Efectos A Largo Plazo 3.1síntomas Conductuales.: 3.1.1. Reexperimentación Del Acontecimiento Traumático (Intrusión)

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3.

Efectos a largo plazo

3.1Síntomas conductuales.

Hay dos trastornos principales que se reconocen directamente relacionados con

experiencias traumáticas no resueltas: Trastorno de Estrés Agudo y Trastorno de Estrés

Postraumático.

3.1.1. Reexperimentación del acontecimiento traumático (intrusión).

El niño puede revivir el acontecimiento traumático mientras está despierto

(escena retrospectiva) también dicho como deja vu o en sueños (pesadillas). Las

escenas retrospectivas suelen desencadenarse por algo o alguien que este asociado

con el suceso original. Ej: ver un perro puede desencadenar una escena retrospectiva

en un niño que fue atacado por uno.

Durante ésta, se muestra aterrorizado y desconectado del entorno. Puede

perder temporalmente el contacto con la realidad e intenta frenéticamente

esconderse o huir, actuando como si estuviera en peligro.

3.1.2. Evitar recordatorios (síntomas de evitación).

Los niños pueden evitar constantemente todo aquello que les recuerde el

trauma, ya sean actividades, situaciones o personas. Incluso pueden intentar evitar

pensamientos, sentimientos o conversaciones sobre el suceso traumático.

Normalmente fracasa en sus intentos de dejar de recordar el suceso y les viene a la

cabeza todo el acontecimiento y el temor del momento.


3.1.3. Efectos negativos sobre el pensamiento y el estado de ánimo.

Se siente paralizado emocionalmente o separado del propio cuerpo. Como si

la persona ya no se sintiera el mismo, como alguien sin sentido de existir Se pierde

el interés en actividades normales, o actividades que hacía por gusto, las deja de

lado, se descuida a si mismo, como en la alimentación y físicamente, se aísla de

otras personas. Se cierra totalmente y cierra su círculo social y se preocupa por la

muerte a una edad temprana. Éste se siente culpable, por ejemplo, porque sobrevivió

cuando otros no lo hicieron o por no haber podido hacer nada para impedir o detener

el suceso. .

3.1.4. Cambios en las reacciones y el estado de alerta.

Están excesivamente pendientes de cualquier señal de peligro. Se siente muy tenso

(hiperactivación), un estrés constante y ansiedad que no lo deja estar en un estado

neutro es incapaz de relajarse y se sobresalta fácilmente. Les cuesta controlar sus

reacciones: conducta imprudente o a arranques de ira, cualquier cosa que le estrese

más de lo que está acostumbrado , explota, tiene muy poca paciencia y tolerancia, y

dificultad para relajarse o dormir, sufre de mucho insomnio por el mismo estado de

alerta que está constantemente.


. 3.1.5. Síntomas disociativos.

Los síntomas disociativos están incluidos en la descripción clínica del Trastorno por Estrés

Postraumático Y aunque los trastornos disociativos no estén clasificados cerca del Trastorno por

Estrés Postraumático (TEPT), muchos autores los consideran los dos extremos de lo que ha dado

en llamarse el aspecto postraumático o en el que también estarían incluidos los Trastornos de

Personalidad Límite. Estos cuadros de base traumática compartirían según algunos autores un

mecanismo psicobiológico común que es disociativo.

Trauma y disociación están conectados, pero esta conexión no es directa ni exclusiva. El trauma

ocurrido en la infancia se ha asociado con patologías muy diversas: depresión, ansiedad, baja 5

Autoestima, dificultades en el funcionamiento social, conductas autodestructivas, trastornos de

Personalidad, abuso de alcohol y drogas, trastornos alimentarios, somatización, etc. (Chu, 1998).

Además, en las personas con diagnóstico de Trastorno de Identidad Disociativo la incidencia de

Abuso sexual es del 85-90% pero no olvidemos que en clínicas la prevalencia de abuso sexual en

Mujeres es también muy alta: 44-77%.

La conexión entre somatización, trauma y disociación

es apoyada por datos empíricos provenientes

de la literatura (Robin 1998)


2.1. Trastornos mentales.

Este tipo de problemáticas pueden detectarse en la propia infancia, a través de

ciertos síntomas conductuales que tienen que ver casi siempre con la escolarización, la

alimentación y con el sueño. En el adulto también se manifiestan trastornos alimentarios,

aparecen prácticamente en todas las experiencias traumáticas, además de muchas formas de

somatización.

En cualquier caso y según los profesionales consultados, este tipo de experiencias

dejan secuelas en la organización de los circuitos neuronales del cerebro y se pueden

manifestar de cualquier manera. Desde trastornos mentales graves, psicóticos, de ansiedad,

alimentarios o del sueño hasta depresión, intentos de suicidio o consumo de sustancias y

drogodependencia. Pero también con anorexia nerviosa, obesidad, fibromialgia y trastornos

de la piel, repercutiendo todo ello también en la salud física. La dificultad principal que nos

encontramos es que muchas veces a las personas les cuesta hablar de ello, muchas tienen

enterradas estas experiencias en la memoria y no afloran fácilmente, por lo que son muy

complicadas de abordar.

Freud ( el trauma psíquico)

En su primera aproximación al concepto, Freud establece

que el trauma psíquico es la consecuencia

de un gran evento traumático o de una secuencia temporal de traumas parciales

de menor envergadura que han operado sobre el psiquismo

del sujeto sobrepasando su barrera protectora.


2.1. Consecuencias del trauma en la edad adulta.
2.2.

3.3.1 Inhibición.

Tiene que ver con la dificultad de hacer sentir nuestra presencia en el

mundo. Este es el caso de las personas que se sienten intimidadas cuando tienen que

decir lo que piensan o hacer lo que quieren. Tienen miedo de hacerlo, por el rechazo

o miedo a ser excluido o criticado o simplemente no se les ocurre nada que decir o

hacer.

3.3.2. Irritabilidad

. Están acostumbradas a sentir un montón de ira. No son necesariamente

personas violentas, pero a menudo no son muy tolerantes. Tienen muy poca

paciencia y son propensas tiene una a reacción agresiva ante lo sucedido .

3.3.3. Rechazo de los cumplidos.

No pueden valorarse a sí mismas o sentirse inferiores o superiores. No están

consiente de su valor, pero cuando se trata de alguien exterior si son capaces de

reconocer el de los demás. En este último caso, sin embargo, sólo en apariencia. Es

un mecanismo para compensar su mala opinión de sí mismos.


3.3.4. Constantemente disculparse.

La persona siente que todo lo que dice o hace puede molestar a los demás.

Por esto se disculpa con frecuencia, por cosas por las que no debería hacerlo:

Cuando toma la palabra o cuando está a punto de entrar o salir de un lugar, etc.

3.3.5. Escapar del conflicto o vivir en él.

Las infancias traumáticas generalmente se dan en un contexto de familia

muy conflictiva, donde los desacuerdos y las agresiones son la norma, y cualquier

palabra o acto puede desencadenar un seguimiento de los problemas. Por esta razón

la persona puede crecer con fijación y miedo al conflicto.

Tendremos que soportar el peso de la soledad diciéndose

poblándose de seres a su imagen impotentes en su sola mirada de asombro.

(José Teruel Benavente, 11-M, 2004)


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