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Abstract
This paper discusses the link between patterns of technological change and economic
development taking an evolutionary perspective. We argue that the modes and timing of
such coupled dynamics are deeply influenced by the emergence of new techno-economic
paradigms or regimes. ict are the drivers of the current paradigm, which, we show, is
still at an early stage of diffusion, particularly for developing countries.
Building from historical evidence, we argue that catching up of developing countries
critically depends on their ability to master the technology behind the dominant techno-
economic paradigm. We then discuss threats and opportunities related to a possible ict
based development path.
* Doctora en economía por la Escuela Santa Ana de Estudios Avanzados de Pisa, Italia,
trabaja en la Universidad de Utrech, Países Bajos. Forma parte del Centro de Crecimiento y Des
arrollo de la Universidad de Groningen.
** Doctor en economía por la Universidad de Sussex. Codirector del Departamento de Pro-
piedad Intelectual en la Universidad de Columbia, y profesor visitante en la Universidad de Man-
chester y profesor de la Escuela de Santa Ana de Estudios Avanzados de Pisa, Italia.
81
Introducción
cientemente, de acuerdo con los precios relativos de los insumos (por el contra-
rio, los intentos de sustitución interfactorial son realmente indistinguibles de los
esfuerzos para innovar).
Una teoría de la tecnología y de la producción basada en los paradigmas
hace posible las siguientes predicciones:
para explicar los procesos por los cuales las brechas tecnológicas y las diversida-
des institucionales nacionales pueden autorreproducirse colectivamente en pe-
riodos muy largos. De manera inversa, en otras circunstancias podría ser precisa-
mente esta diversidad institucional y tecnológica entre países lo que puede
fomentar el alcance (catching-up) (y, rara vez el leap-frogging) de las capacida-
des innovadoras y los ingresos per capita.
Reiteramos, las teorías evolutivas se sintonizan bien con las prediccio-
nes de brechas tecnológicas persistentes entre empresas y entre países, y brechas de
ingreso igualmente persistentes. Pero, ¿cuáles son las evidencias de largo plazo a
este respecto?
El fenómeno básico por el cual empezar es, efectivamente, la muy sesgada distri-
n
bución internacional de las actividades innovadoras surgida desde la Revolución
Industrial (Dosi, Pavitt y Soete, 1990), empezando desde condiciones previas
bastante homogéneas, al menos entre Europa, China y el mundo árabe (Cipolla,
1965). Es verdad que la capacidad de innovación tecnológica es difícil de medir,
pero independientemente del acercamiento elegido, la imagen que surge es la de
un pequeño grupo de países con una alta concentración de actividades innovado-
ras. En el cuadro 1 presentamos un panorama de las patentes registradas en los
Estados Unidos.
En efecto, el club de los principales innovadores ha sido muy pequeño a
lo largo de aproximadamente dos siglos y medio desde la industrialización ingle- A
sa, tanto por lo restrictivo de la admisión como por el ritmo de cambio lento en
las jerarquías relativas (con Japón como el único integrante adicional importante
en el siglo xx, y Corea y Taiwán de reciente ingreso).
Al mismo tiempo, desde la Revolución Industrial se observa la explo-
sión de pautas de ingreso divergentes, empezando por niveles per capita prein-
U
dustriales muy similares. El cuadro 2 presenta estimaciones que muestran que,
Niveles de renta
Venezuela
t t+s tiempo
Distribución de la renta
1890 0.20
1913 0.38
1929 0.56*
1950 0.63*
1
Los cuadros 4 y 5 fueron tomados de Pavitt y Soete (1981) para los años que llegan hasta
1977. Su muestra original incluía 14 países miembros de la ocde. Los resultados para los años más
recientes, en los cuadros 4 y 6, se obtienen de una muestra actualizada de 21 países miembros de la
ocde (Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Hungría, Ir-
landa, Italia, Japón, Corea, México, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, España, Suecia, Suiza
y el Reino Unido). Nuestra elaboración se basa en datos de la ocde (pib real, población y gasto en
id del sector empresarial) y de la uspto (series históricas de patentes otorgadas).
1890-1913
g 1.00 0.60* 0.60* –0.22 –0.18
y 1.00 0.20 0.05 –0.66**
PT 1.00 –0.61* 0.22
pt 1.00 –0.67**
y 1.00
1913-1929
g 1.00 0.76* –0.12 0.66** –0.41
y 1.00 –1.21 0.67** –0.62*
PT 1.00 –0.55* 0.38
pt 1.00 –0.43
y 1.00
1929-1950
g 1.00 0.82* 0.31 0.66** 0.37
y 1.00 0.41 0.58* 0.40
PT 1.00 0.22 0.56**
pt 1.00 0.67**
y 1.00
1950-1970
g 1.00 0.75** 0.38 0.89** –0.76**
y 1.00 0.40 0.71* –0.76*
PT 1.00 –0.48 0.63*
pt 1.00 –0.84*
y 1.00
1970-1977
g 1.00 0.91** –0.67** 0.29 –0.47
y 1.00 –0.60* 0.16 –0.48
PT 1.00 –0.28 0.66**
pt 1.00 –0.16
y 1.00
2
Su muestra incluye a la mayoría de las economías mundiales y abarca los años 1960 a 1982.
3
Observe que la noción de “paradigma tecnoeconómico” es esencialmente una noción macro,
en tanto los “paradigmas” discutidos en la sección I subrayan las características de tecnologías in-
dividuales. De hecho, las dos nociones son muy complementarias, estando la primera compuesta
de conjuntos interrelacionados de la segunda.
* Estas industrias tradicionales asumen una nueva función y un nuevo dinamismo cuando
sirven en cuanto material y combustible del mundo de los ferrocarriles y la maquinaria.
Fuente: Pérez (2002).
mercantil que protegía a las ferias medievales. Dicho sistema institucional fue
capaz de asegurar la efectividad de los mecanismos de prestigio, aun cuando el
campo de comercio se ensanchara más allá de un nivel crítico, donde los comer-
ciantes no conocían, de manera regular, a sus mismos socios comerciales. La
nueva institución tuvo capacidad tanto para crear los incentivos a fin de que los
comerciantes actuaran honestamente, como para sancionar los comportamientos
inadecuados de otros. Y esto se logró eficazmente empleando menos informa-
ción de la que se hubiera requerido para distribuir información perfecta para to-
dos los agentes del sistema, una condición muy difícil de cumplir.
Aquí hay una lección para la “nueva economía” respecto a sus necesida-
des de desarrollar mecanismos de prestigio, formas de identificación de la comu-
nidad y herramientas para el cumplimiento de los contratos. Consideraremos este
ejemplo únicamente como una ilustración sugestiva de más requisitos coevoluti-
vos generales, que relacionan la difusión de los nuevos paradigmas tecnológicos
con los laboriosos desarrollos de nuevos acuerdos institucionales que regulen las
interacciones microeconómicas.
Los requisitos coevolutivos se relacionan también con la adaptación re-
cíproca de nuevas tecnologías y formas organizacionales corporativas que influ-
yen decisivamente en el impacto de las tic. Como prueba de que la mayor parte de
los esfuerzos recientes encaminados a la comprensión del desempeño de las tic
en el crecimiento económico están reconociendo estos requisitos coevolutivos, las
contribuciones de Mansell et al. (2007) ofrecen un amplio espectro de estudios,
donde los cambios institucionales y organizacionales son ejemplos de cambios
complementarios que necesitan acompañar a los avances tecnológicos en las tic.
Como un ejemplo persuasivo, los microestudios recientes presentan un panora-
ma en el que los incrementos en la productividad a causa de las tic, en el nivel
de la empresa, se interrelacionan estrechamente con la habilidad de las empresas
para implantar cambios organizacionales complementarios. Nuestra revisión de la
evidencia sobre el impacto de las tic comenzará precisamente en estos estudios.
un informe reciente, véase Van Ark, 2002), pero debemos mencionar que la me-
dición continúa siendo una cuestión problemática. En particular, la medición del
incremento de la productividad es sensible a los métodos empleados para expli-
car el descenso de los precios y los cambios en la calidad, pero también a la defi-
nición que empleemos de las tic. Observemos asimismo que la mayoría de los
estudios depende de los datos estadunidenses o europeos. Para nuestra interpre-
tación evolutiva, en esta sección nos centraremos más en las implicaciones de
los hechos estilizados disponibles. Empezamos por discutir la evidencia encon-
trada en el nivel de las empresas y nos dirigimos luego a estudios más agregados.
1. La microevidencia
4 Grecia
3 Irlanda
2
EUA
1
Bélgica Francia
Aut Países Bajos
0
0.00 0.20 0.40 0.60 0.80 Ben 1.00 1.20 1.40
Alemania Al Dinamarca
–1 Italia Rusia Finlandia
Suecia
–2
Portugal
–3 España
–4
Inversión en it/pib
1996-2001 menos 1990-1995, cambio de puntos porcentuales.
Fuente: Daveri (2002).
4
De cualquier modo, sus resultados han sido cuestionados por Gordon (2003), quien argumenta
que su metodología para calcular el crecimiento en realidad sobreestima la contribución de la in-
versión en las tic. Primera, su metodología asume que los aumentos en la productividad debidos al
capital en tic ocurren instantáneamente. Pero factores de retraso implican un periodo de tiempo
necesario para que los actores económicos disfruten los beneficios de una nueva tecnología. Se-
Otros ramos sin tic 2.7’ 0.7 1.9 0.6 10.5 9.8
* EU: La Unión Europea incluye a Austria, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda,
Italia, los Países Bajos, España, Suecia y el Reino Unido, lo cual representa más de 90% del pib de la
Unión Europea. La productividad se define como el valor agregado por persona empleada.
** Industrias usuarias de tic, sin considerar la producción de tic.
Fuente: Van Ark et al. (2002).
gunda, la mayor parte del crecimiento en productividad agregada está dada por la reactivación de
la productividad en el sector minorista, pero existe evidencia de que la última puede explicarse
de hecho completamente por factores que no se relacionan con las tic. Un estudio debido a Foster
et al. (2002) ha probado convincentemente que la reactivación de la productividad en el sector
minorista puede atribuirse únicamente al desplazamiento de las empresas menos productivas por
las más productivas.
lenta de las tic en sectores que la emplean, como el comercio mayorista y el co-
mercio con seguros. De cualquier modo, estos son los sectores que marcan la di-
ferencia esencial entre los Estados Unidos y Europa, en términos de diferencias
en productividad.
Para resumir, estudios en el nivel industria señalan hacia la desigual di-
fusión intersectorial de las tecnologías basadas en las tic y su impacto también
desigual en el incremento de la productividad. Dadas las características prece-
dentes del nuevo régimen basado en las tic, y la evidencia sobre su impacto en
el incremento de la productividad, ¿cómo ha influido este nuevo racimo de tec-
nologías en las pautas internacionales de innovación, en la difusión de la innova-
ción y el crecimiento?
5 1998
2003
4
0
Argentina
México
Polonia
Turquía
Grecia
Portugal
Eslovaquia
Hungría
Nueva Zelanda
Italia
España
China
República Checa
Irlanda
Federación Rusa
Australia
Canadá
Noruega
Países Bajos
Singapur
UE15
Reino Unido
Bélgica
Francia
Taiwán
OCDE
Alemania
Islandia
EUA
Corea
Dinamarca
Japón
Finlandia
Suiza
Israel
Fuente: elaboración propia con base en datos provenientes de los Principales indicadores
de ciencia y tecnología, ocde (2005 b).
8 000 500
35
7 500 400
30
América Latina y el Caribe
1 500 América Latina y el Caribe 120
América Latina y el Caribe
Estados Árabes 10
Sur de Asia
1 000 80 Asia del Este y del Pacífico
Estados Árabes
Asia del Este y del Pacífico Asia del Este y del Pacífico Estados Árabes
5
500 África Subsahariana 40
Sur de Asia África Sur de Asia
0 0 0
1990 1997 1990 1997 1990 1999
La división digital no es nada nuevo. La difusión de las invenciones en décadas pasadas ha sido lenta.
e
México 2.28 1.48 0.6 0.6
Venezuela 1.75 1.82 2.13
o Singapur 3.9 5.2 7.6 9.3
Taiwán 5 5.7 6.7
Corea del Sur 4.7 4.9 6.6
China 0.7 0.8 0.8 1 1.1
América Latina Argentina 9.3 28.1 39.6 0.0 09 11.2 0.7 5.5 8.2
Brasil 6.5 16.5 48.7 0.0 1.5 8.2 0.3 3.0 7.5
Chile 6.7 27.1 73.2 0.0 1.7 27.2 0.9 6.3 11.9
Colombia 6.9 20.0 32.1 0.0 1.1 5.3 3.2 4.9
México 6.6 13.9 45.4 0.0 1.3 12.0 0.8 3.7 8.3
Perú 2.6 9.3 17.3 0.0 1.2 10.4 3.0 4.3
Venezuela 7.7 19.8 38.4 0.0 1.4 6.0 1.0 3.9 6.1
tic Israel 34.6 82.8 141.9 0.1 10.0 30.1 6.3 20.1 24.3
Hong Kong 47.5 105.5 163.8 0.0 14.5 47.2 4.7 26.0 42.2
Singapur 36.3 73.2 130.3 0.0 19.1 50.9 6.6 37.0 62.2
Corea 30.8 75.1 123.9 0.0 6.8 61.0 3.7 18.2 55.8
India 0.6 2.3 7.1 0.0 0.1 1.8 0.0 0.3 0.7
China 0.6 8.9 42.4 0.0 0.2 6.3 0.0 0.9 2.8
Resto del mundo Promedio 14.9 28.2 46.7 0.0 3.7 13.1 3.4 8.0 12.8
Coeficiente de variación 1.2 1.1 10 4.6 1.9 1.3 1.4 1.4 1.3
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