Historia de La Filosofía - Vocabulario Filosófico Descartes: Luz Natural
Historia de La Filosofía - Vocabulario Filosófico Descartes: Luz Natural
Historia de La Filosofía - Vocabulario Filosófico Descartes: Luz Natural
(1596-1650)
DESCARTES
Luz Natural
Intuición
● que la mente puede ver de una manera propia, que no sólo ven
los ojos físicos;
● que hay ciertos objetos que se pueden mostrar, que pueden
estar presentes, en persona, ante ella.
Descartes pone como ejemplos de este tipo de conocimiento
la intuición de la propia existencia, el acto de conocimiento
que la mente tiene de sus propias vivencias, pero también el
conocimiento de verdades universales respecto de
objetividades o realidades distintas a la de la propia mente
(«que el triángulo está definido sólo por tres líneas», «que la
esfera por una superficie», … )
René Descartes
(1596-1650)
Deducción
1. Regla (Evidencia)
R. Descartes
Una idea es clara cuando podemos advertir todos sus elementos sin la menor duda (se
opone a oscura).
Descartes llamó también “naturae simplices” o naturalezas simples a las ideas que
poseen las características de claridad y distinción. Estas naturalezas simples son
conocidas intuitivamente y constituyen los pilares sobre los que se asientan las
verdades o ideas complejas. Por supuesto, Descartes sólo admite un reducido número
de ideas simples (extensión, substancia, pensamiento, etc.). La mayoría de nuestras
ideas son complejas, por lo que hay que encontrar la manera de reducirlas a ideas
simples, por lo tanto, evidentes.
Descartes va cerrando el círculo: las naturalezas simples son, además, ideas innatas, es
decir, ideas que están potencialmente en la mente y surgen con ocasión de
determinadas experiencias.
Las ideas innatas son poseídas por todos los hombres por el hecho de ser racionales.
No son ideas que se adquieran a través de la experiencia o el aprendizaje y tampoco
dependen de la cultura o las condiciones históricas. Son verdades evidentes que se
hallan en nuestras mentes, independientemente del tiempo, el lugar y la persona que las
piense. Esto era necesario para poder garantizar un conocimiento evidente o cierto. Las
ideas innatas garantizan la veracidad de nuestros conocimientos al convertirse en su
verdadero y único sostén. Ellas mismas no necesitan (ni pueden) ser demostradas ya
que caen fuera de la cadena de deducciones. El primer motor inmóvil que mueve sin ser
movido queda transformado en las unidades simples de conocimientos que son la base
de toda demostración sin ser ellas mismas demostradas por nada.
2. Análisis
R. Descartes
Cualquier problema que tengamos que estudiar no es más que un conjunto vertebrado
de ideas complejas. Analizar consiste en descomponer lo complejo en sus elementos
simples, elementos éstos que podrán ser susceptibles de ser intuidos como ideas claras
y distintas, esto es: evidentes.
R. Descartes
Una vez que hemos llegado a los elementos simples de un problema hay que
reconstruirlo en toda su complejidad, deduciendo todas las ideas y consecuencias que
se derivan de aquellos principios primeros absolutamente ciertos. La síntesis es un
proceso ordenado de deducción, en el que unas ideas se encadenan a otras
necesariamente. En el proceso deductivo no sólo reconstruimos lo complejo a partir de
sus elementos simples y verdaderos, sino que ampliamos nuestros conocimientos con
nuevas verdades: de lo conocido (los elementos simples) accedemos a los desconocido
mediante un proceso ordenado y riguroso de concatenación de ideas.
4. Comprobación
R. Descartes
Se trata de comprobar y revisar que no haya habido error alguno en todo el proceso
analítico-sintético. La comprobación intenta abarcar de un solo golpe y de manera
intuitiva la globalidad del proceso que se está estudiando. Se parte de la intuición y a
ella se vuelve.
Una vez comprobado todo el proceso, podremos estar seguros de su certeza. Certeza
racional y evidente que le da solidez a sus propios planteamientos. Es el siglo de la
física, las matemáticas, la geometría y las ciencias que no dependen de lo subjetivo.