La Fijacion de Los Sellos
La Fijacion de Los Sellos
La Fijacion de Los Sellos
Los sellos deben ser fijados antes de la inhumación del cadáver, de lo contrario el Juez de Paz
consignara en su acta el momento en que se le hubiera requerido colocarlos, y las causales que
hubieran retardado el requerimiento o la fijación de sellos.
Art. 907.- Cuando fuere procedente la fijación de sellos, por causa de fallecimiento, lo
practicarán los jueces de paz; y a falta de éstos, sus suplentes en ejercicio. Art. 908.- Unos y
otros usarán del sello del juzgado de paz.
Art. 909.- Podrán requerir la fijación de sellos: 1o. todos aquellos que se crean con derecho en la
sucesión o en la comunidad; 2o. todos los acreedores por título ejecutivo, o autorizados por el
presidente del tribunal de primera instancia, o por el juez de paz de la Común en que deban
fijarse los sellos; 3o. y en caso de ausencia del cónyuge, de los herederos o de uno de ellos, los
individuos que habitaban con la persona fallecida, y hasta sus comensales y asalariados. Art.
910.- Los que se crean con derechos y los acreedores menores emancipados, podrán requerir la
fijación de sellos sin asistencia de su curador. Si fuesen menores no emancipados, si careciesen
de tutor, o en caso de ausencia en este último, podrán requerirla uno de sus parientes.
Art. 928.- No se podrá quitar los sellos ni confeccionarse el inventario sino tres días después de
la inhumación del cadáver, si fueron puestos aquellos anteriormente; y tres días después de la
fijación, si se practicó después de la inhumación, bajo pena de nulidad de las actas del
rompimiento de sellos y confección de inventario, y de los daños y perjuicios a cargo de aquellos
que hubieren promovido y practicado dichos actos; a no ser que por causas urgentes, que deberán
expresarse en el auto, el juez de paz lo disponga de otro modo. En este caso, si las partes
interesadas con derecho de asistir al rompimiento de los sellos no comparecieren, el juez de paz
llamará de oficio en su representación un notario, y no habiéndolo al síndico del ayuntamiento,
tanto para quitar los sellos, como para la confección del inventario.