Seguridad Carretera Reconstruida. Relevo de Elementos Por Policía Militar, 2021.
Seguridad Carretera Reconstruida. Relevo de Elementos Por Policía Militar, 2021.
Seguridad Carretera Reconstruida. Relevo de Elementos Por Policía Militar, 2021.
reconstruida.
-Fin de la Policía Federal de Caminos,
relevo por parte de la Policía Militar-
Contenido
Introducción: el desafío de la seguridad nacional. .................................................................................................... 2
Generalidades: seguridad militarizada. ..................................................................................................................... 5
Reconstrucción de la seguridad federal. ................................................................................................................... 7
Proyectos de administraciones militares ya en marcha. ................................................................................... 7
Nueva fase de seguridad militar: vías de comunicación terrestres................................................................... 8
Anexo- Esquema de relevo. ............................................................................................................................. 11
Fase uno: Recepción. ....................................................................................................................................... 11
Fase dos: Adiestramiento Pre-Despliegue…. ................................................................................................... 12
Fase tres: Relevo. ............................................................................................................................................. 12
Fase cuatro: Operaciones. ............................................................................................................................... 13
Verdadera razón de la decisión, maniobra por un plan mayor. .............................................................................. 13
Conclusión: Militares aliados, pero oportunidad desechada. ................................................................................. 14
En esta ocasión se analizará una nueva decisión del gobierno federal en materia de seguridad, en esta ocasión
seguridad carretera, cuya vigilancia sufrió una primera transformación a inicios del año 2020, cuando la Policía
Federal de Caminos fue reemplazada por la Guardia Nacional división Carreteras, sin embargo, muchos elementos
de la corporación desaparecida continuaron desempeñando sus funciones bajo el nuevo uniforme de la fuerza
naciente, pero tal panorama está a punto de cambiar con un plan de relevo de este personal de seguridad civil y
con experiencia por elementos de Policía Militar que apenas están recibiendo capacitación para hacerse cargo de
la vigilancia y seguridad de las redes nacionales de comunicación terrestre.
Reiteradamente se ha dicho que la seguridad es uno de los más grandes problemas de México, cuya atención está
pendiente desde hace muchos años, puesto que ningún gobierno ha tenido éxito en frenar el avance de grupos
de crimen organizado en el país, y adicionalmente, las administraciones locales tampoco han tenido éxito en
combatir la incidencia delictiva común o de bajo impacto, ya sean robos, asaltos, etc., dando como resultado una
crisis de seguridad total, con alto riesgo desde el nivel cotidiano de ser víctima de un robo en transporte público,
hasta el fortalecimiento de los cárteles, con fuerzas armadas que ya pueden considerarse grupos paramilitares, y
cuya capacidad ahora les permite desafiar el dominio de gobiernos y fuerzas de seguridad estatales y federales,
cuyas múltiples consecuencias incluyen el desplazamiento forzado de comunidades completas, la violencia
política y la imposición de ‘narcogobiernos’, sin que haga falta mencionar la incesante violencia que derrama una
crisis de asesinatos, desaparecidos, y fosas clandestinas con miles de restos humanos sin identificar.
Sobre este escenario en crisis llegó el nuevo gobierno federal que declaró una ruptura total con los esquemas de
gobiernos anteriores, y encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la nueva administración
nacional impulsó varios cambios institucionales, y por supuesto, la seguridad debía ser tema prioritario.
La ya conocida estrategia del nuevo gobierno, ‘abrazos, no balazos’, pretendía romper el círculo de violencia que
implica declarar la guerra a los grupos de crimen organizados, y en lugar de tal confrontación abierta, el plan se
concentró en el desarrollo social, que mediante el combate a la pobreza y la creación de oportunidades, lograra
alejar a la población del narcotráfico como forma de vida y así debilitar a los cárteles.
Todo este plan estaría velado por una nueva fuerza de seguridad federal, la Guardia Nacional, que se presentaba
como respuesta a la presunta corrupción que tenía sometida a la Policía Federal, y en segundo lugar, atender un
tema altamente pendiente y delicado en la seguridad mexicana, la militarización del país.
Ante la considerable fuerza armada de los cárteles, los gobiernos federales de sexenios previos se sirvieron de las
fuerzas militares del país para solventar la insuficiente capacidad de corporaciones policiales municipales y
estatales, y la ineficacia de la Policía Federal, para combatir el problema de seguridad que representa la
delincuencia organizada.
Este riesgo es el que ha desatado varias críticas en México, en donde afortunadamente no se ha visto aún ningún
indicio de intenciones golpistas por parte del sector militar, pero si ha repercutido en múltiples denuncias de
violación de derechos humanos por abusos de fuerza, ejecuciones extrajudiciales, daño a civiles, faltas en los
procedimientos, además de la obvia exposición de este sector vital al poder corruptor de los grupos criminales.
Esta decisión podría interpretarse como un paso más a la militarización de la seguridad pública, pero no debe
olvidarse que también significa un refuerzo contra la delincuencia, tanto porque el robo de carga es un delito de
muy alta incidencia e importante daño económico que no ha podido ser controlado, así como porque estas
mismas carreteras y autopistas son las utilizadas por los grupos de crimen organizado en sus operaciones de
tráfico de drogas, armas, y transporte de personal, lo que se ha demostrado en los varios enfrentamientos
ocurridos en carreteras y que estas han comenzado a ser, efectivamente, objetivo estratégico para los grupos
criminales, cuya evidencia más básica son los denominados ‘narcobloqueos’, pero también hay casos en donde
hay completos retenes criminales para controlar todo paso por estas vías públicas, así como también se han vuelto
parte del escenario de guerra entre cárteles, de manera que en Michoacán, las vialidades han sido literalmente
destruidas y zanjadas con maquinaria para sitiar los dominios criminales contra el acceso de autoridades.
Sin embargo, el plan de relevar a los policías federales que aún quedan también significa la extinción total de una
de las instituciones que más confianza generaban a la población, la Policía Federal de Caminos, cuyo
Bajo todas estas variables se toma la reciente decisión de la seguridad vial de México, y como siempre, los
resultados del plan dependen de que tan bien pensada este la estrategia de implementación, de manera que se
blinda la seguridad carretera del país o solo se militariza otra función de seguridad, cuyas repercusiones serán
para la población civil.
De esta manera, es necesario reconocer en primer lugar las acciones que vulneran la seguridad de vías terrestres,
entre las que se enlistan robos de carga, asaltos y secuestro de automovilistas, retenes criminales con fines
extorsivos, robos de vehículos, transporte de drogas, armas, hidrocarburos robados, migrantes, etc., bloqueos
violentos (bien conocidos son casos de quema de camiones y ponchallantas), y transito controlado por criminales.
Bajo estos delitos hay distintos intereses, el primero es el lucro, puestos que en robos, secuestros, o extorsiones,
el objetivo es el beneficio económico inmediato del ilícito; el segundo interés es logístico, puesto que para los
grupos criminales es básico tener el control de las vialidades por donde circulan sus mercancías que representan
millones de dólares en drogas, armas, etc., para el negocio de los cárteles no basta con un centro de monitoreo
GPS, sino que necesitan y pueden tener total control de las vialidades y saber todo lo que acontece en ellas; y en
tercer lugar está la preservación y expansión de grupos criminales, aludiendo a las disputas con grupos rivales o
autoridades, de manera que estas organizaciones usan tácticas para limitar la movilidad de autoridades,
mayormente durante enfrentamientos armados, en donde se cierran las vías para evitar la llegada de refuerzos
enemigos o de autoridades, así como también instalan retenes para verificar a toda persona que pase por las vías
que van en dirección al territorio de un grupo criminal, evitando que intrusos rivales accedan a ‘sus dominios’.
Dependiendo del interés y delito, el responsable puede ser una pequeña banda criminal, o alguno de los grandes
cárteles del país, sin embargo, el avance delictivo está haciendo que incluso los delitos simples de robo ya estén
siendo cometidos por bandas criminales fuertemente armadas, con operaciones sofisticadas, y algunas ya con
nexos con los grandes cárteles, a los que les dan parte de las ganancias y estos promotores los respaldan con
armamento y contactos.
No hace falta mencionar que incluso el robo de vehículos es cometido por grupos en relación a los cárteles
interesados en obtener nuevas unidades para usarlas en operaciones delictivas y después desecharlas.
De esta manera, los delitos en carreteras han ascendido a un nivel que requiere altas capacidades de respuesta
de las autoridades, además de que no son pocos los incidentes en estas categorías.
De acuerdo a cifras oficiales de incidencia delictiva de fuero común, de enero a julio del 2021 se han registrado
4 mil 898 casos de robo a transportista, muchos de los cuales ocurren en vías carreteras, y de los cuales 4 mil 131
fueron cometidos con violencia, evidenciando el hecho de que la mayoría de perpetradores son personas
armadas.
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SESNSP – Incidencia delictiva fuero común y fuero federal | Animal Político | El Sol de México
Ante tal evaluación de inseguridad, se comprende que la institución encargada de la vigilancia carretera debe
tener una gran capacidad de respuesta para atender todas las amenazas viales del país, desde la respuesta a
grupos criminales armados, hasta la persecución por robos, y por supuesto, el auxilio en situación de emergencias,
mayormente accidentes.
El primer ejemplo ha sido la adjudicación, en mayo de 2021, y la consumación, en septiembre, de la orden por la
cual la Secretaría de la Defensa Nacional tomó el control de las aduanas tanto de la frontera norte como de la
frontera sur del país, de manera que no solo se relevaron autoridades civiles en la vigilancia de tales recintos de
comercio exterior, sino también su administración.
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Expansión.mx | Animal Político | Canacar.com | la-prensa.com.mx | Notisistema | la-prensa.com.mx | ElSolDeLaLaguna | Archivos de
*Inteligencia (reservados) Domínguez Reséndiz Consultores
Y consecuentemente, las ciudades fronterizas como Reynosa, Nuevo Laredo, Tijuana, etc., concentran niveles de
violencia muy por encima del promedio nacional.
En la frontera sur el problema es distinto, puesto que más que combate al crimen, es el control migratorio.
Ambos proyectos aún son recientes, pero en cuanto se publiquen cifras oficiales que comprendan todo el año, se
podrán comparar los resultados de un antes y un después de estas nuevas administraciones militares en
resultados como la incautación de drogas, armas, dinero, y personas detenidas, para verificar si las ordenes de
relevos militares frente a civiles de verdad han obtenido resultados.
De esta manera la vigilancia militarizada ya tiene total control de lo que ingresa, sale, y circula, por el país.
En cuestión de puertos la misión fue encargada a la Secretaría de Marina, en cuestión de aduanas la misión fue
encargada a la Secretaría de la Defensa Nacional, y ahora, en cuestión vial, la misión es encargada a la Guardia
Nacional.
El inicio de este proyecto se está implementando en Jalisco y Guanajuato, concordando con un presunto
cronograma oficial en el que se detalla que el relevo por Policías Militares será escalonado en 4 etapas, en las que
se dividen los 32 estados de la República con periodos ya definidos para el adiestramiento de los nuevos
elementos y una fecha de relevo, cubriendo la totalidad del país en un periodo que parte de septiembre presente
a junio de 2022.
El primer escalón, ya puesto en marcha, se concentra en Jalisco y Guanajuato, en donde ya hubo denuncias (que
no fueron ampliamente difundidas en medios) de elementos de Guardia Nacional Carreteras que informaban que
estabas siendo desarmados y acuartelados porque elementos de Policía Militar comenzaron a tomar sus puestos,
lo cual dejó durante ciertos lapsos de tiempo, a carreteras federales con nula o poca vigilancia de patrullas, lo cual
justificaría en parte la discreción de la operación, puesto que la ocasión podría ser aprovechada por delincuentes.
De acuerdo a la declaración de un elemento de Jalisco relevado, decía sobre los nuevos elementos militares: “No
tienen ninguna experiencia en levantar accidentes en carretera, no tienen ninguna experiencia en elaborar boletas
de infracción, en conducir patrullas. Tampoco tienen experiencia ni siquiera en tener contacto al hablar con la
persona que va manejando un vehículo. Jalisco se encuentra sin vigilancia federal en todas las carreteras del
estado”.
Por esta misma razón, cuando los incididos de este plan se vislumbraron en junio pasado, el sector empresarial
de Coahuila ni si quiera consideró que fueran autoridades militares las que tomarían tales funciones de vigilancia
carretera, sino que antes imaginaron que las carreteras quedarían totalmente sin autoridad.
Lo que esta opinión refleja, es la poca confianza que se les tiene a autoridades militares en cuestión de seguridad
vial, y la cual podría estar justificada en cierta parte, puesto que declaraciones anónimas de elementos de GN
involucrados en el plan ha declaro que su capacitación “se trata de un curso exprés que están tomando estos
elementos de tropa, pero la mayoría llega sin saber manejar. Además, también requiere de cierta habilidad
manejar vehículos de emergencia, solo 2% del total está preparado para ello”.
Efectivamente, en la seguridad vial, a diferencia del combate criminal general, hay mayor peso de capacidades de
auxilio en emergencias, atención directa a la población, y cumplimiento de procedimientos, a los que los nuevos
elementos apenas se están introduciendo, por ejemplo, basta pensar que su falta de experiencia podría crear
conflictos si intervienen aseguradoras en caso de accidentes viales.
Ahora, en cuestión de combate a la delincuencia, los resultados dependerán del despliegue y estrategia que le
sea encomendada a estos nuevos elementos, y por supuesto los recursos que les serán destinados, puesto que
debe considerarse la posibilidad de dos escenarios, uno en el que un nuevo elemento de Policía Militar
únicamente tome la misma patrulla y arma que un elementos saliente de exPolicía Federal, caso en el que
probablemente no se resientan mayores cambios en las estrategias de seguridad, y un segundo escenario en el
que se renueve totalmente la capacidad de seguridad carretera, asignando más vehículos y más armamento a los
nuevos elementos, caso en el que si habría repercusiones puesto que de acuerdo a la naturaleza militar, cabe la
posibilidad de mayores enfrentamientos armados ante los nuevos elementos y las bandas de robos o grupos de
Sin embargo, es comprensible que no se haya liberado información tan detallada del plan, de modo que aún es
pronto para lograr discernir los resultados que se podrían presentar, ya que un cambio de estrategia repercute
mucho más que un cambio de personal.
Descripción:
Fase uno: Recepción.
La misma se llevará a cabo del 3 de noviembre al 12 del mismo mes del presente año, la cual incluye los
aspectos a recibir como los son: las instalaciones, archivo, medios de comunicación, aspectos contables,
aspectos jurídicos, tramos carreteros de responsabilidad, documentación operativa, foros de
coordinación interinstitucional y con organizaciones de transportistas.
Adhesiones, como lo son alojamientos, servicios de luz, agua y drenaje, servicio de sanitarios en buen
estado, depósitos y banco de armamentos, espacio para toma de alimentos, área para resguardo de
parque vehicular y otros que resulten necesarios para el desarrollo adecuado de las actividades del
personal.
Así mismo, el adiestramiento sobre el concepto operacional se desarrollará conforme a los siguientes
equipos de trabajo:
- Coordinación de los Mandos Territoriales para la aplicación del concepto operacional de seguridad
en vías de la comunicación.
- Aplicación del Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024
- Desarrollo de actividades de inspección, verificación, seguridad, vigilancia y prevención del delito.
- Supervisión constante de los MM.TT Coordinadores Estatales y de Unidad.
Esta hipótesis explica el hecho de que la operación de relevo ya se haya puesto en marcha cuando aún no se ha
dicho nada del destino que tendrán los ex policías federales relevados.
Así se entiende que la toma de Policía Militar en la seguridad vial del país no es un plan por militarizar las vías de
comunicación terrestres, sino el plan de institucionalizar la seguridad federal, velada por la Guardia Nacional, en
el ramo de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Y por supuesto, todo en base a la estrategia de seguridad nacional, centrada en el desarrollo social, pero velada
por una fuerte presencia de la autoridad, con la esperanza de ‘mantener a raya’ a los criminales y evitar su avance
mientras que los resultados sociales comiencen a repercutir en la degradación de la violencia.
Aun así, el nuevo gobierno decidió continuar su tendencia de renovación total, y por tajante posición, se está
perdiendo la gran oportunidad.
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ElExpres.com | Animal Político
Oficializar este hecho se traduce en el plan de incorporar a la GN a SEDENA, dejando de hacer uso indiscriminado
de las fuerzas armadas del país en la seguridad interna, y creando una rama específica para esta función.
El nuevo gobierno parece haber dejado de lado esas falsas esperanzas y solo
vigorizó la estrategia que desde hace años ya se venía usando, y aun con las
críticas de abuso de fuerza, también es importante ser conscientes de que los
grupos criminales tienen sus propios planes de ‘buena imagen’ social, y no han
sido pocos los casos demostrados de personal y representantes de Derechos
Humanos coludidos con grupos criminales a los cuales favorecen denunciando a
fuerzas militares y policiales efectivamente de abusar de su fuerza, pero claro, sin
mencionar que ese abuso de fuerza fue contra criminales fuertemente armados,
y que ese abuso de fuerza se debió solamente a la preparación militar que los
grupos criminales aun no pueden lograr, pero es totalmente ridículo pedir a un militar hacer frente a un cártel,
pero sin hacer uso de su adiestramiento y preparación, para no ‘abusar de su fuerza’.
Y al hablar de militarización tampoco se debe pensar en golpes de estado o sometimientos marciales, porque
afortunadamente, el Ejercito Mexicano, la Fuerza Aérea Mexicana, la Marina Armada de México, y ahora, la
Guardia Nacional, han demostrado ser instituciones cercanas y leales a la población mexicana, y las condiciones
del país, que caben ser explicadas en otra ocasión, son muy distintas a las fuerzas militares con aspiraciones
dictatoriales que si han incurrido en golpes de estado en otros países, los cuales presentan debilidades
institucionales y sistemas democráticos apenas nacientes, que los hacen vulnerables a las aspiraciones
dominantes de sus propios componentes nacionales, ya sea un partido, un fuerza militar, o un personaje dictador.
Las instituciones mexicanas aun no son perfectas, los gobiernos han estado manchados de corrupción, y tampoco
se podría perdonar olvidar a víctimas inocentes que si han caído bajo el yugo de una bota militar como lo fue
“El verdadero soldado no lucha porque odia lo que hay delante de él,
sino porque ama lo que hay detrás de él” – G. K. Chesterton –