TesisHamilton-protecciones - 2
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Director:
Phd JUAN JOSÉ MORA FLOREZ
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Agradecimientos
A Juan José Mora Flórez, por el apoyo y sus valiosos conocimientos brindados
incondicionalmente.
A todos los profesores que durante el periodo universitario me brindaron las bases para
llegar a ser lo que ahora soy.
A todos los empleados del servicio de aseo y vigilancia de la universidad, por su gran tarea
incógnita y mal remunerada.
Dedicatoria
A mi mamá y mi hermana Natali, porque son la razón de ser y el impulso que me mueve.
3
TABLA DE CONTENIDO
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4.4.1 Validación de la función “firma_del_sistema.m”....................................................................... 58
4.4.2 Zonificación del sistema de prueba ............................................................................................. 59
4.4.3 Análisis patrones de corriente para fallas monofásicas............................................................. 66
4.4.4 Análisis patrones de corriente para fallas bifásicas ................................................................... 69
4.5 Pruebas al método gráfico de reactancias.......................................................................................... 70
4.5.1 Método gráfico de reactancias para fallas monofásicas a tierra............................................... 71
4.5.2. Método gráfico de reactancias para fallas bifásicas.................................................................. 74
4.6 Pruebas al híbrido integrado............................................................................................................... 77
4.6.1 Método híbrido integrado para fallas monofásicas.................................................................... 77
4.6.2 Método híbrido integrado para fallas bifásicas.......................................................................... 79
4.7 Análisis de resultados........................................................................................................................... 80
5 Conclusiones, recomendaciones y trabajos futuros ...................................................................................82
5.1 Conclusiones asociadas al método gráfico de reactancia .................................................................. 83
5.2 Conclusiones asociadas al método de diagnóstico de la zona de falla a partir de patrones de
señales de corriente. ................................................................................................................................... 84
5.3 Conclusiones asociadas a la propuesta de híbrido integrado ........................................................... 84
5.4 Recomendaciones y trabajos futuros.................................................................................................. 85
Anexos ..............................................................................................................................................................87
A.1 Función “firma_del_sistema.m” ........................................................................................................ 87
A.2 Función “metodo.m”........................................................................................................................... 89
Bibliografía ......................................................................................................................................................91
5
ÍNDICE DE TABLAS
Capítulo 2
Capítulo 4
6
ÍNDICE DE FIGURAS
Capítulo 2
Figura 2. 1 Esquema típico de actuación de un reconectador 25
Figura 2. 2 a) Diagrama monofásico de una línea. b) Diagrama R-X equivalente 32
Capítulo 3
Figura 3. 1 Circuito simplificado de un sistema de distribución antes de ocurrir la falla. 36
Figura 3. 2 Circuito de distribución con falla en el punto m 37
Figura 3. 3 Diagrama de flujo para determinar el tipo de falla y las fases falladas 39
Figura 3. 4 Registro de corriente de fase tomado en la cabecera de la subestación 40
Figura 3. 5 Estructura general del híbrido de localización. 43
Capítulo 4
Figura 4. 1 Diagrama unifilar sistemas de pruebas sin protecciones 45
Figura 4. 2 Normas de diseño de las líneas. 47
Figura 4. 3 Sistema de prueba con protecciones de sobrecorriente de tiempo inverso 51
Figura 4. 4 Corriente en la subestación, ante una falla en el nodo 2 del circuito de prueba 58
Figura 4. 5 Señal de corriente registrada en la subestación ante una falla en el nodo 20 60
Figura 4. 6 Circuito de falla equivalente, para una falla presentada entre los nodos 17 a 20 (zona 1) 60
Figura 4. 7 Señal de corriente registrada en la subestación ante una falla en el nodo 21 61
Figura 4. 8 Circuito de falla equivalente, para una falla entre los nodos 13 a 16 o 21 a 22 (zona 2) 61
Figura 4. 9 Señal de corriente registrada en la subestación ante una falla en el nodo 7 62
Figura 4. 10 Circuito de falla equivalente, para una falla presentada en el nodo 7 (zona 3) 62
Figura 4. 11 Señal de corriente registrada en la subestación ante una falla en el nodo 10 63
Figura 4. 12 Circuito de falla equivalente, para falla presentada en los nodos 6 o 8 a 12 (zona 4) 63
Figura 4. 13 Señal de corriente registrada en la subestacion ante una falla en el nodo 3 64
Figura 4. 14 Circuito de falla equivalente, para una falla presentada entre los nodos 1 a 5 (zona 5) 64
Figura 4. 15 Zonas de falla, determinadas por la secuencia de operación de las protecciones. 65
Figura 4. 16 Curvas de error para una falla A-tierra, con distintos valores de resistencia de falla. 72
Figura 4. 17 Curvas de error para una falla B-tierra, con distintos valores de resistencia de falla 73
Figura 4. 18 Curvas de error para una falla C-tierra, con distintos valores de resistencia de falla. 74
Figura 4. 19 Curvas de error para una falla A-B, con distintos valores de resistencia de falla 75
Figura 4. 20 Curvas de error para una falla B-C, con distintos valores de resistencia de falla 76
Figura 4. 21 Curvas de error para una falla C-A, con distintos valores de resistencia de falla 77
7
1 Ámbito general
1.1 Introducción
Los sistemas eléctricos de distribución han adquirido cada vez mayor importancia ante el
crecimiento acelerado de las redes eléctricas y la exigencia de un suministro de energía a
los consumidores, con una calidad de servicio cada vez mayor. Ésto implica que cada día
sea más tenido en cuenta este sector y se justifique la gran inversión que están haciendo las
empresas distribuidoras de energía en investigación y equipos más eficientes. El objetivo
principal de estas inversiones es mantener unos índices de calidad impuestos por el ente
regulador y especialmente conservar la confianza de sus clientes. La alimentación con
energía eléctrica requiere de parámetros mínimos de calidad, uno de los factores que miden
esta calidad es precisamente la continuidad del servicio. No pueden evitarse ciertas
perturbaciones en el suministro que atentan contra la continuidad, especialmente en líneas
aéreas donde la actividad de tormentas eléctricas o la influencia de árboles con gran
longitud pueden ser una causa de falla del sistema. En consecuencia, debe buscarse
alternativas para reducir estas situaciones y restablecer el servicio en tiempos mínimos, más
aún cuando está comprobado estadísticamente que en líneas aéreas de distribución la
mayoría de las fallas son de carácter transitorio (entre el 80% y 90%) y es posible
despejarlas sin interrumpir el suministro a los clientes.
Este trabajo de investigación aborda la tarea de establecer los criterios necesarios para la
coordinación, protección y localización de las fallas de un sistema de distribución, que
utiliza reconectadores en sus circuitos. Estos reconectadores en compañía de otros
dispositivos de protección proporcionan herramientas que en el caso de la coordinación de
protecciones, permite restablecer el servicio en la brevedad del tiempo, distinguiendo entre
fallas temporales o permanentes. En el caso de localización de fallas, originan unas
características típicas en la señal de corriente medida en la subestación, que pueden ser
relacionadas directamente con la zona de falla.
8
escenarios intolerables del sistema. Esto hace que la vida de operación de los dispositivos
de protección sea del orden de pocos segundos, aún cuando permanecen conectados al
sistema de potencia durante muchos años. Una incorrecta operación de las protecciones tal
como los falsos disparos o la ausencia de éstos ante la presencia de una falla, puede ser
debida a muchas causas, entre ellas: a) calibración incorrecta, b) error del personal al
implementar la estrategia de coordinación, o d) mal funcionamiento del equipo.
La información obtenida de aplicar uno de estos dos métodos no es suficiente para ubicar
con total claridad el punto de falla, por esto se hace necesaria la implementación de una
estrategia que los una en un solo localizador que aproveche las fortalezas de cada uno. Con
base a esto, se plantean los objetivos de la tesis, los cuales pretenden unificar el sentido de
la existencia de las protecciones en el sistema de distribución con la tarea de la ubicación de
fallas, por medio de dos métodos, que paralelamente identifican por completo el punto de
falla.
9
• Plantear un modelo matemático que describa el proceso de coordinación para un
sistema de distribución con reconectadores y relés de sobrecorriente en la red, con el fin
de minimizar el tiempo de operación de los dispositivos.
El capítulo dos hace una breve caracterización de los sistemas de distribución, brinda las
bases para la coordinación y calibración de sus protecciones, y plantea un método
matemático para coordinación. Finalmente, este capítulo trata el tema de localización de
fallas en forma general, mostrando los resultados de algunos métodos aplicados en trabajos
anteriores y describiendo las dificultades que se tienen en los sistemas de distribución y el
efecto que presenta la resistencia y la carga en su ubicación.
El capítulo tres brinda la teoría detallada para determinar la distancia de falla y obtener la
zona de ésta mediante el análisis de gráficos de reactancia y el análisis de señales de
patrones de corriente, respectivamente. En la parte final del capítulo se dan las bases
teóricas para el desarrollo de un método híbrido mediante la integración de los dos métodos
antes mencionados.
Un sistema eléctrico está compuesto por tres partes fundamentales, generación, transmisión
y distribución. Cada una debe tener sus propias protecciones, no se puede identificar
claramente cual es más importante, ya que si uno de estos falla, las pérdidas son generales.
Es por esta razón que se debe realizar una buena coordinación de protecciones.
10
Para una adecuada coordinación se requiere limitar las fallas en área de influencia y en
duración, y que el tiempo de despeje de las mismas sea lo más rápido posible. Las fallas
implican pérdidas económicas y éste es el factor que permite evaluar la conveniencia de
utilizar dispositivos que mejoren la continuidad del servicio. La rapidez de intervención
ante una falla exige una rápida localización, por lo que es conveniente que cada falla afecte
áreas pequeñas y por tanto deben existir los elementos de protección. De esta manera se
logra minimizar el tiempo de la interrupción del servicio y un rápido establecimiento del
circuito, mejorando así la calidad y eficiencia. Para garantizar la continuidad y minimizar
el número y duración de interrupciones es primordial adelantar un estudio de coordinación
de protecciones en las redes de distribución.
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2 Fundamentos teóricos
• Topologías radiales
• Múltiples conexiones (monofásicas, bifásicas, trifásica.)
• Cargas de distinta naturaleza (residenciales, comerciales, etc.)
• Líneas con resistencia comparables a la reactancia
• Líneas sin transposiciones
• Topologías con múltiples ramificaciones
• No homogeneidad de los conductores.
Típicamente los sistemas de distribución presentan una naturaleza radial, esto es, existe una
sola fuente de potencia y la trayectoria de corriente normal y de corto circuito circulan en
un solo sentido. A la única fuente de potencia del sistema se le denomina subestación y la
corriente, tanto normal como de corto circuito, parte desde dicha subestación hasta la carga.
El motivo por el cual no existe transposición en los sistemas de distribución, es que en éste
las líneas son demasiado cortas en comparación con las líneas de los sistemas de
transmisión.
12
Las topologías con múltiples ramificaciones originan una de las principales dificultades en
el procedimiento de localización de fallas puesto que su existencia implica que no existe
una relación uno a uno entre las corrientes de falla y los puntos del circuito para unas
condiciones de falla dadas. En consecuencia, el resultado del proceso de localización será
un conjunto de puntos posibles donde pudo haber ocurrido la falla, en vez de un único
punto.
Los circuitos de distribución suelen estar compuestos por estructuras variables, tanto en su
configuración geométrica como en el calibre y tipo de conductor. Como resultado, la
impedancia por unidad de longitud suele variar de un tramo al siguiente y del ramal
principal a los laterales. Por lo tanto, se debe de tener un cuidado especial cuando se
calcula la impedancia aparente y se le relaciona con la ubicación de la falla en el circuito,
debido a que no existe una relación lineal entre la distancia y la impedancia del mismo
[MUÑO89].
Las fallas en los sistemas de potencia se pueden clasificar en dos grandes grupos: Serie y
paralelo [ANDE95]. Las fallas serie están asociadas a la ruptura de conductores, las fallas
paralelas comprenden los cortocircuitos a tierra o entre varias fases, este grupo se divide a
su vez en cinco subgrupos: fallas monofásicas a tierra, bifásicas, bifásicas a tierra, trifásicas
y trifásicas a tierra. Cada uno de estos subgrupos puede ser clasificado, de acuerdo a su
naturaleza, en fallas temporales, permanentes y autoextinguibles. Las fallas temporales son
aquellas que pueden despejarse antes de que ocurran daños graves a los equipos o
instalaciones. Un ejemplo de estas fallas puede ser el contacto de una rama de un árbol con
una o varias líneas del sistema por acción del viento. Una falla permanente es aquella que
persiste aún después de la acción de los sistemas de protección. El contacto entre dos fases
con conductores desnudos de un circuito debido al rompimiento de un poste puede
considerarse como una falla permanente. Una falla temporal puede convertirse en
permanente si no se despeja rápidamente. Las fallas autoextinguibles son aquellas que se
aclaran por si solas, antes que las protecciones actúen para despejarlas. El objeto de esta
tesis comprende las fallas de tipo paralelo.
Los sistemas de distribución han adquirido en los últimos tiempos una gran importancia.
Esto se debe principalmente al crecimiento de las redes debida a la sobrepoblación que se
está viendo en las grandes capitales del mundo y a la exigencia que se hace a través de los
entes reguladores para entregar a los usuarios una energía de mayor calidad. El objetivo de
este capítulo es brindar un conocimiento general sobre los elementos de protección contra
sobrecorriente más utilizados en sistemas de distribución aéreos y brindar los parámetros
para coordinarlos y calibrarlos correctamente. Se estudian en forma más específica, los
cuatro dispositivos más comúnmente empleados por parte de las empresas de distribución,
como son, los fusibles, los relés de sobrecorriente, los reconectadores automáticos y los
seccionalizadores. Por último, se estudia la localización de fallas en sistemas de
distribución, dando un enfoque más orientado a la utilización de las formas de onda que se
obtienen al actuar las protecciones ante un evento de falla.
13
Las funciones de un sistema de protección contra sobrecorriente son las siguientes:
Los sistemas de protección deben de actuar bajo los criterios de seguridad, sensitividad y
selectividad.
Fusible
Relés de sobrecorriente
Los relés de protección son dispositivos empleados para detectar condiciones intolerables o
no deseadas dentro de un área asignada y operan en conjunto con los interruptores. En
14
sistemas de distribución los relés más utilizados son los de sobrecorriente debido a la
naturaleza radial del sistema. Los relés de sobrecorriente operan para fallas localizadas
dentro de la zona protegida y para fallas fuera de la zona (Protección de respaldo). Este tipo
de relés comienzan su operación cuando es superada una corriente umbral conocida como
la corriente de arranque. Las protecciones de sobrecorriente pueden tener características de
tiempo inverso o tiempo definido. Para la selección del tiempo de operación, normalmente
se ajustan temporizadores que controlan la acción del relé y pueden seleccionarse
características de tiempo inverso o de tiempo definido. Lo más usual en los sistemas de
distribución es encontrar este tipo de dispositivos como protección principal o protección
de cabecera del circuito [EEPP05].
Reconectador automático
b. Tiempos de recierre Son los intervalos de tiempo en que los contactos del
reconectador permanecen abiertos entre una apertura y una orden de cierre o de
reconexión.
15
Criterios de ubicación de reconectadores:
Seccionalizadores
Son dispositivos de protección que aíslan automáticamente las fallas en las líneas de
distribución. Se instalan necesariamente aguas abajo de un equipo con reconexión
automática. Para fallas ocurridas dentro de su zona de protección, los seccionalizadores
cuentan las aperturas y cierres efectuadas por el equipo dotado de reconexión automática
instalado aguas arriba y de acuerdo a un ajuste previo, abre en el momento en que el
reconectador está abierto; es decir, los seccionalizadores cuenta los impulsos de corriente
de falla que fluyen en el sistema, ajustándose para que abra después de un determinado
número de pulsos que pueden ser uno, dos o tres como máximo. Los seccionalizadores no
tienen curvas características de operación tiempo-corriente y se coordinan con los
reconectadores, simplemente por sus corrientes nominales y sus secuencias de operación
[ABB].
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Criterios de coordinación entre fusibles:
Se requiere que el tiempo máximo de despeje del fusible aguas abajo sea menor a 0,75
veces el tiempo mínimo de fusión del fusible aguas arriba.
Se requiere que ante una falla, el tiempo de despeje del reconectador ubicado aguas arriba
del fusible sea igual a:
t r ( f ) = t tf + IC (2.1)
Donde:
Se deben de tener en cuenta cualquiera de las dos filosofías siguientes para coordinar estos
dispositivos.
Utilizada cuando el ramal a proteger con fusibles presenta una alta frecuencia de fallas
temporales. Para esta estrategia se utiliza que el reconectador sea ajustado con dos ciclos
rápidos de apertura y cierre y dos ciclos lentos. A fin de dar tiempo a que la falla sea
despejada sin que opere el fusible. De lograrse un despeje exitoso de la falla temporal, se
estará evitando no solo la salida de servicio de los clientes conectados al ramal, sino
también los costos asociados al restablecimiento del servicio y los costos debidos a la
energía dejada de generar.
Sacrificio de fusibles
Cuando el ramal del circuito alimenta clientes con cargas sensibles a fallas temporales. En
este caso es preferible dejar actuar los fusibles que protegen el ramal bajo falla y para ello
se debe de ajustar el reconectador de tal manera que ejecute un ciclo rápido y dos lentos.
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En la coordinación entre fusibles y reconectadores se pueden encontrar dos tipos de
configuraciones, dependiendo de qué dispositivo se encuentre aguas arriba y aguas abajo.
- El tiempo mínimo de fusión del fusible debe ser mayor que el tiempo de apertura del
reconectador en su operación rápida por 1.5 veces.
- El tiempo máximo de fusión del fusible debe de ser menor al tiempo de apertura en la
curva temporizada.
- El tiempo mínimo de fusión del fusible debe ser mayor al tiempo de apertura del
reconectador en su curva temporizada [YAMO07].
Para este tipo de coordinación no es necesario hacer análisis de las curvas tiempo-corriente
debido a que el seccionalizador no posee este tipo de curvas; solo cuenta pulsos de
corrientes de falla y se ajusta para que abra luego de un determinado número de pulsos,
como máximo, uno menos que el número de operaciones del reconectador que se encuentra
aguas arriba, y se calcula para que realice la apertura cuando el reconectador se encuentra
abierto [VILL03].
18
Criterios de coordinación entre reconectador y reconectador:
La coordinación entre reconectadores en serie, tiene por objeto limitar las interrupciones al
menor trecho posible de la línea.
Para conseguir coordinación entre reconectadores instalados en serie, se puede tomar como
base las siguientes recomendaciones:
• Para cualquier falla, transitoria o permanente, el reconectador más próximo a esta debe
anticipar su actuación y abrir, sin dejar que los reconectadores aguas arriba operen.
• Seleccionar diferentes valores de disparo mínimos.
• Cuando los reconectadores posean valores de mínimo disparo o curvas de tiempo
iguales, seleccionar secuencias de operación diferentes.
• Cuando los reconectadores posean valores de mínimo disparo iguales, seleccionar
curvas diferentes.
Protección de fase
En la mayoría de los casos, los relés de sobrecorriente son instalados en la cabecera de los
circuitos. A continuación se muestran los criterios a tener en cuenta para calibrarlos:
• El ajuste del relé de sobrecorriente debe hacerse de tal forma que coordine con otros
elementos de protección ubicados aguas abajo de éste. [YAMO07]
a. TAP
Este ajuste debe hacerse con base a la corriente nominal de los conductores en lugar de la
corriente de carga de operación normal. Esto se debe a que existe la posibilidad que los
conductores en operación de emergencia se carguen en su máxima capacidad.
19
El TAP se ajustará de acuerdo a la siguiente expresión [YAMO07]:
I no min al (2.5)
TAP = 1,5 x
RCT
Donde:
Donde:
c. Instantáneo
Este ajuste debe de efectuarse de tal forma que no opere ante corrientes transitorias de
reestablecimiento en frío. Para efectuar su ajuste se deben de considerar los casos
siguientes:
20
corto circuito en el punto donde se encuentra el dispositivo inmediatamente siguiente
[YAMO07].
• Circuitos que solo contienen el dispositivo de protección de cabecera: Para este caso
el ajuste instantáneo se realiza entre 2,5 y 5 veces la corriente nominal del circuito. En
este caso se debe de chequear que este ajuste se encuentre por encima de 1.3 veces la
corriente de carga fría [VILL03].
d. Tipo de curva
Hoy en día, a los relés numéricos se les puede ajustar el tipo de curva que se desea utilizar,
es así que las normas IEEE IEC-255 BS-142 o IEEE ANSI std c37.112-1996 tienen
definidas matemáticamente cada una de las curvas de operación de los relés de tiempo
inverso.
• Curvas IEC
β (2.7)
t = Dial. α
(M ) − 1
Donde:
Tipo de curva α β
Inversa 0,02 0,14
Muy inversa 1 13,5
Extremadamente inversa 2 80
• Curvas ANSI
A (2.8)
t = + C xDial
( M ) B
− 1
Donde:
21
t = Tiempo de operación del dispositivo en segundos.
Dial = factor de escala para un tipo de curva dado.
I
M= , corriente de falla en veces al ajuste de corriente (valor de arranque).
Ip
Las constantes A, B y C determinarán la pendiente de la característica del relé, las
constantes son:
Tipo de curva A B C
Moderadamente
0,047 0,02 0,183
inversa
Muy inversa 18,92 2,00 0,492
Extremadamente
28,08 2,00 0,130
inversa
La curva se selecciona de acuerdo al tiempo esperado para cierto valor de corriente (ajuste
de dial) y se selecciona con retardo para permitir coordinar con los dispositivos de
protección que se encuentran aguas abajo.
Las curvas muy inversas y extremadamente inversas son utilizadas en los sistemas de
distribución, teniendo en cuenta que proporcionan una buena coordinación con las
características de los fusibles [EEPP05].
Protección de neutro
Este ajuste debe de hacerse tal que el relé no opere para la corriente residual producida por
el máximo desbalance de sistema.
a. TAP
El criterio utilizado plantea un ajuste entre el 60% y 80% la corriente normal de carga del
circuito. Se plantea la siguiente expresión para su calibración:
I c arg a (2.9)
TAP > (0,6 − 0,8) ×
RCT
Donde:
I c arg a = Corriente de carga normal del circuito
RCT= Relación de los transformadores de corriente del relé
22
b. Tiempo de despeje de fallas (Dial)
c. Instantáneo
Este juste debe de efectuarse de tal forma que no opere ante corrientes transitorias de
reestablecimiento en frío. Para efectuar su ajuste se deben de considerar los casos
siguientes:
• Circuitos que solo contienen el dispositivo de protección de cabecera: Para este caso
el ajuste instantáneo se realiza obedeciendo la siguiente expresión [YAMO07]:
Donde:
I MáxC arg a = Corriente máxima de carga del circuito
RCT= Relación de los transformadores de corriente del relé.
d. Tipo de curva
Reconectadores
Estos dispositivos pueden ser instalados como protección principal del circuito o protección
de cabecera y también se pueden ubicar aguas abajo de la misma. Los dispositivos más
modernos vienen equipados con relés de protección instantáneos y temporizados contra
sobrecorriente.
Protección de fase
23
a. TAP
Donde:
I MáxC arg a = Corriente máxima de carga alimentada por el reconectador.
I MinFalla = Corriente mínima de corto circuito al final del trecho considerado como zona de
protección.
c. Instantáneo
Este ajuste debe de efectuarse de tal forma que no opere ante corrientes transitorias de
reestablecimiento en frío. Para efectuar su ajuste se deben de considerar los casos
siguientes:
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• Reconectador ubicado aguas abajo de la protección de cabecera o principal del
circuito y aguas abajo de él se encuentran más reconectadores: Para este caso el
instantáneo del reconectador se ajusta para 1,3 veces la máxima corriente de falla en el
punto de conexión del otro reconectador.
En caso que sea necesario instalar reconectadores guardando poca distancia entre ellos o
guardando poca distancia con la protección de cabecera, es posible que no se encuentre
coordinación para los ajustes de instantáneo, por tanto se aconseja bloquear ésta función.
d. Tipo de curva
e. Número de operaciones
Los reconectadores pueden efectuar desde una hasta cuatro aperturas, con curvas rápidas,
lentas o combinaciones entre ellas. La escogencia del número de curvas a utilizar depende
del esquema que se desee emplear. Las curvas rápidas son utilizadas para despejar fallas
transitorias aguas abajo del fusible, antes que éste actúe, mientras que las curvas lentas dan
oportunidad que el fusible actúe, antes que el reconectador agote su ciclo de operaciones y
entre en apertura permanente o bloqueo.
25
1, 2 Intervalos de tiempo en los cuales actúa el reconectador mediante las curvas rápidas.
3, 4 Intervalos de tiempo en los cuales actúa el reconectador mediante las curvas lentas.
5, 6, 7 Instantes de tiempo en los cuales ocurren los recierres.
8 Intervalo de tiempo donde el reconectador hace un recierre rápido.
9, 10 Intervalos de tiempo donde el reconectador hace dos recierres lentos.
11 Instante de tiempo donde el reconectador hace su última apertura y pasa a bloquearse
(entra en apertura permanente hasta que le realicen un recierre manual).
Los tiempos de recierre están definidos como el tiempo que transcurre desde la apertura por
operación de la unidad de sobrecorriente hasta la próxima operación de recierre. Estos
tiempos pueden ir desde 0,05 segundos hasta 60 segundos, dependiendo del tipo de
reconectador y la aplicación. Los recierres rápidos son una buena opción en los circuitos
que predominan las cargas industriales, con el fin de evitar que se apaguen lo motores. Es
recomendado usarlos en el primer intento de recierre. Pero se debe tener cuidado debido a
que si la operación es muy rápida, no se da el tiempo suficiente para la desionización de los
gases originados por el arco de la falla.
Protección de neutro
a. TAP
26
Donde:
Además, la capacidad de interrupción del equipo debe ser tal que despeje la corriente
máxima de falla fase-tierra en el punto de instalación del mismo.
c. Instantáneo
d. Tipo de curva
e. Numero de operaciones
Seccionalizadores
Como ya se dijo antes, este equipo está construido para que sea instalado aguas abajo de un
reconectador automático. Cuando ocurre una falla en la zona de influencia del
seccionalizador, la corriente de falla es detectada tanto por el reconectador como por el
seccionalizador, preparándose este último para contar el número de operaciones del
interruptor. Cuando este último opera se desenergiza la línea y, por tanto, la corriente en el
seccionalizador es cero, registrando en su memoria una operación del interruptor del
reconectador. Así el seccionalizador cuenta cada operación de disparo, y después que el
reconectador ha completado su penúltimo disparo completa su conteo, abre y aísla la falla.
Es la corriente requerida por el seccionalizador para iniciar una operación de conteo. Esta
corriente debe ser inferior a la corriente de disparo del reconectador.
27
b. Conteo para operación
c. Tiempo de memoria
d. Tiempo de restablecimiento
Es el tiempo requerido después de que una o más operaciones de conteo se han realizado
para que los mecanismos de conteo vuelvan a la posición inicial.
28
quedando por determinar los diales y tiempo de operación propios y de respaldo resultantes
de cada dial.
Los tiempos de operación de disparo de cada relé y reconectador están descritos por:
A (2.13)
t ij = Dial i * ( + C)
M ij − 1
B
Ifalla j
M ij = (2.14)
Iarranque i
Mij es el múltiplo de corriente de un dispositivo ubicado en i para una falla en j. Si i=j es un
múltiplo propio, de lo contrario, es un múltiplo de respaldo.
Como las corrientes de arranque y de falla son fijas, entonces se tienen 2n-1 ecuaciones
lineales de igualdad para los tiempos de operación de cada dispositivo.
t ij = K ij Dial i (2.15)
A
K ij = +C (2.16)
M ij − 1
B
t i _ i −1 − t i −1 _ i −1 ≥ IC (2.17)
IC, es el intervalo de coordinación y se ajusta entre 0.2 y 0.4 segundos, siendo 0.3 segundos
el intervalo mas recomendado.
El tiempo propio de operación de los dispositivos siempre se debe ubicar en el ajuste más
bajo. Por lo tanto, se puede definir la siguiente función a optimizar:
Reescribiendo las ecuaciones (2.15), (2.17) y (2.18), se obtienen (2.20), (2.21), y (2.22).
29
t ij − K ij Dial i = 0 (2.20)
t i −1 _ i −1 − t i _ i −1 ≤ − IC
(2.21)
Minimizar : [ f ] × [ x ]
Sujeto a:
[ A] × [ x ] ≤ [b] (2.23)
[ Aeq ] × [ x ] = [beq ]
Donde:
f: Vector fila con los coeficientes de la función objetivo. Las primeras posiciones son unos
y las restantes son ceros.
f = [1 1 1 … 1 0 0 … 0]
beq: Vector columna de términos ubicados al lado derecho de las restricciones de igualdad
descritas. Todos sus términos son cero.
30
circuito, es fácil establecer la causa que lo produjo, y por ende se puede solucionar el
problema de raíz.
Los métodos basados en la componente fundamental han sido preferidos por las empresas
encargadas de la operación de las redes de transmisión debido a su simplicidad y bajo
costo. Estos métodos basados en la fundamental de corriente y tensión en los terminales de
la línea, estiman una impedancia equivalente desde el punto de medición hasta la falla. Esta
impedancia comparada luego con una estimada según los parámetros de la línea determina
el punto de falla. Para el caso de las líneas de transmisión, estos métodos utilizan
mediciones en ambos extremos de las líneas, consideran líneas homogéneas y sin cargas
intermedias [MORA06].
Para el caso de sistemas de distribución, este método también es el preferido por parte de
los operadores. Sin embargo, para este sistema se debe considerar la no homogeneidad de la
red, la existencia de cargas intermedias, la posibilidad de tomar las medidas en un solo lado
de la línea (en la subestación) debido a su característica radial, y la alta ramificación que
trae como consecuencia una múltiple estimación del punto de falla.
31
subestación hasta el punto de falla, permanece invariante, debido a la naturaleza radial del
sistema y a que no se considera el efecto de la carga. En la figura 2.2a se muestra una línea
monofásica, la cual no alimenta ninguna carga y está conectada a una fuente en un solo
extremo. En la figura 2.2b se presenta el diagrama de reactancia contra resistencia para el
punto de falla, a un porcentaje m de la longitud de la línea MN. Zm, es la impedancia
aparente estimada con los valores medidos en M, Zmn representa la impedancia del circuito
desde el nodo M hasta el nodo N y (m × Zmn) representa la impedancia de la línea hasta la
falla.
M Falla N
(a)
X
Zmn
RF
mZmn
Zm
R
(b)
Vm (2.24)
Zm = = SZmn + Rf
Im f
32
Tomando medidas únicamente en la subestación es imposible determinar en cada momento
la distribución de la carga, pero si es posible determinar la carga total alimentada por la
subestación un momento antes de ocurrir la falla. Si se trabaja un método de localización de
fallas considerando la carga detallada en cada barra, se agrega un error debido a que no se
tiene en cuenta la variación de la misma. Las cargas intermedias en los circuitos de
distribución causan problemas en la estimación de la distancia de falla, debido que la
corriente medida en la subestación, no corresponde a la corriente de falla sino a la suma de
ésta con la corriente de carga a la tensión de falla. Las corrientes de carga no son fáciles de
determinar si no se cuenta con un modelo adecuado [IEEE04]. Para considerar el efecto de
variación de carga, muchos métodos concentran ésta al final del circuito. Es posible hacer
la aproximación debido a que en distribución, por aspectos asociados a la regulación, la
impedancia de carga es mucho mayor a la impedancia de línea ZC>>ZL.
Dentro de la literatura se encuentran dos tipos de métodos que permiten estimar posibles
puntos de fallas en los sistemas de distribución y transmisión, estos métodos son:
Las técnicas aplicadas en los métodos más significativos de este tipo, fueron analizadas en
[MORA06]; obteniendo los siguientes resultados, para fallas ocurridas entre fases y fase a
tierra, con una resistencia de falla variable entre 0,05Ω y 25Ω:
• Para el caso de fallas monofásicas, se observa que los métodos con mejores resultados
son los propuestos por R. Das [DAS98] y M. Choi [CHOI04]. El método propuesto por
R. Aggarwal [AGGA97] presenta la peor estimación de la distancia de falla.
• Para el caso de fallas bifásicas y bifásicas a tierra, los métodos propuestos por A.
Girgins [GIR93] y R. Das [DAS98] presentan la mejor estimación del punto de falla,
mientras que los métodos propuestos por K. Srinivasan [SRIN89], J. Zhu [ZHU97] y
M. Choi [CHOI04], no están planteados para determinar la distancia de falla en caso de
fallas bifásicas a tierra.
• Para el caso de fallas trifásicas, los métodos con mejores resultados son los propuestos
por R. Das [DAS04], Warrington [WAR68] y K. Srinivasan [SRIN89].
Es de saber que entre mayor sea la resistencia de falla y la distancia desde el punto de
medición hasta la falla, mayor es el error involucrado en la estimación del punto de falla.
También se debe tener en cuenta que por más preciso que sea el método, no deja de afectar
el hecho de la alta ramificación de la red de distribución, por tanto se va a presentar el
problema de la múltiple estimación.
33
• Métodos de clasificación basados en el conocimiento (MCBC): Estos métodos utilizan
la información obtenida de las bases históricas de falla con registro de tensión y
corriente medidos en la subestación (antes, durante y después de la falla). Relacionan
las características obtenidas de la señal con la zona bajo falla.
Es evidente que la combinación entre los MBM y los MCBC, resuelve en gran parte el
problema de la múltiple estimación, debido a que los métodos MCBC determinan la zona
de falla, mientras que los MBM determinan en kilómetros, el sitio exacto desde el punto de
medida hasta la falla.
34
3 Método de localización de fallas en sistemas de distribución basado en la gráfica de
reactancias y análisis de señales de corriente
3.1 Introducción
Este capítulo presenta una propuesta de localización de fallas que solamente utiliza el
conocimiento de calibración de las protecciones del sistema y el registro de las señales de
tensión y corriente medidas en la subestación para obtener un punto de falla, ante un evento
determinado en el sistema de distribución.
En la primera parte de este capítulo se explica una técnica expuesta en [MORA07], la cual
determina gráficamente la reactancia de falla en función de una distancia variable. Se
asume que la distancia de falla es correcta, cuando la reactancia de falla de la fase o fases
falladas alcanza un valor mínimo. Esta técnica es desarrollada teniendo en cuenta las
características propias de los sistemas de distribución como son: monitorización de tensión
y corriente sólo en la cabecera del circuito, desbalance del sistema, variación de la carga en
el tiempo, redes no homogéneas y efecto de la resistencia de falla. En la segunda parte,
mediante la identificación de la protección activa ante un evento determinado en la red, se
puede encontrar la zona de falla asociada a la zona de protección propia del dispositivo. En
la última parte se establece un híbrido entre estos dos métodos, construyendo un método
mucho más robusto y con mayor tolerancia a fallos, gracias al procesamiento en paralelo de
información de dos módulos diferentes.
Como ya se mencionó antes, para la implementación de este método se requiere conocer los
fasores de tensión y corriente en los instantes de prefalla y falla, medidos en la subestación,
además de la impedancia serie de línea de cada tramo del circuito de distribución de calibre
diferente. La metodología propone determinar gráficamente la reactancia de falla en
función de una distancia variable. Para el momento que ésta reactancia sea más cercana a
cero, se asume que se ha encontrado la distancia de falla correcta.
35
Figura 3. 1 Circuito simplificado de un sistema de distribución antes de ocurrir la falla.
S/E
R
Vabcp ZL
Iabcp
ZC
Zca 0 0
Z C = 0 Zcb 0
(3.2)
0 0 Zcc
Vap
V abcp = Vbp (3.3)
Vcp
Iap
I abcp = Ibp (3.4)
Icp
36
Vap Zaa × Iap + Zab × Ibp + Zac × Icp
Zca = −
Iap Iap
La carga se concentra al final del circuito para efectos prácticos, pero el método permite
acumular las cargas de diversas maneras, si se tuviera seguridad sobre su característica de
distribución.
Suponiendo red homogénea, al ocurrir una falla se obtiene el circuito de la figura 3.2.
S/E
VF
Vabcf m x ZL (1-m) x ZL
Iabcf IF ZC
(3.9)
I F (m) = I abcf − ((1 − m) × Z L + Z c ) −1 × V F (m)
V F ( m) (3.10)
Z F ( m) =
I F ( m)
37
Las ecuaciones (3.8) y (3.9), se pueden representar en forma matricial como se muestra en
(3.11) y (3.12).
Ia F (m) Iaf Zaa × Zca Zab × Zcb Zac × Zcc VaF (m)
Ib (m) = Ibf − inv (1 − m) × Zba × Zca Zbb × Zcb Zbc × Zcc × Vb (m) (3.12)
F F
Ic F (m) Icf Zca 2
Zcb 2
Zcc 2
Vc (m)
F
Para el caso de una falla fase a tierra, por ejemplo A-Tierra, (3.10) toma la forma
presentada en (3.13). De igual forma para el resto de fallas monofásicas.
Va F (m) (3.13)
Z F ( m) =
Ia F (m)
Si la falla es de tipo bifásica (fase a fase o doble fase a tierra), por ejemplo AB-Tierra,
(3.10) toma la forma presentada en (3.14). Igual ocurre para el resto de fallas fase a fase o
doble fase a tierra.
Para encontrar la distancia desde el sitio donde se realiza la medición hasta el punto de
falla, se grafica XF(m) contra m, para la fase o fases falladas. En el punto donde XF sea
mínimo, se obtiene la distancia de falla en p.u.
38
3.2.3 Detección de la falla o las fases falladas
Figura 3. 3 Diagrama de flujo para determinar el tipo de falla y las fases falladas
39
ubicación de los dispositivos de protección y sus características de operación, se puede
plantear un sistema de diagnóstico de fallas que refuerce el algoritmo de localización.
Los circuitos de distribución están equipados con dispositivos de protección utilizados para
aclarar fallas y mantener un alto nivel del servicio. Conociendo la ubicación y las
características de operación de estos dispositivos, es posible aplicar un proceso de
diagnóstico de fallas, el cual asocia una zona de falla a la operación de uno o varios
elementos de protección determinados.
300
200
100
Corriente [A]
-100
-200
-300
40
comparación de la señal de corriente (adquirida durante el evento de falla), con las señales
almacenadas en la base de datos, se puede determinar la zona de ubicación de la falla, la
cual se asocia con la zona de protección primaria de los elementos de protección
identificados como activos durante la ocurrencia de la misma. Además, como el tiempo de
operación de una protección depende de la magnitud de la corriente de falla, se calcula la
relación corriente-tiempo (I/t) para los intervalos en que esté presente la falla, con el fin de
caracterizar los dispositivos de protección de sobrecorriente presentes en el sistema
[BUEN06]. De esta manera queda caracterizada totalmente la señal de corriente obtenida
en la subestación, y además, queda localizada la zona de falla de acuerdo a las protecciones
identificadas como activas ante la ocurrencia de ésta.
ei = t Pi − t Si ≤ t AI (3.16)
Donde:
• tPi es el tiempo de actuación de las protecciones ante una corriente de falla, para el
intervalo i, determinado de la base de datos de la subestación.
• tSi es el tiempo de actuación de las protecciones ante una corriente de falla, para el
intervalo i, determinado de la señal de corriente de falla registrada en la subestación
• tAI es el tiempo de apertura de los contactos del interruptor, éste se toma como 0,08
según [RAMI81].
Por tanto se establece que si ei ≤ 0,08, entonces la protección identificada como activa, ha
actuado. Por el contrario, si ei > 0,08, no se tiene certeza en la actuación de la protección.
41
protección que se asocien a ellas. Pero en cualquiera de ellos es necesario asociar las
características de la señal a un elemento de protección o a un esquema de protección
determinado. Por lo cual, la zona de protección primaria del dispositivo o del esquema de
protección, siempre se asocia a la zona de ocurrencia de la falla.
Es obvio que cualquiera de los fenómenos anteriormente nombrados que se utilicen para
determinar la zona de falla, tienen una relación directa con la coordinación de las
protecciones, ya que todo se asocia a la actuación de un esquema o un dispositivo. Por
tanto, el éxito de la aplicación de la técnica radica en un sistema de protecciones bien
coordinado, sujeto a la veracidad del coordinador y a las estrategias de coordinación
aplicadas a la red.
En esta sección del capítulo se pretende integrar el método de localización basado en las
gráficas de reactancias, con el diagnóstico de la zona de falla mediante el análisis de
patrones de corriente. El primero de estos métodos ofrece la información sobre la distancia
hasta el punto de falla, el segundo proporciona la zona de falla. Por tanto, si se cruza los
datos brindados por los dos métodos, es posible ubicar las fallas de una manera más exacta
y eliminando el problema de la múltiple estimación.
42
La segunda parte toma como dato de entrada la zona de falla, pues a cada una de éstas le
corresponde un circuito equivalente de falla. A éste circuito equivalente se le calcula la
matriz de impedancia serie como la suma de todas las matrices de impedancia serie de
calibres distintos, multiplicados por la distancia de cada sección de línea que compone. Ya
determinada ZL_equiv, se procede a ejecutar el método de gráfico de reactancias, tal como se
indica en la sección 3.2.
De la segunda parte del híbrido se obtiene la distancia de falla, la cual se pretende esté
ubicada en la zona de protección primaria de los elementos activos, ya que ésta es
coincidente con la zona de falla determinada por el análisis de los patrones de señal de
corriente.
Sistema de potencia
I falla
V, I prefalla
Gráfico de reactancias
Ubicación de la falla
43
En la figura 3.5, queda determinada gráficamente la forma en que opera este método
llamado en el proyecto de grado “localizador integrado”, el cual determina la ubicación de
fallas en un sistema de distribución, mediante dos métodos de localización de fácil
aplicación.
La propuesta del localizador integrado aquí expuesto permite obtener una buena
aproximación en la localización de fallas, ya que elimina el problema de la múltiple
estimación y da un único punto como la posible ubicación. El siguiente capítulo muestra las
pruebas realizadas a un sistema presentado más adelante, primero tomando los dos métodos
por separado y por último integrándolos mediante el híbrido aquí propuesto.
44
4 Pruebas y análisis de resultados
4.1 Introducción
Como se mencionó en el capítulo 3, el método que determina la zona de falla a partir del
análisis de las señales de corriente está directamente ligado a la coordinación de
protecciones del sistema. Por lo tanto, como primera parte de este capítulo se presenta un
circuito de pruebas con todos los parámetros para ser modelado en ATPDraw. Luego, se
obtiene una base de datos de corrientes y tensiones de falla y prefalla por medio del
software de simulación extensiva de falla “SimulacionRF”, el cual permite una
interactividad directa entre las simulaciones en el ATPDraw y las bases de datos obtenidas
en un archivo .Mat. Como segunda parte, se implementan las protecciones al sistema de
prueba y se coordinan según los criterios presentados en el capítulo dos. En la tercera parte
se presentan las pruebas a los métodos expuestos en el capítulo anterior, primero de forma
independiente y luego integrándolos de acuerdo a lo planteado en el localizador integrado.
Como última parte de este capítulo, se realizan los análisis correspondientes a las pruebas
aplicadas.
A continuación se presentan los datos utilizados para modelar y simular este sistema. En la
figura 4.1 se presenta el diagrama unifilar.
45
En la tabla 4.1 se presentan las configuraciones por tramo de las líneas y sus determinadas
longitudes en metros.
En la tabla 4.2 se presenta el tipo de conductor utilizado para cada configuración, además
de las normas que las componen.
En la tabla 4.3 se presentan los datos de carga para cada uno de los nodos del sistema.
46
Tabla 4. 3 Datos de cargas por nodo
Las características de cada una de las estructuras de las líneas aéreas son las presentadas en
la figura 4.2 (las distancias en metros).
0,762 1,3716
1,2192 1,524
I ID 500 ID 510
Las matrices de impedancia serie y secuencia de las líneas para cada una de las
configuraciones se muestran en las ecuaciones (4.1) a (4.18). Estas matrices fueron
calculadas con la ayuda del powergui de Matlab.
47
Configuración 300
R_matriz [Ohm/km]
L_matriz [H/km]
C_matriz [F/km]
R10 [Ohm/km]
L10 [H/km]
C10 [F/km]
Los primeros términos de los vectores indican los coeficientes de secuencia positiva
(iguales a los de negativa) y los segundos términos indican los coeficientes de secuencia
cero.
48
Configuración 301
R_matriz [Ohm/km]
L_matriz [H/km]
C_matriz [F/km]
R10 [Ohm/km]
L10 [H/km]
C10 [F/km]
Configuración 302
49
R_matriz [Ohm/km]
1,7269 (4.13)
L_matriz [H/km]
0,0024434 (4.14)
C_matriz [F/km]
Configuración 303
R_matriz [Ohm/km]
1,1937 (4.16)
L_matriz [H/km]
0,0023456 (4.17)
C_matriz [F/km]
50
4.3 Coordinación de protecciones
Se pretende proteger el circuito de pruebas con los dispositivos que se muestran en la figura
4.3, según los criterios de ubicación, coordinación y calibración mencionados en el capítulo
2.
Donde:
La tabla 4.4 presentada a continuación, contiene los datos de corriente de carga y falla del
circuito en general y de cada uno de los reconectadores en la red.
51
Tabla 4. 4 Corrientes mínimas y máximas para la coordinación del sistema
Corrientes de coordinación
Parámetro Corriente de ajuste [A]
I máxima de carga del circuito 38
I mínima de falla del circuito 145
I máxima de carga alimentada por RC1 20
I mínima de falla alimentada por RC1 303
I máxima de carga alimentada por RC2 10
I mínima de falla alimentada por RC2 210
La tabla 4.5 contiene información sobre la corriente nominal de cada uno de los
conductores del sistema de prueba.
La presenta tabla 4.6 contiene información sobre la corriente de falla en cada uno de los
nodos donde se van a instalar ya sea reconectadores o relés de sobrecorriente.
De (2.6) y (2.11), se obtienen las corrientes de arranque que se presentan en la tabla 4.7.
Para esta aplicación se escoge la curva IEEE moderadamente inversa cuyos datos se
presentan en la tabla 2.2. Para la elección del dial de cada dispositivo se utilizan los
conceptos presentados en el capítulo 2, garantizando un intervalo de coordinación superior
52
o igual a 300 ms. Asúmase una relación de CT’s 50 a 5. Siguiendo este orden de ideas, los
ajustes encontrados mediante el procedimiento manual se muestran en la tabla 4.8. Las
curvas rápidas de los reconectadores se obtienen cuando se realiza una coordinación en
conjunto con todos los elementos de protección. Por otro lado, las curvas lentas se obtienen
de la coordinación entre reconectador-fusible, cuando el reconectador se encuentra en
proceso de operación por curva lenta.
Paso 1 Calcular las corrientes de arranque igual que en la coordinación manual, tal como se
muestra en la tabla 4.7.
Erreur ! Des objets ne peuvent pas être créés à partir des codes de champs
de mise en forme. (4.19)
Erreur ! Des objets ne peuvent pas être créés à partir des codes de champs
de mise en forme.
(4.20)
53
Tabla 4. 9 Resultados de múltiplos de corriente de arranque
Donde los subíndices hacen alusión a un dispositivo del sistema, se determinan tal como se
presenta en la tabla 4.10.
Subíndice Dispositivo
11 RC1
22 RC2
33 R3
21 Reconectador RC2 ante falla en RC1
32 Relé 3 ante falla en RC2
El vector (4.21) contiene las incógnitas que se pretenden optimizar por medio de la
metodología.
54
f .o = t11 + t 22 + t 33 + t 21 + t 32 (4.22)
f = [1 1 1 1 1 0 0 0] (4.23)
Las restricciones de desigualdad parten del concepto que el tiempo de actuación de los
dispositivos de protección primarios de zona y el de respaldo, no debe ser inferior a 300 ms,
tal como se muestra en 4.24
t11 − t 21 ≤ −0,3
t 22 − t 32 ≤ −0,3
− dial1 ≤ −0,05 (4.24)
− dial 2 ≤ −0,05
− dial 3 ≤ −0,05
De esta manera, se puede encontrar [A] y [b], tal como se presenta en (4.25) y (4.26),
debido a que [ A][ X ] ≤ [b] .
1 0 0 −1 0 0 0 0
0 1 0 0 −1 0 0
0
A = 0 0 0 0 0 −1 0 0 (4.25)
0 0 0 0 0 0 −1 0
0 0 0 0 0 0 0 − 1
55
t ij = k ij × Dial i (4.27)
De igual modo, se determinan [Aeq] y [beq] presentadas en (4.29) y (4.30), debido a que
[ Aeq ][ X ] = [beq ] .
1 0 0 0 0 - 0,8267 0 0
0 1 0 0 0 0 − 0,7661 0
Aeq = 0 0 1 0 0 0 0 − 0.6961 (4.29)
0 0 0 1 0 0 − 0,9133 0
0 0 0 0 1 0 0 − 0,9357
Minimizar : [ f ] × [ x ]
Sujeto a:
[ A] × [ x] ≤ [b] (4.31)
[ Aeq ] × [ x ] = [beq ]
Para este caso, se hace uso de la función “Linprog” de Matlab. Su sintaxis se muestra en
(4.32).
56
[ X , FVAL , EXITFLAG ] = LINPROG ( f , A, b, Aeq , beq , LB ,UB ) (4.32)
Donde f, A, b, Aeq, beq, LB y UB se deben introducir en forma matricial y los resultados para
X se obtienen en un vector. El comando FVAL sirve para que el programa entregue el valor
de la función objetivo y EXITFLAG es una variable que indica si hay o no convergencia.
Las variables LB y UB contienen los valores mínimos y máximos de las variables de interés
X, por tanto para este caso son vectores de dimensión [1x8] y se estructuran como se
muestra en (4.33).
El relé R3 se programa para que realice un recierre y dos aperturas, mientras los
reconectadores RC1 y RC2 se ajustan para que realicen 2 operaciones por curva rápida y
una operación por curva lenta. Estos ajustes se deben a la estrategia de coordinación
utilizada (salvamento de fusibles).
La validación de este método consiste en definir qué tan efectivo es al localizar la zona de
falla, mediante la identificación de los dispositivos de protección activados ante disturbios
en el sistema de prueba.
57
En este caso, a partir de la medición de señales de corriente en la subestación de
distribución, se hace una adquisición de datos por medio de la función programada en
matlab “firma_del_sistema.m”, la cual calcula los tiempos donde se presentan variaciones
bruscas de la señal y determina la corriente de falla para cada intervalo fallado;
generalmente, los tiempos donde se presentan variaciones bruscas de la señal coinciden con
los de apertura y recierre de los dispositivos de protección. De estos datos obtenidos se hace
la relación (IFalla / tDespeje_Falla) por intervalo, con el fin de caracterizar la falla y establecer
una analogía con la base de datos de los tiempos de operación de las protecciones que se
tiene en la subestación y así determinar la protección que actúa en cada intervalo.
Figura 4. 4 Corriente en la subestación, ante una falla en el nodo 2 del circuito de prueba
2000
1500
1000
CORRIENTE DE FALLA [A]
500
-500
-1000
-1500
-2000
Corriente de falla rms1 = 1558,205 A. Intervalo de falla 1 (entre 0,0195 y 0,57 segundos)
Corriente de falla rms2 = 1558,9632 A. Intervalo de falla 2 (entre 0,6545 y 1,229 segundos)
De la señal de la figura 4.4 se aprecia que se presentan dos apertura y un recierre por parte
de los dispositivos de protección. Cuando se presenta la primer apertura, la corriente de
línea del circuito es cero, al igual que en la segunda. Por tanto se puede concluir por medio
de un análisis simple que el dispositivo que se activó ante esta falla es el de cabecera R3.
58
La información de tiempos de variación de la señal proporcionada por la función
programada, se presenta en (4.34):
El tiempo que transcurre entre el primer momento que se detecta la falla y el momento que
ésta es despejada (intervalo de falla 1), se llama tiempo de despeje (tdespeje1), en (3.16) se
hace referencia a este tiempo como tS1, por tanto:
Según los ajustes calibrados en los dispositivos de protección del circuito (de la base de
datos de la subestación), R3 es el único que ante las corrientes de falla encontradas, opera
con los tiempos de despeje determinados para cada intervalo. De esta manera, se concluye
que R3 es el elemento de protección que actúa ante la falla. La zona donde ésta se localiza
coincide con la zona de protección del dispositivo.
59
Figura 4. 5 Señal de corriente registrada en la subestación ante una falla en el nodo 20
Figura 4. 6 Circuito de falla equivalente, para una falla presentada entre los nodos 17 a 20 (zona 1)
60
Del presente circuito de falla se puede determinar ZL-equivalente1, que sirve para determinar la
distancia de falla por medio del método gráfico de reactancias.
2º disparo de RC1
mediante curva 1er disparo de RC1 por
rápida curva lenta
Figura 4. 8 Circuito de falla equivalente, para una falla entre los nodos 13 a 16 o 21 a 22 (zona 2)
61
Del circuito de falla de la figura 4.8 se puede determinar ZL-equivalente2.
Disparo de F2 mientras
RC2 cuenta para
disparar por curva lenta
2º disparo de RC2
1er disparo de RC2
mediante curva
mediante curva
rápida
rápida.
Figura 4. 10 Circuito de falla equivalente, para una falla presentada en el nodo 7 (zona 3)
62
Del circuito equivalente de falla de la figura 4.10, se determina ZL-equivalente3, que sirve para
determinar la distancia de falla por medio del método gráfico de reactancias.
Figura 4. 12 Circuito de falla equivalente, para falla presentada en los nodos 6 o 8 a 12 (zona 4)
63
Del circuito de la figura 4.12, se puede determinar ZL-equivalente4, que sirve para determinar la
distancia de falla por medio del método gráfico de reactancias.
Figura 4. 14 Circuito de falla equivalente, para una falla presentada entre los nodos 1 a 5 (zona 5)
64
donde ésta se localiza. Según la zona de falla se determina un circuito de falla equivalente,
el cual sirve para hallar la matriz de impedancia serie que será utilizada en el método de
gráfico de reactancias. Ver tabla 4.12 y figura 4.15.
Determinadas las zonas de falla del circuito según la secuencia de operación de los
dispositivos de protección, se realizan las pruebas al método de análisis de las señales de
patrones de corriente. Para este fin se realizan fallas en los nodos 1, 4, 5, 7, 8, 10, 12, 13,
16, 20 y 22, los cuales, pertenecen a las zonas de falla 1, 2, 3, 4 y 5 y son suficientes para
validar los ajustes de protección, según los conceptos del capítulo 2, y también, para
comprobar la validez de las zonas encontradas de acuerdo al análisis de patrones de señales
de corriente. Las resistencias de falla que se escogen para la simulación son 0,5 y 40 ohm
debido a que éstos son considerados valores críticos de resistencia de falla para un sistema
de distribución.
65
4.4.3 Análisis patrones de corriente para fallas monofásicas
En la tabla 4.13 se presentan los resultados obtenidos para fallas monofásicas, con una
resistencia de falla de 0,5 Ohm, en los nodos 1, 4, 5, 7, 8, 10, 12, 13, 16, 20 y 22 del
sistema de prueba. Como resultado del método se obtiene la zona de falla, según la
secuencia de operación de las protecciones.
tS: Es el tiempo de actuación de las protecciones ante la corriente de falla Ifalla_RMS, para el
intervalo i, determinado de la señal de corriente de falla registrada en la subestación.
tP: Es el tiempo de actuación de las protecciones ante la corriente de falla Ifalla_RMS, para el
intervalo i, determinado de la base de datos de la subestación.
Zona falla: Es la zona identificada como la posible zona de falla, según la secuencia de
operación de las protecciones identificada. La zona de falla se determina de acuerdo a la
tabla 4.12.
66
Tabla 4. 133 Estimación de localización de fallas por zonas, fallas monofásicas, RF 0.5 Ohm.
Como se aprecia en la tabla 4.13, para una resistencia de falla de 0,5 Ohm se determinan
correctamente las zonas de falla sin superar el error de los tiempos de actuación e.
En la tabla 4.14 se presentan los resultados obtenidos de aplicar una falla monofásica, con
resistencia de falla de 40 Ohm, en los mismos nodos del caso anterior. Como resultado del
método se obtiene para cada evento la zona de falla según la secuencia de operación de las
protecciones.
67
Tabla 4. 144 Estimación de localización de fallas por zonas, fallas monofásicas, RF 40 Ohm.
Secuencia Zona
Nodo Intervalo Ifalla_RMS [A] tS [s] protección activa tP [s] e
operación falla
1 380,3765 0,933 R3 0,929 0,004
1 FASE A R3-R3 5
2 380,1943 0,901 R3 0,929 0,028
1 351,71 0,975 R3 0,969 0,006
4 FASE A R3-R3 5
2 351,6186 0,924 R3 0,969 0,045
1 326,7241 1,0165 R3 1,011 0,0055
5 FASE A R3-R3 5
2 326,5453 1,0127 R3 1,011 0,0017
1 306,7874 0,417 RC2 0,398 0,019
7 FASE A 2 316,7194 0,4305 RC2 0,393 0,0375 RC2-RC2-F2 3
3 306,7435 0,4395 F2 0,408 0,0315
1 304,6031 0,417 RC2 0,399 0,018
8 FASE A 2 314,4644 0,4305 RC2 0,394 0,0365 RC2-RC2-RC2 4
3 304,5987 0,561 RC2 0,587 0,026
1 285,0355 0,4255 RC2 0,409 0,0165
10 FASE A 2 294,0789 0,439 RC2 0,404 0,035 RC2-RC2-RC2 4
3 285,0281 0,544 RC2 0,602 0,058
1 267,6739 0,442 RC2 0,419 0,023
12 FASE A 2 275,5467 0,455 RC2 0,415 0,04 RC2-RC2-RC2 4
3 267,6662 0,5101 RC2 0,517 0,0069
1 178,5 0,0175 RC1 0,012 0,0055
13 FASE A 2 311,1 0,0305 RC1 0,01 0,0205 RC1-RC1-RC1 2
3 251,4604 0,1305 RC1 0,109 0,0215
1 174,944 0,0175 RC1 0,012 0,0055
16 FASE A 2 304,9024 0,0305 RC1 0,01 0,0205 RC1-RC1-RC1 2
3 246,4362 0,1305 RC1 0,11 0,0205
1 85,4301 0,051 RC1 0,018 0,033
20 FASE B 2 61,1412 0,0365 RC1 0,023 0,0135 RC1-RC1-F1 1
3 164,1598 0,098 F1 0,09 0,008
1 169,5085 0,0175 RC1 0,013 0,0045
22 FASE A 2 295,4291 0,0305 RC1 0,01 0,0205 RC1-RC1-RC1 2
3 237,7047 0,139 RC1 0,111 0,028
Al igual que en el caso anterior, en la tabla 4.14 para una resistencia de falla de 40 Ohm se
determinan correctamente las zonas de falla sin superar el error de los tiempos de actuación
e. De esta manera se observa que el método de análisis de patrones de señales de corriente
presenta un buen desempeño para fallas monofásicas.
68
4.4.4 Análisis patrones de corriente para fallas bifásicas
Al igual que en las fallas monofásicas, en la tabla 4.15 se presentan los resultados obtenidos
de aplicar fallas bifásicas entre las fases A-B, en los nodos 1, 4, 5, 7, 8, 10, 12, 13, 16, 20 y
22 del sistema de prueba. Como resultado del método se obtiene para cada evento la zona
de falla según la secuencia de operación de las protecciones.
Tabla 4. 155 Estimación de localización de fallas por zonas, fallas bifásicas, RF 0,5 Ohm.
Secuencia Zona
Nodo Intervalo Ifalla_RMS [A] tS [s] protección activa tP [s] e
operación falla
1 9747,4195 0,3835 R3 0,382 0,0015
1 R3-R3 5
2 9743,734 0,403 R3 0,382 0,021
1 2774,1955 0,4855 R3 0,479 0,0065
4 R3-R3 5
2 2772,763 0,497 R3 0,479 0,018
1 1610,2613 0,5525 R3 0,546 0,0065
5 R3-R3 5
2 1609,4124 0,5635 R3 0,546 0,0175
7 Ramal monofásico
1 1073,6528 0,2885 RC2 0,278 0,0105
8 2 1131,37 0,28 RC2 0,274 0,006 RC2-RC2-RC2 4
3 1140,3173 0,4104 RC2 0,403 0,0074
1 874,953 0,3015 RC2 0,291 0,0105
10 2 912,679 0,3145 RC2 0,288 0,0265 RC2-RC2-RC2 4
3 874,5493 0,4475 RC2 0,428 0,0195
1 713,2496 0,3105 RC2 0,306 0,0045
12 2 750,0031 0,3265 RC2 0,303 0,0235 RC2-RC2-RC2 4
3 712,9552 0,4775 RC2 0,451 0,0265
1 487,9075 0,045 RC1 0,017 0,028
13 2 467,3958 0,0345 RC1 0,021 0,0135 RC1-RC1-RC1 2
3 467,766 0,09 RC1 0,091 0,001
1 384,8409 0,0105 RC1 0,009 0,0015
16 2 383,2641 0,009 RC1 0,009 0 RC1-RC1-RC1 2
3 368,5632 0,094 RC1 0,086 0,008
20 Ramal monofásico
22 Ramal monofásico
Como se aprecia en la tabla 4.15, para una resistencia de falla de 0,5 Ohm se determinan
correctamente las zonas de falla sin superar el error de los tiempos de actuación e. Los
nodos 7, 20 y 22 son monofásicos, por tanto no es posible aplicar fallas bifásicas.
En la tabla 4.16 se presentan los resultados obtenidos de aplicar una falla bifásica, entre las
fases A-B, con resistencia de falla de 40 Ohm, en los mismos nodos del caso anterior.
69
Tabla 4. 166 Estimación de localización de fallas por zonas, fallas bifásicas, RF 40 Ohm.
Secuencia Zona
Nodo Intervalo Ifalla_RMS [A] tS [s] protección activa tP [s] e
operación falla
1 434,3319 0,8745 R3 0,868 0,0065
1 R3-R3 5
2 431,516 0,88 R3 0,871 0,009
1 394,3208 0,9085 R3 0,911 0,0025
4 R3-R3 5
2 394,2954 0,9195 R3 0,911 0,0085
1 362,8271 0,9415 R3 0,953 0,0115
5 R3-R3 5
2 370,2134 0,951 R3 0,942 0,009
7 Ramal monofásico
1 335,9139 0,392 RC2 0,385 0,007
8 2 347,4824 0,4055 RC2 0,38 0,0255 RC2-RC2-RC2 4
3 335,8986 0,5885 RC2 0,566 0,0225
1 312,6219 0,4005 RC2 0,395 0,0055
10 2 328,2335 0,4005 RC2 0,388 0,0125 RC2-RC2-RC2 4
3 312,6074 0,605 RC2 0,581 0,024
1 292,4301 0,417 RC2 0,405 0,012
12 2 300,8973 0,4005 RC2 0,401 0,0005 RC2-RC2-RC2 4
3 292,4232 0,6005 RC2 0,596 0,0045
1 285,9317 0,0175 RC1 0,012 0,0055
13 2 270,1148 0,031 RC1 0,016 0,015 RC1-RC1-RC1 2
3 282,8427 0,117 RC1 0,105 0,012
1 270,2042 0,0175 RC1 0,012 0,0055
16 2 279,3071 0,02 RC1 0,013 0,007 RC1-RC1-RC1 2
3 282,2063 0,114 RC1 0,105 0,009
20 Ramal monofásico
22 Ramal monofásico
La validación de este método consiste en determinar que tan efectivo es el método para
localizar la distancia de falla, a partir de la ZL-equivalente del circuito de falla equivalente
encontrado mediante el método de análisis de patrones de corriente.
Para realizar las pruebas de éste método, se programó en matlab la función “Metodo.m”, el
cual entrega como resultado la gráfica de reactancia en función de la distancia para la fase o
fases falladas. Como entrada toma la zona de falla obtenida del método de patrones de
corriente con el fin de determinar la ZL-equivalente.
Para validar el método, se simularon fallas monofásicas a tierra, bifásicas a tierra y fase a
fase para los nodos 1 al 22, con resistencias de falla de 0,05, 0,5, 5, 10, 20, 30 y 40 ohmios.
El error absoluto para el método de gráficos de reactancias se calcula mediante (4.35).
70
Distancia estimada − Distancia real
% Error = x100 (4.35)
Longitud total del alimentador
En este caso, si no se tomara como dato de entrada la zona de falla obtenida del método de
patrones de corriente, se incurriría en el problema de la múltiple estimación, ya que el
método de gráfica de reactancias solo proporciona la distancia a la cual ocurre la falla cuya
ubicación puede coincidir con múltiples zonas.
• Falla A-Tierra
En la tabla 4.17 se presentan los resultados obtenidos de aplicar una falla A-Tierra, con 5
valores de resistencia de falla diferentes a cada uno de los nodos del sistema de pruebas.
En la figura 4.16 se presenta la gráfica del error absoluto contra la distancia a la falla, para
cada una de las resistencias.
71
Figura 4. 16 Curvas de error para una falla A-tierra, con distintos valores de resistencia de falla.
• Falla B-Tierra
En la tabla 4.18 se presentan los resultados obtenidos de aplicar una falla B-Tierra.
En la figura 4.17 se presenta la gráfica del error absoluto contra la distancia a la falla.
72
Figura 4. 17 Curvas de error para una falla B-tierra, con distintos valores de resistencia de falla
• Falla C-Tierra
En la figura 4.18 se presenta la gráfica del error absoluto contra la distancia a la falla.
73
Figura 4. 18 Curvas de error para una falla C-tierra, con distintos valores de resistencia de falla.
Por efectos prácticos de localización de fallas con gráficos de reactancias, las fallas
bifásicas a tierra y fase a fase serán tomadas en este proyecto como una misma (fallas
bifásicas), ya que la una o la otra tienen igual comportamiento. Ver (3.14).
• Falla bifásica AB
En la tabla 4.20 se presentan los resultados obtenidos al localizar una falla bifásica entre las
fases A-B, con 5 valores de resistencia de falla diferentes a cada uno de los nodos del
sistema de pruebas.
Tabla 4. 200 Estimación de la distancia de falla, ante una falla en las fases A-B.
Falla bifásica (AB)
Resistencia de falla [Ohm]
Distancia Real [km]
0,5 10 0 30 40
0 0 0 0 0 0
5 5,4056 5,3386 5,2714 5,2043 5,1371
10 10,7107 10,5428 10,4085 10,2742 10,1398
15 15,8814 15,6464 15,4449 15,2434 15,0084
20 20,9514 20,6491 20,347 20,0784 19,8098
25 25,9205 25,5513 25,1818 24,8126 24,4768
30 30,7555 30,319 29,8825 29,4796 29,0432
31,7283 32,4343 31,9643 31,4942 31,0242 30,6212
Distancia total tramo [km] 33,5759
74
La peor estimación de la distancia se presenta cuando la falla se encuentra a 30 km de la
subestación, con una resistencia de falla de 40 Ohm. Para este caso el método localiza la
falla a 30,6212 km, presentando un error de 3,2973 %.
En la figura 4.19 se presenta la gráfica del error absoluto contra la distancia a la falla.
Figura 4. 19 Curvas de error para una falla A-B, con distintos valores de resistencia de falla
• Falla bifásica BC
En la tabla 4.21 se presentan los resultados obtenidos de aplicar una falla bifásica entre las
fases B-C.
Tabla 4. 211 Estimación de la distancia de falla, ante una falla en las fases B-C.
75
La peor estimación de la distancia se presenta cuando la falla se encuentra a 30 km de la
subestación, con una resistencia de falla de 0,5 Ohm. Para este caso el método localiza la
falla a 25,1148 km, presentando un error de 14,55 %.
En la figura 4.20 se presenta la gráfica del error absoluto contra la distancia a la falla.
Figura 4. 20 Curvas de error para una falla B-C, con distintos valores de resistencia de falla
• Falla bifásica CA
En la tabla 4.22 se presentan los resultados obtenidos de aplicar una falla bifásica entre las
fases C-A.
Tabla 4. 222 Estimación de la distancia de falla, ante una falla en las fases C-A.
76
La peor estimación de la distancia se presenta cuando la falla se encuentra a 30 km de la
subestación, con una resistencia de falla de 10 Ohm. Para este caso el método localiza la
falla a 30,722 km, presentando un error de 2,15 %.
En la figura 4.21 se presenta la gráfica del error absoluto contra la distancia a la falla.
Figura 4. 21 Curvas de error para una falla C-A, con distintos valores de resistencia de falla
A partir de los resultados obtenidos en este método, se puede deducir que para el caso de
fallas monofásicas, la peor localización se obtiene en las zonas más lejanas donde se
presenta la falla y a la mayor resistencia. Lo anterior no se puede afirmar para las fallas
bifásicas, ya que en las tres pruebas la peor localización se encontró a distintas resistencias
de falla. Sin embargo, la peor localización siempre se presenta en la zona más lejana.
La tabla 4.23 es resultado de las pruebas consignadas en las tablas 4.13, 417 y 4.18 y sirve
como validación del método híbrido, ante fallas monofásicas con una resistencia de falla de
0,5 Ohm, ya que como resultado obtiene la localización de fallas tanto en distancia como
en zona. En la tabla 4.23 también se consigna el circuito de falla equivalente de acuerdo a
los resultados obtenidos.
77
Tabla 4. 233 Resultado método híbrido para falla monofásica, RF 0,5 ohm.
Las fallas realizadas en cada uno de los nodos de prueba se localizaron de una manera
exitosa, lo cual comprueba la validez del híbrido para fallas monofásicas, con resistencia de
falla de 0,5 Ohm.
La tabla 4.24 es resultado de las pruebas consignadas en las tablas 4.14, 4.17 y 4.18 y sirve
como validación del método híbrido, ante fallas monofásicas con una resistencia de falla de
40 Ohm.
Las fallas en cada uno de los nodos de prueba se localizaron de una manera exitosa.
78
4.6.2 Método híbrido integrado para fallas bifásicas
La tabla 4.25 es resultado de las pruebas consignadas en las tablas 4.15 y 4.20, y sirve
como validación del método híbrido, ante fallas bifásicas con una resistencia de falla de 0,5
Ohm.
Tabla 4. 255 Resultado método híbrido para falla bifásica, RF 0,5 ohm.
La tabla 4.26 es resultado de las pruebas consignadas en las tablas 4.16 y 4.20, y sirve
como validación del método híbrido, ante fallas bifásicas con una resistencia de falla de 40
Ohm.
79
Las fallas realizadas en cada uno de los nodos de prueba se localizaron de una manera
exitosa, lo cual comprueba la validez del híbrido para fallas bifásicas, con resistencia de
falla de 40 Ohm.
Según el compendio de resultados mostrados en las tablas 4.23, 4.24, 4.25 y 4.26, se puede
demostrar que la estructura híbrida presentada, permite la solución de problemas mediante
la integración del conocimiento teórico y empírico. En este caso, se presenta para uno de
los grandes problemas del sistema eléctrico, la localización de fallas.
Se probaron las técnicas para localizar fallas en sistemas de distribución ramificados con
secciones de conductor distinto y cargas desequilibradas, a partir de datos entregados por
las simulaciones realizadas en ATPDraw y Matlab. Para el método de patrones de corriente,
las fallas monofásicas se consignaron las tablas 4.13 y 4.14, y fueron representadas por la
fase A y tierra. Las fallas bifásicas se realizaron para los nodos AB y tierra, los resultados
se consignaron en las tablas 4.15 y 4.16. Los resultados obtenidos son satisfactorios, puesto
que para todas las fallas fue posible encontrar la zona correcta, dando así unos buenos
indicios de técnicas de fácil aplicación, con buenos resultados, la cual puede ser empleada
como un método de clasificación basado en el conocimiento.
Para el gráfico de reactancias, los resultados obtenidos se consignan en las tablas 4.17,
4.18, y 4.19 para fallas monofásicas, donde el mayor error para encontrar la distancia, se
presenta en el caso de la fase A y tierra con un valor de 7,2811 %. Éste, es un error
relativamente pequeño para la extensión de circuito utilizado. Los datos obtenidos para
fallas bifásicas, se consignan en las tablas 4.20, 4.21 y 4.22 y el peor error para este tipo de
fallas se presenta para el caso BC a tierra, con un valor de 14,5497%. Sin embargo, para las
otras fases se obtienen errores muy pequeños, por debajo del 4%.
En el análisis por medio del gráfico de reactancias se observa, para fallas monofásicas el
error aumenta proporcionalmente con la distancia de falla, debido al error introducido al
aumentar la impedancia de análisis. Es por esta razón, que el error también se hace mayor
al aumentar la resistencia de falla. El anterior análisis no se puede hacer para el caso de
fallas bifásicas, ya que no es muy clara la tendencia del error.
80
Finalmente se puede apreciar que el método híbrido presentado demuestra un buen
desempeño, para las condiciones de simulación analizadas. Su eficiencia depende en gran
parte de la calidad de los descriptores encontrados, es decir, que los datos obtenidos a partir
del análisis de las señales de corriente, presenten cambios significativos entre las diferentes
regiones de falla, con el fin que el mismo método pueda diferenciar y clasificar
correctamente la región fallada. En esta parte es demasiado interesante el uso de la
transformada de Wavelet, debido a que ésta es una herramienta de gran ayuda para analizar
señales transitorias de corriente y tensión debido a sus ventajas sobre la transformada de
Fourier.
81
5 Conclusiones, recomendaciones y trabajos futuros
La primera etapa consiste en identificar la zona de falla mediante el análisis de los registros
de corriente que se obtienen en la subestación; luego de identificada la zona de falla, la cual
está ligada a la secuencia de operaciones de los dispositivos de protección, se genera un
circuito de falla equivalente por medio del cual se calcula la ZL-equivalente, que es el dato de
entrada para la segunda etapa del localizador.
La segunda etapa consiste en encontrar la distancia de falla; la ventaja en esta parte del
proyecto es que el circuito equivalente encontrado, sobre el cual se aplica el método de
gráfico de reactancias, es de naturaleza radial, sin laterales. Este paso es de gran
importancia debido a que se elimina el problema de la múltiple estimación, propia de todos
los circuitos de distribución.
Por último se verifica que la distancia de falla encontrada y la zona coincidan con la
ubicación real de la falla, lo cual fue certero en todos los casos de verificación.
82
Tanto el método de gráfico de reactancia, como el de determinación de la zona de falla a
partir del análisis de las señales de corriente, mostraron su validez para resolver el
problema de localización de fallas. Estas dos metodologías tienen ventajas como
desventajas, pero a partir del método híbrido planteado en esta tesis, se han determinado las
opciones de complementariedad, permitiendo una buena localización, tal como se presenta
en el capítulo 4. Existen varias opciones de integración entre estos dos métodos según lo
planteado en [MORA06], entre las cuales se resaltan las siguientes: a) localización de la
región probable de falla mediante el análisis de los patrones de corriente y selección de la
distancia de falla que coincide con esa zona, a partir de las múltiples zonas obtenidas
mediante el gráfico de reactancias; b) Determinación primero de la zona probable de falla,
y luego trabajar con el método de gráfico de reactancias para identificar la distancia de falla
sólo en esta zona; c) trabajar con estructuras combinadas donde entradas y salidas se
comparten entre los métodos con el fin de obtener un único punto de falla, como se realizó
en el método híbrido implementado, para el cual la salida del análisis de las señales de
corriente sirve como entrada para el desarrollo del gráfico de reactancias.
La distancia de falla encontrada puede coincidir con múltiples puntos a lo largo del circuito,
debido a la alta ramificación de los sistemas de distribución. La solución al problema de
múltiple estimación se plantea en [MORA06], la cual consiste en la instalación de
medidores de tensión o registradores de paso de corrientes de falla en sitios estratégicos del
sistema. Pero esta solución es poco viable debido al alto costo de implementación y de
mantenimiento de los mismos.
El peor error asociado al método de gráfico de reactancias se presenta ante una falla
bifásica y es de 4,365 km que equivale a un error absoluto del 14.55 %, lo cual no es tan
crítico si se considera la extensión de éste. Además, considerando que la falla está
previamente localizada en una zona específica del circuito, se facilita encontrar el punto
exacto de falla por parte de las cuadrillas de las empresas distribuidoras. El error máximo
se da para el caso de una falla bifásica B-C y para las pruebas entre estas dos fases se
encontraron los errores más altos. Para el resto de fallas bifásicas, A-B y C-A, los errores
están en el orden del 3,3 %. Para fallas monofásicas, el error más alto que se encontró fue
del 7,28 %, que se presentó para el caso de una falla A y tierra, con resistencia de falla de
40 Ohm.
83
esto es fácil de manejar si se disponen de herramientas como el ATP. En este caso, solo se
requiere conocer las estructuras de los circuitos y las características del conductor de cada
sección.
Mediante este método fue posible identificar la zona de falla, asociada a la zona de
protección de los dispositivos propios del sistema, siempre y cuando sea conocido el
registro de la señal de corriente en la subestación y los parámetros de calibración del
sistema de protección. El tratamiento de la señal de corriente es bastante sencillo y la
metodología no depende enteramente del conocimiento de la topología de la red sino más
bien del punto exacto de ubicación de los dispositivos de protección y de los ajustes que
éstos poseen. Esto es importante ya que actualmente las empresas de distribución están
adquiriendo conciencia de la importancia que tiene la gestión de las protecciones sobre el
sistema, permitiendo involucrarlas en la localización de las fallas.
En ninguno de los casos de validación se obtuvo un dato de zona de falla mal ubicado. El
éxito del método radica en que usa información diferente a la topología de la red para este
fin y en que no es posible obtener en un mismo circuito varios dispositivos de protección
con exactamente el mismo ajuste. Si se presenta el caso, sólo basta cambiar pequeños
detalles en la calibración para conseguir diferencia entre estos. Algunos cambios que se
pueden realizar, es la modificación del número de recierres, el número de veces de
actuación por curvas rápidas y lentas, entre otros; lo cual está a criterio del ingeniero de
protecciones.
- Al integrar dos técnicas complementarias permite que una supla las deficiencias de la
otra, obteniéndose un mejor desempeño en la localización
Algunos sistemas no pueden ser tratados empleando una sola técnica de análisis, lo que
implica que deben ser divididos en subsistemas para su solución y luego ser tratados como
un todo para obtener una solución global. El sistema de prueba implementado fue dividido
en subsistemas con el objeto de ilustrar la forma en que se pueden tratar los sistemas con
84
mayor extensión de circuito; debe tenerse especial cuidado con la implementación de las
protecciones ya que para propósitos de localización, entre más subdividido se encuentre el
sistema, mejor será la exactitud en la ubicación de las fallas.
Uno de los errores probables del método está asociado al uso del gráfico de reactancias, ya
que el de análisis de patrones de señales de corriente no presenta error alguno en la
localización de la zona fallada. Se podría afirmar entonces que entre más preciso sea el
método que estima la distancia de falla, más preciso será entonces el localizador integrado.
Es necesario que al definir zonas de falla asociadas a las zonas de protección de los
dispositivos propios del sistema, éstas sean en lo posible 100 % radiales y sin
ramificaciones, de tal manera que no se presenten problemas de múltiple estimación.
Las propuestas de localizadores de fallas están altamente encaminadas a mejorar los índices
de confiabilidad del sistema, lo que se traduce en ganancias económicas y prestigio por
parte de la empresa prestante del servicio. En la actualidad no se conocen trabajos
encaminados a cuantificar de forma real el impacto que trae la aplicación de estas
estrategias. Se propone entonces la realización de estudios que midan la magnitud de los
beneficios obtenidos al aplicarlas y su relación directa costo-beneficio. Otros trabajos
futuros que se proponen son: a) la implementación del localizador integrado con datos
tomados de un circuito real de distribución, b) extender el método híbrido desarrollado en
esta tesis a casos de fallas trifásicas y c) desarrollar un proyecto donde se utilicen la
transformada de Wavelet y la transformada de Fourier para realizar el análisis de las señales
obtenidas en la subestación, con el objetivo de verificar la precisión de cada una de las
transformadas al obtener descriptores .
Una desventaja visible del método de análisis de señales de corriente para localizar la zona
de falla, es que se encuentra altamente ligada al número de dispositivos implementados
para proteger la red, debido a que entre más zonas de protección se tengan, mayor será la
exactitud para localizar la zona de falla. Por esto se plantea como trabajo futuro el estudio
de una técnica que ofrezca información del número óptimo de dispositivos a implementar
en un circuito, de acuerdo a su extensión. También se plantea como trabajo futuro en este
campo, implementar el método involucrando en el análisis para identificar la zona de falla,
el análisis de las señales de corriente de las fases que no se encuentran en falla, ya que éstas
nos permiten establecer diferencias entre fallas de baja impedancia en la parte final del
circuito, y fallas de alta impedancia cercanas al punto de medición.
Bajo este esquema, los trabajos futuros también se pueden encaminar al estudio de nuevas
alternativas de estimación de la zona de falla, a partir de descriptores obtenidos de la señal
de corriente medida en la subestación. Entre las diferentes alternativas de estudio se
recomiendan: la variación de la corriente de carga luego de ser normalizada la falla, el
85
estado transitorio en que entra el sistema debido a la falla, la variación de la tensión en el
momento de conmutación de las protecciones, entre otros.
A modo de recomendación al lector, con el fin de obtener la base de datos para realización
de pruebas, las fallas en el circuito de prueba deben realizarse en un tiempo superior o igual
a 20 ms con el fin que se estabilice la señal y no permitir transposición entre los datos
obtenidos de falla y prefalla.
86
Anexos
Nota: Este programa fue desarrollado en versión original por Ronald Villar.
• Variables de entrada:
ff= Frecuencia fundamental del sistema en Hz, este dato se debe introducir en cadena, p.e
'60'
tf= Tiempo de la ocurrencia de la falla, este dato se debe introducir en cadena p.e '0.02'
• Variables de salida:
Ist1= vector fila que contiene la relación I/delta(t) del primer instante donde se censa la
falla en cada una de las fases
Ist2= vector fila que contiene la relación I/delta(t) del último instante donde se censa la
falla en cada una de las fases
function [Ist1,Ist2,ta,tb,tc]=firma_del_sistema(It,t,ff,tf)
dI1=dIrms(:,1)>0;
dI2=dIrms(:,2)>0;
dI3=dIrms(:,3)>0;
p1=find(dI1(2:end)-dI1(1:end-1))'-Nmc;
p2=find(dI2(2:end)-dI2(1:end-1))'-Nmc;
p3=find(dI3(2:end)-dI3(1:end-1))'-Nmc;
87
posa=filt_pos(p1,tf,Fs,Nmc);
posb=filt_pos(p2,tf,Fs,Nmc);
posc=filt_pos(p3,tf,Fs,Nmc);
[ta,Ista1,Ista2]=results_fir(posa,Irms,t,1);
[tb,Istb1,Istb2]=results_fir(posb,Irms,t,2);
[tc,Istc1,Istc2]=results_fir(posc,Irms,t,3);
Ist1=[Ista1,Istb1,Istc1];
Ist2=[Ista2,Istb2,Istc2];
%-------------------------------------------------------------
function [ta,Ista1,Ista2]=results_fir(posa,Irms,t,i1)
if ~isempty(posa)
%-------------------------------------------------------------
% Primer recierre
I1=median(Irms(posa(1):posa(2),i1));
deltat1=t(posa(2))-t(posa(1));
Ista1=I1/deltat1;
ta=t(posa);
%-------------------------------------------------------------
% Último recierre
I2=median(Irms(posa(end-1):posa(end),i1));
deltat2=t(posa(end))-t(posa(end-1));
Ista2=I2/deltat2;
%-------------------------------------------------------------
else
ta=0;
Ista1=0;
Ista2=0;
end
%-------------------------------------------------------------
function pos=filt_pos(p1,tf,Fs,Nmc)
Nmf=round(tf*Fs);
pos=[Nmf p1];
a1=find(pos < Nmf);
pos(a1)=[];
pos1=pos+Nmc;
pos2=0;
for i1=1:length(pos1)
pos2=[pos2 pos(i1)+1:pos1(i1)];
end
pos2(1)=[];
a=find(ismember(pos,pos2));
pos(a)=[];
88
if length(pos)==1
pos=[];
end
• Variables de entrada
F, B y R= Variables que permiten cargar para efectos de análisis del método, los datos de
carga, corriente y tensión prefalla y falla, obtenidos en la base de datos a partir de las
simulaciones.
• Variables de salida
global zona
MatrizSerie % Subfunción que determina la matriz serie de la línea por subtramo, de acuerdo a la zona de
falla.
MedSE % Subfunción que determina los fasores de voltaje y corriente de pre y falla
%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%
for m=0:0.001:1
cont=cont+1;
Vf(:,cont)=Vabcf-(m*zl*Iabcf);
If(:,cont)=Iabcf-inv((((Lpu-m)*zl)+zc))*Vf(:,cont);
89
ZfXf % Subfunción programada para determinar los parámetros Xf y Zf
end
plot(distancia,Xf)
90
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