Sentencia Guevara Abad

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CORTE SUPERIOR DE JUTICIA DE LIMA

TERCERA SALA PENAL LIQUIDORA

Exp. N° 11664-2014
DD. DRA. CHAMORRO GARCIA

S E N T E N C IA

Lima, cuatro de enero


Del año dos mil veintitrés

VISTOS:
En audiencia privada, el proceso penal seguido contra el acusado FRANKLIN
GUEVARA ABAD (Reo en cárcel), por la presunta comisión del delito contra la
Libertad Sexual – Violación Sexual de Menor de Edad (previsto en el inciso 2 del
primer párrafo del artículo 173° del Código Penal), en agravio de la menor
identificada con las iniciales M.E.L.R.

1.- IDENTIFICACIÓN DEL ACUSADO:

FRANKLIN GUEVARA ABAD, identificado con Documento Nacional de


Identidad N° 47911564, nacido el 04 de agosto de 1992, en el Distrito de Jaén,
Provincia de Jaén, Departamento de Cajamarca, de 30 años de edad, instrucción
Secundaria completa, estado civil conviviente, con tres hijos de cuatro años, dos años
y ocho meses, su conviviente, Sarai Adelinda Bazan Pasihuan, sus padres Santos
Martín y Alicia René, domiciliado en la Calle Sabandia N° 664-B,Urbanización

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Villacampa, Distrito del Rímac, Provincia y Departamento de Lima; información que
ha sido obtenida de su Ficha de RENIEC de folios 57, 140 y 297.

2.- ITINERARIO DEL PROCESO:

A mérito de la denuncia de parte interpuesta por María Margarita Ribbeck Velarde


que obra a fojas 01/02 que dio origen a la apertura de investigación policial que
generó el Atestado Policial N° 087-2013-DIREJESEGCIU-DIRPRONA-CIE-LIMA,
que obra de la página 32/36, así como los recaudos acompañados al mismo; el señor
Fiscal Provincial Penal formalizó denuncia penal con fecha veinticuatro de julio del
año dos mil catorce, de la página 82/87, el Juez Penal emitió el auto de
procesamiento de la página 91/98, tramitado el proceso por sus cauces legales que a
su naturaleza ordinaria corresponde; declarándose fundado el requerimiento de
prisión preventiva contra el procesado conforme a la resolución que obra a fojas 420,
practicadas las diligencias pertinentes, es elevado a ésta Sala Penal para procesos de
Reos en Cárcel, siendo remitida a la señora Fiscal Superior la que ha formulado
acusación sustancial en la página 337/349; en cuyo mérito se dicta auto Superior de
Enjuiciamiento en la página 366/369, señalándose fecha y hora para la realización
de la Audiencia Privada; la misma que se desarrolló de acuerdo a las normas
procesales vigentes, conforme se verificó con las respectivas actas; realizada la
Requisitoria Oral de la Señora Representante del Ministerio Público, oído el alegato
de defensa del acusado asi como su defensa material, recibida las conclusiones
escritas de Ley, y leídas las cuestiones de hecho, de conformidad con la segunda
parte del artículo doscientos ochenta y cinco del Código de Procedimientos Penales,
el proceso ha quedado expedito para sentenciar.

3.- IMPUTACIÓN FACTICA:

El Ministerio Público en su requisitoria escrita y en la acusación oral de fecha 13 de


diciembre último imputa al acusado Franklin Guevara Abad, haber incurrido en la
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presunta comisión del delito de violación sexual de menor de edad, en razón de haber
sostenido relaciones sexuales con la menor agraviada cuando ésta tenía 13 años de
edad; siendo que el acusado aprovechándose que la progenitura de la menor
agraviada congregaba en la Iglesia del "Movimiento Misionero Mundial" en el
Distrito del Rímac, a donde él también asistía, les brindó sus servicios de movilidad
en una moto taxi que conducía, trasladando a la menor agraviada y a sus hermanas
hasta el colegio a cambio de una pensión (comida), y, luego de obtener la confianza
de la menor agraviada, le propuso mantener una relación sentimental; es así que en
fecha 13 de junio del 2012, cuando la menor agraviada contaba con 13 años de edad
y se encontraba en los exteriores de su colegio, el acusado le propuso dirigirse a otro
lugar, y ante su insistencia, la menor agraviada accedió a sus requerimientos,
procediendo a dirigirse a la habitación que el acusado compartía con un familiar
ubicada en el distrito del Rímac, lugar donde Guevara Abad mantuvo relaciones
sexuales con la agraviada vía vaginal, proponiéndose que se fuera de su hogar, y, al
acceder aquella, acordaron encontrarse en horas de la noche del citado día, lo que así
sucedió, encontrándose al promediar la media noche, para luego dirigirse a un hotel
ubicado en el distrito de Los Olivos, y posteriormente se fueron al distrito de
Ventanilla, donde permanecieron por espacio de 4 meses hasta octubre del año 2012,
cuando la menor, quien había quedado embarazada, llegó a abortar, y,
posteriormente ello, el acusado conduce a la menor hasta la ciudad de Jaén, donde
amenazándola con atentar contra su vida y la de sus familiares, siguieron
manteniendo relaciones sexuales vía vaginal y anal, habiendo quedado la menor
agraviada nuevamente embarazada, llegando a abortar, hasta que en el mes de abril
del año 2013, el procesado fue capturado en la ciudad de Jaén, llegando la menor
agraviada ser entregada a su progenitora.

4.- DELITO IMPUTADO:

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Conforme a la acusación formulada por el representante del Ministerio Público, el
delito imputado al acusado Franklin Guevara Abad se encuentra previsto y penado
en el inciso 2) del primer párrafo del artículo 173° del Código Penal vigente a la
fecha de la comisión del delito.

Violación sexual de menor de edad (artículo 173° numeral 2) del Código Penal).- "El que tiene acceso
carnal por vía vaginal, anal o bucal o realiza otros actos análogos introduciendo objetos o partes del
cuerpo por alguna de las dos primeras vías, con un menor de edad, será reprimido con las siguientes
penas privativas de libertad: 2) Si la víctima tiene entre diez años de edad, y menos de catorce, la pena
será no menor de treinta años, ni mayor de treinta y cinco".

5.- ACTUACIONES PRODUCIDAS A NIVEL PRELIMINAR,


INSTRUCCIÓN Y JUICIO ORAL.

Se han llevado a cabo las siguientes diligencias:

1.- El Acta de Entrevista única realizada en Cámara Gesell que obra a folios 17/22,
repetida a folios 41/46.

En la que la menor señaló que el día 13 de junio del 2012, cuando se estaba yendo
al colegio, el procesado Franklin Guevara Abad la estaba esperando en su moto
frente al colegio y le dijo para que se vayan a pasear, lo que ante tanta insistencia
aceptó, dirigiéndose hasta el Cerro San Cristóbal al cuarto del procesado, donde
tuvieron relaciones, que ella no quería, pero él le decía que no iba a pasar nada y a
tanta insistencia pasó; que luego él le dijo para que se vayan juntos, lo que aceptó
encontrándose ese mismo día en horas de la noche con el procesado, quien la llevó
primero a un hotel ubicado en Los Olivos, luego se fueron a "Mi Perú" en Ventanilla
donde estaban en un cuarto, lugar en el que refiere el procesado se consiguió una
moto para que trabaje y a ella la puso a trabajar cuidando a un niño, quedándose a
vivir en este lugar 5 meses aproximadamente, tiempo en el que mantuvo relaciones
sexuales con el procesado y quedó embarazada, pero abortó en octubre
aproximadamente; agrega que el procesado la trataba mal y que cuando le decía

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que iba a regresar a su casa, él la amenazaba diciéndole que si declaraba algo la
iba a matar a ella y a su familia; que en octubre del 2012 se fue a Jaén con el
procesado, quedó nuevamente embarazada, que él le dijo que iba a asumir su
responsabilidad, pero también abortó, habiéndola el procesado llevado a un
hospital porque tuvo un sangrado y le hicieron una limpieza; finalmente señala que
cuando le decía al procesado que quería regresar a su casa, éste le decía que su
mamá y hermanos le iban a pegar y que además él se podía ir preso .

2.- El Certificado Médico Legal N° 038637-CLS que se le practicó a la menor


agraciada y que obra a folios 48, ratificado a folios 308/309.

El mismo que concluyó que ésta presentó: Himen dilatable, signos de acto contra
natura, habiendo precisado la Médico Legista Linda Chang Rodríguez, que las
lesiones que presentó la menor agraviada en la región perianal eran antiguas, y que
no guardan relación con un cuadro diarreico o de estreñimiento. Edad aproximada
14 años de edad. Fecha del examen 11/06/2013.

3.- Diligencia de Ratificación del Certificado Médico Legal N° 38637-CLS que


obra a folios 308.

Realizado por la Médico Legista Linda Chang Rodríguez, en la que se ratificó en


todos los extremos del referido examen practicado a la menor agraviada.

4.- El Acta de Nacimiento de la agraviada que obra a folios 62.

Con dicho documento queda consignado como fecha de nacimiento de la agraviada,


el 20 de febrero de 1999, teniendo la menor agraviada para el 13 de junio del año
2012, 13 años de edad.

5.- La manifestación policial de Margarita María Ribbeck Velarde (madre de la


agraviada) que obra a folios 37/40.

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Manifestación prestada en presencia Fiscal, quien señaló que conoció al acusado en
el año 2011 porque frecuentaban la misma Iglesia, quien le dijo en una oportunidad
que le gustaba su hija mayor y que quería ser su amigo, respondiéndole que no
porque su hija quería estudiar, siendo que como el acusado sabía hacer pasteles le
propuso enseñarle a su hija, lo que aceptó, procediendo a acudir a su casa
frecuentemente, hasta que el acusado empezó a trabajar en Moto Taxi y como se
había quedado solo porque sus padres viajaron a provincia, le propuso que le daría
una pensión (comida) a cambio de que la movilice a ella y a sus hijas al colegio, sin
pensar que el acusado tenía malas intenciones, brindándole su confianza porque es
creyente de la misma fe que ella profesa; que el 13 de junio del 2012, se enteró por
versión de una de sus hijas que su hija la agraviada no había ido al colegio, y al
preguntarle, ésta le dijo que se había ido a pasear, pero al día siguiente cuando se
despertó se percató que su hija no estaba en su casa, se había ido, pero como su
otra hija le dijo que había escuchado rumores que su hija la agraviada estaba
inquieta con el acusado, fue a buscar a éste a su domicilio, pero no los encontró,
luego se enteró que su hija y el acusado se habían ido juntos, por lo que lo denunció
ante la DIVINCRI, luego la buscó la madre del acusado, Licia René Abad Quijano
con su hijo mayor, quienes le dijeron que retire la denuncia y le devolvían a su hija,
pero aquella no aceptó; luego, después de 3 meses la hermana del acusado de
nombre Miriam la llamó por teléfono y le dijo que su hija estaba con ellos, que la
estaban cuidando porque le había chocado el embarazo, tomando así conocimiento
que estaban en Jaén, hasta donde le envió dinero a su hija porque le dijo que quería
regresar a Lima, enviando el dinero a nombre de Victoria Amaya De Bemal a través
del Banco de Crédito y luego en marzo del 2013 dio con el paradero de su hija en
Jaén, donde capturaron a Franklin Guevara Abad por la denuncia que había
interpuesto contra aquel por la desaparición de su menor hija; agrega que por
versión de su propia hija se enteró que había estado embarazada, pero que Franklin
Guevara Abad la había llevado a una "comadrona" en Jaén para que aborte,
asimismo se enteró que su hija anteriormente había estado embarazada y que había

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estado internada en el hospital de Ventanilla donde perdió a su bebé; agrega que su
hija le manifestó que cuando salieron a pasear con Franklin Guevara Abad, éste la
forzó a mantener relaciones sexuales.

6.- La declaración policial de Victoria Amaya de Bernal que obra a folios


126/129.

Quien señaló que el día 13 de junio del 2013, Franklin Guevara Abad, y la menor
agraviada a las 08:00 horas aproximadamente se presentaron a su domicilio
ubicado en la Asociación Interés Social - Huertos de Santa Rosa, Manzana F, Lote
12 en el Distrito de Ventanilla, Callao, donde compraron una gaseosa y cuando
estaban sentados tomando la gaseosa, les preguntó de dónde eran, respondiéndole
el acusado que eran de Cajamarca pero que les habían robado sus pertenencias en
el distrito de La Victoria, luego les dio alojamiento, pero luego se retiraron de su
vivienda.

7.- El Protocolo de Pericia Psicológica N° 063225-2013-PSC que obra a folios


24/29.

Practicado a la menor agraviada, en el que en la parte de "Análisis e


Interpretación de Resultados", se anotó: Observación de Conducta: "(...) mantiene
una actitud de colaboración al desarrollo de la entrevista, se expresa utilizando un
lenguaje comprensible de ritmo estable y tono de voz adecuada, realiza relato
motivo de la denuncia brindando detalles específicos de su experiencia vivida,
mostrando en ocasiones movimientos de manos y postura rígida ante la evocación
de sus recuerdos") concluyéndose que presenta: Reacción ansiosa compatible a
hechos motivo de denuncia, se recomienda terapia psicológica a nivel individual,
evaluación que fue ratificada a folios 310/311, por la Psicóloga Karina Góngora
Velarde, quien agregó que la menor evaluada a la fecha del examen se halló en el

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nivel psicosexual presentó sentimientos de culpa y el temor a que vuelva a repetir la
experiencia vivida y como consecuencia se produce un cuadro de reacción ansiosa,
un estado de tensión, preocupación y ansiedad.

8.- Diligencia de Ratificación de la Pericia Psicológica N° 63225-2013 que obra a


folios 310.

Realizado por la Psicóloga Karina Góngora Velarde, en la que se ratificó en todos


los extremos de la evaluación realizada en la menor agraviada.

9.- La declaración testimonial Margarita María Ribbeck Velarde - madre de la


agraviada que obra a folios 37/40.

En la que reiteró la sindicación en contra del acusado y reafirmó lo rendido a nivel


de sede policial, ratificándose de su manifestación, diligencia llevada en presencia
del Representante del Ministerio Público.

Del Juicio Oral propiamente

10.- Declaración a nivel juicio oral del acusado Franklin Guevara Abad.

En sesión de audiencia N° 02 del 25 de octubre y N° 03 del 08 de noviembre último,


señaló considerarse inocente de los cargos que se le imputan, sí conoce a la madre
de la agraviada, la señora María Margarita Ribbeck Velarde porque fue
congregante de una denominación evangélica de la que fue miembro, indicó que
ambos congregaban allí, precisó que se hizo amigo de María Margarita Ribbeck
Velarde y que sí fue a la casa de aquella, también que a la iglesia que ambos
congregaban iban las tres hijas de la señora Ribbeck Velarde; la hija mayor de la
señora era de su edad y de las otras dos hijas desconocía sus edades; que para esa

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época él contaba con diecinueve años de edad, indico que la hija mayor de la madre
de la agraviada se llama Rosario López Ribbeck y que no le dijo a la señora María
Margarita Ribbeck Velarde si podía ser amigo de su hija mayor, precisó que sí
concurrió al domicilio de la agraviada en forma continua debido a que la hermana
María Margarita le daba pensión de comida (almuerzo y cena) junto a su sobrino
también, negó haberle propuesto enseñarle a hacer pasteles a las hijas de la señora
María Margarita Ribbeck Velarde, debido a que no sabía hacer pasteles, pero
precisó que sí trabajó como vendedor de pasteles con unos hermanos de la
congregación; detalló también que sabe conducir vehículo menor; a cambio de
recibir la pensión de alimentos diarios quedó con la señora María Margarita que
movilizaría tanto a ella como a sus hijas al colegio, eso fue parte de pago por la
pensión de alimentos; respecto de la menor agraviada de iniciales M.E.L.R. señaló
que era la tercera de las hijas, y que no tenía conocimiento de su edad, precisó que
tuvo un lapso de medio año más o menos consumiendo la pensión de alimentos; si
vio en algún momento con uniforme escolar a la agraviada pero que no entabló
amistad con ella, se enteró que la menor desapareció y que estuvieron buscándola
porque en su debido momento fue injustamente denunciado y tuvo otro proceso por
inducción a fuga de menor, fue la madre de la menor quien lo denunció
injustamente, además indicó que sí tuvo una relación de enamoramiento con la
menor agraviada y que sí salieron juntos fuera de Lima se fueron juntos a la ciudad
de Jaén, y que domiciliaron en la casa de sus padres, tuvo relaciones sexuales con
la menor después de cierto tiempo cuando ya tuvieron una relación más íntima y que
las relaciones fueron consentidas por la menor, precisó que no tuvo conocimiento de
la edad de la menor cuando se fue con ella; que las cosas con la menor se
suscitaron de un momento a otro, fue algo rápido, no tuvieron comunicación
bastante tiempo, después viajaron con consentimiento de la menor y que fue la
menor quien aceptó irse con él porque ya no quería vivir con su madre porque la
trataban mal, respecto del diario que tenía la menor en el cual relató que ya era su
enamorada con fecha anterior a que se fueran de la casa, dijo que no tuvieron

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mucho tiempo ni confianza para poder conversar cosas más personales, cuando se
fugaron ya eran enamorados de palabra, se interesó en saber la edad de la menor
cuando ya había pasado cierto tiempo y ya estaban en Jaén; viajó con la agraviada
sin documentos y que fue un familiar lejano chofer de la empresa Divino Señor
quien les sacó los pasajes sin documentos en la cabina personal del carro; la
agraviada sí salió una vez embarazada pero naturalmente perdió al bebé, reiteró
que la menor quiso irse con él porque ya no quería vivir con sus padres, estaba
aburrida y que una vez que lo llamó por celular le dijo que quería fugarse con él por
su propia voluntad, finalizó diciendo que para cuando ocurrieron los hechos él
contaba con diecinueve años y estuvo con ella aproximadamente un año.

11.- Declaración a nivel juicio oral de la madre de la menor agraviada,


Margarita María Ribbeck Velarde.

En sesión de audiencia N° 05 del 22 de noviembre último, la madre de la menor


agraviada dijo conocer a Franklin Guevara Abad porque congregaba en la iglesia
que ella asistía, con el acusado sólo le unía el vínculo de hermanos en la fe; que el
acusado conocía a su hija la agraviada, a toda su familia y su vivienda, ella tiene
08 hijos, cinco varones y tres mujeres, el acusado acudía a su domicilio porque
ellos vendían pasteles de repostería y que fue por ello que se acercó a sus hijas para
enseñarles; el acusado vivía con un sobrino y que en su iglesia se ayudan unos a los
otros por eso le daba comida a Guevara Abad y que este le hacía movilidad de
mototaxi a ella con sus hijas para que las lleve al colegio a veces; que la relación
que tenía Franklin Guevara Abad con su hija de iniciales M.E.L.R fue de amigos,
jóvenes de la iglesia, nunca pensó que el acusado se llevaría a su menor hija de su
casa, para hacerle daño, que un día que la agraviada iba para el colegio, ella no
llegó a entrar y que la profesora le preguntó por qué motivo no había asistido ,
entonces eso se debió a que Franklin Guevara se la había llevado y al regresar su
otra hija del colegio ésta le preguntó a la agraviada dónde había estado y la
agraviada dijo que se había ido a caminar por Palacio de Justicia y luego por la
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Plaza de Armas, no precisando que se había ido con él, pero las compañeras de la
agraviada le dijeron que la vieron subiendo a una mototaxi,dicha situación ocurrió
cuando su menor contaba con trece años de edad y cursaba el primero de
secundaria; que para ese tiempo el acusado tenía dieciocho para diecinueve años;
al día siguiente de no haber asistido la agraviada al colegio, ella la quiso llevar
para hacerle constatar a la profesora, pero cuando me levantó para llevarla al
colegio, ya no encontró a su hija la agraviada, fue las seis y media de la mañana y
ya no estuvo, afirmó que el acusado había ido a recogerla para llevársela, no sabía
el paradero de él, que conocía donde vivía con su sobrino pero éste le dijo que el
acusado no había llegado a dormir, por lo que comenzó a llamarlo a su teléfono
pero aquel no contestó, llegó a ir a la cochera donde guardaba su moto pero ahí le
dijeron que no había llegado; que por amistades llegó a saber del paradero de su
hija en Ventanilla a donde fue y ahí encontró a una familia que le dijo que su hija
con el acusado se habían ido a otro lado, en la casa de ventanilla les habían dado
hospedaje por ese día que llegaron y que les dijeron que les habían robado, que
eran pareja, provincianos. Su hija la agraviada mintió al decir que era mayor de
edad, puso una denuncia en la comisaría, hizo de todo por encontrarla, luego tuvo
conocimiento que su hija estuvo en Jaén, que la hermana y madre del acusado la
citó en el departamento donde vivían y le dijeron que estaban dispuestas a
entregarle a su hija si ella retiraba la denuncia, pero ésta les respondió diciendo
que su hijo había raptado a una menor y que también la había violado, y que ella
iba a continuar hasta que le devuelvan a su hija, por medio de amistades llegó al
cuarto donde vivía su hija e indagando con las personas del lugar le dijeron que la
habían visto embarazada , por lo que fue al hospital de Ventanilla a averiguar y se
enteró que su hija había estado internada allí pero que el acusado la había
registrado con otro nombre, Sara Esther Huaranga, con ese nombre la llevaba a
todo sitio; su hija estuvo embarazada también en Jaén pero que en provincia
practicaron las comadronas una limpieza. Por intermedio de un familiar que es
comandante de la policía llegamos con el paradero de su hija en Jaén; que su hija

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se comunicaba con una amiga por Facebook y pedía plata para regresar a Lima
porque estaba cansada de estar allá, por lo que le mandó cincuenta soles y sacó
copia del voucher, número de cuenta y nombre a quien dirigía el envío, por medio
de éste voucher llegó a su hija, finalmente refirió que cuando se encontró con su
hija, ésta le mencionó que el acusado la había obligado a mantener relaciones
sexuales y que no sólo sufría maltrato por parte de él, también sufría maltrato por
parte de la familia de él, la habían amenazado que la golpearían.

12.- Declaración a nivel juicio oral de la madre del acusado Licia Rene Abad
Quijano.

En sesión de audiencia N° 07 del 06 de diciembre último, dijo que vive en la


provincia de Jaén, caserío de Montegrande, en la Calle Ciro Alegría N° 132, afirmó
conocer a la madre de la menor agraviada la señora Margarita María Ribbeck
Velarde, ya que hace un tiempo estuvo viviendo en Lima, como seis años donde se
educaban sus hijos, uno de ellos iba a la iglesia y allí la conoció, indicó que también
conoce a la menor de iniciales M.E.L.R., la conoció cuando iba a la iglesia, que en
ningún momento alojó en su casa de Jaén a la agraviada, cuando regresó a Jaén ahí
recién supo que la agraviada se había fugado, refirió que su hijo y la menor fueron
a Jaén un tiempo largo a vivir; que si supo de la denuncia interpuesta por la señora
Margarita Ribbeck en contra de su hijo, porque ella misma la llamó diciéndole que
su hijo se había fugado con su hija, negó haber llamado a la madre de la menor
agraviada para pedirle que retire la denuncia en contra de su hijo, y que lo referido
por la madre de la menor que la había llamado diciéndole que retire la denuncia
para que su hijo le devuelva a su hija menor de edad, fue mentira, porque
desconocía el paradero de su hijo y de la menor, finalmente señaló que desconocía
de la relación de su hijo con la menor, pero si sabía que su hijo tenía amistad con la
madre de la menor María Margarita y su familia porque él asistía con su nieto a la
iglesia.

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13.- La evaluación psicológica del acusado Franklin Guevara Abad N° 58368-
2022-PS-EP.

En la referida evaluación concluyó que el peritado Franklin Guevara Abad presentó


funciones cognitivas conservadas, comprende y valora su realidad, presenta
personalidad con rasgos histriónicos, es negativista.

6.- POSICIÓN DE LA DEFENSA TECNICA DEL ACUSADO.-

La defensa técnica, señaló que no se ha enervado la presunción de inocencia de su


patrocinado Franklin Guevara Abad, indicado que en juicio se han escuchado los
elementos fácticos como fueron la declaración de la señora Margarita Ribbeck
Velarde, madre de la agraviada, quien señaló que su menor hija se había ido sola, por
lo que queda desvirtuada la posición que se haya ejercido fuerza y que la agraviada
haya sido obligada por parte de su patrocinado.

Asimismo la madre de la menor señaló que su hija estuvo en Puente Piedra


Ventanilla; y que cuando a ésta le preguntaron en audiencia respecto de la menor,
indicó que la menor había señalado que era mayor de edad, le preguntaron además si
estuvo embarazada y la agraviada dijo que sí, en Ventanilla y Jaén, pero que su
madre no le preguntó ello porque se trataba de algo muy delicado y no podía
mencionarlo por ser cosas muy personales de su hija, ésta fue la versión de la madre.

Respecto a cuando inscribió a su menor hija en la RENIEC, indicó que lo hizo


después de la desaparición, la señora Margarita Ribbeck Velarde señaló que en ese
momento que la agraviada no contaba con ningún tipo de documento, toda vez que
ella realizó la inscripción después de la desaparición.

En cuanto a la declaración del procesado, éste señaló que conoció a la menor y que
cuando entabló una relación sentimental con ella, la menor lo llamó para que la
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recogiera porque se había ido de su casa, posteriormente el acusado señaló que la
menor sí tuvo un embarazo, el cual lo perdió de forma natural, habiéndole prestado
auxilio a aquella mientras jugaba casino habiéndola llevado a un hospital, que le
puso otro nombre para registrar a la agraviada toda vez que ésta no contaba con
documentos de identidad.

Cuando se le preguntó a Guevara Abad respecto de las características físicas de la


menor, aquel dijo que él media más o menos 1.60 y que ella media unos centímetros
menos, era de tez trigueña y que era una adolescente desarrollada, que no parecía
menor de edad, que en el tiempo que conoció a la menor no tenía ningún documento
de identidad o partida de nacimiento; y esto se corrobora con el tiempo en que
convivió con ella, en ningún momento su defendido obligó o empleó algún tipo de
violencia a fin de tener relaciones sexuales con la agraviada y en cuanto a lo dicho
por Margarita Ribbeck que la madre del acusado señora Licia Rene Abad Quijano le
habría llamado por teléfono a fin que retirara la denuncia penal contra su hijo con la
condición que si lo hacía le devolvería a su hija, ésto quedo desvirtuado por la misma
madre del procesado, ya que sí conocía a la señora Margarita y a sus hijas, toda vez
que hubo un tiempo en el que recurrió a la misma iglesia que ellas, pero en el tiempo
en que sucedieron los hechos, la señora Licia Rene viajó a Jaén porque su esposo se
encontraba mal de saluda y recién tomó conocimiento de la desaparición de la
agraviada por intermedio de la madre de la menor, desconociendo en ese momento la
ubicación de su hijo, indicando que fue mentira lo manifestado por la madre de la
agraviada quien dijo que la había llamado pidiéndole que retire la denuncia para
devolverle a su hija.

Ahora bien, respecto a cuando Franklin Guevara llevó a la menor a Jaén, la madre de
aquel señaló que fue después de largo tiempo, de seis a siete meses en que le habría
presentado a la menor como su conviviente y que después de cinco días se produjo la
captura de su hijo, sin embargo se sabe que la menor tenía trece años pero él

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desconocía ya que la menor no tuvo ningún documento, incluso la policía mencionó
que no parecía una niña toda vez que era una adolescente desarrollada, que tenía
cuerpo de señora, y cuando le preguntaron a la menor si estaba embarazada en esa
época, ella dijo que no estuvo embarazada.
Respecto a la pericia de cámara Gessel, la menor en ningún momento señaló que fue
obligada a huir con el procesada Guevara Abad, ella señaló haber salido de su casa
voluntariamente y haberlo llamado por teléfono, asimismo, en el desarrollo de las
preguntas realizadas a la menor, ella en ningún momento señaló que fue violentada,
señaló que en algún momento el procesado le habría propiciado una cachetada pero
de eso no existe evidencia alguna, en todo caso sería un acto de violencia física, no
está corroborado debidamente pero no es violencia sexual, toda vez que la agraviada
no señala haber sido violentada ni en Ventanilla ni Jaén.

La menor señaló haberse fugado de su casa voluntariamente, ella llamó desde Jaén y
se le ubicó en Jaén jugando vóley, entonces dicha versión concuerda tanto con la
versión dada por Franklin Guevara Abad como con la versión dada por la señora
Licia, madre del investigado.

La señora Margarita Ribbeck también en su manifestación declaró que la policía le


había referido que la habría encontrado jugando vóley. También es importante ver la
fecha de inscripción tanto de la denuncia presentada por la madre de la menor
realizada el 10 de abril de 2013 en que ella misma señaló que en ese momento
realizó la inscripción de la menor en RENIEC, asimismo la entrevista en cámara
Gessel se realizó con la misma fecha en que la menor fue ubicada, así como la
pericia psicológica.

La instrumental que hay que enfatizar es el certificado médico legal N° 038637, en la


que los peritos suscribientes certificaron que al examen médico su inicio de relación
sexual fue a los trece años de modo consentida, respecto a la integridad física no

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presentó signos de lesiones traumáticas recientes, es decir, no hay lesiones ni
ginecológica o genupectoral lo que evidencia que  la agraviada no habría sido
violentada contra su voluntad, no tuvo lesión ni equimosis o escoriación, además se
señaló que presenta himen dilatable, pero que las relaciones que mantuvieron por el
tiempo prolongado de aproximadamente más de un año, no requirió incapacidad
médico legal, en la pericia la menor contaba con catorce años.

Asimismo, se deja ver la ficha de nacido vivo del 20 de febrero de 1999, inscrita
posterior a la aparición de la agraviada quedando corroborado con el acta de entrega
del 4 abril 2013, en que se realizó la entrega de su hija a la señora Margarita, siendo
importante resaltar que en éste tipo de delito considerando que la agraviada no
concurrió al proceso, no existe pericia antropológica para determinar la proximidad
de edad de la menor, ya que el médico legista hace revisión respecto al tipo de lesión
de examen de integridad sexual por lo que existen elementos de convicción que su
patrocinado desconocía la edad de la agraviada, además existió un aborto reconocido
tanto por la agraviada como por el investigado, sin embargo, en autos no obra ningún
documento que acredite la existencia de ese aborto, considerando que el médico
legista debió haberse pronunciado si existió embarazo a término o no, ya que cuando
una mujer tiene un embarazo de un mes o dos hay características en el vientre o las
mamas, sin embargo el médico pudo haberse pronunciado pero no lo hizo, no
existiendo documento que  acredite que hubo embarazo embarazo.

Si hubiera existido un niño, si se hubiese tenido que inscribir sin embargo, el Código
Civil señala respecto a la capacidad de ejercicio de los menores de catorce años éstos
pueden inscribir a un hijo pero de eso no hay evidencia, siendo ello así la defensa
solicitó la absolución de su patrocinado ya que no existen suficientes elementos de
convicción probatoria para enervar la presunción de inocencia de su defendido
respecto del delito que se le acusa, toda vez que existe evidencia que la menor no
contaba con ningún documento de identidad tal como lo manifestó su madre de la

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menor, la señora Licia madre del investigado y el propio procesado Franklin
Guevara, todo ello en aplicación del artículo 14 del Código Penal al error de tipo
invencible.

7.- POSICIÓN DEL ACUSADO (DEFENSA MATERIAL).-

El acusado se declaró inocente de los cargos que le imputan el Representante del


Ministerio Público. CONSIGNAR DEFENSA MATERIAL

8.- CONSIDERACIONES DE LA SALA:

El proceso penal tiene por finalidad alcanzar a conocer la verdad material y la


obtención de la certeza sobre el “tema probandum” y “tema decidendum”, para ello
debe establecer una correspondencia entre la identidad del agente y la persona
sometida a proceso, así como su responsabilidad o irresponsabilidad. El
establecimiento de la responsabilidad penal supone en primer lugar la valoración de
los medios probatorios actuados con la finalidad de establecer los hechos probados,
en segundo lugar, la precisión de la normatividad aplicable; y en tercer lugar, realizar
la subsunción de los hechos en la norma jurídica.

Constituye una de las garantías del proceso penal, el Principio de la presunción de


inocencia, proclamado por el literal e) inciso veinticuatro del artículo segundo de la
Constitución Política del Estado, concordante con el inciso dos del artículo octavo de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa
Rica. Así, “la culpabilidad en su sentido amplio de responsabilidad penal, sólo se
declara mediante una sentencia firme, la cual además se erige como la única forma
de imponer una pena a alguien y se asienta en dos ideas: a) exigencia de auténticos
medios de prueba; y, b) el principio de libre valoración o criterio de conciencia por
los jueces ordinarios en su valoración”.

17
La doctrina procesal ha considerado objetivamente que para imponer una sentencia
condenatoria es preciso que el juzgador haya llegado a la certeza respecto a la
responsabilidad penal del encausado, lo cual solo puede ser generado por una
actuación probatoria suficiente que permita crear en él tal convicción de
culpabilidad, sin la cual no es posible revertir la inicial condición de inocencia que
tiene todo acusado dentro del proceso; ello implica que, para ser desvirtuada, se
exige una mínima actividad probatoria efectivamente incriminatoria, producida con
las debidas garantías procesales y de la cual pueda deducirse la culpabilidad del
procesado, puesto que: “ […] los imputados gozan de una presunción iuris tantum,
por tanto, en el proceso ha de realizarse una actividad necesaria y suficiente para
convertir la acusación en verdad probada; […] asimismo- las pruebas - deben haber
posibilitado el principio de contradicción y haberse actuado [… ] con escrupuloso
respeto a las normas tuteladoras de los derechos fundamentales.

El principio y derecho de la función jurisdiccional es la observancia del debido


proceso y la tutela jurisdiccional, conforme lo señala el inciso tercero, del artículo
ciento treinta y nueve, de la Constitución Política del Estado; así como el artículo
ocho de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, aprobada y ratificada
por el Estado Peruano.

El numeral cinco, del artículo ciento treinta y nueve, de la Constitución Política del
Perú, establece que las decisiones judiciales deber ser motivadas.

Igualmente, el artículo sesenta y dos del Código de Procedimientos Penales, prevé


que la investigación policial previa que se hubiera llevado a cabo con la intervención
del Ministerio Público tiene valor probatorio, que deberá ser apreciado, en su
oportunidad, por los jueces y tribunales, conforme a lo dispuesto en el artículo
doscientos ochenta y tres del indicado código.

18
Asimismo, el artículo doscientos ochenta, del Código de Procedimientos Penales,
señala que en la sentencia debe evaluarse el conjunto del caudal probatorio.

En tanto el artículo doscientos ochenta y cinco, del Código de Procedimientos


Penales, regula el contenido de la sentencia condenatoria y establece que en la
decisión se deben apreciar las declaraciones, las circunstancias del delito y la pena
principal que debe sufrir el reo.

La doctrina procesal objetivamente ha considerado que para los efectos de imponer


una sentencia condenatoria, es preciso que se haya llegado a un nivel de certeza
respecto a la materialidad del delito y la responsabilidad penal del o los acusados, la
cual puede ser generada por una actuación probatoria suficiente que permita crear en
él convicción de culpabilidad, sin la cual no es posible revertir la inicial presunción
de inocencia que corresponde a todo acusado dentro del proceso; ello implica, que
para ser desvirtuada, se exige una actividad probatoria suficiente efectivamente
incriminatoria producida con las garantías del debido proceso, de la cual pueda
deducirse la culpabilidad del encausado, habida cuenta que “(…)los imputados gozan
de una presunción iuris tantum, por tanto, en el proceso ha de realizarse una
actividad necesaria suficiente para convertir la acusación en verdad probada; (…)
asimismo, las pruebas – deben haber posibilitado el principio de contradicción y
haberse actuado (...) con escrupuloso respeto a las normas tuteladoras de los
derechos fundamentales”.

9.- VALORACIÓN PROBATORIA

Tesis Incriminatoria.

El Ministerio Público en su requisitoria escrita, reproducida en juicio oral sostuvo lo


siguiente:

Se ratificó de su acusación fiscal estando a que los hechos ocurridos con fecha 13 de
junio 2012, el acusado practicó el acto sexual a la agraviada de iniciales ME.L.R.
19
cuando ella contaba con 13 años de edad, quedando acreditado con la evaluación
realizada en entrevista única en cámara Gessel, donde señaló cómo se encontró con
el acusado frente al colegio, indicándole éste para que vayan a pasear, manteniendo
relaciones sexuales en el cuarto que tenía el acusado en Cerro San Cristóbal.

La menor señaló que no quiso hacerlo, pero a insistencia del acusado ocurrió, el
acusado le dijo a la menor que no le iba a pasar nada, teniendo aquel conocimiento
de la edad de trece años de la menor.

El Ministerio Público precisó que se debe tener en cuenta las conclusiones del
certificado médico legal que arrojaron que la víctima presentó a la evaluación, himen
dilatable, así como signos de acto contra natura antiguo, quedando ratificada por
parte de la médico legista, de otro lado se tiene el protocolo de pericia psicológica
que concluyó la afectación en la menor agraviada producto de la violación sexual.

La madre de la misma, en el plenario se ratificó de su declaración primigenia,


mencionando que su hija conoció al acusado en el año 2011 porque frecuentaban la
misma iglesia, éste le dijo que le gustaba su hija mayor y que quería ser su amigo,
respondiéndole la madre de la agraviada que no porque su hija quería estudiar,
siendo que como el procesado sabía hacer pasteles le propuso enseñarle a su hija lo
que aceptó, procediendo a ingresar el acusado a casa de la menor agraviada hasta que
este empezó a trabajar en una mototaxi y como se había quedado solo porque sus
padres viajaron a provincia le propuso la madre de la menor al acusado que le daría
pensión y comida a cambio que éste la movilice a ella, a la menor y a sus otras hijas
sin pensar que éste tendría malas intenciones con su hija brindándole su confianza
porque es creyente de la misma fe que ella sigue.

Señaló que el 13 de junio de 2012 se enteró por versión de una de sus hijas que la
menor no había asistido al colegio y al preguntarle por qué, le dijo que se había ido a
pasear, pero al día siguiente cuando se percató que su hija no estaba en su casa, que
se había ido, otra de sus hijas le dijo que había escuchado que se encontraba con el

20
procesado a lo que fue a buscarlo pero no los encontró enterándose así que su hija se
había ido con éste último, denunciando el hecho anta la DIRINCRI.

Para luego buscar posteriormente a la mamá del acusado, señora Licia Rene Abad
Quijano, quien le dijo que retire la denuncia a cambio de devolverle a su hija, pero la
mamá de la menor agraviada no aceptó. Luego de transcurrido tres meses, la
hermana del procesado llamó por teléfono a la madre de la menor indicándole que su
hija se encontraba con ellos, tomando conocimiento de ésta forma que se encontraba
en Jaén, enviando dinero a su hija porque le dijo que quería regresar a Lima.

Finalmente dio con el paradero exacto de su hija en marzo de 2003 en Jaén, donde
fue capturado el procesado por la denuncia que se había puesto en su contra,
señalando que su hija le manifestó que el acusado la forzó a mantener relaciones
sexuales, ratificando lo que había expuesto preliminarmente.

El Ministerio Público solicita que se debe tener en cuenta que tanto el acusado como
la agraviada se trasladaron al distrito de Ventanilla unos días, días en que la
agraviada ingresó a un hospital porque perdió el hijo que se encontraba esperando así
como también señaló la menor que en la ciudad de Jaén se estuvo embarazada y
perdió también al hijo que estuvo esperando y como señaló el acusado para poder
viajar no la registró con sus nombres verdaderos, porque él quería viajar con ella,
consignando otros nombres para poder lograr salir, lo que evidenciaría que el
acusado conocía la minoría de edad de la agraviada, así también en el hospital de
Ventanilla tampoco la registró con sus nombres verdaderos, además se debe tener en
cuenta que el acusado conocía a las hermanas y madre de la menor, asistían al
colegio, las veía con ropa de colegio, las llevaba y trasladaba a su centro de estudios,
éste sí conocía la edad de la menor.

Debiéndose valorarse las conclusiones de la pericia psicológica realizada a la


agraviada y ratificada por la psicóloga que la suscribió, así como la evaluación
psicológica realizada al acusado en cuyas conclusiones se señala la personalidad con
rasgos histriónicos y negativista que se advierte en él, así como en evaluación de
21
personalidad que se siente vulnerado en sus derechos y dramático cuando las
situaciones no son como las desea, se muestra reactivo y reaccione negativamente en
las situaciones diferentes, puede mostrar conductas de irritabilidad frente a lo que
considera contrario a su forma de ver las cosas.

Por lo que el Ministerio Público ratificó su Acusación solicitando se le imponga al


acusado la pena privativa de libertad de siete años y el pago de mil soles por
concepto de reparación civil por haber incurrido en el delito previsto en el artículo
173 inciso 2 primer párrafo del Código Penal.

9.1 Análisis y Valoración

Corresponde en éste estado al Tribunal de Instancia, analizar, evaluar y valorar cada


una de las diligencias actuadas desde la etapa preliminar, instrucción como las del
acto oral, análisis que se efectuará bajo los lineamientos jurídicos establecidos en el
Acuerdo Plenario número 2-2005/CJ-116 fundamento jurídico 10 respecto de las
garantías de certeza de la declaración del agraviado siendo las siguientes: A)
Ausencia de incredibilidad subjetiva; es decir, que no existan relaciones entre
agraviado e imputado basadas en el odio, resentimiento, enemistad u otras que
puedan incidir en la parcialidad de la deposición, que por ende le nieguen aptitud
para generar certeza. B) Verosimilitud, que no solo inciden en la coherencia y
solidez de la propia declaración, sino que debe estar rodeada de ciertas
corroboraciones periféricas, de carácter objetivo que le doten de aptitud probatoria.
C) Persistencia en la incriminación, con las matizaciones que se señalan en el literal
c) del párrafo anterior. Evaluación y análisis a efectuarse con la finalidad de
establecer: I- La existencia del delito materia de enjuiciamiento; y, II- Sobre la
responsabilidad penal o no del acusado.

22
9.1.1 Sobre la existencia del delito contra la Libertad Sexual – Violación sexual
de menor

Sobre el particular debemos de señalar que la tesis incriminatoria tiene como


sustento inicial que doña Margarita María Ribbeck Velarde en su condición de
madre de la menor agraviada identificada con las iniciales M.E.L.R. interpuso
denuncia penal en contra del acusado Franklin Guevara Abad, cuya transcripción
obra a fojas 01/02, del día 10/04/2013 denunciando que su menor hija de 13 años de
edad había sido víctima de violación sexual de parte de la persona del acusado antes
mencionado que trabajaba como mototaxista.

Iniciadas las investigaciones y ubicada la menor se le practicó a aquella el


reconocimiento médico legal, el que obra a fojas 48 signado con el N° 38637-CLS de
fecha 11/06/13, donde se consigna como conclusión que la menor al examen: no
presentó lesiones traumáticas recientes; presenta himen dilatable, signos de coito
contra natura. Edad aproximada 14 años. Instrumento pericial que no ha sido
materia de cuestionamiento alguno durante el proceso, el mismo que fue ratificado
por la profesional suscribiente.

De otro lado respecto de la edad de la agraviada signada con la Clave FSDLCQ


nació con fecha 20 de febrero de 1999, lo que se corrobora con el Acta de
Nacimiento de fojas 03, así como con el DNI 81236062 expedida por RENIEC, es
decir a la fecha de los hechos contaba con 13 años de edad.

Sin embargo sobre el particular la defensa técnica del acusado Guevara Abad en sus
alegatos sostuvo que la inscripción de la partida de nacimiento de la menor fue
efectuada con posterioridad a la interposición de la denuncia, por lo que no existía
ningún documento en el que constara la edad real de la agraviada.

Sobre el particular debe la Sala de Instancia advertir lo siguiente y resulta de


imperiosa necesidad conocer la edad de la victima para la correcta tipificación del
delito materia de enjuiciamiento, para ello debemos de resaltar, que no solo puede
verificarse la edad cronológica de una persona con la partida de nacimiento, pues
23
este marca el punto de inicio como persona y sujeto de derechos, a falta de este o
cuestionamiento como a formulado la defensa técnica, los expertos “médicos
legistas”, en el examen practicado a la agraviada el 11/06/2013 aquel tuvo como
finalidad establecer : 1. Integridad sexual. 2. Integridad física. Y 3. Edad
aproximada.

Respecto a este último aspecto Examen de Edad Aproximada : Desarrollo


corporal adolescente. Caracteres sexuales secundarios- mamas :Tanner III VP:
Tanner IV VA:Freyre III. Desarrollo dental: presencia de 2dos molares que alcanza
plano oclusal. De acuerdo a desarrollo corporal, caracteres sexuales secundarios
adolescente y dentición a la examinada le corresponde una edad aproximada de
catorce años 14.

Debemos de tomar en cuenta entonces como se indicó que el examen en comento


que este se verificò un año después en que la menor dejo su hogar en compañía del
acusado, como el mismo lo acepto, es decir el 13 de junio del 2012, por lo que
válidamente debemos de colegir y tomando en cuenta la entrevista en Càmara Unica
en Càmara Gesell de la menor, a la fecha de inicio de la actividad sexual aquella
contaba con 13 años de edad, siendo ello así estimamos pertinente señalar que la
agraviada menor de edad a la fecha de los hechos se encontraba bajo protección de la
norma con previsión normativa en el primer párrafo del artículo 173° del Código
Penal, al haberse vulnerado su indemnidad sexual por lo tanto acreditado el delito de
Violación sexual de menor.

9.1.2 Sobre la responsabilidad penal o no del acusado Franklin Guevara Abad


en los hechos en agravio de la menor de iniciales M.E.L.R .

Debemos de señalar en forma inicial que el acusado Franklin Guevara Abad


estuvo en calidad de reo ausente y no se presentó a declarar a nivel preliminar, y se

24
mantuvo en esa situación hasta que fue intervenido en la Provincia de Jaén –
Cajamarca el 22 de abril del 2022 – ver fojas 398.

Puesto a disposición del órgano jurisdiccional para resolverse su situación jurídica


toda vez que tenía orden de detención por el periodo de meses, dejándose constancia
como es de verse de fojas 241. Por lo que concluida la instrucción se puso a
disposición de las partes por el término de tres días, vencido ello, se elevó la causa.

En sesión de audiencia N° 02 y N° 03 del 25 de octubre y 08 de noviembre


respectivamente, señaló considerarse inocente de los cargos que se le imputan, que
sí conoce a la madre de la agraviada, la señora María Margarita Ribbeck Velarde
porque fue congregante de una denominación evangélica de la que fue miembro, que
ambos congregaban allí, se hizo amigo de María Margarita Ribbeck Velarde y que sí
fue a la casa de aquella; que a la iglesia que ambos congregaban iban las tres hijas de
la señora Ribbeck Velarde; que la hija mayor de la señora era de su edad y de las
otras dos hijas desconocía sus edades.Para esa época él contaba con diecinueve años
de edad, indico que la hija mayor de la madre de la agraviada se llama Rosario López
Ribbeck y que no le dijo a la señora María Margarita Ribbeck Velarde si podía ser
amigo de su hija mayor; que sí concurrió al domicilio de la agraviada en forma
continua debido a que la hermana María Margarita le daba pensión de comida
(almuerzo y cena) junto a su sobrino ; negó haberle propuesto enseñarle a hacer
pasteles a las hijas de la señora María Margarita Ribbeck Velarde, debido a que no
sabía hacer pasteles, pero precisó que sí trabajó como vendedor de pasteles con unos
hermanos de la congregación. Sabe conducir vehículo menor, que a cambio de
recibir la pensión de alimentos diarios quedó con la señora María Margarita que
movilizaría tanto a ella como a sus hijas al colegio, eso fue parte de pago por la
pensión de alimentos, respecto de la menor agraviada de iniciales M.E.L.R. señaló
que era la tercera de las hijas, y que no tenía conocimiento de su edad, precisó que
tuvo un lapso de medio año más o menos consumiendo la pensión de alimentos. Si
vio en algún momento con uniforme escolar a la agraviada pero que no entabló
amistad con ella, que se enteró que la menor desapareció y que estuvieron
25
buscándola porque en su debido momento fue injustamente denunciado y tuvo otro
proceso por inducción a fuga de menor, fue la madre de la menor quien lo denunció
injustamente, además indicó que sí tuvo una relación de enamoramiento con la
menor agraviada y que se fueron juntos a la ciudad de Jaén y domiciliaron en la casa
de sus padres, además que tuvo relaciones sexuales con la menor después de cierto
tiempo cuando ya tuvieron una relación más íntima y que las relaciones fueron
consentidas por la menor, precisó que no tuvo conocimiento de la edad de la menor,
que las cosas con la menor se suscitaron de un momento a otro, fue algo rápido, no
tuvieron comunicación bastante tiempo, después viajaron con consentimiento de la
menor y que fue la menor quien aceptó irse con él porque ya no quería vivir con su
madre porque la trataba mal; respecto del diario que tenía la menor en el cual relató
que ya era su enamorada con fecha anterior a que se fueran de la casa, dijo que no
tuvieron mucho tiempo ni confianza para poder conversar cosas más personales,
cuando se fugaron ya eran enamorados de palabra, señaló que se interesó en saber la
edad de la menor cuando ya había pasado cierto tiempo y ya estaban en Jaén, viajó
con la agraviada sin documentos y que se comunicó con un familiar lejano que fue
chofer de la empresa Divino Señor quien les sacó los pasajes sin documentos en la
cabina personal del carro.La agraviada sí salió una vez embarazada pero
naturalmente perdió al bebé, reiteró que la menor quiso irse con él porque ya no
quería vivir con sus padres porque estaba aburrida y que una vez lo llamó por celular
y le dijo que quería fugarse con él por su propia voluntad, finalizó diciendo que para
cuando ocurrieron los hechos él contaba con diecinueve años y estuvo con la
agraviada aproximadamente un año.

Frente a la versión exculpatoria del acusado evaluamos las siguientes pruebas:

● La manifestación policial de doña María Margarita Ribbeck Velarde obrante a


fojas 37, en la que se ratificó de la denuncia interpuesta, sosteniendo que la
agraviada es su menor hija; señaló que conoció al acusado en el año 2011
porque frecuentaban la misma Iglesia, quien en una oportunidad le confesó
26
que le gustaba su hija mayor y que quería ser su amigo, respondiéndole ésta
que no porque su hija quería estudiar, siendo que como el acusado sabía hacer
pasteles le propuso enseñarle a su hija, lo que aceptó, procediendo a acudir a
su casa frecuentemente, hasta que el acusado empezó a trabajar en una
mototaxi y como se había quedado solo porque sus padres viajaron a
provincia, le propuso que le daría una pensión (comida) a cambio de que la
movilice a ella y a sus hijas al colegio, sin pensar que el acusado tenía malas
intenciones, brindándole su confianza porque es creyente de la misma fe que
ella profesa; el 13 de junio del 2012, se enteró por versión de otra de sus hijas
que su hija la agraviada no había ido al colegio, al preguntarle a la agravia
dónde había estado, ésta le dijo que se había ido a pasear, al día siguiente
cuando se despertó para llevar a la agraviada al colegio se percató que no
estaba en su casa, que se había ido, pero como su otra hija le dijo que había
escuchado rumores que su hija la agraviada estaba inquieta con el acusado,
fue a buscar a éste a su domicilio, pero no lo encontró, luego se enteró que su
hija y el acusado se habían ido juntos, por lo que lo denunció ante la
DIVINCRI, luego la buscó a la madre del acusado, Licia René Abad Quijano
con su hijo mayor, quien le dijo que retire la denuncia en contra del acusado
para que le devolvieran a la agraviada, pero María Margarita no aceptó;
después de 3 meses la hermana del acusado de nombre Miriam la llamó por
teléfono y le dijo que su hija estaba con ellos, que la estaban cuidando porque
le había chocado el embarazo, tomando así conocimiento que su hija la
agraviada estaba en Jaén, a donde le envió dinero porque la agraviada le había
dicho que quería regresar a Lima, enviando el dinero a nombre de Victoria
Amaya De Bemal a través del Banco de Crédito y luego en marzo del 2013
dio con el paradero de su hija en Jaén, donde capturaron a Franklin Guevara
Abad por la denuncia que había interpuesto contra aquel por la desaparición
de su menor hija; agrega que por versión de su propia hija se enteró que había
estado embarazada, pero que Franklin Guevara Abad la había llevado a una

27
"comadrona" en Jaén para que aborte, asimismo se enteró que su hija
anteriormente había estado embarazada y que había estado internada en el
hospital de Ventanilla donde perdió a su bebé; agrega que su hija le manifestó
que cuando salieron a pasear con Franklin Guevara Abad, éste la forzó a
mantener relaciones sexuales.
● Evaluamos que la madre de la agraviada y denunciante presentó un periódico
que a fojas 06/11, donde obra la fotografía del acusado y detalla la nota de
prensa en cómo ocurrieron los hechos en agravio de la menor.

● Debemos tener presente también la declaración policial de Victoria Amaya de


Bernal que obra a folios 126/129, en la que señaló que el día 13 de junio del
2013, Franklin Guevara Abad, y la menor agraviada a las 08:00 horas
aproximadamente se presentaron a su domicilio ubicado en la Asociación
Interés Social - Huertos de Santa Rosa, Manzana F, Lote 12 en el Distrito de
Ventanilla, Callao, donde compraron una gaseosa y cuando estaban sentados
tomando la gaseosa, les preguntó de dónde eran, respondiéndole el acusado
que eran de Cajamarca pero que les habían robado sus pertenencias en el
distrito de La Victoria, luego les dio alojamiento, pero luego se retiraron de su
vivienda.

● Valoramos la declaración prestada por la menor agraviada en Cámara Gessell


practicada con presencia de la progenitora, fiscal de familia, la víctima, y la
psicóloga encargada - ver fojas 17/22, oportunidad en que la menor sostuvo
que el día 13 de junio del 2012, cuando se estaba yendo al colegio, Franklin
Guevara Abad la estaba esperando en su moto frente al colegio y le dijo para
que se vayan a pasear, lo que ante tanta insistencia por parte de él, ella aceptó,
dirigiéndose hasta el Cerro San Cristóbal al cuarto del acusado, donde
tuvieron relaciones, relaciones que ella no quería, pero él le decía que no iba a
pasar nada y a tanta insistencia pasó; que luego él le dijo para que se vayan
juntos, lo que aceptó encontrándose ese mismo día en horas de la noche con
28
el acusado, quien la llevó primero a un hotel ubicado en Los Olivos, luego se
fueron a "Mi Perú" en Ventanilla donde estaban en un cuarto, lugar en el que
refiere el procesado se consiguió una moto para que trabaje y a ella la puso a
trabajar cuidando a un niño, quedándose a vivir en éste lugar 5 meses
aproximadamente, tiempo en el que mantuvo relaciones sexuales con el
procesado y quedó embarazada, pero abortó en octubre aproximadamente;
agrega que el acusado la trataba mal y que cuando le decía que iba a regresar
a su casa, él la amenazaba diciéndole que si declaraba algo la iba a matar a
ella y a su familia; que en octubre del 2012 se fue a Jaén con el procesado,
quedó nuevamente embarazada, que él le dijo que iba a asumir su
responsabilidad, pero también abortó, habiéndola llevado el procesado a un
hospital porque tuvo un sangrado y le hicieron una limpieza; finalmente
señala que cuando le decía al procesado que quería regresar a su casa, éste le
decía que su mamá y hermanos le iban a pegar y que además él se podía ir
preso.

● Es importante tener presente el protocolo de Pericia Psicológica N° 063225-


2013-PSC que obra a folios 24/29, practicado a la menor agraviada, en la que
se anotó que mantiene una actitud de colaboración al desarrollo de la
entrevista, se expresa utilizando un lenguaje comprensible de ritmo estable y
tono de voz adecuada, realiza relato motivo de la denuncia brindando detalles
específicos de su experiencia vivida, mostrando en ocasiones movimientos de
manos y postura rígida ante la evocación de sus recuerdos, concluyéndose que
presentó, reacción ansiosa compatible a hechos motivo de la denuncia, siendo
que la menor evaluada a la fecha del examen se le halló en el nivel
psicosexual sentimientos de culpa y temor a que vuelva a repetirse la
experiencia vivida y como consecuencia se produce un cuadro de reacción
ansiosa, un estado de tensión, preocupación y ansiedad.

29
En juicio oral en la sesión N° 05 de fecha 22 de noviembre último, la madre de la
menor agraviada se ratificó de su versión inicial y enfatizó que realizó la denuncia
debido a los hechos acontecidos en agravio de su hija, la afectada.

Que de la evaluación de la prueba en conjunto podemos apreciar que la negativa


expresada por el acusado de querer mantenerse al margen de los hechos queda
desvirtuada no sólo por la declaración inicial en cámara Gessell de la entonces
menor agraviada de 13 años de edad, quien pese a su corta edad y pudor natural dio
respuesta claras y amplías y fue categórica en señalar que cuando estuvo yendo al
colegio, Franklin Guevara Abad la estuvo esperando en su moto frente al colegio y le
dijo para que fueran a pasear y por la insistencia del acusado, ella aceptó,
dirigiéndose hasta el cuarto del acusado, donde tuvieron relaciones, relaciones que
ella no quiso, pero fue el acusado quien le dijo que no iba a pasar nada y a tanta
insistencia de parte de él, pasó, versión de la cual no se advierte que esté
contaminada por animadversión o encono en contra del acusado.

Dicha versión esbozada por la menor agraviada queda acreditado con el Certificado
Médico Legal de fojas 48, que se le practicara a la menor, la mismo que presentó al
momento de la evaluación himen dilatable con signos de acto contra natura,
habiendo precisado la Médico Legista Linda Chang Rodríguez, que las lesiones que
presentó la menor agraviada en la región perianal eran antiguas, y que no guardan
relación con un cuadro diarreico o de estreñimiento, quedando acreditado el perjuicio
sexual sufrido en ella.

Ahora bien, respecto a la versión exculpatoria del acusado en que no conocia la edad
de la menor agraviada, esto no resulta creíble toda vez que conforme a lo
manifestado por la Madre de la menor agraviada quien señaló que conoció al
acusado en el año 2011, porque ambos frecuentaban la misma iglesia y que el
acusado empezó a acudir a su casa frecuentemente, quien trabajaba manejando una
mototaxi y como se había quedado solo porque sus padres se regresaron a provincia,
la madre de la agraviada le propuso darle una pensión de comida a cambio que la

30
movilice a ella y a sus hijas al colegio dentro de las cuales estaba la víctima, por lo
que es evidente que al trasladar a la menor agraviada al colegio, éste la vio con su
ropa escolar quedando claro que siempre tuvo conocimiento de su minoría de edad,
tanto más si conforme a la propia versión de acusado señaló que cuando viajó a la
ciudad de Jaén junto con la menor, éste se agenció de un familiar para que le ayude a
conseguir los pasajes para poder viajar, sabiendo que en la condición de menor de
edad de la víctima éste podría ser detenido y tener problemas por dicha situación.

Ahora bien, debemos tomar en cuenta la evaluación psicológica N° 58368-2022-PS-


EP de fojas 488/489, realizada al acusado en el que narra las forma y circunstancias
de cómo se suscitaron los hechos con la menor agraviada, examen en el que se señala
que el acusado desplaza su responsabilidad a la menor agraviada y reconoce que
sabía que aquella era menor de edad para cuando ocurrieron los hechos, narró cómo
es que se sintió atraído por la menor y que si tuvieron una relación, en la sección de
personalidad lo definen como alguien que quiere que las cosas se den como él las
desea pudiendo mostrar conducta irritable frente a los que él considera contrario a su
forma de ver las cosas, siendo histriónico y negativista.

De otro lado debemos analizar la declaración brindada por la madre de la víctima


quien en sesión de audiencia N° 05 del veintidós de noviembre último, explicó cómo
fue que tomó conocimiento que el acusado se llevó a su hija, precisando que para esa
fecha la menor contaba con trece años de edad y cursaba el primer año de secundaria,
que el día que la menor agraviada no asistió al colegio la profesora le preguntó los
motivos por los cuales no había asistido, por lo que otra de sus hijas le preguntó a la
agraviada dónde había estado diciéndole aquella que se había ido a pasear no
precisando el lugar, igualmente las compañeras de la agraviada le dijeron a la madre
que habían visto subir a una moto a la menor, ésta versión realizada por la madre de
la menor está revestida de espontaneidad, coherencia y permanencia en el tiempo no
presenta ningún tipo de venganza ni animadversión con el fin de perjudicar al
acusado, tanto más si el propio acusado tenía confianza porque asistida todos los días
a la casa de la menor sabiendo la edad de la misma ya que la llevaba al colegia y la
31
veía con uniforme, por lo que su versión que desconocía la edad carece de verdad y
sólo la utiliza para minimizar su responsabilidad.

Logrando acreditarse de ésta manera que el acusado Guevara Abad actuó con
conocimiento y voluntad de querer consumar sus intenciones reales para con la
menor, tomando mayor relevancia lo señalado por la madre de la menor y por la
propia víctima, corroborándose todo lo dicho con los elementos de prueba obrantes
en autos.

En juicio oral en la sesión N° 07 de fecha 06 de diciembre último, la madre del


acusado, señaló conocer a la madre de la menor y a la propia menor porque asistía a
la iglesia, contó que vivió por seis años aproximadamente en Lima, pero luego
regresó a Jaén porque su esposo se puso mal de salud, negó haber alojado a la
agraviada en su casa de Jaén, recién tomó conocimiento de la fuga de aquella una vez
que llegó a la provincia, a la pregunta de la directora de debates si sabía que su hijo
con la menor vivían en Jaén, ésta dijo que si, que si supo de ello y que ambos
estuvieron viviendo por un largo tiempo allá, también aceptó saber de la denuncia
interpuesta en contra de su hijo, ya que fue la propia María Margarita quien le
comunicó por teléfono que había denunciado a su hijo por haberse fugado con su hija
la agraviada, señaló que su hijo llevó a la menor a su casa de Jaén y se la presentó
como su conviviente y pareja.

Finalmente, la sindicación de la agraviada en contra del acusado Franklin Guevara


Abad genera convicción y se encuentra reforzada con la entrevista única realizada en
Cámara Gesell de folios 17/22 y 41/46 dando detalles claros y precisos de su
experiencia vivida, indicando que fue el acusado quien la esperó frente a su colegio y
le dijo para irse a pasear llevándola éste a su cuarto, donde tuvieron relaciones, ella
no quiso, pero él le dijo que no pasaría nada y a tanta insistencia de aquel, pasó,
luego se encontraron por la noche y la llevó a un hotel en el Distrito de Los Olivos
posterior a ello a “Mi Perú” Ventanilla, donde el acusado consiguió una moto para
trabajar y a la menor agraviada la puso a cuidar a un niño, habiendo permanecido en

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dicho lugar cinco meses aproximadamente habiendo mantenido relaciones con
aquella por dicho tiempo, quedando embarazada producto de ello, para luego
abortarlo, recibiendo la menor malos tratos y la tenía amenazada con matarla a ella y
a su familia, para después viajar a la ciudad de Jaén lugar donde nuevamente quedó
embarazada, pero el acusado la llevó a un hospital porque la menor tuvo un
sangrado, igualmente abortó, finalmente cada vez que la víctima le pedía al acusado
regresar a su casa, éste le decía que sus padres le iban a pegar y que a él lo meterían a
la cárcel.

Debemos considerar además que el acusado llevó a la agraviada hasta el distrito de


Ventanilla, donde la hizo ingresar a un hospital porque ésta estuvo embarazada y
tuvo una perdida, aunado a ello conforme lo manifestado por la víctima, señaló que
en la ciudad de Jaén nuevamente había quedado embarazada, pero que lo volvió a
perder; y, conforme a lo señaló por el acusado para poder viajar, a la menor no la
registró con sus nombres verdaderos, porque él quería viajar con ella, él consignó
con otros nombres para poder lograr salir, lo que evidenciaría que el acusado conocía
la minoría de edad de la agraviada.

De otro lado, es preciso señalar que Guevara Abad, igualmente al ingresarla a


hospital de Ventanilla tampoco registró a la agraviada con sus nombres verdaderos,
teniéndose en cuenta que el acusado conocía a las hermanas y madre de la menor, las
veía con uniforme del colegio, las llevaba y trasladaba a su colegio, por lo que
evidentemente éste sí conocía la edad de la menor; consideraciones por las que el
“Error de tipo Invencible” invocado por la defensa carece de sustento probatorio
alguno, al no reunirse los presupuestos del artículo 14° de la norma sustantiva.

De otro lado la defensa también alego que en el Certificado Médico Legal practicado
a la agraviada no se describen lesiones ni violencia alguna sobre aquella, por lo
tanto, en su entender no fue violentada sexualmente contra su voluntad y que se trató
de una relación de convivencia.

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Sobre el particular resulta imperioso precisar que, tratándose de violación de menor
de menos de 14 años de edad, no resulta imperativo acreditar violencia, sólo la edad
cronológica de menos de 14 años.

Sobre el consentimiento alegado que habría otorgado la menor víctima, aquel carece
de valor legal alguno, justamente por ser incapaz absoluto por minoría de edad.

Ahora bien, debemos de evaluar también las conclusiones de la pericia psicológica


realizada al acusado en cuyas conclusiones se señaló que aquel es una persona con
rasgos histriónicos y negativista, se advierte en él ello, en su personalidad, él se
siente vulnerado en sus derechos y dramático cuando las situaciones no son como lo
desea, se muestra reactivo y reaccione negativamente en distintas situaciones, puede
mostrar conductas de irritabilidad frente a lo que considera contrario a su forma de
ver las cosas.

Apreciándose de éste relato que la sindicación de la menor en contra del acusado


resulta ser directa, enfática y sin duda, dando detalles precisos de la acción realizada
por parte Guevara Abad, declarando coherentemente, no advirtiéndose que dicha
imputación se encuentre contaminada por una situación de odio o encono contra el
procesado. (Reuniendo el requisito de VEROSIMILITUD que alude el Acuerdo
Plenario N° 02 - 2005/CJ 116).

Consideraciones por las que en nuestro criterio se ha alcanzado el grado de certeza


necesario que acredita la responsabilidad penal del acusado por lo que merece el
reproche penal respectivo.

10.- DETERMINACIÓN DE LA PENA

Ponderamos, que si bien es cierto el acusado ha negado la comisión de los hechos, en


su defensa material señaló que declaró como se suscitaron los hechos y se dieron las
cosas, apelo a que se le emitan un fallo correspondiente a la justicia.

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La Corte Suprema, en el Recurso de Casación N° 508-2019/Cañete, se ha
pronunciado respecto a la aplicación de la responsabilidad penal restringida por
minoría de edad en los delitos contra la libertad sexual. 

En efecto, la Sala Penal Permanente ha señalado que, se fijado doctrina


jurisprudencial sobre los alcances del artículo 22° del Código Penal, en lo específico,
respecto a las excepciones que contiene en orden a la pena de determinados delitos,
entre ellos, el de violación sexual. En ese sentido, el Tribunal Supremo ha ratificado
que los denominados “jóvenes adultos” aún no han alcanzado la madurez necesaria
para comportarse de acuerdo con su comprensión del Derecho, esto es, no han
llegado a un estado completo de desarrollo; por lo cual, el Código Penal ha fijado
una pauta precisa, garantía de seguridad jurídica, relativa a que la responsabilidad del
“joven adulto” debe generar una sanción disminuida. Esta jurisprudencia es
relevante, pues establece los alcances del artículo 22° del Código Penal, referido a la
responsabilidad restringida por minoría de edad.

Podrá reducirse prudencialmente la pena señalada para el hecho punible cometido cuando el agente
tenga más de dieciocho y menos de veintiún años o más de sesenta y cinco años al momento de realizar
la infracción, salvo que haya incurrido en forma reiterada en los delitos previstos en los  artículos 111°,
tercer párrafo, y 124°, cuarto párrafo.

Acuerdo Plenario N° 4-2016/CIJ-116 de fecha 17/10/2017, ha establecido como doctrina legal (entre
ambos) el criterio expuesto en su fundamento jurídico 15, señalando que: “las exclusiones establecidas
para determinados delitos -violación sexual- de no aplicar la responsabilidad restringida para
personas entre 15 y 21 años de edad, no se encuentra constitucionalmente justificada y no deben ser
aplicadas por el Juez Penal ordinario.

Para los efectos de la graduación de la pena a imponerse al acusado, el Colegiado


toma en cuenta y considera los siguientes aspectos:

a) El acusado Franklin Guevara Abad, conforme a la ficha RENIEC nació el 04


de agosto de 1992, por lo que a la fecha de los hechos (13/06/2012) contaba

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con 19 años de edad, teniendo responsabilidad restringida por su edad
cronológica, por lo tanto aplicable el artículo 22 del C.P.

b) El acusado Franklin Guevara Abad, se encuentra debidamente identificado


conforme a la ficha del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil
(RENIEC) de fojas (384)

c) El acusado Franklin Guevara Abad, no tiene la condición de confeso.

d) El acusado carece de antecedentes penales conforme se advierte a fojas (383),


por lo que tiene la condición de primario.

e) El grado de cultura y sus costumbres, el acusado tiene quinto año de


instrucción secundaria.

f) El grado de desarrollo del delito es consumado.


g) No podemos dejar de evaluar que existió una relación de enamorados entre
las partes de casi un año en el que convivieron hasta que fueron ubicados por
la policía en la Ciudad de Jaén – Cajamarca.

Que, estando a los fines preventivos, protectores y resocializadores de la pena,


conforme establece el artículo IX del Título Preliminar del Código Penal, de la
misma que debe imponerse en atención a criterios de proporcionalidad, que
deben ir en consonancia con los indicadores y circunstancias a que se contraen
los artículos cuarenta y cinco y cuarenta y seis del mismo cuerpo legal.

11.- DETERMINACIÓN DE LA REPARACIÓN CIVIL.

11.1 Es la responsabilidad civil en la que incurre una persona que produce un


daño producto de un delito, por lo que tiene como finalidad resarcirlo.

Lo anterior, está regulado en el capítulo I del Título VI del Código Penal que aborda
“(…) La Reparación Civil y sus consecuencias accesorias” y que en su artículo 92°
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señala: “La reparación civil se determina conjuntamente con la pena”, lo cual ha sido
desarrollado en el Acuerdo Plenario N° 6-2006/CJ-116, que señala: “El objeto del
proceso penal, (…) es doble: el penal y el civil”.

Así, el legislador, estableció en el artículo 93° que la reparación civil implica: 1. La


restitución del bien o, si no es posible, el pago de su valor; y, 2. La indemnización de
los daños y perjuicios.

El artículo antes citado contiene 02 exigencias de carácter resarcitorio. Por un lado,


apreciamos que uno de los fines es reponer aquello que fue lesionado con la
conducta activa u omisiva y, ante su imposibilidad, se deberá resarcir
pecuniariamente el pago del valor que representaba el bien al momento en que se
produjo la lesión. La otra exigencia, reviste una apreciación derivada de la acción
que en cierta medida podrá representar un daño inmediato o uno de naturaleza
diferida.

11.2.1 El Daño

El fundamento central de la Reparación Civil es reparar el daño ocasionado a la


víctima, el mismo que en el derecho penal ocurre no solo en el plano contractual sino
también en el extracontractual; asimismo, al apreciarse el daño se identifican 02
tipos: el daño de carácter patrimonial y aquél de carácter no patrimonial.

 El daño patrimonial, en cuya valoración se ha de tener en cuenta 02


subtipos: el daño emergente y el lucro cesante. El primero es el reflejo de la
afectación inmediata sobre el bien por la conducta; mientras que el segundo,
se formula sobre la base de la frustración de expectativas que se generaban
con la utilización del bien.

Esto último, es recogido en el segundo párrafo del artículo 1321° del Código
Civil que señala “(…) El resarcimiento por la inejecución de la obligación o
por su cumplimiento parcial, tardío o defectuoso, comprende tanto el daño
emergente como el lucro cesante, en cuanto sean consecuencia inmediata y

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directa de tal inejecución (…)”, de aplicación supletoria en los términos del
artículo 101° del Código Penal.

 El daño extrapatrimonial, se manifiesta en la existencia de un daño moral y


el daño a la persona. El primero, encuentra sustento normativo en el artículo
1984 del Código Civil que señala: “El daño moral es indemnizado
considerando su magnitud y el menoscabo producido a la víctima o a su
familia”. De ello, se pueden advertir 02 subtipos de daño: el personal y el
moral resaltando en este último caso que no solo se apreciará en cuanto a la
víctima, sino también alcanzará a los familiares de ésta dependiendo del
delito.

Por los fundamentos antes expuestos y de conformidad con lo previsto en los


artículos once, doce, veintidós, veintitrés, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, cuarenta
y nueve, noventa y dos, noventa y tres, inciso segundo del primer párrafo del artículo
173° y 178°A del Código Penal, vigente a la fecha de la comisión del delito, y
artículos, doscientos ochenta y tres, doscientos ochenta y cinco del Código de
Procedimientos Penales, los señores Jueces Superiores miembros de la TERCERA
SALA PENAL LIQUIDADORA PARA PROCESOS CON REOS EN CÁRCEL
DE LIMA con el criterio de conciencia que la ley faculta y administrando justicia a
nombre de la Nación:

DECISION

FALLA: CONDENANDO: a FRANKLIN GUEVARA ABAD (Reo en Cárcel)


como autor del delito contra la Libertad Sexual – Violación Sexual de Menor de
Edad en agravio de la menor identificada con las iniciales M.E.L.R. y como tal le
impusieron SEIS AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD la misma que
computada desde el 22 de abril del año 2022 (fojas 404), vencerá el 21 de abril del
38
año 2028. FIJARON: en MIL SOLES el monto por concepto de reparación civil,
que deberá abonar el sentenciado a favor de la parte agraviada. DISPUSIERON:
Que, previo examen médico o psicológico que determine su aplicación, el condenado
se someta a un tratamiento terapéutico durante la ejecución de la pena a fin de
facilitar su readaptación social de conformidad con el artículo ciento setenta y ocho
A del Código Penal. MANDARON: Que consentida o ejecutoriada que sea la
presente sentencia, se inscriba en los registros respectivos, expidiéndose el boletín y
testimonio de condena; efectivizándose en ejecución de sentencia la reparación civil
señalada, de conformidad a lo dispuesto por el artículo trescientos treinta y siete del
Código de Procedimientos Penales; archivándose en forma definitiva los autos en su
oportunidad.

Julián Genaro Jerí Cisneros Leonor Ángela Chamorro García


(Juez Superior – Presidente) (Jueza Superior y D.D.)

César Augusto Lozanos Vásquez


(Juez Superior)

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