Los Principios de La Administración
Los Principios de La Administración
Los Principios de La Administración
DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DE LA
REPOSITORIO
REPOSITORIO INSTITUCIONAL DEL DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DE LA ADMINISTRACIÓN
Gismano, Yanina
INSTITUCIONAL DEL
LABORAL
Autor 1: GISMANO, Yanina Dirección Postal: Las Heras 935, Bahía Blanca (8000)
Dirección de correo electrónico: [email protected]
Pertenencia Institucional: Universidad Nacional del Sur (www.uns.edu.ar), Departamento de
Ciencias de la Administración (www.cienciasdelaadministracion.uns.edu.ar), Cátedra
Introducción a la Administración.
Autor 2: SCHWERDT, Fabio Adrián Dirección Postal: España 459, Bahía Blanca (8000)
Dirección de correo electrónico: [email protected]
Pertenencia Institucional: Universidad Nacional del Sur (www.uns.edu.ar), Departamento de
Ciencias de la Administración (www.cienciasdelaadministracion.uns.edu.ar), Cátedra
Psicosociología de las Organizaciones.
Resumen
El presente trabajo busca realizar una revisión conceptual de la obra de Taylor teniendo en cuenta
el contexto en el cual desarrollo su obra ―Los principios de Administración Científica‖ y los
aportes que realizó a la Administración.
Se incorpora además el análisis de como los postulados tayloristas se adscriben de forma
particular a los lineamientos que la sociedad disciplinaria ha puesto en marcha en la sociedad
moderna.
La representación clásica del poder basada en la idea del panóptico unidireccional, ya no alcanza
para explicar la forma en que es ejercida la vigilancia; existen nuevas tecnologías de información
y comunicación en nuestra era digital que generan tensión entre su efectividad y la legitimidad de
su uso, y resulta entonces necesario revisar su impacto psicosocial en el trabajador.
La aplicación de los principios de Taylor en nuestro sistema productivo actual, marcado por la
globalización y la impronta neoliberal, se manifiestan a través del continuo incremento de la
automatización de procesos. Su vigencia afecta a todos los niveles de la sociedad laboral,
incluyendo el desplazamiento de profesionales y mandos medios en sus responsabilidades de
análisis de información y toma de decisiones.
Introducción:
El desarrollo de este trabajo se lleva a cabo a través de tres capítulos, cada uno de los
cuales aborda temáticas y problemáticas específicas. Así, en el primero de ellos se describen
los aportes de Taylor que dieron lugar al nacimiento de los principios de Administración
Científica.
Para demostrar los efectos de los cuatro principios Taylor desarrollo distintos casos
prácticos que demostraron que pueden aplicarse a toda clase de trabajos, de los más
elementales a los más complicados, y que los resultados obtenidos son mayores que los que se
pueden obtener a través de la administración de iniciativa e incentivo. A partir de los casos
explicados por Taylor lograron por un lado la sustitución del criterio personal del trabajador
por una ciencia y por el otro la elección y formación científica del obrero además de la
colaboración de la dirección con los trabajadores.
―Sin principios se está en la oscuridad, en el caos; sin experiencia y sin medida, se permanece
muy perplejo, incluso con los mejores principios. El principio es un faro que permite
orientarse: no puede servir sino a aquellos que conocen el camino al puerto‖ (Taylor
1911/1969:184).
Se trata de señalar la estrecha relación que existe entre los mecanismos y funciones de
la sociedad disciplinaria y la administración científica propuesta por Taylor, como relación
que da cuenta de la forma en que el ámbito productivo del siglo XX se consolida a partir de
tecnologías subsidiarias del poder disciplinario con la particularidad que ello impone.
Taylor muestra la transformación del poder ejercido sobre los obreros a partir de los
principios administrativos que se han definido gracias al nuevo conocimiento sobre el hombre
que trabaja y las características de su trabajo.
En este sentido, las restricciones sobre el cuerpo del obrero, traducidas en parámetros
de funcionamiento y trabajo, a la vez que servir de orientaciones prácticas en el trabajo
efectivo se convierten en parámetros de medida de producción del obrero mismo, disponiendo
un sistema de vigilancia que para Taylor es simultáneamente responsabilidad del obrero y del
administrador que denominó una administración cooperativa donde ―(…) el obrero que en el
sistema de administración científica coopera con sus instructores, tiene para perfeccionarse
una oportunidad por lo menos tan buena, y generalmente mejor, que la que tenía cuando todo
el problema se dejaba en sus manos y efectuaba su trabajo sin ninguna ayuda‖
(1911/1973:90).
Las formas del trabajo que Taylor implementa se encuentran estrechamente vinculadas
con la disposición de sistemas de vigilancia que conservan la doble condición de ser invisibles
y discretos. La tarea efectivamente desarrollada, aprendida y lograda por el obrero se
convierte en la forma de regulación de su sistema. Es el obrero quien permanentemente ejerce
sobre sí un control que apunta al objetivo de mantenimiento y aumento de su productividad, a
través del vínculo que existe entre la tarea y el reconocimiento económico.
1
El panóptico es un centro penitenciario imaginario que diseño el filósofo Jeremy Bentham
en 1791, que le permite al vigilante observar a todos los prisioneros sin que ellos puedan tener
conciencia de esta situación. Michel Foucault consideró este diseño como un ejemplo de una
nueva tecnología de observación
Este escenario ha dado nacimiento a la revisión del modelo caracterizado ahora por un
aumento significativo de la flexibilidad en la gestión. Es un taylorismo corregido que recibe
el nombre de neo-taylorismo (Cortina 1996: 98), y se caracteriza por la descentralización de
los trabajos, la diversificación de funciones, y la aplicación de un sistema de refuerzos al
trabajador para que mantenga y aumente los niveles de productividad a través de la dirección
participativa por objetivos y otras prácticas. Éstas son llevadas a cabo por los departamentos
de recursos humanos, quienes buscan lograr que los trabajadores se sientan integrados en la
empresa, motivados y humanamente satisfechos; a menudo entonces, estos departamentos
sirven ahora de manera ―edulcorada‖ al mantenimiento de la misma cultura empresarial
taylorista.
Los talleres que promovían el desarrollo de habilidades artesanales dejaron paso a los
procesos de organización científica del trabajo en las fábricas de principios del siglo XX. Esta
nueva modalidad generó un cambio radical de los requisitos de un trabajador debido a que
ahora la intuición y la experiencia ya no se necesitan, sino solo sus habilidades manuales.