24-34 Sexualidad en La Adolescencia

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Temas de revisión

Sexualidad en la adolescencia
¿Y qué podemos hacer con los adolescentes
los diferentes agentes educativos?

F. López Sánchez
Catedrático de Psicología Sexual. Universidad de Salamanca.

Fecha de recepción: 20 de diciembre 2013


Fecha de publicación: 27 de febrero

2014 Adolescere 2014; II (1): 24-34

Resumen

Los problemas asociados a la forma en que adolescentes y jóvenes viven la


sexualidad y las relaciones amorosas hoy día son muy numerosos y bien conocidos:
embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, abusos sexuales,
frustración en las relaciones, etc.
Lo que se pretende es hacer una reflexión sobre sus posibles causas y la forma en
que deberían ser afrontados, especialmente por la familia, la escuela y los
profesionales de la salud.
A nuestro modo de ver, entre otras causas, merecen ser tenidas en cuenta las
siguien- tes causas de estos problemas: (a) la falta de información legitimada por la
familia, la escuela y los profesionales de la salud, (b) las contradicciones de la
sociedad en los planteamientos sobre la sexualidad de los adolescentes y jóvenes,
(c) los nuevos mitos sobre la sexualidad, (d) los escenarios de ocio asociados al
alcohol y otras drogas, (e) la carencia de figuras de apego adecuadas, que sean
modelo de relaciones amorosas, (f) la falta de una verdadera educación sexual en la
escuela y (g) la no implicación de los profesionales de la salud en la prevención y
asistencia en este campo.

Palabras clave: Adolescencia, Sexualidad, Educación e información sexual.

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Sexualidad en la

Abstract

The problems associated with how teens and youngsters live their sexuality and ro-
mantic relationships nowadays are numerous and well known: unwanted
pregnancies, sexually transmitted diseases, sexual abuse, frustration in
relationships, etc.
The aim of this paper is to reflect on the possible causes and how they should be
ad- dressed, especially by the family, school and health professionals.
Introducción
In our view, some causes of these problems, among others, would be the folowing:
(a) the lack of information legitimized by family, school and health professionals, (b)
the contradictions of society in its approach to adolescent and youth sexuality, (c)
Los problemas asociados a la forma en que adolescentes y jóvenes viven la sexualidad y las
the new myths about sexuality, (d) the leisure scenarios associated with alcohol and
relaciones amorosas hoy día son muy numerosos y bien conocidos: embarazos no deseados, Los
other drugs, (e) the lack of suitable attachment figures who are relationship models,
enfermedades de transmisión sexual, abusos sexuales, frustración en las relaciones, etc. No se problemas
(f) the lack of real sex education in the school, and (g) the non-involvement of
trata de problemas generalizados, pero sí demasiado frecuentes, especialmente el primero de asociados a la
health profes- sionals in the prevention and assistance in this field.
los señalados. Afectan a los adolescentes y jóvenes y muy especialmente y de manera aguda a forma en que
los menores de edad. adolescentes y
Keywords: Adolescents, Sexuality, Sexual Education and Information.
jóvenes viven la
Por conocidos, no nos vamos a centrarnos en ellos, algo ya hecho en numerosas sexualidad y las
publicaciones como puede verse en la bibliografía citada (López, Fernández-Rouco, Carcedo, relaciones
Kilani, y Bláz- quez, 2010). Lo que pretendemos es hacer una reflexión sobre sus posibles amorosas hoy día
causas y la forma en que deberían ser afrontados, especialmente por la familia, la escuela y los son muy
profesionales de la salud. numerosos. Se
realiza una
A nuestro modo de ver, entre otras causas, merecen ser tenidas en cuenta especialmente las reflexión sobre
siguientes causas de estos problemas: (a) la falta de información legitimada por la familia, la sus posibles
es- cuela y los profesionales de la salud, (b) las contradicciones de la sociedad en los causas y la forma
planteamien- tos sobre la sexualidad de los adolescentes y jóvenes, (c) los nuevos mitos sobre en que
la sexualidad, deberían ser
(d) los escenarios de ocio asociados al alcohol y otras drogas, (e) la carencia de figuras de afrontados,
apego adecuadas, que sean modelo de relaciones amorosas, (f) la falta de una verdadera
educación sexual en la escuela y (g) la no implicación de los profesionales de la salud en la
prevención y asistencia en este campo.

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Nº 1
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¿Están bien informados nuestros adolescentes


y jóvenes? El rol de la familia, la escuela y los
profesionales de la salud en relación con la
información
Los adolescentes y jóvenes tienen mucha información; no es, por tanto, en sentido estricto, un
problema de información. Incluso puede decirse que les llega demasiada información sexual a
través de los amigos o amigas, Internet, medios de comunicación y productos culturales como
el cine. Hace más de diez años que, con colegas de diferentes países, hicimos una
investigación en España, Canadá y Francia; en los tres países tenían una información bastante
precisa de cómo evitar los riesgos asociados a la actividad sexual.

¿Pero es esta información eficaz? La respuesta es también clara: no es eficaz en numerosos


casos, de forma que hay, con frecuencia, una clara contradicción entre los conocimientos que
tienen y su conducta.

Y ¿cuáles son las causas de esta conducta tan irracional? Seguramente muchas y no tan fáciles
de precisar, aunque intentaremos hacerlo en este artículo.

Por lo que se refiere a los conocimientos, carecen de una información legitimada por la
Los jóvenes fami- lia, la escuela y los profesionales de la salud. Y como la información no está legitimada,
carecen de una no pue- den usarla abiertamente, con libertad. La información sexual que tienen se oculta a la
información familia, a los educadores y a los profesionales y la usan, por tanto, de manera furtiva o
legitimada por la simplemente no la tienen en cuenta. También la conducta sexual es furtiva: en lugares y
familia, la escuela tiempos que se ocultan, en formatos precipitados, con alguna frecuencia bajo los efectos de
y los profesionales alcohol, etc.
de la salud sobre
la sexualidad y por Si de la sexualidad y la actividad sexual no se puede hablar en familia y en la mayor parte de
ello no pueden las escuelas, los adolescentes y jóvenes tienen que ocultar lo que saben y lo que hacen. Esto
usarla no favorece la conducta responsable, especialmente en los más jóvenes, como indican todos
abiertamente con los estudios.

Si la familia no habla de estos temas abiertamente y con buena información, los hijos,
especial- mente en la primera adolescencia, no saben muy bien a qué atenerse.

La familia debe hablar abiertamente con los hijos de estos temas y ofrecerle una primera in-
formación sobre ellos, a la vez que colabora con la escuela. Naturalmente que la familia tiene
el derecho y el deber de transmitir los valores en que creen, salvo fundamentalismos, pero no
debe negarle informaciones básicas a los hijos; pueden y deben darle consejos, pero no
pueden olvidar que tienen que prepararlos para que sean responsables y autónomos.

La escuela debe ofrecer una información sistemática sobre todos los temas fundamentales de
sexualidad (anatomía, fisiología sexual y de la reproducción, afectos sexuales y sociales: deseo,
atracción, enamoramiento, apego, amistad y sistema de cuidados), anticoncepción, etc. En tér-
minos de valores la escuela puede y debe respetar los valores de la familia y cada alumno
(salvo fundamentalismos) y transmitir valores éticos universales (como, por ejemplo: la ética
del con- sentimiento, de la igualdad, del placer compartido, de la lealtad y de la salud),
propuesta ética que hemos desarrollado en otras publicaciones.

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Los profesionales de la salud, en lugar de hacer objeción práctica casi generalizada, deberían
incluir en sus entrevistas y en sus relación con los menores esta temática, en un clima de con- Los
fianza, sin la presencia de los padres, de forma que les permitiera hablar con libertad y pedir profesionales de
informaciones concretas y ayudas. la salud, en lugar
de hacer objeción
práctica casi
generalizada,
Las contradicciones de la sociedad y las deberían incluir

características de la adolescencia en sus entrevistas


y en sus relación
con los menores
Nuestra sociedad es muy contradictoria en relación a la sexualidad de los adolescentes y jóve- el tema de la
nes: sexualidad, en un
clima de
(a) Desde un lado de la contradicción, se ha liberalizado la comercialización de todo tipo de confianza, sin la
productos con contenido sexual y se usa la sexualidad como reclamo asociado en la presencia de
publi- cidad de numerosos productos. Los contenidos culturales se impregnan, con los padres, de
frecuencia, de sexualidad con el único objetivo de llamar la atención, los programas de forma que les
televisión inundan la pantalla de contenidos sexuales adultos muy explícitos y se centran permitiera hablar
en los trapos sucios de las relaciones interpersonales íntimas. La moda propone formas de
vestir y estar atrevidas tratando el cuerpo, especialmente el de la mujer, como un objeto
erótico, etc.
De esta forma, los menores son incitados, excitados y hasta empujados a interesarse pre-
cozmente por asuntos adultos y a tener actividad sexual.
(b) Desde el otro lado de la contradicción, los agentes socializadores (familia, escuela y
profe- sionales) guardan silencio, asisten perplejos y desorientados a este espectáculo,
no saben que hacer y, por ello, en muchos casos, se sienten sobrepasados y se quedan
paralizados. Todos hablan de sexualidad (los productos culturales, la televisión, Internet,
los amigos, los medios de comunicación, las revistas, las publicaciones pornográficas,
etc.) menos los que tendrían hablar abiertamente, con informaciones precisas y valores
familiares (la familia), valores universales (la escuela y los profesionales).
Es así como hemos pasado de la represión obsesiva, la prohibición y el castigo a la permisivi-
dad desorientada. Padres, escuela y profesionales están paralizados, mientras esta sociedad
de mercado ha convertido la sexualidad en un negocio directo o en un mediador de
numerosos negocios.

En medio, los adolescentes sufren la contradicción en los primeros años de la adolescencia y


adquieren, en no pocos casos, un atrevimiento irresponsable una vez se acercan a la mayoría
de edad. Y esto les ocurre además en una edad, que por razones evolutivas propias de cada
generación adolescente, la conciencia de riesgos es menor, el sentimiento de poder es
mayor, la presión del grupo es muy significativa, el sentido de la experimentación y la
aventura se acrecienta, a la vez que se ponen en cuestión las opiniones y consejos de los
adultos.

Por ello, podríamos decir, que vivimos en una sociedad en la que no son pocos los agentes
so- cializadores que renuncian de hecho a ayudar a los menores a vivir mejor la sexualidad.

Con ello no queremos decir que la mayoría de las familias y todas las escuelas y profesionales
lo estén haciendo mal y que la mayoría de los adolescentes asumen graves riesgos. La
mayoría, eso dicen los estudios, son responsables retrasando la actividad sexual o teniendo
actividades sexuales saludable. Pero sí afirmamos que son demasiados los que asumen
riesgos graves y muchos más los desorientados, de forma que afrontar estos problemas
debería ser un asunto prioritario.

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Los nuevos mitos sobre la sexualidad


También los científicos, hijos finalmente de la misma cultura, han guardado silencio sobre la
se- xualidad, al menos hasta el siglo XX. Incluso durante siglos se limitaban a repetir los viejos
mitos y las ideas sexofóbicas que han sido dominantes en nuestra cultura durante siglos. La
sexualidad era considerada, antes que nada, un instinto peligroso que era necesario controlar.
La actividad sexual era legitimada solo dentro del matrimonio heterosexual con el fin de
procrear. Cualquier otra diversidad era etiquetada de desorden moral y natural. La
masturbación, por poner solo un ejemplo, contra toda evidencia, se decía que producía daños
físicos y psíquicos de todo tipo.

A principios del siglo XX, con los planteamientos de Freud y, sobre todo, desde mediados de
éste mismo siglo, los científicos empezaron a hacer estudios que cuestionaron con éxito esa
visión confesional de la sexualidad. Hoy tenemos conocimientos bastante amplios sobre la
sexualidad y, en general, se acepta que las personas pueden organizarse su vida sexual y amo-
rosa de formas bien diversas, aún dentro de los criterios de salud sexual.

Pero estos conocimientos científicos, incluso los más básicos, no se han generalizado entre la
población, no se enseñan en la escuela y muchos profesionales los desconocen o, si no es así,
se sienten incómodos y poco formados para usarlos en su práctica profesional. La actitud pre-
dominante sigue siendo de miedo e incomodidad, guardando por ello, casi siempre, silencio.

Mientras tanto, las nuevas libertades sociales, que en el mundo occidental empezaron
después de La Segunda Guerra Mundial y en España en los últimos años de la dictadura de
Franco y en la transición a la democracia, han creado las condiciones para que se
comercialice con todo tipo de productos sexuales. En esta sociedad de mercado en la que
el valor dominante es vender y consumir, la sexualidad se ha convertido en un producto más,
presentado de forma explícita o a través de Internet, programas de televisión, productos
culturales de todo tipo y publicaciones diversas. La publicidad recurre de forma generalizada y
muy explícita, también a contenidos sexuales para vender todo tipo de productos.

Industrias específicas como la moda, la cirugía estética, la cosmética, la alimentación, la salud


y los cuidados del cuerpo enfatizan una manera de vivir en la que resultar atractivo y atractiva
El mercado, las
sexualmente son valores prioritarios.
revistas de
moda, la
El estilo de vida de numerosas personas jóvenes y adultas reflejan este gusto por consumir y
publicidad y
estar en le mercado de las relaciones siguiendo los nuevos cánones en relación al cuerpo y la
buena parte de
sexualidad.
la población han
construido El mercado y las revistas de moda y la publicidad y buena parte de la población han
nuevos mitos construido así nuevos mitos sobre la sexualidad, una vez abandonados y hasta ridiculizados
sobre la los antiguos. Mitos que, con frecuencia, comparten de forma más o menos explícita, algunos
sexualidad, una profesionales ya que han sido favorecidos por la ausencia de una adecuada formación en
vez sexología.
abandonados y
hasta ¿Cuáles son estos mitos? No siempre son fáciles de señalar y describir porque se trata de un
ridiculizados los pensamiento difuso, que aparece aquí o allá, de forma más o menos explícita. Aun así
antiguos. Mitos creemos necesario ser capaces de indicar qué ideas se acaban haciendo dominantes en una
que, con sociedad, aunque no se sabe muy bien quién las propone y cómo se sostienen y cómo se
frecuencia, usan. Citaremos algunas, esperando que inciten a una reflexión profunda y al estudio serio de
comparten de lo que hoy sabe- mos sobre la sexualidad:
forma más o
menos explícita, a.-La primera de ellas es la creencia en que “la actividad sexual es necesaria para la salud". Re-
algunos viste numerosas formas más o menos explícitas y suele referirse a diferentes manifestaciones
profesionales ya sexuales.

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Según ella, por ejemplo, se puede uno encontrar publicaciones (incluso apoyadas por
adminis- traciones públicas) en las que en relación con la masturbación se dicen cosas como:
“no te lo pierdas", “parece lógico que uno se conozca a sí mismo antes de conocer a otro",
etc. Hemos pasado de de un viejo mito (“la masturbación es una conducta desviada que causa
graves problemas") a un nuevo mito (“masturbarse es una condición para la salud general o
sexual").

Coitar, descargar la tensión sexual en orgasmos, fue visto como una condición para la salud
por W- Reich, discípulo que siguió al pié de la letra al primer Freud. Esta creencia está hoy
bastante extendida en revistas de divulgación y se usa en la publicidad. Incluso no es raro
escucharla de forma más o menos explícita en profesionales. De hecho es un mensaje que
llega a muchas personas. Un señor de 75 años me dijo durante una de mis intervenciones:
“No entiendo por qué tener relaciones sexuales, que antes estaba prohibido, era malo y pe-
cado, desgastaba, etc., hoy es obligatorio”.
La verdad es que la naturaleza de la sexualidad permite a los seres humanos organizar su vida
sexual de formas muy diferentes, con o sin actividad sexual explícita, como hemos explicado
tantas veces al exponer el modelo biográfico-profesional (López, 2005a). Nos ha costado des-
cubrir que en este campo podemos ser más libres de lo que pensábamos en el pasado, ¿tiene
sentido crear nuevas obligaciones?

b.- La segunda afecta especialmente a los adolescentes y jóvenes. Aparece, sobre todo, en
forma de práctica profesional en bastantes educadores sexuales. Consiste en intervenir bajo el
supuesto (aunque no suele explicitarse) de que “todos los adolescentes y jóvenes tienen o es
conveniente que tengan actividad sexual (implícitamente “coital")". Algo que no se
corresponde con la reali- dad, como puede verse en los estudios sobre las conductas sexuales
de adolescentes y jóvenes, y que contribuye de forma directa o indirecta a presionarlos para
que tengan actividad sexual.

De esta manera, hemos pasado de un modelo moral que hace de la abstinencia un deber para
todos los no casado heterosexualmente (legítimo discurso religioso, pero no modelo de
educa- ción sexual que pueda ser aceptado en la escuela pública de un país no confesional) a
un mo- delo prescriptivo, denominado así porque, de hecho, prescribe la actividad sexual para
todos. Este modelo es peligroso, sobre todo, entre los más jóvenes, especialmente si va
asociado el silencio y la permisividad familiar.

¿Seremos capaces de educar en libertad, la responsabilidad, la salud, etc., dejando de


proponer modelos obligatorios uniformes represivos o prescriptitos? Lo más
importante de la
educación

La falta de figuras de apego adecuadas. La sexual depende


de la familia
familia en conflicto y silenciosa (López, 2005b).
Es ofrecer a los
hijos una
Finalmente, lo más importante de la educación sexual depende de la familia (López, 2005b). Y
experiencia familiar
eso que llamamos “lo más importante" es ofrecer a los hijos una experiencia familiar en la que
en la que
sus figuras de apego se tratan con respeto, saben afrontar los conflictos y tienen una buena
sus figuras de
relación amorosa, a la vez, claro está, que son cuidadores adecuados de sus hijos.
apego se tratan
Varios aspectos, por tanto, son nucleares en la experiencia familiar: con respeto,
saben afrontar
(a) Tener modelos de cuidadores que sepan tratarse bien, no solo evitar el maltrato, respe-
los conflictos y
tarse, cuidarse mutuamente y transmitir de una u otra forma que las relaciones amorosas
tienen una buena
valen la pena, son un valor fundamental, y pueden salir bien. Uno de los peligros actuales
relación
es que los menores de edad adquieran la idea de que las relaciones amorosas son
amorosa, a la
conflic- tivas y no valen la pena.
vez, claro está,

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En el caso de que haya conflictos, que sepan afrontarlos y, si llegaran a separarse, lo


hagan de mutuo acuerdo, cuidando el hacer sufrir a los hijos lo menos posible, sabiendo
que no se separan de los hijos y que deben seguir colaborando en sus cuidados. En una
publicación muy reciente nos ocupado de este tema analizando los errores que se
cometen y proponien- do cómo deben comportarse los padres en un proceso de
separación (López, 2010).
(b) Recibir los cuidados esenciales. Entre ellos, los que más tienen que ver con la educación
sexual son:
— Aceptar a los hijos incondicionalmente de forma que se sientan seguros, sabiendo
que sus padres no les van a fallar. Aprenden así que existen las relaciones seguras y
adquie- ren una confianza básica fundamental en el ser humano y su capacidad de
amar.
— Estimar a los hijos, para que se sientan valiosos, dignos de ser amados.
— Interactuar con ellos de forma íntima, para que aprendan a usar y disfrutar el código
de la intimidad (mirar y ser mirados, acariciar y ser acariciados, compartir el espacio
de intimidad, expresar, entender y compartir emociones, etc.), tan importante en las
relaciones amorosas adultas.
— Ofrecerle informaciones básicas sobre sexualidad respondiendo a sus preguntas de
forma abierta, hablando positivamente de las relaciones amorosas, haciendo una
pre- vención básica de los riesgos sexuales (abusos sexuales, embarazo no deseado,
etc.) y colaborando con la escuela.

La familia es el agente socializador más importante, también en todo lo que se refiere a las
relaciones sexuales y amorosas. Es fundamental que los padres se comuniquen abiertamente
con los hijos sobre estos temas, pero lo es más que la familia sea un lugar donde un grupo de
personas se protegen, se apoyan y se quieren. Y donde, específicamente, se vive la experiencia
de que los adultos emparejados se respetan, tratan con igualdad y se quieren.

Es así como en la familia se adquieren dos cosas fundamentales que solo las figuras de apego
pueden ofrecer: la confianza-certeza básica que los seres humanos saben tratarse bien y que-
rerse, por un lado, y el código de comunicación necesario a toda relación íntima (entre padres
e hijos o entre los miembros de una pareja sexual y amorosa).

La falta de una verdadera educación sexual en la


escuela
La historia de la educación sexual en la escuela española es la historia de un fracaso. Las dife-
rentes propuestas de los gobiernos sobre este tema han sido retóricas, no garantizando una
verdadera educación sexual en las escuelas. Solo en algunos centros muy concretos y, con fre-
cuencia, fuera del horario escolar, se ha hecho una cierta educación sexual.

En otro lugar hemos hecho una valoración crítica de las propuestas del gobierno y la realidad
de la educación sexual en España (López, 2005a). Los dos problemas mayores son que se han
limitado a proponer la educación sexual como un contenido transversal y que no han formado
a los educadores en este campo. Por ello, si la responsabilidad es de todos los profesores y de
ninguno en concreto y, además, no se les forma para ello, el resultado no podía ser otro que
un fracaso.

La última propuesta de una materia de educación para la ciudadanía no solo es contraria a la


propuesta general de contenidos transversales (¿por qué la educación en la ciudadanía no es

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un contenido transversal?), cayendo en una contradicción evidente, sino que al incluir en ella
la educación sexual reconocen el fracaso de la propuesta transversal general aun vigente. Por
cierto, esta propuesta de educación para la ciudadanía también la hemos criticado en otra pu-
blicación con más detalle (López, 2009b).

¿Qué debería hacer la escuela?


En primer lugar, formar a los educadores, al menos a algunos de ellos de cada centro, para
que puedan hacer educación sexual de forma específica..

En segundo lugar, elaborar o adaptar programas de educación sexual para cada uno de los ciclos.

En tercer lugar, asignar tiempos específicos, recursos y dedicación de algunos profesores para
este trabajo. Crear un área de Calidad de Vida, de Salud o de Promoción del Bienestar, con
una hora de dedicación semanal para todo aquello que la escuela puede hacer explícitamente
con la educación formal para ayudar a los ciudadanos a vivir mejor, es lo que hemos
propuesto, siguiendo el modelo de algunos países. Desde este espacio se puede colaborar
con las familias, los sanitarios y conseguir influir transversalmente todo el currículo educativo
sobre contenidos como la salud, la sexualidad, el consumo, la ecología, la educación social,
etc.

En cuarto lugar, cuidar el currículo oculto escolar de forma que los valores asociados a la edu-
cación sexual impregnen, de ésta forma sí, transversalmente la vida escolar. La colaboración
de todo el equipo educativo sí es fundamental para cubrir este objetivo.

De esta forma, se conseguiría que la escuela cumpliera su función esencial en educación se-
xual: ofrecer conocimientos profesionales, programados y secuenciados, sobre la sexualidad.
Aquellos conocimientos que son esenciales para vivir bien la sexualidad y evitar los problemas Nuestra propuesta
asociados a las actividades sexuales de riesgo. Estos conocimientos deben incluir entre otros es aplicar
contenidos los siguientes: anatomía básica, fisiología de la respuesta sexual humana y de la un modelo
re- producción, identidad sexual y género, orientación del deseo, afectos sexuales (deseo, biográfico y
atracción y enamoramiento) y afectos sociales (apego, amistad y sistemas de cuidado), tipos profesional que
de parejas y familias, anticoncepción, etc. Una propuesta específica de estos contenidos, por respete el
ciclos, puede encontrarse en López (2005a). derecho de las
personas a
A estos contenidos hay que añadir la transmisión de una serie de valores éticos universales organizar su
(ética del consentimiento, ética de la igualdad entre sexos, ética del placer compartido, ética vida sexual y
de la lealtad, ética de la salud, etc.), compatibles con un sistema social democrático no amorosa y el
confesional y la diversidad sexual saludable. derecho de
las
Nuestra propuesta es aplicar un modelo biográfico y profesional que respete el derecho de familias a
las personas a organizar su vida sexual y amorosa y el derecho de las familias a transmitir las transmitir las
creen- cias y valores que consideren adecuados, a la vez que la educación sexual escolar creencias y
(basada en co- nocimientos profesionales y valores universales) se considera un derecho de los valores que
menores que no puede ser cercenado por la familia. A lo largo de los años hemos conseguido consideren
que ésta propuesta no resulte conflictiva a creyentes o no creyentes, a las personas adecuados, a
conservadoras o a las personas liberales. Nos alejamos así de forma muy clara de los modelos la vez que
religiosos que defiende la “la absti- nencia para toda persona que no éste casada la educación
heterosexualmente" (esto nos parece una propuesta religiosa muy respetable, que puede sexual escolar
hacerse desde la iglesia o la familia, pero no un modelo de educación sexual en la escuela (basada en
aceptable en un país no confesional) y de los modelos prescrip- tivos que de una forma conocimientos
explícita o implícita trabajan con la idea de que todos los adolescentes tienen o van a tener y profesionales y
es conveniente que tengan actividad sexual, sin excluir el coito. valores

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En definitiva, creemos que la naturaleza humana nos permite tomar decisiones sobre nuestra
Promocionar que vida sexual y amorosa, en eso nos distinguimos de la mayor parte de las especies, y que, por
las personas tanto, caben una gran diversidad de formas de vivir la sexualidad. Promocionar que las perso-
puedan ser lo más nas puedan ser lo más libres posibles, a la vez que responsables, es lo fundamental. Por ello
libres posibles, a concedemos gran importancia a los conocimientos y la ética de las relaciones amorosas. Los
la vez que conocimientos y éstos valores, antes solo citados, ayudan a fomentar el bienestar personal y
responsables, es social, a la vez que permiten una gran diversidad de biografías sexuales y amorosas.
lo fundamental.
Por ello Para ello, la escuela debe colaborar con la familia, respetando el rol de cada agente
concedemos gran socializador, siendo concientes de que finalmente se trata de preparar a cada niño y niña para
importancia a los que sepa tomar decisiones de forma responsable en el campo de la sexualidad,
conocimientos concediéndole, a medida que avance su edad, mayor autonomía. La educación finalmente
y la ética de las debe intentar que las personas acaben siendo autónomas, libres, éticas y responsables de sus
relaciones actos, entendiendo que de lo que se trata es de facilitarles aprendizajes para la vida que les
amorosas. eviten errores y las faciliten aciertos que les hagan más felices.
Los
conocimientos y
éstos valores,
ayudan a La falta de implicación de los profesionales de la salud
fomentar
el bienestar Los profesionales de la salud, especialmente los médicos de familia y todo el personal de los
centros de salud, así como los pediatras, ginecólogos, etc., salvo un grupo muy minoritario, no
se han involucrado nunca en la prevención y asistencia en relación con los riesgos asociados
a las prácticas sexuales de riesgo. Menos aún en la ayuda para que vivan mejor la sexualidad,
desde un enfoque positivo.

Los riesgos consumados los ha derivado el gobierno a clínicas privadas (caso del aborto) y la
anticoncepción de emergencia (píldora del día después) a las farmacias, llegando a legislar
que los menores puedan comprar sin receta anticonceptivos de emergencia e incluso abortar
Los programas sin conocimiento de la familia cuando la menor aduce problemas familiares. Tal manera de
comunitarios de proceder expresa muy bien como los gobernantes tiran por la calle del medio, sin afrontar los
prevención (con problemas, promoviendo que familiares y sanitarios se desentiendan de los temas
alternativas de relacionados con la sexualidad de los menores.
vida y ocio
saludables) en los Los sanitarios deberían colaborar con la familia y la escuela en la prevención de riesgos y el la
que, por barrios o transmisión de conocimientos sexuales profesionales, abrir consultas específicas para adoles-
distritos de salud, centes y jóvenes y tener entrevistas confidenciales (sin la presencia de los padres) en las que
los educadores, dentro de los temas de salud se ofrecieran informaciones y ayudas en este campo. En este
los profesionales caso, no se trata de alejar a los hijos de la familia, sino de crear un clima profesional de
de la salud y las confianza, que los propios padres aceptan muy bien cuando se les explica el sentido, en el
familias colaboran que los adolescentes y jóvenes tenga la oportunidad de hablar y ser ayudados por un
para prevenir los profesional de la salud.
riesgos que
amenazan la salud Los programas comunitarios de prevención (con alternativas de vida y ocio saludables) en los
sexual y la salud que, por barrios o distritos de salud, los educadores, los profesionales de la salud y las familias
en general, es la colaboran para prevenir los riesgos que amenazan la salud sexual y la salud en general (por
propuesta más ejemplo, el consumo de alcohol y tabaco u otras drogas, los accidentes de tráfico, etc.) es la
global y adecuada propuesta más global y adecuada que deberíamos hacer para conseguir que adolescentes y
que deberíamos jóvenes tengan un estilo de vida saludable en todos los campos.
hacer para
conseguir que Sabemos, por tanto, lo que hay que hacer y cómo llevarlo a cabo, falta una verdadera
adolescentes conciencia social de lo que nos jugamos con este tema y una respuesta adecuada de las
y jóvenes tengan familias, la escuela y los profesionales de la salud. Para ello es fundamental que los políticos
un estilo de vida se tomen en serio la salud de nuestros adolescentes y jóvenes, cosa que no ha hecho ningún
gobierno desde la transición.

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PREGUNTAS TIPO TEST


1. Entre las causas a tener en cuenta a la hora de entender la sexualidad en la adoles-
cencia se describen:
a. La falta de información legitimada por la familia, la escuela y los profesionales de la
salud.
b. Las contradicciones de la sociedad en los planteamientos sobre la sexualidad de los
adolescentes y jóvenes.
c. Los escenarios de ocio asociados al alcohol y otras drogas.
d. Solo la a.
e. Todas.

2. Se describen como nuevos mitos sobre la sexualidad los siguientes:


a. “La actividad sexual es necesaria para la salud".
b. “Todos los adolescentes y jóvenes tienen o es conveniente que tengan actividad
sexual (implícitamente “coital)".
c. “La masturbación es necesaria para tener un equilibrio mental".
d. Son cierto a y b.
e. Son ciertos a, b y c.

3. Las figuras de apego son fundamentales para comprender la relación amorosa.


¿Cuá- les te parecen que son figuras de apego?
a. Padres o cuidadores que se respetan, se cuidan y se quieren.
b. Padres que cuando se separan lo hacen de mutuo acuerdo sin perjudicarse.
c. Padres que aceptan a sus hijos incondicionalmente.
d. Profesores que valoran la libertad e independencia como garantía de madurez.
e. Son ciertas la a, b y c.

4. Entre los valores éticos universales de la sexualidad se habla de:


a. Ética del consentimiento.
b. Ética de la igualdad.
c. Ética del placer.
d. Son a, b y c.
e. Solo la c.

5. El papel de los profesionales de la salud en la educación sexual de los adolescentes...


a. No es asunto suyo ya que es la familia responsable de la educación sexual.
b. Son los programas educativos los responsables de crear lugares para impartir educa-
ción sexual.
c. Cada institución tiene libertad de crear sus propios programas de educación y los pa-
dres elegir.
d. Son parte importante de los cuidados sociales y deberían implicarse más en la educa-
ción sexual de los adolescentes.
e. b y c son ciertas.

Respuestas en la página 63

ADOLESCERE • Revista de Formación Continuada de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia • Volumen II • Enero-Febrero 2014 3
Temas de revisión
Sexualidad en la

Bibliografía
1. López, F. (2005) Educación sexual. Madrid: Biblioteca Nueva.
2. López, F. (2006) Educación sexual de los hijos. Madrid: Pirámide.
3. López, F. (2009) Amores y desamores. Madrid: Biblioteca Nueva.
4. López, F., Fernández-Rouco, N, Carcedo R., Kilami, A. y Blázquez M. I. (2010). La evoluciónb de la sexu-
alidad prepuberal y adolescente: diferencias de afectos y conductas en varones y mujeres. Cuestiones de
Género: de la igualdad y la diferencia., 5, 165-185.

3 ADOLESCERE • Revista de Formación Continuada de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia • Volumen II • Enero-Febrero 2014

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