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R, Félix (2008) : Diccionario Gay-Lésbico, Madrid, Gredos, 491 PP

Este documento resume un libro titulado "Diccionario gay-lésbico" escrito por Félix Rodríguez en 2008. El diccionario contiene más de 1,500 términos y expresiones relacionadas con la homosexualidad de diferentes registros de lenguaje, incluyendo términos estándar, coloquiales, jerga y argot. El diccionario provee definiciones detalladas de las palabras y discute su etimología e historia. Además de términos individuales, el diccionario incluye frases idiomá

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R, Félix (2008) : Diccionario Gay-Lésbico, Madrid, Gredos, 491 PP

Este documento resume un libro titulado "Diccionario gay-lésbico" escrito por Félix Rodríguez en 2008. El diccionario contiene más de 1,500 términos y expresiones relacionadas con la homosexualidad de diferentes registros de lenguaje, incluyendo términos estándar, coloquiales, jerga y argot. El diccionario provee definiciones detalladas de las palabras y discute su etimología e historia. Además de términos individuales, el diccionario incluye frases idiomá

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RODRÍGUEZ, Félix (2008): Diccionario gay-lésbico, Madrid, Gredos, 491 pp.

Es bien sabido que en todas las sociedades y culturas existen conceptos, actitudes y ob-
jetos restringidos al ámbito de lo privado, cuando no perseguidos y reprimidos. El veto al con-
cepto suele conllevar el veto a la palabra que lo materializa en el plano de la lengua y que la
sociedad considera obscena, sucia, indecorosa o simplemente malsonante; no en vano, dado
que la lengua refleja fielmente la sociedad y la cultura en la que se usa, permitir libremente el
empleo de determinados términos supondría dejar en evidencia los usos de esa sociedad.
Dentro de los ámbitos de mayor interdicción destaca la homosexualidad, tema controvertido y
polémico todavía en el siglo XXI . Precisamente es a este campo semántico al que Félix
Rodríguez consagra la obra que aquí reseño, el Diccionario gay-lésbico (en adelante DGL).
Éste es, sin duda, su primer acierto: atreverse, desde la más pura ortodoxia académica y hu-
yendo de prejuicios y estereotipos, a abordar un tema que, querámoslo o no, sigue siendo tabú
como es la sexualidad gay y lésbica en el primer diccionario exhaustivo de vocabulario general
y argot de la homosexualidad, exceptuando, como el propio autor reconoce, el de Ferrán
Pereda (2004).
El DGL es, sin duda, una obra ambiciosa y de gran calado. No ya por su considerable
extensión (la obra recoge más de 1 500 términos y expresiones), sino porque su autor se pro-
pone nada menos que abarcar el campo semántico de la homosexualidad en su totalidad.
Conviven por tanto en el diccionario distintos registros de lengua: desde términos de la lengua
estándar y de la coloquial hasta la jerga técnica y el lenguaje argótico, que constituye la princi-
pal materia prima del diccionario. La destacada presencia del argot es sin duda una tarea digna
de mérito, ya que aventurarse en este terreno supone un reto para cualquier lexicógrafo; de he-
cho, la sistematización lingüística de las variedades de lengua al margen de los usos verbales
estándar se ve entorpecida por la escasez de registros lexicográficos, dado el carácter funda-
mentalmente oral de las mismas, y por el estigma que suele acompañar a los grupos sociales
que emplean el argot. Por ello, este lenguaje no ha recibido la atención que merece a pesar de
su alta frecuencia de uso en contextos informales, carencia que pretenden subsanar sociolin-
güistas y lexicógrafos como Félix Rodríguez, para quien los lenguajes de especialidad van
más allá de lo anecdótico. No en vano, en su producción lexicográfica tienen cabida léxicos
tan dispares como el militar, que recopiló en su excelente Diccionario de terminología y argot
militar, publicado en 2005, y el de los consumidores de drogas, actualmente en preparación.
El volumen comienza con una breve «Introducción» (pp. VII-XVI) en la que el autor lle-
va a cabo una presentación general de la obra: justifica su propósito, ofrece unos apuntes his-
tóricos y sociológicos sobre las relaciones entre la homosexualidad y el lenguaje, justifica las
fuentes del corpus léxico utilizado y presenta el método de trabajo seguido en la elaboración
del diccionario. Esta introducción va seguida por los «Agradecimientos» (pp. XV-XVI), por un
índice de las abreviaturas empleadas (p. XVII) y por una extensa y actualizada bibliografía (pp.
XIX-XXXV) que, a su vez, está dividida en dos partes: la que recoge las obras literarias y cientí-
ficas y la que agrupa los diccionarios, glosarios, enciclopedias y publicaciones lingüísticas
consultadas. Después de la recopilación alfabética del vocabulario homosexual, es decir, del
diccionario propiamente dicho, se incluye un «Diccionario temático» (pp. 487-491), de gran
utilidad para el lector en el caso de precisar una consulta rápida en alguno de los tres grandes
campos semánticos o centros de interés presentes en el DGL, a saber, «Homosexualidad (mas-
culina y femenina)», «Lesbianismo» y «Bisexualidad (e indefinición)».
Revista de Lexicografía, XV (2009), pp. 149-152
ISSN: 1134-4539, e-ISSN: 2603-667. DOI: https://doi.org/10.17979/rlex.2009.15.0.3823
150 RESEÑAS

La macroestructura del diccionario presenta un amplísimo compendio léxico del campo


semántico de la homosexualidad recogido a partir de la segunda mitad del siglo XX, aunque el
autor ha registrado voces muy anteriores a ese periodo en su afán por presentar una obra lo
más exhaustiva posible, lo que aporta al diccionario una dimensión diacrónica digna de men-
ción. En el plano terminológico, y respondiendo a la misma inquietud, la obra es muy comple-
ta. Así, como apunté anteriormente, en el diccionario tienen cabida términos de la lengua es-
tándar (penetrar, travestido), voces populares (mariposón, ramalazo), tecnicismos y cultismos
de la antropología o la sociología (androtópico, ginemimesis), amén de una gran cantidad de
voces argóticas (danone, felching). Conviven en el DGL, en consecuencia, tanto los términos
empleados de forma exclusiva por el colectivo de gays y lesbianas a modo de seña de identi-
dad, en la línea de lo que Halliday (1978: 164) definió como «antilenguaje», como los usados
por estudiosos de la materia y por el público en general, ya sea con ánimo ofensivo o no, en re-
lación a la homosexualidad. Y dado que Rodríguez se propone abordar esta parcela de vocabu-
lario en su sentido más amplio, también encontramos designaciones de conceptos indirecta-
mente relacionados con la homosexualidad, como el travestismo, la transexualidad y las prácti-
cas u objetos sexuales compartidos por el colectivo heterosexual.
Las entradas de voces con un uso más extendido, como gay, homosexual o lesbiana, tie-
nen tratamiento enciclopédico y en ellas el autor hace referencia detallada a la etimología del
término, al igual que con otras palabras menos frecuentes pero de gran interés etimológico co-
mo sarasa o queer. La información sobre la etimología que aporta Rodríguez ayuda sobrema-
nera a entender el uso y significado de la voz en cuestión. Un ejemplo significativo es bollo:
«Acto sexual o relación entre lesbianas; (→hacer un bollo, montarse un bollo, ser de la cofra-
día del bollo). Con anterioridad en el argot español está el significado de ‘vulva’ o ‘coño’, que
en su forma exterior se asemeja a un bollo, panecillo amasado con harina, leche y huevos, lo
que para algunos etimólogos habría llevado a este significado, como acción de ‘joder’ entre las
bolleras».
Uno de los mayores logros del diccionario es el amplio espacio que el autor concede a
la fraseología. Así, cabe destacar la inclusión de expresiones idiomáticas de tipo comparativo,
propias del habla coloquial, como por ejemplo dar más vueltas que un maricón en El Rocío o
tener menos fuerza que el pedo de un marica. Aparte de su evidente componente jocoso, estas
expresiones ofrecen indirectamente valiosa información sobre los prejuicios y estereotipos de
las sociedades en las que se emplean. Asimismo, considero un acierto que el autor haya inclui-
do como entradas independientes unidades sintagmáticas del tipo ir a motor y a vela o perder
aceite. La inclusión de construcciones de cariz idiomático remite al componente oral y colo-
quial del lenguaje homosexual y suple la carencia, en este sentido, de las palabras aisladas.
Además, permite que este diccionario pueda considerarse como complemento a obras especia-
lizadas en la lexicografía fraseológica del español, como el diccionario de Manuel Seco y co-
laboradores (2004), al que el DGL aventaja ampliamente en el ámbito de la homosexualidad,
poniendo en evidencia las carencias de aquél en esta parcela.1

1
Por poner un ejemplo harto significativo, para la voz disfemística marica y su derivado maricón, el diccio-
nario de Manuel Seco y colaboradores únicamente recoge dos expresiones: maricón el último (p. 627) y la construc-
ción de sentido comparativo más maricón que un palomo cojo (p. 729). Sin embargo, en el DGL aparecen hasta un
total de catorce expresiones que contiene estos términos.
RESEÑAS 151

Excelente, como no podía ser de otro modo, habida cuenta de trabajos anteriores del au-
tor en el tema del anglicismo (1997 y 2008), resulta el tratamiento de las voces de origen an-
glosajón, de notable presencia en el léxico homosexual. Así, en este diccionario la presencia
del anglicismo destaca tanto cuantitativa como cualitativamente, ya sea en su modalidad más
identificable de anglicismos patentes (cruising, leather) como en calcos y traducciones (oso
del inglés bear o cuarto oscuro, que tiene su origen en dark room). Agradecerá el lector, espe-
cialmente aquél poco familiarizado con el inglés, la explicación que ofrece el autor del angli-
cismo en cuestión según se emplea en la jerga homosexual. De tal modo, más de un usuario to-
mará conciencia del origen foráneo de expresiones plenamente lexicalizadas en castellano co-
mo salir del armario (come out of the closet).
Desde un punto de vista microestructural, cada entrada cuenta con el lema, destacado
en negrita y en un cuerpo de letra mayor que el resto de las palabras, la definición, informa-
ción gramatical y, en muchos casos, remisiones a otras entradas del diccionario marcadas con
el símbolo →. Además, se ofrece la pronunciación de los extranjerismos entre corchetes.
Lógicamente, la cantidad de información en las entradas varía según la importancia del térmi-
no en cuestión en el ámbito de la homosexualidad y su frecuencia de uso. Así, por ejemplo, la
entrada gay ocupa casi seis páginas mientras que otras voces mucho menos frecuentes, como
mariolo, en referencia al mismo concepto, no llegan a las tres líneas. Las entradas incluyen
ocasionalmente anotaciones sobre la etimología, el registro, la frecuencia de uso y el valor es-
tilístico y afectivo (eufemístico o peyorativo) de la voz o expresión.
Como ya hiciera en su Diccionario de terminología y argot militar (2005), Rodríguez
parte de un corpus documental, lo que le permite ilustrar la gran mayoría de las entradas del
DGL mediante una cita que ejemplifica el uso real del término o expresión. La inclusión del
contexto de enunciación es otro gran logro del diccionario, pues ayuda sobremanera a ser
consciente del uso del término en un contexto de comunicación real y resulta decisivo en cuan-
to a pronunciarse sobre su valor eufemístico, disfemístico o su componente humorístico. En la
ejemplificación se aprecia la variedad de fuentes de las que bebe el autor, tanto orales como
impresas: entrevistas con gays y lesbianas, foros de Internet, revistas orientadas a la comuni-
dad homosexual, novelas, publicaciones científicas, obras lexicográficas, etc. De este modo,
Rodríguez aprovecha todos los medios a su alcance para acercarse a un universo de usuarios
de la lengua lo más vasto posible.
En mi opinión, en la información relativa al valor eufemístico o despectivo se encuentra
la única debilidad del diccionario. Como la capacidad de atenuación u ofensa depende de la
intención del usuario de la lengua en un contexto concreto, las marcas pragmáticas euf y desp
deben tomarse con cautela; no en vano, hacen referencia a fenómenos enteramente subjetivos
dependientes del contexto de enunciación. Precisamente por este motivo, voces que Rodríguez
cataloga como eufemismos, por ejemplo mariposa, pueden igualmente actuar como insultos.
Asimismo, términos como invertido o modoso, que el autor deja sin marca pragmática, pueden
ser tanto eufemismos como disfemismos dependiendo del contexto. Además, en algunos casos
se consideran eufemismos términos y expresiones que, en realidad, no son eufemismos en sen-
tido estricto, pues su intención no es realmente atenuar el concepto que transmiten, sino ocul-
tar y monopolizar para el grupo palabras o expresiones alusivas a ese concepto. Así, anglicis-
mos como cross-dresser ‘travestido’ o expresiones del tipo ser del gremio o ser del rollo ‘ser
homosexual’, más que como eufemismos se deberían calificar como cuasieufemismos (vid.
Crespo Fernández 2007: 217-226).
152 RESEÑAS

En definitiva, Félix Rodríguez ha superado con creces la difícil tarea de sistematizar los
entresijos de unidades léxicas propias de un sociolecto tan particular como es la comunidad
homosexual, que se caracteriza por el empleo de usos verbales alternativos, cambiantes y críp-
ticos. Su intento de abarcar el campo semántico de la homosexualidad en sentido amplio no ha
sido baldío, pues en la obra, de gran rigor lexicográfico y, al mismo tiempo, de amena lectura,
conviven felizmente distintos registros de lengua, palabras con un indudable tono jocoso, eufe-
mismos e incluso voces abiertamente homofóbicas, que el autor, con muy buen juicio, no ha
desechado a fin de ser fiel al uso real de la lengua. Así, el DGL atraerá tanto a los lectores más
expertos en temas de lingüística, sociología o antropología como a aquéllos que simplemente
quieran pasar un buen rato buceando en esta particular parcela de vocabulario. Estamos, en de-
finitiva, ante una obra sumamente satisfactoria a todos los niveles que sin duda debería ocupar
un lugar de privilegio en nuestra biblioteca.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

CRESPO FERNÁNDEZ, Eliecer (2007): El eufemismo y el disfemismo. Procesos de manipulación del tabú
en el lenguaje literario inglés, Alicante, Universidad de Alicante.
HALLIDAY, M. A. K. (1978): Language as Social Semiotic, Londres, Arnold.
PEREDA, Ferrán (2004): El cancaneo. Diccionario petardo de argot gai, lesbi y trans, Barcelona, Laertes.
RODRÍGUEZ GONZÁLEZ, Félix (2005): Diccionario de terminología y argot militar, Madrid, Verbum.
—— (2008): «Anglicisms in Spanish male homosexual terminology», en R. Fischer y H.
Pulaczewska, eds., Anglicisms in Europe. Linguistic Diversity in a Global Context, Cambridge,
Cambridge Scholar Press.
—— y Antonio LILLO BUADES (1997): Nuevo diccionario de anglicismos, Madrid, Gredos.
SECO, Manuel, Olimpia ANDRÉS y Gabino RAMOS (2004): Diccionario fraseológico documentado del es-
pañol actual: locuciones y modismos españoles, Madrid, Aguilar.

Eliecer Crespo Fernández (Universidad de Alicante)

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