Williams Chejov 1

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Tennessee Williams visitando a Antón Chejov

Catalina Julia Artesi- UBA

Trabajaremos su obra teatral El cuaderno de Trigorin (Notebook of Trigorin, 1981), adaptación


libre del clásico La Gaviota de Antón Chejov, transformada en un drama actual, según palabras
del autor en su edición en castellano: "(....) a fin de traerlo más cerca, hacerlo más audible para
ustedes de lo que he visto se lo presentaba en cualquier producción estadounidense" (2011:145).
Fue estrenada luego de su muerte en Vancouver, Universidad de Columbia Británica. Más
adelante, en 1996, fue realizada en Cincinnati; recientemente, en el 2013, en New York.
Presentaremos, primero, una introducción acerca del contexto de producción de la pieza. En
segundo lugar, analizaremos los niveles escénico-dramáticos. En tercer lugar, nos detendremos en
la versión escénica que ha realizado el director y actor argentino Marcelo Savignone, puesta
denominada Ensayo sobre La Gaviota .Finalmente, plantearemos nuestras conclusiones.

Los 80

Luego de la finalización de guerra de Vietnam, (1973) apareció el escándalo de Watergate durante


la presidencia de Nixon. Gran parte de la población sufría una inseguridad económica
produciéndose una acentuada cultura de la violencia. La presidencia de Jimmy Carter (1977-
1980), demócrata, intentó conquistar a la población desilusionada, especialmente favoreciendo a
los negros y a los pobres. En 1980, se produjo una nueva elección donde fue derrotado por Ronald
Reagan. Durante su administración, surgió la epidemia del SIDA, y se evidenciaban mayores
obstáculos que impedían la participación de las minorías en lo económico.
Durante los 70, la escena alternativa fue perdiendo su vigencia, fortaleciéndose los teatros
regionales. Muchos grupos abandonaron New York. En Broadway prevalecían producciones
comerciales y en el Off Off Broadway tampoco aparecía lo mejor. Debido a los conflictos sociales,
comenzaron a oírse en la escena las voces de las minorías (obras de mujeres, de los
afrodescendientes, de los hispanos, orientales y el teatro gay).Un autor representativo de este
período es David Mamet, quien mostraba las características de las subculturas dentro del mundo
del comercio en American Buffalo (1976), tratando problemáticas de la clase media con tendencia
al melodrama. En otra pieza suya, (Morning América ,1984), donde reflejaba el pesimismo y la
declinación moral de la población durante el gobierno de Reagan En este contexto teatral,
también las primeras producciones de Sam Shepard, las de August Wilson y las de otros
creadores fueron imponiéndose.
Con respecto a los autores consagrados, Arthur Miller y Tennessee Williams, continuaron con su
producción estrenando sus piezas. Aunque en el caso del dramaturgo sureño, ya no conservaba el
brillo de antes. Durante más de dos décadas, su aporte al drama norteamericano y al teatro
universal había sido fundamental, especialmente en El zoo de cristal (The Glass menagerie, 1945)
caracterizada en un artículo de Arthur Miller de esta manera: “elevó la lírica a su más alto nivel
en la historia de nuestro teatro y abrió un nuevo camino en otro aspecto. Lo nuevo en Tennessee
Williams era el entusiasmo con que afirmaba sin cesar que la forma está al servicio del lenguaje,
en vez de dominarlo y entorpecerlo” (2002:232).
Sin embargo, a partir de los 60 comenzó a sufrir una serie de crisis personales que incidirá en su
creatividad, por eso retornó a la forma breve del acto único e intentó frecuentes recreaciones de
sus piezas. También los dramas originales los modificó, tratando de frenar sus fracasos cada vez
más frecuentes.
En otra parte de su ensayo, Arthur Miller describía esta situación: “A pesar de la fama que
alcanzó, Williams no se instaló jamás en un rincón cómodo de la cocina literaria. Sólo el orgullo
nacido de la valentía pudo impulsarle a seguir creando después de que el teatro profesional, al que
él había dado tanta dignidad, al que había insuflado tantas aspiraciones, no le reservará espacio
para sus obras (….) Pocos meses antes de su muerte, me envió una carta en la que aludía a una
obra mía que había recibido algunas de las críticas más incomprensibles de mi carrera (2002:232).
La crítica lo vapuleaba sin piedad. Ello no le impedía seguir escribiendo obras, novelas,
poemas y ensayos hasta el año en que falleció, el 25 de febrero de 1983, en circunstancias que
para muchos fue sospechada de suicidio.

El cuaderno de Trigorin

Si bien nuestro autor, en los comienzos de su carrera, reconocía la influencia de varios autores en
su creación, sobresale su admiración hacia el gran autor ruso. Tal lo que expresa en sus Memorias:
“Aquel verano me enamoré de la obra de Antón Chejov o cuando menos de sus numerosos relatos
cortos. Ellos me iniciaron en un estilo de sensibilidad literaria con el que me sentía identificado
en aquella época. Hoy considero que Chejov se contiene en exceso. Aún así sigo enamorado de la
delicada poesía de su narrativa, y La gaviota continúa pareciéndome la más grande de las
modernas obras de teatro, con la posible excepción de la Madre Coraje de Brecht” (1985:65).
Ya en El zoo de cristal se notaba la presencia del intertexto chejoviano en la construcción del
personaje de Laura, donde se notaba su impronta autobiográfica, pues esta figura presentaba
aspectos de la vida de su hermana Rose. Así lo reconocía el crítico argentino Ernesto Schoo en un
artículo periodístico: “Y precisamente así se llamó, Retrato de una chica sobre vidrio
("Portrait of a Girl in Glass"), el esbozo, en forma de relato, de esa obra donde la
huella de Chejov, con su oscilación entre el tierno humor y la crueldad, es más que
visible” (Schoo, 2004).

Bibliografía

Williams, Tennessee (2011). Escaleras al techo. El cuaderno de Trigorin .Buenos Aires: Losada.
___ (1983). Memorias. Barcelona: Bruguera.
Miller, Arthur (2002). Al correr los años. Ensayos reunidos (1944-2001). Barcelona: Tusquets.

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