Pobreza en El Salvador A Raiz Del Covid-19
Pobreza en El Salvador A Raiz Del Covid-19
Pobreza en El Salvador A Raiz Del Covid-19
Tema:
POBREZA EN EL SALVADOR A RAIZ DEL
COVID-19
Docente:
Lic. José Alirio Hernández
Alumna:
Stefany Yamileth Contreras
Raymundo
Grado:
Segundo año de Bachillerato
Año: 2023
PROYECTO
DE
ESTUDIOS
SOCIALES
Objetivos.
Objetivo general:
Objetivos específicos:
Describir las causas que ocasiona la pobreza raíz de la pandemia y los efectos
que este ocasiona.
Las inadecuadas políticas públicas por parte del subdesarrollado Estado y Gobierno
Salvadoreño no están enfocadas a erradicar la extrema pobreza y condiciones indignas en
que vive un numeroso sector de la población en El Salvador, sumando todo el efecto de la
pandemia COVID-19.
La extrema pobreza en que se encuentra, contribuye que por su misma situación precaria no
exijan el cumplimiento y vigencia de sus Derechos Económicos y Sociales tales como:
derecho a vivienda digna, a la propiedad, seguridad social, trabajo, salud, alimentación
adecuada etc, debido al desconocimiento y desinformación total de los mismos.
Justificación.
La propuesta de análisis de la pobreza a partir del efecto del COVID -19 los componentes
del ingreso se introduce a partir del primer capítulo, en el cual se muestra un marco teórico
que permite comprender los diferentes métodos de medición de la pobreza, los enfoques de
análisis actual y de forma breve, investigaciones relacionadas a la propuesta de pobreza por
componentes del ingreso.
Marco teorico.
La nueva metodología para medir la pobreza en El Salvador está basada en “la mejor
práctica internacional y, construida a partir de las aspiraciones y necesidades más sentidas
por la gente (STPP y MINEC-DIGESTYC, 2015), y a la vez [El Salvador] reconoce que la
pobreza se manifiesta en distintas dimensiones, restringiendo el desarrollo de las
capacidades de una persona, así́ como sus oportunidades para vivir de manera digna en la
sociedad.” (UNICEF, 2015). Esta metodología de medición considera dentro de su marco
metodológico cinco dimensiones: la educación; las condiciones de vida; el trabajo y
seguridad social; salud, servicios básicos e inseguridad alimentaria y la calidad del hábitat.
Por otro lado, el desempeño económico del país en el 2019 estuvo marcado por un
crecimiento de la economía del 2.3% de acuerdo con el Banco Central de Reserva, BCR
(2020a). Igualmente, en sus proyecciones a mayo 2020 (BCR, 2020b), estima un
crecimiento del PIB de menos 7.5%. De acuerdo con el Banco Mundial, la economía
salvadoreña se contraerá alrededor del -4.3% en 2020 y se espera que crezca un 4.8% en el
año 2021 (Banco_Mundial, 2020a). Por su parte el FMI proyecta una caída del Producto
Interno Bruto de 5.4% (FMI, 2020). Estas proyecciones son bastante optimistas si se
analizan las diferentes variables macroeconómicas, lo cual viene a sumarse los daños
causados por la tormenta tropical Amanda, que de manera preliminar el gobierno ha
estimado pérdidas por US$200 millones (El_Salvador_Times, 2020).
El Salvador tiene una estructura económica basada en el sector terciario, con gran
dependencia de las remesas y un creciente sector informal que, según estimaciones de la
ESEN (2020), incluye aproximadamente el 70% de los trabajos. Además, existe una
“brecha de ingresos importantes entre sectores, con ingresos promedios mensuales de $503
dólares en el sector formal y de $245 en el informal” ESEN (2020). Sin duda alguna el
escenario del COVID 19, viene a ponerle una carga importante al desempeño de la
economía, impactando a los estratos más pobres.
Las medidas sanitarias impuestas por el gobierno para gestionar la pandemia han incluido
como medida principal una cuarentena obligatoria y el cese de actividades económicas, a
excepciones de actividades fundamentales para cubrir necesidades básicas como: alimentos
y medicamentos, entre otros. En esta misma línea, de acuerdo con la ESEN (2020), el
43.73% de los empleos formales está en riesgo, dado que los sectores paralizados en la
economía, “industria manufacturera y comercio, restaurantes y hoteles, concentra la mitad
del empleo formal del sector privado”. De los 692,762 empleos atribuidos al sector formal,
“303,000 empleos están en alto riesgo”. Sumado a estos empleos, está la crisis fiscal del
gobierno, el cual depende de préstamos para pagar los salarios de junio de los 300,000
empleados púbicos.
Asimismo, los países con quienes El Salvador tiene relaciones comerciales y aquellos,
donde viven salvadoreños que envían remesas, ha sido grandemente impactados por la
pandemia; por lo que ellos también están implementando similares medidas sanitarias y
económicas que impactarán en sus economías, impactando la economía salvadoreña. Por
ejemplo, Estados Unidos quien es el principal socio del país, registró una tasa de desempleo
del 14.7% en el mes de abril, siendo la más alta desde la Gran Depresión del año 1,930, que
llegó al 25%. El ingreso en concepto de remesas el año 2019 en El Salvador, alcanzó un
monto de US$ 5,649 millones de dólares, BCR (2020c), que representó el 12% del PIB. La
mayoría de las remesas provinieron de Estados Unidos, país que en 2018 albergó a
2,306,774 personas de origen salvadoreño (USA_Census_Bureau, 2018).
Considerando lo anterior, no cabe duda que la coyuntura mundial actual provocada por la
pandemia COVID-19, la situación particular de El Salvador y los daños dejados por la
tormenta tropical “Amanda” que impactó al país a finales de mayo 2020, afectarán las
variables que influyen en los niveles de pobreza de los salvadoreños. La pregunta es ¿qué
tanto se espera que aumente la pobreza?
Dada la pandemia COVID 19, la población ha estado en cuarentena obligatoria por cerca de
tres meses, la economía parada para actividades fuera de alimentación y medicamentos
desde marzo 2020. Aunada a la anterior pandemia, El Salvador enfrentó a finales del mes
de mayo de 2020 el paso de la tormenta tropical “Amanda”, lo cual implica la búsqueda de
recursos para gestionar la crisis. Por otra parte, se tiene una desaceleración de socios
comerciales, iniciando por Estados Unidos el cual presentaba signos negativos en su
economía en febrero 2020, antes de la llegada de los primeros casos positivos de COVID
19.
Con relación a las remesas, el BCR reportó una caída del 40% en el mes de abril, respecto
al mismo mes del año pasado, además, la tasa de desempleo hispano registró 18.9% en abril
2020 (USA_Census_Bureau, 2018). Por su parte el Banco Mundial ha estimado una caída
alrededor del 20% en las remesas para Latinoamérica (Banco_Mundial, 2020b), no
obstante, considerando el alto porcentaje de salvadoreños viviendo en Estados Unidos, se
considera que el impacto en El Salvador será uno de los más altos de la región.
En vista que son eventos en desarrollo, la falta de información no permite proyectar el
impacto en la economía salvadoreña y, en consecuencia, en las variables incluidas en el
modelo de pobreza estimado. No obstante, dadas las condiciones actuales analizadas
previamente, se espera que ambos eventos, COVID 19 y ciclón Amanda, impactarán los
ingresos per cápita de los miembros de los hogares, aumentará las personas en el sector
informal y caerán las remesas.
Con relación a la tasa de analfabetismo se espera que el impacto no sea de gran proporción
en el corto plazo, como en las otras variables, por lo que para los escenarios leve y
moderado se ha dejado la tasa existente en el 2018 (EHMP), mientras que en el escenario
severo se considera un incremento del 5%. En ese sentido, con el panorama descrito, los
supuestos son:
Ingreso per cápita de los hogares, caerá a niveles promedios del 10%, 30% y 50%,
para escenarios con impacto leve, moderado y severo, respectivamente.
Ocupados del sector informal se espera que aumenten en un 5%, 10% y 15%%, para
escenarios con impacto leve, moderado y severo, respectivamente.
Con relación a la tasa de analfabetismo, se ha dejado constante para los escenarios
leve y moderado y se ha subido en un 5% para el escenario severo.
Las remesas sufrirán en promedio, una caída diferenciada en un impacto leve,
moderado y severo del 30%, 40% y 50%, respectivamente.
De acuerdo con los supuestos presentados sobre diferentes escenarios probables, con
impactos leves, moderado y severos, se emplea el modelo estimado para proyectar los
niveles de pobreza para El Salvador en el año 2020.
Persisten otros desafíos para El Salvador, como la necesidad de avanzar en reformas para la
sostenibilidad fiscal. La respuesta fiscal a la crisis de la COVID-19 ayudó a mitigar sus
impactos, costó alrededor del 15 por ciento del PIB y, junto con bajos ingresos y gastos
rígidos, llevó la deuda pública a más del 90 por ciento del PIB. Para evitar el
sobreendeudamiento, El Salvador requiere una consolidación fiscal para mejorar la
movilización de ingresos y aumentar la eficiencia del gasto, al mismo tiempo que se
protege la recuperación económica y a las personas en pobreza. Un paquete fiscal sólido
también puede ayudar a El Salvador a reducir los riesgos de refinanciamiento.
El Salvador también tiene alta exposición al riesgo de eventos naturales adversos, incluidos
terremotos y erupciones volcánicas, y es altamente vulnerable a los impactos del cambio
climático, incluido el aumento de inundaciones, sequías y tormentas tropicales, las cuales
afectan de manera desproporcionada a las poblaciones pobres y vulnerables.
A pesar de estos desafíos, El Salvador tiene un gran potencial para impulsar un crecimiento
económico dinámico, inclusivo y resiliente. El país puede continuar priorizando el aumento
de las inversiones en capital humano para fomentar su acumulación y fortalecer la eficacia
del sistema de protección social. El Salvador también puede mejorar la inversión pública y
privada, promover el acceso a empleos de alta calidad y fomentar un sector privado más
dinámico, competitivo e innovador. Para reducir las vulnerabilidades, el país también puede
promover una política fiscal sostenible y equitativa, fortalecer la resiliencia al riesgo de
desastres y pandemias y consolidar la gobernanza y las instituciones.
Encuesta o entrevista
SI 19 76%
NO 6 24%
TOTAL 25 100%
2. ¿Qué se debe hacer para contrarrestar los efectos negativos que genero el
COVID-19 ante la pobreza en nuestro país?
SI 23 92%
NO 2 8%
TOTAL 25 100%
4. Apoyaste a las personas que necesitaron ayuda alimenticia cuando se dio el
confinamiento y perdieron sus empleos:
SI 25 100%
NO 0 0%
TOTAL 25 100%
5. En tu localidad se dio un buen manejo de la pandemia y no se sufrió mucho el
índice de pobreza en gastos de alimentos, medicamentos y productos de primera
necesidad:
SI 16 64%
NO 9 36%
TOTAL 25 100%
6. Hay un censo en tu comunidad en la que se indique como está la calidad de vida
de las familias:
SI 19 76%
NO 6 24%
TOTAL 25 100%
Recomendaciones
Aumentar los recursos para la educación y salud como ejes básicos de desarrollo.
Es decir el acceso a la salud debe mejorarse sustancialmente, puesto que aún cuando pasen
consulta las personas, existe escasez de medicamentos y exámenes de laboratorio. Respecto
a las campañas y capacitación de salud materno-infantil deben aumentarse para lograr una
mayor concientización de la población objeto y haga uso de los programas que les ofrecen.
Además permitiría una verdadera profundización en lo social, pero sobre la base de equidad
e igualdad. La concesión económica de los beneficiarios de la globalización permitiría
trasladar de los sectores económicamente fuertes a los débiles algunos de estos beneficios.
Conclusiones
Anexos
La tasa de pobreza (basada en una línea de pobreza de US$5,5 por persona por día)
disminuyó del 39 por ciento en 2007 al 22,3 por ciento en 2019.
Bibliografia
https://www.fce.ues.edu.sv/blog/articulos-de-investigacion/post/analisis-de-la-pobreza-en-
el-salvador
https://www.uca.edu.sv/economia/wp-content/uploads/012-AN%C3%81LISIS-DE-LOS-
COMPONENTES-DEL-INGRESO-EN-LA-DETERMINACI%C3%93N-DE-LA-
POBREZA-EN-LOS-HOGARES-SALVADOR.pdf