilbronn, 1884), II, 65-70; Novalis, "Christenheit oder Europa", HKA II, no tenemos que decidir aquí. El autor era Schelling, Hegel o Hölderlin. Por la contro­
515-516; y Schleiermacher, E, Monologen, KGA 1/3, 30-31. versia que rodea al ver los ensayos recopilados por Rüdiger Bubner, Hegel-Tage Villigst
10. Sobre el papel central del ideal de Bildung para la Aufklärung, véase el ensayo clási­ 1969. El estudio de sistemas, Studien zur Frühgeschichte aus deutschen Idealismus,
co de Mendelssohn, M., "Ueber die Frage: was heisst aufklären?" Berlinische Hegel Studien Beiheft 9 (1973); y por Jamme, Chr., Mythologie der Vernunft: Hegels
Monatsschrift 4 (1784), 193-200. "ältestes Systemprogramm" aus Deutschen Idealismus (Frankfurt: Suhrkamp, 1984).
11. Comparar Apology 38a-b y 33b. 21. Kant, KrV, A xii.
12. Novalis, Glauben und Lieben. 39, HKA II, 498. (Novalis, "Fe y Amor" en Estudios 22. Véase, por ejemplo, Novalis, Heinrich von Ofterdingen, HKA I, 280-283; Hölderlin,
sobre Fichte y otros escritos. Madrid: Akal. 2007. pp. 234-235). Hyperion, GSA III, 93, y su carta de 2 de junio de 1795 a su hermano, GSA VI / 1,208-
13. La visión tradicional de que los románticos se desilusionaron con la revolución des­ 209; Schlegel, R, Athenäumsfragmente no. 1,47,48,56,89,96, KA II, 165,172,173,178.
pués de la ejecución del rey y el inicio del Terror es insostenible. Sobre la reacción de 23. Schlegel, F., Athenäumsfragment no. 281, KA II, 213.
los románticos a la revolución, vea mi Enlightenment, Revolution, and Romanticism: 24. Véase "Ueber Lessing" de Schlegel, F., KA II, 100-125, y Lessings Gedanken und
The Genesis of Modern German Political Thought, 1790-1800 (Cambridge, Massachu- Meinungen, KA XIII, 46-102. Sobre la admiración de Schlegel por Lessing, véase
280 El imperativo romántico Notas - Frührom antik y la tradición platónica 281

Krüger, J„ Friedrich Schlegels Bekehrung zu Lessing (Weimar: Duncker, 1913); y Peter, 3. Consulte las fuentes enumeradas en el capítulo 3, nota 7.
K., "Friedrich Schlegels Lessing: Zur Wirkungsgeschichte der Aufklärung", en 4. Véase Mederer, W , Romantik als Aufklärung der Aufklärung (Fráncfort: Lang, 1987)
Humanität und Dialog: Lessing y Mendelssohn in neuer Sicht (Detroit: Wayne State (Salzburger Schriften zur Rechts-, Staats- und Sozialphilosophie, vol. 4).
University Press, 1979), pp. 341-352. 5. Véase, por ejemplo, Schlegel, F„ Athenäumsfragmente nos. 47, 48, 56, 89, 96, 281, KA
25. Sobre la ética romántica del individualismo, véase Schlegel, E, Athenäumsfragmente II, 172,173,178,179,213; Hölderlin, Hyperion, GSA III, 93, y su carta de 2 de junio de
no. 16, KAII, 167, y Ideen no. 60, KAII, 262. Véase también Reden de Schleiermacher, 1796 a su hermano, GSA VI / 1,208-209; Novalis, Henrich von Ofterdingen, HKA 1,280
KGA II / 1, 229-230; y Monologen, KGA III / 1,17-18. -283.
26. Véase Schlegel, F„ Athenäumsfragmente no. 1, 47, 48, 56, 89, 96,281, KA II, 165,172, 6. Ver, especialmente, Krauss, W., "Franzöische Aufklärung und deutsche Romantik , en
173, 178, 179, 213. Romantikforschung seit 1945, ed. Klaus Peter (Meisenheim: Anton Hain, 1980), pp.
27. Véase Novalis, Lehrling zu Sais, HKA1,84,89-90, y "Christenheit oder Europa", HKA 168-179.
III, 515-516; véase también Hölderlin, Hyperions Jugend, GSA III, 199. 7. Véase Schlegel, Philosophische Lehrjahre no. 13, KA XVIII, 518, y su reseña de Philoso­
28. Véase Novalis, Glauben und Liebe no. 36, HKA II, 495. Esta sensación de pérdida phisches Journal, KA VIII, 30-31; y Novalis, Allgemeine Brouillon no. 460, HKA III, 333.
también aparece en algunos de los primeros ensayos clásicos de Schlegel, especial­ 8. Véase, por ejemplo, Hölderlin, Fragment von Hyperion, GSA III / 1, 163; y
mente, "Ueber die Grenzen des Schönen", KA 1,23. Véase también Lucinde de Schlegel, Schleiermacher, reseña de Fedro de Platón, KGA 1 /3 , 471-472.
KA V, 25-29. 9. Ver Henrich, D„ Konstellationen: Probleme und Debatten am Ursprung der idealistis­
29. Sobre el programa romántico para una nueva mitología, véase Schlegel, Gespräch chen Philosophie (1789-1795) (Stuttgart: Klett-Cotta, 1991), pp. 7-46; y Frank, M„
über die Poesie, KA II, 311-328; Novalis, Fragmente und Studien III n. 391, 395, 434, y Unendliche Annäherung: Die Anfänge der philosophischen Frühromantik (Frankfurt:
Freiburger Studien no. 47; y el anónimo "Systemprogramm des deutschen Idealismus", Suhrkamp, 1998).
en Manfred Frank, ed., Materialien zu Schellings philosophischen Anfänge (Frankfurt: 10. Ver Frank, M., Unendliche Annäherung, pp. 27, 65-66, 662 y Einführung in die früh-
Suhrkamp, 1975), pp. 110-113. romantische Ästhetik (Frankfurt: Suhrkamp, 1989), pp. 127-129, 235.
30. Véase Novalis, HKA II, 545 (no. 105). 11. Véase Walzel, O., German Romanticism (Nueva York: Putnam, 1932), pp. 5-8. El lega­
31. Véase Schlegel, F., Brief über den Roman, KA II, 333-334. Este ensayo debe ser com­ do platónico también es subrayado por Kircher, E., Philosophie der Romantik (Jena:
parado con el ensayo anterior de Schlegel "Ueber die Grenzen des Schönen", KA I, 34- Diederichs, 1906), pp. 8-34.
44, esp. 42, donde argumenta que la forma más alta de disfrute estético es el amor. 12. Véase, por ejemplo, Republic VI, 508, 510; y Enneads I, VI, 9.
32. Tanto ScheOing como Schlegel formaron sus principios políticos a lo largo de las líne­ 13. Sobre esta distinción, véase Schelling, F.W., Fernere Darstellung Sämtliche Werke, ed.
as de Fichte. Véase Schelling, F.W., Neue Deduktion des Naturrechts, Sämtliche Werke, K. F. A. Schelling (Stuttgart: Cotta, 1856-1861), IV, 342-344, 362, 390; Novalis,
ed. K. F. A. Schelling (Stuttgart: Cotta, 1856-1861), I, 247-280; y Schlegel, E, "Versuch Vorarbeiten no. 99, 233, HKA II, 544, 576; Friedrich a A. W. Schlegel, 28 de agosto de
über den Begriff des Republikanismus" KA VII, 11-25. Novalis tenía una alta opinión 1793, KA XXIII, 158-159; 16 de octubre de 1793, KA XXIII, 142-144; y 17 de noviem­
de la Grundlage des Naturrechts de Fichte. Ver su Tagebücher no. 70, 27 mayo de 1797. bre de 1793, KA XXIII, 158-159.
14. La distinción se puede encontrar en Cambridge Platonists. Véase, por ejemplo, Smith,
J., "Of the Existence and Nature of God", en Select Discourses (Londres, 1660), pp. 127-
Capitulo 4 - F r ü h r o m a n t ik y la tradición platónica 131, y Henry More, Conjectura Cabbalistica, pp. 2-3, prefacio, §3.
15. Ver "Von einem neuerdings erhobenen vornehmen Ton in der Philosophie , AA
1. Ver, por ejemplo, Hartmann, N„ Die Philosophie des deutschen Idealismus (Berlin: de VIII, 387-406.
Gruyter, 1923), I, 188; Lukács, G., Fortschritt und Reaktion in der deutschen Literatur 16. Timeo 32d-33a; 34c - 35a; 68e - 69a.
(Berlin: Aufbau Verlag, 1947), p. 54; y Kluckhohn, P„ Das Ideengut der deutschen 17. Véase Hölderlin, Hyperion, GSA III, 81-84; Schlegel, Gespräch über Poesie, KA II, 324
Romantik, 3a ed„ (Tübingen: Niemeyer, 1953), pp. 12, 107, 186. Véanse también las - 325; Schelling, F.W., System des transcendentalen Idealismus, Sämtliche Werke III, 612-
fuentes enumeradas en el capítulo 3, notas 1-4. 629; y Novalis, Vorarbeiten no. 31, HKA II, 533.
2. Esta segunda distinción la hizo, al menos implícita, Berlin, I., 21-26, 30-31. Ver su The 18. Se ha objetado que el paso 3 es falso porque no hay razón para suponer que sólo la
Roots o f Romanticism (Princeton: Princeton University Press, 1999), pp. 21-26, 30-31, experiencia estética puede captar la unidad de algo que es un todo estético; podría
and "The Romantic Revolution: A Crisis in the History of Modern Thought" en The haber otras formas de acceso. La respuesta a esta objeción es doble: (1) que cualquier
Sense of Reality (New York: Farrar, Straus and Giroux, 1996), pp. 168-193. comprensión de un todo estético debe ser intuitiva más que conceptual, porque el pen­
282 El imperativo romántico Notas - Frührom antik y la tradición platónica 283

samiento conceptual divide su objeto, y (2) que tal intuición debe ser estética (en un de esto, véase Franz, M., "Platos frommer Garten: Hölderlins Platonlektüre von
sentido no trivial) si su objeto es hermoso (según el paso 2). Tübingen bis Jena", Hölderlin Jahrbuch 28 (1992-1993), 111-127. Véase también mi
19. Este cambio es más visible en el prefacio del tratado de Schelling Über die Weltseele, German Idealism, pp. 382-384.
Sämtliche Werke II, 415-419. 30. Sobre la historia del platonismo en la Alemania del siglo XVIII, véase Wundt, M„
20. La herencia nominalista de Lutero y Calvino ha sido objeto de mucha investigación. "Die Wiederentdeckung Platons im 18. Jahrhundert" Blätterfü r deutsche Philosophie 15
Para algunas recientes consideraciones, véase Oberman, H., Luther: Man between God (1941), 149-158; y Franz, M„ Schellings Tübinger PlatonStudien (Göttingen: Vanden-
and the Devil (Nueva York: Doubleday, 1992), pp. 116-123, y su "Initia Lutheri-Initia hoeck y Ruprecht, 1996), pp. 13-152.
Reformationis", en The Dawn ofthe Reformation (Edimburgo: T y T Clark, 1986), págs. 31. La edición más importante de sus escritos fue Vermischten philosophischen Schriften
39-83. En cuanto a la herencia nominalista de Calvino, véase McGrath, A„ "John de Herrn Hemsterhuis (Leipzig, 1797). El traductor es desconocido. Esta edición fue
Calvin and Late Medieval Thought: A Study in Late Medieval Influences upon Calvin s revisada por Julius Hilß y reeditada como Philosophische Schriften (Karlsruhe:
Theological Development", Archiv fü r Reformationsgeschichte 77 (1986), 58-78. He Dreililien Verlag, 1912).
explorado el fondo nominalista de la teología protestante temprana en The Sovereignty 32. Véase la petición urgente de Friedrich Schlegel a su hermano de enviarle los escritos
of Reason: The Defense o f Rationality in the Early English Enlightenment (Princeton: de Hemsterhuis, en sus cartas de 21 de agosto y 29 de septiembre de 1793, KA XXIII,
Princeton University Press, 1996), pp. 33-41. 122, 133. La importancia de Hemsterhuis para August Wilhelm se desprende de su
21. Véase, por ejemplo, Frank, M., Einführung in die frühromantische Ästhetik, pp. 9,41- "Urtheile, Gedanken Und Einfälle über Literatur und Kunst", no. 39, Sämtliche Werke,
42, 123. ed. Edvard Böcking (Leipzig: Weidmann, 1846), VIII, 12. La influencia de
22. Tomo en consideración aquí Rawls, J., "Kantian Constructivism in Moral Theory", Hemsterhuis sobre Novalis se aprecia en sus Hemsterhuis Studien, HKAII, 360-378.
Journal of Philosophy 77 (1980), 515-572; y Onora O'Neill, Constructions o f Reason 33. KAX, 179-180.
(Cambridge: Cambridge University Press, 1989), págs. 3-50. Para una crítica de sus 34. Véase Friedrich a August Wilhelm, 28 de agosto de 1793, KA XXIII, 129-130; 16 de
interpretaciones, véase Riley, R, Kants Political Philosophy (Totawa, N.J.: Rowman y octubre de 1793, KA XXIII, 142-144; y 17 de noviembre de 1793, KA XXIII, 158-159.
Allanheld, 1983), pp. 1-37. 35. Véanse, además de las cartas citadas en la nota anterior, los primeros fragmentos de
23. Por lo tanto, los Cambridge Platonists eran muy críticos con la tradición empirista Schlegel "Von der Schönheit in der Dichtkunst", KA XVI, 3-14,15-31. Véase especial­
acerca de ver la mente como una tabula rasa. Véase Ralph Cudworth, Treatise on True mente no. 13, 15,17, KA XVI, 8-9.
and Immutable Morality le IV, cap. 1, §2: "El conocimiento es una energía interior y 36. Véase KA XVIII, 252 (no. 701); XVIII, 332 (no. 108).
activa de la mente, y la exhibición de su propio vigor innato desde adentro, mediante 37. Véase KA XVIII, 208 (nos. 137,146); XVIII, 303, (no. 1314). Schlegel leyó anterior­
el cual conquista, domina y ordena sus objetos, y así engendra un sentido claro, sere­ mente el concepto de intuición intelectual en un sentido puramente regulativo, como
no, vitoriano y satisfactorio dentro de sí mismo". el imperativo de la unidad completa. Véase KA XVIII, 66 (no. 462). Posteriormente, lo
24. Véase Frank, M., Einführung in die frühromantische Ästhetik, págs. 140-141. tomó en un sentido más constitutivo, que corresponde a una concepción más positiva
25. Ibíd., pp. 22-24, 25-29. del misticismo.
26. Ver pp. 231-247, y Unendliche Annäherung, pp. 27, 65-66, 662. Para una crítica más 38. Véase KA XVIII, xxxvi.
detallada de la distinción de Frank véase mi German Idealism: The Struggle against 39. Véase KA XVIII, 417 (no. 1149).
Subjectivism, (1781-1801) (Cambridge, Mass., Harvard University Press, 2002), pp. 40. A Brinkmann, 9 de junio de 1800, KGA V / 4, 82.
354-355. 41. Brinkmann, 24 de abril de 1800, KGA V / 3, 486.
27. Ver Schlegel, E, Philosophische Lehrjahre, KA XVIII, 33 (n° 151), 65 (n° 449), 80 (n° 42. Sobre el estudio de Platón de Schleiermacher, véase Julia Lamm, "Schleiermacher as
606), 85 (n° 658), 90 (n° 736), 282 1046) y 396 (n° 908). Sobre el uso de Schelling del Plato Scholar", Journal of Religion 80 (2000), 206-239.
término, véase Fernere Darstellung, Sämtliche Werke IV, 404; Bruno, Sämtliche Werke 43. KGA I / 2, 221-222.
IV, 257, 322; Zusatz zur Einleitung" al Ideen zu einer Filosofie der Natur, Sämtliche 44. Ibíd. 225.
Werke II, 67, 68; y "Über das Verhältniß der Naturphilosophie zur Philosophie über­ 45. Ibíd. 227.
haupt", Sämtliche Werke V, 112. 46. En estos manuscritos, véase los informes editoriales de Jorg Jantzen, SKA I / 2, 195-
28. Véase Haering, T„ Novalis als Philosoph (Stuttgart: Kohlhammer, 1954). 196, y Manfred Durner, SKA I / 5, 37. El comentario del Timeo ha sido publicado por
29. Se puede pintar un retrato similar de Hölderlin; pero, en su caso, el legado platónico Hartmut Büchner, Timaeus (1794). Ein Manuskript zu Platon (Stuttgart Cannstatt:
es tan profundo y complejo que no puedo hacerle justicia aquí. Por una consideración Fromann Holzboog, 1994). Para una introducción muy útil a la importancia del pri­
284 El imperativo romántico Notas - La soberanía del arte 285

mer manuscrito de Schelling en Platón, véase Manfred, B., "The Beginnings of dad objetiva de las cosas, su unidad en la multiplicidad; pero también veía la percep­
Schelling's Philosophy of Nature”, en The Reception o f Kant's Critical Philosophy, ed. ción sensorial como una forma inferior o confusa de intelección. Véase su 1743
Sally Sedgwick (Cambridge: Cambridge University Press, 2000), pp. 199-215. Para una Psychologia empírica §§54-55. Aunque Baumgarten defendía el estado autónomo de la
descripción detallada de los primeros escritos de Schelling sobre Platón, véase Franz, sensibilidad, de modo que tenía sus propias reglas y criterios de perfección, también lo
Schellings Tübinger Platon-Studien, pp. 153-282. asignó a la facultad inferior del conocimiento. La gran excepción a la tendencia subje-
47. Véase Ideen zu einer Philosophie der Natur, Sämtliche Werke II, 20, 44-45. tivista de la estética del siglo XVIII es, por supuesto, Hamann, cuya extraordinaria obra
48. Cfr. Sämtliche Werke I, 19-20, 318. de 1762 Aesthetica in nuce anticipa la doctrina romántica en muchos aspectos, y no
49. Ver Philosophie der Kunst §§25-27, Sämtliche Werke V, 370, 388-390. Cfr. Bruno, menos al ver el arte como el único medio de conocimiento metafísico. Sin embargo,
Sämtliche Werke IV, 229. Hamann se quedó, como le gustaba describirse a sí mismo, "eine Stimme in der Wüste".
50. Bruno, Sämtliche Werke IV, 243. Su influencia sobre los románticos habría sido considerable-Jacobi, Goethe y Herder
51. Ibid., 299-300. eran sus admiradores- pero también habría sido muy indirecta y remota.
52. Ibid., 225-226. 3. Einführung in die frühromantische Ästhetik (Frankfurt: Suhrkamp, 1989).
53. Friedrich a August Wilhelm, 15 de enero de 1792, KA XXIII, 40. 4. Ibid., pp. 9-14.
54. Cfr. Fichte-Studien no. 143, HKAII, 133; Allgemeine Brouillon no. 934, HKAIII, 448. 5. Al describirla como una teoría de la verdad como productividad, lo simplifico un
55. Vorarbeiten nos. 31, 233, HKA III, 533, 576. poco, ya que Frank escribe sobre un "aktiven sich ins Werken setzen des Absoluten" (p.
56. Sobre el descubrimiento de Plotino por Novalis, véase Mahl, H. J„ "Novalis und 124; cfr. p. 29). La justificación para mi simplificación es que Frank está describiendo
Plotin", Jahrbuch des freien deutschen Hochstifts, 1963, pp. 139-250. el paradigma kantiano de la verdad que hace hincapié en la actividad del sujeto cono­
57. Novalis a Caroline Schlegel, 20 de enero de 1799, HKA IV, 276. Cfr. Novalis a cedor. La oscuridad viene de Heidegger.
Friedrich Schlegel, 10 de diciembre de 1798, HKA IV, 269. 6. Ibíd., pp. 9, 41.
58. Allgemeine Brouillon no. 896, HKA III, 440. 7. Ibíd., pp. 41-42,123.
59. Ibid., nos. 908, 1098, HKA III, 443, 469. 8. En la tradición de Haym, véase Korff, H.A., Geist der Goethe Zeit (Leipzig: Koehler y
Amelang, 1964), III, 246-252; y Hartmann, N., Die Philosophie des deutschen
Idealismus (Berlin: de Gruyter, 1954), I, 220-233. La comprensión de Gadamer de la
Capitulo 5 - La soberanía del arte estética romántica cae en la misma tradición. Véase su Wahrheit und Methode, en el
volumen I de su Gesammelte Werke (Tübingen: Mohr, 1990), pp. 61-106.
1. Así Hölderlin escribe en su Hyperion·. "Poesía (...) Es el principio y el final de esta 9. Ver Schelling, F.W., System des transcendentalen Idealismus, Sämtliche Werke III, 622,
ciencia [la filosofía]. Igual que Minerva desde la cabeza de Júpiter, nace de la poesía de y Schlegel, A.,"Ueber das Verhältniß der schönen Kunst zur Natur", Sämtliche Werke,
un ser divino infinito." GSA III, 81. Novalis afirma en su Vorarbeiten no. 31, HKA II, ed. Edvard Böcking (Leipzig: Weidmann, 1846), IX, 303-306.
533: "la poesía es como si fuera la clave de la filosofía, su propósito y significado", no. 10. Me refiero, por supuesto, al estudio clásico de Abrams, Μ. H. The Mirror and the
280, HKA II, 590-591. Schlegel sostiene en su Gespräch über Poesie: "los misterios más Lamp (New York: Oxford University Press, 1953). Cualesquiera que sean los méritos de
intimos de todas las artes y ciencias son propiedad de la poesía. De ahi surge todo, y la distinción de Abrams para el romanticismo inglés, es falso para la Frühromantik,
hacia allí todo debe confluir". (KA II, 324) [Schlegel, F„ Conversación sobre la poesía. cuyo objetivo era superar tal distinción.
Bs.As.: Biblos. 2005. P. 71], Schelling declara en el System des transcendentalen 11. Esto es evidente en el fragmento Athenäums no. 116 sólo Schlegel insiste en que el
Idealismus: "se puede decir que el arte es el modelo de la ciencia y solo donde hay arte artista romántico debe perderse en su objeto hasta tal punto que su caracterización es
puede llegar la ciencia"; también: "arte es el verdadero organon de la filosofía". Véase su única y sola tarea. KA II, 182. Pretende que el arte romántico sea una síntesis de lo
Sämtliche Werke, ed. K. F. A. Schelling (Stuttgart: Cotta, 1856 - 1861), III, 623, 627. ingenuo y lo sentimental, lo imitativo y lo expresivo.
Véase también Wackenroder, W , Herzensergießungen, Werke (1910), I, 64-69. 12. Los románticos a menudo insistían en este punto. Para citar sólo tres ejemplos,
(Schelling, E, Sistema del idealismo trascendental. Barcelona: Anthropos. 2005. p. 421 Schelling sostiene en su System des transcendentalen Idealismus que la productividad
y 160). consciente del artista era idéntica a la productividad inconsciente inherente a la natu­
2. En la medida en que los esteticistas del siglo XVIII otorgaban un estatus cognitivo al raleza misma (Sämtliche Werke III, 612-619); A. W. Schlegel declara en su Vorlesungen
arte en general, era generalmente de una clase inferior. Wolff había hecho la experien­ über schöne Literatur und Kunst que el arte es "la naturaleza que penetra por medio de
cia estética en la percepción sensorial de la perfección, que es, de hecho, una propie­ un espíritu perfecto" (Sämtliche Werke IX, 308); y Friedrich Schlegel declara en su

i
286 El imperativo romántico Notas - El concepto de Bildung 287

Gespräch über Poesie que toda nuestra poesía tiene su fuente en "el único poema de la 29. Kritik der Urteilskraft §65, AA V, 375; §68, AA V, 384; §73, AA V, 394-395.
divinidad, del que somos parte y fruto" (KAII, 285). (Schlegel, F„ Conversaciones sobre 30. No soy el único, por supuesto, que ha subrayado la importancia de la teoría orgáni­
la poesía. Bs. As.: Biblos. 2005. p. 34) ca, la cual tiene una larga y venerable tradición. Véase, por ejemplo, Kluckhohn, P„ Das
13. Para la defensa de Spinoza, véase Athenäumsfragmente nos. 270, 274, II, 211; 301, II, Ideengut der deutschen Romantik (Tübingen: Niemeyer, 1953), pp. 24-35; Walzel, O.,
216; 450, II, 255. Por la insistencia en un sentimiento místico para el universo, véase "Wesensfragen deutscher Romantik", en Jahrbuch des Freien deutschen Hochstiftes 29
ibíd., no. 121, II, 184. (1929), 253-276; Stockmann, A., Die deutsche Romantik (Freiburg: Herder y Co.,
14. KA II, 317. (Schlegel, F., Conversación sobre la poesía. Bs.As.: Biblos. 2005. p. 65). 1921), pp. 13-17; y Peckham, M., "Toward a Theory of Romanticism", Proceedings of
15. Véase Schelling, F.W., Fernere Darstellung aus dem System der Philosophie, Sämtliche the Modern Language Association 66 (1951), pp. 5-23.
Werke IV, 353-361; y Schlegel, F, Philosophische Lehrjahre, KA XVIII, 31 (no. 134); Y 31. Para más detalles sobre la metodología de Naturphilosophie, véase mi German
38 (no. 209). Idealism: The Struggle against subjetivism, 1781-1801 (Cambridge, Mass., Harvard
16. Frank, M., Einführung, p. 127. University Press, 2002), pp. 523-528.
17. Ibid., pp. 127, 128. 32. Sobre la influencia de Herder y Kielmeyer, véase Durner, M., "Die Naturphilosophie
18. Ibid., pp. 122-123. im 18. Jahrhundert und der naturwissenschaftliche Unterricht in Tübingen", Archiv fü r
19. La excepción significativa aquí es A. W. Schlegel, que es más crítico con Kant que la Geschichte der Philosophie 73 (1991), 71-103.
mayoría de los románticos. Ver sus Vorlesungen über schöne Literatur und Kunst, en 33. La resurrección de Leibniz es, especialmente, evidente de Schelling, F.W. "Einleitung"
Vorlesungen über Ästhetik, ed. Ernst Behler (Paderborn: Schöningh, 1989), I, 228-251. a su Ideen zu einer Philosophie der Natur, Sämtliche Werke II, 20. Escribiendo sobre el
20. Por lo tanto, no puedo coincidir con Ernst Behler, quien, en una reseña de la obra de legado de Leibniz, Schelling declara: "Die Zeit ist gekommen, da seine Philosophie wie­
Frank, M., critica el lugar central que da a la Kritik der Urteilskraft. Véase Athenäum 1 derherstellen kann". Véase también Hölderlin a Neuffer, 8 de noviembre de 1780, GSA
(1991), 248-249. Mientras que Behler tiene razón en que el trabajo de Kant tenía cada VI /1 , 56.
vez menos importancia para los románticos, tiende a subestimar su significación ante­ 34. Ver el "Einleitung" en su Ideen zu einer Philosophie der Natur, Sämtliche Werke II, 56.
rior. Si bien esa significación fue parcialmente negativa, también fue en gran medida (Schelling, F. "Introducción", en Escritos sobre filosofía de la naturaleza. Madrid:
positiva. La crítica temprana de los hermanos Schlegel es incomprensible separada del Alianza. 1996. pp.l 10-111.)
argumento de Kant para la autonomía estética.
21. Véase Hölderlin a Neuffer, 16 de enero de 1794, GSA VI, 137; Hölderlin a Schiller, 4
de septiembre de 1795, GSA VI, 181; y Hölderlin a Niethammer, 24 de febrero de 1796, Capítulo 6 - El concepto de B i l d u n g en el primer romanticismo
GSA VI, 203. Véase también la crítica temprana de Friedrich Schlegel a Kant en "Von
der Schönheit in der Dichtkunst [I]", KA XVI, 5-6,11. 1. Schlegel, F, Ideen no. 37. Cfr. no. 65 y la afirmación en su Vorlesungen über die
22. Frank, M„ Einführung, pp. 38-39, 50-51, 93-94. Transcendentalphilosophie, KA XII, 57: "Según la más elevada visión del hombre, el
23. Ibid., pp. 122-123,129. 24. concepto al que todo debe estar relacionado es el de educación (Bildung)". EPW, p. 127,
24. Véase el primer poema de Hölderlin, F, "Hymne an der Schönheit", GSA 1,132. Aquí 131. (Schlegel, F. "Ideas" en Fragmentos, seguido de Sobre la incomprensibilidad.
Hölderlin cita el §42 de la Kritik der Urteilskraft. Véase también Schlegel, F., "Von der Barcelona: Marbot Ediciones. 2009. p. 198.)
Schönheit en der Dichtung", KA XVI, 24, donde define la belleza como la apariencia 2. Ver el "Vorerinnerung" en Athenäum I (1798), iii-iv. Cfr. Athenäum III (1800), 296.
del bien. Los colaboradores de la revista juraron dedicarse al reino de la Bildung según las
25. En §59 Kant afirma que la belleza es un símbolo de la moralidad sólo en un sentido siguientes lineas: "Der Bildung Strahlen All in Eins zu fassen, Vom Kranken ganz zu
analógico, y que las analogías no proporcionan ninguna cognición de un objeto (AA scheiden das Gesunde, Bestreben wir uns true Im freien Bunde".
V, 531). 3. Montesquieu tenía una influencia en Alemania tan grande como Rousseau. Sobre la
26. Véase Hölderlin, F, GSA III, 81-84; Schlegel, KA II, 324-325; Schelling, F.W., historia de su recepción en Alemania, véase Vierhaus, R., "Montesquieu in
Sämtliche Werke III, 612-629; y Novalis, Vorarbeiten no. 31, HKAII, 533, y Hemsterhuis Deutschland: Zur Geschichte seiner Wirkung als politischer Schriftsteller im 18.
Studien no. 32, HKA II, 372-373. Jahrhundert," in Deutschland im 18. Jahrhundert (Göttigen: Vandenhoeck y Ruprecht,
27. Ver KrV, B 679, 681-682, 685, 688, y Kritik der Urteilskraft § V, AA V, 185. 1988), p. 32.
28. Esto es más claro en la primera introducción con su concepto de una técnica de la 4. Este argumento es explícito en Glauben und Liebe no. 36 de Novalis HKA II, 300-301.
naturaleza. Véase AA XX, 204-205, 214, 216-217. Cfr. EPW, pp. 45-46.

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288 El imperativo romántico Notas - Friedrich Schlegel: el romántico misterioso 289

5. Véase Aristóteles, Ética a Nicómaco I, cap. 1 y 5,1094a y 1997b; y Kant, Kritik der prak­ 24. Véase Ideen no. 39, KA II, 259.
tischen Vernunft, AA V, 110-111. 25. Véase el escrito de Schlegel Brief über den Roman, KA II, 333-334.
6. Los tratamientos más explícitos son los primeros ensayos de Schleiermacher, E, "Über 26. Ideen no. 83, KA II, 264. Cfr. EPW, p. 132. (Schlegel, E, "Ideas" en Fragmentos segui­
das höchste Gut", KGA 1/1, 81-125, y "Über den Wert des Lebens", KGA 1/1, 391-471; do de Sobre la incomprensibilidad. Barcelona: Marbot Ediciones, p. 205.)
y las conferencias de Friedrich Schlegel sobre la filosofía trascendental. Véase KA XII, 27. La principal excepción a esta generalización es el Gelegentliche Gedanken über
47-49, 85-86. Cfr. EPW, pp. 146-147. Universitäten in deutschem Sinn (1808) de Schleiermacher, en Werke IV, 533-642, que
7. Friedrich Schlegel rechazó explícitamente el hedonismo por tales razones en su pri­ fue escrito para la fundación de la nueva Universidad de Berlín.
mer ensayo "Ueber die Grenzen des Schönen", KA I, 37. La crítica romántica más sos­ 28. Ueber die Philosophie, KA VIII, 44-45. Schlegel, E, "Sobre la filosofía" en Schlegel, E,
tenida del hedonismo aparece en Grundlinien einer Kritik der bisherigen Sittenlehre, Poesía y Filosofía. Madrid: Alianza. 1994. p. 73.
Werke, de Schleiermacher (ed.) Otto Braun y Johannes Bauer (Leipzig: Meiner, 1928),
I, 81-92
8. Sobre la crítica romántica del filisteismo, véase la novela de Schlegel, E, Lucinde, KA Capitulo 7 - Friedrich Schlegel: el romántico misterioso
VIII, 41-50; y Novalis, Blütenstaub η. 77, HKA II, 261-263. Cfr. EPW, pp. 24-25.
9. Para la crítica romántica de la ética de Kant, véase Monologen de Schleiermacher, KGA 1. Para un relato iluminador del uso del concepto de lo romántico en la Alemania del
1 /3 , 17-18 (EPW, pp. 174-175); y Ideen de Friedrich Schlegel, §39 y las conferencias siglo XVIII, véase Immerwahr, R., "Romantic and its Cognates in England, Germany
sobre la filosofía trascendental, KA XII, 48, 72. Cfr. EPW, p. 128. La fuente de la pri­ and France before 1790," in Romantic and Its Cognates, ed. Hans Eichner (Toronto:
mera crítica de Kant se remonta en última instancia a Schiller y, especialmente, a su Universidad de Toronto Press, 1972), pp. 53-84.
tratado Über Anm ut und Würde, que se analiza más adelante. 2. El Studiumaufsatz se completó en forma de proyecto a principios de octubre de 1795;
10. Schiller, NA XX, 336-341. Pero debido a los retrasos en la publicación no apareció hasta enero de 1797. Para
11. Schiller, NA XX, 251-289. Toda la primera parte es relevante para el argumento entonces Schlegel ya había abandonado su neoclasicismo.
reconstruido anteriormente. 3. El locus classicus para este argumento es "Schiller and the Genesis of German
12. Schiller, NA XXI, 410-412. Romanticism," de Arthur Lovejoy, en Essays in the History o f Ideas (Nueva York:
13. Novalis, Glauben und Liebe η. 39, HKA II, 303-304. Cf. EPW, p. 48. Putnam, 1963), pp. 216.
14. Schleiermacher, KGA 1 /2 ,1 6 9 -172. 4. Los principales ejemplos de este punto de vista son Brinkmann, R., "Romantische
15. Véase Baumgarten, A. G., Aesthetica §§1, 14, en Theoretische Ästhetik: Die Dichtungstheorie in Friedrich Schlegels Frühschriften und Schillers Begriff der Naiven
Grundlegenden Abschnitte aus der Aesthetica, trad. y ed. Hans Rudolf Schweizer und Sentimentalischen", Deutsche Vierteljahrschrift fü r Literaturwisenschaft und
(Hamburgo: Meiner, 1983). Geistesgeschichte 32 (1958), 344-371; y Belgardt, R„ " Romantische Poesie1in Friedrich
16. Sobre la historia del concepto del alma bella, véase Robert Norton, The Beautiful Soul Schlegels Aufsatz Über das Studium der griechischen Poesie,” German Quarterly 40
(Ithaca: Cornell University Press, 1995). (1967), 165-181.
17. Véase Kritik der Urteilskraft §§4-7, 15, AA V, 207-212, 226-229. 5. Los Literary Notebooks están en el volumen 16 (1981), y las anotaciones filosóficas
18. Schiller, NA XXVI, 174-229. están en el volumen 18 (1963), del Kritische Friedrich Schlegel Ausgabe, ed. Ernst Behler
19. Sobre la definición de Bildung, véase Schlegel, E, Vorlesungen über Transcendental- et al„ (Paderborn: Schöningh, 1958-).
philosophie, KA XII, 48. Sobre la Bildung moderna, véase los primeros ensayos "Vom 6. Ver Henrich, H., Konstellationen: Problema und Debatten am Ursprung der idealistis­
Wert des Studiums der Griechen und Römer", KA 1,636-637, y "Über das Studium der chen Philosophie (1789-1795) (Stuttgart: Klett-Cotta, 1991), págs. 7-46; Baum, W , "Der
Griechischen Poesie", en Die Griechen und Römer: Historische und Kritische Versuchen Klagenfurter Herbert-Kreis zwischen Aufklärung und Romantik", Revue
der Klassische Alterthum, KA I, 232-233. Internationale de Philosophie 50 (1996), 483-514; Stamm, M., Systemkrise: Die
20. Tal fue la notable formulación de Schlegel en la sección titulada "Eine Reflexion" en Elementarphilosophie in der Debatte (Stuttgart: Klett-Cotta, próximamente); y Manfred
su novela Lucinde, KA V, 72-73. Frank, Unendliche Annäherung: Die Anfänge der philosophischen Frühromantik
21. Así habló el héroe de Novalis en Heinrich von Ofterdingen, HKA I, 380. (Frankfurt: Suhrkamp, 1998).
22. Véase "Vorarbeiten 1798" no. 105, HKA II, 334. Cfr. EPW, p. 85. 7. Esta es la formulación de Korff, H. A. en su influyente Geist der Goethezeit (Leipzig:
23. Véase Blutenstaub no. 16, HKA II, 419. Cfr. EPW, p. 11. (Novalis, F., Sobre Fichte y Koehler y Amelang, 1964), III, 246-249. Korff simplemente siguió los pasos de Haym,
otros escritos. Madrid: Akal. 2007. p. 201.) R., Die romantische Schule (Berlín: Gaertner, 1870), pp. 257-262.
290 El imperativo romántico Notas - Friedrich Schlegel: el romántico misterioso 291

8. Véase, por ejemplo "The Meaning of 'Romantic' in Early German Romanticism", de 25. Nos. 1102, KA XVI, 176; 115, KA XVI, 94; Y 342, KA XVI, 113.
Lovejoy, A., en Essays, pp. 196-198. 26. Nos. 289, KA XVI, 108; 575, KA XVI, 133; Y 1110, KA XVI, 176
9. Los términos romantisch o romantische Poesie aparecen frecuentemente en el 27. Es bajo esta luz que hay que leer la famosa declaración de Schlegel en Athenäums­
Studiumaufsatz, KAI, 226, 233, 257, 280, 319, 334. fragment no. 216 que el Wilhelm Meister de Goethe, junto con la Revolución Francesa
10. Como ha sostenido Ernst Behler. Ver su "Kritische Gedanken zum Begriff der y la obra de Fichte Wissenschaftslehre, es una de las grandes tendencias de la época. Cfr.
Europäischen Romantik", Die Europäische Romantik (Frankfurt: Athenäum Verlag, la declaración de Schlegel en Notebooks, no. 1110, KA XVI, 176. Körner, en Romantiker
1972), pp. 8-22. und Klassiker, pp. 92-93, ha puesto de manifiesto que esta es la interpretación correc­
11. Los fragmentos cruciales son los números. 7, KA II, 147-148; 66, KA II, 155; 44, KA ta de la afirmación de Schlegel; y Eichner, KA II, lxxvi.
II, 152; 91, KA II, 158; Y 60, II, 154. 28. Véase la nota 3 supra. Véase también Körner, Romantiker und Klassiker, p. 34 no. 4,
12. KA II, 183. La misma conclusión se puede encontrarse en Literary Notebooks. Véase, quien afirma que el ensayo de Lovejoy no es un avance sobre el de Cari Enders. Véase
por ejemplo, nos. 606, KA XVI, 136; 106, KA XVI, 590; 590, KA XVI, 134; 982, KA Enders, Friedrich Schlegel: Die Quellen seines, Wesens und Werdens (Leipzig: H.
XVI, 167. Cfr. Philosophische Lehrjahre no. 740, KA XVIII, 91. Haessel, 1913), p. 380.
13. Véase también la carta de Schlegel, en mayo de 1793, a su hermano: "Shakespeare ist 29. Véase Eichner, H., "The Supposed Influence of Schiller's Über naive und sentimen-
unter allen Dichtern der Wahrste". KA XXIII, 97. talische Dichtung in Über das Studium der griechischen Poesie in F. Schlegel",
14. Schlegel desarrolla esta filosofía principalmente en dos obras: Studiumaufsatz, KA I, Germanic Review 30: (1955), 261-264. Mientras Eichner critica la hipótesis de Haym
230-233, y "Vom Wert des Studiums", KA I, 629-632. He combinado las consideracio­ de que la segunda mitad del Studiumaufsatz fue escrita bajo la influencia de Schiller,
nes dadas en ambos trabajos. Si bien hay algunas variaciones entre ellos, no son impor­ todavía acepta "de común acuerdo" la tesis de Lovejoy de que Schiller hizo a Schlegel
tantes para nuestros propósitos actuales. abandonar su veredicto neoclásico contra la literatura moderna, (p. 262).
15. Schlegel, E, "Vom Wert des Studiums der Griechen y Römer", KA I, 621-642. 30. Véase Schiller, E, Über naive und sentimentalische Dichtung, NA XX, 414. Por
16. Véase "Über die Grenzen des Schönen", KA I, 35. supuesto, la coincidencia en los puntos de vista de Schlegel y Schiller no es accidental,
17. Véase Winckelmann, J., "Gedanken über die Nachahmung der griechischen Werke dado que la teoría de la historia de Schlegel siguió las huellas de Ästhetische Briefe de
in Malerei und Bildhauerkunst", y "Erinnerung über die Betrachtung der Werke der Schiller", que había sido publicado entre 1793 y 1794.
Kunst", en Werke in Einem Band, ed. Helmut Holtzhauer (Berlin: Aufbau, 1986), pp. 31. Schiller, NA XX, 432, 436-437.
11-13, 37. 32. Ibíd., p. 438.
18. Véase "Ueber die Grenzen des Schönen", KA I, 37; Studiumaufsatz, KA I, 211, 213, 33. Ibíd., p. 439.
214, 220. Sin embargo, la posición de Schlegel es también más complicada y confusa 34. Así Lovejoy, A., "Schiller and the Genesis of Romanticism," p. 220.
porque se une la belleza con la moral al definir la belleza como la apariencia agradable 35. Friedrich a August Wilhelm, 16 de enero de 1796, KA XXIII, 271.
del bien. Véase Studiumaufsatz, KA I, 288; y "Von der Schönheit in der Dichtkunst", 36. Lovejoy, A., "Schiller and the Genesis of Romanticism," p. 218.
KA XVI, 22 (n ° 11). 37. Schlegel exageraba algo la influencia de Schiller sobre él, ya que estaba ansioso por
19. Véase Studiumaufsatz, KA I, 217; Y "Von der Schönheit in der Dichtkunst", KA XVI, razones personales y económicas para convertirse en un participante del Horen. Sobre
22 (n ° 11). los antecedentes de la carta de Schlegel, véase Körner, Romantiker und Klassiker, pp.
20. Dos de estos fragmentos sobreviven: "Von der Schönheit in der Dichtkunst III", KA 36-38.
XVI, 3-14; y el título similar "Von der Schönheit in der Dichtkunst", KA XVI, 15-31. 38. Ver su carta a August Wilhelm, 23 de diciembre de 1795, KA XXIII, 263.
21. Haym, R., Die romantische Schule, pp. 251-254. 39. Véase Schlegel, E, Über das Studium der griechischen Poesie, I, 358. Cfr. Schlegel
22. Véase su Behler, E„ "Die Wirkung Goethes und Schillers auf die Brüder Schlegel", en 1804- 1805 Die Entwicklung der Philosophie en Zwölf Büchern, KA XII, 291.
Studien zur Romantik und zur idealistischen Philosophie (Paderborn: Schöningh, 1988), 40. Athenäumsfragment no. 216, II, 198.
pp. 273-274. 4L Ver Schlegel "Literatur", en su Europa, I (1803), 41-63, KA III, 3-16.
23. Véase Friedrich a August Wilhelm Schlegel, 15 de junio de 1796, KA XXIII, 312. 42. Véase la carta de 27 mayo de 1796 de Schlegel a su hermano, donde confiesa que el
24. Véase Körner, J., Romantiker und Klassiker (Berlin: Askanischer Verlag, 1924), pp. republicanismo está ahora más cerca de su corazón que la crítica. KA XXIII, 304-305.
90-95; Eichner, H„ "Friedrich Schlegels Theory of Romantic Poetry," Publications of 43. La primera edición se publicó en Deutschland, III (1796), 10-41, KA VII, 11-25.
the Modern Language Association 71 (1956), 1019-1041, esp. 1028-1029, y su introduc­ 44. Para una explicación^más detallada de la consideración etapa Fichteana de Schlegel,
ción a la Kritische Ausgabe, II, lxxi-lxxix. véase Frank, M., Unendliche Annäherung, pp. 578-589; y Behler, E., "Friedrich
292 El imperativo romántico Notas - Friedrich Schlegel: el romántico misterioso

Schlegels Theory of an Alternating Principie Prior to his Arrival in Jena" (6 August 56. Schlegel, R, "Fragmentos del Athenaeum" en Schlegel, F. Fragmentos, seguido de Sobre
1796), Revue Internationale de Philosophie 50 (1996), 383-402. la incomprensibilidad, op. cit. p.169.
45. La revisión positiva de Schlegel de Philosophisches Journal de Niethammer, de la que 57. Schlegel deja más claro este punto en sus conferencias posteriores sobre Transcen-
Fichte fue redactor y colaborador, ha sido interpretada como la obra de un mero discí­ dentalphilosophie, KA XII, 96.
pulo; véase Haym, R., Die romantische Schule, pp. 225-226. Pero, esto no es plausible. 58. Schlegel, R, "Fragmentos del Athenaeum" en Schlegel, F. Fragmentos, seguido de Sobre
Schlegel no sólo se muestra muy cauteloso al exponer su opinión sobre los artículos de la incomprensibilidad. Barcelona: Marbot. 2009. p. 111.
Fichte, sino que también cerró su revisión expresando sus dudas sobre todas las nor­ 59. Sobre la compleja actitud de Schlegel hacia la sistemáticidad, véase también su carta
mas de juicio en la filosofía, una posición totalmente en contra de su fundacionalismo del 28 de agosto de 1793 a su hermano, KA XXIII, 125-126.
anterior (VIII, 30). En cualquier caso, escribió su reseña en enero de 1797, después de 60. Sobre el contexto de la teoría de la coherencia de Schlegel, véase Frank, M., "Alie
haber rechazado cualquier adhesión a Fichte. Wahrheit ist Relativ, Alles Wissen Symbolisch", en Revue Internationale de Philosophie
46. La prueba de la influencia de Novalis en Schlegel es muy circunstancial. Schlegel 50 (1996), 403-436.
visitó a Novalis durante una semana en el verano de 1796, antes de llegar a Jena y mien­ 61. Schlegel, R, "Fragmentos críticos" en Schlegel, F. Fragmentos, seguido de Sobre la
tras aún era un ardiente fichteano. Schlegel más tarde escribiría sobre sus discusiones incomprensibilidad. Barcelona: Marbot. 2009. p. 40.
sobre "Fichtes Ich" (KA XXIII, 326, 328, 340). En el verano de 1796 Novalis ya se había 62. Ibíd. p. 38.
vuelto escéptico respecto a Fichte; y en el otoño de 1796 Schlegel también muestra sig­ 63. Se ha sostenido a veces que el concepto de Schlegel de la poesía romántica era una
nos de escepticismo extremo. Sin embargo, Novalis le da crédito a Schlegel por libe­ síntesis del concepto moderno y el clásico, y que es unilateral considerar su concepto
rarlo de la influencia de Fichte. Véase Novalis a Schlegel, 14 de junio de 1797, KA como exclusivamente moderno, como la antítesis de su clasicismo anterior. Véase
XXIII, 372. Por supuesto, es posible que se liberaran de la influencia de Fichte, que Behler, E., "Kritische Gedanken", pp. 10-21. Si bien es cierto que Schlegel no se opone
habría sido el resultado esperado de su Symphilosophie. al clasicismo, lo subordina al ideal de la poesía romántica. Lo clásico se convierte en un
47. Sobre los primeros vínculos de Schlegel con el círculo de Niethammer, véase Frank, elemento dentro de la lucha romántica por la totalidad; o el esfuerzo se ve como un
M., Unendliche Annäherung, pp. 569-593, 862-886. "clasicismo infinitamente elástico".
48. Como ha observado Frank, ibíd., p. 578. 64. Véase la carta de Schlegel a J. F. Cotta, de fecha 7 de abril de 1797, en la que declara
49. Véase Schlegel a Körner, 21 y 30 de septiembre de 1796, KA XXIII, 333. que tiene intención de redactar provisionalmente un ensayo titulado "Charakteristik
50. Véase la carta de Schlegel a J. F. Cotta, 7 de abril de 1897, KA XVIII, 356, y su carta der sokratische Ironie" (KA XXIII, 356).
del 10 de marzo de 1797 a Novalis, KA XXIII, 350. Aunque Schlegel indica que el ensa­ 65. Ibíd p. 49.
yo es completo, él sólo había bosquejado algunas de sus Ideas. Estas están en el Philoso­ 66. Como Schlegel puso este punto en sus Notebooks: "Conocer significa cognición con­
phische Lehrjahre, KA XVIII, 31-39 (nos. 126-227). dicionada. La incognoscibilidad de lo absoluto es, por lo tanto, una trivialidad tautoló­
51. El primer número designa el fragmento, el segundo número la página de Kritische gica" (n° 62, KA II, 511).
Ausgabe. Debido a que hay tres colecciones de fragmentos que no están enumerados 67. Cfr. Athenäumsfragment no. 51, KA II, 172-173.
consecutivamente, es necesario aquí, citar el fragmento y el número de página. 68. Schlegel, E, "Fragmentos del Athenaeum" en Schlegel, F. Fragmentos, seguido de Sobre
52. Véase la colección titulada "Zur Wissenschaftslehre 1796," nos. 1-121, KA XVIII, 3- la incomprensibilidad. Barcelona: Marbot. 2009. p. 82.
15; "Philosophische Fragmente 1796," Beilage I, KA XVIII, 505-516; y "Zur Logik und
Philosophie", Beilage II, KA XVIII, 517-521. La forma más acabada de la segunda
colección sugiere que Schlegel tuvo en mente la publicación; que sea parte de "Geist der Capitulo 8 - La paradoja de la metafísica romántica
Wissenschaftslehre" es incierto.
53. Ambos puntos se desprenden de la afirmación de Schlegel de que toda proposición 1. La evidencia de que los románticos tenían un proyecto de esta índole es palmaria en
y prueba es infinitamente perfectible. Véase Philosophische Lehrjahre nos. 12, 15, KA sus anotaciones y fragmentos. En el caso de Schelling, véase su Briefe über
XVIII, 506, 507. Dogmatismus und Kriticismus, Werke I, 326-35. El idealismo absoluto tardío de
54. Schlegel, E, "Fragmentos del Athenaeum" en Schlegel, F. Fragmentos, seguido de Sobre Schelling, tal y como queda expresado en el System des transcendentalen Idealismus y
la incomprensibilidad. Barcelona: Marbot. 2009. p. 75. en Darstellung meines Systems, puede ser visto como el intento de sintetizar el idealis­
55. Schlegel, F„ "Fragmentos del Athenaeum" en Schlegel, F. Fragmentos, seguido de Sobre mo de Fichte y el realismo de Spinoza. En el caso de Novalis, véase, por ejemplo,
la incomprensibilidad, op. cit. p.70. Allgemeine Brouillon, #75, 634, 820; HKA III, 252, 382, 429; y Fragmente und Studien
294 El imperativo romántico Notas - La paradoja de la metafísica romántica 295

#611; HKAIII, 671. En el caso de Friedrich Schlegel, véase, por ejemplo, Philosophische 61; y su "Ueber das Verhältniß der Naturphilosophie überhaupt,” en Schelling, Werke
Lehrjahre. KA XVIII, 31, 38, 43, 80. En el caso de Hölderlin, véase el prefacio de la V, 108-15.
penúltima versión de Hyperion, GSA III/1, 236; el prefacio de Fragment von Hyperion, 12. Para Schlegel, véase, por ejemplo, Philosophische Lehrjahr, KA XVIII, 31 (#134), 38
III/1, 163; y la versión final de Hyperion, III/l, 38. El intento de unir a Fichte y a (#209), 80 (606). Sobre Novalis, véase Allgemeine Brouillon, HKA III, 382-4 (#634), 252
Spinoza era uno de los principales objetivos de la temprana novela de Hölderlin. Este (#69), 382 (#633), 429 (#820); y Fragmente und Studien, HKA III, 671 (#611).
proyecto fue probablemente tema de discusión entre Hölderlin y Schelling alrededor 13. Véase Schelling, F.W., Von del Weltseele, Werke II, 496-505; y su Erster Entwurf eines
de 1796-7. Véase las Briefe über Dogmatismus und Kriticismus, Werke I, 284-90, de Systems der Naturphilosophie, Werke III, 74-8.
Schelling. En la penúltima carta de las Briefe Schelling esboza su propia idea de lo que 14. Sobre estos experimentos, véase Hankins, T„ Science and Enlightenment, Cambridge,
sería la síntesis de idealismo y realismo, idea que más adelante se concretó en su Cambridge University Press, 1992, pp. 46-80.
Identitätssystem. Véase Werke I, 326-30. Es imposible determinar quién de entre los 15. Véase Herder, Gott, Einige Gespräche, Werke XVI, 458-64; y Schelling, F.W., Ideen zu
románticos fue el impulsor original de este proyecto porque lo concibieron aproxima­ einer Philosophie der Natur, Werke II, 20.
damente al mismo tiempo, en parte independientemente, en parte conjuntamente en 16. Hegel, F.G.W., Geschichte del Philosophie, Werkausgabe XX, 165.
sus conversaciones, en especial durante los años de formación 1796-98. 17. Véase Ethica, parte I, prop. xxxiv.
2. Véase Fichte, J., Grundlage der gesammten Wissenschaftslehre, Werke 1 ,101; y Kant, I„ 18. Sobre este razonamiento, véase Schelling, F.W., System der gesammten Philosophie,
Kritik der praktischen Vernunft, AA V, 101-2. Werke VI, 138-40, §1.
3. Véase, por ejemplo, Stockman, A., Die deutsche Romantik, Freiburg, Herder, 1921, pp. 19. Véase Schelling, F.W., System der gesammten Philosophie, Werke VI, 141-5, §4; y
1317; Walzel, O., "Wesenfragen deutscher Romantik," Jahrbuch des Freien deutschen Schelling y Hegel, G.W. Fernere Darstellungen aus.dem System der Philosophie, Werke
Hochstifts 29 (1929), 253-76; Adolf Grimme, Vom Wesen der Romantik, Braunschweig, VI, 356-61; y Novalis, Allgemeine Broullion, HKA III, 382-4 (#634), 252 (#69), 382
Westermann, 1947, p. 13; Wellek, R„ "The Concept of Romanticism in Literary (#633), 429 (#820).
History" y "Romanticism Reexamined," en Concepts o f Criticism, ed. Stephen G. 20. Véase Schelling, F.W., System der gesammten Philosophie, Werke VI, 538-70, §§302-
Nichols, New Haven, Yale University Press, 1963, pp. 165, 220; Peckham, M., "Toward 17; Schlegel, E, Transcendentalphilosophie KA XII, 50, 52, 57, 72, 74, 86; y Novalis, Die
A Theory of Romanticism," en Proceedings of the Modern Language Association 66 Lehrling zu Sais, HKA I, 77, Fichte-Studien, HKA II, 154, 202, 270, y Allgemeine
(1951), 5-23; y Ryan, L„ "Romanticism," en Periods o f German Literature, J. M. Ritchie Broullion, HKA III 271 (#172), 381-2 (#633-4), 404 (#713).
(ed.), Londres, Oswald Wolff, 1966, pp. 123-43. 21. Esta generalización de la identificación de razón y naturaleza por parte de los román­
4. Véase, por ejemplo, De Man, R, "The Rhetoric of Temporality," en Blindness and ticos es especialmente evidente en el caso de Friedrich Schlegel y en el de Schelling;
Insight, 2a edn,. Minneapolis, University of Minnesota Press, 1983, pp. 187-228, esp. pero también es evidente en el caso de Schleiermacher, quien en sus Reden über die
220-8; y Kuzniar, A., Delayed Endings: Nonclosure in Novalis and Hölderlin, Athens GA, Religion identificó la religión con al punto de vista según el cual toda acción humana
University of Georgia Press, 1987, pp. 1-71. ocurre necesariamente. Véase KGA 1/2, 212: "die Religion athmet da, wo die Freiheit
5. Esta es la formulación de Hölderlin en el prefacio de la penúltima versión de Hyperion, selbst wieder Natur geworden ist." En su manuscrito de 1790-2 Über die Freiheit, KGA
GSA III/1, 236. 1/1, 217-356, Schleiermacher ya había defendido el determinísmo y había atacado la
6. Este es el razonamiento de Schelling en su temprano trabajo fichteano Abhandlungen concepción kantiana de libertad porque separaba al yo de la naturaleza.
zur Erläuterung des Idealismus der Wissenschaftslehre, Werke 1 ,101. 22. Schlegel, E, Transcendentalphilosophie, KA XII, 57, 72, 74; y Schelling, F.W., System
7. Véase Kant, I., Kritik der reinen Vernunft, Vorrede, B xviii. der gesammten Philosophie, Werke VI, 541-8, §305.
8. Ibíd., B xiii, A xx, A xiv. 23. Schlegel, E, Transcendentalphilosophie, KA XII, 72.
9. Fichte, J., Grundlage der gesamten Wissenschaftslehre, Werkel, 101. 24. Véase Schleiermacher, E, Über die Religion, KGA II/l, 232.
10. Esta crítica es más explícita en el famoso fragmento de Hölderlin "Urtheil und Seyn,"
GSA IV/1, 216-17. Pero Hölderlin no es el único que la hizo. Schelling defendió lo
mismo en Briefe über Dogmatismus und Kriticizismus, Werke I, 329; y Vom Ich als C apIw lo 9 - Kant y los N atu rph ilo sophen
Princip del Philosophie, Werke 1,180-1. Véase también Novalis, Fichte Studien, HKA II,
107; #5-7. 1. Los textos cruciales para la defensa romántica de la visión orgánica de la naturaleza
11. Esta segunda crítica resulta más evidente en el primer Hegel y en Schelling. Véase su son la introducción al Ideen zur einer Philosophie der Natur, de Schelling, Sämtliche
Fernere Darstellung aus dem System del Philosophie, en Schelling, F.W., Werke IV, 356- Werke, ed. K. F. A. Schelling (Stuttgart: Cotta, 1856-1861), II, 10-73, y el prefacio a Von
296 El imperativo romántico Notas - Kant y los Naturphilosophen 297

der Weltseele, Sämtliche Werke II, 347-351; Vorlesungen über Transcendental Philosop­ 181-182; y Metaphysische Anfangsgründe der Naturwissenschaften, AA IV, 543-554. El
hie de Schlegel KA XII, 3-43, 91-105; Novalis, Allgemeine Brouillon nos. 69, 338, 820, argumento del primer texto se repite en la Kritik der Urteilskraft en la §65 (V, 375); El
460,477, 820 y Vorarbeiten nos. 118,125; y las secciones sobre los sistemas de Fichte y argumento del segundo reaparece en §§65 (V, 374-375) y 73 (V, 394-395).
Schelling en la obra de Hegel, G.W., Differenz zwischen des Fichte'sehen und 14. Estas obras fueron escritas después de la revisión de Kant del Ideen de Herder, en
Schelling sehen Systems der Philosophie, y la sección sobre "Kantische Philosophie" en Kant, AA VIII, 45-66. Las polémicas de la revisión anticipan los argumentos posterio­
Glauben und Wissen de Hegel, Werkausgabe, II, 52-115, 301-333. Aunque el mismo res.
Hegel rompió más tarde con los románticos, sus escritos de Jena antes de 1804 son 15. Véase el prefacio de la segunda edición del KrV, B xviii. Cfr. El primer prefacio, A xx.
algunas de las defensas más importantes de la posición romántica. 16. Kant, E., Critica de la facultad de juzgar. Caracas Venezuela: Monte Ávila Editores,
2. Por ejemplo, esta suposición opera en la obra de Lenoir. T„ Véase su "Kant, 1992. p.314
Blumenbach, and Vital Materialism in German Biology," Isis 71 (1980), 77-108; "The 17. Kant, E., Crítica de la facultad de juzgar, op. cit p. 318.
Göttingen School and the Development of Transcendental Naturphilosophie in the 18. Aquí es necesaria una advertencia histórica. Los románticos no respondieron explí­
Romantic Era," Studies in the History of Biology 5 (1981), 111-205; y The Strategy ofLife: cita, autoconsciente y metódicamente, punto por punto a los argumentos de Kant. Por
Teleology and Mechantes in Nineteenth-Century German Biology (Chicago; University lo tanto, es necesario que el historiador reconstruya su respuesta, lo que significa extra­
of Chicago Press, 1989). La estrategia de Lenoir es liberar la fisiología alemana de fina­ er algunas de las implicaciones de su posición general. Esto requiere considerar lo que
les del siglo XVIII y principios del XIX de las asociaciones de la Naturphilosophie mos­ querían o podrían haber dicho en respuesta a Kant. Mi reconstrucción se basa en los
trando el impacto de Kant en fisiólogos tales como Blumenbach, Kielmeyer, textos citados en la nota 1 supra y en las notas 17 y 19 infra.
Treviranus, y Humboldt, que él piensa eran sensibles a las críticas de Kant de la teleo­ 19. Este punto está implicado en la afirmación de Schelling y Hegel de que la racionali­
logía y del vitalismo. Para una evaluación de los puntos de vista de Lenoir, véase dad de la naturaleza es el resultado de su estructura inteligible y no sólo de su propia
Caneva, K. L., "Teleology with Regrets", Annals o f Science 47 (1990), 291-300; y conciencia. Este punto se hizo esencial para su defensa de un idealismo objetivo con­
Richards, R., The Romantic Conception ofLife (Chicago: University of Chicago Press, tra el idealismo subjetivo de Kant y Fichte. El argumento es, especialmente, evidente en
2002), pp. 210, 227-228, 235. el Differenzschrift de Hegel y en su artículo conjunto "Ueber den wahren Begriff der
3. Véase Kant, AA VIII, 45-60. Naturphilosophie und die richtige Art, ihre Probleme aufzulösen", Schelling, Sämtliche
4. Sobre estos escritores y sus obras, véase Durner, M., "Theorie der Chemie", en el volu­ Werke, 81-103.
men suplementario de Schelling, Historisch-Kritische Ausgabe, Wissenschaftliche 20. Aquí me opongo a Lenoir, que acepta la caricatura estándar de Naturphilosophie
Bericht zu Schellings Naturphilosophischen Schriften 1797-1800 (Stuttgart: Fromann, como una especie de vitalismo, y distingue la tradición del materialismo vital de la
1994), pp. 44-56. Naturphi-losophie. Ver su "Kant, Blumenbach and Vital Materialism", p. 108.
5. Sobre las deudas de Herder con esta obra, véase Adler, E., Der junge Herder und die 21. Sobre el intento de Schelling de trazar un camino intermedio entre estos extremos,
Aufklärung (Viena: Europa, 1968), pp. 56-59. véase Von der Weltseele de Schelling, Sämtliche Werke II, 496-505, y su Erster Entwurf
6. Véase Lenoir, The Strategy ofLife, p. 6. eines Systems der Naturphilosophie, ibíd., III, 74-78.
7. Véase Larson, J„ "Vital Forces: Regulative Principies or Constitutive Agents? A 22. Véase KrV, A 438; y la Inaugural Disertation §15, Corollarium (AA II, 405). En la
Strategy in German Physiology", 1786-1802," Isis 70 (1979), 235-249. Reflexion 3789, AA XVII, 293, Kant formula la distinción entre un totum analyticum y
8. Sobre algunos de los equívocos de Kant, véase Guyer, P., "Reason and Reactive un totum syntheticum. En la Reflexión 6178, AA XVIII, 481, la formula como una dis­
Judgment: Kant on the Significance of Systematicity," Nous 24 (1990), 17-43, y "Kants tinción entre universalidad intuitiva y discursiva. Véase también §76 del Kritik der
Conception of Empirical Law," Proceedings o f the Aristotelian Society Suppl. Vol. 64 Urteilskraft, AA V, 401-404.
(1990), 221-242. Sobre la proximidad de Kant a la posición de Hegel, véase Tuschling, 23. Kritik der Urteilskraft §§75, AA V, 398; 82, AA V, 429.
B., "The System of Transcendental Idealism: Questions Raised and Left Open in the 24. Cfr. Ibíd., §§71, AA V, 388-389; 75, AA V, 400. (Kant, E., Crítica de lafacultad de ju z­
Kritik der Urteilskraft", Southern Journal ofPhilosophy 30 (1991), pp. 109-127. gar. op. cit p. 318).
9. Véase KrV, B 678. 25. Sobre la influencia de Blumenbach, véase Lenoir, "The Göttingen School and the
10. Ibid., B 679, 681-682, 685, 688. Development of Transcendental Naturphilosophie,", pp. 128-154; y sobre la influencia
11. Ibíd., B 679. de Kielmeyer, véase Durner, M., "Die Naturphilosophieim" 18. Jahrhundert und der
12. Véase Kritik der Urteilskraft §V, AA V, 185. naturwissenschaftliche Unterricht in Tübingen", Archiv fü r Geschichte der Philosophie
13. Véase "Über den Gebrauch teleologischer Prinzipien in der Philosophie", AA VIII, 73 (1991), 95-99.
298 El imperativo romántico Notas - Religión y política en la Frühromantik 299

26. Para un breve y útil estudio, véase Roe, S„ Matter, Life and Generation: 18th Century Literatur", en Fortschriftt und Reaktion in der deutschen Literatur (Berlin: Aufbau,
Embryology and the Haller-Woljf Debate (Cambridge: Cambridge UniversityPress, 1947). Que las opiniones de Lukács eran oficiales no puede haber mucha duda.
1981). Thomas Hankins, Science and the Enlightenment (Cambridge: Cambridge Cuando en una conferencia en Leipzig en 1962, Hans Meyer y Werner Krauss critica­
University Press, 1985), páginas 113-157; y Richards, R., The Meaning o f Evolution ron aspectos de la interpretación de Lukács, sus documentos fueron debidamente
(Chicago: University of Chicago Press, 1992), pp. 5-16. denunciados por los fieles al partido. Véase el informe de Klaus Hammer, Henri
27. Véase Blumenbach, J. R, Über den Bildungstrieb, 2a ed. (Göttingen: Dietrich, 1791), Proschmann y Hans-Ulrich Schnuchel, "Fragen der Romantikforschung", Weimarer
pp. 44-77. Beiträge 9 (1963), 173-182.
28. Véase Roe, S., Matter, Life and Generation, pp. 80-83, 86. 7. Hermann Hettner, Die romantische Schule in ihrem inneren Zusammenhänge mit
29. Creo que este punto ha sido subestimado por los defensores de Kant. Las aspiracio­ Göthe und Schiller (Braunschweig: Friedrich Vieweg, 1850), pp. 2-3.
nes monistas de la filosofía post-kantiana surgieron de una crítica interna de Kant y no 8. Ibid., pp. 26-29, 42, 48-49, 53-55.
de cualquier compromiso metafísico previo. Cfr. Ameriks, K„ "The Practical 9. Véase Carl Schmitt, Politsche Romantik, 2‘ ed. (Munich: Duncker y Humblot, 1925).
Foundation of Philosophy in Kant, Fichte, and After," en The Reception o f Kant's Schmitt no reconoció el precedente de Hettner.
Critical Philosophy, ed. Sally Sedgwick (Cambridge: Cambridge University Press, 10. Véase Aristóteles, Ética Nicómaco I, cap. 7 , 1097a - 1097b.
2000), páginas 109-129, esp. 118-119; y Guyer, R, "Absolute Idealism and the Rejection 11. Véase, por ejemplo, Schlegel, Ideen nos. 37, 62, KA II, 259, 262; Novalis, Blutenstaub
of Kantian Dualism," en The Cambridge Companion to German Idealism, ed. Karl no. 32, HKA II, 427; y Hölderlin a su hermano, septiembre de 1793, GSA, VI, 92. Cfr.
Ameriks (Cambridge: Cambridge UniversityPress, 2000), pp. 37-56. Athenäum III (1800), 236, y "Vorerrinerung", I (1798), pp. iii-iv.
30. Véase Maimón, S., Versuchüber die Transcendentalphilosophie, Gesammelte Werke, 12. KA I, 324-325.
ed. Valerio Verra (Hildesheim: Olms, 1965), II, 62-65,182-183, 362-364. 13. Friedrich a August Wilhelm, 16 de octubre de 1793, KA XXIII, 143.
31. Por esta razón, así como las citadas anteriormente, la distinción de Lenoir entre la 14. Véase, por ejemplo, Schlegel, Ideen nos. 7,14, KA II, 257; Novalis, "Christenheit oder
Naturphilosophie trascendental y metafísica se vuelve muy inestable. Véase su "The Europa", HKA III, 509, 523-524; y Schleiermacher, Über die Religion, II/1, 229, 238.
Göttingen School and the Development of Transcendental Naturphilosophie", pp. 146- 15. Este famoso aforismo se da en Novalis, Fragmente und Studien II no. 562, HKA III,
149. Tal distinción ignora hasta qué punto aquellos que subrayaron el estado constitu­ 651.
tivo de un organismo usaron métodos trascendentales para justificarla. 16. Schleiermacher, E, Über die Religion, KGA II/1, 213.
32. Schelling, F.W., Sämtliche Werke, II, 15. 17. Heine, H„ Zur Geschichte der Religion und Philosophie in Deutschland, Sämtliche
33. Ibíd., pp. 16, 25-26. Schriften, V, 571.
34. Véase la vacilación de Schelling sobre la cuestión en ibíd., p. 54. 18. Esta muy moderna formulación sartreana aparece perfectamente explícita en el
35. Para una explicación más detallada de esta cuestión, véase Henrich, D., "On the mismo Fichte. Véase su System der Sittenlehre, Sämtliche Werke, ed. I. H. Fichte (Berlin:
Unity of Subjectivity," en The Unity of Reason, ed. Richard Velkley (Cambridge, Veit, 1845-1846), IV, 36, 50, 222.
Massachusetts, Harvard UniversityPress, 1994), páginas 17-54. 19. Que Fichte estaba describiendo sólo un ideal es evidente desde su Vorlesungen über
die Bestimmung des Gelehrten, Sämtliche Werke VI, 296-301. Por esta sola razón, es
incorrecto pensar que creía en la existencia del ego absoluto. El ego absoluto es más
C apitu lo 10 - R eligión y política en la Fr ü h r o m a n tik bien el ideal del esfuerzo infinito, de lo que llegaríamos a ser si fuéramos puramente
racionales, habiendo creado el mundo entero.
1. Sämtliche Schriften, ed. Klaus Briegleb (Frankfurt: Ullstein, 1981), V, 418-421. 20. Fichte, J„ Sämtliche Werke VI, 345.
2. Ibid., Pp. 361-363. 21. Véase Novalis, Allgemeine Brouillon nos. 75, 634, 820, HKA III, 252, 382, 429 y
3. Ibid., Pp. 380-381. Fragmente und Studien. Véase también Schlegel, E, Philosophische Lehrjahre, KA
4. Este contraste aparece en su forma más explícita y elaborada por Arnold Rugeen XVIII, 31, 38, 43, 80. Sobre Hölderlin, véanse las fuentes citadas a continuación, nota
• Unsere Klassiker und Romantiker seit Lessing, en Sämtliche Werke (Mannheim: Grohe, 29. Sobre Schelling, F.W., véase su Briefe über Dogmatismus und Kriticizismus,
1847-1848), 1,7-11,248-249. Sämtliche Werke, ed. K. F. A. Schelling (Stuttgart: Cotta, 1856 - 1861), I, 326-335. El
5. Véase Ruge, A., "Plan der Deutsch-Franzöische Jahrbücher", en Sämtliche Werke IX, idealismo posterior de Schelling, expresado en el System des transcendentalen
145-160. Idealismus y Darstellung meines Systems, puede considerarse como el intento de sinte­
6. Véase, por ejemplo, Lukács, G„ "Die Romantik als Wendung in der deutschen tizar el idealismo de Fichte y el realismo de Spinoza.
300 El imperativo romántico

22. Fichte, J„ Grundlage der gesamten Wissenschaftslehre, Sämtliche Werke, I, 101. B ib l io g r a f ía


23. Ibid., 425-430.
24. Fichte, J., Erste Einleitung in the Wissenschaftslehre, Sämtliche Werke, 434.
25. Véase Grundlage der gesamten Wissenschaftslehre, Sämtliche Werke I, pp. 100-101.
26. Kant, KrV, B 349-366.
27. Esta interpretación es polémica. Cuando Fichte mismo fue acusado de ateísmo en
1799, refutó con indignación las acusaciones. Ver su Appelation an das Publicum gegen
die Anklage des Atheismus, Sämtliche Werke V, 193-238, y Gerichtliche Verantwortung F u e n t e s pr im a r ia s
gegen die Anklage de Atheismus, Sämtliche Werke V, 241-333. Me parece, sin embargo,
que las acusaciones eran defendibles. En su "Ueber den Grund unseres Glaubens an Aristóteles. The Complete Works, ed. Jonathan Barnes. Princeton: Princeton University
eine göttliche Weltregierung" con ocasión de las acusaciones, Fichte identifica lo divi­ Press, 1984.
no con el orden moral mundial que, según afirma explícitamente, construimos a través Baader, Franz. Sämtliche Werke. Leipzig: Bethmann, 1851-1860.
de nuestra acción moral. Ver Sämtliche Werke V, 185. No obstante, todo el asunto es Baumgarten, Alexander. Texte zur Grundlegung der Ästhetik, ed. Hans Rudolf Schweizer.
mucho mas complicado porque Fichte estaba en el proceso de cambiar sus puntos de Hamburg: Meiner, 1983.
vista en torno a la época de la controversia del ateísmo, y cambiarlos en una dirección — Theoretische Ästhetik: Die grundlegenden Abschnitte aus der "Aesthetica" (1750/58),
más metafísica. En cualquier caso, la cuestión crucial aquí es menos lo que dice Fichte ed. Hans Rudolf Schweizer. Hamburg: Meiner, 1983.
explícitamente que las implicaciones de sus principios generales. La crítica de Fichte a Blumenbach, J. F. Über den Bildungstrieb. 2nd ed. Göttingen: Dietrich, 1791.
Spinoza pone en evidencia que no podía dar un estatuto constitutivo a la idea de lo Cudworth, Ralph. Treatise on True and Immutable Morality, ed. Edward Chandler.
infinito; hacerlo significaría cometer la falacia de la hipóstasis. London: Knapton, 1731.
28. Schlegel, E, Athenäumsfragment no. 222, KA II, 202. Cfr. Novalis, Allgemeine Eberhard, J. A. Über Staats Verfassungen und ihre Verbesserungen. Berlin: Voß, 1792-
Brouillon no. 320: todo lo que se predica de Dios contiene la doctrina del futuro de la 1793.
humanidad (...) toda persona que ahora vive de y por medio de Dios debe convertir­ Fichte, Johann Gottlieb. Sämtliche Werke, ed. I. H. Fichte. Berlin: Veit, 1845-1846.
se en Dios mismo". HKA III, 297. [Schlegel, F. Fragmentos, seguido de Sobre la incom­ Goethe, J.W., Werke, Hamburger Ausgabe, ed. D. Kühn y R. Wankmüller. 14 vols.
prensibilidad. Barcelona: Marbot. 2009, p. 110.] Hamburg: Wegner, 1955.
29. Véase especialmente el prefacio de la penúltima versión de Hyperion, GSA III, 236. Hamann, J. G. Sämtliche Werke, Historisch-Kritische Ausgabe, ed. J. Nadler. Vienna:
Cf. El prefacio al Fragment von Hyperion, III, 163; Y la versión final, III, 38. Herder, 1949-1957.
30. Véase Schelling, F.W., Sämtliche Werke I, 284-290. Hegel, G.W. F. Werke in Zwanzig Bänden, eds. E. Moldenhauer y K. Michel. Frankfurt:
31. Véase Henrich, D„ Der Grund en Bewusstsein (Stuttgart: Klett-Cotta, 1992), pp. 48- Suhrkamp, 1971.
92, 146-185. Heine, Heinrich. Sämtliche Schriften, ed. Klaus Briegleb 12 vols. Frankfurt: Ullstein,
32. Herder, Sämtliche Werke, ed. Bernard Suphan (Berlin: Weidmann, 1881-1913), XVI, 1981.
450, 458. Hemsterhuis, Franz. Philosophischen Schriften, ed. Julius Hilß. 4 vols. Karlsruhe:
33. Ibid., 453. Dreililien Verlag, 1912.
34. Schleiermacher, E, KGA II / 1, 232. Herder, Johann Gottfried. Sämtliche Werke, ed. Bernard Suphan. 33 vols. Berlin:
35. Ibid., 229. Schleiermacher sostiene que debemos ver lo divino en los consensos * Weidmann, 1881-1913.
sociales actuales: "erfreut Euch eines jeden der der Stelle wo es steht". Herz, Henriette. Berliner Salon: Erinnerungen und Portraits. Frankfurt: Ullstein, 1986.
36. Schlegel, E, KA XII, 50, 52, 57, 72, 74, 86. Hölderlin, Friedrich. SämtlicheWerke, Grosse Stuttgarter Ausgabe, ed. Friedrich Beissner.
37. Schelling, F.W., Sämtliche Werke VI, §§305-311, 471-491. Stuttgart: Kohlhammer, 1961.
38. Véase Zur Geschichte der Philosophie und Religion en Deutschland, Sämtliche — Essays and Letters on Theory, ed. y trans. Thomas Pfau. New York: SUNY Press,
Schriften V, 570. 1988.
Kant, Immanuel. Gesammelte Schriften, Akademie Ausgabe, ed. Wilhelm Dilthey et al.
Berlin: de Gruyter, 1902-,
Maimón, Solomon. Gesammelte Werke, ed. Valerio Verra. Hildesheim: Olms, 1965.
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