Supervisión
Supervisión
Supervisión Educativa
El origen de la palabra supervisión se deriva de "super" sobre y de "visum" ver, implica "ver sobre,
revisar, vigilar", la función supone "ver que las cosas se hagan como fueron ordenadas".
La supervisión apunta al mejoramiento del proceso enseñanza-aprendizaje, para lo cual tiene que
tomar en cuenta toda la estructura teórica, material y humana de la escuela.
La supervisión en educación, debería ser una, integral y consecuente. Pero en la práctica se realizan
dos tipos de supervisión, una administrativa y otra docente.
Cuando un supervisor realiza una gira de visitas para examinar el estado en que se encuentra la
planta física de las instituciones, la carencia de personal, la falta de presupuesto o la marcha de los
programas, está haciendo una supervisión de tipo administrativa, es decir, está supervisando
aspectos
específicos, que tienen alguna relación con el mejoramiento de la enseñanza, pero que no son
aspectos específicamente didácticos.
La supervisión docente tiene como función principal, asistir a los educadores para ayudarlos a
mejorar el proceso de enseñanza mediante la aplicación de técnicas y procedimientos
especializados los cuales provienen de un proceso de planificación.
Bajo el punto de vista dinámico, la supervisión deberá entenderse como los esfuerzos llevados a
cabo por la escuela con el objeto de llevar a los maestros y demás personas que tienen a su cargo el
desarrollo y la conducción del proceso educativo a ejercer un liderazgo que tienda al
perfeccionamiento del mismo.
c) Saber discernir en qué momento se deben hacer cambios y tener la habilidad para saber hacerlos.
c) El objetivo es el aprendizaje, considerando a todas las personas que participan del proceso, y no
solo a los maestros.
La labor de la supervisión escolar para ser útil, debe desarrollarse, no en forma impositiva, sino de
manera democrática, interesando a todos los responsables por el proceso educativo. Para que la
supervisión escolar funcione positivamente debe ser:
b) Por esto la supervisión escolar busca nuevas verdades y valores y se ubica dentro de los
cambios que experimenta la sociedad. La educación no es una actividad cualquiera, sino una
actividad funcional, esto es, encaminada hacia un fin, realizada con intención. La supervisión
escolar debe ayudar a la consecución de este fin; se plantea entonces la cuestión filosófica de
la educación, que debe incluir necesariamente a la supervisión, tanto desde el punto de vista
de su significación, como de la realización concreta de sus planes y programas.
b) Cooperativa: Se considera que la supervisión es cooperativa porque en ella participan todas las
personas involucradas en el hecho educativo. Los diferentes funcionarios que integran el campo de
la supervisión deben trabajar cooperativamente, pues los problemas que confrontan y los objetivos
que persiguen son comunes; por consiguiente, han de coordinar sus esfuerzos para el desarrollo de
planes y programas.
c) Creadora: La supervisión es creadora porque ella estimula la libre participación del docente,
busca en estos el desarrollo de su talento, capacidad, condiciones e iniciativas que pueden ser útiles
a la acción supervisora.
e) Efectiva: La supervisión es efectiva debido a que ella responde a las necesidades reales de la
enseñanza cuyos problemas deberá resolver con eficacia y eficiencia.
f) Integrada: Todos los planes de la escuela deben seguir una orientación unificada por una misma
filosofía de la educación, persiguiendo así los mismos objetivos. Todos los responsables por el
proceso de enseñanza aprendizaje deben, bajo el signo de la supervisión, realizar una labor de
integración de sus tareas, para que no haya dispersión de esfuerzos ni de objetivos.
g) Flexible: La supervisión escolar no debe ser rígida y querer llevar adelante planes que, en la
práctica, no se ve que sean consecuentes. Debe estar abierta a los cambios, a fin de ir adaptándose
a nuevas exigencias respecto de los alumnos y la sociedad.