Neuropsicología
Neuropsicología
Neuropsicología
Licenciatura en Psicología
Neuropsicología
EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA
Presenta:
Flores Bahena Gabriela Josseline
No. Cuenta:
1923222
III. ANTECEDENTES
No fue hace mucho tiempo que las habilidades necesarias para adquirir
competencia como neuropsicólogo se obtenían durante el trabajo. Muchos
integrantes de la generación de neuropsicólogos capacitados poco después de la
Segunda Guerra Mundial fueron en buena medida autodidactas, o fueron guiados
por tutores que los encaminaron hacia textos y cursos escolares de medicina útiles
para el desarrollo de lo que efectivamente eran modelos de aprendizaje. Una
trayectoria tradicional era obtener un grado doctoral en psicología clínica y recibir
después capacitación especializada en neuropsicología. Debido a la falta de
lineamientos específicos para la capacitación en neuropsicología, quienes
deseaban llamarse a sí mismos neuropsicólogos clínicos, muchos eran
simplemente psicólogos que habían tomado un taller de fin de semana en
evaluación neuropsicológica, lo que implicaba revisión de credenciales y
aprobación de exámenes. En la actualidad existe una trayectoria bien definida de
experiencia clínica formativa pre y post doctoral y de obtención formal de
credenciales que señala la madurez de una verdadera especialidad clínica.
En muchos casos (pero no en todos), las pruebas se califican por las respuestas
correctas, de modo que las puntuaciones elevadas reflejan mejores desempeños
que las puntuaciones bajas. Si las puntuaciones de un paciente en una medición
individual o en múltiples mediciones son más bajas de lo que se esperaría de una
persona normal de esa edad o educación, y se encuentran dentro del rango de
puntuaciones de pacientes con disfunción cerebral, entonces el neuropsicólogo
debe decidir si la presencia de ésta puede ser inferida para ese paciente. ¿Puede
dicha inferencia neuropsicológica fundamental hacerse simplemente porque el
paciente obtuvo una calificación anormal? La breve respuesta a esta pregunta es
no. La capacidad de hacer una conclusión de ese tipo bajo las circunstancias
descritas es difícil, y en la mayoría de los casos no puede establecerse
únicamente sobre las bases de las puntuaciones de las pruebas.
Es importante obtener una relación detallada de los síntomas y quejas actuales del
paciente, su extensión y severidad, así como sus efectos en la vida cotidiana. El
clínico está interesado en las características subjetivas de la enfermedad y el
lapso de tiempo durante el cual el paciente lleva afectado por la enfermedad.
Asimismo, éste debe descubrir cuándo comenzaron la enfermedad o los síntomas
cualquier variación de estos, en el transcurso del tiempo y qué fue lo que provocó
el trastorno. Así como, cuáles fueron tratamientos, la medicación y pruebas de
diagnóstico recibidos por paciente para resolver sus problemas. El paciente puede
haber sido ya diagnosticado, y el evaluador en turno debe conocer también esa
información, así como el impacto funcional de la enfermedad o lesión en la vida
del paciente.
A. Planeación de la evaluación
B. Evaluación
1. Entrevistar al paciente y, cuando sea necesario (p. ej., un niño, un paciente con
lesión cerebral traumática, un paciente con enfermedad de Alzheimer conocida o
presumida), al pariente o cuidador que le acompañe, para integrar el historial
médico, social, psicológico, educativo y vocacional.
(MILBERG, 2011)
Referencias
Milberg, N. H. (2011). Fundamentos Para La Evaluación Neuropsicológica.
México: Manual Moderno.