Síndrome de Desgaste Emocional Generalidades
Síndrome de Desgaste Emocional Generalidades
Síndrome de Desgaste Emocional Generalidades
Introducción
Historia
El primer caso reportado de síndrome de desgaste profesional en la literatura fue hecho por
Graham Greens en 1961, en su artículo a burnout case (3).
Definición
Epidemiología
Se han realizado múltiples estudios acerca de la prevalencia del síndrome del quemado, los
resultados en su mayoría no coinciden, por lo que se podría concluir que la prevalencia del
SB depende del ambiente donde se desarrolle el individuo y características propias del
mismo.
Algunos autores sugieren que el Burnout en los médicos se comienza a "cultivar" desde la
escuela de medicina:
Según un estudio realizado por Dyrbye et al, publicado en el 2010 en JAMA, entre los
estudiantes de medicina hasta un 49,6% pueden padecer síndrome de sobrecarga emocional
(10).
Un estudio realizado en Canadá, reportó una incidencia del SB hasta en un tercio de los
residentes de cualquier especialidad (11).
En Costa Rica se han realizado algunos estudios sobre la incidencia del síndrome de
sobrecarga emocional entre médicos: en el 2004 se determinó la incidencia del SB en la
población médica de la COOPESALUD R.L. (Clínica de Pavas), que está integrada por
médicos generales y especialistas, con una incidencia de 20% en la población, siendo el
sexo masculino y los trabajadores más jóvenes (entre 25-34 años) los más afectados, ambos
grupos en un 55.6%(12). En el 2009, Millán-González et al y Gamboa-Montero et al
corrieron dos estudios transversales y de cohorte, usando el MBI entre personal médico de
la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), el primero incluyó 121 sujetos que
cursaban primer y tercer año de anestesiología y recuperación, especialidades médicas y
quirúrgicas, ginecología y obstetricia, pediatría y psiquiatría, mientras que el segundo solo
incluyó médicos del Hospital de la Mujer
Adolfo Carit Eva (n=16, que incluyó ginecólogos, obstetras, miembros del equipo de
emergencias, neonatólogos y residentes). El primer estudio (Millán-González et al)
concluyó que el síndrome del quemado se presentaba en 72% de los entrevistados, sin
diferencias significativas entre género, estado civil, presencia de hijos, edad o tipo de
residencia, mientras que el segundo (Gamboa-Montero et al) documentó una incidencia de
23.5% (13) (14).