Libro Devocionario de La Sangre Preciosa de Jesucristo
Libro Devocionario de La Sangre Preciosa de Jesucristo
Libro Devocionario de La Sangre Preciosa de Jesucristo
Dedicatoria
Este libro está dedicado al Corazón Agonizante de Jesucristo y al Corazón Doloroso de María,
quienes aún sufren místicamente los dolores causados por este mundo pecador. Que nuestro
pequeño gesto de amor hacia estos dos Corazones amorosos en esta Devoción, apacigüe sus
dolores. Amén.
“Hijo mío, reza siempre el Santo Rosario como mi Madre te lo ha ordenado. Reza la
Coronilla de Mi Preciosa Sangre inmediatamente después del Santo Rosario. Esto lo debes
Las intenciones del Santo Rosario: por la unidad de nuestra Santa Madre Iglesia, Por la conversión de los pecadores, por
las almas del Purgatorio, la santificación de los sacerdotes y religiosos, por las necesidades y problemas personales y
familiares, etc.
CREDO
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único hijo, nuestro señor, que
fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen; Padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado; Descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos. Subió al Cielo y
está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en
el Espíritu Santo; la Santa Iglesia Católica; la Comunión de los Santos; el perdón de los pecados; la resurrección de la carne
y la vida eterna. Amén.
MISTERIOS GOZOSOS
1. La Anunciación.
R: Amén.
Himno
nos arrepentimos
Jaculatoria
R: Ilumínanos.
R: protégenos.
L: Con tu espada,
R: defiéndenos.
Oraciones
Gloria…
Oh, Jesús Mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas.
Especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
L: Que el Señor nos conceda una caridad perfecta hacia nuestro prójimo.
R: Amén.
Repita el himno, la invocación y las oraciones
R: Que el Señor nos conceda la gracia del amor a la pobreza y amor por los pobres.
R: Amén.
Repita el himno, la invocación y las oraciones
L: Que el Señor nos conceda el don de la sabiduría y pureza de corazón, alma y cuerpo.
R: Amén.
Repita el himno, la invocación y las oraciones
L: Que el Señor continúe convirtiéndonos y convierta a todos los pecadores del mundo.
R: Amén.
Repita el himno, la invocación y las oraciones
MISTERIOS LUMINOSOS
L: Que el Señor nos conceda la gracia de vivir nuestros votos bautismales, la vida de nuestra
consagración.
R: Amén.
Himno
Jaculatoria
R: Ilumínanos.
R: protégenos.
L: Con tu espada,
R: defiéndenos.
Oraciones
Gloria…
Oh, Jesús Mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas.
Especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
L: Que el Señor sane los matrimonios afligidos y aumente nuestra fe por la intercesión de María Santísima.
R: Amén.
Repita el himno, la invocación y las oraciones
L: Que el Señor nos conceda la santidad necesaria para hacernos verdaderos hijos e hijas del
R: Amén.
Repita el himno, la invocación y las oraciones
L: Que la Sangre Preciosa de Cristo nos santifique y transforme a todos en una nación santa.
R: Amén.
Repita el himno, la invocación y las oraciones
5. La Institución de la Eucaristía.
R: Amén.
Repita el himno, la invocación y las oraciones
MISTERIOS DOLOROSOS
L: Que el señor nos conceda arrepentimiento perfecto por nuestros pecados y la virtud de la
R: Amén.
Himno
Jaculatoria
R: Ilumínanos.
R: protégenos.
L: Con tu espada,
R: defiéndenos.
Oraciones
Gloria…
Oh, Jesús Mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas.
Especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
R: Amén.
Repita el himno, la invocación y las oraciones
3. La coronación de espinas.
L: Que el Señor nos conceda la gracia de un gran desprecio por los placeres del mundo.
R: Amén.
Repita el himno, la invocación y las oraciones
L: Que el señor nos conceda la gracia de cargar pacientemente nuestras cruces todos los días de
R: Amén.
Repita el himno, la invocación y las oraciones
L: Que el Señor nos conceda la gracia del horror al pecado, amor a la Cruz y una bendita muerte.
Que el Señor también tenga Misericordia con todos aquellos que se encuentran en su última
agonía.
R: Amén.
Repita el himno, la invocación y las oraciones
MISTERIOS GLORIOSOS
1. La Resurrección
R: Amén.
Himno
con Tu Llama,
Tú Llama de Amor,
¡Oh, Santa Virgen!,
Jaculatoria
R: Ilumínanos.
R: protégenos.
L: Con tu espada,
R: defiéndenos.
Oraciones
Gloria…
Oh, Jesús Mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas.
Especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
L: Que el Señor nos conceda una firme esperanza y un gran anhelo por el cielo.
R: Amén.
Repita el himno, la invocación y las oraciones
L: Que el Señor nos conceda sabiduría divina para conocer, amar y practicar la verdad divina y
R: Amén.
Repita el himno, la invocación y las oraciones
L: Que el Señor nos conceda el don precioso y el privilegio de la verdadera devoción a María,
nuestra Madre, para ayudarnos a vivir y morir como los Santos que nos han precedido.
R: Amén.
Repita el himno, la invocación y las oraciones
L: Que el Señor conceda a los cristianos que no conocen a María y que no la aman ni honran, el
don de poder apreciar su asistencia maternal y sus virtudes como el camino más corto,
LA SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida dulzura y esperanza nuestra. Dios te Salve. A ti llamamos los desterrados
hijos de Eva, a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, Abogada nuestra, vuelve a
nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh,
Clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de
alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Oremos:
Oh, Dios, cuyo unigénito Hijo por su vida, muerte y resurrección nos ha comprado la recompensa de la vida eterna;
concédenos, Te suplicamos, que, meditando estos misterios del Santísimo Rosario de la Bendita Virgen María, podamos
imitar lo que contienen y obtenerlo que prometen, por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten misericordia de nosotros.
R: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro señor Jesucristo. Amén.
Oremos:
Te rogamos Señor y Dios nuestro, nos concedas, a Tus siervos, gozar de perpetua salud de alma y cuerpo; y, por la gloriosa
intercesión de la Bienaventurada siempre Virgen María, ser librados de la tristeza presente y disfrutar de la eterna alegría.
Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
R: Y que, por la Misericordia de Dios, las almas de todos los fieles difuntos descansen en paz.
Amén.
“Hijo mío, toma esta Coronilla, Enséñala al mundo. Que todo el mundo la rece siempre y hagan continua reparación por
todos los pecados cometidos contra Mi Preciosa Sangre. Reproduce esta Coronilla e inclúyela en tus oraciones. Yo usaré
esta Coronilla para realizar muchos milagros.” (15 de marzo de 1997).
Himno de entrada
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de Tu amor. Envía señor tu espíritu, y
todo será creado. Y renovarás la faz de la tierra.
Oremos:
Oh, Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo, concédenos ser dóciles a este mismo
Espíritu, para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
CREDO
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único hijo, nuestro señor, que
fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen; Padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado; Descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos. Subió al Cielo
y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo
en el Espíritu Santo; la Santa Iglesia Católica; la Comunión de los Santos; el perdón de los pecados; la resurrección de la
carne y la vida eterna. Amén.
(Inclinar la Cabeza)
Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría,
Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la Tierra, nos cubra ahora y siempre. Amen.
(Inclinar la Cabeza)
Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría,
Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la Tierra, nos cubra ahora y siempre. Amen.
PRIMER MISTERIO
Oración:
Por la Preciosa Llaga en tu mano derecha y por el dolor causado por el clavo que atravesó tu mano derecha, que la
Preciosa -sangre que brota de ahí, salve a los pecadores del mundo entero y convierta a muchas almas. Amén.
Gloria al Padre...
(Inclinar la Cabeza)
Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría,
Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la Tierra, nos cubra ahora y siempre. Amen.
SEGUNDO MISTERIO
Oración:
Por la Preciosa Llaga en tu mano izquierda y por el dolor causado por el clavo que atravesó tu mano izquierda, que la
Preciosa Sangre que brota de ahí, libere las almas del Purgatorio y proteja a los moribundos contra los ataques de los
espíritus infernales. Amén.
Gloria al Padre...
(Inclinar la Cabeza)
Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría,
Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la Tierra, nos cubra ahora y siempre. Amen.
TERCER MISTERIO
Oración:
Por la Preciosa Llaga en tu pie derecho y por el dolor causado por el clavo que atravesó tu pie derecho, que la Preciosa
Sangre que brota de ahí, cubra los cimientos de la Iglesia Católica contra los planes del reino oculto y los hombres
malignos. Amén.
Gloria al Padre...
(Inclinar la Cabeza)
Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría,
Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la Tierra, nos cubra ahora y siempre. Amen.
CUARTO MISTERIO
Oración:
Por la Preciosa Llaga en tu pie izquierdo, y por el dolor causado por el clavo que atravesó tu pie izquierdo, que la Preciosa
Sangre que brota de ahí, nos proteja en todos nuestros caminos contra los planes y ataques de los espíritus malignos y
sus agentes. Amén.
Gloria al Padre...
(Inclinar la Cabeza)
Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría,
Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la Tierra, nos cubra ahora y siempre. Amen.
QUINTO MISTERIO
Oración:
Por la Precios Llaga de tu sagrado costado y por el dolor causado por la lanza que lo traspasó, que la Preciosa Sangre y el
agua que brotan de ahí, sane a los enfermos, nos conceda la futura resurrección de los muertos, resuelva nuestros
problemas presentes y nos enseñe el camino para llegar a nuestro Dios para la gloria eterna. Amén.
Gloria al Padre...
(Inclinar la Cabeza)
Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría,
Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la Tierra, nos cubra ahora y siempre. Amen.
LA SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida dulzura y esperanza nuestra. Dios te Salve. A ti llamamos los desterrados
hijos de Eva, a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, Abogada nuestra, vuelve a
nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh
Clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de
alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Oremos:
Oh, Preciosísima Sangre de Jesucristo, te honramos, te alabamos y te adoramos, por Tu obra de eterna alianza que trae
paz a la humanidad. Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús. Consuela al Padre Todopoderoso en Su Trono y
lava los pecados del mundo entero. Que todos Te veneren, Oh, Preciosa Sangre de Jesucristo, ten misericordia de nosotros,
Amén
Oh, Preciosa Sangre de nuestra salvación, creemos, esperamos y confiamos en ti. Libera en estos tiempos a todos
aquellos que están en las manos de los espíritus infernales, te lo suplicamos. Protege a los moribundos de todas las obras
de los espíritus malignos y acógelos en la gloria eterna. Ten misericordia del mundo entero y fortalécenos para adorar y
consolar a tu Sagrado Corazón. Te adoramos, Oh Preciosa Sangre de Misericordia. Amén.
Himno
Sangre de Jesús,
Sangre de Jesús,
Sangre de Jesús, cúbrenos. (3 veces)
Adoración Sangre Preciosa de Jesús,
Adoración Sangre Preciosa de Jesucristo.
Te adoramos Sangre Preciosa de Jesús,
Te adoramos Sangre Preciosa de Jesucristo.
Adoración Sangre Preciosa de Jesús,
Adoración Sangre Preciosa de Jesucristo.
Consciente de mi nada y de Tu sublimidad, misericordioso Salvador, me postro a tus pies, y te agradezco por las
innumerables pruebas de tu gracia, que te has dignado derramar en mí tu ingrata criatura. Te agradezco especialmente
por liberarme mediante tu Sangre Preciosa del poder destructor de Satanás. En presencia de mi querida Madre María, mi
Ángel Custodio, mi Santo Patrono y de todos los ejércitos del Cielo, me consagro voluntariamente, con un corazón sincero,
oh, queridísimo Jesús, a tu Preciosa Sangre con la que redimiste al mundo del pecado, de la muerte y del infierno. Te
prometo, con la ayuda de tu gracia y con mi mayor empeño, promover y propagar la devoción a tu Preciosa Sangre, precio
de nuestra redención, a fin de que tu adorable sangre sea honrada y glorificada por todos. De esta manera deseo reparar
por mi deslealtad hacia tu Preciosa Sangre de amor y compensarte por las muchas profanaciones que los hombres cometen
contra el precioso precio de su salvación. Que mis propios pecados, mi frialdad y todos los actos irrespetuosos que haya
cometido contra ti, oh Santa y Preciosa Sangre, queden borrados. Mira Oh queridísimo Jesús, te ofrezco el amor, el honor
y la adoración que tu santísima Madre, tus fieles discípulos y todos los santos han ofrecido a tu Preciosa Sangre. Te pido
olvidar mi falta de fe y frialdad del pasado, te pido que perdones a todos los que te ofenden. Oh Divino Salvador, rocíame
a mi y a todos los hombres, con tu Preciosa Sangre, para que te amemos, Oh Amor Crucificado, de ahora en adelante con
todo nuestro corazón y que honremos dignamente el precio de nuestra salvación. Amén.
ORACIONES DE CONSUELO
A JESUCRISTO AGONIZANTE
1. ORACIÓN
Padre Eterno, cuando Tú estabas a punto de enviar al mundo a Tu Hijo Unigénito, con el fin de salvarnos y traer un nuevo
Jardín del Edén en el mundo a través de la Preciosísima Sangre, por amor tú dijiste: "¿A quién enviaré, quién irá a redimir
a mi pueblo?” La Corte Celestial estaba en silencio hasta que Tu Hijo respondió: "Aquí Estoy, envíame a Mí, Padre". Honor
y adoración sean dadas a Ti, Oh Divino Amor. Alabanza y adoración sean dadas a Tu Nombre, Oh amado Jesucristo. Recibe
consuelo, oh, Jesucristo Agonizante. La recompensa que Tú recibiste de Tu pueblo por Tu benevolencia fue el pecado. Ellos
pecaron y blasfemaron día y noche contra Tu Santo Nombre. Ellos lucharon contra ti y desobedecieron Tus mandamientos.
Padre, que seas consolado a través de la voz de Tus coros celestiales. Que la voz de Tus Dominaciones te consuele. Amén.
Agonizante Jesucristo
Tu Soportaste todos estos sufrimientos, Señor.
Agonizante Jesucristo
Te amamos.
Venga Tu Reino.
Himno
Padre Eterno, Tú preparaste un Tabernáculo Santo, el vientre de la Santa Virgen María para tu Hijo Unigénito, Jesucristo.
Bendito sea el vientre que cargó al Hijo Único de Dios.
Padre, Tu Hijo Unigénito nació en Belén y fue recostado en un pesebre porque no había lugar en el aposento ni para Él ni
para Sus padres. Fue así, para que el mundo busque el Reino del Cielo en lugar de la riqueza perecedera de este mundo.
Padre, esto indicó que Tu propio pueblo no estaba preparado para recibir a tu hijo Rey y Redentor del universo. No había
lugar para el Rey del Cielo y de la Tierra en Su propia tierra.
Señor, viniste a Tu propio pueblo y ellos no te reconocieron. Como Rey, viniste a tu propio país y ellos no te reconocieron.
Cuando ellos supieron de Ti, planearon Tu muerte. Con ese plan, ellos mataron muchos niños. Un amargo llanto y lamento
hacían eco en Tu propia tierra como una bienvenida para el Rey. Las mujeres rehusaron ser consoladas porque sus hijos
habían muerto.
Jesús, Tú soportaste todas estas cosas por el amor que Tú tienes por Tu pueblo. Pero, Tu pueblo siguió pecando y
haciendo toda clase de maldad en contra Tuya y de Tu Padre Celestial. Como Rey, ellos te consideraron como a su
enemigo, como redentor, fuiste un depredador para Tu propio pueblo, a quien Tú salvaste. ¿Quién, recordando Tu
misericordia y amor por Tu pueblo, te consolará lo suficiente? Recibe consuelo. Sé consolado, oh, Amado Jesucristo. Que
la voz de Tus Coros Celestiales de Ángeles y Arcángeles te alaben y consuelen. Amen
Agonizante Jesucristo
Agonizante Jesucristo
Te amamos.
Venga Tu Reino.
Himno
3. ORACIÓN
Oh, Amado Jesucristo, Tú, Que viniste al mundo para redimir a Tu pueblo del pecado. Oh, el Pastor Principal, quien fue
maltratado y despreciado por Su rebaño. Viniste y viste a tu gente profanando el Templo Sagrado de Tu Padre. Tu ira hizo
que los ahuyentaras de Tu Santo Templo. Pero hoy, los hombres se han vuelto más carnales al descuidar Tu presencia en
el Santo Tabernáculo.
Te consolamos por los pecados cometidos por los hombres contra Ti en el Santo Sagrario; por la frialdad y negligencia
que muestran ante Tu presencia, por aquellos que Te reciben indignamente, y por todos los actos irrespetuosos que los
hombres cometen contra Ti, Perdona, disculpa, oh, Amado Jesucristo. Aunque los hombres Te crucifican una y otra vez,
por Tu gran misericordia soporta todos estos insultos de Tus amadas criaturas. Oh Misericordioso Jesucristo, acepta
nuestro consuelo, te rogamos, y ten misericordia de Tu pueblo. Que la voz de Tus Virtudes Celestiales Te Consuelen.
Amén.
Agonizante Jesucristo
Agonizante Jesucristo
Te amamos.
Venga Tu Reino.
Himno
Oh Misericordioso y Amado Jesucristo, Tú sufriste dolorosa y terriblemente en el Huerto de Getsemaní. Por eso dijiste:
"Mi alma está afligida hasta la muerte."
Consolamos Tu Sagrado Corazón que soporta tanto dolor. Tú sufriste la flagelación atada a la columna y la coronación de
espinas para que nosotros fuéramos reconciliados con Dios. Sin embargo, muchas almas inocentes son abortadas
diariamente y sus llantos hieren Tu Sagrado Corazón. Te rogamos que perdones a los hombres todas sus ofensas.
Que las voces de los Querubines y Serafines Celestiales Te consuelen. Y que la obra de evangelización de este mundo te
conforte. Amén.
Agonizante Jesucristo
Tu Soportaste todos estos sufrimientos, Señor.
Agonizante Jesucristo
Te amamos.
Agonizante Corazón de Jesucristo,
Venga Tu Reino.
Himno
Oh, Bondadoso y Misericordioso Jesucristo, Quien se ofreció a Sí mismo como Cordero de Sacrificio por la salvación de la
humanidad, te consolamos.
Con humildad tú te rendiste a los soldados judíos, quienes Te arrastraron sin misericordia, como a un criminal, para
llevarte a los despiadados. Oh, Dios Bueno, para ser juzgado por el hombre.
Te consolamos, oh, Agonizante Jesucristo, por todos estos insultos recibidos en los juzgados del mundo.
Te consolamos por todos los tormentos crueles que tú sufriste de tu pueblo. Que seas por siempre adorado. Amén.
R: Recibe consuelo, oh, Sacratísimo Corazón, que soportas todos estos dolores.
R: Reciban consuelo, oh, Corazones de la Madre, y del Hijo. Los consolamos por toda la angustia y pena que sufrieron en
el camino al Calvario.
R: Recibe consuelo Señor, porque Tu Sangre sirvió como expiación. En el Calvario, el Creador del Cielo y de la Tierra
quedó desnudo a la vista de todos los hombres.
L: Adoración a ti Jesucristo agonizante, quien cargas con esta vergüenza por la remisión
R: Gloria, honor y adoración sean dadas a ti quien humildemente aceptó la Cruz de mi salvación. Acostado sobre la Cruz,
los soldados te estiraron y clavaron Tus manos y pies. Honor y adoración a Tus Sagradas Llagas y a Tu Preciosísima
Sangre. Te adoramos, tu soportaste estos grandes dolores y sufrimientos que padeciste en la Cruz.
Agonizante Jesucristo
Tu Soportaste todos estos sufrimientos, Señor.
Agonizante Jesucristo
Te amamos.
Agonizante Corazón de Jesucristo,
Venga Tu Reino.
Himno
TODOS: Agonizante Jesucristo, el hijo unigénito de Dios, redentor del mundo, perdona y tebn misericordia del mundo;
Agonizante Corazón de Jesucristo, recibe consuelo. Amén (3 veces)
ORACIONES DE ADORACIÓN
A LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE
JESUCRISTO
ORACIÓN AL COMENZAR
Padre todopoderoso y eterno, la magnitud de tu amor por nosotros esta completamente reflejada en el regalo a la
humanidad a tu hijo unigénito. Él no sólo es igual a ti sino uno contigo. Estamos en deuda contigo y esto es evidente.
Obviamente no podemos pagarte como te mereces. Pero pedimos tu gracia mientras mostramos nuestro deseo de amarte
en esta adoración.
Agradecemos tu benevolencia y pedimos tu continuo amor bondadoso, para ayudarnos a mostrarte un gesto de amor y
gratitud más satisfactorio a través de un cambio de vida para nuestro bien espiritual. Que el Arcángel San Miguel tus
ejércitos de Ángeles y Santos nos acompañen y nos acerquen a ti a través de esta adoración. Hacemos esta oración por
Cristo Nuestro Señor. Amén.
Himno
Oh, amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu Corazón Agonizante que has soportado grandes dolores
y sufrimientos por la salvación del hombre. Divino Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y
Hombre. Tú que sufriste dolorosamente por amor a la humanidad; Quien en gran temor y angustia sudaste sangre en el
Huerto de Getsemaní, adoramos Tu Preciosísima Sangre y el sufrimiento en Tu Corazón Agonizante. Te suplicamos por
nuestra Santa Iglesia, el Papa, los Cardenales, Obispos, los Sacerdotes y los Seglares que están bajo la protección de Tu
Preciosísima Sangre, te pedimos protección, paz y amor. Para que por la intercesión de San Miguel y todos los
Arcángeles del Cielo, podamos derrotar al dragón rojo. Amén.
Himno
TODOS
Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría,
Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la Tierra, nos cubra ahora y siempre. Amen.
2. ORACIÓN
Oh, amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes dolores y
sufrimientos por la salvación del hombre. Apacible Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y Hombre.
Tú permitiste que Tu Sagrado Cuerpo fuera atado y flagelado en la columna para liberarnos del pecado y traer salvación a
la humanidad. Adoramos Tu Preciosísima Sangre de las numerosas Heridas de Tu Sagrado Cuerpo. Oramos por la
conversión de los pecadores empedernidos en todo el mundo. Te suplicamos que una gota de Tu Sangre caiga sobre sus
corazones, para que por la intercesión de los Querubines, Serafines y todos los Ángeles del Cielo, todos los hombres
regresen a ti, nuestro Señor y Salvador. Amén.
Himno
Te adoramos
y Te alabamos.
TODOS
Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría,
Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la Tierra, nos cubra ahora y siempre. Amen.
3. ORACIÓN
Oh, amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos tu Corazón Agonizante que soporta grandes dolores y
sufrimientos por la salvación del hombre. Oh manso Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y Hombre.
Tu Sagrada Cabeza fue coronada con espinas. El Templo de la Divina Sabiduría fue lacerado por temerarios pecadores, para
salvarnos, redimirnos del pecado, traer paz al mundo y hacer posible un nuevo jardín del edén.
Adoramos la Preciosísima Sangre que fluye de tu Sagrada Cabeza. Te imploramos por la liberación de las almas del
Purgatorio, y la protección para las almas de los moribundos. Derrama tu Preciosa Sangre para que todos tus enemigos
sean derrotados por la intercesión de los Tronos y Potestades del Cielo y todos sus ejércitos. Amén.
Himno
Te adoramos
alabamos Tu Nombre
TODOS
Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría,
Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la Tierra, nos cubra ahora y siempre. Amen.
4. ORACIÓN
Oh, amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes dolores y
sufrimientos por la salvación del hombre. Cordero de Dios sin mancha, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y
Hombre. Con humildad Tú recibiste la Cruz de la Salvación y seguiste Tu camino al Calvario. Allí, derramaste con Tu
Sangre Preciosa las calles de Jerusalén. Adoramos Tu Preciosísima Sangre derramada.
Rogamos por la liberación de aquellos en cautiverio y por la conversión de los no-católicos a la una, Santa, Católica y
Apostólica Iglesia fundada por Ti.
Rocía tu Preciosísima Sangre para que, por la intercesión de tus Dominaciones Celestiales y todos los Ángeles, los
cautivos sean liberados y las ovejas perdidas regresen a un solo rebaño. Amén.
Himno
alabanza y honor
TODOS
Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría,
Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la Tierra, nos cubra ahora y siempre. Amen.
5. ORACIÓN
Oh, amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes dolores y
sufrimientos por la salvación del hombre. Misericordioso Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y
Hombre. Con humildad Tú aceptaste la Cruz de la Salvación del mundo. Tú humildemente extendiste Tu Cuerpo sobre la
Cruz, mientras que Tu propia gente Te sujetaba y Te clavaba a la Cruz. Adoramos Tu Preciosísima Sangre que brota de Tus
Manos y Pies traspasados. Te rogamos protejas a los Santos que viven en todo el mundo contra las actividades del
Anticristo. Derrama Tu Preciosa Sangre sobre ellos, para que por la intercesión de las Virtudes y de todos los Ángeles,
alcancen en el Cielo el fin de sus luchas. Amen.
Himno
y amemos contigo
TODOS
Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría,
Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la Tierra, nos cubra ahora y siempre. Amen.
6. ORACIÓN
Oh, amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes dolores y
sufrimientos por la salvación del hombre. Cordero del Sacrificio, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y Hombre.
Los hombres malvados del mundo atravesaron Tu Sagrado Costado. Sangre y Agua brotaron y fluyeron, para lavar y
salvar al mundo del pecado.
Te adoramos, oh, Preciosísima Sangre y Agua. Te imploramos, para que protejas la vida de cada niño inocente aún por
nacer y deseamos que por tu gran misericordia salves a los niños abortados, en el Nombre del Padre, y del Hijo y del
Espíritu Santo.
Que ellos, por la intercesión de los Principados del Cielo y todos los Ángeles, alcancen el eterno hogar. Amén.
Himno
Te adoramos,
Te damos gracias
TODOS
Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría,
Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la Tierra, nos cubra ahora y siempre. Amen.
7. ORACIÓN
Oh, amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, ¿cómo podemos expresar nuestro amor por Ti? Hiciste que Tu
Preciosísima Sangre sea bebida sacramental para nosotros. Te alabamos, Oh Preciosísima Sangre. Te veneramos a Ti, Oh
Preciosísima Sangre. Te adoramos, Oh Preciosísima Sangre. Todas las criaturas adoren la Preciosísima Sangre. Amén.
Himno
honor y alabanzas
a Su Hijo, Cristo,
y al Espíritu Divino.
R: La Sangre de Salvación.
R: La Alianza Eterna.
R: El Arma Celestial.
HIMNO DE REPARACIÓN
por Tu Paciencia
te damos gracias
y oramos por la gracia para enmendarnos a ti.
Tu eres Santo.
necesitamos perdón
el dragón rojo
es para siempre
en la tierra
como en el Cielo,
JESUCRISTO AGONIZANTE
ORACIÓN AL COMENZAR
Señor Jesucristo, a través de la historia Tú nos estás llevando de regreso al Padre Todopoderoso. Estamos inmensamente
agradecidos. Apreciamos tu gran amor. Recordamos con dolor de corazón, nuestras debilidades, pecados y todos tus
sufrimientos en esta noble misión. ¿Podemos aliviarlos? Te pedimos nos ayudes a hacerlo con nuestro nuevo estilo de
vida. En adelante, haremos todo lo que sea necesario sólo si tú así lo quieres. Muéstranos más amor queriéndolo. Hacemos
esta oración en el Nombre de Jesucristo Nuestro Señor, Quien vive y reina con el Padre, en la unidad del Espíritu Santo, un
solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Padre Eterno, yo te ofrezco todas las Heridas de Tu querido Hijo, Jesucristo, los dolores y agonías de Su Sacratísimo
Corazón y su Preciosísima Sangre derramada hasta lo último de sus preciosas heridas, en reparación por mis pecados
y los pecados del mundo entero. Amén. (3 veces)
(Silencio breve)
Jesús Mío, yo estoy en Ti, yo estoy Contigo, yo soy para Ti, Tómame como un sacrificio vivo. Amen.
“¿En Dónde estás hijo Mío? Tu Maestro te busca. ¡Ven a Mí! Acércate más y escucha Mi angustiosa súplica. Hijo mío, había
una vez un hombre que tenía muchas ovejas. Las cuidaba y las pastoreaba bien. Cuando estaban sedientas, Él las llevaba
a un manantial de agua rebosante para saciar su sed. No permitía que sintieran hambre. Él las llevaba a bellos prados
verdes. Comieron y crecieron sanas y fuertes. El hombre puso una cerca alrededor de la pradera para que ningún lobo
pudiera entrar a hacerle daño al rebaño.
Un día, las ovejas planearon una rebelión y escaparon con fuerza del campo y entraron en el bosque. Allí fueron capturadas
por animales salvajes. Eran como esclavas sin esperanza. Sus cuerpos y su sangre fueron usados para festivales y sacrificios
de animales para sus falsos dioses.
Sin embargo, aquel Hombre no olvidó su rebaño. Él envió a todos sus sirvientes y ellos fueron asesinados. Por último, Él
envió a Su Hijo, Quien finalmente ganó la batalla.
El Hijo del hombre, guio al rebaño pastoreándolo día y noche por el desierto. En su caminar, pasaron por muchas
dificultades que no pudieron resistir. Ellos se quejaron ante el Hijo del hombre, dijeron toda clase de crueles palabras en
contra de Él, y finalmente lo mataron.
Hijo, cuando el Padre del Hijo del Hombre se entere de la muerte de su Hijo, ¿qué crees que Él hará?
(Silencio breve)
Jesús Mío, yo estoy en Ti, yo estoy Contigo, yo soy para Ti, Tómame como un sacrificio vivo. Amen.
Hijo mío, tú y tu gente son el rebaño. Mi Padre es el dueño del rebaño, quien envió muchos profetas a Su pueblo que vive
en este terrible desierto. Yo soy el Hijo a quien ustedes persiguieron y mataron. ¿Qué les he hecho a ustedes? A pesar de
todos sus actos pecaminosos, Mi Padre aún los está llamando para que regresen a Él. Pero ustedes no prestan atención a
Su llamado. ¡REGRESEN! ¡Oh, Israel, Mi Pueblo! Hagan reparación por los pecados que ustedes y todo el mundo cometen
contra Mi Padre y contra Mi Preciosa Sangre. Yo soy el Agonizante Jesucristo.”
(Silencio breve)
Jesús Mío, yo estoy en Ti, yo estoy Contigo, yo soy para Ti, Tómame como un sacrificio vivo. Amen.
Oración
Dios mío, Dios mío, yo creo firmemente con todo mi corazón. Espero y Confío sinceramente en ti. Solamente a ti adoraré
por siempre. Con verdadero arrepentimiento y amor me postro a tus pies. Te pido perdón por aquellos que no creen y no
quieres creer, por aquellos que no te adoran y no quieren adorarte, y por aquellos que te crucificaron y te están
crucificando diariamente. Querido Jesús, yo te consolaré toda mi vida. Amén.
Acto de Contrición:
Oh, mi Dios, porque Tú eres tan bueno, me arrepiento de haberpecado contra Ti y con la ayuda de Tu gracia, no volveré a
pecar. Amén.
Himno
Oh, Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Te ofrezco el verbo hecho carne Jesucristo, su carne cubierta de llagas
y sangre, su agonía en el Huerto, su flagelación, su coronación de espinas, el repudio que sufrió, su condena, su crucifixión
y muerte, en unión con todos los sufrimientos de Tu Santa Iglesia y la sangre de los mártires, en reparación por mis pecados
y los del mundo entero. Amén.
Oración Agonizante
Jesús Agonizante, yo Te ofrezco mi corazón, para unirlo a tu Corazón Agonizante, y compartir tu agonía contigo, para así
propiciar la llegada a tu Glorioso Reino de Paz. Amén.
“Hijo Mío, acércate más a Mí, escucha mi angustiada súplica. Por amor a ti ofrecí mi Cuerpo como sacrificio vivo, pan de
vida para todos los hombres. Mi sangre es una preciosa bebida, la bebida de los Ángeles celestiales amorosamente dada
a los hombres.
Hijo Mío, Yo permanezco por ti en el Sacramento del Amor, esperándote pacientemente en el Sagrario, en donde estoy
prisionero por ti. Raras veces te acercas a Mí, porque no te acuerdas de Mí, que estoy en prisión por ti.
Hijo Mío, Mi agonía es grande cuando veo la frialdad, la inconsciencia y negligencia con que tú te acercas a la Santísima
Trinidad, cuya presencia habita el Santo Santuario. Estoy aquí, hijo mío. Estoy aquí en plenitud. Ten santo temor a la
presencia de Tu Dios. Acércate con respeto y reverencia. Hijo Mío, ¿sabes lo que sufro cuando entro en el santuario de tu
corazón a través de la Santa Comunión? Tus pecados me atan y golpean sin misericordia. En tu corazón no hay nadie para
consolarme. Después de flagelarme cruelmente, me hechas fuera y cierras la puerta de tu corazón con iniquidad. Esto es
lo que tú me haces con tu vida pecadora, sin amor y misericordia.
Yo soy el Pan de Vida para todos los hombres que Me reciben en estado de gracia santificante en amor para los demás.
Vengo para darte Vida, no muerte. Limpia las iniquidades de tu corazón. Ábreme la puerta de tu corazón. Haz de tu
corazón un tabernáculo de consolación para mí. Hijo, que yo viva en el santuario de tu alma de una santa comunión
hasta la siguiente. Dame la bienvenida, dame la bienvenida, hijo mío. Todos los que Me dan la bienvenida, dan la
bienvenida a Mi Padre y al Espíritu Santo. Todos los que me rechazan, rechazan la Santísima Trinidad. Hijo, aun si otros
me rechazaran, has de tu corazón un sagrario para Mi consuelo.
((Silencio breve)
Jesús Mío, yo estoy en Ti, yo estoy Contigo, yo soy para Ti, Tómame como un sacrificio vivo. Amen.
Oración
Dios mío, Dios mío, yo creo firmemente con todo mi corazón. Espero y Confío sinceramente en ti. Solamente a ti adoraré
por siempre. Con verdadero arrepentimiento y amor me postro a tus pies. Te pido perdón por aquellos que no creen y no
quieres creer, por aquellos que no te adoran y no quieren adorarte, y por aquellos que te crucificaron y te están
crucificando diariamente. Querido Jesús, yo te consolaré toda mi vida. Amén.
Acto de Contrición:
Oh, mi Dios, porque Tú eres tan bueno, me arrepiento de haber pecado contra Ti y con la ayuda de Tu gracia, no volveré
a pecar. Amén.
Himno
Oh, Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Te ofrezco el verbo hecho carne Jesucristo, su carne cubierta de llagas
y sangre, su agonía en el Huerto, su flagelación, su coronación de espinas, el repudio que sufrió, su condena, su crucifixión
y muerte, en unión con todos los sufrimientos de Tu Santa Iglesia y la sangre de los mártires, en reparación por mis pecados
y los del mundo entero. Amén.
Oración Agonizante
Jesús Agonizante, yo Te ofrezco mi corazón, para unirlo a tu Corazón Agonizante, y compartir tu agonía contigo, para así
propiciar la llegada a tu Glorioso Reino de Paz. Amén.
“Hijo mío, Estoy en tu corazón, un solitario Getsemaní, en donde Estoy en vigilia y nadie se atreve a velar Conmigo ni
siquiera por una hora. Tú prefieres perseguir la posesión de las riquezas terrenas, aún a riesgo de tu perdición,
dejándome sufrir solo.
El enemigo se acerca rápidamente; él está ganando terreno para atraer muchas almas mientras tú estás dormido. Hijo, ¿no
podrías despertar y velar conmigo al menos una hora? Estoy en el Santuario de tu alma, un solitario Getsemaní, esperando
a que tú vengas.
Muchas almas, muchas almas se van al infierno por los pecados de la carne. Hijo, mira cómo conduces a muchas almas a
la perdición por causa de tus modas. Yo soy aquel a quien tú públicamente expones desnudo. Hijo, consuélame. Hijo, ten
misericordia de Mí. ¡Nunca un hombre debe imitar a una mujer! ¡Nunca una mujer debe imitar a un hombre! Sé tal como
Yo te hice hijo, sé tal como Yo te hice. Te digo, aléjate de estas modas mundanas. Este es el plan del enemigo para destruir
el Templo del Espíritu Santo, que es tu cuerpo. Vive una vida modesta.
Mi amado hijo, porque te amo y quiero que tú me demuestres amor, te suplico que Me ofrezcas todo tu ser, guardándolo
para mí, y sólo para mí. Que siempre Me glorifiques, que siempre me consueles. Yo no estoy haciendo esta súplica al
mundo, sino a ti a quien amo. Ofrécemelo, ofrécelo por la salvación. Yo soy él Agonizante Jesucristo, llamándote para que
REGRESES.”
(Silencio breve)
Jesús Mío, yo estoy en Ti, yo estoy Contigo, yo soy para Ti, Tómame como un sacrificio vivo. Amen.
Oración
Dios mío, Dios mío, yo creo firmemente con todo mi corazón. Espero y Confío sinceramente en ti. Solamente a ti adoraré
por siempre. Con verdadero arrepentimiento y amor me postro a tus pies. Te pido perdón por aquellos que no creen y no
quieres creer, por aquellos que no te adoran y no quieren adorarte, y por aquellos que te crucificaron y te están
crucificando diariamente. Querido Jesús, yo te consolaré toda mi vida. Amén.
Acto de Contrición:
Oh, mi Dios, porque Tú eres tan bueno, me arrepiento de haber pecado contra Ti y con la ayuda de Tu gracia, no volveré
a pecar. Amén.
Himno
Oh, Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Te ofrezco el verbo hecho carne Jesucristo, su carne cubierta de llagas
y sangre, su agonía en el Huerto, su flagelación, su coronación de espinas, el repudio que sufrió, su condena, su crucifixión
y muerte, en unión con todos los sufrimientos de Tu Santa Iglesia y la sangre de los mártires, en reparación por mis pecados
y los del mundo entero. Amén.
Oración Agonizante
Jesús Agonizante, yo Te ofrezco mi corazón, para unirlo a tu Corazón Agonizante, y compartir tu agonía contigo, para así
propiciar la llegada a tu Glorioso Reino de Paz. Amén.
“Hijo Mío, ¿así es como traicionas a tu Maestro y Salvador? Sólo por el dinero mundano que perece en esta vida terrena,
escoges traicionar a tu Maestro y entregarme a los hombres crueles que me crucifican. Hijo, te estás convirtiendo en el
Judas de los últimos tiempos. Qué terrible será para aquellos que traicionan al Hijo de Dios, quienes lo entregan a hombres
pecadores para que lo crucifiquen. Mira cómo ellos lamentablemente pasarán a la eternidad y sufrirán eternamente. Aún
entre los sacerdotes de mi corazón, hay muchos Judas, quienes escogen mundanas posesiones a cambio de Su Maestro
que está en agonía.
Esto me duele mucho, hijo Mío, porque están haciendo de la casa de mi Padre un mercado. Mi Padre está profundamente
disgustado. Mira y observa cómo tú me expulsas fuera de mi Santo Santuario. Hijo, ¿tú quieres la presencia de tu Dios?
ofréceme tu vida. Yo soy Aquel a quien tú traicionas sólo por estas cosas terrenales. Hijo, ya que todas las cosas mundanas
por las que te fatigas serán destruidas por el fuego, ¿por qué estás trabajando en vano? Regresa a mí, hijo mío. Ten
misericordia de Aquel que vino a salvar. Deja que mis sacerdotes regresen a mi libremente. Yo soy el Agonizante Jesucristo,
que los ama, suplicándoles que REGRESEN.”
(Silencio breve)
Jesús Mío, yo estoy en Ti, yo estoy Contigo, yo soy para Ti, Tómame como un sacrificio vivo. Amen.
Oración
Dios mío, Dios mío, yo creo firmemente con todo mi corazón. Espero y Confío sinceramente en ti. Solamente a ti adoraré
por siempre. Con verdadero arrepentimiento y amor me postro a tus pies. Te pido perdón por aquellos que no creen y no
quieres creer, por aquellos que no te adoran y no quieren adorarte, y por aquellos que te crucificaron y te están
crucificando diariamente. Querido Jesús, yo te consolaré toda mi vida. Amén.
Acto de Contrición:
Oh, mi Dios, porque Tú eres tan bueno, me arrepiento de haberpecado contra Ti y con la ayuda de Tu gracia, no volveré a
pecar. Amén.
Himno
Oh, Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Te ofrezco el verbo hecho carne Jesucristo, su carne cubierta de llagas
y sangre, su agonía en el Huerto, su flagelación, su coronación de espinas, el repudio que sufrió, su condena, su crucifixión
y muerte, en unión con todos los sufrimientos de Tu Santa Iglesia y la sangre de los mártires, en reparación por mis pecados
y los del mundo entero. Amén.
Oración Agonizante
Jesús Agonizante, yo Te ofrezco mi corazón, para unirlo a tu Corazón Agonizante, y compartir tu agonía contigo, para así
propiciar la llegada a tu Glorioso Reino de Paz. Amén.
Hijo, ¿Acaso te di el Sacramento de la Penitencia para que te convirtieras en un pozo de iniquidad? Este es el Sacramento
de Mi Amor. El abre el océano de la divina Misericordia, la Preciosa Sangre y Agua que brotaron para salvar y limpiar tu
iniquidad, para que tú vayas y no peques más.
Hijo, quita la Corona de Espinas. Ten misericordia de Mí, no Me flageles más. Ama a Dios, tu Creador. No hagáis falsos
dioses de ninguna criatura. Sólo a tu Dios debes temer y adorar. No pronuncies el nombre de tu Dios en vano. Hijo,
acuérdate de santificar el día de precepto. Haz respetar mi nombre en este mundo corrupto lleno de sobornos. Haz todas
estas cosas para aliviar los dolores de Mi Agonía. Ofrece todas tus desilusiones, luchas y persecuciones en expiación por
tus pecados y los del mundo entero. Yo soy el Agonizante Jesucristo, suplicándote que REGRESES.”
(Silencio breve)
Jesús Mío, yo estoy en Ti, yo estoy Contigo, yo soy para Ti, Tómame como un sacrificio vivo. Amen.
Oración
Dios mío, Dios mío, yo creo firmemente con todo mi corazón. Espero y Confío sinceramente en ti. Solamente a ti adoraré
por siempre. Con verdadero arrepentimiento y amor me postro a tus pies. Te pido perdón por aquellos que no creen y no
quieres creer, por aquellos que no te adoran y no quieren adorarte, y por aquellos que te crucificaron y te están
crucificando diariamente. Querido Jesús, yo te consolaré toda mi vida. Amén.
Acto de Contrición:
Oh, mi Dios, porque Tú eres tan bueno, me arrepiento de haber pecado contra Ti y con la ayuda de Tu gracia, no volveré
a pecar. Amén.
Himno
Oración Agonizante
Jesús Agonizante, yo Te ofrezco mi corazón, para unirlo a tu Corazón Agonizante, y compartir tu agonía contigo, para así
propiciar la llegada a tu Glorioso Reino de Paz. Amén.
“Hijo mío, acércate más a Mí y escucha Mi súplica de angustia. Busco diariamente a alguien que me consuele y casi no
encuentro a nadie. Mira Mi Rostro Agonizante. ¿Dónde está la Verónica de los últimos tiempos? ¿Dónde está aquella que
limpiará Mi Rostro Sangriento y Me consolará? ¿Es ella la que se ha unido a la multitud diciendo: “¡Crucifíquenlo!
¡Crucifíquenlo!”?
Y se han olvidado de que Yo soy su Mesías, su salvador, Quien los sacó de Egipto, quien los alimentó con el maná celestial
y bajo mis alas los pastoree en el desierto caliente y seco.
Tú Me has rechazado y no hay nadie que Me ayude. Hijo, así es como abandonaste tu cruz y te alejaste del camino del
Calvario, dejándome sufrir solo sin tu conversión. En verdad, te digo hijo Mío, no hay ningún otro camino que lleve al cielo,
la tierra prometida, sino el camino de la Santa Cruz. Carga tu cruz y sígueme todos los días de tu vida. Ayúdame a cargar
todas estas cruces rechazadas, que Mi pueblo abandonó para que Yo las cargue. Hijo, vive la vida de tu consagración. Carga
tu cruz y sígueme. Yo soy el Agonizante Jesucristo, quien te está llamando para que REGRESES.”
(Silencio breve)
Jesús Mío, yo estoy en Ti, yo estoy Contigo, yo soy para Ti, Tómame como un sacrificio vivo. Amen.
Oración
Dios mío, Dios mío, yo creo firmemente con todo mi corazón. Espero y Confío sinceramente en ti. Solamente a ti adoraré
por siempre. Con verdadero arrepentimiento y amor me postro a tus pies. Te pido perdón por aquellos que no creen y no
quieres creer, por aquellos que no te adoran y no quieren adorarte, y por aquellos que te crucificaron y te están
crucificando diariamente. Querido Jesús, yo te consolaré toda mi vida. Amén.
Acto de Contrición:
Oh, mi Dios, porque Tú eres tan bueno, me arrepiento de haber pecado contra Ti y con la ayuda de Tu gracia, no volveré
a pecar. Amén.
Himno
Oh, Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Te ofrezco el verbo hecho carne Jesucristo, su carne cubierta de llagas
y sangre, su agonía en el Huerto, su flagelación, su coronación de espinas, el repudio que sufrió, su condena, su crucifixión
y muerte, en unión con todos los sufrimientos de Tu Santa Iglesia y la sangre de los mártires, en reparación por mis pecados
y los del mundo entero. Amén.
Oración Agonizante
Jesús Agonizante, yo Te ofrezco mi corazón, para unirlo a tu Corazón Agonizante, y compartir tu agonía contigo, para así
propiciar la llegada a tu Glorioso Reino de Paz. Amén.
“Hijo mío, levanta la mirada y ve cómo tus pecados me cuelgan de la Cruz. Estoy sangrando por amor a ti. Estoy expiando
por amor a ti. Estoy sediento de amor por este mundo necesitado. Ninguno de ustedes está dispuesto a consolarme; más
bien ustedes Me ofrecen vinagre cuando estoy sediento.
Todos ustedes se mantienen alejados, se burlan y me critican. Hijo mío, mira cómo ustedes están hablando falsamente
contra su prójimo. En lugar de rezar por Mi Santa Iglesia, ustedes sobresalen criticándola. Yo soy el Agonizante Jesucristo
al que ustedes están criticando. La iglesia es mi Cuerpo místico al que ustedes están crucificando.
Hijo mío, párate al pie de Mi Santa Cruz y ofréceme junto con Mi Madre, al mundo entero. Yo los aceptaré y los ofreceré a
Mi Padre. Ellos serán Sus hijos e hijas, y obedecerán Sus Mandatos divinos. La ira del Padre Eterno se calmará. mis Santas
Llagas serán glorificadas por ustedes. Entonces, Mi Reino vendrá al mundo.
Hijo, déjate crucificar por mí y conmigo en la Santa Cruz de la Salvación. Esto es lo que más necesito de ti en expiación por
tus pecados y los del mundo entero. Hijo, Yo no pedí estas cosas al mundo, sino a ti, porque te amo y quiero que tú me
muestres amor.
Yo te prometo atraer a todos los hombres junto contigo hacia mí a través de ti. Acepta Mi Angustiosa Súplica, oh Mí amado
hijo. Yo ofreceré todos tus sacrificios para que sean agradables a Dios, en reparación por tus pecados y los del mundo
entero.
Al final, todo el mundo vivirá en mí, conmigo y para mí. Mi Sagrado Costado está abierto como refugio para todos los
hombres. Ellos sacarán el Agua Viva de la Fuente de Vida que mana de mi Sagrado Costado. Hijo, deja que se haga Mi
voluntad en la tierra. Deja que se haga Mi Voluntad en ti. Sufre Conmigo y por Mí. Muere por Mí y vive en Mí.
Yo soy el Agonizante Jesucristo. Yo te amo.
(Silencio breve)
Jesús Mío, yo estoy en Ti, yo estoy Contigo, yo soy para Ti, Tómame como un sacrificio vivo. Amen.
Oración
Dios mío, Dios mío, yo creo firmemente con todo mi corazón. Espero y Confío sinceramente en ti. Solamente a ti adoraré
por siempre. Con verdadero arrepentimiento y amor me postro a tus pies. Te pido perdón por aquellos que no creen y no
quieres creer, por aquellos que no te adoran y no quieren adorarte, y por aquellos que te crucificaron y te están
crucificando diariamente. Querido Jesús, yo te consolaré toda mi vida. Amén.
Acto de Contrición:
Oh, mi Dios, porque Tú eres tan bueno, me arrepiento de haberpecado contra Ti y con la ayuda de Tu gracia, no volveré a
pecar. Amén.
Himno
Oh, Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Te ofrezco el verbo hecho carne Jesucristo, su carne cubierta de llagas
y sangre, su agonía en el Huerto, su flagelación, su coronación de espinas, el repudio que sufrió, su condena, su crucifixión
y muerte, en unión con todos los sufrimientos de Tu Santa Iglesia y la sangre de los mártires, en reparación por mis pecados
y los del mundo entero. Amén.
Oración Agonizante
Jesús Agonizante, yo Te ofrezco mi corazón, para unirlo a tu Corazón Agonizante, y compartir tu agonía contigo, para así
propiciar la llegada a tu Glorioso Reino de Paz. Amén.
(Inclinar la cabeza)
“Porque esto dice el Señor Dios: “Yo mismo buscaré mi rebaño y lo apacentaré. Como recuenta un pastor su rebaño cuando
está en medio de sus ovejas que se han dispersado, así recontaré mis ovejas y las recogeré de todos los lugares en que se
dispersaron en día de niebla y oscuridad.” (Ez. 34, 11-12)
SEÑOR JESUCRISTO
(Estas oraciones, reveladas por Nuestro Señor como Sus peticiones a Su Padre Celestial durante Su Pasión, fueron dictadas
por Él a Bernabé para que nosotros las recemos diariamente)
SUS AGENTES
(5 de julio de 1998)
Todos ustedes numerosos enemigos de la santa muerte de Mi Maestro Jesucristo en la Cruz del Calvario, el príncipe de las
tinieblas e iniquidad, el padre de todos los mentirosos. Me encomiendo a la bendita muerte de mi Maestro y Señor
Jesucristo y ofrezco Sus dolores, heridas y la Preciosa Sangre de Su Mano Izquierda al Padre Eterno, para la caída.
Destrucción y castigo de todos ustedes. Amen.
DEL REBAÑO
Padre Eterno, yo te ofrezco todas las Heridas, Dolores, y la Sangre Preciosa de los Sagrados Pies de Tu Hijo, nuestro Señor
y Maestro, por todos Tus hijos que extraviados como ovejas sin pastor en esta selva aterrorizante. Protégelos de los
depredadores salvajes, y dales la paz para que ellos puedan ser uno, y unidos de la misma manera como el clavo sujetó los
pies de mi Maestro y Salvador, Jesucristo. Amén.
(7 de julio de 1998)
Oh, Amado Padre, Dios de Abraham, Isaac y Jacob, que protegiste a los israelitas de la antigüedad bajo tus santas alas en
la sequía del frío y caliente desierto. Yo te ofrezco la Santa Muerte de mi Maestro y Salvador, Jesucristo, por la protección
de tu nuevo pueblo que está disperso por todo el mundo. Que la Sangre y el Agua nos laven y fortalezcan, nos salven y
limpien, para que podamos encontrar un hogar en el Sagrado Costado de tu Hijo, que se abrió para todos los hombres.
Amén.
MALDICIONES ANCESTRALES
(8 de julio de 1998)
Padre Eterno, Tú eres el único Dios Inmortal, Dios que es amor, misericordia y bondad. Mira a tu hijo unigénito, Jesucristo,
y ten misericordia. Yo te ofrezco los dolores de Su flagelación en la columna, sus heridas y sangre, por todos los que estén
viviendo bajo el peso de una maldición por sus propios pecados y por los pecados de sus antepasados, y por la
desobediencia al romper la alianza que habían hecho contigo. Libéranos por la flagelación de tu hijo, sánanos por sus
heridas y sálvanos por su Preciosa Sangre. Amén
Sangre Preciosa de Jesucristo - libéranos de las maldiciones. Santas Llagas de Jesucristo, sanen nuestras heridas. Por
Tu flagelación, séllanos. Amén.
(9 de julio de 1998)
Omnipotente y Omnisciente Dios, Dios de Elías y de los profetas, mira la Sagrada Cabeza de Tu Hijo Unigénito y ten
misericordia. Levántate y salva a Tu pueblo. Te ofrezco toda la vergüenza, los Dolores, las Heridas y la Preciosa Sangre de
la Sagrada Cabeza de Tu Hijo, por todos tus hijos que están viviendo en estos tiempos peligrosos. Fortalece nuestra fe
mediante la redención de tu Hijo Jesucristo, y sálvanos por la Preciosa Sangre de Su Sagrada Cabeza. Que, por los
sufrimientos de Tu Hijo Jesucristo, aprendamos a sufrir en Ti y a morir en Ti. Amén.
DIVINA VOLUNTAD
Padre Eterno, Tú eres el Creador y el Autor de la vida. Tú amas el mundo que Tú hiciste. Es por esto que enviaste a Tu Hijo
Unigénito para que viniera a redimirlo, para que Tu Reino venga a nosotros. Mira a Tu Hijo y levántate en Tu Trono. Levanta
Tu Mano Derecha y salva a Tu pueblo. Yo te ofrezco todos los Sufrimientos, Dolores y Muerte de Tu Hijo Unigénito, a quien
Tú amas, para Tu triunfo y reinado en la tierra. Que a través de la De la nueva y eterna alianza de la Sangre de Tu Hijo,
traigas a todos tus hijos de regreso a tu Santa Voluntad. Amén.
Sangre Preciosa de Jesucristo - reina por siempre. Jesucristo Agonizante - venga a nosotros Tu Reino. Amén.
Padre Misericordioso y Amoroso Tu deseo es que todos los hombres se salven. Mira bondadosamente a Tu Hijo rechazado
y condenado, que sufrió muchas torturas y sufrirá muchas más por los pecados de Tu pueblo. Mira y ve que pecado han
cometido contra tu hijo unigénito. Te ofrezco por todas las personas que están viviendo en estos días impíos y perversos,
todas las torturas, dolores, rechazos y la vergüenza de tu hijo Jesucristo, para que obtengamos la fe necesaria para resistir
las pruebas y paciencia para soportar largas torturas. Que a través de los sufrimientos de tu único hijo luchemos hasta el
final. Amén
Martirio de nuestro Señor – aumente nuestra fe. Sangre Preciosa de Jesucristo – sálvanos. Amén.
Padre Amoroso y Eterno, mira con bondad a Tu Hijo Unigénito. Mira la pesada cruz que prepararon para tu único Hijo, y
ten misericordia de Tu pueblo. Yo te ofrezco todos los dolores, sufrimientos y la Sangre Preciosa de Tu Hijo Jesucristo,
Emmanuel, por todos tus pueblos que han abandonado su fe y por los que la abandonaran en las altas montañas y valles
profundos de este mundo. Que, nosotros mediante la pasión de tu hijo bajo el peso de la cruz, obtengamos la fortaleza
para levantarnos de nuevo y mantenernos firmes en la verdadera fe, mediante el océano de tu Sangre Preciosa derramada
bajo la cruz en las calles de Jerusalén, fortalécenos a los que deseamos hacer tu voluntad. Amén.
LA TIERRA
Oh, Amado, y Misericordioso Padre, Omnisciente y omnipotente, el Alfa y la Omega, el Padre Eterno que creó todas las
cosas, Tu naturaleza te impide desamparar a tus hijos. Mira con bondad a tu unigénito Hijo Jesucristo, que vino para salvar
a los hombres y traer Tu Reino aquí en la tierra. Te ofrecemos todas las agonías, torturas, dolores y la Preciosa Sangre de
tu hijo Jesucristo, para la derrota de todos los enemigos de la Santa Cruz de Salvación, que son el anticristo y el dragón
rojo, que están peleando contra la verdad ahora y al final de los tiempos.
Que ellos, por medio de la Sangre Preciosa de nuestro Redentor y Su último aliento en la tierra, desaparezcan como espuma
expuesta al sol, para que Tu Reino Glorioso pueda pronto venir a la tierra. Amén.
Padre Santo y Misericordioso, tu hijo unigénito está desnudo a la vista de todos los hombres, para que tu pueblo conozca
y cumpla tu santa ley. Acepta mi humilde oración por todo Tu pueblo que vive bajo la iniquidad, fornicación y adulterio,
para que por toda la Vergüenza e ignominia sufridas por tu unigénito hijo, tú toques sus vidas, para que se arrepientan y
sean salvados. Que ellos, a través de la Sangre Preciosa de tu Hijo Jesucristo, la cual ruego se derrame en sus corazones,
obtengan el arrepentimiento y sean salvados, y que por Su vergüenza los hagas valientes para su conversión. Amén.
Padre Celestial, Tu Amor es eterno. En tu océano de Amor, tú salvaste al mundo a través de tu unigénito Hijo, Jesucristo.
Ahora mira a tu único Hijo en la Cruz, quien está constantemente sangrando por amor a su pueblo, y perdona al mundo.
Purifica y salva con tu divina misericordia a los niños abortados, con la Preciosa Sangre y Agua del Sagrado Costado de tu
Hijo, que estuvo colgado en la Cruz, que ellos por la bendita muerte de Jesucristo alcancen la vida eterna, por sus llagas
sean sanados, y por su Sangre Preciosa sean liberados. Y allí se regocijen junto con los Santos en el Cielo. Amén
ORACIÓN DE REPARACIÓN
(22 de julio de 1999)
Padre Eterno, yo te ofrezco todas las Heridas de Tu querido Hijo, Jesucristo, los dolores y agonías de Su Sacratísimo
Corazón y su Preciosísima Sangre derramada hasta lo último de sus preciosas heridas, en reparación por mis pecados y
los pecados del mundo entero. Amén. (3 veces)
DE ESPINAS
Himno
Coro
Yo estoy solo,
Yo estoy abandonado,
cabeza.
ORACIÓN
Mi amadísimo Jesucristo Agonizante, Hijo del Altísimo, Yo me postro a Tus pies con toda mi nada. Recuerdo todas mis
graves ofensas contra Ti. Te ruego Señor, Ten misericordia de mí. Mis pecados Te han tenido en agonía durante estos miles
de años.
Mirándote, colgado vivo en la Cruz, con una punzante Corona de Espinas; Tu rostro terriblemente bañado con Sangre y las
puntas de las espinas atravesando Tu sagrada y delicada Cabeza, me arrepiento por mi ingrato regalo de espinas para ti.
Yo quiero retirar la Corona de Espinas, y ofrecerte una amorosa Corona de Oro. (Besando la corona y presionándola contra
su corazón, Santa Cecilia oró)
Jesús mío, cuya Sagrada Cabeza yo laceré con una Corona de Espinas - Ten misericordia de mí y perdona al mundo.
Jesús mío, que estás sufriendo místicamente el dolor y la agonía de mi malvada Coronade Espinas en Tu Sagrado Corazón
- Ten misericordia de mí y perdona al mundo. Jesús mío, que sufres la ignominia de mi malvada Corona de Espinas - Ten
misericordia de mí y perdona al mundo. (Presionando las espinas en su cabeza, ella besó los pies de Jesucristo Agonizante
en la Cruz y oró) Mi Agonizante Jesús, Yo recuerdo cómo golpeé Tu Sagrada Cabeza con una vara de hierro para hacer que
las puntas de las espinas penetraran dentro de Tu delicado cerebro. Yo siento su sonido y dolor como un rayo desfigurando
Tu ser virginal. ¡Oh! qué profundamente Te ha dolido mi maldad, mi bondadoso Salvador.
Cuando considero tu terrible camino hacia el Calvario, lloro amargamente por mi malvada corona de espinas en tu Sagrada
Cabeza, el asiento de la Divina Sabiduría. Yo siento Tu caída bajo la Cruz, con el peso de la Cruz las espinas a penetrar más
profundamente dentro de Tu delicado cerebro.
Me vi a mí mismo arrastrándote y golpeándote en tu Sagrada Cabeza con una lanza. ¡Oh, quisiera que yo no hubiera sido
el que hizo todas estas cosas a mi amado Salvador! Yo lucharé por Ti.
Mi Jesús, Te he tratado cruelmente, perdóname, perdóname, perdona al mundo. Yo haré todo lo posible para retirar las
espinas mediante mi propia vida de ahora en adelante. Mi maldad mantuvo la Corona de Espinas en Tu Sagrada Cabeza
hasta tu muerte, para ver que no tuvieras alivio en ninguna parte de ti. Señor Ten misericordia de mí, Cristo Ten
misericordia de mi maldad. Yo siento Tu Sagrada Cabeza descansando muerta en el regazo de Tu Madre dolorosa. Allí vi las
manos unidas del amado Juan, María Magdalena, y Tu Madre dolorosa, quitando mí malvada Corona de Espinas de Tu
Sagrada Cabeza, con lágrimas amorosas. Ojalá hubiera sido uno de ellos, quitando mi malvada Corona y ofreciendo una
corona de oro de mí amor para Ti.
(Sosteniendo la Corona de Espinas y mirando meditativamente en silencio, ella finalmente oró) Yo te ofrezco todo mi ser y
prometo cargar mi cruz detrás de Ti, todos los días de mi vida, con alegría y amor. Toma los méritos de mis sufrimientos y
persecuciones, los cuales, prometo aceptar con amor en reparación por mis pecados y los del mundo entero. Amadísimo
Jesucristo agonizante, con esta pobre ofrenda, yo deseo retirar mi malvada Corona de Espinas y ofrecerte una Corona de
Oro. Recibe de mí un amor sincero. Esta es mi Corona de oro que te estoy ofreciendo. Amén.
Padre Eterno, yo te he ofendido enormemente por haber lacerado la Sagrada Cabeza de tu unigénito Hijo, a quien Tú
más amas. Ten misericordia de mí. Perdóname y perdona al mundo. Amén. (3 veces).
SU REDENCIÓN
Latinoamericana)
“Ten piedad de nosotros, Señor Dios de todas las cosas y míranos, y derrama tu temor en las naciones, las que no te
buscaron y no te han buscado, que reconozcan que no hay Dios Sino solo tú y proclamen tus maravillas. Alza tu mano en
contra de las naciones extranjeras, y haz que vean tu poder. Tú le mostraste tu santidad en todo lo que nos pasó, hazles
ahora ver tu grandeza actuando en medio de ellas. Haz que te reconozcan como nosotros te reconocimos porque no hay
otro Dios sino tú, Señor.
Danos nuevos signos, renueva tus maravillas, manifiesta tu gloria actuando y castigando. Revive tu furor y derrama tu
cólera; destruye al adversario y aplasta al enemigo. Apresura el día, acuérdate de tu juramento, y que podamos contar
pronto tus hazañas.
Que los sobrevivientes sean presa del fuego, que perezcan los opresores de tu pueblo. Parte la cabeza de tus enemigos,
de sus jefes que dicen: ¡No hay más que nosotros!”
“Reúne a todas las tribus de Jacob y entrégales como al comienzo su heredad, ¡Ten piedad, Señor de este pueblo que lleva
tu nombre! ¡Piedad para Israel al que consideraste como tu primogénito! Ten compasión de la ciudad santa, Jerusalén del
lugar de tu descanso.
Repleta a Sión con el relato de tus maravillas, y a tu pueblo con tu gloria. Confirma las promesas que hiciste al principio, y
haz que reaparezcan las profecías en tu nombre.
Dales su recompensa a los que en ti esperaron, y demuestra que tus profetas decían la verdad. Escucha, Señor, la oración
de tus servidores, escucha a tus sacerdotes cuando dan a tu pueblo la bendición de Aarón. ¡Y que todos en la tierra
reconozcan que tú eres el Señor, el Dios eterno, Amén!”
Tú prometiste atraer a todos los hombres hacia Ti cuando fueras levantado. ¡Contémplate, levantado en mis cruces
diarias como lo estás en este Crucifijo Victorioso que anuncia Tu Triunfo, y, ¡declara la libertad y la victoria a Tu Pueblo!
Levántate y defiende a Tu Pueblo que eleva sus ojos, sus mentes y su fe en la victoria de Tu Santa Cruz. Dale la salvación a
todos los que contemplan Tu Cruz Agonizante con fe y amor.
Así como Tú has sido elevado en la Cruz, levántate y atrae a todos los hombres hacia Ti. Conquista los corazones de los
hombres, oh Vencedor de la Muerte. Libera los cautivos, oh Poderoso Defensor de Israel. Resucita a los muertos y dale la
vida a estos huesos secos en Tu Iglesia y en el Mundo, oh Anciano de los Días. Vence a la bestia, el dragón rojo, el
anticristo, el hombre de iniquidad, lucifer y sus agentes, oh Gran León de la Tribu de Judá. Dale paz a Tu Rebaño, oh
Pastor de Israel. Que Tus ovejas Te sirvan en santidad y en paz. Que el Reino de Tu Justicia descienda a la Tierra, para que
Tu Pueblo Te alabe con gozo y libertad.
Victoria, Victoria, Victoria oh, Santa Cruz, sobre la que Mi Salvador fue colgado sangrando por amor a mí.
Victoria, Victoria, Victoria oh, Santa Cruz de Jesucristo, la Luz del mundo.
Victoria, Victoria, Victoria oh, Santa Cruz, la Señal de Nuestro Triunfo. Amén.
Himno
Coro
Rosa de la Pureza,
a Dios Padre.
Aleluya,
Aleluya,
Aleluya,
Aleluya.
(Para aquellos que han recibido la Rosa de la Perfecta Pureza, deben rezarle diariamente)
Padre Eterno, beso esta Rosa Perfecta con amor, (Aquí besar la Rosa) Esta Rosa que Tu amor me ha ofrecido, me recuerda
mi voto de pureza. Ofrezco sus méritos, junto con los sufrimientos de los mártires de la castidad en unión con la
Preciosísima Sangre de Tu Hijo, Jesús, por la pureza de Tus Sacerdotes y Religiosos, y por la pureza de todo Tu Pueblo.
Amén.”
LA CORONILLA DE RENOVACIÓN
“Este obsequio son las “Rosas del Reino Glorioso” o lo pueden llamar la CORONILLA DE RENOVACIÓN. ¡Oh! Esto es otro
tipo de Rosa, que como las Rosas del Salterio Angelical, son dignas de ser ofrecidas ante el Altar de Dios en el Cielo.
Recíbelo de parte mía, pues benditas son las manos que la reciben…” “Tomen su Rosario y ofrézcale a Dios sus Rosas.”
(Dado por nuestra Señora el 7 de julio de 2003).
ORACION AL COMENZAR.
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de Tu amor. Envía Tu Espíritu, y todo
será creado. Y Renovarás la faz de la tierra.
Oremos
Oh Dios, que por la luz del Espíritu Santo, instruiste los corazones de tus fieles, concédenos por el mismo Espíritu, la
verdadera sabiduría y el gozo de su eterno consuelo. Por el mismo cristo nuestro Señor. Amén.
Padre Nuestro...
Ave María...
Gloria… (3 veces)
PRIMER MISTERIO
y les llevará a ellos mi Reino?” A falta de una respuesta, Jesús, el Verbo Eterno dijo: “Aquí
Oración: Oh Dios, por los méritos de este Misterio, hazme un instrumento de salvación y
L: Ven Espíritu Santo, ven a mi corazón y llena los corazones de los fieles,
(10 veces)
Canto
Oh, Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santificado sea Tu Nombre, venga Tu Reino y Hágase Tu Voluntad en
la tierra, como en el Cielo.
(Una vez)
EL SEGUNDO MISTERIO
(Pausa y Meditar)
Dios envió Su Ángel a una niña pequeña llamada María en el pueblo de Nazaret de Galilea, para anunciar el nacimiento
de Su Hijo Unigénito. Cuando el Ángel la saludó, el Espíritu Santo descendió sobre Ella. Y ella concibió por obra y gracia
del Espíritu Santo. Al final, ella dio a luz al Redentor del mundo.
Oración: Oh Dios, por los méritos de este Misterio, concédeme la gracia de la pureza y de la sencillez, para que por la
humildad, yo pisotee la cabeza de Satanás, y por la pureza mi alma se convierta en tabernáculo tuyo. Amén.
(10 veces)
Canto
Oh, Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santificado sea Tu Nombre, venga Tu Reino y Hágase Tu Voluntad en
la tierra, como en el Cielo.
(Una vez)
EL TERCER MISTERIO
(Pausa y Meditar)
Cuando llegó el tiempo, Dios reveló su Hijo al mundo. Primero en su Bautismo en el Río Jordán cuando Él dijo: “Este es
Mi Hijo, el amado, en Quien Me he complacido.” Y nuevamente, durante la Transfiguración en el Monte Tabor cuando
agregó: “Escuchadle”. (Mt. 17:5)
Oración: Oh Dios, por los méritos de este Misterio, dame la gracia para ser como tú me creaste, de tal manera, que haga
las cosas para las que Tú me creaste. Amén.
L: Ven Espíritu Santo, ven a mi corazón y llena los corazones de los fieles,
(10 veces)
Canto
Oh, Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santificado sea Tu Nombre, venga Tu Reino y Hágase Tu Voluntad en
la tierra, como en el Cielo.
(Una vez)
EL CUARTO MISTERIO
LA TIERRA
(Pausa y Meditar)
Cuando se cumplió el tiempo, después de ayunar y de ser tentado por el diablo (Lc. 4,2), Jesús se fue a las ciudades del
mundo y proclamó el Reino de Dios diciendo: “¡Conviértanse! El reino de Dios está cerca.” Él fue haciendo el bien y
llamando a los pecadores a volver a Dios. (Mc. 1,15)
Oración: Oh Dios, por los méritos de este misterio, dame la gracia de proclamar Tu Reino en la tierra con palabras y
acciones, para que así tu Reino llegue pronto a los confines de la tierra. Amén.
(10 veces)
Canto
Oh, Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santificado sea Tu Nombre, venga Tu Reino y Hágase Tu Voluntad en
la tierra, como en el Cielo.
(Una vez)
EL QUINTO MISTERIO
EL TRIUNFO EN LA CRUZ
(Pausa y Meditar)
“Así como el hombre fue vencido en el árbol; el hombre será redimido por este mismo; para que así el árbol de su caída
del hombre sea también el árbol de su redención.” Y el vino a su pueblo, pero su pueblo no lo recibió, a cambio lo
arrastraron hasta la montaña llamada Gólgota en donde lo clavaron en la cruz. En esa cruz, Cristo anunció su triunfo
diciendo. “Todo está cumplido.” (Jn. 19,30)
Oración: Oh Dios, por los méritos de este Misterio, fortalece la fe de tus pequeños lirios en la tierra. Que ellos puedan
unirse a tu Iglesia para derrotar al dragón rojo para la manifestación de Tu Glorioso Reino. Amén.
L: Ven Espíritu Santo, ven a mi corazón y llena los corazones de los fieles,
(10 veces)
Canto
Oh, Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santificado sea Tu Nombre, venga Tu Reino y Hágase Tu Voluntad en
la tierra, como en el Cielo.
(Tres veces)
LA SALVE
Dios Te Salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve. A Ti llamamos los
desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, Abogada
Nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito
de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
R: para que seamos dignos de alcanzar y gozar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Todos los Santos Coros de los Espíritus Bienaventurados, Rueguen por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Padre Nuestro...
Espíritu Santo, que procedes del Padre y del Hijo, Entra en nuestros corazones.
Espíritu Santo, que eres igual al Padre y al Hijo, Entra en nuestros corazones.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, Envíanos al Espíritu Santo.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, Derrama en nuestras almas los dones del Espíritu Santo.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, Concédenos el Espíritu de Sabiduría y de Piedad.
inflamar y purificarnos, que Él pueda Penetrarnos con Su rocío celestial y nos haga fructificar
en buenas obras, por Jesucristo nuestro Señor, Tu Hijo, que Contigo Vive y Reina en unidad
con el mismo Espíritu por los siglos de los siglos. Amén.
SACERDOTES:
(12:00 M)
Coro
Santo es el Cordero,
Versos
Venga Tu Reino,
Agonizante Señor.
Venga Tu Reino,
Cordero Misericordioso.
NOTA: a la 1:00 en punto hace el llamado la Casa de Rubén, y así sucesivamente cada
hora en punto lo hace cada Casa, según le corresponda hasta las 12:00 a.m.
(7 de julio de 1997)
Esta invocación también ha sido recomendada por el Señor para ser dicha al final de la
Oración de Exorcismo del Papa León XIII, que nuestro Señor ha ordenado decirla
JACULATORIAS
(8 de abril de 1997)
Coro
Coro