E L Sentido de Belleza, Se Gú N Jorge
E L Sentido de Belleza, Se Gú N Jorge
E L Sentido de Belleza, Se Gú N Jorge
Alfonso Lóprz
(Universidad QtiíNTÁs
Complutense)
Com plutense)
it...
‘T u ibel beauty is a betier tbing than to undcrstand how to come to teel
(Sentir l
(Sentir laa bell
belleza
eza es algo mejo comprender como llegamos a sentirla).
mejorr que comprender
Qf (i. Santayana: fle sense l,eoui; p . II.
sense of l,eoui;
1 24 Al/huso López Qí;rnias
figura hum
figura humana ana.. El encanto que produce esta peculiar forma de ordenación es
denominado “belleza”. La belleza es “una l uz que resplandece sobre lo que
luz
está bien configurado”, según formuló Santo Tomás, en la linea de la estéti-
ca griega. Este tipo de luz es bella de por sí (“Ipsa lux pule/ira est”), como
sugirió un eminente pensador de la Escuela de Chartres. Y esta belleza, al se ser
r
perc
pe rcibi da,, se convierte en fuente de goce. Santo Tomás troqueló esta idea en
ibida
una sente
sentencia
ncia vigo
vigorosa:
rosa: “Pulchr
“Pulchraa sunt sunt quae visa placent” (so¡z be/las las cosas
que, vistas, agradan). Uno ve merced a l laa luz, y la luz para comprender u una
na
realidad
reali dad surge
surge cuand
cuando see instaura orden. El orden se l o confiere a l los
o s os seres su
“forma” —en el sentido escolástico, subrayado por San Alberto Magno—.
Ahoraa compr
Ahor comprendemoendemoss perfectamente que lo loss anti
antiguos
guos hayan defi definido
nido la
belleza como
belleza como “el esplendor de la realidad, la forma, el orden”.
Este modo de explicar basado en la experiencia directa es el que sigue
George Santayana en su s investigaciones sobre el sentido de la belleza, que
constituyeron su primera incursión en el mundo filosóficot. No intenta
ella-
e
borar u n sistema filosófico al uso, dentro de una corriente particular de pen-
sarniento. Quiere abrirse al hechizo dc los datos que el mundo entorno n nos
os
facilita a cada instante y que se hallan a l alcance d dee tod Conn frecuencia
os2. Co
todos2.
sucede que estamos mirando algo y de repente una imagen salta a la vista y
noss quedamos prendados de ella debido a su valor “A ve
no cess esta emoción
vece
casual es tan fuerte que s see sobrepone al interés que yo haya podido tener ori-
ginalmente en los hechos exteriores; y puedo suspender mi acción o conti-
nuarla automáticamente, mientras mi pensamiento s see absorbe en la imagen y
se detiene e enn ella. Mientras ib ibaa traqueteando hacia el mercado e enn mi carreta
aldeana, la belleza se arrojó sobre mí y las riendas cayeron de mis manos. Me
v i transportado, en cierta medida, a un estado de trance. V i con extraordina-
ría claridad y , sin embargo, lo que v i me pareció extraño y maravilloso, por-
que ya no miré para comprender, sino tan sólo para ver. Dejé de preocupar- preocupar-
me por el hecho, y m mee puse a contemplar una ese esencia”
ncia”~. ~.
Porr “esencia” entiende aquí Santayana
Po Santayana un “dato directo, sensorial e inte-
ligible de la intuición”. “Cuando una cosa e ess bella, me detengo a mirarla. Y ,
de esta manera, su belleza me ayuda a absorber la apariencia real y a satisfa-
126 ~ 41fin,s
~41fi n,sooLópe
López
z Qui;,tás
Qui;,tás
cias” con
cias” consti
stitu
tuyen
yen la “mo
“morad
radaa pro
propia dell hombre. “Esta afinidad originaria de
pia”” de
la mente a la esencia y n noo al hecho es la mentee misma, la auténtica naturale-
ment
za de espíritu,, o la luz intelectual”6.
dell espíritu
Comienza la obra proclamando la importancia que encierra la experien-
cia personal de la belleza. “E
“Ell sentido de la belleza tiene en la vida un lugar
más importante que el que la teoría estética haya tenido jamás en la filoso-
fía”~. La poesía, la música y las artes plásticas hahann suscitado desde siempre
el interés general del hombre porque so sonn objeto de contemplación antes de
dar lugar a una teoría e especulati
speculativa.
va. Pero no sólo no
noss atrae la belleza en la s
llamadas por antonomasia “bellas art
llamadas rte
es si
sin realidades y acon-
no en todas las realidades
tecimientos que tejen la existencia del hombre. Nuestra vista es atraída intén-
samente por una casa, u
unn paisaje, una figura humana, un utensilio doméstico,
figura humana,
una acción noble... Y obs
observ amoss que ta l atracción es debida al ag
ervamo agrado o pla-
rado
cer que proporciona el trato contemplativo con l o bello. ¿Por qué volvemos
determ otra
una y vez pasear a cierto por tales jardín, conversar con oir
determinada
inadas s obras
obras musicales’?
musicales’? Sin duda porque
porque nos produce
producenn cierta
personas,
medida
de agrado. El sentimiento de placer se halla en la base de
se halla base de la conducta huma
huma--
enn toda su pureza intelectual,
na.. Y ello explica que la teoria estética, vista e
na
haya sido poco cultivada a lo largo de la historia,
la historia, y hayan obtenido poco éxito
s ensayos realizados
los
lo realizados en este sentido.
Este juic
Este io es, sin duda, injusto con los grande
juicio grandess logr
logros os que registra la
Historia de la estética —sobre todo a partir de dell Hipias ¡n«¡or de
de Platón--— ,
pero conviene destacarlo porque no noss permite ahondar e enn el punto de arran-
dell pensamiento de Santayana. Este sugiere que la poca atención pres-
que de
tada a la teoría estética se debe a la falta de interés por el saber puro, inde-
pendiente de nuestras cuitas diarias, así como al hecho de que el objeto que
estudia la estética es “subjetivo” y siempre hubo prevención a estudiar lo
meramente subjetivo por ser con consid
sidera do como “irreal o relativamente insig-
erado
nificante”8. Ante
esta tenden
tendencia
cia a devdevalu ar la imaginación y la emoción,
aluar
Santayana
Santa yana desta
destacaca con energía que de ambas recibe su valor “c “cll gran mundo
de la percepción”. “Las cosas s son
on interesantes porque n nos
os preocupan, y so
sonn
importantes porque las necesitamos”~. Nuestras percepciones van unidas
Nuestras percepciones
6 L p. 33
os reinos del ser p.
Los 33..
7 Cf Elsenticlo de
de la belleza, p . Advierta el lector la cufonia del texto original: “The
sense of beauty h as a more important place in lib than aesthetic theory has
has has ayer taken i n phi-
losophy”. Cf The versión espa~oIa la cambia, a veces, un tanto a fin
sense of beauti; p . 1 . La versión
The sense
d e lograr u n a expresión lo más clara posible.
2: T I z < ’ sense..., p . 3 .
Cf O. oit.. p . 1 2:
Ibid.
Ibid.
A l sentido
sentido d e l b
b eII ez ¿4 s
eIIez s e g ú n Jorge
Jorge &flallana
&flallana 127
12 8
128 Alfónso L
L ó p e z Quintas
1 . La naturaleza d e la belleza
sólo
tiones puede realizarse
de hecho o de relación”iS. todo juicio
“excluyendo Estos cioss intelectual,
juicio
jui todojuicio
pueden hacerse en su de cues--
momen
dee forma fecunda para ñuestra vida estética, pero ha
to y d hann de anclarse en la
sólida base de la experiencia inmediata y espontánea, de forma semejante a
como las explicac ioness eruditas sobre una obra literaria o artística sólo tienen
explicacione
sentido y resultan clarificadoras si previamente se ha vivido la experiencia
directa de la misma, con lo que tiene de expectativas y d
dee agrado, o bien de
decepción.
13
1300 AlIónso López
AlIónso López Quintós
.)“. No no
rable de su carácter y constitución (...) noss es posible separar el placer
estético de otros sentimientos objetivados. “Se convierte, como éstos, en una
cualidad del objeto, a la que distinguimos de los placeres no incorporados de
este modo a la percepción de
percepción de las cosas dándole
dándole el belleza”24.
el nombre de belleza”
La belleza es “un valor positivo, intrínseco y objetivado (...), es el placer
considerado como la cualidad de un
una “Unn objeto no puede ser bello si
a cosa . “U
dee dar placer a alguien”. La belleza es siempre un “valor positi-
es incapaz d
yo”, “la sensación de la
“la presencia de algo bueno”. Es “un bien último, algo
la presencia
que sat
satisf ace una función natur
isface na tural,
al, una necesidad o capacidad fundamental de
nuestro espíritu25. La tendencia a “ob “objetivar
jetivar”” el propio sentir no
noss lleva a cam-
biar la confesión subjetiva “esto me agrada” por una afirmación “objetiva”
lass realidades—: “esto es bello”. “Asi pues
ser de la
——relativa al ser pues,, la belleza está
constituida por la objetivación del placer. Es placer objetivado”26. ¿Cuáles
son
so n las funciones sintamos belleza?
Cuando alude al “sentido
Santayana humanas
alude al que puedende lcontribuir
de a que sense
a belleza” —Che of bcauty—,
no se refiere tanto al “significado” intelectual de este fenómeno cuanto a l
hecho de “sentirlo”, a la “sensación”27.
2 . L o s materiales d e la belleza
Todas las
las funciones
funciones de
de nuestra
nuestra na
natura
turaleza
leza —sen
—sentidos,
tidos, po tencias del
potencias del alma,
alma,
el tono vital...— contribuyen a generar belleza siempre que vayan “asociados
generar belleza
a la
la activida
actividad
d obje
objetiva
tivado
dora
ra del entendimiento”. Este se halla en todo m
todo momen-
to ensambland
ensamblandoo iones y percepciones, y dotándolas de carácter real.
sensaciones
sensac
“Cuando el hilo dorado del placer se entrelaza con esa tram
tramaa de cosas que
nuestra
nuestra inteligen
inteligencia cia está siempre
siempre tejiendo laboriosam ente, otorga al mundo
laboriosamente,
le ese encanto misterioso y sutil que llamamos belleza”25. Observemos
visible
visib
cómo Santayana parte
parte de
de la
lass sensaciones placenteras, pero éstas deben
deben ser
ordenan armónicamente
armónicamente diversos elementos.
El autor se complace en poner de manifi
manifiesto
esto que hay más fuentes de
hay
belleza
bellez a que las común
comúnmemente
nte admitida
admitidas s y celebradas. El buen estado de nues-
tras fuerzas vitales nos pone en
nos en disposición
disposición de sentir placeres puro
puros,
s, como es
el estético en todos sus aspectos: juego, contemplación artística, experiencia
literaria, fruición d e l paisaje, interpretación musical, teatral y coreográfica.
“ L a estimulación q u e nos pro duce el aire puro y fresco
produce fresco ejerce una pronun-
una pronun-
nuestras apreciaciones. A ello
ciada influencia sobre nuestras ello se debe en en buena parle
buena parle
..)“. ‘‘Seria curioso y ta l v ez sorprendente descu-
la belleza de la mañana (... descu-
brir cuánto
cuánto influye el placer de respirar
respirar en nuestr
nuestrosos idea les más elevados y
ideales
trasccndentales”2Q.
13 2
132 Aaón
Aaón.so
.so López Qmíintás
López
vincular a tales procesos pueden afiadirse a lo loss placeres vinculados a los sen-
tidos, cual nuevos y m másás sutiles elementos de belleza”~~. La belleza sensible
no es c l ingrediente má máss importante de la belleza total de una realidad, pero
es “cl m másás primitivo y elemental”. “La belleza de lo material es e l cimiento
de toda belleza má máss elevada, tanto en e l objeto, cuya forma y significación ha
dc albergarse en algo sensible,
sensible, como
como en el esp
espírit
íritu, lass ideas sensoria-
donde la
u, donde
les, por ser las primeras que se manifiestan, so sonn también las que primera-
mente pueden suscit suscitarar deleite”39.
3 . La for
forma
ma
3<’
Cf O. cii. pp.. 62-63: TIm e s o n s o p p . 70-71.
cii.,, pp
> C t I O cii.. p. 64: T Im e Sons p . 74.
3 ~ Cf O. <it., P p . 66-67: T Im e sons p. 7 7 .
3 ~ Cf O. <it.. p . 69: T Im e sons
sons p . 8 1.
43 Cf O. cit. p . 82
82:: T Im o sonso.,. p. 9 97.
7.
~ Cf O. ch., p . 80 80;; T Im e sen~e ., pp. 93-94.
El.’ eím
e ím tido de la belleza segm3n Jorge Santallan<m
Jorge Santallan<m 135
luto la cue
cuesti ón dc si existen o n
stión o, en la naturaleza exterior o e
no, enn la mentee dc
ment
Dios. objetos y tipos eternos; mas, indirectamente, se revela s suu futilidad, por-
que realidades
las ideas ta
que dc tann trascendentes,
las si es que
mismas tenemos”46. existen, nada
Inspirado tienen que
en la corriente verr con
ve
empirista
anglosajona, Santayana afirma que los tipos ideales ha hann de ser entendidos
como residuos dc nuestras experiencias. Nuestra mente es incapaz de cono-
cer en ponnenor la multitud de seres que puede percibir Necesita clasificar-
los de alguna tbrma: obteniendo una especie de “resultante” de las distintas
impresiones que da lugar a la noción de clase—, o sencill sencillamente
amente median-
median-
te la aplicación de un nombre. “Hemos visto muchos caballos, pero, si no
somos aficionados a este animal n i observadores particularmente perspica-
ces, es muy posible q ue no conservemos una imagen clara de todo es
que esee con-
jun
ju nto de impresiones, sino sólo el eco del sonido ‘caballo’, que de nianera
real o mental ha acompañado a todas esas impresiones. Po Porr eso dicho sonido
es e l contenido de nuestra idea general y a él se adhieren todas las asociacio-
nes que constituyen nuestro sentido sen tido de lo que la palabraa significa”47.
palabr
Esta explicación de cómo se configura una idea general la aplica
Santayana a la génesis de los t¡~os y los ideales: el ideal, por ejemplo, de
hombre, de caballo, de discu
discurso...
rso... “El caballo
caballo hermo
hermoso, so, el discu rso precioso.
discurso
el rostro bello, siempre es u n término medio entre los extremos que no noss ha
mostrado la experiencia. Basta con que una caracter caracteristica dada se presente de
istica dada
una manera general en nuestra experiencia para que se convierta en un ele-
mento indispensable dcl ideal”. E l ideal se ha formado por cl hábito de la
“...
ne
nes
tros pensamiento,
dee nuestra inteligencia,
d como tienen y su
su se
ser
r ún
sola ico lo tienen e
único
justificacion en
e
en el movimiento
nn su ad d
adaptabilidad
adaptabilid nues--
ea nues
de
tra experiencia ~3.
Esta interpretación del ideal la aplica Santayana incluso a la experiencia
religiosa, a la que rinde tributo de admiración, pero la reduce de valor.
“Ningún poeta h haa igualado nunca la perperfec
fecció n o significación de estas crea-
ción
ciones religiosas. Lo Loss más grandes personajes de ficción resultan irreales y
carentes de interés comparados con la lass figuras de los dioses; tanto que los
hombres llegaron a creer que su s dioses tenian realidad objetiva” objetiva”5~.5~. “El
Cristo que lo loss hombres h an amado y adorado es u n ideal de su s mismos cora-
han
zones, la construcción de una personalidad siempre presente, viva e intima-
mente compr comprendida,
endida, inspirada
inspirada en diversos fragmentos de historia y doctrina
conectados co conn u n nombre. Esta imagen subjetiva ha inspirado todas las or ora
a-
ciones, todas la s conversiones, todas la s penitencias, caridades y sacrificios,
así í como
as como la mitad del arte d el mundo
del cristiano”5 5 .
mundo cristiano”
liste vaciamiento
vaciamiento subjetivi
subjetivista
sta de la s figuras
figuras sacr
sacras
as no impide el libre
vuelo de Santayana, que expresa con intensidad la urgencia de elevarse hacia hacia
todo aquello que, por ser lo más imaginativo, puede ser lo más verdadero.
“Tal v vez
ez sea un signo de la com
común pereza o fatiga imaginativa de ciertas razas
ún pereza
y épocas e l que estas abandonen con tanta facilidad esas ci~eaciones supre-
mas. Porque, si tenemos esperanza, ¿por qué n noo hemos de creer que lo mejor
que podemos imaginar es lo más verdadero’?; y , si desconfiamos en general
138 Al/boso Lópe
López
z Quintós
sufra un cambi
cambio
o inco
inconcebi
ncebible,
ble, el principal valor intelectual y estético de
nuestras ideas procederá siempre de la actividad creadora de la imagina-
ción”56.
4. La expresión
En esta Cuarta
Cuarta Parte,
Parte, el autor recapitula l o logrado anteriormente y enri-
quece su análisis del conocimiento y la belleza. “Hemos descubierto en la
dell material y de la forma J a objetivación de ciertos placeres conec-
belleza de
tados con caso,
el primer e l proceso la percepción directa, e
de un ade sensación o una cualidad, en el con
ess y ,decir, la formacion. en
segundo, de una sin-
tesis de sensaciones o cualidades”
5 7 . A base de tales sensaciones y con la
ayuda de ciertas palabras y determinados símbolos símbolos vamos vamos configurando cier-
tos contenidos abstractos: un “caballo”, u n “árbol”, una “casa”... Ello nos
permite reconocer que una percepción actual reitera otra anterior, que a s suu
vez repetía el contenido de otra. Estas percepciones recurrentes no noss sugieren
la existencia de una realidad estable. “Este esclarecimiento y clasificación de
los contenidos de conciencia es obra d dee la percepción y el entendimiento, y
los placeres que acompañan a estas actividades constituyen la belleza d el
mundo sensible”58.
A l percibir estos objetos, descubrimos en ellos cierta afinidad con otros
cierta afinidad
percibidos anteriormente. “L “Laa cualidad que a si adquieren los objetos a través
asi
de la asociación es l o que llamamos exprcsión”~~. Respiro hondo ante e l mar,
y e l olor fuerte de las algas m mee trae a l recuerdo mil acontecimientos de mi
niñez. Esta sencilla experiencia olfativa se carga para mí de gran valor por-
que resulta mu muyy expresiva. T a l poder expresivo se acrecienta a medida que
acertamos a integrar, e enn la obra de arte, diversos planos o modos de realidad.
E n La experiencia estética y su jórníativo distingui siete modos, que
poder jórníativo
su poder
hann de ser vis
ha tos simultáneamente de abajo arriba y de arriba abajo6t).
vistos
Santayana alude a ello c on el ejemplo de ciertos arabescos, cuya belleza de
con
expresión sólo es captada por quien penetra en su significado religioso. “L
quien penetra “Laa
56 CII O. cii.,
cii., pp. i44-i45: T Im e sonso> pp . 190-191.
57Cf O it., p . 149: T Im e sonso p . 192.
5~ Cf O. cii., p . 149; T Im o sonso..., pp . 192-193.
/.,, ~ 149-1 50
~“ CI.O, <4 /. 50;; T Im e se/m s p. 193.
60 Cf U <it. Verbo Divino. Estella 991, P P . 145-177.
1 40 Alfonso Lópoz Quintás
sonso, p . 258.
Ocil.. p . 192; T Im o sonso,
~“ Cf Ocil..
70 (jf, Ocil., p. 198: TA o sonso, y. 267.