Preguntas Examen Magistral (Autoguardado)

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PREGUNTAS DEL EXAMEN

1. La economía española del Siglo XIX: Entorno al fracaso de la revolución


industrial. Por qué no hubo una revolución industrial salvo en Cataluña
y el País Vasco
En el ámbito económico, el siglo XIX español fue un período de lento crecimiento y
atraso en comparación con el resto de países industrializados. España formó parte
del conjunto de países periféricos de deficiente industrialización situados todos en
Europa oriental y meridional. La evolución económica en este período se puede
dividir en dos etapas: una de mayor estancamiento (1800-1860), en la que se
produjeron descensos permanentes de precios, guerras y pérdida de las colonias
americanas; y otra (1860-1900) caracterizada por un ritmo de crecimiento más
rápido.
España se especializó en exportar materias primas y productos semielaborados, lo
que originó un déficit comercial crónico, financiado con las remesas de emigrantes,
las importaciones de capitales y los préstamos suscritos en el extranjero por el
Estado. Las medidas adoptadas en materia de comercio fueron mayoritariamente
proteccionistas, favorecidas por los intereses de los productores de cereales y de las
industrias.
La legislación del bienio progresista permitió la creación de bancos de emisión de
billetes (para préstamos a corto plazo) y de sociedades de crédito (préstamos a largo
plazo). Los bancos financiaron, sobre todo, las compañías ferroviarias y la deuda
pública del Estado. A partir de 1874, con la creación del Banco de España, estas
entidades pasaron a ser exclusivamente sociedades de crédito comercial y
financiación industrial. Un problema para el desarrollo agrícola e industrial en esta
etapa fue el hecho de que en muchas ocasiones el capital nacional y extranjero
prefirió invertir en deuda pública.
AGRICULTURA.
Para poder contribuir a la industrialización era imprescindible la transformación de
la actividad agraria a través de la reforma del régimen de propiedad y la
introducción de innovaciones técnicas, de cultivos y de gestión. La reforma de la
propiedad se llevó a cabo a través de las desamortizaciones. Económicamente
influyó en el aumento de la superficie cultivada y en la mejora de la productividad,
pero los capitales generados por la venta de propiedades desamortizadas no fueron a
parar a la industria sino que se usaron en la agricultura o en deuda pública del
Estado.
Las innovaciones técnicas, de gestión y de cultivos se dieron de forma muy limitada
en España. El modesto crecimiento de la producción agraria se basó en el aumento
de la superficie cultivada y en la producción de cultivos tradicionales, así como el
aumento de la especialización regional. A finales del siglo y gracias a la revolución
de los transportes, tuvo lugar una crisis debida a la llegada de productos extranjeros
agrícolas, más baratos que los nacionales.
INDUSTRIA.
Los recursos mineros españoles apenas se explotaban antes de la Ley de Minas de
1868 debido a la ausencia de demanda interna y a la falta de recursos económicos.
La citada ley facilitó la llegada de capital extranjero y la exportación de sus
productos. De esta forma, los minerales (sobre todo el hierro) constituían un tercio
de las exportaciones españolas en 1900. Parte de los beneficios obtenidos se
reinvirtieron en la Península, en especial en el País Vasco. Alrededor de las minas
surgieron numerosas industrias o redes de ferrocarriles.
El carbón, la fuente de energía fundamental en la Revolución Industrial, se
concentraba en Asturias y León, pero era escaso, caro y de baja calidad. Su
extracción estaba protegida por los aranceles, lo que encareció los costes de la
industria nacional.
La industria textil algodonera tuvo su área de expansión en Cataluña, donde existía
antes del siglo XIX una importante tradición manufacturera y artesanal. El sector del
algodón se desarrolló gracias a una importante protección arancelaria. Desde finales
del siglo XIX, el sector sufrió una crisis general agravada por la pérdida de las
últimas colonias españolas.
La industria siderúrgica se estableció en España junto a las minas de hierro. Existía
también un tejido industrial, basado en pequeñas fábricas: talleres, manufacturas y
producción a domicilio, que proporcionaban artículos de consumo imprescindibles
para los mercados locales. A finales de siglo estas pequeñas fábricas permitieron
una incipiente industrialización en las ramas agroalimentaria, química, de
fabricación de maquinaria y de fabricación de transportes. Este tipo de industrias
eran las verdaderamente representativas del siglo XIX español.
TRANSPORTES.
La existencia de una red de transportes y de comunicaciones era vital para la
integración de las actividades económicas nacionales. Las comunicaciones se habían
visto perjudicadas por el relieve peninsular, a lo que se unió las guerras de
comienzos de siglo, que interrumpían las comunicaciones y fomentaban el
bandolerismo.
El programa de construcción de carreteras que emprendió el gobierno de 1840 fue
notable pero insuficiente. El transporte fluvial era inexistente dada la naturaleza de
nuestros ríos. Sólo el transporte marítimo experimentó un importante desarrollo en
el siglo XIX gracias a la mejora de los puertos y la introducción del vapor a finales
de siglo. La construcción de una red ferroviaria se retrasó unos 30 años con respecto
a países como Gran Bretaña o Francia. La red ferroviaria, con enormes deficiencias
(construcción tardía, precipitada, poco planificada y muy dependiente del capital
francés) fue impulsada por la Ley de Ferrocarriles de 1844, que permitió la creación
de las primeras líneas ferroviarias (Barcelona-Mataró y Madrid-Aranjuez). Más
tarde, la Ley General de Ferrocarriles (1855) concedió enormes privilegios para
fomentar la actividad ferroviaria. Las primeras líneas ponían en relación grandes
ciudades con su entorno más inmediato o cubrían necesidades particulares. En 1848
se abrió la línea Barcelona-Mataró, que resultó muy rentable y fue propiciada por la
tecnología y el capital británico. Otras líneas importantes fueron las que unían
Madrid-Aranjuez y las que permitían llevar el carbón asturiano desde las cuencas
mineras hasta el puerto de Gijón. En torno a 1868 se había construido la red
ferroviaria básica.
La construcción de caminos y, sobre todo, del ferrocarril supuso un decisivo cambio
en la vida española que permitió una mejor comunicación. Así se pudo empezar a
configurar un auténtico mercado nacional, tan importante para la difusión de los
productos agrarios y para evitar las periódicas hambres.
2. El nacionalismo catalán y vasco (siglo XIX hasta el 36): Debilidad del
nacionalismo central y el auge de los nacionalismo periféricos.

EL PROBLEMA DE LOS NACIONALISMOS PERIFÉRICOS


El catalán es asumido por toda la Compiten con el nacionalismo
población. central, aunque este no está muy
desarrollado a finales del s. XIX. La
El vasco por una parte. patria es un conjunto de usos,
costumbres,… no cosas
El gallego, en cambio, por cuatro materiales.
inteligentes.

El s. XIX es el siglo de las naciones: se crean banderas, ya que antes no


existían (estaban las propias del monarca, las de su casa). En 1843 nace
nuestra bandera actual.
EL NACIONALISMO CATALÁN
Forma parte de un proyecto bien planteado y financiando por la emergente
burguesía industrial catalana, que les dio buenos resultados. De 1830 y,
sobretodo, de 1850 a 1870, es la época de la Renaixença. Desaparecen los
derechos florales de las pequeñas unidades territoriales. En 1715, pierden
los fueros de la corona de Aragón, menos los vascos, hasta la guerra
carlista.
La Renaixença indica el primer paso. El catalán dejó de ser lengua oficial
y eso condiciona a ser olvidada, lo cual es un problema. España nunca llegó
a ser unificada. A partir de 1870, se pasa de la Renaixença cultural a la
reclamación de la diversidad política y se deja el catalanismo cultural y se
empieza a crear el catalanismo político.
El catalanismo político se divide en catalanismo conservador y republicano
y progresista, que implicaban dos formas distintas de entender Cataluña.
Desemboca en 1901 con la Constitución de la Lliga y un nacionalismo
fragmentado y este domina hasta 1931. Prat de la Riva es el ideólogo y
padre de la patria catalana.
Las bases de Manresa en 1892 dan el derecho a Cataluña a tener un Estado.
Desde 1907, ningún partido españolista ha vuelto a ganar en Barcelona. En
1914, las mancomunitat es el paso previo al Estatuto de Autonomía, se
unen las cuatro diputaciones. En 1917, exigen un Estatuto de Autonomía,
que se hace posible en 1932.
En 1901, se crea el primer partido político catalanista. El catalanismo va de
la ciudad al campo, es decir, se acentúa en las ciudades y disminuye en el
campo y pueblos pequeños.

EL NACIONALISMO VASCO
El nacionalismo vasco nace un tiempo después. Este es un nacionalismo
recio, más racista. Al contrario del catalán, este es más potente en el campo
y le cuesta llegar a la ciudad.
*La España de 1900 es de subordinados

3. Complementario de la 1º y 2º (carencia y debilidades). La herencia del


siglo XIX (atraso económico y debilidad del nacionalismo).
4. ¿Por qué los problemas del reinado de Alfonso XIII?
En 1902 terminó la regencia de María Cristina y Alfonso XIII, hijo póstumo de Alfonso
XII, fue proclamado rey de España. Continuó el sistema de la Restauración, basado en
el turno político en el poder de los dos grandes partidos: el liberal y el conservador.
Hasta la implantación de la II República española en 1931 hay una serie de factores que
debemos tener siempre presentes a la hora de explicar los cambios políticos y sociales
de estos años.
Uno de ellos es la ineficacia del sistema de la Restauración. Desde 1875 dos grandes
partidos (Liberal y Conservador) se repartían el poder en España. El sistema trajo
estabilidad en un principio, pero después mostró sus carencias como el exceso de
corrupción, innata al sistema que se basaba en el caciquismo y la incapacidad para
representar a toda la sociedad.
El movimiento obrero (socialismo), los partidos republicanos y los nacientes partidos
nacionalistas de las regiones periféricas (País Vasco, Cataluña y, en menor medida,
Galicia) no se veían representados por el sistema. En resumen, el sistema del
Bipartidismo no era el idóneo para liderar el cambio político, difícilmente la
democratización de la sociedad podía implantarse desde un sistema que era caciquil y
heredero de la tradición.
Otro gran determinante fue la guerra de Marruecos, un conflicto muy impopular que se
prolongó hasta 1927. La población estuvo en contra de esta guerra injusta e inútil. La
guerra de Marruecos va a estar en el centro de la mayoría de los sucesos revolucionarios
y, a la larga, le va a costar el puesto al propio rey Alfonso XIII.
Muy importante era la relación Iglesia-Estado. España era un país tradicionalmente
católico en el que la Iglesia intervenía activamente en la vida pública (orden moral,
educación) y política. Los cambios afectaban directamente a la Iglesia pues la tendencia
era ir hacia un modelo de país laico y, al mismo tiempo, retirar a la iglesia sus
privilegios y el control casi total que tenía sobre la educación. Por tanto, este fue otro
frente de disputa político-social con defensores y detractores en conflicto.
En este período influyó mucho la actuación de los militares. Cuando las cosas se ponían
demasiado tensas en la vida política, los militares actuaban por medio de acciones de
fuerza y golpes de estado. Como el golpe de 1936, que conduciría a la Guerra Civil.
Se trataba de un momento histórico muy determinante. Conviene insistir en que nos
situamos en el primer tercio del siglo XX, un momento revolucionario y de
extremismos: anarquismo (en toda Europa), sindicalismo radical, revolución socialista
(Rusia), fascismo (Italia), Nacionalsocialismo (Alemania), etc. Este ambiente
evidentemente va a influir en España y se debe tener en cuenta a la hora de explicar la
realidad nacional de aquellos años.
1. Periodo de crisis del sistema de la Restauración (1900-1917)
Como se ha mencionado, las guerras coloniales en Marruecos tuvieron una gran
importancia en el comienzo del fin del sistema de la Restauración. Después del
“Desastre del 98”, en el que se produjo la pérdida de las últimas colonias españolas en
América, España trata de compensar la pérdida de las colonias americanas con el
control de otras colonias en el norte de África. En esta época los países europeos
importantes controlaban numerosas colonias en África, pero España ya no era un país de
primera fila en Europa y solo recibe en el reparto una mínima parte de Marruecos y del
Sahara.
La guerra de Marruecos influyó mucho en la política y la sociedad española, provocó
importantes crisis, y, por si no fuera poco, la opinión pública mayoritaria culpó
directamente al monarca del fracaso en Marruecos, todo esto contribuyó a provocar el
fin del sistema de la restauración.
La población no entendía que España estuviera en una nueva guerra para controlar una
zona que era muy pobre. Los soldados que iban a la guerra eran reservistas de
reemplazo, es decir, jóvenes que hacían el servicio militar obligatorio. Los reservistas
eran elegidos por sorteo en diferentes reemplazos de soldados, pero los hijos de los
ricos podían evitar ir si pagaban una excepción bastante cara que no estaba, claro, al
alcance de los más pobres.
Hubo sobre todo dos momentos críticos destacados. El primero fue en 1909, cuando los
reservistas se amotinan en el puerto de Barcelona (de donde partirían para Marruecos)
negándose a ir a la guerra. Protestaron por la injusta situación que libraba a quienes
podían pagar la excepción del sorteo. Los participantes de la revuelta quemaron iglesias
(señalaban al clero como cómplice del injusto sistema) y se enfrentaron a los soldados.
El ejército actúo con violencia, hubo muertes y numerosos heridos.
La Semana Trágica tuvo una fuerte repercusión internacional entre los partidos
europeos de izquierda que convocaron manifestaciones de protesta (tan importantes
como la de París que congregó a más de 50.000 personas). Como consecuencia de esta
presión el rey se ve obligado a relevar del puesto al presidente del gobierno, el
conservador Antonio Maura, que es sustituido por el liberal Canalejas.
Pero más grave aún fue la derrota en la ciudad marroquí de Annual en 1921, donde
como consecuencia de una mala estrategia militar murieron unos 12.000 soldados
españoles. Este hecho provocó una auténtica convulsión nacional, los partidos políticos
de la oposición acusaron al propio rey Alfonso XIII de ser el culpable de la masacre de
Annual.
Por otro lado, había una clara división política. Comenzaba a tener cabida la oposición
del resto de partidos que estaban alejados del poder.Los tradicionalistas carlistas, los
republicanos (el Partido Radical de Alejandro Lerroux), los socialistas (el Partido
Socialista Obrero Español y su rama sindical, la Unión General de Trabajadores), tenían
una escasa representación en las Cortes, y no dejaron durante todo el periodo de
movilizar a campesinos y trabajadores para acabar con un sistema político que los
mantenía al margen del poder. Normalmente presionaron con manifestaciones, huelgas
y protestas en la calle, pero algunos grupos descontrolados de estos partidos también
recurrieron a la violencia.
Por su parte, tras el Desastre del 98 nacieron en Cataluña y el País Vasco los partidos
nacionalistas. En el caso de Cataluña los empresarios venidos de Cuba impulsaron un
proceso que reclamaba más autonomía para la región y el tener un mayor control de la
hacienda catalana. Así nació la Lliga Regionalista (formada por la alta burguesía
empresarial de ideología de derechas); más tarde nacerá la opción nacionalista
republicana de izquierdas: Ezquerra Republicana.
En el País Vasco, Sabino Arana fundó en 1895 el Partido Nacionalista Vasco, en
defensa de la “raza” vasca, las tradiciones y costumbres vascas frente a los inmigrantes
del resto de España que llegaban para trabajar en la industria vasca y amenazaban con
acabar con este legado. También un importante sector de la burguesía y del clero apoyó
este movimiento nacionalista que abandonaba, como el caso catalán, el esquema de la
Restauración.
Por último, el anarquismo tuvo un importante efecto político. En sus orígenes, a finales
del XIX, utilizó el terrorismo como medio principal para alcanzar sus objetivos de
destrucción de la sociedad burguesa. Poco a poco evolucionó hasta el sindicalismo
radical, creando la Confederación Nacional de Trabajo (CNT), que buscaba una
transformación revolucionaria de la sociedad utilizando como método la huelga general
revolucionaria.
2. Periodo final de la Restauración (1917-1923)
España durante la I Guerra Mundial fue neutral, lo que en un principio la benefició: las
fábricas e industrias españolas aprovecharon para proveer de suministros a los países
combatientes. La economía española mejoró enormemente, pero fue un crecimiento
demasiado rápido que acabó perjudicando. Todo ello hizo que la inflación fuera muy
elevada y que aumentaran las desigualdades sociales entre ricos y pobres. Cuando la
guerra mundial finalizó en 1918, los países combatientes comenzaron la recuperación,
por lo que ya no necesitaban los productos españoles. España entró en una nueva crisis
económica, la más importante desde que se iniciara el siglo. Miles de personas
perdieron su empleo y los sindicatos reaccionaron con violentas huelgas y revueltas.
Si esto fuera poco, durante el verano de 1917 se produjo una triple crisis que estuvo a
punto de acabar con el sistema. Por un lado, una fracción de los militares que estaban
en la Península se quejaban del trato desigual que recibían respecto a los militares que
participaban en la guerra de marruecos (rápidamente ascendidos). Por su parte, los
partidos nacionalistas catalanes aprovechan la situación para declarar la autonomía de
su territorio. Y los partidos republicanos y socialistas preparaban un movimiento
revolucionario que acabara con la Restauración. Por último, los sindicatos movilizaron a
la población en huelgas generales que también pedían un cambio de sistema.
El sistema de bipartidismo, como tal, había muerto. Los dos grandes partidos que
venían enfrentándose desde al menos 1909 pierden el monopolio del poder y para
calmar la situación tienen que aceptar la participación de otras fuerzas políticas. De este
modo, en 1917 se formó un gobierno de concentración nacional con la participación de
los nacionalistas catalanes. A pesar de todo, la inestabilidad sigue siendo la tónica entre
1917 y 1923, con 13 gobiernos diferentes.
La inestabilidad y la falta de acuerdos duraron hasta que se produjo la temida reacción
militar. El 13 de septiembre de 1923, el Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de
Rivera, dio un golpe de estado y proclamó una dictadura militar, que fue aceptada por
el rey.
En resumen, los problemas derivados de la guerra de Marruecos, la crisis económica
posterior a la Primera Guerra Mundial y la presión ejercida por partidos políticos
contrarios al sistema, terminarán provocando la caída del sistema bipartidista en el que
se apoyaba la monarquía española.
3. La dictadura de Primo de Rivera (1923-1931)
Primo de Rivera, con el beneplácito del rey, dio un golpe de estado que triunfó y en
consecuencia suprimió las Cortes y acumuló todo el poder por medio de un directorio
militar que gobernaría el país. Además, prohibió los partidos políticos y censuró la
prensa.
La población reaccionó con relativa indiferencia pues estaba, en cierto modo, cansada
de la constante inestabilidad. El dictador para ganarse la confianza de los partidos de la
oposición, llega a acuerdos con el Partido Socialista y con los nacionalistas catalanes a
los que promete respetar la autonomía de su territorio. Pero pronto, por la presión del
ejército, retira la confianza al nacionalismo catalán e inicia una dura represión que
prohibió las instituciones catalanas, el uso del catalán e incluso la sardana, el baile
regional de Cataluña.
Una vez recuperado el orden, la dictadura obtuvo éxitos en algunos aspectos de la vida
nacional. De esta manera, se logró en 1927 la total pacificación del protectorado español
en Marruecos. También se aprovechó la etapa de prosperidad económica mundial
posterior a la Primera Guerra Mundial y se realizaron importantes obras públicas:
carreteras, ferrocarriles, puertos y obras hidráulicas. También se crearon grandes
monopolios públicos como la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) y la
Compañía Arrendataria de Monopolio de Petróleo (CAMPSA).
Pero el régimen era fuertemente impopular, especialmente para los intelectuales, así
como para los partidos políticos de izquierda, nacionalistas y los sindicatos. La crisis
mundial de 1929 alcanzó también a España y contribuyó en la caída de la dictadura.
Primo de Rivera dimitió el 28 de enero de 1930, asfixiado por todos: partidos contrarios
-al frente republicanos de izquierda-, el descontento social provocado por el paro que
trajo la crisis de 1929 y la presión internacional de las democracias europeas. La
monarquía también retiró su apoyo al dictador, pero no sobrevivió mucho más tiempo.
En 1930 el general Berenguer sustituyó a Primo de Rivera con el compromiso de
realizar las reformas necesarias para establecer un cambio de sistema. Pero las reformas
avanzaban con enorme lentitud, lo que pronto motivó la desconfianza generalizada en el
proceso. En 1931 el general Berenguer dimitió, siendo sustituido por el almirante
Aznar, para que agilizara las reformas.
Por fin se convocaron elecciones municipales el 12 de abril de 1931, en las que podían
participar de nuevo todos los partidos políticos prohibidos durante la dictadura. Las
elecciones terminaron siendo una catástrofe para la monarquía. Aunque en los pueblos y
pequeñas ciudades ganaron los partidos monárquicos (donde el caciquismo era mucho
más influyente), en todas las grandes ciudades triunfaron los partidos republicanos. De
modo que, en un ambiente de euforia, apenas dos días después, el 14 de abril de 1931,
fue declarada la Segunda República Española, y un gobierno provisional presidido por
Niceto Alcalá Zamora se hizo cargo del país. Ese mismo día el rey abandonó España
camino del exilio. A estas alturas, ya se podía decir que la etapa de la Restauración
había finalizado.
5. Nacimiento del movimiento obrero español y desarrollo.
6. Guerra de Marruecos.
7. Dictadura de Primo de Rivera.
El por qué estructural: la crisis del sistema dela Restauración
Gobierno Civil (26 – 30) – El partido único: unión
patriótica
No es una dictadura fascista. Lo más innovador es el modelo económico, siendo pionero
(la autarquía de Franco viene de Primo de Rivera). La República llega un año y pico
después de la dictadura, y esta dictadura es la primera en la historia de España. Este
siglo, el XX, es el de las dictaduras ya que existe un fenómeno por las dictaduras y por
la sociedad de masas.
Esta dictadura fue militar, aunque ningún golpe militar del siglo XIX llega a convertirse
en dictadura, dando a entender que algo ha cambiado.
Todo momento histórico tiene un porqué estructural (a largo plazo) y otro coyuntural
(en el momento). ¿Qué estabilidad puede tener un país si cada 4 meses hay un nuevo
gobierno? Sumándole el Desastre de Annual y la guerra de Marruecos.
1) El rey fue quién provocó la dictadura Primo de Rivera.
2) El rey no pidió la dictadura pero se echó a brazos del Primo de Rivera ya que lo
veía como un salvador para el régimen.
3) El rey no sabía nada.
RECOMENDACIÓN: el mejor libro de Primo de Rivera es ‘Shlomo Ben Abi’ de
Eduardo González Calleja.
Países pobres que son incapaces de modernizarse y tienen que acudir a formas
dictatoriales para hacerlo.
La dictadura es aplaudida por la sociedad. Había apoyos y conspiraciones de la
burguesía catalana que tiene miedo de los anarquistas. Estos se echan encima de Primo
de Rivera, ya que 1 de cada 4 catalanes eran anarquistas.
La lucha social en el campo es un ciclo maldito. No había clases medias apenas, y las
que había eran minoritarias. Largo Caballero colabora en la dictadura pero no los
anarquistas.
“Probablemente España necesite un cirujano de hierro” refiriéndose a Primo de Rivera.
Apoyo  Neutralidad  PSOE Oposición  anarquistas
El fascismo llega a Italia, Primo de Rivera no tiene nada que ver con esto.
Primo de Rivera dice que quiere reestablecer el orden público, una vez hecho esto
devuelve su poder al gobierno civil. En un primer momento, Primo de Rivera piensa
que la dictadura es breve, ¿qué pasaría si se alargase? Hay que estructurar un sistema
político alternativo.
Primera revolución industrial  textil, maquinas no muy avanzadas, vapor, carbón, no
necesitan mucho dinero de bancos.
¿Qué papel tiene que tener la economía en el Estado?
Con la segunda revolución es lo que se intenta combatir. Rivera mejora los ferrocarriles,
mientras que la nacionalización de los ferrocarriles lo hace Franco con RENFE (esto es
un ejemplo de autarquía); Primo de Rivera no se atreve. Introducción de red en asfalto
en la carretera. Nace la nación pública con Primo de Rivera y más concreamente,
CAMPSA (monopolio del petróleo hasta hace 25 años), la telefónica.
Todavía hay convenios en esta idea neoliberal que nos invade. Negociación colectiva 
propone Primo de Rivera. Ya no hay que salir a la calle a darse de hostias con las
autoridades. Primo de Rivera fracasa a la larga al intentar construir un nuevo sistema
político socioeconómico.
1926 – 1930  Primo de Rivera soporta dos intentos de golpemiliatr. Ya no tiene todo
el apoyo militar como en el 23.
Los intelectuales están en contra del régimen. Primo de Rivera gana a la burguesía
catalana para que vaya a los por los anarquistas. En 1930, intenta dar otro golpe de
Estado y los militares les dicen que ya no goza de su apoyo. Ningún capitán general está
con él. El rey se asusta porque Primo de Rivera le había salvado la corona. El rey
destituye a Primo de Rivera y este se marchó a París y a los pocos meses murió.
¿Qué dejó la dictadura?

Primo de Rivera, con el beneplácito del rey, dio un golpe de estado que triunfó y en
consecuencia suprimió las Cortes y acumuló todo el poder por medio de un directorio
militar que gobernaría el país. Además, prohibió los partidos políticos y censuró la
prensa.
La población reaccionó con relativa indiferencia pues estaba, en cierto modo, cansada
de la constante inestabilidad. El dictador para ganarse la confianza de los partidos de la
oposición, llega a acuerdos con el Partido Socialista y con los nacionalistas catalanes a
los que promete respetar la autonomía de su territorio. Pero pronto, por la presión del
ejército, retira la confianza al nacionalismo catalán e inicia una dura represión que
prohibió las instituciones catalanas, el uso del catalán e incluso la sardana, el baile
regional de Cataluña.
Una vez recuperado el orden, la dictadura obtuvo éxitos en algunos aspectos de la vida
nacional. De esta manera, se logró en 1927 la total pacificación del protectorado español
en Marruecos. También se aprovechó la etapa de prosperidad económica mundial
posterior a la Primera Guerra Mundial y se realizaron importantes obras públicas:
carreteras, ferrocarriles, puertos y obras hidráulicas. También se crearon grandes
monopolios públicos como la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) y la
Compañía Arrendataria de Monopolio de Petróleo (CAMPSA).
Pero el régimen era fuertemente impopular, especialmente para los intelectuales, así
como para los partidos políticos de izquierda, nacionalistas y los sindicatos. La crisis
mundial de 1929 alcanzó también a España y contribuyó en la caída de la dictadura.
Primo de Rivera dimitió el 28 de enero de 1930, asfixiado por todos: partidos contrarios
-al frente republicanos de izquierda-, el descontento social provocado por el paro que
trajo la crisis de 1929 y la presión internacional de las democracias europeas. La
monarquía también retiró su apoyo al dictador, pero no sobrevivió mucho más tiempo.
En 1930 el general Berenguer sustituyó a Primo de Rivera con el compromiso de
realizar las reformas necesarias para establecer un cambio de sistema. Pero las reformas
avanzaban con enorme lentitud, lo que pronto motivó la desconfianza generalizada en el
proceso. En 1931 el general Berenguer dimitió, siendo sustituido por el almirante
Aznar, para que agilizara las reformas.
Por fin se convocaron elecciones municipales el 12 de abril de 1931, en las que podían
participar de nuevo todos los partidos políticos prohibidos durante la dictadura. Las
elecciones terminaron siendo una catástrofe para la monarquía. Aunque en los pueblos y
pequeñas ciudades ganaron los partidos monárquicos (donde el caciquismo era mucho
más influyente), en todas las grandes ciudades triunfaron los partidos republicanos. De
modo que, en un ambiente de euforia, apenas dos días después, el 14 de abril de 1931,
fue declarada la Segunda República Española, y un gobierno provisional presidido por
Niceto Alcalá Zamora se hizo cargo del país. Ese mismo día el rey abandonó España
camino del exilio. A estas alturas, ya se podía decir que la etapa de la Restauración
había finalizado.
13. LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA, ¿UN ENSAYO FASCISTA?
La justificación de la Dictadura de Primo de Rivera provenía de su voluntad de acabar
con lo viejo. El problema surgió en el momento de construir un nuevo régimen, un
nuevo sistema basado, según la teoría, en el acceso directo del pueblo (del pueblo
verdadero, de los honestos, de los sectores sanos) a la dirección de los negocios
públicos.
El carácter más o menos fascista de la Dictadura fue ya planteado por algunos de sus
protagonistas, aunque ha sido discutido muy rotundamente por buena parte de la
historiografía actual. Algunos elementos <<fascistas>> parecen arrancar de los primeros
tiempos y se encuentran quizás en las explicaciones y comentarios sobre el viaje de
Primo y el rey a Italia. En aquella ocasión la grandilocuencia discursiva del dictador le
hizo presentar el Somatén como un <<fascio>> español (discurso de 21 de noviembre
de 1923). Ahora bien ni los somatenistas fueron ninguna milicia armada para la toma
del poder (como los fascios italianos habían conseguido en el caso de Mussolini) ni el
espíritu conservador y maduro del Somatén puede compararse con la subcultura de la
violencia joven de las escuadras de acción mussolinianas. El Somatén se entreveía como
un reaseguro a posteriori de un régimen cimentado previamente sobre el aparato
burocrático de las Fuerzas Armadas y tenía muy poco que ver con las camisas negras.
Existe además otra profunda diferencia respecto de Italia: mientras Primo de Rivera y su
régimen fueron incapaces de romper el monarquismo, el fascismo italiano impuso la
soberanía y totalización del Estado.
En conjunto actualmente se tiende a destacar la correspondencia del intento de Primo de
Rivera con los regímenes de dictaduras militares y autoritarias de entreguerras en
Europa. Deberíamos añadir la importancia e impacto, en el caso español, de un substrato
de catolicismo político social y maurista que el discurso primorriverista iba a hacer
suyo. También, la incidencia en la articulación de una conciencia e ideología
nacionalista y españolista. En cualquier caso, el advenimiento de la Dictadura de Primo
no sorprendió. Era una más.
El Somatén aupó y aplaudió de inmediato el golpe de Primo y el propio manifiesto del
13 de septiembre de 1923 recogió la idea de la extensión del Somatén a toda España. El
17 de septiembre de 1923 instituyó en todas las provincias españolas el Somatén
Nacional.
Pronto fue la escasa potencialidad como fuerza de choque del Somatén y, cuando se
produjo la oficialización de la nueva Unión Patriótica, éste fue visto por Primo como un
simple auxiliar del Ejército en temas de orden público. La fe somatenista de Primo de
Rivera se mantuvo en parte en los meses de deslumbramiento fascista, cuando se quiso
identificar el Somatén con la Milizia Fascista de Mussolini y desde La Traza de
Barcelona se pensó en crear un movimiento <<cívico-somatenista>> diferenciado del
Ejército. En la primera mitad de 1924 los sueños de hegemonía de La Traza se vinieron
abajo. Primo había optado por hacer un Somatén Nacional bajo la dependencia del
Ejército y no un grupo político.
Desde la situación catalana al lado del trazismo se ofrecía también una segunda opción
de apoyo político a Primo de Rivera, la salsita; Alfonso Sala defendía la creación de un
vasto movimiento españolista que pudiese afirmarse al margen de los militares en la
perspectiva de un retorno a la política profesional. Al final, Primo de Rivera optó por la
oficialización del movimiento de Unión Patriótica (abril de 1924). Ideología y propuesta
de construcción de un nuevo Estado que no tenían ni los tracistas ni los salistas, menos
aún el somatenismo puro.
En cualquier caso, es claro que no puede hablarse de la construcción de ningún
movimiento fascista, en la medida que no se trataba de una movilización de masas
populares y en todo momento las más diversas opciones pretendieron una movilización
desde arriba. El fascismo, o las tentaciones fascistas, deben buscarse al margen de
algunos símbolos y espectáculos de los trazistas, en otros ámbitos: en algunas
coyunturas del sindicalismo libre, en algún núcleo del vanguardismo intelectual, y en
algunas vacilaciones y sectores de los grupos de izquierda radical.
La Unión Patriótica fue el partido oficial de Primo y de la Dictadura. No fue en ningún
caso un partido fascista que, <<revolucionariamente>>, llevase al poder a Primo; al
revés, fue un partido creado desde el poder, que se convirtió en un instrumento del
dictador como correa de transmisión propagandística del régimen y como instrumento
de acceso a la política y la administración pública de sectores y grupos.
Los miembros de la UP cada vez más eran clientes y cargos administrativos del
régimen. A pesar de su carácter oficial, la UP fue el primer movimiento de derechas
españolas que salió a la calle para manifestaciones y concentraciones masivas. Se
necesitaba la UP para manifestar diariamente el apoyo a la Dictadura; la obra de la UP
consistía en neutralizar los aspectos negativos de la política de masas de la izquierda en
favor de una movilización que permitiese una <<acción constructiva>>. La UP no debía
ser una simple <<fachada>> del régimen, sino el instrumento que asegurase un apoyo
popular real a Primo. La UP debía movilizar la opinión pública y diseminar el mensaje
del régimen y, efectivamente, a partir de su consolidación, no había día que la
organización upetista no organizase algún mitin, congreso o acontecimiento más o
menos cultural. No dudó, por otra parte, en usar las nuevas técnicas de la propaganda de
masas, muy destacadamente la radio y el cinematógrafo. Los discursos de Primo fueron
sistemáticamente radiados y el régimen impulsó numerosas películas de propia
propaganda.
La UP fue el principal instrumento para la defensa del régimen ante las críticas y
denuncias de la oposición de estudiantes, intelectuales o sectores del propio Ejército. La
UP se convertía así, en palabras del mismo Primo en una <<organización de defensa
social>>.
José Antonio Primo de Rivera, defensor de la dictadura de su padre, consideraba que
ésta fracasó por carecer de una base ideológica. Cree encontrar en el fascismo la base
ideológica sobre la que sustentar un sistema parecido a la dictadura de su padre.
8. ¿Por qué la II República española?
Durante el último año del reinado de Alfonso XIII, la descomposición del sistema de
la Restauración era total:
─ Los efectos de la Gran Depresión del 29 se dejaron sentir sobre la economía
española y con ello el aumento de las huelgas y el deterioro de la paz social.
─ Los apoyos a la monarquía eran pocos: terratenientes y caciques, financieros,
poderosos industriales y los católicos intransigentes.
─ La oposición, sin embargo, iba creciendo:
→ Las clases medias comenzaron a pensar en la república como salida a
la crisis.
→ Los partidos políticos y sindicatos tradicionalmente republicanos
(PSOE, UGT, CNT) arreciaron sus protestas.
→ Los intelectuales se desvincularon abiertamente de la monarquía.
→ Hasta antiguos partidarios de la monarquía proponían la celebración
de un referéndum sobre la continuidad de la institución.
─ Todos estos partidos y grupos de oposición republicana firmaron, en agosto de
1930, el Pacto de San Sebastián con el fin de formar un Comité
Revolucionario que derribase el régimen.
El gobierno Berenguer, desbordado por los problemas, es sustituido por otro presidido
por el almirante Aznar. Este propone como solución la convocatoria de elecciones
municipales para el día 12 de abril de 1931.
Cuando comenzaron a conocerse los primeros resultados se vio que algo había
cambiado: las candidaturas republicanas habían vencido en las grandes ciudades (lejos
de la influencia caciquil). En 41 de las 50 capitales de provincia y en otras ciudades, los
republicanos habían obtenido la victoria.
A pesar de haber obtenido mayoría en las zonas rurales, el gobierno comprendió la falta
de apoyo popular y renunció al uso de la violencia. Aconsejado por el conde de
Ramanones, Alfonso XIII se marcha al exilio en París, tras publicar un texto en el que
justifica las razones de su marcha.
El 14de abril, los miembros del Gobierno provisional (Alcalá Zamora, Azaña, Largo
Caballero,…) proclaman el nacimiento de la II República española.
El Gobierno provisional, presidido por Alcalá Zamora y en el que participaban también
socialistas, se dedicó desde los primeros días a un intenso programa de reformas. Los
problemas agrarios, el trabajo, la educación y la reestructuración del ejército fueron los
ejes de su actuación.
Pero pronto surgieron las primeras dificultades. El cardenal primado Pedro Segura se
opuso al nuevo régimen. Además, se incendiaron numerosos conventos en Madrid,
Andalucía y Valencia, caldeando el ambiente anticlerical y dando argumentos a los
enemigos de la república.
Por otro lado, las circunstancias históricas mundiales no fueron favorables. El impactod
de la Gran Depresión del 29 repercutió en amplios sectores de la economía española.
Los desequilibrios creados por esta crisis (reducción del comercio exterior, disminución
de la producción del carbón, descenso de las exportaciones de productos agrícolas y
minerales,…) fueron factores desencadenantes de las profundas convulsiones sociales
que se produjeron durante los seis años del régimen republicano. Si a ello se le une el
gran incremento de la población, resultado de la interrupción de la emigración a
América y de la repatriación de muchos emigrantes expulsados de los países en crisis,
se comprende el enorme incremento del paro obrero. Los obreros afiliados a los dos
grandes sindicatos del 31 (CNT y UGT) exigían un proceso acelerado de reformas
económicas y sociales, que el nuevo régimen no pudo satisfacer.
El Gobierno provisional convoó elecciones para Cortes Constituyentes. En conjunto, la
mayoría de los diputados eran republicanos.
Formaron gobierno de alianza de las fuerzas políticas más votadas: socialistas,
republicanos, radicales socialistas y republicanos azañistas. El objetivo fundamental
será la elaboración de una nueva Constitución, que sustituyese a la monárquica de 1876.

II REPÚBLICA (1931 – 1936 ó 1939)


Se suele utilizar el pasado como controversia del presente.
El morado de la bandera representa a Castilla.
Antecedentes: la dictadura de Primo de Rivera, la gente hasta los mismos del rey y de la
monarquía, mandan en febrero de 1930 a Primo de Rivera a París.
Primera solución: volver al sistema de 1876, la constitución. Volver a la monarquía
caciquil. Esto es un gran error.
Segunda solución: hacer una monarquía moderna, es decir, representativa, no caciquil y
social, de acuerdo con los tiempos.
Tercera solución: La República y plantear qué tipo de república: conservadora, social,…
*Azaña, Besteiros, Largo Caballero, Prieto, Zamora*
Estas tres soluciones se enfrentan durante todo el año 1930.
Volver a la normalidad constitucional, la gente se quejó porque no querían volver al
pasado. No es una república comunista. No es necesaria la República, sino un cambio.
Se están quemando conventos, la II República, aviva, de alguna manera, el
anticleriquismo y el nacionalismo catalán. Con poca pericia, la II República se planteó
solucionar todos los problemas que deberían de haber sido solucionados en el siglo
XIX. Todo sistema nuevo nace necesariamente con turbulencias y tarda mucho tiempo
en considerarse como tal. Esta viene pacíficamente. Estas turbulencias no supieron ser
arregladas, lo que le trae su final. Pacto de San Sebastián  coalición de partidos
republicanos de disintas tendencias con un objetivo: traer la República. El PSEO se
unión más tarde y dio resultado a la conjunción republicana – socialista. Los
nacionalistas catalanes se dividen en dos mitades: conservadores que apuestan por la
mornarquia y de centro – izquierda, izquierda que apoyan a la república.
14 – 11 – 2017
La república ha sido satanizada por España. Una república reformista, que quiere
arreglar el país deprisa. Se quiso conseguir una república la democrática, representativa
laica y con profundidad social.
Todo sistema político tarda años en asentarse y está exhibido para cualquier tipo de
turbulencia, por ello, la república es matada antes de que pudiera combatir algo. Es
decir, los sueños republicanos que nunca se cumplieron porque murió antes de que se
pudiera conseguir algo. No murió de ninguna enfermedad que tuviera ella: 1) El
anticleraquismo ya estaba de antes. 2) El problema lo genera la Edad Media, la
desamortización. 3) La lucha social acompaña todo el período del reinado de Alfonso
XIII.
Son herencias que intenta resolver este nuevo régimen. Toda reforma toca intereses
sociales injustos, más tarde los grupos sociales que se ven afectados por la reformas se
van a oponer para no perder sus privilegios. Toda reforma corre peligro de oposición.
Reforma  contrarreforma.
La República del 14 de abril de 1931 es mezcla de un mundo liberal de clases medias
burguesas y de un mundo socialista (PSOE) reformista.
La república llega por unas elecciones municipales, tenemos un gobierno en diciembre
de 1930 ya se pone en marcha la república con un gobierno republicano socialista.
La Constitución de 1931 per se y porque influyó notablemente en la Constitución actual
 hay muchos elementos en común. El constitucionalismo del siglo XIV son
constituciones únicamente políticas, las constituciones acogen problemas, deberes
políticos, lo social y lo económico no aparecen en ella.
En la primera constitución pone que el idioma oficial es el castellano, en la republicana
que admite una realidad (ya existe una nacionalidad catalana y vasca). Esto puede
resolverse con el principio de autonomía. La Constitución del 31 es bipolar porque
admite la autonomía solo para el País Vasco y Cataluña. Se define una república
parlamentaria con un poder efectivo del presidente de la república  puede resolver las
cortes cuando considere oportuno, tiene capacidad legislativa (puede parecerse el
presidente de la república con un monarca constitucional). Al presidente de la republica
lo elige un sistema mixto  por una asamblea compuestas por los parlamentarios y el
mismo número de comisarios elegidos por el pueblo. (Manuel Azaña fue elegido en el
Palacio de Cristal del Retiro).
Artículo 46
→ El trabajo en sus diversas formas. La república asegurará a todo trabajador los
sistemas.
→ Está redactando una seguridad social
→ El principio de expropiación sí es útil para un bien común (economía)
→ Nacionalización de la economía
→ Los medios de producción pueden se sociabilizables.
No están presentes a la altura del 1931.
9. Las reformas republicanas.
☼ Reforma agraria: desde la desamortización de Mendizábal el campo fue el
espacio de mayor conflicto social de la España contemporánea. Expropiar previa
indemnización las tierras. Se favoreció la estructura agraria del Antiguo Régimen. El
campesino sin tierras siempre lo consideró una injusticia, porque pensaba que le
robaban la tierra, lo que en cierto modo era verdad. Este problema sigue existiendo en
1931. La república del 31 intenta resolver el problema agrario redistribuyendo tierras,
pero no todas, sino las tierras mal cultivadas. La reforma agraria se puede explicar a
través de tres causas: si se reparte la tierra se acabara el problema social, va a haber un
incremente de la *agraria, los campesinos que reciban la tierra van a estar a favor de la
república. Las tierras que se van a quitar las tierras hay que indemnizarlas, no es una
revolución agraria. Para el Estado, la reforma agraria supone en coste altísimo. Se
necesita el informe de un ingeniero agrónomo para identificar el estado de las tierras
mal cultivadas. Una reforma muy tímida, que a la hora de la verdad dio muy pocos
resultados. Tuvo una consecuencia muy negativa, los campesinos se sintieron frustrados
y los propietarios de la tierra, al tener miedo de perder la propiedad, se convirtieron en
antirrepublicanos. Media Andalucía es anarquista: por el problema de la tierra y porque
la II República es muy lenta en la satisfacción de tierras. El fin es resolver un problema
social, económico y político.
☼ Reforma militar: un militar, al ser un funcionario del Estado, supone un gasto
para el mismo. La Guerra de Marruecos desde el punto de vista militar ha puesto una
inflación de oficiales mal preparados. No hemos participado en la IGM, estamos
aislados en relaciones exteriores, por lo que no necesitamos un macro ejército, sin
embargo, lo tenemos por la Guerra de Marruecos por los ascensos por méritos de
guerra. Son militares malos, como se llevan la mitad del salario, apenas queda dinero
para invertir en tecnología miliar. Azaña, en 1931, se convierte en ministro de la guerra.
Este sueña con: por un lado, un ejército del 30/40% que tenemos, pero desde el punto de
vista técnico más modernizado, sustituir hombres por máquinas; por otro lado, hay que
civilizar el ejército, ya que es una barbaridad que haya tantos golpes de Estado en
nuestro país. Estamos ante un problema económico, un problema de atraso militar.
Reforma de Azaña: disminuir el número de oficiales a un 50% (11 días después de la
proclamación de la república), civilizar civilmente al ejército, 2 años de academia
militar y 2 años en la universidad. Por estas razones, muchos militares aran
antirrepublicanos.
☼ Reforma territorial: a la altura de 1931 el nacionalismo catalán ya es un
nacionalismo maduro, porque es producto burgués. La república se encuentra con los
problemas del nacionalismo catalán y vasco, aunque es mayor el problema de Cataluña,
ya que el vasco por esa época no está tan maduro. La reivindicación de la republica
catalana ya surge el 14 de abril. Y en 1932, la república concede el Estatuto de
Autonomía a Cataluña. En el siglo XX, no se puede tomar la idea de España
castellanizada y centralizada, como ocurría a partir de los siglos XVIII y XIX, hay que
aceptar la plurinacionalidad de España. En 1931, es la primera vez que se acepta
constitucionalmente la pluralidad cultural de España
☼ La enseñanza: “Escuela, Tierra, Trabajo” es la trilogía de la II República. Don
Fernando de los Ríos es decisivo para la creación de tierras en estas fechas. Se intentan
crear muchas escuelas para superar el déficit de estas.
☼ Reforma de relaciones de género: el artículo de la constitución de 1931, que
después aparecerá en la de 1978, surge la plena igualación del hombre y la mujer.
Además de poder votar, la mujer ya puede plantear la separación, el adulterio.
10. La revolución de 1934 y sus consecuencias posteriores.
11. ¿Por qué una Guerra Civil?
La inestabilidad gubernamental aumentó las dificultades de consolidación del régimen.
Los siete gobiernos entre octubre de 1934 y enero de 1936 sólo tuvieron una duración
media de 72 días. Las coaliciones eran heterogéneas, las preocupaciones prioritarias de
los partidos no eran coincidentes y daban lugar a grandes diferencias respecto a los
grandes asuntos de la vida política, las distancias ideológicas eran notables y las
disensiones internas de los partidos quebraban actuaciones homogéneas.
Alcalá Zamora buscó la creación de un partido republicano de centro, una vez
consumado el descalabro del Partido Radical. Con ello quería impedir que la
presidencia del gobierno recayera en Gil Robles y la CEDA. Esta situación provocó la
disolución de las Cortes y la convocatoria de unas nuevas elecciones, las terceras de la
República, para el 16 de febrero de 1936.
La campaña electoral fue agitada y tensa políticamente, pero no rodeada ni de conflictos
violentos ni de alteraciones significativas de orden público. El hecho de que la pugna
política se resolviera en unas elecciones democráticas y a ellas acudieran todas las
organizaciones era el signo más palpable de la vigencia de un sistema no
necesariamente predestinado a concluir en una guerra civil, por lo menos a la altura de
febrero de 1936, a pesar de que existieran tácticas y proyectos insurreccionales o de la
presencia de fuerzas anti-sistema o ambiguamente republicanas. De momento las urnas
no fueron descartadas por nadie, ni siquiera por los que no creían en ellas.
La contienda se proyectó en dos grandes bloques, en términos de derechas e izquierdas.
Pero una tendencia a la polarización no quiere decir ni que el centro hubiera dejado de
existir en 1936, ni que la población se inclinara por los extremos en vez de las
posiciones moderadas, ni que tampoco la polarización en que se dirimió la pugna
electoral entre derechas e izquierdas inevitablemente tendría que haberse desembocado
en una guerra civil.
Las izquierdas articuladas en el Frente Popular presentaban, pese a su heterogeneidad,
un programa mínimo, basado en la amnistía y en la recuperación de la política
reformista del primer bienio. Una coalición electoral sustancialmente republicano-
socialista, aunque la división de estos últimos hiciera descansar la hegemonía sobre los
republicanos, y una recelosa izquierda socialista que abría la colaboración a otros
partidos obreros, entre ellos el Comunista.
Las derechas y el centro se presentaron divididos. Fracasaron las hipótesis de coalición
global y única entre la CEDA y los monárquicos, o entre la CEDA y los republicanos de
centro. Las discrepancias no pudieron incluso consumar el Bloque Nacional como
alianza electoral.
Los resultados arrojaron casi un empate absoluto entre izquierdas y derechas. Los
mecanismos de la Ley Electoral favorecieron esta vez a unas izquierdas unidas y
perjudicaron al centro y a las derechas desunidas, que en conjunto habían obtenido
mayor número de votos.
El Frente Popular era un pacto esencialmente electoral, pero no de gobierno. La práctica
gubernamental del pacto descansaba sobre los partidos republicanos y no sobre la
recuperación de la conjunción republicano-socialista del primer bienio.
El 19 de febrero Azaña formó gobierno, compuesto exclusivamente por republicanos,
procedentes de Izquierda Republicana y Unión Republicana. En sus principios subyacía
la recuperación del espíritu republicano de 1931. Las primeras medidas gozaron de un
amplio consenso político en la diputación permanente, sobre todo de los partidos del
Frente Popular, pero también de la CEDA. El gobierno republicano reconstruyó su
política reformista en los ámbitos militar, educativo y religioso.
Las Cortes quedaron finalmente constituidas el 3 de abril. Su primer acto fue la
destitución del presidente de la República Alcalá Zamora. El proceso de elección del
nuevo presidente por un amplio consenso de las fuerzas republicanas recayó en Manuel
Azaña.
Las consultas para la formación de un nuevo gobierno tuvieron una dirección expresa:
la candidatura del sector centrista del socialismo, representada por Indalecio Prieto. Las
disensiones en el socialismo volvieron a ponerse de manifiesto. Prieto y el sector
moderado abundaban en la idea de la colaboración y en la institucionalización del
régimen democrático y su vía reformista. El sector radical caballerista era
estratégicamente contrario a cualquier fórmula de colaboración y esgrimía un discurso
revolucionario basado en la conquista del poder público por la clase trabajadora. Ese
sector bloqueó la formación de un gobierno presidido por Prieto con la colaboración
socialista. Así, el gobierno descansaría sólo sobre republicanos y por lo tanto resultaría
más sensible a las presiones externas y más débiles para consolidar al régimen. El nuevo
gobierno estaba presidido por Santiago Casares Quiroga.
La debilidad del gobierno expresaba las dificultades de consolidación del sistema
democrático, desbordado por los acontecimientos, principalmente los de orden público,
que ponían de manifiesto un problema de mayor alcance, el de las fuertes presiones
externas al sistema, procedentes tanto del sindicalismo revolucionario como de la
subversión de las derechas autoritarias y de la conspiración militar.
Los enfrentamientos entre militantes y simpatizantes de distinta procedencia de los
extremos del arco político auparon la violencia y el deterioro del orden público al
primer plano de la vida política. Que la violencia y la crisis de orden público fueron
factores de envergadura en la inestabilidad política y que alcanzaron notables
dimensiones es un hecho que ni entonces ni después ha negado. Pero su interpretación
ha ido a menudo asociada a una idea por la que la <<espiral de violencia>> y el
<<clima de guerra civil>> de la <<primavera trágica>> inevitablemente llegaban a la
Guerra Civil, y sobre todo porque fue un argumento central de la conspiración contra la
República para buscar una solución de <<orden>>. Ni la violencia era una espiral que
necesariamente llevaba a la Guerra Civil, ni la denominada <<primavera trágica>>
puede entenderse como la justificación de una insurrección militar. En todo caso resulta
paradójico que para frenar una espiral de violencia de dos centenares de muertos y
restablecer el orden, aquélla provocara un enfrentamiento de miles de muertos durante
las cuatro estaciones de los tres años siguientes. El <<clima de guerra civil>> se
proyectó una vez iniciada ésta buscando una lógica que explicara el enfrentamiento. Un
ambiente de inquietud, incertidumbres y temores entre febrero y julio de 1936 no
significaba necesariamente el inicio de una guerra civil considerada después como
lógica. La violencia no provocó la guerra, lo que sí hizo fue desvelar la debilidad del
régimen republicano y sus dificultades de consolidación, expuesto a las labores de
conspiración y vía insurreccional puesta en marcha por sus enemigos.
La gravedad del asunto del orden público y la eliminación física del oponente político
como recurso dio un salto cualitativo los días 12 y 13 de julio, con el asesinato del
teniente de la guardia de asalto Castillo y de Calvo Sotelo, significado miembro del
Parlamento.
La conspiración había tenido una dinámica previa, aunque eso sí, condicionad en su
maduración por los acontecimientos entre febrero y julio de 1936.
Durante el siglo XIX el protagonismo de los militares en la vida política había estado
guiado por una participación en la construcción y funcionamiento del Estado liberal.
Los generales se convirtieron en algo consustancial al desarrollo del moderantismo, el
progresismo o la democracia. Lideraron los campos de batalla y los partidos políticos.
Pero durante el siglo XX ese secular espíritu de cuerpo adoptó una versión cada vez más
desligada del trasunto constitucional, para hacerse depositario de la misión primordial
de mantener el orden frente cualquier amenaza revolucionaria, y de la esencia de la
patria frente a la mutabilidad del sistema político.
Las reformas militares de Azaña trataron de reconducir hacia el acoplamiento de un
ejército moderno en un sistema democrático. Las reformas, más por el tono que por sus
contenidos, fueron contempladas por un sector del Ejército como atentatorias contra la
institución y lesivas para la sensibilidad militar. Así, la idea de la insurrección fue
tomando cuerpo hasta que un sector del Ejército maduró la ocasión, y fueron las
elecciones de febrero las que abrieron las espitas de un golpe militar que sólo era
cuestión de tiempo. Para ello acudieron al argumento del orden y del estado de
necesidad para legitimar una intervención en la vida civil fuera de los márgenes
constitucionales.
En esta lógica ya se situó la reunión en Madrid el 8 de marzo de destacados mandos,
con el objetivo de concluir con el gobierno surgido de las elecciones, sin clarificarse el
horizonte de un nuevo régimen y sus contenidos. La estrategia consistía en una
insurrección simultánea de las guarniciones por todo el país. El 17 de julio la iniciativa
partió de la guarnición de Melilla, y al día siguiente en la Península y cuyo fracaso
parcial abría un enfrentamiento armado de tres largos años.
12. La internacionalización de la Guerra Civil española.
La sublevación militar que comenzó el general Mola en junio de 1936 no tenía pensado
en convertirse en una guerra civil que abarcaría tres años. Todas las opiniones coinciden
en que sin la masiva ayuda extranjera, la guerra de España no hubiese sido tan larga
debido a la escasez de material militar en los dos bandos y al atraso económico e
industrial en el país. Al internacionalizarse, supone la primera batalla de la Guerra
Mundial.
Francia y Gran Bretaña, que eran Estados democráticos y temían a Alemania e Italia
con la posibilidad de una Guerra Mundial, crearon un Comité de no Intervención para
que la guerra de España no se transformase en una mundial y formaron parte 30 él
países que se comprometieron a no ayudar a ninguno de los dos bandos. Este Comité
resultó inoperante e ineficaz.
☼ La ayuda a la España republicana vino fundamentalmente de la URSS
vendiendo armas a la República (circunstancia decisiva), y en menor cantidad de
Francia y México. Por este apoyo soviético la España republicana quedaría
vinculada, a los ojos de la opinión internacional, al comunismo.
Stalin estaba en contra de ayudar a España ya que él quería reestablecerla Triple
Alianza internacional de la I Guerra Mundial
La ayuda soviética tuvo que ser pagada con parte de las reservas de oro del
Banco de España, el llamado “oro de Moscú”.
La ayuda humana llegó con las Brigadas Internacionales: 60.000 hombres de 30
países. Canalizadas por los partidos comunistas europeos, eran jóvenes de
diversas ideologías (comunistas, socialistas, liberales) y condiciones (obreros,
periodistas, intelectuales, funcionarios, parados o aventureros). Venían a España
con la intención de salvar a la República y contener el avance del totalitarismo
en Europa. Su base de entrenamiento fue Albacete y su intervención ayudó a
detener a los rebeldes a las puertas de Madridi en el otoño de 1936. Fueron
retiradas de España a finales de 1938 y 18.000 de sus hombres quedaron
enterrados aquí.
☼ La ayuda al bando sublevado provino de Italia y Alemania, que fueron los
primeros en intervenir, y llegó de forma masiva y pagadera a largo plazo y en
materias primas (hierro, cobre, plomo, mercurio,…) necesarias para la industria
de guerra alemana. La Guerra Civil española coincide con el plan de
militarización y con la renovación de la economía en Alemania.
También se recibió ayuda en hombres. Alemania envió la Legión Cóndor (6.000
asesores militares, tanquistas y aviadores) e Italia, su Corpo de Truppe
Volontaire (40.000 soldados). Portugal e irlanda también ayudaron. Estados
Unidos se mantuvo neutral. La guerra se gana en el frente y en la retaguardia.
Los aviones de la retaguardia bombardean zonas estratégicas
Estos dos países intervienen por diferentes razones: por una 1) simpatía
ideológica, pero también había 2) una razón de Estado: para Italita era el control
del Mediterráneo, para poder controlar otros países y otras zonas como las Islas
Baleares. Italia intervino desde el primer día en la guerra, aportando aviones que
fueron decisivos para el paso por el estrecho. Desde el punto de vista humano,
50000 italianos combatieron en España a lo largo de los tres años.
Los alemanes intervienen en la guerra por: 1) simpatía ideológica y para 2) usar
España como un laboratorio para la guerra. También por 3) prestigio, para
demostrar el potencial alemán, que está relacionado con las relaciones exteriores
de Alemania. Asimismo, 4) por minería, puesto que España era el principal
productor de Wolframio, un metal decisivo para que los aviones puedan volar y
los tanques puedan matar, pues endurece estos aparatos, por ellos, Alemania
estaba muy interesada en él.

Las cifras de material que recibió cada bando varían según los autores. Se puede afirmar
que la ayuda de la URSS fue menos en cantidad y calidad que la enviada por Alemania
a Franco.

13. El mapa militar de la Guerra Civil española (del alzamiento y cómo va


variando en función de las batallas militares).

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