Universidad Veracruzana
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CARRERA: CONTADURÍA
EE: FUNDAMENTOS DE LA
ADMINISTRACIÓN
TEMA: GENERALIDADES DE LA
ADMINISTRACIÓN
MATRÍCULA: S22008564
LAS GENERALIDADES DE LA ADMINISTRACIÓN
El trabajo ha sido una actividad presente en el ser humano a lo largo de su historia. Tanto
que la humanidad puede ser estudiada con base en la actividad laboral que el hombre
ha experimentado durante todos estos años de existencia. Sin embargo, fue hasta la
Revolución Industrial que surge el concepto actual de “trabajo” y es a partir del siglo XX
que recibe su configuración actual.
En la época primitiva las tribus llevaban a cabo actividades de caza, pesca y recolección.
Los jefes de familia eran quienes ejercían la autoridad en cuanto a la toma de decisiones
de mayor relevancia. Ya existía un tipo de división del trabajo, originada principalmente
por la diferencia en la capacidad de los sexos, así como las edades de los individuos que
integraban a esa sociedad. Fue ahí, mediante el trabajo en grupo, que surge en una
forma primitiva la administración, en donde las sociedades unían sus esfuerzos para
alcanzar un objetivo determinado que requería de la participación de varias personas.
Más adelante, durante el periodo agrícola, con la aparición de la agricultura y el
sedentarismo, prevaleció la división del trabajo dependiendo de la edad y el sexo de las
personas. Es aquí donde se acentúa el tipo de organización social denominado
patriarcado. Debido al notable crecimiento demográfico los hombres tuvieron que
coordinar mejor sus esfuerzos dentro del grupo social, trayendo como consecuencia una
mejor aplicación de la administración.
Con la aparición del estado, se marca el inicio de la civilización, surgiendo de este modo
la ciencia, la literatura la religión la organización política la escritura y el urbanismo.
Asimismo, se genera un mejor control del trabajo colectivo y del pago de tributos en
especie, que eran las bases en que estaban cimentadas estas civilizaciones, lo que
claramente exigía un tipo de administración más compleja.
Respecto a la época grecolatina, se debe recordar que es donde surge el esclavismo.
En esta parte de la historia, la administración estaba caracterizada por estar orientada
hacia una estricta supervisión del trabajo y del castigo físico como una forma disciplinaria.
El esclavo carecía de derechos y se le ocupaba en cualquier labor de producción. Se
debe mencionar que el rendimiento productivo de los esclavos era bajo, debido al
descontento provocado por el trato inhumano que sufrían los esclavos como resultado
de estas medidas de administración.
Durante el feudalismo, las relaciones sociales estuvieron caracterizadas por el régimen
de la servidumbre. La administración al interior del feudo, estaba a cargo del señor feudal,
quien ejercía control sobre la producción de los siervos. Al finalizar esta época, un gran
número de siervos se convirtieron en trabajadores independientes, generando de este
modo los talleres artesanales y el sistema de oficios con nuevas estructuras de autoridad
en la administración. Los artesanos-patrones, trabajaban junto a los oficiales y
aprendices, en quienes delegaban su autoridad. El crecimiento del comercio, originó que
la economía familiar se llegara a convertir en la economía de toda la comunidad. Se
fueron creando ciudades y aparecieron las corporaciones o gremios, quienes se
encargaban de regular los horarios, los salarios y otras condiciones dentro de los centros
de trabajo. Es ahí donde encontramos el origen de los actuales sindicatos.
Como producto de todas esas transformaciones se produjo un cambio en las
organizaciones, respecto a su administración y comportamiento (Chiavenato, 2002);
provocando a su vez, la reestructuración en cuanto a las formas de administrar a las
personas.
Durante el periodo denominado como “Era de la industrialización clásica” se intensificó
el fenómeno de la industrialización en todo el mundo, provocando la generación de los
países desarrollados o industrializados. Durante esta etapa, las empresas eligieron una
estructura de organización burocrática que se caracterizaba por tener una forma
piramidal y centralizada, haciendo énfasis en la departamentalización funcional, así como
la centralización en la toma de decisiones desde la cima de la jerarquía, además del
establecimiento de normas y reglamentos internos para controlar el comportamiento de
los trabajadores.
En esa época el ambiente que predominaba en las organizaciones era de tipo
conservador y estaba orientado hacia el pasado y a la conservación de las costumbres
y tradiciones. Las personas eran consideradas recursos de producción por lo que la
administración de trabajadores recibía el nombre de Relaciones Industriales. Estos
departamentos actuaban como intermediarios y conciliadores entre las organizaciones y
los empleados, con la finalidad de evitar conflictos laborales. Los cargos que se ofrecían
tenían un destino fijo y definitivo para obtener la mayor eficiencia en el trabajo, y los
obreros debían adaptarse a ellos para servir a la organización.
Con el positivismo surge la teoría de Taylor, quien manifestaba que existen ventajas en
una ciencia de la administración con principios y leyes aplicables a todo tipo de
actividades humanas. Él justificaba su obra basándose en el impacto económico de la
ineficiencia humana, y prometía el remedio para dicha ineficiencia el cual, según él, se
originaba en una cuestión administrativa.
En este sentido, se comienza a ofrecer una definición de la administración científica del
trabajo, como una metodología basada en métodos y leyes científicas que permiten
aprovechar de una manera óptima la jornada laboral, reduciendo las pérdidas de tiempo
y dinero durante la producción.
El objetivo principal de esta ciencia es alcanzar los niveles máximos de producción y por
lo tanto de prosperidad, para lo cual se enfoca en potenciar la preparación y capacitación
de los trabajadores de manera que cada uno se vuelva más eficiente y competitivo. Sin
embargo, este esquema no promueve que los empleadores alcancen sus cuotas de
producción a corto plazo, sino que la implementación de esta teoría logrará desarrollar
todas las áreas y componentes de su empresa permitiéndole alcanzar niveles sólidos de
prosperidad a futuro.
Los fundamentos de la administración científica son:
• Los intereses del trabajador y el empleador tienen que ser similares.
Hasta el día de hoy no existe una sola definición de lo que es la administración, ya que
existen diversos autores que, si bien la describen de manera similar, no coinciden en su
totalidad al momento de ofrecer un concepto sobre ella. Por lo tanto, mencionaré diversas
definiciones encontradas tanto en libros como en internet:
1. Reyes Ponce. La definición etimológica suele ser la más usual, ya que ofrece el
origen de la palabra. Para este caso, la palabra “Administración” se forma con el
prefijo ad, hacia, y con ministratio, proveniente de minister, que significa
subordinación o obediencia; por lo tanto, según su etimología, “Administración” se
refiere a una función que se desarrolla bajo el mando de otro, de un servicio que
se presta.
7. J. D. Mooney: “es el arte o técnica de dirigir e inspirar a los demás, con base en
un profundo y claro conocimiento de la naturaleza humana.” Y contrapone esta
definición con la que da acerca de la organización, a la que define como: “la
técnica de relacionar los deberes o funciones específicos en un todo coordinado.”
Principios administrativos.
Hace más de 100 años, el ingeniero Henry Fayol, desarrolló lo que consideró los 14
principios elementales de la administración, explicando como es que los mandos
intermedios y la dirección se debían organizar, interactuar y tomar decisiones. Dichos
principios son:
1. División del trabajo. Menciona que todos los empleados de una empresa poseen
diversas habilidades y según su nivel de experiencia en el puesto pueden llegar a
considerarse desde especialistas hasta generalistas. La especialización
incrementa notablemente la eficiencia y productividad de la mano de obra,
generando mayor precisión y velocidad en la realización de tareas. Este primer
principio puede aplicarse tanto al personal de administración como al técnico y de
gestión.
2. Autoridad y responsabilidad. Es indispensable considerar la autoridad que el
equipo de dirección tiene para poder dar órdenes a sus empleados ya que esta
característica es indispensable para que cualquier empresa u organización
funcione. El derecho a dictar órdenes debe ir acompañada de la responsabilidad
en su función.
5. Unidad de dirección. Este principio hace referencia para que todas las
actividades de los empleados deben dirigirse hacia un mismo objetivo y, por lo
tanto, deben estar plasmadas y detalladas en un plan de acción. La dirección de
la empresa es el máximo responsable de dicho plan y eso deber supervisar el
progreso de las tareas definidas y planificadas. Es aquí donde toma especial
importancia la organización de equipos y la coordinación.
8. Jerarquía. Este principio se refiere a que en todo momento se debe tener clara la
línea en cuanto a autoridad a lo largo de toda la jerarquía de la organización desde
los niveles más altos hasta los más bajos. Es indispensable definir el organigrama
de la empresa, De forma que cada empleado pueda reportar la información a la
persona adecuada. Dicha jerarquía exige un respeto total a la autoridad.
9. Centralización. La autoridad que se necesita para desarrollar el proceso de toma
de decisiones debe estar equilibrada dentro de la empresa, por lo que la
centralización implica la concentración de la autoridad en el puesto jerárquico más
elevado, aunque algunas veces esta autoridad debe descentralizarse o delegarse
según la estructura de cada empresa. Es indispensable mantener todo el tiempo
un equilibrio adecuado en cuanto a autoridad en todos los niveles de jerarquía
para poder tener un correcto funcionamiento de la organización.
11. Equidad. Indiscutiblemente los trabajadores deben ser tratados con amabilidad y
respeto por igual, además de que deben ser colocados en el lugar correcto de la
organización para poder ofrecer el máximo rendimiento y productividad.
Asimismo, cualquier superior debe tratar a los subordinados de manera justa e
imparcial, ya que de lo contrario se pueden generar conflictos que afectarán la
funcionalidad de la empresa.
Características de la administración.
REFERENCIAS
1. Carro, F. D., & Caló, A. (2012). La administración científica de Frederick W. Taylor: una lectura
contextualizada.
2. Barba Álvarez, A. (2010). Frederick Winslow Taylor y la administración científica: contexto, realidad y
mitos.
3. Reyes Ponce, Agustín. Administración Moderna. México, Limusa Noriega, 2002.
4. Hernández y Rodríguez, Sergio. Administración, pensamiento, proceso, estrategia y vanguardia.
México, Mc Graw-Hill,2002.
5. Chiavenato, I. (2001). Administración. Proceso Administrativo. Editorial McGraw-Hill, 3.
6. Ramírez, C., & Ramírez, M. (1993). Fundamentos de administración.